Está en la página 1de 13

ELEMENTOS DE GEOHIDROLOGÍA.

La lluvia es un fenómeno atmosférico de tipo hidrometeorológico que se inicia con


la condensación del vapor de agua que forma gotas de agua, las cuales pasan a
formar las nubes. El calor atmosférico origina el ascenso de las nubes y su
enfriamiento, con lo cual crece el tamaño de las gotas de agua y su mayor peso
las hace precipitarse hacia la superficie terrestre, dando origen así a la lluvia.
Según la definición oficial de la Organización Meteorológica Mundial, la lluvia es
la precipitación de partículas líquidas de agua, de diámetro mayor de 0,5 mm o de
gotas menores, pero muy dispersas.
La lluvia se mide en litros caídos por metro cuadrado. La lluvia depende de tres
factores:

 Presión atmosférica.
 Temperatura
 Y, especialmente, la humedad atmosférica.

El agua puede volver a la tierra, además, en forma de nieve o de granizo.


Dependiendo de la superficie contra la que choque, el sonido que producirá será
diferente.

Gotas de agua.

a) En realidad, las gotas no tienen la forma 'cultural' de lágrima, como mucha


gente cree.
b) Las gotas muy pequeñas son casi esféricas.
c) Las gotas más grandes se aplastan en la parte inferior por la resistencia del
aire y tienen la apariencia de un pan de hamburguesa.
d) Las gotas grandes tienen una gran cantidad de resistencia de aire, lo que
hace que empiecen a ser inestables.
e) Las gotas muy grandes se dividen por la resistencia del aire.
Las gotas no tienen forma de lágrima (redonda por abajo y puntiaguda por arriba),
como se suele pensar. Las gotas pequeñas son casi esféricas, mientras que las
mayores están achatadas. Su tamaño oscila entre los 0,5 y los 6,35 mm, mientras
que su velocidad de caída varía entre los 8 y los 32 km/h; dependiendo de su
intensidad y volumen.

Fig. 01.- Forma real de una gota de agua, Fuente: Internet.

Distribución de la lluvia.
La lluvia, en su caída, se distribuye de forma irregular: una parte será aprovechada
para las plantas, otra parte hará que los caudales de los ríos se incrementen por
medio de los barrancos y escorrentías que, a su vez, aumentarán las reservas de
pantanos y de embalses, y otra parte se infiltrará a través del suelo, y, discurriendo
por zonas de texturas más o menos porosas, formará corrientes subterráneas que
o bien irán a parar a depósitos naturales con paredes y fondos arcillosos y que
constituirán los llamados yacimientos o pozos naturales (algunas veces formando
depósitos o acuíferos , cuando se trata de agua acumulada durante períodos
geológicos con un clima más lluvioso), o acabarán desembocando en el mar. La
última parte se evaporará antes de llegar a la superficie por acción del calor.
Las dimensiones de una cuenca hidrográfica son muy variadas, especialmente
cuando se trata de estudios que abarcan un área importante. Es frecuente que en
la misma se sitúen varias estaciones pluviométricas. Para determinar la
precipitación en la cuenca en un período determinado se utilizan algunos de los
procedimientos siguientes: método aritmético, polígonos de Thiessen u
otras interpolaciones, y el método de las isoyetas.
La precipitación se mide en milímetros de agua, o litros caídos por unidad de
superficie (m²), es decir, la altura de la lámina de agua recogida en una superficie
plana es medida en mm o L/m² (1 milímetro de agua de lluvia equivale a 1 L de
agua por m²).

Fig. 02.- Equivalencia para medición de la lluvia, Fuente: Internet.

Fig. 03.- Cálculo del volumen precipitado, Fuente: Internet.


La cantidad de lluvia que cae en un lugar se mide con los pluviómetros. La
medición se expresa en milímetros de agua y equivale al agua que se acumularía
en una superficie horizontal e impermeable durante el tiempo que dure la
precipitación o solo en una parte del periodo de la misma.

Fig. 04.- Pluviómetro manual de plástico, Fuente: Internet.

 Pluviómetro manual: es un indicador simple de la lluvia caída. Consiste en


un recipiente especial cilíndrico, por lo general de plástico, con una escala
graduada en donde todas las marcas están a igual distancia entre sí. La
altura del agua que llena la jarra es equivalente a la precipitación y se mide
en mm.

