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MO'el NES Y

[tNcG UAJE
En Educación y Política

Humberto Moturana Romesin


- -- - - - - - - - - - - - - - - - - - --

., - -

...

Humberto Maturona Romesín estudió medicina


en la UniversidiJd de Chile y biología en
Inglaterra yEstados Unidos. En 1958se doctoró
en la Universidad de Harvard.
El interés demostrado como biólogo en
lo organización del ser vivo y del sistema
nervioso lo llevan a interesarse tambiénen lo
organización del sistema social. EMOCIONES YLENGUAJ E
Moturona no estuvo ajeno o los EN EDUCACIÓ N YPOLÍTICA
dificultades olos que lo ciencia debía enfrentarse
para comprender yexplicar esos organizaciones,
pero también sus desórdenes. La observación
objetivo ero difícil (¿puede el Hombre conocerse
desde el Hombre?). De ahí que el aporte de lo
cibernético fue de gran ayudo como sistema de
observación independiente de nuestra propio
actividad cognoscitivo.
Maturana elaboraró una tesis global por
los años 60 acerco de lo naturaleza cognoscitiva
humana donde da cuento de lo dimensión de
conocimiento en lo cual surge y existe la
autoconciencia, pero sobre todo la reflexión que
da origen o esta tesis revela que los mismos
explicaciones generan el Ienómenc que se
proponen explicar; en consecuenci~ ; ' no se
requiere de un mundo a priori, objetivo,
independiente del observador.
H UMBERTO MATURANA ROMESfN

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Esr a déc i ma cd i c io n de 2000 cj elll!,L" ",
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en QV Ell ECOR \'<I()lu .n Cuur ", ..\,

D i recc ión : Juan Cu r lo s S;il"l. ( :


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D iag ra rna c i óu: .Ius~ Ma n u cl ¡:L'I'l'l'I'

P rimera edició n llJ ') {)

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P rohib ida su re p rodu c c ión t o ra l () pa rcia l. 1"11'.1 " ,, ' p r ivado u
c o lc c rivo , en cua lqu ie r me d io i mp reso u c lcc t ro n i c o de ac uerdo ;¡

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( P ro pie d a d in t el e c t u al ) ,

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INDICE

Presentac i ón 7

PR IMERA PARTE

1. U N A M I RA D:\:\ LA EDUCACI6N ACTUAL


DESDE LA PERS PECTIVA DE LA BIOLOGL4,.
D EL C:ON ( )C I M I EN T O 9

1.1 ¿P;Ha qué si rve la ed ucació n? 11


1.2 Ra cionali dad), emoc ió n 14
1. .3 Or igen de lo humano: el len guaje 18
1.4 Evo lu ci ón v c o rn pe te n ci a 20
1. 5 Emocio nc s 22
I .C) lu nd.u u c nt o e mo c io na l d e lo so c ial 24
1.7 Bio logí ;\ d e la educación 27
1.8 ~Q u é es ed uc a r? 29

SECU NDA PART E

2. LFNCUAJF.. Uvl0CIONES y f: T ICA


EN El. Q UL H AC ER POLÍTI CO 19

2. 1 El co uo ci m icn r o : ' el le nguaje 42


! ')
El c xp l i c .i r v 1;1 experie ncia 4 .3
2 ..' \. ;1 ohjlli" id ;¡d e ntre \' si n pa rc n rcsis 47
2.4 Oh je li l' id;ld v rrl.u i o ncs humanas 53
2. '1 Rn c i o n .i l i d:«] v emoc io nes 56
l.a ( Ol'!' " r;llid;lll '18
Las cx p lic.ui o n cs c i c n r ifi cas 60
2 .8 Lenguaje y acción ól¡
2.9 Emociones e interacciones hum anas: el amor 7 '2
2 . 10 Relaciones sociales y no sociales 7)
2 .11 ~tica 7()
2 . 12 Constitución política y conv ivencia R1
PRESENTACIÚN
TERC ERA P ART E

E STE LIBRO REU0:1 I' RI:"CII't\LMENTE DO S C HARLAS DICTADAS po r


3. PREG UNTAS Y RESPUESTAS R<)
el p rofesor H urn bcrt o Ma ru ra na R. en el Centro de Estudio s
. d el D esar rollo (C E D ) en el c u rso d e 198 8 , año clave en la
CUARTA PARTE
hi storia reciente de C h ile .
4. EPíTO ME 10 .)
To d o su rg i ó: co m o sie m p re , desd e la em oción y la reflexión
4. 1 Le n g u a je 1O'i pro d ucto d e una co nve rsaci ón rea lizada a p rincipios d e 1987.
4 .2 Em o c io n es l O? Era la pa si ón p or e nc o nt ra r nuevas respuestas a la pre:gunta d e
4.3 Ér ica J O' J có m o supe rar nu estros dcse ricu ent ros co m o c h ile n o s y mej o rar
4 .4 C o nsp i rac ió n 1I I n ues tra co nvive nriu. y h co ns ta ta c ió n d e que nuestras prácti ca s
ha b i t ua les nos .uc rc nb a n mu y p o c o a eso . Los buen o s
QUINTA PARTE arg u me ntos n o b uxt ah a n . las buenas int e n c io n es tamp oco. Ni
lo s es fue rz os reiter ados de uno s )' o tros. Las pal abras parecían
5. I N VITACIÓN A CHILE 11 .)
cae r e n e l va cí o . se le s c reí a p o co a gobe r na n t es)' p ol ít ic o s ,
fu e ra n de oposi ci ón o go bie rn o .

¿Qué ha es ta do fal t a n do?

H;¡ y u n d est:lot! o h iól ogo c h ile n o qu e está sos te n ie n do q u e e l


le n gu a je es mu c h o m i s i m porranr e p ar a la co n v ive n c ia de lo
que hab íam o s creíd o ha sta ahora . Que es mucho más que un
s is te ma de sí mbolo s par a co m u n ica rn os . Que ti ene que ver co n
las em o ci on es y que ellas también son dec isi vas para la convi-
ve nc ia hu m an a. Ese hi ól o go pasa continu am ente invitado a
d a r c h a rlas a las lll :ís p re stigiosas universidades extranjeras, re-
c ihc p remi os y h o rn c n ajc s. un doctorado Honoris C au sa e n
!1rlls clas, )' aqu es pr .icr icarnen tc desconocido . Entonces pen -
í

se; qu e Hu rnb c n o !\'Lu ur all a tenía al go mu y impo rtant e qu e


apo rtar a C hi le . pero q ue n o lo est ábamos es c u c h a n d o . N o
tc nfa rnos d ó nd e cS<.'l Il' h a rio .
Por otra parte, el CED había sido fundado en 1981
precisamente para ser un lugar de encuentro entre chilenos de
distintas ideologías y partidos, distintas profesiones y
ocupaciones, distintos intereses y valores, reunidos con el solo
propósito de buscar juntos un camino común para el desarrollo
material y humano del país. Nada más natural entonces que
aprovechar ese lugar, ese espacio de conversación, para invitar
al Dr. Maturana a presentar su visión de la política y la
educación a partir de sus descubrimientos en el ámbito de la
biología y la evolución de los seres vivos.
Así fue como organizamos dos seminarios sobre educación
y política donde invitamos a destacados actores y operadores
PRIMERA PARTE
en esas áreas en abril y julio de 1988, respectivamente. El interés
despertado por ellos nos impulsó a emprender el trabajo de
edición de las charlas. Decidimos incorporar, además, el texto
UNA MIRADA A LA EDUCACIÓN ACTUAL
"Invitación a Chile", declaración suscrita por todos los Premios
DESDE LA PERSPECTIVA DE LA
Nacionales de Ciencias; es decir, las mayores autoridades del
país en el plano científico. Pocos sabían hasta ahora que la BIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO
redacción de ese documento pertenece casi enteramente a
Humberto Maturana. El lector atento descubriría que esas dos
páginas condensan todo un Proyecto Nacional, que es
precisamente lo que Maturana nos propone para reunificamos
como país.
Agradecemos la decisión de j C, sáez Editor (ex Dolmen
Ediciones) de hacer públicas estas conferencias en forma de
libro .
Pensamos que al permitir que un público más amplio lea
y estudie los planteamientos del Dr. Maturana, hacemos posible
. rnovern os hacia un nuevo entendimiento de las relaciones
l~u~anas que mejore la convivencia social en nuestro país y,
tal vez, más allá de él.

Ernesto T ii'oni B.
Centro de Estudios del Desarrollo (CED)

Santiago de Chile, mayo de 1989

8
ME HAN PEDIDO RESPONDER A UNA PREGUNTA: ¿La educación ac-
tual.sirve a Chile y a su juventud?, y en caso de respuesta afir-
mativa, ¿para qué o para quién? Al mismo tiempo, me han
pedido que considere esto desde ángulos tan distintos como la
sociedad y el aula, y que lo haga teniendo en mente tanto a los
que trabajan dando clases a la juventud como a los que estu-
dian el proceso de aprendizaje y el fenómeno del conocimien-
to, buscando comprender cómo se aprende, y qué es lo que
permite formar a la juventud de una u otra manera.
Para responder a esa pregunta y sarisfacer esas peticiones
vaya hacer dos tipos de reflexiones. Una relativa al para qué
sirve la educación, y otra sobre lo humano considerando la
pregunta: ¿qué es esto de ser un ser humano? Más aún, al hacer
estas reflexiones diré algo sobre biología de la educación y sobre
ética, y finalizaré con alguna conclusión general que en .mi
parecer se deriva de tales reflexiones.

1.1 ¿Para qué sirve la educación?


Quiero empezar con el "para qué" por una razón muy simple.
Porque si uno se pregunta ¿sirve la educación actual a Chile y
a su juventud?, uno está haciendo la pregunta desde el supues-
to de que todos entienden lo que la pregunta pide. Pero ¿es
cierto eso? La noción de servir es una noción relacional; algo
sirve para algo en relación a un deseo, nada sirve en sí. En el
fondo la pregunta es ¿qué queremos
¡
de la educación?
.
Pienso
que uno no puede considerar ninguna pregunta sobre el que-
hacer humano en lo que se refiere a su valor, a su utilidad, o a
lo que uno puede obtener de él, si uno no se pregunta lo que
quiere. Preguntarse si sirve la educación chilena exige respon-
der a preguntas como: ¿qué queremos con la educación?, ¿qué
es eso de educar?, ¿para qué queremos educar?, y, en último
término, a la gran pregunta: ¿q ué país queremos?

11
Pienso que uno no puede reflexionar acerca de la educación pobreza, y prepararse para competir en el mercado ocupacional,
sin hacerlo antes o simultáneamente acerca de esta cosa tan es enorme. Se trata de dos mundos completamente di stintos.
fundamental en el vivir cotidiano como es el proyecto de p aís C ua n do yo era estud ian te, como ya lo dije, deseaba retribuir a
en el cual están inmersas nuestras reflexiones sobre ed u cació n . la comunidad lo que de ella recibía, sin co n flicto, porque mi
.... ¿Ten em os un proyecto de país? Tal vez nuestra gran tragedia emoción y mi sensibilidad frente al otro, y mi propósito o
ac tual es que no tenemos un proyecto de país. Es cierto que no intencionalidad respecto del país, coincidían. Pero actualmente
podemos jugar a volver a l p asado. Sin embargo , como profesor esta' co in cidencia entre propósito individual y propósito so cial
universitario me do y cuenta de la existe n cia de dos proyectos no se da porque en el momento en que uno se forma corno
n acion ales, uno del pas ado y otro del presente, claramente estudiante para entrar en la competencia profesional, uno hace
distintos, uno queyo viví como estudiante y ot ro que encuentro de su vida estudiantil un proceso de preparación para p articipar
se ven forzados a vivir los estudiantes actuales. en un ám bi to de interaccion es que se d efine en la negació n del
Yo estudié para devolver al p aís lo que hab ía recibido d e otro bajo el eufem ismo: m ercado de la librey sana comp eten cia.
él; estaba inmerso en un proyecto de responsabilidad soc ial, La co m peten cia no es ni pued e se r sana porque se co ns t ituye
era p artícip e de la co n st ru cció n de un país en el cual uno en la negación del otro.
escuchaba co ntin ua m ente una conver sación sob re el bienest ar La sana co m pe te n cia no exis te. La co m pet en cia es un
d e la co m u n id ad naci on al qu e un o mi sm o contribu ía a fenómeno cultural y human o y n o constitutivo de lo biológi co .
co nst ruir siendo m iembro de ella . No era yo el único. En un a C o m o fenómeno humano la competencia se constituye en la
ocasió n, al co m ienzo d e mis es t u d ios universitario s, n os ne gació n del o tr o. O bserve n las em ociones in volucradas en las
reunimos todos los estudiantes del p rimer año par a declarar competencias deportivas. En ellas no exist e la sana convivencia
nuestras id entidad es políticas. C uan d o esto oc u rr ió, lo que a porque la victo ria d e uno surge de la derrota del otro , y lo
m í me p ar eció sugere nte fue que, en la diversid ad d e nuestras grave es que, bajo el di scu rso que valora la compe ten cia corno
id entidades políticas, había un propósito com ún: devol ver al país un bien soc ial, uno n o ve la em oc ió n que co ns ti tuye la praxis
lo que estába m os recibiendo de él. Es decir, vivíam os nuestro del competir, y que es la que co ns tit uye las acci ones que ni egan
pertenecer a distintas ideologías como distintos modos de cumplir al otro .
co n nu estra responsabilidad social de d evolver al país lo que Recuerdo h ab er asistido a un curso de economía di ctado
habíam os rec ibido de él, en un compromiso explícito o im plícito, en la Univer sidad Católica por un eco n o m ista d e la escu ela d e
de reali zar la tarea fundamental de acab ar con la pobreza, con el C h icago , pues quería en ten d er a los economistas. El centró su
sufri m ien to , con las desigualdades y con los abusos. discurso en las leyes de la o ferta y la demanda. Nos h abló de
. La situació n y preocupaciones de los estudiantes de ho y los reemplazos de importaciones po r producciones locales y de
h an ca m b iado. Hoy los estud iantes se encuentra n en el dilema las expo rt ac io nes en el libre mercad o , dest acando la s bondades
d e escoger en tre lo que de ellos se pide, que es prepararse para de la san a competencia, etcéte ra. Yo le pr egunt én en el encuentro
competir en un me rcado profesional, y el impulso de su em pa tía mercantil hay algu na diferencia cuando los qu e participan en él
so cial que los llev~: a desear cam biar un o rden político-cultural son amigos y se respeta n, con respecto a cuando no lo son, no se
ge ne ra do r d e exces ivas d esigualdades que traen p obreza y conoceny no se respetan. El n o su po qué co ntestar. Por lo m enos
su frim ie nto mat eri al y espiritual. eso me reveló qu e era una pregunta que jamás se h abía hech o,
La diferencia que existe entre prepararse para d evolver al porque quien se haga esa pregunta no puede sin o trabajar para
país lo que uno ha recibido de él trabaj ando para acabar co n la o b t e ne r una respu esta , pue s se tr at a d e una pregunt a

12 13
fundamental. No es lo mismo un encuentro con alguien que viene rápido por el lado, se asusta y echa a correr. Si lo ve cuando
pertenece al mundo de uno y a quien uno respeta, que un el vehículo ya pasó, su reacción es distinta.
encuentro con alguien que no pertenece al mundo de uno y Todos los conceptos y afirmaciones sobre los que no hemos
que es para uno indiferente, aunque esto sea en la simple
... transacción mercantil que nos parece tan obvia y tan clara. No
reflexionado, y que aceptamos como si significasen algo,
simplemente porque parece que todo el mundo los entiende,
es lo mismo porque las emociones involucradas son distintas. son anteojeras. Decir que la razón caracteriza a lo humano es
De modo que los jóvenes chilenos están ahora, implícita un; a-nteojera, y lo es porque nos deja ciegos frente a la emoción
o explícitamente, empujados por el sistema educacional actual que queda desvalorizada como algo animal o como algo que niega
a formarse para realizar algo que no está declarado como lo racional. Es decir, al declararnos seres racionales vivimos una
proyecto nacional';' pero que configura un proyecto nacional cultura que desvaloriza las emociones, y no vemos el entrelaza-
fundado en la lucha y la negación mutua bajo la invitación a la miento cotidiano entre razón y emoción que constituye nuestro
libre competencia. Aun más, se habla de libre competencia vivir humano, y no nos damos cuenta de que todo sistema
como si esta fuese un bien trascendente válido en sí y que todo racional tiene un fundamento emocional. Las emociones no son
el mundo no puede sino valorar positivamente y respetar como lo que corrientemente llamamos sentimientos. Desde el punto
a una gran diosa, o tal vez un gran dios, que abre las puertas al de vista biológico lo que connotamos cuando hablamos de
bienestar social, aunque de hecho niega la cooperación en la emociones son disposiciones corporales dinámicas que definen
convivencia que constituye lo social. Pero dejemos de lado, los distintos dominios de acción en que nos movemos. Cuando
por ahora, la pregunta sobre el proyecto nacional y la uno cambia de emoción, cambia de dominio de acción. En
competencia, y atendamos a sus fundamentos como aspectos verdad, todos sabemos esto en la praxis de la vida cotidiana,
de nuestro ser cultural. pero lo negamos, porque insistimos en que lo que define
nuestras conductas como humanas es su ser racional. Al mismo
1.2 Racionalidad y emoción tiempo, todos sabemos que cuando estamos en una cierta
emoción hay cosas que podemos hacer y cosas que no podemos
¿Qué somos?, ¿qué es lo humano? Corrientemente pensamos
hacer, y que aceptamos como válidos ciertos argumentos que
en lo humano, en el ser humano, como un ser racional, y fre-
no aceptaríamos bajo otra emoción.
cuentemente declaramos en nuestro discurso que lo que dis -
Tomemos como ejemplo de lo dicho la situación siguiente:
tingue al ser humano de los otros animales es su ser racional.
al llegar a la oficina uno declara que piensa pedir un aumento
Quiero llamar la atención de ustedes sobre estas
de sueldo al jefe , y la secretaria amiga dice: "no le pidas nada
afirmaciones que se hacen en el supuesto implícito de que es
hoy porque está enojado, no te va a dar nada". ¿No es acaso lo
absolutamente claro lo que uno dice, y quiero hacer esto porque
que dice la secretaria una indicaci ón de que ella sabe que la
estas afirmaciones, hechas así, con tanta soltura, constituyen
persona enojada solamente puede actuar de una cierta forma,
de hecho anteojeras como las que llevan los caballos para que
no porque esté restringida de una manera absoluta, sino porque
no se asusten con-e] tránsito de los vehículos que los adelantan
está en un dominio en el que sólo son posibles ciertas acciones
en una carrera m~~~el?z que la suya. Se ven pocos caballos con
y no otras? Así decimos también, que las cosas dichas con enojo
anteojeras en Santiago, pero en el campo las anteojeras aún se
tienen una potencia, un valor, o una respetabilidad distinta de
usan. ¿Con qué propósito se usan?, se usan para restringir la
aquellas dichas en la serenidad y en el equilibrio. ¿Por qué? No
visión. Si un caballo ve algo, un vehículo, por ejemplo, que
porque una cosa dicha en el enojo sea menos racional que una

14 15
dicha en la serenidad, sino porque su racionalidad se funda en distintas ideologías políticas también se fundan en premisas
premisas básicas distintas, aceptadas a priori desde una que uno acepta como válidas y trata como evidentes de partida
perspectiva de preferencias que el enojo define. Todo sistema porque quiere hacerlo. Y si uno esgrime razones para justificar
racional se constituye en el operar con premisas aceptadas a la adopción de esas premisas, el sistema racional que justifica
priori desde cierta emoción. esas razones se funda en premisas aceptadas porque sí, porque
Biológicamente, las emociones son disposiciones uno consciente o inconscientemente así lo quiere.
corporales que determinan o especifican dominios de acciones. Dbserven ustedes que existen dos tipos de discusiones entre
Los invito a meditar sobre cómo reconocen ustedes sus propias las personas. Hay discusiones, desacuerdos, que se resuelven sin
emociones y las delos otros; y si lo hacen verán que distinguen que uno vaya más allá de ponerse colorado. Si yo digo que dos
las distintas emociones haciendo alguna apreciación del por dos es igual a cinco y ustedes me dicen: "¡no hombre, no es
dominio de acciones en que se encuentra la persona o animal , así! Mira, la multiplicación se hace de esta manera', mostrándome
o haciendo una apreciación del dominio de acciones que su cómo se constituye la multiplicación, yo a lo más digo, "¡ah! de
corporalidad connota. veras, tienes toda la razón, disculpa". Si esto ocurre, lo peor que
Las emociones son un fenómeno propio del reino animal. me puede pasar es que me ponga colorado y tenga un poco de
Todos los animales las tenemos. Si ustedes en la noche, en su vergüenza . También puede ser que no me importe nada, porque
casa, al encender la luz y ver en el medio de la pieza una el desacuerdo no tiene nada más que un fundamento lógico ya
cucaracha que camina lentamente, gritan: "¡Cucaracha!", la que sólo hubo un error al aplicar ciertas premisas o ciertas reglas
cucaracha empieza a correr de un lado para otro . Si ustedes se operacionales que yo y el otro aceptábamos. Nuestro desacuerdo
detienen a observar lo que pasa, podrán darse cuenta de que era trivial; pertenecía a la lógica.
las cosa s que la cucaracha puede hacer en un caso y otro son Nunca nos enojamos cuando el desacuerdo es sólo lógico,
completamente distintas . La cucaracha que va caminando es decir, cuando eL desacuerdo surge de un error aL apLicar Las
pausadamente en medio de la pieza puede detenerse a comer, coherencias operacionaLes derivadas de premisas fundamentaLes
pero la cucaracha que corre de un lugar a otro no puede hacerlo. aceptadas por todas las personas en desacuerdo. Pero hay otras
Lo mismo nos pasa a nosotros, pero nos pasa no solamente discusiones en las cuales nos enojamos (es el caso de todas las
con las acciones, sino también con la razón. discusiones ideológicas); esto ocurre cuando La diftrencia está
Nosotros hablamos como si lo racional tuviese un en Las premisas fundamentaLes que cada uno tiene. Esos
fundamento trascendental que le da validez universal desacuerdos siempre traen consigo un remezón emocional ,
independiente de lo que nosotros hacemos como seres vivos. porque los participantes en el desacuerdo viven su desacuerdo
Eso no es así. Todo sistema racional se funda en premisas como amenazas existenciales recíprocas. Desacuerdos en las
fu~da'mentales aceptadas a priori, aceptadas porque sí, aceptadas
porque a uno le gustan, aceptadas porque uno las acepta
.
premisas fundamentales son situaciones que amenazan la vida
,
ya que eL otro Le niega a uno Losfundamentos de su pensar y La
simplemente desde sus preferencias . Yeso es así en cualquier coherencia racionaL de su existencia.
dominio, ya sea el'de las matemáticas, el de la física, el de la Por eso existen disputas que jamás se van a resolver en el
química, el de la economía, el de la filosofía, o el de la literatura. plano en que se plantean. Por ejemplo, la guerra en Irlanda del
Todo sistema racional se funda en premisas o nociones Norte no tiene solución a menos que un acto declarativo saque
fundamentales que uno acepta como puntos de partida porque a ambos bandos del espacio religioso donde, dentro de los
quiere hacerlo y con las cuales opera en su construcción. Las fundamentos de una creencia, niegan los fundamentos de la otra,

16 17
y los lleve a un dominio de mutuo respeto. No basta con que se ta del origen de lo humano hay que comenzar haciendo refe-
reúnan a conversar los bandos oponentes desde la tolerancia al rencia a lo que ocurría hace tres y medio millones de años atrás.
error del otro. Si lo hacen así, terminarán peleándose, porque Sabemos, por registros fósiles, que tres y medio millones de
ambos bandos están defendiendo sistemas que, aunque coheren- años atrás había primates bípedos que, como nosotros, tenían
... tes en sí, tienen premisas fundamentales diferentes que se un caminar erecto, y poseían hombros, pero que tenían un
excluyen mutuamente, y que sus cultores aceptan o rechazan no cerebro mucho más pequeño (aproximadamente un tercio del
desde la razón sino que desde la emoción: las premisas cerebto humano actual). Sabemos también que estos primates
fundamentales de una ideología o de una religión se aceptan a vivían en grupos pequeños, como familias extendidas de diez a
priori y, por 10 tanto, no tienen fundamento racional. Más aún, doce individuos que incluían bebés, niños y adultos . Exami-
si uno llega a proponer un argumento racional para escoger estas nando su dentadura sabemos que eran animales comedores de
u otras premisas, reclamando para su sistema ideológico un granos, por lo tanto, recolectores y, presumiblemente, sólo ca-
fundamento racional, uno lo hace ciego a lo dicho más arriba, zadores ocasionales. Todo esto indica que estos antecesores
esto es, lo hace ciego al hecho de que las premisas fundamentales nuestros compartían sus alimentos y estaban inmersos en una
últimas que fundamentan la racionalidad del argumento sensualidad recurrente con machos que participaban en el cui-
convincente las aceptamos a priori . Por esto, no podemos dado de las crías, en un modo de vida que funda un linaje que
pretender una justificación trascendente para nuestro actuar al llega al presente, y en el que, además , el cerebro crece desde
decir: "esto es rac ional". Todo argumento sin error lógico es aproximadame 430 cc a 1450 1500 ce. Pero, ¿cómo surge lo
ó

obviamente racional para aqué l que acepta las premisas propiamente humano, y con qué se asocia este crecimiento del
fundamentales en que éste se funda . cerebro?
Lo humano se constituye en el entrelazamiento de lo Se ha dicho frecuentemente que la historia de la transfor-
emocional con lo racional. Lo racional se constituye en las mación del cerebro humano tiene que ver con el uso de
coherencias operacionales de los sistemas argumentativos que instrumentos, principalmente con el desarrollo de la mano en
construimos en el lenguaje para defender o justificar nuestras su fabricación . No comparto esta opinión pues la mano ya
acciones . Corrientemente vivimos nuestros argumentos estaba desarrollada en estos antecesores nuestros . Me parece
racionales sin hacer referencia a las emociones en que se fundan, más factible que la destreza y sensibilidad manual que nos
porque no sabemos que ellos y todas nuestras acciones tienen caracteriza haya surgido en el arte de pelar las pequeñas semillas
un fundamento emocional, y creemos que tal condición sería de las gramíneas de la sabana, y en la participación de la mano
una limitación a nuestro ser racional. Pero ¿es el fundamento en la caricia por su capacidad de amoldarse a cualquier
emocional de lo racional una limitación? superficie del cuerpo de manera suave y sensual. Sostengo, en
'¡N o ! Al contrario: es su condición de posibilidad, y ahora cambio, que la historia del cerebro humano está relacionada
les vaya exp licar por qué. principalmente con el lenguaje . Cuando un gato 'juega con una
pelota, está usando las mismas coordinaciones musculares que
1.3 Origen de lp',humano: el lenguaje nosotros . Si ustedes tienen algo y se les cae, lo toman en un
peloteo que no es diferente al del gato. El mono lo hace con la
Para explicarles por qué el fundamento emocional de nuestra misma o mayor elegancia que ustedes aunque su mano no pueda
razón no es una limitación, tengo que hacer alguna referencia extenderse como la nuestra. Lo peculiar humano no está en la
al or igen de lo humano y al origen del lenguaje. Para dar cuen-

