Las gónadas adquieren características morfológicas
femeninas o masculinas en la semana 7. En semana 5-6, aparecen como las crestas genitales o gonadales, que se forman por la proliferación de epitelio y condensación del mesénquima subyacente mesodermo intermedio. Las células epiteliales que penetran el mesénquima forman cordones sexuales primitivos conectados por el epitelio superficial, a lo que se le llama gónada indiferenciada.
El desarrollo de las gónadas femeninas y masculinas depende
de las células germinales primordiales, que surgen del epiblasto y migran por la línea primitiva en la semana 3 hacia cerca del alantoides en la pared del saco vitelino. Migran en Semana 4 por el mesenterio dorsal del intestino posterior. Llegan a las gónadas primitivas en semana 5 (si no llegan, las gónadas no se desarrollan o son rudimentarias, porque ellas serán los oovogonios o espermatogonios) Invaden las crestas genitales o gonadales en semana 6 e inducen la diferenciación en ovario o testículo. Diferenciación a testículo: células germinales primordiales se diferencian en espermatogonios. La diferenciación está inducida por el Gen SRY y SOX9. Cordones medulares se transforman en cordones testiculares y no desarrollan cordones corticales secundarios. Desarrollan una túnica albugínea gruesa. 1. Bajo la influencia del gen SRY, se codifica el factor de determinación testicular, que hace que los cordones sexuales primitivos sigan proliferándose y penetren en la profundidad de la médula para constituir los cordones testiculares o medulares. Hacia el hilio de la glándula, los cordones se desintegran para formar una red de tiras celulares diminutas que darán origen a los túbulos de la rete testis (red testicular). 2.Los cordones testiculares se separan del epitelio superficial por la túnica albugínea. La túnica albugínea separa los cordones testiculares en lobulillos testiculares.