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V Reunión del Grupo de Estudios Rurales y Desarrollo- GERD

Título de la ponencia:
'Compañeros colonos no bajemos la guardia'
Análisis discursivo de Amanecer Agrario, periódico del Movimiento Agrario de
Misiones (M.A.M.). Período 1972 - 1973

Autor:
Lic. Jerónimo Cabassi - Facultad de Humanidades y Cs. Sociales - UNaM

Eje temático:
Memoria y luchas sociales agrarias contemporáneas

Correo electrónico:
jerocabassi@gmail.com

* Introducción:

Esta ponencia es un resumen de la investigación realizada para mi tesis de grado


de la Licenciatura en Comunicación Social. 1
Por medio de la reconstrucción histórica del contexto social y el análisis
profundo de los artículos publicados en el periódico Amanecer Agrario en la franja
1972-1973 nos hemos aproximado a la historia de uno de los gremios que mayor
movilización han tenido en la Provincia de Misiones.
Mediante ese análisis arribamos al modo en que se pretendía construir la
identidad política del gremio y la finalidad que se adjudicaba al periódico, y los medios
de comunicación para la formación de los militantes y el posterior cambio social.
Articulando esto con algunas tradiciones políticas y teóricas también pudimos
comprender las tensiones que se forjaron dentro del mismo Movimiento que no
permanecían ajenas al proceso político que se vivía en esos años en Argentina y el
mundo.
El estudio de este proceso político (del primer momento del M.A.M.) forma
parte de la historia del movimiento social del siglo XX. Esto constituye un aporte a la
historia regional contemporánea y a las experiencias gremiales y comunicativas
realizadas en la Provincia de Misiones, así como un aporte al rescate de material valioso
en peligro de extinción, lo que lo ubica –modestamente hablando- en el proceso de
construcción del archivo de la memoria reciente de nuestra cultura.

* Breve reseña histórica del Movimiento Agrario de Misiones - M.A.M.

Debido a la extensión de esta ponencia no nos detendremos en la historia del


Movimiento más que a modo aproximativo, consideramos que existe material
bibliográfico específico para ello, permitiendo así extendernos en el análisis discursivo
del periódico.
En la segunda mitad del siglo XX en Misiones, los diferentes cultivos
agropecuarios determinaban dos clases de productores, por un lado una masa de

1
Compañeros Colonos no bajemos la guardia. Análisis discursivo de Amanecer Agrario, periódico del
Movimiento Agrario de Misiones (M.A.M.) Período 1972-1973. Tesis de Grado. Licenciatura en
Comunicación Social. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. UNaM. 2011

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pequeños y medianos productores y por el otro una burguesía agroindustrial de
plantadores que incorporaban procesos primarios de industrialización a través de
secaderos, molinos, etc. Además, estos sectores agroindustriales no actuaban solamente
en la órbita de la comercialización, sino que también lo hacían en la órbita de la
producción por medio de grandes plantaciones con mano de obra asalariada (Roze.
1992: 63), estos sectores ligados a grandes capitales monopólicos nacionales
inmediatamente se posicionaron adelante en la cadena productiva de Misiones.
Según Bartolomé para esa fecha se puede considerar como pequeños
productores a los que poseen tierras de menos de veinticinco hectáreas, y entre diez y
quince de ellas bajo cultivo efectivo, y productores medios los que poseen o explotan
una superficie de entre veinticinco y cien hectáreas con auto subsistencia y posibilidad
de acumular un fondo o plusvalía. (Rodríguez. 2009)
Los precios de los productos cultivados eran fijados anualmente por el Estado a
través de diversos mecanismos de negociación con los sectores de la producción. De
esta manera, el Estado era el mediador entre los pequeños y medianos productores, las
cooperativas y los grandes secaderos y molinos, y además, claramente, el responsable
de las políticas aplicadas a la zona rural. (Roze. Ídem. 64)
Hasta comienzos de la década del setenta no existían gremios que representasen
efectivamente a los pequeños y medianos productores. Si bien las cooperativas
cumplían con cierto grado de representación, estaban limitadas en su plano de acción y
sobre todo por los colonos más pudientes que formaban parte de ellas. (Bartolomé.
1982: 14)
En Misiones se incrementaba una crisis económica en el sector agrario debido a
los problemas en la comercialización de los cultivos tradicionales (yerba mate, té, tung).
Entre otras cosas, por ejemplo los productores yerbateros esperaban el pago de la prenda
del año '65 por parte de la C.R.Y.M. (Comisión Reguladora de la Yerba Mate); los
tealeros se enfrentaban a la caída de los precios del cultivo y a la ausencia de
alternativas de comercialización ya que tanto los acopiadores particulares como las
cooperativas pagaban el mismo precio por el producto. (Montiel. 2000: 38) A esto se
sumaba la falta de créditos y altos precios de los insumos que progresivamente
empobrecían la explotación familiar, o impedían mantener tasas de capitalización.
(Roze. Ídem: 65)
Los jóvenes militantes del Movimiento Rural Cristiano (M.R.C.) fueron los
promotores en la organización de una reunión cuya finalidad consistía en la
organización de los productores agrarios para encontrar soluciones a esas cuestiones. El
M.R.C. tuvo un rol fundamental en la creación de las Ligas Agrarias del Nordeste, de
allí también la vertiente religiosa que predomina en el discurso de Amanecer Agrario
Según Roze, la dirección del M.A.M., en sus comienzos se conformó por dos
vertientes: por un lado los cuadros políticos del Movimiento Rural y por el otro los
asesores, que tuvieron una influencia fue muy importante y "cuya presencia definirá
para el MAM toda una línea de acción y todo un flanco de críticas." (Roze. Ídem: 68)
Es así como se formó el Movimiento Agrario de Misiones (M.A.M.) en agosto
de 1971. Denominado según su estatuto como un gremio representante de los pequeños
y medianos productores de la provincia, fue la expresión provincial de las Ligas
Agrarias del Nordeste, que como antecedente ya contaba con las creación de las Ligas
Agrarias Chaqueñas (L.A.CH.) en 1970, de donde se imitó el sistema democrático de
representación que consistía en la organización de las colonias a través de 'núcleos de
base' de entre veinte y cien productores que elegían un Delegado, éste a la vez formaba
parte de la Asamblea General de núcleos que se reunía una vez por año o ante un pedido
especial del veinte por ciento de los núcleos. La Asamblea era la máxima autoridad y

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elegía una vez por año una Comisión Coordinadora Central (C.C.C.) que era la
ejecutora de las propuestas y planteos realizados por la Asamblea, esta Comisión estaba
integrada por siete miembros titulares y tres suplentes, con poder de elegir asesores para
las distintas áreas que considerase oportuno. (Bartolomé. Ídem: 17)
El M.A.M. cobró presencia en la arena política y agropecuaria de Misiones
rápidamente, su metodología de acción inicial fueron las concentraciones de
agricultores y principalmente los paros y huelgas que en los primeros meses de su
creación convocaba alrededor de entre siete mil y doce mil productores de la Provincia.
De estas movilizaciones y paros se destacan los primeros triunfos en la lucha
política del Movimiento, como por ejemplo los aumentos de precios para la hoja del té,
del tabaco y el pago de la deuda de la yerba del año 1965, entre otros. Estas
movilizaciones apuntaban como principal enemigo a los monopolios, a los sectores
poderosos de la industrialización y al Estado.
En 1972 se dispuso en la Asamblea General Ordinaria del 29 de abril, entre otras
cuestiones, la creación de un periódico que sea la expresión oficial del M.A.M. y un
programa de radio. Para ello se convocó a una persona que fuera la encargada del
mismo y es así como arribó a Misiones Estela Urdániz, una joven militante del
Peronismo de Base de la región NOA de Argentina, que sería la responsable del
periódico.
El primer número de Amanecer Agrario, se emitió en junio de 1972 con una
tirada de ocho mil ejemplares, con frecuencia quincenal.
A poco tiempo de su creación el M.A.M. había sentado alianzas con diferentes
sectores de la Provincia, entre las que destacamos F.A.T.R.E. (Federación Argentina de
Trabajadores Rurales y Estibadores) donde se encontraban nucleados los obreros
rurales. Este tipo de alianzas con sectores más empobrecidos de la cadena agropecuaria
motivó futuras diferencias entre los integrantes del M.A.M. y se refleja en gran medida
en al análisis del periódico. A su vez, este deseo de alianzas y su constante rechazo, se
entienden por las diferencias que en determinado momento se agudizaron entre las bases
y la Dirigencia del Movimiento y sus asesores (siendo éstos muy criticados por las
bases).
Dice Bartolomé que los asesores (nosotros ampliamos el espectro también a los
dirigentes afines a la misma forma de pensamiento) participaban de un sistema
fundamentalmente 'urbano' en contraposición al sistema más 'rural' permeado de un
'individualismo emprendedor' al que pertenecían la mayoría de los colonos. 2
(Bartolomé. Ídem: 32). Las diferencias que se produjeron entre bases y Dirigencia son
entendibles a partir de la contradicción que se presentaba entre las características de las
bases sociales y los estímulos político-ideológicos provenientes del cuerpo político
nacional, reflejado en la dirección del gremio que simpatizaba con ese plano político
ideológico. (Ídem: 35) Dice Bartolomé que la dirección del movimiento y las bases
participaban de sistemas simbólico-ideológicos diferentes.
"(…) El sistema de los colonos refleja o expresa patrones culturales y modelos de
percepción y de interacción no solamente "rurales", sino producto de una sociedad
pionera y multiétnica cuya "cultura pública" enfatiza símbolos y estereotipos referidos
al "individualismo emprendedor" de los colonos (…) Los asesores, en cambio,
participaban en un sistema fundamentalmente "urbano" y permeado por las
simbologías y concepciones político-ideológicas que caracterizaron durante este lustro

