Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Biografía
Nacimiento: 7 de julio de 1860 Kaliště (Reino de Bohemia, Imperio austríaco)
Fallecimiento: 18 de mayo de 1911 (50 años) Viena (Imperio austrohúngaro)
Nacionalidad: bohemio-austriaco
Religión: judío converso al catolicismo
Padre: Bernhard Mahler
Cónyuge: Alma Marie Schindler
Hijos: Marie y Anna
Educación: Educado en Universidad de Viena. Universidad de Música y Arte
Dramático de Viena
Información profesional:
Ocupación: Compositor, director de orquesta
Géneros: Música clásica, sinfonía y música de cámara Ver y modificar los datos en
Wikidata
Gustav Mahler (Kaliště, Bohemia, antiguamente bajo administración del Imperio
austríaco, actualmente República Checa, 7 de julio de 1860-Viena, 18 de mayo de
1911) fue un compositor y director de orquesta austriaco, cuyas obras se consideran,
junto con las de Richard Strauss, las más importantes del postromanticismo
En la primera década del siglo XX, Gustav Mahler fue uno de los más importantes
directores de orquesta y de ópera de su momento. Después de graduarse en
el Conservatorio de Viena en 1878, fue sucesivamente director de
varias orquestas cada vez más importantes en diversos teatros de ópera europeos,.
En 1886 fue asistente del prestigioso Arthur Nikisch en Leipzig; en 1888, director de la
Ópera de Budapest; y en 1891, de la de Hamburgo, puestos en los que tuvo la
en 1897 a la
oportunidad de ir perfilando su personal técnica directorial, llegando
que entonces se consideraba la más notable: la dirección de la Ópera de la
Corte de Viena (Hofoper) con la única condición de que apostatara de su
judaísmo y abrazara la fe católica. Durante sus diez años en la capital austriaca,
Mahler— sufrió la oposición y hostilidad de la prensa antisemita . Sin
embargo, gracias a sus innovadoras producciones y a la insistencia en los más altos
niveles de representación, se granjeó el reconocimiento como uno de los más grandes
directores de ópera, particularmente como intérprete de las óperas de Richard Wagner
y de Wolfgang Amadeus Mozart. Mejoró el nivel artístico de la compañía y dio a
conocer nuevas obras.
(*)
El diagnóstico de una afección cardíaca y la muerte de una de sus hijas lo impulsaron
en 1907 a dimitir de su cargo, también la presión antisemita, y aceptar la titularidad del
Metropolitan Opera House y de la Sociedad Filarmónica de
Nueva York, ciudad en la que se estableció hasta 1911, cuando, ya enfermo,
regresó a Viena.
Paralelamente a su labor como director, Mahler llevó a cabo la composición de sus
sinfonías y lieder con orquesta. Él mismo se autodefinía como un compositor de
verano, única estación del año en la que podía dedicarse íntegramente a la
concepción de sus monumentales obras
EL ENTORNO
¿Cuál fue el punto de partida de la sobresaliente carrera de este compositor y director
de orquesta y de ópera? ¿Por qué el aplauso unánime a su impecable trayectoria se
resistió en algunos momentos?
¿Cuáles fueron las fuentes de inspiración de este judío convertido al catolicismo? ¿En
qué contexto se cocinaron sus obras, repletas de contenidos conceptuales debido a su
interés por la filosofía? Exponemos las claves que radiografían la vida y obra del
creador de las piezas más alabadas del posromanticismo, con permiso de Richard
Strauss.
De la dirección… a la composición
Los halagos en su vertiente creativa no se prodigaron con tanta asiduidad. Fue
durante los estíos cuando se dedicaba a crear, pues a su ajetreada vida le faltaba
tiempo para esa laboriosa tarea. Conocido por este motivo como compositor de
verano, Mahler vertió todas sus impotencias, genialidades y dolores en aquellas obras
a las que daba forma entre bosques y lagos (adoraba perderse en la naturaleza).
