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MEM-0296-2019-000042
Las sibilancias recurrentes en el niño preescolar se definen como la presencia de 3 o más episodios
de síntomas reflejando una limitación al flujo aéreo en las vías respiratorias en los primeros meses
o años de vida. Debido a su heterogeneidad estos deben ser confirmados por un médico.
Ante un primer episodio de sibilancias, es difícil saber sobre su posible recurrencia y si se trata de
un episodio desencadenado por un proceso viral o una manifestación de un asma futura.
Las sibilancias recurrentes presentan una prevalencia del 10 al 18% según un estudio multicéntrico
internacional. Se considera que uno de cada tres niños presenta al menos un episodio de
sibilancias antes de su tercer año de vida. En la mayoría, el factor desencadenante suele ser una
infección respiratoria por virus, siendo factores que predisponen a la recurrencia, la asistencia a la
guardería, resfriados en los 3 primeros meses de vida y el hacinamiento en el hogar.
Otros factores importantes son el antecedente de asma en los progenitores, laatopia, el sexo, en
varones, el tabaquismo materno durante el embarazo y la prematuridad, estos últimos
relacionados con un desarrollo pulmonar alterado. Pueden ser factores de riesgo la ingesta de
determinados medicamentos como el paracetamol o infecciones maternas durante el embarazo.
Como factores protectores se citan la dieta mediterránea en la madre, así como la lactancia
materna al menos en los tres primeros meses.
FISIOPATOLOGÍA
Hay dos posibles vías por la que los factores predisponentes podrían facilitar la aparición de
sibilancias recurrentes:
• Inmunológica: relacionada con una posible alteración del equilibrio entre linfocitos Th1 y Th2,
quizás común con un asma atópica posterior y que ocasionaría una respuesta inadecuada a las
infecciones virales por parte del tejido pulmonar.
• Desarrollo pulmonar inadecuado: una maduración inadecuada del tejido pulmonar en la época
fetal, relacionada con agentes nocivos como el tabaquismo materno, o posteriormente una
reestructuración o remodelado secundario a infecciones respiratorias víricas graves y que serían la
causa principal de las sibilancias recurrentes no atópicas.
Sea cual sea la predisposición y los mecanismos implicados, las infecciones víricas provocan un
estrechamiento de las vías aéreas a través de una constricción del musculo liso bronquial y de un
engrosamiento inflamatorio de la mucosa, factores a los que se añaden una hipersecreción de las
células mucosas y una descamación del epitelio bronquial.
FENOTIPOS
Con la intención de averiguar la etiología y fisiopatología, así como la respuesta al tratamiento, se
han intentado clasificar las sibilancias recurrentes en diferentes fenotipos. Se han realizado
diferentes estudios en cohortes de niños seguidos desde su nacimiento. El más conocido fue
efectuado en Tucson (Martinez et al., 2003), orientado a su epidemiología, cuya clasificación se
resume en la Tabla 1.
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A pesar de las diferencias entre diferentes estudios, la atopia en las primeras etapas de la vida es
el factor de riesgo más importante para la persistencia de cuadros de sibilancias en edades
posteriores a los 6 años. Con vistas a un pronóstico, es importante conocer cuál es la probabilidad
del niño de pertenecer a un determinado fenotipo. De los diferentes sistemas de predicción
publicados, el más conocido es el índice predictivo de asma (IPA) (Tabla 2).
Aunque los índices predictivos de asma sobre la base de diferentes factores de riesgo se asocian
con sibilancias recurrentes en las cohortes de niños seguidos desde el nacimiento, no han sido
validados prospectivamente y su valor predictivo es demasiado pobre en casos individuales,
aunque pueden ser de interés para prever su evolución natural. En el 2008 el grupo de estudio de
la European Respiratory Society (ERS) TaskForce propuso distinguir dos fenotipos de sibilancias
en los niños preescolares, son los llamados fenotipos clínicos:
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Estos conceptos han sido revisados por el mismo grupo de estudio de la ERS en el 2014, ya que
este tipo de clasificación no permite diferenciar según la gravedad y frecuencia y presupone que,
según el fenotipo, el proceso subyacente es diferente y en muchas ocasiones hay un solapamiento
entre ambos y no hay datos que prevean con fidelidad la evolución natural o la respuesta al
tratamiento de las sibilancias recurrentes, debiéndose tener en cuenta su frecuencia y gravedad,
la evolución temporal y la existencia de sensibilización atópica. En muchos de estos niños, los
síntomas varían a lo largo de los años, la patología subyacente no está clara y están involucrados
numerosos factores de riesgo que hacen imposible colocar a estos niños en un determinado
subgrupo. Una mayoría de niños con sibilancias episódicas pueden permanecer sintomáticos en
edades de 5 a 10 años y también pueden desarrollar síntomas entre episodios característicos de
sibilancias asociadas a múltiples estímulos. La frecuencia y gravedad de los episodios de sibilancias
son los predictores más consistentes de su probable evolución futura.
DIAGNÓSTICO
Las sibilancias recurrentes son un cuadro fundamentalmente clínico y el diagnóstico se ha de basar
en una buena historia y unaesmerada exploración física. Hace pensar en otras causas específicas,
la presencia de sibilancias localizadas (malformaciones, cuerpo extraño), el comienzo antes de los
2 meses o los síntomas relacionados con la alimentación (reflujo gastroesofágico, aspiración), así
como otros procesos diferentes a los respiratorios (malnutrición, retraso psicomotor). Se ha de
tener en cuenta también la historia personal o familiar de atopia y la respuesta al tratamiento de
episodios previos (Tablas 3 y 4).
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El empleo de algún índice predictivo en ocasiones puede ayudar a perfilar el diagnóstico. Por lo
general, siempre que no se sospechen diagnósticos alternativos no están indicadas la realización
de pruebas complementarias. Se puede plantear la práctica de una radiografía de tórax en algún
momento de la evolución de estos pacientes, que será normal o con signos de atrapamiento aéreo
según la clínica del momento y que ayudara a descartar otros procesos recurrentes que pueden
cursar con sibilancias.
Los corticoides orales son menos efectivos a estas edades que en los niños más mayores con asma
y solo se recomiendan en pacientes que requieran hospitalización y oxígeno suplementario por
una exacerbación grave.
El tratamiento preventivo con altas dosis de corticoides inhalados al comienzo de una infección
viral de vías altas y continuado hasta su resolución, aunque efectivo, no se recomienda por sus
posibles efectos sobre el crecimiento del niño. La azitromicina podría tener un papel en las
Coordinación para ejecución y organización con responsables de Departamentos y Servicios Autoridades
IPS, de Guías de diagnóstico, atención y tratamiento IPS 2019: Prof. Dra. Sonia Arza F Gerencia de Salud: Dra. Ruth Zayas
Actas de reuniones - MECIP: Dr. Luis Báez Dirección Médica Hospital Central: Dra. Teresita Araújo
Coordinación de Dirección Médica: Dra. Viviana Mazó
Guías de Diagnóstico, atención y tratamiento de patologías más Resolución No
frecuentemente atendidas en el Instituto de Previsión Social
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exacerbaciones agudas de sibilancias. Stockholm et al., en una reciente publicación, señalan una
reducción significativa de la duración media de estos episodios cuando el tratamiento se inicia
precozmente. Los macrólidos, además de su función antibiótica, poseen propiedades
antiinflamatorias e inmunomoduladoras, habiéndose demostrado que provocan una disminución
de los niveles de citoquinas: IL-4, IL-8, IL-10 y TNF-α entre otras, principalmente a nivel de mucosa
respiratoria. Dada la heterogeneidad de la etiología de las sibilancias, estos efectos se podrían
manifestar más en las que el componente neutrofílico es predominante. Los resultados de la
utilización de macrólidos en el tratamiento de mantenimiento son más controvertidos,
precisándose más estudios para evaluar su eficacia.
TRATAMIENTO DE MANTENIMIENTO
Las dos principales razones para iniciar cualquier tratamiento de control en los pacientes
preescolares son la frecuencia de los síntomas (mayoría de días de la semana y que responden a
ß2 -agonistas) o la frecuencia y gravedad de los episodios agudos.
El tratamiento de control puede disminuir el número de episodios de sibilancias, pero no modificar
el curso natural o su persistencia. El contexto actual de evidencias no permite una clara distinción
entre los que responderán a los corticoides inhalados (CI), al montelukast o a ninguno de ellos.
Una revisión sistemática más reciente señala que los CI son efectivos en la reducción de la
frecuencia de episodios de sibilancias independientemente de su fenotipo. En un estudio
comparativo los CI demuestran una mayor efectividad que el montelukast.
Las guías actuales no distinguen entre los diferentes fenotipos y se recomienda como primera
elección en el tratamiento de mantenimiento los CI. Los niños con un índice predictivo de asma
positivo responden mejor a los CI, en los casos de probable etiología viral se pueden ensayar tanto
los CI como el montelukast. Los casos en que claramente se relacionan con procesos infecciosos de
naturaleza viral, el tratamiento de fondo se podría restringir a los meses en donde estas
infecciones son prevalentes. Cualquier tratamiento debe considerarse como tratamiento de
prueba y si no se observa beneficio tras su seguimiento, este debe interrumpirse a los 2-3 meses y
reevaluar al niño. Si los síntomas se resuelven podría deberse al efectodel tratamiento o al curso
natural por lo general favorable de las sibilancias en los niños preescolares; en estos casos es
conveniente seguir al paciente durante al menos uno o más episodios de infecciones virales de
vías altas para comprobar que están libres de síntomas y en caso contrario reanudar el
tratamiento.
El tratamiento debe ser escalonado, subiéndolo o bajándolo según la evolución clínica y los
objetivos de control, pudiendo servir de orientación tanto en el episodio agudo como en el
tratamiento de mantenimiento. El montelukast y los CI son normalmente bien tolerados con pocos
efectos secundarios. En una pequeña proporción de niños tratados con montelukast se han
constatado problemas de conducta, al igual que con los CI, pero estos efectos son muy
excepcionales en los pacientes preescolares. El tratamiento con CI se asocia a una reducción de la
talla de 0,5 a 1 cm. durante el primer año de tratamiento, aunque este efecto no es acumulativo.
Para conseguir un óptimo resultado del tratamiento de mantenimiento, cuando este está
indicado, es necesaria una buena colaboración con los padres del niño, enseñándoles el porqué y
cómo actúa la medicación, la forma de su correcta administración, la importancia de reducir la
exposición al humo de tabaco y la exposición a aeroalergénos cuando se halla demostrado una
sensibilización, aunque las evidencias en este caso no son definitivas. Esta educación debe
adecuarse a la formación y conocimientos de estos padres y es más efectiva cuando se efectúa de
forma repetitiva.
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BIBLIOGRAFIA
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of wheezing or asthma in children under 5 years of age: a systematicreview with metaanalysis. J Pediatr. 2004;145:172-
7.
ATELECTASIAS
Concepto
El término atelectasia procede del griego atelez (imperfecto) y ektasiz (expansión), aludiendo al
colapso, localizado o generalizado, del tejido pulmonar. Las atelectasias constituyen un proceso
frecuente en Neumología Pediátrica, consecuencia de diferentes trastornos pulmonares o
extrapulmonares que producen colapso alveolar por obstrucción intrabronquial, compresión
extrínseca o disfunción del surfactante. Por tanto, no es una enfermedad en sí misma, sino la
manifestación de diferentes entidades nosológicas.
Fisiopatología
En condiciones normales, el pulmón tiende a colapsarse por sus propiedades elásticas. La pared
torácica, los músculos respiratorios y ambas pleuras contrarrestan esta tendencia. El balance entre
estas fuerzas genera los movimientos respiratorios y evita el colapso pulmonar. Por otra parte, en
la espiración los alveolos se colapsarían de no ser por la acción tensioactiva que ejerce el
surfactante producido por los neumocitos tipo II. Esta mezcla de proteínas y fosfolípidos
disminuye la tensión superficial intraalveolar, relajando el exceso de presión que viene definido
por la ley de Laplace (presión = 2 × tensión superficial / radio). El desequilibrio entre estas fuerzas
antagónicas produce atelectasia o hiperinsuflación.
En el niño hay una mayor susceptibilidad para el desarrollo de atelectasias debido al menor calibre
de la vía aérea y a la mayor debilidad de la pared torácica, que determinan una menor capacidad
para evitar el colapso. Por otra parte, cuando se produce una atelectasia existen mecanismos
compensatorios de ventilación colateral a través de los poros interalveolares de Köhn y los canales
bronquiaolveolares de Lambert, que están poco desarrollados en los niños.
La atelectasia altera tanto la mecánica pulmonar al disminuir la distensibilidad pulmonar como el
intercambio gaseoso. La elasticidad del pulmón se afecta de forma directamente proporcional a la
duración del colapso. Cuanto más se perpetúe la atelectasia, se requerirán mayores presiones de
insuflación para lograr reexpandir el territorio colapsado.
Etiopatogenia
Existen numerosos mecanismos causantes de atelectasias (Tabla 1), que en ocasiones se combinan
en un mismo paciente:
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Tabla 1
Etiologìa de las atelectasias en Pediatría
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3. Reabsorción parenquimatosa
Son secundarias a ocupación alveolar, como ocurre en las neumonías. Este mecanismo es el
predominante en las enfermedades neuromusculares debido a la incapacidad para volver a
expandir el pulmón colapsado previamente, aunque además influyen otros factores como la
pérdida de elasticidad del parénquima o la dificultad para el drenaje de secreciones que
facilita la producción de tapones de moco. Por eso en estos pacientes están indicadas varias
modalidades de soporte domiciliario, como la ventilación mecánica no invasiva (VMNI) o el
asistente para la tos.
Manifestaciones clínicas
Los signos y síntomas de las atelectasias son inespecíficos y de una gran variabilidad, dependiendo
fundamentalmente de la enfermedad de base y la magnitud de la obstrucción o compresión que la
produce. En la exploración física se debe sospechar atelectasia cuando se obstruye la vía aérea de
gran calibre, dando lugar a una disminución en la movilidad de la pared torácica, matidez a la
percusión y auscultación de ruidos respiratorios bronquiales patológicos, hipoventilación,
sibilancias persistentes en una misma localización o aumento en la transmisión aérede forma
asimétrica. Cuando se sospecha o detecta una atelectasia, es prioritario realizar una anamnesis
detallada y una minuciosa exploración física para orientar la etiología del proceso.
Diagnóstico
Diagnóstico radiológico
Radiografía de tórax: una vez sospechado el diagnóstico de atelectasia, la radiografía (Rx) de tórax
(proyecciones anteroposterior o posteroanterior, dependiendo de las características del paciente y
proyección lateral) es fundamental para evaluar la presencia, extensión y distribución de la
atelectasia.
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Radiológicamente pueden existir dificultades para distinguir una atelectasia de una consolidación
lobar (Tabla 3).
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Diagnóstico broncoscópico
Tratamiento
El objetivo principal del tratamiento es lograr la reexpansión del pulmón afectado. Es prioritario
tratar conjuntamente la enfermedad de base y la atelectasia.
La mayoría de los niños con atelectasias secundarias a procesos agudos inflamatorios e infecciosos
presentan la resolución completa de su atelectasia antes de 2-3 meses de su inicio, con
tratamiento conservador. En enfermedades pulmonares crónicas mejoran habitualmente bajo
tratamiento con antibióticos y fisioterapia respiratoria. Si las atelectasias aparecen en pacientes
sometidos a ventilación mecánica o en pacientes posquirúrgicos, el drenaje postural puede ser
útil. En caso de atelectasias persistentes o recurrentes, la broncoscopia es una técnica muy valiosa
tanto para el diagnóstico como para el tratamiento ya que permite una exploración visual directa
de la vía aérea y la realización de lavados, aspiraciones o la aplicación de medicación in situ.
Aunque no existe un patrón oro en el manejo de las atelectasias en niños, han sido utilizadas
diferentes modalidades terapéuticas: fisioterapia respiratoria, tratamiento farmacológico
(broncodilatadores, mucolíticos, surfactante),maniobras de reclutamiento en niños ventilados,
fibrobroncoscopia (aspiración de secreciones, insuflación lobar).
1. Fisioterapia respiratoria
La función primordial de la fisioterapia respiratoria consiste en ayudar a la eliminación de las
secreciones de la vía aérea con el objetivo de evitar la obstrucción bronquial y la consecuente
inflamación e infección secundarias. Desde el periodo neonatal se puede realizar fisioterapia
respiratoria con diferentes técnicas adecuadas a la edad. Combina técnicas manuales de drenaje
postural, respiración diafragmática y percusión con dispositivos de apoyo como el asistente de tos,
el incentivador inspiratorio volumétrico, el flutter espiratorio o dispositivos de auto-PEEP, entre
otros.
2. Tratamiento farmacológico
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Mucolíticos: los mucolíticos usados por vía nebulizada tienen una base azufrada que lisa
lospuentes disulfuro del moco. Se han usado lavados con NAC (Flumil® 300 mg/3 ml) en pacientes
asmáticos con tapones de moco, aunque actualmente se usa más el MESNA (2-mercaptoetano
sulfonato sódico; Mucofluid ampollas® 600 mg/3 ml) instilado directamente a través del
broncoscopio flexible (BF).
El ADN extracelular es extremadamente viscoso, por lo que produce con facilidad tapones. El
contenido de ADN en esputo de asmáticos estables es hasta cuatro veces superior al de los no
asmáticos, siendo aún mayor durante una crisis de asma. La cantidad de ADN es aún mayor en el
esputo purulento de la fibrosis quística (FQ), procedente de la destrucción de neutrófilos por
apoptosis, por lo que es en esta patología donde tiene su principal indicación la DNasa
recombinante humana o dornasa alfa (rhDNasa; Pulmozyme®, viales 2,5 mg (2500 U)/2,5 ml), que
puede usarse diluida en 10 ml de SSF, o pura aplicada durante 15 minutos directamente sobre la
zona obstruida, facilitando la disolución y extracción del tapón de moco. No obstante, no existen
estudios controlados en los que se compare la rhDNasa con el suero salino aislado.
4. Insuflación lobar:
Consiste en la insuflación de un volumen de aire entre 150-200 ml en cada lóbulo atelectásico
mediante alícuotas en jeringas de 50 ml. Se realiza con el fibrobroncoscopio de 5 mm enclavado
en un bronquio lobar, al objeto de conseguir la estanqueidad suficiente para una insuflación
correcta. Este procedimiento puede combinarse con la administración de rhDNasa y/o surfactante
pulmonar, siendo más efectivo si se realiza en las primeras 72 horas del inicio de la atelectasia.
Este procedimiento debe realizarse con apoyo radioscópico y mucha cautela para evitar producir
neumotórax iatrógeno.
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Tratamiento quirúrgico:
Si un tratamiento médico correcto no logra la resolución de la atelectasia, es necesario valorar la
cirugía. Las indicaciones principales son la infección crónica asociada al área colapsada que ponga
en peligro el resto del pulmón y las grandes bronquiectasias sintomáticas.
Las atelectasias agudas y subagudas son benignas y generalmente responden bien con el
tratamiento convencional. Sin embargo, es preciso un diagnóstico lo más precoz posible y un
tratamiento adecuado, ya que, en ocasiones, por factores que no conocemos, y en aquellas que
son más permanentes, pueden provocar un daño irreparable con la aparición de bronquiectasias y
fibrosis pulmonar.
BIBLIOGRAFÍA
• Slattery DM, Waltz DA, Denham B, O’Mahony M, Greally P. Bronchoscopicallyadministeredrecombinant human
DNasefor lobar atelectasis in cystic fibrosis. Pediatr Pulmonol. 2001;31:383-8.
• Swanson KL. Airwayforeignbodies: what’s new? Semin Respir Crit Care Med. 2004;25:405-11.
• Woodring JH, Reed JC. Types and mechanisms of pulmonaryatelectasis. J ThoracImaging. 1996;11:92-108.
BRONQUIECTASIAS
Etiología
Podemos clasificar las bronquiectasias en:
• Primarias. Las que se presentan en niños sanos, sin patología de base, en quienes, a raíz de una
infección respiratoria, esta evoluciona hacia la cronicidad. La infección es la primera causa de
bronquiectasias en la infancia. Los agentes infecciosos involucrados pueden ser de origen vírico,
bacteriano, atípico o tuberculoso. Se debe destacar la infección por el VIH, que ha ido ganando
terreno por su mayor conocimiento y mayor supervivencia de los pacientes.
• Secundarias. Las que tienen lugar en niños con patología de base, siendo las bronquiectasias una
complicación de su enfermedad. Las anomalías que con mayor frecuencia se asocian a esta
patología son:
• Fibrosis quística
• Defectos inmunológicos
• Síndromes aspirativos, cuerpos extraños, contenido gástrico.
• Asma.
• Déficit de α1-antitripsina.
• Aspergilosis broncopulmonar alérgica.
• Displasia de los cartílagos bronquiales.
• Alteraciones del aclaramiento mucociliar, discinesia ciliar, síndrome de Kartagener.
Coordinación para ejecución y organización con responsables de Departamentos y Servicios Autoridades
IPS, de Guías de diagnóstico, atención y tratamiento IPS 2019: Prof. Dra. Sonia Arza F Gerencia de Salud: Dra. Ruth Zayas
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Coordinación de Dirección Médica: Dra. Viviana Mazó
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Clínica:
Las bronquiectasias pueden manifestarse de diferentes formas, desde el niño prácticamente
asintomático hasta el paciente crónicamente enfermo. El inicio puede ser agudo, despuésde una
infección respiratoria, o puede manifestarse como enfermedad pulmonar recurrente o crónica. El
síntoma predominante es la tos recidivante o crónica, con dos características fundamentales:
Exploración física
Radiología:
La Rx de tórax puede ser normal en fases iniciales, encontrándose posteriormente algunos signos
radiológicos que nos sugieren la existencia de bronquiectasias. La sensibilidad de la Rx simple de
tórax es muy variable, oscilando entre un 47% y un 73%, con una especificidad que no pasa del
76%.
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• “Signo del carril”: se pone de manifiesto por líneas paralelas producidas por las paredes
bronquiales engrosadas, vistas en un corte longitudinal. Si aparecen seccionadas, su aspecto es el
de un círculo de paredes gruesas.
• Patrón en “panal de abeja”, en casos avanzados.
2. TACAR de TORAX
3. BRONCOSCOPIA:
Es una técnica indicada para la exploración de la vía aérea, la obtención de muestras biológicas
para cultivo, citología y biopsia, y ante la sospecha de aspiración de cuerpo extraño permite la
extracción del mismo.
4. GAMMAGRAFÍA DE VENTILACIÓN-PERFUSIÓN:
Es un procedimiento complementario que ayuda a localizar zonas aisladas de bronquiectasias.
Pone de manifiesto en los pacientes una reducción considerable de la ventilación y menos intensa
de la perfusión.
TRATAMIENTO
Tiene como objetivos tratar la causa, favorecer el drenaje de secreciones, tratar y prevenir la
infección y controlar la inflamación.
TRATAMIENTO MÉDICO
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pacientes. Se debe realizar diariamente en el domicilio del paciente, administrado por la propia
familia o por un fisioterapeuta, y una vez cada 15 días realizar una revisión de las técnicas por un
fisioterapeuta. Puede ser útil la inhalación previa de suero fisiológico o hipertónico (3-4,5%) para
incrementar el rendimiento y mejorar la expectoración. En este último caso, conviene medir
previa y posteriormente la función pulmonar, por la posible broncoconstricción asociada. En caso
de hiperreactividad bronquial, es recomendable el pre-tratamiento con broncodilatadores.
• Broncodilatadores. Pueden ser útiles en algunos pacientes. Los más beneficiados son aquellos
con respuesta broncodilatadora positiva en las pruebas de función pulmonar. Su uso previo a la
fisioterapia puede incrementar la eliminación de esputo. En caso de daño cartilaginoso pueden
tener efecto paradójico al disminuir el tono muscular, al favorecer el colapso y la obstrucción. No
se recomiendan sistemáticamente ni los β2 -adrenérgicos de acción corta o prolongada, xantinas
ni bromuro de ipratropio.
Tratamiento quirúrgico
Se reserva para bronquiectasias localizadas saculares o fusiformes con síntomas relevantes como
retardo del crecimiento, broncorrea intensa, infecciones recurrentes, o hemoptisis intensa o
repetida. En casos muy seleccionados, previa evaluación por neumólogo infantil, puede también
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Complicaciones y Pronóstico
En la actualidad, debido a los mejores métodos diagnósticos y terapéuticos de que disponemos,
han disminuido considerablemente las complicaciones más frecuentes de esta patología: absceso
pulmonar o cerebral, empiema, fístula broncopleural, neumonía severa, etc. También el
pronóstico ha mejorado notablemente en las últimas décadas, debido en gran parte a la
disminución de las infecciones infantiles que predisponen a bronquiectasias (sarampión, tos
ferina), al mejor control de las infecciones bacterianas, al mejor tratamiento de otras
enfermedades (tuberculosis, fibrosis quística) y al perfeccionamiento de las técnicas quirúrgicas.
Prevención
El aspecto fundamental de la prevención es el buen control de las enfermedades infantiles que
predisponen al desarrollo de bronquiectasias. Por ello, se debe fomentar la vacunación frente a
enfermedades como sarampión y tosferina, recomendar la vacuna anual antigripal y la
antineumocócica. Igualmente, es necesario aconsejar a los pacientes con infecciones pulmonares
recurrentes, efectuar un control ambiental adecuado, así como, evitar el tabaquismo tanto activo
como pasivo.
Bibliografia
Brower KS, del Vecchio MT, Aronoff SC. The etiologies of non-CF bronchiectasis in childhood: a systematic review of 989
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Bronchiectasis Protocolos • Tos húmeda: bronquitis bacteriana persistente, enfermedad supurativa bronquial… 29
©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente.
Protocolos actualizados al año 2017. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en
www.aeped.es/protocolos/ ISSN 2171-8172 exacerbationstudyonazithromycin and amoxycillin-
clavulanateforrespiratoryexacerbations in children (BEST-2): studyprotocolfor a randomizedcontrolled trial. Trials.
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es/CD002155/agonistas-beta-2-de-accion-prolongada-para-la-bronquiectasia
ESPIROMETRIA
No hay duda de que el estudio de la función pulmonar es un aspecto básico para el diagnóstico,
evaluación y seguimiento de los niños afectos de enfermedades respiratorias. Junto con los signos
y síntomas clínicos, proporciona una información objetiva y precisa, de enorme ayuda para la
toma de decisiones.
En Pediatría se disponen de diversas pruebas funcionales respiratorias (PFR), con sus indicaciones
y limitaciones, relacionadas estas más con la edad que con otros factores. De ahí que,
tradicionalmente, se hayan clasificado en pruebas en niños colaboradores y no colaboradores. De
las primeras, la más básica es la espirometría forzada junto con la prueba broncodilatadora.. Como
es obvio, la realización de todas estas pruebas requiere un equipamiento adecuado que cumpla
con las normas y requisitos establecidos. Asimismo, y no menos importante, es la presencia de un
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equipo humano adecuadamente entrenado y adiestrado en estas técnicas, con una experiencia
suficiente para obtener resultados válidos y de calidad.
ESPIROMETRÍA FORZADA
Los parámetros principales estudiados son la capacidad vital forzada (FVC), el volumen espiratorio
forzado en el primer segundo (FEV1 ), la relación FEV1 /FVC, el ápice de flujo espiratorio (PEF), el
flujo espiratorio forzado entre el 25 y el 75% de la FVC (FEF25-75) que mide la parte central de la
curva flujo-volumen (mesoflujos) y los flujosespiratorios forzados al 75, 50 y 25% de la FVC (FEF75,
FEF50 y FEF25) (Figura 1).
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PRUEBA DE BRONCODILATACIÓN
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inhalados. Los protocolos y criterios de reversibilidad están bien establecidos. Para llevarla a cabo
se utilizan los agonistas β2 -adrenérgicos. El más habitual es el salbutamol, recomendándose
cuatro dosis de 100 μg separadas por intervalos de 30 segundos (total, 400 μg). Se debe
administrar con cámara espaciadora acorde a la edad del paciente. Así, se sigue considerando
como significativa una mejoría de los valores del FEV1 de un 12% respecto al valor basal y un 9% si
se relaciona con el valor teórico12 (Figura 3). Está por determinar el punto de corte en
preescolares
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BIBLIOGRAFÍA
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LACTANTE VOMITADOR
Los vómitos en la lactante incluyen una amplia variedad de patologías que van desde el reflujo
gastroesofágico (RGE) fisiológico hasta los vómitos en el contexto de varias patologías.
