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20 de agosto de 2022
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CAPITULO. I.
1. Noción y concepto:
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Que para el caso constituye una verdadera oferta.
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En el proceso ordinario de Gustavo Arango y Luis Fernando Arango contra Sociedad Globo TV.). En idéntico sentido
véase las sentencias de del 28 de junio-89 en el ordinario de Sociedad Conquistador S.A. contra Juan Manuel López
Caballero con ponencia del Dr. Rafael Romero Sierra. 2) Casación del 23 de nov.-89 en el ordinario de Armando Ponce
Muriel contra Banco del Comercio con ponencia del Dr. José Alejandro Bonivento F.
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Nos referimos a los casos del art. 1611 del C.C. y 119 del Cod. De Ccio.
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2. Orígenes y evolución:
3. Fundamento legal:
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Arrubla Paucar, Jaime Alberto: Contratos Mercantiles, Tomo I, Editora Jurídica de Colombia-Dike, Medellín, séptima
edición 1.995, pág. 61.
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Se aclara que el segundo inciso del Nral. 12 del citado art. 25 de la ley 80-93 fue derogado por el art. 32 de
la ley 1150-07, pero en nada altera o modifica nuestros comentarios sobre lo que es materia de estudio.
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Sigue vigente, pues la ley 1150 de 2.007 no lo derogo.
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A nuestro juicio lo ocurrido con el Metro de Bogotá, puede ser un buen ejemplo de los reglado
en estas dos normas (art. 25 Nral. 12 en concordancia con el art. 30 nral. 1º de la ley 80 de 1.993).
Practicamente pasaron tres administraciones municipales, esto es: las alcaldías de Enrique
Peñaloza, Luis Eduardo Garzón y Claudia López, para que se pudiera llevar a cabo lalicitacion y
posterior adjudicación del contrato al mejor proponente.
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- Obligatoriedad de la Oferta.
- Autonomía de la oferta.
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- Destinatario de la oferta:
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que el art. 851 establece que la oferta escrita debe ser aceptada
o rechazada dentro de los 6 días siguientes a la fecha que tenga
la propuesta si las partes viven en el mismo sitio, y si no se
sumara el tiempo de la distancia, calculado según el medio de
comunicación empleado por el proponente. El art. 858 nos habla
de seis (6) días, sin precisar si son hábiles o comunes, pero por
aplicación de los dispuesto en el inciso 5º del art. 829 del Cod.
de Ccio, debe entenderse que son “hábiles”, toda vez que los
plazos fijados por el legislador son “hábiles”, mientras que los
fijados por las partes son comunes o calendarios.
- Aceptación de la oferta.
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“Ahora bien, cuando esa ruptura del procedimiento, adoptado en forma unilateral y sin causa justificada por el
anunciante, se sucede antes de culminar aquel en el perfeccionamiento del contrato, mediante la adjudicación al
concursante mejor calificado, es decir, mientras subsista aun el periodo preparatorio, los participantes perjudicados
tienen derecho a una indemnización cuya medida ya no se encadena con el interés de cumplimiento o interés positivo-
exigible únicamente en la hipótesis contratos efectiva y válidamente realizaos- sino que vendrá dada por el que
comúnmente se llama “ interés negativo o de confianza” ordenado por definición hacia el restablecimiento de la situación
patrimonial negativa en la que pueden encontrarse aquellos por la confianza que tuvieron en que el curso normal de la
negociación no se interrumpiría. En consecuencia dicha indemnización tiende a compensar los menoscabos de todo orden,
materiales y morales, resultantes de haberse seguido manifestaciones contractuales frustradas; … “ (Casación del 23 nov.
1.989 en el ordinario de Anibal Ponce Muriel contra el Banco del Comercio.- negrillas fuera del texto).
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Ob., cit. Pag.75.
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CAPITULO II.
RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL:
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1. Noción:
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Sobre este particular, el profesor Jorge Santos Ballesteros de la Univ. Javeriana, quien participa
de la tesis de la responsabilidad aquiliana en su obra Instituciones de Responsabilidad Civil Tomo
II (pags. 222 a 227) nos resume como ha sido el comportamiento de la Doctrina extranjera así:
tesis de la responsabilidad contractual: Rene Savatier en Francia, José de Aguiar Díaz en Brasil,
Jorge Mosset Iturraspe de Argentina; mientras que son de la tesis de la responsabilidad
extracontractual: Francisco Messineo de Italia, Gustavo Ordoqui, Ricardo Olivera y Jorge
Peirano Facio en el derecho uruguayo, Jorge Bastamente Alsina, y Roberto Brebbia en Argentina.
Nuestra Corte Suprema de Justicia viene aplicando la tesis de la responsabilidad aquiliana desde el
año 1.946 (sentencia del 11 de febrero) y en casación del 8 de julio de 1964.
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2. Elementos:
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Así lo ha dejado establecido la jurisprudencia de la Sala de Casación civil: ver las sentencias del
mayo de 2005 criticada por María Patricia Castaño , la del 31 de julio de 2.008 Rad. 2001-00096-
01 y la del 28 de sept. de 2016 con ponencia del Dr. LUIS ALONSO RICO PUERTA Casación
SC-15996-2016.
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Los Andes, Edit. Temis. Bogotá, 2010. En idéntico sentido: Jorge Suescun Melo: Estudios de
Derecho Privado Contemporáneo, Tomo I, pag 260. Edit. Legis, Bogotá, 2004.
21
Casacion del 11 de sept. 2002 Exp. 6430 mag.pon. Jose Fernando Ramírez Gómez (Jurisp. Y
Docyrina Tomo XXXI-571 nov. 2002 págs. 2362 a 2386)- Casación del 17 de nov. 2011 Rad.
1999-00533-01 y SC-15996-2016 del 29 Nov. 2016 mag.pon. Dr. Luis Alonso Rico Puerta.
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Tamayo Jaramillo, Javier: Tratado de responsabilidad Civil, Tomo I, Pág. 399 y s.s. Edit. Legis, 2.007.
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Ob., cit, págs. 403 y 404.
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Estas hipótesis no se refieren a los casos del art. 216 del C.S.T., en los cuales si esta de por
medio la culpa del patrono, la cual debe estar suficientemente comprobada para que pueda tenerse
derecho a la indemnización plena o integral de perjuicios (aquella que comprende además el daño
de orden inmaterial: daño moral y daño a la salud-antes daño a la vida de relación-).
