Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Roma se encuentra en la región del Lacio, cerca del río Tíber, navegable pero
que se inundaba muy frecuentemente, lo que impedía un asentamiento cercano a su
orilla y hacía que el terreno de la zona fuese de carácter pantanoso. Es por ello que en la
época arcaica la civitas se asentó en las laderas de las montañas. Originalmente, la
multiplicidad topográfica evita que exista una unidad entre las personas que habitaban la
urbe, es decir, no existía una idea de Roma como unidad.
Roma es fundada en el s. VIII a. C.; pero no será hasta el s. III a. C. cuando los
historiadores comiencen a hablar de la historia de la ciudad. Además, los textos que nos
han llegado son copias de los originales que han podido ser alteradas, tanto sin querer
como a propósito. Tenemos dos tipos de fuentes:
1
utiliza datos etnográficos y geográficos para construir su obra. Los
analistas emplean los siguientes recursos para construir sus obras:
1.1. La tradición oral.
1.2. Las obras extranjeras: principalmente griegas, que
comienzan a escribir sobre Roma a partir del s. IV a. C. con el
inicio de su expansión, y etruscas.
1.3. El arte.
1.4. Los documentos oficiales, que contenían lo acontecido
durante un año (Anales Maximi).
1.5. Las tradiciones gentilicias, es decir, la historia de las
principales familias de Roma. De ellas destacan:
1.5.1 Los Elogia: estas obras se componían principalmente
tras la muerte de un miembro de la familia, lo cual producía
una sobredimensión del personaje, aclamado como modelo
de conducta. Sin embargo, estos relatos contenían núcleos de
verdad, a partir de los cuales los historiadores han podido
componer sus obras.
1.5.2. Carmina convivalia: eran canciones que se cantaban en
los banquetes familiares para elogiar a sus antepasados.
1.5.3. Relatos que los patricios mandaban escribir.
2. Fuentes imperiales: los dos historiadores más importantes son Tito Livio
y Dionisio de Halicarnaso. Tito Livio vivió en época de Augusto, y se
cree que escribió 142 libros, de los cuales se han encontrado 35, de los
cuales diez narran los orígenes de Roma. Su obra más importante es Ad
Urbe condita, en la cual trata la fundación de Roma. Esto se debe a la
gran importancia que tenía ser ciudadano de una civitas. Tito Livio
utilizaba una fuente única para cada episodio que narraba, en vez de
comparar varias. Dionisio de Halicarnaso era un autor griego que vivía
en Roma también en tiempos del emperador Augusto. Su obra clave es
Antigüedades romanas, en la cual trataba de vincular el origen de Roma
con el mundo griego. Esto explica por qué empleaba varias fuentes para
narrar su historia. A pesar de estas pequeñas diferencias, sus obras son
muy similares, ya que emplean las mismas fuentes, se podían haber
conocido entre ellos, había una versión canónica de la tradición oral o
2
incluso que ambos se utilizasen entre ellos como fuente histórica. El resto
de autores imperiales utilizarán la obra de Tito Livio como fuente
excepto Dion Casio (s. III d. C.), en cuya obra Historia de Roma se
aprecia que utiliza otras fuentes ya que narra hechos que no aparecen en
la obra de Tito Livio o de Dionisio.
Anticuarios: los anticuarios se dedicaron a la recopilación de los todos los
conocimientos de las obras. El mayor de los anticuarios fue Marco Terencio
Varrón (s. I a. C.), que escribió más de cuatrocientos libros, destacando De vita
populi romani, en la cual se hablaba de las costumbres propias de los romanos
desde la época monárquica. Este autor es quien fija la fecha de la fundación de
Roma en el 753 a. Cristo. Junto a Terencio encontramos a Plinio el Viejo, en
cuya obra Historia Natural trata de concentrar todos los saberes de la época. Por
último, Plutarco escribió Vidas paralelas, en las cuales comparaba las
biografías de personajes importantes de la historia de Roma.
Para estudiar los orígenes de Roma, los arqueólogos estudian las terracotas,
esculturas que tapaban la madera de los edificios datadas del VII a. C. y que
permiten conocer algunos de los mitos de la Roma antigua. También se estudia el
mundo funerario, datándose en el s. X a. C. las primeras tumbas de la zona romana.
De ellas se estudia el ajuar, con el fin de conocer la clase social y la función social
que desempeñaba el fallecido, la orientación de las tumbas, la tipología de la tumba
(de foso, de hipogeo, etcétera) y si el cuerpo estaba enterrado o incinerado. A parte
de esto, los arqueólogos también estudian la arqueología del paisaje, que consiste en
analizar la integración de la comunidad en el medio ambiente en el que vivía.
Versión canónica
Los orígenes de Roma tienen por protagonista a Eneas, héroe troyano fundador
del pueblo latino, y Rómulo, fundador del pueblo romano, estableciéndose un doble
origen greco-romano.
Eneas era un soldado troyano que sobrevive al ataque definitivo de los griegos
durante la Guerra de Troya. A partir de este momento, se convierte en un héroe
3
errante que llega a las posesiones del rey Latino. Este monarca lo acogió de una
forma favorable, casándole con su hija Lavinia y convirtiéndolo en su heredero. Ya
como rey, Eneas fundará una ciudad llamada Lavinio, y su hijo Ascanio fundará la
ciudad de Alba Longa. Tras la muerte de Ascanio, le sucederán doce reyes de los
cuales casi no se conoce nada hasta la llegada al poder de Numitor, heredero al
trono, y Amulio, que le derroca y mata a todos sus hijos menos a Rea Silva, a la que
encierra en el templo de Vesta. Sin embargo, el dios Marte embaraza a la joven y
tiene dos hijos, Rómulo y Remo. El rey manda a un criado ejecutarlos, pero en vez
de eso los mete en un cesto y los abandona en el río, que los arrastra hasta el monte
Palatino. Allí, una loba de nombre Luperca les va a amamantar hasta que son
encontrados por el pastor Faústulo, que se encargará de su educación hasta su
mayoría de edad. Una vez adultos, Rómulo y Remo se vengan de Amulio,
matándolo, y deciden fundar la ciudad de Roma. Ante la incongruencia de que
hubiera dos fundadores, decidieron echarlo a suertes mirando a las aves del cielo,
situándose cada uno en una colina. Tras autoproclamarse ambos como vencedores,
Rómulo mata a Remo y se convierte en el fundador de Roma.
Versión arqueológica
Desde este punto de vista, encontramos las siguientes fases en el inicio de Roma:
4
Del 725 al 580, los fenicios comienzan a poblar la zona romana. A partir de este
momento, se comienza a acelerar el proceso de urbanización, construyéndose las
casas en ladrillo, cerámicas hechas a torno y se crea una organización de los
asentamientos como ciudades, diferenciándose los diferentes puntos importantes
de la urbe. Además, el ajuar de las tumbas desaparece, debido al cambio de
mentalidad romana de un pensamiento individualista a un pensamiento
comunitario. Los ajuares iban destinados a los depósitos votivos, lugares donde
se entregaban ofrendas a los dioses con el fin de mostrar lo que se hacía por la
comunidad. Además, se comienzan a extender los latifundios, propiedad de los
personajes más ricos de la ciudad, donde se cultivaba principalmente el olivo. En
Roma, según la arqueología los primeros asentamientos son en el Capitolio en
torno al 1500 antes de Cristo. Sin embargo, entre la cultura Penínica y la Glacial
hay un estrato estéril, por lo que la población de la Edad del Bronce no continuó
con el poblamiento posterior romano. Las primeras tumbas se situaron en el
valle del foro. Por último, en torno al 650 a. C. se pavimenta el Foro, por lo que
se produce el asentamiento de los romanos en este valle1.
Podemos considerar a Roma como una ciudad cuando esta contó con un cuerpo
jurídico que legislase a todos sus ciudadanos y que les otorgase una serie de derechos.
Por ello, desde el momento que surge la institución del Senado consideramos a la urbe
del Lacio como ciudad. Existen dos teorías sobre la formación demográfica de la
ciudad:
5
la que se expande a las diferentes colinas hasta unificarse en un momento
indeterminado.
Introducción
6
4. Vestales: su función era mantener el fuego sagrado encendido. El rey
pasaba a ser el tutor de las mujeres que entraban a este colegio
sacerdotal, por lo que era visto a ojos de la comunidad como un gran
padre que se encargaba del bienestar de su pueblo.
5. Feciales: son los encargados de presidir las ceremonias de paz o de
relaciones con otras potencias del exterior.
6. Flámines: son individuos encargados de rendir tributo a una divinidad en
concreto, librando así al monarca de tener que realizar sus tareas
religiosas. Se dividen en tres flámines mayores, que se encargaban de
rezar a Júpiter, Marte y Quirino y quince menores.
7. Augures: se encargaban de realizar profecías a partir del estudio del
vuelo de las aves o de las vísceras de los animales.
8. Pontífice: era el segundo después del rey en el plano religioso, y le
ayudaba a organizar la religión de la ciudad.
Tulio Hostilio (673-642): fue un monarca que se olvidó por completo de los
dioses centrándose en la expansión de Roma, por lo que Júpiter mandó
asesinarlo. Se le atribuye la destrucción de Alba Longa y la duplicación del
colegio sacerdotal a los salios.
Anco Marcio (641-617): se le atribuye la fundación del primer puente sobre el
Tíber y la colonia de Ostia, controlando la navegación del río Tíber y las salinas
de la zona marítima, enriqueciéndose considerablemente.
Reyes etruscos
7
desplazaban a Roma con el fin de conseguir un mayor papel social en una ciudad que
claramente se estaba convirtiendo en una potencia.
Tarquinio Prisco (616-538): según las fuentes, su padre tenía origen corintio0.
Como en aquellos momentos en Corinto había una tiranía, su progenitor huyó a
Etruria, donde se casó con una etrusca y tuvo un hijo, Tarquinio Prisco. Este
decidió marcharse a Roma debido a que los extranjeros eran muy bien recibido.