18 19
= : : - - - - - - -- - - - - - - - - - - - -- _ . _- ---- - -- ----- -----

manipulación sino en el lenguaje y su entrelazamiento con el reproductiva de una población o de un sistema de poblacio-
ernocionar. nes, y la evolución como el cambio en la configuración genética
Pero, si la hominización del cerebro primate tiene que ver conservada en tal población o sistema de poblaciones. Yo pienso
con el lenguaje, ¿con qué tiene que ver el origen del lenguaje?
... Corrientemente decimos que el lenguaje es un sistema "
diferente. Yo pienso que lo que define a una especie es un modo
de vida, una configuración de relaciones cambiantes entre or-
simbólico de comunicación . Yo mantengo que tal afirmación ganismo y medio que comienza con la concepción del organis-
nos impide ver que los símbolos son secundarios al lenguaje. mo y termina con su muerte, y que se conserva generación tras
Si ustedes estuviesen mirando por la ventana a dos personas generación como un fenotipo ontogénico, como un modo de
sin oír los sonidos que emiten, ¿qué tendrían ustedes que vivir en un medio, y no como una configuración genética par-
observar para decir que esas personas están conversando?, ticular. El cambio evolutivo se produce, según esto, cuando se
¿cuándo dice uno que otro está en el lenguaje? La respuesta es constituye un nuevo linaje al cambiar el modo de vida que se
simple y todos la sabemos: uno dice que dos personas están conserva en una sucesión reproductiva. Por esto, en la medida
conversando cuando ve que el curso de sus interacciones se en que el cambio evolutivo se da a través de la conservación de
constituye en un fluir de coordinaciones de acciones. Si ustedes nuevos fenotipos ontogénicos, lo central en el fenómeno evo-
no ven coordinaciones de acción, o según la jerga moderna, si lutivo está en el cambio de modo de vida y en su conservación
ustedes no ven comunicación, nunca hablarán de lenguaje. El en la constitución de un linaje de organismos congruentes con
lenguaje tiene que ver con coordinaciones de acción, pero no su circunstancia y no en contradicción con ella.
con cualquier coordinación de acción sino que con coordina- En estas circunstancias, el fenómeno de competencia que
ciones de acciones consensuales. Más aún, el lenguaje es un se da en el ámbito cultural humano y que implica contradicción
operar en coordinaciones consensuales de coordinaciones de y negación del otro, no se da en el ámbito biológico. Los seres
acciones consensuales. Aclaremos. vivos no humanos no compiten, se deslizan unos entre otros y
con otros en congruencia recíproca al conservar su autopoiesis
1.4 Evolución y competencia y su correspondencia con un medio que incluye la presencia
de otros y no los niega.
La evolución es un proceso conservador. Cuando uno habla de
Si dos animales se encuentran frente a un alimento y uno
los seres vivos, y de la diversidad de los seres vivos, y piensa en
lo come y el otro no, eso no es competencia. No lo es porque
la explicación evolutiva que propone un ancestro común para
no es central para lo que le pasa al que come que el otro no
todos ellos , uno se maravilla con los cambios que han tenido
coma. En cambio, en el ámbito humano, la competencia se
que ocurrir desde el origen de los seres vivos al presente. Esta
constituye culturalmente cuando el que el otro no obtenga lo
maravilla, sin embargo, no debe ocultarnos lo fundamental que
que uno obtiene se hace fundamental como modo de relación.
es para que tal historia se produzca, la conservación de lo nue-
La victoria es un fenómeno cultural que seconstituye en
vo en la conservación de lo viejo. La biología moderna ha puesto
la derrota del otro. La competencia se gana cuando el otro
su mirada en la genética y la herencia para explicar esta conser-
fracasa frente a uno, y se constituye cuando el que eso ocurra
vación, asimilando cada carácter o rasgo señalable en los seres
es culturalmente deseable. En el ámbito biológico no humano
vivos a un determinante molecular en los ácidos nucleicos. Así,
ese fenómeno no se da. La historia evolutiva de los seres vivos
para la biología moderna la especie aparece definida como una
no involucra competencia . Por esto, en la evolución de lo
configuración genética que se conserva a través de la historia
humano no participa la competencia sino que la conservación

20 21
de un fenotipo ontogénico o modo de vida, en el que el "lengua- Por esto mismo mantengo que no hay acción humana sin
jear" puede surgir como una variación circunstancial a su una emoción que la funde como tal y la haga posible como
realización cotidiana que no requiere nada especial. Tal modo acto. Por esto pienso también que para que un modo de vida
de vida se dio en las coordinaciones conductuales de compartir basado en el estar juntos en interacciones recurrentes en el plano
alimentos pasándoselos los unos a los otros en el espacio de de la sensualidad en que surge el lenguaje se diese, se requería
interacciones recurrentes de la sensualidad personalizada que de una emoción fundadora particular sin la cual ese modo de
traen consigo el encuentro sexual frontal y la participación de vida e"n 1a convivencia no sería posible. Tal emoción es el amor.
los machos en la crianza de los hijos, presente en nuestros El amor es la emoción que constituye el dominio de acciones
ancestros de hace tres y medio millones de años . En otras en que nuestras interacciones recurrentes con otro hacen al
palabras, digo que es en la conservación de un modo de vida otro un legítimo otro en la convivencia. Las interacciones
donde el compartir alimentos, en el placer de la convivencia y recurrentes en el amor amplían y estabilizan la convivencia; las
el encuentro yel reencuentro sensual recurrente, en el que los interacciones recurrentes en la agresión interfieren y rompen
machos y las hembras se encuentran en la convivencia en torno la convivencia . Por esto el lenguaje, como dominio de
a la crianza de los hijos, donde puede darse, y se habría dado, coordinaciones conductuales consensuales, no puede haber
el modo de vida en coordinaciones consensuales de coordi- surgido en la agresión que restringe la convivencia aunque una
naciones de acciones consensuales que constituyen el lenguaje. vez en el lenguaje podamos usar el lenguaje en la agresión.
En fin, pienso también que el modo de vida en el que las Finalmente, no es la razón lo que nos lleva a la acción sino
coordinaciones conductuales consensuales de coordinaciones la emoci ón. Cada vez que escuchamos a alguien que dice que
co n ductuales consensuales surgen en la intimidad de la él o ella es racional y no emocional, podemos escuchar el
convivencia en la sensualidad y en el compartir, dando origen trasfondo de emoción que está debajo de esa afirmación en
al lenguaje, pertenece a la historia de nuestro linaje desde hace términos de un deseo de ser o de obtener. Cada vez que
por lo menos tres millones de años. Y digo esto en consideración afirmamos tener una dificultad en el hacer, de hecho tenemos
al grado de involucración anatómica y funcional que nuestro una dificultad en el querer que queda oculta por la argumenta-
cerebro tiene con el lenguaje oral. ción sobre el hacer. Hablamos como si fuese obvio que ciertas
cosas debieran ocurrir en nuestra convivencia con otros pero
1.5 Emociones no las queremos, por eso no ocurren. O decimos que queremos
una cosa , pero no la queremos y queremos otra, y hacemos,
Cuando hablamos de emociones hacemos referencia al domi-
por supuesto, lo que queremos, diciendo que lo otro no se
nio de acciones en que un animal se mueve. Que esto es así se puede. Ha y cierta sabiduría consuetudinaria tradicional cuando
. nota en que nuestros comentarios y reflexiones cuando habla-
se dice "por sus actos los conoferéis". Pero , ¿gué es lo que
mos de emociones se refieren a las acciones posibles del otro,
conoceremos mirando las acciones del otro? Conoceremos sus
sea éste animal o persona. Por esto digo que lo que connota-
emociones como fundamentos que constituyen sus acciones;
mos cuando hablamos de emociones son distintos dominios
no conoceremos lo que podríamos llamar sus sentimientos, sino
de acciones posiblesen las personas y animales, y a las distin-
el espacio de existencia efectiva en que ese ser humano se mueve.
tas disposiciones corporales que los constituyen y realizan.

22 23
1.6 Fundamento emocional de lo social que sabemos sobre el modo de vida más probable de ellos hace
tres millones de años revela que ya entonces existía tal modo
La emoción fundamenta l que hace posible la historia de
de vida.
hominización es el amor. Sé que puede resultar chocante lo
... que digo, pero, insisto, es el amor. No estoy hablando desde el
Más aún, este modo de vida aún se conserva en nosotros.
En efecto, aún somos animales recolectores, y esto es evidente
cristianismo. Si ustedes me perdonan, diré que, desgraciada-
tanto.e~ lo bien que lo pasamos en los supermercados como en
men.te, .la palabra amor ha sido desvirtuada, y que se ha
nuestra dependencia vital de la agricultura; aún somos animales
desvitalizado la emoción que connota de tanto decir que el
compartidores, y esto es evidente en el niño que se saca la
amor es algo ' especial y difícil. El amor es constitutivo de la
comida de la boca para darla a la mamá, y en lo que nos pasa
vida humana pero no es nada especial. El amor es el funda-
c~ando alguien nos pide una limosna; aún somos animales que
mento de lo social pero no toda convivencia es social. El amor
viven en la coordinación consensual de acciones y esto lo vemos
es la emoción que constituye el dominio de conductas donde
en .la. facilidad con que estamos dispuestos a participar en
se da la operacionalidad de la aceptación del otro como un
actl.vldades cooperativas cuando no tenemos un argumento
legítimo otro en la convivencia, y es ese modo de convivencia
racional para negarnos; aún somos animales en los que los ma-
lo q ue connotamos cuando hablamos de lo social. Por esto digo
chos participan en el cuidado de las crías, cosa que vemos en la
que el amor es la emoción que funda lo social; sin aceptación
disposición de los hombres para cuidar de los niños cuando no
del otro en la convivencia no hay fenómeno social.
tienen argumentos racionales para desvalorizar tal actividad;
En otras palabras digo que sólo son sociales las relaciones
aún somos animales que vivimos en grupos pequeños, lo que
que se fundan en la aceptación del otro como un legítimo otro
es aparente en nuestro sentido de pertenencia familiar; aún
en la convivencia, y que tal aceptación es lo que constituye
somos animales sensuales que vivimos espontáneamente en el
una conducta de respeto. Sin una historia de interacciones
tocarse y acariciarse, cuando no pertenecemos a una cultura
suficientemente recurrentes, envueltas y largas, donde haya
que niega la legitimidad del contacto corporal; y por último ,
aceptación mutua en un espacio abierto a las coordinaciones
aún somos animales que vivimos la sensualidad en el encuentro
de acciones, no podemos esperar que surja el lenguaje. Si no
personalizado con el otro, lo que es aparente en nuestra queja
hay interacciones en la aceptación mutua, se produce separación
cuando esto no ocurre.
o destrucción. En otras palabras, si en la historia de los seres
Pero, por sobre todo, en el presente de la historia evolutiva
vivos hay algo que no puede surgir en la competencia, eso es el
a que pertenecemos, y que comenzó con el origen del lenguaje
lenguaje.
cuando el estar en el lenguaje se hizo parte del modo de vida que
Repito lo que ya he dicho, el lenguaje como dominio de
al conservarse constituyó el linaje Hamo a que pertenecemos,
. coordinaciones conductuales consensuales de coordinaciones
somos animales dependientes del amor. El amor es la emoción
conductuales consensuales, puede surgir solamente en una
central en la historia evolutiva humana desde su inicio, y toda
hi~toria de coo~dinaciones conductuales consensuales, y esto
ella se da como una historia en la que la conservación de un
eXlge una conv~~~ncia constituida en la operacionalidad de la
modo de vida en el que el amor, la aceptación del otro como un
acep tación mutua, ~n un espacio de acciones que involucra
legítimo otro en la convivencia, es una condición necesaria para
constantemente coordinaciones conductuales consensuales en
el desarrollo físico, conductual, psíquico, social y espiritual
esa operacionalidad. Como ya también dije, esto tiene que haber
normal del niño , así como para la conservación de la salud
ocurrido en la historia evolutiva de nuestros antecesores, y lo
física, conductual, psíquica, social y espiritual del adulto.

24 25
En un sentido estricto, los seres humanos nos originamos hormiguero o termitero- cualquiera que sea su complejidad,
en el amor y somos dependientes de él. En la vida humana, la son el presente de una historia de conservación de relaciones
mayor parte del sufrimiento viene de la negación del amor: los de aceptación mutua entre sus miembros que comienza en la

- seres humanos so m os hijos del amor.


En verdad, yo diría que el 99% de las enfermedades
humanas tiene que ver con la negación del amor. No estoy
relación hembra-huevo . Si las hembras se hub iesen separado
de sus huevos o los hubiesen de struido al tocarlos o chuparlos ,
esta historia no habría ocurrido.
hablando como cristiano, no me importa lo que haya dicho el La- emoción que funda lo social como la emoción que
Papa, no estoy imitando lo que él dice, estoy hablando desde la constituye el dominio de acciones en el que el otro es aceptado
biología . Estoy hablando desde la comprensión de las condiciones como un ~egítimo ot ro en la convivencia, es el amor. Relaciones
que hacen posible una historia de interacciones recurrentes humanas que no est án fundadas en el amor -digo yo- no
su fic ie n te me n t e íntima como para que pueda darse la son relaciones sociales . Por lo tanto , no todas las relaciones
' recur sividad' en las coordinaciones conductuales consensuales humanas son sociales, tampoco lo son todas las comunidades
que constituye el lenguaje. humanas, porque no todas se fundan en la operacionalidad de
En lo emocional, somos mamíferos . Los mamíferos son la aceptació n mutua.
animales en los que el emocionar es, en buena parte, consensual, Distintas emociones especifican distintos dominios de
y en los que el amor en particular juega un papel importante. acciones. Por lo tanto, comunidades humanas fundadas en otras
Pero el am o r, como la em oción que constituye el operar en emo ciones di stintas del amor estarán constituidas en otros
aceptación mutua y funda lo social como sistema de convenien- dominios de acciones que no serán el de la colaboración y el
cia, ocurre también con los llamados insectos sociales. Si ustedes compartir, en coordinaciones de acciones que implican la
observan un horm iguero, por ejemplo, notarán que las hormigas aceptación del otro com o un legítimo otro en la convivencia y
que lo co nstituyen no se at acan mutuamente, aunque sí atacan no serán co m un ida des soci ales.
y destruyen a un intruso , cooperan en la con strucción y manten-
ción del hormiguero y comparten alimentos . Más aún, es 1.7 Biología de la educación
posible construir la h isto ria evolutiva de los insectos sociales y
Ahora qui ero decir algo sobre la biología de la educación. Para
mostrar lo que los constituye como tales. En efecto, a partir
ello tengo que invitarlos a pensar un instante en lo que pasa
del estudio de las distintas clases de insectos que existen
con un ser vivo en su hi storia individual.
actualm en te, y de los restos fósiles que de ellos hay, uno puede
Los seres vivo s so mos sistemas determinados en nuestra
mostrar que el origen de la socialización de los insectos seproduce
estructura. Esto quiere de cir que somos siste m as tales que,
en el m ome nto en que las hembras ponen huevos y se quedan
cuando algo externo incide so bre no sotros, lo que no s pasa
tocá~dolos y chupando ciertas secreciones deliciosas que éstos tien en
depende d e nosotros, de nuesrd estructura en ese momento, y
sin comérselos o dañarlos. En otras palabras, la historia de los
no de lo externo. La larguísima discusión que ha' tenido lugar
insectos sociales se inicia cuando las hembras tratan a sus huevos
en el curso de la historia sobre la separación del alma, se resuelv e
como co m pañíal egítim a en una relación de aceptación mutua,
cuando admitimos (y no vaya hacer el desarrollo completo de
y se constituye con la formación de un linaje en el que esa
esto) que so mos siste m as determinad os en nuestra estructura
relación de interacciones de aceptación mutua se conserva co mo
y, por lo tanto , que ha y ciertos fenómenos que no ocurren
modo de vivir y se amplía a las larvas y adultos. Todas las
dentro del cuerpo sino en las relaciones con los otros. D ije hac e
co m u n id ad es a ctuales de insectos sociales - co lm e n a ,

26 27
un instante que el lenguaje es un dominio de coordinaciones en la distinción del que distingue, que se hace posible en el
conductuales consensuales de coordinaciones conductuales dominio de las coordinaciones de acciones en el momento en
consensuales. Noten ustedes que si yo hubiese dicho, el lenguaje que hay lenguaje. Entonces la autoconciencia surge cuando el

- es nuestro instrumento de comunicación, habría puesto el lenguaje


en el cuerpo como el instrumento a través del cual manejamos
símbolos en la comunicación. Si yo manejase algo que es un
observador constituye la autoobservación como una entidad al
distinguir la distinción de la distinción en el "len gu ajear".
El reconocer que somos sistemas determinados en nuestra
símbolo para pasárselo a otro, trataría al lenguaje como una estruñtúra no debe aferrarnos. Tal reconocimiento no suprime
propiedad en mí que me permite manejar símbolos. Pero ni nuestras experiencias espirituales, ni aquellas que llamamos
reconozco que el)enguaje se constituye en las coordinaciones psíquicas: al contrario nos permite darnos cuenta de que éstas,
conductuales consensuales de coordinaciones conductuales como ya está dicho, no pertenecen al cuerpo, sino al espacio
consensuales; reconozco también que el lenguaje no se da en el de relaciones en que se da la convivencia. Debido a esto, toda
cuerpo como un conjunto de reglas, sino en el fluir en coordina- historia individual humana es siempre una epigénesis en la
ciones conductuales consensuales. convivencia humana. Esto es, toda historia individual humana
Ciertamente si me dan un mazazo en la cabeza y caigo es la transformación de una estructura inicial homínida
desmayado o muerto, se acaba mi discurso. Necesito mi cerebro fundadora de manera contingente a una historia particular de
para estar en el lenguaje, tengo un cerebro que es capaz de interacciones que se da constitutivamente en el espacio humano
crecer en el lenguaje, pero el lenguaje no se da en el cerebro. El que se constituyó en la historia homínida a que pertenecemos
lenguaje como fenómeno , como un operar del observador, no con el establecimiento del "lenguajear" como parte de nuestro
tiene lugar en la cabeza, ni consiste en un conjunto de reglas, modo de vivir. La célula inicial que funda un organismo
sino que tiene lugar en el espacio de relaciones y pertenece al ámbito constituye su estructura inicial dinámica, la que irá cambiando
de las coordinaciones de acción como un modo de fluir en ellas, como resultado de sus propios procesos internos en un curso
no como algo en citas. Si cambia mi estructura, cambia mi modo modulado por sus interacciones en un medio, según una
de estar en relación con los demás y, por lo tanto, cambia mi dinámica histórica en la cual los agentes externos lo único que
"lenguajear". Si cambia mi "lenguajear", cambia el espacio del hacen es gatillar cambios estructurales determinados en ella. El
"lenguajeo" en el cual estoy y cambian las interacciones en que resultado de tal proceso es un devenir de cambios estructurales
participo con mi "lenguajeo". Pero el lenguaje se constituye y da contingente ala secuencia de interacción del organismo, que
en el fluir de las coordinaciones consensuales de acción, no en dura desde su inicio hasta su muerte como en un proceso
la cabeza o en el cerebro, o en la estructura del cuerpo ni en la histórico , porque el presente del organismo surge en cada
gramática, ni en la sintaxis. instante como una transformación del presente del organismo
'Lo que connotamos cuando hablamos de la psíquis y lo en ese instante. El futuro de un orf{anismo nunca está determinado
psíquico, tampoco ocurre en el cerebro, sino que se constituye en su origen. Es desde el comprender esto quetenemos que
como un modo de relación con la circunstancia y/o con el otro considerar la educación y el educar.
que adquiere urta 'complejidad especial en la recursividad del
operar humano en el-lenguaje. 1.8 ¿Qué es educar?
La autoconciencia no está en el cerebro , pertenece al
El educar se constituye en el proceso en el cual el niño o el
espacio relacional que se constituye en el lenguaje. La operación
adulto convive con otro y al convivir con el otro se transforma
que da origen a la autoconciencia tiene que ver con la reflexión

28 29
espo ntáneamente de manera que su modo de vivir se hace pro- quiere corregir. ¿Cómo lograrlo? Eso es fácil: viviendo ese
gresivamente más congruente con el del otro en el espacio de espacio de convivencia.
convivencia. El educar ocurre, por lo tanto, todo el tiem po; de Vivamos nuestro educar, de modo que el niño aprenda a

- manera recíproca, como una transformación estructural con-


tingente a una historia en el convivir en el que resulta que las
personas aprenden a vivir de una manera que se configura se-
aceptarse y a respetarse a sí mismo al ser aceptado y respetado
en su ser, porque así aprenderá a aceptar y respetar a los otros.
Para hacer esto debemos reconocer que no se es de ninguna
gú n el convivir de la com unidad donde viven. La educación manérá trascendente, pero que se deviene en un continuo ser
como "sistema educacional" configura un mu ndo y los cambiante o estable pero no absoluto o necesariamente para
educandos confirman en su vivir el mundo que vivieron en su siempre. Todo sistema es conservador en lo que le es constitutivo
educación . Los educadores, a su vez, confirman el mundo que o se desintegra. Si decimos que un niño es de una cierta manera:
vivieron al ser educados en el educar. bueno, malo, inteligente o tonto, estabilizamos nuestra relación
La educación es un proceso continuo que dura toda la vida con ese niño de acuerdo a lo que decimos, yel niño, a menos
y que hace de la comunidad donde vivimos un mundo espon- que se acepte y respete a sí mismo , no tendrá escapatoria y
táneamente conservador en lo que al educar se refiere . Esto no caerá en la trampa de la no aceptación y el no respeto a sí
significa, por supuesto, que el mundo del educar no cambie, mismo porque sólo podrá ser algo dependiente de lo que surja
pero sí, que la educación, co mo sistema de formación del niño como niño bueno, o malo, o inteligente, o tonto, en su relación
y del adulto, tiene efectos de larga duración que no se cambian con nosotros. Y si el niño no puede aceptarse y respetarse a sí
fácilmente. Hay dos épocas o períodos cruciales en la historia mismo, no puede aceptar y respetar al otro. Temerá, envidiará
de toda persona que tienen consecuencias fundamentales para o despreciará al otro, pero no lo aceptará ni respetará; y sin
el tipo de comunidad que ellos traen consigo en su vivir. Estos aceptación y respeto por el otro como un legítimo otro en la
son la infancia y la juventud. En la infancia, el niño vive el convivencia, no hay fenómeno social. Veamos qué es el aceptarse
mundo en que se funda su posibilidad de convertirse en un ser y respetarse a sí mismo.
capaz de aceptar y respetar al otro desde la aceptación y respeto Hace algunos días una amiga mía me contó una conver-
de sí mismo. En la juventud, se prueba la validez de ese mundo sación que tuvo con su hija invitándome a un comentario. Su
de convivencia en la aceptación y respeto por el otro desde la relato fue así: "Tuve una conversación con mi hija (Juanita, de
aceptación y respeto por sí m ismo en el comienzo de una vida ocho años) quien me dijo:
adulta social e ind ivid ualm ente responsable.
Como vivamos, educaremos, y conservaremos en el vivir - Mamá, tú no me conoces a mí.
el mundo que vivamos como educandos . Y educaremos a otros - ¿Cómo es eso, juanita, cómo es que yo no te conozco?
con nuestro vivir con ellos el mundo que vivamos en el convivir. - Mamá, tú no me conoces porque no sabes que yo soy
Pero, ¿qué mundo queremos? una persona feliz y libre'''. '
Yo quiero t.+n mundo en el que mis hijos crezcan como
personas que seaceptan y respetan a sí mismas, aceptando y Al escuchar este relato mi reflexión fue la siguiente: ''Amiga
respetando a otros en un espacio de convivencia en el que los mía, creo que comprender lo que Juanita dice cuando expresa
otros los aceptan y respetan desde el aceptarse y respetarse a sí que es feliz es rela tivamente fácil y no diré nada más . Es sobre
mismos. En un espacio de convivencia de esa clase, la negación qué es ser libre que quiero decir algo. juanita no hab la desde la
del otro será siempre un error detectable que se puede y se razón, ella habla desde la emoción, y desde la emoción lo que

