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Considerado una de las figuras clave de la teoría, la historia y la crítica de la arquitectura de los
últimos cuarenta años, a menudo Kenneth Frampton es identificado únicamente con su ya
clásica Historia crítica de la arquitectura moderna. Sin embargo, su obra teórica va mucho más
allá y se encuentra diseminada en multitud de artículos y ensayos aparecidos en distintas
publicaciones. Estudió arquitectura en la Architectural Association School of Architecture de
Londres. Su actividad profesional se reparte entre la de arquitecto y la de historiador y crítico
de arquitectura
En su ya clásico ensayo de 1983 Hacia un regionalismo crítico: seis puntos para una
arquitectura de resistencia, Kenneth Frampton analizaba un enfoque alternativo de la
arquitectura, definido por el clima, la topografía y la tectónica, como una forma de resistencia
a la ubicación de la arquitectura moderna y a la ornamentación gratuita del posmodernismo.
Como actitud arquitectónica, el regionalismo crítico propuso una arquitectura que abarcara las
influencias globales, pero que estuviera firmemente arraigada en su contexto.
Frampton define una actitud de resistencia contra una arquitectura genérica y globalizada. No
hay que confundirlo con el regionalismo -una arquitectura específica de una región concreta- o
con una versión de lo vernáculo, el regionalismo crítico era una posición mediadora en la que
la universalidad encontraba elementos derivados de las particularidades de un lugar, en lo que
Frampton, como principal teórico del concepto, describía como "la idiosincrasia del lugar" que
encontraba "su expresión sin caer en el sentimentalismo". Citando como ejemplos la obra de
Alvar Aalto, Jørn Utzon o Álvaro Siza, y más tarde la de Louis Barragán o Carlos Ruis Villanueva.
"El regionalismo crítico", escribe Frampton en su ensayo, "implica necesariamente una relación
dialéctica más directa con la naturaleza que la que permiten las tradiciones formales más
abstractas de la arquitectura moderna de vanguardia". Como método, el regionalismo crítico
aboga por una arquitectura que valore las cualidades del paisaje, en contraste con la
superposición de la forma sobre la topografía existente. Al mismo tiempo, implica una relación
recíproca entre el contexto y los nuevos objetos arquitectónicos y propone referencias a las
definiciones locales del espacio, los límites, lo público y lo privado. Más que un collage
posmoderno de elementos locales e influencias globales, el regionalismo crítico busca integrar
cualidades como la luz y la tectónica en la estructura arquitectónica contemporánea. Además,
promueve "una sensibilidad táctil", haciendo hincapié en el valor experiencial del lugar.
Jorn Utzon
El mismo concepto de plataforma bajo la cual se desarrolla todo el tráfico y sobre la que se
eleva el edificio lo utilizaría en otras obras, como la Escuela Secundaria en Helsingor, un teatro
en Zurich o el Pabellón para la Feria Mundial de Copenhague.
IGLEASIA BAGSVAERD
PETER ZUMTOR
Ha recibido varios de los premios de arquitectura más prestigiosos: Mies van der Rohe Award
(1998), Praemium Imperiale (2008), el Pritzker (2009)
Termas de vals
Peter Zumthor diseñó el spa que se inauguró en el año 1996 dentro del complejo hotelero
existente. La idea era crear una estructura de cueva o cantera. Trabajando con el entorno
natural las termas están debajo de una estructura de cubierta verde semi-enterrada en el
cerro. Las Termas de Vals, se construyen capa sobre capa, de piedras de la cantera local. Esta
piedra se convirtió en la inspiración para el diseño, y se utiliza con gran dignidad y respeto.
Las combinaciones de luces y sombras, espacios abiertos y cerrados y elementos lineales para
tener una experiencia sensual y reparadora. El diseño informal subyacente del espacio interior
es un camino cuidadosamente modelado de circulación que conduce a los bañistas a ciertos
puntos predeterminados, permitiendoles explorar otras áreas por sí mismos. La perspectiva es
siempre controlada, ésta garantiza o niega una vista.
nació en Oporto, Portugal, en 1952. Inició sus estudios de arte en la Escuela de Bellas Artes de
su ciudad, pero con el tiempo cambió la disciplina hasta obtener el título de arquitecto.. Siendo
aún estudiante trabajó con el arquitecto Noé Dinis y Álvaro Siza.
Con una reconocida influencia y admiración por Mies, sus obras se caracterizan por el exquisito
uso de los materiales, el granito, la madera, el mármol, el acero, el ladrillo o el hormigón
adquieren colores sorprendentes en sus diseños. Souto de Moura es claro en su visión de la
utilización de materiales, diciendo: «…Evito utilizar especies en peligro o protegidas. Creo que
hay que utilizar la madera con moderación y replantar los bosques cuando la usamos.
