Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Facultad de Medicina - E.A.P. Medicina Humana 2006

Departamento Académico de Medicina Preventiva Y Salud Pública

ESTUDIO DE CASO N° 9
Concentración - Desconcentración
Caos en Conservación

El titular de la región realizó una visita de supervisión general, acompañado de todos los jefes de área: servicios
administrativos, generales, médicos y de conservación. La primera unidad que inspeccionó fue un hospital regional. Inicio el
recorrido por el servicio de urgencias, contra lo habitual, no se concretó a caminar por los pasillos sino se introdujo a la sala de
encamados de adultos donde le pregunto al jefe de servicio sobre los faltantes, carencias o problemas de la sección. De esta
manera se enteró entre otros problemas, de la falta de un respirador automático desde hacia siete días porque se envió para su
reparación al departamento de conservación y hasta ese momento todavía no lo arreglaban. De inmediato pidió al jefe del
departamento de conservación, el ingeniero Rosales, una explicación al respecto, quién mencionó que no había sido posible
conseguir una pieza, pero que ese mismo día o al día siguiente a más tardar estaría funcionando.

El titular de la región sabía perfectamente de la utilidad del respirador automático en un servicio de urgencias, tan importante
que se consideraba de vida o muerte, por lo cual preguntó al jefe de urgencias, doctor Efraín Salas, que en caso necesario, cómo
hacían para trasladar el respirador automático del área de hospitalización de medicina interna, ante lo cual el doctor Salas
repuso que ese aparato tenía ya cuatro semanas de estar descompuesto y que en todo el hospital no se contaba con ninguno.
Acto seguido, le presentó los memorándums enviados con toda oportunidad solicitando con urgencia la reparación de ambos
aparatos.

El ingeniero Rosales intervino atropelladamente tratando de justificar lo anterior, pero el titular de la región lo interrumpió y le
preguntó sobre cuál hubiera sido su sentir, en el caso de que alguno de sus familiares cercanos hubiera llegado en estado crítico
al hospital y hubiera muerto por falta de asistencia con el respirador automático.

En ese instante el jefe de la región ordenó a servicios administrativos que de inmediato tramitará el cese del jefe del
departamento de conservación y al jefe regional de conservación, le señaló severamente que no iba a tolerar tan graves muestras
de negligencia e ineptitud en las cuales se jugaba sobre el estado de los aparatos e instalaciones, el tipo de atención recibida por
el área de conservación y de manera relevante, se le notificará sobre la forma de operar de los programas preventivos.

No era usual emplear ese tipo de medidas correctivas, lo cual causó impacto y creció la expectativa con respecto a cuales sería
las otras medidas que tomaría en función del informe solicitado, pues era del conocimiento general el incumplimiento y
desórdenes prevalecientes en el área de conservación .El informe se resume de la siguiente manera:

 Los programas preventivos planteados para el año en curso sólo se aplicaron en 10%.
 El director de la unidad no podía ejercer formalmente su autoridad hacia el área de conservación ya que un año antes
dependía técnica y un tanto administrativamente de las autoridades regionales y centrales. La autorización de compras
de cualquier pieza de repuesto o de gastos varios y las condiciones administrativas de su trabajo respondía a las
indicaciones de los niveles superiores del área de conservación, el cordón umbilical de la concentración aún era
consistente y en cuanto era necesario el ejercicio del poder se hacia sentir por el nivel central.
 Tanto el director como el subdirector administrativo carecían de los conocimientos mínimos necesarios para opinar
técnicamente o simplemente para entender el proceso de trabajo del área, situación que el personal de conservación
aprovechaba para tomar decisiones o justificar deficiencias en el servicio. De hecho, el área de conservación era una
especie de ínsula dentro de la unidad, con autonomía técnica, administrativa y financiera.
 El estado de los diversos aparatos era lamentable, en radiodiagnóstico un revelador de placas y un aparato de rayos X
permanecían sin repararse desde hacía dos meses.
 De los seis electrocardiógrafos de la unidad, tres se encontraban sin reparar desde hacía tres a cuatro meses, así como
ocho estetoscopios, once tensiómetros, dos centrífugas del laboratorio y un autoclave que recientemente dejo de
funcionar por una falla en el manómetro.

De manera general también se incluyo en el informe el estado del edificio, las diversas instalaciones como dietología,
quirófanos, urgencias pediátricas, esterilización, las redes de oxigeno, de aire comprimido y otras. El titular de la región solicitó
más información en su acuerdo con el jefe regional de conservación con respecto a la plantilla del personal, a los
procedimientos para los trámites financieros, el presupuesto y los gastos del último año.

Tres días después de la visita realizada al hospital regional, se ratifico el cese del ingeniero Rosales. El jefe regional de
conservación lo suplió mientras tanto y se fijo un plazo de una semana para resolver el 90% de las fallas de los aparatos.
Asimismo, en la junta del cuerpo de gobierno regional el titular anunció que se tomarían otras medidas en las áreas de

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conservación de todas las unidades de la región, pues solicito información de cada una de ellas y su situación era muy similar a
la que encontró anteriormente.

Ese mismo día, el titular de la región recibió una llamada telefónica del coordinador de conservación del nivel quién había sido
informado por el jefe regional de los sucesos de su área. Le pidió una oportunidad más para los jefes regionales y sobre todo del
departamento de conservación de la unidad, por quien abogó para que no fuera despedido y se le reubicara en otra región.

El titular de la región, acostumbrado al juego del poder comprendió la sutileza de la petición y reconoció, una vez más , que el
programa de desconcentración del área de conservación mostraba su verdadera intención con aquel disfraz del gradualismo para
no ceder el poder y la autonomía a las regiones. Ya habían pasado dos años de la implantación del mencionado programa y los
resultados estaban a la vista, las normas emitidas no tenían una cabal aplicación, la dependencia técnica arrastraba consigo los
aspectos administrativos y de índole financieros. El poder de decisión aún se atesoraba centralmente, la desconcentración era
meramente declarativa.