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Véase: arts. 7,8, 10, 11, y 16 de la ley 1480 del 12 Oct. 2.011 (Estatuto del Consumir).
26. Se recomienda la lectura del artículo de la profesora Milagros Koteich publicado en la obra
Estudios de Derecho Civil, homenaje al Dr. Fernando Hinestroza Forero (vol. .II), Univ.
Externado de Colombia, 2003 págs. 175 a 192. Según la autora los únicos códigos
latinoamericanos que contienen la clasificación tripartita de la culpa son: Colombia (art. 63), Chile
(art.44) Salvador (art. 42), y Ecuador (art. 29).
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a. Noción:
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Como ocurre en las hipótesis de los arts. 1883, 2155, 2203, 2204 y 2247 del Código Civil..
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En materia civil el art. 63 define tres especies de culpa y en materia penal solo se consagran dos
tipos de culpa: consciente o con previsión e inconsciente o sin previsión (art. 23 de la ley 599 de
2.000).
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Asi lo considera el alemán VON TUHR, citado por el profesor Pérez Vives (op. Cit. Pag.76).
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Ver los arts. 63 del Código Civil y 23 del Código Penal (ley 599 de 2.000) relativos a la
definición de la culpa en materia civil el primero y en materia penal el segundo. Aquel distingue
tres especies de culpa y este solo dos especies: culpa sin previsión y culpa con previsión. El
tratadista español Antonio Quintano Repolles en su obra “Tratado de la Culpa Penal” en la parte
general dogmática de su obra (capit. V) se refiere ampliamente a las diferencias entre la culpa civil
y la criminal. (págs. 135 a 157)
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Compartimos plenamente el criterio de profesor Álvaro Pérez Vives, cuando al referirse al
concepto de lo que debe entenderse por culpa, concluye: “La definición que mayor aceptación ha
tenido fue la elaborada GENY y perfeccionada por los hermanos MAZEAUD. De acuerdo con
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estos autores, la culpa consistiría en un error de conducta en que no habría incurrido una
persona prudente y diligente colocada en las mismas circunstancias s externas en que obro el
autor del daño”. (op.cit. pág. 73).
32
Tratado de Responsabilidad Civil de Javier Tamayo J, Tomo I, Págs. 437 a 449 Edit. Legis, segunda
reimpresión 2.007.
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El autor señala en total 7 criticas, pero solo menciono las que a mi juicio son más contundentes.
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Como acontece en los almacenes de cadena, en los centros comerciales y en los centros
recreacionales que ofrecen el servicio de parqueaderos a sus visitantes sin cobrar suma alguna por
concepto de parqueadero. La Sala Civil del Tribunal Superior de Pereira, así lo ha dejado
establecido en dos ocasiones: Sentencia del 28 de feb. De 2006 con ponencia del Dr. Gonzalo
Florez Moreno en el ordinario de Carlos Alberto Giraldo Mazuera contra la Corporación Caja de
Compensación Familiar de Risaralda-Rad. 2002-00247-01 y en el ordinario de la Constructora
Atenas v.s. Supertiendas y Droguerías Olímpica S.A, Rad. 2.004-0071-01 con ponencia del Dr.
Jaime Alberto Saraza Naranjo. En ambos procesos se condenó a los demandados a reconocer a sus
propietarios el valor del vehículo hurtado de sus parqueaderos con fundamento en el art. 2247 del
C.C.
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Ver sentencia C-488 del 26 de junio de 2002 con ponencia de Dr. Álvaro Tafur Galvis.
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Casación de Humberto Murcia Ballén del 6 de mayo de 1972.: “ (…) las clausulas de
irresponsabilidad, cuya presencia no es rara hoy en ciertos tipos de contratos son absolutamente
nulas y por ende ineficaces cuando mediante ellas el obligado pretende eximir de responsabilidad
por su culpa grave la que en materia civil se asimila al dolo.. (…). Ver. Art.37 de la ley 1480 de
2011 (Estatuto del Consumidor).
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(V).
CONCLUSIONES
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Ob.cit, pag. 204.
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La jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia evidencia rigor en la interpretación de ciertas cláusulas del contrato de
seguro. Sobre el particular se destacan las sentencias del 21 de marzo de 1977 con ponencia de José María Esguerra
Samper y la sentencia de febrero 2 de 2001, con ponencia de Carlos Ignacio Jaramillo. En ambos casos, la Corte decidió no
reconocer eficacia a cláusulas que imponían cargas probatorias demasiado estrictas en cabeza del asegurado y que
favorecían de forma excesiva o exagerada al asegurador.
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LE TOURNEAU-CADIET, ob.cit., n. 2082.
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a. Noción:
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El inciso final del Art. 1604 del C.C., les permite a las
partes modificar la regla general de responsabilidad, de tal
manera que es aceptado que siendo la obligación de medio
las partes la conviertan en de resultado, como acontece con el
cantante que exonera al empresario del pago para el evento
de que no se logre el resultado obtenido, o el abogado que
exonera del pago a su cliente si no triunfan en el proceso. De
todas maneras, la ley es más rígida en tratándose de la
conversión de la obligación de resultado a una de medios,
pues, en principio puede decirse que no está permitido
hacerlo.54 Así por ejemplo en el contrato de transporte no se
aceptan las cláusulas exonerativas de responsabilidad del
transportador (Art. 992 Cod, de Ccio.). El Art. 1732 del CC.,
permite al deudor hacerse cargo de algún caso fortuito en
especial, o de todo caso fortuito, lo que se traduce en
convertir la obligación de medios en de resultado.
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8. Responsabilidad profesional:
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(Véase revista de la Univ. Externado de Colombia Nro. 3, 1.984 Págs. 53 a 55).
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Entre los más conocidos, solo se ocupan del tema: Javier Tamayo Jaramillo, Jorge Santos Ballesteros, y Jorge Suescun
Melo.
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Al parecer de México, pues el articulo lo baje por internet de la pagina: http/Juan Sanchez.webcindario.com
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CAPITULO III.
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1º. Noción:
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En la obra del Dr. Fernando Hinestroza Forero del Externado, se observa la denominación de
Responsabilidad por encuentro social ocasional referida a la responsabilidad aquiliana o
extracontractual.