Para lograr un diagnóstico diferencial adecuado lo principal es reconocer, por un lado, la diferencia
entre los conceptos de vómitos/ regurgitación; y en segundo lugar los criterios para diferenciar un
RGE fisiológico de uno patológico
El vómito consiste en la expulsión violenta por la boca del contenido del estómago y las porciones
altas del duodeno provocado por un aumento de la motilidad gastrointestinal y contracciones
involuntarias de la pared torácica y abdominal. El vómito es un síntoma con una variedad de
diagnósticos diferenciales que varían desde lesiones propias del tracto gastrointestinal hasta
enfermedades sistémicas
Reflujo gastroesofágico (RGE): se define como el paso de contenido gástrico hacia el esófago. Es
un evento fisiológico que ocurre a cualquier edad y varias veces durante el día. Su manifestación
clínica es el paso de contenido gástrico a la orofaringe (a vecesinclusofuera de la boca) de
manerapasiva o sin esfuerzo.
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Diagnóstico
La mejor herramienta diagnóstica es una historia clínica detallada. Hay que valorar: los
antecedentes (traumatismo craneal o abdominal, polihidramnios, ingestión de tóxico), la edad
(estenosispilórica e invaginación intestinal en lactante, ingestión de algún alimento nuevo), la
duración (agudos o crónicos), la frecuencia (los episodios recurrentes de vómitos con intervalos de
normalidad nos harían pensaren los vómitos cíclicos de la infancia, sobretodo, si se acompañan de
antecedentes familiares de migrañas), las características del vómito (contenido, intensidad,
relación con la ingesta), los síntomas asociados (diarrea, fiebre, pérdida de peso, poliuria, dolor
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Si la sospecha es RGE, con la historia clínica y la exploración física bastaría para el diagnóstico. Si
pensamos en ERGE, el método más adecuado sería realizar una ph-impedianciometría. Esta
prueba ayuda a cuantificar y caracterizar a los episodios de reflujo; así como a establecer relación
con los síntomas extra digestivos con lo que se pudieran acompañar. El tránsito esófago gastro
duodenal sirve para descartar anomalía anatómica y no para el diagnóstico de RGE. Se valorará
realizar endoscopia antes la sospecha de esophagitis y/o esophagitis eosinofílica.
Tratamiento
El tratamiento siempre que sea posible, debe ser etiológico.
En cuanto al reflujo, en lactantes menores se podría utilizar fórmulas antirreflujo, evitar
sobrealimentación ajustando el volumen y la frecuencia de las tomas.
En las últimas guías de RGE se recomienda la prueba de la dieta de eliminación de las proteínas de
la leche de la vaca durante 4 semanas, antes de iniciar terapia farmacológica. Los síntomas del RGE
y la alergia de las proteínas de la leche de la vaca pueden solaparse.
GLOSARIO
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Mantenimiento:
• Usar gasas estériles o apósitos estériles, transparentes y semipermeables para cubrir el
sitio de inserción. (Categoría IA).
• Si el paciente está sudoroso o sangra en el punto de inserción, es preferible un apósito o
gasa a los transparentes y semipermeables. (Categoría II).
• Reemplazar el apósito si está húmedo, visiblemente despegado o sucio. (Categoría IB).
• No utilizar antibióticos tópicos, ungüentos o cremas en el sitio de inserción, excepto para
catéteres de diálisis debido a su potencial para promover las infecciones fúngicas y
resistencia antimicrobiana (Categoría IB)
• No sumergir el catéter o el sitio de inserción en agua. El baño debe permitirse si las
precauciones para reducir la probabilidad de introducir microorganismos en el catéter
serán tomadas. (Categoría IB)
• No es necesario reemplazar los catéteres en forma sistemática, los mismos pueden
mantenerse hasta que el tratamiento endovenoso finalice, al menos que se produzcan
complicaciones. (Categoría IB).
• Cambiar el catéter venoso periférico cuando el paciente presente signos de flebitis, dolor,
enrojecimiento, calor. (Categoría IA).
• Cuando no se pueda asegurar una técnica aséptica correcta en la colocación de catéteres
se deben cambiar los mismos tan rápido como sea posible y a más tardar a las 48 horas
(Categoría II).
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Técnica de inserción
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• Realizar radiografía de control u otro estudio si fuera necesario para poder asegurar la
instalación del dispositivo antes de su utilización.
• Las conexiones deben estar protegidas con gasa estéril o compresas de campo estéril.
(Categoría IA).
Mantenimiento
• Usar gasas estériles o apósito estéril para cubrir el sitio de inserción. (Categoría IA).
• El cambio del acceso venoso central de uso intermedio (una llave de tres vías) de 7 a 10
días, dependiendo del material utilizado (catéter de PVC). (CNR)
• El cambio del catéter venoso central de uso múltiple (más de dos llaves de tres vías) de 5 a
7 días, dependiendo del material utilizado (catéter de PVC) (CNR)
• Los catéteres siliconados (Silastic) pueden ser utilizados por 3 a 4 semanas. (CNR).
• Cambiar el catéter cuando el paciente presente signos de flebitis, dolor, enrojecimiento,
calor. (Categoría IA).
• Cuando no se pueda asegurar una técnica aséptica correcta en la colocación de catéteres
se deben cambiar los mismos tan rápido como sea posible y a más tardar a las 48 horas
(Categoría IB).
• Registrar en un lugar visible la fecha de colocación y curación del catéter.
• Retirar los elementos contaminados de la unidad lo antes posible.
• Antes de la administración de medicación por la llave de 3 vías desinfectar el orificio que
comunica con el medio ambiente con torunda estéril embebidas con alcohol al 70%, dejar
secar y luego conectar a la jeringa estéril (Categoría IB
• Retirar cualquier tipo de acceso vascular tan pronto como el paciente ya no lo necesite
(Categoría IA).
• Controlar todos los recipientes de fluidos parenterales, observando turbidez, roturas,
partículas de materia extraña y fecha de vencimiento (Categoría IA).
• Si se utilizan medicamentos multidosis, no deben ser guardadas si están en ampollas. Las
multidosis frasco ampollas deben ser limpiadas el tapón con alcohol al 70% antes de ser
utilizadas. (Categoría IA).
• No aplicar rutinariamente ungüentos antimicrobianos en el sitio de inserción del catéter.
(Categoría IB)
• Realizar la primera curación a las 24 horas de colocación del catéter y luego cada 72 horas.
Reemplazar la curación cuando esté sucia, mojada o despegada, y/o cuando se requiere
observar el sitio de inserción del catéter (Categoría IB)
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Cambio de CVC
• No cambiar los catéteres venosos centrales rutinariamente para prevenir las infecciones
asociadas a catéter (Categoría IA).
• Cuando no se pueda asegurar una técnica aséptica correcta en la colocación de catéteres
se deben cambiar los mismos tan rápido como sea posible y a más tardar a las 48 horas
(Categoría IB).
• Usar una guía de alambre para el cambio de catéter cuando se sospecha el mal
funcionamiento o se quiere reemplazar por otro tipo de catéter, siempre que no haya
evidencia de infección local. (Categoría IB).
• Si se sospecha infección relacionada al catéter y no hay evidencia de infección local
(drenaje purulento, inflamación o eritema) remover el catéter existente e insertar un
nuevo catéter por la guía de alambre. Enviar el catéter removido al laboratorio para un
cultivo cuantitativo o semicuantitativo, Si el cultivo es negativo, dejar colocado el nuevo
catéter en el lugar. Si el cultivo indica colonización o infección remover el nuevo catéter y
colocar uno nuevo en otro sitio. (Categoría IB)
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Catéteres umbilicales
• Remover y no reemplazar catéteres umbilicales arteriales si se presenta algún signo de
bacteremia relacionada a catéter, insuficiencia vascular en las extremidades inferiores o
trombosis. (Categoría II)
• Remover y no reemplazar catéteres umbilicales venosos si se presenta algún signo de
bacteremia relacionada a catéter o trombosis (Categoría II)
• No se pueden hacer recomendaciones con respecto a los intentos de salvar un catéter
umbilical mediante la administración de un tratamiento con antibióticos a través del
catéter (CNR)
• Limpiar el sitio de inserción umbilical con un antiséptico antes de la inserción del catéter.
Evitar la tintura de iodo debido al potencial efecto en la tiroides neonatal, otros productos
que contengan iodo como la iodopovidona pueden ser utilizados (Categoría IB)
• No utilizar antibióticos tópicos o cremas en el sitio de inserción del catéter umbilical
debido al potencial de promover infecciones fúngicas y resistencia antimicrobiana
(Categoría IA).
• Adherir heparina a dosis baja a los fluidos infundidos a través de los catéteres umbilicales
arteriales. (Categoría IB)
• Remover los catéteres umbilicales lo antes posible cuando ya no se necesiten o cuando se
observe algún signo de insuficiencia vascular en las extremidades inferiores. Idealmente
los catéteres umbilicales arteriales no deben estar colocados más de 5 días (Categoría II)
• Remover los catéteres venosos umbilicales lo antes posible cuando ya no se necesiten
pero pueden ser utilizados hasta 14 días si se manejan en forma aséptica (Categoría II)
• Un catéter umbilical puede ser reemplazado por mal funcionamiento y si no existe otra
indicación para remover el catéter y la duración de la cateterización no excede 5 días para
los arteriales y 14 días para los venosos (Categoría II).
Normas Generales
Protocolo pre-implantación
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Tiempo quirúrgico
a) Antisepsia
1. Antisepsia en sucio:
Se limpiara la zona operatoria con guantes, gasas y clorhexidina al 2-4% o
iodopovidona al 10% antes de la antisepsia quirúrgica.
Zonas a limpiar: región lateral y posterior del cuello, zona anterior y lateral del
tórax y mitad superior de abdomen y brazo homolateral.
2. Antisepsia quirúrgica:
Iguales zonas, 2 veces, comenzando en zona operatoria y alejándose en forma
radiada.
Antiséptico: Iodopovidona al 10%.
Protocolo post-implantación
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2- Infección clínica del sitio de salida de CVC: presencia de eritema, induración con o sin calor
local, 2 cm en torno a la salida del catéter. Puede estar asociada con otros signos de infección,
como fiebre o drenaje purulento, a partir del sitio de salida del catéter con o sin bacteriemia
concomitante.
3-Bacteremia: cultivo positivo de bacterias en la sangre, puede ser transitoria y sin consecuencias
y no correlacionarse con sepsis.
3.1 Primaria: si no hay un foco identificable de infección. Las bacteriemias relacionadas con CVC se
incluyen en este grupo.
3.2 Secundarias: consecuencias de una infección, por ejemplo neumonía, infección urinaria
5- Bacteriemia relacionada con CVC: bacteriemia o fungemia en un paciente con acceso vascular y
1 o más cultivos positivos de sangre periférica con manifestaciones clínicas de infección (fiebre,
escalofríos, taquicardia, hipotensión o leucocitosis) y sin causa aparente de la bacteriemia
1- Paciente febril con CVC sin síntomas sistémicos y sitio de entrada limpio: hacer
hemocultivos (uno a través de cada lumen del catéter y uno de sangre periférica), no
iniciar tratamiento. Si el cultivo es positivo y no existe un foco identificable retirar el
catéter y colocar en nuevo sitio.
2- Paciente con CVC y evidencia de infección local: retirar el catéter, hacer cultivo de la
punta y HMC de sangre periférica
3- Paciente febril con síndrome de respuesta inflamatoria sistémica,hemodinámica mente
estable y sitio de salida limpio: hacer HMC uno a través del catéter venoso central y uno
de sangre periférica, si no hay foco identificable de infección, considerar posibilidad de
iniciar tratamiento como bacteremia relacionada a catéter.
4- Paciente febril, con síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, toxico(hipotensión,
hipoperfusión o síntomas de falla multiórganica): retirar el CVC, cultivar la punta y tomar
hemocultivos. Insertar un nuevo catéter por nueva punción e iniciar tratamiento con
antibióticos según esquema.
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1-Se recomienda como tratamiento empírico inicial antibióticos contra cocos grampositivos (S.
aureus, SCN,):Vancomicina es la primera opción por la alta prevalencia de SARM(AII)
-Vancomicina: (60mg/kp/dia ) fraccionados cada 6-8 horas.
2- Deben agregarse antibióticos contra BGN según los datos locales de resistencia y la gravedad
del enfermo (paciente febril con síndrome de respuesta inflamatoria sistémica y toxica, presencia
de hipotensión, hipoperfusión o síntomas de falla orgánica multisistémica) (AII)
-Ceftazidima a 150 mg/kp/dia fraccionados cada 8 horas con o sin Amikacina (15mg/kp/dia cada
24 horas) o Imipenen 60 a 100 mg/kp/dia cada 6 horas o Meropenen 60 a 120 mg/kg/ dia cada 6
horas
3- Deben usarse combinaciones empíricas para cubrir las infecciones por BGN
multidrogoresistente (MDR) cuando la bacteremia relacionada al catéter es sospechada en:
pacientes neutropénicos, pacientes severamante enfermos con sepsis, o pacientes conocidos
portadores de tales patógenos, hasta que el cultivo y la sensibilidad antimicrobiana sea accesible a
partir del cual se ajusta el espectro antimicrobiano (AII)
-Colistina 2.5-5 mg/kp/día cada 8 o 12 horas con Carbapenemes o Cefalosporinas de tercera o
cuarta generación.
4- El tratamiento empírico para candidemia relacionada con CVC debe iniciarse para pacientes con
sepsis y uno de los siguientes factores: NPT, uso prolongado de antibióticos de amplio espectro,
cáncer hematológico, trasplante de órganos sólidos o medula ósea, CVC femoral, colonización por
Cándida sp en varios sitios corporales. (BII)
Fluconazol 6-10 mg/kp/dia cada 24 horas, para pacientes sin uso de azoles en los últimos 3 meses
y en hospitales con baja posibilidad de infección por Cándida krusei o Cándida glabrata. (AIII)
Anfotericina B desoxicolato 0.5-1 mg/kp/dia cada 24 horas: liposomal 3 mgs /kp/dia cada 24
horas, complejo lipidico 5 mgs/kp/dia cada 24 horas.
Bacteriemia
relacionada a CVC de
corta duración y
catéter arterial.
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Fuente: IDSA: Clinical Practice Guidelines for the Diagnosis and Management of Intravascular Catheter-Related
Infection Update by the Infectious Diseases Society of America: 2009.
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2008.
5-Guías de prevención de infecciones asociadas a catéteres vasculares centrales. Hospital Central IPS. Unidad de Control
de Infecciones. Departamento de Epidemiología y SIS. 2008
6- Normas de higiene de manos. Hospital Central IPS. Unidad de Control de Infecciones. Departamento de Epidemiología
y SIS. 2010.
MIOCARDITIS
Enfermedad inflamatoria focal o difusa del miocardio que puede afectar a las miofibrillas, al
intersticio o a sus componentes vasculares, la cual suele ser causada por una infección viral,
aunque su etiología puede ser variada.
-Criterios inmunológicos:
*Miocarditis Vírica: histología (+) e inmunohistoquímica (+) con PCR+ para uno o más virus
*Miocarditis autoinmune: histología(+) e inmunohistoquímica(+) con PCR para virus(-) con o sin
anticuerpos cardiacos y exclusión de otras causas inflamatorias conocidas.
*Miocarditis vírica e inmune: histología (+) e inmunohistoquímica(+) con PCR para virus(-) con o
sin anticuerpos cardiacos y exclusión de otras causas inflamatorias conocidas.
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ETIOLOGÍA
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EPIDEMIOLOGIA
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Las formas clínicas de presentación más frecuentes cuando nos referimos a la miocarditis viral son
tres:
• Miocardiopatía dilatada: 30% de los pacientes que sufren miocarditis pueden evolucionar, tras
la fase aguda, hacia una miocardiopatía dilatada con fallo cardiaco progresivo. En el caso de la
miocarditis viral, esto puede suceder como consecuencia de persistencia de replicación viral con
daño crónico o por mecanismo autoinmunitario.
La miocarditis pueden presentarse otras formas etiológicas menos frecuentes, con un curso clínico
y pronóstico diferentes. Destacan las siguientes:
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DIAGNOSTICO
La gran variabilidad de la presentación de una miocarditis, los síntomas inespecíficos conllevan a
un diagnóstico difícil; una vez establecida la sospecha clínica, las pruebas iran encaminadas a
demostrar la disfunción cardiaca y el grado de severidad de la misma:
• Radiografía de tórax: puede ser normal, es frecuente la cardiomegalia radiológica, así como
diversos grados de congestión venocapilar.
• Ecocardiografía: permite descartar otras causas de fallo cardiaco. Los hallazgos son poco
específicos para miocarditis, pueden presentarse patrones compatibles con miocardiopatía
hipertrófica, restrictiva, dilatada o isquémica. Es frecuente el aumento de volumen y esfericidad
del ventrículo izquierdo, anomalías globales o segmentarias en la función contráctil; derrame
pericárdico, insuficiencia valvular mitral. La miocarditis fulminante puede distinguirse de la
miocarditis aguda por la ausencia de dilatación ventricular e incremento del grosor miocárdico. El
hallazgo de disfunción ventricular derecha asociada constituye un fuerte predictor de mortalidad o
necesidad de trasplante cardiaco.
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• RMN: prueba de imagen más sensible y específica. Permite estudiar la función biventricular,
presencia de derrame pericárdico, edema, hiperemia y necrosis o fibrosis miocárdica. La
combinación de secuencias T1 y T2, así como el uso de realce precoz y tardío con contraste con
gadolinio aporta una alta sensibilidad (75%) y especificidad (98%). Ha sido también empleada para
localizar zonas de inflamación miocárdica y dirigir la realización de biopsia endomiocárdica con un
alto valor predictivo, así como para el seguimiento de respuesta terapéutica.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
*Arritmias primarias
TRATAMIENTO
El tratamiento médico en la miocarditis se basa en dos pilares fundamentales: tratamiento de la
disfunción ventricular izquierda, así como el manejo de lasalteraciones del ritmo cardiaco que
pueden existir. Por otro lado, existen tratamientos específicos, en función de la sospecha
etiológica y la base fisiopatológica subyacente:
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*Tratamiento de las alteraciones del ritmo: El tratamiento de las taquiarritmias no debe diferir del
manejo convencional. En caso de taquicardia ventricular sostenida o asintomática, la amiodarona
es el fármaco de elección. Fuera del periodo agudo, puede ser necesario el implante de un DAI. El
implante de marcapasos transitorio también puede ser necesario para el tratamiento de la
bradicardia sintomática o el bloqueo AV completo.
PRONÓSTICO:
El pronóstico de la miocarditis es variable dependiendo de la causa etiológica, presentación clínica,
respuesta inmunitaria del huésped, factores ambientales, etc. La mayor parte de los casos de
miocarditis viral tienen un curso benigno, con recuperación espontánea de la función miocárdica
(50-60%), aunque un porcentaje no despreciable, cercano al 30%, evolucionará a miocardiopatía
dilatada; este subgrupo de pacientes, el riesgo de mortalidad o la necesidad de trasplante cardiaco
a 5 años es del 27-30%, a pesar de tratamiento médico.
ENFERMEDAD DE KAWASAKI
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ETIOLOGIA
Desconocida. Hipótesis: toxina superantigénica bacteriana que activa el sistema inmune y
aumento de citoquinas circulantes. . Se ha relacionado con la infección por Parvovirus B19,
retrovirus, Epstein Barr, Herpes, Chlamidiapneumoniae, Mycoplasma, si bien no hay datos
suficientes para evidenciarlo; también ha sido relacionado con los síndromes del shock tóxico
estafilocócico y estreptocócico, con los que tiene algunos puntos en común en la clínica y en su
patogenia.
MANIFESTACIONES CLINICAS:
Para el diagnóstico de la enfermedad de Kawasaki “clásica”, tenemos los siguientes criterios
diagnósticos:
**Fiebre que persiste por lo menos cinco días y al menos cuatro de los siguientes hallazgos:
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DIAGNÓSTICO
CASOS COMPLETOS: Fiebre ≥ 5 días y ≥ 4 características ppales o Fiebre ≤ 4 días acortada por tto
precoz IG
Fase aguda: Leucocitosis con neutrofilia. PCR y/o VSG -Normalización a las 6-10 sem de inicio de la
enfermedad; VSG puede ser producido por IG perse (no único determinante grado actividad en
pacientes en tto) Anemia normocrómica. Plaquetas normales (Trombocitopenia rara y puede ser
signo CID y factor riesgo aneurismas). Hiperbilirrubinemia, transaminasas elevadas, hiponatremia,
hipoalbuminemia, piuria estéril. Pleocitosis en LCR. Leucocitosis en líquido sinovial.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
-Sepsis
-Síndrome de shocktóxico (StreptocócicoyStafylocócico)
-Síndrome de piel escaldada estafilocócica
-Síndrome de Stevens-Johnson
-Linfadenitiscervical bacteriana
-Escarlatina
-Infección virales (enterovirus, adenovirus, parvovirus, citomegalovirus, VEB, sarampión)
-MycoplasmaPneumoniae
-Ricketsias (Fiebre Montañas Rocosas)
-Leptospirosis
-Reacciones de hipersensibilidad medicamentosa
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TRATAMIENTO
El tratamiento va dirigido en la fase aguda a reducir los procesos inflamatorios del miocardio y las
arterias coronarias. Una vez pasada esta fase, el objetivo es reducir el riesgo de trombosis
coronaria. El paciente debe guardar reposo absoluto en cama durante la fase aguda.
-ASPIRINA: Dosis inicial es de 80-100 mg /k /d, en cuatro dosis, hasta cuatro días posteriores a la
desaparición de la fiebre, en que se reduce la dosis a 3-5 mg / k / d.
CASOS COMPLETOS
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CUÁNDO INICIAR TRATAMIENTO: Tan pronto como sea posible, en los 10 primeros días del
comienzo de la enfermedad, y si es posible antes del 7º. Antes del 5º día no parece prevenir más
las secuelas cardiacas, puede prevenir la necesidad de retratamiento. En los casos incompletos no
precipitarse en iniciar tto!!!
Excepciones: -No posponer tratar antes del día 5 si alta sospecha; dar tto después del día 10 sólo si
hay fiebre persistente sin otra explicación, signos inflamatorios sistémicos (PCR, VSG) o
aneurismas (nivel de evidencia C).
Pruebas de estrés miocárdico: Pueden realizarse tanto pruebas de estrés con ejercicio físico o
farmacológicas. Estas últimas son preferibles en niños pequeños. Normalmente se utiliza
dipiridamol, adenosina o dobutamina. Si solamente se examina la isquemia durante el estrés
mediante monitorización de ECG, la sensibilidad y especificidad no son muy altas, pero combinado
con radionúclidos de captación miocárdica y/o ecocardiografía durante el estrés y posterior, éstas
mejoran significativamente.
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Formas clínicas
En la actualidad podemos reconocer cuatro formas de presentación clínica en sus cuatro formas
clásicas, tres floridas una oligosintomática
Florida: SMA Crónico: Baja Talla Comparativa (BTC) y Signos Carenciales (SC) en piel mucosa y
faneras.
LATENTE: haber sido celiaco confirmado mediante biopsias, pruebas terapéuticas y desafíos y no
presentar en la actualidad atrofia vellositaria con la ingesta regular de gluten, manteniendo
integridad del epitelio intestinal y buen estado general.
Laboratorio
Determinación de grasas en materia fecal, por métodos cuantitativos como Van de Kamer (VN: <
de 2,5gr por 24hs) y Esteatocrito (VN: < de 3%) o cualitativos (Químico Funcional) como la
observación directa de glóbulos de grasa en el examen microscópico de materia fecal
Marcadores serológicos
Solicitar IgA sérica total, además de anticuerpos antitransglutaminasa y antiendomisio IgA, IgG. Los
anticuerpos Anti DGP II se solicitan generalmente en pacientes menores de dos años y en
pacientes con déficit de IgA.
Para los pacientes asintomáticos, pero con alto riesgo de EC: como familiares de primer grado de
pacientes celiacos o con enfermedades que se asocian con EC, como síndrome de Down, diabetes
mellitus tipo 1, el riesgo teórico es de por vida. En estos casos, un resultado negativo no descarta
de forma definitiva la EC, por lo que el cribado por medio de marcadores serológicos debe
realizarse de forma periódica (aproximadamente cada 1 a 2 años), aunque es difícil establecer cuál
es la frecuencia o la periodicidad idónea. Otra forma más racional de enfocar el problema, que
estás como requisitos en todos los protocolos, pero con una alto coste económico y que no está ́
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disponible de forma generalizada, seria realizar el cribado solo en aquellos individuos portadores
de marcadores genéticos compatibles con EC (HLA de clase II, DQ8 o DQ2- DQA1*0501,
DQB1*0201).
BIOPSIA
Esta detectará distintos grados de acortamiento de las vellosidades intestinales así como un
aumento de la población de linfocitos dentro del mismo.
TRATAMIENTO
El tratamiento de la enfermedad celíaca consiste en la exclusión total del de la dieta de manera
permanente hasta el final de la vida. Es importante que el paciente y su familia sea consciente de
la importancia que tiene dicha medida. La exclusión dietética del gluten es el único tratamiento
de la enfermedad. Es un error pensar que si el paciente no tiene o tiene pocos síntomas es muy
radical la retirada total y permanente del gluten, ya que se ha demostrado que la exclusión del
gluten previene al paciente celíaco del desarrollo futuro de diversas complicaciones. Deben
evitarse, en la medida de lo posible, los alimentos elaborados y/o envasados, ya que en éstos es
más difícil garantizar la ausencia de gluten. Existe un símbolo, formado por una espiga tachada
dentro de un círculo, que es el símbolo internacional. Al adquirir productos elaborados y
envasados, es recomendable comprobar la relación de ingredientes que figuran en el etiquetado.
Existen listados de alimentos permitidos y no permitidos. Ante la duda de si un producto contiene
o no gluten, es preferible no consumirlo.
El seguimiento de la enfermedad por parte del especialista suele hacerse inicialmente cada 3-6
meses mediante estudios analíticos (anticuerpos) en sangre hasta ser controlados los síntomas
(recuperación del peso, desaparición de la diarrea, etc.) o negativizarse los anticuerpos. Además se
debe vigilar aparición de otras enfermedades autoinmunes asociadas como hepatitis autoinmune,
tiroiditis y diabetes mellitus. Salvo algunas excepciones, actualmente no se realiza la prueba de
provocación con gluten y biopsia posterior.
Existen en nuestro país y en el mundo diversas asociaciones de pacientes celiacos que aportan
información detallada sobre los alimentos manufacturados existentes en el mercado,
facilitándoles listados de marcas comerciales de diversos productos que pueden o no pueden ser
consumidos en base a su contenido en gluten.
Salvo algunas excepciones, en la edad pediátrica, no es necesaria la realización de otra biopsia
intestinal además de la que se realizó al diagnóstico.
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CRITERIOS DIAGNOSTICOS
1.- Clínicos
Tabla 1. Manifestaciones Clínicas:
• Deshidratación
• Respiración rápida, profunda (Kussmaul)
• Hálito cetósico
• Nauseas, vómitos, dolor abdominal
• Obnubilación progresiva y pérdida de
conciencia.
2.- Laboratorio:
• Hiperglucemia: Glucemia > 200 mg/dl • PH venoso < 7,3 o
bicarbonato plasmático < 15
• Cetonemia v cetonuria.
3.- Severidad:
Se categoriza por el grado de acidosis
Clasificación de la CAD según grado de acidosis
Tabla 2. Clasificación de la CAD según grado de acidosis
pH Bicarb0nato
(mEq/l)
Leve <7,3 <15
Moderada < 7,2 <10
Severa < 7,1 <5
TRATAMIENTO
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4. Reposición de Potasio
El inicio de la administración debe basarse en la kalemia al ingreso (Tabla 3) (1-6)
K inicial (mEq/L) Inicio Concentración en suero
Si se dispone, administrar el 50% en forma de cloruro de potasio y el otro 50% en forma de fosfato
de potasio para evitar la aparición de acidosis hiperclorémica.
C.- INSULINA
A pesar de que la rehidratación de por si lleva a descenso de la glucemia la terapia con insulina es
indispensable para normalizar la glucemia y suprimir la lipolisis y la cetogenesis (4)
1. INSULINOTERAPIA INTENSIVA:
✓ Iniciar en la 2da hora de tratamiento (2)
✓ No administrar insulina en bolo(C) (2-4)
✓ Administrar la insulina en goteo endovenoso a 0,1 U/Kg/h (A) (1-4)
En niños pequeños (menores de 5 años) con riesgo de edema cerebral o en niños que ya hayan
recibido insulina previamente, puede usarse inicialmente dosis menores (0,05 U/Kg/h) (3,4).
