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Primeros años
Después de realizar sus primeros estudios en su pueblo natal y en la ciudad de San Cristóbal, prosigue su
formación en el Colegio Seminario de Pamplona, Colombia (1872-1873). Pero allí no se aproxima únicamente
a las materias propias de la disciplina religiosa. Desatiende la educación formal para iniciarse en el
conocimiento de los postulados del movimiento liberal colombiano. No sólo examina los escritos de sus
dirigentes más progresistas, entre ellos el poeta y panfletario José María Vargas Vila, sino que asiste como
espectador a las concentraciones masivas del partido. Abandona la carrera eclesiástica para retornar a San
Cristóbal, donde empieza a trabajar como dependiente de la casa Van Dissel, Thies y Cía. Sin embargo, pronto
comienza a incursionar en la política.
Trayectoria política
En 1876 se opone a la candidatura del general Francisco Alvarado a la presidencia del estado Táchira.
En 1878 trabajaba como administrador del periódico El Álbum cuando participó en la toma de San
Cristóbal junto con un grupo de autonomistas que rehusaban a someterse a la autoridad del nuevo presidente
del estado. En 1884, como consecuencia de un incidente con el párroco de Capacho, el padre Juan Ramón
Cárdenas, es encarcelado en el retén de San Cristóbal de donde se fuga, a los 6 meses, para refugiarse en
Cúcuta. Allí conoce a su futura esposa, la joven Zoila Rosa Martínez, conocida posteriormente como doña
Zoila. Dos años después regresa al Táchira, acompañando las fuerzas invasoras de los generales Segundo
Prato, Buenaventura Macabeo Maldonado y Carlos Rangel Garbirias, quienes, una vez más, enarbolan la
bandera autonomistas frente a los atropellos del gobernador de la sección del gran estado Los Andes,
general Espíritu Santo Morales. Durante el desarrollo de esta invasión, Castro derrotó al coronel Evaristo
Jaimes en Capacho Viejo y al propio gobernador Morales en Rubio, lo que le valió ser ascendido a general y
convertirse en un importante figura política dentro del gran estado Los Andes. Según lo refiere la tradición
histórica, fue en el entierro de Evaristo Jaimes - quien murió en combate - que Castro conoce a Juan Vicente
Gómez, su futuro compadre y compañero de armas. En 1888, cuando Carlos Rangel Garbiras es designado
presidente del gran Estado de los Andes, Castro accede a la gobernación de la sección Táchira, posición desde
la cual comenzará a construir su propia base de poder regional.
En 1890 se encarga de la Comandancia de Armas y posteriormente es electo diputado por la sección Táchira al
Congreso Nacional. La actuación de Castro en el Parlamento le permitió darse a conocer entre las esferas
políticas caraqueñas, y en especial en el círculo del entonces presidente Raimundo Andueza Palacio, con quien
comulga en sus planes continuistas. Con el objeto de apoyar de manera efectiva a Andueza regresa Castro al
Táchira en marzo de 1892, donde recibe la colaboración de Juan Vicente Gómez, Emilio Fernández y
Francisco Antonio Colmenares Pacheco, con quienes organiza un ejército para enfrentarse a la Revolución
Legalista que se ha fomentado en todo el país, y que tiene entre sus principales jefes a Joaquín Crespo.
Luego de exitosos combates en Palmira y San Juan de Lagunillas, entra a Mérida con la intención de marchar
hacia Caracas, pero el avance de Joaquín Crespo contra las fuerzas anduecistas, indicativo de una masiva
victoria de la revolución, lo obliga a desistir en su apoyo a Andueza. Por tal motivo, marcha al exilio y
permanece 7 años (1892-1899) en la hacienda Los Vados, en las cercanías de Cúcuta, mientras Gómez se
establece en una finca vecina.
En 1898 a medida que aumentaba la desestabilización del nuevo gobierno de Ignacio Andrade, crece el
dinamismo de los partidarios de Castro, que a la postre formarán un Comité Revolucionario. A principios
de 1899, luego de conversaciones infructuosas con Rangel Garbiras, con el fin de realizar una acción conjunta,
Castro decide organizar junto con Juan Vicente Gómez y otros copartidarios, la denominada Revolución
Liberal Restauradora, que comenzó con la invasión del territorio nacional, el 23 de marzo de 1899. Dicho
movimiento revolucionario triunfa luego de librarse algunos combates, por lo que el presidente Andrade
abandona el país ante el incontenible avance de Castro, quien finalmente entra en Caracas el 22 de
octubre de 1899 encargándose de la presidencia de la República hasta diciembre de 1908.
