Está en la página 1de 318

VIDA,

ASCENDENCIA , NACIMIENTO,
CRIANZA Y AVENTURAS

DEL DOCTOR

D. DIEGO . DE TORRES
VILLARROEL,
CATEDRÁTICO DE PRIMA DE MATEMÁTICAS
en la Universidad de Salamanca.

ESCRITA
POR EL MISMO D. DIEGO DE TORRES VILLARROEL.

TOMO XV.

MADRID MDCCXCIX.
En la Imprenta de la Viuda de Ibarra.
Con las licencias necesaria:.

• • es
D

DOÑ.
ÁLVAREZ
HENRIQUE
MARQUESA
CONDESA I

E n el b]
nas están
y única vc
pasos, las
licas desvc
ro en ella;
los descuic
por mí dese
ra que est(
cubro entr
cuciones e
las miseriz
los precipic
tumbres, y
justamente
da. Lo uta:
pendio son
sos y trist
DEDICATORIA
Á LA EX.MA SEÑORA

DOÑA MARÍA TERESA


ÁLVAREZ DE TOLEDO, RARO, SILVA, GUZMAN,
$ENRIQUEZ DE RIVERA, &C. DUQUESA DE ALVA,
MARQUESA DEL CARPIO, DUQUESA DE HUESCAR,
CONDESA DE OLIVARES, DUQUESA DE GAL1$TE0
Y DE MONTORO, &C.

EX.M ° SEÑORA.

E n el breve y humilde bulto de estas p1a,


nas están resumidos ( Excelentísima Señora,
y única veneracion de mi respeto) los torpes
pasos, las culpables quietudes y las melancó-
licas desventuras de ini miserable vida. Refie-
ro en ellas el ocio, los empleos, los afanes,
los descuidos y las malicias que han pasado
por mí desde que entré en el mundo hasta aho=
ra que estoy bien cercano á salir de él. Des-
cubro entre poquísimas felicidades las perse-
cuciones con que me ha seguido la fortuna,
las miserias á que me condenó mi altanería, •
los precipicios adonde me asomaron mis cos-
tumbres, y los mas de los errores que dieron
justamente á mi vida el renombre de mala
da. Lo mas que contiene este angustiado com-vi-
pendio son perversas locuras, sucesos vicio-
sos y tristísimas casualidades; y siendo tan
es-
escandaloso este culto, ni me avergüenzo en recono
de sacrificarlo á los pies de V. E. , ni deses- des, ()frez,
pero de que su discretísima compasion dexe he sido, lc
de admitir mis ansias reverentes; porque no vivir.
los dedico como dones de sacrificante presun- Nuestr,
tuoso , sino corto promesas de un infelíce de- años , com
linqüente, que busca en el delicioso sagrado ta casa de
de V. E. su patrocinio, su honor y sus se-
guridades.
Tiene este humildísimo cortejo el semblan-
te de malhechor; mas no le faltan venturosas
desgracias, que le prometen toda la piedad B. L
de V. E. Es un restímen de culpas , infortu-
nios , escándalos , castigos y desazones; pero
yo no sacrifico á V. E. mis delitos, sino mis
trabajos: no retiro á su sagrado mis locuras,
sino mis aflicciones ; y finalmente no pongo
en el clementísimo altar de V. E. lo que he
pecado, sino lo que he padecido. Por estas ra-
zones y la de haberse fabricado en casa de
V. E. este voto en aquellas horas en que (con
sentimiento de mi venerador") me retiraba de
sus pies, creo que no es indigno de las acep-
taciones; y mas guando lo acompaña mi ren-
dimiento, mi gratitud y mi fidelísima servi-
dumbre.
Suplico á V. E. rendidamente se digne de
recibir la vida que gozo y la vida que escri-
bo; pues sobre una y otra han puesto las hon-
ras de V. E. un dominio apetecible y una es-
clavitud inexcusable : de modo que no le ha
quedado á tnr eleccion, á mi afecto, ni á mi
codicia la libertad de pensar en otro Dueño
para Patrono del desdichado culto de esta obri-
lla. V. E. lo es solo de todas mis acciones; y
ea

avergüenzo
. , ni deses- en reconocimiento á sus graciosísimas pieda-
pasion dexe des, ofrezco mi vida , obras y trabajos, lo que
, porque no he sido, lo que soy y lo que pueda valer y
ante presun- vivir.
infelice de- Nuestro Señor guarde á V. E. muchos
oso sagrado anos , como se lo ruego y nos importa. De es-
r y sus se- ta casa de V. E. Madrid y Mayo 12 d e t 743•

el semblan-
1 venturosas EX.ma SEIVORA.
.a la piedad
as , infortu- B. L. P. de V. E. su rendidísimo siervo
.zones; pero
os, sino mis,
mis locuras,
e no pongo
lo que he
Por estas ra-
en casa de
en que (con
;retiraba de
le las acep-
aña miren-
stma serví-

se digne de
L que escri-
:sto las hon-
le y una es-
te no le ha El Doctor Don Diego de Torres.
to, ni á mi
otro Dueño
d e esta obri-
acciones; y
en
A 3 PRO_
PROLOGO AL LECTOR. te parece
juro pone
T u dirás ( como si lo oyera) luego que agar-
res en tu mano este papel , que en Torres no
la madre
lo creo) q
es virtud, humildad, ni entretenimiento escri- bitrio par.
bir su vida, sino desvergüenza pura, truana- disimulad.
da sólida, y filosofia insolente de un picaron, dillos; qu
que ha hecho negocio en burlarse de sí mis- da lo que
mo, y gracia estar haciendo zumba y gresca pechas m.
de todas las gentes del mundo. Y yo diré que lo menos
tienes razon, como soy christiano. Prorumpi- votos, cor
rás tambien , despues de haberlo leido (si te y pues y<
coge de mal humor ), en decir que no tie- micntos ,
ne doctrina dcleytable , novedad sensible , ni alma) mi;
locucion graciosa, sino muchos disparates, lo- mano en
curas y extravagancias , revueltas entre las ble. Dira;
brutalidades de un idioma cerril, á ratos su- olvide gat
cio, á veces basto y siempre desabrido y ma- cion de vi
zorral. Y yo te diré con mucha cachaza, que haga buei
no hay que hacer ascos, porque no es mas yo gane
limpio el que escucho salir de tu boca, y ca- á mí se 1
si casi tan hediondo y pestilente el que des- hombre ,
pues de muy fregado y relamido pone tu va- ni te mat<
nidad en las Imprentas. Puede ser que digas te, y rece
(por meterte á Doctor como acostumbras ), desde ahc
que porque se me han acabado las ideas , los zas que 1
apodos y las sátiras, he querido pegar con tas ; y yr
mis huesos , con los de mis difuntos y con los de modo
de mi padre y madre, para que no quede en livianos,
este mundo , ni el otro, vivo , ni muerto mundo. C
que no haya baboseado la grosera boca de mi y trayga
pluma. Y yo te diré que eso es mentira; por- mos vivie
que yo encuentro con las ideas, los apodos y sadas á u
los equívocos guando los he menester, sin mas petardos
fatiga que menearme un poco los sesos; y si jas inmec
te

)R. te parece que te engallo, arrímate á mí, que
juro ponerte de manera , que no te conozca
go que agar- la madre que te parió. Maliciarás acaso (yo
n Torres no lo creo) que esta inventiva es un solapado ar-
niento escri- bitrio para poner en el público mis vanidades
ura,truana- disimuladas con la confesion de quatro peca-
un picaron, dillos; queriendo vender por humildad rendi-
;e de sí mis- da lo que es una soberbia refinada. Y no sos-
ba y gresca pechas mal; y yo, si no .hago bien, hago á
yo diré que lo menos lo que he visto hacer á los mas de-
Prorumpi- votos, contenidos y remilgados de conciencia;
leido (si te y pues yo trago tus hipocresías y sus fingi-
que no tie- mientos, embocaos vosotros ( pese á vuestra
sepsible , ni alma) mis artificios , y anden los embustes de
sparatcs, lo- mano en mano , que lo demas es irremedia-
sas entre las ble. Diras últimamente, que porque no se me
, á ratos su- olvide ganar dinero, he salido con la inven-
.brido y ma- cion de venderme la vida. Y yo diré que me
achaza, que haga buen provecho; y si te parece mal que
no es mas yo gane mi vida con mi vida, ahórcate, que
boca, y ca- á mí se me da muy poco de la tuya. Mira,
el que des- hombre , yo te digo la verdad: no te aporrees,
pone tu va- ni te mates por lo que no te importa: sosiéga-
er que digas te, y reconoce que das con un bergante, que
ïostumbras ), desde ahora se empieza á reir de las alaban-
is ideas , los zas que le pones y de las tachas que le qui-
pegar con tas; y ya que murmures , sea blandamente,
tos y con los de modo que no te haga mal al pecho, ni á los
no quede en livianos, que primero es tu salud que todo el
, ni muerto mundo. Cuida de tu vida y dexa que yo lleve
a boca de mi y trayga la mia donde se me antojare ; y va-
entira; por- mos viviendo, sin añadir pesadumbres excu-
los apodos y sadas á una vida , que apenas puede con los
ster, sin mas petardos que sacó de la naturaleza. En las ho.
sesos; y si jas inmediatas, que yo llamo Introduccion,
te A 4 pon-
e
pongo los motivos que me dieron la gana y
^^^^
la paciencia de escribir mi vida : léelos , sin
prevenir antes el enojo, y te parecerán, si no
justos , decentes ; y disimula lo demas , por-
que es lo de ménos. Yo sé que cada dia te
Ir
bruman otros escritores con estilos y voces,
unas tan malas y otras tan malditas como las
que yo te vendo, y te las engulles sin dar una
.t • .x i y
arqueada: conmigo solamente guardas una
merece
ojeriza irreconciliable; y juro. por mi vida
olvido
que no tienes razon. Seamos amigos, vida nue-
rirme á
va, dexemos historias viejas, y aplícate á es-
y un mi
ta reciente de un pobreton, que ha dexado vi-
mas, qu
vir á todo el mundo , sin meterse en sus obras,
mis gusc
pensain ntos, ni palabras. En este prólogo
deseo qza
no hay mas que advertir. Quédate con Dios. vida no
nidad de
de quita.
dos de l(
me infiel
za sus e
porta qu
do. No a
dosísimo;
Madre p
de su gr,
ponsos d
do pobre
parta la
jos de m
deseo. Y
Purgator.
de suced
pas me c
IN-

t la gana y tv=ãG
^
^C^C^ ^AC^G`^
+
: léelos , sin Iznz:nzinz2W14,Wilz4
cerán , si no
lemas , por-
cada dia te
INTRODUCCION.
os y voces,
as como las
sin dar una
uardas una .Lr A i vida , ni en su vida, ni en su muerte
,or mi vida merece mas honras, ni mas epitafios que el
s, vida nue- olvido y el silencio. A mí solo me tóca mo-
plfcate á es- rirme á obscuras, ser un difunto escondido
dexado vi- y un muerto de monton, acinado entre los de-
n sus obras, mas, que se desvanecen en los podrideros. A
ste prólogo mis gusanos, mis zancarrones, y mis cenizas
: con Dios. deseo que no me las alboroten , ya que en la
vida no me han dexado hueso sano. A la eter-
nidad de mi pena, ó de mi gloria no la han
de quitar, ni poner trozo alguno los recuer-
dos de los que vivan: con que no rebaxándo-
me infierno, ni añadiéndome bienaventuran-
za sus conmemoraciones, para nada me im-
porta que se sepa que yo he estado en el mun-
do. No aspiro á mas memorias que á los pia-
dosísimos sufragios que hace la Iglesia mi
Madre por toda la Comunidad de los Finados
de su gremio. Cogeráme el torbellino de Res-
ponsos del dia dos de Noviembre , como á to-
do pobre , y me consolaré con los que me re-
parta la piedad de Dios. Hablo con los anto-
jos de mi esperanza y la liberalidad de mi
deseo. Yo me imagino desde acá Anima del
Purgatorio , porque es lo mejor que me pue-
de suceder. La multitud horrible de mis cul-
pas me confunde , me aterra y me empuja á
IN- lo
• •
2 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DE'
lo mas hondo del infierno; pero hasta ahora un adul
no he caido en él, ni en la desesperacion. Por advertei
la gracia de Dios espero temporales los casti- al méni
gos; y confiado en su misericordia, aun me ciencia
hago las cuentas mas alegres. Su Magestad der. To
quiera que este último Pronóstico me salga no la e
cierto, ya que ha permitido que mienta en ca con
quantos tengo derramados por el mundo. A lo
A los Frayles y á los ahorcados (antes y al escar
despues de calaveras ) los escribe el uso, la las vira
devocion , ó el entretenimiento de los vivien- ellas fu
tes las vidas , los milagros y las temeridades. go algui
A otras castas de hombres vigorosos en los vi- su lectu
cios , ó en las virtudes, tambien les hacen la accione:
caridad de inmortalizarlos un poco con la re- buena
lacion de sus hazañas. A los muertos, ni los el ocio i
sube, ni los baxa, ni los abulta, ni los estre- pleada.
cha la honra, ó la ignominia con que los sa- tilo proc
can segunda vez á la plaza del mundo los escribe:
que se entrometen á historiadores de sus aven- de conté
turas, porque ya no están en estado de me- entierra
recer, de medrar, ni de arruinarse. Los aplau- atreveré
sos, las afrentas, las exáltaciones, los conten- bre , qu
tos y las pesadumbres todas se acaban el dia ro afirn
que se acaba. A los vivos les suele ser lasti- agenas,
mosamente perjudicial el cacareo de sus cos- timarlas
tumbres; porque á los buenos los pone la li- nimieda
sonja disimulada en una entonacion desvane- las escr
cida y en un amor interesado, antojadizo y no es l:
'peligroso. Regodéanse con los chismes del cia. Lo
aplauso y con las memorias de la vanagloria, duerme.
y dan con su alma en una soberbia intolera- vivos vi
ble. Los malos se irritan, se maldicen y tal ra sí, p
vez se complacen con la abominacion, ó las Las
acusaciones de sus locuras. Un requiebro de infelices
un

vzA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 3
asta ahora un adulador desvanece al mas humilde. Una
acion. Por advertencia de un bienintencionado encoleriza
los casti- al ménos rebelde. En todo hay peligro : es
, aun me ciencia dificultosa la de alabar y reprehen-
Magestad der. Todos presumen que la saben, y ningu-
me salga no la estudia; y es raro el que no la practi-
mienta en ca con satisfaccion.
undo. A los que leen , dicen que les puede servir
,s (antes y al escarmiento, ó la imitacion la noticia de
el uso , la las virtudes, ó las atrocidades de los que con
los vivien- ellas fueron famosos en la vida. No nie-
meridades. go algun provecho; pero tambien descubro en
; en los vi- su lectura muchos datos , guando no lee sus
s hacen la acciones el ansia de imitar las unas , y la
con la re- buena intencion de aborrecer las otras, sino
tos, ni los el ocio impertinente y la curiosidad mal em-
los estre- pleada. Lo que yo sospecho es, que si este es -
ne los sa- tilo produce algun interes, lo lleva solo el que
nundo los escribe : porque el muerto y el lector pagan
e sus aven- de contado, el uno con los huesos que le des-
io de me- entierran , y el otro con su dinero. Yo no me
Los aplau- atreveré á culpar absolutamente esta costum-
los conten- bre , que ha sido loable entre las gentes; pe-
ban el dia ro afirmo que es peligroso meterse en vidas
ser lasti- agenas, y que es dificil describirlas sin las-
e sus cos- timarlas. Son muchas las que están llenas de
one la li- nimiedades, ficciones y mentiras. Rara vez
n desvane- las escribe el desengasto y la sinceridad, si-
tojadizo y no es la adulacion, el interes y la ignoran-
iismes del cia. Lo mas seguro es no despertar á quien
anagloria, duerme. Descansen en paz los difuntos : los
t intolera- vivos vean como viven : y viva cada uno pa-
icen y tal ra sí , pues para sí solo muere guando mucre.
ion , ó las Las relaciones de los sucesos gloriosos,
Iuiebro de infelices , ó temerarios de infinitos vivientes
un
Y

DL
4 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA reses, h
y difuntos podrán ser útiles , importantes y tos, cer
aun precisas. Sean enhorabuena para todos: urgenci
p ero á mí por lado ninguno me viene bien, grandes
ni vivo, ni muerto, la memoria de mi vida; trar á 1.
ni á los que la hayan de leer les conduce pa- redes si,
ra nada el examen , ni la ciencia de mis ex- vío , pe
travagancias y delirios. Ella es tal, que ni presenta
por mala , ni por buena , ni por justa , ni por bueno r
ancha puede servir á las imitaciones , los Cura, r:
odios , los cariños, ni las utilidades. Yo soy otros ta;
un mal hombre, pero tris diabluras, ó por co- miento
munes, ó por freqüentes, ni me han hecho filosofia;
abominable, ni exquisitamente reprehensible. mis enes
Peco como muchos, emboscado y hundido, mo soy
con miedo y con vergüenza de los que me atis- la equiv
ban. Mirando á mi conciencia soy facineroso; ces me 1
mirando á los testigos soy regular, pasadero riada. L
y tolerable. Soy pecador solapado , y delin- ofrece s
qüente obscuro , de modo que se sospeche y dia, siet
no se jure. Tal qual vez soy bueno; pero no con el n
por eso dexo de ser malo. Muchos disparates leve rep
de marca mayor y desconciertos plenarios Sujeto c,
tengo hechos en esta vida; pero no tan úni- munes y
cos que no los hayan executado otros infini- Me escoi
tos antes que yo. Ellos se confunden , se di- son freqi
simulan y pasan entre los demas. El uso el asient
plebeyo los conoce , los hace , y no los ex- que pres
traña , ni en mí , ni en otro, porque todos so- dido á ç
mos unos, y con corta diferencia tan malos los tretener
unos como los otros. los conc
A mi parecer soy medianamente loco, al- do y so:
go libre y un poco burlon, un mucho holga- nes. Si e
zan, un si es no es presumido y un perdula- ó soberl
rio incorregible ; porque siempre he -conser- que yo
vado un aborrecimiento espantoso á los inte-
re-
^

^
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES.
5
reses, honras, aplausos, pretensiones, pues-
rtantes y tos, ceremonias y zalamerías del mundo. La
.ra todos: urgencia de mis necesidades, que han sido)
ene bien, grandes y repetidas , jamas me pudo arras.-
mi vida; arar á las antesalas de los poderosos: sus pa-
duce pa- redes siempre estuvieron quejosas de mi des-
mis ex- vío , pero no de mi veneracion. Nunca he
, que ni presentado un memorial , ni me he hallado
a , ni por bueno para Corregidor, para Alcalde, para
nes , los Cura, ni para otro oficio, por los que afanan
s. Yo soy otros tan indispuestos como yo. A este dexa-
ó por co- miento ( que en mi juicio es mal humor , ó
an hecho filosofia) han llamado soberbia y rusticidad
:hensible. mis enemigos: puede ser que lo sea ; pero co-
hundido, mo soy christiano, que yo no la distingo , ó
e me atis- la equivoco con otras desórdenes. Unas ve-
icineroso; ces me parece genio y otras altanería desva-
pasadero riada. Lo que aseguro es, que guando se me
y delin- ofrece ser humilde, que es muchas veces al
,speche y dia, siempre encuentro con las sumisiones, y
; pero no con el menosprecio de mí mismo, sia el mas
lisparates leve reparo, ni retiro de mi natural orgullo.
plenarios Sujeto con facilidad y con • alegría mis dictá-
tan úni- menes y sentimientos á qualquiera parecer.
:.os infini- Me escondo de las porfiadas conferencias, que
:n,sedi- son freqüentes en las conversaciones. Busco
El uso el asiento mas obscuro y mas distante de los
a los ex- que presiden en ellas. Hablo poco , persua-
todos so- dido á que mis expresiones , ni pueden en-
malos los tretener , ni enseñar. Finalmente estoy en
los concursos cobarde , callado , con mie-
loco, al- do y sospecha de mis palabras y mis accio-
ho holga- nes. Si esto es genio, política , negociacion,
perdula- ó soberbia , apúrelo el que va leyendo,
e-conser- que yo no se mas que confesarlo.
.- los inte- So-
re-
^
6 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DE]
Sobre ninguna de las necedades y delirios sayo q u
de mi libertad, pereza y presuncion se pue- hisopad,
de fundar ni una breve xácara de las que pa- los que
ra el regodeo de los pícaros componen los minan 3
poetas tontos y cantan los ciegos en los can- faracile
tones y corrillos. Yo estoy bien seguro que es de Ton]
una culpable majadería poner en crónica las y por v
sandeces de un sugeto tan vulgar , tan ruin Yo quie
y tan desgraciado , que por extremo alguno quiera
no puede servir á la complacencia , al exem- murmut
plo , ni á la risa. El tiempo que se gaste en lo pued
escribir y en leer , no se entretiene , ni se nos inji
aprovecha, que todo se malogra; y no obs- la convi
tante estas inutilidades y perdiciones, estoy quien q
determinado á escribir los desgraciados pasa- No
ges que han corrido por mí en todo lo que de- mis ven
xo atras de mi vida. Por lo mismo que ha tar- gar los
dado mi muerte, ya no puede tardar ; y quie- alborota
ro antes de morirme , desvanecer con mis con- porque
fesiones y verdades los enredos y las menti- de las a
ras que me han abultado los críticos y los perios.
embusteros. La pobreza , la mocedad , lo de- cidir so
sentonado de mi aprehension, lo ridículo de bre mí ,
mi estudio, mis Almanakes, mis coplas, y luntad,
mis enemigos me han hecho hombre de nove- niño cc
la, un estudianton extravagante y un escolar pretend
entre brujo, y astrólogo, con visos de diablo, miseria
y perspectivas de hechicero. Los tontos que amor pi
pican en eruditos, me sacan y me meten en cha cor
sus conversaciones ; y en los estrados y las didad y
cocinas detras de un aforismo del Kalendario agradez
me ingieren una ridícula quixotada, y me pe- convien
gan un par de aventuras descomunales; y por á ellas
mi desgracia y por su gusto ando entre las bo darl
gentes hecho un mamarracho, cubierto con el dexo df
sa-