Allí el rey Anco Marcio le nombra tutor de sus hijos y, tras su muerte, es elegido
rey de Roma. Se observa claramente que Roma trata de justificar que no hubo
una conquista etrusca. A Tarquinio Prisco se le atribuye el inicio del culto a
Júpiter y el establecimiento de las ceremonias triunfales tras derrotar a sus
enemigos. En esta ceremonia, el soberano portaba la corona de laurel de Júpiter,
legitimándose su poder y divinizándose su figura. Además, duplicó la caballería
romana y el número de senadores hasta 300, con el fin de neutralizar al
patriciado y conseguir apoyos en el gobierno. Por último, estableció que si las
vestales tenían relaciones sexuales deberían ser enterradas vivas.
Servio Tulio (538-534): según algunas fuentes, su origen es humilde, ya que era
hijo de una esclava que había dado a luz en la corte de Tarquinio Prisco. Se
salvó milagrosamente en un incendio que le rodeó de pequeño, algo que
conmovió a la reina, que lo convirtió en su favorito al creer que era el elegido de
los dioses para suceder a su marido. Al crecer, se casa con la princesa y se
convierte en lugarteniente del rey, y, posteriormente, en soberano de Roma. Tito
Livio dicen que su madre era una aristócrata extranjera que fue reducida a
esclava tras la conquista de sus territorios, y Cicerón afirma directamente que
era hijo de Tarquinio Prisco. Por último, las fuentes etruscas que recupera el
emperador Claudio citan que era de origen etrusco. Es considerado el mejor rey
de Roma, debido a la profunda reforma administrativa que llevó a cabo para
reorganizar la sociedad. Hasta este momento, Roma estaba dividida en tribus a
las que se pertenecía de por vida. Servio Tulio las sustituye por tribus
territoriales, es decir, que cada persona pertenecía a la tribu donde vivía. Por
ello, se crean censos que otorgaban el derecho de ciudadanía. En estos censos
venía escrito:
1. El lugar de residencia.
8
2. El nivel de renta: el objetivo del estudio de la capacidad económica de
cada habitante de Roma era organizar el ejército, ya que cada soldado
debía costearse su propia armadura. Esto va a provocar una división en
cinco clases, una infraclase, que eran aquellos que no podían costarse una
armadura y por tanto estaban exentos del servicio militar, los equites,
que estaban por encima de la sociedad, y los músicos y artesanos, que no
entraban a la infantería para poder. En cada clase había dos centurias,
divididas por edad: la titular, que comprendía a los varones de entre 18 a
45 años y la reserva, que comprendía a los varones de entre 45 a 60 años.
Todas las centurias son representadas en los comicios centuriados,
asambleas militares que hacen los componentes de las centurias con el
rey para discernir las estrategias a seguir2.
Tarquinio el Soberbio (534-509): según las fuentes, era un rey déspota que
introdujo a su familia en los principales puestos de gobierno, purgó a los
senadores que no eran afines a él y explotó a la población romana durante la
construcción de su gran obra, la Cloaca Máxima. El hecho que provocó su
destitución fue la violación que infligió su hijo Sexto Tarquinio a Lucrecia, una
aristócrata muy querida por el pueblo que posteriormente se suicidó. Es en este
momento cuando Junio Bruto y Colatino se convierten en los dos primeros
cónsules de la República Romana3.
La familia de Propio Iure: estaba conformada por el Pater Familias, que tiene la
patria potestad, a partir de la cual es responsable de su mujer, sus hijos y las
esposas de sus hijos. A su muerte, se forman tantas familias independientes
como hijos varones había tenido.
La familia de Communi Iure: está formada por las familias que tengan una
misma línea patrilineal. Este tipo de familia llegaba en orden de antigüedad
hasta el bisabuelo.
2
Alfaro Giner, Carmen: “los orígenes de Roma. La Monarquía” en Alfaro Giner, Carmen y otros:
Historia de Roma: Valencia, Universidad de Valencia, 2013, pág. 11.
3
Íbidem, págs. 11-12.
9
Gens: está compuesta por varios grupos agnaticios que consideran que tienen
como antepasado común a un personaje común, aunque este fuese mítico.
Dentro de la Gens, se rendía culto al antepasado. Además, la Gens permitía tener
un Nomen Gentilicio, lo cual permitía formar parte de la aristocracia4.
Clientela: es una relación formal y libre entre dos individuos, siendo uno el
patrono, cuya misión era dar una tierra al cliente y asistencia jurídica, y el
cliente, que a cambio le otorgaba apoyo militar. Por ello, cada vez que el patrono
se desplazaba de ciudad, sus clientes se desplazaban con él.
Introducción
Fuentes de la República
4
Íbidem, págs. 10-11.
5
Bravo, Gonzalo: Historia de la Roma Antigua, Madrid 1998.
6
Brunt, Peter: Conflictos sociales en la República romana, Buenos Aires, 1973.
7
Crawford, Michael: La República romana, Madrid, 1988.
10
convirtiéndose en el primer historiador de Roma, aunque algunos expertos lo consideran
todavía un analista.
Patricios: eran los supuestos descendientes de los primeros cien senadores, los
llamados Patres, encargados de formar el Senado al inicio del reinado de
Rómulo. Por ello, se autodenominaban Patricii. Estos patricios eran la élite de la
aristocracia romana, controlando el Senado y las altas magistraturas durante el
período monárquico. Con la proclamación de la República, van a tratar de
controlar el Consulado, con el fin de mantener su poder y su influencia en la
ciuitas, excluyendo a los plebeyos. Pese a que Roma se regía por un sistema
republicano, los patricios mantenían muchos de los privilegios que habían
recibido en la época monárquica, como por ejemplo el Interrugnum, es decir, la
elección de un senador como gobernador de la ciudad durante cinco días en caso
11
de que hubiese un vacío de poder, el control de los auspicios y el acceso a los
colegios sacerdotales8.
Plebs (plebe): eran la gran mayoría de los ciudadanos romanos. Cuando nos
referimos a plebeyos no se está hablando de únicamente ciudadanos pobres, ya
que había algunos individuos pertenecientes a esta clase social que contaban con
un patrimonio mayor incluso al de los patricios. La mayoría de estas riquezas,
partiendo de que Roma en este momento contaba con una economía pre-
monetaria, se obtenían mediante el negocio de la guerra, el comercio, etcétera.
Por tanto, esta plebe es muy heterogénea. Con la llegada de la República, los
plebeyos más ricos van a exigir su participación en política, demandando el
control de las magistraturas supremas. A partir de este momento, la clase
plebeya se va a convertir en un grupo político con una marcada organización
interna y con un programa reivindicativo9.
Como ya hemos citado, los plebeyos más ricos exigían entrar en política y
formar parte de las instituciones legislativas de Roma. La negativa patricia a esta
entrada plebeya se puede ver claramente en leyes como la serrata, en la que se prohibía
el acceso de estos plebeyos más ricos a los cargos legislativos de la ciuitas. Todo esto
va a provocar la llamada secessio de la plebe (494 a. C.), es decir, el abandono masivo
de Roma por parte de la población plebeya y su posterior instalación en el Aventino. En
la Roma antigua, el centro de poder se encontraba en la colina del Capitolio, y estaba
ocupado por los patricios, que habían construido además el templo de Júpiter Máximo,
el de Juno y el de Minerva. Por ello, la plebe se va a asentar en el Aventino, que se va a
convertir en su propio Capitolio, y comienza a dar culto a dioses plebeyos: Ceres, Liber
y Libera.
8
Duplá, Antonio: La República Romana arcaica: Madrid, Síntesis, 2003, pág. 66-68.
9
Bravo, Gonzalo: Historia de la Roma Antigua, Madrid, Alianza Editorial, 1998, pág. 31.
10
Roldán, Jose Manuel: La República romana, Madrid, Cátedra, 1981, pág. 77.
12
institución que se va a crear es el Tribunado de la Plebe 11, que se convierte en la
magistratura propia de los plebeyos, sustituyendo al consulado. Formada por diez
hombres, va a ser una magistratura peculiar, ya que sus atribuciones eran muy extrañas:
Por tanto, a partir de este hecho se produce la ruptura definitiva entre la clase
patricia y la plebeya. Tito Livio dijo: “tal fue el conflicto entre romanos que donde antes
había una ciudad se hicieron dos”. A partir de este momento se iniciarán una serie de
conflictos en los cuales estas dos clases sociales se enfrentarán con el fin de mantener el
poder.
Los patricios, para hacer frente a los movimientos de los plebeyos, van a enviar
a una serie de senadores a Atenas a estudiar las reformas de Solón, un gobernador de
dicha polis que llevó a cabo una serie de reformas para paliar el conflicto social que
había en u mandato. Tras estudiarlo, los patricios se dan cuenta de que necesitan leyes
escritas para poder legislar de la misma manera que Solón, obligando a todos los
ciudadanos a obedecerlas. Por ello, en el 451 a. C. se publican diez tablas emitidas por
una comisión de patricios en las que se recoge la legislación de Roma. Al año siguiente,
tras las protestas de los plebeyos, se nombra una nueva comisión formada por miembros
de ambas clases sociales que publican otras dos tablas. Estas leyes van a estar expuestas
11
Íbidem, págs. 75-77.
13
en la ciudad durante todo el período republicano como un monumentum, es decir, como
un vestigio importante de la antigüedad. Las XII Tablas recogen la legislación sobre el
campesinado, los talleres y las instituciones romanas, destacando dos:
Después de la emisión de las dos últimas tablas, la tradición dice que hubo
graves disturbios en Roma, de manera que se decidió volver al Consulado en el 449 a.
C. tras la aprobación de las Leyes Valerias-Horacias, que además reconocían la
inviolabilidad de los magistrados plebeyos12.
En los siguientes años, se observa que dentro del patriciado hubo debates en los
cuales se decidió negociar con los plebeyos, ya que la situación era insostenible y se
corría el riesgo de que la República, que tenía que hacer frente a sus enemigos externos,
colapsase por un problema interno. Por ello, podemos ver cómo se inicia un proceso de
cesión de los derechos políticos de la ciuitas a la clase plebeya. Las leyes que mejor
reflejan este cambio son:
14
plebeyos ricos) conquistan para sí estas tierras, lo que provocó un
problema con el repartimiento de las tierras, ya que los plebeyos exigían
las tierras que habían conquistado con su sangre. Con la conquista de
Veyes, estos problemas se van a agudizar. Finalmente, se estableció que
cada particular podía ocupar un máximo de 500 iugera (125 hectáreas)13.