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Así lo dejo sentado la Sala Civil del Tribunal Superior de Pereira en sentencia del 30 de abril de
2014 expediente Nro. 2009-00248-02 con ponencia del Dr. Edder Jimmy Sánchez Calambas.
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Véase casación del 24 de agosto de 2.009 con ponencia del Dr. William Namen Vargas en el
proceso ordinario de José Absalón y Gerardo Esteban Zuluaga Gómez contra Bavaria S.A. Rad.
2001-01054-01.
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Casacion del 5 de junio de 1991 de Alberto Ospina Botero.
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Santos Ballesteros Jorge: Instituciones de Responsabilidad Civil, Tomo II, Pontifica Univ.
Javeriana, Bogotá, 2.004 págs. 238 a 243 El autor se ocupa en detalle de la cuestión, precisando
en cuales eventos se trata de una responsabilidad contractual y en cuales de la aquiliana.
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Ver sentencia C-055 del 10 de febrero de 2016 con ponencia del Dr. Luis Ernesto Vargas Silva.
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- Los padres por los actos de los hijos menores de edad que
habitan en la misma casa con sus padres.
- El tutor o curador por los actos del pupilo que vive bajo su
propia dependencia y cuidado.
- Los directores de colegios y escuelas por el hecho de sus
discípulos mientras estén bajo su cuidado.
- Los patronos y artesanos por los hechos de sus
dependientes, empleados y aprendices, mientras estén
bajo su cuidado.
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Aunque la Corte en Sala de Casación Civil refiere que hoy en día, esa obligación puede resultar
“exótica” y de difícil cumplimiento por los avatares del mundo moderno y las garantías de los
derechos fundamentales al “libre desarrollo de la personalidad.(casación del 22 de mayo de 2.000
con ponencia de Jorge Santos Ballesteros.
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Martínez Rave, Ob., cit, Pág. 107.
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Ob., cit, Pág. 107 y 109.
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Ob, cit. Pág. 110
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Se recomienda la lectura de la sentencia de fecha mayo 22 de 2.000 de la Sala de Casación Civil con
ponencia del Dr. Jorge Santos Ballesteros que trata el espinoso tema del régimen exonerativo de
responsabilidad de los padres por los hechos de sus hijos menores de edad. Proceso ordinario de Gilma
Acenet Reyes Bejarano y otros contra Humberto Rafael Jimeno y María Cristina León de Jimeno. Revista de
la Edit., Legis Juris. y Doctrina nro. 343 mes de julio, pags. 1133 a 1140.
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Jurisprudencia y Doctrina, Edit. Legis, Revista Nro. 343 mes de julio de 2.000 pags.1133 a
1140.
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Ob, cit. Págs. 109 y 110.
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Sarmiento García, Manuel Guillermo: Estudios de Responsabilidad Civil, Edit. Univ. Externado
de Colombia, 2003, pág. 231.
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La sentencia Nro. C- 534 del 24-mayo-2005 de la Corte Constitucional declaro inexequible los apartes del
artículo 34 del Código Civil que establecía dicha diferencia de edades por sexos.
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Gilberto Martínez Rave, obra citada, Pág. 114..
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Ob. Cit. Pag.744.
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Ob, cit, pag. 744, Tomo I, Javier Tamayo Jaramillo.
85
Al respecto puede consultarse la sentencia del 30 de agosto de 2011 del Tribunal Contencioso
Administrativo de Risaralda con ponencia de la Dra. Dufay Carvajal Castañeda en el proceso de
reparación directa de Andrea del Pilar Herrera y otros contra el Municipio de Pereira. Expediente
Nro.66001-23-31-002-2008-00286-00 .
86
En la anterior providencia del Tribunal Contencioso de Risaralda a partir de la pag. 15 se hace
referencia a las sentencias del 20 de febrero de 2003 expediente Nro. 14.144 en el proceso de
Manuel María Copete y otros contra el Municipio de Pereira Sentencia del 23 de junio de 2010
Expediente Nro. 18.468 Mag.Pon. Dr. Mauricio Fajardo Gómez, y a la sentencia del 11 de mayo
de 2011 expediente Nro. 18.276 con ponencia Dra. Ruth Stella Correa Palacio.
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Se recomienda la lectura de las sentencias: Tribunal Superior de Pereira-Sala Penal sentencia. Del 15-feb.96. Rad. 5764.
Caso del odontólogo muerto por vigilante del Centro Comercial-Zaguán de la Quinta, y Tribunal Superior de Bogotá-Sala
Penal. 13-sept.2007. Caso del enfermero del Club El Nogal que abuso sexualmente en condiciones de inferioridad.
89
A este respecto se puede consultar el capit. 13 de la obra “La Responsabilidad Extracontractual
de la Administración Publica” del exmagistrado Ramiro Saavedra Becerra, pags. 335 a 358 Edit.
Ibañez, Bogotá, 2003.
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El caso fallado por el Consejo de Estado se refería a un agente de policía que el fin de semana
salio de franquicia y cometió el error de llevarse el arma de dotación oficial para su casa.
Posteriormente sale con su novia al pueblo se embriagan ambos y de regreso a su residencia
deciden en zona empradizada una sesión de “intimo jolgorio” y una persona que pasaba por el
lugar se burla de ellos, lo que hace que el agente lo persiga y le cause la muerte con su arma de
dotación oficial. Como puede verse, solo estaba presente el factor “instrumental” y los de mas no,
pero el Consejo de Estado considero que la falla en el servicio estuvo en no haberlo desarmado,
esto es, el funcionario encargado de verificar que los policía dejen las armas en el cuartel, omitió
ese deber.
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Art. 687 del C.C.: Son domésticos los que viven ordinariamente bajo la dependencia del
hombre, como las gallinas, las ovejas, cerdos, y domesticados los que no obstante ser bravíos por
naturaleza, se han acostumbrado a la domesticidad y reconocen en cierto modo el imperio del
hombre: caballos, toros, perros amaestrados, tigre de circo, etc. Son bravíos: los que viven
naturalmente en forma libre e independiente del hombre, como las fieras y los peces (Art. 695
ídem).
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Javier Tamayo Jaramillo, Responsabilidad por el hecho de las cosas animadas e inanimadas,
Edit. Temis, Bogota, 1.999, Pág. 61.
