La Hermosura de 

Dios
Publicado el febrero 13, 2011 por annieagape
A raíz de una conversación que tuve hace unos días  con el pastor de la congregación a la que asisto
comencé a escribir esta sencilla entrada sobre la Hermosura de Dios.
De un tiempo para acá y luego de indagar sobre lo que la biblia dice acerca la Hermosura de Dios, mis
pensamientos no me han dejado tranquila, así que decidí no esperar más: Quiero gritar lo que he
encontrado: la Palabra de Dios al referirse a su Hermosura encierra una verdad tan sublime que no
pude más que sentarme a escribir.

En primer lugar, una de las razones que me motivaron a compartir este humilde post, es debido a
que varios de los coros que cantamos en nuestra iglesias cristianas son adaptaciones de los Salmos,
los cuales constituyen un clamor por contemplar la Hermosura de Nuestro Dios, algunos de estos
bellísimos escritos rezan de la siguiente manera. Veamos:

Salmos 27:4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová
todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
Salmos 29:2 Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la
santidad.
Salmos 96:9 Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad; Temed delante de él, toda la tierra.
Sin embargo, para muchos estos textos podrían quedarse en el contexto de una excelsa adoración. Sin
embargo, hay algo más… hay mucho más. Como ocurre con la mayor parte del Antiguo Testamento,
estos versículos son el testimonio de Padre acerca del Hijo, el anuncio de su próxima Salvación, la
Revelación de Dios mismo. El Único Dios, Grande y Sublime se daba a conocer a esta humanidad
perdida y pecado: ¡¡Nuestro Infinito Dios!!

Isaías anticipaba que veríamos la Hermosura del Rey, que es Dios mismo y quién sería nuestra
Salvación:

Isaías 33:17 Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos (…) 22 Porque
Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos
salvará.
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Isaías 51:5 Cerca está mi justicia, ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos;
por mí esperan las costas, y en mi brazo ponen su esperanza.
Isaías 25:9 Y en aquel día se dirá: He aquí, éste es nuestro Dios a quien hemos esperado para que
nos salvara; éste es el Señor a quien hemos esperado; regocijémonos y alegrémonos en su
salvación.
Aunque otros profetas y el mismo Isaías profundiza en varias características sobre el Rey que vendría
a salvarnos, la descripción de Zacarías me dejó sin palabras: Nuestro Rey vendría, humilde sobre un
pollino, hijo de asna:

Zacarías 9:9 .Regocíjate sobremanera, hija de Sion. Da voces de júbilo, hija de Jerusalén. He
aquí, tu rey viene a ti, justo y dotado de salvación, humilde, montado en un asno, en un
pollino, hijo de asna
Si, mi  amable lector, como tal vez lo ha podido ver: Jesús es la Hermosura de Dios. Los siervos
del Antiguo Testamento clamaron por ver la Hermosura de Dios y ahora nosotros podemos verla por
la fe. De Jesús mismo nos dice el Nuevo Testamento:
Hebreos 1:3 El es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene
todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados,
se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
Colosenses 1:15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
2 Corintios 4.4: en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos,
para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.
2 Corintios 4:6 Pues Dios, que dijo que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que ha
resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la
faz de Cristo.
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Así es, Dios nos ha revelado su Hermosura, y tal como prometió que Él mismo nos salvaría fue
llamado Jesús, que significa Dios Salva:

Mateo 1:20, 21 Pero mientras pensaba en esto, he aquí que se le apareció en sueños un ángel del
Señor, diciendo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque el Niño que se ha
engendrado en ella es del Espíritu Santo.Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre
Jesús, porque El salvará a su pueblo de sus pecados.
Lucas 2:21 Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, le pusieron por nombre Jesús,
el nombre dado por el ángel antes de que El fuera concebido en el seno materno.
Hechos 4:11, 12 Este Jesús es la Piedra Desechada por vosotros los constructores, pero que ha
venido a ser la piedra angular. Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el
cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos.
Confieso que todo comenzó como un aparente malentendido de mi parte, pero ahora, gracias a este
malentendido puedo suplicar por ver la Hermosura de Dios, ya no como una imagen lejana o un Dios
inaccesible, sino como el Rey que me salvó aunque estaba muerta en mis delitos y pecados.

Para finalizar quiero compartir esta canción que suplica: «Quiero mirar tu Hermosura», luego de
comprender lo que ya compartí, entiendo que ruega por conocer a Jesús y esto mis queridos lectores,
es la Vida Eterna:

Juan 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a
quien has enviado