El titular de la región, después de darle una amplia explicación al coordinador de conservación le confirmó su decisión y le
pidió que convocara una reunión con su grupo asesor, a fin de revisar los avances del programa de desconcentración.

Opciones de Solución
El titular de la región deberá disponer las decisiones necesarias que le permitan corregir las desviaciones del área de
conservación y sobre todo conseguir su integración a los servicios hospitalarios.

Opción 1
Capacitar a los jefes de las áreas de conservación con el fin de dar prioridad a la aplicación de los programas preventivos.

A Favor:
1. Evidentemente, la falta de aplicación de los programas preventivos significa, en lo conceptual, una falta de conciencia
que debe aceptarse como un error interno y solucionarse a través de un proceso de capacitación.
2. La capacitación no sólo se aprovecha para dar prioridad a los aspectos preventivos, sino también para mejorar el
manejo administrativo de los recursos.
3. La capacitación tendrá un enfoque preciso para proporcionar la integración funcional del área de conservación a los
servicios hospitalarios.

En Contra:
1. La capacitación mejorará la actitud del jefe del departamento de conservación con los demás responsables de los
servicios hospitalarios, pero esto no resuelve la sujeción técnica, administrativa y financiera con el nivel central, de
donde dependen aún las decisiones menos importantes.
2. Para que se lleve a cabo la integración funcional es imprescindible que el departamento de conservación como otras
áreas del hospital, dependan únicamente de la dirección y del subdirector administrativo del hospital. Situación que no
cambiará capacitando al personal de conservación
3. La capacitación sí dará mayor eficiencia administrativa a los jefes del departamento de conservación, sin embargo, la
dependencia central administrativa y financiera continuará siendo un obstáculo

Opción 2
El titular de la región podría elaborar un proyecto para exponerlo al director general para agilizar la desconcentración del área
de conservación en sus aspectos administrativos y financieros.

A favor:
1. Desconcentrar con prontitud los servicios de conservación dará beneficios inmediatos a todos los servicios
hospitalarios, ay que en relación con los trámites administrativos, se podrá decidir localmente sin esperar el
interminable papeleo, además de complicado e incierto en su culminación.
2. Podrá determinarse el presupuesto con mayor apego a la realidad y el apoyo financiero fluirá con oportunidad para la
solución inmediata de problemas.
3. Las desconcentración tiene un gran valor administrativo, financiero y motivacional, ya que responsabiliza
directamente a quienes toman decisiones de su propio quehacer y establecen así compromisos más sólidos y estrechos
con su trabajo.

En otras palabras, la desconcentración despierta la creatividad y permite que los problemas se afronten con mayor
responsabilidad sin necesidad de culpar al nivel central o a cualquier otra instancia para evadir sus compromisos.

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En Contra:
1. La desconcentración no es un proceso sencillo ni rápido, debe ser progresivo. Es necesario reconocer que no sólo se
desconcentran procedimientos sino poder e imagen, lo cual hace más difícil que los núcleos centrales cedan a las áreas
operativas.
2. No puede haber desconcentración sin toda una instrumentación de apoyo en cuanto a capacitación de personal,
manuales, normas y procedimientos, tanto de operación como de supervisión y evaluar, lo cual para su consecución
requiere de varios meses y otros tantos para su consolidación.
3. El director general seguramente tendrá que valorar el tiempo que se requiere para que la desconcentración sea
definitiva, a fin de no interrumpir el proceso, o de otro modo no iniciar un movimiento que no se consolide.

Opción 3
Estudiar y elaborar un proyecto de modificaciones financieras y administrativas de carácter regional que permitan conocer de
inmediato los problemas de las unidades médicas y agilizar los trámites que correspondan ante el nivel central. Así también,
mejorar los procedimientos de asesoría, supervisión y evaluación del nivel regional hacia las áreas operativas.
En resumen, saber lo que se puede hacer localmente sin esperar la desconcentración.

A Favor:
1. Esta opción representa una primera ventaja de consiste en dar de inmediato una solución a la notoria deficiencia de los
servicios de conservación en las unidades médicas.
2. Existen posibilidades de optimizar los servicios al corregir deficiencias tan importantes como darle prioridad de
mantenimiento y reparación, y por ende, la dependencia hacia el nivel central.
3. Es evidente que ante una mayor asesoría y supervisión del nivel regional se podrá dar un mejor apoyo al nivel central y
eventualmente, conseguir soluciones alternativas entre las mismas unidades.
4. Se podrían buscar algunas opciones financieras concretamente para la adquisición de algún material de costo
intermedio, en tanto se resuelven los trámites en el nivel central.

Es obvio que no toda la culpa de las deficiencias del departamento de conservación se deben al centralismo administrativo,
también concurren la incapacidad del manejo regional y local de las unidades. En este sentido podría ser de utilidad realizar
acciones a nivel regional pero tiene limitaciones importantes que deben valorarse para no crear falsas expectativas.

La dificultad más importante para la solución de los problemas regionales y locales se refiere al aspecto financiero, ya que
las decisiones presupuéstales se toman con un año de antelación, y por lo menos para resolver las actuales condiciones de
los aparatos descompuestos, se requiere de un mantenimiento adecuado y de la reposición de piezas, en suma, de una
erogación cuantiosa.

La mejor asesoría y supervisión de parte del nivel regional hacia el nivel de los departamentos de conservación en las
unidades es una opción para el conocimiento oportuno de los problemas; sin embargo, su papel real no es concluyente sino
intermediario con el nivel central.

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