VZA DEL DOCTOR D. DIEf30 DE TORRES. 7
y delirios sayo que se les antoja, y con los parches é
311 Se pue- hisopadas de sus negras noticias. Paso entre
las que pa- los que me conocen y me ignoran, me abo-
:ponen los minan y me saludan, por un Guzman de Al-
n los can- faracne , un Gregorio Guadaña y un Lázaro
;uro que es de Tormes; y ni soy este, ni aquel, ni el otro;
--Tónica las y por vida mía que se ha de saber quien soy.
, tan ruin Yo quiero meterme en corro; y ya que qual-
no alguno quiera monigote presumido se toma de mi
, al exem- murmuracion, murmuremos á medias, que yo
z gaste en lo puedo hacer con mas verdad y con me-
ene , ni se nos injusticia y escándalo que todos. Sígase
y no obs- la conversacion, y crea despees el mundo á
nes, estoy quien quisiere.
ados pasa- No me mueve á confesar en el público
1 lo que de- mis verdaderas liviandades el deseo de sose-
lue ha tar- gar los chismes y las parlerías con que anda
a» ; y quie- alborotado mi nombre y foragida mi opinion,
n tris con- porque tni espíritu no se altera con el ayre
las mentí- de las alabanzas, ni con el ruido de los vitu-
icos y los perios. A todo el mundo le dexo garlar y de-
ad , lo de- cidir sobre lo que sabe, ó lo que Ignora, so-
ridículo de bre mí, ó sobre quien agarra al vuelo su vo-
coplas, y luntad, su rabia, ó su costumbre. Desde muy
'e de nove- niño conocí que de las gentes no se puede
un escolar pretender , ni esperar mas justicia , ni mas
de diablo, misericordia que la que no le haga falta á su
tontos que amor propio. En los empeños de poca, ó mu-
: meten en cha consideracion cada uno sigue su como-
Idos y las didad y sus ideas. Al que me alaba no se lo
Kalendario agradezco; porque si me alaba, es porque le
I, y me pe- conviene á su modestia, ó su hipocresía, y
des; y por á ellas puede pedir las gracias que yo no de-
entre las bo darle. Al que me corrige , le oygo y lo
erto con el dexo descabezar; ríome mucho de ver como
sa- pre-
S VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
presume de consejero muy repotente, y gus- vida, para
toso con sus propias satisfacciones. Así me los grajos,
compongo con las gentes , y así he podido duda llega
llegar con mi vida hasta hoy sin especial con- roerme los
goja de mi espíritu , y sin mas trabajos que El segu
las indispensables corrupciones y lamentos ner patent
que para el Rey y el Labrador, el Pontífice para que d
y el Sacristan tiene la naturaleza reposados to verdades
en su misma fábrica y vitalidad. mis honras
Dos son los especiales motivos que me es- tro de mi t
tan instando á sacar mi vida á la vergüenza. drá cuenta
El primero nace de un temor prudente, funda- mis confesi
do en el hambre y el atrevimiento de los es- vendrá no
critores agonizantes y desfarrapados, que se pasado lo r
gastan por la permision de Dios en este si- tender honc
glo. Escriben de quanto entra, pasa y sale en bien deseo
este mundo y el otro, sin reservar asunto, ga, ni me
ni persona ; y temo que por la codicia de clarado q u1
ganar quatro ochavos salga algun tonto levan- tiene este p
tando nuevas maldiciones y embustes á mi nes fúnebre
sangre , á mi flema y á mi cólera. Quiero el Orador
adelantarme á su agonía y hacerme el mal porque le
que pueda; que por la propia mano son mas Acuérdese
tolerables los azotes. Y finalmente, si mi vi- recoge junt
da ha de valer dinero , mas vale que lo to- to de los F
me yo que no otro; que mi vida hasta aho- andar á la
ra es mī a, y puedo hacer con ella los visages Cros) al poi
y transformaciones que me Pagan al gusto y des y estit
á la comodidad ; y ningun bergante me la ha con algun 1
de vender mientras yo viva ; y para despues á unos , el
de muerto les queda el espantajo de esta his- uno, dos,<
toria, para que no lleguen sus mentiras y que ponder.
sus ficciones á picar en mis gusanos. Y es- y esta la df
toy muy contento de presumir que bastará dar un ochí
la diligencia de esta escritura, que hago en nonizarlo y
vi- Ton. XI/
JZA_ DEL DOCTOR D.DIEGO DE TORRES. 9
ite, y gus- vida, para espantar y aburrir de mi sepulcro
s. Así me los grajos, abejones, y moscardas, que sin
he podido duda llegarian á zumbarme la calavera y
pedal con- roerme los huesos.
abajos que El segundo motivo que me provoca á po-
lamentos ner patentes los disparatorios de mi vida , es
1 Pontífice para que de ellos coja noticias ciertas y asun-
reposados to verdadero el Orador que haya de predicar
mis honras á los Doctores del reverente Claus-
lue me es- tro de mi Universidad. A mi opinion le ten-
rergüenza. drá cuenta que se arreglen las alabanzas á
ite, funda- mis confesiones; y á la del Predicador le con-
de los es- vendrá no poco predicar verdades. Como he
m, que se pasado lo mas de mi vida sin pedir, ni pre-
n este si- tender honores, rentas, ni otros intereses, tam-
y sale en bien deseo que en la muerte ninguno me pon-
ar asunto, ga, ni me añada mas de lo que yo dexare de-
:odicia de clarado que es mio. Materiales sobrados con-
unto levan- tiene este papel para fabricar veinte oracio-
stes á mi nes fúnebres; y no hará demasiada galantería
a. Quiero el Orador en partir con mi alma la propina,
ne el mal porque le doy hecho lo mas del trabajo.
o son mas Acuérdese de la felicidad que se halla el€que
si mi vi- recoge junto, distinguido y verdadero el asun-
que lo to- to de los Funerales : que -es una desdicha ver
hasta aho- andar á la rastra (en muriendo uno de noso-
los visages tros) al pobre Predicador mendigando virtu-
al gusto y des y estudiando ponderaciones para sacar
e me la ha con algun lucimiento á su difunto. Preguntan
-a despues á unos, examinan á otros, y al cabo de
esta nis- uno, dos, ó mas años no rastrean otra cosa
ientiras y que ponderar del muerto sino es la caridad;
l os. Y es- y esta la deduce porque algun dia lo vieron
e bastará dar un ochavo de limosna. Empéñanse en ca-
e hago en nonizarlo y hacerle santo, aunque haya sido
vi- Ton. XII B un
ÍO VIDA, .ASCENDENCIA Y CRIANZA
DE L I
Un Pedro Ponce, y es preciso que sea en fuer-
za de fingimientos , ponderaciones y metafísi-
cas. A mí no me puede hacer bueno ninguno
despues de muerto, si yo no lo he sido en vi-
da. Las bondades que me apliquen , tampoco
me pueden hacer provecho. Lo que yo haga
y lo que yo trabaje, es lo que me ha de ser- DE D.
vir, aunque no me lo cacareen. Ruego desde
ahora al que me predique, que no pregunte
por mas ideas, ni mas asuntos que los que en- S alieron
rojados de
cuentre en este papel. Soy hombre claro y
verdadero , y diré de mí lo que sepa con la de mancel
ingenuidad que acostumbro. Agárrese de la ámbos her
misericordia de Dios, y diga que de su pie- apreciable
dad presume mi salvacion; y no se meta en bronco , n
dias, paró
el berengenal de hacerme virtuoso , porque gastó sus f
mas ha de escandalizar que persuadir con su
plática. Si mi Universidad puede suspender nes de la
la costumbre de predicar nuestras honras, yo tretenimiei
deseo que empiece por mí , y que me cambie ro y celib,
á Misas y Responsos el Sermon , el Túmulo, templada
las candelillas y los epitafios. Gaste con otros que se suje
da hasta i
sugetos mas dignos y mas acreedores á las
pompas sus exageraciones y el bullage de los Con los re
sentimientos enjutos ; que yo moriré muy y alguna
agradecido sin la esperanza de mas honras que cultiví
que las especiales que me tiene dadas en vi- rico ; y co
da. Estos son los motivos que tengo para sa- negocio en
carla á luz de entre tantas tinieblas; y antes -nidad. Sien
de empezar conmigo, trasplantaré á la vista años , metí(
de todos el rancio alcornoque de mi alcurnia, ban, se pu
para que se sepa de raiz qual es mi tronco, man de pc
al corrillo
-mis ramos y mis frutos.
Zamora. El
alegría de.l
AS-
IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. j i
.te sea en fuer-
es y metafísi-
ueno ninguno
he sido en vi-
uen , tampoco
ASCENDENCIA
que yo haga
me ha de ser-
. Ruego desde
DE D. DIEGO DE TORRES.
no pregunte
ue los que en-
'tare claro y
S alieron de la Ciudad de Soria , ni sé si ar-
rojados de la pobreza, ó de alguna travesura
e sepa con la de mancebos , Francisco y Roque de Torres,
gárrese de la ámbos hermanos de corta edad y de sana.y
ue de su pie- apreciable estatura. Roque , que era el mas
lo se meta en bronco, mas fornido y mas adelantado en
uoso , porque dias, paró en Almeyda de Sayago, en donde
.suadir con su gastó sus fuerzas y su vida en los penosos afa-
ede suspender nes de la Agricultura y en los cansados en-
.as honras, yo tretenimientos de la Aldea. Mantúvose solte-
ue me cambie ro y celibato ; y el azadon , el arado y. una
a , el Túmulo, templada dieta, especialmente en el vino, á
taste con otros que se sujetó desde mozo, le alargaron la vi-
reedores á las da hasta una larga, fuerte y apacible-vejez.
bullage de los Con los repuestos de sus miserables salarios
moriré muy y alguna ayuda de los dueños de las tierras
[e mas honras que cultivaba compró cien gallinas y un bor-
dadas en vi- rico ; y con este poderoso asiento y crecido
tengo para sa- negocio empezó la nueva carrera de su anciá-
eblas; y antes -nidad. Siendo ya hombre de cincuenta y ocho
taré á la vista años , metido en una chia y revuelto en su ga-
[e mi alcurnia, ban, se puso á harríero de huevos y trugi-
es mi tronco, man de pollos , acarreando esta mercadería
al corrillo de Salamanca, y á la plaza de
Zamora. Era en estos puestos -la diversion y
alegría de las gentes, y en especial de las Ino-
AS- B 2 zas
I t VIDA, ASCENDENCIA 'Y CRIANZA DEL Dl
zas y los compradores. Fue muy conocido y se y desp:
estimado de los vecinos de estas dos Ciuda - los julepes
des, y todos se alegraban de ver entrar por cierran est
sus puertas al sayagués: porque era un viejo redomas. P
desasquerado , gracioso, sencillo, barato y de de su exán
buena condicion. Con la afabilidad de su tra- muerto se c
to y la tarea de este pobre comercio desqui- da ; la que
taba las resistencias del azadon , y burló los tienda abie
ardides y tropelías de la ociosidad, la vejez jacinto de
y la miseria. Vivió noventa y dos años, y lo legítimo ab
sacó de este mundo (segun las señas que die- bre , muy
ron los de Sayago) un cólico convulsivo. De- mosnero : n
xó á su alma por heredera su borrico que goza dI
gallinas , sus zuecos y g den , que ico sus Quedó 1
dos sus muebles y raíces; y hasta hoy que se 3 madre ; cric
me ha antojado á mí hacer esta memoria, Balado, img
nadie en el mundo se ha acordado de tal la crianza 3
hombre. ron de su
Francisco, que era mas mozo, mas hábil rías y esta
y humor mas violento, llegó á Salamanca;
de Rey de poe
y despues de haber rodado todas las porterías to de su pl.
de los Conventos , asentó en casa de un Bo- cmbaró el n
ticario : recibióle para sacar agua del bunco que
lavar peroles , machacar raices, y p oz , lido y sin
ratos un niño que tenia. Fuese instruyendo acosado de
insensiblemente en la patarata de los rótulos: un oficio pz
entrometióse en la golosina de los xarabes y Tapicero , J
las conservas; y con este baño y algunas untu- do, como lc
ras que se daba en los ratos ociosos con los cá- mantienen 1
nones del Mesue , salió en pocos dias tan buen Ya maestre
gramático y famoso farmacéutico como los años, se vol
mas de este exercicio. Fue examinado y apro- y puso SUS
bado por el reverendo Tribunal de la Medi- las Armas F
cina, y le dieron aquellos Señores su cedulon tro Señor Tc
para que sin incurrir en pena alguna hicie– gas , que fi
s
NZA
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. rg
conocido y
dos Ciuda- se y despachase los ungüentos, los cerotes,
entrar por los julepes y las demas porquerías que en-
ra un viejo cierran estos Oficiales en sus caxas , botes y
barato y de redomas. Murió su amo pocos meses despues
d de su tra- de su examen; y antes de cumplir el año de
cio desqui- muerto se casó, como era regular, con la Viu-
y burló los da; la que quedó moza, bien tratada y con
tienda abierta : y entre otros hijos tuvieron á.
id, la vejez
Jacinto de Torres, que por la pinta fue mi
años, y lo
legítimo abuelo. Fue Francisco un buen hom-
las que die-
bre , muy asistente á su casa , retirado y li-
iulsivo. De-
borrico , sus mosnero: murió mozo, y creo piadosamente
que goza de Dios.
Lue eran to-
Quedó mi abuelo Jacinto en poder de su
t hoy que se
madre; crióse como hijo de viuda, libre, re-
ta memoria,
galado, impertinente y vicioso. La libertad de
dado de tal
la crianza y la violencia de su genio lo echa-
ron de su casa; y despues de muchas corre-
, mas hábil
rías y estaciones paró en Flandes. Sirvió al
1 Salamanca;
Rey de poco; porque á los dos años del asien-
las porterías
to de su plaza, que fue de Soldado raso, le
a de un Bo-
embaró el movimiento de una pierna un car-
ua del pozo,
bunco que le salió en una corva. Cojo, invá-
y arrullar á
lido y sin sueldo se hallaba en Flandes; y
instruyendo
acosado de la necesidad, discurrió en elegir
,e los rótulos:
un oficio para ganar la vida. Aprendió el de
los xarabes y
Tapicero, y salió en él primoroso y delica-
algunas untu-
do, como lo juran varias obras suyas, que se
;os con los cá-
mantienen hoy en Salamanca y otras partes.
dias tan buen Ya maestro y hombre de treinta y quatro
ico como los años, se volvió á su patria, asentó su rancho,
finado y apro- y puso sus telares, su tabla á la puerta con
de la Mcdi- las Armas Reales y su rotulon: Del Rey nues-
:es su cedulon tro Señor Tapicero. Casó con María de Var-
alguna hicie- gas , que fue mi abuela , y vivieron muchos
se
B 3 años

DEL D
14 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA
Villaroel ,
arios con envidiable serenidad y moderada y ocho her
conveniencia ; porque su oficio, su economía mundo mis
y su paz les multiplicaba los bienes y el tra- de Torres •
bajo. De este matrimonio salió Pedro de Tor- vo. El cauc
res mi buen padre , María de Torres y Jo- tenia con t1
seph de Torres. Este murió Carmelita Des- rosa porcio
calzo en Indias con opinion de escogido Re- do , hasta
ligioso, y mi padre en Salamanca, habiendo tres se emp
vivido del modo que diré brevemente. freqüentes
Mi padre Pedro de Torres estaba estudian- amostrador
do la Gramática latina guando murieron mis berle noml
abuelos. Entraba en el estudio con desabri- y poner en
miento, como todos los muchachos; y luego ca la asiste.
que se vió libre y sin obediencia, se deshizo armas y 01
de Antonio de Nebrixa , aburrió á su patria cuidado los
y fue á parar á la Extremadura. Sirvió en aquellas ce
Alcántara á un Caballero llamado Don San- Portugal. A
cho de Arias y Paredes, de quien hay larga la duracion
generacion, buena memoria y loables noticias dia mi hon
en aquel Reyno. Tres años estuvo en su casa, jo de Casti.
sin otro cuidado que acompañar al estudio á prontitud y
dos hijos de este Caballero. Aficionóse como que habia s
niño á hacer lo que los otros; y al mismo que le dies
tiempo que sus amos se instruyó en los Siste- y trescientt
mas Filosóficos de Aristóteles. Marchó á Ma- se reforzase
drid, no sé si voluntario, ó despedido: solo de costa vis
supe que sus amos sintieron tiernamente su ni sensible
ausencia, porque le amaban como á hijo. Can- tugal, refo
sado de solicitar conveniencia , ya para ser- de mi pad
vir, ya para holgar, como hacen todos los el recurso
que se hallan sin medios en la Corte, se puso Era yo
al oficio de Librero. Aprendióle brevemente, ocho años ,
y volvió á Salamanca, en donde asentó su cándalo y c
tienda, que en aquel tiempo fue de las mas do que la
surtidas y famosas. Casese con Manuela de
Vi-

DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 1 ç
NZA
moderada Villaroel, y salimos de este matrimonio diez
1 economía y ocho hermanos ; y solo estamos hoy en el
es y el tra- mundo mis dos hermanas Manuela y Josepha
dro de Tor- de Torres y yo, que todavía estoy medio vi-
vo. El caudal y el trabajo de mis padres sos-
)rres y Jo-
nellta Des-
tenia con templanza y con limpieza la nume-
;cogido Re- rosa poreion de hijos que Dios les habia da-
a, habiendo do , hasta que por los años de setecientos y
tres se empezó á desmoronar la tienda con las
mte.
Ja estudian- freqüentes faltas que mi padre hacia de su
amostrador y sus andenes. Fue la causa ha-
.urieron mis
on desabr i- berle nombrado por Procurador del Comun,
y poner en su desvelo la Ciudad de Salaman-
os; y luego
, se deshizo ca la asistencia de los almacenes de pólvora,
á su patria armas y otros pertrechos, y dexar solo á su
a. Sirvió en cuidado los alojamientos de la Tropa que por
lo Don San- aquellas cercanías transitaba á la guerra de
Portugal. Acabóse de arruinar la Librería con
:n hay larga
la duracion de los nuevos encargos á que acu-
.bles noticias
did mi honradísimo padre; y el Real Conse-
J en su casa,
al estudio á jo de Castilla, informado de la lealtad, celo,
prontitud y desperdicio de bienes y trabajo con
ionóse como
que habia servido al Rey, mandó á la Ciudad
y al mismo
que le diesen quatrocientos ducados anuales
en los Siste-
y trescientos doblones, para que por una vez
[archó á Ma-
se reforzase de sus pérdidas. Con esta ayuda
pedido: solo
:rnamente su de costa viviamos estrechos, pero sin trampas,
á hijo. Can- ni sensible miseria. Hechas las paces con Por-
ya para ser- tugal , reformaron con otros el triste sueldo
:en todos los de mi padre , y quedó pobre , viejo y sin
el recurso á sus libros y tareas.
:orte, se puso
brevemente, Era yo á esta sazon un mozote de diez y
ocho arios, que solo servia de estorbo, de es-
de asentó su
cándalo y de añadidura á la pobreza ; y vien-
e de las mas do que la extrema necesidad estaba ya á los
Manuela de
Vi- $ 4 un-
DEI
16 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA
ellos lla
umbrales de nuestras puertas, dexe la com-
pañía de mis padres con la deliberacion de po de si
no permitir que la miseria y los desconsuelos gracia
se apoderasen de su cansada vida. La piedad no dexó
de Dios premió mis buenos deseos con la vis- mor. M
ta de sus alivios. Fue el caso, que marché á hoy cal
Madrid, y á pocos dias logré amistad con Don ro la fe
Jacobo de Flon, Superintendente entónces de del ger
la Renta del Tabaco de la Corona; y la pie- edad sir
dad de este Caballero me dió quatrocientos du- da. La
cados con un título postizo de Visitador de pero la:
los Estancos de Salamanca, para que mi pa- tud y <
dre comiese sin las zozobras en que yo le de- Francis
xé amenazado. Pude agregar á este anual so- 'atada 1
corro la Administracion de los Estados de tenia er
Acevedo del Excelentísimo Señor Conde de una cas
que son
Miranda mi Señor ; y con su producto y los
mi gens
forzosos repuestos de mis tareas logró una fe-
liz y descansada vejez. Fue mi padre hom- Ya
de mi <
bre muy gracioso, de agradable trato y de
trando
conversacion entretenida y variamente doc-
ra y ir
ta. No salia de su tienda comprado, ó ven-
dará ba
dido libro alguno antiguo , ó moderno , que
horcar
no lo leyese antes con cuidado, e inteligen-
y mis
cia. En la historia fue famoso y puntualísi- que pas
mo ; y en las facultades escolásticas entendia
viven.
mas de lo que regularmente se presume de un gados s
lego con atencion á otros cuidados. Gozó de labras:
unos humores apacibles, un ánimo suave, so- dado :
segado y continuamente festivo. Fue verdade- en mi
ro en sus tratos, humilde en sus obras y pala- parte n:
bras, y pacífico y conforme en todas las ad- aseguro
versidades. Murió de sesenta y ocho años, que he
con ayuda de los Médicos, de una calentu- neracio
ra ustiva, que declinó en unas parótidas que
DEL DOCTOR D DIECsO DE TORRES I7
NZA
xé la com- ellos llaman sintomáticas, y en todo el tiem-
>eracion de po de su enfermedad mantuvo la alegría y la
esconsuelos gracia del genio, pues hasta la última hora
La piedad no dexó las preciosas agudezas de su buen hu-
con la vis- mor. Mi madre Manuela de Villarroel vive
,e marché á hoy cargada con setenta y quatro arios : pe-
:ad con Don ro la fortaleza de sus humores y la robustez
entónces de del genio arrastran la pesadumbre de la
t ; y la pie- edad sin penosa fatiga , ni desazon desespera-
•ocientos du- da. La memoria se le ha hundido un poco;
iisitador de pero las demas potencias las usa con pronti-
que mi pa- tud y con deleyte. Mi madre fue hija de
ue yo le de- Francisco Villarroel , y este sustentó una di-
ne anual so- latada familia con una tienda de lienzos que
Estados de tenia en la plaza de Salamanca , unas viñas y
,r Conde de una casa-bodega . en el lugar de Villamayor,
)dueto y los que son las únicas raíces que conocí en toda
Jgró una fe- mi generacion.
padre hom- Ya he destapado los primeros entresijos
trato y de de mi descendencia : no dudo que en regis-
t meute doc- trando mas rincones se encontrará mas basu-
• ado, ó ven- ra y mas limpieza ; pero ni lo mas sucio me
i derno , que dará bascas , ni lo mas relamido me hará sa-
e inteligen- borear con gula reprehensible. Mis disgustos
puntualísi- y mis alegrías no están en el arbitrio de los
.eas entendia que pasaron , ni en las elecciones de los que
esume de un viven. Mi afrenta , ó mi respeto estan col-
íos. Gozó de gados solamente de mis obras y de mis pa-
lo suave, so-
labras : los que se murieron nada me han de-
ue verdade- xado : á los que viven, no les pido nada; y
en mi fortuna, ó en mi desgracia no tienen
)bras y pala-
:odas las ad- parte ni culpa los unos, ni los otros. Lo que
aseguro es , que pongo lo mas humilde , y
ocho años,
una calentu- que he entresacado lo mas asqueroso de mi ge-
arótidas, que neracion, para que ningun soberbio presumi-
ellos do

18 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL
do imagine que me puede dar que sentir en rado la
callarme, ó descubrirme los parientes. Algu- ni gesto
nos tendrian , ó estarán ahora en empleos no- cara, ni
bles, respetosos y ricos : el que tenga noticia mundo
de ellos, cábelos , ó descúbralos , que á mí fortunas
solo me importa retirarme de las persuasio- los, com
nes de la vanagloria, y de los engreimientos fantes, 1
de la soberbia. Los hombres todos somos unos: que tien
á todos nos rodea una misma carne, nos cu- fames , i
bren unos mismos elementos, nos alienta una vecha e;
misma alma, nos afligen unas mismas enfer- tas vale:
medades, nos asaltan unos mismos apetitos y vulgo, <
nos arranca del mundo la muerte. Aun en lo que t
las aprehensiones que producen nuestra locu- len vale
ra, no nos diferenciamos quasi nada. El palio ni otros
que me cubre es un poco mas gordo de hiladu- rados pi
ra que el que engalana al Príncipe; pero ni christiai
á él le desfigura de hombre lo delgado, ni lo buen hu
libra de achaques lo pulido ; ni á mí me des- lo el ho,
carta del gremio de la racionalidad lo burdo de la sol
del estambre. Nuestra • raza no es mas que ro,ó B
una : todos nos derivamos de Adan. El árbol te estoy
mas copetudo tiene muchos pedazos en las za- tan dici
paterías, algunos zoquetes en las cardas, y la hora
muchos astillones y mendrugos en las horcas cado, n
y los tablados: y al reyes, el tronco mas ru- res de 1.
do tiene muchas estatuas en los tronos, al- cia al R
gunos oráculos en los Tribunales y muchas bres. Tc
Imágenes en los Templos. Yo tengo de todo, hombres
y en todas partes, como todos los demas hom- oficios c
bres: y tengo el consuelo y la vanidad de y picar
que no siendo hidalgo, ni caballero, sino vi- Dios, y
llanchon redondo, segun se reconoce por los porta.
quatro costados que he descosido al sayo de voy á dl
mi alcurnia, hasta ahora ni me ha desampa–
ra-

A DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 19
sentir en rado la estimacion , ni me ha hecho dengues,
.s. Algu- ni gestos la honra, ni me han escupido á la
pleos no- cara, ni al nacimiento los que reparten en el
;a noticia mundo los honores, las abundancias y las
que á mí fortunas. Otros con tan malos y peores abue-
ersuasio- los, como los que me han tocado, viven triun-
:imientos fantes, poderosos y temidos; y muchos de los
nos unos: que tienen sus raíces en los tronos, andan in-
nos cu- fames, pobres y despreciados. Lo que apro-
.enta una vecha es , tener buenas costumbres , que es-
Las enfer- tas valen mas que los buenos parientes; y el
petitos y vulgo, aunque es indómito, hace justicia á
Aun en lo que tiene delante. Los abuelos ricos, sue-
,ira locu- len valer mas que los nobles; pero ni de unos,
El paño ni otros necesita el que se acostumbra á hon-
,e hiladu- rados pensamientos y virtuosas hazañas. Un
; pero ni christiano viejo , sano , robusto , lego y de
do, ni lo buen humor es el que debe desear para abue-
me des- lo el hombre desengañado de estas fantasmas
lo burdo de la soberbia : que sea Procurador, Abugete-
mas que ro , ó Boticario , todo es droga. Yo finalmen-
El árbol te estoy muy contento con el mio, y he sido
en las za- tan dichoso con mis pícaros parientes, que á
ardas, y la hora que esto escribo, á ninguno han ahor-
as horcas cado, ni azotado; ni han advertido los rigo-
mas ra- res de la justicia de modo alguno la obedien-
mos , al- cia al Rey , á la Ley y á las buenas costum-
r muchas bres. Todos hemos sido hombres ruines; pero
de todo, hombres de bien, y hemos ganado la vida con
mas hom- oficios decentes, limpios de hurtos, petardos
nidad de y picardías. Esta descendencia me ha dado
, sino vi- Dios, y esta es la que me conviene y me im-
e por los porta. Y ya que he dicho de donde vengo,
1 sayo de voy á decir lo que ha permitido Dios que sea.
desampa-
ra- Na-
DEL
20 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA
que tod
Ensucia
Nacimiento , crianza y escuela de Don Diego de
do á cl
Torres ; y sucesos basta los primeros diez años de
su vida, que es el primer trozo de su hazme I
cimbeles.
vulgarísima historia. hasta q
los saba
o nací entre las cortaduras del papel y los guasas n
rollos del pergamino en una casa breve del desprop
barrio de los Libreros de la Ciudad de Sala- si emba
manca ; y renací por la misericordia de Dios y las d]
en el sagrado Bautismo en la Parroquia de
madres
San isidoro y San Pelayo, en donde consta ,amor di
este carácter, que es toda mi vanidad, mi jez re fe:
consuelo y mi esperanza. La retaila del abo- declaras
lorio que dexamos atras, está bautizada tam- los ntñc
bien en las Iglesias de esta Ciudad, unos en tos grao
San Martin, otros en San Corlstobal y otros chas tod
en la Iglesia Catedral : menos los dos herma- de mi
nos Roque y Francisco , que son los que tras- A lc
plantaron la casta. Los Villarroeles , que es la carti
la derivacion de mi madre, tambien tiene de varon e
trescientos años á esta parte asentada su raza horror
en esta Ciudad ; y en los libros de bautiza- azotes,
«los, muertos y casados se encontrarán sus crianza
nombres y exercicios. Criéme como todos los muchas
nidos con teta y moco, lágrimas y caca, be- leer , y
sos y papilla. No tuvo mi madre en mi pre- saber e;
fiado , ni en mi nacimiento antojos , revela- los diez
ciones, sueños, ni señales de que yo habia de cautive]
ser astrólogo, ó sastre, santo, ó diablo. Pa- el cómi
só sus meses sin los asombros, ó las pataratas los hala
que nos cuentan de otros nacidos; y yo salí los casi
del mismo modo naturalmente , sin mas testi- la.escut
monios, mas pronósticos, ni mas señales y sig- la mas
nificaciones que las comunes porquerías en
que
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 21
que todos nacemos arrebujados y sumido*
Ensuciando pañales, faldas y talegos, lloran-
Diego de do á chorros , gimiendo á pausas, hecho el
Pz años de hazme reir de las viejas de la vecindad y el
'e su embelesamiento de mis padres , fuí pasando
hasta que llegó el tiempo de la escuela, y
los sabañones. Mi madre cuenta todavía al-
apel y los gunas niñadas de aquel tiempo; si dixe este
)reve del despropósito, ó la otra gracia; si tiré piedras;
de Sala- si embadurné el baquero ; el papa, caca,
! de Dios y las detnas sencilleces que refieren todas las
oquia de madres de sus hijos ; pero siendo en ellas
le consta amor disculpable,. prueba de memoria y ve-
idad, mi jez referirlas, en mí será necedad y molestia
del abo- declararlas. Quedemos en que fui como todos
ada tam- los niños del mundo, puerco y lloron ; á ra-
, unos en tos gracioso y á veces terrible , y estan di-
1 y otros chas todas las travesuras, donayres y gracias
^s herma- de mi niñéz.
que tras- A los cinco años me pusieron mis padres
, que es la cartilla en la mano; y con ella me cla-
t tiene de varon en el corazon el miedo al Maestro, el
a su raza horror á la escuela , el susto continuado á los
bautiza- azotes, y las denlas angustias que la buena
:aran sus crianza tiene establecidas contra los inocentes
todos los muchachos. Pagué con las nalgas el saber
caca , be- leer , y con muchos sopapos y palmetas el
t mi pre- saber escribir: y en este argel estuve hasta
, revela- los diez años, habiendo padecido cinco en el
habia de cautiverio de Pedro Rico, que así se llamaba
ablo. Pa- el cómitre que .me retuvo en su galera. Ni
pataratas los halagos del Maestro , ni las amenazas , ni
y yo salí los castigos, ni la costumbre de ir y volver de
mas testï- la.escuela, pudieron engendrar en mi espíritu
tles y sig- la mas leve aficion á las letras y. las planas.
acrías en No
que

22 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEI
No nacia este rebelion de aquel comun alivio mucho ,
que sienten los muchachos con el ocio, la li• - no los u
bertad y el esparcimiento; sino de un natu- chos po:
ral horror á estos trastos, de un apetito pro- defectu(
pio á otras niñerías mas ocasionadas y mas los hac
dulces á los primeros años. El trompo , el re- otros p(
guilete y la matraca eran los ídolos y los rarísimc
deleytes de mi puerilidad : quanto mas crecia be. Yo
el cuerpo y el uso de la razon, mas aborre- he escri
cia este linage de trabajo. Aseguro que ha- manten(
biendo sido mi nacimiento , mi crianza y to- pero ati
da la ocupacion de mi vida entre los libros, cólicos
jamas tomé alguno en la mano deseoso del prólogo
entretenimiento y la enseñanza que me po- del pró:
dian comunicar sus hojas. El miedo al ocio, luz aqu(
la necesidad y la obediencia á mis padres me la da d(
metieron en el estudio , y sin saber lo que de la d
me sucedia me hallé en el gremio de los es- rage co
colares, rodeado del vade y la sotana. Quan- ducen.
do niño , la ignorancia me apartó de la co- malos,
municacion de las lecciones : guando mozo, que dir:
los paseos y las altanerías no me dexaron pen- dio de
sar en sus utilidades; y guando me sentí bar- cios y j
bado , me desconsoló mucho la variedad de van el
sentimientos , la turbulencia de opiniones y la de esta •
consideracion de los fines de sus autores. A todas la
los libros ancianos aun les conservaba algun truirse
respeto ; pero depues que vi que los libros se sus afoi
forjaban en unas cabezas tan achacosas co- pasan d
mo la mia , acabaron de poseer mi espíritu mas nol
el desengaño y el aborrecimiento. Los libros decirse
gordos , los magros , los chicos y los grandes de entr
son unas alhajas que entretienen y sirven en y pract
el comercio de los hombres. El que los cree, que par
vive dichoso y entretenido : el que los trata clon los
Inu-
s
ZA DEL DOCTOR D.-DIEGO DE TORRES. 43
iun alivio mucho , está muy cerca de ser loco : el que
cio, la li- no los usa , es del todo necio. Todos están he-
un natu- chos por hombres, y precisamente han de ser
etito pro- defectuosos y obscuros como el hombre. Unos
as y mas los hacen por vanidad , otros por codicia,
po , el re- otros por la solicitud de los aplausos, y es
dos y los rarísimo el que para el bien público se escri-
nas crecia be. Yo soy autor de doce libros , y todos los
as aborre- he escrito con el ansia de ganar dinero para
• que ha- mantenerme. Esto nadie lo quiere confesar;
ll-iza y to- pero atisbemos á todos los hipócritas, melan-
los libros, cólicos embusteros , que suelen decir en sus
eseoso del prólogos , que por el servicio de Dios , el bien
le me po- del próximo y redencion de las almas, dan á
o al ocio, luz aquella obra, y se hallará que ninguno nos
padres me la da de balde, y que empieza el petardo des-
per lo que de la dedicatoria, y que se espiritan de co-
de los es- rage contra los que no se la alaban ., é intro-
na. Quan- ducen. Muchos libros hay buenos, muchos
de la co- malos, é infinitos inútiles. Los buenos son los
ndo mozo, que dirigen las almas á la salvacion por me-
caron pea- dio de los preceptos de enfrenar nuestros vi-
: sentí bar- cios y pasiones. Los malos son los que se lle-
ariedad de van el tiempo sin la enseñanza, ni los avisos
tiones y la de esta utilidad ; y los inútiles son los mas de
tutores. A todas las que se llaman Facultades. Para ins-
.aba algun truirse en el idioma de la Medicina y comer
1s libros se sus aforismos , basta un curso qualquiera , y
acosas co- pasan de doce mil los que hay impresos , sin
ni espíritu mas novedad que repetirse, trasladarse y mal-
Los libros decirse los unos á los otros; y lo mismo suce-
os grandes de entre los Oficiales y Maestros que parlan
sirven en y practican las denlas ciencias. Yo confieso
e los cree, que para mí perdieron el crédito y la estima-
los trata cion los libros, despues que vi que se vendían
mu- y

24 VIDA , ASCENDENCIA E CRIANZA DEL D
y apreciaban los míos, siendo hechuras de un principal
hombre loco, absolutamente ignorante, y re- ras la nece
lleno de desvaríos y extrañas inquietudes. La xedor vecii
lástima es y la verdad , que hay muchos Auto- este bruto
res tan.parecidos á mí, que solo se diferencian que yo era
del semblante de mis locuras, en un poco de entre todos
moderacion afectada ; pero en quanto á ne- nia ea la o
cios , vanos y defectuosos , no nos quitamos me llevaba
zábame coi
pinta. F i nalmente, la natural ojeriza, el des-
engaño ageno, y el conocimiento propio me muchachos
tienen dias ha desocupado y fugitivo de su queños; y
conversacion : de modo, que no había cum- me de chic
plido los . treinta y quatro años de mi edad, roto , y con
guando derrenegué de ,todos sus cuerpos ; y genio; de
una mañana, que ainaheció con mas furia en lia á repart
mi celebro esta especie de delirio, repartí en- nes sin cat
que exerci'
tre mis amigos y contrarios mi corta librería, dió su bru
y solo dexe sobre la mesa y sobre un sillon
que está á la cabecera de mi cama, la tercera ble descom
parte de Santo Tomas , Kempis, el Padre Croi- cuidado, y
set, Don Francisco de Quevedo y tal qual que así su
parientes y
Devocionario de los que aprovechan para la
felicidad _de toda la vida , y me pueden servir sencilleces;
ñas con las
en la ventura de la última hora. sopapos y
En los .últimos años, de la escuela, guan-
do estaba yo aprendiendo las formaciones y me ganaba
pesadumbrf
valor, de, los guarismos , empezaron á hervir
débiles lom
á borbotones las travesuras del temperamento
salvage del
y de la sangre. Hice algunas picardigüelas re-
sobre todo
parables en aquella corta edad. Fueron todas
mote de Pis
nacidas'de falta de amor á mis iguales, y de
xaban todo
temor y respeto á mis. mayores. Creo que en
/ deraron de
estas osadías no tuvieron toda la culpa la
especial ser
simplicidad , la destemplanza de los humores,
cente apaci
ni la_ natural inquietud de la niñez; tuvo la
priu- Tom. X1,
ZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 25
tras de un principal accion en mis revoltosas travesu-
Ite, y re- ras la necedad de un bárbaro oficial de un Te-
tudes. La xedor vecino á la casa de mis padres: porque
hos Auto- este bruto ( era Gallego) dió en decirme
,ferencian que yo era el mas guapo y el mas valiente
a poco de entre todos los niños de la barriada; y me po-
nto á ne- nla en la ocasion de reñir con todos , y aun
quitamos me llevaba á pelear á otras Parroquias. Azu-
t , el des- zábame como á los perros contra los otros
^ropio me muchachos, ya iguales, ya mayores, ó ya pe-
.vo de su queños; y lo que logró este salvage fue llenar-
tbia cum- me de chichones la cabeza, andar puerco y
mí edad, roto , y con una mala inclinacion pegada á mi
terpos ; y genio; de modo, que ya sin su ayuda me sa-
s furia en lía á repartir y a recoger puñadas y moxico--
:partí en- nes sin causa, sin cólera, y sin mas destino
s librería, que exercitar las malditas lecciones que me
un sillon dió su brutal entretenimiento. Esta inculpa-
la tercera ble descompostura puso á mis padres en algun
adre Croi- cuidado, y á mí en un trabajo riguroso; por-
r tal qua/ que así su obligacion , como el cariño de los
n para la parientes y los vecinos que amaban antes mis
den servir sencilleces, procuraron sosegar mis malas ma-
ñas con las oportunas advertencias de.mucnos
la, quan- sopapos y azotes, que añadidos á los que yo
taciones y me ganaba en las pendencias, componian una
I á hervir
pesadumbre ya casi insufrible á mis tiernos y
)eramento débiles lomos. Esta asperezl y la mudanza del
.güelas re- salvage del Texedor, que se fue á su país, y
eron todas
sobre todo la vergüenza que me producía el
ales , y de mote de Piel del Diablo, con que ya me ve-
eo que en xaban todos los parroquianos y vecinos,tno-
culpa la / deraron del todo mis travesuras, y volví sin
Humores, especial sentimento á juntarme con mi ino-
z tuvo la
cente apacibilidad.
priu- Tom. X1' C Sam


26 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DXL D
Salí de la escuela, leyendo, sin saber lo en Filoso6
que leía , formando caractéres claros y gor- nas en la
dos; pero sin forma, ni hermosura : instrui- bre primor
do en las cinco reglillas de sumar , restar, gramática
multiplicar, partir y medio partir; y final- treteriido •
mente bien alicionado en la Doctrina Chris- dilatada al
tiana : porque repetia todo el Catecismo sin mi primer
errar letra , que es quarito se le puede agra- ceptos de
decer á un muchacho, y quanto se le puede pe- de Dios u
dir á una edad , en la que solo la memoria tie- ceñudo de
ne mas discernimiento y mas acciones que las tos, retirad
demas potencias. Con estos principios, y ya co en las t
enmendado de mis travesurillas, pasé á los te reparad
generales de la gramática latina en el Cole- dales, y la
gio de Trilingüe, en donde empecé á trompi- discípulos ;
car nominativos y verbos con mas miedo que digioso M
aplicacion . Los provechos, los daños, los sen- desperdicie
timientos y las fortunas- f; que me siguieron mente mis
en este tiempo, los diré en el segundo trozo en el pup:
de mi vida, pues aquí acabaron mis diez años dante de s
primeros, sin haber padecido en esta ostacion mente med
mas incomodidad es que las que son comunes tudio y los
á todos los muchachos. Salí , gracias á Dios, tos la pru
de las viruelas , el sarampion , las portillas chosos y a
y otras plagas de la edad sin lesian repre- raba pone
me señalal
t e , rob mis miembros.
robusto , gordoy felizmente sano yen la
te , robusto
bajo y por
nueva fatiga; la que seguí y finalicé, como rebelde y s
verá el que quiera leer, ú oir. El temor á
castigo ves
Trozo segundo de la vida de Don Diego de Tor- reza , ó na
permanent
res. Empieza desde los diez años
basta los veinte. entretenim
orgullo y E
ahogados(
D on Juan Gonzalez de Dios, hoy Doctor
en
INZ DEL DOCTOR fl. DIEGO DE TORRES. 27
sin saber lo en Filosoña , y Catedrático de Letras Huma-
aros y gor- nas en la Universidad de Salamanca, hom-
ra : instrui- bre primoroso, y delicadamente sabio en la
nar , restar, gramática latina, griega y castellana, y en-
tir; y final- tretenido con admiracion y provecho en la
trina Chris- dilatada amenidad de las buenas letras , fue
ttecismo sin mi primer Maestro , y conductor en los pre-
puede agra- ceptos de Antonio de Nebrixa. Es Don Juan
le puede pe- de Dios un hombre silencioso, mortificado,
memoria tte- ceñudo de semblante , extático de movimien-
iones que las tos, retirado de la multitud, sentencioso y par-
:ipios, y ya co en las palabras , rígido y escrupulosamen-
, pasé á los te reparado en las acciones; y con estas mo-
en el Cole- dales, y las que tuvo en la enseñanza de sus
:cé á trompi- discípulos, fue un venerable, temido y pro-
ts miedo que digioso Maestro. Para que aprovechase sin
.ños, los sea- desperdicios el tiempo, me entregaron total-
ne siguieron mente mis padres á su cuidado, poniéndome
:gundo trozo en el pupilage virtuoso, esparcido y abun-
nis diez años dante de su casa. Poco aficionado, y feliz-
esta ostacion mente medroso cumplia con las tareas del es-
son comunes tudio y los demas exercicios que tenía impues-
acias á Dios, tos la prudencia del Maestro para hacer di-
las postillas chosos y aprovechados á los pupilos. Procu-
testan repre- raba poner en la memoria las • lecciones que
:recido, fuer- me señalaba su experiencia , con bastante tra-
e sano en la bajo y porfia; porque mi memoria era tarda,
nalicé , como rebelde y sin disposicion para retener las voces.
El temor á su aspecto y á la liberalidad del
castigo vencia en mi temperamento esta pe-
Diego de Tor- reza, ó natural aversion, que siempre estuvo
ez años permanente en mi espíritu á esta casta de
entretenimientos, ó trabajos. La alegría, el
orgullo y el bullicio de la edad, me los tenia
hoy Doctor ahogados en el cuerpo su continua presencia.
en C a Ia-
^
25 VIDA, ASCIIN1 ENCIA Y CRIANZA DEL D
Interiormente hallaba yo en mí muchas dis- la gramáti,
posiciones para ser malo , revoltoso y atrevi- ve para el
do; pero el miedo me tuvo disimuladas y su- ca la dispc
midas las inclinaciones. La rigidez y la opre- gencia de
sion importa mucho en la primera crianza: de tiempo
el gesto del Preceptor á todas horas sobre los tre los Hot
muchachos les detiene las travesuras, les apa- y los Ovid.
ga los vicios , les sofoca las inconsideracio- dilata el cc
nes, y modera aun las inculpables altanerías se reposa e
de la edad. A la vista del Maestro ningun mu- cia el des<
chacho es malo, ninguno perezoso, todos se vencer las
animan á parecer aplicados y liberales; y la razon ha 1
repeticion y el vencimiento les va trocando estudios. EJ
las inclinaciones, y haciendo que tomen el malogra el
gusto á las virtudes. Regañando interiormen- diez y seis
te , lleno de hastío y disimulando la inapeten- ciones de b
cia á los estudios, y á la doctrina, tragué tres que han de
años las lecciones, los consejos y los avisos; para ganan
y á pesar de mis achaques salí bueno de cos- las faculta(
tumbres , y medianamente robusto en el co- ocasion quf
nocimiento de la gramática latina. De muchos ra: porque
niños se cuenta que estudiaron esta gramáti- prenden , g
ca en seis meses, y en menos tiempo. Yo doy to trabajan.
gracias á Dios por la crianza de tan posibles Salí del
penetraciones; pero creo lo que me parece. doso y poc
Lo que aseguro es, que en mí compañía cur- mor y reve
saban quatrocientos muchachos las Aulas de no mostré c
Trilingüe, y á todos nos toco ser tan rudos, qual fervor
que el mas ingenioso se detuvo el mismo tiem- lidad á la
po que yo, y otros permanecieron por mu- dexaron se]
chos días. Es verdad que estos adelantamien - En todas lz
tos y milagros se los he oido referir á sus pa- (iones y Ic
dres; y como estos son partes tan apasiona- indispensal
das de sus hijos, se puede dudar de sus pon- lices dilige;
deraciones. Adelanta poco un niña ea saber á los much
INZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 29
muchas dis- la gramática de corta edad; es gracia que sir-
so y atrevi- ve para el entretenimiento ; pero es muy po-
iladas y su- ca la disposicion que adquiere para la inteli-
z y la opre- gencia de las facultades superiores. No pier-
2ra crianza: de tiempo el que gasta tres, ó quatro años en-
ras sobre los tre los Horacios, los Virgilios , los Valerios
ras, les apa- y los Ovidios: entretanto crece la razon, se
onsideracio- dilata el conocimiento, se madura el juicio,
:s altanerías se reposa el ingenio y se preparan sin violen-
ningun mu- cia el deseo , la atencion y la porfia para
;o, todos se vencer las dificultades. Mas allá del uso de la
,orales; y la razon ha de pasar el que toma la tarea de los
va trocando estudios. El silogizar no es para niños. Nada
ue tomen el malogra el que se detiene hasta los quince, ó
interiormen- diez y seis años entretenido en las construc-
la inapeten- ciones de los poetas. Hasta aquí hablo con los
, tragué tres que han de seguir los estudios para oficio y
y los avisos; para ganancia. Los que no han de comer de
uno de cos- las facultades , en qualquiera tiempo, edad y
to en el co- ocasion que las soliciten caminan con ventu-
. De muchos ra : porque es todo adelantamiento quanto em-
sta gramáti- prenden , gracia quanto saben y virtud quan-
npo. Yo doy to trabajan.
tan posibles Salí del pupilage detenido, dócil, cuida-
me parece. doso y poco castigado, porque viví con te-
Impartía cur- mor y reverencia al Maestro. Gracias á Dios,
tas Aulas de no mostré entónces mas inquietudes, que tal
:r tan rudos, qual fervor de los que se perdonan con faci-
mismo tiem- lidad á la niñez. Fui bueno , porque no me
on por tnu- dexaron ser malo; no fue virtud , fue fuerza.
lelantamien- En todas las edades necesitamos de las correc-
:rir á sus pa- ciones y los castigos; pero en la primera son
tri apasiona- indispensables los rigores. Una de las mas fe-
de sus pon- lices diligencias de la buena crianza escoger
,iñ0 en saber á los muchachos un Maestro grave, devoto
la, C3 y