30 31
ella dice es que no se siente culpable de sus actos. Para que ella en Chile no lleva al niño chileno a un quehacer (saber) que
no se sienta culpable de sus actos, ella tiene que vivirlos desde tiene que ver con su vivir cotidiano de modo que pueda
su legitimidad, porque no se siente negada en su relación reflexionar sobre su quehacer y cambiar de mundo sin dejar de
contigo, y se acepta a sí misma. Juanita no piensa o siente que respetarse a sí mismo y al otro, la educación en Chile no sirve
tiene que cambiar, no piensa o siente que ella está mal. Al mismo a Chile.
tiempo se respeta a sí misma y no se disculpa por lo que hace; ¿Cómo puedo aceptarme y respetarme si no he aprendido
es decir, actúa sin .h acer esta reflexión, desde su propia a resp¡¡tar mis errores y a tratarlos como oportunidades legítimas
legimitidad. Te felicito, como mamá eres una persona que no de cambio porque he sido castigado por equivocarme? Si la
niegas a tu hija ni: con exigencias ni castigos, y la dejas vivir el educación en Chile le lleva al niño a vivir sus errores como
devenir, en el amor que la constituye como ser social. negación de su identidad, la educación en Chile no sirve a Chile.
Repito: sin aceptación y respeto por sí mismo uno no ¿Cómo puedo aceptarme y respetarme a mí mismo si el
puede aceptar y respetar al otro, y sin aceptar al otro como un valor de lo que hago se mide con respecto al otro en la continua
legítimo otro en la convivencia, no hay fenómeno social. competencia que me niega y niega al otro, y no por la seriedad
Más aún, el niño que no se acepta y respeta a sí mismo no y responsabilidad con que lo realizo? Si la educación en Chile
tiene espacio de reflexión porque está en la continua negación estimula la competencia y la negación de sí mismo y del otro
de sí y en la búsqueda ansiosa de lo que no es ni puede ser. que trae consigo, la educación en Chile no sirve a Chile.
¿Cómo podría el niño mirarse a sí mismo si lo que ve no ¿Es difícil educar para la aceptación y el respeto de sí mismo
es aceptable, y lo sabe porque así se lo han hecho saber los que lleva a la aceptación y respeto por el otro así como a la
adultos desde los padres a los profesores? ¿Cómo podría el niño seriedad en el quehacer? No, pero sí requiere que el profesor o
mirarse a sí mismo si ya sabe que siempre está mal porque no profesora sepa cómo interactuar con los niños y' niñas en un
es lo que debe ser o es lo que no debe ser? Si la educación proceso que no los niega o castiga por la manera de aparecer
chilena no lleva a que los niños y niñas chilenos se acepten y en la relación o porque no aparecen como las exigencias
respeten aceptando y respetando a los demás al ser aceptados y culturales dicen que deben ser, y lo pueden hacer porque se
respetados, está mal y no sirve a Chile. respetan a sí mismos y al otro.
Pero la aceptación de sí mismo y el autorrespeto no se dan ,Lo central en la convivencia humana es el amor, las
si el quehacer de uno no es adecuado al vivir. ¿Cómo puedo acciones que constituyen al otro como un legítimo otro en la
aceptarme y respetarme a mí mismo si lo que sé, es decir, si mi realización del ser social que vive en la aceptación y respeto
hacer, no es adecuado a mi vivir y, por lo tanto, no es un saber por sí mismo tanto como en la aceptación y respeto por el
en el vivir cotidiano, sino en el vivir literario de un mundo otro . La biología del amor se encarga de que esto ocurra como
ajeno? Si el hacer que los niños de Chile aprendan no es un un proceso normal si se vive en ella.
hacer en el espacio de vida cotidiana del niño chileno en el Pero, ¿cómo se obtiene en la educación lacapacidad de
Chile que vive, la educación chilena no sirve a Chile. acceder a cualquier dominio del conocer (hacer)? ¿Se requiere
¿Cómo pu~t:lo aceptarme y respetarme a mí mismo si estoy acaso saberlo todo desde el comienzo? No; no se requiere saberlo
atrapado en mi hacer (saber) porque no he aprendido un hacer todo desde el comienzo, pero sí, se requiere señorío reflexivo
(pensar) que me permite aprender cualquier otro quehacer al en el mundo en el que uno vive; respeto y aceptación de sí y de
cambiar mi mundo si cambia mi vivir cotidiano? Si la educación los otros en la ausencia de urgencia competitiva. Si he aprendido
a conocer ya respetar mi mundo, sea éste el campo, la montaña,

32 33
la ciudad, el bosque o el mar; no a negarlo o a destruirlo, y he
aprendido a reflexionar en la aceptación y respeto por mí En fin, la responsabilidad se da cuando nos hacemos cargo
mismo, puedo aprender cualquier hacer. de si queremos o no las consecuencias de nuestras acciones; y
e Si la educación en Chile no lleva al niño al conocimiento la libertad se da cuando nos hacemos cargo de si queremos o
... de su mundo en el respeto y la reflexión, no sirve a los chilenos no nuestro querer o no querer las consecuencias de nuestras
acciones. Es decir, responsabilidad y libertad surgen en la
ni a Chile.
Si la educación en Chile lleva a aspiraciones que desvalo- reflexión que expone nuestro quehacer en el. ámbito de las
rizan lo propio invitando a un quehacer ajeno a lo cotidiano emociones a nuestro quererlas o no quererlas en un proceso en
en la fantasía de lo que no se vive, la educación en Chile no el cual no podemos sino darnos cuenta de que el mundo que
sirve ni a Chile ni a los chilenos. vivimos depende de nuestros deseos. Si la educación en Chile
La ambición puede ocasionalmente llevar a la riqueza o al no lleva a los jóvenes chilenos a la responsabilidad y libertad
éxito individual, pero no lleva a la transformación armónica de ser ca creadores del mundo en que viven porque limita la
del mundo en la sabiduría de una convivencia que no genera reflexión, la educación en Chile no sirve ni a Chile ni a los
ni pobreza ni abuso. chilenos.
Lo dicho es también válido para la educación del ado-
lescente. El adolescente moderno aprende valores, virtudes que ¿Para qué educar?
debe respetar, pero vive en un mundo adulto que las niega. Se A veces hablamos como si no hubiese alternativa a un mundo
predica el amor pero nadie sabe en qué consiste porque no se de lucha y competencia, y como si debiésemos preparar a nues-
ven las acciones que lo constituyen y se lo mira como expresión tros niños y jóvenes para esa realidad. Tal actitud se basa en un
de un sentir. Se enseña a desear la justicia pero los adultos vivimos error y genera un engaño.
en el engaÍlO. La tragedia de los adolescentes es que comienzan a No es la agresión la emoción fundamental que define lo
vivir un mundo que niega los valores que se les enseñó. El amor humano, sino el amor, la coexistencia en la aceptación del otro
no es un sentimiento, es un dominio de acciones en las cuales el como un legítimo otro en la convivencia. No es la lucha el
otro es constituido como un legítimo otro en la convivencia. La
modo fundamental de relación humana, sino la colaboración.
justicia no es un valor trascendente o un sentimiento de Hablamos de competencia y lucha creando un vivir en
legitimidad, es un dominio de acciones en el cual no se usa la competencia y lucha no sólo entre nosotros, sino con el medio
mentira para justificar las propias acciones o las del otro.
natural que nos posibilita. Así se habla de que los humanos
Si la educación media y superior en Chile se fundan en la debemos luchar y vencer las fuerzas naturales para sobrevivir,
competencia, en la justificación engañosa de ventajas y como si esto hubiese sido y fuese la forma normal del vivir.
. privilegios, en una noción de progreso que aleja a los jóvenes Esto no es así. La historia de la humanidad en la guerra, en la
del conocimiento de su mundo limitando su mirada responsable
dominación que somete y en la apropiación que excluye y niega
hacia la comunidad que los sustenta, la educación media y al otro se origina con el patriarcado. En Europa, que es nuestra
superior de Chile no sirve a Chile ni a los chilenos.
fuente cultural, antes del patriarcado se vivía en la armonía
Si la ed ucaci n media y superior nos invita a la
ó
con la naturaleza, en el goce de la congruencia con el mundo
apropiación, a la explotación del mundo natural y no a nuestra natural, en la maravilla de su belleza, no en la lucha con ella.
coexistencia armónica con él, esa educación no sirve ni a Chile ¿Para qué educar? Para recuperar esa armonía fundamental
ni a los chilenos.
que no destruye, que no explota, que no abusa, que no pretende

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domin ar el mundo natural, sino que quiere conocerlo en la que aleja e! abuso y tr ae consigo la colabo rac ió n en la creación
acep ta ció n y resp eto para que el bi enest ar humano se dé en el de un p royecto n aci onal en el que el ab uso y la pobreza son
b ienesta r d e la n aturaleza en que se viv e. Para esto ha y que errores que se pueden corregir y se quieren corregir, si sirve a
a p re n d er a mirar y esc uc ha r sin miedo a d ejar ser al otro en C h ile y a los chilenos.
a rmo nía, sin sometimiento . Yo quiero un mundo en el que ¿Qué h acer ? No cast igue m os a nuestros niños por ser, al
respe te mos al mundo n atural que nos sus te nta, un mundo en corre gir sus accio n es. No desvaloricemos a n uestr os niño s en
el qu e se d evuelva lo que se toma prestado d e la n aturaleza func iüñ de lo que no sabe n, va loricemo s su saber. G uiemos a
pa ra vivir. En. el ser ser es vivos somos seres autó n o m os' en el , nuestros niños h acia un hacer que ti en e que ver co n un mundo
.!
v ivir no lo so mos . cot id iano e in vitémoslos a mirar lo que hacen , y so bre todo no
Q u iero un mundo en el que se acabe la exp resió n recurso los llevemos a competir.
natural, y reconozcamos que todo proceso natural es cícli co y
q ue si interrumpimos su ciclo, se acaba. E n la hi stori a de la
humanidad , los p uebl os qu e n o han visto esto se han destruid o
a sí mi sm o s en el ag o ta m ie n to d e s us ll am ado s recurso s
n atu rales. El progreso no está en la co ntin ua comp licació n o
cam b io tec no lógico sino en e! enten d im iento de! mundo natural
que permite recup erar la armo n ía y belleza de la exist en cia en
él d esde su co nocim iento y respeto . Pero p ar a ver el mundo
n atural y ace p ta rlo sin pretender dominarlo n i negarl o, debemos
aprender a aceptarnos y respetarnos a nosot ros mismo s com o
individuos y como chilenos .
U na ed ucació n que n o no s lleva a los chilen os a ace ptarn os
y resp et arnos co m o individuos y ch ilen os en la di gnidad d e
qui en co n oce, ace p ta y respe ta su mundo en la responsabil id ad
y lib ertad d e la refl exión, no si rve a C h ile ni a los chilenos.
Jesús era un gran bi ól ogo. C ua ndo él h abla d e vivir en el
Rein o d e D ios, h abla d e vivir en la armo n ía que tr aen consigo
e! co noci m ien to y resp eto al mundo natural que no s sus te nta,
y qu e permite vivir en él sin ab usarlo ni destruirlo . Par a est o
deb~mos aba n do na r e! discurso patriarc al de la lu ch a y la guerra,
y volcarn os al viv ir m atr ísrico de! conocimiento de la n aturaleza,
del resp eto y la coláboración en la creació n de un mundo que
admi te e! erro r ~;-p uede co rregirl o. U na ed ucació n que n os lleve
a ac tuar en la co nse rvació n de la n aturaleza, a enten de rla pa ra
viv ir co n ella y en ella sin pr et ender domin arla, una ed ucació n
que n os permita vivir en la resp onsabilidad in d iv id ua l y social

37
36
SEGUNDA PARTE

LENGUAJE , EMOCIONES Y ÉT ICA


EN EL QUEHACER pOLfTICO

.
"
'
.
....
ME SIENTO MUY HONRAD O con esta invitación y con el público
que ·e~tá aquí. Quiero comenzar haciendo la siguiente salve-
dad: no soy más polí t ico que cualquier otro ciudadano ; tam-
poco lo soy menos , pues vivo como todo s en las acciones, pre-
gun tas y problemas que tien en que ver con la co nv ivencia en
una comunidad h umana. Lo que no hago, sin embargo , es vi-
vir la política como mi profesión. Por esto , aunque declaro
que no soy po lítico , todo lo que exprese lo diré desd e m i respon-
sabilidad política como chileno. Es, por lo tanto, desde esa
posición qu e quiero hacer algunas refl exiones sobre el lenguaje,
las emociones y la ética, y al hacerlo, hablar desde mi experien-
cia y entendimiento como biólogo .
¿Por qu é vaya hablar co m o biól ogo y no como psicólogo
o sociólogo? Hablaré como biólogo po rque me enco ntré en el
espacio de reflexiones so bre el lenguaj e, so bre el conocimiento
y so bre lo social, desde el estud io de la fenomenología de la
percepción co mo un fenómeno biológico. No llegué a lo que
vaya decir primariamente interesado o inmerso en el estud io
de lo social o del lenguaje, sin o que h e llegado allí secundaria-
mente, desd e la biología. Esto implica que he acep tado como
pro blem as legítimos para mi consideración como biólogo,
tem as y preguntas que para otros efectos podría decirse que no
me pertene cen . Sí, podría haber dicho que las problemáticas
de lo soci al y de lo ético no me perten ecen. Podría h aber dicho
que soy un científico centrado .en el estudi o del fenómeno de
la percepción como fenón emo propio del sistema nervioso, y
que esos otros problemas en realidad no me tocan porque
pertenecen a otro campo profesional. Sin embargo no lo digo,
porque no es así. Esta s problemáticas me conciernen , y esto
por vari as razones. M e conciernen porque soy chileno y
pertenezco a una cultura en la que aprend í. Ya en mi s tiempos

41
1,' ¡
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¡ .

de estu d iante. que la reflexión acerca de lo social es pane de: la ocurre? , ¿qué vamos a hac er", ¿cómo ac tuaremos? 0, haciendo
vida co tidiana. Me conciernen, también, por haber sido reflexiones sobre nosotros aquí, ahora, en esta sala, podemos
estu d ia nte de Medicina y haber desde allí hecho de lo humano preguntarnos, ¿qué está pasando en esta conferencia", ¿de qué
el Clmpo de mi atención e interés biológico. Es, pues. desde está hablando esta persona? Más aún, si nos "planteamos la
este trasfo n do de intereses que me he movido en mis reflexiones. pregunta por nuestro conocer se nos hace aparente que estamos
t a nr o e n el campo estrictamente profesional de la n eu ro- inmersos en un vivir que nos sucede en lenguaje, en la
flsiol o gfa. como en los campos que, derivados de aquél, tienen experiencia de ser observadores en lenguaje. E insisto en esto
que ver co n el lenguaje. con lo social y. en último término. con último, porque si no estarnos en el lenguaje no hay reflexión, no
lo éti co. hay discurso, no decimos nada, simplemente somos sin serlo
hasta que reflexionamos sobre el ser.
2.1 El co n oci m ien t o y el lenguaje ¿¡-fay cosas que hacemos fuera del lenguaje? por supuesto:
la digestión, por ejemplo. Comemos y la digestión se hace.
Ah or a q u iero decir a ustedes, desde mi mirada de biólogo. qué Nos pasa que ha y digestión y que no tenemos que pensar para
o e u rre necesar ia e inevitablemente con ciertos fenómenos de que haya digestió;l )' cuando pensamos o reflexionamos acerca
nu estra vida de convivencia por el solo hecho de que so rnos de ella nos pasan otras cosas que son distintas de la digestión
se res vivos. Al hacerlo. haré dos tipos de consideraciones : por (y puede que incluso nos indigestemos), porque, de hecho, la
u n lado, haré ciertas reflexiones que voy a llamar epistemológicas. digestión surge al distinguirla . Si no traemos consigo la
porq ue so n la consecuencia de hacerse uno preguntas por la digestión, al distinguirla en el lenguaje, no hay digestible.
va lid ez de su conocer; y. por otro lado, haré reflexiones que 1'0)' El que nos encontremos en el lenguaje también nos pasa,
1/ lla mar mds estrictamente biolágicas, porque tienen que ver Cuando reflexionamos acerca del lenguaje, ya estamos en él.
ca 11 nu estro operar como seres vivos . En estas c ircu nsta nc ias hay dos actitudes posibles frente al
Las reflexiones epistemológicas surgen de plan rca rsc la conocer : o uno acepta su capacidad de conocer como una
preg uma ¿cómo esque conocemos? Esta pregunta puede plantears e condición dada, o se pregunta cómo es que uno conoce. Ahora
sin co m p ro m eterse verdaderamente a aceptar que el fenómeno hien , cuando lino se pregunta cómo ocurre algo, lo que uno
del .co no cer es un fenómeno biológico. Así, uno puede de cir quiere escuchar es una respuesta explicativa que, como tal, debe
que es in te resan te saber cómo conocemos y soslaya la pregunta separar la explicación de la experiencia por explicar en la
dici en do que los filósofos la resolverán; o uno puede decir que proposición de un proceso que, como resultado de su operar,
es obvio que tenemos la capacidad de conocer, de modo que da origen a lo que se quiere explicar.
('n verd ad no tenemos que hacernos la pregunta ,
. Sin embargo, si uno se plantea la pregunta, no puede dejar 2.2 El explicar y la experiencia
de n otar que los seres humanos somos lo que somos en el ser lo,
es d ecir somos conocedores y observadores en el observar )' Frecuentemente, en nuestra descripción de lo que nos sucede
que al se r lo que somos. lo somos en el lenguaje. Es decir, no juntamos el explicar con la expe riencia que queremos explicar.
pode m os dejar de notar que los seres humanos somos humanos ., Por ejemplo, si viajamos en automóvil y .mirarnos por el espejo
en el le ngu aje . y al serlo. lo somos haciendo reflexiones sobre \ retrovisor)' no vemos ningún vehículo detrás de nosotros, nos
lo q u e no s sucede. Por ejemplo. haciendo reflexiones sobre lo sorprendemos cuando de pronto otro automóvil nos adelanta
que nos pasa en Chile en estos momentos. ¿qué vemos que y decimos : "¡Ah, vcn ía muy rápido!" La experiencia es que ese
"' 1 ". 1 ,
¡:-

a u to m óvil a parece, y aparece de la nada; uno se encuent ra co n E l pr o blema surge só lo y exc lu si vamente cuando por
que es ad el an t ad o por otro automóvil, y al decir "ven ía mu )' m o ti vo s esp eciales . no co rri e ntes del vivir co tid iano, uno se
d p id o" est á-ju n ta n d o la explicación "d e b id o a su rap idez no lo ha ce cic r r.is Pl¡ gunt as refl exiva s como por eiernplo. ¿cóm o
vi ace rca rse", con la experiencia, "apareció un automóvil" , Pu nc iona L'I s ixrc rna nervioso? ¿cóm o su rg e el lenguaje en la
Vay a h acer un diagrama al que me refe riré en la discusi ón - hisroria dé los se res v ivos :', ¿qu é es e s t o de la comunicación? ,
qu e sIgue: f ~ q ué es esto d e la co nc iencia:' , ¿cómo es esto d e te n er concienci a ?
Si yo acepto , de pa rtida, qu e t en go con ciencia. o que tengo
FIG. 1 la cap ac id ad d e con o cer, no tengo pregunta . Si aceptamos que
tenern o s la hab ilid ad de h acer referencia al cenicero mediante
la h ab i lid ad de co n oce r y h ablar, el le ngu aj e nos aparec e com o
Ob ser v ador un siste ma si mb ólico q u e nos permite co m u n ica rn os sobre lo s
Ob se r v ar praxis del vivir I o b je tos q ue n o s ro dea n . como si es tos fuesen entes qu e. com o
> sucede' del
experiencia
ViVi] en lenguaj e el ce nicero, ex iste n co n ind epend en ci a d e nosorros. Pero cu an d o
quer ern os exp lica rl o que ocurre en el se r vivo, cuando quiero

»: ?! \reformular
e n cend e r lo qu e pasa cu a n d o un c h im p a n cé es incorporado en
la vicia co tid ia n a humana en la co nvive n c ia con él medi ant e e l
sis te m a de sig nos usad o por so rdo m u d os , entonces hacem o s
la experiencia
p reg u nra s co m o ; ¿q ué es lo qu e pas a en esta relación CO !1 el
explicar
c h impa ncé q ue: es co mo hablar ? ¿qué es esto de a p re n d er

(1) .--A-. (2)


FJG,I
s ím bo los>. ¿CÓ!110 o cu rre que tal co sa ocurre? Si aceptamos estas
pre gunta s, ve mos qu e debemos prop oner una explicac ión d e
los fen óm enos de! cono cer y del lenguaje como fenómenos que
nos in volucran en nuestro ser seres vivos, porque si alteramos
nuest ra hi ol ogía. se alte ra n nuesrro conocer y nuestro lenguaje ,
A t e n d a m o s a la separación de la explicación d e la Per o antes de co n tinuar quiero decir algo sobre el explicar
exper iencia que quiero explicar. Aquí hay dos situaciones a las y la expli cac ión, Explicar es siempre proponer una reformu-
c u a les m e vaya referir. En una (I), uno desestima la pregu n ra laci ón de la exp e rien c ia por explicar en un a forma que re sulta
qu e pide explicar el origen de las propiedades del observador; ace p tab le pa ra e l o bs e rva d or. Si usted es preguntan: "¿qué es el
en la otra (2), uno la acepta. ¿Cuándo la desestimamos? Cuand o rayo?" , res pond ernos c itan do a FrankJin : "es un a chispa eléctrica
a s u mimo s que nuestras capacidades cognoscitivas so n que sa lta en tre las nub es y la t ierra cuando las nubes se han
prop ied ades constitutivas de nuestro se r humano. Si digo por cargado e lec t ro st.t r icarnente como resul tado de su fricción con
e je mplo: "allí sobre la mesa hay un cen ice ro " y alguien me el aire", Eso es un a reformulación de la experiencia de los destellos
preg u nt a: u ¿cómo sabes que hay un cenicero?", y yo contest o, d e lu z q ue un o ve en un d ía de to rm e nta y que llamarnos rayo s,
"yo lo veo , está ah í", es toy hablando como si yo tuvies e la Lo que estoy d ic ie n d o es que en e l m o m ento en que una
cap ac id a d de ver como una propiedad intrínseca mía que n o se refo rm ulació n d e la ex pe riencia es acep ta da como reformul aci ón
c u est io n a. En la vida cotidiana funcionamos así y. en verd ad. de la ex p er ie n c ia, esa reformulación d e la experiencia se
es có m o do hacerlo. co n sr ir u yc en ex p lic a c ió n para el qu e la a c ep ta. En otra s
·. .
,\

2.,) La obj etividad entre y sin p aréntesis


palab ras, el que escucha es el que constituye a una reformulación
de la experiencia como explicacián al aceptarla como tal. Cuando Sin cmb:lI'go, lo quc estoy diciendo no es "cosa de niños", es
el ni ño le pregunta a la mamá: "¿cómo es que estoy aqu í?". y cosa seria, Volvamos a la Figura l. ,-
ésta le res po n d e: "hijito. a usted lo trajo la cigüeña", y el n i o
ú
Quiero separar, entonces, estas dos actitudes respecto de la
dice: "gr acias mamá" u otra cosa por el estilo, en ese momento pregunta so b re el observador y su capacidad de conocer, y que
esa refo r mulación de la experiencia se constituye en explicación son. también, dos caminos de reflexión. y les vaya mostrar, al
del esta r aq u í del niño. mismo tiempo. que son a la vez dos caminos de relaciones humanas.
C uando proponemos una explicación de un fenómeno yotro Si no nos hacemos la pregunra por el origen de las capacidades
nos d ice: "tú estás equivocado". lo que en el fondo el otro nos dice del observador. nos conducimos, de hecho, como si tuviésemos
es: )'0 no aapto la reformulacián de la experiencia como la la capacidad d,: hacer referencia a entes independientes de
reformulación tk fa experiencia que yo quiero oír. Ocurre, si n noso t lOS, ;¡ verdades cuya validez es independiente de nosotros,
emba rgo, que la manera como uno escucha una proposición porque no dependen de lo que nosotros hacemos. Yo llamo a ese
explicativa determina que uno acepte o no tal proposición como camino cxp licn rivo , que afirma explícita o implícitament e
u na explicació n. O. en otras palabras. es el criterio que uno lisa nuestras cap aci d udcs cognoscitivas como constitutivas de nuestro
para ace pta r o rechazar una proposición explicativa el que ser, el camino dI' fa ohjetividad sin p arentesis.
determi na que esa proposición explicativa sea o no una expl icación . Escu char II na respuesta explicativa cuando uno no asume
N ingu n a proposición explicativa es una explicación en .d; la pregunta por el origen de las habilidades del observador,
la ex p licación la constituye la aceptación del observador, ;' al equivale a escuchar esperando o ír una referencia a una realidad
observador. en general, le pasará que acepta o rechaza de manera i n d cpc n dic nt c de uno para aceptar como explicación la
incon sc iente. Cuando el niño escucha: "hijito. a usted lo trajo reformulación presentada como respuesta a una pregunta que
la cigü e ña" yel niño se va feliz, el niño no ha hecho la reflexión pide u n a explicación. La respuesta puede implicar referencia a
, "lo q ue dice mamá satisface mis expectativas o mi criterio de la materia, a la energía, a la conciencia, a Dios, a una revelación .
validación", pero ha operado de esa manera, ha aceptado esa a lo que uno quiera, como referencia a algo independiente de
reform u lación como una reformulación de su estar allí. Cuando lo que el observador hace y que constituye implícita o
pasa dos algu n os días el niño viene y dice: "mamá, yo no creo explícitamente el fundamento del criterio que uno lisa para
lo d e la cigüeña, porque Juanito, el vecino, va a tener un aceptar esa reformulación de la experiencia como reformulación
herm an ito y dice que lo está haciendo su mamá. Yo le pregunté de la experiencia, )' por lo tanto, como explicación de ella.
a su mam á y ella me mostró su guatita donde dice que está Los chilenos perrenecemos a una cultura en la que
creci en do la guagüita" . Cuando esto pasa, la proposición: co rrien rcme ntc, cuando pedimos a un interlocutor los datos
"hiji to. a usted lo trajo la cigüeña", deja de ser una explicación que prueban lo que dice, le estamos pidiendo una referencia a
porq u e d e ja de ser una proposición aceptada como u na algo independiente de él o de ella como criterio de validación
refo r m u lación de la experiencia de estar aquí del niño. Cuando que nos permitid aceptarlo. Este proceder propio de nuestra
eso p asa, la mamá contesta: "hijito, usted ya está grande ahora cultura involucra el supuesto implícito de que poseemos, al
le pu ed o decir que a los niñitos realmente los hace la mamá" y menos en principio, la habilidad o capacidad necesaria para
le cu e nta el cuento de la abejita y la flor, y todo lo demás, con hacer tal referencia. En nuestra cul tura, tal habilidad. en general,
lo que el niño se va feliz. Esta nueva reformulación de la t. no se pone en duda. Pero, cuando uno acepta preguntarse por el
experiencia, al ser aceptada por el niño, pasa a ser una explicación.
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orige n de las habilidades del observador, lo que de hecho uno que Iuc una equi vocaci ón, porqu e la equivocación o error es
:1cepta es preguntarse: ¿cómo es que puedo como observador una experiencia de svalorizada con referencia a otra experiencia
hacer las afirmaciones que hago?, ¿cómo es que puedo hacer '. que se considera indudablemente válida.
. obscrvacionesr, ¿cómo es que puedo darme cuenta, sí me doy ¿Cómo nos equivocamos, si de hecho tenemos capacidad
cuerna, d e lo que realmente es y también equivocarme: ¿cómo de: acceder a una realidad independiente de nosotros en la
oper a mi operar como observador? Más aún, al aceptar estas observación o en la reflexión?, ¿cómo se da el error?, ¿cómo
prc gunr as, la biologla adquiere presencia, porquc al admitir 1:1 surgc la eq u ivo cació n ? Hay, por ejemplo, situaciones en las
explicabilidad de las capacidades cognitivas del observador lino cuale s uno saluda a alguien: "¡Hola, Juan!" Y luego dice:
no pu ed e escapar a reconocer que cuando se altera la biolog/(¡ sr " Per d ó n , me eq u ivo q ué. No era Juan, tuve una ilusión". Lo
n ltr ra la capacidad cognoscitiva (-¡Sabes que el prcs i dc n r c, i n re rcsa ru c de tal situación es que cuando uno saluda a Juan la
.desp aciadamente tuvo un derrame cerebral y no sabern o s si cxpc ric ncia d e uno al decir ¡Hola . Juan! es la de encontrarse
pocl r.i segu ir gobernando~ co n .lua n. De he ch o un o tiene toda la dinámica fisiológica de
enc o n t rarse con jua n, y tiene reacciones de felicidad o enojo
¿Po r qué? depcndi end o elLo su relación con Juan en el momento de tener
i Bueno, por su cerebro! la experi encia de su presencia, cualquiera que sea el veredicto a
¡Ah!. ¿entonces su capacidad de gobernar, su capa cI- po st r rio ri so b re si j u a n encontrado fue ilusión o real. Las
dad cognoscitiva depende del cerebro? ilus ion es. los errores, las equivocaciones, son siempre a posteriori.
¡Parece que sí!) . Co nsid e re m os otra situación: la pesca de truchas, por
ejempl o . U n o prepara el anzuelo, las botas, la caña; llega al
Veamos esto considerando lo que. connotamos en caste- lago o al río y t ira el anzuelo, que pasa apenas rozando el agua.
llan o con las palabras mentira y error. Si uno hace todo esto bien, la trucha salta y después de morder
. N o te n ustedes que las palabras mentira y error hacen el anzuel o dice : "era un anzuelo". Lo notable es que el anzuelo
referencia al estado de conocimiento que una persona tiene aparece sólo después de morderlo. En otras palabras, el amuelo
sobre sus circunstancias y su acción en el momento en que hace es an zuel o sólo a posreriori. La trucha no puede distinguir entre
aquell o que llama mmtira o error. Cuando yo le digo a alguien: ilu sión y percepción y al saltar y morder el anzuelo ella salea a
"t ú m ien tes" , lo que le estoy expresando es: en el momento en capturar un insecto . Nosotros no podemos distinguir en la
que t ú afi rm as lo que dices, tú sabes que aquello no es válido . experien cia entre ilusión y percepción . Ilusión y error son
Cu a n d o yo digo: "discülparne, en realidad mentí", estoy califica ti /lo s qu(' dcsu aiorizan una experiencia posterio ri con
dici e ndo: en el momento en que afirmé lo que dije sabía qu e rrftrcllcitl a otra experiencia que se acepta como válida: uno no
no er a CIerto. se equivo ca cuand o se equivoca.
La palabra error hace alusión a una cosa muy distinta . Pero , si en la experiencia no podemos distinguir ilusión y
Cu a nd o digo: "Cometí un error" (error o equivocación), lo perc epci ón, verdad () error, ¿en qué consiste, entonces, el
qu e estoy diciendo es que en el momento en que hice la fenómen o que co n no tam os cuando hablamos de conocer?
afir m ac ión a que me refiero, al decir que cometí un error. ; , Si queremos entender el fenómeno del conocimiento, si
ace p taba honestamente que ella era válida; pero ahora sé que querem os entender el sistema nervioso, si queremos entende r
no era as í. La equivocación, el error son siempre a posterior/o Uno ; .- el lenguaj e, si queremos entender lo que pasa en la convivencia,
se eq uiv oca siempre después de la experiencia que uno dice tenemos que hacernos cargo de este curioso fenómeno: los seres
,,)
.
hu man os, los seres vivos en g~naal, no podemos distinguir o/ la
una realidad independiente de mí, y que me hago cargo de ello
expe riencia entre lo qUt llamamos ilusión y percepción romo
en el i n rc nro dc encender lo que pasa con los fenómenos del
aJ; rma ciones cognitivas sobre la realidad. . cono ci m icnr o , del lenguaje y sociales, no usando referencia
N o digo que en la dinámica social no hablemos de ilusi ón alguna a u na realidad independienre del obse:va~or para v~lidar
y percepción, de error y verdad o de mentira y verdad de una mi expli ca r. En la hgura 2, que es una ampliación de la Figura
ma ner a coherente con nuestro vivir. No estoy desvalorizand o 1, csr.i n in dica dos los caminos explicativos que surgen según
esa d is t in c ió n como distinción que tiene sentido c n la que uno acq")(c () no la pregunta por el origen de las habilidades
co nviven cia. Lo que quiero decir es que para comprender ciertos
cognosci tivas de l observador. Así, al no preguntarse por el
fen ó menos tenemos que entender lo que pasa cuando hacemo s
origen de sus habilidades cognoscitivas y acepta,rlas com~
esas d ist inc io n es. Los seres humanos configuramos el mu ndo propiedad es constitutivas suyas, el observador accua como SI
que vivimos al vivir, y cabe preguntarse cómo lo configuramo s lo di st in gu id o p reex isti ese a s u distinción en el supuesto
v có m o vivim o s en él si constitutivamente como seres viv os no
im p líc iw de qu e puede hacer referencia a tal existencia p,ara
pod ern os hacer la distinción que decimos corrientemente qu e
, valid a r su explicar. A este camino explicativo lo llamo el camino
. hac ernos entre ilusión y percepción . exp licat ivo d e la objetividad sin paréntesis.
U na de las primeras preguntas que nos surge en esta s
. c irc u nsra nc ias es: ¿podemos seguir defendiendo la validez de
nu estras afirmaciones cognoscitivas bajo el pretexto de que ellas
FI G, 2
son váli das porque se refieren a una realidad independiente de
noso tros, si para poder afirmar que tenemos acceso a esa realidad
inde pendiente deberíamos poder distinguir en la experiencia
entre ilusión y percepción? Es verdad que hemos vivido hasta
ahora sin hacer esta reflexión y sin revisar el fundamento de
,'.
Observador
Obse rvar 1
-===> or axt s de l vivir
suceder dal vlvtr
.~> en ellenouaje