DILUCIÓN
100 unidades de insulina cristalina en 99 cc de SF (Relación 1:1; 1U en 1cc)
✓ En casos de utilización de la vía endovenosa utilizar siempre bombas de
infusión de insulina (E)
✓ En casos en que no pueda administrarse la vía endovenosa: administrar un
bolo inicial de 0,25 -0,3 U/Kg subcutánea y remitir a un centro de mayor
complejidad, hasta que se concrete su admisión puede repetirse a 0,15 –
0,2 U/kg cada 2 horas. (C) (3)
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D.-FOSFATO
En la CAD hay pérdida del fosfato relacionada a la diuresis osmótica. Los niveles de fósforo
plasmático pueden caer luego del inicio de la insulinoterapia. Esta perdida puede ser significativa
cuando el niño/a esta en ayunas mas de 24 horas. Sin embargo, los estudios prospectivos no han
mostrado beneficios clínicos con la sustitución de fosfato (A) (2). La administración de fosfato
puede llevar a hipocalcemia (C) (3-5)
E.-CORRECION DE LA ACIDOSIS
1. A horario:
▪ Signos vitales
▪ Condición neurológica (ver tabla 5)
▪ Glicemia capilar, glucosuria, Cetonuria
▪ Balance hídrico y diuresis
2. Horas 2, 4 y 6:
▪ Glicemia central
▪ Gasometría
▪ Ionograma
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Edema Cerebral
La mortalidad de la CAD oscila entre 0,15 a 0,3 %. El edema cerebral es responsable de 60 a 90%
de dichas muertes (3) (B,C) y es responsable de una elevada morbilidad (secuelas
neurológicas graves en hasta 35% de los casos) (1) (B,C)
La etiología es multifactorial
Se desarrolla con mayor frecuencia entre 4 -12 horas después de reiniciada la rehidratación,
cuando aparentemente el estado general del paciente estamejorando pero puede aparecer hasta
24 – 48 horas luego del inicio del tratamiento.
La escala de Glasgow podría no tener sensibilidad adecuada para identificar este cuadro
precozmente por lo que durante el tratamiento se deben monitorizar los siguientes signos, la
aparición de los cuales debe alertar la posibilidad de edema cerebral:
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Incontinencia
Criterios menores
Vómitos
Cefalea
Letargia
Presión arterial diastólica > 90mmHg
Edad < 5 años
CON
CLUSIONES
La CAD ocurre por deficiencia absoluta o relativa de insulina
Los niños con CAD deben ser manejados en establecimientos de salud con experiencia e
infraestructura suficientes para un monitoreo adecuado de los parámetros clínicos, neurológicos y
laboratoriales.
El tratamiento se inicia con rehidratación antes de iniciar la insulinoterapia
Hacer una expansión inicial solo si es necesario mejorar perfusión periférica
La rehidratación consecuente deberá realizarse en 48 horas
Generalmente se requiere no más de 1,5 a 2 veces el requerimiento de mantenimiento diario
Iniciar la insulinoterapia a 0,1 U/kg/h 1 a 2 horas después de iniciada la rehidratación
Si la glucosa cae muy rápidamente aumentar el flujo de glucosa administrado; NO suspender ni
disminuir el goteo de insulina
La evidencia actual no apoya que el uso de bicarbonato sea necesario o seguro Se debe
disponer de manitol para inicio inmediato en casos de deterioro neurológico.
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ANEXOS
FÓRMULAS
Anión Gap Na – (CI +HCO3) Valor normal 12 +- 2
Sodio corregido: Na actual [mEq/l] + 1,6 (glucemia [mg/dL] – 100) x 0,01
Osmolaridad efectivo: 2 x Na [mEq/l] + glucemia [mg/dL]/18
DIAGNÓSTICO
Se sospecha FQ cuando existe:
• Una o más de las siguientes características fenotípicas:
• Enfermedad sinusopulmonar crónica
• Anormalidades gastrointestinales o nutricionales
• Síndrome de pérdida de sal
• Azoospermia
• O hermano/a con FQ
• Pesquisa neonatal positiva
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• Menores de 2 años:
➢ Fallo de crecimiento
➢ Esteatorrea
➢ Infección respiratoria recurrente
➢ Bronquiolitis
➢ Atelectasia persistente
➢ Edema/hipoproteinemia
➢ Prolapso rectal ➢Sx. depleción salina
• Niños:
➢ Malaborción
➢ Fallo de crecimiento
➢ Tos crónica
➢ Infección pulmonar recurrente/bronquiectasias
➢ Pólipos nasales
➢ Dx de FQ en familiar
➢ S. aureus o Pseudomonas en Cultivo de secreción
• Adolescentes:
➢ Pólipos nasales
➢ Sinusitis crónica/bronquiectasias
➢ Hipocratismo digital
➢ Azoospermia
➢ Cirrosis biliar
➢ Diabetes ➢ Litiasis vesicular
Con el fin de establecer criterios comunes es conveniente manejar los siguientes conceptos:
Enfermo colonizado: aquel en cuyos cultivos de esputo aparece el mismo germen un mínimo de 3
veces en los últimos 12 meses.
Colonizado crónico: cuando los cultivos se hacen sistemáticamente positivos al mismo germen.
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Tratamiento Antibiótico
La vía de administración antibiótica dependerá de la situación: se utilizará la vía oral si la
exacerbación es leve o moderada y la intravenosa cuando es grave, el tratamiento oral ha
fracasado (48hs), o si la bacteria es resistente a los antibióticos orales.
Los tratamientos por vía intravenosa con el paciente hospitalizado, deben ser indicados hasta
lograr el retorno del mismo a su nivel basal en la evaluación clínica y funcional, generalmente
durante 14-21 días, pero podrán ser más prolongados en pacientes con afectación grave.
En toda exacerbación se debe controlar con cultivos semanales durante el tratamiento (solicitar
recuento de colonias si es posible). Es frecuente que, al finalizar la terapéutica, especialmente en
los pacientes con infección crónica, la bacteria continúe cultivándose en las secreciones
bronquiales, hecho que no debe interpretarse como fallo del tratamiento.
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Esquema de Nebulizaciones
En horas de la siesta:
1- Salbutamol 2 puff
2- Nebulización con solución hipertónica al 7% (3 ml de Agua destilada + 2ml de ClNa 3M, de la
mezcla desechar 1 cc y utilizar 4 cc)
3- Fisioterapia respiratoria (mínimo 1 hora de ayuno, en caso de hemoptisis no suspender y
realizar drenaje suave y postural)
Corticoides
Se desaconseja su uso prolongado. En situaciones específicas se podrían utilizar Prednisona a dosis
de 1mg/kg/día durante periodos cortos. El empleo de corticoides inhalados a largo plazo no ha
resultado beneficioso, por lo que su uso también debe limitarse a los pacientes con clínica de
asma.
Macrólidos:
Se recomienda su indicación en los pacientes infectados crónicamente por pseudomona
aeruginosa. Azitromicina, Dosis: •Hasta 25kg: 10 mg/kp/ día 1 dosis días alternos. • De 25 a 40 kg:
250 mg/día, lunes, miércoles y viernes. • Más de 40 kg: 500 mg/día, lunes, miércoles y viernes.
DERRAME PLEURAL:
1. .Criterios de Light: (Diagnóstico diferencial entre Exudados y Trasudados)
TRASUDADO EXUDADO
Relación LDH pleural/suero <0,6 >0,6
Relación Proteinas pleural/suero <0,5 >0,5
LDH en liquido pleural ≤a 2/3 del limite superior normal de >a 2/3 del limite superior del valor
LDH sérica normal sérico
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Videotoracoscopia (VATS):
Actualmente, existen 2 indicaciones aceptadas para la VATS:
1. Persistencia de derrame moderado-masivo con compromiso
respiratorio a pesar del tratamiento con drenaje, lo que suele ocurrir
en el 15% de casos.; presencia de tabiques en el derrame pleural
2. Complicaciones como fístulas broncopleurales.
Manifestaciones clínicas
Síndrome constitucional: fiebre, astenia, pérdida de peso.
Criterio Definición
1. Eritema malar Eritema fijo, plano o elevado, sobre las eminencias
malares, respetando los pliegues nasolabiales
2. Rash discoide Zona eritematosas elevadas con escamas queratóticas
adherentes y taponamiento folicular. En las lesiones
antiguas puede producirse cicatrización atrófica
3. Foto sensibilidad Erupción cutánea desproporcionada tras exposición a la
luz solar, por historia u observada por el médico
4. Úlceras orales Úlceras orales o nasofaríngeas, normalmente indoloras,
observadas por el médico
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Para el diagnostico de lupus eritematoso sistémico son necesarios cuatro de estos 11 criterios,
no necesariamente simultáneos
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Deben cumplirse al menos 4 criterios (al menos uno clínico y otro inmunológico) ó nefritis lúpica
como único criterio en presencia de ANA positivo ó anti-DNA de doble cadena positivo.
Las ventajas de los nuevos criterios es que permiten mejor clasificación que los previos (los de la
American CollegeRheumatology), alcanzando mayor sensibilidad (94% frente a 86% de los
anteriores criterios) y especificidad similar (92% vs 93%).
Criterios clínicos.
Piel. Cualquiera de los siguientes se requiere para cumplir 1 criterio. Rash malar y fotosensibilidad;
lupus cutáneo agudo y sub-agudo; úlceras orales y alopecia que no deje cicatriz.
1. 1Lupus cutáneo agudo.
Se incluye al rash malar (no cuenta si es malar discoide), lupus ampolloso, necrólisis epidérmica
tóxica (variante lúpica), rash maculopapular lúpico, rash fotosensible asociado a LES. Todos los
anteriores, en ausencia de dermatomiositis ó lupus cutáneo subagudo (lesiones psoriasiformes no
induradas y/o lesiones anulares policíclicas que resuelven sin cicatriz (ocasionalmente presentan
despigmentación postinflamatoria o telangiectasias).
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Rash discoide clásico localizado (por encima del cuello) ó generalizado (por encima y debajo del
cuello) Lupus hipertrófico (verrucoso)
Paniculitis lúpica (lupus profundus)
Lupus “mucoso”
Lupus eritematoso “tumidus”
Lupus “chillblains”
Lupus discoide/líquen plano “overlap”
Serositis: Pleuritis típica por más de un día o derrame pleural o frote pleural
6.
Dolor pericárdico típico (dolor con el decúbito que mejore sentándose hacia adelante) por más de
un día o derrame pericárdico o frote pericárdico o pericarditis por electrocardiograma.
Las características anteriores no deben relacionarse con infección, uremia y pericarditis de Dressler.
8. Neurológico:
Convulsiones – sicosis ómononeuritis multiplex (en ausencia de otras causas conocidas como
vasculitis primaria)
Mielitis – Neuropatía craneal o periférica (en ausencia de otras causas conocidas como vasculitis
primaria, infección y diabetes mellitus)
Estado confusional agudo (en ausencia de otras causas conocidas, incluyendo causas tóxico-
metabólicas, uremia, medicamentos)
9. Anemia hemolítica ócoombs directo positivo.
10. Leucopenia (<4000/mm3 al menos una vez)
En ausencia de otras causas conocidas como S Felty, medicamentos e hipertensión portal
linfopenia (<1000/mm3 al menos una vez)
En ausencia de otras causas conocidas como uso de corticosteroides, medicamentos e infección
11. Trombocitopenia (<100 mil/mm3 al menos una vez)
12. En ausencia de otras causas conocidas como medicamentos, hipertensión
portal y púrpura trombótica trombocitopénica.
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Criterios Inmunológicos
1. ANA por encima del rango de referencia.
2. AntiDNA de doble cadena por encima del rango de referencia, excepto el que
sea tomado por el método ELISA: dos veces por encima del rango de referencia
del laboratorio.
3. Anti Sm
4. Anticuerpos anti fosfolípido: cualquiera de los siguientes.
Anticoagulante lúpico
VDRL falsamente positivo
Anticardiolipinas a títulos intermedios o altos (IgA, IgG o IgM)
Anti B2 glicoproteína I (IgA, IgG o IgM)
5. Hipocomplementemia (C3/C4 ó CH50 bajos)
6. Coombs Directo Positivo en ausencia de anemia hemolítica.
Los anteriores son acumulativos y no necesitan estar presentes concurrentemente. Además cada
criterio contribuye independientemente con puntuación a la clasificación.
Tratamiento
Medidas generales
Información a los padres y al paciente
Reposo adecuado
Bloqueador solar FPS 50 o más
Inmunizaciones reglamentarias: no se recomiendan las de virus vivos (polio, triple vírica)
Inmunización frente al virus de la gripe.
Tratamiento precoz de las infecciones.
Antiinflamatorios no esteroideos
En manifestaciones musculosqueléticas o serositis leves
Antipalúdicos
En manifestaciones cutáneas y como coadyuvante de los esteroides en afección sistémica.
Hiroxicloroquina: dosis máxima 6,5 mg/kg/día.
Cloroquina: 3,5-4 mg/k/día.
Corticoides
Terapia Inicial
• En manifestaciones que no ponen en peligro la vida (serositis, artritis,
alteraciones hematológicas, exantemas, etc.): dosis bajas, 0,5-1 mg/día de
prednisona o equivalente preferiblemente en una dosis matutina.
• En manifestaciones graves, pero que no ponen en peligro la vida en forma
inmediata (nefropatía, afectación neurológica, anemia hemolítica): dosis altas
1-2 mg/kg/día en 1 a 4 dosis.
• En enfermedad grave con importante riesgo vital (hemorragia pulmonar,
afectación neurológica grave, insuficiencia renal rápidamente progresiva):
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Inmunosupresores
Se utilizan de acuerdo a la afección sistémica: Azatioprina, Metotrexato, Ciclofosfamida,
Ciclosporina, biológicos como Rituximab, belimumab.
REFERENCIAS
1- Papadimitraki ED, Isenberg DA. Childhood- and adult-onset lupus: anupdateofsimilarities and differences. Expert
Rev Clin Immunol2009;5:391–403.
2- Hiraki LT, Benseler SM, Tyrrell PN, et al. Ethnicdifferences in pediatricsystemic lupus erythematosus. J
Rheumatol2009;36:2539–46.
3- Watson L, Leone V, Pilkington C, et al. Diseaseactivity, severity, and damage in the UK Juvenile-OnsetSystemic
Lupus ErythematosusCohort. ArthritisRheum2012;64:2356–65.
4- Hochberg MC. Updatingthe American CollegeofRheumatologyrevisedcriteriafortheclassificationofsystemic lupus
erythematosus. ArthritisRheum1997;40:1725.
5- Petri M, Orbai AM, Alarcon GS, et al. Derivation and validationoftheSystemic Lupus International
CollaboratingClinicsclassificationcriteriaforsystemic lupus erythematosus. ArthritisRheum2012;64:2677–86.
6- Hahn BH, McMahon MA, Wilkinson A, et al. American CollegeofRheumatologyguidelinesfor screening, treatment,
and managementof lupus nephritis. ArthritisCare Res (Hoboken) 2012;64:797–808.
7- Ferreira JCOA, Trindade VC, Espada G, Morel Z, Bonfá E, Magalhães CS, Silva CA. Epidemiology and
managementpracticesforchildhood-onsetsystemic lupus erythematosuspatients: a survey in LatinAmerica. Clin
Rheumatol 2018;37(12):32993307.
La Artritis idiopática juvenil (AIJ), engloba las artritis crónica en menores de 16 años de edad, con
duración de 6 semanas o más y una vez excluida otras causas. Abarca un grupo heterogéneo de
artropatías crónicas, que se clasifican en varias categorías, basados principalmente en los patrones
clínicos de la enfermedad, y que se caracterizan por una inflamación crónica de articulaciones
diartrodiales.
En 1993, la Liga Internacional para la Reumatología (ILAR, por sus siglas en Ingles), a través de la
Comisión Permanente estableció una fuerza operante para desarrollar una clasificación de la
Artritis Idiopática Juvenil reservada para los niños. En 1997, la ILAR creó una nueva clasificación
para las artritis crónicas en niños.
Existen además otras clasificaciones, como las de la Liga Europea Contra el Reumatismo (EULAR)
que utiliza el término de Artritis Crónica Juvenil (ACJ), y El Colegio Americano de Reumatología
(ACR) que lo define como Artritis Reumatoide Juvenil (ARJ) Tabla 1.
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Preferentemente afecta a niñas, de 1 a 3 años de edad. Cerca del 70% de los pacientes con AIJ
oligoarticular tienen anticuerpos antinucleares (ANA) positivos, en orden de frecuencia, las
articulaciones más afectadas son las rodillas, los tobillos y las articulaciones pequeñas de las
manos. En este grupo es más frecuente la iridociclitis asociada. La uveítis anterior (iridociclitis) es
de bajo grado y al principio, la inflamación es solo detectable por el examen con lámpara de
hendidura. En la oligoartritis, hasta el 20% de los pacientes pueden desarrollar iridociclitis, que
suele ser asintomática, siendo más frecuente en los niños con ANA positivo.
En cuanto al laboratorio, los reactantes de fase aguda pueden ser elevados, como una elevada VSG
o PCR, pero no siempre. El hemograma no presenta mayores alteraciones y el factor Reumatoide
es negativo.
El diagnostico es clínico, no existe un análisis laboratorial que sea diagnóstico de esta enfermedad,
y se la establece por la presencia de artritis crónica (igual o más de seis semanas) en cuatro o
menos articulaciones, en los primeros 6 meses de enfermedad y con ausencia de otras causas.
Criterios de exclusión (ILAR): Psoriasis en un familiar de primer o segundo grado, enfermedad
asociada a HLA-B27 en un familiar de primer grado, AIJ sistémica, Factor Reumatoide positivo,
HLA-B27 positivo en un niño de seis años o más de edad.
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enfermedad puede asociarse con la elevación de reactantes de fase aguda y anemia leve. Hasta en
un 40% se puede encontrar ANA positivo, y el Factor Reumatoide es negativo por definición. Para
el diagnostico, la artritis debe estar presente en cinco o más articulaciones durante al menos seis
semanas, y con prueba negativa para el Factor Reumatoide.
Diagnóstico: presencia de artritis crónica en cinco o más articulaciones, con FR positivo en dos
diferentes ocasiones, con tres meses de separación. Criterios de exclusión: Psoriasis en el paciente
o familiar de 1º grado, HLA B27 en varones > 6 años, FR negativo. Síntomas sistémicos.
La fiebre es característicamente en picos diarios de al menos 39ºC, una o dos veces al día,
acompañado de una erupción evanescente macular/urticariforme de color rosado salmón. El
exantema es característico de este sub-tipo, y su ausencia hace dudar del diagnostico. El niño se
halla irritable y con malestar general durante la fiebre, pero con recuperación sin la misma. Existe
una amplia variación en la gravedad y modo de aparición de los síntomas, que van desde la fiebre
y erupción de dos a tres semanas seguidas de artritis, a la aparición simultánea de todos los
síntomas, en algunos casos, la fiebre puede preceder al desarrollo de la artritis por meses, a veces
por años y en ocasiones aun más raras lo contrario es cierto. Entre otros síntomas que podemos
encontrar están las cefaleas (a veces con signos de meningismo), artralgia o artritis, mialgia,
dolores abdominales de serositisque pueden simular en abdomen agudo, disnea y dolor pectoral
relacionados a pericarditis y/o pleuritis.
La complicación más seria de este tipo de AIJ es el Síndrome de activación de macrófagos (SAM),
que se caracteriza clínicamente por anemia, ictericia, hepatoesplenomegalia, púrpura y
encefalopatía; laboratorialmente por anemia, pancitopenia (mínimo de dos líneas celulares),
aumento de aminotrasferasas y bilirrubina, prolongación del TP y del TTPA, hipofibrinogenemia,
elevación de ferritina, CD 25 y CD 163 solubles y disminución del VSG. La mortalidad es elevada, y
el tratamiento es controversial, utilizándose altas dosis de esteroides, ciclosporina o etoposide.
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ARTRITIS PSORIÁSICA
Presencia de artritis y psoriasis o artritis y al menos dos de los siguientes: 1.- Dactilitis, 2.Anomalías
en uñas (puntilleos en uñas u onicolisis), 3.- Historia de psoriasis en un familiar de primer grado. La
artritis suele ser asimétrica, de grandes y pequeñas articulaciones. Se asocia con iridociclitis
asintomática en el 15% de los niños. Muchos niños se manifiestan primero con artritis, siendo
clasificados al principio como portadores de AIJ oligoarticular. Se puede encontrar ANA positivo
hasta en el 50% de los pacientes con artritis psoriásica. Criterios de exclusión: Factor Reumatoide
positivo, enfermedades relacionadas a HLAB27 en parientes de primer grado o en el niño, o AIJ
sistémica.
• Enfermedades malignas
Leucemia
Linfoma
Neuroblastoma
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Tumores óseos
Osteosarcoma
Sarcoma de Ewing
Rabdomiosarcoma Osteoma osteoide
Osteoblastoma
• Trauma
Accidental No accidental
TRATAMIENTO
El manejo es multidisciplinario, es decir, el niño debe ser seguido por el pediatra tratante, el
reumatólogo pediátrico, el fisioterapeuta, el psicólogo y el especialista del órgano afectado en
caso de afección sistémica.
Los anti-inflamatorios no esteroideos (AINES) pueden ayudar a controlar síntomas, pero no alteran
la historia natural de la enfermedad. Los AINES aprobados para uso en niños son el ácido acetil
salicílico, ibuprofeno, naproxeno, tolmetin, e indometacina, con la restricción en el uso del
primero por su relación con el Síndrome de Reye. El tratamiento inicial consiste en la aplicación de
esteroides de depósito, principalmente triamcinolonahexacetonida hasta 1 mg/kg/articulación. En
general, debe iniciarse un fármaco modificador de la enfermedad (FARME) como el metotrexato,
la cloroquina o hidroxicloroquina, la leflunomida, o un agente anti-FNT (etacercept, infliximab o
adalimumab) si la inflamación no esta controlada en los primeros tres meses de tratamiento.
También son útiles en casos más severos los esteroides sistémicos, la Inmunoglobina intravenosa
(IGIV), y los FARME como el metotrexato. En casos de asociación a SAM también deben utilizarse
metilprednisolona, ciclosporina A, IGIV y/o etopósido. En cuanto a los biológicos, los anti-FNT son
menos eficaces comparados con los otros tipos de artritis, debiendo usarse en su defecto anti-R IL-
6 como el tocilizamab y anti R IL-1 como el anakinra, con ciertos estudios que demuestran la
superioridad el canakinumab( anticuerpo monoclonal a la interleukina 1 beta). La Iridociclitis se
trata con medicamentos tópicos en un principio, pero si es resistente o presenta efectos
secundarios, deben utilizarse metotrexato, micofenolato, ciclosporina, tacrolimus, infliximab, o
adalimumab. Algunos niños necesitan fisioterapia desde el inicio del cuadro, con ejercicios,
estiramiento, férula, calor o frio, ondas cortas, entre otros.
CONCEPTO: síndrome clínico determinado por la disminución brusca del filtrado glomerular que se
caracteriza por la retención de productos nitrogenados producto del catabolismo proteico, y por la
incapacidad del riñón para mantener la homeostasis de líquidos, electrolitos y equilibrio acido
base. El cuadro además se caracteriza por ser potencialmente reversible, sin embargo otras veces
se desarrolla necrosis cortical o infarto renal bilateral y evolucionan a la cronicidad. Pueden cursar
con oliguria, anuria o diuresis conservada.
CAUSA: en pediatría son diversas y varían con la edad, se relacionan a trastornos de la circulación
renal (hipovolemia – hipoperfusión) o efectos nefrotóxicos de fármacos u otras sustancias que
producen lesiones tubulares, infeccioso (SUH, sepsis), glomerulonefritis.
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DIAGNOSTICO:
COMPROBAR EL DETERIORO DE LA FUNCIÓN RENAL POR EL ASCENSO DE LA CREATININA
La clasificación RIFLE según la ADQI (AcuteDialysisQualityInitiative) estratifica los estadíos de la IRA
de acuerdo de la elevación de la creatinina:
Riesgo (risk) Cr plasmática = Cr basal × 1,5
Lesión (injury) Cr plasmática = Cr basal × 2
Fracaso (failure) Cr plasmática = Cr basal × 3 o > 4mg/dl
Pérdida (loss) Fallo renal persistente por 4 semanas
Fallo renal terminal (endstagekidneydisease) Pérdida de la función por un tiempo superior a
3 meses
➢ CREATININA: igual o mayor al doble del valor normal para la edad (>1 mg/dl)
➢ Determinar si es anúrico u oligúrico: diuresis ˂0,8ml/kp/hora en niños mayores de 1 año o
˂500ml/día/1,73m2. Poliúrica: diuresis >1 litro/día/m2.
➢ Aumento de la cifra de nitrógeno ureico en sangre (BUN) de al menos 10%/día (BUN mg/dl) = urea
(mg/dl) × 0,467).
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TRATAMIENTO:
➢
Mantener meticulosamente la euvolemia. Si es necesario reponer volumen
intravascular en pacientes con hipovolemia (10 -20 ml/kp en media hora). En el
normohidratado el aporte será la suma de las perdidas concurrentes más
perdidas insensibles (0.71ml/kp/hora o 30ml/kp/día o 300-400ml/m2/día).
Sobrecarga: (HTA, edemas, IC, derrame pleural) restricción de líquidos (volumen
de diuresis + pérdidas insensibles de agua); diuréticos (furosemida 1-
2mg/kp/dosis)
➢ Corrección del Sodio: si ˂120mEq/L (nunca >10mEq/L; no >1mEq/L/hora).
➢ Corrección de la hiperpotasemia: resina de intercambio iónico (poliestereno
sulfonato sódico 1gr/kp cada 2-8horas) oral o rectal; gluconato de calcio al 10%
(0,5 – 1 ml/kp IV en 15 a 30 minutos); bicarbonato de sodio (1-2mEq/kp/dosis);
salbutamol 0,5 -1 mg/dosis nebulizado; glucosa + insulina (0,1-0,5 UI/kp – por
cada unidad de insulina 3 gramos de glucosa).
➢ Corrección de la hiper-hipofosfatemia, hiper-hipocalcemia.
➢ Corrección de la acidosis: si el pH ˂7,2 (HCO3 deseado – HCO3 ideal × kp × 0,3)
➢ Nutrición: mantener aporte normocalórico disminuye la morbilidad asociada y
contribuye a la recuperación renal. Proteínas: lactantes 2,2 gr/k/d; niños 1-1,5
g/k/d
INDICACION DE SUSTITUCIÓN DE LA FUNCIÓN RENAL:
- Hipervolemia (edema agudo de pulmón)
- Hiperpotasemia
- Acidosis que no se corrige con el tratamiento médico
- Pericarditis urémica
- Tóxicos
- Síndrome de lisis tumoral
SINDROME NEFRÓTICO
Síndrome clínico caracterizado por proteinuria masiva (>40 mg/m2/hora; >50mg/kp/24hs o I P/Cr
>2), hipoalbuminemia (˂2,5 gr/dl), edema generalizado, hiperlipemia. La hematuria microscópica,
la disminución transitoria del ritmo del filtrado glomerular son hallazgos iniciales frecuentes. La
HTA en los casos más graves.
CAUSAS: es idiopático en el 90% de los niños de entre 2 y 10 años representando la
glomerulopatía más frecuente en la infancia (80% cambios mínimos); O secundario a
enfermedades sistémicas (PSH, LES, DM, artritis reumatoide), infecciosas (sífilis, VHB, VHC, VIH,
VEB, CMV, GNPI, Alport, Berger), neoplasias (leucemia, Hodgkin), fármacos (AINE, etc).
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Diagnóstico:
➢ BASICOS:
- Hemograma, urea, creatinina, electrolitos, calcio, proteínas totales, albúmina,
lipidos.Serología, VVZ, PPD
-Orina: simple, urocultivo, proteinuria en orina de 24hs o índice proteínas/creatinina en micción
espontánea de orina.
- Radiografía de tórax, ecografía renal y abdominal.
-
➢ AVANZADOS (según cada caso en particular):
- Estudios de complemento C3, C4, anti DNA, ANA, perfil tiroideo.
- Serología vírica CMV, VEB, VHZ, HS 6, VHB, VHC, VIH, gota gruesa.
- Antitrombina III, fibrinógeno, dímero D (riesgos de trombosis).
Tratamiento:
SINDROME NEFRITICO
Cuadro clínico que se define por la aparición brusca y por lo general autolimitada de hematuria,
hipertensión arterial, edema, oliguria, proteinuria y función renal alterada. Casi siempre de origen
inmunológico. Complicaciones: insuficiencia renal (raramente grave en niños – menos del 5%
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requieren dialisis); Insuficiencia cardiaca congestiva (menos del 5% de los pctes); Encefalopatía
hipertensiva (es rara).