2
Es importante aclarar que partimos del término colono, definición teórica de Leopoldo Bartolomé.
Para ver más, en: Colonos, Plantadores y Agroindustrias. La Explotación Agrícola Familiar en el sudeste
de Misiones. Leopoldo Bartolomé. 1975.

3
el pensamiento de la intelectualidad adscripta, directa o indirectamente, a la vertiente
de izquierda del populismo nacionalista expresado en el peronismo." (Ídem: 32-33)

La conformación de alianzas y la puja por sumar algunos sectores es esencial


para este estudio, ya que nos demuestra como el M.A.M. se encontraba en plena
construcción de su identidad política.
A la vez, en esta puja constante de alianzas y rupturas se irán conformando los
aliados y enemigos que luego aparecerán constantemente en este análisis como
nominalizaciones recurrentes.
Estas pujas aparecen con mayor presencia a partir del anuncio del Gobierno
Militar a fines de 1972, de llamar a elecciones para marzo de 1973. En este proceso de
retorno a la democracia, que tuvo en vila a todo el país, no estuvo al margen la acción
política del M.A.M.
Incluso, durante estos meses comenzaron a notarse algunas diferencias hacia la
C.C.C. encabezada por el Secretario General Pedro Peczak y los asesores.
La simpatía que este sector tenía con el peronismo y las ideas de izquierda del
momento fueron foco de juicio constante para las bases del Movimiento motivando
constantes diferencias hasta que en las elecciones de la C.C.C. de julio de 1974 una
nueva lista ganó las elecciones desplazando a quiénes hasta el momento habían
encabezado la C.C.C. Al poco tiempo (luego de intentar recuperar la dirección del
M.A.M.) este grupo conformó otro gremio: las Ligas Agrarias Misioneras (L.A.M.).
El 13 de abril de 1975 hubieron elecciones gubernamentales en Misiones y el
sector que había conformado las L.A.M. participó en la creación del Partido Auténtico
(junto a otros sectores del peronismo) cuyo candidato a vicegobernador fue Pedro
Peczak.
El golpe militar de marzo de 1976 tuvo en Misiones como principales objetivos
para la represión a los militantes de la Juventud Peronista, las L.A.M. y el M.A.M.
asesinando, desapareciendo y torturando a varios de sus militantes.
El Movimiento se organizó nuevamente en democracia y sigue vigente en la
actualidad.

* Análisis del periódico Amanecer Agrario:

Amanecer Agrario comenzó a editarse en 1972 de forma quincenal con una


tirada de ocho mil ejemplares, valía $1 y se autosustenaba con los ingresos de ventas y
de publicidades. A su cargo estaba Estela Urdaniz y la redacción estaba conformada por
la C.C.C. y simpatizantes, además de cartas de lectores o diversos artículos que
enviaban socios del movimiento que no formaban parte de la dirigencia, se imprimía en
un imprenta precaria en la localidad de Oberá y se distribuía por medio de los núcleos
de base y en los negocios que publicitaban en el periódico.
Cuando las diferencias internas en el gremio se acentuaron, el periódico
comenzó a perder frecuencia y a editarse con tiradas de dos mil ochocientos ejemplares,
de forma mensual hasta que finalmente, en 1975 dejó de publicarse.
El corpus utilizado para esta investigación corresponde a once ejemplares que
fueron editados durante el período 1972 (junio) - 1973 (junio). Están ausentes los Nº 1;
Nº 8 y Nº 11.
Los artículos y columnas presentes en los periódicos son variados y tienen
diversos títulos, estilos, contenidos, autores y extensión.
Son pocas las columnas o secciones estables que tienen nombre, al respecto son
para destacar las columnas: La Mujer Rural tiene la palabra…; Opiniones de un
pequeño agricultor; Editoriales; Carta de lectores; Artículos sobre salud.
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Más allá de estas, no había secciones delimitadas por nombres en Amanecer
Agrario. Más bien, estaban organizadas por temáticas, pero sin fronteras clasificatorias
claras signadas por la utilización de nombres.
Los temas que aparecían en los artículos eran diversos predominando en casi
todos la denuncia de injusticas y el llamado a la acción para combatirlas. Básicamente
todos de cierta manera trataban la identidad del gremio, desde una óptica militante y
desde diferentes ámbitos se focalizaba sobre esta cuestión. Más allá de esa temática
principal podemos distinguir básicamente los siguientes temas en los artículos:
movimiento social; movimiento campesino; Movimiento Agrario Misionero; las Ligas
Agrarias de la región; la participación de la mujer; política; economía; religión;
educación; salud; historia nacional y regional.
Como primera medida para el análisis hemos clasificado el contenido del
periódico en géneros discursivos, basándonos para ello en las definiciones teóricas de
Mijail Bajtín y en menor medida algunos planteos teóricos de Emile Benveniste.
Siguiendo a Benveniste, podemos decir que la lengua como sistema formal de
reglas lingüísticas es puesta en práctica por el hombre, a través de la enunciación de una
idea, que se moldea o toma forma por medio de un conjunto de reglas sintácticas. A
partir de esa puesta en práctica es que la lengua se vuelve discurso. La enunciación así
comprendida, puede definirse como la apropiación del aparato formal de la lengua por
parte de un alocutor para enunciar una idea. En otras palabras, la enunciación es la
puesta en funcionamiento de la lengua por un acto individual. De esta manera es que el
enunciatario se declara como tal, y lo hace siempre en relación a un otro presente en el
circuito de la comunicación. (Benveniste. 1989: 82-85)
El uso de la lengua se relaciona con todas las esferas de la actividad humana. De
ahí que existan formas de su uso tan diversas como las esferas mismas de la humanidad.
(Bajtín. 1992: 248)
En el momento de enunciación de la lengua, se formulan enunciados, que
pueden ser escritos u orales. Cada esfera del uso de la lengua elabora tipos
relativamente estables de enunciados, que Bajtín los denomina géneros discursivos. Se
caracterizan por tres momentos indisolublemente vinculados que los constituyen: el
contenido temático; el estilo verbal (recursos léxicos, fraseológicos, gramaticales); y la
composición o estructuración. (Ídem)
Los enunciados como unidades de la comunicación, son entidades abstractas que
no deben confundirse con las oraciones como unidades de la lengua. Es decir, para
explicar estas diferencias podemos imaginarnos dos planos de abstracciones: en el
primer plano de abstracción definimos las unidades formales del sistema de la lengua,
oraciones, palabras, comas, puntos, reglas de cohesión, uso de letras en mayúsculas,
cursivas, etc., que son abstractas en tanto que no son tangibles, pero a la vez, podemos
hacer una abstracción mayor, el segundo plano: donde definimos al enunciado, que se
‘materializa’ a través del uso de estas unidades (abstractas, pero que se plasman en
sonidos o trazos, fonemas o letras) del sistema formal de la lengua.
“(…) La gente no hace intercambio de oraciones ni de palabras en un sentido
estrictamente lingüístico, ni de conjuntos de palabras; la gente habla por medio de
enunciados, que se construyen con la ayuda de las unidades de la lengua que son palabras,
conjuntos de palabras, oraciones; el enunciado puede ser constituido tanto por una
oración como por una palabra, es decir por una unidad del discurso (principalmente, por
una réplica de diálogo), pero no por eso una unidad de la lengua se convierte en una
unidad de la comunicación discursiva.” (Ídem: 264)

