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INSTITUCIÓN EDUCATIVA SUPERIOR TECNOLOGICO PUBLICO “ENRIQUE LOPEZ ALBUJAR”

P.E. PRODUCCIÓN AGROPECUARIA. S-III. U.D. INSTALCIONES PARA CRIANZA DE ANIMALES.


ING. ZOOT. OSCAR ARNALDO. PANTA PERALTA.
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AIREACIÓN, TEMPERATURA, ILUMINACIÓN.

AIREACIÓN.

El sistema de aireación (ventilación) es una herramienta de manejo utilizada para mantener a los animales con el
mayor nivel de comodidad posible, independientemente de las condiciones ambientales.
Debido a esto, el sistema (galpón, corrales, equipamiento y controlador) debe diseñarse de modo tal que sea capaz
de lidiar con las condiciones ambientales locales, durante el día y la noche, en cualquier momento del año.

Para que una instalación o ambiente se enfrente a un clima con las 4 estaciones bien diferenciadas.
Se toma en cuenta los 3 modos de ventilación (mínima, de transición, de túnel). En la mayoría de los países y los
climas en el mundo, estos 3 modos de ventilación son necesarios para tener las mejores oportunidades de mantener
la comodidad de los animales.

EN GANADO VACUNO.

El objetivo de un sistema de VENTILACIÓN es de efectuar los cambios de aire necesarios para el mantenimiento de la
humedad y de la temperatura ambientales dentro de límites aceptables.
Además, deberá evacuar el metano y el gas carbónico expulsados del rumen y de los pulmones de los animales, el
amoníaco que proviene de la descomposición de los excrementos y de la orina, el polvo de la cama y de los
alimentos, y los microorganismos en suspensión en el aire.

En invierno, la eliminación del vapor es esencial a fin de evitar la condensación dentro de la instalación.
Un aislamiento térmico adecuado y, en algunos casos especiales, una fuente de calor adicional (p. ej., ciertos tipos
de alojamiento para terneros) ayudarán también en mantener un ambiente seco.

El régimen de ventilación por tiempo frío deberá ser suficiente para mantener la humedad relativa entre 40 y 80 %.
Durante el tiempo frío, la ventilación en los locales de los animales recién nacidos, debe mantener una calidad de
aire aceptable sin enfriarlos.

En el verano, la ventilación ayuda en mantener la temperatura ambiental abajo del nivel crítico de 25°C.
En el invierno, un sistema de ventilación adecuado debe mover la cantidad de aire necesaria para eliminar la
humedad y los agentes de contaminación, y, durante el verano, el calor, la humedad y los agentes de contaminación.

El sistema debe proveer una TEMPERATURA relativamente uniforme, eso siendo más importante que la
temperatura absoluta.

Similarmente, la circulación de aire en la instalación debe ser uniforme, para evitar las corrientes y las bolsas de
aire. Los sistemas abiertos de alojamiento deben ser construidos de manera tal que permitan ampliamente los
movimientos del aire en el verano, y un mínimo de corrientes de aire en el invierno.
La dirección de estas corrientes también tiene un papel importante en el invierno, en relación con la acumulación de
nieve (sierra alta).

En los edificios, la gama de HUMEDAD RELATIVA recomendada oscila entre el 25 y el 75%, según el Código Sanitario
de construcción de instalaciones agrícolas y pecuarias.
Los niveles entre el 50 y el 55% de humedad pueden ser considerados ideales, y tienen una influencia mínima sobre
los efectos fisiológicos de otros parámetros ambientales, como la temperatura y la ventilación.