La limitación del terreno ocupado va a suponer una mejora, ya que va a
permitir el acceso a las propiedades terrenales a los plebeyos de clase
media-alta, evitando el monopolio de las clases más pudientes de
Roma14.
3. La cuestión de las deudas: los plebeyos exigían el final de la esclavitud
por deudas, y propusieron que se pudiese renegociar las condiciones de
pago de los deudores. Finalmente, se acuerda el descuento del capital de
la deuda lo ya pagado, de manera que se borrasen los intereses de la
deuda.
Lex Hortensia: dictada en el 287 a. C. por el dictador Hortensio, es
importantísima para la historia romana debido a que por primera vez supone la
validez del rango legal de los plebiscita, es decir, que lo aprobado en la Concilia
Plebis pasaría a ser una ley más de la civitas, equiparándose a las leges dictadas
por los comitia. La aprobación de esta ley supone el final del conflicto patricio-
plebeyo15. La otra gran consecuencia de esta lex es la formación de una nueva
clase social que va a conducir a la República al dominio del Mediterráneo y de
Italia: la nobilitas. Se evoluciona por tanto de una aristocracia patricia, basada en
los cien primeros senadores, a una aristocracia formada de forma conjunta por
patricios y plebeyos muy ricos. Por tanto, la nobilitas es la suma de las familias
del patriciado romano más las familias más poderosas de la plebe que han
establecido lazos familiares por vía matrimonial con estos patricii.
13
Duplá, Antonio: op. cit. págs. 127-128.
14
Roldán, José Manuel: op. cit. págs. 86-87.
15
Bravo, Gonzalo: op. cit. pág. 34.
15
Durante el período monárquico, Roma estará en guerra con otras ciudades del
Lacio, y estos conflictos se caracterizarán por su dureza y por desarrollarse en un
amplio marco temporal debido a que algunas de estas ciudades eran muy poderosas. En
el s. V, empezamos a ver que Roma comienza a tener una cierta superioridad frente a
sus enemigos.
16
arma de ataque con el que afrontar los enfrentamientos políticos. El mos maiorum se
basa en los exempla, referencias del pasado que se tomaban como modelo a seguir, tanto
de forma correcta como incorrecta. Generalmente, estos exempla narraban
acontecimientos militares. La analística servirá a la nobilitas para poder justificar el
sistema de dominio que regía la Roma republicana, ya que presentaba a los miembros
de esta clase social una serie de ejemplos en los que fijarse.
17
2. Ediles: al principio era una magistratura conformada por dos senadores y
dos plebeyos, aunque posteriormente aumentó. Se encargaban del orden
público y de organizar los ludi, es decir, los espectáculos (combates de
gladiadores, carreras de carros, obras teatrales, etcétera).
3. Tribunado de la Plebe: no va vinculado al cursus honorum, es decir, la
carrera política. Por ello, está al margen del resto de instituciones. Surge
a partir de la Seditio del 494 a. C.; y es una magistratura de combate,
ocupada por diez tribunos que se renovaban anualmente. El Tribunado de
la Plebe va a ser utilizado por las factiones de la Roma republicana para
acusarse mutuamente.
4. Pretores: al principio estaba conformado por dos magistrados: un pretor
urbano, que tiene el poder en la urbs, y otro peregrino, que supervisaba
los territorios exteriores a la ciudad. Ambos, al principio, tenían
funciones judiciales, uno dentro de la ciudad y otro en el exterior de esta.
Es la primera magistratura que tiene el imperium, es decir, el mando
militar supremo sobre la Legión que surgió durante la monarquía, aunque
es de carácter minus, ya que lo compartía con los cónsules y con el
dictador, en caso de que hubiese.
5. Cónsules: el consulado se va a mantener invariable a lo largo de casi toda
la historia de la República, exceptuando el consulado sine collegae de
Pompeyo y el gobierno de Julio César. Va a haber siempre dos cónsules,
uno patricio y otro plebeyo, en igualdad de poderes y que son epónimos,
es decir, dan nombre al año, empezando este el 1 de marzo, día en el que
los cónsules tomaban posesión de su cargo. Después de las guerras
celtibéricas, tomarán posesión el 1 de enero. Es la magistratura suprema
de la República, pudiendo emitir leyes y teniendo el imperium maius.
Encontramos también dos magistraturas extraordinarias:
6. Censor: es de carácter unipersonal, pudiendo estar en el poder unos cinco
años. Su función principal es la de establecer el album senatorial, es
decir, el listado de los senadores, lo que se conoce como censo.
Posteriormente, se encargará también de realizar el censo de la
población. También se encargaba de la tutela y de la cura (vigilancia) de
las costumbres, en concreto del mos maiorum, consiguiendo el censor un
poder ambiguo, ya que podían encausar a una persona o a un grupo de
18
personas por una de estas razones. El censor más famoso fue Catón el
Censor, que vivió en el s. II antes de Cristo.
7. Dictador: también es de carácter unipersonal. El dictator tiene el poder
absoluto durante seis meses, pudiendo estar legislando un máximo de un
año. El dictador es nombrado por los comitia centuriata cuando había un
problema militar que los cónsules no habían podido resolver. El dictador
generalmente tenían un ayudante, el magister militum. A ojos de los
romanos, la dictadura no era una aberración, sino una magistratura de
carácter extraordinario. Lo que sí se consideraba una aberración era el
intento de prolongar el mandato del propio dictador, ya que rompía con
la tradición romana.
Las asambleas: se comenzó votando a gritos, para posteriormente comenzar a
votar mediante la introducción de una cista en la urna. Por último se construyen
los pontes, un pasadizo cubierto en el cual el votante podía ejercer su derecho a
voto sin miedo a recibir ataques o sobornos. Hay grandes debates sobre la
verdadera importancia democrática de las asambleas. Tradicionalmente, se
apoya la teoría de la estructura vertical, en la cual las familias más poderosas de
Roma controlaban lo aprobado en dichas asambleas. Sin embargo, la
historiografía británica defiende que las asambleas sí que tenían un fuerte
componente “democrático”, aunque reconoce la influencia de estas familias,
sobre todo en los comitia centuriata17. Encontramos cuatro grandes asambleas:
1. Comitia calata: es una asamblea parecida al laos de los poemas de
Homero, es decir, el pueblo reunido en armas. Por tanto, es posible que
fuese una asamblea militar.
2. Comitia curiata: proceden de la época arcaica. Son la reunión del pueblo
romano, conformado por los varones libres de Roma, separados en
curias. No van a tener ningún peso político en la República, pero van a
aprobar la Lex curiata, que otorgaba a los cónsules y posteriormente a
los emperadores el imperium.
3. Comitia centuriata: eligen a los cónsules, los pretores y los dictadores.
Por ello, son las asambleas más importantes. Estas asambleas están
organizadas en centurias, que a su vez se organizan en cinco grupos
según su clase social. Entre la primera y la segunda clase se reunía la
17
Millar, Fergus: The crowd in Rome in late republic: Michigan, Michigan, 1998
19
mayoría absoluta, estando por tanto la asamblea controlada por los
individuos más ricos.
4. Concilia Plebis: se añade al sistema republicano tras la Lex Hortensia.
Podemos concluir con que la República romana era un régimen oligárquico, pese
a la presencia de los Concilia Plebis o de los Tribunos de la Plebe. Son los más
poderosos los que van a controlar el poder hasta el final del sistema republicano en el 27
antes de Cristo.
La religión romana
Los romanos son individuos muy religiosos, contando con una extensa lista de
dioses y una importante mitología de herencia griega. El Estado va a controlar la
religión, estableciendo un culto oficial, que se divide en sacerdocios, cuyos miembros
ocupaban unos cargos parecidos a los magistrados. Los más importantes son:
Tras la conquista de Veyes y las invasiones galas, Roma va a iniciar una serie de
guerras conocidas como Guerras Samnitas (finales del s. IV- principios del III a. C.) con
el fin de conquistar la Campania. Pese a que Roma sufrió alguna derrota importante a
manos del ejército enemigo, la superioridad de sus legiones le permitió ocupar la
Campania y derrotar a los samnitas. La victoria sobre este pueblo va a coincidir con el
final del conflicto patricio-plebeyo, lo que va a otorgar estabilidad interna a la urbe. La
ambición de la nobilitas llevará a la Urvs a afrontar el mayor desafío de su historia hasta
ese momento: conquistar la Magna Grecia.
20
Grecia estaba presente en el sur de la Península Itálica desde el s. VIII a. C.
como mínimo, por lo que esta región estaba poblada por colonias contaban fuertemente
helenizadas. La conquista del sur de la Península Itálica suponía un reto importante para
Roma, ya que esta zona era muy rica gracias a sus extensas plantaciones de cereales y
contaba con las ciudades más poderosas y avanzadas.
Cartago era una ciudad de origen fenicio, en concreto de la ciudad de Tiro, que
fue fundada en el 814 antes de Cristo. Esta fecha es conocida gracias a los cronógrafos
helenísticos que trabajaban fundamentalmente para los Ptolomeos en la biblioteca-
museo de Alejandría. Estos cronógrafos intentaban establecer la fecha de la Guerra de
Troya, que finalmente fue fechada en torno al 1100 antes de Cristo. Una vez se
consiguió esto, decidieron fechar también las fundaciones de las grandes ciudades de su
época, por lo que se descubrió el año de la fundación de la urbe africana. Cuando Roma
termina la conquista de Italia, Cartago era la primera potencia del Mediterráneo, y solía
estar en guerra con las ciudades de Tarento y Siracusa, que trataban también de
controlar el mar y los estrechos, en especial el de Mesina. Es en este contexto cuando
Roma va a enfrentarse por primera vez a Cartago.
21
ansia tener cualquier excusa para declararle la guerra a su enemigo y conseguir el
control de los puertos de Sicilia y del sur de Italia.
Tras la derrota en la Primera Guerra Púnica, Cartago cuenta con dos factores que
le conducirían al estallido de una nueva guerra:
18
Bravo, Gonzalo: Historia de la Roma Antigua, Madrid, Alianza Editorial, 1998, pág. 44.