Presidencia
Una vez en el poder Cipriano Castro tuvo que afrontar una fuerte oposición política por parte de sectores tanto
nacionales como internacionales. En tal sentido, tenemos el estallido de la Revolución Libertadora (1901-
1903), liderada por el banquero Manuel Antonio Matos y que contó con el apoyo financiero de compañías
extranjeras; el bloqueo de las costas venezolanas por parte de las armadas
de Inglaterra, Alemania e Italia (diciembre 1902-febrero 1903) que motivó la célebre proclama de Castro:
"Venezuela, la planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la patria"; y "La Conjura"
(1907), complot palaciego que se generó en torno a su ausencia del gobierno por motivos de salud. En síntesis,
para poder superar la oposición a su gobierno y consolidarlo, Castro tuvo que liquidar los centros dispersos de
poder político (caudillos) y preparar el advenimiento de un régimen plenamente autoritario, lo que no dejó de
provocar la reacción de ciertos sectores separados del poder. En noviembre de 1908 con el objeto de someterse
a una riesgosa operación quirúrgica enAlemania, deja en el poder transitoriamente al vicepresidente de la
República, general Juan Vicente Gómez; quien aprovecha las circunstancias para dar un incruento golpe de
Estado, el 19 de diciembre de ese año.
Indubitablemente, se puede decir, que su gobierno fue el puente entre la Venezuela feudal y el comienzo de la
modernidad. Estimuló el nacionalismo al oponerse al bloqueo de los puertos impuesto
por Inglaterra, Alemania e Italia. Valientemente se enfrentó al capital monopolista extranjero y consolidó la
integración del territorio nacional con la extirpación de las revoluciones y del caudillismo local.
Exilio
Una vez alejado del poder y negada la posibilidad de regresar a Venezuela, Castro sufrió el acoso de las
potencias resentidas por la política que mantuvo hacia ellas durante los 8 años que estuvo en el poder. Al
carecer de los recursos para efectuar una invasión armada, se marcha a Madrid para luego convalecer de su
operación en París y en Santa Cruz de Tenerife.
A fines de 1912 pretende pasar una temporada en Estados Unidos, pero es apresado y vejado por las
autoridades de inmigración y obligado a marcharse en términos perentorios (febrero 1913). Finalmente se
establece en Santurce, Puerto Rico (1916), bajo una estrecha vigilancia por parte de espías enviados por Juan
Vicente Gómez. En 1917, a pesar de sus pésimas relaciones con el gobierno de Estados Unidos, funcionarios
de este país, disgustados por la actitud neutral de Gómez ante los sucesos de la Primera Guerra Mundial,
establecen contacto con él para que encabezara una posible reacción en contra del gobierno venezolano, lo que
no obstante rechaza.
Muerte
Cipriano Castro murió el 5 de diciembre de 1924, en Puerto Rico. Sus restos reposaron en el cementerio
de San Juan de Puerto Rico hasta el 25 de mayo de 1975, cuando fueron repatriados e inhumados en un
mausoleo de su pueblo natal.
Fuente
Castro, C i p r i a n o
Capacho (Edo. Táchira) 12.10.1858 —
Santurce (Puerto Rico) 4.12.1924
Militar y político. Encargado del Poder Ejecutivo y presidente de la República (1899-1908). Hijo de
José del Carmen Castro y de Pelagia Ruiz. Su padre era un agricultor de mediana posición. Recibe la
instrucción que entonces se juzga adecuada a los vástagos de la clase media tachirense, cuyas
relaciones mercantiles y familiares con Colombia, en especial con Cúcuta y con la próxima región de
Santander, son particularmente estrechas. Después de realizar sus primeros estudios en su pueblo natal
y en la ciudad de San Cristóbal, prosigue su formación en el Colegio Seminario de Pamplona,
Colombia (1872-1873). Pero allí no se aproxima únicamente a las materias propias de la disciplina
religiosa. Desatiende la educación formal para iniciarse en el conocimiento de los postulados del
movimiento liberal colombiano. No solo examina los escritos de sus dirigentes más progresistas, entre
ellos el poeta y panfletario José María Vargas Vila, sino que asiste como espectador a las
concentraciones masivas del partido. Abandona la carrera eclesiástica para retornar a San Cristóbal,
donde empieza a trabajar como dependiente de la casa Van Dissel, Thies y Cía. Sin embargo, pronto
comienza a incursionar en la política. En 1876 se opone a la candidatura del general Francisco
Alvarado a la presidencia del estado Táchira. En 1878 trabajaba como administrador del periódico El
Álbum, cuando participó en la toma de San Cristóbal junto con un grupo de autonomistas que se
rehusaban a someterse a la autoridad del nuevo presidente del estado. En 1884, un incidente de carácter
personal que lo enfrenta al cura párroco de Capacho, el padre Juan Ramón Cárdenas, causa su
encarcelamiento en el retén de San Cristóbal, donde se fuga, a los 6 meses, para refugiarse en Cúcuta.