nuestras capacidades cognoscitivas, y que podemos seguir


?Kr en c i a

~
vivi end o así. Pero, si hacemos la reflexión podemos acceder a
profun dizar nuestro entendimiento de la dinámica de las
rela c io nes humanas, sociales y no sociales, y descubrir cierras
aspecto s de ellas que no debemos desdeñar si queremos ser
resp o nsables en lo que hacemos en la convivencia con o t ros
(l a ~ x i8 t e n ci R
or e c o de n la
d i stinción )
J-
oxp llcar
retormutar

)\
(la exlstoncia
se constituye en
lA distinción) 1
•seres hu m ano s y con la naturaleza que nos sostiene y nutre. O b le tlvldad (Obj etividad) J
Esta conciencia de no poder distinguir entre ilusión y
perce pción, yo la señalo invitando a poner la objetividad ent re
1
Un" r ABlidRd
~~ 11 l
'---
Muchas realidades
- .
FTG .2
parcn tesis en el proceso de explicar. No quiero decir con esto Universo Multiverso
que no existe n objetos, o que no puedo especificar un cierro
En otras palabras, en el camino explicativo de la objetividad
do m in io de referencia que siento como existien d o
sin parén tesis actuamos como si lo que decimos fuese válido en
i n d c p e n d ie n te de mí. Lo que quiero decir con poner la
función de su referencia a algo que es independiente de
obj et ividad entre paréntesis, es que me doy cuenta de que \10
nosotros . Así decimos: "lo que estoy diciendo es válido porque
pue d o preten d e r que tengo la capacidad de hacer referencia a
es objcr ivo , no porque sea yo quien lo dice; es la realidad. son
•....
,
,,' "
, . ,¡

lo s d aros, son las mediciones, no yo, responsables de qu e lo incompl et a, a la rea lid ad que exi ste con independencia de él o
que )' 0 d igo sea vál ido. y si digo qu e tú estás equivocado , no de e ll a . En es te cam ino explicat ivo, decimos que somos
so !' yo q u ie n decide que estás equivocado. sino la realidad " , En o h jerivos po rq Ué d ecimos que lo que decirnos es válido con
su ma , e n este camino explicativo operamos aceptando que , en ind e pe n de nc ia de n osotros. Al mism o tiempo , en este camino
ú lr i m o término, existe una realidad trascendente que \';l1ida exp lica t ivo roda verdad obj etiva es universal; es deci r, válida
n u c s t ro conocer y explicar, y que la universalidad del par a c ua lq u ie r ob ser vador, porque es independ iente de lo Que
co noc im ie n ro se funda en tal objetividad. ést e ha ce. .
En el otro camino explicativo, el que yo denomino de la E n el camino explicativo de la obj etividad entre paréntesis
objrtiuidad entre p arentesis, como ya lo dije, al acepr;¡r la de c imos q u e u n a c ierra explicación, en un tema de física por
pre gun ta por el origen de nuestra capacidad de observar. la ejempl o, es vá lida po rque satisface el criterio de validación que
biol ogía adquiere presencia. Es decir, al pregunrarnos por el c o n s t it uy e a la físi ca co m o un dominio explicativo de i a
ori gen de las capacidades cognoscitivas del observador n o expe r ie nci a con ele m e n to s de la experienci a. En este cam ino
" podem os dejar de ver que éstas se alteran o desaparecen al alterarse e x p lica t ivo la materia y la energía son explicaciones de la
n u cst ra biología, y que no podemos desdeñar más nu estra experien c ia, y se usan como tales en la formulación de otras
con d ici ón de seres que en la experiencia no pueden disti Ilgui r .cxplicacio ncs de la exp eriencia, en la explicación de la experiencia
ent re il usió n y percepción . Además, al darmos cuenta de es to , co n elem ent os de la ex pe rien c ia que constituye a la física. En
no s da m o s cuenta, también, de que cuando escucham os un a es te camin o ex p lica tivo es aparente que hay muchos dom inio s
pro po sición explicativa o una reformulación de la exper ien cia ex p licat ivos , y que ca da uno d e ellos es un dominio de obje tos
y la ace pt am o s como explicación, lo que aceptamos no es u n a co nstit u idos como explicaciones de la experiencia y, por lo
refe re n cia a algo independiente de nosotros, sino que es un a tant o. un d o m in io de realidad. Finalmente, desde este c a mi n o
refo rm ulación de la experiencia con elementos de la experi en cia expli cati vo es p osible d arse cuenta de que la noción de realidad ,
qu e sa t isface algún criterio de coherencia que nosotros mi smo s tanto e n uno como en el arra camino explicativo es, de hecho,
pro po nemos explícita o implícitamente. En otras palabras . no s una p roposición explicativa.
da m os cu e n t a también de que depende de nosotros el ac ept a r
O n o u n a cierta reformulación de la experiencia por expl ica r 2.4 O bj et ivid a d y relaciones humanas
co rn o ex p licac ió n de ella, según un criterio de aceptación q u e
En la vida cod id ia na , consciente o inconscientemente, nos
noso tr os tenemos en nuestro escuchar, y, por lo tanto , qu e la
mo vern os en los dos ca m in os explicativos mencionados. En el
val id ez de las explicaciones que aceptamos se configura e n
mom en to e n que un o se junta con personas que pertenecen a l
nu estra aceptación y no de manera independiente de ella .
dominio de acept aci ón mutua en que uno se mueve, com o
Int e re sa nt e , ¿verdad? En el camino explicativo de la
cuando uno se re úne con sus amigos, uno opera en la objetivi-
obj etividad sin paréntesis decimos que cierta explicación, en un
dad entre paréntesis. Esto es así porque en estos casos no im-
te m a de física, por ejemplo, es en principio aceptable si h ace
po rta lo qlle los otros opi n en o pien sen , o los intereses qu e
referen cia a la materia o a la energía tratándolas como entidad es
te ng a n, o s i se mu even en dominio s de coherencias de acción
o b jet ivas independientes del observador y señalabl es en u na
d iferentes a lo s de un o, uno los acepta sin duda alguna. En e l
m ed ic ión instrumental . Sin embargo, al hacer esto , tratam os al
camin o expli ca ti vo d e la objetividad entre paréntesis no hay ve r -
in strumento como una ampliación de la capacidad del observado r
dad ab soluta ni ve rdad relativa sino muchas verdades diferen-
d e h acer referencia, aunque sólo sea de manera indirect a o
.
" 1 1 ~
,

res e n muchos dominios distintos. En este camino explicativo Uste des saben que no les estoy diciendo nada nuevo. Lo
ha y muchos dominios distintos de realidad como disr i nros que es to y ;¡grega ndo son dos afirmaciones : una, que el darse o
do minios explicativos de la experiencia fundados en distintas no cuenca de esto tiene que ver con que uno quiera o no explicar
coh erencias operacionales y como tales, codos son legítimos en las capa cidades co gnoscit ivas del observador; la otra, que en la
su o rigen , aunque no iguales en su contenido, y no igualmcntc vida cotidiana nos movemos, sin darnos cuenta de ello, en un
de seables para vivirlos. dominio lJ otro según aceptemos o no la legitimidad del mundo
En el camino explicativo de la objetividad entre parentesis del otro . En el momento en que aceptamos la legitimidad del
el q ue a uno le guste la física y al otro la biología, o el que u no mundo del otro, el que éste sea musulmán, católico, protestante
sea cristi ano y el otro musulmán, no crea una dinámica de o lo que fuere. no es objetable en un sentido trascendente, y si
negación en la convivencia, porque no importa que el otro no lo objetamos, lo hacemos haciéndonos responsables de nuestra
sea co m o uno. "V 10 soy cat ólilCO, ¿y tu.
')" " ¿musu Irna
mano'" " iAh . o bjec ió n en el encendido de que ella se justifica sólo en nuestros
qué agradable, vamos a tomar café!" Que yo sea católico no deseos. En el momento en que pretendemos tener acceso a la
excl uye al otro y que el otro sea musulmán no me excluye a mí. realid ad objetiva, nos apropiamos de la verdad, no aceptamos
Si no m e gusta la religión musulmana es cosa mía, y si la niego la Icgitimidad del mundo del otro y lo negamos de manera
lo hago responsablemente, porque a mí no me gusta, no porque: irresponsable, sin hacernos cargo de nuestras emociones. A lo
tal rel igió n musulmana esté equivocada, como haría en el más , adm itim os temporalmente la presencia del otro to ierando
cam in o explicativo de la objetividad sin paréntesis. su error.
En efecto, cuando uno está en el camino explicativo de la La toleran cia es una negación postergada. Tolerar es decir
objltividad sin paréntesis las relaciones humanas no ocurren en q u e el o tr o está eq u ivo cad o , dejándole estar por un tiempo . El
. la aceptació n mutua. Si en este camino explicativo digo. por diagrama que les he planteado hasta ahora en la Figura 2 como
ejem plo: "soy católico", implica que tengo acceso al Dios una refle xión epistemológica sobre el explicar, resulta ser
ver da d ero, y que el otro, que no es católico, está equivocado. A tambi én un diagrama de las relaciones humanas desde nuestra
su vet. este otro puede decir: "soy musulmán", y con ello implica dinámica em oc io nal. al revelarnos cómo nuestro explicar tiene
que ti ene acceso al Dios verdadero, y que el otro, yo en es te que ver con la manera de encontrarnos con el otro. Si me
cas o, está equivocado, y lo está de una manera trascendentc en cu e n t ro co n el otro desde una posición en la que pretendo
qu e lo niega. En este camino explicativo uno dice quc e l ten er un acceso privilegiado a la realidad, el otro debe hacer lo
co noc imiento da poder y legitima la acción, aunque ésta sea la que )' 0 d igo o está en contra mía. En cambio, si me encuentro
ne gac ión del otro. De hecho, en este camino explicativo. el co n el o rro , co ns cient e de que no tengo ni puedo tener acceso
qu e está equivocado se niega a s[ mismo, y todo acto de negación a una realid ad tra scendental independiente de mi observar, el
d e o tr o desde la legitimidad del conocimiento, es justo . Esto otro es tan legírimo como yo, y su realidad es tan legítima como
es lo q ue ocurre en las guerras religiosas de Irlanda del Norte y la mía, aunque no me guste y me parezca amenazante para m:
en el Líb ano . En cierta manera es también lo que pasa, aunqu c exi sten cia y la de mis hijos. Más aún, puedo decidir actuar en
n o nec esar iam e nte en el espacio religioso, entre israel itas y contra de ese ot ro), la realidad que configura con su vivir, pero
pal es ti nos. Cada vez que uno adopta la postura de tener un lo haré b ajo m i respon sabilidad y deseo, no porque él o ella
ac ceso privilegiado a una realidad independiente, como ocurre esté equi vocado .
co ns t itutivamente en el camino explicativo de la objeti vidad En o t ras palabras: desde el camino explicativo de la
sin paréntesis, el que no está con uno está en contra de uno. o/~jf'ti /l idad sin pa n'nt cs i ), en la negación del otro soy siemp re
irresponsable. pues es "la realidad" la que lo niega, no yo; en el realidad trascendente. Pero la razón se altera si le damos un
camino explicativo de la objetividad entre paréntesis nadie esta mazno en la cabeza al razonador. Si la biolegía se alt éra-se
inrr ínseca m en re equivocado por operar en un domin io de altera el razonar; más aún, si cambiamos de dominio emocional.
real id ad distinto del que yo prefiero. Si otro ser humano opera cambia nucsrr o razonar. La razón se fundt¡ siempre en premisas
en un dominio de realidad que a mí no me gusta , puedo aceptadas a priori. l.a aceptación a priori de las premisas que
oponerme a él o ella; incluso puedo actuar para destru ir!o o cons t it uvrn 1/J1 dominio racional pertenece al dominio de la
destruirla, pero lo haré no porque el mundo que él o ella traen > • cmociánv no al dominio de la razón, pero no siempre nos damos
ca nsigo esté equivocado en un sentido absoluto o trascenden te, cuenta de ello. De ah í que cuando nos encontramos en un a
si no porque ese mundo no me gusta . conversación sup uestamente racional, se produz.can dos tipos
En el camino explicativo de la objetividad entre p arcntesis de discrepancias que se diferencian por las clases de emociones
nos damos cuenta de que la negación del otro y de l mundo que surgen en ellas, pero que usualmente no distinguimos
qu e tr ae consigo con su vivir, no se puede justificar con porque nos parecen d istintos modos de reaccionar ante un error
refe rencia a una realidad o verdad trascendente, sino que sólo ló g ico . Estas son :
se p ued e justificar desde las preferencias del que niega. Por
esr o , toda negación del otro en el camino explicativo de la a) discrepancias lógicas. que efectivamente surgen cuando
ob jeti uidad entre paréntesis es una negación responsable. uno de lo s participantes en la conversación comete un
error en la aplicación de las coherencias operacionales
2. 5 Racio n alidad y emociones que definen al dominio racional en que ésta se da; y
e. b) d iscrepanc ias ideológicas que surgen cuando los
Me opongo a cualquier gobierno totalitario no porque esté
participantes en la conversación arguyen desde
equivocado. sino porque trae consigo un mundo que no acep-
distintos dominios racionales como si estuviesen en el
to . Esto es completamente distinto a decir que me opongo a
mismo.
un go b ie rno totalitario porque está intrínsecamente equ ivoca-
do . Para poder decir que algo o alguien está equivocado, ten- :¡, Lo usua l es que en ambos casos digamos que el o tro
drí a qu e poder afirmar lo verdadero, y para que mi afirmación
c o rn cr e un error lógico, pero mientras una se resuelve
de lo verdadero fuese objetiva y, por lo tanto, fundada e n una
fáci lmente, la otra no. En efecto, la discrepancia lógica la
realidad independiente de mí, tendría que poder conocer esa
vivimos como intrascendente y sin gran dificultad en el
re ali d ad. En suma, si digo: "me opongo a este gobierno porque
reconoc imiento de l error. Así, si al afirmar yo que 2x2=5, mi
está eq u ivo cad o" , afirmo que tengo el privilegio de tene r acce -
interlocutor me muestra que debido a la constitución de la
so a la real id ad que los miembros del gobierno no tienen. Pero,
multiplicación como una suma 2x2=(I+I)+(1+ 1=4), fácilmente
¿co n q ué fundamento podría decir esto? y ¿qué pasa si los miem -
acepto mi error en la aplicación de las coherencias
br o s d el gobierno argumentan de la misma manera y dicen
operacionales que definen a la multiplicación, y me disculpo .
qu e el que está equivocado soy yo?
A lo más uno se pone colorado, un poquito afectado en su
N o te n ustedes que todos los sistemas racionales se fundan en
vanidad. Las d iscrepancias ideológicas, en cambio, las vivimos
prem isas fundamentales aceptadas a priori, ¡Todos! En el ca rn in o
corno discrepancias trascendentes, no reconocemos error
ex pli cativo de la obj~tividad sin paréntesis, uno funciona como
16gico, y acusamos al otro de ceguera o testarudez. Tratamos
si la razó n permitiese al menos un acceso aproximado a una
a estas discrepancias como si surgieran de errores lógicos, pero
;. !;
, I
!

las viv imo s como amenazas a nuestra existencia al no ver que men to ele expres ió n d e esa prop iedad y también como una li-
lo q ue ocur re es que estamos en dominios racionales d ist in ros, m itació n e n L1 exp res ió n de ella. En este camino explicat ivo
y q ue n uestras d iferencias se deben a que partimos de pr emisas ~o s . r o~ am o s co n el cue rpo y d ecimos que éste nos impon e

11 p riori d ist in t as, y no a que uno u otro ha cometido un error


limit acio nes en la ex p resió n de nu estro ser racional trascen -
e n la a pli cac ió n de ellas.
dent e.
Las p remisas fundamentales de todo sistema racion al xo n En el cam ino explica tivo que seguimos al aceptar que nuestra
. , capacidad de o bs e rva r resulta d e nuestra biología. y que llamo el
no racionales, son nociones, relaciones, distinciones, elemento s,
ve rdades, ... que aceptamos a priori porque nos gustan. En o tras cam ino de la objetividad entre paréntesis, sucede exactamente <11
palabras, todo sistema racional se constituye como un constr ucto revés. Al segu ir este camino explicativo nos damos cuenta de que
co h c re rir e a partir de la aplicación recurrente y recursiv a de nue str a corpor alida d nos constituye, y que el cuerpo no nos limita,
p remisas fundamentales en el dominio operacional que esas sino que nos posibilita. En otras palabras, nos damos cuenta de
pre mi sas especifican, y de acuerdo a las regularid ades que es a través de nuestra realización como seres vivos que somos
oper acio nales que ellas impl ican. Es decir, todo sistema racional seres co nscientes qu e existen e n el lenguaje.
tien e u n fundamento emocional. Pertenecemos, sin emba rgo, a Así nos d amo s cuenta, por ejem p lo, d e que en el camin o
una cultu ra qu~ da a Lo raciona' una validez trascendente )' (1 lo exp licat ivo de la obj!tividad sin pa rentesis existe una realidad
que provien e d~ nuestras emociones, un carácter arbitrario. Por objc t iva que acept a mos poder señal ar, y que usamos com o
esto , nos cuesta aceptar el fundamento emocional de lo racio nal re fere nci a pa ra valida r nuestro explica r, Cualquier afirmación
v nos parece que tal cosa nos expone al caos de la sinraz ón no validada en refere ncia a la realidad ob jetiva es un error o
don d e cual q ui e r cosa parece posible. Ocurre, sin embargo, que u na ilusión, porq ue trata como real algo falso . Desde el cam in o
el vivir no ocurre en el caos, y que hay caos solamente cuan d o expl ica tivo d e la obj etividad sin paréntesis, la ilusión es expresión
perd e m os nuestra referencia emocional y no sabernos q lié de un a lim itac ión o falla en el oper ar del observador.
que rem os hacer, porque nos encontramos rec u r re n t e rn e n rc en En el cam ino expl icativo de la objetividad entre p aréntesis ,
. emocion es contradictorias. la ind ist inguib ilid ad cxper ien cial en tr e ilusión y percepción es
Más aún. es sólo desde el camino explicativo de la objeti vida d un a condi ción co nst itu tiva del ob ser vado r, no una limitación
entre pa réntesis que podemos hacer esta reflex ión y darnos cuenta o fall a de su ope ra r. Por esro , al acep tar esta condición como
del fundame nto emocional de todo sistema racional. Esto es así un a cond ición co nst it u t iva, nos damos cuenta de que en este
porque la operación de reflexión consiste en que pongam os en ca m ino exp licat ivo h ay múltiples domini os de realidad , cada
el es p acio de las emociones los fundamentos de nuestra s u no con stitu id o com o un dominio explicativo definido como
cert id u mbres exponiéndolos a nuestros deseos de manera qu e un dom inio pa rticu la r de coherencias experienciales , Debido a
po d a m o s retenerlos o desecharlos dándonos cuenta de ello . su man era de co ns t it ució n com o domini o s de coherencias
exper ie.ncialcs, :od ~ s los dominios de rea lid ad qu e surgen en
2.6 La corporalidad : 1 cn m m o cxplicat ivo d e la obj etividad entre paréntesis son
Igu alm ent e vá lid os. au n q ue distintos y no todos igualmente
En el ca m in o explicativo d e la objetiu idad sin parentesis, qu e es de se ab les para viv ir. Al mismo ti empo una afirmación o
el camino explicativo que seguimos cuando tratamos nu estro explicac ión hech a en un dominio de realidad de este cam ino
op erar co gn o sciti vo como expresión de una propiedad consti - expl ica ti vo es abs u rda, falsa o iluso ria cuando es escuchada
tuti va nuestra , nuestro cuerpo nos aparece como un instru- desde o t ro domini o de real idad .
.' 1 I
: . ) '!