La zona de comodidad para los animales se reduce (o es más restringida) a temperaturas altas.
Un grado de humedad elevada en locales cerrados, en condiciones de temperaturas bajas, produce condensación; y
la humedad resultante aumenta los riesgos de transmisión de enfermedades.
ILUMINACIÓN, se debe proveer una iluminación con una intensidad adecuada para mantener una alta calidad de
manejo.
Por ejemplo, una intensidad de 538 lux, es deseable al nivel de la ubre en una sala de ordeño, para que el operador
pueda dar los cuidados necesarios.
Doscientos y quince (215) lux, son suficientes en condiciones habituales de alojamiento de ganado.
Aunque está generalmente considerado como aceptable la distribución de horas aproximadamente iguales de luz y
de oscuridad, ciertos estudios demostraron que los períodos más largos de iluminación incrementan la toma de
alimentos y la producción.

OVINOS.

Muchas publicaciones, libros y monografías, proveen información general sobre los requerimientos de las
instalaciones y de las condiciones ambientales apropiadas para la crianza y el mantenimiento de ovinos.

Ventilación.
Los requerimientos en ventilación varían mucho según la ubicación geográfica.
 Durante el invierno, en instalaciones que alojan carneros, se recomienda una capacidad de ventilación de
0.6-0.7 m /min. por oveja y 0.3 m /min. por cordero.
 En el verano, el sistema de ventilación debería proveer 1.1-1.4 m /min. por oveja y 0.65 m /min. por cordero.
 La humedad relativa ideal está alrededor de 60%, pero una diferencia del orden de 50% a 75% es aceptable.

Temperatura.
Los rangos de confort térmico (donde el calor puede ser provisto por lámparas de calentamiento) indicados para
varias categorías son:
 corderos, ovejas y carneros, 7-24°C;
 corderos de engorde, 5-21°C;
 corderos recién nacidos hasta el destete, 24-27°C;

Aunque estas variaciones se consideran como zonas de comodidad, los carneros pueden soportar temperaturas bajo
-18°C, si tienen su vellón y si la humedad está baja.

Iluminación.
No existen requerimientos específicos de iluminación para carneros.
Donde las ventanas ocupan el 3 a 5% o más del área del piso, la luz natural será suficiente.
Puede ser necesario de regular el fotoperiodo para controlar el inicio del estro.
Aunque generalmente la luz natural sea normalmente suficiente para carneros, se debe proveer una iluminación
adicional durante el período de parto.

PORCINOS.

No es factible establecer valores específicos relativos a parámetros del ambiente, tales como la temperatura, la
humedad y la ventilación, que se apliquen a todas las clases de cerdos y en todas las situaciones posibles de la
crianza.

Ventilación y humedad.
Los cerdos adultos y en crecimiento se desenvuelven muy bien en ambientes a donde la humedad relativa varía
entre los 40-80%.
La ventilación, en el invierno, debe ser suficiente para controlar la humedad.
En el verano, el régimen de circulación de aire que se necesita para disipar el calor producido por los animales, es 15-
20 veces más alto que el necesario para el control de la humedad.
Es preferible poner barras de metal o de alambre en lugar de estructuras sólidas, porque facilitan la circulación de
aire al nivel de los animales.

Temperatura.
Con la excepción posible de los recién nacidos y de los lechones lactantes, los cerdos se adaptan muy bien y están
cómodos en una gran variedad de condiciones climáticas, siempre cuando se les provea instalaciones apropiadas
que les permitan conservar o eliminar el calor del cuerpo.
Los cobertizos cubiertos solamente con un techo o las chozas pueden ser cómodos aún con temperaturas muy bajas,
si la unidad tiene una población suficiente y está provista con cama adecuada y apropiada para crear un micro
ambiente cómodo.
Los animales que tienen acceso a pasillos de ejercicios o a corrales exteriores deben, en tiempo cálido, disponer de
un espacio sombreado, preferentemente húmedo, para que puedan estirarse en el suelo y eliminar su calor corporal
por conducción.
El confinamiento total, sobre pisos de cemento, o sobre enrejados, puede interferir con la transferencia de calor por
conducción.
Los sistemas de soporte ambientales deben ser entonces adecuados para mantener una zona de confort satisfactoria
a lo largo del año.
Para los adultos y la mayoría de los cerdos en crecimiento (>30 kg), la zona de confort está entre 15-25°C.
En el área de parto los requerimientos ambientales para la cerda y los recién nacidos son completamente diferentes.
Para la comodidad de la cerda, se debe mantener una temperatura entre 15-26°C, mientras que el área para los
lechones debe ser siempre seca, protegidos de los corrientes de aire y mantenidos a una temperatura entre los 26-
32°C para los recién nacidos.

