MONICIÓN DE ENTRADA
Nosotros los que creemos, vivimos y aceptamos a Jesús, nos
reunimos hoy porque es un día muy especial, Jesús nos invita a su
fiesta. Estas niñas y estos niños van a compartir por primera vez, la
cena del Señor. Con ellos nos hemos reunido, todos los que hemos
acompañado esta preparación y el resto de la comunidad cristiana que
quiere compartir y celebrar este gran encuentro, cono nosotros.
¡Estábamos esperando este día! Hoy, por fin, ustedes niños van a
recibir el cuerpo y la sangre de Jesús, a quien conocen más, lo sienten
su amigo y por eso desean estar con Él.
CANTO DE ENTRADA
¡VEN A LA FIESTA
ES EL MOMENTO DE REZAR Y DE CANTAR!
¡HOY CELEBRAMOS QUE EN NUESTRAS
VIDAS DIOS VIVIENDO SIEMPRE ESTÁ!
Ven a la fiesta a participar, nos hace falta tu calor. Jesús te invita para
celebrar su amor atento tú estás para responder. Por eso:
Ven a la fiesta para recordar milagros que renacen hoy. Jesús hoy
viene para con todos estar y su vida y su cruz es nuestra luz. Por eso:
Un cielo nuevo hoy vamos a ver, amigos, comunidad. Puertas
abiertas queremos siempre tener todos pueden entrar, a compartir.
Por eso:
SACERDOTE: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu
Santo.
TODOS: Amén.
SACERDOTE: La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del
Padre y la Comunión del Espíritu Santo esté con ustedes.
TODOS: Y con tu Espíritu.
ACTO PENITENCIAL
SACERDOTE: Hermanos en este día solemne en que vamos a
admitir por primera vez en nuestro altar Eucarístico a estos niños y
niñas, pidamos al Señor que nos haga participes de su inocencia,
derramando sobre nosotros su divina misericordia y perdón.
TODOS: Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes
hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y
omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego
a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los Santos y a ustedes
hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
SACERDOTE: Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
TODOS: Amén.
TEN PIEDAD
Te pido perdón por mis pecados, sé que me perdonarás porque aún
sabiendo todo de mí, Tú no me juzgas, más me invitas a decirte…
Ten piedad de mí Señor oh, oh, oh ten piedad de mi oh Cristo,
ten piedad, ten piedad, ten piedad de mí (Bis)
GLORIA
GLORIA A DIOS EN EL CIELO Y EN LA TIERRA, PAZ
A LOS HOMBRES, PAZ DE BUENA VOLUNTAD (x2)
Te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos
gracias por tu inmensa Gloria. Señor Dios, Rey Celestial, Dios Padre,
Todopoderoso.
Señor Hijo, único Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del
Padre, tú que quitas el pecado, ten piedad de nosotros.
Sólo Tú eres Santo, sólo Tú Señor, sólo Tú Altísimo, Jesucristo. Con
el Espíritu, Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre.