Cuando un gobernante dice que otro gobierno fundado en co noc im ien to lleva a a lgu na parte , es al enrénd imien to, a la
un a ideo lo gía política o económica distinta d e la suya es el caos . co m pr e nsió n. y csto a una acción armónica y, concertada con
. tie ne razón. Por supuesto que es el caos, ya que desde la perspect iva lo o t ro o el otro . "--
d e las co h e ren cias operacionales de un sistema id eo ló gico . las ¿Q Ul: ha ce la cien cia. entonces, si de hecho no nos permite
coherencias operacionales de otro sistema ideológico constituyen e l c o n r ro l? 1.(/ c irn c ia -y la ua l ide z de las explicaciones
un deso rden total. Cualquier afirmación en un dominio de realida d cicnt ijicas-s- no Si ' consti t uy e ni se f u nda en la referencia a una
escuchada desde otro dominio, es una ilusión. Al adoptar el camino rcalid ad in dc p en d ie n t e que se pueda controlar, sino en la
exp lica t ivo de la obj~tividad mm parentesis, la indistinguibiliciad constru cc ión d e un mundo de accio nes conmensurable con
expe riencia! entre lo que llamamos ilusión y percepción, no es nuestro V IV I r.
una lim itació n o falla que hay que negar o superar, sino que es Las c xp licaci o ncs científicas tienen validez porque tienen
una oportun id ad que nos abre el camino a otra pregunta: ¿,cómo que ver co n las coh erencias operacionales de la experiencia en
será n los fenómenos de concordancia co n ducrual en la el suced er del vivir del o bse rvad o r, y es allí donde tiene potencia
con vivencia si no podemos distinguir entre ilusión y percepción? la cienc ia. La s expli ca ciones científicas son proposiciones
ge ne r;n ivas qu e se presentan en el contexto de la satisfacción
2.7 Las explicaciones científicas del c rircrio de val id ación de las explicaciones científicas. El
An tes d e seguir adelante en ese campo, quiero decir un par d e c rit e rio d e val ida c ió n de las explicaciones científicas hace
co sas ac erca de la ciencia y la tecnologia y quiero hacerl o por - rc lc rc nci a exc lus iv a m e n t e a coherencia s operacionales del
qu e viv imos una cultura que valora la ciencia y la tecnología. observa dor en la co n fig u rac ió n de un espacio de acciones en el
Soy ci entífico y valoro la ciencia, pero quiero decir algo sobre qu e se t ie ne n q ue sa t isface r ciertas operaciones del observador
la c ie n c ia para que sepamos lo que valoramos y seamos respon- en u n ámb iro ex pe rie nc ial. Veam os como ejemplo el famo so
sa b les acep tand o o no tal valoración. Usualmente hablamo s d e .' exp e rim ento d e Benjamín Franklin con el volantín. Franklin
.l '1

cien ci a y tecnología como de dominios de explicaciones y d e , qu e ría expl ica r el rayo y si uno le hubiese pregunrado qué quería
ac c io n es que hacen referencia a una realidad útil, permiti en d o ex pl icar . él ha h ría di ch o : quiero explica r esa luz que se ve en
pred ecir y controlar la naturaleza.
;; ... los día s de t o rrn c n ta c u a n d o uno está mirando el cielo o el
En los años 1987 y 1988, con motivo de las inundaciones , hor izonte y ve d est ell os de lu z y, a veces, unas rayas luminosas
esc uch aba decir al ministro de Obras Públicas que todo estab a : . que une n las nubes y la tierra .
baj o control, aunque el río Mapocho seguía desbordándose . Lo q ue explicamos es siempre una experiencia. Por esto,
¿Por q ué no decía, simplemente, "estarnos actuando en todos quien de scribe lo que va a explicar describe lo que uno tiene
, ? que hace r para tener la experi encia que quiere explicar. Si digc
los pun tos donde podemos actuar"? Hablamos de control,
m ie n t ras la vida cotidiana nos muestra que no controlamos . <: que quiero explicar el rayo que se produce en un día d e
~.. ".
na d a . Bajo la idea de co n rr o l somos ciegos a nuestra tormenta. lo que quiero explicar es mi experiencia de ver un
circ unstancia, porque en ella buscamos la dominación que niega rayo en un día de tormenta. Al proponer su explicación,
al o t ro o lo otro. Además en nuestra cultura occidental estamos Franklin d ice: "creo que lo que pasa es que las nubes se cargan
lan zad os en la idea de que tenemos que controlar la naturale za, elec .trostáricamcnte con la fricción del aire al ser arrastradas por
po rqu e creernos que el conocimiento permite el control, pero el Vlel1CO, y que al producirse por inducción una diferencia de
de hec h o no es así, el conocimiento no lleva al control. Si el potencial suficientemente grande entre las nubes y la tierra, salta
una chispa entre ellas", ¿Qué elementos usa Frank!in para hacer
d t: • !
I

¿Q ué \1; ¡ o e u rrid o ? A l co nside ra r los ex p e rim e nto s d e


. tal proposición? El usa elementos de su experiencia. Frankl i n ha Franklin. ve mo s qu e rodo ocurre en el campo de las coherencias
est ado en su casa jugando con maquinitas electrostáti cas. co n o perac io na les d el o bse rva d o r. Al mismo tie mpo vemos que el
. co n d ensadores y chispas eléctricas, y usa dicha experiencia par a p ro blema en el expl ica r un fenóm eno o ex perien c ia nunca es t á
1 '

su proposición. Si insisto en pedirle que me explique aú n m i s, ;: f


en la exper iencia , porque ést a se vive en el hacer en el mome n to
él m e lleva a su casa y me muestra lo que allí hace: H¿Ves? -m e en qu e se sc n al a el hace r que la co nst it uye. Lo que se ha ce,
d ice- , si tú friccionas dos sustancias de d istinta naturaleza . pa q, N uesrras d isc repa n c ias, nu estr as di scusiones, un a vez
un a se carga eléctricamente con respecto a la otra, y eso se se ñalad a la expe rie nc ia que de se arn os explicar. se refi eren a las
pu ed e ve r con un instrumento en el cual hay dos lám in as d e ex p licac ione s: "¡Mire n , h ay n iños que mueren de hambre , ¡A h ,
oro que se separan al cargarse electrostáticamente la~ dos co n qu e; ho rro r] . eso se ex p lica porque .. ," , y el que habla presen o
la mism a carga. En fin, toda mi explicación se fu n d n en un a pr opos ic ió n ex p lica t iva eco nó m ica. Otro dice: "no , lo qu e
ob se rvaciones (prácticas experienciales) que yo he hecho en oc u rre es.. ,.. }' p ropon e una explicación sociológica . Tenern os
m i labo rato r io o en mi casa" . dos pr o po si cion es e x p l ica t ivas distinta s y no s peleam o s,
Desp u és de señalar lo que quiere explicar, Franklin d ebi er a ¿D 6 nde? ¿De q ue ¿Nos pele am os frent e a la experi enci a d e
d eci r: "si el mecan ismo generativo que propongo es cien o. yo qu e lo s n iú o s se mu er en d e hamb re? ¡No! . a menos qu e
d eh iera poder cargar un condensador al poner un condu cr ~r ru s io n e ma s c Ire n eS m en o qu e de seam o s ex p l ic a r c a n l:l
qu e u n a las nubes y una de sus caras . Y esto lo pued o dc cir cxpl icaci ón q ue pro po ne rnos com o cu ando decim o s: "M ire n ,
p o r q u e sé que cada vez que tengo un cuerpo c arga do hay n i úo s que se m u c rc n de h ambre porque el gobierno no
elcc r rica rn en re y pongo un conductor entre ést e y una d e las ahre esp ac ios de rra ba jo". Pero si n o h acemos t1 1 fu si ó n y
ca ras de un condensador mientras la otra cara está cone c tad a a ace p tam os ex plica r có m o " los niñ os se mueren de ham br e" .
ti er r a . el condensador se ca rga" . Asf hace Franklin o t ra cn rra rn ox a disc utir la ex p lic ac ión . y si n o coincidimos, nos
ex pe r ie nc ia (o experimento), ¿dónde?, en el espacio d e sus peleamo s por ella J' nos o lv ida mos d e los niños. ¿Se d an cu enta ?
ex pe rie ncias . No importa que Franklin no pueda di st in gu ir El pr ob lema c's d en la ex p licació n. Po r eso es importante sab er
en rre il usió n y percepción, porque lo que hace sólo tien e q ue en qu é co n siste n las exp licac io n es.
ve r co n lo que le pasa a él. Así, pues, Franklin eleva un vo la n tín ." " La s explicacio nes c i e n r ífi c as no hacen referenci a a
co n un conductor conectado a un condensador, y al ve r q ue re alidades in d c p c n d i e n rcs del o b se rva d o r. De hecho , las
és te se ca rga . dice: "ahí está la explicación científica del rayo ; exp licacion es cien tí ficas no discriminan en tre los d05 camin os
las n u b es se cargan electrostáticamente con la fricci ón, se exp lica tivos indi cad os e n la Figura 2 , como los caminos de la
pro d uce una diferencia potencial y salta una chispa entre ell as " "
objetividad sinv en tre p aréntesis, y esto es así porque la dife renci a
y Ia ti e rr a". cnr rc estos dos cam in os explicativo s pertenece al ámbito del
En esta se rie de operaciones en su ámbito experi cnci al, darse cuen ta, al refle xionar so b re lo qu e este diagrama muestra;
Fr an kl in h a satisfecho las cuatro condiciones en el espac io d e me doy cuenta de qu e cada vez qu e pretendo ten er acceso a
ex p e r ie ncia d el observador qu e consti tuyen el criterio d e un a rea lidad ind ependiente hago una afirmación cognoscitiva
val idació n de las explicaciones científicas. y que serán válid as en el camino expli cativo de la obj etividad sin p aren tesis, y al
p a ra to d o s aquellos que puedan realiza rlas. Más aún , esto I~ a hacerl o . hago u nrt pet ición de obediencia.
o c urr ido sin que Frank.lin haya necesitado n ingu n a referenci a No ten u s t c d c s que en el c amino explicativo de la
a u na real id a d independiente de él, aunque en su época él lo objetiuidad si" parcnrcsis , cuando d igo : "esto es así" , lo que estoy
h aya hech o .
...1
1'. 1 , 1 ~
"
1
I
r 1 . ! • I
I

. ha ci en do es decir al orro que si no está de acuerdo conmigo ,


esr mal y que debe hacer' lo que yo digo para estar bien :' que
á
apuntar en alg ún dom inio de objetos concretos o abstractos, y
si no lo hace, no me queda otro recurso que exigirle obedien cia co mo t al . requi ere la o pe ració n de acuerdo que al consriruir, al
o nega rlo tarde o temprano de una manera definit iva. ap u n ta r co m o di stinci ón de lo que apunta y-de lo apuntado .
Ta mbién me doy cuenta, al reflexionar sobre este diagram a. hace d el ap u n ta d o r un a entidad que apunta . Tal acuerdo se d :1
. de que e n el camino explicativo de la objetividad entre paréntesis e n el lcn uuaj c . El sím bo lo no es primario y para operar con
ha y mu c ho s dominios de realidad distintos pero igualment e sí m ho los necesitam os estar ya en lenguaje .
le g i t i rn os, aunque no igualmente deseables. cada u n o ¿En q ué co ns iste c1lenguaje ?
cons ti tuido como un dominio de coherencias operacionales e n C u and o verno s a través de la ventana a dos personas sin
la ex per ien cia del observador. Y también me doy cuenta d e o i r lo qu e di cen. ¿q ué tendríamos que observar para afirmar
qu e e n el camino explicativo de la objetividad entre paréntesis quc está n co nv e rsa ndo ? Yo digo que lo que tendríamos que
un a afIn ació n cognoscitiva es una invitación al otro a entr.ir en o bse rvar es el ( tirso qu e siguen sus interacciones , y que si las
un ci erro dominio de coherencias operacionales, y de (¡\le el vernos c n u n fluir d e interacciones recurrentes que nos aparecen
qu e la hace sabe que hay otras afirmaciones cognos citiva s co m o un fl u ir en co o rd inacio nes conducruales de coordinaciones
~,
igu alm ente legítimas en otros dominios de realidad que el o rro
,
co ri d uc tua lcs que podem os señalar como un ponerse de acuerno,
puede preferir. En este camino explicativo. las discrepancia s en to nces diríam os que están en el lenguaje. Veamos un ejemplo.
rev ela n que los que discrepan están en dominios de la reali dad Si q ucrem m tomar un taxi, hacemos un gesto con la man o
dife re ntes y que pueden juntarse o separarse com o resultad o que nos co o rd in a co n un automovilista que se detiene. Tal
de su di sc rep an c ia . según quieran o no permanecer jun ros . Si intera cción es un a co o rd in ació n coriductual simple, y no es ,
no q uie ren estar juntos, la discrepancia resulta en su separac ión vista com o tal, nada más. Pero si después de hacer el g~sro que
res po nsable. si quieren estar juntos. la discrepancia se convien e coo rd ina nuestra co nd u c ta con el automovilista en su detenerse
en u na oportunidad para la creación de un nuevo domini o d e hacern os o t ro que resulta en que éste da una vuelta y se detiene
re a lid ad, también de manera responsable . a nu estro lad o ori entado en la dirección contraria a la qu e
segu ía. hay una co ordinación de coordinación de acción. Visto
2 .8 Le n gua je y acción en con ju nto, la primera interacción coordina el detenerse y
llevar, )' la seg u nd a , la dirección del llevar. Tal secuencia de
Ah o ra d iré algo sobre el lenguaje . Aunque corr ienrerncntc ha- interacci ones constituye un lenguajear mínimo. Un observador
bla m o s del lenguaje como de un sistema de signos o símholo s .'".
i
pod ría decir que hubo un acuerdo. A primera vista sólo ha
de com u n icac ió n . en el momento en que queremos entender . ocurrido una sec ue nc ia de coordinaciones coriducruales, pero
el le n guaje como un fenómeno propio del ser vivo, o asociado .. se trata de u n a secuencia particular, porque la segunda
al se r vi vo en términos de símbolos, nos encontramos con que coordinaci6n de acciones coordina a la primera , y no simple-
el p rob le m a está en comprender cómo surge el símbolo . Por mente se agrega a ella.
ej e m p lo. si digo a mi perro: "ve a buscar aquello", apun ra nd o El lenguaje se constituye cuando se incorpora al vivir, como
con mi mano y dedo hacia lo que quiero. lo corriente es que el modo de vivir, este fluir en coordinaciones conducruales de
perro se oriente hacia la mano y no hacia lo que apunto con coordinaciones conducruales que surgen en la convivencia como
ell a. El apuntar requiere la asociación del gesto de apuntar con resultado de ella; es decir, cuando las coordinaciones
lo apun tad o , ¿cómo se establece esa relación? El símbolo es un conduccuales son consensuales. Toda interacción implica un
encuentro esr r u c ru ra l entre los que interactúan , y todo
r •
1
: , J 'f! 1 .. 1
. .i

medida que es contingente a esa historia .. Las diferencias


encu entro estructural resulta en el gatillado o- desencade -
indi vidual es en esta historia tienen que ver con las características
nami ento de un cambio .estructural entre los parricipanr cs del
iniciales de cada uno, y con las circunstanciasLparticulares que
enc u entro". El resultado de esto es que, cada vez que ha)' ~

se dan en esa hi storia común que nos constituye como chilenos.


encuentros recurrentes, hay cambios estructurales que siguen
COIl el lenguaje pasa exactamente lo mismo. El ru n o
un c urso contingente al curso de éstos. Esto nos pasa en el vivir
aprende a hablar si n captar símbolos, transformándose en el
cot id iano, de tal modo que, aunque como seres vivos estarnos
espacio ele con vivencia configurado en sus interacciones con la
en co ntinuo cambio estructural espontáneo y reactivo, el curso
mad re. con el padre. y con los arras niños y adultos que forman
qu e sigue nuestro cambio estructural espontáneo y reactivo se
su mundo. En c src espacio de convivencia su cuerpo va
hace contingente a la historia de nuestras interacciones .
camhi an do como resultado de esa historia. y siguiendo un curso
Tomemos el caso de un niño que está creciendo. Lo
contin gente a esa historia . Y el niño que no es expuesto a una
ponemos en este colegio y crece de:: una c ier ra manera
historia hu m a na y no vive transformado en ella según el vivir
ap arente en ciertas habilidades que decimos adquiere; lo
en ella , no es humano . Esto es y debe ser parte de nuestra
pon emos en otro y crece de otra manera, con otras habilidades.
p rco c u pa c i n cotidiana: los niños que crecen bajo una
ó
. Ha bl amos de aprender, pero de hecho, lo que hacemos al poner
dictadura. c rec e n corporalmente de manera distinta de los
a u n n iño en un colegio, es introducirlo en un cieno ámbito
niñ os q ue c rece n en una democracia . En e! fondo, es a eso a lo
de in t eracciones en e! cual e! curso de cambios estructurales
quc ha cemo s rcfer cnci a cuando decimos: "lo tiene i n co r-
qu e se est án produciendo en él o ella de todos modos sea éste v ..
par a do .
no aq u él. De manera que todos sabemos que no da lo m ism o
Es por la co rp or izaci ón de! modo de vivir que no es fácil
v ivir de una forma u otra, ir a un colegio u otro, y esto no s
cambiar si uno ya ha "vivido de una cierta manera" , La
pr e o c upa porque, decimos, los hábitos son difíciles de
dificultad de los cambios de encendimiento, de pensamiento,
m o di ficar. Además todos sabemos, aunque no siempre nos
de valores, es grande . Esto se debe a la inercia corporal y no a
ha ce mos cargo de ello, que lo que está involucrado en el .,
" que el cuerpo sea un lastre o constituya una limitación; es
apren d er es la transformación de nuestra corporalidad que sigue
nuestra posibilidad y condición de ser, Más aún, el vivir
un cu rso u Otro según nuestro modo de vivir. Hablamos de
transcurre constitutivamente como una historia de cambios
aprendizaje como de la captación de un mundo independiente
estructurales en la que se conserva la congruencia entre el ser
en u n o p erar abstracto que casi no toca nuestra corporalidad.
vivo y el medio, y en la que, por ende, e! medio cambia junto
pero sabemos que no es así. Sabemos que el aprender tiene que:
con el organismo que contiene (ver Figura 3). En otras palabras,
ver con los cambios estructurales que ocurren en nosotros de
mane ra contingente a la historia de nuestras interacciones .
orga1lismo y medio se gatillan mutuamente cambios estructurales
bajo los cuales permanecen recíprocamente congruentes, de
Es por la forma de moverse que se reconoce a un chileno
modo que cada uno se desliza en el encuentro con el otro
o a un norteamericano. A mí me basta, si estoy en el extranjero,
siguiendo las dimensiones en que conservan organización y
co n mi ra r cómo se mueve o cómo se viste alguien para saber
adaptación, o el organismo muere. Finalmente, esto ocurre
qu.e es chileno. Y si lo oigo hablar, más fácil aún. ¿Por qué los
espontáneamente sin ningún esfuerzo por parte de los
chi le n os nos parecemos? Nos parecemos porque en conjunto
participantes, como resultado del determinismo estructural en
esta m os inmersos en la misma historia de interacciones y el
la dinámica s isr m ica que se constituye en el encuentro
é

eu rso d e cambio corporal se parece en todos nosotros en la ;.


, organismo-medio . En consecuencia, mientras estoy vivo y hasta
"n • : "f 1 '</ \

qu e mue ra. me encuentro en interacciones recurrentes co n el visil l" ;\ u n ¡uc/ p.n a reclama r mi herenci a. y le dije : "quiero m i
me d io . baj o condiciones en las que el med io y yo cambi am o s h c rc n c i a . mi {ío se c st .i mur iendo " . El ju ez me conte st ó.
de ma nera-c o ngru en te. ¿Es esto siempre cierro? ¡Sí. sie m p re! h:1 c iL'ndo li o no ra la jus t ic ia ch ilen a: "¿dónde esit:á el certifi cad o
H a ré una p recisión . Si digo que entré a estudiar Medicin a por d c d dulI ci(in ," " N o lo tengo. le d igo qu e se e stá muri end o .
:l ll l H j l l C a n cs t.i vivo ", c o n te s t é. "E nto nces no puede reclama r
u n a p ue rt a de la universidad y que después de siete año s s.il í ;1 ú

la vct: po r la misma y por una distinta. debo acl ara r e n q ué h hcr l'lIci;¡". rn c respon d ió el juez. '
sen tido esa puerta es la m isma y en qué sentido no lo cs. N o lo i\1i río cs r.i I1l U Y mal. y se va a m orir. p ero no está muerto .
es en u n sentido humano. porque fui tratado d e m anera d is tint a M i {l O (' S[;1 y CSL1L1 vivo m ie nt ras es té vivo, co n independenci a
e n el mo m e n to de entrar y en el momento de salir. pero sí lo dc lo q ue :'0 p ic ns c so h re su bi en estar. M ás a ú n. como mi tÍo
cs. si estOy hablando en un sentido arquitectónico implicand o l legó viv o a \;¡ C l í n ic a Las Co n d es en una maravillosa
qu e mi mirada no ha cambiado y que el edificio no ha s ido .un b u lancia con roda clase de instrumentos que le fueron siendo
de m o lid o y reconsrruido entretanto. Es decir. sólo si yo ca rn hi o :lp lic ld o s ciu ra n tc el via je d esd e su casa a la clínica, mi tío se
cam bi a m i circunstancia. y mi circunstancia cambia só lo si \'0 lu c r ra n sfo r rn n nd o junto co n el m edio y el medio se fue
cam bi o , , rra ns(o rm ;l n Jo co n él e n la cons ervación de su congruencia
r~cí prnc;l. 1\1e q ue jo porqu e no lo pu edo llevar a la playa, pero
se qu e S I lo llevo se m u ere. porqu e lo saco del dominio de
FIG . 3
l" o n g ruc nc ia con el me di o d onde está vivo. No se escandalicen.
L; S( C es só lo u n cuc n ro del tío qu e m uestr a . en un a situaci ón
co t idi a na , qu e u n ser vivo es tá vi vo só lo mientras conserva su
co ng ruc n cia con el m edi o )' qu e el v ivir se da sól o mi entras
o r ga ~ i ~ mo y m edi o se tr ansforman de man era congruente ba jo
co nd ici o ncs d e co ns e rvac ió n de la organización de lo v ivo ,
+
....--....... De todo esto result a que somos como somos en congr uenci a
CO l1 nuestro m edio y q ue n uestro m ed io es com o es en congruencia

con u osor rosy cuan do esta congruencia se pierde, no somos. Esta


di ná mi ~a co ns t it u t iva recíproca es válida para un organ ism o
O rga n is m o y medio van cambiando juntos de m anera
c ua lq u ic ra qu e sea s u medio . y en nuestro caso, los seres
co ngr uente durante toda la vida del organismo. A veces yo
human os , c ual q u ie ra que sea nues tra dinámica de convivencia.
destaco esto haciendo referencia a un do mío muy rico. Algunos
Si do s se res vivo s se encuentran en interacciones recurrentes
de ustedes me habrán oído contar la historia de ese tío. pero en
(véase Fi gura 4 ) hay una historia de cambio estructural
fin. los "cuen t os del tío" son tan chilenos que. ¿por qué no
c o n g r u ~ nr c entre ellos, en la que el medio de A incluye B y C,
con ta r el cuento del do prop io? Mi do es muy rico y est á mu y
el de B in cluye a A y e , y el de C incluye a A y B. Este cambio
en ferm o ; se va a morir muy p ro nto y m i h er mano y yo somos
co ng ruc n re pa sa d e todos modos , qu e rámoslo o no, y todos lo
los ú ni co s herederos. El está con rnarcapasos , con respiración
sabe m os. Si con sideramo s a ho ra esta situación de convivencia
art ific ial. hay que conectarlo al riñón artificial tres vec es por
e n c.re A )' B. e n rel aci ón a lo dicho so b re el lenguaje como un
se m a n a . h ay que alimentarlo por vía in trave nosa y est á casi
[lu ir e n co o rd in a c io n es conductuales de coordinaciones
in co nscie nte roda el tiempo . Por esto. hace algunas seman as
co nd ucru ale s consensuales. en un a historia de inreraccio nes
, 1
~ 1 , \

re cur rentes. vemos , por una parte, que el lenguaje ocurre c om o LIno esc ucha desd e s í mismo y. constitutivamente, debido a su
p :lrrc d el proceso de cambio estructural de A y B, contingent e dc t c r m i n isrno csr ru crural, uno no puede sino' escuchar desde sí
al c u rso de sus coordinaciones conductuales, y. por otra pan t , mi smo . 1.0 qu e yo digo es una perturbaci ón que gatilla en cada
qu e sras siguen un curso contingente a los cambi o s
é un o d e us ted es un ca m b io estructural deterrniñado en ustedes. y
c s r r uc r u r al e s que tienen A y B en el curso de t a lc s no en l o q u e }'o digo . y. por lo tanto. no por mí que sólo soy la
co ord inaciones conduccuales de coordinaciones co ndu c t u al cs co n t i 11gr nc ia hi stó rica en la cu al usted es se encuentran pensando
c o n se nsuales. lo que csr.i n pe n sa n d o .
C u;¡ n d o es t a mo s en interacciones recurrentes en la
FIG . 4 con viv e ncia. ca m b ia m o s de manera congruente con nuestra
ci rc u nst ancin. co n el medio. y en un sentido estricto nada es
azaro so, po rq ue todo nos ocurre en un presente interconectado
que se va generando continuamente como transformación del
espa ci o d e congruencias a que pertenecemos. Al mismo tiempo
nada de lo que hacernos o pensamos es trivial ni irrelevante,
porque tocio lo que hacemos tiene consecuencias en el dominio
de ca m h ios cs r r u c t ur ales a que pertenecemos.
Si m iram os con inocencia el encuentro de A y B. nos parece
que 1\ d etermina lo que le pasa a B, pero no es así. Más aún. a
E n el encuentro de A y B. A no especifica lo que le rasa a B le pa s;¡n cosas determinadas en B según su presente esrruc-
B. ni B lo que le pasa a A. Los seres vivos somos sistemas tural. pero és te ha surgido de una historia de interacciones
d e terminados por nuestra estructura, Nada externo a nosotros i t mucho m ás amplia que su espacio de encuentros con A. Lo
p ued e especificar lo que nos pasa. Cada uez qu~ hay un encuentro , mismo oc u r re con A respecto de B. A Y B se encuentran como
Lo qu~ nos pasa depende tÚ nosotros, Esto lo sabemos. Cuando se entes independientes. pero se encuentran sólo en el espacio en
invi ta al alcalde a ver una construcción, si no queremo s qu e que históricamente no lo son . Repitamos esto de otra manera,
m u e ra, en caso de caerle un ladrillo en la cabeza, le pedimo s Si meto en una cerradura una llave y abro una puerta ,
q u e se ponga un casco de acero. Y hacemos esto no porque sea pa reciera que la llave decidiera sobre el cambio que se produce
el ladrillo el que mataría al alcalde. sino porque sabemos qu e en la cerradura , Pero no es así. pues si pierdo la llave debo usar la
el c rá n eo del alcalde tiene una estructura tal que su encuentro cerradura para hacer una llave que la abra. Es la cerradura la que
con el ladrillo que cae de gran altura gatilla en él un cambio determina si la llave es adecuada o no. no la llave. Bajo la mirada
esr ructrural destructivo. En otras palabras, ¿depende del lad tillo inocente pareciera que la llave abre la cerradura cuando cerradura
la m u e rt e del alcalde? ¡No, depende de la cabeza del alca lde! El y llave son congruentes, y normalmente cerradura y llave son
e n c u e ntro con el ladrillo es una contingencia histórica. La congruentes por construcción. En el caso de los seres humanos
, .'
>,
la congruencia conducrual es por historia. Yo les hablo en
p ru eba de que sabemos que esto es así está en que modificamo s
la ca b eza del alcalde con un casco, y no el ladrillo . Lo qu e castellano y ustedes me oyen en castellano o, más precisamente.
aca b o de decir jocosamente es una condición constitutiva d e en castellano-chileno. ¿Por que. porque pertenecemos a una
lo s se res vivos. Incluso, en una conversación como ésta. cada misma hi storia. Pero es interesante notar que ese pertenecer a la
misma historia que se ve en la congruencia conductual de dos o
, 1

m as o rgan ism o s en convivencia, es el resultado de una h istor ia


Hay dos e m oci o n es prel cngu aj c qu e h acen eso posible .
d e c amb io s estructurales congruentes en un á m b i t o de
Estas son e l re cha zo y e l am or. El re c hazo constituye el espa c io
inte racc iones recurrentes que. d irecta o indirectamente, h an
de co ndu ctas q ue niegan a l Ot ro co m o legttimo .... otro en la
con tri b uid o recursivamente a configurar los mismos camh ios
co nv iven c ia ; l'l a mor co ns ti t uye e l espac io de conductas qu e
quc s urge n de esa historia.
acep tan a l o t ro co mo un lcg íri mo o t ro e n la convivenci a. E l
Tam bi é n el lenguaje surge en la historia de lo s seres V IVOS
re ch a zo y e l ;1 m o r, s in emb argo, no son alternos. porque la
e n e l á m b ito de interacciones recurrentes en la rc cu rs i n i
a u se n cia de uno n o lleva al otro y a m bos ti enen como altern at iv a
ó 1 .'

co n se ns u al de las coordinaciones conducruales . La espontan e id ad


a la ind iferen c ia . Re c hazo y am or, sin e m ba rgo . so n opu estos en
V n .rru ra lid ad con que surge el consenso en la c o n v ive n c i.i es
s us con sec ue nc ias e n e l ám bito d e la co n vi ve n c ia; el rech azo h
ap are nte en la convivencia con un animal doméstico. co m o un
ni ega )' el a m o ! la constituye . El re chazo constituye un espaci o
gato . p or e jemplo. Cuando adoptamos un gato y vivimos CO!l él
de int e racci on es rec urre ntes que c u lmi na e n la separación ; el
un raro , un día. dos días . una sem an a , el es pacio d c
am o r con st i ru vc u n es p a c io d e int eracci on es recurrentes q u e se
coord inac io n es conducruales inicial desde donde se COnsti IU:'C
a mpl ía )' p ued e cs ra b ilizar se como ta l. Es por esto último que el
e n la ado p c ió n . se agranda. Pronto . el gato sabe -de c im m -
a mor co n sriruv c 1I1l espaci o de int eracci ones recu rren tes en el
d ó n d e es tá la comida . entiende cuando lo invitamo s a sub i r a
q ue se a bre u n esp ac io de co n v ivenc ia donde pueden da rse las
L1 f.lid a o a que duerma con nosotros en la cama .
co o rd in ac io ne s c o ri d u c t u a le s d e coord i na c io n es conduc ru al es
E n o t ras palabras, en la conv ivencia co n el gato a parcO' t oc l o
con se nsuales quc c o ns t it u ye n el len gu a je q ue fu n da Jo hum an o.
u n c o n ju n to de conductas que ocurren en el presente co mo
)' es p o r esto q lle e l a mo r es la em o ci ón fundamental en la histor ia
rcsu lra d o de una historia de interacciones recurrentes, :v (lUl' n o
e1el lin aj e h omínid o a que perten ecemos .
ha b rí a n surgido sin tal historia. Pero para que eso pase , un o t icn c
q ue acep ta r al gato como un legítimo otro en interacciones con
¿Po r qu é u so la pal ab r a amo r?
U IlO. )' el gato tiene que aceptarlo a uno de la misma manera .