22
Barca (formada por los generales Amílcar, Asdrúbal y Aníbal) será quien
monopoliza estas operaciones militares dentro de esta Península Ibérica para
abastecer sobre todo de metales preciosos (oro, plata y estaño), y también de
soldados, que ya podían recibir su estipendio gracias a este aumento del tesoro
púnico, y esclavos. Por ello, los cartaginenses se van a establecer en este
territorio e incluso fundarán ciudades. Llevarán a cabo algunas incursiones al
interior de la Meseta, pero la mayor parte de las guarniciones se quedarán en el
sur y el Levante Meridional.
23
Trasimeno (218-217 a. C.). Ante esta situación, la República ordena que el cónsul Cneo
Cornelio Escipión y su hermano Publio, pertenecientes a la gens Cornelia,
desembarquen en Emporion, ciudad griega, haciendo de Kese su cuartel militar,
renombrándola Tarraco, con el objetivo de debilitar la posición cartaginesa en la
Iberiké. Por tanto, la respuesta romana es doble: por un lado, enviar tropas a Hispania y
por otro lado frenar a Cartago en Italia. Sin embargo, esta estrategia fracasó, ya que ni
fueron capaces de frenar a Aníbal en Italia ni consiguieron grandes victorias en la
Península.
25
Al igual que Macedonia, el Imperio Seléucida era también un reino helenístico
que había surgido tras la muerte de Alejandro Magno. Sus fronteras ocupaban la actual
Turquía, el corredor sirio-palestino, toda Mesopotamia hasta la cabecera del Indo y las
satrapías orientales.
26
griegos (solamente en el Epiro 150.000 personas fueron deportadas), de esclavos y de
multitud de obras de arte. A pesar de que esta guerra es una demostración de poder,
Roma no convierte en provincias a griegos y macedonios, dividiendo el Reino de
Macedonia en cuatro repúblicas independientes entre sí y que no pudiesen tener ningún
tipo de relación entre ellas21.
Ese mismo año, el general Mumio destruía Corinto tras una sublevación de las
poleis griegas. A partir de este momento, tanto Macedonia como las ciudades griegas se
convertían en provincias de la República. Además, los romanos decidieron llevarse a los
intelectuales helenos a Roma, que pondrán la tradición historiográfica griega en manos
de la ciudad eterna.
Uno de los motivos por los que Aníbal había conseguido entrar en la Península
Ibérica tan fácilmente fue porque se alío con los galos cisalpinos, que le permitieron
atravesar sus territorios. Por ello, Roma va a iniciar una serie de campañas contra estos
pueblos, con el objetivo de reconquistar el territorio perdido durante la Segunda Guerra
Púnica y asegurarse de que ningún pueblo volviese a penetrar en su territorio
atravesando el norte de Italia.
27
Las guerras en Hispania
Roma decide avanzar por el fértil valle del Ebro, destacando las campañas de
Tiberio Sempronio Graco, que consigue alcanzar la zona vasco-riojana. Sin embargo, la
dura resistencia celtíbera le va a obligar a pactar una paz bastante beneficiosa para los
intereses de la ciuitas.
A mediados del s. II a. C.; se van a desarrollar las guerras lusitanas, en las cuales
una serie de tribus dedicadas al pastoreo obligaron a Roma a desplazar a sus mejores
legiones. Destacó Viriato, que derrotó a las huestes republicanas varias veces
recurriendo al sistema de guerrillas. Tras mantener en vilo a toda Roma, sería
finalmente asesinado por sus colaboradores, previo soborno de la República.
23
Íbidem, págs. 117-128.
28
explicación del imperialismo romano nos conduce a un debate historiográfico en la que
hay dos posiciones fundamentales:
Por tanto, podemos decir que Roma es una potencia imperialista a partir del final
de la Segunda Guerra Púnica. Tras esta victoria, se lanza a la conquista de nuevos
territorios.
29
1. Derecho latino (ius latii): es el derecho latino, que otorga a los
ciudadanos de estas ciudades algunos derechos relacionados sobre todo
con el aspecto socioeconómico.
2. Derecho romano: es el máximo privilegio al que puede optar una ciudad,
ya que permite el derecho de votar y ser elegido para las magistraturas
romanas. En un principio, sólo se otorgaba a las urbes cercanas a Roma,
aunque después se expandiría por todo el Imperio.
Estatuto de no privilegio: hay varias decenas, pero los más importantes son:
1. Ciuitates dediticiae: son aquellas que han aceptado la capitulación, por lo
que no van a recibir prácticamente derechos por haberse enfrentado a
Roma, y se van a ver sometidas a fuertes impuestos.
2. Ciuitates Estipendiariae: pagan una cantidad de impuestos determinada a
Roma pero no tanto como las anteriores.
3. Ciuitates de foedus: son aquellas que tienen un pacto fuerte con Roma
pero que no cuentan con privilegios políticos.
Estos distintos cajones jurídicos que tiene Roma serán utilizados durante toda la
historia de Roma, y va a tener un rotundo éxito tanto en el período republicano como
durante el Imperio.
30
victoria sobre un enemigo y la conquista de sus territorios suponía un aumento
considerable de sus arcas. Esta idea también caló entre las clases medias y bajas
de la República, que estaban deseosas de conseguir tierras o dinero con el cual
poder salir adelante.
Desde el punto de vista socioeconómico, el principal impacto del imperialismo
es la transformación de las estructuras de la propiedad en Italia. Durante la
Segunda Guerra Púnica, aunque buena parte de la guerra se había librado en
Hispania, los primeros años fueron muy cruentos en Italia. La entrada de Aníbal
en la Península Itálica provocó el llamado agri deserti, es decir, el abandono de
grandes campos trabajados por pequeños y medianos campesinos, que huyeron a
la ciudad, especialmente a Roma. Se van a producir dos fenómenos ligados al
agri deserti:
1. La población que era propietaria en el campo se desplaza a la ciudad, en
especial a Roma, abandonando sus tierras, de manera que van a cambiar
su naturaleza como propietarios, evolucionando hacia una categoría
social que existía en Roma desde el principio, los proletarii. Hablamos
de un desplazamiento de decenas e incluso cientos de miles de personas,
lo que va a conducir a que Roma tenga un millón de habitantes al final de
la República.
2. Compra masiva de los terrenos abandonados en Italia y Sicilia por parte
de la nobilitas a un precio ínfimo. Este es el origen de los latus fundus,
los actuales latifundios. Estos latifundios no necesariamente equivalían a
los grandes terrenos agrónomos de la Edad Media, sino que muchas
veces se denominaban así porque eran la agrupación de pequeños fundi.
Estos territorios van a llevar aparejada la esclavitud por conquista, como
resultado de los mercados de esclavos que van a aflorar tras las
conquistas de la República. Tras la victoria sobre Aníbal, este mercado se
consolida definitivamente y de forma masiva. Se calcula que a finales de
la República dos millones de personas eran esclavos, es decir, un tercio
de la población de Italia y Sicilia. El apogeo de la esclavitud termina a
finales del siglo II después de Cristo. La creación de los latifundios y del
mercado de esclavos de conquista condujeron a la eclosión de las uillae,
las villas, que son complejos divididos en dos zonas:
31
2.1. Complejo palacial (pars urbana): era el lugar donde vivía el
dominus, su familia y sus esclavos domésticos.
2.2. Pars rustica: eran todos los territorios trabajados por la mano de
obra, ya fuese libre en régimen de dependencia o esclava.
Sin embargo, las ideas griegas marcarán el pensamiento romano en todos sus
aspectos: filosófico, político… Tanto es así, que el gran poeta Horacio citará
textualmente: “Grecia vencida venció a su gran vencedor”. Esto resume la increíble
influencia que tuvo el mundo helenístico sobre Roma. A esta influencia de las poleis de
la Magna Grecia se le unirá la cultura macedónica y del resto de Reinos Helenísticos.
32
que la romana. La nobilitas trató de escribir un relato histórico que se justificase el
dominio de las grandes familias sobre Roma desde su fundación. Por ello, se crea una
historia romana que asume la analística pero la reelabora. El principal historiador de
este período es Polibio, de origen griego, y, curiosamente muy anti-romano, aunque
terminará en el círculo intelectual de Escipión Emiliano. Polibio trabajará al servicio de
Roma, y es quien va a realizar esta simbiosis entre historia griega y romana, donde se
marcará la relación existente entre los helenos y la Urvs, mostrando la naturaleza del
sistema republicano romano sobre la base de las ideas griegas.
Todos estos cambios se producen de forma paulatina, pero serán la base del
pensamiento romano hasta que el Cristianismo triunfe tras el Edicto de Milán, donde se
tendrán que cambiar las ideas de forma radical.
Introducción
La división de la nobilitas
Los últimos años de la República van a estar marcados por las luchas internas
dentro de la nobilitas. La rivalidad por el poder va a conducir a enfrentamientos para
obtener el consulado y las magistraturas más importantes de la República. Debido a
esto, se puede observar que las principales gentis se van a aliar y enemistar entre ellas
hasta formar dos facciones que se enfrentarán incluso en guerras civiles: los optimates y
los populares. Algunos autores consideraban a estos bandos como el origen del
bipartidismo, pero los estudios más recientes demuestra que ninguna de las facciones
deseaba revertir el orden establecido ya que pertenecían a la nobilitas. Por ello, estas
dos facciones dominarán la política romana, sólo distinguiéndose en el planteamiento:
34
legionarios retirados. Para llevar a cabo esta reforma, nombra una comisión triunviral
que debían coordinar estos repartimientos de tierras, pero el Senado va a intervenir en
contra, ya que esta propuesta suponía un menoscabo de la política que había empleado
la nobilitas para acaparar las tierras conquistadas. Finalmente, la comisión se disuelve y
Tiberio es ejecutado.
Cuando sube al poder, su hermano Cayo Graco va a promover una serie de leyes
ya preparadas con el objetivo de evitar cualquier represión por parte del Senado. Las
principales son:
Lex agraria: como su nombre indica, es una ley sobre el repartimiento de tierras
semejante a la de su hermano. Para su proyecto, contaba con los ingresos del
Reino de Pérgamo, que había sido legado por su último rey a la República y que
pese a su pequeño tamaño era muy rico. Con este dinero, Graco podría ayudar a
los colonos a asentarse y a entregar tierras a los veteranos de las legiones. Por
último, su medida estrella sería la reconstrucción de Cartago.