Su originalidad desmedida fue la causa de la lenta revalorización de Mahler, al que no
le ayudó inicialmente ser judío en un ambiente con el nazismo al alza. El fin de la
Segunda Guerra Mundial supuso un punto de inflexión para su reconocimiento.
Figuras como Bruno Walter o Leonard Bernstein lo incluyeron habitualmente en los
repertorios de los conciertos que dirigían, otorgándole la merecida fama.
Sus amistades
Tanto en su vida como en su capacidad creativa influyeron algunas de sus amistades.
En Viena, la élite artística, dispuesta a acabar con el nacionalismo y el romanticismo
para abrir nuevas vías de expresión, se reunía a diario en cafés. Hasta allí acudía
nuestro protagonista, quien antes compartiría momentos con su homólogo Hugo Wolf
en el conservatorio. Al igual que Mahler, que sufrió la muerte de una de sus hijas por
escarlatina, el autor del Italienisches Liederbuch (Libro de canciones italianas) fue otra
mente brillante de ese siglo que atravesó por momentos tormentosos.
Mahler también fue amigo de Arnold Schönberg, líder de la Segunda Escuela de Viena
e impulsor de la composición atonal. Es, además, uno de los compositores que beben
del universo de Mahler. A la lista hay que añadir al escenógrafo Alfred Roller, con
quien coincidió en la Ópera de Viena. También, al pintor Gustav Klimt. El autor de El
beso acudió a despedirlo a la estación de tren antes de su partida a Nueva York, tras
ser apartado de la citada Ópera de Viena en 1907.
Tres años después, pocos meses antes de morir, Mahler acudió a Sigmund Freud por
consejo del mencionado Bruno Walter. Era escéptico sobre el psicoanálisis, pero
necesitaba curar su angustia por la infidelidad de su amada Alma con el arquitecto
Gropius.
Su emocionante adagio
El cóctel de sensaciones se avivaba con otros duros episodios como los de la
infidelidad de su esposa y sus problemas de corazón, la causa de su muerte. El
momento álgido de esta Novena sinfonía recoge estas circunstancias. Es en su último
movimiento, un estremecedor adagio, perturbador y alarmante pero de extrema
belleza, donde percibimos toda su angustia. Mahler añadió en esta cuarta parte de la
sinfonía un fragmento de sus Kindertotenlieder (Canciones a los niños muertos), en
referencia a su pequeña. Además, escribió esta frase: “En las cumbres el día es
hermoso”, aludiendo a esa tragedia personal.
El Mahler supersticioso
Su fallecimiento lo situó directamente en la lista de compositores tocados por la
denominada maldición de la novena sinfonía, una superstición en la que el propio
Mahler creía. Desde Beethoven, ningún músico sobrevivió lo suficiente para componer
al completo su décima sinfonía hasta Shostakóvich. Entre uno y otro encontramos a
Schubert, Bruckner, Dvořák o Atterber.g.
COMPOSITOR
De entre su obra, cabe señalar sus nueve sinfonías terminadas (diez, si se incluyen
los bosquejos de la Décima) y varios ciclos de canciones o lieder.
Son diez las sinfonías de su catálogo, si bien la última quedó inacabada a su muerte.
De ellas, las números 2, 3, 4 y 8 (la única que le permitió saborear las mieles del
triunfo en su estreno) incluyen la voz humana, según el modelo establecido por
Beethoven en su Novena. A partir de la Quinta, su música empezó a teñirse de un halo
trágico que alcanza en la Sexta, en la Novena y en esa sinfonía vocal que es La
canción de la tierra, su más terrible expresión.