Allí conoce a su futura esposa, la joven Zoila Rosa Martínez, doña Zoila, como es recordada en la
historiografía popular venezolana. En junio de 1886 regresa al Táchira, acompañando las fuerzas
invasoras de los generales Segundo Prato, Buenaventura Macabeo Maldonado y Carlos Rangel
Garbiras quienes, una vez más, enarbolan la bandera autonomista frente a los atropellos del gobernador
de la sección Táchira del gran estado Los Andes, general Espíritu Santo Morales. Le toca derrotar al
coronel Evaristo Jaimes en Capacho Viejo y al propio gobernador Morales en Rubio. Ascendido al
grado de general, Cipriano Castro comienza a destacarse dentro de la política local del gran estado Los
Andes. Según lo refiere la tradición histórica, es durante el entierro de Evaristo Jaimes, quien había
muerto en el combate, cuando conoce a Juan Vicente Gómez, su futuro compadre y compañero de
aventuras. En 1888, cuando Carlos Rangel Garbiras es designado presidente del gran estado Los Andes,
Castro accede a la gobernación de la sección Táchira, posición desde la cual se hace de una mayor
clientela. Su fama sigue en ascenso cuando, en 1890, se encarga de la Comandancia de Armas y
posteriormente, cuando es electo diputado por la sección Táchira al Congreso Nacional. Para la fecha,
ya ha forjado estrecha amistad con Juan Vicente Gómez. La actuación de Castro en el Parlamento lo da
a conocer en los cenáculos de mayor audiencia nacional y le permite vincularse al círculo del entonces
presidente Raimundo Andueza Palacio, de cuya causa continuista se convierte en entusiasta seguidor.
Con el objeto de apoyar de manera efectiva el proyecto de Andueza, regresa al Táchira en marzo de
1892. Merced a la colaboración de Juan Vicente Gómez, Emilio Fernández y Francisco Antonio
Colmenares Pacheco, organiza un ejército para enfrentarse a la Revolución Legalista que se ha
fomentado en todo el país contra la política oficial. Realiza entonces una campaña militar que comienza
por la derrota de 2.000 hombres mandados por Espíritu Santo Morales y Eliseo Araujo. Luego de
exitosos combates en Palmira y San Juan de Lagunillas, entra a Mérida con la intención de marchar
hacia Caracas, pero el avance de Joaquín Crespo contra las tropas anduecistas, indicativo de una
masiva victoria de la revolución, lo obliga a abandonar. Marcha al exilio y permanece 7 años (1892-
1899) en la hacienda Los Vados, en las cercanías de Cúcuta, mientras Juan Vicente Gómez se establece
en una finca vecina. Desde el ostracismo, contempla la descomposición del liberalismo tradicional y
desarrolla una activa campaña publicitaria, con el objeto de presentarse como una opción política ante
la crisis nacional. Ya a mediados de 1898, el partido castrista se moviliza en todo el Táchira en procura
de mayores apoyos para su líder, cuyo nombre sugiere para la presidencia del estado. A medida que
aumenta la desestabilización del nuevo gobierno de Ignacio Andrade, crece el dinamismo de los
partidarios de Castro, que a la postre se convierten en Comité Revolucionario. A principios de 1899 se
aproxima a Rangel Garbiras, quien también se encontraba exiliado, buscando una acción conjunta, pero
no se logra el acuerdo entre ambos hombres. Castro resuelve entonces organizar un movimiento
revolucionario, bajo su comando exclusivo, con la colaboración de Juan Vicente Gómez, Manuel
Antonio Pulido, Froilán Prato, Emilio Fernández, Régulo Olivares y Santiago Briceño Ayesterán, entre
otros oficiales de confianza. Así forja la Revolución Liberal Restauradora, que comienza con la
invasión del territorio nacional, el 23 de mayo de 1899. En adelante, Castro realiza una campaña en la
cual destacan los siguientes hechos armados: Tononó (24.5.1899), Las Pilas (27.5.1899), El Zumbador
(9.6.1899), Cordero (28.6.1899), Tovar (6.8.1899), Parapara (26.8.1899), Nirgua (2.9.1899) y Tocuyito
(14.9.1899). El presidente Andrade abandona el país por el incontenible avance del «Restaurador»,
quien entra a Caracas el 22 de octubre de 1899 para convertirse en primer magistrado hasta diciembre
de 1908. Durante su gobierno se destacan: la Revolución Libertadora (1901-1903); el bloqueo de las
armadas de Inglaterra, Alemania e Italia a los puertos venezolanos (diciembre 1902-febrero 1903) que
motivó la célebre proclama «Venezolanos, la planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado
suelo de la patria»; los juicios contra varias de las empresas extranjeras que operaban en el país; el
movimiento de La Aclamación (1906) y La Conjura (1907). En las manos de Castro se liquidan los
centros dispersos de poder político y se prepara el advenimiento de un gobierno plenamente autoritario.
