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CUENTO: EL AUTO

IREPAN SEBASTIAN ANDRADE CORONA


DRA. MORELIA PEÑA BELMONTE
UMSNH-FDCS
SECCION 08
31/10/22
Han pasado dos meses que no me junto con mis amigos Alicia y Kevin, sé que
extrañan pasar rato juntos como lo hacíamos antes en los días y tardes después
de la secundaria, lamentablemente al entrar a bachilleratos diferentes sabíamos
que tarde o temprano nos tendríamos que distanciar poco a poco a pesar de que
habíamos prometido que sin importar nada seriamos siendo mejores amigos, sin
embargo las condiciones y la sobrecarga de tareas hacen que apenas tenga
tiempo de contestar los mensajes que me mandan, pero también e notado que
ellos el tiempo lo tienen muy reducido al igual que yo, pero en fin, estoy ansioso
por verlos y pasar toda la tarde hasta que anochezca.
Hace cinco días cumplí mis dieciséis años de edad y como era de esperar lo
primero que hice fue ir con mi padre a sacar mi permiso de conducir ya que era
algo que anhelaba desde mi infancia, cuando regresamos a la casa mi papa me
hizo entrega de su Jetta a7 del cual me había enamorado desde el primer día que
lo compro, me llevo tiempo adaptarme al auto, no era igual al Corolla 86 de mi
madre en el que había aprendido a manejar, a pesar de que esa reliquia contaba
con un muy buen mantenimiento, no dejaba de ser un auto viejo, clásico, pero
viejo en comparación al a7. Una vez que logre dominarlo me propuse llevar a mis
amigos a dar la vuelta una vez que los recoja de sus casas y por fin el día había
llegado.
Cuando llegué de clases lo primero que hice fue mandar un mensaje al grupo de
mis amigos diciendo “estén listos, en seguida paso por ustedes”, de lo cual había
tomado las llaves dirigiéndome a la puerta.
- No llegues tarde - dijo mi padre.
- No te preocupes, llegare tarde pero seguro y además se que tenemos un
compromiso el cual no quiero romper - conteste.
En el camino estuve pensando que podríamos hacer. No quería hacer lo que
solíamos hacer siempre en nuestras típicas salidas de antes, ahora quería hacer
algo fuera de lo cotidiano, quería hacer algo que dejara un recuerdo en cada uno
de nosotros, aunque sería cuestión de preguntarles a ellos también y escuchar sus
propuestas.
Pase primero por Alicia la cual ya se encontraba afuera de su casa parada en la
puerta, en cuanto me vio corrió a abrazarme y a felicitarme por mi cumpleaños
atrasado.
- ¿Cómo has estado?, tenía muchas ganas de verte. - dijo Alicia.
- Muy bien, gracias por preguntar, igual yo pareciera que han pasado años. –
conteste en un tono carismático.
Estuvimos platicando unos minutos allí afuera en lo que salía la madre de Alicia
para decirme que la cuidara mucho y que no llegara tan tarde a la casa porque
mañana tenían cosas importantes que hacer por lo cual no podían desvelarse
mucho, tenían que descansar. Una vez que concluimos de platicar, nos dirigimos a
la casa de Kevin, le estuve comentando lo que venía pensando hace un momento
sobre que haremos, a lo que ella me contesto que conocía un mirador al otro de la
ciudad donde se veía completamente todo de una manera panorámica,
sinceramente me agrado la idea, pero todavía faltaba escuchar la opinión de Kevin
de quien también esperamos una muy buena propuesta para tener una amplia
variedad de opciones.
La casa de Kevin estaba demasiado cerca, por lo cual, decidimos pasar a una
tienda de autoservicio para comprar algunas bebidas y frituras las cuales
botanearíamos en el transcurso del recorrido, Alicia había comprado unas bebidas
alcohólicas, lo que llamo mi atención, pero no le di mucha importancia ya que no
seria la primera vez que lo hace. Ella tiene una identificación falsa con la que en
varias ocasiones nos había ayudado para pasar y comprar dichas bebidas en
fiestas del paso, a eso sumándole que es un año mayor que Kevin y yo, lo que le
ayuda a engañar más fácil a los vendedores.
- Ten, destapa una para ti y una para mi ok. – me dijo ella.
A lo que yo conteste. – Gracias, pero así yo estoy bien en este momento. – le
conteste.
- Pero porque, si nunca me habías rechazado una antes, te sientes bien. – me
pregunto en un tono risueño.
- Si claro que estoy bien, es solo que tu mas que nadie sabe lo mucho que lograr
conseguir el auto de mis sueños significa para mí, y una de las condiciones que
me tengo que respetar para que lo siga haciendo es ser PRUDENTE, es una
promesa que hice con mi padre. – le dije.
- Si esta bien no te preocupes yo entiendo, y perdón por insistirte hace un
momento, jaja lo siento. – me contesto.