Causas:
Postinfecciosas: Infecciones bacterianas: estreptococica, endocarditis, shunt ventriculoauriculares
infectados, neumonia por neumococos, fiebre tifoidea, leptospirosis. Enfermedades virales:
varicela, vacuna de la viruela, gripe, mononucleosis infecciosa, parvovirus. Enfermedades
parasitarias: toxoplasma, plasmodiumfalciparum, treponema pallidum.
Diagnóstico
➢ RUTINA: hemograma, orina simple, PU 24hs o I P/Cr en MEO, urea, creatinina, electrolitos,
calcio, fósforo, magnesio; ASTO, C3 y C4, ANA, Anti DNA (a evaluar ANCA); Radiografía de tórax.
Tratamiento:
❖ RESTRICCIÓN HÍDRICA: 30-40ml/kp/día o 300-400ml/m2/día. Se añade
diuresis para conseguir BHS cero o la mitad para que sea negativo.
❖ DIETA HIPOSODICA: 1-2mEq/kp/día de sodio
❖ FUROSEMIDA: 2-4 mg/kp/día en 2 o 3 dosis. Espironolactona
contraindicado.
❖ ANTIHIPERTENSIVO: furosemida 2-4mg/kp/día en 2-3 dosis. Nifedipina
0,25mg/kp/dosis cada 6hs. Enalapril 0,1-0,2mg/kp/día en 2 dosis.
HISTORIA CLÍNICA
Para obtener una anamnesis adecuada debemos comenzar con una buena relación de empatía
con el niño y los padres. Obviamente, si el paciente es un neonato, lactante o preescolar, la
información la vamos a obtener de los padres, mientras que si el paciente es un niño escolar o
adolescente, el interrogatorio debe ir dirigido preferentemente al niño. Además, el adolescente
debe tener derecho a expresarse en privado acerca de sus vivencias, dolencias y problemas
personales.
Para realizar una anamnesis ordenada, los puntos imprescindibles sobre los que habrá que indagar
serán: los antecedentes familiares; los antecedentes obstétricos perinatales y personales; el
momento de aparición de los síntomas o signos; y la naturaleza y evolución de dicha
sintomatología. Antecedentes familiares; tendremos que preguntar sobre antecedentes de
cardiopatías congénitas en familiares directos, así como sobre una posible exposición materna a
agentes teratógenos asociados a defectos cardiacos y enfermedades maternas durante el
embarazo. Una historia familiar debe incluir la presencia de enfermedades asociadas a
cardiopatías congénita tales como diabetes, lupus, síndromes neuromusculares, alcoholismo,
drogadicción, síndrome de Marfan, síndrome de Holt-Oram, síndrome del QT largo, etc.
Antecedentes obstétricos y personales; habrá que preguntar acerca de detalles del embarazo
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Anamnesis actual
A continuación, desarrollaremos la historia actual con las preguntas clásicas: ¿qué le ocurre al
niño?, ¿desde cuándo?, ¿a qué lo atribuye?. En el neonato y el lactante con cardiopatía, los signos
y síntomas van a estar relacionados con dos situaciones específicas: insuficiencia cardiaca
congestiva (ICC) o situación de isquemia/hipoxemia. Por ello, preguntaremos si la respiración es
normal, si presenta taquipnea, disnea, etc. La taquipnea suele acompañar a las cardiopatías
cianóticas y a las que cursan con ICC, mientras que la disnea y el quejido suelen presentarse en
lesiones obstructivas del ventrículo izquierdo (VI) o en enfermedades respiratorias. Como el
principal ejercicio físico del neonato y el lactante es la acción de alimentarse, tendremos que
preguntar si hace las tomas bien, si rechaza la alimentación, si presenta sudoración profusa con la
misma, si gana peso, etc. Habrá que indagar sobre la presencia o no de cianosis, constatando que
la acrocianosis ligera suele ser normal, al igual que la observada al salir del baño o de la piscina, o
en días muy fríos. La cianosis central se aprecia especialmente en la mucosa bucal y la lengua. Ésta
sí está relacionada con una enfermedad cardiaca o respiratoria. Para dilucidar si una cianosis es de
origen cardiaco, disponemos del test de hiperoxia, que consiste en administrar oxígeno al 100%
durante 10 minutos y valorar la cifra de presión parcial de oxígeno (pO2).
Tenemos que tener en cuenta que, si la cianosis es de origen cardiaco, será constante. Si se trata
de un lactante con cardiopatía cianótica, principalmente tetralogía de Fallot, hay que preguntar
por la posibilidad de crisis hipoxémicas, consistentes en sensación de irritabilidad con aumento de
cianosis, seguido de respiración acidótica con depresión sensorial progresiva y laxitud
generalizada. A veces puede cursar incluso con pérdida de sensorio y convulsiones. Esta
sintomatología exige la corrección quirúrgica con máxima rapidez de la cardiopatía.
El tiempo transcurrido respecto al nacimiento en que aparecen los signos y síntomas también nos
orienta hacia el tipo de cardiopatía. Si la sintomatología se presenta en la primera semana de vida,
se tratará de una cardiopatía compleja de tipo hipoplasia de las cavidades izquierdas, drenaje
venoso pulmonar anómalo total obstructivo, transposición de grandes arterias con septo íntegro,
estenosis de la aorta crítica o las llamadas cardiopatías ductus-dependientes. Cuando se trata de
un niño escolar o adolescente, debemos preguntar si se fatiga al esfuerzo más que sus
compañeros, así como por posibles crisis sincopales, que son situaciones de instauración brusca en
relación con esfuerzos, con pérdida de conciencia, palidez, frialdad generalizada, respiración lenta
y superficial y disminución de los pulsos.
Estas crisis son debidas a un bajo gasto cardiaco y se producen en cardiopatías como la estenosis
aórtica severa, la estenosis pulmonar crítica, la hipertensión pulmonar severa, miocardiopatías y
arritmias graves. Esta sintomatología hay que diferenciarla del síncope vasovagal, que es el más
frecuente en niños y adolescentes sanos y siempre va precedido de unos pródromos de
advertencia percibidos por el niño (inestabilidad, palidez, sudoración, etc.). Debemos preguntar
acerca de la existencia de palpitaciones, que son la percepción por parte del paciente de los
trastornos del ritmo cardiaco. Habrá que profundizar en su duración, periodicidad, forma de
terminación, síntomas acompañantes, etc.
Una causa muy frecuente de consulta en niños y adolescentes es el dolor torácico, el cual
afortunadamente rara vez está relacionado con una enfermedad grave. La mayoría de las veces
son de causa musculoesquelética, respiratoria, digestiva, psicógena e idiopática. Las causas
cardiacas suponen menos del 5% de los casos de etiología identificable. En las raras ocasiones en
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que el origen es cardiaco, puede ser debido a anomalías estructurales tales como obstrucciones al
tracto de salida del VI, prolapso de la válvula mitral, anomalías coronarias, o bien a cardiopatías
adquiridas como pericarditis aguda, miocarditis, enfermedad de Kawasaki, disección aórtica
(síndrome Marfan) o arritmias. Debemos interrogar sobre el dolor al propio paciente en cuanto a
su localización, duración y si presenta características anginosas o de síncope con el esfuerzo, lo
cual nos permitirá su diferenciación entre dolor torácico cardiaco o de otra etiología.
EXPLORACIÓN FÍSICA
La exploración física debe seguir las líneas pediátricas clásicas. Es muy importante establecer una
secuencia habitual que reduzca al mínimo las omisiones.
INSPECCIÓN
Con el niño en decúbito supino y desvestido, nos fijaremos en si su estado general es bueno o
presenta aspecto de enfermedad. Observaremos si su fenotipo es normal, presenta rasgos
dismórficos o presenta rasgos característicos de determinados síndromes asociados con
cardiopatías congénitas, tales como síndrome de Down, síndrome de Edwards, síndrome de
Turner, síndrome de Noonan, síndrome de Klinefelter, síndrome de Williams, síndrome de Ellis van
Creveld, síndrome de Holt-Oram, síndrome CATCH 22, síndrome rubeólico, síndrome alcohólico-
fetal, o determinadas metabolopatías como mucopolisacaridosis, glucogenosis, etc.
Estudiaremos si su respiración es normal o presenta anormalidades tales como taquipnea, aleteo
nasal, disnea, tiraje, ritmo irregular, pausas de apnea, etc. La taquipnea suele acompañar a
cardiopatías con presión venosa pulmonar alta, mientras la disnea se observa más en relación con
neumopatías.
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PALPACIÓN
Debemos palpar el cuello, el tórax, el abdomen, los pulsos periféricos y la espalda. Con la mano
extendida en el hemitórax izquierdo, podemos palpar un “corazón hiperdinámico”, propio de las
sobrecargas de volumen, o un “corazón quieto”, propio de las miocardiopatías o cardiopatías con
oligohemia pulmonar (tetralogía de Fallot). El impulso cardiaco se palpa normalmente en la
intercepción de la línea medio-clavicular con el 4.º espacio intercostal izquierdo. En caso de
predominancia del VI, lo palparemos a la izquierda de la línea medio-clavicular.
En caso de hipertensión pulmonar severa, se puede palpar el 2.º tono en la línea paraesternal
izquierda. Los frémitos o thrills son vibraciones detectadas distales a los soplos y que acompañan a
muchos soplos signifi cativos. Los thrills de la base (estenosis aórtica o pulmonar según la
localización) se palpan mejor con el niño inclinado hacia delante. Los thrills de comunicación
interventricular (CIV) se palpan en el mesocardio irradiados hacia la derecha. En el abdomen
debemos palpar el tamaño y la textura del hígado y el bazo, así como investigar la presencia de
líquido libre (ascitis). Asimismo, debemos valorar la presencia o ausencia de reflujo hepatoyugular.
AUSCULTACIÓN
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Antes de la identificación de los tonos cardiacos, anotaremos la frecuencia cardiaca y el ritmo. Las
cifras normales del adulto se alcanzan sobre los 15-16 años. Las alteraciones del ritmo las vamos a
observar en la insuficiencia cardiaca con cadencia en 3 tiempos (ritmo de galope) por 3.er o 4.º
tono y en las arritmias, principalmente la taquicardia supraventricular paroxística con frecuencias
de entre 180 y 300 lpm y los bloqueos auriculoventriculares (AV) congénitos con frecuencias de
entre 40 y 80 lpm.
Para analizar los tonos cardiacos, tendremos en cuenta su intensidad y si los auscultamos únicos o
desdoblados. El 1.er tono coincide con el cierre de las válvulas AV (mitral y tricúspide). Su
desdoblamiento no suele escucharse. Su intensidad está aumentada en las situaciones en las que
se prolonga el paso de sangre auricular hacia los ventrículos, como la estenosis mitral y
tricuspídea. Está disminuida en las miocardiopatías y estados de shock. El 2.º tono coincide con el
cierre de las válvulas semilunares aórtica y pulmonar. Generalmente, tiene un primer componente
aórtico (2A) y un segundo componente pulmonar (2P). El desdoblamiento no fijo del 2.º tono
acentuado en la inspiración es fisiológico en el niño. No es raro que nos envíen a la consulta de
cardiología un niño para estudio de soplo cardiaco cuando en realidad lo que tiene es un
desdoblamiento fisiológico del 2.º tono. El desdoblamiento amplio y fijo se produce en las
sobrecargas de volumen del VD (comunicación interauricular, drenaje venoso pulmonar anómalo),
cuando se retrasa su activación en los bloqueos de la rama derecha, o bien por prolongación de la
sístole mecánica, como ocurre en la estenosis pulmonar. En este último caso, decimos que el
segundo componente (2P) está retrasado y disminuido de intensidad. El 2.º tono único lo
encontramos en los casos de atresia de una válvula semilunar, como la atresia pulmonar, la atresia
aórtica y el truncus arterioso. Un 2.º tono de intensidad aumentada es característico de la
hipertensión arterial pulmonar (2P) o sistémica (2A). El 3.er tono se produce al comienzo de la
diástole, coincidiendo con la fase de llenado ventricular rápido. Es de baja frecuencia y se escucha
mejor con la campana en ápex en niños normales y atletas, y también en estados circulatorios
hipercinéticos. El 4.º tono, de baja frecuencia, no es audible en condiciones fi siológicas. Se
produce al fi nal de la diástole (telediástole), coincidiendo con la contracción atrial, y siempre es
patológico. Lo podemos escuchar en la ICC y en casos de compliancedeficiente (miocardiopatías).
Clicks sistólicos de eyección. Es un sonido sistólico precoz de alta frecuencia y mínima duración
que sigue al 1.er tono. Lo escuchamos en las estenosis de las válvulas semilunares o en casos de
flujo excesivo cruzando las válvulas normales. En el prolapso mitral también solemos escuchar en
ápex un clickmesosistólico seguido de un soplo telesistólico. Chasquidos diastólicos de apertura.
Se producen después del 2.º tono inmediatamente antes de comenzar el llenado ventricular. Los
escuchamos en las estenosis mitral y tricúspide.
Soplos cardiacos
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Los soplos cardiacos los podemos definir como vibraciones audibles de las turbulencias producidas
en el flujo sanguíneo a su paso por las cavidades cardiacas y los vasos sanguíneos, en condiciones
anormales de presión y velocidad. Hay controversia acerca de si los soplos son el resultado directo
de la turbulencia o la consecuencia de la misma. Tenemos que evaluar los soplos en función de
una serie de características, como son el tiempo de ciclo cardiaco en que se producen, la duración,
la intensidad, la localización, la irradiación y la calidad. Según su situación en el ciclo cardiaco, los
soplos pueden ser sistólicos, diastólicos o continuos. En un niño asintomático, gran parte de los
soplos sistólicos (de grado < 3/6) descubiertos en una exploración sistemática son de carácter
funcional o inocente, mientras que la auscultación de un soplo diastólico implica siempre
patología. Según su intensidad, los clasificaremos en grados de 1 a 6. A partir de grado 3/6 suelen
ser patológicos. A partir del 4/6 se acompañan de frémito. Los grados 5 y 6 corresponden a soplos
muy intensos que pueden auscultarse sin necesidad de aplicar el fonendoscopio a la pared
torácica. Según su duración con respecto al ciclo cardiaco, pueden ocupar la primera parte de la
sístole (protosistólico), la segunda (mesosistólico), la primera y la segunda (protomesosistólico), la
tercera parte (telesistólico) o toda la sístole (pansistólico u holosistólico). Para los soplos
diastólicos sucede lo mismo. Si el soplo ocupa la sístole y diástole, hablamos de soplo continuo. La
localización la referimos preferentemente a los focos clásicos: aórtico (2.º espacio intercostal
derecho), pulmonar (2.º espacio intercostal izquierdo), tricuspídeo (mesocardio: 4.º-5.º espacio
intercostal izquierdo) y mitral (ápex). Los soplos se pueden irradiar hacia la fosa supraclavicular y
los vasos del cuello (aórtico), a lo largo de la línea paraesternal izquierda, la espalda y las axilas
(pulmonares), desde el mesocardio en banda hacia la derecha (CIV), desde el ápex hacia la
izquierda (insuficiencia mitral), etc. Respecto a la calidad, hablamos de soplo rudo, vibratorio,
musical, etc. Soplos sistólicos Los clasificamos en soplos de eyección y soplos de regurgitación.
• Los soplos de eyección tienen su máxima intensidad en la mesosístole y terminan antes del 2.º
tono. Su intensidad guarda proporción con la presión perdida a través del orificio estenótico y con
la cantidad de sangre que la atraviesa. Se irradian en la dirección del flujo. Corresponden a
estenosis de los tractos de salida ventriculares derecho e izquierdo a nivel valvular, subvalvular o
supravalvular (aórtico, pulmonar), o bien a hiperaflujo a través de una válvula normal
(comunicación interauricular).
• Los soplos de regurgitación se inician inmediatamente después del 1.er ruido y continúan
uniformemente durante toda la sístole (pansistólicos). Corresponden al paso de corriente
sanguínea durante la sístole de una cámara de alta presión a otra de presión más baja, como
ocurre en las insufi ciencias de las válvulas mitral y tricúspide y en las comunicaciones
interventriculares.
Soplos diastólicos
Las clasificamos en soplos de regurgitación y de llenado. • Los soplos de regurgitación se producen
inmediatamente después del 2.º tono (protodiastólicos) y se generan en las insuficiencias de las
válvulas aórtica y pulmonar. • Los soplos de llenado los escuchamos en la mesodiástole y la
telediástole. Los mesodiastólicos corresponden a la fase diastólica de llenado rápido, y los
telediastólicos coinciden con la fase de contracción auricular, aunque estos últimos son raros en
niños. Los soplos de llenado los escuchamos en las estenosis mitral y tricúspide y en situaciones de
hiperaflujo a través de dichas válvulas, como en las comunicaciones interventriculares (foco mitral)
o en las comunicaciones interauriculares (foco tricúspide).
Soplos continuos
Son los que escuchamos durante la sístole y la diástole y son causados por el paso continuo de
sangre desde una zona de alta presión a otra de baja presión, manteniéndose dicho gradiente de
presión a lo largo de todo el ciclo cardiaco. Tienen la característica de “soplo en maquinaria”. Casi
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siempre son de origen vascular. El más conocido es el ductus arterioso permeable y la ventana
aortopulmonar (comunicación aortopulmonar). También se escuchan ante la presencia de fístulas
arteriovenosas (auscultar la cabeza y el hígado), en coartación de la aorta, truncus arterioso,
fístulas quirúrgicas sistémico-pulmonares, presencia de arterias colaterales sistémico-pulmonares,
zumbido venoso, estenosis de arterias periféricas, etc.
Soplos inocentes
Se definen como un soplo cardiaco o vascular producido al paso de la sangre sobre un sistema
cardiovascular normal. Tiene diferentes denominaciones, tales como inocentes, funcionales,
fisiológicos, benignos, no patológicos, sin repercusión hemodinámica, etc.
Respecto a su incidencia, son muy frecuentes, se escuchan en el 60-85% de los niños normales en
algún momento de la niñez, sobre todo entre los 3 y los 6 años de edad. Tienen una serie de
características comunes: • Son de corta duración (nunca ocupan toda la sístole). • Son de baja
intensidad (>3/6). • No se acompañan de thrill o ruidos accesorios (click). • Se acompañan de un
2.º tono normal. • Nunca son diastólicos. • Se localizan en un área bien definida y no se irradian. •
Cambian de intensidad con la posición del paciente. • Se escuchan o acentúan en estados
circulatorios hiperdinámicos (ansiedad, anemia, hipertiroidismo, estado febril). • Se acompañan
de Rx de tórax y ECG normales.
La etiología exacta de estos soplos no está bien definida, aunque se atribuyen a varias causas: la
estrechez de los tractos de salida ventriculares en los niños respecto a los adultos, por lo que la
sangre puede alcanzar una velocidad mayor y originar un soplo; la mayor proximidad de las
estructuras cardiacas a la pared torácica; la presencia de falsos tendones en el VI; vibraciones
exageradas con la contracción ventricular; e incremento del gasto cardiaco.
Los soplos inocentes más frecuentes en el niño son: el soplo vibratorio de Still, los soplos basales
pulmonar y aórtico, el soplo de ramas pulmonares, el soplo supraclavicular y el zumbido venoso.
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de baja intensidad. Aumenta en condiciones de gasto cardiaco elevado tales como fi ebre, anemia,
hipertiroidismo y ansiedad.
El diagnóstico diferencial debe hacerse con el soplo de la miocardiopatía hipertrófica, en cuyo caso
el soplo aumenta al hacer la maniobra de Valsalva y disminuye con la posición “en cuclillas”.
Zumbido venoso
Es el único soplo inocente continuo y puede escucharse en niños principalmente de 3 a 6 años de
edad. Se debe al aumento de flujo en las venas del cuello y lo escuchamos en el borde torácico
superior derecho (más frecuente) o izquierdo. Desaparece con movimientos laterales de la cabeza
o comprimiendo la vena yugular. Es más intenso en posición vertical o sentado, y disminuye o
desaparece en decúbito. Colocando el estetoscopio en el punto de máxima intensidad del soplo, si
hacemos una ligera presión, aumenta de intensidad, mientras que, si aumentamos la presión,
desaparece.
Al igual que el corazón, los pulmones se deben explorar mediante inspección y auscultación. La
inspección proporciona una valiosa información acerca de la frecuencia respiratoria, presencia de
disnea, tiraje, respiración irregular, anomalías torácicas, etc. La auscultación nos mostrará si hay
ruidos patológicos como sibilancias, estertores, subcrepitantes o crepitantes, al mismo tiempo que
nos informará si el intercambio de aire es pequeño, suficiente o excesivo. Mantener el
estetoscopio delante de la boca del niño nos da información útil acerca del volumen de ventilación
pulmonar.
Hígado
Mediante la palpación obtendremos su posición a la derecha (normal), central (posible heterotaxia
con anomalías cardiacas graves) o la izquierda (situsinversusvisceroatrial). Palparemos si existe
hepatomegalia o signo de insufi ciencia cardiaca congestiva. Los lactantes sanos presentan un
hígado palpable pero no aumentado de tamaño. Debemos auscultar el hígado para descartar
fístulas arteriovenosas sistémicas (soplos continuos).
Bazo
La insuficiencia cardiaca congestiva rara vez incrementa el tamaño del bazo. Sin embargo, la
endocarditis infecciosa cursa con una esplenomegalia manifiesta que nos puede inducir hacia el
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diagnóstico. Sistema nervioso Se debe llevar a cabo una exploración neurológica cuidadosa, sobre
todo en niños con cardiopatías cianóticas, dado el número de anomalías que se asocian en estos
casos. Hay que tener en cuenta alteraciones difusas o focales por fenómenos de tipo hipóxico o
tromboembólicos. Igualmente, tenemos que pensar en el acceso cerebral en niños con
cardiopatías cianóticas que presentan un cuadro febril con vómitos y cefaleas. En neonatos y
lactantes con signos de insuficiencia cardiaca, es muy importante la auscultación de la cabeza para
descartar soplos continuos por fístulas arteriovenosas (malformación de la vena de Galeno). Esta
sencilla maniobra nos facilitará el diagnóstico.
SÍNCOPE EN PEDIATRÍA
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Las causas principales de PTC en personas jóvenes son: • Síncope: producido por una disminución
de perfusión cerebral por debajo de un nivel necesario para mantener la consciencia. El síncope
vasovagal, también llamado síncope común, es, con mucho, la causa más frecuente de PTC en
personas jóvenes. • Trastornos neurológicos, en particular la epilepsia. • Trastornos psiquiátricos
que simulan una pérdida de consciencia verdadera, en particular reacciones de conversión. •
Trastornos metabólicos (muy poco frecuentes).
DEFINICIONES
• Síncope: es la interrupción transitoria y espontáneamente reversible de la actividad cerebral
global que provoca pérdida de conocimiento y, consecuentemente, pérdida del tono postural. La
causa y el requisito previo para que aparezca el síncope es la disminución global y transitoria de
flujo sanguíneo al cerebro, de forma que se produce una alteración de la función cerebral. El inicio
del síncope es relativamente rápido y la posterior recuperación es, por definición, espontánea,
completa y habitualmente rápida. No obstante, en ocasiones, pueden persistir síntomas residuales
como fatiga durante horas o más tiempo.
• Presíncope: se define como la sensación de desfallecimiento inminente, aunque sin llegar a una
pérdida completa del mismo, y sólo se produce una hipotonía postural transitoria.
• Qué no es síncope: esta definición es importante porque descarta incluir como síncope todos los
casos en los que la PTC no es debida a hipoperfusión cerebral global transitoria. Por tanto,
excluimos de la definición de síncope las causas neurológicas (epilepsia, conmoción cerebral,
accidente isquémico transitorio, ictus), las causas metabólicas (hipoglucemia, alteraciones
electrolíticas) y las intoxicaciones (fármacos, alcohol, intoxicación por monóxido de carbono,
drogas). Son situaciones que comparten con el síncope una serie de características y, por tanto,
deben tenerse en cuenta en el momento de hacer un diagnóstico diferencial. Estas características
comunes con el síncope son: 1. Duración breve (no más de varios minutos); por tanto, el coma no
se considera PTC. 2. La PTC debe ser autolimitada (las enfermedades que precisan reanimación
habitualmente no plantean confusión con el síncope). 3. La PTC no se puede deber a un
traumatismo craneal externo (por lo que se excluye la conmoción cerebral). En este contexto,
como en todo el estudio del síncope, resulta esencial una historia clínica detallada y minuciosa,
para diferenciar si el traumatismo craneal es debido a una caída iniciada por PTC previa.
EPIDEMIOLOGÍA
La incidencia global de síncope que precisa atención médica en la infancia y en la adolescencia es
de, aproximadamente, 1 por cada 1.000 habitantes (0,1%). Con mucho, la causa más frecuente es
el síncope reflejo de mecanismo neural o síncope neurocardiogénico y, en particular, el síncope
vasovagal. Se piensa que la incidencia máxima de síncope vasovagal en la adolescencia se
relaciona con el periodo de crecimiento rápido. A los 20 años de edad, el 20% de los varones ha
tenido al menos un episodio de síncope vasovagal. La prevalencia, aun mayor en las mujeres
jóvenes, se puede deber a los cambios hormonales que se producen durante el ciclo menstrual. En
comparación, en este grupo de edad, la epilepsia tiene una prevalencia mucho menor, de
aproximadamente 5 por 1.000 (0,5%), y el síncope cardiaco (arritmias cardiacas o cardiopatías
estructurales) es aún menos frecuente. En niños menores de 6 años de edad, la PTC es poco
frecuente. Los espasmos del sollozo, las arritmias cardiacas y los trastornos con convulsiones son
las principales consideraciones a realizar cuando se produzca pérdida de consciencia.
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FISIOPATOLOGÍA
Los individuos jóvenes sanos con un flujo cerebral en el rango de 5-60 mL/100 g de tejido/minuto,
que supone aproximadamente el 12-15% del gasto cardiaco en reposo, consiguen fácilmente los
requerimientos de oxígeno mínimos para mantener la consciencia (aproximadamente, 3,0-3,5 mL
de O2/100 g de tejido/min). Basta que el flujo cerebral cese durante 6-8 segundos para que se
pierda por completo el conocimiento. Las pruebas recogidas de la mesa de basculación han
demostrado que el síncope aparece cuando la presión arterial sistólica cae por debajo de los 60
mmHg. Además, se ha estimado que reducciones del 20% del aporte de oxígeno al cerebro bastan
para provocar la pérdida de conocimiento. Además, la hipoperfusión cerebral global es el factor
diferenciador entre el síncope y las causas no sincopales de pérdida transitoria del conocimiento.
CLASIFICACIÓN
Síncope reflejo de mecanismo neural o síncope reflejo neural
• Síncope vasovagal.
• Síncope al ponerse de pie o hipotensión (disautonomía) ortostática postural.
• Síncope ortostático o síncope de taquicardia ortostática postural (STOP)
• Síncope por estiramiento.
• Síncopes situacionales: tos, micción, defecación...
• Síncope relacionado con el ejercicio.
• Faitinglark o síncope instantáneo voluntario autoinducido.
• . Espasmo de sollozo.
Síncope cardiaco:
Lesiones obstructivas
• Obstrucción en tractos de salida ventriculares: estenosis aórtica, miocardiopatía obstructiva,
estenosis pulmonar, hipertensión pulmonar.
• Obstrucción al llenado ventricular: estenosis mitral, taponamiento pericárdico, pericarditis
constrictiva, mixoma auricular.
Disfunción miocárdica
• Anomalía de la arteria coronaria: congénita, enfermedad de Kawasaki o arteriosclerótica.
• Miocarditis, miocardiopatía dilatada.
• Displasia arritmogénica del ventrículo derecho.
Arritmias
• Taquicardia: taquicardia supraventricular (TSV), aleteo/fi brilación auricular, taquicardia
ventricular, incluidas las producidas por cardiopatías congénitas operadas (comunicación
interventricular corregida con ventriculotomía, Fallot corregido), síndrome de Wolff-Parkinson-
White (WPW) y otros tipos de preexcitación, síndrome de QT largo, síndrome de QT corto,
síndrome de Brugada, displasia arritmogénica del ventrículo derecho y taquicardia ventricular
polimórfica(4).
• Bradicardia: bradicardia sinusal, cardiopatías congénitas corregidas (dextrotransposición de
grandes arterias [DTGA] con corrección por conmutación auricular), asistolia, bloqueo cardiaco
completo, disfunción de marcapasos.