Pero, a la vez, protagoniza un proceso de deterioro moral que trastorna la marcha del gobierno, provoca
la escisión entre sus partidarios y origina fuertes reacciones de gobiernos extranjeros. Debido a su
salud, minada por toda clase de excesos, Cipriano Castro viaja a Europa en noviembre de 1908 con el
objeto de someterse a una riesgosa operación quirúrgica en Alemania, dejando en el poder
transitoriamente al vicepresidente de la República, general Juan Vicente Gómez. El mandatario
encargado se aprovecha de las circunstancias para efectuar un incruento golpe de Estado, el 19 de
diciembre de ese año. Inmediatamente después de su caída, Cipriano Castro sufre el acoso de las
potencias resentidas por la política que sostuvo durante 8 años. Los gobiernos de Estados Unidos,
Francia, Gran Bretaña y Holanda se coligan con el objeto de impedir su retorno a Venezuela. De esta
manera se consolida el régimen gomecista, mientras el «peligroso» viajero deambula sin fortuna por las
islas vecinas. Como carece de apoyos para una invasión armada, se marcha a Madrid para luego
convalecer de su operación en París y en Santa Cruz de Tenerife. A fines de 1912 pretende pasar una
temporada en Estados Unidos, pero es apresado y vejado por las autoridades de inmigración y obligado
a marcharse en términos perentorios (febrero 1913). Por fin se establece en Santurce, Puerto Rico
(1916), constantemente vigilado por los agentes enviados por Juan Vicente Gómez. En 1917 se le
aproximan representantes del Gobierno norteamericano, disgustados por la neutralidad gomecista
durante la Primera Guerra Mundial, con el objeto de atraerlo para una posible reacción contra el
Gobierno venezolano; pero el exiliado rehúsa las ofertas de la Casa Blanca. En la historiografía
venezolana, Cipriano Castro es conocido también bajo el apodo de el Cabito, traducción del apodo
de le petit caporal, con el cual se designaba a Napoleón, personaje que Castro muchas veces pretendió
emular. El Cabito fue también el título de una célebre novela de Pedro María Morantes, Pío Gil (1909)
que satirizó duramente al régimen de la Restauración Liberal. Sus restos reposaron en el cementerio de
San Juan de Puerto Rico, hasta el 25 de mayo de 1975, cuando fueron repatriados e inhumados en un
mausoleo de su pueblo natal.
Muerte
Después de nueve años de gobierno Cipriano Castro resultó estar
verdaderamente enfermo del colón, de las vías urinarias y los riñones.
Para recuperarse resolvió pasar por alto la manera en que hace un par
de años la armada alemana había acorralado la costa venezolana
bombardeando dos de sus puertos y Castro abandonó su supuesto
entusiasmo extraordinario y se dirigió a la mismísima Alemania.
En ese momento, la nación de Alemania se había convertido en su
enemigo anterior, acción que tomó para trabajar en sus enfermedades
con el trato que requería ya que las mismas fueron adquiridas
principalmente por vivir una vida sexual desenfrenada. En el año de
1908 decidió viajar con la intención de tratar a través de operación
su terrible problema de salud que le aquejaban, dejando la dirección
del País en manos de su queridísimo amigo Juan Vicente Gómez un
individuo insaciable e impaciente por el poder que terminó por fallarle.