Una primera e importante distinción de géneros discursivos es la que plantea


este autor entre géneros primarios y secundarios; caracterizando a los segundos como
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complejos, que se presentan generalmente de forma escrita y requieren de formas
culturales más elaboradas. Pueden ser novelas, artículos científicos, políticos,
periodísticos, etc., que en su proceso de conformación pueden absorber géneros más
simples (primarios) que se constituyen en la comunicación inmediata, por ejemplo las
partes de un diálogo. Estos, al ser incorporados, pasan a formar parte de otro enunciado
y se transforman dentro del género secundario ya que pierden su contacto directo y real
con la vida. (Ídem: 250) Es decir, pasan a formar parte de otro enunciado. Los géneros
complejos se caracterizan por contar con una comprensión de respuesta de acción
retardada. Esto quiere decir, que la reacción en el otro, no necesariamente se efectúa al
instante de entablar contacto con el enunciado como puede darse con un género simple,
por ejemplo una conversación, o una orden, o un dicho oral. Pero lo claro en esto, es
que todo enunciado resurge de alguna forma en los discursos posteriores del otro.
(Ídem: 257-258) Es decir, todo enunciado genera una respuesta-reacción de algún tipo,
todo enunciado es destinado.
Para el proceso discursivo-comunicativo, resulta fundamental tener en cuenta la
delimitación y las fronteras del enunciado, y no nos referimos a los límites formales
como un punto o el uso de letras en mayúsculas (que serían los límites gramaticales de
oraciones unidades de la lengua), sino a los límites del enunciado como unidad de la
comunicación que están dados por el cambio de los sujetos discursivos. Un enunciado
siempre tiene un carácter concluso, cierra su idea y da pie al otro alocutor para tomar la
palabra. Es decir que sus límites no tienen que ver con reglas gramaticales sino con
apropiaciones de la lengua. Este cambio de sujetos discursivos es fácil de reconocer en
un diálogo (género simple), pero en un género complejo su reconocimiento no está
siempre a la luz y en esos casos participa en esa delimitación el estilo individual.
El estilo podríamos decir que es el modo como se formula la visión del mundo
del enunciador, su forma de ver el problema-tema / el objeto del enunciado. (Ídem: 263-
265)
La intención discursiva de un hablante determina la elección del tema-objeto así
como el sentido agotado de su enunciado, pero además, determina la forma genérica en
que se expresa. Estos géneros, son dados al sujeto como le es dada la lengua materna,
forman parte de su vida y corresponden a las diversas esferas de la actividad humana.
La comunicación es posible entonces por la existencia de los géneros discursivos en los
que se enmarcan los enunciados de los sujetos. Estos géneros son reconocidos,
comprendidos, tienen sus límites y sus reglas y dentro de ellos el sujeto se sabe manejar,
por eso el hablante escoge determinado género al momento de enunciar una idea. (Ídem:
267-268)
Otro rasgo, muy importante, en la constitución del enunciado es el momento
expresivo. Es una actitud subjetiva del hablante en relación al objeto y al sentido de su
enunciado. (Ídem: 274) Para comenzar su descripción, podemos ayudarnos a partir de
las diferencias con las oraciones unidades de la lengua. Una oración como unidad de la
lengua siempre es neutra, esto quiere decir que jamás tiene valoración expresiva. La
entonación expresiva no existe en el sistema de la lengua, existe únicamente en el
enunciado (Ídem: 275), de manera que tampoco existe un enunciado neutro jamás. Todo
enunciado siempre tiene alguna valoración expresiva. (Ídem: 274) La carga valorativa
que el hablante le da a sus enunciados se manifiesta a través de palabras que se
corresponden con el género escogido para dar forma a lo dicho. Cada género tiene una
expresividad determinada, dentro de la cual, determinadas palabras adquieren cierta
expresividad típica. La expresividad típica y la entonación típica que le corresponden no
poseen la obligatoriedad de las formas de la lengua, se trata de una normatividad
genérica que es más libre. (Ídem: 277) Esto tiene que ver con el carácter de

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reacentuación al que se someten con bastante facilidad los géneros discursivos. Una
palabra formal utilizada en determinado género puede flexibilizar su significado formal
y significar otra cosa en relación al género discursivo y la entonación expresiva del
mismo. (Ídem: 278)
Un carácter a destacar de la entonación expresiva tiene que ver, en relación
también (ya que todos los aspectos nombrados aquí están totalmente relacionados) con
la composición del enunciado como eslabón de una cadena de enunciados, con la
expresividad determinada por los enunciados ajenos. En muchas ocasiones, la
expresividad se determina por esa relación con los enunciados referidos al mismo tema,
o por los enunciados que referirán (en el futuro) sobre ese tema, es decir, con los que se
polemizará, las reacciones-respuesta que el enunciado generará. (Ídem: 282)
Al respecto es interesante los usos del discurso ajeno en el enunciado propio. En
estos casos, el discurso ajeno tiene una expresividad doble: la suya y la expresividad del
enunciado que lo acoge. Pero, la expresividad del hablante, penetra las fronteras débiles
del discurso ajeno (que generalmente se encuentra en un texto delimitada por el uso de
las comillas) y lo impregna con su intención, que puede poseer diferentes tonos: irónico,
compasivo, indignante, etc. Pero, más allá de la explicitación del discurso ajeno, en un
examen o análisis de discursos se puede distinguir toda una serie de discursos ajenos,
semiocultos o implícitos. Por eso, en el análisis de los enunciados es muy importante la
relación que estos adquieren como eslabones de una cadena de enunciados, y como esto
determina su estilo y composición, así como el uso o alusión del discurso ajeno. (Ídem:
283)
Para la clasificación de género, realizamos primero una grilla con la
discriminación de todos los artículos, especificando allí los temas predominantes, los
autores, algunos recursos lingüísticos utilizados, las nominaciones tanto del/los
enunciador/es como del/los adversario/s.
Por medio de la lectura profunda y reflexiva, los conceptos teóricos descriptos
en el marco teórico y la grilla clasificatoria hemos distinguido los siguientes géneros:
noticias; crónicas; editorial; ensayo de investigación; artículos de opinión; balances;
poesía; chistes; cuentos; diálogos ficticios; salutaciones y agradecimientos; cartas.
A la vez, hemos reconocido el cruzamiento constante de estos géneros, lo que
dificulta su clasificación pura, es decir, una distinción clara de las características de
cada uno, ya que aparecen contantemente mezclados y cruzados entre sí. Predominan en
todos ellos la opinión del autor. Estas características obedecen al hecho de que el
periódico está realizado por personas que no son profesionales de los medios; por su
carácter político-gremial; por ser pensado y realizado como soporte para la circulación
de ideas. De allí la importancia atribuida a la opinión. En gran medida se acerca más al
modelo de la prensa del siglo XIX, marcada por las luchas revolucionarias, las ideas del
liberalismo político y la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.
La matriz desde donde se escribe este tipo de prensa, se enmarca en una
tradición de la Modernidad. La Modernidad entendida como una condición de la
historia y no como una Edad.3

3
La Edad Moderna, el Siglo de las Luces, Iluminismo o Ilustración es el momento histórico en el que los
hombres y mujeres de esa época asistieron a una serie de cambios revolucionarios, descubrimientos
científicos nuevos, avances tecnológicos, revoluciones políticas e industriales, se produjo un cambio de
paradigmas, donde el discurso de la ciencia cobró un valor superador al religioso, donde la crítica hacia lo
instaurado apareció fuertemente desde el poder del autor, desde las ideas de los hombres pensadores y no
desde un divinidad superiora. Para ver más al respecto en: Itinerarios de la modernidad: corrientes del
pensamiento y tradiciones intelectuales desde la ilustración hasta la posmodernidad / Alejandro
Kaufman; Ricardo Forster; Nicolás Casullo. Buenos Aires. Eudeba. 1999

