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CUANDO DIOS SE HIZO PEQUEÑO

Hemos llegado al tan esperado día de navidad y en este tiempo al observar la sociedad y el
mundo parecería que todo está relacionado con lo grande, con lo majestuoso: grandes árboles
navideños, en la ciudad vemos grandes arreglos de navidad, en los almacenes se lee “gran
noche de compras”, las familias preparan una “gran cena navideña”, en los centros
comerciales hay “gran cantidad de personas comprando”, etc.

Hay una preciosa frase que nos dice que “Dios es tan grande que puede hacerse pequeño”
esto nos recuerda lo que nos dice el salmista en el Salmo 113:4-6, ese Dios grande y excelso
que se humilla a mirar en los cielos y en la tierra es el niño Jesús que nació en Belén.

Excelso sobre todas las naciones es Jehová,


Sobre los cielos su gloria.

¿Quién como Jehová nuestro Dios,
Que se sienta en las alturas,

Que se humilla a mirar
En el cielo y en la tierra?

Pero quizás algunos se preguntarán ¿Porque Dios se hizo pequeño? ¿Porque Dios tenía que
venir a este mundo como un niño? ¿porque la imagen de la navidad es un pequeño bebé
envuelto en pañales y acostado en un pesebre? Veamos la respuesta en la palabra de Dios:

I) PRIMERA RAZÓN: PARA PODER SALVARNOS DIOS VINO A ESTE MUNDO COMO UN NIÑO, Y
PARA PARA PODER SER SALVOS NOSOTROS TAMBIÉN COMO EL TENEMOS QUE VOLVERNOS
COMO NIÑOS (MATEO 18:1-3)  

18 En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?

Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, 3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y
os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

 ¿Habías reflexionado alguna vez sobre esto? Esto es algo verdaderamente maravilloso,
el símbolo más grande de la navidad; el niño del pesebre, es verdaderamente el
símbolo para nuestra salvación. 

 Para poder salvarnos nuestro Dios majestuoso y glorioso se volvió como un niño, y por
eso la única forma de poder recibir la salvación es que nosotros nos volvamos también
como niños, que dejemos nuestra soberbia, que dejemos nuestra humana sabiduría,
que dejemos nuestra autosuficiencia y podamos tener la humildad y la fe sencilla de
un niño, así como lo dijo nuestro Señor Jesús (Mateo 11:25-26)

25 
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque
escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. 26 Sí, Padre,
porque así te agradó.

 
II) SEGUNDA RAZÓN: SE HIZO PEQUEÑO PARA MOSTRARNOS QUE AHORA PODEMOS
ACERCARNOS A ÉL CONFIADAMENTE (LUCAS 2:9-12 Y 15)


Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron
gran temor. 10 pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será
para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
12 
esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.

 Podemos notar las primeras palabras de los ángeles para los pastores de Belén: No
temáis, y luego los enviaron a ver al niño que había nacido, verdaderamente los
enviaron para que fueran a contemplar a Dios. 

 Esto es verdaderamente maravilloso, pues antes del nacimiento de nuestro Señor


Jesús no era posible acercarse a Dios, su majestad, su gloria y su poder producía temor
y espanto cómo lo podemos leer en su palabra: 

La carta a los hebreos nos dice que Moisés cuando se presentó delante de la majestad
de Dios estaba espantado y temblando (hebreos 12:21) 21 y tan terrible era lo que se veía,
que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando;

 El libro de Éxodo nos dice que el pueblo de Israel no le era permitido ni siquiera
acercarse al monte donde descendió la gloria de Jehová y el que lo hacía tenía que
morir (Éxodo 19:10-12)

 Es por eso que es maravilloso leer lo que significa el mensaje que los ángeles le dieron
a los pastores: No tengan temor, vayan a ver a Dios que ha descendido, acérquense
con confianza, vean a ese niño envuelto en pañales que es Dios hecho hombre.    

 A partir de Belén ya no nos acercamos al Señor con miedo, sino con amor, con
confianza, Dios se ha hecho cercano para nosotros, y aunque él ya no está más en un
pesebre, sino que está sentado nuevamente en su trono aun podemos acercarnos con
toda la confianza delante de él como aquellos humildes pastores de Belén (Hebreos
4:16) 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y
hallar gracia para el oportuno socorro.

 Dios se hizo pequeño y vino a este mundo y todos debemos venir a él, desde los más
humildes y pobres como los pastores de Belén hasta los más sabios y ricos como los
magos del oriente que venían para adorarlo.

Un niño precioso nos nace en Belén,

Su rostro es hermoso, su nombre Emmanuel.

Él viene a salvarnos de nuestro dolor,

Él viene a mostrarnos de Dios el amor.


Cena del Señor
23 
Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la
noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo:
Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria
de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta
copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en
memoria de mí. 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta
copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

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