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Así lo dejo establecido la Sala Civil del Tribunal Superior de Pereira en sentencia del 8 de marzo
de 2017 Rad. 2013-00072-01 ordinario de Francisco Javier Aguirre y otros contra Diego María
Aguirre Grajales y Carlos Eduardo Ángel Mejía con ponencia del Dr. Jaime Alberto Saraza
Naranjo: “ Del contenido de esta norma emerge una presunción de culpa, incluso cuando el
animal se haya soltado o extraviado, al margen de las excepciones que ella misma refiere...”
98
Ob., cit,- Pág.128.
99
Responsabilidad por las construcciones y los animales, Tomo III, Pág. 66.
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Ob, cit. Pág. 232.
101
La demanda de inconstitucionalidad fue presentada bajo la vigencia de la Constitución anterior
con relación al art. 26, pero hoy debe entenderse referida al art. 29 de la Constitución de 1.991 y
para esa época no existía la Corte Constitucional en nuestro país.
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102
Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, abril 6 de 1989. Expediente Nro. 1887. Revista
Jurisp. Y Doctrina Nro. 211, julio de 1989 pags. 465 y ss.
103
Ibidem, Pág. 65.
104
Ibidem, Pág. 69.
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Ob, cit. Pag. 18. Sin embargo el autor cita sentencia de la Corte en Sala Civil de fecha 1o oct.-
63, en la que se considera que los casos de ascensores si quedan comprendidos en la noción del
Art. 2350, y que incluso la victima puede invocar el Art. 2356 sobre actividades peligrosas.
106
Para Tamayo Jaramillo por ruina debe entenderse el desprendimiento o destrucción total o
parcial de os materiales que estructuran el edificio, según una sentencia de casación del l 1º de oct.
De 1.963. G.J. Tomo CIII, pag. 172. (Ob.cit. pag. 18).
107
Asi lo dejo establecido la Corte Suprema en reiteradas sentencias de la Sala de Casación Civil:
La sentencia del 25 de octubre de 1.999, la del 24 de agosto de 2009 y la del 19 de diciembre de
2018.
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Ob, cit. Pags.21-23.
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Henry Mazeaud, Leon Mazeaud, Elementos de la Responsabilidad Civil, Edit. Leyer, Bogotá
2006, pag. 296 a 315.
113
Peira Facio, Jorge: Responsabilidad Extracontractual” Edit. Temis, Bogota, 2004 pag. 634.
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De Aguiar Dias, Jose: Tratado de la Responsabilidad Civil, Tomo II, Edit. Jose M. Cajica, ,
114
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Creemos que no, pues, somos del criterio que podría invocar el
art. 2350 del C.C, norma esta ubicada en el titulo XXXIV del
Libro IV del Código Civil que se refiere de manera exclusiva a la
responsabilidad civil extracontractual.(creo que Tamayo Jaramillo
es de ese criterio).
116
Véase numerales 121 7, 1223 y 1225 de la obra del Dr. Tamayo, Tomo III, Págs. 28, 32 y 34,
respectivamente.
117
Ibidem, Págs. 49 a 51.
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Ob., cit, Pág. 52 Nrales. 1254 y 1255.
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Hacer referencia al error del Nral. 3º del art. 2060 del C.C.
con el criterio de MATINEZ RAVE..
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122
Citar mi libro
123
La publicación en Paris de la obra sobre “los accidentes de trabajo en la responsabilidad civil,
publicada en 1.897.
124
Su obra relativa a la “Responsabilidad por falta de las cosas inanimadas” basado en el
enunciado del art. 1384 del Cod. Civ. Francés, en el sentido de que se es responsable por el hecho
de las cosas que se tienen bajo guarda, dejando a un lado el elemento subjetivo de las
responsabilidad, de tal manera que sugiere un principio de “responsabilidad objetiva”.
125
“ Se es responsable del hecho de las cosas que se tienen bajo guarda”.
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Vease Pág. 212 de sus conferencias: fueron facilitadas por el suscrito para fotocopia.
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Proceso ordinario de José Absalón y Gerardo Esteban Zuluaga contra Bavaria S.A. y Colseguros S.A.
128
Con la aclaración que no lo exonera el caso fortuito por falla mecánica del vehículo.
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Se recomienda la lectura de la sentencia del 9 de mayo de 2.009 de Namen Vargas.
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En un accidente de tránsito ocurrido en el municipio de Cartago en el cual perdiera la vida un
motociclista al ser atropellado por uno de los vagones del tren cañero de propiedad de un
contratista del Ingenio Risaralda, los familiares (padres y hermanos) demandaron civilmente al
contratista y al Ingenio solicitando condena solidaria de perjuicios. En dicho proceso judicial actué
como apoderado defensor del Ingenio, formulando las excepciones de fondo denominadas “falta
de guarda material” sobre le vehículo de propiedad del contratista, y la de culpa exclusiva de la
víctima por haber realizado maniobra de adelantamiento en plena glorieta. En el fallo de primera
instancia se condenó a ambos en forma solidaria, pero se redujo la condena en un 30% por
aceptarse la concurrencia de la culpa de la víctima. Solo interpuso recurso de apelación la parte
demandada y el Tribunal de Buga revoco la sentencia declarando probada la excepción de culpa
exclusiva de la víctima, pero negó la excepción propuesta por el Ingenio relativa a la “falta de
guarda material” con el argumento que en dicho evento se daba el fenómeno de la Guarda
Compartida”. (Ver sentencia del 2 de sept. de 2021 en el ordinario de Pedro José Calderón Cañas y
otros contra el Ingenio Risaralda S.A. y el contratista Invertrans R.G.M. S.A.S.. Rad. 2017-00136-
01.
132
132. Es abundante la jurisprudencia de la Corte Suprema en relación con la responsabilidad civil
y penal por la teoría de la “falta en la guarda”. Al respecto pueden consultarse las sentencias de la
Sala Civil: 14 de marzo de 1938, 18 de mayo de 1972, 26 de mayo de 1989,4 de junio de 1992, 22
de abril de 1997, 14 de marzo de 2000, 25 de feb.2002 Rad. 6727. del 17 de mayo de 2011 Rad.
2005-00345-01. Y, en Casación Penal: 20 de nov. De 2013 Rad. 38.430 y 8 de junio de 2016
expediente Nro. 45.804 relativa a un accidente de tránsito en el municipio de Cartago con un tren
cañero de un contratista del Ingenio Risaralda SA., en el cual también tuvimos la oportunidad de
asesorar a la parte demanda.