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Según Nicolás Casullo en la crítica a las viejas representaciones del mundo se
fundó la Modernidad, como un discurso de la crítica. Esa es su mejor definición: una
permanente y constante crítica al conocimiento instaurado basada en la reflexión, eso
también es su aporte más grande, su fortaleza y su perdurabilidad. Por ello, la
Modernidad aparece como inacabada, por su imposibilidad de pensarla como finalizada,
porque toda crítica que cuestione algo en todo momento, estará siendo moderna por
excelencia. (Casullo. 1999: 18)
Este discurso de la crítica hacia el viejo mundo y sus injusticias, arrogancias e
hipocresías, también es el discurso o relato de la igualdad, de las ideas liberales, de la
revolución, de la democracia, de los derechos para todos los hombres, de la autonomía y
la soberanía, etc. Como dice Casullo, esas son las metadiscursividades de la
Modernidad y se las llama grandes relatos o metadiscursos porque son discursos
fundadores de otros relatos y del proceso moderno mismo. (Ídem: 19) Esas ideas de
autores, plasmadas en papeles (y forjadas en discusiones de cafés y bares), serán de
carácter universal. Lo que esos autores descifran, especulan, piensan, será para todo
lugar y para todo tiempo. (Ídem: 15) Todas las barricadas revolucionarias que aparecieron en
Europa durante el siglo XIX, lo hicieron como la continuación de la Revolución Francesa,4 y se
refiere a ésta, como la Revolución inconclusa, necesaria de continuar. (Ídem: 26)
Estas olas revolucionarias permiten dar cuenta del movimiento que se generó
durante el siglo XIX a partir de los metadiscursos revolucionarios que hace referencia el
autor: de una nación libre, soberana, democrática, etc. Por medio de la reflexión y
discusión de esos metadiscursos se fundaron otros, que se reflejan en los procesos
revolucionarios y de resistencia del siglo XX. Por eso consideramos que la historia que
analizamos en esta investigación forma en gran medida parte del gran metadiscurso de
la Modernidad.
En este discurso de la revolución, de la igualdad, etc, se inscribe también la
organización de los partidos políticos de izquierda. En este contexto, Lenin consolida la
idea del partido de vanguardia. Un partido, aunque pequeño, organizado y muy
disciplinado, que combata el innato reformismo de las masas, que sea el que las
concientice de la necesidad del profundo cambio que deben llevar a cabo para liberarse
del burgués explotador. (Ídem: 78)
La realización del periódico u órgano del gremio, sindicato o partido político
tiene varios fundamentos teóricos. Nosotros destacaremos los que nos parecen correctos
para este tipo de publicaciones de trabajadores 'explotados' y 'oprimidos', que a la vez,
concuerdan con lo que varias corrientes teóricas y políticas pusieron en práctica,
discusión y reformulación durante todo el siglo XX: las tesis acerca de la propaganda y
la prensa política de Lenin.
Para la formación de un partido único, activo y organizado, según Lenin, era
necesaria la creación de un órgano del partido, un periódico. Solamente a través del
periódico del partido y su aparición regular sería posible la vinculación constante con
las masas, la organización de las fuerzas revolucionarias, la transformación de la lucha
económica en lucha de clases de todo el proletariado ruso. Decía Lenin a finales del
siglo XIX, que la principal debilidad que tenía su movimiento era la organización, y
para ello necesitaban un periódico que fuera la fiel expresión del partido, que allí se
expusieran todos los problemas del mismo, generando así las bases para una discusión
constante. El periódico debía ser la verdadera expresión de la totalidad de los
socialdemócratas rusos; el espacio y el canal en donde se discutieran todos los
problemas del partido y de la sociedad y donde todos los que luchaban contra la

4
Considerada el ícono o consagración de la Modernidad, dado que fue allí la primera vez que las ideas
del momento, y sus hombres y mujeres, vencieron al poder de la Iglesia y de la Monarquía.

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autocracia Rusa y estaban a favor del socialismo pudieran opinar y exponer sus ideas y
diferencias. (Lenin. 1965)5
Lenin adjudicaba tal importancia al periódico, como medio de comunicación de
ideas y de discusión, sentenciando que sin el mismo la creación del partido 'se reduciría
en gran medida a palabras y nada más.' (Ídem: 11)
Este aspecto sobre el periódico de un partido, como herramienta para la
conformación y organización del mismo, y como medio para la discusión de las ideas,
casi como un 'foro' se puede reconocer en las experiencias de los prensa obrera y
gremial en Argentina en la primera mitad del siglo XX. Siguiendo una investigación de
Mirta Lobato sobre la prensa obrera6 reconocimos matices, estilos y formas muy
similares a la de Amanecer Agrario y que se encuadran de cierta manera en la misma
matriz iluminista-leninista.
Esta matriz fundante determina el uso de ciertas expresiones y temáticas en el
discurso.
En el reconocimiento de géneros hemos percibido como todos los artículos de
alguna manera buscan construir de determinada manera la imagen de, por un lado el
gremio, y por el otro del colono o agricultor. A la vez, de qué manera se construyen a
los adversarios y a los aliados. A su vez, como a medida que el tiempo transcurre7 se
vuelve visible el progresivo refuerzo de una imagen de adversarios ya instaurada; algo
no del todo percibido en los primeros números donde se hacen evidentes ambigüedades,
imprecisiones, superposiciones, etc. que indican lo inicial del proceso de construcción
de la imagen propia y del adversario. Así, los enemigos y aliados van mutando,
apareciendo nuevos y dejándose de lado otros. Todos los artículos, que podamos
enmarcar en uno u otro género aportan a esa construcción: de la identidad propia, de los
enemigos, de los aliados, etc. Y en todos se puede destacar una fuerte presencia
didáctica, que básicamente radica en el postulado principal que los sustenta: los valores
ilustrados-humanistas plasmados en este medio de comunicación.
Eliseo Verón plantea que en la distinción de discursos sociales existen núcleos
invariantes que permiten reconocer aquellos elementos que solamente pertenecen a un
tipo de discurso. Dicho de otra manera, un juego de discurso puede presentar diferentes
elementos de otros juegos discursivos, pero hay elementos que son propios de algunos
juegos y aparecen solamente en ellos. Y la dificultad en cuanto a esas distinciones se
presenta porque los diferentes juegos de discurso se entrecruzan constantemente en la
sociedad. (Verón. 1987: 15)
Una de las invariantes fundamentales del discurso político, es su dimensión
polémica, ya que discute / confronta con otro sobre el tema en cuestión. Todo discurso
político implica un enfrentamiento, construye un adversario y promueve una lucha
entre enunciadores. La construcción del adversario es la invariante fundamental del
discurso político, sostiene Verón.
A partir de esta sencilla definición reconocemos en el discurso de Amanecer
Agrario la permanente construcción de adversarios, lo que lo define claramente como
discurso político.
En la construcción de éstos, operan fuertemente las imágenes del enunciador y
sus aliados, ya que ambos se definen generalmente por oposición al antagonista. Estas
definiciones mutuamente constitutivas, en la medida que una supone la otra y a la

5
La mayoría de los aspectos nombrados aquí fueron tomados de los siguientes artículos de Lenin:
Nuestra tarea inmediata; Una tendencia regresiva de la Socialdemocracia rusa. 1899; Proyecto de
declaración de la redacción de Iskra y de Zaria. 1900; ¿Por dónde comenzar?. 1901. (Lenin. 1965)
6
LOBATO, Mirta. 2009. La prensa obrera. Buenos Aires. Edhasa.
7
En la franja: junio de 1972-junio de 1973 en la cual se enmarca esta investigación.

9
inversa, llevan a una composición cruzada y al mismo tiempo conjunta de entidades, del
enunciador y el destinatario en sus diferentes tipos. Nos parece interesante lo que
plantean Sigal y Verón en cuanto a las entidades de la enunciación que construye todo
discurso, son dos: la imagen del que habla, el enunciador; y la imagen de aquel a quién
se habla, el destinatario. Estas categorías no se traducen en las de emisor y receptor
porque cada par de conceptos significan entidades físicas y simbólicas diferentes. Esta
distinción es muy importante y tiene que ver con la abstracción conceptual y no con lo
empírico, como dicen los autores:
"El enunciador no es el emisor, el destinatario no es el receptor: 'emisor' y 'receptor'
designan entidades 'materiales' (individuos o instituciones) que aparecen
respectivamente como fuente y destino 'en la realidad'. Enunciador y destinatario son
entidades del imaginario: son las imágenes de la fuente y del destino, construidas por el
discurso mismo. La distinción es importante, puesto que un mismo emisor, en diferentes
momentos, puede construir imágenes muy diferentes de sí mismo." (Sigal. 2003: 23)