Iluminación.
El fotoperiodo tiene un efecto determinante sobre la edad a la cual el cerdo llega a su madurez sexual; puede
también tener un efecto sobre su grado de crecimiento y sobre la eficiencia de los alimentos, ningún fotoperíodo en
particular es necesario para cerdos en crecimiento.
Desde el punto de vista de un cuidado animal de calidad, la intensidad luminosa debería ser tal que los animales, en
todas las áreas de la instalación, puedan ser fácilmente observables a todo momento.

AVES.

Ventilación.
Todos los galpones deben ser adecuadamente ventilados, naturalmente o por aire forzado.
En la mayoría de las instalaciones, el régimen mínimo de ventilación en el verano debe ser de más o menos 12
cambios de aire por hora.
Este régimen es normalmente suficiente para mantener en grado de amoníaco en los edificios en niveles aceptables.
El nivel de amoníaco en los ambientes no debería exceder 25 ppm.
Un nivel más alto puede perjudicar tanto el bienestar de las aves como el del personal.

Temperatura.
La temperatura inicial de las incubadoras debe ser de 35°C, medido como tal al nivel de las espaldas de los pollitos. A
medida que las aves crecen, la temperatura ambiental se debe reducir en 2.5°C por semana.
Con el tiempo y al llegar las aves a la edad de 5-6 semanas, la temperatura ambiental debería variar de 18 a 21°C.
Un termómetro solo, es una herramienta insuficiente para asegurar la comodidad de las aves.
Los pollitos mismos deberían también ser indicadores.

Iluminación.
Los sistemas de iluminación varían mucho. Sin embargo, se debe siempre utilizar una iluminación artificial
controlada con un reloj automático.
Los pollitos criados en corralitos, habitualmente están continuamente expuestos a una fuente luminosa blanca de
aproximadamente 35 lux durante los primeros 4 días de salidos del cascarón.
Los pollitos de parrilla criados en corrales deben recibir 35 lux de luz a nivel del piso durante las primeras 48 horas
siguientes a la salida del cascarón, con un ciclo de luz de 23 horas, y un ciclo de obscuridad de una hora.
Un programa de 23 horas es preferible a 24 horas de luz, porque las aves se acostumbran así a los períodos de
obscuridad.
La luz es muy fuerte, pero es esencial para que los pollitos aprendan a beber y a comer muy temprano.
Después de los primeros 2 días, la intensidad luminosa se debe reducir a más o menos 10 lux a nivel de piso.
Los pollos de reemplazo reciben generalmente la misma iluminación que los pollitos de parrilla, hasta las 6 semanas
de edad, cuando se implementan programas de iluminación restringida.
GALLINAS PONEDORAS Y GALLINAS DE CRÍA.

El medio ambiente de un gallinero puede verse afectado por su aislamiento, la ventilación, la calefacción, el
enfriamiento y la iluminación.
De hecho, el microambiente es lo único que tiene importancia para las aves, siendo posible que el de la nave sea
aceptable, pero el ambiente a nivel de los pollos no.
Por ejemplo, el CO2 es un gas pesado y sus niveles a nivel de las aves pueden ser mucho más altos que a 2 m de
altura.

Ventilación.
El régimen de ventilación requerido en verano e invierno en instalaciones para gallinas ponedoras y gallinas de cría,
es más o menos similar a los requerimientos de las instalaciones para aves de reemplazo.
En invierno, el sistema de ventilación debe quitar la humedad, mientras que mantiene una temperatura óptima de
entre 18 a 24°°C.
En verano, el sistema debería mantener la temperatura a menos de 27°C.
A temperaturas superiores a 27°C, las gallinas ponedoras comienzan a sufrir y a bajar su producción.