Rel a jo al gato, me lo llevo a la casa y se va. No me acepta. Re coj o Us o la pa la b rn am or porque es la p alabra que usamos e n la
.•1 garo m e lo llevo a la casa y mi mujer no lo quiere y lo echa. n o v id a cot idi an a par ;l h acer referencia a la a c e p t a c ió n del o t ro o
lo a c e pta ; no hay historia de interacciones recurrent es . La de lo o tr o c om o un legítimo otro en la convivencia . A u n
.icc p taci ón del Otro como un legítimo otro no es un sentimi en to . a m igo q u e est ri l irn p i a n do s u auto uno le di ce: "¿Oye. tú qui e-
es un m o d o de actuar. Si actúo con el gato de modo qu e un res much o a t u a u to ? S í, cl a ro, -respond e él- es nuevo , lo
o bservado r pueda decir que lo acepto, se da la aceptación, si n o cuid o, lo qui ero ". A otro que deja que s u g ato se met a en' la
lo h ago , no. c am a un o pu ede d ecirle : "[Oye, p arece q u e quieres a tu gato!

2.9 Em o c io n es e in t era c ciones h u man as: el amor


Sí , -COIH eS[;l- lo am o". °
cu ando a lg u ie n nos permi te ser
s in exigenci as . d ecirn o s: " Fulano es un amor" o "Fulano m e
arn a" . Al mi smo tiempo, cuando a lg u ie n nos niega en la exi-
Pa ra q ue haya historia de inte racciones recurrentes tiene qu e
gen c ia. dec i mos : "t ú no me a mas" .
h a h e r u n a em oci án que constituya [as conductas que result an
en in te r ac c io n es recu rrentes. Si esa emoción no se d a , n o h ay
hi st o r ia de interacciones recurrentes. y sólo hay e n c u e nt ros
ca s u a lcs y sep a ra ci o n es .

...... .
.
"
, • I

¿Qu é es el amor? Lo que con notamos en la vida cotidiana. CUándo distinguimos


lo que llamarnos emociones, son dominios ~e acciones. Por
El amo r es la emoción que constituye las acciones de aceptar al
esto destaco q ue lo que señalamos biológicamente al hablar de
Otro como' un legítimo otro en la convivencia; por lo ran ro ,
distintas e m ocio nes, son las dist inras disposiciones corporales
am a r es abrir un espacio de interacciones recurrentes con otro
dinámica s que especifican Jos distintos dominios de acciones
en el que su presencia es legítima sin exigencias.
donde no s movernos los animales. Por esto, en la medida en
El amor no es un fenómeno biológico raro ni especial, es
que distintas emociones constituyen dominios de acciones diftrenres,
un fen ó m en o biológico cotidiano. Más aún, el amor es un
liabid distintas clases de relaciones humanas según La emoción que
fen ó m eno biológico tan básico y cotidiano en lo humano, que
las sust ent c, y /lahra que mirar a las emociones para distinguir los
frec uentemente lo negamos cultural mente creando límites en
distintos tipos de relaciones humanas, ya que estas Las definen.
la legi timidad de la convivencia en función de otras emociones .
Así, si miramos la emoción que define el dominio de
Así , por ejemplo, toda la dinámica de crear conciencia de gu crra
acciones en que se constituyen las relaciones que en la vida
(o curre cuando hay una lucha con otro), consiste en la negación
cotiJiana llamamos relaciones sociales, vemos que ésta es el
dcl a m o r que abre paso a la indiferencia, y luego en el cultivo
amor, porquc las acciones que constituyen lo que llamamos
del rec hazo y del odio que niegan al otro y permiten o llevan a
social son las de aceptación del otro como un legítimo otro en
su d est ru cció n . Si no se hace así, la biología del amor deshace
la convivencia. En sociología tratarnos a todas las relaciones
al en em igo . Este fue un problema que surgió durante la Primera
humanas como relaciones sociales. Según lo que yo digo, no
Gu err a Mundial con las trincheras . Los alemanes conversaban
rodas las relaciones humanas son de la misma clase, por el simple
con los ingleses o con los franceses y se acababa la guerra. Había
hecho de que vivimos nuestros encuentros bajo distintas
que pr ohibir el encuentro de los enemigos fuera de la lucha. Es
emociones que constituyen distintos dominios de acciones. O,
por esto que el torturador tiene que insultar y denigrar al
en al ras palabras, sólo si mis relaciones con otro se dan en la
rorr u rado.
aceptación del otro como un legítimo otro en la convivencia y,
Recuerdo haber leído en el Time europeo, en 1961 Ó 19C)2,
por lo tanto en la confianza y el respeto, mis conversaciones
un t itular que decía: "50 norteamericanos muertos. 200 co rn is
con ese arra se darán en el espacio de interacciones sociales.
exterm inadas". Los cornis eran viercongs y eran exterminados,
Consideremos ahora relaciones humanas fundadas en otras
pero los norteamericanos morían . ¿,A quién ex ter m ina u.no ?
c rno c ro ncs diferentes del amor. Relaciones de trabajo, por
No a los que son como uno, sino al ajeno, y hay que definir al
ejemplo,
ene m igo como ajeno. la mayoría de las veces con un argumento
racional, pues de lo contrario no es enemigo y no lo matamos.
2.10 Relaciones sociales y no sociales
Los seres humanos inventamos discursos racionales que
niegan el amor y así hacemos posible la negación del otro, no Las relaciones de trabajo, según lo dicho, no son relaciones
t ;
como algo circunstancial, sino como algo cu ltura l rn e nre sociales porque ellas se fundan en el compromiso de cumplir
leg ft irn o porque en lo espontáneo de nuestra biología estamos con tina rarea, )' en ellas. el cumplimiento de la rarea es lo
bá si camente abiertos a la aceptación del otro como un legítimo único que importa. En otras palabras, para adoptar el compro-
otro en la convivencia. Esta disposición biológica básica es miso de trabajo, el que los participantes sean personas. seres
bási ca en nosotros, porque es el fundamento de nuestra historia rnult idi mcnsionalcs, es esencial, pero una vez adoptado el corn-
ho mí nida. premiso, cl que los participantes sean personas y tengar. otras
. ,¡

di m e nsiones relacionales es una impertinencia. El que esto sea enoj o nie ga al otro porque lo rechaza y no lo acepra como un
as í se nora cuando el que acepta el compromiso de trabaj o ric- leg íti mo o t ro e n la co n vive nc ia . Al rn ismoj iempo , el que
.ne algu na dificultad en la realización de éste. Cuando esto ocu - obedec e se niega a sí mismo al obedecer y de~rse: "no quiero
rre . el pa rró n se queja y dice : "no le vaya pagar, usted perdió la hace r esto . pero si no o bed ezco me expul san o me castigan, )'
sem an a corrida: no vino, no cumplió , no le: pago". "Pero. se- no qui er o qu e me exp ulsen o castiguen" . Pero. el que manda
ñor, - bal b u cea el empleado- mi mujer. .. mi niño .. ., mi suc- tambi én n iega al Ot ro y se niega a sí mismo al no encontrarse
gr:I. ..". M ire , -replica el patrón- las cosas personales no en- con L·I otr o corno un legítimo otro en la convivencia . Se niega
tra n aq u í, lo único importante es la tarea". Al mismo tiempo el a sí mi sm o porque justifica la legitimidad de la obediencia del
em p leado, aunque ha sido negado en sus otras dimensiones otro e n su so b revalo ració n , y niega al Otro porque justifica la
sab e que en un cierto sentido lo que dice: el patrón es legíti rno legitimidad de la obediencia en la inferioridad del otro.
Fre n re al acuerdo de realizar una tarea, pero se queja y se sien te De mod o que las relaciones de poder y de obediencia. la"
at ro pellado. Nuestro problema está en que confundimo s do- relaci on es je rárquicas. no son relaciones sociales. Un ejército
mi nios , porque funcionamos como si rodas las relacione s hu- no es un siste m a so cial. Sin embargo, entre los miembros de
ma n as fuesen de la misma clase, y no lo son. Las relac io ncs un ejérci to pueden darse relaciones sociales. Para ver eso basta
h u man as que no se fundan en la aceptación del Otro como un con m irar la lit eratura que revela situaciones de la vida cotidiana
leg írimo otro en la convivencia, no son relaciones sociales. Las de los sol d ados . Por eje m p lo . lo que pasa entre un general y su
d e trabajo no son relaciones sociales. Lo mismo ocurre con las o rd c na nzn. Escena: feliz el ordenanza le limpia el uniforme al
rela ciones jerárquicas, pues éstas se fundan en la negación mu- general )' con versan : "-¿A dónde va esta noche, mi general?
tu a im plícita, en la exigencia de: obediencia y entrega de poder -Vay a salir, - y... ¿es buenamoz.a la niña? -¡Sí, claro, es
qu e traen consigo. El poder surge con la obediencia y la obe- muy linda!" Hasta ahí la relación social marcha bien, pero de
di enc ia constituye el poder como relaciones de mutua negaci ón . pron ro el ord enan za dice: "-mi general, fíjese que yo creo
Las relaciones jerárquicas son relaciones fundadas en la que lo qu c me pidió ayer que hiciera no puede ser. -¡Tienes
so b revaloración yen la desvaloración que constituyen el poder y que hacer lo que te dije! -Pero, mi general. .. -¡Es una orden! "
la obed iencia y, por lo tamo, no son relaciones sociales. Se acabó la relaci ón social. La amistad entre el ordenanza y el
C o r rien t em ente hablamos como si el poder lo tuviese el general no existe mas , están ahora en la jerarquía.
ot ro, y en verdad no es así. Recuerdo que durante el goh icrno Los seres hum anos no somos todo el tiempo sociales; lo
del P residente Allende fue nombrado como ministr o del somos sólo en la dinámica de las relaciones de aceptación
Interi or un militar, que debía procurar poner término a un a mutua. Sin acciones de aceptación mutua no somos sociales.
h uclga de camioneros; daba órdenes y no pasaba nada. ¿Dónd e Sin embargo, en la biologfa humana lo social es tan fundamental
e s t á el poder del militar? En la obediencia del otro. Si le do)' que ap arece a cada rato y por todas partes.
un a ord en al soldado y no obedece ¿dónde está mi poder? El En el instante en que el patrón escucha a un operario o a
p od e r no es algo que uno u otro tiene. es una relación en la un e m ple ad o respecto de la enfermedad que tiene su mujer
q ue se concede algo a alguien a través de la obediencia, l' la aceptando su legitimidad, aparece la persona que realiza al
o b ed iencia se constituye cuando uno hace algo que no quiere operario o empicado y surge una relación social. Pero el patrón
h acer cumpliendo una petición . El que obedece se niega a sí que escucha no es un buen patrón, porque confunde una
mi sm o, porque por salvar u obtener algo hace lo que no quiere relación que debiera ser exclusivamente de trabajo con un a
a pe t ició n del otro. El que obedece actúa con enojo, y en el relación social. El hucn patrón es el que cumple con su s
"
• 1

com p ro misos con sus trabajadores y con las leyes o acuerdos ¿Có m o lo sabe ? Porque yo los niego -en mi dinámica: :.
com u nitarios que regulan los acuerdos de trabajo. Es justamen te em oti va ;~ l moverme en los dominios de acción que trae, Simi
porq ue las relaciones de trabajo no son relaciones sociales que em oción es el recha zo, mi conducta es no aceptar al otro corno
se req u ie re de leyes que las regulen . En el marco de las relaciones UIl ser humano legítimo en la convivencia y éste lo nota, aunque

soc iales no caben los sistemas legales, porque las relacion es yo qu ier a ocu ltarlo si pertenecemos a la misma cultura. porque
hum an as se dan en la aceptación mutua y, por lo tanto, en el perten ecemo s :J I mism o domini o de congruencia estructural.
resp ctO mutuo. No pod emos evitar nuestra biología. Y, además, ¿paro. qué
Los sistemas legales se constituyen como mecanismos d e evitarla si ella no s co nst itu ye ? Es mejor conocerla.
P
coordi nación conductual entre personas que no constituyen l

sistemas sociales. Dentro del sistema social se opera en una 2.11 ft ica
co ng ru enci a corrducrual que se vive como espontánea, porque
Ah o ra quiero hacer ciert as reflexiones sobre lo ético. Nosotros ,
es el resultad o de la convivencia en aceptación mutua. Si ustedes
en la culru ra oc c id en tal, hacemos muchas reflexiones sobre éri-
mir an la historia, se darán cuenta de que los sistemas legales
ca . Hablamo s de los derechos humanos, tenemos la Carta de
mrgen cuando las poblaciones humanas se hacen tan grandes
los Derechos H u rn an os de las Naciones Unidas . Yo en mi la-
que d ej a n de ser sistemas sociales y se fragmentan en comuni-
boratorio la tengo y he agregado dos pUntos: el derecho a equi -
dades sociales más pequeñas pero independientes, o dan origen
vocarse )' el derecho a cambiar de opinión . Hay libros donde
en su inte rio r a comunidades no sociales que abren nuevos
se justifican los derechos humanos de manera racional. Sin em-
espa cios de interacciones fundadas en otras emociones distintas
bargo, la C art a de los Derechos Humanos y los discursos racio-
del amo r.
nale s so bre los derechos humanos, por impecables que sean, no
Yo digo que los fenómenos sociales tienen que ver con la
con venc en sino a los convencidos. ¿Por qué? Porque lo racional
bioi og fa, y que la aceptación del otro no es un fenómeno
es un operar en un ámb iro de coherencias operacionales "
cu ltural. Más aún, mantengo que lo cultural. en lo social. tiene
di scu rsivas fu nd ado por un conjunto de premisas fundament : -
que ve r co n la acotación o restricción de la aceptación del otro.
les aceptadas a priori que lo determinan. El que no tiene esas
Es en la justificación racional de los modos de convivencia
mismas premisas fundamentales tiene otras, y genera, rambién
don de inventarnos discursos o desarrollamos argumenros que
just ifican la negación del otro. A los niños desde pequeño s les de manera impecabl e. un discurso racional distinto que consti -
tuye o tro dominio de coherencias operacionales y discursivas , )'
ens e ñamos a rechazar a ciertos tipos de personas y animales.
por lo tanto otro dominio racion al.
. Así, si la mamá ve que su niñito quiere jugar con otro que a
ella no le gusta. dice: "No juegues con ese niño, es un roro" . ¿Se aplica esto al campo de la ética? Ciertamente. La
preocupaci ón ética como preocupación por las consecuencias
Est o nos ocurre sin darnos cuenta, porque vivimos una cultura
q.L1c nue stras acciones tienen sobre otro, es un fenómeno que
que lo hace , y tenemos que reflexionar para evitarlo. Los perros
de los rico s le ladran a los pobres. Interesante ¿verdad? Los tiene que ver con la aceptación del otro y pertenece al dominio
del a mo r. Po r eso la preocupación ética nunca se extiende más
per ros d e los ricos siempre le ladran a los pobres. ¿A qui én le
allá del dominio social donde surge.
ladran? a la negación del otro que hace el rico. Estoy usando la
pal ab ra "rico" para decir una persona que niega al otro desde el En J 955, yo era estudiante en Inglaterra. Con vanos
mied o de perder lo que posee. Mi perro sabe exactamente amigos ch ilenos visitamos una exhibición de cuadros de un
. . pintor japonés sobre la destrucción y sufrimiento a que dio
qUIen es son mis enemIgos.
ide o ll'¡gicos)' IW S ol vid amos de la chilcnidad, que queda oculta
origen la bomba atómica lanzada sobre Hirosh ima. Al sal ir,
e n lo n at u ra l. l.n e l do mi n io de la chil enidad nuestras preocu -
uno d e: m is amigos dijo : "[qué me importa a mí que haya n
pacion es cric.is aba rcan a los c h ilenos . Si el ca rnet de id entidad
rnu c r r o cien mil japoneses en Hiroshim a si yo no conocí a a
d efi n iese h eXll·ns il·) n de nu estra ace p tac ió n ~ I otro com o un
ning u no !" Oír decir esto me dio escalo fríos y. al mismo tiemp o,
Iq.?,ír i!l1o o rro c n la co nv ivencia. c n ro nce s todos los ch ileno s
me pa re ció maravilloso. Agradecí a mi amigo que lo dij ese .
co n C HlH'( de id c n r id ad , y só lo ésto s. serían p art e de n uesrras
porq u e m e revelaba algo fundamental: si no tengo imagina c ión
preo cupa cion es ér icas,
para inc orpo ra r a aquellos japoneses en mi mundo aceptándolos
Es debid o al c a rricre r so cial d e las preocupaciones éticas.
co mo legí t im os otros en la convivencia. no puedo preocuparm e
depen di e n te del amo r y no de la razón. que un a determinad a
de lo q ue les pasa como consecuencia de mis actos. Su honest id ad
. co m u n id ad po líti ca pu ed a hacer a p reciacio nes éticas que no
e ra m aravillosa y reveladora, aunque chocante.
so n v.ilida s para otra . El espac io so cial que define una ideol ogía
La etica no tienefundAmmto racional sino emocional. De ah í
po lít ica no es igual al d e otra, porqu e cada ideología política
q ue la argu m entac ió n racional no sirva, y es precisam ente por
defi ne u n ripo d e hum anid ad . Qui er o in sistir en que deb emo s
eso qu e h ay que crear sistemas legales que definan las relacione s
d arn os cuc n ra d e esto , porqu e en la medida en que la feri orne-
cn rrc siste m as humanos distintos desde la configuración de 1I n
n o lo g ía d el a m o r es tá en el fund amento biológi co de lo
pe nsa r so cial capaz de abarcar a todos los seres human os .
h uman o . ella estad pr ese nte de rod a s modos. Creo que no ha y
La C arta de los Derechos Humanos es supuestam e n te
un b uen c n tcn d i mi en ro del fenóm eno de convivencia y d e la
ca pa z d e: ab arca r a todas las naciones en un sistema legal común
histori a d e lo s fenómenos políti cos si uno no entiende h .
que imi t a . por declaración, relaciones sociales que su rge n
natur aleza d,: lo so c ial y lo éti co en el ám b ito de su funda ción
espo n tá neamente en la convivencia fundada en el amor. Ha sid o
e moci o na l.
. ne cesario hacer esto. porque en cada nación la preocupación érica
n o va m ás allá de sus fro nreras. De ahí que hablar d e la
2 . 12 Co nst ituc ió n polít ica y con vivencia
hu m an idad y.esperar que se dé espontáneamente un .irnb iro
so c ial de lo humano no resulta, porque no es fácil extende r sin Las rel acion es hum anas se dan sie m p re desde una base emo -
re Fl cx i ón la aceptación del otro más allá de las han rc rus cio nal qu e de fin e el ám b ito de convivencia. Por esto, la convi -
c u ltural es. vcnc ia de pe rsona s que pertenecen a dominios soci ales y n o
Sin embargo, cuando estamos en el extranjero, todo s los soc iale s d istin to s req ui ere de la est ip ulació n de una legalidad
chil e nos nos queremos . La verdad es que a uno no le imp o rt a que opera definiendo el espacio d e convivencia como un do -
mu c ho la ideología del otro y no se encuentra con él o ella allí. min io emocio nal d eclarativo que especifica los deseos de con -
C rc o que en el extranjero podríamos todos ser demócratas. ¿Po r vive nc ia y así el esp ac io d e accion es que lo real izan. La Co nsri-
qu é? Porq u e nos aceptamos simplemente por ser chilenos . (Po r t uci ón de un pa ís o n ación hace esto , nos unifica en un pro -
e jemplo. u no dice: "yo soy comunista. ¡Ah, fijare túl, ¡yo soy yecto nacional y, si la generamos en conjun to, nos unifica e n el
ra d ica l' . ¡yo soy liberal! o ¡yo soy conse rvador! ¡Ah . qu é es pac io de lo s d eseos y constitu ye un es pa ci o de aceptación
i nt c resa nrel , conversemos entonces") . Fuera de Chile con ver- mu t u a en el q ue pue d e darse la conviven cia. Conviene com-
sam os d e estas cosas, aceptándonos mutuamente; dentro de pren d er hi en esto; sin aceptación mutu a no puede hab er coin-
Ch ile nos peleamos. ¿Por qué? porque allá el domin io soc ial es ciden cia e n los des eo s. y sin coincidencia en los d eseos no ha y
un do m in io definido por nuestra aceptación recíp roca en la a rmo nía en la co nv ive nc ia ni en la acción ni en la razón, y por
ch ilen id a d . Aquí no . En Chile establecemos los bo rdcs
.."
lo ta nto, no hay libertad social. Más aún, si no co rnp ren d c rn c vc rd .id y que el 01 ro es tan legítimo como uno. Más aún, tal
est o , no po drem os comprender por qué hay ciertas discrepan- obra e x i ~ c la reflexión y la aceptación del otro, y, por sobre
cia s que nunca se van a resolver fuera de un acto declarativo todo, la audacia de aceptar que las distintas ideologías políticas
qu e las su p rim e. deben opcrar como distintos modos de mir:h los espacies de
Por ejemplo, creo que la guerra católico-protestante d e convivencia que permiten descubrir distintos tipos de errores,
Irla n d a del Norte es una guerra eterna; es decir, es una guerra en la t arcu común de crear un mundo de convivencia en el cual
de e xte r m in io por oposiciones po l íricas que sólo pueden la pobreza )' el abuso son errores que se quiere corregir. Esto es
des a parecer si los que las sostienen las abandonan como motivos una cosa distinta de la lucha por el poder.
de di screp an c ia . Lo que me lleva a pensar de esta manera es mi Por último, quiero hacer la siguiente reflexión. En la
com prensión de la biología del conocer y de las consecuencias medida en que el lenguaje tiene que ver con la acción, siempre
que las d ist intas posiciones cognoscitivas tienen en las relaciones el lenguaje no s atrapa en el hacer.
human as. Los planteamientos políticos y religiosos se hacen. Pino chet, en ,dguna ocasión, afirmó que era un error que
en gene ral, desde la objetiuidaa sin parentesis como dominio s lo consideraran un dictador, pues ningún dictador acepta
rev eladores de una realidad independiente del observador. Por aprobar una Constitución que lo limita. Esa afirmación de
esr o las discrepancias políticas y religiosas desde la objetividad Pino che: es particularmente interesante, al menos por dos
sin p a rén t esis son eternas y no tienen solución, y si se acaban es motivos : uno, porque es válida, otro, porque también dice: me
por la conversión o desaparición de una de las partes. La tarea encuentro atrapado en mis propias declaraciones, porque a
de la d emocracia es salir de tales oposiciones al crear un dominio través de ellas el país ha cambiado y no las puedo negar, porque
de co nvivencia en e! cual la pretensión de tener un acceso el hacer e n que está el país no lo permite. La declinación de
privilegiado a una verdad absoluta se desvanece. Vivimos una Pinochcr comenzó con el trabajo de la comisión constitucional
cultur a que valida la competencia y la lucha, y frecuentemente que él mismo designó en 1974, porque en ese momento se
de ci m os que la democracia es la libre lucha por el poder. Esto configuró el espacio de acciones que constituyó el camino a la
es u n e r ro r si lo que queremos es una convivencia en la que no transición democrática. El país se salió de! camino de la
surj an la pobreza, el abuso y la opresión como modos legítimos dictadura en el momento en que comenzó la conversación de
de vid a . No existe la sana competencia ni la lucha fraternal. Si la democracia . Es decir, el país se salió del camino de la
lo q u e q u erem os es una convivencia en que no surjan la polvreza dictadura cuando comenzó el actuar y emocionar que constituye
y el a buso como instituciones legítimas del vivir nacional, la transición al vivir democrático. Más aún, esto comenzó
nuestra tarea es hacer de la democracia una oportunidad para durante la persecución política y la negación de los derechos
. col a b orar en la creación cotidiana de una convivencia fundada humanos. La conversación democrática constituye a la
en el respeto que reconoce la legitimidad del otro en un proyecto democracia: el vivir humano se hace en el conversar.
comú n , en la realización del cual la pobreza y el abuso son De ahí que la manera como presentamos lo que decimos
er ro res que se pueden y se quieren corregir. es fu n da men tal. Nuestras declaraciones, afirmaciones o
H agam o s de la democracia un espacio político para la discursos, en la medida en que consriruyen las coordinaciones
coo pe ración en la creación de un mundo de convivencia en el de acciones en que nos movemos, aun cuando nos parezcan
qu e n i pobreza ni abuso, ni tiranía, surjan como modos abstractos y volátiles, nos configuran en su espacio de acciones .
leg fri rnos de vida. La democracia es una obra de arte político- En otras palabras, cada vez que uno dice que el discurso del
coti di a na que exige actuar en el saber que no se es dueño de la otro es una especulación sin fundamento, uno dice que el otro

