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CHARLA DE 5 MINUTOS

LA “MAGIA DE LAS PALABRAS”


Está demostrado que nuestras palabras están estrechamente relacionadas con nuestra actitud y esta a su
vez con nuestras creencias.
La pregunta sería, ¿qué fue primero el huevo o la gallina? ¿Es mi actitud la que da lugar a mis palabras o son
mis palabras las que condicionan mi actitud?
La influencia se da en las dos direcciones. La manera en que nos expresamos y como nos comunicamos está
afectando a nuestra actitud, de igual forma la actitud que tenemos ante algo origina nuestra manera particular
de comunicarnos.
El cuidado en el uso de nuestro lenguaje es una poderosa herramienta para condicionar nuestros resultados
en la vida, de la misma manera que observar como habla una persona, nos está dando muchas pistas sobre
su sistema de creencias, muchas veces asentado a nivel subconsciente.
El uso que hacemos de nuestro lenguaje es una herramienta para crear nuestros resultados en la vida.
Saber comunicarse correctamente implica aspectos como, hacerse entender, entender a otros, comprender
mejor lo que sucede, saber influenciar, crear conexión con tu interlocutor, fomentar el respeto, ganarse la
confianza de los demás, etc.
Básicamente, el arte de la comunicación implica dominar tres aspectos: lo que decimos (palabras), cómo lo
decimos (tono) y cómo actuamos (expresión corporal y facial). Ahora veremos lo que decimos, en nuestras
palabras, en cómo hablamos, en definitiva, en el uso que hacemos de nuestro lenguaje.
SI QUIERES ALGO, DEBES PEDIRLO
Lo primero que aprendemos es que, si queremos algo, debemos pedirlo. Suena de evidente. Pues, aunque
parezca extraño, muchas veces sucede todo lo contrario.
Nos dedicamos a quejarnos y a decir lo que no queremos y es entonces cuando nuestro cerebro se enfoca,
precisamente en eso (en lo que no queremos) y abandona cualquier opción de centrarse en lo que realmente
deseamos, perdiendo así muchos de los recursos que tenemos y podríamos utilizar para alcanzar nuestros
deseos. Así de simple.
Neurológicamente, nuestro cerebro tiene unos mecanismos de funcionamiento muy claros, por ejemplo, no
entiende los mensajes en negativo.
¿Qué significa esto?
Si alguien te dice que pienses en una galleta de chocolate, inmediatamente tu cerebro acudirá a los archivos
donde tiene guardada su representación de lo que es una galleta de chocolate y la visualizarás.
Pero si te dicen que no pienses en una puesta de sol, tu cerebro prescinde del no, y busca es su archivo la
representación que tú tienes de lo que es una puesta de sol y eso es precisamente lo que visualizarás.
Ha omitido el no completamente. Se hizo un estudio con niños en un colegio y se vio que sustituir los carteles
que indicaban no grites, por otros que decían habla en voz baja, era mucho más efectivo.
Cuando nos expresamos tenemos que poner especial cuidado en hablar en positivo, manifestando lo que
realmente queremos y salir de la “actitud de la queja”, si lo que deseamos es que nuestra vida empiece a
manifestar unos resultados positivos. Y tú, ¿cómo te expresas habitualmente?

¡SEGURIDAD ES RESPONSABILIDAD DE TODOS!

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