Temperatura.
Las aves son de sangre caliente – homeotermas -, es decir, dentro de un cierto rango, su temperatura corporal es
bastante constante, manteniéndose entre 41 °C y 42.2 °C al estar regulada por una parte del cerebro, la hipófisis.
La contracción y el ensanchamiento de los vasos sanguíneos y la velocidad de la respiración influyen en la emisión y
retención de calor y, por tanto, influyen en la temperatura corporal.
En el pollito recién nacido los mecanismos de regulación del calor tardan un tiempo funcionar y, por tanto, necesitan
una temperatura ambiente más alta que las aves adultas.
Además, la proporción entre su superficie corporal y su peso es desfavorable y no tienen reservas de grasa.
La zona de confort se define como la zona de temperatura en la que las aves pueden mantener su temperatura
corporal constante con el mínimo esfuerzo.
Esta zona de temperatura también depende del nivel de alimentación y las condiciones del alojamiento.
El comportamiento de las aves cambia cuando la temperatura sube por encima de la zona de confort ya que
comienzan a jadear y cambian la posición de su cuerpo.
Y cuando la temperatura está por debajo de la zona de confort, las aves también cambian su posición corporal y se
agrupan.
La zona termoneutral se define como aquella en la que las aves pueden mantener su temperatura corporal
constante con la ayuda de la regulación física del calor.
Esta zona de nivel de alimentación y las condiciones de alojamiento de las aves y otros factores.
Si se cae por debajo de la temperatura más baja de la zona termoneutral el ave comienza a utilizar la energía de la
alimentación para calentarse (es decir, para mantener su temperatura corporal), con lo que consumirá más pienso.
En cambio, si se pasa de la temperatura más alta de la zona termoneutral las aves ya no pueden disipar su calor,
comenzando a reducir su consumo al mismo tiempo que su producción.

Las temperaturas críticas más altas y más bajas dependen mucho de:
La edad
El peso corporal
El sistema de alojamiento
El nivel de alimentación
La humedad relativa
La velocidad del aire
La salud

Iluminación.
Para una producción óptima, se debe proveer una luz artificial a las gallinas ponedoras.
Se prevé normalmente 14 horas de luz blanca por día, con una intensidad luminosa de 10 lux (1 pc) a nivel de los
comederos y bebederos.

PATOS.
Condiciones ambientales para patos.

VENTILACIÓN.
Incubación:
La ventilación.
Esta es necesaria para asegurar la pureza del aire interior de la incubadora y para homogeneizar la temperatura.
Se realiza mediante los ventiladores y los orificios de entrada y salida de aire, es necesaria.
En los últimos 3 días se puede disminuir la ventilación, para que aumente el CO 2 y estimular la respiración aérea del
pollito.

Temperatura.
La temperatura es el factor de mayor importancia, ya que, pequeñas variaciones en sus valores pueden resultar
letales para muchos embriones.
La incubadora deberá proporcionar una temperatura constante de 37.7ºC, y en los últimos 3 días se deberá bajar a
36.5ºC, se reduce un grado, pues el huevo desprende más calor.

Iluminación.
La iluminación es clave en caso de que te preocupe la producción de huevos
Utilizar la luz artificial durante media hora al inicio y al final de cada día.
Encender las luces artificiales media hora antes de que amanezca y media hora después de que anochezca.
En caso de que no necesites que los patos produzcan huevos, la luz artificial no será tan importante durante el
invierno.

Humedad.
La humedad es necesaria para evitar que el huevo pierda agua por evaporación.
En los primeros días la humedad relativa del interior de la incubadora, debería ser del 50 al 55%.
En los tres últimos días se eleva la humedad hasta el 70-85%, para facilitar la rotura de la cáscara.
Una vez concluida la eclosión disminuir la humedad al 40% para facilitar el secado del pollito.