R?
es h ipóc rita y afirma implícitamente: "yo creo que cuando usted no a la razón. no seremos capaces de vivir en democracia, porque
dic e esro , en realidad está diciendo otra cosa que o cu l ra con lucb a rc mo s por imponer la verdad. La democracia es una
Accio nes qU,e no son sinceras". Pero la hipocresía es una reflexión conspi ración social para una convivencia en l~ cual la pobreza,
;l no s ce r io r i. La hipocresía nunca es en el presence; la hipocresía
el abuso y la explotación son errores por corregir y se corrigen
. es u na reflexión sobre la sinceridad de las conductas del otro porque se ric nc el deseo de hacerlo.
e n e l p asado, no ahora. de modo que mientras no se pueda Aún más. el vivir en democracia exige aceptar que no cabe
acu sar al que habla de mentira, el que habla está atrapado c n el diseño de un orden social, porque ella es, de hecho, una
su s p alabras. Aun así, para la estabilidad en la armonía de ja conspiración fundada en un deseo de convivencia. Al pretender
conv ivencia siempre será mejor un discurso sincero que no dise ñar un orden social abrimos el espacio de la tiranía, porque
pueda ser desvalorizado a posteriori con la afirmación de nos erig imos e n sabedores del deber ser social y le exigimos a
hipocresía. La convivencia en la presunción de hipocresía sólo los o r rox que' sean de u na cierta manera que es la que nosotros
gen e ra ruprura social y sufrimiento, porque siempre impli ca la consideramos apropiad a. Y esto es tan así, que, como me lo
co n r i n u a generación de acciones contradictorias. hiw 11O [;lr mi amigo Daría Rodríguez, los que hablan del
A veces creemos que un discurso por ser abstracto, n o no s h o mbr c ¡:LleVO "son siempre aquellos que quieren imponer un
[O Cl. pe ro no es así, porque, como ya lo he dicho. el h.ihl ar
dis eñ o soc ia! panicular desde una ideología política surgida en
r i e n e q ue ver constitutivamente con el actuar. Más aún. en e S[ ;1 el camino explicativo de la objetividad sin paréntesis" ,
his to ri a de inreraccionesrecurrentes y de coordinaciones dc Me parece que la democracia no puede plantearse en ei
acci on es en coordinación emocional, hay otras emociones d isc ú o de un orden social sino que debe plantearse como la
ade m ás del amor. Algunas lo niegan, otras no, arras se conspira ción en la realización de un proyecto nacional en el
entrec r uzan con él. El emocionar de la convivencia en el deseo de generar continuamente un modo de vivir en el que el
. di sc urso , en el lenguaje, no se puede ni se debe negar. porque surgimiento d c la pobreza. del abuso y la destrucción de la
es co n é l que se da el vivir humano. Es en el emociona r que nar u rale zn sean errores que se pueden corregir y se quieren
sur gen tan t o el amigo como el enemigo, no en la razón o lo
corregir, Yo llamo conspiración ontológica a la liberrad de acción
raci on al, por esto debemos darnos cuenca de que la democracia que xc Jobra al compartir un deseo que sirve de referencia para
se d efin e y se vive desde la emoción, desde el d esc o de guiar el actuar de los conspiradores en la convivencia. Cada
con v ivencia en un proyecto común de vida .
ve: que entrarnos en un acuerdo para hacer algo juntos. de modo
En otras palabras, la tarea de crear una democracia que no necesitamos controlarnos mutuamente, porque desde
com ienza en el espacio de la emoción con la seducción mutua la aceptación)' respeto por el otro actuamos en la sinceridad,
para crear un mundo en el cual continuamente surja de nuestras
estamos en una conspiración ontológica. Es decir, estamos en
acc io n es la legitimidad del o rro en la convivencia. sin la construcción de un mundo común desde el deseo de la
disc ri m inación ni abuso sistemático. Tal empresa es una ohra
convivencia . La democracia es una conspiración ontológica que
de a rt e, un producto del deseo de convivencia dernocrár ica, no
surge de sde el deseo de vivir juntos en un país en circunstancias
de la razó n . Si no aceptamos la presencia del fluir emocional que el mundo que traigamos a la mano en el convivir será el
en u n disc u rso . no lo comprendemos. y si no nos hacemos
Inundo que viviremos juntos y qu e constituirá de hecho a ese
cargo d el propósito creativo del discurso democrático , si no país. La conspiración ontológica entrega libertad porque se
nos da m o s cuenta de que la democracia pertenece al deseo y funda en la confianza y el respeto mutuos. En la conspiración
dem ocrática, la constitución y las leyes que se generan bajo
co n vcrsacio ncs que permite reconocer esos errores. Pero para
ella constituyen normas que permiten corregir los errores que
quc esto pase, debemos querer que pase. Y, ¿por qué no? Chile
se c o rn e reri en el propósito común, precisamente porquc los
es 11 II es rro p a í s y, por e o n s i g u i e n te, e s ...(a n ton u es t r a
seres h umanos no somos todos iguales y no rodas tenernos la
responsabil idad com o nuestra oporrunidad.
posibili dad de tener al mismo tiempo la visión local y general
dcl p aí s que nos permita actuar siempre de una manera
resp o nsable frente al deseo que nos une. La conspiración
democrá tica no requiere de un ser humano nuevo, sólo requiere
sin ceridad en la participación conspirariva democrática, )' tal
sinceridad no es difícil si uno sabe que es efectivamente p'Hte
de tal conspiración .
Al mismo tiempo, en la medida en que la conspiración
dem oc rática tiene que ver con el aspecto fundamental de lo
hum an o que está en el amor; es decir, en la aceptación de l otro
co m o u n legítimo otro en la convivencia, la conspiración
dem oc rática es una invitación creativa, no una restric ci ón
aut o rit aria.
El fracaso de las dictaduras y de los sistemas totalitarios y
cstatist as de carácter socialista o no, no es un fracaso económico
sin o esp iritual. Su fracaso es el fracaso del sistema de diseño
..ontoló gico que busca imponer un orden social imponiendo
un deber ser que niega al individuo como ser social consciente
:' respo nsable de su participación en la construcción del mundo
que trae consigo en su convivencia con otros.
C ada vez que se deposita toda la sabiduría en un grupo
hu m ano , sea éste el de los militares, los filósofos, los técn icos,
10$ proletarios, o cualquier atto, se genera una tiranía, porqu e
se niega a los otros. Ahora estamos a punto de hacer eso
entregando la sabiduría a los empresarios. La conspiración
dem oc rática es la única posibilidad de evitar tal enajenación si
som os ca paces de vivirla reconociendo que de hecho el mundo
qu e vivimos lo constituimos todos en un convivir en el que
som os noso tros mismos el ámbito natural que nos sustenta. Si
logram os hacer esto, las distintas posturas existenciales. los
dis t intos quehaceres. las distintas ideologías pasan a ser distintas
mi radas que permiten reconocer distintas clases de errores en
la realización del proyecto común en un ámbito abierro de
,. "'-.
I

TERCERA PARTE

PREGUNTAS Y RESPUESTAS
í '

P. SI·: 11 /\ 1)IU j() QUE LA C:ONSTRUCC¡ON DE l..J\ DEMOCRACIA de-


pende fuudamcn ralmenre de las emociones. Pero las emocio-
nes a un o le pasan; yo no las controlo y pienso que esto le
ocurre a todas las personas. Por ejemplo, hace poco participé
en un foro rad ial con un economista de gobierno; yo iba con
un ánimo muy abierro , pero me encontré con un clima belico-
so; me puse tenso y pasó algo completamente distinto de lo
que yo quería hacer. Ahora comprendo más lo que ocurrió gra-
cias a lo que t u has dicho respecto de las emociones, pero me
pregunto, ¿cómo cambiar si éstas no dependen de mí?

R. Las emociones le pasan a uno, como todo lo demás,


pero ocurren dos cosas al mismo tiempo:

1o Existe un trasfondo de semejanza y aceptación mutua


:~ fundamental entre los seres humanos en la biología de lo social.
Esto se hace aparente en circunstancias más extremas, cuande
los discursos justificativos de la negación del otro pierden
presencia y sólo nos queda el encuentro fundamental, como
ocurre frente a una catástrofe material o relacional. Normalmente
tenemos discursos en los que negamos la legitimidad del arra
desde una perspectiva ideológica, religiosa o económica que
define la validez de nuestro argumento dándole un carácter
trascendente racional. Cuando nos encontramos con otra
persona en la agresión, por ejemplo, yo diría que 10 más
probable es que ambos o uno de los dos tengamos un discurso
que puede ser un soliloquio, a través del cual justificamos la
negación del otro . Por ejemplo, pensamos: "ese otro es un
cxrrcrn isra y todo lo que dice se funda en su ideología de la
luch a de clases, lo único que quiere es atacarme".
Tal conversación o reflexión trae consigo un cierro
emocionar que define al puma de partida del encuentro como
, \ , 1 l' 1 :'!!
- i J I

UIl O de negación y no de aceptación . Si el o tr o se enfrent a as í P. ¡Pcro eso "me pasa", no lo cambio yo!'
conmigo , yo puedo atraparme en su emocionar r al razonar
c o n é l, hacerlo sólo en la agresión. Al Otro puede pasarle lo R . T L! no lo determinas como una accióq externa desde ti
rn i s m o . haci a ti , pe ro, a través de tu reflexión, porque tú eres la reflexión,
lo gu ías. Por eje m p lo , si creo que una persona me ataca o me
2 ° Sabemos que en roda relación interpersonal ha y u n c ri t ica y en vez de sim p lem e nte responder con un ataque me
tr asfo ndo biológico constitutivo último en el cual nos podern o s prcgu n ro si tmgo f u nda m en to para pensar asi, la interacción
en contrar como seres humanos. Si uno logra estar en ese sigue o tr o camino. Al hacer esa reflexión, ya me encuentro en
trasfondo, las conversaciones de aceptación mutua, dc arra parte . Pero tengo que atreverme a hacer esa reflexión o
co o p eración y de conspiración para un proyecto común son entrenarme para hacerla; o, en otras palabras. tengo que querer
po sibles y durarán hasta que uno u otro salga de ese espacio hacer la reflexión , )' para querer hacerla tengo que partir desde
em oc ional. Así, si el otro dice: "soy musulmán sh iíta" y yo la legitimidad d e aceptar al otro.
con testo: "soy católico", es posible que pasemos a otro espaci o
em oc ional de negación y no de aceptación, porquc cl "se r P. Deseo p re gu n t a r s i e n e l plan o de la ética existe
mu sulmán shiíta" y el "ser católico", traen consigo d iná rn ica s t a mb i én una ética entre paréntesis y otra sin paréntesis, Hago
em o ci onales diferentes. La verdadera tarea de la convivencia esta pregunt;¡ porque de acuerdo a la cultura de cada pueblo ,
de moc rática está, primero, en desearla y, segundo, en genera r la ér ica puede ser distinta. Frente a la muerte o al crimen,
un a conspiración en la que no se den de manera sistemática por ejemplo . Pero al interior de una sociedad con la misma
con versaciones que llevan a la negación mutua. Yo pienso qu e cultura ¿no existe acaso una ética distinta? Es lo que ocurre en
no so n los intereses materiales o ideológicos los que juntan a C h ile co n las ideologías . ¿No sería más fácil que una sola ética
la s perso n as en la creación de una convivencia en el m u tu o co rup ror n e n c ra a una misma sociedad en un tiempo deter-
respeto , porque cuando así ocurre, las uniones son tan inestables minado :
. co mo el fluir de las ventajas comparativas que esos intereses
o frece n. Pienso que la convivencia democrática parte d e la R. Po r su p uesto , p e ro va a ser más fácil en la medida en
ac e p t ación mutua y no la genera, porque es sólo desde la que encontremos un espac io de acep t ació n mutua. Si tenernos
ace p tación mutua que puede darse una conspiración onrológi ca di scursos q ue justifican la negación del otro, detenemos la
qu e defi n a un modo de convivencia que no lleve al abuso . difu sión d e lo s espacios de aceptación mutua. Por ejemplo , si
en mi d iscurso digo de cierto tipo de personas que lo único
P. ¿Puedo cambiar entonces mi emoción? que qu iercn es gene rar una situación económica que, según mi
posición, es inadccuada para el país, me encuentro en un
R. Por supuesw . Si te encuentras con Otro e n la nega ción . discurso que co nr in u a me nte valida una postura de negación
en la agres ió n , y de pronto, en el proceso del encu enr ro , re dcl otro. Para ca m h ia r eso necesito otro discurso que me aúne
d ices: "pe ro , en realidad. yo no quiero atacar a este hombre"; co n los o tros, de modo que eso no pase.
en to n ces empiezas a relacionarte con él de otra manera . ¿Q ué Por e jem plo , e n un programa de televisión "De Cara al
ha suced id o ? Ha cambiado tu emoción. País ", C a b ricl Vald és , invitado en esa ocasión, sostenía que las
ideas no deben ser pcrseguidas, sólo las acciones. Con eso esd
diciend o que rc n c rn o s que dejar un espacio de aceptación
. I ~ \

rnu rua, desde el cual no tengamos presunciones que nos lim iten no hacem os esro de acordar un espacio de convivencia, pronto
la cx t e n sión de nuestra aceptación del arra como un se r termin arem os vivie n d o segú n los caprichos deuno de nosotros,
Iegír i mo. Aun en el caso en que se juzga un crimen. el acusado . al qu e ob ede ce re m os por miedo o por las ventajas secretas o
aun que sea condenado, debe ser aceptado como un legítimo visibles que nos tra e.
otr o , po rq u e lo que se pena es su acción no su ser. Si no lo En la din ámica humana siempre se forman grupos. Esto
ha ce mos así, no podemos hablar de respeto a los derechos t ie ne q ue ver co n las ace p tacio n es. con las conversaciones, con
hu m anos. El que no tengamos acceso a una realidad objetiva los enc ue n tr os . Cuando nos encontramos en un plano humano
en sí, no quiere decir que no podamos definir criterios de sufic iente ment e básico. nos aceptamos. Por ejemplo, si voy al
acci ón . Al contrario, quiere decir que somos responsables de Su r de C hi le, como un señor cualquie ra y me encuentro en
los cri terios de acción que adoptamos porque ellos no son un a situació n de n ece sidad, golpeo a la puerta de una casa,
váli d o s en sí. sino porque nosotros los consideramos válidos . pid o ayuda y m e la d an. Pero si voy al Sur de Chile como
La acept ac ió n del otro como un legítimo otro en la convivenc ia pert ene ciente a una ideología y golpeo a la puerta de una casa
. con sti tuye la convivencia social como la única convivencia en cuyos p ropiet arios tienen otra ideología, no me ayudan. ~ Por
la q u e el modo de convivir surge y se da en la aceptación y no qué ? Por que co n mi ideología he definido ya un borde de
en la nega ci ó n que surge en la exigencia al otro de que sea acep tac ión. La tarea d emocrática es generar un conversar en el
dis t in to . No es el miedo al castigo el que detiene e! crimen en cua l el borde de aceptación sea tan amplio que nos abarque a
la vid a soc ial , simplemente no surge. El crimen surge después tod o s en un p ro yecto común como un deseo básico de
qu e la convivencia social se rompió. co n vive nc ia que es nuestro ámbito de libertad y nuestra
El acto de generar una Constitución funda a un país com o referenc ia para nuestro actu a r con responsabilidad social.
un a república al definir el espacio de conductas legítimas en la Respecto a la pregunta por un a ética entre paréntesis , de seo
co nv ivencia. Podría ser ésta u otra constitución, pero debem os p reci sar q ue la n o ci ón de es ta r e n t re paréntesis se refiere
p o ne rnos de acuerdo al respecto. y al ponernos de acu e rd o exclus ivam e nte al d ar se cuenta d e que uno no tiene acceso a
exp resamos el deseo de convivencia en un espacio de aceptac ió n una rea lidad in d epe ndie n te y que , por lo tanto, uno no puede
m u tua mínimo que la misma constitución acordada d efin e. pr et en d er q ue las co sas que uno dice sean válidas sólo porque
N u estros discursos podrán parecer más o menos racionales o lino tiene este acceso p rivilegiad o a la realidad o verdad .
prog resistas. pero lo fundamental es la creación de un domini o La pr eocll pac ió n ética se constituye en la preocupación
em o c io nal de aceptación de unos con otros en un domini o d e po r el o tro . se da e n el espac io emocional y tiene qu e ver con
co nvi vencia donde se desenvolverá nuestra legalidad, y d ond e su acep taci ón , cu al qu iera que sea el dominio en el que ésta se
no s acep te m os. Esto es lo que quería decir Gabr iel Va ld és dé. Por esto la p reocup ación ética nunca va más allá de! dominio
cu a n d o sostenía que no podía negar al comunismo desde II n de ace p tació n del o tro en que se da. Al mismo t iem po , según
pu n to de vista me ramente ideológico, porque de hacerlo se acep tem os o no al Otro co m o un legítimo otro en la convivencia,
en co n t raría negando muchos múltiples modos de pen sa r, so m os o 110 respon sables frente a nuestras interacciones con él
al gu n os de los cuales no conoce, y tendría que negarlos a priori, o ella, y nos i rn por ta r.in o no nos importarán las consecuencias
p o r si apa rece n. Perseguir las ideologías nos conduce a esa qu e n ucs rras ac cio nes tengan sobre él o e lla.
situ ac ión. De ahí que él proponga un criterio de acción qu e En el camino explicativo de la objetividad sin paréntesis el
pe rm ita reconocer de manera particular si tales personas queda n ot ro no es ace p tado como un legítimo otro y nunca somos
o no al margen de la legalidad acordada en la constitución . S i resp on sables po r la neg ación del arra. Lo negamos en la defen sa
., . I '!
• 1
i

de la h umanidad. en la defensa de la verdad o en la defensa de c n lc rma mo s si no nos quieren, si nos rechazan, si nos niegan ,
la patr ia: si negamos al otro porque ofendió a la bandera, es el o si nos cr itican de una manera que nos parece injusta. Podemos ,
respeto debi d o a la bandera lo que lo niega, no nosotros. inclu so, en ferm a rn os de cáncer, porque la diPámica fisiológic a
En cambio , en el camino explicativo de la objetividad entre ricn c q ue ver con la dinámica emocional.
par/ruesis, en que me doy cuenta de mi participación con el En lo que respecta al deseo de controlar las emociones,
.or ro en la configuración del mundo, si niego al otro. lo hago piens o que Se trata de un planteamiento inadecuado, porque
porq ue a mí no me gusta lo que hace. y si lo niego porque él o sup one qu e hay que controlarlas por su carácter negativo. Pero
ella p iso tea la bandera mi negación se debe a que a mí no me no es así: las emociones constituyen el fundamento de todo
gusta q ue pisoteen la bandera. En tal caso. mi negación del nu estro quehacer. Lo que sí cabe es darse cuenta de ellas para
otro es un acto responsable. Es decir, me hago cargo de mis actu ar responsablemente, esto es, dándose cuenta de si un o
anos y acepto las consecuencias que pueden traer. No pretendo quiere o no quiere las consecuencias de sus acciones. La respon-
ser ino cente y que ellos no tengan que ver con mis deseos . sabil idad tiene qu e ver con el darse cuenta de los propios deseos,
Repi to , la preocupación por el otro no llega más allá del espacio y surge en la reflexión como un acto en el que uno pone su s
de acep ta c i ón del otro en que surge; es decir, no llega más alLí des eo s bajo el escrutinio de los deseos. En otras palabras, la
que el am o r. La ética. como el dominio de nuestra preocupación respon sabilidad no pertenece al dominio de la razón . Lo mismo
po r las co nsecu en c ias que nuestras acciones tienen en la vida o curre co n la libertad que surge con nuestra responsabilidad
de or ros seres humanos, pertenece al dominio de aceptaci ó n so b re nuestra resp onsabilidad .
del o t ro como un legítimo otro en la convivencia; es decir. al El dese o de control es un deseo de dominio que surge de
do m ini o del amor. nu estr a falt a de confianza ant e lo na tural y ante nuestra
Es per esto que las preocupaciones éticas nunca van m is capacidad d e co nv ivenc ia con lo natural. En el deseo de conrro!
all á del dominio socia! en que surgen y tienen distintas forma s se co nsriru ye la ceguera ante el o tr o o lo otro, y ante sí mismo ,
en d iferentes culturas. Es por esto, también, que los argumento s que no me perm ite ver las posibilidades de convivencia. Po r
raci o n ales sobre ética sólo convencen a los convencido s . La ejempl o. sí yo no pr et endo conrrolar el clima, o el caudal del
in vitación ética no es raciona! sino emocional. Es desde el am o r rí o Mapo cho , las únicas preguntas que me puedo hacer son
q u e el o t ro tiene presencia. ¿q ué cam b ios han o cu rrid o , y qué cambios tendría que hace r
No digo como el Papa. "el amor es más fuerte", digo que para que cambie la dinámica del río Mapocho, de ral manera
la bi ol ogía es más fuerte. El amor no es una cosa especial : es que no suceda n c iert as catástrofes? Al aceptar al do Mapocho
. co t idia no y ustedes notarán que en todas las situaciones d e sin in tent ar co n trolar! o, no me pongo a luchar contra él y puedo
cri sis h um a n as. de crisis en las comunidades, de terrem ot os. ocup arm e de la reforestación de la cordillera que resultaría en
de ince n d io s , de situaciones extremas, las personas se la regul aci ón natural de su caudal. Así, por ejemplo, si me ocupo
en c uen tran en un nivel básico humano donde la sol idar i dn d d e la re fo rcsr ac i ón para que los ce rros retengan más agua cuando
est .i p resen te )' ni siquiera hay que recomendarla. surge sol a llu eve )' no la cnrreguen inmediatamente toda al río, no quiere
¿Po r qué? Porque el amor nos pertenece como característic a de ci r que esté "controlando" el do, porque no estoy en lucha
b io lógica que funda lo humano. con él. Lo q ue h ago , al modificar las circunstanc ias de la
¿Saben ustedes que la mayor parte de las enfermedad es con stitu ción del río , es conv ivir con él e n un continuo darme
hu m a nas tiene que ver con la negación del amor? N os cuen ta de cuá ndo la cosa va siendo adecuada o no para esa
convivencia. Porque acepto al río me doy cuenta de que él, las cuando lino hace algo que no quiere hacer, 'en respuesta a una
mont añas, nosotros, erc., formamos un sistema de coexistencia peti ci ón que puede ser de una persona o de. un sistema donde
que no se puede alterar sin negar a uno u otro. un o est .i inserto, porque quiere mantener ~a relación.
Cua n do uno abandona la noción de control y acepta la Yo diría que en la convivencia dentro de una comunidad
no ci ón d e cooperación o convivencia. aparece el sistema. Uno humana hay mamemos en que uno debe aceptar relaciones de
se d a cuenta de él. poder, pero esas relaciones no son relaciones sociales. Es cierto
Po r ejemplo, con respecto a las inundaciones ocurridas que todas las relaciones dentro de una comunidad humana son
hace algunos años, se consideraba al río como responsable de co rn ú n rne n re llamadas sociales. Lo que yo mantengo es que en
rod a . porque no se veía al sistema río Mapocho, montañas y las relaciones participan distintas emociones y que éstas les dan
habi tantes. Nunca había conversaciones al respecto. Uno puede distinta s características que se obscurecen o niegan al no ser
deci r que frente a una emergencia hará determinada cosa. Pero re c ono cidas. Así , las hay que tienen que ver con nuestra histori a
cuan d o digo que frente a la emergencia haré tal cosa, quiere bi oló gic a, c o m o el amor que constituye el dominio d e
de c ir que soy consciente de que se trata de un momento e n acept aci ón rnur u a. Cada vez que hablamos de lo soci al en la
una situ ac ió n más prolongada. En ese darme cuenta no hablo vida cotidiana hacemos referencia a esa emoción. Decir: "aquí
de co nt ro l sino de emergencia, y de mis acciones en el sistema no se socializa, aquí se trabaja" significa que socializar y trabajar
pa ra evi tar emergencias a través de un entendimiento total d e so n activi da d es distintas. y que son distintas porque se da n
tod o s los elementos y relaciones participantes. Es lo mism o en b a jo em oc io nes diferentes. De modo que cuando uno d icr'
el es pac io humano en lo que se refiere a las r clac io nc - ,k 1.1, relaciones de trabajo son relaciones sociales", uno jtj ' ll.:
ca n v rve n cia. relaciones in junrables si uno mira a las emociones involucradas.
Yo n o qu iero ha cer eso porque las distintas emocione s
P. No haré una pregunta, pero deseo expresar que no pu ed o co nstituyen d om ini os de acci ones diferentes y las relacion es
Jc c p ta r la afirmación de que el poder no i rn po rr a en un a qu c se d an en ellas llevan a distinras maneras de actuar. E n
rela ció n socia.l. or ras pa lab ras )'0 quiero separar las relaciones humanas según
D esd e mi puntO de vista el ejercicio del poder que impon e las e moc io nes en que se fundan , porque es la emocién lo qu e
m a ndato también a personas que pueden no estar de acuerd o . las d efin e , Si n o hacemos esto, mantengo, no podemo s
es co nve n ien te y necesario. Porque si una sociedad política, en co m pre nd er alas comunidades humanas, porque no vemos qu e
términos democráticos, adopta un determinado acuerdo por ésta s están constituidas como redes de distintas clases d e
ma yo ría e impone una determinada forma de conviven cia y sistemas quc no se deben confundir porque implican accion es
al g u n os de los que están sometidos voluntariamente a vivir cn di ferentes . Y si no entendemos a las comunidades humanas,
es a co m u nidad democrática no aceptan aquello (porque no lo mal pod em os comprender a lo s individuos que las realizan y
es r i rnan justo o porque no lo quieren), el poder, en ese caso, que viven co m o nodos en la intersección de muchos sistemas a
le g ít i mamente se debe imponer, y se debe obligar ,1 esa s Iél vez.
pe rso nas, por el bien común, a que tengan determinadas C h ile es una comunidad humana; por lo tamo, es una red
acr iru des, aunque no estén dispuestas a ello. de sist emas so c iales y no sociales . Al formarse esta comunidad
R, No niego las relaciones de poder. He querido mostrar h u m ana , corno acuerdo fundamental de regulación de nuestras
curi l es la dinámica en la relación de poder. Dije que había interacciones, nos damos una constitución que define cierras
rc l.ici ón de poder cuando había obediencia . Y hay obediencia conducras que eccptemos y que deben ser sarisfechas de rodos
l' . .. .I , 1

