Está en la página 1de 3

Se llama visión a la capacidad de interpretar el entorno gracias a los rayos de luz

que alcanzan al ojo. La visión o sentido de la vista es una de las principales


capacidades sensoriales de los humanos y de muchos otros animales. El Día Mundial
de la Visión se celebra el segundo jueves del mes de octubre.

Índice
1 Características generales
2 Historia
3 Anatomía ocular
3.1 Capas de la pared del ojo
4 Aspectos histológicos y fisiológicos
4.1 Acomodación
4.2 Retina
4.3 Células receptoras
4.4 Compuestos fotosensibles
4.5 Vía neural de la visión
4.5.1 Ruta en el interior de la retina
4.5.2 Conexiones entre los ojos y el encéfalo
5 Visión de colores
6 Ilusiones ópticas
7 Alucinaciones visuales
8 Visión en los animales
9 Véase también
10 Referencias
11 Enlaces externos
Características generales
El sentido de la vista o visión es posible gracias a un órgano receptor, el ojo,
que recibe las impresiones luminosas y las transforma en señales eléctricas que
transmite al cerebro por las vías ópticas. El ojo es un órgano par situado en la
cavidad orbitaria. Está protegido por los párpados y por la secreción de la
glándula lagrimal, tiene capacidad para moverse en todas direcciones gracias a los
músculos extrínsecos del globo ocular. La propiedad esencial que hace posible la
visión es la fotosensibilidad que tiene lugar en células receptoras especializadas
que contienen sustancias químicas capaces de absorber la luz para producir un
cambio fotoquímico.

Cuando la luz penetra en el ojo, esta pasa a través de la córnea, la pupila y el


cristalino, para llegar a la retina, donde la energía electromagnética de la luz se
convierte en impulsos nerviosos que por medio del nervio óptico son enviados hacia
el cerebro para su procesamiento por la corteza visual. En el cerebro tiene lugar
el complicado proceso de la percepción visual gracias al cual somos capaces de
percibir la forma de los objetos, identificar distancias, detectar los colores y el
movimiento. La retina es una de las regiones más importantes del ojo y contiene
unas células especializadas llamadas conos y bastones que son sensibles a la luz.1

La lesión de cualquiera de las estructuras del sistema visual puede causar ceguera
aunque el resto no presente ninguna alteración. En la ceguera cortical, por
ejemplo, ocasionada por una lesión en la región occipital del cerebro, se produce
pérdida completa de visión aunque el ojo y el nervio óptico no presentan ninguna
anomalía.23

Historia
Las teorías acerca del funcionamiento de la visión comenzaron con los filósofos
presocráticos, según los cuales el ojo estaba constituido de agua y fuego. Según el
modelo activo de la visión que se ha atribuido de manera tradicional a Pitágoras y
Euclides, el ojo emite un haz de rayos que viaja por el espacio y toca los objetos
provocando la sensación de visión. La explicación contraria es el modelo pasivo de
la visión que fue defendido entre otros por Demócrito y Lucrecio; según esta
teoría, los objetos envían imágenes de sí mismos hacia el espacio que los envuelve.
El aire estaría por lo tanto lleno de imágenes inmateriales que se desplazarían en
todas direcciones, y el ojo es un instrumento pasivo con la función de captarlas.4

El estudio científico de la percepción visual comenzó con Alhacén, nacido en 965 d.


C. en Basora, pero sus ideas, que rechazaban la teoría de la emisión, tardaron en
admitirse en Occidente. Isaac Newton fue su principal seguidor y continuador en el
siglo XVIII, y en el siglo XIX lo fue Hermann von Helmholtz, médico alemán autor
del Handbuch der Physiologischen Optik / Tratado de óptica fisiológica. En el siglo
XXI los modelos que explican el fenómeno de la visión son multidisciplinares, pues
tienen en cuenta tanto los aspectos fisiológicos como los neurológicos y
psicológicos. Actualmente se considera que el ojo actúa como receptor, mientras que
el proceso perceptivo tiene lugar primordialmente en el cerebro.

Anatomía ocular
Artículo principal: Ojo humano
Capas de la pared del ojo

Principales estructuras del ojo humano.


El ojo es el órgano encargado de la recepción de los estímulos visuales. Cuenta con
una estructura altamente especializada producto de millones de años de evolución.
El ojo humano posee tres envolturas que, de fuera hacia dentro, son:

Túnica fibrosa externa. Se compone de dos regiones: la esclerótica y la córnea.


Esclerótica: Es blanca y opaca, con fibras colágenas tipo I entremezcladas con
fibras elásticas; avascular, que brinda protección y estabilidad a las estructuras
internas. Cubre la mayor parte del globo ocular, excepto en una pequeña región
anterior.
Córnea: Es una prolongación anterior transparente, avascular pero muy inervada de
la esclerótica, que abulta hacia delante del ojo. Es ligeramente más gruesa que la
esclerótica.
Túnica vascular media (úvea). Está conformada por tres regiones: la coroides, el
cuerpo ciliar y el iris.
Coroides: Es la porción posterior pigmentada de la túnica vascular media, la cual
se une a la esclerótica laxamente y se separa del cristalino mediante la membrana
de Bruch.
Cuerpo ciliar: Es una prolongación cuneiforme que se proyecta hacia el cristalino y
se ubica en la luz del ojo entre el iris (anterior) y el humor vítreo (posterior).
Iris: Es la extensión anterior pigmentada de la coroides, cuya función es regular
la entrada de luz al ojo mediante la contracción o distensión de la pupila.
Retina o túnica neural. Es la porción del ojo sensible a la luz, en la que se
encuentran las células especializadas llamadas conos y bastones. Se compone de diez
capas que, desde el exterior al interior, se denominan epitelio pigmentado, capa de
conos y bastones (receptora), membrana limitante externa, capa nuclear externa,
capa plexiforme externa, capa nuclear interna, capa plexiforme interna, capa de
células ganglionares, capa de fibras del nervio óptico y membrana limitante
interna.
Aspectos histológicos y fisiológicos
Acomodación
Artículos principales: Acomodación (ojo) y Acomodación.

La luz procedente de un objeto lejano y otro cercano inciden en el mismo punto de


la retina gracias al cambio en la curvatura del cristalino.
Los rayos paralelos de luz llegan al ojo ópticamente normal (emétrope) y se enfocan
sobre la retina. Dependiendo de la especie animal, el enfoque puede resolverse
aumentando la distancia entre el cristalino y la retina o aumentando la curvatura o
el poder refringente del cristalino, como ocurre en los mamíferos.5

Al mecanismo por el cual aumenta la curvatura del cristalino se llama acomodación.


Cuando la mirada se dirige a un objeto cercano, el músculo ciliar se contrae y se
relaja el ligamento suspensorio del cristalino, permitiendo que este tome una forma
más convexa, lo cual aumenta su poder de convergencia.

También podría gustarte