ORACIÓN COLECTA
SACERDOTE: Oremos…
LITURGIA DE LA PALABRA
MONICIÓN DE LA PRIMERA LECTURA
En la siguiente lectura que vamos a escuchar, Dios nos presenta en
san Pablo, el don maravilloso que Él regaló a la humanidad y que hoy
nosotros recibimos para ser sagrario vivo de su amor. Escuchemos
con atención.
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DE SAN PABLO A
LOS CORINTIOS (Cap. 11, 23-26)
Hermanos: Yo he recibido una tradición, que procede del
Señor y que a mi vez les he transmitido: Que el Señor Jesús, en la
noche en que iban a entregarlo, tomo pan, y pronunciando la acción
de gracias, lo partió y dijo: “Esto es Mi cuerpo, que se entrega por
ustedes. Hagan esto en memoria mía”. Lo mismo hizo con la copa:
“Esta copa es la nueva alianza sellada con Mi sangre. Hagan esto
cada vez que beban en memoria mía”. Por eso, cada vez que coman
de este pan y beban de la copa, proclamaran la muerte del Señor
hasta que vuelva.
PALABRA DE DIOS.
TODOS: Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
EL SEÑOR ES MI PASTOR NADA ME FALTA (bis)
El Señor es mi pastor, nada me falta. En verdes praderas me hace
reposar, me conduce na fuentes tranquilas y recrea mis fuerzas.
Me guía el sendero adecuado haciendo gala su oficio. Aunque camine
por lúgubres cañadas, ningún mal temeré, porque tú vas conmigo;
Tu vara y tu bastón me defienden.
Preparas ante mí una mesa en presencia de mis enemigos; me unges
con perfume la cabeza, y mi copa rebosa. ¡La bondad y el amor me
escoltan todos los días de mi vida! Y habitaré en la casa del Señor a
lo largo de mis días.
MONICIÓN AL EVANGELIO
El Evangelio de Juan nos invita a permanecer unidos a Jesús por
medio de la fidelidad a su Palabra escuchada y comida. Nosotros, los
sarmientos, debemos permanecer unidos a Jesús, nuestro tronco,
para poder dar los frutos que Dios quiere.
ALELUYA
¡ALELUYA, ALELUYA!
Los cielos y la tierra te cantan aleluya.
LECTURA DEL EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (Cap.15, 1-
8)
Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta
todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para
que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo
les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes.
Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid,
tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los
sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto,
porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no
permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después
se recoge, se arroja al fuego y arde. Si ustedes permanecen en mí y
mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo
obtendrán. La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto
abundante, y así sean mis discípulos.
PALABRA DEL SEÑOR.
TODOS: ¡Gloria a ti, Señor Jesús!
HOMILIA…
 RITO PARA ENCENDER LA VELA
Ven Jesús con tu luz, ven a iluminar nuestra oscuridad.
Ven Jesús con tu luz, Tú eres la verdad, Tú nos traes la paz.
Ven, pues tú eres nuestra luz.
Enciéndenos con tu fuego, transfórmanos desde adentro, con esa
llama de tu amor que no se apaga, con esa llama de tu amor que nos
abraza.
Tú luz brilla en las tinieblas, nos muestra un camino nuevo, es el
camino de la vida en abundancia, es el camino para amar hasta el
final.
Por ti brillaremos, los signos seremos, un signo de amor y unidad, Tú
luz compartiremos, Tú fuego llevaremos en todo momento y lugar.
Ven Jesús con tu luz, ven a iluminarnos, ven a encendernos.
Como esta vela se consume, así nos gastaremos amando como Tú.
Como esta vela se consume, así nos gastaremos amando como Tú.
Ven, pues Tú eres nuestra luz.
SACERDOTE: Niños, este es el cirio Pascual que representa a Jesús
resucitado. En el día de su bautismo, Jesús empezó a iluminar su
corazón, por eso el sacerdote entregó a sus padrinos una vela
simbolizando la luz de Cristo. A lo largo de estos años, han ido
conociendo en que consiste ser amigos de Jesús y que les ofrece.
Ahora ustedes mismos van a renovar las promesas, para llevar esa luz
y decir a todos que Cristo resucitó; que esa luz sea ejemplo de lo que
hay que hacer para llegar al cielo. Que brille en ustedes la luz de
Cristo Jesús.
NIÑOS: Amén.
RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES
SACERDOTE: Queridos niños: un día cuando ustedes eran
pequeños, sus padres y padrinos los llevaron a bautizar y aunque
ustedes no se daban cuentan de lo que pasaba, sus papás si sabían lo
que hacían. Ahora que están grandes, pueden reconocer este
bautismo y repetir desde su corazón y con sus propios labios, los
compromisos de vivir según el Evangelio hasta la muerte.
¿Prometen ustedes en este día solemne ser siempre buenos hijos de
Dios y amarlo como a su padre?
TODOS: Sí, prometo.
SACERDOTE: ¿Prometen vivir toda su vida como buenos
hermanos y amigos de Jesús?
TODOS: Sí, prometo.
SACERDOTE: ¿Prometen amar de corazón a todas las personas,
como Jesús nos lo manda en el Evangelio y seguir los impulsos del
Espíritu Santo?
TODOS: Sí, prometo.
SACERDOTE: ¿Prometen amar mucho a la Santísima Virgen y ser
como ella, obedientes, caritativos, serviciales y fieles discípulos de
Jesús?
TODOS: Sí, prometo.
SACERDOTE: ¿Creen en Dios que es nuestro Padre creador del
universo, que ha dado a conocer su proyecto y que entró a nuestra
historia?
TODOS: Sí, creo.
SACERDOTE: ¿Creen en Jesús nuestro Señor, Hijo Único de Dios,
que nació de María la Virgen, que nos enseña el camino hacia Dios,
que murió para salvarnos, resucitó y está donde su Padre?
TODOS: Sí, creo.
SACERDOTE: ¿Creen en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia, la
comunión de los Santos el perdón de los pecados y la resurrección de
la carne y la vida eterna?
TODOS: Sí, creo.
SACERDOTE: Esa es nuestra fe, esa es la fe nuestra Iglesia, que
nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Nuestro Señor.
EN MI BAUTISMO
Jesús, Jesús amigo estás conmigo desde que el cielo se abrió para
mí en mi bautismo.
Dejad que los niños vengan a mí, dice el Señor sellando mi sangre
con tu amor para siempre tuyo soy, me hundo en el agua del perdón
y renazco para ti en la cruz de salvación inicio mi resurrección.
ORACIÓN DE LOS FIELES
SACERDOTE: Así como a los amigos les comunicamos nuestras
alegrías y preocupaciones, también a Dios, le presentamos nuestras
peticiones y acción de gracias.
Oremos por la Iglesia, por el papa Francisco, por los Obispos y
sacerdotes, por los religiosos y todos los que prestan servicio en la
comunidad cristiana, para que caminemos en la fe y en el amor.
Roguemos al Señor
Por Venezuela, para que juntos comencemos a vivir desde los valores
del Evangelio de Jesús, especialmente por los gobernantes, para que
el Señor los ilumine y busquen el bienestar de todos.
Roguemos al Señor
Por nuestra Comunidad Tarbesiana, para que sigas derramando tu
amor sobre cada una de las personas que la formamos y mantengas
vivo en nuestros corazones el deseo de vivir en tu presencia.
Roguemos al Señor
Por todos nuestros familiares y amigos, de manera especial por los
que se encuentran delicados de salud, para que el Señor les devuelva
el bienestar espiritual y corporal.
Roguemos al Señor
Te pedimos, Señor, por las personas que amamos y se han marchado
a la casa del Padre, para que estén gozando de la gloria celestial por
toda la eternidad.
Roguemos al Señor
SACERDOTE: Padre bueno, recibe estas peticiones nuestras. Esté
tu oído atento a nuestras plegarias, ya que sin Ti nada somos y nada
podemos hacer, te lo pedimos por medio de tu Hijo Jesucristo, que
vive y reina contigo por toda la eternidad.
TODOS: Amén.
PROCESIÓN DE LAS OFRENDAS
Señor Jesús, en este día tan especial nos acercamos a tu altar para
entregarte a través de estas ofrendas, nuestras vidas y nuestros
esfuerzos con todo lo que somos y tenemos:
Estas FLORES que son signo de tu belleza y precioso renacer, las
presentamos ante ti en el Altar, simbolizando el homenaje y el amor
que hoy festejamos en tu honor. Ellas son un elemento indispensable
para manifestar el gozo y la alegría entre los humanos.
Te presentamos Señor esta LUZ que simboliza la luz de Cristo que
desde pequeños buscamos y nos permite ver tanto el mundo como
nuestro interior. Tú nos dijiste “Yo soy la luz del mundo; el que me
siga no caminara en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida. La
luz que se enciende en la oscuridad nos recuerda que Cristo vence la
