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San Juan Bautista era una ciudad alegre, sus políticos eran letrados, literatos,
poetas de gran valía, hasta la llegada del “Maderismo” en que se encendieron los
ánimos en contra del régimen imperante de don Abraham Bandala Patiño, en su
decimonovena y última intervención gubernamental, así también contra del
dictador Porfirio Díaz Morí como presidente y dictador.
Podemos decir que la revolución escrita contra el régimen del eterno gobernador
Abraham Bandala Patiño y el dictador Porfirio Díaz, comenzó a muy temprana
edad, ya que la libertad de expresión estaba nula en el estado, sobre todo
tratándose de la “paz y el orden” que se suponía vivía el país. Pero aún con estas
limitaciones nació la “Revista de Tabasco”, del ilustre tabasqueño, Manuel Mestre
Ghigliazza, publicación en la que escribían plumas privilegiadas como la de
Andrés Calcáneo Diaz, Lorenzo Casanova, Domingo Borrego etc. Muchos
especialistas e historiadores coinciden que este fue el primer paso en San Juan
Bautista para dar el inicio a la Revolución Mexicana, mientras que otros coinciden
que San Juan Bautista fue “el Laboratorio de la Revolución" lo que en esta primera
parte trataremos de explicar de una forma muy breve y específica.
En esta batalla salió herido el “rebelde” Ignacio Gutiérrez, muriendo poco después
en medio de la selva. En esta victoria murieron 45 maderistas o quizás centenares
como escriben algunos. Mientras Que el coronel victorioso fue Nicolás Pizarro
Suárez.
Al poco tiempo de este hecho, los sobrevivientes se dirigieron a la ciudad de
México para el reconocimiento de Francisco I. Madero, quien los apoyó
económicamente, así como su nombramiento de “Ejército Libertador de
Tabasqueño”. Hay que mencionar, que para 1909 en el municipio de Huimanguillo
se había fundado el Club Antirreeleccionista, en el que coincidieron destacados
tabasqueños como Fernando Aguirre Colorado, Aúreo L. Calles, Ernesto Aguirre
Colorado y otros. Agrupación que fue suspendida dos días después por el jefe
político del poblado.
Llegado el año de 1912, San Juan Bautista seguía en las mismas, los postulados
del Maderismo estaban cayéndose a pedazos, aunado a ello, los errores
personales del Gobernador Mestre Ghigliazza, quien su honorabilidad y moral
estaba por los suelos y a expensas de un nuevo levantamiento por parte de los
grupos Reyistas y a fines de don Policarpo Valenzuela quien todavía tenía peso
político, económico y militar, y por último, sin contar todo el estira y encoge que
trajeron las elecciones para diputados.
Hay que apuntar, que la salida del ejército huertista en Tabasco se dio de una
forma pacífica, gracias a las negociaciones del general Domínguez quien tenía
esa cualidad muy distinta a Pedro C. Colorado. Pero la civilidad de ambos se dio
cuando ambos declinaron su posible postulación al cargo de gobernador, todo
esto para evitar fricciones, así que la responsabilidad recayó en Carlos Greene,
mientras que Sosa Torres era nombrado comandante militar. Con la llegada de
Greene al mando entre octubre de 1914 a febrero de 1915, se logró una alianza
que pudo mantener en paz a la región de los Ríos y Chontalpa.
A nivel nacional los triunfos carrancistas fueron cada vez más y más, mientras que
las tropas estadounidenses en Veracruz ponían en jaque la rendición del gobierno
huertista y en Tabasco se lograban también grandes victorias. Ya para el mes de
agosto, las regiones de los Ríos y la Chontalpa estaban controladas. Para el mes
de septiembre, el general y gobernador huertista entregaba el gobierno al cabecilla
de la Brigada del Usumacinta.
¿Sabías Qué?