PREMIO A LA MEJOR INTERVENCIÓN EN OBRAS
EN EL CASCO HISTÓRICO DE LA CABA
No a la taxidermia urbana
Por Arq. Luis J. Grossman*
Para describirlo en pocas palabras y con la ayuda del lector, el Casco
Histórico de la Ciudad de Buenos Aires abarca los barrios de San Telmo y
Montserrat en una especie de "L" que, con la Plaza de Mayo en el vértice,
avanza hasta el Parque Lezama en el Sur y hasta el Congreso hacia el
Oeste.
Este territorio cubre unos 5 kilómetros cuadrados y tiene una población
estable de alrededor de 120 mil habitantes. Es quizás la más valiosa
zona de la ciudad desde el punto de vista histórico, cultural y patrimonial l
porque en ella se asientan algunos de los edificios más antiguos, que
integran el área fundacional de la ciudad de Buenos Aires. Según algunos
cronistas, la primera fundación se localiza en las inmediaciones del Parque
Lezama (Pedro de Mendoza, 1536), en tanto que la segunda (Juan de
Caray, 1580) estaba cerca de la actual Casa de Gobierno. De tal manera, la
misión principal del Casco Histórico a mi cargo es la de proteger y mejorar
la zona fundacional de la Ciudad. Desarrollamos proyectos para la mejora
ambiental y para la promoción de actividades complementarias a las ya
existentes, que refuercen la vitalidad del sector. Prestamos asesoramiento
y ayuda para los que tienen que poner en valor fachadas o edificios, e
intentamos defender esa amplia zona del avance a veces abusivo de la
actividad inmobiliaria. Por lo general, los centros históricos están muy
cerca del centro económico de las ciudades, y Buenos Aires no es una
excepción. Además de oficinas gubernamentales, en el centro se ubican
bancos y compañías de seguros, las casas matrices de las principales
empresas, agencias de publicidad y publicaciones, entre otras. Basta
recordar que sobre la avenida de Mayo se ubicaban los diarios La Prensa,
La Razón y Crítica, como muestra de algo que se instituyó como tendencia
desde los inicios del siglo XX.
Con el paso de los años, y a raíz de los cambios en los valores de las
propiedades y el progreso en las comunicaciones, algunas actividades se
instalaron fuera del punto focal situado en el Casco Histórico o en esa
zona de negocios y oficinas llamada comúnmente "la City". No obstante,
la zona fundacional de la ciudad ejerce un notorio magnetismo sobre
muchos empresarios y se advierte eso porque, sumado a la proximidad
con importantes vías de comunicación (avenidas Este-Oeste como la de
Mayo, Belgrano, Independencia y San Juan; o Norte-Sur como Paseo
Colón, 9 de julio y Entre Ríos) está la vecindad con esa ya aludida zona
de negocios. El importante desarrollo del turismo dio origen también al
asentamiento de hoteles en diversas escalas.
La atracción mencionada es difícil de explicar en términos racionalistas o
empíricos, y son cada vez más los empresarios y emprendedores que
procuran asentar sus proyectos en ese distrito peculiar de la ciudad. Aún a
riesgo de ser calificado como superficial o poco académico, pienso que hay
un nivel de motivaciones que pasa por encima de los valores usuales en
este tipo de análisis, eso que suele denominarse como "mágico". Yo lo
entiendo así perqué pude experimentar esas sensaciones. Tienen que ver
con la historia, la escala, la vitalidad y una serie de percepciones
sensoriales (visuales, táctiles, auditivas, incluso olfativas y gustativas) que
redondean una vivencia singular.
Criterios básicos
Llegados a este punto, y con la idea de respetar la extensión prevista para
esta nota, creo que será oportuno establecer de manera resumida y dará
cuáles son los criterios básicos adoptados por nosotros al asumir la conduc-
ción del Casco Histórico de Buenos Aires. Ciertas precisiones son necesarias
para no incurrir en esos eufemismos que procuran entibiar y relativizar
aquello que puede promover un debate que debería ser útil y constructivo.
