POSICIONES ESTÉTICAS Y SOCIALES DE LA GENERACIÓN

DEL 27
La generación del 27 estuvo conformada por un grupo de poetas y artistas españoles unidos en
gran parte por las ideologías que compartían, tanto estéticas y sociales como políticas, ideologías
que se verían plasmadas principalmente durante las dos primeras etapas de su desarrollo. La
generación del 27 sin duda marcó parte importante en la historia y desarrollo literario en una
sociedad fracturada por la guerra, y en medio de un fuerte conflicto político.

Durante la primera etapa de la generación del 27, sus inclinaciones estéticas se vieron
principalmente plasmadas en la poesía, una poesía caracterizada a priori por ser fría, basada en la
metáfora y carente de romanticismo o retorica. Y si bien se mantuvo alejada de la política, la
generación del 27 mantuvo el equilibrio perfecto entre la poesía tradicional y las vanguardias en
surgimiento en la España del siglo XX. En efecto la generación del 27 progresó y se mantuvo en
desarrollo, en contraste al resto de la sociedad española, sociedad que a principios de siglo se
mantuvo atrasada y estancada a diferencia del resto de Europa.

Influenciados por Ortega y Gasset, la generación del 27 encontró en sus mensajes ideas
revolucionarias e inspiradoras, se apropiaron de estas y las personalizaron, bajo la premisa de la
construcción de una nueva España, el contenido lirico de la generación del 27 fue evolucionando,
dejando ver cada vez más sus posturas principalmente liberales y progresistas. En cuanto a la
estética de su poesía, la influencia de las vanguardias fue abriéndose paso en la construcción
literaria al igual que la tradición española. Durante esta segunda etapa, vanguardias como el
surrealismo o el creacionismo empiezan a dejar tintes en la poesía de esta generación, de igual
forma la lucha por una sociedad libre y con derechos se vuelve un tema concurrente.

Al estallar la guerra civil en España, la mayoría de participantes de la generación del 27 toman

partido en la Republica, el asesinato de Lorca y el encarcelamiento de Guillén, provocan el exilio
de la generación del 27 dando inicio a su tercera etapa. Marcados por la soledad y el
distanciamiento, cada poeta inicia un proceso de desarrollo independiente, cada uno se inclina por
movimientos artísticos o políticos distintos, y hacen parte de la historia literaria de forma
individual y no como grupo.
 En conclusión, la generación del 27 en su completo desarrollo tuvo gran importancia en la
historia literaria, política y hasta social de la sociedad española en el siglo XX, un grupo rebelde
y revolucionario que supo transmitir con sus palabras la renovación y afirmación de la tradición.