 Pluviómetros totalizadores: se componen de un embudo o triángulo


invertido, que mejora la precisión y recoge el agua en un recipiente
graduado. A diferencia del anterior, cuanto más hacia abajo están, las
marcas de los milímetros se van separando entre sí cada vez más, lo cual
compensa el estrechamiento del recipiente. El mismo tiene esa forma para
dar más precisión en lluvias de poco volumen y facilitar su lectura. El
instrumento se coloca a una determinada altura del suelo y un operador
registra cada 12 horas el agua caída. Con este tipo de instrumento no se
pueden definir las horas aproximadas en que llovió.
 Pluviógrafo de sifón: consta de un tambor giratorio que rota con velocidad
constante. Este tambor arrastra un papel graduado; en la abscisa se tiene
el tiempo y en la ordenada la altura de la precipitación pluvial, que se
registra por una pluma que se mueve verticalmente, accionada por un
flotador, marcando en el papel la altura de la lluvia.

 Pluviógrafo de doble cubeta basculante: el embudo conduce el agua


colectada a una pequeña cubeta triangular doble, de metal o plástico, con
una bisagra en su punto medio. Es un sistema cuyo equilibrio varía en
función de la cantidad de agua en las cubetas. La inversión se produce
generalmente a 0,2 mm de precipitación, así que cada vez que caen
0,2 mm de lluvia la báscula oscila, vaciando la cubeta llena, mientras
comienza a llenarse la otra.

Parámetros que caracterizan la lluvia.


La lluvia puede ser descrita en los siguientes términos:
 Intensidad. Se define como la cantidad de agua que cae por unidad de
tiempo en un lugar determinado. Existe una relación entre la intensidad de
la lluvia y su duración: para un mismo período de retorno, al aumentarse la
duración de la lluvia disminuye su intensidad media. La formulación de esta
dependencia es empírica y se determina caso por caso, basándose en los
datos observados directamente en el sitio de estudio o en otros sitios
próximos con las características hidrometeorológicas similares. Dicha
formulación se conoce como relación Intensidad-Duración-Frecuencia, o
comúnmente conocida como curvas IDF.

 Duración. La duración del evento de lluvia o tormenta varía ampliamente,


oscilando entre unos pocos minutos a varios días.

 Altura o profundidad. Se define como la altura que tendría en agua


precipitada sobre un m² de superficie horizontal impermeable, si la totalidad
del agua precipitada no se escurriera. Esta dimensión es la que se mide en
los pluviómetros. Generalmente se expresa en mm (1 mm de agua sobre
1 m² equivale a 1 litro).

 Frecuencia. La frecuencia de un determinado evento de lluvia,


estrechamente relacionado con el llamado tiempo de retorno, se define
como el promedio de tiempo que transcurre entre los acaecimientos de dos
eventos de tormenta de la misma característica. Para estas
determinaciones se toman en cuenta la duración o la altura, y,
eventualmente, ambas.
 Distribución temporal. La distribución temporal de una tormenta tiene un rol
importante en la respuesta hidrológica de cuencas en términos de
desarrollo del hietograma de una tormenta.

 Distribución espacial. Las tormentas que cubren áreas grandes tienden a


tener formas elípticas, con un ojo de alta intensidad ubicado en el medio de
la elipse, rodeado por lluvias de intensidades y alturas decrecientes. El ojo
de la tormenta tiende a moverse en dirección paralela a los vientos
prevalentes en el período en que se da el evento.

Fig. 05.- Distribución espacial de la lluvia, Fuente: Internet.

Oficialmente, la lluvia se adjetiviza respecto a la cantidad de precipitación por hora


(Tabla 1). Una de las expresiones más empleadas en los medios de comunicación
es la de lluvia torrencial, que comúnmente se asocia a los torrentes y, por lo tanto,
a fenómenos como las inundaciones repentinas, deslaves y otros con daños
materiales.

Clase Intensidad media en una hora (mm/h)


Débiles ≤2
Moderadas > 2 y ≤ 15
Fuertes >15 y ≤ 30
Muy fuertes >30 y ≤ 60
Torrenciales >60

Tabla 1. Clasificación de la precipitación según la intensidad, Fuente: AEMET


Otra forma de clasificar la precipitación, independientemente de la anterior, es
según el índice n, o índice de regularidad de la intensidad (Tabla 2).
Este índice mide la relación entre la intensidad y la duración de una precipitación
dada, tanto en el ámbito de la meteorología como en el de la climatología. En este
último ámbito, las curvas que describen dicho comportamiento se conocen
como Curvas IDF o de Intensidad-Duración-Frecuencia.

n Variabilidad de la intensidad Interpretación del tipo de precipitación


0,00-0,20 Prácticamente constante Muy predominantemente advectiva o estacionaria
0,20-0,40 Débilmente variable Predominantemente advectiva
0,40-0,60 Variable Efectiva
0,60-0,80 Moderadamente variable Predominantemente convectiva
0,80-1,00 Fuertemente variable Muy predominantemente convectiva

Tabla 2. Clasificación de la precipitación según la regularidad, Fuente: Internet.

Clasificación de precipitaciones.

 Lluvia. Es un término general para referirse a la mayoría de precipitaciones


acuosas. Puede tener cualquier intensidad, aunque lo más frecuente es que
sea entre débil y moderada.