En el modo en que el enunciador define su relación con el tema de su enunciado


también está definiendo su relación con el destinatario. Es decir, siempre hay una
relación que el enunciador plantea con el destinatario.
Al respecto es importante como se construyen las imágenes de las entidades de
la enunciación en el discurso de Amanecer Agrario.
- Por un lado tenemos al enunciador, que se expresa de diferentes maneras, con
distintas imágenes, entre ellas: la imagen del M.A.M. como figura principal, en ella se
enmarcan todos los autores, con sus distintas figuras, y posicionándose de determinadas
formas (sin salir de la figura debida y acorde a la imagen principal del gremio) teniendo
en cuenta el género utilizado. Es decir, el autor puede aparecer como dirigente /
integrante / socio / simpatizante / colaborador / amigo / colono / especialista /
humorista, etc.
- La otra entidad de la enunciación es el destinatario. Sus tipologías, siguiendo a
Verón, son el prodestinatario, paradestinatario y contradestinatario. 8
Luego de la lectura de los periódicos reconocemos que los discursos están
dirigidos a los colonos o agricultores socios del gremio, estos serían a primera vista, los
destinatarios principales. Hilando más fino notamos que ese destinatario se divide en
activos y pasivos: por un lado los colonos más combativos, que participan de las
reuniones, que discuten en las asambleas, que pagan las cuotas y colaboran con la
organización de actividades del M.A.M., que simpatizan con la dirigencia; por el otro
los menos comprometidos, que no participan continuamente de las reuniones o que
dejaron de hacerlo; los que después de un triunfo se retiran de la protesta, los que no
pagan las cuotas, los que no hacen huelga, los que no pagan bien al obrero, los que no
concuerdan con la dirigencia. Hasta ahí tenemos dos tipos de destinatarios, el
prodestinatario y el paradestinatario, pero además, ese paradestinatario también presenta
otra variante: el colono que no es socio del M.A.M. Y es sobre todo a ese
paradestinatario (a esos socios pasivos y colonos no socios) a quién constantemente se
busca interpelar, el destinatario principal de este discurso es el paradestinatario.
En el otro polo de la destinación se encuentran los adversarios, más definidos y
fáciles de reconocer: Gobierno cívico-militar (de Lanusse y compañía), Monopolios,

8
El prodestinatario es el que comparte las mismas ideas que el enunciador, forma parte del mismo
colectivo. El paradestinatario es al que se dirigen los discursos persuasivos, es al que se pretende
convencer, es un posible prodestinatario. El contradestinatario es el adversario, es al que se interpela sin
pretensión de convencer, se lo excluye del colectivo de identificación de los prodestinatarios y los
paradestinatarios. (Verón. 1987: 17)

10
Industriales, Grandes empresas, personas particulares, etc…; pero también allí se
construye otra figura de colono, ‘el contracolono’ que se corresponde con el colono que
dejó de apoyar al Movimiento, que se vendió al enemigo, el que carnereó, al que ya no
se busca convencer.
La imagen del M.A.M. se presenta como gremio; institución gremial; ente
gremial; organización de base; movimiento popular; gremio al servicio del colono.
Estas definiciones básicamente se corresponden con la respuesta al ¿qué es el M.A.M.?,
pero también hay definiciones más cualitativas que responden a la pregunta ¿cómo es el
M.A.M.?, y entre ellas podemos destacar las siguientes: es apolítico (en el sentido de
apartidario); con vocación sanamente cooperativista; gremio con auténtica y genuina
representación; el buen fermento que terminará con las injusticias; herramienta de
defensa de los agricultores; con actuación democrática; y especialmente en la columna
Opiniones de un Pequeño Agricultor se enfatiza sobre la juventud de los dirigentes del
M.A.M., se los nombra como la gurizada o, los gurises que la saben todas, se hace
mucho hincapié en el conocimiento que esos jóvenes adquirieron con el estudio, se
profundiza sobre la noción de educación y su importancia como medio para combatir al
enemigo (otro rasgo más de su matiz ilustrado).
En la respuesta al cómo es o cómo debe ser, se nos ofrece un panorama más
amplio sobre la construcción de la propia identidad, ya que justamente lo que pretende
es definir esa joven imagen del gremio que se está construyendo. Por eso aparecen
diversos y contradictorios planteos, desde la noción de un gremio que representa a los
pequeños y medianos productores de Misiones hasta la unión de los que quieren
combatir por las injusticias que afectan a todos los hombres del mundo; desde el
apoliticismo del gremio hasta la necesaria participación política de sus socios; desde la
pacificación y la no violencia hasta la dureza en los cortes de ruta y protestas. Al
respecto, nos parece interesante observar que en sus variantes, contradicciones y
ambigüedades se reflejan las metas a alcanzar, la idealización del movimiento. Y debido
a que el mismo está en plena construcción, sus metas y finalidades sufren constantes
giros sobre la marcha, que se manifiestan en esas definiciones ambiguas y
contradictorias. Como el M.A.M. es un proyecto político que se está armando,
constantemente expone en su discurso las vicisitudes y tensiones propias de un proceso
de esas características.
Otra particularidad de la imagen fundante es la idealización. La imagen a futuro,
el cómo debería ser el M.A.M. En esa imagen ideal pensada a futuro y que todavía no
está concluida, aunque en el discurso se la presente como acabada, se plantea al gremio
como perfecto, lleno de esperanzas, un movimiento que representa a todos los colonos
de Misiones y que además lucha por la justicia de todos los desposeídos, y sus bases
coinciden con ese planteo y apoyan esa lucha. Es una imagen que no coincide con la
realidad de aquel presente, pero si con cierto deber ser y con determinado estado a
alcanzar. Se sustenta en la creencia de la posibilidad de futuro, de que, con la lucha, la
unión y el compromiso de todos, ese M.A.M. ideal será posible. Es la utopía moderna,
la creencia efectiva de que un mundo soñado, mejor, es posible. Esa construcción de
una imagen ideal a futuro se corresponde con el proceso de creación de la identidad de
un movimiento político nuevo, que busca formar, enseñar a sus bases para conducirlos
hacia ese tiempo por venir; aunque en ese proceso didáctico de cooptación confluyan
intereses diversos y contradictorios, planteos religiosos, políticos, ideológicos,
partidarios.
Esa imagen que se propone pretende aglutinar toda esa maraña de planteos
contradictorios. Uno de los recursos para hacerlo consiste en la construcción del bien y

11
el mal como lugares donde ubicarse. Se realiza un planteo en términos morales sobre
cómo debería ser el accionar del gremio y de cada socio en relación a esos lugares:
"(…) Nos preocupamos por los problemas de TODOS los hombres, porque sino
seríamos egoístas. Tan egoístas como los explotadores. Tenemos que comprender una
cosa. Nuestros hermanos los hombres, por pobres que sean, tienen todos el mismo
altísimo valor. (…) Tenemos que empezar respetando esa dignidad de persona humana
en nosotros mismos: No cometiendo nosotros las injusticias que denunciamos. (…) Si
hacemos así, el MAM no será jamás un montón de egoístas que buscan llenarse el
bolsillo. Al contrario, el MAM será el buen fermento que irá, poco a poco terminando
con las injusticias y acorralando a los explotadores hasta hacerlos desaparecer. (…)" 9

Otra matriz que constituye a la identidad del movimiento es la cristiana


(predominantemente católica), por ello se plantea que lo que hacen, lo hacen como
buenos cristianos. Se interpreta la lucha de clases en clave religiosa, cristiana; se
muestra a Cristo como revolucionario, acorde con los cambios en la Iglesia y
básicamente con lo planteado durante el Concilio Vaticano II y la Conferencia de
Medellín. Desde ese lugar, luchar contra la explotación es seguir los mandatos de
Cristo, ergo: el buen cristiano lucha contra los explotadores. Es además, un planteo
profundamente prescriptivo e imperativo, "el cristiano deberá estar dispuesto hasta dar
la vida para que el mensaje de paz que trajo Cristo se realice algún día en la
historia."10 La interpretación de la lucha de Cristo, en relación con los aires de cambio
de la Iglesia, se opone al capitalismo entendido como el sistema explotador que genera
desigualdades en la sociedad, es un planteo cercano al socialismo.
En la interpelación al otro, los enunciadores generalmente colonos, toman
diversas posiciones. Cuando se dirigen a sus pares, habitualmente se enmarcan dentro
del mismo colectivo, en donde se definen (enunciadores y destinatarios) como colonos,
agricultores, campesinos, productores, y se distinguen de otros tipos de productores
especificándose como los chicos, pobres, honestos, explotados, esforzados y sufridos.
Desde ese lugar, hablan como iguales a sus lectores; en otras ocasiones los enunciadores
se alejan de esa imagen que se propone de colono y se dirigen a ellos como militantes,
especialistas, dirigentes, como los que saben. Una tercera forma se produce cuando los
enunciadores enmarcados en el mismo colectivo que el destinatario, buscan ampliar las
cualidades de ese colectivo, es decir, se nota en el discurso la intención de incluir otras
cualidades en la ya mencionada definición de colonos. Entonces, además de pobres y
sufridos, también se refieren a ellos como fuertes y luchadores, que no tienen miedo al
combate y que acompañan la lucha de todos los sectores sociales. En estos casos, los
enunciadores también se valen de las (ya nombradas) imágenes pensadas a futuro.
La imagen de colono, planteada desde el sufrimiento y la explotación también
permite ubicarlo en el lugar de la honestidad (el colono pobre y honesto), ya que, de su
pobreza es culpable el deshonesto: el explotador (y a lo sumo la buena fe y confianza
del incauto colono que es engañado por el explotador). Esta construcción de colonos (y
todos sus sinónimos utilizados) es una imagen fundamental, se corresponde con las
bases del M.A.M., por lo tanto con su identidad. El colono, enunciador y destinatario a
la vez, pensado desde la pobreza, la humildad, la honestidad y el sufrimiento, se opone a
la noción del explotador, denominado indiferentemente como los grandes, cómodos,
vivos, ricos, poderosos, todo lo opuesto al colono. La figura de poderío de estos
adversarios se define por ser dueños del capital, de las tierras, por tener negocios con el
Gobierno militar. Su poder radica allí, en esas cuestiones, pero no en la fuerza como tal.