Lex frumentaria: reparto del cereal a un precio bajo a la plebe.
Creación de los quaestiones de repetundis, el equivalente a los actuales
tribunales anticorrupción. Graco pide que estos tribunales estén formados por
equestres, es decir, miembros del estamento privilegiado de riqueza media. Esto
suponía una amenaza directa al poder de la nobilitas, ya que se le denegaba el
acceso a esta magistratura.
24
Roldán, José Manuel: La República romana: Madrid, Cátedra, 1981, págs. 399-420.
35
Como luego ocurrirá con Cicerón, Cayo Mario es un caso extraño de la
nobilitas, ya que originalmente no pertenecía a ella, sino que es un homo novus, un
hombre hecho a sí mismo que va a ascender en el cursus honorum, la carrera política, y
sobre todo en la carrera militar, donde va a destacar en los dos conflictos en los que
estaba sumido Roma:
36
el cónsul es la inclusión de los proletarios en las legiones. No era la primera vez
que los proletarios entraban en la legión, pero a partir de la reforma podrían
entrar sistemáticamente cuando no fuesen absidui, es decir, cuando no tuviesen
propiedades, por lo que se consagrarán en favor de los intereses de sus
generales, siguiéndoles incluso contra la propia Urvs, ya que querían recibir los
lotes de tierra cuando se convirtiesen en veterani, aunque esto acarreará un
problema de tierras en Roma27.
La dictadura de Sila
27
Íbidem: págs. 436-437.
28
Íbidem: págs. 466-471.
37
mismísima Roma en el 88 antes de Cristo. En ese momento, el Senado le devuelve el
imperium y Sila se retira a Asia.
El gobierno de Sila
38
Felix (protegido por los dioses): este título implicaba que la religión oficial del
Estado estaba en favor del dictador, por lo que sus actos políticos estaban
abalados por la deidad. Por ello, Sila cumplirá los rituales propios de la religión,
con el fin de obtener el favor de los dioses, lo que se conoce como pietas. La
religión y la vida política irán muy unidas de la mano a partir de este momento,
en especial dentro de las élites.
Imperator: Sila recibió este título del Senado con la inauguración de una estatua
ecuestre. Obviamente, Sila no es proclamado emperador, sino que recibe este
nombre por tener el control militar de la República. Además, no lo incorporará a
su nombre.
Uno de los problemas a los que tuvo que hacer frente Sila fue al del
repartimiento de tierras. Este problema tenía un objetivo triple:
Sila repartirá tierras a unos 120.000 veteranos, que será el inicio del
licenciamiento masivo de veteranos a lo largo del final de la República, lo cual obligará
a los generales a buscar continuamente nuevas tierras para repartir.
Muchas de las leyes que Sila aprobó tenían que ver con que evitar que otros
generales o políticos hicieran lo que él había hecho. Por ello, va a iniciar una política en
la que se van a reformar los mandos en las provincias, las edades que permitían el
acceso a las magistraturas, el acaparamiento de los cargos públicos, etcétera, que
consistían en introducir una serie de trabas legales que impidiesen que un solo individuo
obtuviese mucho poder.
39
Las rebeliones del período tardo-republicano
Cuando Sila muere, Roma seguía enquistada en los dos bandos de los optimates
y los populares. Al grupo de los optimates se unirá Pompeyo Magno, otro general
prestigioso que había servido con Sila. Tal era el recrudecimiento de la situación, que en
Hispania estalló una guerra civil, la llamada Guerra de Sertorio. Sertorio era un general
del bando popular que se había levantado contra la tendencia del Senado a apoyarse en
los optimates. Esta guerra no es una rebelión independentista contra la República, sino
contra el gobierno, aunque algunos grupos celtíberos apoyaron al general hispano,
reconociéndole como caudillo militar.
Poco a poco, los ejércitos de los dos generales fueron asediando y derrotando a
las ciudades aliadas de Sertorio, quien sería asesinado en torno al 74 antes de Cristo. A
partir de este momento, la guerra se va a inclinar definitivamente hacia el bando
republicano, que terminará derrotando definitivamente a los sublevados en torno al 71
antes de Cristo.
40
Estas revueltas se desarrollarán principalmente en el sur de Italia y en Sicilia, ya
que eran los lugares donde más esclavos habían debido a los grandes latifundios de
cereal. Estas revueltas nacerán del ansia liberadora que se había extendido dentro de la
población esclava, harta de la opresión de sus amos. La más famosa que más problemas
acarreó a Roma es la revolución de Espartaco, que va a explotar en la zona de Capua,
situada en el sur de Italia, y que contaba con grandes escuelas de gladiadores. Más de
cien mil esclavos se levantarán contra Roma, y sus legiones serán derrotadas
estrepitosamente gracias a la capacidad estratégica del caudillo de los esclavos.
En este momento, Craso ve llegado su momento para obtener una gran victoria
militar que le condujese al consulado. Por ello, soborna a los senadores y consigue el
mando militar contra Espartaco, confiándosele un total de seis legiones. A pesar de
todo, a Craso se le resistió la victoria, y sus estrategias y maniobras fueron una y otra
vez salvadas por el astuto esclavo. Tras recibir el apoyo de Pompeyo, que volvía de
Hispania, el ambicioso general consigue derrotar a los sublevados, y llevará a cabo un
castigo ejemplar con el fin de mostrar a Roma su poder: unos 6.000 esclavos serán
crucificados en la Vía Apia31. Con esto, Craso buscaba ser recompensado con el
Triunfo, es decir, la ceremonia político-militar-religiosa procedente del período
monárquico por la cual el Senado homenajeaba a un general que hubiese vencido a un
ejército extranjero. El vencedor, cuya cara estaba pintada de color ocre, portaba una
corona de laurel y la toga picta, entraba en la Urvs en un carro tirado por caballos y
atravesaba la Vía Sacra para subir al capitolio y hacer un sacrificio a Júpiter Óptimo
Máximo, mientras un esclavo le recordaba que no era un Dios. La ceremonia del
Triunfo suponía un aumento del poder político, por lo que Craso estaba convencido de
que el Senado se lo concedería y podría alcanzar el poder. Sin embargo, sólo le
concedieron la ovatio, que no tenía las connotaciones religiosas del Triunfo.
31
Íbidem: págs. 515-519.
41
beneficios de sus Sicitates (empresas) en Asia Menor y Pompeyo tratará de aumentar su
poder político.
42
más amplia, es decir, que les brindase los apoyos de algunos sectores populares del
Senado con el objetivo de conseguir mandos militares en la guerra contra los partos, y,
sobre todo, obtener el favor de la plebe. Esto les será brindado por un joven político
llamado Julio César, que aportará al pacto sus apoyos en el Senado (obtenidos gracias a
sus relaciones sexuales con las esposas de los senadores y con los propios senadores) y
en la plebe, en aquel momento muy armada y organizada en grupos criminales pero que
le respetaban profundamente debido a sus numerosos donativos. Gracias a esto, se
forma el mal llamado Primer Triunvirato, que consistía en un acuerdo privado en el que
cada uno de los tres miembros aporta lo que tiene a cambio de conseguir sus objetivos
político-militares:
Ante esta situación, César decide reagrupar a sus legiones y marchar sobre
Roma. En los primeros días de enero del 49 atraviesa con su ejército el río Rubicón,
frontera de la Galia cisalpina e Italia, algo prohibido por ley en este momento, lo que
conduce al Senado a declararle Hostis publicus y a aprobar su SCU. Con estos
acontecimientos, estalla la Guerra Civil más importante de la historia de Roma.
44
Una vez ha consolidado su posición en Roma, César va a iniciar campañas en el
Mediterráneo occidental, dirigiendo personalmente a su ejército. La primera gran batalla
de la guerra será la de Ilerda (49 a. C.), en la que el conquistador de la Galia triunfará,
volviendo inmediatamente a Roma tras vencer. En el 48 a. C. decide atacar Grecia una
vez se ha asegurado de que sus legiones están preparadas para entablar combate con
Pompeyo, y vence en la Batalla de Farsalia, una de las más importantes de la guerra.
Ambos generales se presentaron con el grueso de su ejército al combate, muriendo miles
de legionarios en el campo de batalla. Por ello, esta victoria fue definitiva, ya que los
ejércitos de César tuvieron muchas bajas.
Muy debilitado, Pompeyo y sus aliados huyen a Alejandría, ciudad del reino
Ptolemaico de Egipto. Este era el reino helenístico más grande y poderoso del momento,
y combinaba la cultura y la religión egipcia con la influencia griega. En aquel momento,
dentro de las corte había divergencias entre los dos aspirantes al trono: Ptolomeo XIII y
su hermana Cleopatra, por lo que, temerosos de que Egipto sufriese una invasión
ejecutan a Pompeyo. A partir del 48, César se va a involucrar en las políticas internas
del Reino de Egipto, no sólo por su romance con Cleopatra, a la que va a ayudar a
asentarse en el trono, sino por la gran cantidad de recursos que le proporcionaba el reino
africano. Marco Antonio, ayudante de César, emulará a su antecesor al apoyarse
también en la reina egipcia en su guerra contra Octaviano.
Durante la Guerra Civil, César alternará los máximos poderes que le brindará el
régimen institucional republicano (dictadura y consulado). Avanzada la guerra, va a
45
comenzar a modificar estos poderes, proclamando una dictadura de diez años,
vulnerando el régimen institucional de la República, como ya hizo Sila en su tiempo,
sólo que César no estaba dispuesto a abdicar.
Frente a todas estas medidas, el temor a que César pudiese proclamarse rey
aumentó dentro del Senado. Esta creencia estaba fundamentada en tres hechos:
46
Todas estas cuestiones y el reforzamiento de su poder, convirtiéndose en el
hombre más poderoso de la Historia de Roma hasta ese momento, provocó que algunos
senadores, como Casio, Bruto y Cicerón, cerebro de la operación, conspirasen contra el
dictador, asesinándolo en el teatro de Pompeyo (actual Plaza de la Torre Argentina) en
las idus de marzo del 44 antes de Cristo.