 Llovizna (o garúa). Lluvia muy débil en la que a menudo las gotas son muy
finas e incluso pulverizadas en el aire. En una llovizna la pluviosidad o
acumulación es casi inapreciable. Popularmente se le llama garúa, orvallo,
sirimiri, pringas o calabobos.

 Chubasco (o chaparrón). Es una lluvia de corta duración, generalmente de


intensidad moderada o fuerte. Los chubascos pueden estar acompañados
de viento.

 Tormenta eléctrica. Es una lluvia acompañada por actividad eléctrica y,


habitualmente, por viento moderado o fuerte, e, incluso, con granizo.
Las tormentas pueden tener intensidades desde muy débiles hasta
torrenciales, e, incluso, a veces son prácticamente secas.
La combinación de tormentas secas y chubascos puede presentarse en
cualquier caso. Es decir, un chubasco fuerte con tormenta tiene un área de
lluvia reducida, la cual puede estar rodeada por una especie de círculo de
mayor tamaño donde se dejan sentir los truenos y relámpagos pero no
llueve.

 Aguacero. Es una lluvia torrencial, generalmente de corta duración.


Sinónimo de chubasco o chaparrón.

 Monzón. Lluvia muy intensa y constante propia de determinadas zonas del


planeta con clima estacional muy húmedo, especialmente en el océano
Índico y el sur de Asia.

 Manga de agua (o tromba). Es un fenómeno meteorológico de pequeñas


dimensiones pero muy intenso, que mezcla viento y lluvia en forma de
remolinos o vórtices.

 Rocío. No es propiamente una lluvia, sino una forma de condensación de la


humedad del ambiente en las noches frías y despejadas, cuando el vapor
de agua se condensa formando pequeñas gotas en las hojas de las plantas
o en otras superficies frías.

Fig. 06.- Ciclo hidrológico, Fuente: Internet.


Ejercicios de aplicación infiltración o redes de flujo.

El suelo es un conjunto de partículas entre las que existen huecos o poros


interconectados, de manera que el agua puede fluir a su través.
La mayor o menor facilidad para que se produzca flujo será función de la
granulometría del suelo. Así, un suelo granular como una arena posee partículas
de tamaño considerable, de forma que las dimensiones de los poros entre
partículas también lo serán, el agua fluirá con facilidad a su través y las pérdidas
de caiga serán discretas. Sin embargo, en un suelo fino como una arcilla, el
tamaño de las partículas es muy pequeño, del orden de mieras, y sus poros
resultan también extremadamente pequeños. En estas condiciones, el agua
encontrará muchas más dificultades para circular y las pérdidas de carga serán
muy considerables. Si se define el coeficiente de permeabilidad, k, de un suelo
como un parámetro que mide “la facilidad para que el agua circule a través»,
dicha permeabilidad dependerá de:

 La granulometría, es decir, de la distribución de tamaños de los granos del


suelo (y por lo tanto de sus poros), siendo k menor cuanto más pequeñas
sean las partículas del suelo.
 La densidad del suelo, habida cuenta que, para una misma granulometría,
cuanto más denso sea el terreno menor será su volumen de huecos, y
menor será también k.
 La forma y orientación de las partículas, ya que si las condiciones de
sedimentación dan lugar a orientaciones preferenciales, la permeabilidad
podrá variar sustancialmente en función de la dirección de flujo.

Fig. 07.- Trayectorias de filtración en un suelo, Fuente: Ingeniería Geológica, González de


Vallejo et. al.
Tabla 3. Coeficiente K (Permeabilidad) para distintos tipos de suelo, Fuente: Ingeniería Geológica,
González de Vallejo et. al.

De la siguiente red de flujo, calcule:


Se muestra una red de flujo entorno a una tablestaca en una capa de suelo
permeable.

Considere K=0.005 cm/s

a) ¿Cuál es la tasa de filtración a través del canal de flujo por unidad de


longitud (perpendicular a la sección mostrada)?
Calculamos la diferencia de carga y la perdida de agua aguas arriba vs aguas
abajo.
( )( )
Referencias.
 González de Vallejo et. al, Ingeniería Geológica, Madrid España 2002.
 Braja M. Das, Fundamentos de Ingeniería geotécnica, 2015 Cengage
Learning Editores, CDMX.
 Sotelo Ávila G., Hidráulica general I, 2014, México.

Queda prohibida la reproducción total o parcial de este manual por cualquier medio mecánico, electrónico o de cualquier otro tipo, sin el
consentimiento previo y por escrito del fabricante.

La elaboración de este archivo fue únicamente con fines académicos, pedagógicos y didácticos, no con intenciones lucrativas.

Elaborado por: Ing. Bruno Morales Muñiz.

También podría gustarte