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95
Véase la obra de los Hermanos Mazeaud, nros. 1219 y 1220 en material suministrado en clase
133
95
96
96
97
135
Son ejemplos extraídos de la obra de Tamayo Jaramillo Tomo I, Vol.2, “ las presunciones de
responsabilidad”, Pág. 113.
97
98
CAPITULO IV.
98
99
4.1. Noción:
136
Mag. Ponente Alberto Ospina Botero.
99
100
100
101
101
102
102
103
103
104
104
105
139
Citado por Juan José Blanco Gómez, ibidem, Pág. 43.
105
106
106
107
140
Ibidem, Págs. 58 y 59
141
Tamayo Jaramillo, obra citada, Pág..
107
108
108
109
FUNDAMENTOS
Antecedentes Jurisprudenciales:
109
110
110
111
Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Laboral. Radicación 9981. Sentencia del
143
111
112
112
113
113
114
Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Laboral. Radicación Número 5480 del 10
145
114
115
FUNDAMENTOS
146
Véase: Diez años de Jurisprudencia Laboral, Editorial. Legis, Bogotá, 2.000 pág. 30
115
116
ANTECEDENTES JURISPRUDENCIALES
116
117
Corte Suprema De Justicia Sala de Casación Laboral. Radicación Número 6666 del 9
147
de Agosto de 1.979.
117
118
118
119
119
120
120
121
121
122
122
123
123
124
124
125
125
126
126
127
127
128
128
129
129
130
130
131
131
132
132
133
133
134
134
135
135
136
136
137
137
138
Corte Suprema de Justicia Sala Plena de Casación Laboral. ? Radicación Número 9389
152
138
139
139
140
140
141
141
142
153
Corte Suprema De Justicia Sala de Casación Laboral. Radicación Número
14847. Sentencia del 9 de Noviembre de 2000. Magistrado Ponente: Germán Valdez
Sánchez.
142
143
143
144
144
145
Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Laboral. Radicación Número 23656 del
154
145
146
146
147
Rad. 9981 del 15 de mayo-91, Rad. 4097 del 21 de marzo de 1.991, Rad. 5865 del 23
155
de nov. de 1.993, Rad. 7716 del 17 de oct.-95, Rad. 6666 del 9 de agosto de 1.999, Rad.
18520 del 25 de julio de 2.002, y Rad. 18515 del 7 de marzo de 2.003.
147
148
148
149
149
150
SE CONSIDERA
Los cargos se estudian conjuntamente dado que
básicamente plantean el mismo problema, es decir
si en los casos de responsabilidad del empleador
en la ocurrencia de un accidente de trabajo o
enfermedad profesional, puede dicho empleador
descontar lo pagado por la administradora de
riesgos profesionales.
Los argumentos que informan la referida tesis,
tienen su sustento jurídico, según la censura, en la
nueva normatividad que regula el sistema de la
seguridad social integral, para lo cual cita las
150
151
151
152
152
153
153
154
154
155
155
156
156
157
157
158
157
Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Laboral. Expediente número 35261.
Sentencia del Dieciséis (16) de Marzo de dos mil diez (2010).Magistrado Ponente Eduardo
López Villegas
158
159
159
160
160
161
Los autores se refieren a los Doctores. Juan Carlos Henao Pérez, Ricardo Hoyos
158
161
162
162
163
163
164
164
165
165
166
Antecedentes Jurisprudenciales
166
167
167
168
168
169
Sobre este último tópico la Corte estima que “un daño solo
puede ser indemnizado una sola vez, sin que sea posible
recibir o acumular varias prestaciones con funciones
indemnizatorias que excedan la reparación total del daño, en
tanto que son admisibles las que carezcan de esta fuente
(donaciones por ejemplo).” Criterio que deberá seguirse
igualmente, cuando de acuerdo con las reglas civiles se
pretenda establecer la responsabilidad civil, y obligación de un
particular de indemnizar a una persona, que, por estar
amparada por una relación laboral preexistente con un tercero
(distinto del victimario), al momento de ocasionarle el daño,
ha obtenido beneficios o ventajas laborales.
169
170
Antecedentes Jurisprudenciales
165
El caso objeto de estudio por la Corte, se refiere a un
trabajador de la empresa Electrificadora de Santander S.A., que
perdió la vida en accidente de tránsito causado por un tercero
que conducía un vehículo afiliado a la empresa Coopetran Ltda.,
quedando su esposa e hija cobijadas por la pensión de
sobrevivientes, al estar su difunto esposo afiliado al Instituto de
los Seguros Sociales.
164
165
Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil. Radicación número 4662.
Fecha 24 de Junio de 1996, Magistrado Ponente: Pedro Lafont Pianeta
170
171
Así se argumentó:
171
172
172
173
173
174
1731 a 1734.
174
175
175
176
176
177
4.8. Conclusiones:
168
No podemos olvidar que algunos doctrinantes españoles son del criterio de ejercer la acción
contractual como pretensión principal y subsidiariamente la extracontractual, y que la
jurisprudencia de ese país permite a la victima la opción de escoger la que mas le convenga en los
casos de responsabilidad medica (léase Págs. 12 y 13 de este documento). Otros autores son
partidarios de la OPCION de escoger la que más le convenga: Joserand, de Cupis y Pachioni (léase
Teoría básica de la Indemnización de Beatriz Quintero Pietro, Edit. Leyer Pág. 20).
177
178
178
179
CAPITULO V.
Citada por el Dr. Ricardo Hoyos Duque en un artículo sobre el tema que aparece en la Revista
170
Nro. 13 (nov.-2002) del Instituto Antioqueño de Responsabilidad Civil y del Estado, Pág. 38.
179
180
5. 1 Noción:
171
De Cupis el daño, teoría general de la responsabilidad civil, Pág. 81
172
De Fernando Hinostroza, derecho de obligaciones, Universidad externado de Colombia,
Bogotá, 1967 Pág. 529.
173
De Tamayo Jaramillo, De la Responsabilidad civil, Tomo II, Pág. 5
Jorge Bustamante Alsina, teoría general de la responsabilidad civil, Editorial Abeledo Perrot, 4ª.
