PABLO GUARDIA [LIDER DE LA EMPRESA DE

TELECOMUNICACIONES TIGO]

El gerente general de Telecel (Tigo), Pablo Guardia, se convirtió en el

primer boliviano en recibir el Premio Excelencia de la revista
AméricaEconomía por haber aplicado un enfoque de diversificación
estratégica en las telecomunicaciones del país. Este galardón, que será
entregado en México en octubre próximo, destaca cada año a los mejores
empresarios, ejecutivos y emprendedores de la región, que son elegidos a
través de una consulta a los lectores y a los editores de medios regionales
asociados. 

“Es la primera vez, en más de 20 años de vida que tiene la revista, que se
hace un reconocimiento a un ejecutivo boliviano por sus logros y trabajo
en el país”, dijo el director de AméricaEconomía en Bolivia, Guillermo
Prömmel.

Guardia estudió en la Unidad Educativa del Ejército La Paz. Obtuvo la

licenciatura de Administración de Empresas en la Universidad Nuestra
Señora de La Paz, para luego hacer un posgrado en Negocios
Internacionales en la Universidad Privada de Bolivia y otro en Alta
Gerencia en la London Business School (Inglaterra).

Trabaja desde hace 12 años en Millicom International Cellular, donde

comenzó en el área comercial y luego fue transferido a África para ser
gerente general en Sierra Leona por dos años. Después, se desempeñó
como gerente general en Tanzania por tres años. Desde hace dos años y
cuatro meses es el gerente general de Tigo en Bolivia.

— ¿Qué representa para usted ser el primer boliviano en recibir el Premio

a la Excelencia de la revista AméricaEconomía?

— Ha sido una sorpresa para mí, para Tigo (Telecel) y el grupo global de
telecomunicaciones Millicom International Cellular SA haber obtenido el
Premio a la Excelencia de AméricaEconomía, pero todos compartimos un
sentimiento de orgullo, más aún cuando el galardón fue otorgado por un
prestigioso medio internacional. Representa un premio a nuestro buen
trabajo y nos motiva a seguir en ese camino. Millicom es el operador de
telefonía móvil líder en mercados emergentes. Hoy en día operamos en 13
países de Latinoamérica y África y es la primera vez que uno de sus
ejecutivos recibe esta distinción.
— ¿Qué aspectos se tomaron en cuenta para que usted sea seleccionado
entre los ejecutivos más destacados de la región?

— Hemos recibido el galardón porque diversificamos el negocio de las

telecomunicaciones en el país. Hace un año, Tigo solo prestaba servicios
para la telefonía móvil, pero hoy tenemos cuatro unidades de negocio. La
primera es la mencionada, la segunda es Tigo Business, que está dedicada
al segmento corporativo y brinda servicios estratégicos de
telecomunicaciones con alta disponibilidad, gracias a que la firma tiene
accesos a los cables de fibra óptica submarinos de Chile, Perú y Argentina.
La instalación demandó una inversión superior a $us 25 millones. En este
segmento tenemos casi 2.000 clientes.

Pablo Guardia nació en Beni y se formó en La Paz. De padres de

Cochabamba y de Beni, estudió en el colegio Saint Andrews y la Unidad
Educativa del Ejército. Cursó la carrera de Administración de Empresas,
hizo una maestría en negocios internacionales en la UPB y completó
estudios en London Business School.

Fue jugador de fútbol y vendedor. Desde hace ocho años lidera la compañía
Tigo Bolivia, por encargo de Millicom. Pablo Guardia dedicó más de una hora a
conversar con EL DEBER en Un Desayuno con…”.

Generalmente cada mañana tomo en mi oficina un café con cuñapé”, dice el

CEO de la empresa de telecomunicaciones que emplea de forma directa a 3 mil
personas. En una mesa del restaurante del hotel Radisson se sirve queso con
café y una ligera porción de alimentos salados. Desde que evita las masas dice
que se siente con más energía. Tres veces a la semana practica ráquet, pasión
que comparte con su esposa, la campeona María José Vargas, que consiguió
tres medallas de oro en los recientes Juegos Suramericanos de Cochabamba.

Se despierta cada día a las 5:00, cuando María José parte al gimnasio. Desde
ese momento se informa con los periódicos. Recibe alertas noticiosas en su
celular y lee bastante sobre tecnología, estrategia, liderazgo y digitalización.
Empieza a trabajar a las 8 de la mañana y termina a las 17:30. “Hace dos años
lo hacemos en horario continuado. Ayuda a la gente a tener un balance entre su
vida laboral y personal. Si no tienes una persona emocionalmente equilibrada,
es difícil que rinda bien. El trabajador se enfoca y en la tarde tiene tiempo para
la familia o para sus trámites”.

Se despierta cada día a las 5:00, cuando María José parte al gimnasio. Desde
ese momento se informa con los periódicos. Recibe alertas noticiosas.