Síncope vasovagal
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También se pueden distinguir otros síntomas de disfunción simpática como diaforesis, náuseas y
temblor. Se considera que un aumento de la frecuencia cardiaca superior a 35 lpm o una
frecuencia cardiaca superior a 120 lpm en posición erguida es excesivo. La proporción mujer:varón
del STOP es de aproximadamente 4-5:1. Se produce síncope en una pequeña proporción de estas
personas. La base de este nuevo síndrome es una forma de neuropatía autonómica que afecta
predominantemente a las extremidades inferiores. La estasis venosa que se produce al adoptar
una posición de pie lleva a una disminución en el retorno venoso y un incremento consecutivo de
las descargas simpáticas con un grado importante de taquicardia. Estos pacientes presentan
intolerancia ortostática y presentan síntomas como fatiga crónica, intolerancia al ejercicio,
palpitaciones, mareos, náuseas y síncope inminente recidivante. Los datos pueden estar
relacionados con el síndrome de fatiga crónica, de manera que se establece un diagnóstico
equivocado de ansiedad crónica. La exploración física general no muestra a menudo datos de
importancia. El diagnóstico se establece por el incremento de la frecuencia cardiaca en los 10
primeros minutos de estar de pie o en posición vertical acompañado a menudo de hipotensión,
que produce los síntomas antes descritos. Algunos pacientes muestran edemas en la parte baja de
las extremidades inferiores con pigmentación purpúrea del dorso del pie y el tobillo. La prueba de
la mesa basculantes suele ser de utilidad como indicador estandarizado de repuesta al cambio
postural.
• Espasmos de sollozo pálidos. Se producen cuando hay un susto súbito, una caída o un
traumatismo ligero. La fase de llanto es breve o ausente y con frecuencia se describe como un
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llanto silente que simula una maniobra de Valsalva. La pérdida de consciencia se produce en pocos
segundos y se asocia a hipotonía, que se convierte en rigidez con sacudidas mioclónicas. Se
observa una marcada palidez. Esta situación está producida la mayoría de las veces por una
inhibición cardiaca de mecanismo vagal. Algunos autores piensan que estos episodios son el
equivalente del síncope vasovagal de las personas de más edad. • Espasmos de sollozo con
cianosis. A menudo se desencadenan por una carga emocional desagradable o una contrariedad.
El niño está molesto o furioso. Al principio se produce llanto. El episodio aumenta de intensidad y
finalmente termina con una inspiración prolongada y cianosis visible. Con frecuencia se produce
pérdida de consciencia con hipotonía y algunas sacudidas mioclónicas. Aunque no está totalmente
clara la etiología, se ha propuesto que la causa podría ser el cierre reflejo de las cuerdas vocales
que induce a un aumento de la presión intratorácicasimilar a la que se produce en una maniobra
de Valsalva con cortocircuito intrapulmonar como desequilibrio ventilación-perfusión.
El síncope se pondrá de manifiesto cuando se precise un incremento en el gasto cardiaco, esto es,
con el ejercicio, principalmente durante su realización, pero también al finalizarlo. Es muy
frecuente que encontremos que el paciente ya tenía disnea de esfuerzo y disminución de su
capacidad de esfuerzo e incluso dolor precordial anginoso relacionado con el ejercicio, dolor
opresivo, importante, a veces acompañado de síntomas vegetativos (la referencia de molestias
más vagas o de punzadas y el que se señalen la mamila con la punta de los dedos suele ser
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anodina). Es muy difícil que una exploración cuidadosa de estos pacientes no muestre claras
alteraciones cardiológicas, sobre todo a la palpación (latido llamativamente reforzado en reposo,
frémito), así como auscultatorios (tonos anormales, clics o soplos patológicos). El
electrocardiograma (ECG), la radiografía de tórax y la ecocardiografía confirman estos
diagnósticos.
El síncope representa un factor de riesgo importante para la muerte cardiaca súbita subsiguiente
en individuos con miocardiopatía hipertrófica, sobre todo si se repite y ocurre durante el esfuerzo.
c) Síncope por arritmias: diversas arritmias en pacientes sin cardiopatía estructural de base
pueden producir ocasionalmente síncope. Su diagnóstico obliga a una cuidadosa valoración.
Pueden ser taquiarritmias (ventriculares o supraventriculares) y bradiarritmias.
• Taquiarritmia. Las taquicardias ventriculares son raras. Algunas son benignas, pero otras, como
el síndrome de QT largo con torsade de pointes, son muy graves. En general, son muy severas y
cursan con pérdida brusca de conocimiento y ausencia de pulso, lo que pone en peligro la vida del
paciente. Suelen ser desencadenadas por el ejercicio o el estrés.
Las taquiarritmiassupraventriculares, aunque más frecuentes que las anteriores, rara vez dan lugar
a síncope. El paciente refiere sensación de palpitaciones y latido muy rápido, y puede
acompañarse de reacción vegetativa (náuseas, sensación de sofoco, debilidad), que suele
presentarse más frecuentemente al inicio de la taquiarritmia. Si el paciente acude a consulta en
pleno episodio, el diagnóstico es fácil y se debe registrar un ECG de inmediato (si se dispone de él),
pues es imprescindible para el manejo del cuadro, porque, si el episodio cede espontáneamente o
con maniobras vagales, se habrá perdido la oportunidad de constatar que ha habido una arritmia y
de poderla filiar.
Las TSV más frecuentes en pediatría son bien toleradas durante las horas anteriores a que entre
en insuficiencia cardiaca. En contraposición al adulto, el flutter y la fibrilación auricular son
excepcionales. Con frecuencia estas taquiarritmias son intermitentes y de corta duración, por lo
que al llegar el paciente a la consulta ya han cedido, y queda frecuentemente la duda de si
llegaron a producirse realmente. Si en el ECG basal existe un WPW, la posibilidad de que el cuadro
sea arritmógeno es mucho mayor. Algunos trastornos congénitos sin cardiopatía estructural de
base pueden producir un tipo de taquicardia ventricular denominada torsade de pointes, que
puede producir síncope e incluso muerte súbita cardiaca. Estos trastornos son fundamentalmente
el síndrome de QT largo, el síndrome de QT corto y el síndrome de Brugada. Podemos sospechar el
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• En las bradiarritmias, la frecuencia cardiaca llamativamente baja hace que –aunque haya una
buena repleción ventricular en cada diástole, al estar muy reducido el número de latidos por
minuto– no se mantenga el gasto cardiaco. Cuando esta situación es extrema, el paciente cae sin
conocimiento bruscamente, como en las típicas crisis de Stokes-Adams del paciente con bloqueo
auriculoventricular (AV) completo (en el ECG hay ondas P sinusales a frecuencia normal
totalmente disociadas del ritmo ventricular, que va a menos de 60 lpm). En el ECG, fuera del
episodio sincopal, se apreciará el bloqueo AV completo con bradicardia. Puede ser congénito,
aunque haya pasado desapercibido durante años o, más raramente, adquirido (enfermedad de
Lyme...).
• Hipoglucemia
El paciente hipoglucémico puede perder la conciencia, pero es más frecuente que sólo esté
estuporoso. La hipoglucemia se asocia a otros síntomas como hambre y debilidad, y a signos como
agitación y confusión. No hay afectación hemodinámica aparte de taquicardia. Si no se le ofrece
aporte de hidratos de carbono, el episodio se prolongará y, por supuesto, no va a mejorar con la
posición en decúbito.
• Epilepsia
Se debe al funcionamiento aberrante de las redes neuronales que de alguna forma escapan de su
patrón de descarga normal. Las consecuencias dependen de qué funciones están reguladas por las
neuronas cuyo funcionamiento se ha alterado. Someramente, las crisis epilépticas pueden
dividirse en parciales (cuando las convulsiones comienzan localmente), generalizadas (bilaterales y
simétricas y sin inicio local), y no clasificadas o complejas. Las crisis generalizadas, a su vez, pueden
ser, según el tono muscular y tipo de movimiento que se produzca, tónicas, tónico-clónicas,
clónicas, atónicas, mioclónicas y crisis de ausencia. Las cuatro primeras son las que plantean
diagnóstico diferencial con el síncope, ya que también se pueden producir rigidez y movimientos
de sacudidas en el síncope, si bien en éste son más pequeños y no sincrónicos. En la presentación
del cuadro de una crisis convulsiva, las descargas clónicas o la hipertonía preceden o son
inmediatas a la pérdida de conocimiento. En el paciente epiléptico el episodio comienza de modo
súbito sin pródromo, y es usual la caída brusca al suelo, con frecuentes lesiones traumáticas
evidentes. A diferencia del síncope neurocardiogénico, no se precede de la abundancia de
síntomas que hacen prever el inicio del episodio. Solamente en las crisis epilépticas precedidas de
aura el paciente tendrá síntomas premonitorios pero con carácter estereotipado y muy diferente
al del síncope vasovagal. En la crisis epiléptica hay un aumento del gasto cardiaco; el paciente
estará con la facies enrojecida y pletórica, y a veces con cianosis, pero no está pálido, frío ni
sudoroso. Es muy característico también el estado postcrítico inmediato; mientras en el síncope
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vasovagal está más o menos cansado pero ha recuperado totalmente el nivel de conciencia, en el
síncope epiléptico hay una fase prolongada de ofuscación y torpor mental.
• Hiperventilación
Si un adolescente refiere, en situaciones para él muy estresantes, o que incluso le producen
pánico, tener sensación de sofoco y ahogo, acompañada de opresión torácica, palpitaciones,
hormigueo y adormecimiento labial y de las manos, que le duran minutos o hasta casi media hora,
se le preguntará si la respiración la notó muy fatigosa, así como profunda y/o rápida. Si es así, se le
sugerirá que haga por respirar de la misma manera y, si se reproduce el cuadro ante nuestra
presencia, se está ante un episodio de hiperventilación, fácil de resolver haciendo que el paciente
respire en una bolsa para que inhale de nuevo el aire espirado. La hiperventilación produce
hipocapnia, y ésta, vasoespasmo de la circulación cerebral, que es el causante del episodio.
• Vértigo
Aunque el paciente puede estar pálido y sudoroso, no pierde el conocimiento, refi ere que las
cosas dan vueltas a su alrededor y el estado es duradero.
• Migraña
En la migraña el cuadro es dominado por la cefalea recurrente, que a veces puede llegar a síncope
(migraña atípica), pero en el contexto de una cefalea que es previa y persiste tras el episodio. •
Histeria. El episodio consecutivo a la histeria no se acompaña de lesión y se produce solamente en
presencia de otras personas. El adolescente puede tener la capacidad de relatar un antecedente
con exactitud, pero durante los ataques no experimenta la palidez ni la hipotensión que
caracterizan al verdadero síncope. Los ataques suelen durar más tiempo. Suelen aparecer en
situaciones de gran carga emocional y son infrecuentes antes de los 10 años de edad.
TRATAMIENTO
En el síncope neurocardiogénico, basta, la mayoría de las veces, explicar bien al paciente y a los
padres cómo se produce éste y su benignidad. No se precisa ningún tipo de medicación. Lo más
importante es instruir al paciente y a sus familiares, para evitar factores predisponentes (calor
extremo, deshidratación, aglomeración de personas...) y para que sepan cómo actuar ante los
síntomas premonitorios. Al reconocer los síntomas premonitorios, el paciente deberá adoptar una
posición en decúbito o bien sentarse con la cabeza entre las piernas, y realizar maniobras que
aumenten el retorno venoso al corazón, como que le eleven pasivamente los miembros inferiores.
Una vez pasado el episodio, la incorporación desde la posición de decúbito será lenta, adoptando
previamente la sedestación para evitar que se repita el cuadro al incorporarse bruscamente. Se
aconsejará un buen grado de hidratación, así como evitar las dietas hiposódicas; es más, si es un
paciente con tensión arterial de base normal o baja, se incrementará la ingesta de sal en la dieta o
se ingerirá un comprimido de sal (1 g/día). El paciente debe beber agua con sales frecuente y
repetidamente antes, durante y después del ejercicio. Se recomienda realizar ejercicio, pero no de
forma extenuante. En el caso de recurrencia frecuente y en el ámbito de la consulta de cardiología
pediátrica, se verá la conveniencia de prescribir tratamiento farmacológico con fludrocortisona,
antagonista de los receptores beta-adrenérgicos, pseudoefedrina y otros.
En el síncope por hipotensión ortostática, en ocasiones resulta eficaz el mismo tratamiento que se
aplica en el síndrome vasovagal. Se han utilizado con grados variables de eficacia medias elásticas,
dietas con alto contenido en sal, aminas simpaticomiméticas y corticosteroides. Se debe indicar al
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paciente que asuma con lentitud la posición erguida. Parece que puede ser prometedor el
dispositivo de umbral de impedancia (DUI).
Son criterios de gravedad aquellos que hacen sospechar que la etiología pueda ser de origen
cardiaco. Entre otros, se incluyen: • Síncopes que se desencadenan con el ejercicio. • Síncopes
provocados por situaciones de estrés o peligro. También síncopes asociados a la natación o al
despertarse por la mañana. • Antecedentes familiares de muerte súbita en personas jóvenes. •
Antecedentes familiares de miocardiopatía hipertrófica, síndrome de QT largo, síndrome de
Brugada y displasia arritmogénica del ventrículo derecho • Hallazgos en la anamnesis o
exploración que sugieran la presencia de cardiopatía. • ECG patológico. • Síncopes bruscos
asociados a traumatismos y sin pródromos. •Aquellos casos en que la anamnesis no sea clara o
sugiera síncope vasovagal.
• La HTA pediátrica tiene una prevalencia creciente, elevada comorbilidad a medio y largo plazo, y
con frecuencia está infradiagnosticada.
• La elevada prevalencia de obesidad, los hábitos alimenticios y el sedentarismo son causa del
creciente número de niños hipertensos.
• Se define HTA como los valores de PA sistólica y/o diastólica ≥P95 correspondiente a la edad,
sexo y talla, en tres o más ocasiones.
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Se basa en la auscultación, con el fonendoscopio situado en la flexura del codo sobre la arteria
radial, de los ruidos de Korotkoff para determinar la PAS (primer ruido) y PAD (quinto ruido, para
todas las edades). En los últimos años se han hecho cada vez más populares los dispositivos
oscilométricos automáticos para medir la PA. Si se usa un medidor oscilométrico, el monitor
deberá haber sido validado. En caso de detectar cifras de PA sistólicas o diastólicas >P90 mediante
un dispositivo oscilométrico, dichas cifras deberán comprobarse mediante el método
auscultatorio. No se debe hacer un diagnóstico de HTA basado exclusivamente en cifras
tensionales obtenidas por método oscilométrico.
Tipos de medida de la PA
• Presión arterial clínica: las mediciones de PA realizadas en la consulta constituyen la base para el
diagnóstico de la HTA, si bien los valores de PA obtenidos fuera de la misma pueden ayudar a
realizar una evaluación más precisa de cada caso, esté o no bajo tratamiento. La PA debe medirse
a todos los niños mayores de tres años que acuden a la consulta, y a los menores de esa edad con
factores de riesgo: cardiopatía o nefropatía congénita, procesos neonatales que precisen cuidados
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Causas de HTA
La mayoría de los casos de HTA en población pediátrica suelen ser de causa secundaria, es decir,
consecuencia de otra patología subyacente, si bien cada vez hay más casos de HTA primaria o
esencial, en los que no hay una causa identificable.
Las causas más frecuentes de HTA cambian según la edad del paciente. Mientras la HTA esencial es
excepcional en lactantes y niños pequeños, su prevalencia está aumentando considerablemente
entre niños mayores y adolescentes, en relación con la alarmante prevalencia de obesidad y
síndrome metabólico que se da en nuestro medio.Como regla general, podemos decir que la
probabilidad de identificar una causa secundaria de HTA (y por tanto el esfuerzo diagnóstico que
debemos realizar para determinarla) guarda una relación inversa con la edad del niño y directa con
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Anamnesis
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Una anamnesis cuidadosa proporciona una información muy valiosa para evaluar al niño
hipertenso. Esta debe incluir: .
Entre 10 y 18 años
• HTA esencial
• Enfermedad parenquimatosa renal
• Estenosis de la arteria renal Protocolos
• Hipertensión arterial en niños y adolescentes
• Antecedentes familiares: HTA, obesidad, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares,
diabetes mellitus, dislipemia, nefropatía hereditaria (enfermedad poliquística), síndromes
asociados con HTA (neurofibromatosis) o enfermedad endocrina hereditaria (feocromocitoma,
hiperaldosteronismo sensible a glucocorticoides, neoplasia endocrina múltiple tipo 2, enfermedad
de von Hippel-Lindau).
• Antecedentes personales: perinatales (peso al nacer, edad gestacional, oligohidramnios, anoxia,
cateterismo de la arteria umbilical), diagnóstico previo de HTA, infección del tracto urinario,
nefropatía u otra enfermedad urológica, patología cardiaca, endocrina (incluida la diabetes
mellitus) o neurológica, retraso del crecimiento.
• Factores de riesgo: realización de ejercicio físico (sedentarismo), hábitos dietéticos, tabaquismo,
alcohol. Posibilidad de embarazo.
• Ingesta de fármacos: antihipertensivos, esteroides, AINE, anticalcineurínicos (tacrolimus o
ciclosporina), antidepresivos tricíclicos, antipsicóticos atípicos, descongestivos, simpático-
miméticos, anticonceptivos orales, drogas ilegales.
• Anamnesis del sueño: ronquidos, apnea, somnolencia diurna y/o irritabilidad (el síndrome de
apnea obstructiva del sueño es una causa de HTA grave).
• Síntomas sugestivos de HTA secundaria: disuria, sed/poliuria, nicturia, hematuria; edema,
pérdida de peso, fallo de medro; palpitaciones, sudoración, fiebre, palidez, rubor; extremidades
frías, claudicación intermitente; virilización, amenorrea primaria o pseudohermafroditismo
masculino.
• Síntomas sugestivos de daño orgánico: cefaleas, epistaxis, vértigo, alteraciones visuales, parálisis
facial idiopática, convulsiones, ictus, disnea.
Exploración física
• Peso, talla, índice de masa corporal (IMC, peso/talla2: kg/m2). Se deben expresar mediante
percentiles o desviaciones estándar para la edad. • Rasgos externos de síndromes o enfermedades
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• Riñón.
La HTA a nivel renal puede ocasionar aumento en la excreción de albuminuria e, incluso, en
estadios avanzados, inducir un deterioro en la función renal (disminución del filtrado glomerular
[FG]). La determinación del índice albúmina:Cr en una muestra aislada de la primera orina de la
mañana es una forma sencilla de cuantificar su excreción, y debe realizarse a todo niño
hipertenso. La existencia de albuminuria elevada se relaciona con un mayor riesgo cardiovascular y
progresión de daño renal. Existe correlación entre la disminución de la albuminuria y la reducción
en la mortalidad cardiovascular en adultos no diabéticos, por lo que estaría justificado considerar
la reducción de esta primera con antiproteinúricos (IECA, ARA-II) como objetivo independiente del
tratamiento. Conviene recordar que cuando se inicia o intensifica el tratamiento antihipertensivo
(especialmente con IECA o ARA-II) puede producirse un aumento transitorio en la concentración
sérica de creatinina (hasta un 20%), sin que ello indique un deterioro progresivo en la función
renal.
• Vasos sanguíneos.
El aumento del grosor de la íntima-media carotídea (IMc), medido mediante ecografía de alta
resolución, es el resultado del engrosamiento fibromuscular motivado por la elevada presión a la
que está sometida la pared arterial. Mayores cifras de PA se asocian con un mayor grosor de la
IMc incluso 20 años después, en la edad adulta, momento en que el grosor de la IMc es un factor
de riesgo independiente para desarrollar infarto de miocardio e ictus. En niños, el grosor de la IMc
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está aumentado tanto en HTA esencial como secundaria, así como en niños normotensos con
obesidad. Aunque proporciona una información útil a largo plazo y recientemente se han
publicado valores de referencia para niños entre los 6 y los 18 años, su estudio no está
recomendado aún de forma rutinaria.
• Cerebro.
En casos de HTA grave en lactantes y niños pueden aparecer convulsiones, ictus o alteraciones
visuales, si bien su frecuencia es escasa debido a que generalmente se realiza un diagnóstico
precoz y se instaura un tratamiento eficaz. En casos de sospecha de afectación neurológica
estarían indicados procedimientos diagnósticos como electroencefalografía, TAC o resonancia
magnética nuclear.
• Oftalmoscopia.
La retinopatía hipertensiva es una expresión del daño en la microcirculación retiniana producido
por la HTA que en casos de afectación grave puede llegar a comprometer seriamente la visión.
Algunos trabajos describen una prevalencia de cambios retinianos en el 30-50% de los niños
hipertensos. No existe un tratamiento específico, salvo el control tensional. Los estadios más leves
suelen revertir más fácilmente en niños que en adultos con un buen control de la PA. Los niños
hipertensos también tienen un mayor riesgo de desarrollar coroidopatía hipertensiva, hemorragia
de la vena retiniana y aumento de la presión intraocular. La aplicación rutinaria de la
oftalmoscopia estaría indicada en casos de encefalopatía hipertensiva, HTA maligna u otros casos
de HTA grave.
Pruebas complementarias
La realización de pruebas complementarias en niños hipertensos tiene un carácter secuencial o
escalonado: algunas deben realizarse a todo niño hipertenso y otras se realizarán en un segundo o
tercer nivel, según el resultado de las anteriores y las características de cada caso.
Entre las pruebas que se deben realizar a todo niño hipertenso están:
• Análisis de sangre: hemograma, urea, creatinina, sodio, potasio y calcio, glucemia y lípidos en
ayunas (triglicéridos y colesterol total, LDL y HDL).
• Análisis de orina y determinación cuantitativa de la albuminuria y proteinuria
• Ecografía renal.
• Radiografía de tórax, electrocardiograma y ecocardiografía. En un segundo o tercer nivel, según
cada caso, estarían pruebas complementarias como la actividad de renina plasmática y
aldosterona en plasma; ecografía Doppler color; concentración urinaria y plasmática de
metanefrinas y catecolaminas; gammagrafía renal con ácido dimercaptosuccínico marcado con
Tc99 (DMSA); concentración de cortisol libre en orina; medición de la concentración de renina en
las venas renales, angiografía renal...
ACTITUD TERAPÉUTICA
Indicaciones de tratamiento
Siempre está indicado iniciar tratamiento ante cualquier paciente con hipertensión (incluso con PA
normal-alta), ya que son bien conocidos los efectos a corto, medio y largo plazo de la HTA sobre el
corazón, el riñón y la microvasculatura arterial. Esto no quiere decir que haya que tratar
obligatoriamente con fármacos, ya que, como veremos, el tratamiento de la HTA tiene un
abordaje no farmacológico, basado en medidas modificadoras del estilo de vida, y otro
farmacológico. Es importante señalar que el tratamiento no farmacológico debe continuarse
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incluso una vez comenzado el tratamiento farmacológico, ya que el primero mejora la efectividad
del segundo, además del perfil de riesgo cardiovascular.
• Ejercicio físico. La realización de ejercicio aeróbico mantenido se asocia con mejoría en el control
de la PA tanto sistólica como diastólica, en niños y adolescentes con HTA esencial. Como
planteamiento general, se deben fomentar las actividades en grupo y al aire libre en los colegios y
combatir el sedentarismo (tiempo frente a la televisión, ordenador o videojuegos). La realización
deejercicio con pesas (sumado al ejercicio aeróbico) ha demostrado beneficios añadidos en niños y
adolescentes con HTA esencial.
Recomendación: realizar 40 minutos de actividad física aeróbica (moderada o intensa), 3-5 días a
la semana, y evitar más de dos horas diarias de actividades sedentarias. La participación en
deportes competitivos solo debe limitarse si el niño presenta HTA grado 2 no controlada.
• Modificaciones dietéticas. Seguir una dieta sana y variada, reduciendo la ingesta de sal y
aumentando la de potasio en la dieta. Los adolescentes hipertensos son los que más se benefician
de una dieta baja en sal, aunque la falta de cumplimiento es la principal dificultad en este grupo de
edad. La restricción de sal potencia la actividad antihipertensiva de la mayoría de los tratamientos
farmacológicos, y resulta básica en casos de reducción del FG y/o insuficiencia cardiaca.
Recomendación: evitar consumir azúcar, refrescos, grasas saturadas y sal en exceso, y tomar
muchas frutas, vegetales y cereales.
• Reducción del estrés. Algunos estudios han demostrado que la realización regular de técnicas de
relajación, meditación, musicoterapia o incluso la oración puede favorecer un mejor control de la
PA.
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Tratamiento farmacológico
No existe consenso sobre cuál es el mejor fármaco o abordaje farmacológico para tratar niños
hipertensos.
La elección del fármaco dependerá fundamentalmente de la causa o mecanismo responsable de la
HTA, si bien se deben tener en cuenta otros factores como la edad (por la comodidad de
administración según la presentación del fármaco), la ventaja de dosificación (una o más veces al
día, según elgrado de cumplimiento), el riesgo de efectosadversos o las características personales.
En esta elección resulta de vital importancia valorar las contraindicaciones de cada fármaco en
relación a la comorbilidad de cada paciente.
Como planteamiento general, se debe comenzar con un fármaco a la menor dosis terapéutica,
para evitar que la PA descienda bruscamente de forma significativa. Si esta reducción no se
produce después de 4-8 semanas, se aumentará progresivamente la dosis de este primer fármaco
hasta llegar a la dosis máxima o a la aparición de efectos secundarios. Si no se alcanza el objetivo
tensional se añadirá un segundo fármaco con un mecanismo de acción diferente y
complementario (Figura 2), aumentando de igual manera la dosis en caso de necesidad. También
se debe actuar sobre los factores de riesgo asociados, como la alteración del control glucémico o
la dislipemia.
Básicamente, existen de diez grupos de fármacos para tratar la HTA, quedando reflejadas las dosis
recomendadas de los más frecuentes en la Tabla 5:
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Efectos secundarios: cefalea, rubefacción facial, palpitaciones, taquicardia refleja (menos con
amlodipino), retención hídrica, fatiga. La taquicardia refleja suele desaparecer en pocas semanas.
El nifedipino de liberación inmediata (generalmente usado en emergencias hipertensivas) debe ser
usado con precaución por el mayor riesgo de hipotensión grave. Deben evitarse en insuficiencia
cardiaca congestiva.
Diuréticos. Las tiacidas y los diuréticos ahorradores de potasio actúan, más que reduciendo el
volumen intravascular, disminuyendo la concentración de sodio en el músculo liso vascular y, de
esta manera, su reactividad ante estímulos presores. Su papel como antihipertensivos se centra en
regímenes de varios fármacos en los que la retención de agua y sal adquiere un papel importante.
No se consideran un tratamiento de primera línea por su perfil de efectos secundarios: fatiga
muscular, náuseas, calambres, deshidratación, hipopotasemia (tiacidas y diuréticos de asa),
hiperpotasemia (ahorradores de potasio), hiponatremia, hiperlipidemia y alcalosis metabólica.
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– Tiazidas: hidroclorotiazida, clortalidona. Son los diuréticos de elección en pacientes con FG >50
ml/min/1,73 m2 (son ineficaces con FG <30 ml/min/1,73 m2).
– De asa: furosemida, torasemida, ácido etacrínico. Tienen una potencia diurética mayor que los
anteriores. Indicados especialmente en pacientes con patología renal, retención de líquido e
insuficiencia renal (FG entre 30 y 50 ml/min/1,73m2). Contraindicados si FG <30 ml/ min/1,73 m2
. La torasemida tiene una biodisponibilidad oral mayor que la furosemida.
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La elección del fármaco de inicio debe ser valorada según la situación clínica concreta de cada
paciente. Hay una serie de situaciones específicas en las que se recomienda el inicio con un grupo
farmacológico concreto, o bien está contraindicado su uso.
Objetivos de PA en el tratamiento
En general, el objetivo de tratamiento del niño hipertenso debe ser conseguir cifras de PA <P90
correspondiente a su edad, sexo y talla.
En casos de nefropatía crónica debemos ser más exigentes, y el objetivo será conseguir PA <P75
(en caso de existir proteinuria será <P50).
HTA RESISTENTE
Se refiere a aquellos casos en los que no se consigue un adecuado control tensional con el empleo
de tres fármacos (siendo uno de ellos un diurético) en dosis adecuadas. Entre las causas de HTA
resistente están la baja adherencia al tratamiento, la ganancia de peso, la toma de fármacos que
aumenten la PA, el síndrome de apnea obstructiva del sueño grave o la persistencia de la
hipervolemia (tratamiento diurético inadecuado, enfermedad renal progresiva, ingesta de sodio
elevada).
SEGUIMIENTO
Una vez controladas las cifras tensionales, enla mayoría de los pacientes se debe realizar
unseguimiento a largo plazo, siendo para ello degran utilidad el registro domiciliario de la PA.
En hipertensos de causa renal, la MAPA realizada regularmente (cada 6-12 meses) es
indispensable para descartar la HTA nocturna selectiva. En algunos casos se podría plantear
reducción progresiva del tratamiento a largo plazo, pudiendo llegar incluso a su suspensión si la
evolución lo permite. De forma ideal, todo el proceso de seguimiento y control debería
coordinarse entre la unidad de nefrología pediátrica y el pediatra de Atención Primaria.