oscuridad. Nosotros unidos a Jesús también somos luz.
La BIBLIA es tu Palabra, es tu Santa vida, relatada para darnos
fuerzas, para animarnos y orientarnos en nuestro caminar, que sea
ella quien guie e ilumine nuestros pasos para conocerte y amarte más
Te ofrecemos, Señor, el ROSARIO. Con él meditamos los misterios
de tu vida para que, rezando a María Santísima, podamos llegar a ti,
porque “Familia que reza unida, permanece unida”.
El regalo más hermoso y la representación de tu Divino Amor es la
FAMILIA. Señor, queremos agradecerte por bendecirnos a través de
ella y enséñanos cada día a vivir en tu gracia y en la fidelidad a tu
amor.
Te presentamos Señor, estos SOBRE CON PETICIONES, en ellos
te entregamos nuestras intenciones, esas que están inscritas en
nuestros corazones, te las entregamos a ti confiados de que Tú
escucharás y acogerás todas nuestras peticiones.
Te ofrecemos Señor estos ALIMENTOS, que son nuestro deseo de
compartir lo que somos y tenemos, éstos son el fruto de nuestra
generosidad y de solidaridad con los más necesitados.
Hemos traído a la mesa los signos de nuestra participación en la cena
del Señor, ahora, EN ESTOS NIÑOS nos ofrecemos, y ofrecemos
todo lo que somos y todo lo que tenemos, para que purifiques
nuestros corazones y nos llenes de tu bondad, humildad y de tu Ser.
Señor, recibe este PAN y este VINO, que traemos a tu altar.
Sabemos que se transformarán en tu Cuerpo y en tu Sangre, por eso
hoy nos sentimos muy felices de recibirte como alimento de vida
espiritual, que nos fortalecerán y nos ayudarán a vivir unidos siempre
a Ti.
CANTO DE OFERTORIO
Aquí hay un muchacho que solamente tiene cinco panes y dos veces
más que es eso, para tanta gente. Aquí hay un muchacho que
solamente tiene un corazón dispuesto a dar más qué es eso, para tanta
gente.
Aquí está este corazón que quiere serte fiel más que es eso si no te
tiene a ti.
Toma este corazón, toma cuanto tengo y cuanto soy, toma mi
pasado, mi presente y mi futuro, todo cuanto tengo tómalo. (Bis)
PLEGARIA EUCARÍSTICA
SACERDOTE: Oren, hermanos, para que llevando al altar los gozos
y las fatigas de cada día, nos dispongamos a ofrecer el sacrificio
agradable a Dios, padre Todopoderoso.
TODOS: El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza
y gloria de su Nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
PREFACIO
SACERDOTE: El Señor esté con ustedes.
TODOS: Y con tu Espíritu.
SACERDOTE: Levantemos el corazón.
TODOS: Lo tenemos levantando hacia el Señor.
SACERDOTE: Demos gracias al Señor nuestro Dios.
TODOS: Es justo y necesario.
SACERDOTE: En verdad es justo y necesario…
SANTO
Santo, oh Santo, Santo es el Señor Dios, del universo.
Llenos están, el cielo y la tierra de, de tu Gloria.
Hosanna, Hosanna, Hosanna, en el cielo. (Bis)
Bendito el que viene, en nombre de el Señor, en el nombre,
del Señor. Hosanna, Hosanna, Hosanna, en el cielo. (Bis)
SACERDOTE: Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; TODOS:
por eso te pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu PADRE NUESTRO
Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y Sangre de Padre nuestro
Jesucristo, nuestro Señor. El cual, cuando iba a ser entregado a su Tú que estás, en lo alto de los cielos.
Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan, dándote gracias, lo Que tu nombre sea Santo
partió y lo dio a sus discípulos diciendo: Venga a nosotros tu Reino
“TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTE ES MI Que tu voluntad se haga,
CUERPO QUE SERÁ ENTREGADO POR TODOS USTEDES”. Hoy en todo el universo
Y danos cada día nuestro pan.
TODOS: Señor mío y Dios mío.
Y mide nuestras faltas
SACERDOTE: Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, Con nuestra misma vara,
dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: Y no nos dejes nunca
“TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTE ES EL Caer en tentación
CALIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA NUEVA ALIANZA, Elevo esta plegaria,
QUE SERÁ DERRAMADA POR USTEDES Y POR TODOS La ponemos en tus manos
LOS HOMBRES PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS” Y únenos por siempre en tu amor.