4 ^
D=L IN
30 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA deleytes fo
y discreto, á quien teman, é imiten. Muchos
mozos hay malos , porque no tienen á quien ner su furia
temer; y muchos viejos delinqüentes, porque cias. El pa
estan fuera de la jurisdiccion de los azotes. El te que los
Maestro y la zurriaga debian durar hasta el te , en tod
sepulcro, que hasta el sepulcro somos malos; por la pena
y de otro modo no se puede hacer bondad con Pasé de
lingüe , en
el mas bien acondicionado de los hombres. alcanzó mi
Los años , la prudencia, la honra y la digni-
dad son maestros muy apacibles, muy d manca. Fu
cuidados y muy parciales de nuestros antojos en el clau5
.4 versidad ;
y apetitos : el zurriago es el maestro mas res-
petoso y mas severo , porque no sabe adular,
F•
ron como
y solo sabe corregir y detener. Murió pocos don de lo
años ha el Maestro de mis primeras letras, y faltó voto.
lo temí hasta la muerte: hoy vive el que me man estudi
instruyó en la gramática , y aun le temo mas á los trece
que á las brujas, los hechizos, las aparicio- porque yo
nes de los difuntos, los ladrones y los pedi- el trompo
güeños; porque imagino que aun me puede era muy tt
azotar : estremecido estoy en su presencia, encerrarme
y á su vista no me atreveré á subir la voz á ron. Estaba
mas tono que el regular y moderado. Ello pa- tura de in
rece disparate proferir que se hayan de criar vida irrepr
los viejos con azotes como los niños; pero es y aburrid(
disparate apoyado en la inconstancia , so- crian ente
berbia , rebeldía y amor propio nuestro, que ques, la vc
no nos dexa hasta la muerte. Ahora me es- pian sujete
y muchos
toy acordando de muchos sugetos , que si dad y el
los hubieran azotado bien de mozos y los gos del oci
azotaran de viejos , no serian tan volunta - útiles , iba
riosos y malvados como son. En todas edades cencia , y
somos niños y somos viejos, mirando á lo an- dos y de
tojadizo de las pasiones : en todo tiempo vivi-
el guardian
mos con inclinacion á las libertades y á los

'NZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 3 r
ten. Muchos deleytes foragidos , y valen poco para dete-
:nen á quien ner su furia las correcciones, ni las adverten-
ates , porque cias. El palo y el azote tiene mas buena gen-
los azotes. El te que los consejos y los agasajos: finalmen-
trar hasta el te, en todas edades somos locos, y el loco
tomos malos; por la pena es cuerdo.
r bondad con Pasé desde mi pupilage al Colegio de Tri-
los hombres. lingüe , en donde me vistieron una Beca que
a y la digni- alcanzó mi padre de la Universidad de Sala-
s, muy des- manca. Fui examinado, como es costumbre,
estros antojos en el claustro de Diputados de aquella Uni-
^ versidad ; y segun la cuenta , ó me suplie-
astro mas res-
sabe adular, ron como á niño , ó correspondí á satisfac-
Murió pocos don de los Examinadores , porque no me
eras letras, y faltó voto. Empecé la tarea de los que lla-
ve el que me man estudios mayores y la vida de Colegial
i le temo mas á los trece años, bien descontento y enojado,
las aparicio- porque yo quería detenerme mas tiempo con
s y los pedi- el trompo y la matraca , pareciéndome que
un me puede era muy temprano para meterme á hombre y
su presencia, encerrarme en la melancolía de aquel casa-
subir la voz á ron. Estaba de Rector del Colegio en la coyun-
rado. Ello pa- tura de mi entrada un Clérigo virtuoso, de
ayan de criar vida irreprehensible ; pero ya viejo, enfermo
liños; pero es y aburrido de lidiar con los jóvenes que se
rnstancia , so- crian encerrados en aquella casa. Sus acha-
) nuestro, que ques, la vejez y los anteriores trabajos lo te-
Ahora me es- nian sujeto á la cama muchas horas del dia
;etos , que si y muchos meses del año; y con esta seguri-
mozos y los dad y el exemplo de otros Colegiales ami-
tan volunta- gos del ocio, la pereza y las diversiones in-
1 todas edades útiles , iba insensiblemente perdiendo la ino-
raudo á lo an- cencia , y amontonando una poblacion de vi-
fo tiempo vivi- cios y desórdenes en el alma. Hallétne sin
rtades y á los guardian , sín celador y sin Maestro , y em-
de- C 4 pe-
32 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA nEz
pezó mi espíritu á desarrebujar las locuras del tor los i
humor y las inconsideraciones de la edad con y ledi,o
increible desuello y insolencia. El gusto de ria estud
mis padres y el apoyo del Clérigo Rector me tas man
destinaron para que estudiase la Filosofia; los dem;
y señalándome el Maestro á quien habia de asido ha
oir, que fue el Padre Pedro Portocarrero de dre. Me
la Compañía de Jesus , comencé esta carrera miento d
descuidado y menos medroso, porque ya me ra, y al
consideraba libre de los castigos, dueño de mi Aconsej:
voluntad, y señor absoluto de mis acciones y tos: yo
disparates. Acudia tarde , é ignorante á las otros. FI
conferencias : miraba sin atencion las leccio- dado: y
nes : retozaba y reñía con mis condiscípulos bien el
(no obstante las reverendas de la Beca colo- como er
rada) : metíme á bufon y desvergonzado con estas ha
los nuevos , y profesé de truan , descocado y los cursi
decidor con todos, sin reservar ,las graveda- versidac
des del Maestro. Seguia en el Aula á pesar muy m:
de las correcciones, avisos y asperezas del element
Lector este género de alegrías peligrosas, , y llegado
en el Colegio continuaba con mis compañeros se hacei
otros desórdenes y libertades , que bastaron criben 1
para hacerme holgazan y perdulario. verá qu
Huyendo muchos dias de la Aula , y no partícul
estudiando ninguno , llegué arrastrando hasta la mayo
las últimas qüestiones de la Lógica. Viendo el ditos y
Lector que perdia el tiempo y que no me en- gozo un
mendaban los consejos , ni me contenian las fianza,
correcciones , ni las amenazas , citó una tar- y de tod
hombre
de á mi padre y al Rector del Colegio para ar-
güirme, avergonzarme y reprehenderme en su careado
presencia. Yo tuve noticia de esta prevencion mis con
y las ci
por un condiscípulo ; y antes que llegasen á
las he s
cogerme en la junta, rompí delante del Lec-
tor

ANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 33
as locuras del tor los cartapacios que le habia mal escrito,
e la edad con y le dixe con osada deliberacion, que no que-
El gusto de ría estudiar. Apretóme en respuesta unas quin-
;o Rector me tas manotadas, y mandó que me agarrasen
la Filosofia; los demas muchachos, los que me tuvieron
.ien habia de asido hasta que llegaron el Rector y mi pa-
rtocarrero de dre. Metiéronme á empujones en un aparta-
esta carrera miento de la Sacristía , que llaman la Traste-
,orque ya me ra, y allí me hicieron los cargos y las datas.
, dueño de mi Aconsejábanme á coces, y advertíanme á gri-
Lis acciones y tos: yo recogia de mala gana los unos y los
orante á las otros. Hice el sordo , el sufrido y el enmen-
In las leccio- dado: y despues que salí de sus uñas hice tam-
condiscípulos bien el propósito de no volver á la Aula , y
ta Beca colo- como era malo, lo cumplí puntualmente. Y
•gonzado' con estas han sido todas las lecciones, los actos,
descocado y los cursos y los exercicios que hice en la Uni-
las graveda- versidad de Salamanca. Unos retazos Lógicos
Aula á pesar muy mal vistos, fueron todos los adornos y
asperezas del elementos de mis estudios. Considere el que ha
peligrosas, y llegado hasta aquí leyendo, la materia de que
s compañeros se hacen los Doctores y los hombres que es-
que bastaron criben libros de moralidades y doctrinas ; y
lario. verá que la necedad del vulgo y la fortuna
Aula , y no particular de cada uno, tienen en su antojo
strando hasta la mayor parte de sus conveniencias, sus cré-
ca. Viendo el ditos y sus exáltaciones. Yo sé de mí que
ue no me en- gozo un vulgar ingenio, desnudo de la ense-
contenian las fianza, la aplicacion, los libros, los Maestros,
citó una tar-. y de todo quanto debe concurrir á formar un
legio para ar- hombre medianamente erudito; y mc han ca-
mderme en su careado las obras y las palabras, á pesar de
ta prevencion mis confesiones , mis rudezas , mis descuidos
ue llegasen á y las continuas burlas y desprecios con que
ente del Lec- las he satirizado. Arrimé desde este suceso la
tor Ló-

34 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DSL
Logïca , y cogí nuevo horror á las ciencias, metern
de modo que en cinco años no volví á ver li- sitos rock
bro alguno de los que se rompen en las Uni- ciones d^
versidades. Las Novelas , las Comedias y los á jugar 1
Autores Romancistas me entretuvieron la ocio- versos;
sidad y el retiro forzado; y estos me dexa- diablura
ron descuidadamente en la memoria tal qual sion y 12
estilo y expresion castellana con que me ban- buenos C
deo para darme á entender en las conversa- tas, fals
ciones, los libros y las correspondencias. se escap
Hundido en el ocio y la inquietud escan- ventana
dalosa, y sin haberme quedado con mas obli- nes de f,
gacion que la de asistir á la Cátedra de Re- grave de
tórica , que era la advocacion de mi Beca, clausura
proseguí en el Colegio, sufrido y tolerado de y to
la lástima y del respeto á mis pobres padres. rien dda
En este arte no adelanté mas que la libertad pare cia
de poder salir de casa, y algun bien que á tudi anastes
mi salud le pudo dar el exercicio. Era el Ca- volt orio;
tedrático el Doctor Don Pedro de Samaniego tillos, b
de la Serna. Los que conocieron al Maestro, Rector
y han tratado al Discípulo, podran discurrir y otros
lo que él me pudo enseñar y yo aprender. en la di
Acuérdome que nos leía á mí y á otros dos Dios qu
Colegiales por un libro castellano; y este se le losinas ,
perdió una mañana viniendo á Escuelas: puso burlaren
varios carteles , ofreciendo buen hallazgo al dencia
que se lo volviese. El papel no pareció, con ble lo
que nos quedamos sin arte y sin Maestro, trazas ,
gastando la hora de la Cátedra en conversa- usé par
ciones, chanzas y novedades inútiles, y aun tas para
disparatadas. Los años me iban dando fuer- las quin
za, robustez , gusto y atrevimiento para de- mas set
sear todo linage de enredos, diversiones y dis- lectores
parates, y yo empecé con furia implacable auras:- l
á

DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 35
NZA
.s ciencias, á meterme en quantos desatinos y despropó-
ví á ver /i- ' sitos rodean á los pensamientos y las inclina-
n las Uni- ciones de los muchachos. Aprendí á baylar,
edias y los á jugar la espada y la pelota, torear, hacer
ron la ocio- versos; y paré todo mi ingenió en discurrir
me dexa- diabluras y enredos para librarme de la reclu-
ia tal qual sion y las tareas en que se deben emplear los
le me ban- buenos Colegiales de aquella casa. Abria puer-
conversa- tas, falseaba llaves, hendia candados, y no
se escapaba de mis manos pared, puerta, ní
tencias. ventana , en donde no pusiese las disposicio-
tud escan-
n mas obli- nes de falsearla, romperla, ó escalarla. Era
Ira de Re- grave delito en mi tiempo romper de noch
mi Beca, clausura y tomar de dia la capa y gorra;
á
olerado de y todas las noches y los dias quebrantaba
rienda suelta estos preceptos. Mi quarto mas
res padres. parecia garito de ladron que aposento de es-
la libertad tudiante; porque en él no habia mas que en-
bien que á voltorios de sogas, espadas de esgrima, mar-
Era el Ca- tillos, barrenos y estacones. Dí en hurtar al
Samaniego Rector y Colegiales las frutas, los chorizos
1 Maestro,
1 discurrir y otros repuestos comestibles que guardaban
en la despensa y en sus guanos. Gracias á
aprender. Dios que me contuve en ser ratero de estas go-
otros dos losinas, porque los deseos de enredar, reir y
y este se le burlarme eran desesperados ; que fue provi-
.olas: puso dencia del Cielo no acabar en vicio exzcra-
Lallazgo al ble lo que empezó por huelga tolerada. Las
reció, con trazas, las ideas y las invenciones de que yo
Maestro, usé para hacer estos hurtillos y abrir las puer-
conversa- tas para huir de la sujecion y la clausura no
es, y aun las quiero declarar, porque el manifestarlas,
indo fuer- mas seria proponer vicios que imitasen los
) para de- lectores incautos , que referir pueriles trave-
ones y dis- suras. Lo que puedo asegurar es, que en las
implacable vi-
á
36 VIDA, A SCENDENCIA Y CRIANZA DEL
vidas de Domingo Cartujo, Pedro Ponce y hoja , tod
otros ahorcados no se cuentan ardides, ni tria- un desve
bas tan extravagantes, ni tan risibles como las decía en
que inventaba mi ociosidad y mi malicia. En Pasaba e
la memoria de mis coetaneos duran todavia mataderc
muchos sucesos, que se recuerdan muchas el prime:
veces en sus tertulias. El que los quisiere sa- y las boc
ber acuda á sus noticias, que las relaciones circunsta
pasageras de una conversacion no dexan tan fonadas
perniciosos deseos en los espíritus, como las te habilic
que introducen las hojas de un impreso. tos concl
Acompañábanme á estas picardigüelas unos de tales 1
amigos forasteros y un confidente de mi pro- treinta vi
pio paño, tan revoltosos , maniáticos y atre- borracho
vidos los unos como los otros. Callo sus nom- sacristan
bres, porque ya estan tan enmendados, que meros tr:
unos se sacrificarán á ser Obispos y otros á cuna sin
Consejeros de Castilla , y no les puede hacer varios vc
buena sombra la crianza que tuvieron con- sito, Y
migo treinta años ha. En todo quanto tenia lamente
ayre de locura, desquaderno y disolucion ri- y movitr
dícula nos hallábamos siempre muy unidos, travagan
prontos , alegres y conformes. Hicimos com- y jugabí
pañía con los Toreros; y amadrigados con es- llas , los
ta buena gente, fuimos indefectibles alegra- bobar la
dores en las novilladas y torerías , que son tarra ur
freqüentes en las Aldeas de Salamanca. Pro- y síngul
fesé de xácaro, y me hice al trage, al idioma ayre tod
y á la usanza de la picaresca con tal con- tañeta ,
formidad, que mas parecia hijo de Pedro Ar- da y el 1
nedo, que de Pedro de Torres. Para todos los riedad y
desconciertos de los que siguen tan licencio- do imita
sa y ayrada vida tuve disposiciones en mi ban ente
genio y en mi salud ; y menos el vino ( que seosos d
basta ahora no lo he probado) y el tabaco de bilidade
ho-
IZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 37
• Ponce y hoja , todos los demas vicios , que componen
es, ni ma- un desvergonzado Gifero, los miraba y pa-.
,s como las decia en el último grado de la disolucion.
ialicia. En Pasaba en el desórden de los viages y en el
n todavia matadero muchos dias ; y por la noche era
n muchas el primer convidado á los bayles, los saraos
aisiere sa- y las bodas de todas castas. Entretenia á los
relaciones circunstantes con la variedad de muchas bu-
dexan tan fonadas y tonterías dicenelvuláarme
como las te habilidades, avénte se y ] q -
reso. tos concurrían en aquellos tiempos al reclamo
üelas unos de tales holgorios y funciones. Disfrazábame
e mi pro- treinta veces en una noche, ya de vieja, de
os y atre- borracho, de amolador.frances, de sastre, de
1 sus nom- sacrístan, de sopon, y me revolvia en los pri-
ados , que meros trapos que encontraba que tuviesen al-
y otros á guna similitud á estas figuras. Representaba
mede hacer varios versos que yo componia á este propó-
eron con- sito, y arremedaba con propiedad ridícu-
anto tenia lamente extraordinaria los modos, locuciones
alucion ri- y movimientos de .estas y otras risibles y ex-
y unidos, travagantes piezas. Tenia bolsa de Titiritero,
mos com- y jugaba con prontitud y disimulo las peloti-
los con es- llas , los cubiletes y los demas trastos de em-
es alegra- bobar los concursos. Acompañaba con la gui-
, que son tarra un gran caudal de tonadillas graciosas
Inca. Pro- y singulares, y danzaba con ligereza y con
al idioma avre toda la escuela española, ya con la cas-
n tal con- tañeta , ya con la guitarra , ya con la espa-
?edro Ar- da y el broquel, dando sobre estos trastos va-
L todos los riedad y multitud de vueltas, que no me pu-
1 licencio- do imitar ninguno de los mancebos que anda-
tes en mi ban entónces en la maroma de las locuras, de-
vino ( que seosos de parecer bien con estas gracias, ha-
tabaco de bilidades, ó desenfados. Finalmente yo ól-
ho- vi-
DEL
3ó VIDA, ASCENDENCIA . Y CRIANZA
vidé la Gramática , las Súmulas, los misera= cal mied
bles elementos de la Lógica que aprendí á mor á lo
trompicones , mucho de la Doctrina Christia- entre lo;
na, y todo el pudor y encogimiento de mi duados
crianza ; pero salí gran danzante , buen to- acuerdo
reador, mediano músico, y refinado y atrevi- de la ta
ros, el
do truan. con la c
Revuelto en estas malas costumbres y dis-
tracciones , gasté cuico anos en el Colegio , y Omito e
al fin de ellos volví á la casa de mis padres. y espant.
Un mes poco mas estuve en ella mal conten- las presa
to con la sujecion, atemorizado del respeto, toria , y
y escasamente corregido. Pero á pesar de los los sentir
gritos que me daban mis camaradas y de los hoy vive
llamamientos de mis inclinaciones traviesas, burlas. 1
cas y mi
vivia mas contenido y retirado. Leía por en-
gañar al tiempo y entretener la opresion tal se tomat
chándose
qual librillo de los que por inútiles se ha-
bian quedado del remate y desbarato de la ciones d
de entre
tienda de mis padres: y especialmente me de-
leytó con embeleso indecible un tratado de rías , á
mi altan
la Esfera del Padre Clavio, que creo fue la
ginacion
primera noticia que habia llegado á mis oídos
y hernia
de que habia Ciencias Matemáticas en el mun-
de los p(
do. Algunas veces á hurtadillas de la vigilan-
cia de mis padres y de mi obediencia, hice
sa , el p
zo izquie
algunas salidas y escapatorias, que se ordena- estaban
ban á correr las cazuelas y cubiletes de las dia sigui
pastelerías , á hurtar las copiosas cenas de la reda , ni
Capilla de Santa Bárbara, á introducirme con de mis
mis amigotes en las casas de • qua 'quiera de man bue
los barrios extraviados, donde sonaba el pan- fiadas di
derillo, ó la guitarra, y á hacer burlas, em- aquella
belecos y bufonadas con todo genero de gen- Tomé pc
tes y personas. Desde este tiempo tomaron
1(2A DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 39
los misera= tal miedo á estos hurtos, y tau soberbio te-
aprendí á mor á los palos y pedradas que se levantaban
u Christia- entre los hurtados y ladrones, que los Gra-
ento de mi duados y Ministros de la Universidad, por
, buen to- acuerdo suyo, repartían las cenas á las tres
lo y atreví- de la tarde, quedándose solo con los hue-
vos, el xigote y la ensalada para cumplir
bres y dis- con la ceremonia y el hambre de la noche.
Colegio , y Omito el referir y particularizar las trazas
mis padres. y espantajos de que nos valíamos para lograr
mal contea- las presas, por no hacer mas prolixa esta His-
del respeto, toria , y por no recordar con las relaciones
>esar de los los sentimientos y los enojos de muchos que
.as y de los hoy viven de los que padecieron tan pesadas
s traviesas, burlas. Parecíale á mi espíritu que eran po-
.eía por en- cas y muy llenas de susto las libertades que
>presioa tal se tomaba mi industria escandalosa, aprove-
piles se ha- chándose del suefio, el descuido y las ocupa-
'rato de la ciones de mi padre ; y traté en mi interior
ente me de- de entregarme á todas las anchuras y corre-
tratado de rías , á que continuamente estaba anhelando
creo fue la mi altanero apetito. Precipitado de mis ima-
á mis oidos ginaciones, una tarde que salieron mis padres
en el mal- y hermanas, y quedé yo en casa apoderado
la vigilan- de los pocos ajuares de ella , tomé una caini-
encia, hice se., el pan que pudo caber debaxo del .bra-
e se ordena- zo izquierdo, y doce reales en calderilla, que
letes de las estaban destinados para las prevenciones del
cenas de la dia siguiente ; y sin pensar en paradero, ve-
lucirme con reda , ni destino, me entregué á la majadería
alquiera de de mis deseos y á la necedad de la que lla-
aba el pan- man buena ventura : y una y otra , acompa-
>urlas, em- fiadas de la soltura de mis pies, me pusieron
:ro de gen- aquella noche en Calzada de Don Diego.
Do tomaron Tome posada en las gavillas de las eras: tum-
tal ba-
40 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
bado entre las pajas, empecé á sacar pelliz- las gentes
cos á la provision que llevaba en la male- ses y segu
ta de mi sobaco, y con el pan en la boca y sus poni
me agarró un sueño apacible y dilatado. Dor- que se ason
mí hasta que .^l Sol me caldeó los hocicos que llevaba
con alguna aspereza, y desperté arrepentido bar la vid
de haber dexado la acomodada pobreza de la arena, y á
casa de mis padres por la cierta desgracia del naba yo c
que camina sin conocimiento y sin dinero. Es- cia las cu,
tuve un breve rato , mientras me sacudia de que tenia
las pajas, lidiando contra las razones y los la Ermita
aciertos de volverme ; pero quedé vencido, hombre dei
ó del temor á las reprehensiones que se me do, discret
proponian, ó de los consejos de mi briboa y liberal;
apetito; y rompiendo por los trabajos, cala- iiunca vió
midades y miserias que me pintó de repente entre la sc
la consideracion de mi corta edad y poca in- los asómbr'i
dustria para buscar la comida, me encami- yor, y=Ad
né á Portugal, sin proponérseme descanso, pa- fue el hom
rada , ni oficio á que me habia de poner. Cataluña p
Entré por Almeyda; y por el camino iba modo. Reti
discurriendo parar en Braga , en donde resi- tiranías de
dia un paisano, en cuya franqueza ya libra- piadoso coi
ba mi antojo el sustento , el ocio y la di- nes y las
version. Pasada la Poste de Coba encontré á bia empeze
un Ermitaño, que habia algunos años que ribarl&, ' se
rodaba por aquel pedazo de tierra que llaman vidadas siti
los Portugueses Detras de os montes; y olién- el sustento
dome este en la conversacion que emprendi- ganabáu ie4
mos y en los humos de mi bagage, que yo recreaéihna
iba , como suelen decir , á buscar la vida, pues de b%
me convidó con las. solicitudes y mañas que zandd-; l
él habia encontrado para sostener la suya. ternurá-;; dt
Propósome el descanso, quietud, libertad y le en todo;
provechos de la tablilla, la independencia de dos aprecio
las Tam. Xl



AiZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 41
icar pelliz- las gentes y peligros del mundo ; los intere-
m la male- ses y seguridades de la soledad y el retiro;
en la boca y sus ponderaciones y unos trozos de pernil
atado. Dor- que se asomaban por las roturas de una alforja
los hocicos que llevaba su borrico , me arrastraron á pro-
arrepentido bar la vida de Santero. A ratos espoleando
breza de la arena, y á veces subido sobre el burro, cami-
sgracia del naba yo con mi nuevo y primero Amo ha-
dinero. Es- cia las cuestas de Mundin, donde me dixo
sacudia de que tenia su habitacion , y no lejos de ella
:ores y los la Ermita que cuidaba. Era el Erinitaño un
dé vencido, hombre devoto, de buen juicio, desengaña-
que se me do, discreto, humilde, de corazon arrogante
mi bribon y liberal ; y de un espíritu tan valiente , que
)ajos , cala- 9unca vió al miedo, ni entre la multitud, ni
de repente entré la soledad , ni entre las relaciones ni
y poca in- los asombros. Fue en Barcelona Guarda ma-
fle encami- yor, y=Adnimistrador de Rentas Reales, y
scanso, pa- fue el hombre temido: entre las asperezas de
e poner. Cataluña por su valor, su cortesía y su buen
camino iba modó. Retiráronlo del bullicio del mundo las
londe resi- tiranías de una ingratitud ; y cuerdamente
na ya libra- piadoso consigo , temiendo las continuacio.
o y la di- nes y las cautelosas asechanzas que le has
encontré á bia empezado á ponerla fortuna para der=
s años que ribarlo , •se ocultó de sus reveses en-las. ol-
que llaman vidadas situaciones del despoblado. Libraba
y olién- el sustento á los trabajos de su demanda, y
; emprendi- ganaba-ti . pan con escasa fatiga y dichosa
ge, que yo recreación. Los -ratos•.queLle sobraban des.
ar la vida, pues 'de buscar el , alinientõy:los lograba re-
mañas que zanddy ltyendo-y meditando> con despejada
r la suya. ternura•;í devota y atenta- alegría. Veneraban-
, libertad y le en tbdes los Pueblos vecinos con honra-
:ndencia de dos aprecios; porque ademas de non ser ,en,.
las Tom. fas

42 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
(adoso como los regulares demandantes, ni iial y una
pedigüeño importuno, sino un pobre garbosí- me á hace:
simo y desinteresado, era cortesanamente apa- go de que
cible y muy gracioso en la conversacion, la Llegan
que seguia en qualquiera asunto de los civiles arcon un
limpia de adulaciones,, hipocresías, embustes mandó que
y necias lisonjas. Estuvo aprovechando la vi- ce prontas
da algunos años este venerable hombre en la rage dond
quietud de la soledad, hasta que lo sacó de ella tero. Me e.
una carestía y hambre comun en aquellos pai- lámpara, 1
ses, á la que se siguió la pestilencia y la muer- rico : dión
te de muchas personas y ganados. Llegó á n consejos,
guarecerse á Salamanca , en donde tuve la haz aquel!
honra y el gusto de verle segunda vez, y él do mueras
el consuelo de encontrarme menos loco , mas tan propia
acomodado , y viviendo con , alguna honra en mas pagiz
presencia
el Pueblo donde nací. Viéndole viejo, fatigar arrojado c
do s. inútil para proseguir los afanes de la
demanda, le rogué .que se quedase hasta mo- y mis cavi
rir en mi casa; y habiendo aceptado un bre- barde, cor
ve linean de ella para su retiro , lo llamó temia con 1
Dios:Iretro apartamiento mas conforme , finas bajaba cor
ey das mis or
- -y mas oportuno para su costumbr
olarito me dexaba
devocion. Llámase este humildísimo hombre
Don Juan del Valle : vive hoy, , y asiste en borrico , .1
la: Portería de San Cayetano de ,Salamanca, devotos, q
env.donde sirve de_exeoiplo y alegría á quan- dre Ermit,
tos ven. su. afable .y , d0noto, rostro. Los Padres quatro me
de este observar tísimo,Çolegio . le fané con- recuerdos
nocen y tratan con: respeto: C,4rifiose, de mis libe
lentísimo , porque, le. dan:. la, comida y. eel en - Agradable
ie cib i c nunca dineros, fecho de ,a
tierra; -No tia quertdo. ca l- dacion de
niiirias.alhájas que algwsa,ch upa , capa,,,óçest-
f

socorrian
zones:viejos, quando•tt ā.:,tenido gr41pateç-
Ermita y
dad de cubrirse. Yo le guardo uu.atL?r sal


NZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 4.3
idantes, ni nal y una reverencia respetosa, sin atrever-
1re garbosí- me á hacerle mas ruegos que los que le encar-
tmente apa- go de que me encomiende á Dios.
:rsacion, la Llegamos á la Ermita , y sacando de un
los civiles arcon un saco viejo , capilla y alpargatas,
s, embustes mandó que lo trocase por mi ropa, lo que hi-
fiando la vi- ce prontamente , y la guardó en el mismo ga-
mbre en la rage donde habia sacado los atavíos de San-
sacó de ella tero. Me encargó las obligaciones de atizar la
quellos pai- lámpara, barrer la Ermita, y cuidar del bor-
y la muer- rico : dióme un par de desengaños y muchos
os. Llegó á consejos, los que remató con la saetilla de
ade tuve la haz aquello que quisieras haher hecho guan-
la vez, y él do mueras; y quedé una fantasma de beato
1s loco , mas tan propia , que me podía equivocar con el
na honra en mas pagizo Padre del Yermo. Cobré con su
Tejo, fatiga- presencia el rubor y la humildad que hablan
fanes de la arrojado de mi corazon los males exemplos
e hasta tilo- y mis cavilaciones. A su vista respiraba co-
Lado un bre- barde, confundido y respetoso. Le amaba- y le
, lo llamó temia con especial inclinación y cuidado. Tra-
.forme , tnac bajaba con gusto, y deseaba dárselo con to-,
:ostumbr e y das mis operaciones y trabajos. Los ratos que
imo hombre me dexaban libres la lámpara:, la escoba y el
y asiste en borrico , los entretenia leyendo varios libros
Salamanca, devotos, que repasaba muy á menudo mi. P.^
gría á quan- dre Ermitaño. Y en estos oficios permanecí
I. Los Padres quatro meses, sin haberme disgustado ni los
: aman, co- recuerdos de mis travesuras,: ni la mudanza
so, Vive con- de mis libertades á estas solitarias opresiones.
tid y el en- Agradable con mis correspondencias y. satis
Lnea, dineros, fecho de mi conducta ,,me enviaba á la'ree u-
capa:,, o ca l dacion de las limosnas mensuales con> ∎ que'.le
gr44 çesi- socorrian algunas personas aficionadas -á -1a
3 aciM pateV- Ermita y al Ermitaño. Tratábame con +ma..
nal D s cho

44 PIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
DEL I7
cho amor, y con total confianza; y ambos ví- tina Unive
viamos contentos, pagados y dichosos; por- persona ei
que el trabajo no era mucho, la diversion bas- Pueblo; y
tante, la comida mas que moderada y el des- tres , persa
canso regular, porque la noche toda la pasá- y mi prim
bamos en quietud y suspension, sin mas fati- zar en Cl
ga que leer, ó rezar dos horas, y dormir seis, mis aplica(
ó siete. Toda la reparacion de mi vida, y la tia á borla<
cobranza de mis perdidos talentos habia en- sos y mi di
contrado en la presencia, en el trato y exein- los que me
piares acciones de este desengañado Varon, dables mis
y todo me lo volvió á quitar mi desdicha, nes que ha
mi flaqueza y mi poco. juicio. Descuidóse en te de danza
relinchar un poco mi ;juventud en una oca- das de un
sion que habian venido á visitar el Santuario memoria ,
unas familias Portuguesas , estando ausente tino y otro
mi Amo y mi Maestro ; y medroso de que des- El ansi
cubriese la incontinencia de unas licenciosas, general en
indiferentes y equívocas palabras que le solté tó alegres
á una muchachuela que venia en la tropa, y un millo
traté de huir de la aspereza con que ya me la sencillez
presumia reñido de la cordura de mi Maes- llamiento c
tro , y castigado del terrible rigor con que me ras , planta
pintaba su semblante mi conocimiento , mi ciaba con t
delito y su prudente queja : y antes que se cetario á I(
restituyese á la Ermita, saqué mi ropa del enfermos i!
árcon donde estaba depositada , y dexando el bles. Reco€
reverendo saco , marché acelerado con los te- Doctores sa
mores de que.no me encontrase en el camino era la pror
de Coimbra , adonde me prometian mis igno- aplauso , y
rancias y antojos alegre paradero. les da la in
Sin el susto del encuentro que temia , y dad. En óri
sin haber padecido mas descomodidades que tura , ó in
las que por fuerza ha de pasar el que cami- vorables qt
na á pie y sin dinero, llegué á la celebcrri- quantos si;
ma
NIZA.
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 45
r ambos vi-
tosos ; por- ma Universidad de Coimbra. Presenté á mi
-ersion bas- persona en los sitios mas acompañados del
ta y el des- Pueblo; y ensartándome en las conversacio-
da la pasá- nes , persuadí en ellas que yo era Químico,
u mas fati-
y mi primer exercicio el de Maestro de dan-
lormir seis, zar en Castilla. Contaba mil felicidades de
vida, y la mis aplicaciones en una y otra facultad. Men-
habia en- tia á borbollones , y la distancia de los suce-
sos y mi disimulo, y las buenas tragaderas de
tto y exem-
los que me oían, hicieron creibles y recomen-
ado Varon,
dables mis embustes. Confiado en las leccio-
ti desdicha,
nes que había tomado en Salamanca del ar-
scuidóse en
te de danzar, y en unas recetas desparrama-
n una oca-
das de un Médico frances, que tenia en la
:1 Santuario
memoria , me vendí por experimentado en
ido ausente tino y otro arte.
de que des-
El ansia de ver el hombre nuevo (que es
licenciosas,
general en todas gentes y naciones) me jun-
que le solt é
tó alegres discípulos , desesperados enfermos
n la tropa, y un millon de aclamaciones necias, hijas de
que ya me la sencillez , de la ignorancia y del atrope-
mi Maes- llamiento de la novedad. Yo sembraba untu-
con que me ras, plantaba xarabes, ingería cerotes, y ro-
miento , mi ciaba con toda el agua y los aceytes de mi re-
,ates que se cetario á los crónicos hipocondríacos y otros
ni ropa del enfermos impertinentes, raros y casi incura-
• dexando el bles. Recogia el mismo fruto que los demas
a con los te- Doctores sabios, afortunados y estudiosos, que
z el camino era la propina , el crédito , la estimacion , el
.n mis igno- aplauso, y todos los bienes, é inciensos que
les da la inocencia y la esperanza de la sani-
e temia , y dad. En órden á los sucesos tuve mejor ven-
iidades que tura , ó mas seguro modo para lograrlos fa-
1 que cami- vorables que el Hipócrates; porque á este y
la celeberri- quantas siguieron y siguen sus aforismos
ma
D3 Y
• •
46 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D(
y lecciones se le murieron muchos de los que cha es dig.
curaban, otros salian á puerto y otros se que- el silencio
daban con los achaques : de mis emplastados Coimbra y
y ungidos ninguno se murió, porque las rece- Oporto , ad
tas no tenian virtud para sanar, ni para ha- gura de C
cer daño : algunos sanaban con la providen- ocho meses
cia de la naturaleza, y á los mas se les que- las manos.
daba en el cuerpo el mal y la medicina, y Aunque
la aprehension les hacia creer algun alivio. gura dieta
Fui , no obstante mi necesidad , mi arrojo , é caudal y d
ignorancia, un Empírico considerado y mas nuevo cam
prudente que lo que se pocha esperar de mi que andaba
cabeza y mis pocos años; porque no me me- curria en v
tí con enfermo alguno de los agudos, ni tuve estorbos , e
el atrevimiento de administrar purgantes, ni des ; y parí
abonar, ni maldecir las sangrias. Bien pene- na la de S
traba mi poca filosofia lo peligroso de estos, miento de
y lo poco importante de mis apósitos ; y con de Don Fel
esta seguridad y conocimiento viviamo , mente la e
dos mis dolientes con sus achaques , y yo con fas de mi
mcnudenci;
sus alabanzas y dineros. Gabriel Gi.
En la danza tambien tuve que trabajar;
pero en esta con mas satisfaccion y sin nin- rí la tempi
gun peligro; porque era mas diestro en los librea verd
compases que los Médicos en sus curaciones, quetas , al
y vivia fuera de las congojas de que me capi- que se repi
tulasen de necio en el exercicio. A pocos dias Milicia , r
era ya la celebridad y conversacion de los las obligac'.
melancólicos, los desocupados y noveleros. Y mi Capital
singular re
con sus solicitudes y aprehensiones arribé á se le ofreci
juntar algunas monedas de oro, buenas ca- te gustoso
misas y un par de vestidos , que me engala- hubiera co
naban y prometian mi poco seso. La ridícu- no me hub
la historia de unos indiscretos zelos de un
suasiones
destemplado Portugues , cuya infame sosc -
o
NZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 47
de los que cha es digna de que se quede enterrada en
tros se que- el silencio y el olvido, me obligó á dexar á
:mplastados Coimbra y tomar seguridad en la Ciudad de
ue las rece- Oporto , adonde me mantuve gastando en fi-
:1i para ha- gura de Caballero lo que Babia ganado en
providen- ocho meses á hacer cabriolas con los pies y
se les que- las manos.
nedicina, y Aunque procuraba gastar el dinero con al-
.gua alivio. guna dieta , llegó el caso de aniquilarse mi
ti arrojo , é caudal y de verme en la , congoja de elegir
:ado y mas nuevo camino para buscar la vida , con la
perar de mi que andaba de perdicion en perdicion. No dis-
no me me- curria en vereda en que no contemplase mil
áos, ni tuve estorbos , enfados, opresiones y descomodida-
irgantes, ni des; y pareciéndome mas libre y mas holgo-
Bien pene- na la de Soldado , asenté plaza en el Regi-
so de estos, miento de los Ultramarinos en la Compañía
itos; y con de Don Felix de Sousa. Pagáronme razonable-
iviamos , to- mente la entrada : tomó un Sargento las se-
s , y yo con lis de mi figura, con distincion bastante y
menudencia , y le dixe que mi nombre era
ue trabajar; Gabriel Gilberto ; y con este fingimiento cor-
u y sin nin- rí la temporada que anduve vestido con la
;estro en los librea verde. El miedo á los palos, á las ba-
curaciones, quetas , al potro y á los demas castigos con •
pie me capi- que se reprehenden las faltas menudas en la
A pocos dias Milicia , me hizo cumplir exactamente con
icion de los las obligaciones de Soldado. Queríame mucho
noveleros. Y mi Capitan , y yo le pagaba el cariño con
irles arribé á singular respeto y pronta asistencia á quanto
buenas ca- se le ofrecia. Trece meses estuve bastantemen-
: me engala- te gustoso en este exercicio , y me parece que
,. La ridícu- hubiera continuado esta honrada carrera , si
zelos de un no me hubieran arrancado del camino las per-
afame sospe- suasiones de unos Toreros hijos de Salaman-
cha D 4. ca,
• ^
DEL
43 VIDA, ASCENDENCIA 4 CRIANZA
ca , que pasaron á Lisboa á torear en unas la consid
vería á
Fiestas Reales que se hicieron en aquella Cor-
te. Facilitaron los medios de la desercion, cutores,
disfrazándome cota la xaquetilla , el sombre- dulzura
ro á la chamberga y los demas arneses de la ronme gi
gonzado
bribia : yo consentí, porque aunque vivia gus-
toso , deseaba ver á mis padres y los muros pesadum
cia. Las
de mi patria. En el Convento de San Fran-
culas av

cisco de Lisboa me despojé del uniforme , y
vestido con las sobras de un Torero , llamado tero y N
Manuel Felipe , me enquaderne en la tropa, los años
pasmaren
y juntos todos tomamos el camino de Casti-
ya toma)
lla, sin habernos sucedido acaso alguno dig- libertada,
no de ponerse en esta relacion. Al paso que
de mi oci
me iba acercando á Salamanca , iba crecien-
gotes. Y.
do en mi corazon el miedo y la vergüenza
mi celebi
y otros embarazos que me dificultaban la en-
delirios c
trada á la casa y la vista de mis padres. Nun-
y los des
ca me resolví á que me viesen con la gente-
seso de a
cilla cm quien venia incorporado; y fingien-
exemplo
do con mis camaradas que tenia precision de
ban de S
detenerme algunas semanas en Ciudad-Ro-
gura y m
drigo , me dexaron. como á una legua distan-
y desver
te de Valde la Mula libre del riesgo que ame-
disimulat
nazaba á mi vida, si me mantuviera en las po-
chacho ;
sesiones de Portugal. Entré en Ciudad-Rodri-
y menos
go, y me volví á la ropa de Estudiante, pres-
crianza.
tándome por entónces , en la confianza de que
te con la
lo pagarian mis padres , Don Juan de Mon-
diligenciz
talvo lo que era oportuno para ponerme de- cariño de
lante de gentes de razon. Escribí á Salaman-
zon y con
ca á varios intercesores para que templasen ví de Por
el justo enojo de mis padres, y les persua- fueron su
diesen lo desengañado que volvia de mis aven-
leyere , t
turas y delirios; y el amor, la necesidadly
NZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 49
ar en unas la consideracion de los peligros á que me vol-
quella Cor- vería á arrojar, y los ruegos de los interlo-
deserc ion, cutores, me facilitaron con suavidad y con
el sombre- dulzura su cariño y acogimiento. Recibié-
rneses de la romne gustosos ; yo me eché á sus pies aver-
e vivia gus- gonzado y con propósitos de no darles mas
los muros pesadumbres, y juré nuevamente mi obedien-
San Fran- cia. Las raras gentes que traté en las ridí-
niforme , y culas aventuras de Químico , Soldado , San-
•o , llamado tero y Maestro de danza , el crecimiento de
la tropa, los años y la mayor edad de la razon , me
o de Casti- pasmaron un poco el orgullo, de modo que
alguno dig- ya tomaba algun asco á las desenvolturas y
I1 paso que libertades que habia aprendido en la escuela
iba crecien- de mi ociosidad y en las maestrías de mis ami-
. vergüenza. gotes. Ya conocia yo que iban faltando de
:aban la en- mi celebro muchas de aquellas cavilaciones y
adres. Non- delirios que me aguijoneaban á los disparates
a la gente- y los despropósitos. Desamparado, pues, mi
; y fingien- seso de algunas turbaciones , y libre del mal
precision de exemplo de mis compatriotas ( que ya falta-
dudad-Ro- ban de Salamanca) empecé una vida mas se-
:gua distan- gura y menos rodeada de enredos, bufonadas
go que ame- y desvergüenzas. No fui bueno; pero á ratos
ra en las po- disimulaba mis malicias. No dexé de ser mu-
i dad-Rodri- chacho; pero ya era un mozo mas tolerable
.iante , pres- y menos aborrecido de las gentes de buena
lanza de que crianza. Era atento y cortesano exquisitamen-
in de Mon- te con los mayores y los iguales; y con esta
)onerme de- diligencia y la de mi serenidad fui ganando el
á Salaman- cariño de los que antes me aborrecian con ra-
e templasen zon y con extremo. Con estas disposiciones vol-
les persua- ví de Portugal á mi patria ; las aventuras que
le mis aven- fueron sucediendo á mi vida, las verá el que
necesidad y leyere , ú oyere el tercer Trozo que se sigue.
la Tro-
SO VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL
Historia 1
Trozo tercero de la vida, é historia de Don Die- vivientes
go de Torres. Empieza desde los veinte años, po- la verdad
co mas , d mr-nos , basta los treinta , sobre revelacia
menos, ó mas. ras. Pinta
el que ít
Por
Y or desarmar de las maldïcïones, de los apo- estaria á
dos y las chufletas con que , han acostumbra- go dos v
do morder los satíricos de estos tiempos á miembros
quantos ponen alguna obra en el público: una simel
por encubrir con un desprecio fingido y ne- tro está 1
gociante mi entonada soberbia : por burlarme hácia los
sin escrúpulo y con sosiego descansado de la de gallo :
enemistad de algunos envidiosos carcomidos; cas , ni o
y por reirme finalmente de mí propio y de los bello (á i
que regañan por lo que no les toca , ni les ta- davía es I
ñe, puse en mi cuerpo y en mi espíritu las sarme lo
horribles tachas y ridículas deformidades que ra. Los o
se pueden notar en varios trozos de mis vul- bácia el 1
garísimos impresos. Muchas torpezas y mons- rebutidas
truosidades estan dichas con verdad, especial- pagizo qt
mente las que he declarado para manifestar es el sol(
el genio de mis humores y potencias; pero en mi re
las corcovas , los chichones , tiznes , mugres abierta di
y lagañas que he plantado en mi figura, las bula supe
mas son sobrepuestas y mentirosas ; porque mos de I^
me ha dado la piedad de Dios una estatura te de titir.
algo mas que :mediana, una humanidad ra- trompicar
zonable, y una carne sólida, magra, enjuta, risaicas. 1
colorada y extendida con igualdad y pro- terior , p;
porcion , la que podia haber mantenido rectitud.
fresca mas veranos que los que espero vivir, dos , estr(
sí no la hubieran corrompido los pestilentes el escorbu
ayres de mis locuras y malas costumbres. Pues la pierna
para que sea verdad quanto se vea en esta la magna
:A DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. S I
Historia ( que hoy tiene tantos testigos como
Don Die- vivientes) pondré en este pedazo de mi vida
años , po- la verdadera facha ántes de proseguir con las
, sobre revelaciones de mis sucesos, acasos y aventu-
ras. Pintaréme como aparezco hoy, para que
el que lea rebaxe , añada y discurra como
e los apo- estaria á los veinte años de mi edad. Yo ten-
)stumbra- go dos varas y siete dedos de persona ; los
iempos á miembros que la abultan y componen tienen
público: una simetría sin reprehension: la piel del ros-
do y ne- tro está llena, aunque ya me van asomando
burlarme hácia los lagrimales de los ojos algunas patas
ado de la de gallo : no hay en él colorido enfadoso, pe-
rcomidos; cas , ni otros manchones desmayados. El ca-
a y de los bello (á pesar de mis quarenta y seis años) to-
ni les ta- davía es rubio: alguna cana suele salir á acu-