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• Urgencia hipertensiva: aunque la PA está muy elevada, se puede reducir de manera gradual en
pocos días, evitando sus secuelas.
• Pseudourgencia hipertensiva: son situaciones (como estados de agitación o dolor) en las que el
aumento de la PA obedece a un estado transitorio en el que, una vez que desaparece, las cifras de
PA regresan rápidamente a la normalidad.
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BIBLIOGRAFÍA
Protocolo de la Asociación Española de Pediatría, 2014
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(TEP)
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B- Respiración
Frecuencia Esfuerzo respiratorio Expansióntorácica Sonidos Saturación de
respiratoria y movimiento de anormales de la oxígeno
y patrón aire vía aérea y (oximetría de
pulmonar pulso)
-Normal -Normal -Normal Estridor Saturación de
-Irregular -Aumentado -Disminuido Ronquidos oxígenonormal
-Rápido •aleteo nasal -Desigual Tos perruna (≥94%)
-Lento • Retracciones -Espiración Ronquera Hipoxemia(<94%)
-Apnea •Cabeceo prolongada Quejido
• Respiracionesen Gorgoteo
balancín Respira con
-Inadecuado dificultad
•Apnea Crujidos
• Débil alllorar o toser Desigual
C- Circulación
Frecuencia cardiaca y Pulsos Tiempo de relleno Color de la piel Presión
ritmo capilar y T°
Normal Central Periféric Normal:≤ 2 segundos Pálido Normal
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D- Discapacidad
Tamaño de Reacción
AVDIEscala de Respuestade Pediatría Glucosa en la Sangre
las pupilas a la luz
Responde al No
Alerta Responde a lavoz Normal Anormal Normal Baja
dolor responde
Exposición
Temperatura de la piel Piel
Normal Alto Bajo Erupción (por ejemplo, Trauma(por ejemplo, lesiones,
púrpura) hemorragia)
RESPIRATORIO
Signos Tipo de problema Severidad
•Aumento de lafrecuencia respiratoriay el Obstrucción dela vía Dificultad respiratoria
esfuerzo(ej,retracciones, aleteo nasal) aérea superior • Algunossignos
•Reducción del movimientodel aire anormales, pero sin signos
•Estridor(normalmenteinspiratorio) deinsuficiencia
•Tos perruna respiratoria
•Ronquidoo gorgoteo Insuficiencia respiratoria
•Ronquera Uno omás de los
•Aumento de lafrecuencia respiratoriay el Obstrucción delas vías siguientes:
esfuerzo(ej,retracciones, aleteo nasal) respiratorias inferiores •
•Reducción del movimientodel aire Frecuenciarespiratoriamuy
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neuromuscular)
•Cirugías anteriores
•Estado de vacunación
LA ÚLTIMA COMIDA Hora y naturaleza del último líquido o alimento ingerido (leche
materna o de continuación en lactantes)
EVENTOS (inicio) •Eventos que han desencadenado la lesión o enfermedad (p ej.:
inicio repentino o gradual, tipo de lesión)
•Riesgo en la escena
•Tratamiento desde el inicio de la enfermedad o lesión hasta su
evaluación
•Tiempo estimado de llegada (en caso extrahospitalario)
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Se debe administrar oxígeno de inmediato en prácticamente todos los entornos que se sospecha
de dificultad respiratoria. Los lactantes y los niños consumen 2 o 3 veces más oxígeno por
kilogramo de peso corporal que los adultos en condiciones basales y aún más cuando están
enfermos o estresados. Algunos puntos claves en relación con la administración de oxígeno a
niños son los siguientes:
• Los niños a menudo asumen una posición que maximiza la permeabilidad de las vías respiratorias
y reduce al mínimo el esfuerzo respiratorio. Se les debe permitir permanecer en su posición de
confort.
• En los pacientes que están haciendo esfuerzos respiratorios, pero no están moviendo una
cantidad adecuada de aire, los esfuerzos respiratorios espontáneos pueden ser asistidos con un
dispositivo de bolsa-mascarilla. Estos pacientes pueden pasar a formas no invasivas de ventilación.
Existen diversos tipos de dispositivos para el suministro de oxígeno, su elección dependerá de la
concentración de oxigeno que requiera el paciente para mantener una saturación de oxigeno ≥
94%.
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MASCARILLA SIMPLE
MASCARILLA CON RESERVORIO Alto 50-60% 10-12 L/min
TIENDA FACIAL
Alto 50% 10 -15 L/min
No puede suministrar de forma
fiable una concentración estable
TIENDA DE OXÍGENO de oxigeno inspirado.
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endotraqueal de tamaño
apropiado se puede utilizar en su
lugar. Medir la distancia desde la
punta de la nariz del paciente al
trago de la oreja y utilizar dicha
distancia para determinar la
longitud adicional que debe ser
cortado del tubo antes de la
inserción.
¿Qué debo hacer cuando no se produce una adecuada elevación del pecho?
- Vuelva a reposicionar la cabeza. Asegúrese de que la cabeza y el cuello no esté en
hiperextensión, y esto sea la causa de la obstrucción de las vías respiratorias.
- Asegúrese de que la máscara sea del tamaño adecuado y se aplica perfectamente en la
cara del paciente.
- Asegúrese de que usted está levantando la mandíbula del niño a la máscara y no presionar
la máscara sobre la cara del niño.
- Aspiración de la vía aérea, si se observan secreciones excesivas.
- Coloque una vía aérea orofaringea.
- Desactivar la característica de pop-off de la bolsa de ventilación.
- Utilice la maniobra de Sellick para disminuir la distensión abdominal.
- Evaluar la necesidad de una sonda nasogástrica para descomprimir el estómago y evitar la
aspiración.
- Verifique la presencia de cuerpo extraño.
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Que pasa cuando se eleva el pecho apropiadamente, pero la saturación de oxígeno sigue siendo
baja?
- Comprobar si la bolsa está conectada a una fuente de oxígeno adecuado.
- Evaluar la necesidad de mayores presiones y la necesidad de desactivar la válvula pop-off
- Considerar el uso de una válvula de presión positiva al final de la espiración (PEEP). Los
pacientes con enfermedad pulmonar pueden requerir una presión adicional para una
mejor oxigenación.
- En los niños con obstrucción parcial de la vía aérea la aplicación de 5 a10 cm H2O de
presión positiva continua de aire puede mantener una adecuada la permeabilidad de la vía
aérea.
E - INTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL
La intubación traqueal se requiere cuando los métodos menos invasivos del manejo de las vías
respiratorias no son suficientes.
Indicaciones para intubación endotraqueal
Deterioro del control de la ventilación- por parte del SNC.
Obstrucción de la vía aérea (es decir, funcional o anatómica)
Perdida o insuficiencia de los reflejos protectores de la vía aérea (es decir, tusígeno o
nauseoso)
Excesivo trabajo respiratorio
Insuficiencia respiratoria
Oxigenación inadecuada a pesar del apoyo de oxígeno.
PaO₂< a 60mmHg (8.o kPa) con FiO₂>0.6 (excluida cardiopatía cianóticas)
PaCO₂> 55 mmHg (7.3 kPa)
Obstrucción de vía aérea alta
Inestabilidad hemodinámica (shock)
Debilidad muscular
Con fines terapéuticos
- Acidosis metabólica severa
- Traumatismo de cráneo (hipertensión intracraneal)
- Necesidad de sedación profunda
- Protección de la vía aérea
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4
Con manguito: Edad (años) + 3
4
- Jeringas de 3, 5 y 10 ml para inflado de prueba del balón del tubo endotraqueal
- Cinta o tela adhesiva o soporte de tubo endotraqueal comercial para fijar el tubo
- Toalla o almohadilla para alinear la vía aérea para colocar debajo de la cabeza o torso
- Equipo especial según sea necesario para manejo de vía aérea difícil o complicaciones
anticipadas (vía aérea supra glótica, ventilación transtraqueal o equipo de cricotirotomía)
- Drogas:
Medicamentos para la reanimación pediátrica
Medicamentos Dosis Observaciones
Fentanilo 1-2µg/kg bolo IV cada 2 minutos Comienza acción inmediatamente y
valorando el efecto dura 30-60 min
Puede producir depresión
respiratoria, sx tórax rígido
Carece de propiedades amnésicas
Midazolam 0,05 – 0.1 mg/kg bolo IV cada 5 minutos Inicio de acción 1-2 minutos y dura
valorando el efecto 10-30 min
Tiene propiedades amnésicas, puede
producir depresión respiratoria,
hipotensión y bradicardia
Etomidato Iniciar 0,3 mg/kg bolo IV Rápida comienzo y corta acción.
Luego 0,1 mg/kg cada 5 min valorando el Para pacientes hemodinamicamente
efecto estables
Puede producir inhibición adrenal
Puede causar mioclonus
No recomendado en menores de 10
años
Tiopental 2-3 mg/kg bolo IV
Repetir según necesidad
Propofol Iniciar 1-3 mg/ bolo IV
Luego 0,5-2 mg/kg cada 5 min valorando
el efecto
Pancuronio
Atracurio
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conritmo de perfusión).
Se recomienda consulta de
expertos antes de
uso cuando el paciente tiene un ritmo
de perfusión.
Tenga cuidado cuando se administra
con otros fármacos que prolongan QT
(obtener la consulta de expertos)
Cloruro de calcio
(10%) 20 mg / kg IV / IO (0,2 ml / kg) Administrar lentamente
Dosis única máxima de2 g
Lidocaína Bolo: 1 mg / kg IV / IO
Infusión: 20 a 50 mcg / kg / minuto
Procainamida
15 mg / kg IV / IO Monitor de ECG y presión arterial;
Dosis para Dar lentamente durante 30 -
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Bicarbonato de sodio 1 mEq / kg por dosis IV / IO lentamente Después de una ventilación adecuada
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SHOCK
Las afecciones como fiebre, infecciones, lesiones, dificultad respiratoria y dolor pueden contribuir
al shock aumentando la demanda tisular de O2 y nutrientes. Ya sea por un suministro inadecuado,
un aumento de la demanda o una combinación de ambos, la administración de O2 y nutrientesa
los tejidos es inadecuada comparada con las necesidades metabólicas. Una mala perfusión tisular
puede provocar hipoxia tisular, metabolismo anaerobio, acumulación de ácido láctico y CO2, daño
celular irreversible y, en última instancia, daños en los órganos. La muerte puede sobrevenir
rápidamente por colapso cardiovascular o más lentamente por disfunción multiorgánica.
La función principal del sistema cardiopulmonar es administrar O2 a los tejidos del cuerpo y
eliminar los derivados del metabolismo celular (principalmente CO2). Cuando la administración de
O2 no es adecuada para satisfacer la demanda tisular, las células usan el metabolismo anaerobio
para producir energía, pero esto genera ácido láctico como derivado. El metabolismo anaerobio
solo puede mantener una función celular limitada. A menos que se restablezca la administración
de O2, se producirá insuficiencia o disfunción orgánicas.
El objetivo del tratamiento del shock es mejorar la administración de O2. Esto evitará lesiones en
órganos vitales y frenará la progresión hacia insuficiencia cardiopulmonar y paro cardíaco.
La gravedad del shock suele caracterizarse por sus efectos en la presión arterial sistólica. El shock
se describe como compensado si los mecanismos compensatorios pueden mantener una presión
arterial sistólica dentro del intervalo normal (es decir, al menos la presión arterial sistólica para el
quinto percentil de edad). Cuando los mecanismos compensatorios fallan y la presión arterial
sistólica disminuye, el shock se clasifica como hipotenso (anteriormente designado como
descompensado).
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Signos de alarma
Identifique signos que alerten que los mecanismos compensatorios no están funcionando bien en
un niño con enfermedades o lesiones graves. Guando advierta un agravamiento en el estado del
niño, actúe con determinación coordinándose con el equipo de reanimación para aplicar un
tratamiento efectivo. Los signos de alarma que indican progresión de shock compensado a
hipotenso incluyen:
• Taquicardia más acusada
• Pulsos periféricos débiles o no palpables
• Pulsos centrales débiles
• Acortamiento de la presión diferencial
• Extremidades distales frías con llenado capilar prolongado
• Menor nivel de consciencia
• Hipotensión (signo visible en las últimas fases de la progresión)
Cuando el niño está hipotenso, la perfusión de los órganos suele quedar bastante afectada y
podría presentarse disfunción orgánica incluso si no hay progresión a paro cardíaco.
Aspectos básicos del manejo del shock
El tratamiento intensivo del shock se centra en restablecer la administración de O2 a los tejidos y
mejorar el equilibrio entre requerimiento metabólico y perfusión tisular. El tratamiento intensivo
del shock consiste en
• Optimizar el contenido de O2 de la sangre
• Mejorar el volumen y la distribución del gasto cardíaco
• Reducir la demanda de O2
• Corrección de las alteraciones metabólicas
Intente identificar y anular la causa subyacente del shock a la vez que inicia intervenciones
rápidas.
Posicionar al niño
• Estable: dejarlo con el cuidador en una posición cómoda
• Inestable: si está hipotenso, colocarlo en posición de Trendelemburg a menos que la respiración
se vea afectada
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Supervisar
• Saturación de oxigeno
• Frecuencia cardíaca→normal para el grupo de edad
• Presión arterial→normal para el grupo de edad
• Nivel de consciencia→Estado mental normal
• Temperatura
• Diuresis→>1 ml/kg por hora
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Antihistamínicos, corticosteroides
Infusión de adrenalina
Shock cardiogénico
Manejo específico para determinados estados
Bradiarritmia - taquiarritmia Otros (por ejemplo, coronariopatía, miocarditis,
Algoritmos de manejo: miocardiopatía, intoxicación)
• Bradicardia Bolo de 5 a 10 ml/kg de (solución salina normal o de lactato),
• Taquicardia con perfusión repetir en caso necesario
deficiente Infusión vasoactiva
Considere la posibilidad de consultar al especialista
Shock obstructivo
Manejo específico para determinados estados
Ductus-dependiente Neumotórax a tensión Taponamiento Embolia pulmonar
(obstrucción de flujo de cardíaco
salida de VI)
Prostaglandina Ei Descompresión con Pericardiocentesis 20 ml/kg de bolo
Consulte al experto aguja Bolo de 20 ml/kg (solución
Tubo por toracostomía de salina normal o de
(solución salina lactato sódico
normal o de compuesto), repetir
lactato) en caso necesario
Considere
trombolíticos,
anticoagulantes
Consulte al experto
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ARRITMIAS
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PARO CARDIACO
El paro cardíaco es el cese de la circulación sanguínea causado por una actividad mecánica
cardíaca ausente o ineficaz. Clínicamente, el niño está inconsciente y no respira o solo
jadea/boquea. No existe pulso detectable.
Secuencia→ la secuencia de RCP es C-A-B, se inicia la secuencia con las compresiones seguido de
apertura de la vía aérea y ventilación; esto es cuando el reanimador está solo. Cuando hay más
reanimadores disponibles las diferentes acciones se realizan de manera simultánea en lugar de
seguir un orden estricto.
Compresiones
- Posición de las manos
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Niños→ coloque la base de la palma de una mano en el centro del pecho entre los pezones, estire
los brazos y colóquese en forma que sus hombros queden justo encima de sus manos.
Si el niño es más grande puede utilizar ambas manos. Coloque la base de la palma de una mano en
el centro del pecho entre los pezones y coloque la otra mano encima
Lactantes
Si es un solo reanimador se reliza con los dedos
Si son 2 reanimadores se utiliza la tecnica con dos manos rodeando el torax
Ventilación
Puede realizarlo:
- Boca-boca
- Boca- dispositivo de barrera
- Con bolsa mascarilla
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DESFIBRILACION
Entre los ritmos de colapso o paro existen ritmos que son desfibrilables como la Fibrilación
ventricular y la taquicardia ventricular sin pulso.
Es por ello que al identificar el paro se debe solicitar el desfibrilador, iniciar inmediatamente las
maniobras de RCP y cuando se dispone del desfibrilador o DEA utilizarlo a fin de identificar los
ritmos y realizar la descarga de ser necesario.
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BRONQUIOLITIS
Primera infección aguda de los bronquiolos precedida de rinorrea en un niño menor de 2 años,
acompañado de rales y/o sibilancias.
PUNTAJE DE TAL
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BRONUIOLITIS LEVE
MEDIDAS DE SOPORTE
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BRONQUIOLITIS MODERADA
MANEJO DE SOPORTE
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BRONQUIOLITID GRAVE
MANEJO
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ANEXOS
NADA
N ariz limpia
A poyar la respiración
D ar líquido para mantener la hidratación
A bsouta paciencia
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SINTOMATOLOGIA
• Estridor • Tos
• Fallo Respiratorio • Sibilancias
• Fallo cardiaco • Tiraje
• Disminución del murmullo
vesicular
• cianosis
METODOS DE DIAGNOSTICO
• Antecedentes de algún factor de riesgo ya citado
• Laringoscopiadirecta o indirecta
• Nasofibrolaringoscopia, Broncoscopía.
• Radiografía (15% son cuerpos extraños radio opacos)
HALLAZGOS:
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MANEJO
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LARINGITIS
Es una enfermedad respiratoria de inicio brusco que se caracteriza por un sonido inspiratorio
llamado estridor (CROUP LARINGEO O HU´U JAGUA)
EXAMENES COMPLEMENTARIOS
• Es un diagnóstico clínico
• Pruebas radiológicas o de laboratorio no son necesarias de rutina
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
• Aspiración de cuerpo extraño
• Laringotraqueobronquitis
• Epiglotitis, difteria
• Cáusticos químicos, gases irritantes, agentes físicos, alergias
• Absceso retrofaringeo
Coordinación para ejecución y organización con responsables de Departamentos y Servicios Autoridades
IPS, de Guías de diagnóstico, atención y tratamiento IPS 2019: Prof. Dra. Sonia Arza F Gerencia de Salud: Dra. Ruth Zayas
Actas de reuniones - MECIP: Dr. Luis Báez Dirección Médica Hospital Central: Dra. Teresita Araújo
Coordinación de Dirección Médica: Dra. Viviana Mazó
Guías de Diagnóstico, atención y tratamiento de patologías más Resolución No
frecuentemente atendidas en el Instituto de Previsión Social
Actualización Año 2019
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ASMA BRONQUIAL
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas, caracterizada por crisis de tos,
dificultad respiratoria y sibilancias, usualmente reversibles, pero a veces graves y ocasionalmente
fatales
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Con historia clínica y examen físico completa el niño puede ser clasificado en uno de estos tres
grupos:
Alta • Iniciar tratamiento de prueba
probabilidad:diagnóstico • Revisar y evaluar respuesta
probable de Asma • Mala o poca respuesta a ensayos adicionales
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Episodios De pocas horas < De uno cada 5 > De uno cada 4 Frecuentes.
o días de -6 semanas. -5 semanas.
evolución de
uno cada 10 a 12 Máximo 6- 8
semanas. crisis al año
Máximo 4-5
crisis al año
Síntomas Asintomático Asintomático Leves Frecuentes.
intercrisis con buena
tolerancia al
ejercicio.
Sibilancias. (-) Con esfuerzos Con esfuerzos Con esfuerzos
intensos moderados mínimos.
CRISIS ASMATICA
EXACERBACIÓN ASMÁTICA
Son episodios agudos o subagudos caracterizados por un aumento progresivo de uno o más de los
síntomas típicos (disnea, tos, sibilancias y opresión torácica) acompañados de una disminución del
flujo espiratorio (PEF o FEV1).
Según la rapidez de instauración de las crisis, existen dos tipos: las de instauración lenta
(normalmente en días o semanas) y las de instauración rápida (en menos de tres horas), que
deben identificarse por tener causas, patogenia y pronóstico diferentes.
ESTADO ASMÁTICO
Es una emergencia médica en la cual el paciente presenta un episodio severo de broncoespasmo,
que causa alteraciones importantes hemodinámicas y de intercambio gaseoso, que no revierte con
la terapia convencional en 24 hs.
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DIAGNÓSTICO:
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VALORACIÓN
Inicial (o estática). Evaluación Dinámica
• Sus objetivos son: identificar a los • Tras la respuesta al tratamiento se
pacientes con factores de riesgo, realiza la evaluación dinámica cuyos
identificar los signos y síntomas de objetivos son: comparar los cambios
compromiso vital y medir de forma obtenidos en el grado de obstrucción al
objetiva el grado de obstrucción al flujo flujo aéreo respecto a los valores
aéreo mediante la determinación del iniciales y valorar la necesidad de
FEV1 o del PEF y su repercusión en el efectuar otras exploraciones
intercambio gaseoso. diagnósticas.
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SaO2 menor 92% PEF 33-50% SaO2 menor 92% PEF menor33%
No puede completar frases en una
Silencio auscultatorio
respiración
FC mayor a 125 lpm (mayor a 5
Cianosis
años) mayor a 140lpm (2-5 años)
Pobre esfuerzo respiratorio
FR mayor a 30rpm (mayor a 5 Hipotensión arterial
años) o mayor a 40rpm (2-5 años) Agotamiento
Confusión
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TRATAMIENTO INICIAL
Oxigeno: en niños con crisis asmática con peligro de vida o Saturación de oxigeno menor a 94%
deben recibir oxígeno a alto flujo por mascarilla apropiada o cánula nasal con flujo suficiente para
lograr Saturación de oxigeno de 94 a 98%.
Broncodilatadores:
Los B2 agonistas constituyen la primera línea de tratamiento en el asma agudo
• B2 inhalados es la opción de preferencia en el asma leve a moderado.
• individualizar dosis de acuerdo a la severidad de la crisis y realizar el ajuste de la misma
según la respuesta del paciente. Dos a cuatro disparos de salbutamol 100umg podrían ser
suficientes para ataques leves, hasta un máximo de 10 disparos podrían ser necesarios en
crisis más severas. En caso de crisis con peligro de vida se debe realizar salbutamol
nebulizado (2,5-5 mg)
• si los síntomas son refractarios al tratamiento inicial con B2 agonistas, administrar Bromuro
de ipratropio 250 ug más salbutamol nebulizado, cada 20 a 30 minutos durante las
primeras dos horas de una crisis severa.
Esteroides:
-Administrar corticoides orales en forma precoz en la crisis de asma aguda.
• Prednisolona 20 mg en niños de 2 a 5 años, y dosis de 30 a 40 mg en niños mayores de 5
años. Aquellos que reciben esteroides de mantenimiento deben recibir 2 mg/kp de
prednisolona hasta un máximo de 60 mg.
Repetir la dosis oral en niños con vómitos y considerar la administración intravenosa en
aquellos niños que no toleran la vía oral. Dexametasona 0,6 mg/kp (dosis de carga y
mantenimiento), o Metilprednisolona 2mg/kp (dosis de carga y mantenimiento)
• La administración de corticoides por 3 días generalmente es suficiente, pero la duración
del tratamiento depende de la recuperación.
El Sulfato de magnesio intravenoso es seguro en el asma agudo en niños mayores de 2 años. Dosis
de 40 mg/kp/día (máx. 2 gr) en infusión lenta.
NIÑO MENOR A 2 AÑOS
Broncodilatadores: los B2 agonistas orales no están recomendados para el asma aguda en niños.
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Para crisis asmática leve a moderada los broncodilatadores inhalados son de elección.
• Considerar el bromuro de ipratropio en combinación con B2 agonistas inhalados en casos
más severos.
Esteroides: -considerar esteroides vía oral en forma precoz en la crisis asmática severa.
• La prednisolona 10 mg por tres días es el tratamiento de preferencia para esta edad.
PAUTAS TERAPÉUTICAS – GUÍA GEMA 4.0 PARA MANEJO DEL ASMA 2015
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Es cualquier lesión anatómica o funcional que asiente en el cuero cabelludo, cráneo y/o su
contenido, secundario a un impacto traumático.
1. TCE MINIMO:
Glasgow MENORES DE 2 AÑOS MAYORES DE 2 AÑOS
15/15
-Evaluación - Historia clínica, examen minucioso, -Historia clínica, examen
inmediata o observación prolongada en sala de minucioso, consentimiento
dentro de las urgencias o sala común informado
24hs post TEC - Para asintomáticos: observación por 24 - En los asintomáticos: No
-Sin perdía del o 48 horas imágenes
conocimiento o - En menores de un año y aún más en - Observación por 24 a 48 horas
perdía menor a menores de 3 meses: TAC - Mantenerse alerta ante el
un minuto - Paciente con hematoma en cuero deterioro neurológico para
-Estado mental cabelludo o sospecha de fractura solicitar TAC
normal (depresión ósea, SX de Bathhle) TAC, -Instruir a los padres sobre signos
-Examen internación y reclasificar el trauma de alarma
Neurológico -Si la condición presenta deterioro
Normal neurológico por sospecha de injuria
-Ausencia de intracerebral: TAC, internación,
pruebas físicas reclasificar el trauma
de fracturas
2. TCE LEVE
Glasgow MANEJO DEL TEC LEVE SIN MANEJO DEL TEC LEVE CON
13/15 MARCADORES DE GRAVEDAD MARCADORES DE GRAVEDAD
Internar, interconsulta
neuroquirúrgica, monitorear y
desarrollar medidas de atención
inicial.
Instalar al paciente en sala con el
menor estímulo sensorial posible
-Es descripto como - Historia Clínica, examen físico - Evaluación horaria de la SCG, de
- Conmoción - Observación prolongada (24 a 48 los signos vitales y del examen
cerebral hs) en urgencias o sala común neurológico
- Injuria - Mantener alto índice de sospecha - Prevenir la HEC (Posición supina,
craneal leve hacia la descompensación cabecera elevada a 30 grados, en
- Injuria - Instruir a los padres sobre los signos línea media), si no hay hipotensión
cerebral leve de alarma o fractura cervical, analgesia, leve
- Injuria - Buscar presencia de Marcadores de sedación, anti emético,
craneal Gravedad en evaluación horaria. anticonvulsivante ante vómitos y/o
cerrada REGISTRAR convulsiones
Estudios complementarios - Canalizar vena
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3. TCE MODERADO
Glasgow MANEJO
9 al 12/15
- Pérdida de conciencia
de 30 minutos a 24 hs • Internación en sala común, HC, consentimiento informado
- Amnesia de hasta 24 • Consulta neuroquirúrgica
hs, en quienes puedan • Iniciar medidas anti edema: manitol al 15 o 20%, 300 a 400
aportar el dato mgKp dosis, cada 4 horas.
(escolares y • Avisar a UCI para cualquier eventualidad de necesidad de
adolescentes) monitoreo de la presión intracraneana (PIC)
- Estado del sensorio: • Control horario de la SCG, signos vitales y déficit neurológicos
somnolencia, • Si hay convulsiones:
obnubilación - Carga: con DFH: 15 a 20 mg Kp.dosis.EV, con dilución en
- Síntomas asociados: solución salina, (10 a 20 mg por ml de solución, infusión lenta,
presentes y estables en (menos de 1mg Kp/minuto) por el riesgo de hipotensión,
es decir no progresivas bradicardia y arritmias cardiacas.
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Actualización Año 2019
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Estudios Complementarios
TAC craneal
Rx de columna: (si hay dolor, caída desde altura, o sospecha de abuso)
4. TCE GRAVE
Glasgow menor o
igual a 8 CRITERIOS DE INTERNACIÓN PARA TRAUMATISMO CRANEO ENCEFALICO
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CRITERIOS DE NARRAYAN
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90 a 50 mmHg o
>90 o pulso radial <50 mmHg o pulsos
PAS pulso femoral
palpable ausentes
palpable
Obnubilado o
Coma o
SNC Despierto pérdida del
descerebrado
conocimiento
Mayor o
Herida No Menor
penetrante
Punto Máximo: 12
Punto Mínimo: 6
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B. VALPROATO:carga,20
mg/Kp/dosis en bolo,
- Mantenimiento: 3 a 6
mg/Kp/dosis cada 6 hs. Las
primeras 48 hs, luego se podrá
pasar a la vía oral a 20 o 25 mg
Kp día cada 8 hs.
