ARCINIEGA FLORES BENJAMIN IV “E”

Isaias:

Llegué a la hora del almuerzo a Faro, los chicos se encontraban divirtiéndose a las orillas del río
cuando vi a uno de ellos jugando solo, le pregunté a Nahum quien era ese misterioso y solitario
niño que dibujaba en su libreta.

- ¡Nahum!, exclamé.

- ¿Sucede algo Santiago?, respondió.

- Nada malo, le menciones, ¿Conoces a aquel muchacho que se encuentra dibujando por ese
lado?

- Oh, hablas de Isaias, ¿Cierto?, Si lo conozco, llego aquí hace menos de un mes, es un chico
apartado y callado, trata de no llamar mucho la atención así que siempre lleva una libreta
donde dibuja a todos lados. ¿Cierto?

Me acerqué a saludar a Isaias y con solo ver un pedazo de su hoja pude notar que él tenía un
gran talento.

- Hola Isaias, soy Santiago, un amigo de Faro, ¿No te gustaría ir a nadar al río con tus
demás amigos?
- ¿Santiago?, no me apetece, además estoy ocupado. Me respondió de una forma
distante.
- ¿Me podrías mostrar que dibujas?
- ¡Claro¡, exclamó.

En ese momento note un cambio repentino en su tono de voz.

Viendo ahora sí el dibujo completo, noté que dibujaba el río, el paisaje lleno de árboles y
mucha vida, lo elogie por el gran trabajo que hacia y se dedicaba y al momento observe como
sus ojos reflejaban sollozo y con un “¡Gracias Santiago!” me despedí de él para observar a los
muchachos en el río.

A la hora de cenar fui con Nahum a preguntarle más sobre Isaias, me contó que en Faro le
decían Leo por D´Vinci, era un chico de 16 años que amaba dibujar y que además mencionó
que su historia era igual o más triste que la de los demás chicos.

Me contó que los problemas de Isaias habían empezado desde que su padre se mudo de su
casa por trabajo. Todo empezó bien hasta que su madre empezó a tener cambios repentinos
de humor, paraba mas tiempo en su habitación que con Isaias y con el paso del tiempo cayó en
depresión por no ver a su esposo, ya que esta venia pocas veces dependiendo si su jefe le
permitía viajar. Un día llego un correo a su casa dado la triste noticia del fallecimiento de su
padre. Su madre entro en una depresión muy profunda hasta tal punto de culpar a Isaias por
los problemas económicos que tenían, ya que por eso su padre tuvo que viajar y según ella si
no era por tratar de pagarlos no hubiera perdido la vida.

La heria que una esposa tenía era comprensible, pero el dolor que causaba a un niño , a su
propio hijo era imperdonable. Isaias no podía con el dolor de un padre ausente y una madre
presente que lo agredía psicológicamente así que para “aliviar” su dolor empezó a hacerse
cortes con la esperanza de que ese dolor desaparecía algún día.
Los cortes no le bastaron y empezó a caer en las manos de la droga, los amigos que lo
acogieron solo lo empezaron a llevar por el mal camino y a convencerlo de ingerir cada vez
más y más droga.

Él por su parte llegaba tarde a casa, no le importaba mucho su hogar ya que su madre deseaba
que su hijo no este y la deje sola, Isaias nunca trato de separarse de sus amigos, talvez alguna
vez sintió que le hacían daño pero el sentimiento de protección y de una familia lo hacían una
y otra vez volver a los oscuros callejones.

Un día sus supuestos amigos idearon un plan de robar una casa, drogar a Isaias, golpearlo y
dejarlo en el lugar del cometido para que la policía no los siga. El robo resultó satisfactorio
para ellos y tuvo un triste final para Isaias, sus supuestos amigos lo golpearon y drogaron para
dejarlo como anzuelo.

La policía al encontrar al menor se comunicó con su madre y bienestar familiar, quedaron en

que lo llevarían a Faro para tratarlo, su madre había aceptado ya que con tal de no volver a
verlo se sentía aliviada.

Aquí va aprendiendo que no siempre lo que suceda es culpa de él, aprendió que sus cortes no
son una marca que lo vuelve menos sino que son un recordatorio y una motivación para seguir
adelante y ver el lado bueno de la vida. En sus dibujos siempre trata demostrar lo mejor de un
lugar, persona o gesto.

Al principio parece callado y frío, pero si tratas de conocerlo y persuadirlo con el dibujo te
darás cuenta de que lo único que busca es un lugar hermoso donde pueda sumergirse sin el
peligro de las calles, de la droga y de las cicatrices de un mal recuerdo.