Introducción 31 reyes

El pueblo de Israel acaba de cruzar el desierto poniendo fin a un viaje de 40 años el cual cobro la
vida de todos aquellos que originalmente salieron de Egipto pero no tuvieron la suficiente fe
para confiar en lo que Dios ya les había entregado.

Josué y el pueblo estaban ya listos para entrar a la tierra prometida, esta tierra, Canaán, es una
tierra de reposo, de descanso para Israel después de todo lo sufrido en los desiertos, pero
primero debemos liberar a esta tierra de sus invasores.

Antes de entrar Dios habla a Josué quien dirigiría al pueblo en la conquista de Canaán.

Josué 1:1 Sucedió después de la muerte de Moisés, siervo del SEÑOR, que el SEÑOR habló a
Josué, hijo de Nun, y ayudante de Moisés, diciendo: 2 Mi siervo Moisés ha muerto; ahora
pues, levántate, cruza este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos
de Israel. 3 Todo lugar que pise la planta de vuestro pie os he dado, tal como dije a Moisés.
4 Desde el desierto y este Líbano hasta el gran río, el río Eufrates, toda la tierra de los hititas
hasta el mar Grande que está hacia la puesta del sol, será vuestro territorio. 5 Nadie te
podrá hacer frente en todos los días de tu vida. Así como estuve con Moisés, estaré contigo;
no te dejaré ni te abandonaré. 6 Sé fuerte y valiente, porque tú darás a este pueblo
posesión de la tierra que juré a sus padres que les daría. 7 Solamente sé fuerte y muy
valiente; cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella
ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas. 8 Este libro
de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de
hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás
éxito. 9 ¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque
el SEÑOR tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.

En esta porción encontramos algunas de las más poderosas y hermosas promesas de Dios para
nuestra vida, si analizamos esto desde el principio nos daremos cuenta de cuanta seguridad
desea darnos Dios antes de enfrentarnos a los 31 reyes.

El nombre de Josué ( ַ‫ )י ְהֹוׁשּוע‬significa; Salvado del ETERNO (salvado de YAH), y el nombre de su

padre, Nun (‫)נּון‬, significa; Perpetuidad, de esta forma nuestro Dios, antes de entrar a Canaán
nos da esta seguridad, “Para siempre yo te salvare”, como ya lo hemos dicho este nombre,
Josué ( ַ‫)י ְהֹוׁשּוע‬, es el nombre en hebreo de nuestro SEÑOR JESÚS, de esta forma podemos
comprobar como ahora nuestro Josué (JESÚS el CRISTO) representa la perpetua salvación del
ETERNO sobre nosotros.

Ahora conozcamos las promesas que Dios pone a nuestra disposición para conquistar Canaán.

• v. 2 “la tierra que yo les doy a los hijos de Israel”

Primero, debemos entrar a Canaán sabiendo que ya nos pertenece, pues somos el pueblo de
Dios.

Romanos 2:28 Porque no es judío el que lo es exteriormente, ni la circuncisión es la externa, en

la carne; 29 sino que es judío el que lo es interiormente, y la circuncisión es la del corazón, por
el Espíritu, no por la letra; la alabanza del cual no procede de los hombres, sino de Dios.

• v. 3 “Todo lugar que pise la planta de vuestro pie os he dado”

El lugar en el que estemos, será nuestra posesión.

Salmos 2:7 Ciertamente anunciaré el decreto del SEÑOR que me dijo: "Mi Hijo eres tú, yo te he
engendrado hoy. 8 "Pídeme, y te daré las naciones como herencia tuya, y como posesión tuya
los confines de la tierra.

• v. 5 “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida” “no te dejaré ni te
abandonaré.”

No existe obstáculo que pueda hacernos frente.

Salmos 44:3 Pues no por su espada tomaron posesión de la tierra, ni su brazo los salvó, sino tu
diestra y tu brazo, y la luz de tu presencia, porque te complaciste en ellos.

• v. 6 “Sé fuerte y valiente” “tú darás a este pueblo posesión de la tierra”

Dios nos da autoridad.

Salmos 27:1 Salmo de David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El SEÑOR es
la fortaleza de mi vida; ¿de quién tendré temor?

• v. 7 “Solamente sé fuerte y muy valiente” “cumplir toda la ley” “no te desvíes de ella”
“para que tengas éxito”
• v. 8 “Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche”
“porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito”

Bendición, a través de la obediencia a Dios.

Salmos 19:7 La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma; el testimonio del SEÑOR es
seguro, que hace sabio al sencillo. 8 Los preceptos del SEÑOR son rectos, que alegran el
corazón; el mandamiento del SEÑOR es puro, que alumbra los ojos. 9 El temor del SEÑOR es
limpio, que permanece para siempre; los juicios del SEÑOR son verdaderos, todos ellos justos;
10 deseables más que el oro; sí, más que mucho oro fino, más dulces que la miel y que el
destilar del panal.
• v. 9 “¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el SEÑOR tu Dios estará
contigo dondequiera que vayas”

La promesa más hermosa de Dios en esta porción, Él nos acompaña a donde quiera que
vayamos.

Esto es lo que Dios nos ofrece antes de empezar la conquista de Canaán, de nosotros depende
tomarlo o no.

Josué 12:9 el rey de Jericó, uno; el rey de Hai, que está al lado de Betel, uno;
10 el rey de Jerusalén, uno; el rey de Hebrón, uno;
11 el rey de Jarmut, uno; el rey de Laquis, uno;
12 el rey de Eglón, uno; el rey de Gezer, uno;
13 el rey de Debir, uno; el rey de Geder, uno;
14 el rey de Horma, uno; el rey de Arad, uno;
15 el rey de Libna, uno; el rey de Adulam, uno;
16 el rey de Maceda, uno; el rey de Betel, uno;
17 el rey de Tapúa, uno; el rey de Hefer, uno;
18 el rey de Afec, uno; el rey de Sarón, uno;
19 el rey de Madón, uno; el rey de Hazor, uno;
20 el rey de Simron-merón, uno; el rey de Acsaf, uno;
21 el rey de Taanac, uno; el rey de Meguido, uno;
22 el rey de Cedes, uno; el rey de Jocneam del Carmelo, uno;
23 el rey de Dor, en las alturas de Dor, uno; el rey de Goyim en Gilgal, uno;
24 el rey de Tirsa, uno. Treinta y un reyes en total.