La habilidad de Marco Antonio para hacerse con los Acta Caesaris, entre las
cuales estaba su testamento. De inmediato, va a movilizar a la plebe mediante la
oración de una laudatio funebris en honor a César en la que desvela una
generosísima donación al pueblo romano. Por ello, la plebe se moviliza contra
los cesaricidas, obligados a huir con sus legiones.
En Apolonia, una pequeña ciudad del Epiro, había un joven estudiando llamado
Cayo Octavio, que era sobrino nieto de César. En el testamento se incluía una
cláusula en la que se establecía su adopción, convirtiéndose en el heredero
político y de las riquezas del dictador. Cuando se entera de que han asesinado a
su tío, embarca hacia el sur de Italia. Allí se entrevistará con Cicerón, que pensó
que sería capaz de manejarle a su gusto, pero como podemos ver, el viejo cónsul
se equivocó estrepitosamente.
El Segundo Triunvirato
47
Por otro lado, Antonio, que sí contaba con el dinero y el mando militar del que
carecía Octaviano, decide negociar con él, ya que a ambos les convenía dar una imagen
de vengadores de la muerte de Julio César al pueblo. Por ello, establecen una alianza
que será la base del Segundo Triunvirato, al que posteriormente se le unirá Lépido, un
antiguo aliado de César. Este triunvirato ya cuenta con un título oficial, el de tres virii,
que les colocaba por encima de todas las magistraturas. Inmediatamente, se declara la
guerra a los cesaricidas, y se comienzan a emitir las proscripciones triunvirales, siendo
asesinados personajes de gran importancia en el anterior período político, como es el
caso de Marco Tulio Cicerón, que sería ejecutado por orden de Antonio.
Una vez derrotados los cesaricidas, podemos ver que el enfrentamiento es una
guerra entre Octaviano, apoyado por las provincias romanas y las comunidades
italianas, y Marco Antonio, apoyado por sus legiones y el ejército de Cleopatra.
Después de varias campañas, en las costas del Epiro se produce la Batalla de Actium
(31 a. C.), en la cual la escuadra de Antonio y Cleopatra es derrotada estrepitosamente
por Agripa, el mejor general del ejército octaviano. Esta victoria, unida al posterior
suicidio de Marco Antonio y Cleopatra, suponía que la victoria final de Octaviano, que
se quedaba solo al frente de la República pese a que Lépido seguía vivo, y la anexión de
Egipto, que se convertirá en el gran granero del Imperio.
Proclamarse rey.
48
Nombrarse dictador.
Volver al régimen institucional republicano.
Sin embargo, el astuto militar no eligió ninguno de los de tres, sino que decidió
transformar el sistema político de Roma: las decisiones que tomará Octaviano ya no
serán de dimensión monárquica, ni republicana, sino que se convertirá en un autócrata
mucho más poderoso que cualquier rey de su época: nacía el Principatus.
Una vez se ha quedado sólo al frente del poder, Octaviano es el hombre más
poderoso del mundo. La primera medida que va a llevar a cabo va a ser reducir
paulatinamente casi a la mitad el número de legiones que tenía Roma en aquel
momento, estableciendo entre 26 y 30 legiones fijas. Este número de legiones se
mantendrá durante el resto del período imperial.
49
nombran Augustus. Este es posiblemente el nombre más importante de todos los
que tomó Octaviano, ya que contaba con un matiz cuasi-religioso. Al recibir el
nombre de Augusto, la figura del emperador se divinizaba, dándose a entender
que Octaviano había sido elegido por los dioses para gobernar la Urvs. Además,
con este nombramiento evitaba nombrarse dictador o rey. A partir de Octavio,
todos los emperadores se titularán con el nombre de Augustus.
Imperator: al recibir este nombre, Octaviano se convierte en soberano de Roma.
Por tanto, el nombre oficial de Octaviano será Imperator Caius Iulius Caesar
Octavianus Augustus. César dejará de ser un nombre y pasará a ser un título que
también.
Las conjuras, las guerras y la mala salud del propio Augusto le condujeron a
reforzar su poder, como podemos ver con el establecimiento de la de Auctoritas, que
consistía en el prestigio que él dice que él tenía, y sobre todo, con la aprobación en el 23
a. C de las dos bases en las que se va a apoyar el poder imperial hasta la caída de Roma:
50
Pater patriae: al igual que lo hicieron otros individuos a lo largo del período
republicano, Augusto asumirá este nombre con el objetivo de ensalzar su figura
como salvador de Roma.
Censor: con este título consigue el poder ilimitado como protector del mos
maiorum, utilizándolo como excusa para ejecutar a sus enemigos.
Desarrollo de programa iconográfico: Augusto va a controlar personalmente la
producción artística de Roma, encargando varias obras de arte con el objetivo de
ensalzar nuevamente su figura. Por ejemplo, podemos ver esto en el famosísimo
Augusto de Prima Porta (Museos Vaticanos, Roma).
Cuando muera Lépido, asumirá el título de Pontifex Maximus, obteniendo la
jefatura religiosa del Imperio. Desde Augusto hasta Graciano, todos los
emperadores seguirán siendo Pontifex Maximus. Incluso Constantino, el
emperador que permitió el culto a los cristianos, portará este nombre.
El reinado de Augusto
51
C.), cuyo resultado fue la pérdida de tres legiones a las órdenes de Quintilio
Varo.
Judea se convierte en provincia romana: se finaliza por tanto el proceso de
anexión del antiguo Reino de Israel. A su muerte, Augusto deja unas 50
provincias
Guerras cántabro-astures (29-19 a. C.): cuando llega al poder, Augusto decide
terminar la conquista de Hispania. Sin embargo, lo que parecía una campaña
rápida terminó convirtiéndose en un verdadero problema para Roma, debido a la
feroz resistencia de los pueblos indígenas. Tal fue la magnitud del conflicto que
el propio emperador se desplazó en persona al norte de Hispania. Finalmente,
tras diez años de guerra, Roma consigue alzarse con la victoria.
La sucesión de Augusto
52
sucesión. Los dos eran excelentes generales, pero Tiberio era un hombre muy enfermizo
y débil a nivel mental, sufriendo varios episodios de depresión, además de que Augusto
le despreciaba. Sin embargo, Druso, que era el favorito del emperador, muere, por lo
que Octavio se va a ver obligado a adoptar a Tiberio como hijo y nombrarle sucesor. En
el 14 d. C.; a la edad de 77 años, el fundador del Principado muere.
Cuando sube al poder, Calígula va a ser aclamado por el Senado, ya que al ser
hijo de Germánico tenía un gran predicamento entre las tropas. La política
administrativa de Tiberio había permitido que el Imperio se recuperase económicamente
de las guerras civiles que habían azotado la República, situación que aprovechó el
nuevo emperador para poder emprender nuevas reformas. Todas las fuentes coinciden
que los dos años del gobierno de Calígula fueron muy buenos. Sin embargo,
posiblemente producto de la enfermedad mental que padecía, el emperador cambió el
guion de sus políticas, actuando como un déspota absolutista. Esto provocó que la
oposición senatorial creciese, iniciándose un período conjurador que terminaría con el
asesinato del monarca a manos de sus pretorianos.
53
Claudio (41-54 d. C.)
Como ya hemos citado, no era hijo natural de Claudio y subirá al poder gracias
a su madre Agripina. Nada más llega al poder, elimina a Británico. Nerón ha pasado a la
historia como un emperador malvado, debido a que las fuentes que nos han llegado son
de carácter pro-senatorial, ya que todavía existía la creencia entre algunas familias
aristocráticas de que el emperador restauraría la república. Su gobierno está dividido en
dos etapas:
54
Etapa convulsa: sin embargo, con el paso de los años se observa un paulatino
distanciamiento entre Nerón y el Senado. Además, el monarca había mandado
asesinar a su primera mujer y a su madre Agripina, la principal valedora del
emperador frente al Senado. La tensión va a aumentar considerablemente
cuando comience a adoptar medidas despóticas y absolutistas. Además, llevará a
cabo la primera gran persecución a los cristianos, acusados de provocar el
incendio de Roma.
Dinastía Flavia
Al igual que ocurrió tras el asesinato de Julio César, la conjura contra Nerón,
encabezada por Galba, no contaba con una política posterior al alzamiento. Finalmente,
el Senado reconoce al propio Galba como emperador, pero muchos generales romanos
no van a estar de acuerdo con esto y se van a azar contra el nuevo soberano. Es por ello
que entre el año 68 y el 69 estallan una serie de guerras civiles en que van a reflejar la
profunda crisis inter-dinástica que sacudía al Imperio. A Galba le sucederán Otón,
Vitelio y finalmente Vespasiano, fundador de la Dinastía Flavia.
55
es muy especial para la Historia de Hispania, ya que concede el Ius Latii a todo el
territorio peninsular, aumentando los privilegios de la aristocracia hispánica, y ordena el
establecimiento del campamento de la Legio VII Gemina, principal legión del occidente
imperial y única localizada en territorio hispano, en la zona actual de León. A su
muerte, había conseguido acabar con todos los problemas que heredó de su predecesor.
56
por la adopción del mejor general que tenía el Imperio en aquel momento y futuro
Princeps: Trajano.
Otro problema al que tuvo que enfrentarse el emperador fue la expansión del
cristianismo. La génesis de esta religión tiene lugar en una provincia romana, Judea. Sus
fuentes, los evangelios, son por tanto grecorromanas. En un principio son orales, ya que
Jesús no escribió nada, y los historiadores alemanes identificaron en los primeros
evangelios de Marcos, Mateo y Lucas una serie de menciones que se repiten. A este
conjunto de textos se le conoce como Fuente Q. Sobre la base de esta Fuente Q se
alcanza la fuente escrita, tanto evangélica como las cartas de los apóstoles.
Posteriormente, surgen los textos de la tradición, destacando las cartas entre los
primeros líderes del cristianismo, de manera que hay una serie de colisiones entre las
primeras ramas de esta religión hasta imponerse la corriente de Pablo. La lengua de
difusión de esta creencia va a ser el griego, ya que era el idioma por excelencia del
oriente imperial. A partir de este momento, comienza la expansión de la tradición.