174
180
181
Para el francés Paúl Benoit, citado por Juan Carlos Henao 177
el daño es un hecho, es toda afrenta a la integridad de una cosa
de una persona, de una actividad, de una situación; mientras
que el perjuicio lo constituye el conjunto de elementos que
aparecen como las diversas consecuencias que se derivan del
daño para la victima. Mientras el daño es un hecho que se
constata, el perjuicio es una noción subjetiva apreciada en
relación con una persona determinada.
175
Ob. Cit. Pag. 84.
176
Ob., cit Pág. 6.
177
Ob. Cit. Pag.77
178
Vease Juan Carlos Henao, Ob. Cit. Pag. 35
181
182
c.) El daño debe ser probado por quien lo sufre, sopena de que
no proceda su indemnización. Sin embargo el juez Colombiano
en ocasiones se apoya en presunciones que atenúan la carga de
la prueba de la victima, como ocurre en los siguientes casos: -
En el evento de lesiones o fallecimiento de una persona se da la
aplicación automática de la indemnización por lucro cesante,
incluso en los casos de estar desempleado, pues se supone que
al menos tendrá la posibilidad de producir el salario mínimo
mensual vigente. – En los casos de colaboración económica entre
familiares, a pesar de no existir la prueba, se ha presumido en
virtud del concepto de obligación alimentaría del Código Civil
(léase sentencia del Consejo de Estado del 23 de octubre del
92).
179
Vease expediente No. 11179 de la Sección tercera del Consejo de Estado.
180
Vease sentencia Nro. C-197, citada por Juan Carlos Henao en su obra citada Pág. 45.
182
183
183
184
184
Ver la consideración jurídica Nro. 6.2.2 y 6.2.3de la sentencia con ponencia del Dr. Rodrigo
Escobar Gil en la cual se declara la constitucionalidad condicionada de la ley 54 de 1.990 Gil.
185
Ver consideración jurídica Nro. 5 dela sentencia con ponencia del Dr. Marco Gerardo Monroy
Cabra.
184
185
186
Ob., cit. Págs. 132 y 136.
185
186
Sentencia del 8 de sept.-94 Sección Tercera del C, de E, actor Abelardo Alfonso Berrillo López,
187
Rad. 9407, citado por Henao Pérez, Ob., cit, Pág. 150.
188
Juan Carlos Henao, no comparte tal tesis, pues no ve jurídico ni constitucional que se distinga el
casos de las madres en unión libre al de las casadas, con ello se vulneran los Art. . 13 y 42 de la
C.N. (Vease comentarios en Págs. 152 a 154 Ob. Cit.).
186
187
187
188
191
Vease nros. 230 y 233 Ob., cit. Págs. 144 y 145.
192
Vease Revista Nro. 373 del mes de enero de 2003 de Jurisprudencia y Doctrina.
188
189
189
190
190
191
Ra = Rh I.P.C. actual
I.P.C. Inicial
191
192
S = $64.501.87 (1 + 0.004867) – 1
0.004867
S = $64.501.87 0.53550512
0.004867
S= $64.501.87 x 110,027.
S= Ra (1+ i) –1
i(1+i)
S= $ 64.501,87 10,42609306
192
193
0.05561079
SA $ 64.501,87 X 187,4832755
SA $ 32.550,93 (1+0,004867) – 1
0.004867
SA $ 32.250,93 X $ 110.027
S= $ 3.548.496,95
193
194
RA = $65.168 x 2.597.853
RA : $169.296.
VH = $3.500.000.
IPC actual = $116.85
IPC inicial = $110.65
VP = $3.500.000. x 116.85 =
110.65
VP = $3.500.000 x 1.056
VP = $3.696.113.70
194
195
5.8.1. Noción:
195
196
193
Estudio sobre el daño moral, Univ. Externado de Colombia, Bogota, 2.000 Pág. 30.
196
197
197
198
198
199
199
200
200
201
a) Perjuicio fisiológico…..
b) Daño a la vida de relación……
c) Alteración de las condiciones de existencia…..
d) Daño a la salud: mayo de 2011 y sept. 2011.
201
202
CAPITULO VI.
202
203
6.1. Introducción:
6.2 Noción:
194
Gilberto Martínez Rave, Responsabilidad Civil extracontractual en Colombia, Pág. 149.
203
204
A causa de un clavo
La herradura se perdió.
A causa de la herradura
195
Ver sentencia del 19 de junio de 1.997 Expediente Nro.11.875 con ponencia del Dr. Daniel
Suarez Hernández.
196
La relación de la causalidad en la responsabilidad civil. Edit. Astrea, Buenos Aires 1.984
(citado por Jorge Santos Ballesteros y Carlos Dario Barrera Tapias en su obra El daño justificado-
Univ. Javeriana, Bogota, 2003, pág. 17.
204
205
El caballo se perdió.
A causa de la batalla
La guerra se perdió.
A causa de la guerra
El Imperio se perdió.
A causa de un clavo
El imperio se perdió.”
205
206
198
Servio Tulio Ruiz: Teoría del Hecho Punible, comentarios al nuevo Código Penal (Decreto 100
de 1980),pags. 160 a 167. Además, de las cuatro citadas en este trabajo, el autor menciona las
siguientes: Teoria de la Causalidad humana exclsusiva, teoría de la condición calificada para el
peligro.
206
207
199
Art. 131: literal C.20, 21, 27, 35, 36, y 38. Literal D1, 6, 8, y 14. Literal E: 1, 4 y F.
207
208
varias causas una sola que haya sido determinante. Por ejemplo,
el vehículo varado en plena curva sin señales, o con ellas, pero
puestas a muy corta distancia, pues de todas maneras se
produce el choque, mientras que si las hubiese colocado a la
distancia reglamentaria de los 40 metros mínimos el accidente
no se produce. Otro ejemplo seria el del vehículo que omite la
señal de PARE y un motociclista a exceso de velocidad se golpea
y lesiona. La critica a esta teoría esta en la dificultad científica de
poder determinar la causa eficiente. El Art. 21 del Cod. Penal de
1.980 (Decreto 100-80.) es fiel reflejo de esta teoría, 200 y con
toda seguridad que ha sido aplicada por nuestros jueces y
fiscales, apoyados en la cita del Dr. Eugenio Raúl Zafarony , en
el sentido de que para hallar la causa eficiente se debe acudir a
una hipótesis mental en la cual imaginamos la conducta
cuidadosa en el caso concreto, y si el resultado no hubiera
sobrevenido, habrá una relación de determinación entre la
violación al deber objetivo de cuidado y el resultado; y por el
contrario si aun en el caso de que la conducta humana hubiese
sido cuidadosa el resultado se habría producido de todas
maneras, no existe esa relación de determinación, pues el
resultado dañoso se habría producido con o sin violación al deber
objetivo de cuidado, porque precisamente el otro sujeto fue
quien puso la causa eficiente.
