Peperina:

Quiero contarles una buena historia

la de una chica que vivió la euforia
de ser parte del rock tomando té de peperina. Voz , piano y hi-hat A

Típicamente mente pueblerina

no tenía huevos para la oficina
subterráneo lugar de rutinaria ideología. A

Romántica entonaba los poemas más brillantes Voz, piano, hi-hat y sintetizador
susurrándo al oído de mil representantes:
te amo, te odio, dame más. B

Mirando al campo se olvidó del hombre Voz,piano,sintetizador,batería

mirando al rico se vistió de pobre
para poder saber lo que chusmeaban las vecinas. A´

En su cabeza lleva una bandera Voz,piano,sinte,bata,voces secundarias

ella no quiere ser como cualquiera
ella adora mostrar la paja de la cara ajena A’

Y dentro de su cuento ella era cenicienta, Voz, piano, sinte, bata y bajo
su príncipe era un hippie de los años sesenta
te amo, te odio, dame más. B’

Trabaja en los recitales,

vive escribiendo postales Voz, voz secundaria,guitarra,bajo y bateria
duerme con los visitantes
y juega con los locales C
su cuerpo tiene pegada
grasa de las capitales.
Quiero contarles una buena historia
la de una chica que vivió la euforia
de ser parte del rock tomando té de peperina.

Típicamente mente pueblerina

no tenía huevos para la oficina
subterráneo lugar de rutinaria ideología.

Romántica entonaba los poemas más brillantes

susurrándo al oído de mil representantes:
te amo, te odio, dame más.

Mirando al campo se olvidó del hombre

mirando al rico se vistió de pobre
para poder saber lo que chusmeaban las vecinas.

En su cabeza lleva una bandera

ella no quiere ser como cualquiera
ella adora mostrar la paja de la cara ajena

Y dentro de su cuento ella era cenicienta,

su príncipe era un hippie de los años sesenta
te amo, te odio, dame más.

Trabaja en los recitales,

vive escribiendo postales

Duerme con los visitantes

y juega con los locales

Su cuerpo tiene pegada

grasa de las capitales.

Quiero contarles una buena historia

la de una chica que vivió la euforia
de ser parte del rock tomando té de peperina.

Típicamente mente pueblerina

no tenía huevos para la oficina
subterráneo lugar de rutinaria ideología.

Romántica entonaba los poemas más brillantes

susurrándo al oído de mil representantes:
te amo, te odio, dame más.

Mirando al campo se olvidó del hombre

mirando al rico se vistió de pobre
para poder saber lo que chusmeaban las vecinas.

En su cabeza lleva una bandera

ella no quiere ser como cualquiera
ella adora mostrar la paja de la cara ajena

Y dentro de su cuento ella era cenicienta,

su príncipe era un hippie de los años sesenta
te amo, te odio, dame más.

Trabaja en los recitales,

vive escribiendo postales
Duerme con los visitantes
y juega con los locales

Su cuerpo tiene pegada

grasa de las capitales.