57
maiestas. Con este rescriptum percibimos cómo el Imperio considera al cristianismo
como un delito frente a la Pax Deorum. Al creer en un solo dios, los cristianos están
cometiendo el delito de la impietas. A pesar de ser ejecutados por ello, los cristianos no
están sufriendo una persecución como tal, ya no hay ningún edicto en el que el
emperador los declare Hostis publicus. Tendremos que esperar a Diocleciano para ello.
Cuando Trajano estaba a punto de morir, los grupos de presión le van a obligar a
adoptar a Adriano. Es el emperador viajero por antonomasia, desplazándose por casi
todas las provincias del imperio. Destacó su profunda reforma administrativa, y su
intento de helenizar el Imperio. Esto provocará un recrudecimiento de las rebeliones en
Judea, lo que le obligarán a desplaza hasta cuatro legiones. Además, construirá en
Britania un gigantesco muro en el 122 d. C. con el fin de mantener a raya a los bárbaros
del norte de la isla, los pictos y caledonios.
Al igual que Trajano, Adriano murió sin descendencia directa. Los lobbies
senatoriales tratarán de conseguir que el siguiente emperador fuera Antonino Pío, que
subió al poder con la obligación de reconocer la rama familiar del también futuro
emperador Marco Aurelio.
58
Este emperador gozó de gran popularidad entre los senadores. Es el último gran
representante de la escuela estoica de Roma, siguiendo el ejemplo de Séneca o Cicerón.
Su reinado se caracterizará por los problemas con los bárbaros en el Rin y sobre todo en
el Danubio, por lo que se verá obligado a emprender campañas militares contra ellos,
muriendo en Viena. La época de marco Aurelio va a ser el punto de inflexión de la
política romana respecto a los bárbaros, ya que las incursiones de estos pueblos se harán
con cada vez más frecuencia y el Imperio tendrá problemas para poder frenarlas.
Cuando sube al poder, sólo tiene dieciocho años. Era un joven muy culto y bien
formado, pero que decidió iniciar una política autoritaria que le presentaban ante el
Senado como un déspota oriental, argumento principal para derrocar a cualquier
emperador romano. Tras varias conjuras, finalmente es asesinado en el 192, iniciándose
un período de inestabilidad política con grandes guerras civiles que llevarán a los
Severos al poder.
Como acabamos de citar, sube al poder tras varias guerras civiles. De esta
dinastía se debe destacar el Edicto de Caracalla (Institutio Antoniniana) del 212, por el
cual se otorga el derecho romano para todos los habitantes libres del imperio,
eliminándose las antiguas casuísticas tradicionales del mundo republicano. La Institutio
Antoniana es muy importante por dos motivos:
59
Esta crisis es el punto de inflexión entre el Alto Imperio y el período Tardo
Romano. Actualmente, este concepto de crisis es muy discutido, debido a que ningún
historiador se atreve a sostener que haya un hundimiento del Imperio. Aun así, hay una
serie de problemas que conducirán a las reformas de Diocleciano.
Crisis político-militar
Crisis socioeconómica
60
Cambios tras la Institutio Antoniana: Hay varios problemas derivados de la
concesión de la ciudadanía de Caracalla, principalmente del incumplimiento de
las oligarquías sociales con el evergitismo y la recaudación de impuestos.
Distanciamiento entre honestiores y humiliores: un elemento clásico de las crisis
es que los pobres cada vez eran más pobres y los ricos cada vez más ricos. Por
ello, se produce una ruptura social y económica unida a la gran propiedad en
detrimento de la clase media: los pequeños propietarios van a perder su
condición de propietarios, encomendándose a los dominus. Esto también va
ligado al colonato tardo-romano, con el cual el trabajador quedaba ligado de por
vida a la tierra que trabajaba. Al ser tierras del dominus, los colonos podían
trabajarla, pero nunca serán propietarios. Se están formando por tanto las
relaciones de propiedad que van a caracterizar la antigüedad tardía, decreciendo
el número de esclavos, y el estado lo va a terminar reconociendo con leyes sobre
el colonato, los llamados politici, mediante las cuales va a tratar de controlar el
fisco. Estas nuevas relaciones de dependencia serán la base de las relaciones
sociales de dependencia de la Edad Media que desembocará en el sistema
feudal.
Aumento de la inflación: la moneda imperial, el denario, era de plata, por lo que
en épocas de crisis se reducía la cantidad de metal precioso en la aleación. El
aumento desproporcionado de los precios unido al débil valor de la moneda
provocaba un importante aumento de la inflación, reduciéndose el poder
adquisitivo. La moneda se devaluará de forma intensiva, aumentando una y otra
vez la inflación. Para frenarla, los emperadores emitirán monedas nuevas, como
hizo por ejemplo Aureliano, pero no se consiguió paliarla hasta el reinado de
Constantino, que creó una moneda de oro muy potente que quedó como patrón
monetario de referencia.
61
Generalmente, son cultos a deidades orientales, como Isis, Serapis, Cibeles,
siendo el más exitoso el dios Mitra. Los cultos mistéricos chocan con la religio
tradicional en los siguientes puntos:
1. La religión tradicional romana era un culto colectivo, mientras que los
cultos mistéricos eran de carácter individual.
2. La religio promete una salvación colectiva, mientras que los cultos
mistéricos defendían la salvación de cada individuo, que debía llevar a
cabo una serie de requisitos que tienen que ver con rituales de iniciación
(pasos por cuevas, drogas, orgías…) que el neófito debía superar
Todo esto debilitaba los esquemas propios de la religión romana, que va a perder
terreno frente a estos nuevos cultos. El éxito y la aceptación de los cultos
mistéricos no es algo aislado, sino que vemos que se están dando
transformaciones de la mentalidad romana.
Cambios de mentalidades de las élites del poder central y las provinciales: esto
se debe al avance del monoteísmo solar. Esto no necesariamente tiene que ver
con la religión, ya que otras veces este nuevo culto acarrea un pensamiento
filosófico que no se adhiere a la religión romana. La principal característica de
este nuevo culto era la reducción del papel de las divinidades a un único bien
supremo, relacionándolo directamente con el resurgimiento del platonismo. En
el momento que el culto al Sol y las ideas platónicas se fusionen, se da este
nuevo pensamiento. Desde el punto de vista de la tradición grecorromana, está
unido al dios Helios, cuyo culto será potenciado por Aureliano. Por otro lado,
hay pensadores cristianos como Clemente de Alejandría y Orígenes, que, para
explicar su culto, defendían que el cambio a una religión que se entendía mejor
debido a la aparición de un único dios conducía al Dios de los cristianos.
El cristianismo: es a partir del s. III cuando esta religión, que ya había sido
apercibida por los emperadores, es reconocida como un problema. En este
momento, las comunidades cristianas del Mediterráneo ya están organizadas en
torno a un episkopos (mundo griego) o episcopus (mundo latino),
configurándose las jerarquías eclesiásticas que darán lugar al llamado
Episcopado Monárquico. Naturalmente, aún no es el clero de otros siglos, pero
está configurado de tal modo que van a formarse pequeñas estructuras de poder
que se consolidarán en los siglos IV y V. Ya en el s. III, en las provincias
62
orientales están perfectamente organizadas, como es el caso de Éfeso,
Alejandría, Tesalónica, etc, pero en las comunidades más pequeñas también
encontramos estos pequeños poderes episcopales. Esta estructura es vertical y
autoritaria, y no hay una autoridad centralizada, es decir, no existe el papado
como institución, pero el obispo de Roma si tendrá una relativa importancia,
junto a otras grandes urbes como Cartago. Ante el auge del cristianismo, se
producen las primeras persecuciones a mediados del s. III, durante los reinados
de Decio y Valeriano. Las autoridades incautarán a las comunidades las listas de
cristianos que se encontraban en las iglesias, las escrituras sagradas, los vasos
sagrados, ropas… Por primera vez en la Historia de Roma, ya hay persecuciones
provocadas por la crisis en el espectro religioso de la Urvs. En los edictos se
recogían los procesos jurídicos, normalmente quaestiones, que debían aplicar los
gobernadores provinciales a los seguidores de Cristo. A los cristianos se les
acusa de maiestas, surgiendo la idea de la acusación por maleficium, es decir,
delitos de magia negra que suponían la condena a muerte, que generalmente se
aplicaba con la damnatio bestias, yugulatio, crucifixión y decapitación. También
se les condenaba por el delito de maiestas, debido a que no reconocían a los
dioses tradicionales ni la figura del emperador como divinidad. En el proceso de
la quaestio, el acusado podía apostatar mediante el reconocimiento en público de
los dioses romanos y realizándoles un sacrificio. Tras hacerlo, se le entregaba un
certificado llamado libellus en el cual se convertían a ojos del Imperio en
libelatici, es decir, converso a la fe romana. El condenado a muerte por creer en
Dios era denominado por los cristianos mártir, es decir, testigo por la Fe. A
partir de este momento, se inicia el culto a estos mártires. Sin embargo, aquellos
que renegaban eran denominados apóstatas. Este fenómeno supuso también el
estallido de conflictos entre las comunidades cristianas, ya que tras terminar las
persecuciones no se sabía qué hacer con los apóstatas, si admitirlos o negarles la
entrada al culto. Por ejemplo, los obispos de Emérita Augusta y Legio habían
apostatado, pero tras el final de las persecuciones quisieron volver a ocupar sus
cargos. Las comunidades de estas urbes escribieron a Cipriano de Cartago, el
obispo más importante del momento, que les incitará a no admitirlos como
episcopus.
63
Todos estos factores conducirán al final de la hegemonía de la religión
tradicional romana, que aun así se mantendrá hasta el final del Imperio, incluso cuando
los emperadores comiencen a perseguir a los paganos.
Introducción
La crisis del s. III planteó en las cancillerías imperiales una reforma total de la
administración del Imperio Romano. Uno de los grandes militares que habían triunfado
en las guerras civiles propias de la época, Diocleciano, accede al poder a finales del 284
y en un tiempo breve llevará a cabo una serie de reformas que serán la base del nuevo
Imperio. Gracias a este emperador se palía la anarquía militar y hay síntomas de
recuperación de la grandeza de antaño. Hay un consenso unánime entre los historiadores
que las reformas de Diocleciano marcan un punto clave en la historia de Roma,
iniciándose el Período Tardo Romano.