Y que el 19 de diciembre de ese mismo año lo derrocara a través de
un fuerte golpe de Estado hecho que le impidió ingresar a la nación
una vez más, por lo que Castro pasó los últimos largos períodos de su
vida en un apartado inmutable. Lo que sucedió es que Cipriano Castro
experimentó largas travesías por algunas naciones no solo para tratar
de obtener un refugio completo sino para buscar su tratamiento
médico. (ver Artículo: Carlos Soublette)
Pero con precisión necesitaba hacerlo en las naciones con las que
había tenido problemas en medio de su gobierno y roto sus relaciones
estratégicas por ejemplo con Francia, Alemania y Estados Unidos. Fue
precisamente hacia los fines del año de 1912 que consideró estar una
temporada en los Estados Unidos sin embargo fue detenido y por
órdenes superiores es instado a salir en términos autoritativos en
febrero del año de 1913.
Ya por último se instala en Santurce una zona de Puerto Rico en la
temporada del año de 1916 bajo un reconocimiento cercano por parte
de agentes encubiertos enviados por Juan Vicente Gómez a que lo
siguiesen cuidadosamente. Es en el año de 1917 cuando
independientemente de sus terribles relaciones con el régimen de los
Estados Unidos.
Es por lo que las autoridades de esta nación molestos por la disposición
imparcial de Gómez antes de las ocasiones de la Primera Guerra
Mundial establecieron contacto con él para dirigir una respuesta
concebible contra los venezolanos a lo que claramente no acepta.
Características
Dentro de las más destacadas características se menciona que don
Cipriano Castro emprendió su mandato con el adagio que dice: con
individuos diferentes, objetivos realmente frescos y mejores métodos
se puede lograr crear un imperio bastante productivo. Su tendencia
era dejar atrás todo lo que los gobiernos anteriores no habían podido
lograr ganando el apego de las tendencias liberales.
Que no era confiable con su garantía ya que a excepción del general
José Manuel Hernández apodado el mocho y Ramón Tello Mendoza, su
primera oficina estaba hecha de antiguos delegados del Partido
Liberal. Además las nuevas creencias eran simplemente el punto
culminante de las antiguas indecencias de un arreglo personalista,
degenerado, inflexible y de una dureza específica.
Otra característica de importancia es la llamada embestida a los
banqueros y la Libertadora que por el simple hecho de negar un
crédito restringido bastante forzado por el gobierno de Castro y que
ante tal negativa tomó la decisión de detenerlos, hecho que los obliga
a retractarse. Ante tal aseveración acceden a la entrega rápida del
dinero, sin embargo tal vergüenza hace una mala voluntad
desafortunada para el gobernante andino porque esta acción le crea un
grave problema.
Obras
A pesar de que Cipriano Castro como gobernante y su cúpula ejecutiva
no contaran con planificaciones y proyectos bien establecidos dentro de
los cuales las obras públicas tuvieran designado su papel. Lo que si
caracterizó su gobierno desde el primer punto de partida fue adoptar
una posición política favorable donde le sacara el mejor provecho
político a su gestión en los trabajos relacionados con las obras
hermosas y la utilidad pública dependiendo del objeto para lo cual se
crearía cada estructura.
Más importantes
Dentro de las obras más importantes se encuentran las diversas
Avenidas, puentes, hermosas Plazas que en Caracas y en el interior
fueron llamadas Castro al igual con los nombres de Restauración
liberal; En clara referencia al desarrollo político que llevó a Castro a
controlar en País durante su período de gobierno. Usando además sus
fechas favoritas para la inauguración de las obras como el 23 de Mayo
que fue una fecha donde se originó la Restauración Liberal, el 11 de
Junio cuando fue Cipriano Castro juramentado como Presidente del
País.
También son obras reconocidas de gran importancia:
•El Teatro Nacional cuya presentación como obra significativa fue el 11
de junio del año del año de 1905
•La Academia Militar y el Palacio de Gobernación y Justicia los cuales
fueron inaugurados el 23 de mayo del año de 1906.
•La hermosa Plaza de Gobierno de San Cristóbal en el Estado Táchira
•La edificación de la Tesorería construida en Caracas
•La monumental Residencia Real de Gobierno y Justicia edificada en
Caracas
•La reconocida Escuela de Niños en la bella Ciudad Bolívar.