208
209
201
En este proceso penal actuamos como abogado de la defensa, el juez de primera instancia
absolvió, el apoderado de las víctimas y la Fiscalía apelaron ante la Sala Penal del Tribunal
Superior de Pereira. El magistrado ponente proyecto sentencia confirmatoria de la absolución, pero
los demás magistrados no acogieron su ponencia, luego el magistrado que le siguió en turno
proyecto la revocatoria del fallo. Finalmente, en el incidente de reparación de perjuicios se llegó a
un acuerdo amistoso aplicando la compensación de culpas del art. 2357 del C.C.
209
210
(…)
210
211
También actuamos como apoderado en defensa del conductor acusado. Mag. Ponente Dr. Jorge
202
Arturo Castaño.
211
212
212
213
(…)
213
214
214
215
-
- Sentencia del 16 de mayo de 2014 de la Sala Penal
del Tribunal Superior de Pereira expediente Nro.
2.009-00898-01 (pasajera lesionada en buseta de
servicio público)203
215
216
(…)
216
217
217
218
(…)
218
219
219
220
205
Tamayo Jaramillo Ob.cit Págs. 84 y 85: Conviene destacar que el autor suprime el requisito de
la imprevisibilidad por razones que más adelante se indicaran.
63 Citada parcialmente en la obra El contrato de transporte de Tulio Mario Ocampo Lopera, Pág.
343.
220
221
221
222
6.6.1.La irresistibilidad:
222
223
6.6.2. La imprevisibilidad:
223
224
224
225
225
226
226
227
227
228
228
229
El Daño Justificado de Jorge Santos Ballesteros y Carlos Darío Barrera Tapias, Pontificia
206
Universidad Javeriana, Pág. 35. En idéntico sentido Jorge Peirano Fabio, citado por Santos
Ballesteros.
229
230
230
231
CAPITULO VII.
RESPONSABILIDAD MÉDICA:
231
232
232
233
208
Citados por Luis Guillermo Serrano Escobar, ibidem, Pág. 56.
209
Véase: “Sobre la prueba de la Culpa Medica, Edit. Dike, Bogota, 2.001 Pág. 58.”
210
Citado por Tamayo Jaramillo, ibidem, Pág. 62.
233
234
234
235
213
Sentencia del 5 de marzo de 1.940 Mag. Pon. Liborio Escallón.
Véase sentencia del 26-nov.-86 con ponencia del Dr. Héctor Gómez Uribe, ibidem., Pág. 110.
214
Véase la Responsabilidad Civil Medica de Sergio Yépez R, citado por Luis Guillermo Serrano
215
235
236
236
237
218
Ob. cit., Pág. 113.
219
Citado en la obra Régimen Jurídico del Ejercicio Medico, de la Edith. Legis, Pág. 6. [0029[.
220
Revista del Instituto Nacional de Medicina Legal, Año 22, Vol. XVI, Pág. 26.
237
238
238
239
5.1. Noción:
222
Vease El Alma de la Toga, de Ángel Osorio, Ediciones Ejea, Buenos Aires, 1.975, paginas 59 a
65.
223
El Consentimiento informado del paciente en la responsabilidad medica, Edit. Temis, Bogota,
1997, Pág. 1.
239
240
5.2. Características:224
224
Véase considerando Nro. 14 de la sentencia de la Corte Const. SU-337-mayo-12-99 de Alejandro
Martínez Caballero, Juris. y Doctrina, agosto-99, Pág. 1554 y s.s.)
225
Ver sentencia del Corte Constitucional Nro. T-477 de 1.995 fundamento Nro. 11.
240
241
226
La ley 23-81 no establece el orden en que los parientes o familiares deben ser oídos, no obstante
lo dispuesto en el Art. 61 del CC., la Corte Constitucional en sentencia Nro. T-401 de 1.994
dispuso que por analogía debe darse aplicación al Art. 5º de la ley 73 de 1.988 sobre el
consentimiento en materia de trasplantes y disposición de órganos. En idéntico sentido la Dra.
Maria Patricia Castaño en su obra ya citada (Pág. 147 y s.s.).
227
Se exceptúan los casos de terapias invasivas y extraordinarias como acontece en los casos
de reasignación de género y readecuación de sexo, donde prevalecen los principios del libre
desarrollo de la personalidad, dignidad humana, intimidad y autonomía del menor. (Ver
sentencias de la Corte Constitucional Nro., 477 del 23-oct.-95,- SU-337 del 12-mayo-99,- T-850-
2002, - T-248 de 2.003 y T-560 del 27 de julio de 2.007.).
241
242
242
243
243
244
244
245
245
246
246
247
229
Obra citada, Pág. 266.
230
Ibidem, Pág. 267.
247
248
231
Ibidem . Pág. 280.
248
249
249
250
250
251
251
252
Veamos:
252
253
253
254
7.1. Noción:
254
255
255
256
256
257
257
258
258
259
259
260
9.1. Noción:
260
261
261
262
262
263
263
264
Veamos:
264
265
265
266
266
267
CAPITULO. VIII.
EL CONTRATO DE SEGURO:
267
268
1. Noción:
268
269
2. características:
269
270
270
271
3. Elementos esenciales:
271
272
272
273
273
274
274
275
275
276
276
277
277
278
232
Citado por Hernando Tapias Rocha en el ultimo congreso de ACOLDESE, realizado en Barranquilla en octubre de
2.004: “ Desde la promulgación del decreto 410-71 hasta hoy, su art. 1081 que regula la prescripción de las acciones a
que el contrato de seguro da origen, a suscitado en la doctrina y en la jurisprudencia las mas variadas y contradictorias
reacciones. De su análisis se han ocupado la Superintendencia Bancaria, la Corte Suprema de Justicia, la Asociación
Colombiana de Derecho de Seguros en dos de sus encuentros nacionales, amen de distinguidos expositores y tratadistas
colombianos. Y no existe aun una interpretación uniforme sobre tan importante precepto del Código de Comercio
vigente.”