9
Editorial. Amanecer Agrario Nº 4
10
'Paz a los Hombres de Buena Voluntad...'. Amanecer Agrario Nº 9

12
El pobre en cambio, que desde su pobreza parece no tener nada que perder, incluso no
tiene educación, ni capital, ni tierras, ni maquinarias, sí tiene su fuerza de trabajo (lo que
necesita el explotador), y en la unión con todos los explotados esa fuerza se torna
potencialmente invencible, heroica. Además, con la unión todo se torna posible: la
educación, la salud, el trabajo digno, el aplastamiento del enemigo, y sobre todo, una
vida mejor.
Sobre esa imagen fundamental de colono opera la utilización del nosotros y
diversos colectivos identificatorios en los que se enmarcan tanto enunciadores como
destinatarios. Es muy común y constante la presencia de colectivos abarcativos y
excluyentes, lo más notable es que en un mismo artículo se utilizan diversos apelativos:
desde argentinos hasta pequeños y medianos productores de Misiones. Los colectivos
identificatorios permiten construir en los destinatarios una relación con el enunciador.
Al prodestinatario se lo nomina como colonos; agricultores; campesinos; socios;
pequeños y medianos productores; compañeros colonos. Pero los que predominan con
mayor énfasis, son los colectivos que se dirigen al paradestinatario y entran en el juego
de inclusión/exclusión. Esos meta colectivos son por ejemplo: hermanos; amigos;
argentinos; trabajadores; cristianos; población agraria; sector agrario; productores de
la riqueza de la provincia y del país; familia agraria; pueblo de Misiones; pueblo todo;
habitantes; etc. Se utilizan de forma intercalada ambos polos de esos colectivos (desde
los más a los menos inclusivos) en diversos artículos, de distintos géneros y con
diferentes tonos. Operan en la construcción identitaria, en la necesidad de reclutar
adeptos al Movimiento.
La búsqueda de adeptos y el cuidado, de que en esa búsqueda, no se pierdan los
que ya están adheridos (por enfado, oposición o diferencias), denota el movimiento de
apertura y cierre constante, como forma de ir tejiendo las posibles alianzas. Por ejemplo
en el uso de un colectivo abarcativo como: trabajadores argentinos, se abre el abanico a
un panorama muy amplio de agentes a quiénes interpelar, a quiénes se pretende incluir,
pero a la vez, si esa alianza pudiera resultar conflictiva, se torna necesario la
interpelación directa con las bases (ratificando así el valor de su opinión y manteniendo
la confianza de los representados) cerrando el abanico y utilizando términos como
agrarios, campesinos, colonos, etc. Es decir, se vuelve al integrante primigenio y
primordial del gremio.
Los destinatarios de este periódico son posibles actores del cambio social, que
deben ser adoctrinados, educados para llevarlo a cabo. Por eso el contenido de este
material político-didáctico es profundamente persuasivo, y además, ese destinatario
tiene un valor imprescindible para los militantes que buscaban incansablemente devenir
y encontrar a los actores de la historia que llevaran adelante el cambio social, se escribe
a un destinatario a convencer, a enseñar, a educar o adoctrinar, se lo interpela en esa
clave ilustrada-humanista, vanguardista-leninista y también rural-cristiana.
En esa misma clave también se construye a los enemigos, es decir, a los que
impiden el cambio de la realidad. Aunque ese enemigo en realidad son varios, tienen
diferentes ámbitos de acción y se los nombra de diversas maneras, termina
encasillándose a todos bajo el rótulo de explotadores: una imagen general del enemigo.
Teniendo en cuenta las entidades del imaginario planteadas por Eliseo Verón,11
y teniendo en cuenta los ámbitos de lucha del M.A.M. podremos ubicar a los

11
Verón nombra cinco entidades del imaginario que intervienen tanto en la construcción del enunciador
como la del destinatario. Depende de cómo construya su destinatario, el enunciador usará de determinada
manera una u otra entidad que generalmente aparecen mezcladas entre sí. 1) A través del colectivo de
identificación nosotros, se construye la relación entre el enunciador y el prodestinatario. Claro, que para
el contradestinatario, genera el efecto opuesto, la exclusión. 2) Se presentan a través de entidades más

13
adversarios según sus contextos de acción y reconocer la forma en que se construyen
sus respectivas imágenes, por ejemplo, por una lado los que forman parte del agro, los
enemigos directos en la lucha agraria: C.R.Y.M.; C.A.Y.A.; A.R.Y.A.; Plantadores del
Nordeste; la Federación de Cooperativas (que primero fue aliada); algunas
cooperativas y sus dirigentes; grandes terratenientes; grandes industriales; grandes
productores; molineros; acopiadores; dueños de secaderos; compañías exportadoras;
monopolios nacionales e internacionales; etc.
Estos enemigos, por su ámbito de acción tienen que ver directamente con el
sistema agrario: compra y venta de productos, comercialización, tenencia de tierras y
permiso para la explotación, etc. Son adversarios cuya culpa es más fácil de reconocer-
demostrar en comparación con otros que tienen un ámbito de acción mayor, que no
participan solamente del agro sino que sus acciones afectan a un colectivo mayor de
personas, entre los cuáles también están los colonos. Por ello, son enemigos
compartidos con los aliados o posibles aliados, por ejemplo: la policía; la gendarmería;
los militares; las fuerzas del orden (del desorden); los funcionarios públicos; los
ministros; el Gobierno militar (de Lanusse); Gobierno provincial; partidos políticos;
bancos en poder de los monopolios; médicos vendidos; etc.
La relación que tienen estos enemigos con el problema que afecta al colono no
siempre se puede demostrar claramente ya que no forman parte de esa cadena. Reciben
las críticas por omisión de acciones, por no cumplir con sus responsabilidades tanto
legales como morales.
Para la construcción de los adversarios más indefinidos operan las formas
nominales con cierta autonomía semántica, y que poseen un valor metafórico mediante
el cual substituyen aspectos de la doctrina que el enunciador explaya. Esa función
metafórica la consiguen por medio de cierto grado de inteligibilidad en los lectores que
(supone el enunciador) comprenden el significado. Son adversarios abstractos,
impersonales y su ámbito de acción puede ser universal, por ejemplo: el colonialismo;
la corrupción; la explotación del hombre; la ideología capitalista.
La construcción de adversarios amplios y universales por momentos genera
confusión y oposición en las bases no combativas ni militantes, ergo: hay que enseñar a
las bases. Y desde ese planteo pedagógico reconocemos en los primeros números de
Amanecer Agrario componentes didácticos sobre la construcción del antagonista, hay
una enseñanza y explicación sobre la situación económica y el porqué de la pobreza del
agricultor, donde se transfiere esa culpa al monopolio como explotador y al Gobierno
por no interceder.
Previo a las elecciones Presidenciales de 1973, se comienzan a plantear las
diferencias entre el gobierno militar y el gobierno del pueblo, se enfatiza la noción de
democracia y el derecho a elegir a los gobernantes. Posteriormente, una vez concluidas
las elecciones y con el triunfo del nuevo Gobierno, éste se torna un aliado, lo que dirige
a un cambio en la estrategia discursiva, recordemos que el Gobierno hasta ese momento

amplias y abarcadoras que los colectivos de identificación del caso anterior. Y no funcionan como
operarios de identificación de los actores en presencia. Generalmente aparece asociado al
paradestinatario. 3) Se denominan meta-colectivos singulares. Son más abarcadores aún que los dos
colectivos anteriores. Pueden distinguirse porque su cualidad de meta-colectivo tiene que ver con una
amplitud mayor que la que pueda fundar la identidad del enunciador. 4) Tienen cierta autonomía
semántica respecto del contexto discursivo. Son formas nominalizadas utilizadas por el enunciador como
fórmulas aisladas. Pueden apreciarse generalmente plasmadas como slogans o epígrafes. 5) Corresponde
también a formas nominales, pero que a diferencia de las anteriores, tienen un valor explicativo. Operan
como entidades de interpretación y tienen carácter de inteligibilidad en cuanto a la relación con el
destinatario. Su utilización supone un efecto inmediato, algunos ejemplos: 'la crisis'; 'el imperialismo'.
(Verón. 1987)