•La magnífica Fundación de Bellas Artes en la gran Caracas
•El extraordinario Colegio de Hombres de Capacho del Estado Táchira
•El gran Mercado de Capacho en el Estado Táchira
•Lazareto de la isla Providencia en el Lago Maracaibo
•El magnífico Teatro Nacional en Caracas
•La reconocida Caseta de ducha del valle en el Distrito Federal
•Lazareto de Michelena en el Estado Táchira
•Lazareto de cabo blanco en el Distrito Federal
•La grandísima Escuela Militar fundada en Caracas
Cipriano Castro con sus enfoques con respecto a Venezuela les era
realmente incómodo. Es en los primeros años del siglo XX cuando las
organizaciones petroleras se extienden por todo el mundo coincidiendo
con el ascenso de las economías emprendedoras de los Estados Unidos,
Alemania, Inglaterra y Francia. Si bien la admisión principal al uso
indebido de la tapa negra o asfalto se concedió un par de meses
después de que se emitiera el Primer Código Minero en 1854.
Fue once años después del hecho en el año de 1865 cuando la Primera
Concesión Petrolera de Venezuela fue realmente la que se extinguió
antes de cumplir un año. A raíz de ser la principal organización
petrolera venezolana con el nombre de Petrolia del Táchira en el año
de 1878, algunas concesiones petroleras se otorgan de vez en cuando
hasta el final del siglo XIX.
Puede recalcarse que en los Estados Unidos y en Europa se estaban
produciendo dos sindicaciones petrolíferas gigantescas bajo los nombres
de Standard Oíl Company y Royal Dutch Oíl Company, que ingresaron a
los territorios petroleros fundamentales del mundo con sus pequeñas
filiales, entre las cuales Venezuela tuvo un lugar favorecido.
Por lo que puede además considerase que estos dos grandes consorcios
petroleros globales comenzaron sus ejercicios en serio en el área
venezolana en el año de 1907, luchando por lograr las mejores
concesiones dentro del sistema de la nueva Ley de Minería. Ley que
fue un instrumento afirmado por Cipriano Castro en agosto del año de
1905, las Compañías Petroleras obtuvieron las concesiones por un largo
tiempo con el deber de comenzar a explotarlas dentro de los cuatro
años posteriores a la entrega del título.
Las organizaciones en lo que les concierne necesitaban pagar al Estado
un gasto anual de sesenta centavos por cada hectárea otorgada en
concesión además de la franquicia de un dólar con veinte centavos por
cada tonelada explotada. Las principales concesiones bajo esta rutina
fueron entregadas a los venezolanos que en ese momento las cambiaron
a consorcios petroleros universales.
A pesar de que el consentimiento de concesiones se suspendió
brevemente por las contenciones ocurridas entre el Gobierno de
Cipriano Castro con los Estados Unidos y las potencias europeas. En
cualquier caso con la entrada de Juan Vicente Gómez al control en el
año de 1908, el transporte de concesiones en el subsuelo venezolano a
los Monopolios Petroleros Internacionales se continuó de manera
acelerada.
Museo Cipriano Castro
Este fantástico recinto llamado museo es un lugar asombroso donde
puedes ver ropa auténtica y muchas más prendas de este gran
combatiente que a pesar de tener un sinfín de debilidades procuro
trabajar durante su gobierno por la región y mucho más
considerándolo un País bien importante, en este recinto se comparte
como una Casa real de la cultura eventos muy notables que se reviven
a través de todos y cada uno de los enseres que aquí se destacan.
Pues aquí se muestran diferentes artículos que tuvieron su lugar en a
la vida del general Cipriano Castro quien fuera un gran líder de la
Revolución Restaurativa.
Ilustre que fue concebido en Independencia, por lo que también
puedes encontrar en este gran Museo muchas reliquias con respecto
a composiciones escriturales y utensilios pertenecientes al General
Cipriano Castro; quien fue un valeroso militar y fiel a sus ideales
político, que siendo además un venezolano que se hizo líder de la
República desde los lapsos de tiempo que tuvieron su efectividad como
gobierno en los años de 1899-1908.
Este ilustre caudillo fue concebido en Capacho el 11 de octubre de
1859, es por ello que en su honor se levanto este gran recinto para
mostrar lo que fue la historia en tiempos de Cipriano Castro, ver su
gobierno a través de lo que puede descubrirse mediante cada hecho
histórico que allí se registra con cada hazaña, porque a nada le temía,
era impetuoso con sus ideales y procuraba atenderlos para darle fiel
cumplimiento en medio da cada batalla que libraba.