B. ETAPA TARDÍA:
los últimos 20 minutos de la misma
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4-- HOSPITALIZACION:
Indicada en:
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QUEMADURAS
La fórmula de Parkland
2-4 mL de RL× ____% Sup Corp Quemada × Peso (kg)
Shock Anafiláctico
. Evaluar: A B C D͢ Si está en Paro Cardiorrespiratorio: manejar según protocolo
. Distress Respiratorio, Hipotensión o Shock: ADRENALINA
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A -Hipotensión o Colapso:
• Flujo alto de oxígeno
• Suero fisiológico o IV o IO
• Corticoides IV o IO
• Antihistaminico
IV / IO / IM
. Si no responde en 5 a 10 min:
• Repetir Adrenalina IM
• Repetir bolos de fluidos
• Preparar Adrenalina I.V (Infusión)
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CONCEPTO: síndrome clínico determinado por la disminución brusca del filtrado glomerular que se
caracteriza por la retención de productos nitrogenados producto del catabolismo proteico, y por la
incapacidad del riñón para mantener la homeostasis de líquidos, electrolitos y equilibrio acido
base. El cuadro además se caracteriza por ser potencialmente reversible, sin embargo otras veces
se desarrolla necrosis cortical o infarto renal bilateral y evolucionan a la cronicidad. Pueden cursar
con oliguria, anuria o diuresis conservada.
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DIAGNOSTICO:
HISTORIA CLINICA: ANAMNESIS: primero determinar si es IRA de novo o IRC; Luego determinar la
etiopatogenia por el AEA, historia de diarrea, vómitos, cuadro febril, ITU, polidipsia y poliria
ingesta de medicamentos, accidentes e intervenciones quirúrgicas nos orientan hacia una
patogenia pre renal, posibles alteraciones del aspecto y cantidad de orina pueden sugerir
patogenia parenquimatosa y hematuria macroscópica con dolor cólico pueden sugerir patogenia
obstructiva post renal. EXAMEN FISICO: déficit de peso y talla (pensar en IRC), edemas, lesiones
purpúricas, eritema malar, cicatrices de piodermitis, etc
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS: hemograma, crasis, urea, creatinina, gasometría venosa,
electrolitos, calcio, magnesio, fósforo; orina simple, urocultivo. El índice de fallo renal se
determina por el dosaje de Na, Cr, urea y osmolaridad en orina. Ecografía renal (riñones pequeños,
poliquistosis, uropatías)
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TRATAMIENTO PREVENTIVO:
TRATAMIENTO CONSERVADOR:
➢ BALANCE HIDRICO: Mantener meticulosamente la euvolemia. Si es necesario reponer volumen
intravascular en pacientes con hipovolemia (10 -20 ml/kp en media hora suero fisiológico sin
potasio hasta conocer su valor). En el normohidratado el aporte será la suma de las perdidas
concurrentes más perdidas insensibles (0.7-1ml/kp/hora o 30ml/kp/día o 300-400ml/m2/día).
Sobrecarga: (HTA, edemas, IC, derrame pleural) restricción de líquidos (volumen de diuresis +
pérdidas insensibles de agua); diuréticos (furosemida 1-2mg/kp/dosis)
➢ Pérdida insensible estimada: 20 cc/kp/d niño, 30-50 cc/kp/d RN y lactante y 80 a 100 cc/kp/d
RN en incubadora.
➢ Corrección del Sodio: si ˂120mEq/L (nunca >10mEq/L; no >1mEq/L/hora).
➢ Corrección de la hiperpotasemia: resina de intercambio iónico (poliesterenosulfonato sódico
1gr/kp cada 2-8horas) oral o rectal; gluconato de calcio al 10% (0,5 – 1 ml/kp IV en 15 a 30
minutos); bicarbonato de sodio (1-2mEq/kp/dosis); salbutamol 0,5 -1 mg/dosis nebulizado;
glucosa + insulina (0,1-0,5 UI/kp – por cada unidad de insulina 3 gramos de glucosa).
➢ Corrección de la hiper-hipofosfatemia, hiper-hipocalcemia.
➢ Corrección de la acidosis: si el pH ˂7,20 o HCO3 menor a 15 mEq/L (HCO3 deseado – HCO3
ideal × kp × 0,3)
➢ Nutrición: mantener aporte normocalórico disminuye la morbilidad asociada y contribuye a la
recuperación renal. Proteínas: lactantes 2,2 gr/k/d; niños 1-1,5 g/k/d
OBS: proteger el capital venoso del miembro superior no dominante (para futura confección de
fístula arteriovenosa si fuese necesario).
BIBLIOGRAFÍA
Gordillo Paniagua G, Exeni RA, Cruz J de la. Nefrología pediátrica. 3ra ed. Madrid: Elsevier; 2009. 594-607
Saieh A, Carlos, Escala JM. Manual de nefrología y urología pediátrica. Santiago, Chile: Mediterráneo; 2009.
Antón Gamero M, Rodríguez Fernández LM. Nefrología pediátrica: manual práctico. Madrid: Editorial Médica
Panamericana; 2010. 277-286
Ferraris JR, Briones LM et la. Nefrología Pediátrica. 2da edición. FundaSap, Buenos Aires 2008. 574-594
Cochat P, Berard E. Néphrologie Pédiatrique. Progres en pédiatrie. Ed Doin, París France 2011. 355-360
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SINDROME NEFRÓTICO
DIAGNÓSTICO:
• BÁSICOS:
-Hemograma, urea, creatinina, electrolitos, calcio, proteínas totales, albúmina, lipidos.
Serología, VVZ, PPD
-Orina: simple, urocultivo, proteinuria en orina de 24hs o índice proteínas/creatinina en
micción espontánea de orina.
- Radiografía de tórax, ecografía renal y abdominal (según clínica).
TRATAMIENTO:
-Actividad: se recomienda la movilización pasiva si no es posible la activa, por el riesgo de
trombosis.
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BIBLIOGRAFÍA
Gordillo Paniagua G, Exeni RA, Cruz J de la. Nefrología pediátrica. 3ra ed. Madrid: Elsevier; 2009. 284-301
Saieh A, Carlos, Escala JM. Manual de nefrología y urología pediátrica. Santiago, Chile: Mediterráneo; 2009.
Antón Gamero M, Rodríguez Fernández LM. Nefrología pediátrica: manual práctico. Madrid: Editorial Médica
Panamericana; 2010. 97-172
Ferraris JR, Briones LM et la. Nefrología Pediátrica. 2da edición. FundaSap, Buenos Aires 2008. 141-161
SINDROME NEFRITICO
CONCEPTO: Cuadro clínico que se define por la aparición brusca y por lo general autolimitada de
hematuria, hipertensión arterial, edema, oliguria, proteinuria y función renal alterada. Casi
siempre de origen inmunológico. Complicaciones: insuficiencia renal (raramente grave en niños –
menos del 5% requieren dialisis); Insuficiencia cardiaca congestiva (menos del 5% de los pctes);
Encefalopatía hipertensiva (es rara).
CAUSAS:
• Postinfecciosas: Infecciones bacterianas: estreptococica, endocarditis,
shuntventriculoauriculares infectados, neumonia por neumococos, fiebre tifoidea,
leptospirosis. Enfermedades virales: varicela, vacuna de la viruela, gripe, mononucleosis
infecciosa, parvovirus. Enfermedades parasitarias: toxoplasma, plasmodiumfalciparum,
treponema pallidum.
DIAGNÓSTICO
• RUTINA: hemograma, orina simple, PU 24hs o I P/Cr en MEO, urea, creatinina, electrolitos,
calcio, fósforo, magnesio; ASTO, C3 y C4, ANA, Anti DNA (a evaluar ANCA); Radiografía de
tórax.
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TRATAMIENTO
❖ RESTRICCIÓN HÍDRICA: 30-40ml/kp/día o 300-400ml/m2/día. Se añade diuresis para
conseguir BHS cero o la mitad para que sea negativo.
❖ DIETA HIPOSODICA: 1-2mEq/kp/día de sodio
❖ FUROSEMIDA: 2-4 mg/kp/día en 2 o 3 dosis. Espironolactona contraindicado.
❖ ANTIHIPERTENSIVO: furosemida 2-4mg/kp/día en 2-3 dosis. Nifedipina 0,25mg/kp/dosis
cada 6hs. Enalapril 0,1-0,2mg/kp/día en 2 dosis.
❖ Al alta: seguimiento por nefrología pediátrica
BIBLIOGRAFÍA
Gordillo Paniagua G, Exeni RA, Cruz J de la. Nefrología pediátrica. 3ra ed. Madrid: Elsevier; 2009. 269-283
Saieh A, Carlos, Escala JM. Manual de nefrología y urología pediátrica. Santiago, Chile: Mediterráneo; 2009.
Antón Gamero M, Rodríguez Fernández LM. Nefrología pediátrica: manual práctico. Madrid: Editorial Médica
Panamericana; 2010. 113-119
Ferraris JR, Briones LM et la. Nefrología Pediátrica. 2da edición. FundaSap, Buenos Aires 2008. 118-140
PRE-BIOPSIA
− Solicitar aguja para punción biopsia renal (receta simple, con comprobacion de derecho y
firma del jefe del Servicio de Nefrología) número de aguja según pedido del cirujano.
− Solicitar “frascos para biopsia renal” un dia antes, y guardarlos en la heladera (no en la
congeladora)
− Estudios: HMG, crasis sanguínea, urocultivo, orina simple, ecografía renal
− Completar hoja de datos clínicos y laboratoriales para Anatomía Patológica
BIOPSIA
- Coordinar biopsiador- ecografista – ecógrafo – frascos para biopsia – hoja de resúmen de
AP completo
− programar ayuno 6 hs antes e iniciar HP de mantenimiento con dextrosa + electrolitos
POST-BIOPSIA
− Decúbito ventral obligatorio hasta 2 horas post biopsia
− Peso sobre el sitio de punción (1 o 2 frascos de SF envueltos en una manta)
− Decúbito indiferente obligatorio hasta 24 hs post biopsia
− Mantener hidratación parenteral de mantenimiento hasta 8 hs post PBR
− Analgesia convencional a horario (dipirona, ketorolac)
− puede iniciar VO según estado de conciencia
− Controles post PBR:
− PA cada 15 min hasta 2 hs post PBR
− PA cada 1 hora hasta las 24 hs post PBR
− Hb – Hto a las 6, 12 y 24 hs post PBR
− BHS cada 6 hs
− Aparición de macrohematuria (la microhematuria es una constante por lo que no vale
la pena buscarla)
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− URGENCIAS:
− Si dolor intenso
− Si disminución brusca del Hb – Hto
− alteración de la PA (HTA o hTA)
− si aparición de macrohematuria
− REALIZAR:
− ecografía de urgencia y llamar al biopsiador
TOS EN PEDIATRIA
La tos es uno de los principales motivos de consulta médica y consumo de fármacos. Los niños
sanos pueden toser a diario; sin embargo, la tos puede ser el síntoma de presentación de una
enfermedad pulmonar o extrapulmonar subyacente. Las funciones de la tos son: la protección de
las vías aéreas frente la inhalación de substancias irritantes o frente a la aspiración de cuerpos
extraños y la eliminación de las secreciones respiratorias. Las causas de la tos crónica en los niños
suelen diferir de las de los adultos, por lo que la evaluación y tratamiento no deben estar basados
en los protocolos realizados para los adultos.
Definición: La tos puede ser definida en base a la temporalidad (duración de la tos). Para la
mayoría de sociedades científicas, la tos crónica es aquella que dura más de cuatro semanas. Sin
embargo, la Sociedad Torácica Británica considera tos persistente aquella que dura más de 8
semanas, argumentando que la mayoría de las infecciones del tracto respiratorio superior que
cursan con tos suelen durar cuatro semanas o más, aunque no desestiman realizar estudio en
algunos casos de menor duración.
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ETIOLOGÍA
Con respecto al origen de la tos persistente, distinguiremos dos situaciones: tos específica y tos
inespecífica. En el caso de la tos específica, debe tenerse en cuenta que la edad es un factor
importante y nos va a orientar sobre una posible etiología (Tabla 1). En los más pequeños, una
malformación pulmonar y elreflujo gastroesofágico son las primeras causas a tener en cuenta,
mientras que en el niño mayor otras patologías son más frecuentes como causantes de la tos
persistente. En la publicación de HakanGedik de 2015, el asma o la tos equivalente a asma es la
principal causa de tos en el niño, mientras que en las revisiones de Marchan de 2008 y de Chang
de 2016, la bronquitis bacteriana prolongada ocupa el primer lugar, si bien es cierto que sus
autores reclaman estudios poblacionales más amplios, estrictos y basados en la evidencia para
determinar la principal etiología de la tos persistente según los grupos de edad con el fin de llegar
a un diagnóstico lo antes posible, evitando la progresión de la posible enfermedad subyacente, así
como, la realización de pruebas complementarias y costes innecesarios.
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TOS ESPECÍFICA
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3. Síndrome de las vías aéreas superiores: En adultos, el goteo nasal posterior es una de
las causas más comunes de tos crónica, consecuencia de la estimulación mecánica de los
receptores de la tos situados en la hipofaringe y laringe, debido a las secreciones que descienden
de la nariz y de los senos paranasales. En el niño es difícil concretar la frecuencia de estaentidad,
ya que suele coexistir con infecciones o inflamaciones recurrentes de la vía aérea superior. El
patrón típico es el niño en edad preescolar con infecciones repetidas de las vías altas, que conlleva
una hipertrofia adenoamigdalar, otitis e incluso clínica de síndrome de apnea e hipopnea
obstructiva del sueño (SAHOS). La tos es predominantemente nocturna, con una cronología clásica
durante la noche, de predomino al acostarse y levantarse, a diferencia de la tos nocturna del niño
asmático, que suele ser a medianoche. En niños mayores suele asociarse a atopia en forma
derinitis persistente. Los estudios para relacionar tos persistente y sinusitis en niños son poco
concluyentes, pues ervó que la radiología anormal de los senos paranasales se podía encontrar en
un 18-82% de niños asintomáticos.
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8. Otras causas: Existen una serie de patologías que pueden acompañarse de tos
persistente y las tendremos en consideración en el diagnóstico etiológico de la tos crónica: •
Tuberculosis. • Fibrosis quística. • Bronquiectasias. • Neumopatías intersticiales. •
Malformaciones pulmonares. • Tumores mediastínicos. • Cardiopatías.
Tos inespecífica
2. Tos otogénica: Entidad poco frecuente en niños, se debe a la irritación del nervio de
Arnold, rama auricular del nervio vago, debido a distintos estímulos otogénicos.
3. Tos secundaria a fármacos: La tos crónica ha sido incluida en varios estudios como efecto
secundario del uso de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA); al
retirar la medicación la tos se resuelve en menos de una semana. También se ha descrito
tos asociada al uso continuado de inhaladores para el tratamiento del asma.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico diferencial de la tos persistente en la infancia es extenso y la etiología, diferente de
la de los adultos, abarca un amplio espectro de la patología respiratoria infantil, constituyendo su
diagnóstico etiológico todo un reto para el pediatra. Aunque en la actualidad disponemos de un
gran número de técnicas exploratorias complementarias, no debemos olvidar que la historia
clínica, con un interrogatorio minucioso y una exploración física exhaustiva son los pilares
fundamentales en los que nos debemos basar para dirigir las pruebas complementarias a realizar,
evitando someter a los niños a procedimientos exploratorios innecesarios, invasivos y costosos.
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Historia clínica:
Pruebas complementarias:
En todo niño con tos persistente en estudio siempre debe realizarse una radiografía de tórax y una
prueba de función pulmonar (espirometría basal con test de broncodilatación), especialmente en
los niños colaboradores, mayores de 5 años. En función de los resultados se valorará la realización
de las siguientes pruebas complementarias dirigidas según la sospecha diagnóstica: • Laboratorio:
hemograma, bioquímica, inmunoglobulinas totales, IgE, estudio inmunológico completo, α1-
antitripsina y serologías (víricas, Bordetella, Chlamydia, Legionella).
Pruebas cutáneas: – Mantoux. – Ionotest con determinación de los niveles de cloro en el sudor. –
Prick test a alérgenos
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Estudio radiológico:
– Radiografía de tórax (debe realizarse de forma sistemática para excluir patología respiratoria y
cardiológica). Debe realizarse en inspiración y espiración si se sospecha cuerpo extraño o en
decúbitos laterales en los pacientes más pequeños.
Estudio microbiológico:
– Cultivo de esputo (inducido) si la tos es productiva para estudio microbiológico y/o de
celularidad.
– Frotis faríngeo para cultivo de Bordetellapertusis.
– Aspirado nasal para virus sincitial respiratorio, adenovirus, influenza, parainfluenza.
pHmetría con impedanciometría:
es la prueba más útil para confirmar la presencia de reflujo gastroesofágico, tanto ácido como
alcalino.
Endoscopias:
– Fibrobroncoscopia: su indicación se realizará individualmente, dependiendo de los resultados de
las exploraciones previas. En el caso de persistencia de la tos sin causa aparente nos permite
observar anomalías en la vía aérea o cuerpo extraño desapercibido, así como la toma de muestras
para estudio microbiológico y lavado broncoalveolar. La biopsia decilios es una prueba a
considerar en bronquiectasias con sospecha de discinesia ciliar. El broncoscopio rígido es
necesario en el caso de extracción de un cuerpo extraño.
– Endoscopia flexible: es utilizada por el ORL para la valoración de la vía aérea superior.
TRATAMIENTO
La tos es un síntoma, no una enfermedad, por lo tanto el objetivo es encontrar su causa para
realizar un tratamiento etiológico, pero no podemos olvidar que:
• Hay siempre que evitar factores ambientales o la exposición al humo del tabaco, que pueden
exacerbar cualquier tipo de tos. • Existe un efecto periodo o resolución espontánea de la tos. • El
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beneficio de un efecto de tratamiento placebo es muy alto, hasta del 85% según algunos estudios.
Por lo tanto, el tratamiento de la tos específica es el tratamiento de la causa concreta de la tos.
• El uso de antitusígenos puede tener un pequeño efecto en el control de la tos aguda en niños y
la Academia Americana de Pediatría ha advertido de los efectos secundarios de la codeína y del
dextrometorfanopara el tratamiento de cualquier tipo de tos, especialmente en niños pequeños.
• No hay evidencia del beneficio del uso de β2 -agonistas, anticolinérgicos, cromoglicato,
ketotifeno y antagonistas de los leucotrienos en el tratamiento de la tos crónica inespecífica en
niños.
• A diferencia de en los adultos, la eficacia de los antihistamínicos y/o descongestivos en niños
pequeños es similar al placebo, aunque en niños adolescentes, en los que la etiología de la tos se
asemeja más a la de los adultos, pueden llegar a ser más eficaces, sobre todo en el caso de
congestión nasal. Los corticoides nasales son útiles en niños mayores con sospecha de sinusitis o
rinitis.
• No hay evidencia en la infancia para recomendar un tratamiento empírico antirreflujo en los
casos de tos crónica inespecífica.
• Hay estudios que valoran el ensayo de los corticoides inhalados en los niños con tos inespecífica
y factores de riesgo para asma (atopia, tos que empeora con el ejercicio, patrón obstructivo en la
espirometría con test broncodilatador positivo, test de esfuerzo positivo). Según las guías actuales
de tratamiento de la tos en la infancia, se recomienda iniciar el ensayo terapéutico con dosis de
400 μg/día de budesonida o equivalente durante un periodo de 2-4 semanas (guía americana) o de
8-12 semanas (guía británica), con un seguimiento cercano en ambos casos. Una vez iniciado el
tratamiento, se indica la necesidad de evaluar su eficacia en 2-4 semanas y si no se observa
mejoría, se sugiere no incrementar la dosis del corticoide inhalado, retirarla y vigilar la posible
aparición de nuevos signos o síntomas que orienten hacia una tos específica. Si el tratamiento es
eficaz, solo puede realizarse el diagnóstico de tos como equivalente asmático cuando reaparece la
sintomatología al retirar el tratamiento y vuelve a presentar una respuesta positiva al reiniciar el
mismo, pues la resolución de la tos puede deberse a un efecto periodo o a una inflamación
bronquial transitoria que responde a corticoides inhalados.
En el caso de tos crónica inespecífica productiva, hay estudios que avalan la utilización de un ciclo
de tratamiento antibiótico prolongado con amoxicilina-clavulánico durante 2-3 semanas ante la
sospecha de una bronquitis bacteriana persistente.
• En adultos, la ansiedad es un factor de riesgo independiente bien conocido para la tos crónica.
En niños mayores la tos también puede verse influenciada por factores psicológicos pues, al igual
que en los adultos, la tos es modulada corticalmente y factores psicológicos pueden coexistir con
una etiología orgánica.
• Antes de iniciar cualquier ensayo terapéutico es importante explicar a los padres la evolución
natural de la tos en los procesos infecciosos de vías respiratoriassuperiores, la probabilidad de
solapamiento de infecciones (especialmente en niños de corta edad que acuden a guardería), la
existencia del efecto periodo de la tos y determinar las expectativas de resolución de la tos con el
tratamiento.
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BIBLIOGRAFÍA
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ENFERMEDAD DE KAWASAKI
La enfermedad de Kawasaki es una vasculitis sistémica aguda que progresa hasta causar anomalías
de las arterias coronarias en un 25% de los pacientes no tratados.
Etiología desconocida. Diagnostico se basa en criterios clínicos.
Cuadro clínico
Criterios diagnósticos
• fiebre persistente más de 5 días + 4 de los siguientes:
• cambios en las extremidades, incluyendo edema y descamación.
• exantema polimorfo
• inyección conjuntival sin exudado.
• cambios a nivel de la cavidad oral, incluyendo lengua aframbuesada.
• linfa adenopatía cervical >1.5 cm unilateral
Criterios suplementarios
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Kawasaki incompleto
Caracterizado porque no cumple cuatro de las principales características pero los resultados de
laboratorio Y/o ecocardiografía sugieren el diagnóstico de Kawasaki. Es mas frecuente en los
pacientes menores de 12 meses y los niños mayores de cinco años.
Diagnósticos diferenciales
Epstein-Barr
adenovirus
ECHO virus
sarampión
síndrome de shock tóxico
escarlatina
artritis idiopática juvenil
poliarteritis nodosa
Leptospirosis
síndrome de Stevens-Johnson
Tratamiento
Los pacientes con criterios para EK completa y EK incompleta deben recibir inmunoglobulina
intravenosa (IGIV ) dentro de los 10 días de inicio de la enfermedad.
Aquellos pacientes en quienes se realizan el diagnostico después del 10mo día de inicio de la
enfermedad deben recibir IGIV si persisten febriles o con reactantes de fase aguda alterados (VSG
y PCR cuantitativa elevadas.
Ecocardiograma:
Inicio del cuadro:
Debe realizarse cuando se considera el diagnostico de EK y las alteraciones coronarias se definen
por el Z store > 2 a 2,5 , pudiendo encontrarse además derrame pericardio , disminución de la
función del ventrículo izquierdo o regurgitación mitral.
Seguimiento:
Para pacientes no complicados repetir a las 1 a 2 semanas y 4 a 6 semanas después del
tratamiento
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Para pacientes con afectación i8mportante de las coronarias Z store > 2,5 deben realizarse mas
seguido (2 veces a la semana ) hasta que las dimensiones intraluminales se estabilicen y
disminuya el riesgo de trombosis.
Vacunación posterior
SPR Y varicela: 11 meses.
El niño y sus contactos deben recibir vacuna antigripal y no suspender las vacunas inactivadas de
la infancia.
Bibliografía
Diagnosis, Treatment, and Management of Kawasaki Disease Circulation. 2017;135:
FIEBRE EN EL NIÑO
Definiciones
Algoritmo diagnostico
Realizar un Interrogatorio y examen físico detallado
Categorizar al paciente según la impresión clínica “lucen toxicos o no “ y realizar HMG,
plaquetas, VSG, PCR. Orina simple
• Bajo riesgo: buen aspecto y laboratorio normal , alta y control a las 24 a 48 horas
• Alto riesgo: lucen tóxicos o presentan anormalidades en el HMG, plaquetas, VSG, PCR. y/o
Orina simple, realizar cultivos. Y hospitalizar con ATB Ceftriaxona. Según la edad considerar
punción lumbar
Algoritmo diagnostico
Evaluación clínica
• Historia clínica completa y detallada.
• Contacto con personas o animales infectados
• Si viven o viajaron a zonas endémicas
• Ingestión de alimentos (carnes)
• Uso de medicamentos
• Antecedentes de enfermedades familiares o genéticas
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Fase II:
• Hospitalización para observación.
• Punción lumbar (paciente toxico)
• Repetir hemocultivos
• Rx de senos y mastoides
• Serología: CMV, toxoplasmosis, hepatitis A y B, tularemia, brucelosis, leptospirosis,
salmonellosis.
• Funcional hepático.
Fase III:
• Ecografía abdominal
• TAC abdominal
• Gammagrafía con galio
• Transito gastrointestinal
• Medula ósea
• Gammagrafía con tecnesio
Bibliografía
Texto de Nelson edición 20
Manejo de las infecciones por Staphylococcus Aureus resistente a la meticilina (SARM) CID
2011:52 (1 February)
Recomendaciones de la Sociedad Americana para el Tratamiento de las infecciones por SARM en
adultos y niños para ser aplicadas en la práctica clínica
I. ¿Cómo es el manejo de las infecciones de la piel y partes blandas en la era del SARM de la
comunidad (SARM-CO)?
• En los niños con infecciones menores de piel ( como impétigo) o lesiones de piel sobre
infectadas 8 como eczema, ulceras o laceraciones) puede utilizarse tratamiento tópico con
mupirocina al 2% (A-III)
• Tetraciclinas no deben utilizarse en niños menores de 8 años
• En niños hospitalizados con IPTB se recomienda vancomicina (A-II). Si el paciente esta
estable sin datos de bacteremia o infección intravascular la terapia empírica con
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IPS, de Guías de diagnóstico, atención y tratamiento IPS 2019: Prof. Dra. Sonia Arza F Gerencia de Salud: Dra. Ruth Zayas
Actas de reuniones - MECIP: Dr. Luis Báez Dirección Médica Hospital Central: Dra. Teresita Araújo
Coordinación de Dirección Médica: Dra. Viviana Mazó
Guías de Diagnóstico, atención y tratamiento de patologías más Resolución No
frecuentemente atendidas en el Instituto de Previsión Social
Actualización Año 2019
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clindamicina a 10-13 mg /kg/dosis cada 6-8 horas (40 mg /k/día) es una opción, si
la resistencia a clindamicina estaja ( 10%), con transición a la terapia oral cuando la cepa
es susceptible ( A-II). Es una alternativa Linezolid 600 mg VO/IV dos veces al día para niños
> 12 años y 10 mg/kg/dosis VO/IV cada 8 horas para niños < de 12 años.
•
II. ¿Cómo es el manejo de las infecciones de la piel y los tejidos blandos por SARM recurrentes?
Los mensajes educativos preventivos sobre la higiene personal y el cuidado de las heridas son
apropiadas para todos los pacientes con IPTB.
Adoptar medidas de higiene ambiental en el hogar o el ambiente comunitario para los pacientes
con IPTB recurrentes.
i. Centrar los esfuerzos de limpieza en las superficies de alto contacto, es decir, las superficies que
entran en contacto frecuente con la piel desnuda de las personas cada día (por ej., mesas,
mostradores, perillas de las puertas, bañeras, asientos de inodoro) que pueden ponerse en
contacto con la piel desnuda o las infecciones no cubiertas (C-III ).
ii. Utilizar productos de limpieza o detergentes adecuados para la superficie a limpiar, de acuerdo
a las instrucciones para la limpieza rutinaria de las superficies (C-III).
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Para de la infección activa se recomienda el tratamiento oral con antimicrobianos pero no para la
descolonización en forma sistemática (A-III). Si las infecciones se repiten a pesar de las medidas
anteriores y la cepa es sensible, se recomienda un agente oral combinado con rifampicina (CIII).
III. ¿Cuál es el manejo de la bacteriemia y la endocarditis infecciosa por SARM de válvula nativa?
Los datos son insuficientes para apoyar el uso rutinario de tratamiento combinado con rifampicina
o gentamicina en los niños con endocarditis infecciosa o bacteriemia (C-III), la decisión usar la
terapia de combinación debe ser individualizado.
Ecocardiograma se recomienda en niños con cardiopatía congénita enfermedades del corazón, la
bacteriemia más de 2-3 días de duración, u otros hallazgos clínicos sugestivos de endocarditis (A-
III)
Neumonía
Para los pacientes hospitalizados con neumonía grave adquirida en la comunidad, definida por: (1)
necesidad de internación en una unidad de terapia intensiva, (2) infiltrado necrotizante o cavitario
o, (3) empiema, se recomienda el tratamiento empírico del SARM, mientras se esperan los
resultados de los cultivos de esputo y/o sangre (A-III).
Para las infecciones por SARM relacionado con cuidados médicos (SARM-CM) o la neumonía por
SARM-CO, y si la cepa es sensible, se recomienda la vancomicina iv. (A-II) o la linezolida, 600 mg
oral/iv., 2 veces/día (A-II), o la clindamicina, 600 mg oral/iv., 3 veces/día (B-III), durante 7-21 días,
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En los pacientes con neumonía complicada con empiema por SARM, el tratamiento
antimicrobiano debe estar combinado con procedimientos de drenaje (A-III).