14
fue uno de los principales enemigos. El cambio, de enemigo a aliado, se apoya en la raíz
de los problemas y la instauración de un enemigo mayor, los monopolios cobran
entonces un poder casi omnipotente a partir de ese momento, la raíz del problema está
en ellos, ya que además de incidir en la situación agraria pueden poner en peligro al
mismo Gobierno:

"(…) la fuerza del poder que adquirieron los monopolios en todo este tiempo la van a
utilizar cuando se quieran tomar medidas que favorezcan al pueblo y no faltara aquel
que ocupando un puesto clave, responda a intereses de los monopolios y perjudique al
pueblo, es por eso que por más buen gobierno que se tenga, nunca tendremos que dejar
de ORGANIZARNOS y seguir UNIENDONOS para tener cada vez más fuerza."12

La cuestión de la organización y la unión, son términos recurrentes en los


artículos, por medio de la organización de los explotados se arribaría al cambio
anhelado, estos términos (como otros) se pueden apreciar en diversos géneros y a la vez,
resulta muy interesante como se expresan mediante diferentes tonalidades.
Los tonos, entendidos según lo descripto por Bajtín, corresponden a la carga
valorativa del autor en el enunciado, plasmada a través de determinados usos de
palabras y recursos lingüísticos que se corresponden con el género utilizado. Los
géneros reconocidos en Amanecer Agrario, permeados por una temática central, nos
lleva necesariamente a comprender que en la construcción de la identidad política de un
movimiento social de los años setenta en Argentina, se utilizan ciertas formas
expresivas. El ‘diccionario’ de donde se toman las palabras y los recursos lingüísticos
que 'materializan' a los tonos se encuentra allí, en esa memoria discursiva compartida,
en lo dicho/no dicho al fragor de combates pasados y presentes, en modalidades y
acentuaciones heredadas, renovadas, emergentes. Hay usos de la lengua que unen a
militantes en la historia.
Podemos reconocer en los artículos analizados, tonos desafiantes, agresivos,
irónicos, conciliadores, amables, etc.; la mayoría muy persuasivos. Una característica
muy importante, al respecto de estos tonos, es que parten de un lugar privilegiado de la
enunciación. Amanecer Agrario se enuncia fundamentalmente desde el campo de los
discursos políticos de izquierda y de protesta de los años setenta. Habla desde allí, desde
la lucha social, por eso el tono que se prioriza es la denuncia-combativa y por ello los
demás tonos se inscriben en ese campo, en la lucha y el combate político. Ese tono lo
tiñe todo. Y aunque se mezclen de diferentes maneras, siempre están presentes matices
y formas de la confrontación verbal: desafíos, reclamos, denuncias, burlas, agresiones
verbales, insultos.
Nos parece interesante al respecto citar un apartado del siguiente artículo:
"(…) Sobre el periódico del MAM: Amanecer Agrario
Los delegados señalaron la necesidad de contar con un medio de comunicación propio.
También se debatió sobre la inclusión de algunos términos considerados ‘fuertes’.
Finalmente se impuso la opinión que, cuidando no exagerar, las verdades se digan sin
disimulo. A realidades duras, palabras duras. (…)"13

Citaremos algunos extractos de párrafos que servirán para ejemplificar algunos


de los tonos a los que estamos haciendo referencia.

- Tono combativo - desafiante:

12
Editorial. Amanecer Agrario N° 12
13
Paro General de Cuarenta y Ocho Horas por incumplimiento de petitorios. Amanecer Agrario N° 3

15
"El MAM observa con asombro la forma burda en que se quiere burlar la retasación de
los yerbales y el censo. (…) El MAM desafía el Gobierno Provincial en la persona del
mismo Gobernador a demostrar la recta intención que lo guía en este operativo
invalidando estas retasaciones fantasmas conque los grandes productores y molineros
quieren convertir la tan esperada retasación en un instrumento más de estafa y
explotación.
Si este pedido no tiene eco favorable en forma inmediata el MAM se verá obligado a
tomar las medidas que juzgue oportunas para forzar su aplicación.
La primera medida deberá consistir en el retiro de todo apoyo al censo y retasación por
considerarlos fraudulentos.
El Gobierno Provincial tiene la palabra."14

La cuestión del tono desafiante, corresponde básicamente a una amenaza al


adversario, se lo desafía a realizar determinadas acciones, agregando generalmente
(como en el ejemplo citado) que si no lo hace, el M.A.M. tomará las medidas
necesarias, lo que además representa un gran abanico de posibilidades ¿Cuáles serán
esas medidas? Allí es donde radica el poder de la amenaza, en la incertidumbre de no
saber cuándo ni qué ocurrirá.

- Tono humorístico - irónico


“1) CRYM: Confabulación Recomendable Yerbatera Mayorista
2) CAYA: Comisión Avivados Yerbatera Argentina
3) ARYA: Ausencia Representación Yerbatera Argentina
4) M.A.M.
Tiene muchos significados, elija Ud. cuál le guste:
a) ¡Más Animo Muchachos!
b) ¡Mantenete Agrario Misionero!
c) ¡Mejor Avivate Muchacho!
d) ¡Muerte A los Monopolios!
e) ¡Ministerios Asuntos Misioneros!
f) Mandioca A la Mayoneza (…)”15

Los tonos humorísticos se utilizan tanto para ironizar la imagen del adversario
como la de los propios colonos o del gremio mismo. En este ejemplo podemos notar
que a través de la ironía también se realizan denuncias y se construye la figura de los
adversarios, lo que los inscribe en el marco de lo combativo.
El lamento y la plegaria se utilizan generalmente en la construcción de los
enunciadores y aliados. Construyen imágenes de pobreza, sufrimiento, abandono. Es
interesante observar como estos tonos también operan desde la persuasión. A veces, el
lamento que identifica al colono, es superado por el tono esperanzador que identifica al
M.A.M.

- Tono lamento - esperanzador


“El éxodo de la población rural hacia las grandes ciudades, buscando nuevos
horizontes, nuevas formas de vida, una vida más digna, ha demostrado en la realidad
que ese hermano campesino que marchó tan esperanzado también fue engañado, vive
tan mal como nosotros y sus problemas siguen sin solución como cuando trabajaba la
tierra.
Porque también son estafados como nosotros, también venden la fuerza de su trabajo,
también son despojados de la dignidad debida a todos los hombres, cualquiera sea la
tarea que cumplen en la sociedad, en una palabra, le compran la fuerza por un magro
salario. Entonces se ven obligados a vivir en las villas miserias, en casas de cartón de

14
El MAM dice no a las trampas del a CRYM. Amanecer Agrario Nº 2
15
Para que los colonos conozcan el significado de ciertas siglas. Amanecer Agrario N° 2

16
2x2 en donde proliferan toda clase de vicios, enfermedades, etc. Es así que buscando
salidas, ha hecho que se vayan agrupando, organizándose, en las fábricas, en las
barracas, en sus lugares de trabajo para protestar por el derecho que les es negado,
derecho a la salud, a la educación (…) También nosotros, entonces, viendo todas estas
anormalidades nos vimos obligados a crear nuestro propio gremio, un gremio de
auténtica representatividad: que defienda los intereses de nuestra clase de trabajadores
agrícolas. (…) Entendemos los productores que el MAM tiene una genuina
representatividad porque dentro de su seno no existen acomodados y personas al
servicio de los explotadores, sino esforzados y sufridos colonos que quieren un poco
más de JUSTICIA.”16