Tenemos que utilizar la madera, ya que es uno de los mejores materiales disponibles…”. Souto
de Moura fue galardonado con el Premio Pritzker 2011.
El Estadio Municipal de Braga, en Braga, Portugal, fue construido el 2003 y tiene una capacidad
aproximada para 30,000 personas. Es una gran estructura de hormigón armado que se alza
sobre la cima del Monte Castro, al norte de la ciudad.
La obra forma un todo con el paisaje que le rodea, surgiendo donde en otro tiempo existía una
cantera, (la cantera de granito de Dume) precisamente en la ladera del Monte Castro.
El objetivo del arquitecto ha sido crear un punto de referencia en el paisaje construido de esta
región, a través de una obra capaz de ejercer una cierta fuerza atractiva, no solo por las
actividades que albergaría, sino por su especial geometría y por las peculiaridades de su
estructura. No por casualidad, en algunos puntos de las tribunas, una serie de aberturas y
soluciones permiten disfrutar de espectaculares escorzos sobre la arquitectura y sobre el
paisaje.
Diseñada por el Pritzker 2011, Eduardo Souto de Moura, el edificio hace uso de algunas
tipologías propias del lugar pero reinterpretadas de una manera totalmente contemporánea.
La obra, es rápidamente reconocida gracias a sus dos torres en forma de pirámide color rojizo,
el cual va cubriendo todo el exterior de la obra.
A diferencia de otros museos, éste fue pensado de manera conjunta con los artistas. De tal
manera que sus requerimientos y funciones calzan con su manera de trabajo y de relacionare
con los asistentes.
Este diseño tiene un enfoque muy local, olvidándose por un momento de los cotidianos
volúmenes ortogonales. El diseño además tiene un cuidado acercamiento con el entorno en el
que se encuentra y una escala especialmente particular que se ajusta a la geografía.
Con este museo Souto de Moura desarrolla una arquitectura contemporánea que no repite los
modelos antiguos. Sigue en parte de la teoría de Aldo Rossi, relacionada a la historia de las
ciudades y su repercusión en la arquitectura a través de las iconografías que marcan cierta
localidad: torres, chimeneas, silos, etc.
Paulo Mendes da Rocha será recordado por el gran papel formativo que tuvo. Su creación
arquitectónica debatió sobre todo la vida, planteando preguntas que cuestionan las ideas
predefinidas y el conformismo. Consolidó una influencia por sobre el lenguaje o la estética,
formada principalmente por la forma de actuar y pensar, en la que cada proyecto era una
oportunidad de transformación. Sus ideas y diseños desbordaron los límites del programa, el
predio y la materialidad, aportando siempre un nuevo enfoque en su revolucionaria sencillez.
Prizker 2006
CASA EN BUTANTA
Construidas en hormigón in situ pero concebidas para ser prefabricadas, las casas gemelas
para Mendes da Rocha y su hermana se sitúan, una junto a otra, sobre el declive de una
pequeña colina en el barrio residencial de Butantã en São Paulo. La estructura de las viviendas,
estrictamente modular, está formada por cuatro pilares retranqueados sobre los que se eleva
el forjado principal compuesto por una losa nervada y dos vigas transversales, que se
extienden en voladizo en ambas direcciones. Este volumen suspendido define un espacio en
sombra, que actúa como lugar de recepción y que se ve sólo interrumpido por un cilindro para
el servicio doméstico y la escalera de acceso al piso superior.
Una vez en el nivel principal, los dormitorios no se adhieren a las fachadas sino que se sitúan
en la zona central y se iluminan cenitalmente. De esta forma, las franjas perimetrales quedan
libres para albergar las salas comunes que vuelcan hacia la calle. Las paredes divisorias,
construidas con placas de hormigón de cinco centímetros, no llegan al techo permitiendo la
ventilación por todo el conjunto. Esta continuidad se prolonga al exterior en los frentes este y
oeste, matizada por un paramento vertical que impide el soleamiento directo y a su vez sirve
de zuncho para las vigas de cubierta.
En los niveles superiores, las salas se comunican mediante pasarelas metálicas que cruzan los
patios internos a diferentes alturas, ofreciendo nuevos puntos de vista desde lugares antes
inaccesibles. Los perfiles de acero y vidrio incorporados contrastan con la expresividad de los
muros de ladrillo existentes, en los que permanece la huella de las intervenciones anteriores.
Por este proyecto recibe en el año 2000 el Premio Mies van der Rohe de arquitectura