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ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN

(TEST DE TOULOUSE)

Test autoadministrables - Test de Aptitudes

La atención y la capacidad de concentración no son elementos de la inteligencia, sino condiciones


previas indispensables.
Se habla de falta de concentración en general, pero debemos diferenciar tres fenómenos distintos:

1. La falta de atención, entendiendo por esto que el sujeto no cuenta con la capacidad de concentrar
su atención en una orientación determinada.

2. La falta de una correcta distribución de la atención. El intelecto, en su actividad normal, se orienta


simultáneamente en varias direcciones para realizar su trabajo continuo de análisis y síntesis. La
atención necesita así distribuirse continuamente. Podemos considerar como un caso de incorrecta
distribución de la atención, por ejemplo, al niño que se abisma tanto en una cosa que ni ve ni oye.
Ésta puede ser también la actitud del neurótico que al concentrarse en un solo tema se refugia y
elude pensar en otra cosa.

3. La falta de perseverancia. El sujeto no puede concentrar su atención en un solo tema durante un


tiempo prolongado. Se canso pronto y su trabajo disminuye considerablemente, o carece en
absoluto de constancia y abandona pronto la tarea que le exige concentrar la atención. Puede
tratarse de un síntoma pasajero, como ocurre comúnmente en la pubertad.

Los test pueden ser útiles no sólo para el diagnóstico, sino también como entrenamiento, pues la
capacidad de concentración puede aumentarse hasta cierto punto con métodos adecuados.

TEST DE TOULOUSE

Consigna:

 Fíjese bien en los tres modelos de signos que están en la parte de arriba de la hoja. Luego observe
los múltiples signos que le siguen a continuación a aquellos tres. Debe tachar, con una rayita, todas
las figuras que sean exactamente iguales a esas tres. Empiece por arriba, de izquierda a derecha.
Hágalo lo más rápidamente posible, pero sin saltar ninguno de los signos que sean iguales a esos
tres.

 La prueba dura diez minutos. Cada vez que se cumple un minuto, el testista debe decir: Haga una
cruz en el lugar de la hoja donde se encuentra ahora y siga como antes.
 
Elaboración:

Se deben contar los cuadrados correctamente tachados, las omisiones y los errores en general y de cada
minuto, con el objetivo de conocer el desarrollo de la persona a lo largo de la prueba. Se espera un
rendimiento creciente durante el primer minuto y muy alto los primeros minutos, con un leve descenso
del rendimiento sobre el final.( Para este recuento, la hoja tiene impresos los aciertos del lado opuesto
con el fin de poder colocar el papel sobre un foco de luz y contabilizar estos tres factores con mayor
facilidad).

Valoración cuantitativa:

1) El número de cuadrados bien tachados debe ser superior a 100..

2) el número de las fallas (omisiones + errores) no debe sobrepasar el 10% de los aciertos.

3) los errores no deben sobrepasar las dos quintas partes de las omisiones.

Valoración cualitativa:

1) Fracaso del punto 1 (El número de aciertos por debajo de lo señalado) demuestra por lo general una
inhibición anímica. Un puntaje alto de aciertos con muchos errores y omisiones (ejecución precipitada)
puede indicar un estado de ansiedad generalizada.

2) Fracaso del punto 2 (errores + omisiones por encima del 10 % de los aciertos), podemos considerarlo
una falla de concentración, que será profunda en el caso de que superen el 20 %.

3) Fracaso del punto 3 (proporción de errores sobre omisiones), podemos interpretarlo como falta de
inteligencia, cotejándolo con otras técnicas de inteligencia.

Otra fórmula para evaluar el resultado del test:

El resutado no debe ser inferior a 80.


ATENCIÓN EN NIÑOS (TOULOUSE PIÉRON)

Test autoadministrables - Test de aptitudes


La atención es el proceso a través del cuál seleccionamos algún estímulo de nuestro ambiente, es decir,
nos centramos en un estímulo de entre todos los que hay a nuestro alrededor e ignoramos todos los
demás.

Solemos prestar atención a aquello que nos interesa, ya sea por las propias características del estímulo
(tamaño, color, forma, movimiento…) o por nuestras propias motivaciones. Así pues, la atención y el
interés están íntimamente relacionados, al igual que la atención y la concentración.

El test de Toulouse Piéron para un chico de 12 años.

¿Para qué sirve?:


Mide los niveles de atención en una persona de hasta 12 años, y la capacidad de concentración a lo
largo de una tarea.

El Gráfico
El gráfico es una típica curva de la atención medida con el test de Toulouse Piéron. En cada minuto
(medido en forma horizontal en el gráfico) se indica un valor de signos vistos (medido en forma vertical).
Casi siempre el del primer minuto es uno de los más altos y corresponde a una comprensión buena de la
prueba por parte del sujeto, una acomodación eficaz y un impulso notorio de voluntad. Luego se nota
una baja, generalmente en meseta dando indicio de valor normal de energía de atención. A un valor
continuo en meseta hasta el final corresponde una muy alta firmeza en el sostenimiento de la
concentración de la atención, particularmente si sobrepasa los 80/100 signos vistos. Luego aparece una
curva de cansancio. Si esta se produce antes de los 3 minutos puede denotar poca habilidad en la
concentración. Hacia el 8º minuto sobreviene el impulso final. A pesar del cansancio, “se echa el resto”
antes de caer, al final, en la extenuación.
Cómo se toma el test de Toulouse Piéron

Se le da al sujeto el instrumento con los cuadritos (los hay de diversos tipos y de más de 2 símbolos). se
le indica que debe marcar leyéndolos de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha los que coinciden
con los dos símbolos señalados como modelo arriba de la hoja. Lo debe hacer lo más rápido que pueda
prefiriendo no equivocarse. Señalará cada vez que el que toma el test lo anuncie que ha pasado un
minuto con una nítida barra vertical en el lugar en que se halle en la lectura. El instrumentador, con un
cronómetro lo dirá en voz clara y alta. Al final del test que dura 10 minutos, se harán las correcciones de
las omisiones y errores. Muchos errores indican imperfección del trabajo en voluntad de cumplir con la
premisa de la voluntad de cantidad en detrimento del error, lo que es un índice pobre con respecto a la
consideración general.

 
 Factores que favorecen la atención y concentración.

 Interés y voluntad a la hora de estudiar


 Planifica el estudio de un capítulo o del desarrollo de un problema de forma muy concreta, para un
espacio de tiempo corto, no mas de 30 minutos.
 Transcurridas dos horas de estudio descansa brevemente para relajarte de la concentración
mantenida hasta ese momento.
 Cambia la materia de estudio: así podrás mantener por más tiempo la concentración. Si dedicas una
hora a una asignatura haciendo dos descansos de 5 minutos puedes dedicar otras dos horas a
asignaturas distintas, con descansos un poco más prolongados de 8-10 minutos sin que descienda tu
concentración
 Tomar apuntes: Si durante las explicaciones del profesor esta atento a sintetizar mentalmente y por
escrito en frases cortas los detalles de interés, ejercitarás la atención.

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