Es notable de qué manera el lamento (nuevamente utilizado para referirse al


colono) refleja el desánimo total, la imposibilidad de cambio, de que nada se puede
hacer ante la injusticia, para que luego desde ese planteo de abandono y soledad la
esperanza aparezca casi milagrosamente (dándose además el lujo y a la vez la humildad
de decir que no es un milagro) no sólo como posibilidad de cambio sino, como cambio
efectivo, concreto: el M.A.M. solucionó el problema, en la unión de los compañeros
está la salvación. El lamento construye su imagen en el extremo: ya nada es posible.
Desde ese polo, el antónimo aparecerá siempre como un milagro. En el extremo de la
desazón y la tristeza donde ya nada es posible, cualquier cambio positivo será
esperanzador.
El contenido didáctico, la explicación sobre la no violencia y la ausencia de
términos fuertes o agresivos son algunas características que constituyen al tono amable
y conciliador, que generalmente está presente en la mayoría de las editoriales, que están
dirigidas a los socios, al colono participativo y al que no está del todo convencido,
entonces, la protesta pacífica, resulta fundamental para obtener la adhesión de ese
colono no combativo. El productor trabaja la tierra, no es un combatiente, ni un
militante, está acostumbrado a labrar, a cosechar, a hacer las tareas del campo; pero no a
protestar, a luchar, a cuestionar...; y son esas conductas las que se buscan modificar, las
que se pretenden promover.
El tono conciliador también se hace presente en el momento en que el nuevo
Gobierno se torna un aliado, allí se busca invertir esa imagen anterior de adversario.
Los ejemplos citados corresponden a algunos extractos de artículos en donde
predominan uno u otro tono, pero se debe tener en cuenta como hemos dicho, que los
tonos aparecen mezclados entre sí, nunca hay un artículo escrito con un sólo tono,
siempre se dan esas intersecciones tonales, esa es la característica del periódico. Lo que
si podemos reconocer son algunas recurrencias tonales en ciertos contextos y en
relación con determinadas temáticas y situaciones.
Claramente, en un discurso político se dan diversos momentos de tensión, hay
instancias de negociación, de denuncia, de reclamos, etc. Podemos observar que en
Amanecer Agrario sea quizás la denuncia la instancia predominante, pero además de
ella, están presentes los diferentes momentos de la negociación. Es así como por
ejemplo, el tono desafiante-combativo se atenúa o profundiza según se reclame, se
denuncie, se amenace, etc. Por eso, la combatividad está presente con diferentes matices
en casi todos los artículos, en los de opinión, de humor, en las noticias, en las cartas de
lectores, etc. y aunque en menor medida también en los ensayos.
La cuestión de la intensificación o atenuación del tono combativo también se
puede observar de forma cronológica. Al transcurrir el tiempo, la combatividad va
cobrando poder en el discurso, no es el mismo tono el que se observa en los primeros
números que en los últimos, y esto coincide con el clima político del país, con el

16
El Fenómeno del Gremialismo en Nuestra Provincia. Amanecer Agrario N° 2

17
proceso de restauración democrática y las pujas internas con los diferentes sectores
políticos, a la vez, esto podría reflejar una de las cuestiones que desencadenó en la
división interna del M.A.M.: la dirigencia no supo observar (o no quiso aceptar) que sus
bases ya no compartían el mismo lenguaje y el mismo reclamo ni el modo de llevarlo a
cabo. Esas diferencias entre la dirigencia y las bases también se expresan en los tonos,
siendo más combativa la dirigencia y más pacíficas las bases. El colono, el hombre del
agro, no ha sido en Argentina un personaje característico de la política combativa como
sí lo fueron por ejemplo los obreros.

* Conclusiones

La investigación de este periódico nos exigió como primera medida ubicar al


objeto de la indagación en un marco, el cuál superaba el campo de acción periodístico.
Entonces, como primera medida fue necesaria la búsqueda de otras vertientes, de otras
formas de hacer prensa, de allí nuestro acercamiento a otros tipos de prensa: política y
gremial. Los estudios sobre periodismo, prensa política y gremial también tienen su
especificidad y fue necesaria la reubicación de nuestro objeto de estudio tomando
diferentes matices de cada uno. Por un lado la noción decimonónica de la prensa como
herramienta de denuncia y educación, por otro lado la noción combativa de la prensa
política y gremial, y un tercer aspecto más delicado consistió en la ubicación de este
periódico en el ámbito agrario, distinguiéndolo de la noción campesina predominante en
otros estudios, teniendo que ubicarlo en una especificidad vinculada directamente con la
condición socioeconómica de los hombres del campo misioneros, los colonos.
Como segundo aspecto fundamental para llevar adelante la investigación, y
teniendo en cuenta que el objeto de estudio pertenece al pasado, fue necesario (además
de una revisión histórica mundial, nacional y regional para poder comprender las reglas
del juego, y a partir de ello) inscribir los textos en la historia reciente y pasada, en el
contexto histórico contemporáneo a la publicación; en tradiciones políticas y matrices
culturales; articular los géneros y formatos propios en una memoria discursiva. Esta
inscripción, a modo de ubicación, es lo que permite desarrollar todo el estudio, a partir
de ahí y en base a ello, se analiza el periódico como iluminista, ilustrado, vanguardista,
pro socialista, revolucionario, crítico, pedagógico, didáctico, etc., desde dicho marco
enraizado en esas tradiciones, matrices y aspecto socio-históricos.
Teniendo en cuenta la forma en que se escribía el periódico, y sobre todo que se
correspondía con un medio para llegar al objetivo: la circulación de las ideas para su
posterior discusión, posibilitando así la formación de un agente político, actor preparado
con pensamiento crítico, para llevar adelante el cambio social; estamos en condiciones
de afirmar que la publicación era un medio, una forma de circulación de la palabra
impresa, pero que eso no era lo central. La prioritaria era la palabra dicha, la que se da
en el encuentro, en el cruce, en la confrontación, en la relación cara a cara. En el
discurso se presenta un ideario, una doctrina que enseñar. Tanto el dirigente como las
bases se vinculan a partir y en función de la circulación y aceptación de ese discurso, de
ese ideario. La publicación constituye también un medio para promover el encuentro
entre la dirigencia y la base. La relación entre ambas partes se da fundamentalmente
como enseñanza-aprendizaje.
A partir de estas matrices fundantes (ilustrada, religiosa, revolucionaria, etc), las
formas en que se presentan los discursos aparecen teñidas por una manera de expresión
en modo de denuncia, con un tono combativo-desafiante predominante. Esa tonalidad
reinante no se contradice con la forma en que se expresaban las izquierdas de esa época,
una forma de decir las cosas acorde con la lucha social y la aspiración a conquistar el

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poder. Esta tonalidad se expresaba matizada por otros tonos necesarios para poder
interpelar a sus propias bases: ni combativas ni militantes. Conciliaciones,
negociaciones, amabilidades, diferentes tonalidades se hacían presente junto a una
diversidad de géneros discursivos con los cuales se buscaba llegar al destinatario, pero
sobre todo, se pretendía constituir un material didáctico, de estudio y denuncia política.
Finalmente, todos estos aspectos confluyen en una temática central visible en los
discursos: la identidad política del gremio.
La construcción de esa identidad se tornaba confusa y contradictoria por
momentos, con intereses ambiguos, y a veces opuestos. Esa tensión se presentaba entre
la dirigencia (y sus simpatizantes más directos) y las bases. La primera, que redactaba el
periódico, tenía la formación política que quería enseñar a las bases. Esas intenciones y
tensiones se mezclaban en los textos, cuya característica a resaltar es su heterogeneidad:
diversidad de temas, de géneros y de tonos, que coexisten en el espacio redaccional sin
estabilidad de formas. Pareciera que se estuviera armando y desarmando sobre la
marcha. Incluso no tiene secciones totalmente definidas, es una publicación que se está
haciendo.
Más allá de las contradicciones vislumbradas en el movimiento, y que son
producto también de las dificultades de llevar a cabo determinados proyectos políticos
que exigen ciertos cambios culturales (los más difíciles de realizar), se concretaron
importantes objetivos. Principalmente la unión del sector agrario provincial, antes
dividido por nacionalidades, religiones y diferencias personales; la creación de una
estructura gremial firme, núcleos de base, delegados, asesores, Comisión Central,
Asamblea, etc.; la formación de las bases en torno a los derechos humanos; la
movilización masiva de las mismas teniendo en cuenta su cualidad de agentes pasivos
en relación a otros actores de la protesta social; destacables triunfos conseguidos por
medio de la protesta y el reclamo organizado (subas de precios, realización de censos,
concreción de pagos atrasados, sanciones de leyes, inclusión en consejos médicos de
hospitales, etc, además de los resultados intangibles e innumerables como la
participación colectiva, la discusión familiar, la participación femenina, la solidaridad
generada, la experiencia política obtenida, etc., efectos cualitativos imposibles de medir
estadísticamente y que podrían estudiarse en otra investigación.)

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