modos, y especificamos, además, una relación de poder. Es Las palabras son nodos en redes de 'Coordinaciones de
decir, ace ptamos como miembros de dicha comunidad que hay accio ncs que surgen en la convivencia. Por eso, cambiar los
c ie rra s co sas que debemos hacer por el solo hecho de aceprar sig n ificad o s de las palabras implica cambiar los dominios de
. pertene cer a ella. En tal acto de aceptación, acepto también las ac ción )' ca rnb ia r los dominios de acción implica cambiar el
conse-c uencias de mis actos en ella según las normas de la coris- modo de convivir. Y por eso también es cierto que si uno no
t iruci ón. Pero en el ámbito de tal acuerdo fundamental de cambia las palabras, no cambia las acciones que configuran y
con vivencia hay sistemas sociales y sistemas no sociales, no cambia el modo de vivir. Si uso la palabra "social" de la
relaci ones sociales y relaciones no sociales. mi sma manera com o es usada en la sociología, no digo nada
Algu ien podría manifestar que me estoy poniendo en nuevo en sociología. Si quiero decir algo nuevo, tengo que
cont ra d e todo el discurso sociológico tradicional. Tal vez sí. distorsionar e n una dirección u arra el uso de una palabra o
Sin em bargo, pienso que todo quehacer profesional y técnico inv enta r una nue va. Lo normal es que encuentre rechazo en
es u na bu rbu ja de conversaciones en el vivir cotidiano de donde a mbo s casos , porque de hech o lo que hago al cambi ar el
surg en . Tod as las palabras, por lo tanto, surgen en ese espa c io. " len guaj ear " es alterar el curso normal de las coordinaciones
Por esto la palabra social hay que escucharla desde a llí. Si no lo Jc accion es, Es lo que pasa con el uso de la palabra social ~il
hac emos, no llegaremos a comprender lo que pasa con su LI SO querer circu nsc rib ir su uso al ámbito de las relaciones humanas
técn ico y cometeremos errores conceptuales. Las palabras tienen fu n d adas en el amo r. Creo, sin embargo. que la distinción es
que ve r con la coordinación del hacer y es el hacer el que ra n f'u l1 d amc n ral que insistiré en ella a pesar de las dificultades
coo rdi n a lo qué constituye su significado, no al revés . qll e surjan.
La co nviven c ia con un veterinario y con un mecánic o es
d is t i n ta, las coordinaciones de acciones son difercnres ~. los
s ig n ifica d os de las palabras son distintos aunque suenen igual.
Las palab ras son elementos en un dominio de coordinacion es
de accio nes. Así, el significado de la palabra "gata" es d ist in ro
en la co m u n id ad del mecánico que en la comunidad d el
ver e rin ar ioy esto es así porque esa palabra participa en cad a
caso en distintos flujos de coordinaciones de acciones, y como
tales sus significados pertenecen a la concretitud del viví r, y no
al espa cio abstracto de reflexiones en el que se las distingue al
hab lar d e semántica. Más aún, es porque el sign ificado de las
pal ab ras pertenece al quehacer que el lenguaje se aprende en el
vivir en coo rdi n aci o n es de acciones y que distintos dominios de
acc ion es implican distintos dominios semánticos y viceversa. Es
rarn bién por esto que si usted vive con un mecánico, las palabras
surgen no rm al m e n t e significando lo que significan en el domi-
nio d e la mecánica. Esto todos lo sabemos, pero no siempre
nos h acemos cargo de ello, y no comprendemos cómo el vivir
dep en d e del conversar y cómo el conversar depende del vivir. "

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CUARTA PARTE

EPfTOME
~ j t,
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.• 1,

All cmA. I'AR/\ TER i-,lINAR, QUISIERA HACER UN RESUMEl': GENERAL


de algun as reflexiones que hice respecto del lenguaje, de las
em o ci on es, de la ética y de la conspiración.

4.1 Lenguaje
Es ta mos aco st u m b ra d os a con siderar el lenguaje como un sis-
rema de co m u n icació n simbólica, en el cual los símbolos son
en tidad es abst rac tas que nos permiten movernos en un espaci o
d e di scursos, flot a nr e sobre la co n crec ió n del vivir aunque lo
re pr esente n . Yo mantengo que tal visión surge de una falta de
comp rens ió n del lenguaje com o fenómeno biológico.
En efec to, el lenguaje, como fenómeno que nos involu c ra
com o seres vivos y, por lo tanto, como un fenómeno biológico
q ue se o rig in a en nuestra hist oria evolutiva, consiste en un
0 l)c ra r rccu rrc n t c , en coordinaciones de coordinaciones COI1-
du ctu alcs co nse ns u a les . De esto resulta que las palabras son
nodo s en redes de co o rd in ac ió n de acciones, no representantes
abs t raeros de una realidad independiente de nuestro quehacer.
Es po r esro que las palabras no son inocuas y no da lo mismo
que usem o s una u otra en un a situación deterrn inada . Las
palabr as que usamos no sólo revelan nuestro pensar sino que
proye ctan el curso de nuestro quehacer. Ocurre, sin embargo ,
que el dominio en que se dan las acciones que las palabras
coo rd inan no es siempre aparente en un discurso, y hay qu e
esperar el d evenir del vivir para saberlo. Pero no es esto último
lo que quiero destacar, sino que el contenido del conversar en
una comunidad no es inocuo para esa comunidad porqu e
arrastra su queh acer.
I'errn íranme una reflexión sobre lo sucedido en los últimos
meses en la historia de Chile. Al mismo tiempo pido disculpas
porque la hago como biólogo que no está en condiciones de
"'1" 1 , 1
, ¡

hace r un a evaluación histórico-político-económica. Yo pienso 4 .2 EmocioneS


que lo que ha pasado en relación al plebiscito de 1988. muestra
exac tam ente lo que he dicho sobre el lenguaje como un operar Vivimos una cultura que ha desvalorizado ~ las emocior.~s en
en coo rdinaciones de coordinaciones d( acciones. En 1973. función de una supervaloración de la razó~, en un deseo de
cuan d o se produce el golpe militar, la junta de Gobierno afirma decir que no sotros, los humanos, nos diferenciamos de los otros
que tiene la intención de generar una democracia . Los que animales en que somos seres racionales . Pero resulta que so -
esc uch amo s no creemos, porque nos parece que las palabras mos mamíferos. y como tales. somos animales que viven en la
no se ve n confirmadas en los actos. Pero el discurso de intención emoción. Las emociones no son oscurecimientos del enteridi-
democ rática se mantiene. En el proceso se nombra una rnic n ro, no so n restricciones de la razón; Las emociones son di-
co mi sión constitucional que eventualmente escribe un proye cto n d m icas corp ora les que especifican sus dominios de acción en que
con sti t ucional que : modificado de una u otra manera por nos movemos. Un cambio de emoción implica un cambio de
Pin och e t, se aprueba en un plebiscito. Se comienza a hablar de dorn ini o de acción . Nada nos ocurre, nada hacemos que no
leye s ele ct o rales, de leyes de partidos políticos. de pro cedi - esté definid o co m o una acción de una cierta clase por una
mie n to s electorales. Es decir, se genera una trama de conver - cmo ci ón qu e la hace posible .
saci o n es para la democracia que constituye una red de accion es. O c esto resulta que el vivir humano se da en un continuo
Lo que pas a el 5 de octubre de 1988, día del pleb isciro pr esi- cn rre laz.a m i cnr o de emociones y lenguaje como un fluir de
den c ia l, no refleja seguramente el deseo de Pinocher. pero coordinacione:; consensuales de acciones y emociones. Yo llamo
ocurre . ¡Ocurre porque el gobierno no lo puede detener! Ocurre a este entrelazamiento de emoción y lenguaje, conversar. Los
por q u e la red de conversaciones, la red de coordinacion n ,le se res humanos vivimos en distintas redes de conversaciones que
acci o n es generada en el proceso de los discursos y deba res sobre x..: en t rccr uza n en su realización en nuestra individualidad
la d em ocracia y la legalidad democrática, constituyen una trama co rpo ral.
de acci ones que no se pueden evitar, porque no existe el espacio Si qucremo s entender las acciones humanas no tenemos
de con versaci o nes en el que surjan las acciones que lo hagan. que mirar e l movimien to o el acto como una operación
¡No. ésta no es una reflexión superficial a posre rior i! Las panicular. sino a la emoción que lo posibilita. Un choque entre
conversaciones, como un entrelazamiento del emocionar V el dos p~rsonas será vivido como agresión o accidente, según La
. "lcn gu ajear" en que vivimos, constituyen y configural~ cl cm acton en la que se encuentran los participantes. No es el
mundo en que vivimos como un mundo de acciones posibles encu~ntro lo que define lo que ocurre sino la emoción que lo
, coris nruye como un acto. De ahí que los discursos racionales
,. ,
en la co ncreción de nuestra transformación corporal al vivir en . '
ellas. Los seres humanos somos lo que conversamos, es así corno por ln:pecables y perfectos que sean, son completamente
la c u lt u ra y la historia se encarnan en nuestro presente. Es el in efectivos para convencer a Otro si el que habla y el que escucha
con versar las conversaciones que constituyen la democracia lo lo h~c~n des.de emociones distintas. Y esto es así, porque al
que con s t it u y e la democracia. De hecho, nuestra n ica ú
dominio racional en que nos movemos en cada instante, lo
po si b i l idad de vivir el mundo que queremos vivir es constituye como un dominio de coherencias operacionales la
sum ergirnos en las conversaciones que lo constituyen como aceptación de las premisas fundamentales que lo definen en
una p ráctica social cotidiana en una continua conspiración onto- un acto emocional. Las premisas fundamentales que constituyen
lógi ca que lo trae al presente. un dominio racional las aceptamos a priori, porque queremos
hacerlo, porque nos gustan . En otras palabras, si queremos
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-1 !
•• l , 1 • ! - !
• j

· de m ocracia, tendremos democracia y tendremos racionalid ad LI S victo rias que no exterminan a l enemigo preparan la guerra
de m o crática. Pero nunca la tendremos si no la queremos y no sig u ie nt e. E n la democracia no hay lucha. Si queremos
ha cernos las conversaciones que la constituyen como un dom in jo dem o cracia )' de h echo estamos en la pasión.de la construcción
de coord i na ci on es de a cci on es y emociones que funda la d e U ILl de moc rac ia , es ta m o s en las conversaciones que corisri-
ra ci o n alidad que la justifica. tu yen ti n p royecto común de convivencia en la aceptación y
Me parece que el gran problema en la co nsr iruci n de un
ó re s p et o re cípro cos que permiten la colaboración en la
p aís es la creación de una inspiración desde la cual sus habitantes co n figu raci ón de un mundo en el que la pobreza y el abuso no
pu cd e n encontrarse en una concordancia emocional que les sur ge n co m o modos lcgtrimos de vivir. Si estamos en la pasi ór,
per mi te hacer ciertas conversaciones, como la de la democra cia . por la de m ocr ac ia , est a m os en las conversaciones que h acen a
Cu and o era estudiante de medicina, en 1950, los esrudi .mrcs las di stint as ideologías distintos modos de descubrir distintos
vivíam os nuestro ser como un quehacer que nos permitiría e r ro res e n la real ización del proyecto común. Si estamos en la
de vol ver a la comunidad chilena, al país, lo que hab ía rn o s pa sión po r la dem ocracia podemos escuchar al otro y cooperar.
re c ib ido de él al hacer posible nuestro ser estud iant es . S i estamos e n la luch a, el otro debe desaparecer o pronto o
Esr udi ábamos Medicina para devolver a la comunidad In qu e ta rd e me de struid a mí.
· hu b íarn os recibido de ella. Nos ganaríamos la vida en el pro ceso,
pe ro n u estra tarea era devolver al País lo que habíamos recihid o 4 .3 Ét ica
del Pa ís. Y esto. de una u otra manera, constituía una inspira ción
fu n da mental, porque era allí donde los distintos grupo s Ya na rr é la ex pe rie nc ia que tuve en Inglaterra al visitar un muse o
ide o ló gicos nos encontrábamos. En el fondo, las distin ta s que exh ibía e l sufri m icnro provocado por la bomba atómica
ide o lo g ías eran distintas perspectivas para mirar la tarea de e n Hiro shima, y co n t é cómo un amigo mío se había mostrado
c um pli r un propósito fundamental, común. in d ifcrc n re ante el d olor de ese pueblo. En relación a esta acti-
Perso n al m e n t e , no veo a la democracia como la oporru - tud pien so que si no estoy en la emoción que incluye al otro en
nid ad d e lucha ideológica. Creo que la lucha ideológica niega mi mundo, no I11C puedo ocupar por su bienestar. Los discur-
la d emoc rac ia y. al mismo tiempo. pienso que las ideologías sos so b re lo s derechos humanos, fundados en la justificación
son abs o lu tarn e n rc esenciales y tienen presencia porque son ra cion al del respeto a lo humano, serán válidos solamente para
d is r i nro s modos de mirar que permiten ver distintas cosas . Las aque llos que aceptan a lo humano como central, para los que
· disti ntas ideologías implican distintas conversaciones, es de cir, aceptan a ese otro como miembro de la 'p ro p ia comunidad de
dis ti n tas redes de coordinaciones emocionales y de acciones, lino. E, por eso que los discursos sobre los derechos humanos,
lo q u e res u lta en distintas distinciones. en la tarea de rea liza r los discursos éticos fundados en la razón, nunca van más allá
un p royec to común. de qu ienes lo s aceptan de partida y no pueden convencer a
Las conversaciones de lucha no pertenecen a la democracia. nadie que no esté ya convencido . Sólo si acepcamos al arra, el
La lu c h a constituye al enemigo porque lo requiere y oscurece j -. otro es visible y tiene presencia .
las cond ici o n es que le dan origen . En la lucha hay vencedores E n o t ras palabras, la preocupación ética nunca va más allá
':1 d e rro tados. no desaparición de enemigos. El derrotado tolera de la comunidad' de aceptación mutua en que surge.
a ivcn cedor en la espera de una oportunidad de revancha . La Por esto, si queremos vivir de hecho una democracia que
tol e rancia es una negacióndel otro suspendida temporalmente. se extienda en roda el país, tenemos que hacer del país una
unidad con un fundamento ético-moral común en el cual todos
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se an leg ít im os. Tenemos que hacer del país una unidad con u n 4.4 C o ns p ira ció n
pro p ós ito común, que lo defina de hecho como uni d ad , )'
La rraged ia de C h ile es su des m embramiento como cornuni
d e n t ro d e la cual todos los chilenos seamos emocionalmenr c
da d . Los sisrcm as so ci a les se fu ndan y se ~onstituycn bajo }¡
ace p tados como m iembros .
emo c ión d e la ace p ta ci ó n mutu a. No todas las relaciones hu
Pa rece una tarea d ifícil. No tengo una respue sta, pero la
m an as so n rel aci ones soci ale s. So n relac iones sociales solarnen
hi sto ria nos muestra ejemplos in te resa n tes y oportunos . Es to)'
pe nsando en aquellas comunidades antiguas, no pr irnir ivas , re aq uellas q ue se co nsti tu yen en la ace p ta c ió n mutu a, esro es
en la acepta c ió n d el otro com o un legítimo Otro en la corivi -
d o nd e existían los Consejos de Ancianos que incluían a hombres
vc nc ia. Or rus re lac io nes, com o las rel aciones de trab ajo , p OI
y m u jeres mayores. Se trataba de comunidades que no se regí an
p o r leyes escritas donde los Consejos de Ancianos co ns t i ru ia n cicmplo. q ue se co ns ritu vcn en la acep ta c ió n de un co m p ro-
la referen cia ético-moral desde la cual se reflexionaba sobre las mi so para la rea lizac ió n de un a tarea, in volucran otra emoció n
fal las , las dificultades y las transgresiones a los mod o s d e ru nd:lll1 e lHa l c.l isrin ta del amor, y por es to digo yo qUé' no son
co n vivencia que se producían. P ienso tambi én en el C1 S (\ d e rcln cio ncs SOC iales. D igo lo m ism o respecto de las relaci on es
los abo ríge n es de Australia . Entre éstos existe un problema g rave jer.i rq u i cas, P()J'clu C se constitu yen bajo otra emoción. la de la
d e alc o ho lism o , pero en algunas comunidades dicho prob lcrn a rn u t u a n e g a ci ~)n . O be d ec em os c ua n d o hacemos lo que o t ro
se está resolviendo solo. Se trata d e comunidades quc h a n nos e Xi g e en c irc u nsta nc ia de qu e no qu erríamos hacerl o . Por
recu pe rad o los Consejos de Ancianos como referenci a ét ico - esto e l q u e ob ede ce se niega a sí mismo al obedecer, )' niega al
m o ra l para los más jóvenes . Hombres y mujeres alcoh óli co s q uc m an da po rq u c n o acepra esp o n tá n ea m ente la validez de lo
t ra en su s problemas al Consejo. el que al escucharlas les o frece
q uc éste le p id e . A su vez , el q ue manda niega al que obed ece
u n espacio de aceptación y respeto que da sentido y legitimid ad p o ~ q u.e le cxige que haga lo que éste no quiere hacer, y se niega
so c ial a sus vidas y desaparece el alcoholismo . a S I rrus m o p orqu e se cree merecedor de la obediencia del otro .
Un ejemplo moderno ahora. La Corte Suprema d e lo s D e .~lO d o qu e las relaciones jerárquicas no se fundan en la acep-
Estad os Unidos tiene como función revis a r si las resolucion es ta c i o n m ur u a . Se fundan en la mutua negación.
ju d ic iales que lleguen ante ella violan o no la intención d e la Po r o rra part e. las relaciones de trabajo tampoco se fundan
Constitu ci ó n . Ahora bien, la intencián de la Constitución tien e en la acep ta.c ió l: del otro, sino qu e se fundan en el compromiso
q ue ve r con lo Itico -mora/, con el propósito de conviven ci a, no para la r.eall zacl ón de una tarea. De ahí es que el ser social, en
co n las formas particulares que ésta adopta. La inten c ió n d e la las rclac io nc s de t rabajo , es un a impertinencia . Uno puede ser
co nst itución es un proyecto ético-moral que, aunque qued a re e m p lazado p or un robo t. Cuando la unidad d e un a
esc rito , debe ser interpretado en cada lectura. El resultad o es co n.l u nida d hum ana se pierde y ésta se fragmenta en sistemas
q u e la Corte Suprema de los Estados Un idos de América de l SOCi ales y n o soc ia les independientes, se requieren sistem as
N o rte actú a de hecho como un Consejo de Ancianos frente a l legal es qu e esta b lezca n una coordinación que cruce los bord es
p ro yecto d e país que fu nda la Constitución. Es la intenci ón d c de tales sistem as y recon stituya a la comu nidad corno totalidad.
co nv ivencia la que define un país, porque es la re ferencia qu e Par a qu e ~s,o o cu rra , sin embar go , tales sistem as legales deben
fu nda sus leyes y es la coincidencia en esa intención la ra rea ser cxp rcsro n del de seo d e recon stituir tal comunidad.
m ás d ifíc il en la constitución de una democ rac ia . La m ira da érica no alc anza más all á del borde d el sistema
soci al en qu e surge, y la adopción de conductas no éticas en
un a com u n ida d su rge de la fragmenración de dicha comunid ad
( , I ~

co mo u n id ad social. En estas circunstancias, ¿qué es lo que


n o s h a pasado en Chile?: nos h em os fragm~ntado c o m o
co m u n idad , y la única forma , creo, de reconstituirnos co rn o
n acio n alidad, es a través de una conspiraci án, a través de un a
ins p iración común para nuestro quehacer como nación . Deb e
se r una conspiración ético-moral que defina y constitu ya un
esp ac io de aceptación mutua donde la presencia de cualqui er
chi leno sea legítima aunque no lo conozcamos, y donde nuestras
acc iones no nieguen esa presencia. Para eso necesitamos, ta l
V <:7.. , im aginar algo como lo que imaginaron los norteamericano s
en su C o rr e Suprema, que es un organismo que corist iruyc una
re fere ncia para determinar cuándo una legislación () u n a
QUINTA PARTE
d e ci si ón judicial viola la intención ético-moral d c la
C o nstitución.

INVITACIÓN A CHILE:
A GUISA DE CONCLUSIÓN
.,.

Ci 111J 1'_" '-JI ¡IS !"IZO M UN D O y SERÁ LO QUE NOSOTROS HAGAMOS DE f:


no tene rnos otro. Pero ¿qué Chile queremos?
N u es t ro s actos nos revelan. Si todos queremos viv
realmente en un a sociedad democrática, nuestros a c«
co t id ia nos la construirán y Chile será una sociedad democráric
Si no lo hacemos as í, la defensa de nuestras ideologías, (
n u cs tras po sicion es filosóficas o religiosas, nos cegará y n:
lleva ra incv irab le rnen re a conductas que validan el autorirarisrn
!' la di cr ad u ra. El mundo en que vivimos es siempre y en rod
rno rne nr o resp o nsab ilid ad de nosotros.
La co n v ive n c ia social se funda y se constituye en I
accpru ción , respew)' confianza mutuos, creando así un mund
c o rn u n . Y e n esa aceptación, respero y confianza mutuos ~
co nst it u ye la libertad social. Esto es así porque la co nsrituci ó
biológica humana es la de un ser que vive en el cooperar
co m pa rt ir, de modo que la pérdida de la convivencia saci e
trae consi go enfermedad y sufrimiento.
L1 enfermedad de Chile es el miedo a no tener capacida
d e c o n v ive n c ia social. Es este miedo lo que nos lleva a l
negación del otro, a la intolerancia, a la desconfianza, a la falt
d e reflex ió n , y. a la aceptación del uso de la autoridad en vez d -
la co nv er sac ió n y el acuerdo como modos de convivencia. Es;
e n fc rmcd ad da por resultado el autoritarismo que surge en cad:
1I n o de n osotros co n la pérdida de la confianza en nuestr:

capa cid ad ele co nv ive n c ia democrática. o la obediencia y sum i


xi ón a un designio impuesto y ajeno a la acción de n uestr:
rcfl exión .

I ,"<'XlO ,,'d ac!:,do p r uuip alrnc nrc ror el a n t o r )' firmado por los Premios Nacional es d,

( :i cI" i." , doc ,,,,," j).l n iw IIrncic ( 1'll\ 7 1. H écror C ro xa ro ( 19 7 9 ). Joaquín Luco ( 1 (J7~ :
11" ,,11:11, N irm. i v« (1 <IH .\ I, I~or S"a""dra ( J lJR J ) r tui , Vargas ( IlJR~) . Sanria go - C h ile.
n l)\' ; l"l1\h n " de 1\)H- ,
, < .,

Nosotros que remos participar e n la tarea cotidi ana de hac er C o m patr iot as, éste es el mom ento' en que t en emos e
d e C h ile una sociedad democrática y recuperar así la l ibcrr ad .ic r lIM. N o [C ng:lInos mi ed o ; si lo qu erernos , podem os ah ,
social. Es decir. queremos participar en el proyecto c o rn ún d e j nc o rpor;¡r la se nsatez a la vid a nacional y.,.recu pe ra r la Jign ic
h acer de Chile una sociedad donde el abuso y la pobreza sean d c ch ile nos.
err or es de convivencia que hay que reconocer y corregir, )' qu e.:
se p ueden reconocer y corregir sin perder la libertad social.
Las acciones que constituyen una sociedad dcrn ocr. ír ica
n o so n la lucha por el poder ni la búsqueda de una hegemon Ll
id eol ó gica. sino la cooperación que continuamente cr ea u na
co m u nidad donde los gobernantes acepten ser criticad os y
eventual me n te cambiados cuando sus conductas se alejan de l
pr oyecto democrático con que fueron elegidos. De aquí nu estra
respo nsabilidad como chilenos; la historia social de C h ile la * * *
hacemos los chilenos.
Ésta es una invitación a que nos unamos, antes que n ad a.
e n el p royecto común de hacer de Chile una sociedad en la q u e
las dis t intas perspectivas pollticas sean sólo distintas mi rad as
en la coo pe rac ió n por la creación cotid iana de una socieda d
capaz de corregir el abuso y la pobreza. Una invitación a q u e
ese p ropósito común sea lo que guíe nuestra convivencia ; no la
sospecha. el miedo o las ansias autoritarias de nadie.
En los meses próximos se desencadenarán aco nrecirn icnto s
d ecis ivos para el futuro de la nación, lo que representa un a
op ortu n id ad para que los chilenos ejerzamos el respeto mu tu o .
la co n fianza , la conversación y la cooperación en la co m ún
ca usa democrática . más allá de las opc iones idco l óg icas o
po lít icas de cada uno. Lo importante no está allí, sino en nu estr a
de cis ió n d e crear desde ahora un Chile democrático.
En suma, invitamos a declarar, públicamen te , que nu est ro
p ro pósito polít ico a perpetuidad. como chilenos, es col ab or ar
d esd e todas las perspect ivas ideológicas en la tarea cotidian a de
hacer de Chile una comunidad humana democrática. Invitam os
a com p ro m e t e r n o s a que ninguno de noso tros in tent a d
a p ro piarse de la verdad polít ica en la inst alación de u n a
d ictad ura ideológica, económica o religiosa .

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