TODOS: Señor mío y Dios mío.
ACLAMACIÓN: Este es el Sacramento de nuestra fe.
TODOS: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!
SACERDOTE: Por eso Padre…
SACERDOTE: Por Cristo, con Él y en Él, a ti Dios Padre
Omnipotente en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda
gloria, por los siglos de los siglos.
SACERDOTE: Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la
paz en nuestros días, para que ayudados por tu misericordia, vivamos
siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras
esperamos la gloriosa venida de nuestro salvador Jesucristo.
TODOS: Tuyo es el reino, tuyo es el poder y la gloria por siempre,
Señor.
SACERDOTE: Señor Jesucristo que dijiste a tus apóstoles “la paz le
dejo, mi paz les doy”, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la
fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédenos la paz y la
unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

TODOS: TODOS: AMÉN.

AMÉN.
SACERDOTE: La paz del Señor esté siempre con ustedes.
RITO DE LA COMUNIÓN
TODOS: Y con tu Espíritu.
SACERDOTE: Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos
confiadamente la oración que Jesús nos enseñó.
 CORDERO
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Ten piedad (Bis)
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Danos la paz.
SACERDOTE: Este es el cordero de Dios que quita el pecado del
mundo, dichosos ustedes niños y niñas que hoy son invitados de
manera especial a la Mesa del Señor.
TODOS: Señor, no soy digno (a) de que entres en mi casa, pero una
palabra tuya bastará para sanarme.
CANTOS DE COMUNIÓN
JESÚS AMIGO
Hoy te quiero contar Jesús amigo que contigo estoy feliz,
Si tengo tu amistad lo tengo todo, pues estás dentro de mí.
Después de comulgar me haces como tú, me llenas con tu paz,
En cada pedacito de ese pan completo estás, y así te das.
Estás ahí por mí, porque conoces que sin ti pequeño soy de ahora en
adelante, nada nos separará, ya lo verás.
Te escondes en el pan y aunque no te puedo ver te puedo
acompañar, es mi lugar preferido, hoy quiero comulgar, abrirte
mi corazón así de par en par, eres mi mejor amigo.
Dos mil años atrás a tus amigos invitaste a cenar y allí le prometiste
que con ellos, por siempre ibas a estar,
Y ahora cada vez que el Sacerdote eleva el pan en el altar,
Me pongo de rodillas porque sé que en esa hostia Tú estás.
Me vuelves a salvar como lo hiciste en la cruz, en cada misa Tú,
renuevas, Tú, sacrificio. Hoy quiero comulgar abrirte mi
corazón, así de par en par eres mi mejor amigo Jesús.
HOY HAS VENIDO A MI ALTAR
Hoy has venido a mi corazón, me has colmado de gracia y de amor.
Experimento el silencio y la paz, donde te encuentro a ti mi Verdad.
Hoy has venido al altar, mi Jesús tan pequeñito
En la hostia de mi corazón. Eres pan consagrado
Que sacia mi alma y la enamora (bis)
Cuento las horas que me distancian de ti, Hostia Sagrada entras en
mí, Pan compartido, sangre que se entrega, tu amor me enciende cual
viva hoguera.
Quiero perderme en tu abrazo infinito y hacerme una contigo, mi
Cristo. Hoy te recibo en adoración,
Gracias Señor, mi amigo, mi amor.
JESÚS VEN TÚ
Pan y vino son tu rostro que hoy volvemos a tocar, tu mirada que
curaba de nuevo nos sanará, no merezco que tú vengas a mi pobreza
tocar, más yo quiero que en mi vida Jesús Tú puedas estar
Jesús, ven Tú, entra en mi casa de nuevo Jesús ven tú, para
encender nuestro fuego. Jesús, Jesús…Jesús, Jesús…
Es tu vino nuestra sangre, que no nos deja morir, Pan y vida, para
todos prontos para compartir, te compartes con nosotros en la
pobreza de un pan, cambiaremos nuestro mundo para que puedas
estar.
Como un ciego yo me atrevo a acercarme un poco a ti, Tú conoces
mis presiones, las veces que me perdí. Mas Tú sabes que te quiero y
que si vienes Jesús, todo es fiesta, todo es vida porque me has
salvado Tú esta.
 ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN la ignorancia. Cristo es todo y mucho más, para aquel que le sigue:
Te rogamos Señor, que nos santifique nuestra participación en esta ES LA LUZ DEL MUNDO.
Eucaristía, para que en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, se estreche
cada vez más la fraternidad universal de todos los hombres. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
RITO DE CONCLUSIÓN:

ACTO DE CONSAGRACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN SACERDOTE: El Señor esté con ustedes.

NIÑA: Ya hemos recibido el Cuerpo de Jesús, que nos hace fuertes
contra el mal. Pero no olvidemos que en nuestro camino, necesitamos TODOS: Y con tu espíritu.
una Madre, la tenemos es María, la Madre de Jesús. Entreguémonos a
ella. BENDICIÓN.

TODOS LOS NIÑOS (AS): Santísima Virgen María, Madre de

Jesús y Madre mía, me consagro a Ti, guárdame fiel a Jesús y a las CANTO DE SALIDA
promesas de mi Bautismo. Acompáñame por el camino de la vida y
líbrame de todo peligro. Protege a la Iglesia, a Venezuela en esta MARÍA MÍRAME
etapa difícil de su historia, a mis papás, a mis abuelos, bendice a mis
hermanos y a todos nuestros familiares. Permite que todos nos María mírame, María mírame si tú me miras Él también me
reunamos junto a Jesús y contigo en el cielo. Amén. mirará, Madre mía mírame, de la mano llévame muy cerca de Él,
ahí me quiero quedar.
CANTO:
MARÍA MADRE DE DIOS María, cúbreme con tu mano que tengo miedo no se rezar,
Mi alma alaba al Señor Que con tus ojos misericordiosos tendré la fuerza tendré la paz.
Y mi espíritu se goza
En Dios mi Salvador. María mírame… (coro)
Pues, grandes cosas hace Él
Y Santo es el Señor. María, consuélame de mis penas es que no puedo, ofenderle más que
con tus ojos misericordiosos quiero ir al cielo y verlos ya.
NIÑA:
Palabras de agradecimiento.

NIÑOS (AS): Nosotros, quienes hoy hemos tenido nuestro primer

encuentro con Jesús en la Eucaristía, llevamos a nuestros hogares la
LUZ, pues dijo Jesús: “YO SOY LA LUZ DEL MUNDO, EL QUE
ME SIGUE, NO CAMINARÁ EN TINIEBLAS”… la luz
simboliza muchas cosas buenas: brilla al amanecer, es alegría para
los ojos y llega a todos. Luz que triunfa sobre las fuerzas del mal y de