- Descuida, ya será para la próxima va, cuando tengan que llevarnos y recogernos
como lo hacían nuestros padres antes lo recuerdas, y no tengamos que
exponernos a un accidente. – dije.
Alicia me acento con la cabeza en señal de comprensión. Después de nuestra
charla por fin llegamos a casa de Kevin el cual se notaba un tanto molesto y
desesperado por haber tardado en llegar, dicho enojo, desapareció de inmediato
al vernos llegar en el Jetta a7 del cual le había comentado.
- Creí que era solo un chiste, o una alucinación tuya. – dijo Kevin excitado.
- Enserio creías eso después de ser testigo de cuanto trabajo, esfuerzo y
dedicación le brinde a esta máquina, para poder conseguirla. – conteste de forma
sarcástica.
- Si bueno, ya tendrán mucho tiempo para conversar, pero por ahora ya vamos
que hace un calor del demonio aquí. – dijo Alicia en forma desesperada.
Ya nos encontrábamos, listos y preparados para dar la vuelta por la ciudad así que
encendí el estéreo acompañado del auto y comenzamos nuestro recorrido. Todo
el camino íbamos conversando sobre las cosas que hemos hecho, que no hemos
hecho y como nos ha ido en general en nuestra nueva etapa de nuestras vidas
siendo estudiantes de preparatoria, por lo general solo escuchaba por parte de los
dos quejas, frustraciones e indiferencias que pasan la mayor parte de los días con
los maestros y compañeros de salón, podría escuchar como Kevin mencionaba
como un chico de su salón se creía el mas rudo haciendo que los más débiles y
venerables le fueran sus mandaderos hasta que decidió enfrentarlo, logrando así
que los papeles se intercambiaran haciendo un giro de 180°, la verdad no me
sorprende, Kevin es un tipo grande, fuerte y sobre todo muy rudo, en cambio Alicia
comentaba como se ha ganado a la mayoría de los profesores con su dedicación
e entusiasmó por aprender, adquiriendo así un puesto de presidenta en un club
estudiantil, el cual competirá con otro club de otra preparatoria.
Continuamos nuestro recorrido visitando todo el centro de la ciudad, haciendo
paradas gradualmente, comprando cosas o ropa por lo general en tiendas de
nuestra preferencia. En cada una de las paradas aprovechaba para limpiar el
polvo de las manijas y tablero del auto, ya que lo quería mantener lo mas limpio
posible, en uno de esos momentos Kevin me dijo que parecía un excesivo por la
limpieza e incluso lo trataba como si fuera un bebe, por lo cual solo había
contestado, “lo es para mí”.
Después de un rato, cuando nos encontrábamos en un tramo de una carretera
Alicia iba un tanto incomoda por lo cual le pregunte que, si se sentía bien, a lo que
contesto.
- Debo de ir al baño. – exclamo.
- Otra vez, pero si acabas de ir. – replico Kevin un tanto frustrado.
- Descuida, aquí hay una gasolinera, me detendré un momento.
Detuve el auto justo en el estacionamiento de dicha gasolinera, Alicia bajo de el
diciendo que no tardara mucho, en lo que Kevin y yo tuvimos una pequeña
conversación sobre como adquirí mi permiso de conducir entre otras cosas, pero
en un momento se acercaron dos tipos de una moto los cuales nos estaban
mirando ya hace un buen rato, siendo realistas no se veían con muy buenas
intenciones que digamos aunque no estábamos muy preocupados porque a un
costado se encontraba el guardia de la gasolinera. Se acercaron a la ventana
donde me encontraba pidiéndonos cigarritos y dinero a lo cual respondimos que
no teníamos por que no fumamos y no tenemos mas dinero extra, al escuchar eso
uno de los tipos rodeo el auto en dos ocasiones, examinándolo de arriba abajo, los
el chico de la ventana siguió insistiendo mucho hasta el punto que menciono:
- Esta bien niños, creo que iré al baño a ver si su amiguita tiene cigarros o algo
mas que pueda ser de mi agrado. – exclamo el tipo.
- Maldito imbécil, que acabas de decir que no pude escucharte bien. – dijo Kevin
de manera furiosa a la vez que se bajó del auto y tomo de la chaqueta al tipo.
El tipo se quedo serio, diciendo que no seria una buena idea hacer un drama aquí,
en ese momento el otro chico que lo acompañaba apunto con un cuchillo la
espalda de Kevin diciéndole que no hay porque llegar tan lejos, a lo que les dije
que tenían razón, que solo fue un mal entendió mientras les ofrecía un billete, cual
tomaron.
- Gracias por todo espero verlos luego, y por cierto, tengan cuidado en el camino
“esas curvas en ocasiones hacen que no agarren bien los frenos he”. – dijo el tipo
que tenia el cuchillo en forma burlesca mientras arrancaba su motocicleta.
