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LOS NIVELES DE SOSPECHA

A partir del conocimiento de la comisión de un hecho que reviste la apariencia de delito, el

Ministerio Público inicia el desarrollo de su actividad procesal, ello en aras de investigar,

procesar, acusar, y finalmente solicitar una condena para el imputado.

Por otro lado, conforme avance el proceso penal, las resoluciones del juzgador se erigen con

base al nivel de conocimiento que este tenga (en ese momento) del proceso. Respecto a este

grado de conocimiento, el juzgador únicamente podrá arribar a la certeza cuando haya

llegado al final de la audiencia de juicio oral, mientras tanto, todas las resoluciones previas a

este instante, serán decididas según un determinado nivel o grado de sospecha.

El vocablo sospecha, no se utiliza en su acepción vulgar de simples corazonadas sin sustento

objetivo, sino, en un sentido técnico-procesal; es decir, como un estado de conocimiento que

tiende a aumentar conforme precluye cada etapa procesal y se da inicio a otra. Es por ello que

cada nivel o grado de sospecha que se logre acreditar, desencadenará una consecuencia

procesal distinta.

Sospecha inicial simple

Se encuentra en el primer escalón de intensidad de la sospecha, se trata del grado de menor

nivel de conocimiento, el cual surge cuando el fiscal advierte de un hecho penalmente

perseguible, quien, basado en su experiencia criminalística, actúa sobre la base de este

conocimiento, que, si bien es limitado, le permite inferir que probablemente se trate de un

hecho constitutivo de delito. 

Sospecha reveladora
Se trata del grado de sospecha que le permite al representante del Ministerio Público, realizar

una imputación de carácter provisional con base a lo obtenido en las diligencias preliminares,

dicha imputación es necesaria para que el fiscal emita la formalización de la investigación

preparatoria, y así, ir incorporando la existencia de elementos de convicción con la finalidad

de que en su momento sirvan como presupuesto necesario para la presentación de una futura

acusación fiscal.

Sospecha suficiente

Después de la formalización de la investigación preparatoria, sobre el fiscal pesa una nueva

exigencia de conocimiento del hecho delictivo y, por ende, un nivel más intenso de sospecha

si aspira a formular un requerimiento acusatorio para llevar el caso a juicio oral. Si el fiscal

adolece de tal nivel de conocimiento, tendrá que solicitar el sobreseimiento.

Así, la sospecha suficiente le exige al fiscal elaborar una imputación que sea completa y

específica, mas no exhaustiva. 

Sospecha fuerte

Se trata del nivel o grado de conocimiento inmediatamente superior a la sospecha suficiente y

el último previo a la certeza, es también el nivel que ha recibido mayores cambios y

desarrollo jurisprudencial hasta el momento, puesto que la consecuencia procesal de su

acreditación, es que se dicte el auto de prisión preventiva, esta es su única finalidad pues no

se trata de un requisito indispensable para arribar a la certeza, ya que existen procesos en los

que se puede dictar una sentencia condenatoria sin previamente haberse dictado una medida

de prisión preventiva, por tanto, este nivel de sospecha es excepcional.

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