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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEON

FACULTAD DE DERECHO Y CRIMINOLOGÍA


CAPITULO 3 ESCUELA CIENTIFICA FRANCESA

MATERIA: TEORIA DEL DERECHO ESCUELA DE INTERPRETACION


LIC. VERONICA MARTINEZ FERNÁNDEZ

INTEGRANTES

Joseline Paola Tenorio Martínez 2018813


Pedro Anthuan Vargas Ramírez 2017141
Yaneli Vázquez Martínez 2017014
Yaretsi Yazmin Torres Moreno 2016106
Thalia Morales Agudo 2087338
ESCUELA CIENTIFICA
FRANCESA
Escuela Científica Francesa

Surgió en Francia como una reacción al


"Subjetivismo" de la escuela de la exégesis ,
criticando los métodos tradicionales para interpretar
la voluntad del legislador, con lo que se crea una
nueva escuela de interpretación.
Su principal representante fue Francois Geny, quien
expuso su postura en su obra Métodos de
interpretación y fuentes del derecho civil, editada en
1899.
Análisis del Derecho

La escuela científica francesa consideraba que el


derecho es un medio para resolver los conflictos; de
tal manera que las reglas jurídicas son
construcciones capaces de influir en la vida. El
derecho positivo es la formulación de soluciones
jurídicas para los problemas de los intereses
humanos; el fin del derecho es precisamente la
solución de estos conflictos.
Método Jurídico

Francois Geny planteó que el derecho es un


fenómeno social, por lo cual los aspectos
son generales presentes en una sociedad
también deben estarlo en el derecho, como
son los aspectos sociales, económicos,
políticos, religiosos, étnicos, etcétera.
Geny propuso como análisis para el estudio
del derecho, el método empleado en las
ciencias sociales, este método permite
analizar la flexibilidad de los fenómenos
sociales.
3.1 CRITICA DE GENY
Parte Geny sobre el principio de que la finalidad de la interpretación de la
ley estriba en descubrir el pensamiento del legislador. En este punto
coincide totalmente con la tesis de la Escuela Exegética. Más no acepta
que la legislación sea la única fuente del derecho, ni que pueda prever
todas las situaciones jurídicas posibles. Se opone, igualmente, a la
doctrina de la Escuela Histórica, según la cual, la ley, una vez formulada,
independizase de sus autores y empieza una vida propia, sujeta a la
influencia de todos los cambios que traen consigo la evolución social y el
progreso de las ideas. Y categóricamente afirma que para interpretar los
textos legales hay que remontarse al momento en que fueron formuladas,
en vez de tomar en cuenta las circunstancias existentes en el de la
aplicación.
Pretender interpretar ésta en función de las necesidades del
momento en que la aplicación ha de realizarse, equivale,
según Geny, a substituir la voluntad del legislador por las
convicciones del intérprete, y no es, por tanto, verdadera
interpretación, sino falsificación de la voluntad legislativa. El
contenido de la ley no puede otro que el que sus autores
quisieron y pudieron expresar.
Si la interpretación se hiciera depender
de las circunstancias dominantes en el
momento de la aplicación, la seguridad
jurídica no podría existir, porque el
sentido de los textos cambiaría
constantemente.

La interpretación de la ley ha de hacerse en función de la voluntad de sus


autores, pero es necesario descubrir todo el contenido de esa voluntad. Cuando
el legislador dicta una ley, valiéndose naturalmente de una fórmula general y
abstracta, sólo tiene presentes unos cuantos casos concretos. Quizá no ha
podido prever otras aplicaciones de la misma. Es semejante hipótesis sería
indebido restringir la aplicación a los casos que aquél pudo realmente tener en
cuenta, ya que su voluntad se hallaba orientada hacia el establecimiento de un
precepto general.
En esta búsqueda de la voluntad legislativa juega la lógica un papel importante.
Pues el legislador se vale del lenguaje común y procede de manera inteligente.
Por esta razón, mientras mas complejas y numerosas son las leyes, mayor es el
campo reservado a la lógica en la tarea interpretativa.

Ello se divierte de manera especial en las codificaciones, ya que los preceptos


que las integran se encuentran sistematizados y se relacionan unos con otros
tanto material como cronológicamente.

El área de la interpretación de la ley sería demasiado estrecha, si el intérprete


debiera en todo caso limitarse estrictamente al texto mismo, y tuviese que
prescindir de cualquier elemento externo.
Es necesario, para descubrir la voluntad del legislado, tomar en cuenta
elementos extrínsecos, que aclaran el sentido y alcance de la formula.

En primer lugar, conviene examinar la finalidad perseguida por el


legislador, es decir, las circunstancias sociales, económicas, técnicas, etc;
por las cuales la ley fue elaborada, así como los problemas que su autor
pretendió resolver. “aparecerá así el fin propio de la ley (ratio legis) que,
sin revelar por si mismo y exclusivamente los medios empleados por el
legislador para realizarlo, permite, al menos, comprenderlos mejor y
desenvolver los detalles.”
Habrá que estudiar también el medio social en que la ley se originó, la
ocasión en que fue formulada (occasio legis), las concepciones
dominantes en el espíritu de sus redactores y las influencias, más o
menos directas y profundas, de las legislaciones extranjeras.

El intérprete tomara asimismo en cuenta los principios de


concepciones jurídicos que el legislador tuvo presentes.
3.2 LIMITES DE LA
INTERPRETACION DE LA LEY
Límites de la interpretación de la ley

Los procedimientos descritos en relación con el examen de la


formula legal constituyen una interpretación propiamente dicha de
la ley, cuando tienden al descubrimiento de la voluntad legislativa.
Perderían, pues, toda justificación si se les emplease, no para
descubrir la intención del legislador, sino para suplir una voluntad
ausente o inexpresada.
La interpretación no puede consistir en un análisis de lo que
el legislador habría querido, en la hipótesis de que su
atención se hubiera dirigido hacia tal o cual problema en
concreto.

La interpretación de una norma jurídica debe hacerse de tal


modo que la norma no puede perder, mediante el ejercicio
interpretativo, el sentido literal de la misma
Las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras, en
relación con el contexto, los antecedentes históricos y legislativos y la realidad
social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al
espíritu y finalidad de aquéllas.

En aquellos casos en que este no ha podido dirigir su voluntad hacia


determinadas disposiciones de un cuerpo legal, resulta incorrecto atribuirle un
propósito no expresado, y es necesario emplear un método diverso. Habrá,
pues, que derivar la solución de otra fuente, o recurrir a la libre investigación
científica.
3.3 PAPEL DE LA ANALOGIA
¿Qué es analogía?
La analogía es la relación equivalente entre dos parejas de palabras.
Ejemplo: costumbre es a habito como vacilar es a dudar

¿Qué es la aplicación analógica?


Aplicación que se produce cuando las normas no contemplen un supuesto
específico, pero regulen otro semejante en el que se aprecie identidad de razón.
La aplicación analógica de le lay aparece a los ojos de Gény como uno de los
medios más eficaces de integración de los textos. Quiere decir que no es un
procedimiento de interpretación, ya que se recurre a ella precisamente cuando
la interpretación revela que un caso por resolver no ha sido previsto.

La aplicación analógica solo puede justificarse cuando a una situación


imprevista se aplica un precepto relativo a un caso semejante, no por el hecho
de la semejanza, sino porque existe la misma razón para resolver el caso
imprevisto en igual forma que el otro.
La aplicación analógica no debe ser vista como
una forma de interpretación de la ley, porque está
destinada a colmar las lagunas que esta presenta

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