J íritu las
ades que
mis vul-
sarme lo viejo , pero yo las procuro echar fue-
ra. Los ojos son azules, pequeños y retirados
hácia el colodrillo. Las cejas y la barba bien
s y mons- rebutidas de un pelambre alazan, algo mas
, especial- pagizo que el bermejo de la cabeza. La nariz
nanifestar es el solecismo mas reprehensible que tengo
:ias; pero en mi rostro , porque es muy caudalosa y
, mugres abierta de faldones , remata sobre la mandí-
Figura, las bula superior en figura de coroza, apaga hu-
^; porque
mos de Iglesia, rabadilla de pabo , ó cubile-
a estatura te de titiritero ; pero gracias á Dios no tienen
Liudad ra- trompicones, ni caballete, ni otras señales fa-
• a, enjuta, risaicas. Los labios frescos, sin humedad ex-
d y pro- terior , partidos sin miseria y rasgados con
mantenido rectitud. Los dientes cabales , bien cultiva-
)ero vivir, dos , estrechamente unidos y libres del sarro,
pestilentes el escorbuto y otros asquerosos pegotes. El pie,

ibres. Pues la pierna y la mano son correspondientes á,


:a en esta la magnitud de mi cuerpo; este se va ya tor-
His- cien-
s
DEL
SW VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
ciendo hacia la tierra , y ha empezado á des- norancia.
cubrir un' semicírculo á los costillares , que pio por d
los maldicientes llaman corcova. Soy todo jun- hermanas
to un hombron alto , picante en seco , blanco, mi pereza
rubio, con mas catadura de aloman que de el camiso
castellano , ó extremeño. Para los bien habla- los cascal
dos soy bien parecido; pero los marcadores sus persa
de estaturas dicen que soy largo con dema- cionados
sía, algo tartamudo de movimientos , y un si borlones
sortijón d
es no es derrengado de portante. Mirado á
teria con
distancia parezco melancólico de fisonomía,
terra, me
aturdido de facciones y triste de guiiiaduras;
pero examinado en la conversacion , soy ge-
y otros ge
qli blican la
neralmente risueño, humilde y afectuoso con
uso y el
los superiores, agradable y entretenido con
los Arced
los inferiores, y un poco libre y desvergon-
ellos, ni 1
zado con los iguales. El vestido (que es ,par-
Astrólogo
te esencialísima para la similitud de los re-
esos libro:
tratos) es negro y medianamente costoso , de
de las ger
manera que ni pica en la profanidad escan- dulidad d
dalosa, ni se mete en la estrechez de la hi- mi figura;
pocresía puerca y refinada. El paño prime- 6e con un
ro de Segovia , alguna afiadidura de tafetan jorovado,
en el verano y terciopelo en el invierno han una piel
sido las freqüentes telas con que he arropa- na albard
do mi desvaído corpanchon. El corte de mi lidad. Est
ropa es el que introduce la novedad, el que por esta ci
abraza el uso y antojo de las gentes, y lo to con la
mas cierto el que quiere el Sastre. Guardo en me en la b
la figura de Abate romano la ley de la re- entresacar
forma Clerical, menos en los actos de mis Es- tre un mil.
cuelas, que allí me aparezco con los denlas El gen;
Catones envaynado en el bonete y la sotana, 2ible (11ám
que son los apatuscos de Doctor, las afiadi- las, accioa
duras de la ciencia y la cobertera de la ig-
no-
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES,
EA 53
ido á des- norancia. A diligencias de los criados voy lim-
ares, que pio por de fuera , y con las melindres de mis
todo jun- hermanas por de dentro ; porque á pesar de
, blanco, mi pereza y mi descuido, me hacen remudar
n que de el camison todos los dias. Llevo á ratos todos
ien habla- los cascabeles y campanillas que cuelgan de
iarcadores sus personas los galanes, los ricos y los afi-
on dema- cionados á su vanidad; relox de oro con sus
;, y un si borlones que van besando la ingle derecha,
Mirado á sortijón de diamantes, caxa de irregular ma-
fisonomía, teria con tabaco escogido, sombrero de Ingla-
tiriaduras; terra, medias de Olanda, hebillas deFlandes,
soy ge- y otros géneros , que por gritones y raros pu-
:tuoso con blican la prolixtdacï,;,la locura, el antojo , el
enido con uso y el aseo. Mezclado entre los Duques y
.esvergon- los Arcedianos , ninguno me distinguirá de
te es par- ellos, ni le pasará por la imaginacion que soy
le los re- Astrólogo , ni que soy el Torres que anda en
)stoso , de esos libros siendo la irrision y el moxarrilla
lad escan- de las gentes. He sido el espanto y.la incre-
de la hi- dulidad de los que buscan y desean Conocer
ño prime- mi figura ; porque los mas pensaban encontrar-
de tafetan se con un Escolar monstruoso, viejo, torcidos
-ierno han jorovado , cubierto de cerdones , rodeado de
ie arropa- una piel de camello , 6 mal metido en algu-
wte de mi na albarda , como hábito propio de mi bruta-
^d , el que lidad. Este soy en Dios y en conciencia; y
ites, y lo por esta copia y la similitud que tiene mi ges-
Guardo en to con la cara del mamarracho que se impri-
de la re- me en la primera hoja de mis Almanakes, me
de mis Es- entresacará el mas, rudo, aunque me vea en-
los denlas tre un millon de 'hijos de Madrid.
la sotana, El genio , el nat_Ilral, 6 este duende invi-
las afiadi- sible (llámese&omo quisieren), por çuyas bur-
las, acciones y rllp i'41114tqMAstVg4nkos algun
de la ig-
no- po-
^
DS.
Ç4 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA den en
poco de las almas, anda copiado con on ver
cuidadosa- separad
dad en mis papeles : ya porque todas. l^
mente he declarado mis defectos , ya porque siento c
á hurtadillas de mi vigilancia se han salido y á ret
arrebujados entre las expresiones, las bachi- pre ign
llerías y las incontinencias, muchos pensa- çontrtir:
mientos y palabras que han descubierto las mientos
manías de mi propension y los delirios de mi si lo es
voluntad. Desmembrado y escasamente repar- nos ; pc
tido se encuentra en algunas planas el cuer- pensada
po de mi espíritu ; y para cumplir con el asun- ó meno
to que me he tomado,' juntaré en breves.pár- furiosa
rafos algunas serias de mi. interior , para que nes, hIã
me vea todo junto el que quisiere quedar - yor par
formado de lo que soy por dentro y por r in el mio
ra. Tengo, como todos los hijos de Adan , hí- das exá:
gado , bazõ , corazon, tripas , hipocondrios, con la 1
mesenterio, y toda la caterva de rincones y por este
escondrijos que asegura y demuestra la doc- hiendo
ta Anatomía. Estos son ( segun aseguran los Soy
Filósofos naturales) los nidos y las chozas fado, h
donde se esconden y retiran los apetitos revol- los peq'
tosos , los afectos inexcrutables , y las p o con los
nes altaneras y porfiadas. Dicen que habitan poco, q
en estas interiores cavernas de la humanidad; para mc
y lo benigno, lo furioso', lo dócil y lo des- bullir e.
templado , lo arguyen de la disposicton , tex- dos y,91
tura , qualidad y temperamento de la parte. líticos s
La pintura es galana , vistosa y posible ; pe- so ;entr (
ro yo no sé si es verdadera. Lo cierto es,.que sonar;
salga del hígado , del bazo, ó del corazon, presuma
yo tengo ira, miedo, piedad, alegría , go ,q4e.
za, codicia, largueza, furia, mansedumbre, _mente 1
y todos los buenos y malos afectos, y loa qual res

bles y reprehensible s exercicios que se den
ZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. S5
i mas ver- den encontrar en todos los hombres juntos y
uidadosa- separados. Yo he probado todos los vicios y
ya porque todas las virtudes, y en un mismo dia me
tan salido siento con inclinacion á llorar y á.reir, á dar
las bachi- y á retener, á holgar y á padecer, y siem-
os pensa- pre ignoro la causa y el impulso de estas
[bierto las contrariedades. A esta alternativa de movi-
ríos de mi mientos contrarios he oido llamar locura; y
,nte repar- si lo es, todos somos locos, grado mas, ó me-
is el cuer- nos ; porque en todos he advertido esta im-
on el asun- pensada y repelida, .alteracion. A la mayor,
)reves.pár- ó menor altura de, los afectos, y á la mas
, para que furiosa, ó sosegada. ,expresion de las pasio-
quedar in- nes, llaman genio ,,natural, ó crianza, la ma-
y por fue- yor parte de la comunidad de las gentes; y si
el mio se ha de conocer por las mas repeti-
Adan , hi-
)ocondrios, das exaltaciones del ánimo, aquí las;,/o{Idré
rincones y con la brevedad que las examino , apartando
tra la doc- por este breve rato el sonrojo que se va vi-
eguran los niendo á mi semblante.
las chozas Soy regulartnei e apacible, de trato sose-
titos revol- gado, humilde cota los .superiores,, afable con
las pasio- ¡os pequeños, y, das mas veces desahogado
l ue habitan con los iguales. En,las conversaciones hablo
',umanidad; poco, quedo y moderado, y nunca tuve valor
1 y lo des- para meterme á gracioso, aunque he sentido
sicion , tex- bullir en mi cabeza los equívocos , los apo-
le la parte. dos y otras sales con que sazonan los mas po-
,osible ; pe- líticos sus pláticas. Hállome felizmente gusto-
alo es ,-que so ,entre toda especie, sexo y destino.de per-
el corazon, .sonas 5 solo me enfadan, los e mbusteros, los
presumid
os y los porfiados : huyo de ellos lue-
;ría , triste-
.nsedumbre, go que. los descubro ; con que paso general-
:tos , y loa- ánente la vida dichosamente entretenido. Tal
Lile se pue- qual resentimiento padece el ánimo enalakpre-
den ci-
DEL D
56 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA
casas concurrencias, donde son inexcusables tesorera y
los pelmazos , los tontos y otras mezclas de dales. Si á
majaderos, que se tropiezan en el concurso de mis foil
mas escogido ; pero este es mal de tnucnos y racion esta
consuelo mio: sufro sus disparates con con- mostraré 1
formidad y tolerancia, y me vengo de sus de- de los den
satinos con la pena que presumo que les da- ellas, y v
rán mis desconciertos. Soy doeil y manejable público, n.
en un grado vicioso y reprehensible ; porque tanto que
hago y concurro á quanto me mandan , sito y majaderi
examinar los peligros , ni las resultas infeli- continuaci(
ces; pero bien lo he pagado, porque las congo- fama y su
jas y desazones que he padecido en este mun- fatigas. Ha
do, no me las han dado mis émulos, mis ene- reas bastan
migos, ni la mala fortuna, sino es mi doci- están en L
lidad y mi franqueza. Mi dinero, mis súpli- de las venc
cas , mi representacion , tal qual es , mi ca- nósticos , 3
sa y mis ajuares los he franqueado á todos, abierta el n
sin exceptuar á mis desafectos. Lo mas de mi extraño de
vida, ya en los pasages de mis venturas, y que es el c
ya en las avenidas de mis abatimientos, la disparates ,
he pasado comiendo á costa agena, huésped para que n
honrado y querido en las primeras casas del dé graciosa
Reyno; y pudiendo ser rico con estos ahor- sin mas re(
ros y las producciones de mis tareas , siempre capa. Siend
andan iguales los gastos y las ganancias. mas de lo di
He derramado entre mis amigos , parientes, pobre de e
enemigos y petardistas mas de quarenta mil ciento y ve
ducados, que me han puesto en casa mis afor- ver en mis
tunados disparates. En veinte años de escri- que he desm
que regulare
tor he percibido á man=dé dos mil ducados 'ca-
da año, y todo lo he repartido, grátias á ca miré á m
Dios, sin tener á la hora que esto escribo mas al agradecit
repuestos que algunos veinte doblones que no de la ob
rendimiento
guardará mi madre, que ha sido siempre la
ter Toro. XI'

ZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. S7
acusables tesorera y repartidora de mis trabajos y cau-
ezclas de dales. Si á algun envidioso , ó mal contento
concurso de mis fortunas, le parece mentira, ó exáge-
nucnos y racion esta ganancia, véngase á mí, que le
con con-- mostraré las cuentas de Juan de Moya , y la
1e sus de- de los demas Libreros , que todavía existen
le les da- ellas, y vivo yo y mis administradores. Es
nanejable público , notorio y demostrable mi desinteres,
; porque tanto que ha tocado en perdïcion , desórden
tdan , sin y majadería. He trabajado de balde y con
as infeli- continuacion para muchos que han hecho su
las congo- fama y su negocio con los desperdicios de mis
este mun- fatigas. Habiendo sido el número de mis ta-
, mis ene- reas bastantemente copioso, son mas las que
; mi doci- están en la lista de las regaladas que en la
mis súpli- de las vendidas. Sobre el caudal de mis Pro-
s , mi ca- nósticos , y mis necedades ha tenido letra
j á todos, abierta el mas retirado de mi amistad y el mas
nas de mi extraño de mi conocimiento. El dicho Moya,
nturas , y que es el depositario de mis mercadurías y
ientos, la disparates, jurará que le tengo dada árdea
, huésped para que no recatee mis Papeles , y que los
casas del dé graciosamente al que llegare á su Tienda,
nos ahor- sin mas recomendacion que la de una buena
siempre capa. Siendo (como diré mas adelante , ade-
;anancias. mas de lo dicho) el escritor mas desdichado y
parientes, pobre de esta era , me he conducido en las
trenta mil ciento y veinte Dedicatorias, que se pueden
t mis afor- ver en mis libros, con bizarría tan gloriosa,
de escri- que he desmentido los créditos de petardo, con
tcados'ca- que regularmente se miran estos cultos. Nun-
gráeias á ca miré á mas fines, ni á mas esperanzas, que
acribo mas al agradecimiento , la veneracion y el ador-
iones que no de la obra. Al tiempo que expresaba mis
siempre la. rendimientos, escondia mi persona; y las mas
te- Tom. 1,1 E ve-
VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL E
58
veces dedicaba á los Héroes mas elevados , á ni en la fi
los ausentes , ó á quien yo contemplaba que de los que
estuviese muy fuera de la retribucion , y que de mí es u
la ausencia , ó el retiro dificultasen las co- na ley y
munes satisfacciones. Mis deseos y mis sacri- pongo mal
ficios fueron siempre puros, atentos, cortesa- color y su
nos y libres de las infecciones del interes me- travaganci
cánico y la lisonja abominable. He puesto en bordar
esta menudencia impertinente para que se se- que lo vea
pa que no tengo todas las condiciones de mal te , ni á lo
autor, pues me falta la codicia con que mu- lixidades 3
chos se sujetan á hacer las obras, confiados la vanidad
alegremente en que el Héroe á quien dedican do costumi
les ha de pagar á lo menos la impresion; y es- carácter y
tos no cortejan , que roban. Hablo gordo en- te en el tr
tre los que me tratan y conocen : grite aho- he querida
ra el satírico que quisiere, ponga los mancho- llevo y ni
nes que le elija su rabiosa infidelidad á mi me visto y
p obreza y mi desasimiento , que aquí estoy
yo , que sabré limpiarme y desmentirle con
y leo sin ai
que mando
mis operaciones y los testigos mas memorables lo encargo
de la España. to mejor y
Trato á mis criados como á compañeros otro. St est
y amigos ; y al paso que los quiero, me es- tes, ó de p1
toy lastimando de que los haya hecho la for- to, ni lo F
tuna la mala obra de tener que servirme. Ja- que pasa r
mas he despedido á ninguno ; los pocos que to, y lo di
me han acompañado , ó murieron en mi ca- les parezca
sa, ó han salido de ella con doctrina, oficio, La vales
ó conveniencia. Los actuales que me asisten, píritu , y
no me han oído reñir, ni á ellos, ni á otro muchos añc
de los familiares; y el mas moderno tiene ocho puede envié
años de mi compañía. Todos comemos de un mi crianza.
mismo guisado, y de un mismo pan, nos ar- cuentos esp
ropamos en una misma Tienda; y mi vestido, á las fregtz
- ni
ANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. S9
elevados , á ni en la figura , ni en la materia se distingue
:mplaba que de los que yo les doy. El que anda mas cerca
acion, y que de mí es un Negro sencillo, cándido, de bue-
asen las co- na ley y de inocentes costumbres: á este le
y mis sacri- pongo mas de punta en blanco , porque en su
tos, cortesa- color y su destino no son reparables las ex-
:1 interes me- travagancias de la ropa: yo me entretengo
He puesto en bordar y en ingreir sus vestidos ; y logro
ra que se se- que lo vean galan y á mí ocupado. Ni á es-
iones de mal te , ni á los demas los entretengo en las pro-
con que mu- lixidades y servidumbres que mas autorizan
is, confiados la vanidad que la conveniencia ; y aun sien-
uien dedican do costumbre por acá entre los amos de mi
iresion; y es- carácter y grado llevar á la cola un sirvien-
310 gordo en- te en el trage de escolar , en ningun tiempo
n: grite aho- he querido que vayan á la rastra. Yo me
i los mancho- llevo y me traigo solo donde he menester:
delidad á mi me visto y me desnudo sin edecanes, escribo
e aquí estoy y leo sin amanuenses, ni lectores; sirvo mas
;mentirle con que mando : lo que puedo hacer por mí, no
s memorables lo encargo á nadie ; y finalmente yo me sien-
to mejor y mas acomodado conmigo que con
i compañeros otro. Si este es buen modo de criar sirvien
uiero, me es- tes, ó de portarse como servidos , ni lo dispu-
hecho la for- to, ni lo propongo, ni lo niego: yo digo lo
servirme. Ja- que pasa por mí , que es lo que he prometi-
los pocos que to, y lo demas revuclvanlo los críticos como
:mi en mi ca- les parezca.
:trina, oficio, La valentía del corazon, la quietud del es-
te me asisten, píritu , y la serenidad de ánimo que gozo
os, ni á otro muchos anos ha, es la única parte que se le
rno tiene ocho puede envidiar á mi naturaleza , mi genio , ó
amemos de un mi crianza. De nitro tuve algun temor á los
pan, nos ar- cuentos espantosos, á las novelas horribles, y
y mi vestido, á las fregiientes invenciones con que se entre.
nl
E a me_
6o VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DI
mecen y se espantan las credulidades de la
quien me q
puerilidad y los engaños de la juventud y la
vejez; pero ya ni me asustan los calaverna- bruja, á tu
que me qui
rios, ni me atemorizan los difuntos, ni me
produce la menor tristeza la posibilidad de sus bite un din
ella sin ma
apariciones. Crea el que lee, que segun sosie-
quileres, y
ga la tranquilidad de mi espíritu, sospecho
que no me inquietaría mucho ver ahora delan- vivido ; y c
para Misas
te de mí á todo el Purgatorio. Este valor ( que
mas parece desesperado despecho) aseguro rir sin vera
que es hijo de una resignacion christiana; pues burlo de toc
siendo Dios el único dueño de mi vida, sé que ritus y mal
tamente: la:
estoy debaxo de sus disposiciones y providen-
cias, y es imposible rebclarine á sus decretos: toriadores c
salido embu
para el dia que determine llamarme á juicio,
estoy disponiendo, con su ayuda, mi confor- andado á m
midad , y no me acongoja que el aviso sea á chiceros lo
palos, á pedradas, á Médicos, á cólicos, ó en hora bu(
que no me c
difuntos : sea como su Magestad fuere servido,
que á todo estoy pronto y resignado. Por la ritu la conti
soledad, la noche, el campo y las cruxías me- so de las nc
lancólicas me paseo sin el menor recelo , y he de ser tai
nunca se me han puesto delante aquellas fan- la mala vent
tan infeliz ,
tasmas, que suele levantar en estos sitios la
de las dicha
imaginacion corrompida, ó el ocio y el silen- resignacion
cio, grandes artífices de estas fábricas de hu-
mo y ventolera. Las brujas, las hechiceras, legazo , me
fias que anc
los duendes, los espiritados y sus relaciones,
medrosos ,
historias y chistes, me arrullan , me entretie-
que comerci
nen y me sacan al semblante una burlona ri-
go presente
sa, en vez de ¡ntroducirme el miedo y el es-
del Rio en s
panto. Varias veces he proferido en las con-
en la memo
versaciones , que traygo siempre en mi bolsi-
celebrado e
llo un doblon de á ocho, que en esta era va-
quisicion, e
le mas de trescientos reales , para . dárselo á gan mas lila
\ quien
kNZA
dades de la DEL DOCTOR t . DIEGO DE TORRES. 6r
ventud y la quien me quiera hechizar , ó regalársele á una
;calaverna- bruja, á una espiritada que yo exámine, ó al
ntos, ni me que me quisiere meter en una casa donde ha-
ilidad de sus bite un duende : me he convidado á vivir en
segun sosie- ella sin mas premio que el ahorro de los al-.
u, sospecho quileres, y hasta ahora he pagado las que he
ahora delan- vivido ; y discurro que mi doblon me servirá
e valor ( que para Misas , porque ya creo que me he de mo-
io) aseguro rir sin verme hechizado, ni sorbido. Yo me
.stiana; pues burlo de todas estas especies de gentes , espí-
vida , sé que ritus y maleficios; pero no las niego absolu-
y providen- tamente: las travesuras que he oido á los His-
sus decretos: toriadores crédulos de mi tiempo , todas han
.me á juicio, salido embustes : yo no he visto nada , y he
mi confor- andado á monteria de brujos, duendes y he-
t aviso sea á chiceros lo mas de mi vida. Algo habrá : sea
í cólicos, ó en hora buena, y haya lo que hubiere : para
uere servido, que no me coja el miedo, le sobra á mi espí-
nado. Por la ritu la contemplacion de lo raro , lo mentiro-
cruxías me- so de las noticias , y la esperanza de que no
)r recelo , y he de ser tan desgraciado, que me toque á mí
aquellas fan- la mala ventura y el mochuelo: y guando sea
stos sitios la tan infeliz , que me pille el golpe de alguna
io y el silen- de las dichas desgracias , me encaramo en mi
Iricas de hu- resignacion católica ; y mientras llega el ta-
hechiceras, legazo , me rio de todos los chismes y patra.
is relaciones, fias que andan en la boca de los crédulos y
me entretie- medrosos , y en la persuasion de algunos
a burlona ri- que comercian con este género de drogas. Ten-
edo y el es— go presente al Torreblanca, al Padre Martin
en las con— del Rio en sus Disquisiciones Mágicas, y muy
en mi bolsi- en la memoria los Actos de Fe que se han
esta era va- celebrado en los Santos Tribunales de la in-
xa, dárselo á quisicion, en los que regularmente se casti-
quien gan mas majaderos , tontos y delingüentes en
E 3 el
a
DEL DO
62 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA á quien rob
el primer Mandamiento de la Ley de Dios, tes y en los
que brujos y hecriceros; v venero los conju- espanto y n
ros con que la Santa Madre Iglesia espanta y hurtar, ni
castiga á los diablos y los espíritus; y todo parte de Fr
me sirve para creer algo, disputar poco y no España, y c
temer nada. darrama y
En el gremio de los vivientes no encuen- tropezado
tro tampoco espantajo que me asuste. Los xá- niales suced
caros de capotillo y guadaxefio, y el suizo dos, los sac
con los bigotones, el sable y las pistolas, son cen en las
hombres con miedo; y el que justamente pre- tan los biei
sumo en ellos, me quita á mí el que me pudie- que ruedan
ran persuadir sus apatuscos , sus armas y sus traginan en
juramentos. Los murmuradores, los maldicien- que Astról
tes y los satíricos, que son los gigantones que manos , ni
aterrorizan los ánimos mas constantes, son la je acometer
chanza, la irrision y el entretenimiento de mi digo con in
desengaño y de mi gusto. El mayor mal que do ; y que
estos pueden hacer es , hablar infamemente corazon, sü
de la persona y las costumbres: esta diligen- en las relac
cia la he hecho yo repetidas veces contra mí fianza en D
y con ellos, y no he conocido la menor mo- ni los homl
lestia en el espíritu ; y despues de tantas blas- las crïatur<
femias, injurias y maldiciones me ha queda- tu un temo"
do sana la estimacion: tengo , bendito sea jo y fastidi
Dios , mis piernas y mis brazos enteros y ver- los alguaci'
daderos: no me han quitado nunca la gana del trados, y t
comer , ni la renta para comprarlo; con que los veo mE
es disparate p necedad acoquinada vivir te- instante sc
miendo á semejantes fantasmones. En la co- Con estas
fradía de los ladrones , que es dilatadísima, descubierta
hay muchos á quien temer ; pero anda regu- que ocurri
larmente errado el temor: de modo, que esta- hago visir
mos metidos entre las ladroneras , y tenemos diré brev(
miedo á los lugares en que no hay robos, ni
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 63
ANZA
á quien robar. En los camïnos, en los mon-
ey de Dios, tes y en los despoblados habita todo nuestro
o los conju- espanto y nuestro miedo, y allí no hay que
ia espanta y hurtar, ni quien hurte. Yo he rodado mucha
tus; y todo parte de Francia, todo Portugal, lo mas de
Lr poco y no España, y cada mes paso los Puertos de Gua-
darrama y la Fonfria, y hasta ahora no he
no encuen- tropezado un ladron. Algunos hurtos ve-
tste. Los há- niales suceden en los montes; pero los grana-
, y el suizo dos, los sacrílegos y los mas copiosos se ha-
pistolas, son cen en las poblaciones ricas , que en ellas es-
>tamente pre- tan los bienes y los ladrones; y á los pocos
ue me pudie- que ruedan los caminos, y á los muchos que
armas y sus traginan en las Ciudades, jamas los temí; por-
.os maldicien- que Astrólogo ninguno ha perecido en sus
igantones que manos , ni hay exemplar de que se les anto-
Lantcs, son la je acometer á gente tan pelona. Finalmente
[miento de mi digo con ingenuidad, que no conozco al mie-
tyor mal que do ; y que esta serenidad no es bizarría del
infamcmcute corazon, sino es desengaño y poca credulidad
esta diligen- en las relaciones y los sucesos, y mucha _con-
ces contra mí fianza en Dios, que no permite que los diablos,
la menor mo- ni los hombres se burlen tan á todo trapo de
le tantas blas- las criaturas. Los que producen en mi espíri-
ne ha queda- tu un temor rabioso, entre susto y asco, eno-
, bendito sea jo y fastidio, son los hipócritas, los avaros,
:nteros y ver- los alguaciles , muchos médicos, algunos le-
ca la gana del trados, y todos los comadrones: siempre que
arlo; con que los veo me-santiguo, los dexo pasar, y al
lada vivir te- instante se me pasa el susto y el temor.
les. En la co- Con estas individualidades y las que dexo
dilatadísima,
•o anda regu- descubiertas en los sucesos pasados , y las
que ocurrirán en adelante , me parece que
ado, que esta- hago visible el plan de mi genio. Ahora
as, y tenemos diré brevemente del ingenio , que tam-
hay robos, ni E 4
á bien
64 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL
bien es pieza indispensable en esta vida. que son
Mi ingenio no es malo, porque tiene un parece q
mediano discernimiento, mucha malicia, so- vigilanci
brada copia, bastante claridad, mañosa pene- los Real
tracion , y una aptitud generalmente propor- por toda:
cionada al conocimiento de lo liberal y lo me- mas pega
cánico. Aunque han salido al público tantas adverteni
obras , que pudieran haber demostrado con do sido t
mas fidelidad lo rudo, ó lo discreto, lo gracio- las mates
so, ó lo infeliz de mi ingenio, es rara la que profesan
puede dar verdaderas y cumplidas señales de de las su
su entereza, de su bondad, de su miseria, ó atrevimit
de su abundancia ; porque todas estan es^ri- la infidel
los prece
tas sin gusto, con poco asiento, con algun en-
fado y con precipitacion desaliñada. Yo bien Rey, y
sé que alcanzo mas y discurro mejor que lo y la nati
que dexo escrito ; y que si mi genio hubiera y al resi
tenido mas codicia á los intereses , mas esti- tutos en
macion á la fama , ó lo que se dice aura po- anos á a
pular , y si mi pobreza no hubiera sido tan raciones
porfiada y revoltosa, serian mis papeles mas Dexé
limpios, mas doctrinales, mas ingeniosos y la vuelta
mas apetecibles. Atropelladas salieron siempre go afirrr
mis obras desde mi bufete á las Imprentas; y menos o1
jamas corregí pliego alguno de los que me vol- cejos de
vian los Impresores; con que todos se pasean calamida
rodeados de sus yerros y mis descuidos. Yo se entre€
los aborrezco, porque los conozco; y si hoy rante y
me fuese posible recogerlos , los entregaria sa de mi
gustosamente al fuego , por no dexar en el do much
mundo tantos testigos de mi pereza y de mi alguno e
ignorancia, y tantas señales de mi locura , al- reciente
tanería, y extravagante condicion. Solo me alegres t
consuela en esta afiiccion , en que espero mo- aborreci
mejorado
rir, la inocencia de mis disparates, pues aun-
que
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 6ç
NZA que son soberbios y poderosamente plenarios,
esta vida. parece que no son perjudiciales, guando la
ue tiene un vigilancia del Santo Tribunal y el desvelo de
nalicia, so- los Reales Ministros los ha permitido correr
[añosa pene- por todas partes, sin haber padecido ellos la
nte propor- mas pequeña detencion, ni yo la mas mínima
ral y lo me- advertencia. Doy gracias á Dios, que habien-
blico tantas do sido tan loco, que me arrojé á escribir en
ostrado con las materias mas sagradas y mas peligrosas, y
),lo gracia- profesando una facultad que vive tan vecina
rara la que de las supersticiones, no me despeñaron mis
s señales de 'atrevimientos en las desgraciadas honduras de
1 miseria, ó la infidelidad, la ignorancia, ó el extravío de
estan es;ri- los preceptos de Dios, de las ordenanzas del
an algun en- Rey, y de los establecimientos de la política
da. Yo bien y la naturaleza. Todo lo debo á su Magestad
acjor que lo y al respeto con que he mirado á sus substi-
:nio hubiera tutos en la tierra. Basta de ingenio, y volva-
, mas esti- mos á atar el hilo de las principales nar-
ice aura po-
zra sido tan raciones.
papeles mas Dexé esta ridícula historia en el lance de
ingeniosos y la vuelta de Portugal á Salamanca : y prosi-
:ron siempre go afirmando , que volví menos crédulo , y
mprentas; y menos obediente á los fáciles , é infelices con-
que me vol- sejos de la juventud , y mas medroso de las
os se pasean calamidades que se expone á padecer el que
escuidos. Yo se entrega á los derrumbaderos de su igno-
o; y si hoy rante y antojadiza imaginacion. Pasaba en ca-
s entregaría sa de mis padres la vida escondido y retira-
dexar en el do muchas horas , sin padecer resentimiento
eza y de mi alguno en el ánimo, ni con la mudanza á la
i locura, al- reciente quietud, ni con la memoria de mis
an. Solo me alegres travesuras. Insensiblemente me hallé
e espero mu- aborreciendo las fatigas de la ociosidad y muy
s, pues aun- mejorado en el uso y descompostura de las
que huel -
66 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL
huelgas jr las diversiones; porque asistia so- do taleni
lamente á los festejos de las personas de dis- hoy me i
tincion y de juicio; y baylaba en los saraos tico en
y concursos que disponia el motivo honesto y meses de
la celebridad prudente, graciosa y comedida. Pronóstil
Ajustaba en ellos mis acciones á una severi- llon de
dad agradable, de modo que se conociese que de mi ap
mi asistencia tenia mas de civilidad y de po- oqu
lítica, que de esparcimiento grosero y volun- ronco las 1
tario. Dí en el extraño delirio de leer en las bar que
facultades mas desconocidas y olvidadas; y mo tan
arrastrado de esta manía, buscaba en las Li- coy untu
brerias mas viejas de las Comunidades á los mis Pros
Autores rancios de la Filosofia natural, la que yo
Crisopeya, la Mágica, la Transmutatoria, la cía y el
Separatoria , y finalmente paré en la Mate- tas Cien
mática, estudiando aquellos libros que viven indispos.
enteramente desconocidos, ó que estan por su que con
extravagancia despreciados. Sin director y sin te me tr
instrumento alguno (de los indispensables en iantam it
las Ciencias Matemáticas), lidiando solo con abomniz
las dificultades, aprendí algo de estas útiles y quatro a
graciosas disciplinas. Las lecciones y tareas el hacer
á que me sujetó mi destino y mi gusto las to- figuras,
mé al rey es porque leí la Astronomía y As- vencible
trología, que son las últimas Facultades sin Nacione
mas razon que haber sido los primeros libri- con que
llos que encontré unos Tratados de Astrono- tos gra(
mía escritos por Andres de Argolio, y otros que yo
de Astrología impresos por David 'Origano. las meni
A estos cartapacios, y á las conferencias y juicios ,
conversaciones que tuve con el Padre D. Ma- quatro
nuel de Herrera, Clérigo de San Cayetano, Milan (
y sujeto docto y aficionado á estos artes, de- como si
bí las escasas luces que aun arden en mi ru- de y la
do

ZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 67
asistía so- do talento, y los relucientes antorchones que
as de dis- hoy me ilustran Maestro , Doctor y Catedrá-
los saraos tico en Salamanca, guando menos. A los seis
honesto y meses de estudio salí haciendo Almanakes y
comedida. Pronósticos; y detras de mí salieron un mi-
na severi- llon de necios y maldicientes blasfemando
ociese que de mi aplicacion y de mis obras. Unos decian
y de po- que las habia hecho con la ayuda del diablo:
y volun- otros que no valían nada, y los mas asegura-
eer en las ban que no podian ser hechuras de un inge-
idadas; y nio tan perezoso y escaso como el mio. La
en las Li- coyuntura desgraciada en que salieron á luz
des á los mis Pronósticos, la brevedad del tiempo en
anual, la que yo me impuse en su artificio, la ignoran-
tatoria, la cía y el olvido comun que se padecia de es-
la Mate- tas Ciencias en el Reyno , y sobre todo la
que viven indisposicion y el aborrecimiento á los estudios
tan por su que contemplaban en mí quantos interiormen-
ector y sin te me .trataban , tenian por increible mi ade-
asables en lantamiento, por sospechosa mi fatiga y por
o solo con abominable mi paciencia. Estaban veinte y
as útiles y quatro años ha persuadidos los Españoles, que
s y tareas el hacer Pronósticos, fabricar Mapas, erigir
to las to- figuras, y plantar épocas, eran dificultades in-
mía y As- vencibles; y que solo en la Italia y en otras
ltades, sin Naciones extrangeras se reservaban las llaves
,ros libri- con que se abrian los secretos arcones de es-
Astrono- tos graciosos artificios. Estaban mucho antes
, y otros que yo viniera al mundo gobernándose por
Origano. las mentiras del gran Sarrabal, adorando sus
:rencias y juicios , y puestos de rodillas esperaban los
re D. Ma- quatro pliegos de embustes que se texían en
Cayetano, Milan (con mas facilidad que los encages)
artes, de- como si en ellos les viniera la salud de bal-
en mi ru- de y las conveniencias regaladas. No vivía
do un
DEL
68 VIDA , A SCENDENCIA Y CRIANZA
notado;
un hombre en el Reyno de los ocultos en las solo , las
Comunidades , ni de los patentes en las Es- cidades
cuelas públicas , que como aficionado , ó co- y otros f
mo Maestro se dedicase á esta casta de pre- y demi
dicciones y sistemas. Todas las Cátedras de se escara(
las Universidades estaban vacantes , y se pa- de mi ap
decia en ellas una infame ignorancia. Una fi- volverse
gura geométrica se miraba en este tiempo co- casta de
mo las brujerías y las tentaciones de San An- nos, que
ton, y en cada círculo se les antojaba una gritar y
caldera donde hervian á borbollones los pac- bocas col
tos y los comercios con el demonio. Esta ru- que les
deza, mis vicios y mis extraordinarias liberta-
con mis c
des me hicieron infelices mis trabajos y abor- raciones,
recidas con desventura mis primeras tareas. escribir
Para sosegar las voces perniciosas que con- y en lee.
tra mi aplicacion soltaron los desocupados y solicitud
los envidiosos, y para persuadir la propiedad con las 11
y buena condicion de mis fatigas , pedí á la torbasen
Universidad la substitucion de la Cátedra de gía Mora
Matemáticas, que estuvo sin Maestro treinta to que p
años , y sin enseñanza mas de ciento y cin- manticen:
cuenta; y concedida, leí y enseñé dos arios raga, de
á bastante número de discípulos. Presidí : al señas y 1
fin de este tiempo !un acto de conclusiones padre á c
geométricas , astronómicas y astrológicas ; y que yo fi
fue una funcion y un exercicio tan raro, que Triasen le
no se encontró la memoria de otro en los mo- nía en la
numentos antiguos que se guardan en estas manca , c
felicísimas Escuelas. Dediqué las conclusio- sa de la
nes al Excelentísimo Señor Príncipe de Cha- grua, que
lamar , Duque de Jovenazo , que á esta sa- bí,luego
zon vivía en Salamanca , gobernando de Ca- mi edad ,
pitan general las fronteras de Castilla. El con- descansad
curso fue el mas numeroso y lucido que se ha
no'
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 69
IZA notado; y el exercicio tuvo los aplausos de
ltos en las solo , las admiraciones de nuevo , y las feli-
en las Es- cidades de no esperado. Con esta diligencia,
do , ó co- y otros frutos que iban saliendo de mi retiro
a de pre- y de mi estudio, acallé á los ignorantes que
itedras de se escandalizaron de la brevedad y extrañeza
, ysepa- de mi aprovechamiento ; pero empezó á re-
[a. Una fi- volverse contra mis producciones otra nueva
:iempo co- casta de vocingleros de tan poderosos livia-
San An- nos, que hasta ahora no se han cansado de
)jaba una gritar y gruñir, ni yo he podido taparles las
s los pac- bocas con mas de quatro mil resmas de papel
. Esta ru- que les he tirado á los hocicos. Rompiendo
as liberta- con mis desenfados por medio de sus murmu-
os y abor- raciones, sátiras y majaderías, continuaba en
as tareas. escribir papelillos de diferentes argumentos,
s que con- y en leer los tomos que la casualidad y la
upados y solicitud me traía á las manos. Traveseaba
propiedad con las Musas muchas veces , sin que me es-
pedí á la torbasen sus retozos la leccion de la Teolo-
átedra de gía Moral , la que estudiaba ( mas por precep-
ro treinta to que por inclinacion) en los Padres Sal-
to y cin- manticenses y en el Compendio del Padre Lar-
dos arios raga, de los que todavía podré dar algunas
'resida, al señas y bastantes noticias. Acometióle á mi
,clusiones padre á este tiempo la dichosa vocacion de
)gicas ; y que yo fuese Clérigo; y porque no se le res-
raro , que friasen los propósitos, solicitó una Capella-
n los mo- nía en la Parroquia de San Martin de Sala-
en estas manca , cuya renta estaba situtda en una ca-
onclusio- sa de la calle de la Rua; y sobre esta con-
de Cha- grua, que eran seiscientos reales al año reci-
. esta sa- bí, luego que yo cumplí los veinte y uno de
.o de Ca-
mi edad , el Orden de Subdiácono. En él he
a. El con- descansado ; porque despues de recibido, pa-
que se ha
[IQ"' ré
DEI
70 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
ré mas á mi consideracion sobre las obligacio- y el de
nes en que me metia, los votos y pureza que tuve por
habia de guardar, y los cargos de que había liado eni
de ser responsable delante de Dios; y atri- atropella
bulado y afligido me resolví á no recargarme vivir de
moderac.
( hasta tener mas seguridad y satisfaccion de cencia y
mis talentos) con mas oficios que los que abra-
cé con poco examen de mis fuerzas y ningu- siásticos.
na reflexion sobre las duraciones de su obser- cacaread
vancia. Hasta ahora no he sentido en mi al- barias , 1
ma aquella mansedumbre, devocion , arreba- y hable
tamiento y candidez , que yo imagino que es cencia y
indispensable en un buen Sacerdote. Todavía las : que
no me hallo con valor , ni con serenidad pa- de injuri
ra ascender al altísimo ministerio, cuyas pri- Ante;
meras escalas estoy pisando indignamente: Concilio
ni tampoco me ha acometido el atrevimiento cios cur
y la insolencia de meterme á desventurado Obispado
Oficial de Misas. He tenido hasta hoy un se- tencion 1
so altanero , importuno , desidioso y culpa- se por d,
blemente desahogado. La vigilancia y la pru- de las co
dencia que contemplo por precisa para con- tentar á
ducirse en tan excelente dignidad , ni yo las de mis e
tengo, ni me atreveré á solicitarlas sin tenerlas. conocia
Nacio tambien la pereza del ascenso á las de- coplas y
mas Ordenes de un pleyto que me puso un á mis pa
tristísimo codicioso sobre la naturaleza de la liiciada d
congrua con que me habia ordenado ; y por No obst,
no lidiar con el susto y con el enojo de andar piedad d
en los Tribunales siendo el Susodicho de los los Padi
Procuradores y los Escribanos, hice dexacion correspo
gustosa de la renta. Encargóse del Purgato- tisfaccio.
rio el avariento litigante , y yo me quede con bas vete
Todavía
el voto de castidad y el Breviario , sin per- memoria
cibir un bodigo del Altar. Por estos temores
Y
t+
KZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 7/
obligacio- y el de no parar en Sacerdote mendicante,
pureza que tuve por menos peligroso quedarme entreta-
: que habla llado entre la Epístola y el Evangelio , que
as; y atri- atropellar hasta el Sagrado Sacerdocio , para
recargarme vivir despues mas escandalosamente , sin la
;faccion de moderacion, el juicio , el recogimiento , de-
)s que abra- cencia y severidad que deben tener los Ecle-
ts y ningu- siásticos. Mis enemigos y los maldicientes han
te su obser- cacareado otras causas : el que pudiere pro-
en mi al- barlas , hágalo mientras yo viva , y discurra
oa , arreba- y hable lo que quisiere ; que por mí tiene li-
lino que es cencia y perdon para inquirirlas y propalar-
te. Ti,davía las : que gracias á Dios no soy espantadizo
renidad pa- de injurias,
, cuyas pri- Antes de cumplir la edad prescrita por el
lignamente: Concilio de Trento para obtener los Benefi-
tres, imiento cios curados , hice dos oposiciones á los del
:sventurado Obispado de Salamanca. Confieso que la in-
hoy un se- tencion fue poco segura ; porque no me opu-
o y culpa- se por devocion, ni por la permitida solicitud
ia y la pru- de las conveniencias temporales , sino por con-
para con- tentar á mi soberbia, desvaneciendo las voces
, ni yo las de mis enemigos , que publicaban, que yo no
sin tenerlas. conocia mas facultad que la de hacer malas
iso á las de- coplas y peores Kalendarios; y por obedecer
me puso un á mis padres, que ya me consideraban Bene-
•aleza de la ficiado de una de las mejores Aldeas del Pais.
ido ; y por No obstante mi torpe disposicion , quiso la
jo de andar piedad de Dios , á la caritativa diligencia de
dicho de los los Padres Examinadores , disponer que yo
:e dexacion correspondiese en la Teología Moral con sa-
Purgato- tisfaccion suya y honor mio; y logré que am-
e quede con bas veces me honrasen con la primera letra.
o , sin per- Todavía se refieren como dignas de alguna
;tos temores memoria algunas respuestas mias ; porque el
y Ilus-
DEL D
72 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA vor de la c
Ilustrísimo Obispo y los Padres Examinada-- de mi prisi
res , informados de mi buen humor y pronti- exquisita c
tud , me hicieron algunas preguntas (despues sucesos de
del serio examen), ó por probar mi genio, da una gra
por divertirse un poco; y mis precipitaciones un largo 11
fueron la celebridad de muchos ratos. Remí- encontró o
tome á las noticias que duran en los curiosos y con él L
de mis ridiculeces ; porque yo no sé declarar- cia. Salí pe
las sin confusion y sin sonrojo. Apareciúse afiadiéndon
en este tiempo en la Universidad de Salaman- la honra de
ca la ruidosa prctension de la alternativa d_e versidad te
las Cátedras ; y como novedad extraordin a nueva clec(
-riayespntoqul.Eceas,pro- tiqué, y hi
duxo notables alteraciones y tumultuosos dis" al Rectoras
turbios entre los Profesores , Maestros y Es- congoja y i
colares de todas ciencias y doctrinas. Pade- ro descubri
cieron muchos el rencor particular de sus va- ra, porque
ledores, y con el atraso de sus conveniencias, quienes pu
y otros daños desgraciadamente molestos á la tada relacic
quietud y á la reputacion. A mí , por mas La caud
desvalido , por mas mozo , ó por mas inquie- tra mí desp
to, me tocaron ( ademas de otros disgustos) ficultades qi
seis meses de prision , padeciendo por el an- tucia revolt
tojo de un Juez mal informado los primeros masiada fu(
dos meses tristísimamente en la cárcel , y los los disculpa
otros quatro con mucha alegría, sobrada co^ hicieron sei
Inodidad, crecido regalo y provechoso entre- vergonzado
tenimiento en el Convento de San Esteban sufrimiento
del Orden del gloriosísiino Santo Domingo Enojado coi
de Guzman. El motivo fue haber hecho caso unciones ,
de una necia y mentirosa voz ( sin poder- perniciosas
se descubrir la voraz boca por donde había varones, qt
salido) que me acusaba autor de unas Sáti- atajar y des
ras que se extendieron en varias copias; y su dientes, dí
argumento era herir á los que votaron en VAC Ton. XIf
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 73
NZa
xáminadcs vor de la dicha alternativa. En los seis meses
r y prontr de mi prision se informó el Real Consejo caz
as (despues exquisita diligencia y madurez de todos los
ni genio, d sucesos de este caso; y despues de examina-
eipitaciones da una gran muchedumbre de testigos , y de
aros. Reno- sin largo reconocimiento de letras y papeles,
tos curiosos encontró con la tropelía anticipada del Juez;
;é declarar- y con él la escondida verdad de mi inocen-
Aparecióse cia. Salí por Real Decreto libre y sin costas,
e Salamar).- afiadiéndome por piedad , ó por satisfaccion,
ernativa de la honra de que fuese Vice-Rector de la Uni-
xtraordin a versidad todo el tiempo que faltaba hasta la
-leas,pro' nueva eleccion por San Lucas. Así lo prac-
dtuosos dls. tiqué, y hice todos los oficios pertenecientes
stros y Es-- al Rectorato con gusto de pocos y especial
.inas. Pade- congoja y resentimiento de muchos. No quie-
r de sus va- ro descubrir mas los secretos de esta aventu-
zveniencias, ra, porque viven hoy infinitos interesados, á
tolestos á la quienes puede producir algun enojo la dila-
í , por mas tada relacion de este suceso.
mas inqui e La caudalosa conjuracion que corrió con-
-disgutos) tra mí despues de este ruidoso caso, y las di-
por el an- ficultades que puso á mis conveniencias la as-
os primeros tucia revoltosa de los que ponderaban con de-
ircel , y los masiada fuerza los ímpetus de mi mocedad y
sobrada co^ los disculpables verdores de mi espíritu, me
:loso entr hicieron segunda vez insolente , libre y des-
Esteban vergonzado, en vez de darme conformidad,
:o Domingo sufrimiento , temor y enmienda venturosa.
hecho caso Enojado con aspereza de las imprudentes cor-
sin poder- recciones , del odio mal fingido , y de las
londe habla perniciosas amenazas de aquellos repotentes
unas Sáti-^ varones, que se sueñan con facultades para
opias; y su atajar y destruir las venturas de los preten–
•aran en fa- dientes, dí en el mal propósito de burlarme
vor • TOn:. 7'
de