En niños se recomienda vancomicina IV (A-II). Si el paciente esta estable sin datos de bacteremia
o infección intravascular la terapia empírica con clindamicina a 10-13 mg/kg/ dosis cada 6-8 horas
(40 mg/k/dia) es una opción, si la resistencia a clindamicina es taja ( 10%), con transición a la
terapia oral cuando la cepa es susceptible (A-II). Es una alternativa Linezolid 600 mg VO/IV dos
veces al día para niños > 12 años y 10 mg/kg/dosis VO/IV cada 8 horas para niños < de 12 años (A-
II).
V. ¿Cómo es el manejo de las infecciones por SARM de los huesos y las articulaciones?
Osteomielitis
La vía óptima de administración de los antibióticos no ha sido establecida. Se pueden utilizar las
vías parenteral u oral o la vía parenteral inicial seguida de la vía oral, en función de las
circunstancias individuales (A-III).
Los antibióticos disponibles para la administración parenteral son la vancomicina iv. (B-II) y la
daptomicina, 6 mg/kg/dosis iv., 1 vez/día (B-II). Otros antibióticos opcionales por vía parenteral y
oral son: TMP-SMX, 4 mg/kg/dosis (referido a la TMP), 2 veces/día, combinado con rifampicina,
600 mg, 1 vez/día (B-II), linezolida 600 mg, 2 veces/día (B -II) y clindamicina, 600 mg/8 hs. (B-III).
Algunos expertos recomiendan el agregado de rifampicina 600 mg/día o 300-450 mg por vía oral, 2
veces/día, con el antibiótico elegido anteriormente (B-III). En los pacientes con bacteriemia
concurrente, una vez desaparecida la misma se debe agregar rifampicina.
El estudio por imágenes de elección es la resonancia magnética con gadolinio, especialmente para
la detección precoz de la osteomielitis y las enfermedades asociadas de los tejidos blandos (A-II).
La velocidad de sedimentación y/o el nivel de la proteína C reactiva pueden ser útiles para
supervisar la respuesta al tratamiento (B-III).
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Artritis séptica
Para la artritis séptica se recomiendan las mismas opciones de antibióticos que para la
osteomielitis. Se siguiere un curso terapéutico de 3-4 semanas (A-III).
Infecciones precoces del implante espinal (<30 días después de la cirugía) o de los implantes en un
sitio de infección activa: iniciar el tratamiento parenteral más rifampicina seguido del tratamiento
oral prolongado (B-II). La duración óptima del tratamiento parenteral y oral no está aún
establecida; el tratamiento oral debe continuar hasta que se haya producido la fusión espinal (B-
II). Infecciones de aparición tardía (> 30 días después de la colocación del implante), se hará la
remoción del dispositivo siempre que sea posible (B-II).
En niños con osteomielitis aguda hematógena y artritis séptica por SAMR niños se recomienda
vancomicina IV (A-II). Si el paciente esta estable sin datos de bacteremia o infección intravascular
la terapia empírica con clindamicina a 10-13 mg/kg/ dosis cada 6-8 horas (40 mg/k/dia) es una
opción, si la resistencia a clindamicina es taja ( 10%), con transición a la terapia oral cuando la cepa
es susceptible (A-II)
La duracion exacta del tratamiento debe ser individualizado pero se recomienda un tiempo
minimo de 3 a 4 semanas para artritis septica y de 4 a 6 semanas para osteomielitis.
Alternativas a vancomicina y clindamicina icluyen daptomicina 6 mg/kg/dia IV una vez al dia (C-III)
o Linezolid 600 mg VO/IV dos veces al día para niños > 12 años y 10 mg/kg/dosis VO/IV cada 8
horas para niños < de 12 años (C-IIII)
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Meningitis
Las alternativas son: Linezolid 600 mg oral/iv., 2 veces/día (B-II) o TMP-SMX 5 mg/kg/dosis IV.,
cada 8-12 hs. (C-III).
Infección de la derivación del SNC: eliminación del dispositivo, el cual no debe ser sustituido hasta
que los cultivos del líquido cefalorraquídeo sean repetidamente negativos (A-II).
Vancomicina iv. durante 4-6 semanas (B-II). Algunos expertos recomiendan el agregado de
rifampicina 600 mg/día o 300-450 mg, 2veces/día (B-III).
Las alternativas son: linezolida 600 mg oral/iv., 2 veces/día (B-II) y TMP-SMX 5 mg/kg/dosis iv. cada
8-12 hs. (C-III).
Vancomicina iv. durante 4-6 semanas (B-II). Algunos expertos recomiendan el agregado de
rifampicina 600 mg/día o 300-450 mg, 2 veces/día (B-III).
Las alternativas son: linezolida 600 mg oral/iv. 2 veces/día (B-II) y TMP-SMX 5 mg/kg/dosis iv. cada
8-12 hs. (C-III).
Consideraciones pediátricas
Para casos leves con enfermedad localizada el tratamiento tópico con mupirocina puede ser
adecuado en neonatos de término y lactantes. (A-III)
Para infecciones localizadas en neonatos prematuros o de muy bajo peso o con enfermedades mas
extensas afectando múltiples sitios en neonatos de termino y lactantes se recomienda
Vancomicina o clindamicina inicialmente hasta descartar bacteremia . (A-III)
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Pacientes internados
• Ampicilina debe iniciarse en niños preescolares con inmunizaciones completas o en edad
escolar en países donde la prevalencia de alta resistencia de S.pneumoniae a penicilina no
sea elevada.
• Terapia empírica con una Cefalosporina de 3era generacion Ceftriaxona o Cefotaxima
debe iniciarse en niños sin inmunizaciones o incompletas, epidemiología local con
prevalencia elevada de alta resistencia a penicilina de S.pneumoniae y niños con factores
que ponen en riesgo la vida ( ej: empiema). El uso de Vancomicina para neumonías por S.
pneumoniae no demuestra mayor beneficio que las cefalosporinas.
• La combinación empírica con un macrólido en adición a los B lactámicos, debe ser
prescripta para los niños hospitalizados en quien se sospecha Micoplasma o Chlamydia
pneumoniae y debe ser confirmado por test de laboratorio.
• Clindamicina o Vancomicina (basado en la susceptibilidad local) debe indicarse en adición
a Cefalosporina de 3era generación, cuando se sospecha S.aureus por datos clínicos,
laboratoriales o de imagen. Cuando se sospecha neumonía bacteriemica debe indicarse
Vancomicina
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ELABORACION Y REVISION
GLOSARIO
BGN: bacilos Gram negativos
CVC: catéter venoso central
EV: endovenoso
HMC: hemocultivo
Kp: kilopeso
Mgs: miligramos
NPT: nutrición parenteral total
PVC: policloruro de vinilo
S. aureus: Staphylococcus aureus
SAMR: Staphylococcus aureusmeticilino-resistente
SCN: Staphylococcus coagulasa negativo
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Mantenimiento:
• Usar gasas estériles o apósitos estériles, transparentes y semipermeables para cubrir el
sitio de inserción. (Categoría IA).
• Si el paciente está sudoroso o sangra en el punto de inserción, es preferible un apósito o
gasa a los transparentes y semipermeables. (Categoría II).
• Reemplazar el apósito si está húmedo, visiblemente despegado o sucio. (Categoría IB).
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Técnica de inserción
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• Seleccionar y palpar el sitio a ser insertado el catéter. Sopesar los riesgos y beneficios de
colocar un dispositivo en una localización recomendada para reducir las complicaciones
infecciosas. (Categoría IA).
• Colocar al paciente en posición adecuada para la instalación dependiendo del lugar a ser
insertado el catéter.
• Colocarse el equipo de protección personal, gafas, barbijo, chaleco y guante estéril.
Máxima barrera de protección. (Categoría IA).
• Realizar la antisepsia de la piel del paciente con clorhexidina al 2%, solución de alcohol al
70% o iodopovidona al 10%, en forma circular del centro a la periferia, colocar las
compresas estériles (Categoría IA).
• Al instalar el catéter realizar el procedimiento con técnica aséptica (Categoría IA)
• Colocar sobre el sitio de inserción piel-catéter una gasa estéril y fijar con cinta adhesiva o
apósito transparente. (Categoría IA).
• Rotular el catéter indicando fecha de instalación, tipo de catéter y el responsable de la
instalación.
• Realizar radiografía de control u otro estudio si fuera necesario para poder asegurar la
instalación del dispositivo antes de su utilización.
• Las conexiones deben estar protegidas con gasa estéril o compresas de campo estéril.
(Categoría IA).
Mantenimiento
• Usar gasas estériles o apósito estéril para cubrir el sitio de inserción. (Categoría IA).
• El cambio del acceso venoso central de uso intermedio (una llave de tres vías) de 7 a 10
días, dependiendo del material utilizado (catéter de PVC). (CNR)
• El cambio del catéter venoso central de uso múltiple (más de dos llaves de tres vías) de 5 a
7 días, dependiendo del material utilizado (catéter de PVC) (CNR)
• Los catéteres siliconados (Silastic) pueden ser utilizados por 3 a 4 semanas. (CNR).
• Cambiar el catéter cuando el paciente presente signos de flebitis, dolor, enrojecimiento,
calor. (Categoría IA).
• Cuando no se pueda asegurar una técnica aséptica correcta en la colocación de catéteres
se deben cambiar los mismos tan rápido como sea posible y a más tardar a las 48 horas
(Categoría IB).
• Registrar en un lugar visible la fecha de colocación y curación del catéter.
• Retirar los elementos contaminados de la unidad lo antes posible.
• Antes de la administración de medicación por la llave de 3 vías desinfectar el orificio que
comunica con el medio ambiente con torunda estéril embebidas con alcohol al 70%, dejar
secar y luego conectar a la jeringa estéril (Categoría IB
• Retirar cualquier tipo de acceso vascular tan pronto como el paciente ya no lo necesite
(Categoría IA).
• Controlar todos los recipientes de fluidos parenterales, observando turbidez, roturas,
partículas de materia extraña y fecha de vencimiento (Categoría IA).
• Si se utilizan medicamentos multidosis, no deben ser guardadas si están en ampollas. Las
multidosis frasco ampollas deben ser limpiadas el tapón con alcohol al 70% antes de ser
utilizadas. (Categoría IA).
• No aplicar rutinariamente ungüentos antimicrobianos en el sitio de inserción del catéter.
(Categoría IB)
• Realizar la primera curación a las 24 horas de colocación del catéter y luego cada 72 horas.
Reemplazar la curación cuando esté sucia, mojada o despegada, y/o cuando se requiere
observar el sitio de inserción del catéter (Categoría IB)
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IPS, de Guías de diagnóstico, atención y tratamiento IPS 2019: Prof. Dra. Sonia Arza F Gerencia de Salud: Dra. Ruth Zayas
Actas de reuniones - MECIP: Dr. Luis Báez Dirección Médica Hospital Central: Dra. Teresita Araújo
Coordinación de Dirección Médica: Dra. Viviana Mazó
Guías de Diagnóstico, atención y tratamiento de patologías más Resolución No
frecuentemente atendidas en el Instituto de Previsión Social
Actualización Año 2019
MEM-0296-2019-000042
Cambio de CVC
• No cambiar los catéteres venosos centrales rutinariamente para prevenir las infecciones
asociadas a catéter (Categoría IA).
• Cuando no se pueda asegurar una técnica aséptica correcta en la colocación de catéteres
se deben cambiar los mismos tan rápido como sea posible y a más tardar a las 48 horas
(Categoría IB).
• Usar una guía de alambre para el cambio de catéter cuando se sospecha el mal
funcionamiento o se quiere reemplazar por otro tipo de catéter, siempre que no haya
evidencia de infección local. (Categoría IB).
• Si se sospecha infección relacionada al catéter y no hay evidencia de infección local
(drenaje purulento, inflamación o eritema) remover el catéter existente e insertar un
nuevo catéter por la guía de alambre. Enviar el catéter removido al laboratorio para un
cultivo cuantitativo o semicuantitativo, Si el cultivo es negativo, dejar colocado el nuevo
catéter en el lugar. Si el cultivo indica colonización o infección remover el nuevo catéter y
colocar uno nuevo en otro sitio. (Categoría IB)
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Catéteres umbilicales
• Remover y no reemplazar catéteres umbilicales arteriales si se presenta algún signo de
bacteremia relacionada a catéter, insuficiencia vascular en las extremidades inferiores o
trombosis. (Categoría II)
• Remover y no reemplazar catéteres umbilicales venosos si se presenta algún signo de
bacteremia relacionada a catéter o trombosis (Categoría II)
• No se pueden hacer recomendaciones con respecto a los intentos de salvar un catéter
umbilical mediante la administración de un tratamiento con antibióticos a través del
catéter (CNR)
• Limpiar el sitio de inserción umbilical con un antiséptico antes de la inserción del catéter.
Evitar la tintura de iodo debido al potencial efecto en la tiroides neonatal, otros productos
que contengan iodo como la iodopovidona pueden ser utilizados (Categoría IB)
• No utilizar antibióticos tópicos o cremas en el sitio de inserción del catéter umbilical
debido al potencial de promover infecciones fúngicas y resistencia antimicrobiana
(Categoría IA).
• Adherir heparina a dosis baja a los fluidos infundidos a través de los catéteres umbilicales
arteriales. (Categoría IB)
• Remover los catéteres umbilicales lo antes posible cuando ya no se necesiten o cuando se
observe algún signo de insuficiencia vascular en las extremidades inferiores. Idealmente
los catéteres umbilicales arteriales no deben estar colocados más de 5 días (Categoría II)
• Remover los catéteres venosos umbilicales lo antes posible cuando ya no se necesiten
pero pueden ser utilizados hasta 14 días si se manejan en forma aséptica (Categoría II)
• Un catéter umbilical puede ser reemplazado por mal funcionamiento y si no existe otra
indicación para remover el catéter y la duración de la cateterización no excede 5 días para
los arteriales y 14 días para los venosos (Categoría II).
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Tiempo quirúrgico:
b) Antisepsia
3. Antisepsia en sucio:
Se limpiara la zona operatoria con guantes, gasas y clorhexidina al 2-4% o
iodopovidona al 10% antes de la antisepsia quirúrgica.
Zonas a limpiar: región lateral y posterior del cuello, zona anterior y lateral del
tórax y mitad superior de abdomen y brazo homolateral.
4. Antisepsia quirúrgica:
Iguales zonas, 2 veces, comenzando en zona operatoria y alejándose en forma
radiada.
Antiséptico: Iodopovidona al 10%.
Protocolo post-implantación
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Definiciones
1. Colonización de catéter venoso central:crecimientosignificativo de microorganismos en un
cultivo semicuantitativo (Técnica de maki) mayor a 15 UFC o cuantitativo mayor a 102 UFC de un
segmento de 5 cm de la punta de catéter. El cultivo de la punta del CVC debe realizarse solo
cuando se retira el catéter por sospecha de infección relacionada con este acceso. La punta del
CVC no debe cultivarse de rutina, solo cuando se sospecha que existe una infección asociada al
mismo.
2- Infección clínica del sitio de salida de CVC: presencia de eritema, induración con o sin calor local,
2 cm en torno a la salida del catéter. Puede estar asociada con otros signos de infección, como
fiebre o drenaje purulento, a partir del sitio de salida del catéter con o sin bacteriemia
concomitante.
3-Bacteremia: cultivo positivo de bacterias en la sangre, puede ser transitoria y sin consecuencias
y no correlacionarse con sepsis.
3.1Primaria: si no hay un foco identificable de infección. Las bacteriemias relacionadas con CVC se
incluyen en este grupo.
3.2Secundarias: consecuencias de una infección, por ejemplo neumonía, infección urinaria
4-Bacteremia relacionada con contaminación de infusión: crecimiento concordante con el mismo
microorganismo de la infusión y hemocultivos periféricos, sin que se haya identificado otra causa
de infección.
5- Bacteriemia relacionada con CVC: bacteriemia o fungemia en un paciente con acceso vascular y
1 o más cultivos positivos de sangre periférica con manifestaciones clínicas de infección(fiebre,
escalofríos, taquicardia, hipotensión o leucocitosis) y sin causa aparente de la bacteriemia
Manejo de situaciones clínicas más frecuentes.
5- Paciente febril con CVC sin síntomas sistémicos y sitio de entrada limpio: hacer
hemocultivos (uno a través de cada lumen del catéter y uno de sangre periférica), no
iniciar tratamiento. Si el cultivo es positivo y no existe un foco identificable retirar el
catéter y colocar en nuevo sitio.
6- Paciente con CVC y evidencia de infección local: retirar el catéter, hacer cultivo de la punta
y HMC de sangre periférica
7- Paciente febril con síndrome de respuesta inflamatoria sistémica,hemodinámica mente
estable y sitio de salida limpio: hacer HMC uno a través del catéter venoso central y uno
de sangre periférica, si no hay foco identificable de infección, considerar posibilidad de
iniciar tratamiento como bacteremia relacionada a catéter.
8- Paciente febril, con síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, toxico(hipotensión,
hipoperfusión o síntomas de falla multiórganica): retirar el CVC, cultivar la punta y tomar
hemocultivos. Insertar un nuevo catéter por nueva punción e iniciar tratamiento con
antibióticos según esquema.
2-Deben agregarse antibióticos contra BGN según los datos locales de resistencia y la gravedad del
enfermo (paciente febril con síndrome de respuesta inflamatoria sistémica y toxica, presencia de
hipotensión, hipoperfusión o síntomas de falla orgánica multisistémica) (AII)
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-Ceftazidima a 150 mg/kp/dia fraccionados cada 8 horas con o sin Amikacina (15mg/kp/dia cada
24 horas) o Imipenen 60 a 100 mg/kp/dia cada 6 horas o Meropenen 60 a 120 mg/kg/ dia cada 6
horas
3-Deben usarse combinaciones empíricas para cubrir las infecciones por BGN
multidrogoresistente (MDR) cuando la bacteremia relacionada al catéter es sospechada en:
pacientes neutropénicos, pacientes severamante enfermos con sepsis, o pacientes conocidos
portadores de tales patógenos, hasta que el cultivo y la sensibilidad antimicrobiana sea accesible a
partir del cual se ajusta el espectro antimicrobiano (AII)
-Colistina 2.5-5 mg/kp/día cada 8 o 12 horas con Carbapenemes o Cefalosporinas de tercera o
cuarta generación.
4- El tratamiento empírico para candidemia relacionada con CVC debe iniciarse para pacientes con
sepsis y uno de los siguientes factores: NPT, uso prolongado de antibióticos de amplio espectro,
cáncer hematológico, trasplante de órganos sólidos o medula ósea, CVC femoral, colonización por
Cándida sp en varios sitios corporales. (BII)
Fluconazol 6-10 mg/kp/dia cada 24 horas, para pacientes sin uso de azoles en los últimos 3 meses
y en hospitales con baja posibilidad de infección por Cándida krusei o Cándida glabrata. (AIII)
Anfotericina B desoxicolato 0.5-1 mg/kp/dia cada 24 horas: liposomal 3 mgs /kp/dia cada 24
horas, complejo lipidico 5 mgs/kp/dia cada 24 horas.
Fuente: IDSA: Clinical Practice Guidelines for the Diagnosis and Management of Intravascular
Catheter-Related Infection Update by the Infectious Diseases Society of America: 2009.
BIBLIOGRAFIA
IDSA: Clinical Practice Guidelines for the Diagnosis and Management of Intravascular Catheter-
Related Infection Update by the Infectious Diseases Society of America: 2009
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Definiciones de casos
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Edad Antibiótico
< 3 meses Cefotaxima 300 mg/Kp/día en 4 dosis + ampicilina200- 400 mg/Kp/día en 4 dosis.
> 3 meses Cefotaxima 300 mg/Kp/día en 4 dosis o ceftriaxona 100 mg/Kp/día en una o dos
dosis.
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• Listeria: 21 días.
QUIMIOPROFILAXIS
CONTACTOS DE ALTO RIESGO
• Contacto domiciliario,
• Guardería o jardín infantil cuando el caso ha tenido contacto en los 7 días previos al
comienzo de la enfermedad,
• Reanimación boca a boca, contacto no protegido durante la intubación endotraqueal
durante los 7 días previos al comienzo de la enfermedad,
• Durmió o comió con frecuencia en la misma vivienda que el paciente índice durante los 7
días previos al comienzo de la enfermedad,
• Pasajeros sentados directamente al lado del caso índice durante vuelos que duran más de
8 horas.
• En brotes el manejo se realizará consultando con el especialista.
REGIMEN DE PROFILAXIS.
MANEJO DE CASO SOSPECHOSO DE MENINGITIS
CASO
SOSPECHOSO
Notificar el caso Hemograma
a Epidemiologia Glicemia
Electrolitos
Hemocultivos
REALIZAR PL
CULTIVO /
Citoquimico
PCR para bacterias
SEGUN CLINICA
ATB Evaluar PROBABLE ATB ATB
ESPERAR CAUSA
RESULTADO DE Empirico PCR VIRAL VIRAL concordante concordante
CULTIVO/PCR
(bacterias)
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BIBLIOGRAFIA.
Tratado Pediatría, Nelson, 20 Ed, 2017
Enfermedades infecciosas en Pediatría, Reed book, 27 Ed, 2015
Pediatric Lumbar Puncture and Cerebrospinal Fluid Analysis William Bonadio, MD J
Emerg Med. 2014;46(1):141-150.
• Infecciones osteoarticulares
Artritis
< 2 años: Vancomicina 60 mg/kg/dia + Cefotaxima 200 mg/kg/día para cubrir Hib si no hay
IPPB
Vancomicina 60 mg/kg/día si hay IPPB
• 2 años TMS 10 mg/kg/día
Vancomicina 60 mg/kg/día si hay sospecha de bacteriemia o sepsis o el
paciente está tóxico
• Osteomielitis
< 2 años:Vancomicina 60 mg/kg/día
>2 años: TMS 10 mg/kg/día
Vancomicina 60 mg/kg/día sihay sospechade bacteriemiao sepsis o el paciente está tóxico.
• NEUMONIAS DE LA COMUNIDAD
No complicadas
• < de 3 meses:Cefotaxima 150 mg/kg/día cada 6 horas + Ampicilina 200 mg/kg/día
cada 6 horas.
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• > 2 años: Ampicilina 300 mg/kg/día cada 6 horas +Vancomicina 60mg/kg/día cada
6 horas.
• MENINGITIS BACTERIANA
Recién nacido: Cefotaxima + ampicilina según edad y peso
Menor de 5 años: Cefotaxima 300 mg/kg/dia cada 6 horas
Mayor de 5 años: Cefotaxima 300 mg/kg/día cada 6 horas
Paciente grave: Cefotaxima 300 mg/kg/día cada 6 horas + vancomicina 60 mg/kg/dia cada 6 horas
• INFECCION URINARIA
Diagnostico clínico Terapia
Cistitis aguda Infección leve:
TMS 8 mg/ kp /dia
Infecciones moderadas-severas: cefixima 8 mg/ kg /dia o
ceftriaxona 50 mgs kg/dosis.
Pielonefritis aguda ceftriaxona 50 mg/ kg dia o gentamicina 5-6 mg kg día.
Si hay sospecha de germen BLEE:
meropenem 60 mg/kg/dia cada 6 horas o gentamicina 5
-7 mg/kg/dia cada 24 horas o piperatazobactam300
mg/kg/dia cada 6 horas.
CONCEPTOS
Para realizar el diagnóstico de las infecciones del Sistema Nervioso Central relacionadas a
dispositivos ventriculares (DV) de derivación del liquido cefalorraquídeo (LCR) se requieren
criterios clínicos, criterios bioquímicos (alteraciones del citoquímico de LCR: glucosa, proteínas y
celularidad) y criterios microbiológicos (tinción de Gram y cultivo positivos).
• CONTAMINACIÓN: un cultivo positivo de LCR en forma aislada y/o tinción de Gram positiva
del LCR sin signos clínicos o alteraciones del citoquímico del LCR sugerentes de infección.
• COLONIZACIÓN: múltiples cultivos positivos y/o tinción de Gram positiva del LCR con el
mismo microorganismo, sin signos clínicos o alteraciones del citoquimico del LCR sugerentes
de infección.
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PREVENCIÓN DE INFECCIONES
Consideraciones generales
Las intervenciones quirúrgicas de colocación de DV deben realizarse en las primeras horas de la
mañana.
Corte de pelo al ras en la zona que se va a intervenir.
Se recomienda el baño pre quirúrgico con jabón de Clorhexidina al 2% a todos los pacientes a ser
sometidos a cirugía 2 a 3 horas antes y lavado de cabeza con jabón antiséptico (iodopovidona).
Cobertura del paciente con ropas limpias incluyendo la cabeza hasta llegar a quirófano.
Evitar el contacto de los componentes de la DV con la piel del médico o del paciente.
Considerar el uso de mupirocina intranasal cada 12 horas por 5 días para pacientes con portación
nasal de S. aureus.
Realizar en tiempo y forma la profilaxis con antibióticos
Profilaxis antibiótica
Administración profiláctica de antibióticos para colocación de derivación ventricular externa DVE o
válvula de derivación ventrículo peritoneal, atrial o pleural.
El agente antimicrobiano deberá administrarse por lo menos 60 minutos antes de la incisión
quirúrgica excepto cuando se hace con vancomicina que deberá hacerse 120 minutos antes.
• Si la intervención dura más de 4 horas o las pérdidas sanguíneas son importantes, deberá
administrarse una dosis adicional a las 6 horas.
• La profilaxis antimicrobiana no debe prolongarse más de 24 horas.
• Se realizará con Cefazolina a 30 mg/kg/ dosis EV cada 8 horas por 24 horas.
• Se realizará con Vancomicina a 15 mg/kg/dosis EV cada 6 horas en caso de alergia a
betalactámicos o en pacientes en quien se sospecha colonización S. aureus meticilino
resistente SAMR (portación nasal o mas de 5 días de internación o infección previa por SAMR).
• Se deberá considerar cobertura para Bacilos Gram Negativos de acuerdo a la epidemiologia
local (Ceftazidime o Meropenem) según consideración del Infectólogo.
Debe evitarse la manipulación frecuente del DVE ya que incrementa el riesgo de infección
asociada al mismo
La toma de muestras de rutina de LCR para estudio citoquimico del mismo de DVE NO esta
indicada. La recomendación con alto grado de evidencia científica es que se haga en casos de
sospecha de infección asociada al mismo
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La toma de muestra rutinaria de LCR para cultivo del DVE NO esta indicada.
Se tomará muestra para cultivo en el contexto de una infección asociada a DVE al inicio del
tratamiento y para comprobar la esterilización del LCR, una vez que se tenga un cultivo negativo
no se tomaran muestras posteriores de rutina.
Con respecto al recambio profiláctico de la DVE hoy en día la mayoría de los autores coinciden que
el cambio rutinario del catéter no reduce el riesgo de infección y se debe considerar el recambio
ante una infección o una disfunción del mismo.
El retiro del DVE esta indicado en caso de diagnóstico de infección o ventriculitis asociada al
mismo
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• La toma de LCR debe realizarse del reservorio para análisis citoquimico, tinción de GRAM y
cultivo del mismo ante la sospecha de infección por criterios clínicas.
• La eliminación de todos los componentes de la derivación con la colocación de DVE ES el
tratamiento más eficaz, y recomendable cuando se hace el diagnostico de infección o
ventriculitis asociada a la misma.
• En aquellos pacientes en que no se pueda retirar la VDV debe colocarse un DVE y considerar el
uso de ATB a través del mismo además de ATB sistémicos con una monitorización de
citoquímico y cultivo del LCR en forma estricta.
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Tratamiento antibiótico sistémico: el fármaco elegido debe tener adecuada penetración al SNC y
ser bactericida para los probables patógenos implicados.
Esquema empírico inicial:
Vancomicina mas Ceftazidime o Meropenem en base a los patrones de resistencia local.
Una vez aislado el germen y conocido el antibiograma, el tratamiento debe ajustarse al antibiótico
más efectivo contra la bacteria aislada considerando su penetración en el SNC y concentración en
LCR.
Dosis:
Vancomicina 60 mg/kg/ dia EV cada 6 horas
Ceftazidime 200-300 mg/kg/dia EV cada 8 horas
Meropenem 120 mg/kg/dia EV cada 8 horas
*Neonatos las dosis deben ajustarse según peso, edad gestacional y en el caso de vancomicina
además creatinina serica.
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Myung k. Park, CardiologíaPediátrica, 5ta edición, 2011.
MEM-0296-2019-000042
Sí
Signos de alarma Descartar otras causas de
vómitos
No
Mejoría
Evitar sobrealimentación
Continuar tratamiento
Fórmula espesada
No mejoría