Para crianza.
Ventilación.
El pato es resistente a las corrientes de aire, cuando se crea en ambiente abierto se debe refugiar en un ambiente
seco y que genere calor, cuando es galpón cerrado, se controla con los ventiladores y extractores de aire.

Temperatura.
Los patos en general regulan bastante bien su calor corporal en el frío, pero se sentirán más cómodos si optas por
incluir calefacción en su refugio.
Esto es de particular importancia en caso de que vayas a albergar patitos durante el invierno.
Emplea lámparas de calor para calentar el refugio, manteniéndolas fuera del alcance de los patos.
Evita usar cualquier cosa que se coloque en el suelo (por ejemplo, un calentador ambiental), ya que los objetos de
este tipo suponen un riesgo de incendio.
En caso de que tengas patitos durante el invierno, debes emplear una lámpara de 250 vatios para la vivienda de los
patos.

La iluminación en granjas de patos es parte del cumplimiento de bienestar animal.


Los patos deben tener luz suficiente que simule lo máximo posible a la natural para verse entre ellos y al entorno.
Lo más adecuado es la instalación de una iluminación uniforme por toda la granja de alrededor de 40 lux en el nivel
de los patos.

CODORNICES.

Ventilación.
Dentro del galpón, la temperatura ideal va de 13 a 23 ºC. Se debe permitir la circulación libre de aire y la ventilación
se controla por medio de cortinas.
La principal función de la ventilación es retirar los gases de amoniaco y controlar el vapor de agua (humedad
relativa), para ayudar a mantener la temperatura dentro de límites tolerables para el ave.
Temperatura.
La codorniz puede tolerar diferentes condiciones ambientales, pero, para que su explotación a gran escala sea
eficiente, deben manejarse en zonas con temperatura entre 18 y 24 ºC.
Las codornices son muy sensibles a las temperaturas frías, especialmente en las noches, siendo necesario hacer un
manejo de la temperatura a través de cortinas para proveerles un medio ambiente óptimo.

Iluminación.
La iluminación está regulada por el número y tamaño de las ventanas, que deben ocupar de 40% a 50% de la
superficie total de la fachada.
Para las ventanas es necesario utilizar un material transparente que deje penetrar los rayos solares. Si el ambiente lo
permite, es aconsejable utilizar malla.
Se debe mantener una iluminación suficiente, pues así se estimulará la postura, habrá un emplume más rápido y más
eficiencia en la conversión en carne o huevos. En los países tropicales, la codorniz requiere cuatro horas extras de
luz.

Humedad.
Se controla evitando el goteo de los bebederos, vigilando la ventilación y observando diariamente el estado de las
jaulas y de las aves.
Galpones con humedades relativas superiores a 70% o inferiores a 35% no son recomendables para ningún tipo de
explotación.
Mantener un ambiente seco, humedad relativa entre 60% y 65%.

a codorniz puede tolerar diferentes condiciones ambientales, pero, para que su explotación a gran escala sea
eficiente, deben manejarse en zonas con temperatura entre 18 y 24 ºC y con un ambiente seco, humedad relativa
entre 60% y 65%. Las codornices son muy sensibles a las temperaturas frías, especialmente en las noches, siendo
necesario hacer un manejo de la temperatura a través de cortinas para proveerles un medio ambiente óptimo. En
cuanto a la altitud sobre el nivel del mar, deben estar entre los 500 y 1700 msnm, ya que en este rango se estimula la
ovulación y se favorece el rendimiento en la producción de huevos. Por otra parte, se requiere mantener una
iluminación suficiente, pues así se estimulará la postura, habrá un emplume más rápido y más eficiencia en la
conversión en carne o huevos. En los países tropicales, la codorniz requiere cuatro horas extras de luz.

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