Como siempre fui en la profesión eso que se define como "arquitecto
practicante", sin desmerecer en absoluto el paso por la docencia y por la
crítica como columnista, me resulta difícil hablar en abstracto de lo
patrimonial, y por eso me apoyo en recuerdos o en ejemplos. En este
orden de ideas, el primer acercamiento a trabajos de rernodelación o
reciclaje fue de la mano de Cario Scarpa. Primero fue el regocijo al conocer
su intervención en la Fondazione Querini Stampalia en Venecia, y más
tarde el asombro en el Castelvecchio de Verona. Mucho después llegaron
la Pirámide de leoh Ming Pei en el Louvre y la obra del Museo Reina Sofía
de Madrid, o las pulcras realizaciones de Rafael Moneo. Estos son, a la
vez, recuerdos y ejemplos que sirven como coordenadas para interpretar
estas reflexiones en torno de los criterios básicos aplicados en nuestro
accionar. Algunos trabajos desarrollados en mi estudio (con mi hermano
Julio la sede central de Elsa Serrano, y con Laureano Forero el Centro
Municipal del Distrito Centro de Rosario) aplicaban
Imagen satelital del casco Buenos Aires. Gentileza GCBA
histórico de la Ciudad de
estas ideas antes de conocer el pensamiento de Mássimo Cacciari en
Venecia o las diáfanas expresiones del maestro Bruno Gabrielli en la
ANCSA de Bérgamo. Voy a reservar alguna de ellas para el final de este
escrito. Mientras tanto, en coincidencia con el título del mismo, debe
quedar claro que mi postura no comulga con la sentencia que afirma que
"todo debe quedar como está" ni con la postura de aquellos que
pretenden la demolición como premisa del avance inmobiliario. Fue con
ese espíritu que con la idea original de las arquitectas Gabriela Mareque
(del CH) y Rita Comando (de la SCA), se decidió instituir en conjunto con
la Sociedad Central de Arquitectos un premio a las mejores
intervenciones en el Casco Histórico de Buenos Aires. Años antes, el
Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (CICOP), que
conduce en Buenos Aires la arquitecta María de las Nieves Anas Incollá,
decidió premiar obras realizadas en piezas patrimoniales a escala
nacional.
La selección que proponen el Casco Histórico de la Ciudad y la Sociedad
Central de Arquitectos se limita al radio comprendido por la demarcación
señalada al comienzo de esta nota.
Por eso, los premios que se instituyeron en conjunto con la SCA pretenden
ratificar el deseo de impedir que sea embalsamada esa zona de la ciudad.
Por el contrario, la intención es revitalizar esos barrios sin deformar ni
desnaturalizar su atmósfera original. Y lo interesante es advertir que las
intervenciones premiadas logran ese objetivo con fantasía y brillo.
También es interesante subrayar la variedad dimensional de los trabajos
que fueron distinguidos, la diversidad temática y el cambiante repertorio
formal. De ese modo queda demostrada la amplitud de miras de los
colegas involucrados en esta aventura creativa.
Palabras finales
El arquitecto Bruno Cabríelli es profesor emérito de Urbanística en la
Universidad de Génova y formó parte en Cubbio del grupo fundador de la
Associazione Nazionale di Centri Storici e Artistiche (ANCSA), la entidad
italiana que trabaja a escala mundial en el estudio y análisis de casos de
restauración y renovación en arquitectura y urbanismo. En un encuentro
de tres jornadas realizado en 2010, al que me tocó
asistir, este maestro pronunció algunas frases memorables en una
presentación con tantas aristas que resulta imposible resumirla. Pero
como lo prometí más arriba, voy a evocar algunas de esas locuciones.
"No hay conservación sin renovación", una sentencia que merecería
todo un ensayo, lo mismo que la que sigue: "La historicidad es insepa-
rable de la contemporaneidad". Para reafirmar su línea de pensamiento
Gabrielli afirma que la identidad es un concepto mutable en el tiempo que
se renueva con los aportes de la cultura de su época. Y declara también
que "el tejido histórico y su lenguaje también se renuevan cuando las
demandas de la sociedad buscan expresarse". Son muchas las ciudades
del mundo en las que se revalorizan los centros históricos y se procura su
revitalización (palabra ésta que aparece en todas las reuniones, jornadas
y coloquios nacionales e internacionales convocados a propósito de
temas patrimoniales). En ese orden de ideas, la puesta en valor de
edificios centenarios comporta incluso un hecho económico, dado que
permite la utilización de espacios que, adecuadamente acondicionados
para los parámetros actuales en cuanto a su funcionalidad y sus recursos
tecnológicos, pueden facilitar la localización de lugares de trabajo o
vivienda en tiempos más reducidos y, en general, con costos menores a
los necesarios en caso de construcciones realizadas a partir de cero. A
esta conclusión llegaron entre nosotros hasta los empresarios más
recalcitrantes por su negación de los valores profundamente culturales
del patrimonio. Todos los que hemos trabajado en las dos entidades para
la concreción de este premio, estimamos que sus resultados contribuirán
a que. Tanto empresarios como profesionales, interpreten como un
desafío positivo el encarar intervenciones que ayuden a dinamizar áreas
patrimoniales de la ciudad. SCA
*LUIS J. GROSSMAN Arquitecto UBA. Director General de la Dirección General del Casco
Histórico, GCBA Profesor titular de Diseño Arquitectónico. Fue asesor de la Sección
Arquitectura del diario La Nación de Buenos Aires. En ese carácter es autor de varios
centenares de artículos y de una columna semanal titulada "Arquitextos". Dictó curses
conferencias en casi todas las provincias argentinas, y en e! exterior. Con su hermane
-integró el estudio Luis £ julio Grossman. En 1987 tuvieron a su cargo la rehabilitación de la
Casa Curutchet. El estudio intervino en concursos, adjudicándose tres primeros premios y
otras distinciones. Jurado en concursos públicos y privados, nacionales e internacionales,
ocupándose en varios casos de elaborar bases y programas para los respectivos concursos.