Sinfonías
Nº 1 https://es.wikipedia.org/wiki/Sinfon%C3%ADa_n.%C2%BA_1_(Mahler)
Nº 2 https://es.wikipedia.org/wiki/Sinfon%C3%ADa_n.%C2%BA_2_(Mahler)
CANCIONES DE UN COMPAÑERO DE VIAJE
(1884/5)
(Lieder eines fahrenden Gesellen)
1.- Wenn mein Schatz Hochzeit macht 1.- El día en que mi amor se case
2.- Ging heut morgen übers Feld 2.- Esta mañana caminé por el campo
Ging heut morgen übers Feld, Esta mañana caminé por el campo
Tau noch auf den Gräsern hing; cuando el rocío cubría cada brizna de hierba.
Sprach zu mir der lust'ge Fink: El alegre pinzón me dijo:
"Ei du! Gelt? Guten Morgen! Ei gelt? "¡Eh! ¿No te parece? ¡Buenos días! ¿No te
Du! Wird's nicht eine schöne Welt? parece?
Zink! Zink! Schön und flink! ¡Tú! ¿No te parece bello el mundo?
Wie mir doch die Welt gefällt!" ¡Pío! ¡Pío! ¡Bello y brillante!
Auch die Glockenblum' am Feld ¡Cuánto me gusta el mundo!"
Hat mir lustig, guter Ding', También, las campanillas en el campo,
Mit den Glöckchen, klinge, kling, alegremente y de buen humor,
Ihren Morgengruß geschellt: tocaron con campanas ¡ding, dong!
"Wird's nicht eine schöne Welt? su saludo matutino:
Kling, kling! Schönes Ding! "¿No es bello el mundo?
Wie mir doch die Welt gefällt! Heia!" ¡Mundo bello! ¡Ding, dong! ¡Bello!
Und da fing im Sonnenschein ¡Cuánto me gusta el mundo!"
Gleich die Welt zu funkeln an; Y después, bajo la luz del sol,
Alles Ton und Farbe gewann el mundo de repente comenzó a brillar.
Im Sonnenschein! ¡Los sonidos y el color revivieron
Blum' und Vogel, groß und klein! bajo la luz del sol!
"Guten Tag, ist's nicht eine schöne Welt? ¡Flores y pájaros, pequeños y grandes!
Ei du, gelt? Schöne Welt?" ¡Buenos días! ¿No es bello el mundo?
Nun fängt auch mein Glück wohl an? ¡Eh! ¿No creéis que es bello el mundo?"
Nein, nein, das ich mein', ¿Ahora también comenzará mi felicidad?
Mir nimmer blühen kann! ¡No, no la felicidad que yo quiero
jamás podrá florecer!
Die zwei blauen Augen von meinem Schatz, Los ojos azules de mi amor
Die haben mich in die weite Welt geschickt. me han llevado a otro mundo más grande.
Da mußt ich Abschied nehmen vom ¡Tuve que dejar
allerliebsten Platz! este entrañable lugar!
O Augen blau, warum habt ihr mich ¡Oh, ojos azules! ¿Por qué tuvisteis que
angeblickt? mirarme?
Nun hab' ich ewig Leid und Grämen. Salí a caminar en la noche tranquila
Ich bin ausgegangen in stiller Nacht en lo profundo del monte oscuro.
Wohl über die dunkle Heide. Nadie vino a despedirme.
Hat mir niemand Ade gesagt. ¡Adiós! ¡El amor y la tristeza son mi única
Ade! Mein Gesell' war Lieb' und Leide! compañía!
Auf der Straße steht ein Lindenbaum, Ahí, junto al camino, hay un tilo.
Da hab' ich zum ersten Mal im Schlaf geruht! ¡Y ahí por vez primera encontré el descanso en
Unter dem Lindenbaum, el sueño!
Der hat seine Blüten über mich geschneit, Bajo el tilo que nevaba
Da wußt' ich nicht, wie das Leben tut, sus flores sobre mí.
War alles, alles wieder gut! ¡No supe cómo la vida continuaba,
Alles! Alles, Lieb und Leid y todo estaba bien otra vez!
Und Welt und Traum! ¡Todo! ¡Todo, el amor y la tristeza
y el mundo y el sueño!
.