Una vez que se fueron y mientas Alicia se subía al auto preguntando que querían
esos chicos de la motocicleta, le estaba aconsejando a Kevin que no debe de ser
tan reactivo e imprudente a la manera de reaccionar en casos así, a lo que solo
me respondió con un si lose, tenía la cabeza caliente en ese momento, descuida
no pasara de nuevo. Ya era tarde, muy tarde, pero Alicia insistía que antes de
irnos tuvimos que ir al mirador del que nos había comentado brevemente, el cual
no se encontraba lejos de allí, solo teníamos que seguir la carretera y listo, como
los tres estuvimos de acuerdo decidimos ir hacia el mirador aun sabiendo que ya
era tarde y que la carretera a esa hora no suele ser muy transitada
Minutos después de hubo un momento en el que se sentía un ambiente muy frio,
lo cual hacia que dudara en si seguir avanzando, no me sentía como manejando
de noche y menos cuando Alicia también dudaba por el camino que había de
seguir, a lo que Kevin dijo:
- Sera mejor regresar, lo dejaremos para otra ocasión les parece. – dijo en forma
angustiada.
Cuando trate de frenar para dar marcha atrás y regresar note que los frenos no
hacían su función a cómo debería de hacerlo, lo que provoco en mi un miedo en el
pecho ya que el auto estaba acelerando más rápido por la bajada. El pánico paso
a invadirnos a todos al punto de desesperación y caos, haciendo que un punto nos
estrelláramos en una barda cerca del barranco.
Desperté dentro del carro, se encontraba boca abajo justamente en la orilla del
barranco el cual tenia una altitud de por lo menos 40 o 50 metros de caída, cuando
gire para ver donde estaban mis amigos note no se encontraban dentro del auto lo
cual provoco una preocupación terrible. A como pude lograr salir empecé a gritar
sus nombres llamándolos por un buen rato hasta que escuche algo, me acerque
hasta donde creí oír lago, y pude ver a Kevin sostenido en su espalda a Alicia en
su espalda colgado de uno de los postes de la barda la cual se encontraba
colgada del barranco exponiéndolos a una caída mortal.
- Esperen dejen busco algo para que puedan sostenerse, iré por una cuerda de la
cajuela del auto. – le grite a Kevin.
- De prisa por favor, esto se va colapsar. – exclamo Kevin asustado.
Cuando me acerque al auto pude notar que los cables de los frenos se
encontraban, cortados de una manera exacta, en ese momento fue que comprendí
todo y el tipo del cuchillo, cuando se acerco al auto lo hizo con la mera intención
de provocarnos un accidente automovilístico, lo que genero que provocara un grito
de rabia hacia el cielo. Una vez que tome la cuerda no te que el auto estaba a
punto de derrumbarse por el barranco por lo cual decidí amarrarlo de uno de los
extremos hacia uno de los arboles para que no caiga por el barranco, pero en
dicho memento note que la cuerda no era suficiente para salvar a mis amigos, en
ese momento solo podía escuchar los gritos de mis amigos de miedo con
desesperación porque la barda en la que se sostenían se estaba desprendiendo
de el ultimo poste, por lo que decidí retirar la cuerda lo más rápido que pude del
auto y arrojando la cuerda hacia ellos tirando fuerte una vez que la sujetaron
logrando así sacarlos sanos y salvos a su vez que de reojo notaba como el Jetta
a7 de mi sueños se iba por el precipicio hasta el final de él.
Pasamos recostados en el suelo a la orilla de la carretera alrededor de unos 10
minutos, en lo que se pasaba el shock de lo sucedido momentos antes,
posteriormente me levante para acercarme al barranco y mirar un par minutos lo
ultimo que quedaba de el auto por el cual había hecho promesas y acuerdos,
viendo como se rompieron en el primer día, haciendo que las lagrimas brotaran de
mis ojos.
- Lamento mucho lo de tu auto, sabia lo mucho que significaba para ti. – dijo
Kevin.
- Siento haber propuesto hacerlos venir hacia estos rumbos, de no haber sido por
mi nada de esto hubiese pasado, y no hubieras perdido tu sueño el cual deseabas
toda tu vida. – dijo Alicia en tono quebradizo.
Al escuchar esas palabras de ambos solo me voltee, los mire y corrí a abrazarlos
fuertemente.
- Mi sueño, mi sueño son ustedes, simplemente ustedes de acuerdo. – les dije con
un tono de felicidad.
- Pero y el auto. – exclamaron los dos a la vez.
- Eso. Solo es un montón de fierro oxidado y nada más. – respondí.
Y bien ahora debemos de caminar un buen tramo, haber si alguno de los celulares
agarra un poco de señal o bien si encontramos a algún auto que nos lleve a casa.
- Mi madre estará mas que preocupada. – exclamo Alicia.
- Mi padre me castigara todo el mes. – menciono Kevin.
No se preocupen, les avisare de que se quedaron a dormir en mi casa como en
los viejos tiempos, ya mañana les explicamos lo que paso con mas calma, por
ahora no es el mejor momento ni para ellos ni mucho menos para nosotros.
Fin.

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