Reforma política
La diarquía
Desde los tiempos de Augusto, el Imperio había sido regido por un autócrata que
gobernaba de forma autoritaria y que encontraba en el Senado el grupo de oposición que
evitaba que gobernase de forma despótica. Generalmente, sobre todo en los asuntos
sucesorios, el emperador podía asociar al poder a un individuo bajo el título de Caesar.
64
Debemos destacar que tanto la Diarquía como la futura Tetrarquía no son
divisiones del Imperio, sino que pretenden controlar de una manera más eficiente los
diferentes problemas económicos, políticos, sociales y militares que azotaban el vasto
territorio romano.
Tetrarquía
Reforma administrativa
65
Diocleciano va a reconstruir el Imperio Romano a nivel administrativo. Para
ello, creará o refundará nuevas instituciones de menor a mayor importancia que le
permitirán administrar de una manera más eficiente el vasto territorio romano. Estas
reformas son:
Reforma militar
66
Reforma financiera
Va relacionada con la reforma militar, ya que sube una produce una subida de
impuestos para poder pagar a las legiones. Por ello, se procederá a la creación de la
capitatio iugatio, es decir, una categoría fiscal mixta donde se combina la tasación de
los muebles inmuebles con los de las personas. Esto conduce a inventarios muy
extensos en los cuales se reconocen estos pagos. Además, se llevarán a cabo intentos
para frenar la inflación, intentándose fijar patrones monetarios que frenaran la
depreciación monetaria.
Política religiosa
Entre el 303 y mayo del 305 se publican cuatro edictos imperiales, que van a ser
muy contundentes y van a ir aumentado la carga de delitos a los cristianos, que
terminarán con las condenas masivas a muerte. Será una persecución muy intensa, sobre
todo en las ciudades orientales del Imperio, como Tesalónica, Alejandría… Estos años
son de una gran intensidad martirial, y es una de las vías ideológicas con las que
Constantino terminará decidiendo distanciarse de la tetrarquía, apoyando al cristianismo
como una forma de alejarse de los demás emperadores.
TEMA 9. CONSTANTINO
Evolución política
67
a los pictos en Britania y a los francos y alamanes en la Galia. En sus primeros años
como emperador, su labor militar consiste en enfrentarse con estos pueblos, aliándose
con ellos para sus guerras civiles.
Reforma religiosa
69
Todas estas cuestiones provocarán que cuando Constantino entre en las
provincias orientales, se encuentre con un enfrentamiento entre los principales obispos
sobre este tema. Por ello, escribirá varias cartas mediando en el conflicto, y finalmente
decide convocar un concilio ecuménico: el Concilio de Nicea (325). A este concilio
acuden unos doscientos o trescientos representantes de las iglesias, entre ellos Osio de
Córdoba, que era el principal aliado de Constantino y defensor de la divinidad de la
figura de Cristo. Osio de Córdoba y el emperador desarrollarán un texto que resumía las
creencias del cristianismo: el credo, cuya clave es una palabra que no aparecía en las
escrituras: homoousios, es decir, de la misma naturaleza, siendo la base del catolicismo
oficial. El Concilio terminará con todos los obispos reconociendo libremente u
obligados ese credo, que pasará a denominarse Nicénico. A partir de este encuentro, se
consolidarán dos corrientes: el Niceismo, que apoyaba la naturaleza divina de Cristo y
se convertirá en la corriente oficial del Imperio, y el Arrianismo, que será apoyado por
las grandes ciudades orientales. En los siguientes años, los diferentes emperadores
seguirán convocando concilios para solucionar los problemas. Cuando Teodosio
imponga por ley el llamado Catolicismo, estará imponiendo la religión oficial.
Introducción
70
La cuestión religiosa
Si la situación religiosa del Imperio no estaba clara con los hijos de Constantino,
cuando suba al trono su sobrino Juliano, que había sobrevivido a las masacres de los
hijos de Constantino hasta que es elegido Caesar por Constancio y luego emperador, se
complicará aún más. En su breve reinado (361-363), Juliano tratará de retornar al culto
oficial clásico. Por ello, se ganó el sobrenombre de “el Apóstata”. Para ello potenciará
la figura filosófica de Marco Aurelio, y emitirá algunas leyes contra los maestros
cristianos, con el objetivo de frenar la influencia y expansión de esta religión. Sin
embargo, muere en una campaña contra los persas.
La dinastía Valentiniana
La situación de las fronteras se había recrudecido con el paso de los años. A los
problemas de los vándalos, suevos y alanos en el Rin, en las décadas de los 60 y 70 del
s. IV se va a multiplicar los ataques de los godos en el Danubio. Los godos, que ya
habían sido un problema en los siglos III y e inicios del IV, eran una amalgama de
pueblos que vivían en la zona norteña del Mar Negro (Ucrania). Cuando se ven
amenazados por el avance de los hunos que bajaban de las estepas asiáticas, deciden
entrar en territorio romano. Por ello, hay una serie de guerras que van a dar lugar paso a
una negociación en la cual Valente les permite entrar en el Imperio en el 376 con el
71
llamado Paso del Danubio, por lo que no se puede hablar de invasión. Valente quería
dos cosas de los godos:
Cuando sube al poder Graciano, primer soberano romano que elimina el título de
Potifex Maximus de su nombre, elegirá como collega a un hispano procedente de Coca,
Teodosio, al que envía a las provincias orientales. En muy poco tiempo, este emperador
logra rehacer el ejército y aguantar las embestidas de los pueblos bárbaros. Cuando
Graciano muere, se hará con el poder absoluto, fundando la dinastía Teodosiana.
Política religiosa
72
Cierre masivo de templos paganos: por ejemplo, en Egipto se cerrará el
Serapeion en Alejandría, lo que será un auténtico shock para la comunidad
pagana.
Teodosio se va a apoyar en los obispos para llevar a cabo estas reformas, aunque
tendrá tensiones con algunos de ellos, como por ejemplo con Ambrosio de Milán, que le
excomulgaría.
La Pars occidenti, cuya capital era Roma, será gobernada por Honorio.
La Pars orienti, cuya capital era Constantinopla, será gobernada por Arcadio.
Nacía así el Imperio Romano de Oriente, denominado por la historiografía como
Imperio Bizantino, que viviría su esplendor en el s. VI durante el reinado de
Justiniano y que no caería hasta 145332.
Sin embargo, la división del Imperio no solucionará los problemas con los
bárbaros. En el Rin, la situación se va a volver insostenible. A francos y alamanes,
problemas clásicos del Imperio, se les unirán los suevos, vándalos y alanos, que
atacarán las fronteras de la Galia a finales del 406. Conocemos estos movimientos
gracias a que se ha conservado gran parte del epistolario de San Jerónimo, que se
carteaba con grandes aristócratas. Tras varios años resistiendo sus envites, finalmente el
ejército romano es incapaz de hacer frente a los pueblos invasores, que entre el 407 y el
408 entran en la Galia.
Los godos, liderados por Alarico, intentan entrar varias veces en Italia, pero son
detenidos por Estilicón, general bárbaro al servicio de Roma. Sin embargo, tras la caída
en desgracia de este personaje y su posterior ejecución en el 408 entrarán en la
Península Itálica y asediarán varias veces Roma, mientras Honorio se retira a Rávena.
Con estos asedios, Alarico no pretendía destruir el Imperio, sino forzar la concesión de
un generalato y subsidios de trigo y otro tipo de pagos para su heterogéneo pueblo.
32
Goldsworthy, Adrian: La caída del Imperio Romano, el ocaso de occidente: Madrid, La esfera de los
libros, 2009, págs. 337-349
73
Finalmente, Roma es saqueada en el mes de agosto del 410. Este saqueo no es
una destrucción de la ciudad, porque lo más probable es que hubiese un pacto entre las
autoridades de la Urvs y los godos para que se respetasen las iglesias, ya que, pese a ser
arrianos, los godos eran cristianos. La entrada de Alarico en Roma sobre todo supondrá
un shock psicológico para el mundo romano, ya que desde el 390 a. C. la ciudad no era
saqueada. Esto produjo un auge del paganismo, ya que muchos de sus intelectuales
defendieron que Roma había sido saqueada porque sus habitantes habían olvidado el
culto a los verdaderos dioses. El contraataque de los cristianos viene de la mano de San
Agustín, obispo de Hipona, que escribirá De ciuitate Dei, donde justifica que todos
estos desastres no son nada más que problemas de este mundo, y siempre nos quedará la
ciudad de Dios, la Jerusalén celeste, en definitiva, el Paraíso.
74
Tras la muerte de Valentiniano III, dentro de las fronteras del Imperio solo
encontramos Italia, la Tarraconense, que será conquistada por los godos en el 472, y el
sur de la Galia. Frenar a los hunos había supuesto abandonar las posesiones africanas en
manos de los vándalos. Además, los godos que habían penetrado en Hispania para
ayudar a Roma a expulsar a los suevos, vándalos y alanos se habían establecido en el
territorio peninsular.
75
“El Imperio Romano ha desaparecido”: muchas veces la ciencia ha tratado de
subsumir el final del Imperio bajo la continuidad ya que durante varios años
había primado el concepto de invasión. La Unión Europea financiará un mega
proyecto contra estos clichés llamado Las trasformaciones del mundo romano,
lo que quiere decir que, pese a que el Imperio cayó, hay mucho de romano en los
primeros años de la Edad Media y el resto de la Historia. Chris Wickham
escribirá La caída de Roma no tendrá lugar, en la cual hará un ataque
despiadado a los fiscalistas franceses, en especial a la obra de Durliat, en la cual
defendía que el sistema fiscal romano pervive después del final de roma en los
reinos bárbaros, y posteriormente en los carolingios. Por ello, son híper-
continuistas. En La Edad Media a debate, se incluye esta reseña de Wickham.
Fuera de estas dos corrientes, Guy Halsall defiende que el final del Imperio no se
puede explicar sin los bárbaros, pero que las propias migraciones formaron parte de la
propia geopolítica de Roma, es decir, no se puede entender el Imperio sin los bárbaros y
viceversa.
76