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La guillotina era una máquina utilizada para aplicar la pena capital por

decapitación.

Aunque está asociada popularmente con Francia y la Revolución de 1789, durante la


cual ocupó un papel fundamental (especialmente en el periodo del Terror), se
utilizó también en otros países europeos como Reino Unido, Bélgica, Suecia, Grecia,
Italia, Suiza, Alemania y hasta la misma Francia hasta bien entrado el siglo XX.

Funcionamiento

Guillotina de Alemania (reconstrucción) Museo de Bruchsal.


Aunque la decapitación manual, mediante espada o hacha, se ha utilizado desde
tiempos remotos, la decapitación mecánica no parece ser tan antigua. Es conocida
por el frecuente uso que recibió durante la Revolución francesa, durante la cual
miles de personas fueron ejecutadas a través de ella.

La guillotina tradicional consiste en un armazón de dos montantes verticales unidos


en su parte superior por un travesaño denominado chapeau (sombrero), que sostiene
en alto una cuchilla de acero con forma triangular con un lastre (mouton) de plomo
de más de 60 kilogramos en su parte superior. En su parte inferior se dispone un
cepo de dos medias lunas (fenêtre), de las cuales la superior es móvil. Justo
detrás de la máquina hay una plancha de madera que actúa como báscula. Hasta el
siglo XX, era común que la guillotina estuviera elevada sobre un cadalso y pintada
de rojo. Una ejecución puede completarse en menos de un minuto.

En un principio el corte de la hoja era horizontal, pero debido a los fallos en las
pruebas realizadas con cadáveres se inclinó el filo para que cortase el cuello
eficazmente y causar una muerte indolora al condenado. El reo es acostado sobre la
báscula posterior y empujado al trangallo o cepo, donde su cuello queda
aprisionado; el verdugo acciona un resorte y la cuchilla cae sobre el cuello,
separando la cabeza del tronco a la altura de la cuarta vértebra cervical. La
cabeza, ya separada, es recogida en un saco de cuero.

Se cuenta que la inclinación de la hoja de la guillotina habría sido recomendada


por el propio Luis XVI (que murió finalmente guillotinado en la Revolución
francesa). Esta leyenda se debe a la relación que hace de los hechos el verdugo de
París Charles-Henri Sanson (ejecutor de Luis XVI) en sus memorias apócrifas
redactadas y publicadas por su nieto en 1889.1

Historia

La guillotina escocesa Maiden Museo de Escocia, Edimburgo.

La guillotina utilizada en Luxemburgo hasta 1821 (Museo de historia de la ciudad de


Luxemburgo).
Los métodos de ejecución antes de la guillotina
No se puede eludir el contexto en el que aparece la guillotina, cuyos promotores
obraban movidos por consideraciones humanitarias fundadas. Antes de la guillotina,
en Francia como en toda Europa, los métodos de ejecución legales implicaban una
alta e inevitable dosis de tortura y agonía para el reo. Las ejecuciones eran
también un espectáculo público muy aceptado, que había que hacer durar para gusto
de los espectadores.

En el siglo XVIII en Europa, aunque el uso de la guillotina ya existía de manera


limitada en algunos países, se ejecutaba mediante la rueda, el desmembramiento
(reservado en Francia a los regicidas pero extendido a los participantes en
revueltas políticas), el ahorcamiento, la combinación conocida en el Reino Unido
como hanged, drawn and quartered (ahorcado, arrastrado y descuartizado), y la
flagelación. Muchos de estos métodos se siguieron empleando hasta el siglo XIX. En
Francia y en España, la decapitación con espada o hacha se reservaba para los
miembros de la nobleza.

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