233
Véase su obra: Comentarios al Contrato de Seguro, cuarta edición, ediciones Dupre, Bogota, 2006,
Pág.267: “ …, el texto de la norma (se refiere al art. 1081) no fue el mas apropiado, lo cual ha generado
incertidumbre en el alcance de la disposición a causa de la falta de precisión y disímiles interpretaciones a
que se prestan algunos de los vocablos en ellas empleados …, de ahí que se imponga la necesidad de una
terminante solución legal sobre el punto, única forma de acabar con la incertidumbre que existe sobre el
tema.”
234
Estudios de Derecho Civil Contemporáneo, Tomo, II, Edit. Legis, Bogota 2.004 Pág. 605 “ Es bien sabido
como la redacción ambigua de la norma transcrita (se refiere al art. 1081) ha dado origen a multitud de
criterios distintos en cuanto a su interpretación, polémica que ha permanecido desde la expedición del
Código de Comercio y que aun hoy subsiste, por lo menos en parte, a pesar de los constantes esfuerzos de la
doctrina por aclarar el contenido y alcance de la disposición, y a pesar de algunas reformas normativas que
han contribuido a precisar y aclarar algunos de sus efectos.”
235
Véase: El contrato de seguro en el sector financiero, Ediciones Librerías del Profesional, segunda edición
Bogota, 2.004, Pág. 346… la disposición contenida den el art.1081 del Código de Comercio ha propiciado
diversas interpretaciones en la doctrina y a esa confusión, a pesar de denodados esfuerzos interpretativos,
también ha contribuido la jurisprudencia.
236
Casación del 4 de julio de 1.977: “2. No puede negarse-dice la Corte- que el art. 1081 del actual código
de Comercio, adolece de falta de claridad en su redacción, lo que ha dado lugar a diversas y contradictorias
interpretaciones de su texto…”
278
279
279
280
Veamos:
En la ordinaria su termino empieza a contar, a partir del
momento en que el interesado237 haya tenido o debido
tener conocimiento del hecho que da base a la acción.
(criterio netamente subjetivo).
La extraordinaria empieza a contarse desde el momento en
que nace el respectivo derecho.
La ordinaria solo se alega entre las partes del contrato,
esto es, tomador, asegurado y aseguradora. También se le
puede alegar al beneficiario.
La extraordinaria se alega frente a todo el mundo, este es,
entre las partes, e incluso frente a terceros que no son
partes en el contrato, incluyendo el caso de los menores de
edad.
237
Por interesado debe entenderse la persona que deriva algún derecho del contrato de seguro. Y
según los numerales 1º, 2º, y 3º del art. 1047 son: el tomador, el asegurado, el beneficiario y el
asegurador.” (véase obra del profesor Suescun Melo, Pág. 607.
280
281
281
282
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Véase Revista Nro. 342 del mes de junio-2000 de Jurisprudencia y Doctrina, Pág. 921 y s.s.
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(…)
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En este sentido LOPEZ BLANCO, escribe: “ …urge reforma la norma con el fin de establecer
un solo termino de prescripción y acabar con la anti técnica y problemática distinción, que rige,
producto, a no dudarlo de un discutible e innecesario afán de originalidad,… (véase obra citada,
Pág. 269).
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La Superintendencia Bancaria (hoy de servicios financieros) había propuesto de tiempo atrás
una reforma al art. 1081, en el sentido de cambiar su redacción y plazo, así: “Las acciones
derivadas del contrato de seguro prescriben en tres años contados desde cuando la respectiva
obligación se haya hecho exigible, fechas que para los casos de reclamo de la indemnización es
la ocurrencia del siniestro.”
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8.3. De la aseguradora:
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presume valor real del interés asegurado el que haya sido objeto
de acuerdo expreso entre las partes, pero el asegurador podrá
probar que el valor acordado excede notablemente el valor real o
verdadero, pero, no se le admitirá probar que es inferior al valor
real.
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CAPITULO IX.
1. Desarrollo histórico:
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3. Imputación de responsabilidad:
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La jurisprudencia del Consejo de Estado ha hecho aplicación de esta teoría en los siguientes
casos: 1.Sentencia del 29 de julio de 1.947 actor El Siglo S.A.. 2. Sentencia del23 de mayo de
1.973 actor Vitalia Duarte Vda. De Pinilla., captura del guerrillero Efraín González. 3. Sentencia
del 28 de oct.-76 de Jorge Valencia Arango. 4. Sentencia del 30 de enero de 1.987 con ponencia
de Carlos Betancourt Jaramillo, 5. Sentencia del 3 de mayo de 1.990 con ponencia de Antonio e
Irisarri Restrepo, y 6. Sentencia del 10 de julio de 1.997 de Ricardo Hoyos Duque. (léase la
extensa cita hecha por Saavedra Becerra en su obra ya citada Págs. 436 a 439.
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Léase sentencia del Consejo de estado Sección Tercera del 20 de febrero de 1.989 en
Jurisprudencia y Doctrina Tomo XVIII, Numero 208 Pág. 257 y s.s. de Antonio J. Irisarri
Restrepo.
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léase Código de Procedimiento Civil de la editorial Leyer (vigésima primera edición, Bogota
2001), comentarios de Oscar Eduardo Henao Carrasquilla al citado Art. 40. (pag. 28).
248
No obstante la declaratoria de inexequibilidad del parágrafo transitorio del Art. 73 que se refería
a la competencia del Consejo de Estado en única instancia para conocer de las acciones de
repetición que el Estado ejerza contra los magistrados de las Corte Constitucional, Suprema de
Justicia, Consejo Superior de la judicatura, y los Tribunales, o contra el Fiscal General de la
Nación, el Vicefiscal y los Fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia y los Tribunales,
consideramos que el contenido de tal norma ha recobrado vigencia con lo dispuesto en la ley 446
de 1.998 que modifico el Art. 128 Nrales 12 y 13 manteniendo vigente la regla de competencia.
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Como es sabido en los juzgados Cuarto Civil Mpal de Pereira (años 80.) y recientemente en el
Juzgado Primero Civil del Cto, de nuestra ciudad ocurrieron dos casos de esta naturaleza.
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BIBLIOGRAFIA:
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45. Teoría general del seguro de Efrén Ossa Gómez, edit. Temis,
Segunda edición, Bogotá, 1991.
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DEDICATORIA:
AGRADECIMIENTOS:
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