74 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL
de su respeto, de reirme de sus promesas y (me respo
de abandonar sus esperanzas. Di finalmente en locos (acu
la extremada locura de fiar de mí, y aburrir adentro y 1
á estas y á toda especie de personas. Volvía sima le ha
me loco rematado y festivo , pero nada per- y d mí por
judicial; porque nunca me acometió mas fu- en que P
ria que la manía de reirme y de zumbarme mesurado,
de la severidad que afectaban unos, de la pre- Tira. Volvi
suncion con que vivian otros, y de los pode- enojo mi d
res y estimaciones con que sostienen muchos rendísima
las reverencias que no merecen. Neguéme á gritos, est
la solicitud de los Beneficios , Capellanías y unas casta
asistencias , por no pasar por las importuni- xo de mi
dades y sonrojos de las pretensiones: derre- bra le mi
negué de las Cátedras y los Grados ; y abso- él una -alej
lutamente de todo empleo, sujecion y desti- disparados
no, deliberado á vivir y comer de las resul- gritería co
tas de mis miserables tareas y trabajos. Los deshaciénd
despropósitos y necedades que baria un mozo hasta que
zumbon , de achacoso seso , desembarazado, Escuelas ir
robusto, sin miedo, ni vergüenza, y sin an- tró abierto
sia á pedir , ni á pretender , se las puede pin- lizado; y
tar el que va leyendo; porque yo contemplo á pensar
algunos peligros en las individuales relacio- algunos m,
nes , ademas de que ya se me han escapado tando á to
de la memoria los raros lances de aquella De esta
alegre temporada. Ahora me acuerdo, que sa- con que me
liendo una tarde del general de Teología abo- recimiento
chornado de argüir un Reverendo Padre y cansado de
Doctor , á quien yo miraba con algun enfa- de ver á ni
do, porque era el que ménos motivo tenia pa- acongojado
ra ser mi desafecto, le dixe: Y bien, Reveren- reccion de
dísimo, es ya Lumen gloria; tota ratio agen- costumbres
di , 6 no? 3 [ lexaron decidida las patadas y las Salamanca
voces esa viejísima qüestion? Vaya noramala nion , mas
(m^
IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES.
promesas y 75
(me respondió) que es un loco. Todos somos
finalmente en locos ( acudí yo) Reverendísimo, tos unos por
mí, y aburrir adentro y los otros por afuera. 4 U Reverendf-
sopas. Volvía sima le ha tocado ser loco por la parte de adentro
:ro nada per- y á mí por la de afuera; y solo nos diferenciamos
netió mas fu- en que U Reverendísima es maniático triste y
de zumbarme mesurado, y yo soy delirante de gresca y tara-
:tos, de la pre= rira. Volvió á reprehender con priesa y con
T de los pode- enojo mi descompostura; y miéntras su Reve-
:ienen muchos rendísima se desgañitaba con desentonados
t. Neguéme á gritos, estaba yo anudando en los pulgares
Capellanías y unas castañuelas con bastante disimulo deba-
as importuni- xo de mi roto manteo ; y sin hablarle pala-
;iones: derre- bra le empecé á baylar, soltando en torno de
rados; y abso- él una -alegrísima furia de pernadas. Fuimos
ecion y desti- disparados bastante trecho, él menudeando la
de las resul- gritería con rabiosas circunspecciones , y yo
trabajos. Los deshaciéndome en mudanzas y castañetazos,
harta un mozo hasta que se acorraló en otro general de las
esembarazado, Escuelas menores, que por casualidad encon-
.za, y sin an- tró abierto. Allí lo dexé aburrido y escanda-
tas puede pin-
lizado; y yo marché con mi locura acuestas
yo contemplo
á pensar en otros delirios, en los que ( por
uales relacio-
algunos meses) anduve exercitado y exerci-
han escapado tando á todos la paciencia.
:es de aquella
De esta burlona casta eran las travesuras
uerdo, que sa- con que me entretenia y me vengaba del abor-
Teología abo-
recimiento y entereza de mis enemigos; y ya
. endo Padre y cansado 'de ser loco, y lo principal, afligido
algun enfa-
de ver á mis padres en desdichada miseria, y
totivo tenia pa-
acongojados con la poca esperanza de la cor-
bien, Reveren-
reccion de mi indómito juicio y mis malas
)ta ratio agen-
costumbres, determiné dexar para siempre á
r patadas y las
Salamanca , y buscar en Madrid mejor opi
r aya noramala nion , mas quietud y el remedio para la po-
(ma
F 2 bre-
VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL t
76
breza de mi casa. Omito referir la fundaeiom el parader
' y extravagancias del Colegio del Cuerno , por- po hice la.
que no son para puestas al público tales loen. planté mi
ras. Solo diré que esta ridícula travesura dió los casara:
que reir en Salamanca y fuera de ella; por- lé media (
que los Colegiales eran diez, ó doce mozos es: ro y una
cogidos, ingeniosos, traviesos y dedicados á seis meses
toda huelga y habilidad. Los Estatutos de esta ba á obscc
agudísima Congregacion están impresos. El alumbraba
'que los pueda descubrir , tendrá que admirar: luz de rell
porque sus ordenanzas, aunque poco pru- sial candes
dentes , son útiles , entretenidas y graciosas. ro de Alce
Hoy viven todavía dos Colegiales, que des i^
agua entre
pues lo fueros= Mayores, y hoy sabios, te mas vec
astutos y desinteresados Ministros del Rey. arrebañabn
Otro está siendo exemplar de virtud en un una , que
de las Cartuxas de España. Otro p Ja– te era todc
pon con la ropa de la Compañia de Jesus: gencias la
seis han muerto dichosamente corregidos ; y con donde
yo solo he quedado por único índice de aque- tante esta
lla locura, casi tan loco y delinqüente como gun aseo 3
en aquellos disculpables años. Omito tambien mun que t
las narraciones de otros enredos y delirios; nos , laval
largo
porque para su extension se necesitanálaegos misa , y m
y crecida fecundidad ; y paso do y sacun
rir , que dexé á mi patria , saliendo de ella que tenían
sin mas equipages que un vestido decente, y (bendito s
sin mas tren que un borrico que me alquiló tanto que;
por pocos quartos un Arriero de Negrilla. En- za; y me1
tré en Madrid , y como en pueblo que habia necesidad ,
ya conocido otra vez , no tuve que preguntar lante de qi
por la posada de los que llevan poco dinero. de mi estói
Acomodem e los tres, o quatro días primeros y del cena
entre las xalmas del Borrico en el Meson de do el conos
la Media Luna de la calle de Alcalá, que fue porque coi

:IANZA
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 77
la fundacion
Cuerno , por- el paradero de mi conductor; y en este tiem-
po hice las diligencias de encontrar casa, y
ico tales loca, planté mi rancho en el escondite de uno de
:ravesura dió los casarones de la calle de la Paloma. Alqui-
de ella ; por- lé media cama, compré un candelero de bar-
loce mozos es= ro y una vela de sebo, que me duró mas de
t dedicados á seis meses; porque las mas noches me acosta-
atutos de esta ba á obscuras, y la vez que la encendia me
impresos. El alumbraba tan brevemente , que mas parecia
que admirar: luz de relámpago que iluminacion de artifi-
Le poco pru- cial candela. Añadí á estos ajuares un puche-
y graciosas. ro de Alcorcon y un cántaro , que llenaba de
les, que des- agua entre gallos y media noche en la fuen-
y son sabios, te mas vecina , y un par de cuencas, que las
Cros del Rey. arrebañaba con tal detencion la vez que co-
virtud. en una mía, que jamas fue necesario lavarlas: y es-
o pasó al ja- te era todo mi vasar ; porque las demas dili-
rúa de Jesus: gencias las hacia á pulso y en el primer rin-
corregidos; y con donde me agarraba la necesidad. No obs-
(dice de aque- tante esta desdichada miseria , vivia con al-
nqüeilte como gun aseo y limpieza; porque en un pilon co-
)mito tambien mun que tenia la casa para los demas veci-
os y delirios; nos , lavaba de quatro en quatro días la ca-
:cesitan largos misa , y me plantaba en la calle tan remilga-
paso á refe- do y sacudido, que me equivocaba con los
iendo de ella que tenian dos mil ducados de renta. Padecí
.do decente, y (bendito sea Dios) unas horribles hambres,
ae me alquiló tanto que alguna vez me desmayó la flaque-
Negrilla. En- za ; y me tenia tan corrido y acobardado la
:blo que habia necesidad, que nunca me atreví á ponerme de-
que preguntar lante de quien pudiese remediar los ansiones
n poco dinero. de mi estómago. Huía á las horas del comer
dias primeros
el Meson de y del cenar de las casas en donde tenia gana-
do el conocimiento y grangeada la estimacion;
► lcalá, que fue porque coticebia que era ignominia escanda-
el
F 3 lo-
DEL D
79 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
losa ponerme hambriento delante de sus me explicado]
sas. Yo no sé si esto era soberbia, ú hónra- las camas
dez: lo que puedo asegurar es, que de hon- gado aquel
rado, ó de soberbio me ví muchas veces en este modo
los brazos de la muerte. de curioso
Una de las primeras habitaciones, y la de cama, y o
te , salí IV
mi mayor confianza y veneracion que traté tardé en p
en Madrid, fue la de Don Bartolomé Barban
de Castro, hoy Contador mayor de Millones. del Señor 1
En esta hacian una Tertulia virtuosa y alegre peio el sist
los Criados del Excelentísimo Señor Duque tré con ma;
de Veraguas, y otros prudentes y devotos su- llaman Mor
getos , de los que fui tomando la doctrina de de esta pir
aborrecer el mal hábito de mis locuras y des- miento prá
enfados. Aseguraba en esta casa en el agasa- guras; y e
jo de la tarde la xícara de chocolate , y me de España.
servia de alimento de todo el dia ; y con este rantes ; y 1
socorro y el que hallé despues en casa de I3. el semblani
Agustín Gonzalez, Médico de la Real Famí? ligencia qu
lía, que fue el desayuno de la mañana, pa- tores nueve
sé algun tiempo sin especial molestia las ra- justicia, ha
biosas escaseces en que me habia puesto mi traré esta
maldita temttridad. Aconsejóme este famoso Medicina,
Físico, viéndome vago y sin ocupacion algu- gaciones, 1
na, que estudiase Medicina; y condescendien- asustó tant
do á su cariñoso aviso, madrugaba á estudiar practicarla
y á comer en su casa; porque á la mia el pan dad, y en:
y los libros se asomaban muy pocas veces. grado y el
Estudié las definiciones médicas, los signos, na los que
causas y pronósticos de las enfermedades , se- que hacen
gun las pinta el sistema antiguo, por un Com- pes. Esto p
pendio del Doctor Chri.stobal de Herrera. Par- ditada, que
mismos qu(
laba, de las especulaciones que leía, con mi ma Cienci2
Maestro, y desde su boca, despues que reco-
gía en la Conferencia lo mas escogido de su dos casas,
ex-
LANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 79
e de sus me- explicacion, partia al Hospital, y buscaba en
ia, ú honra- las camas el enfermo sobre quien había recar-
que de hon- gado aquel dia mi estudio y su cuidado. De
has veces en este modo, y conduciendo de caritativo, ó
de curioso el barreñon de sangrar de cama en
ones, y la de cama, y observando los gestos de los dolien-
on que traté te, salí Médico en treinta dias; que tanto
d omé arban tardé enB poner en mi memoria todo el Arte
de Millones. del Senor Christobal. Leí por Francisco Cy-
:uosa yalegre pelo el sistema reciente; y creo que lo pene-
Señor Duque
S tre con mas felicidad que los Doctores que se
y devotos su- llaman Modernos: porque para la inteligencia
a doctrina de de esta pintura es indispensable un conoci-
locuras y des- miento práctico de la Geometría y de sus fi-
al en el agasa- guras; y esta la ignoran todos los Médicos
)colate , y me de Espana. Llámanse Modernos entre los ig-
La ; y con este cantes ; y han podido persuadir que conocen
en casa de D. el semblante de esta ingeniosidad sin mas di-
.a Real Fami- ligencia que trasladar el Recetario de los Au-
mañana , pa- tores nuevos. El que pensare que escribo sin
olestia las ra- justicia, hable, ó escriba, que yo le demos-
L bia puesto mi traré esta innegable verdad. El saber yo la
e este famoso Medicina, y haberme hecho cargo de sus obli-
;upacion algu- gaciones, poco fruto y mucha falibilidad, me
ondescendien- asustó tanto, que hice promesa á Dios de no
la á estudiar practicarla, sino es en los lances de necesi-
. la mia el pan drado en los casos que juré guando recibí el
pocas veces. grado
y el examen. Solo profesan la Medici-
is , los signos, na los que no la conocen, ni la saben, .ó los
:rmedades, se- que hacen ganancia y mercancía de sus red-
por un Com- pes. Esto parece sátira; y es verdad tan acre-
Herrera. Par- ditada, que tiene por testigos á todos, y los
leía, con mi mismos que comen de esta dichosa y facilísi-
pues que reto- ma Ciencia. Con los socorros diarios de estas
scogído de su dos casas, y coa la amistad de un Bordador,
ex- F4 que
DEI
8o VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA y otros
que me permitía bordar en su obrador gor-
que mi
ros, chinelas y otras baratijas que se despa-
sus ries
chaban á los primeros precios en una tienda
aconsejé
portátil de la Puerta del Sol, vivía mal comi-
y entret
do; pero juntaba para calzar un par de zapa-
una mit
tos, y ponerme unos decentes calzones, y al- Madrid;
guna chupa sacada del Portal del Mercader. pararme
Entre las amistades de este tiempo gané la
y el fin
piedad de Don Jacobo de Flon, el que se in- darle, 3
clino á mí con el motivo de hablarme y ver-
rigores
me exercitar algunas habilidades en una con-
guen á
currencia , donde por casualidad nos junta- dia de 1
mos. Ofrecióme su poder; y agradecido y de-
á sus al
seoso de que mis padres tuviesen por mi ma- clon ,
no algun alivio en sus repetidas desgracias, riesgos
le rogue que se acordase de ellos, y que no
cho y n
se lastimase de mis miserias: que yo era mo-
ro y es
zo, y podía resistir los ceños de la fortuna,
su Mag
y que la vejez de los que me criaron no tenia de la cá
armas con que contrarrestar sus impiedades.
tillo de
Movido de la lástima y de mis honradas súpli-
devoto
cas , me dió la Patente de Visitador del Ta-
y su pa
baco de Salamanca, que dexo dicha en el re- posible.
súmen de la vida de mi padre, y en ella to- te de es
dos mis consuelos , descuidos y venturas. Ya
Ya mi inconstancia me traía con la imagi-
de bala
nacion inquieta y cavilosa, trazando artificios
perandc
para buscar nuevas tareas , entretenimientos bia de
y destino. Pensaba unas veces en retirarme á la sol
de la Corte á ver mundo , otras en meterme en vez J
Frayle, y algunas en volverme á mi casa. Re- .me dixc
volvióme los cascos , y puso á mi cabeza de gos á 1\
peor condicion la compañía de un Clérigo ladores
Burgalés, tan buen Sacerdote, que empleaba
cana al
los ratos ociosos en introducir tabaco, azucar
y
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 8 1
IANZA y otros géneros prohibidos ; y oliendo este
obrador gor- que m¡ docilidad estaría pronta para seguir
aue se despa- sus riesgos, aventuras y despropósitos , me
n una tienda aconsejó que lo acomp 2ñase á sus ociosidades
[vía mal corni- y entretenimientos , ofreciendo que me daria
1 par de zapa- una mitad de las ganancias; y para salir de
alzones, y al- Madrid, armas , caballo y capotillo. Yo, sin
lel Mercader. pararme en considerar el extravío, el riesgo
:mpo gané la y el fin le solté la palabra de seguirle , ayu-
, el que se in- darle, y exponer mi vida á las inclemencias,
blarme y ver- rigores y tropelías, que forzosamente se si-
s en una con- guen á tan estragado despeño. La misericor-
ad nos junta- dia de Dios, que la usa con los mas rebeldes
radecido y de- á sus avisos, estorbó tan infame determina-
n por mi ma- clon , apartando mi vida de los insolentes
nas desgracias, riesgos en que la quiso poner mi loco despe-
los, y que no cho y maldita docilidad. Por el medio mas ra-
ue yo era mo- ro y estupendo que es imaginable, me libró
le la fortuna, su Magestad de las Galeras , de un balazo,
iaron no tenia de la cárcel perpetua, del presidio, ó del cas-
is impiedades. tillo de San Anton , adonde fue á parar mi
ionradas súpli- devoto Burgalés. ¡Bendita sea su benignidad
.tador del Ta- y su paciencia! Escribirélo con la brevedad
iicha en el re- posible, porque es el caso menos impertinen-
, y en ella to-
venturas. te de esta Historia.
Ya estaba yo puesto de xácaro, vestido
con la imagí- de baladron, y reventando de ganchoso, es-
:ando artificios perando con necias ansias el dia en que ha-
itretenimientos bia de partir con mi Clérigo contrabandista
en retirarme a la solicitud de unas Galeras, ó en la horca
is en meterme en vez de unos talegos de tabaco, que (segun
á mi casa. Re-
mi cabeza de sne dixo) habiamos de transportar desde Bur-
gos á Madrid, sin licencia del Rey, sus Ze-
le un Clérigo ladores, ni Ministros; y una tarde muy cera
que empleaba cana al dia de nuestra deli,rigtiente resolucion,
tabaco, azucar en-
y
82 VIDA, A SCENDENCIA Y CRIANZA DFL,i
encontré en la calle de Atocha á Don Julian zones mas
Casquero, Capellan de la Excelentísima Se- tito á las
ñora Condesa de los Arcos. Venia este en bus- empezaroi
ca mia sin color en el rostro , poseido del las habita
espanto , y lleno de una horrorosa cobardia. dian en u
Estaba el hombre tai trémulo, tan pagizo y monton d
tan arrebatado, como si se le hubiera apare- horror ca,
cido alguna cosa sobrenatural. Balbuciente, rado ruid
y con las voces lánguidas y rotas, en ade- entre los
man de enfermo que habla con el frio de la por juegc
calentura, me dió á entender que me venia sin mas e
buscando para que aquella noche acompaña- precipita(
se á la Señora Condesa , que yacía horrible- este noml
mente atribulada con la novedad de un tre- Apiñaron
mendo y extraño ruido , que tres boches an- que se fu
tes habia resonado en todos los centros y ex- bos sex&
aremidades de las piezas de la casa. Ponde- fue desn
róme el tristísimo pavor que padecían todas res indisr
las criadas y criados; y añadió que su Ama silencio i
tendria mucho consuelo y serenidad en ver- silla, pul
me , y en que la acompañase en aquella in- chas , y
soportable confusion y tumultuosa angustia. acordarte
Prometí ir á besar sus pies sumamente alegre;
porque el padecer yo el miedo y la turbacion,
era dudoso , y de cierto aseguraba una bue-
lempecé
a una d
timiento
na cena aquella noche. Llegó la hora , fui á estaban e
la casa, entráronme hasta el gabinete de su za: yo dl
Excelencia, en donde la hallé afligida, pa- pes vagc
vorosa y rodeada de sus asistentas, todas tan en diïcr(
lï pálidas, inmobles y mudas , que parecian es- cido de
tatuas. Procuré apartar con la rudeza y des- valles y
enfado de mis expresiones el asombro que se perezo ,
les habia metido en el espíritu : ofrecí ron- á mecen
dar los escondites mas ocultos; y con mi in- á exámit
genuidad y mis promesas quedaron sus cora- dian ten
zo-
a
^
IZA DFIu DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 83
on Julian iones mas tratables. Yo cené con sabroso ape-
tísima Se- tito á las diez de la noche ; y á esta hora
;te en bus- empezaron los lacayos á sacar las camas de
meido del las habitaciones de los criados , las que ten-
cobardia. dian en un salon , donde se acostaba todo el-
pagizo y monton de familiares, para sufrir sin tanto
_ra apare- horror con los alivios de la sociedad el igno-
lbuciente, rado ruido que esperaban. Capitulóse á bulto
, en ade- entre los tímidos y los inocentes á este rumor
frio de la por juego , locura y exercicio de Duende,
me venia sin mas causa que haber dado la manía, la
compafia- precipitacion , ó el antojo de la. vulgaridad
horrible- este nombre á todos los estrépitos nocturnos.
e un tre- Apiïiaron en cl salon catorce camas, en las
oches an- que se fueron mal metiendo personas de am-
tros y ex- bos sexos y de todos estados. Cada una se
1. Ponde- fue desnudando , y haciendo sus meneste-
;ian todas res indispensables con el recato, decencia y
e su Ama silencio mas posible. Yo me apoderé de una
id en ver- silla, puse á mi lado una hacha de quatro me-
iuella in- chas , y un espadon cargado de orín ; y sin
angustia. acordarme de cosa de esta vida, ni de la otra,
te alegre; empecé á dormir con admirable serenidad. A
:urbacion, la una de la noche resonó con bastante sen-
una bue- timiento el enfadoso ruido : gritaron los que
za , fui á estaban empanados en el pastelon de la pie-
ete de su za: yo desperté con prontitud, y oí unos gol-
gida, pa- pes vagos , turbios y de dificultoso examen
todas tan en diferentes sitios de la casa. Subí , favore-
recian es- cido de mi luz, y de mi espadon, á los des-
za y des- vanes y azoteas, y no encontré fantasma, es-
>ro que se perezo, ni bulto de cosa racional. Volvieron
'recí ron- á mecerse y repetirse los porrazos : yo torné
on mi in- á "examinar el parage donde presumí que po-
. sus coro- .dian tener šu õrigen, y tampoco pude descu-
Zo- brir
84 DEL
VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
brir la causa, el nacimiento, ni el actor. Con- abaxo , c^
tinuaba de quarto en quarto de hora el des- prendiere
comunal estruendo, y en esta alternativa du- de y pes/
ró hasta las tres y media de la mañana. On- vida de 1
ce días estuvimos escuchando y padeciendo en sus lu
a las mismas horas los tristes y tonitruosos las dos e
golpes ; y cansada su Excelencia de sufrir el pendiente
ruido, la descomodidad y la vigilia, trató en la lee
de esconderse en el primer rincon que encon- en quatrc
trase vacío, aunque no fuese abonado á su gos rodee
persona , grandeza y familia dilatada. Mandó valué mi
adelantar en vivas diligencias su deliberacion; ror , me
un patio .
y sus criados se pusieron en una precipitada
cobré alg
obediencia , ya de reverentes , ya de horro-
Entré en
rizados con el suceso de la última noche, que
fue el que diré. esu ojaldri
yendo qt
Al prolixo llamamiento y burlona repeti-
muerte.
cion de unos pequeños y alternados golpe-
me mand
cillos , que sonaban sobre el techo del salon
escondido
donde estaba la tropa de los aturdidos , subí
engaños,
yo, como lo hacia siempre, ya sin la espada,
cedió su
porque me desengañó la porfia de mis inqui-
mudamos
siciones , que no podia ser viviente raciona/
de la de ]
el artífice de aquella espantosa inquietud ; y
al llegar á una cruxía , que era quartél ra, inave
de referir
de toda la chusma de librea , me apagaron
el hacha, sin dexar en alguno de los qua- sibles su;
tro pávidos una morceña de luz , faltando del salon
sobre los
tambien en el mismo instante otras dos, que
alumbraban en unas lamparillas en los ex- didad se
tremos de la dilatada habitacion. Retumbaron do Lobo
aquel he;
inmediatamente que quedé en la obscuridad
quatro golpes tan tremendos , que me dexo y paso á
ritativa
sordo , asombrado y fuera de mí lo irregular
de mi pro
y desentonado de su ruido. En las piezas de
aba-
i
^
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. $Ç
rZA
ctor. Con- abaxo , correspondientes á la cruxía , se des-
ra el des- prendieron en este punto seis quadros de gran-
iativa du- de y pesada magnitud; cuya historia era la
.vida de los siete Infantes de Lara, dexando
riana. On-
en sus lugares las dos argollas de arriba, y
tadeciendo
las dos escarpias de abaxo , en que estaban
onitruosos
pendientes y sostenidos. Inmovil, y sin uso
e sufrir el
en la lengua, me tiré al suelo; y ganando
.lia, trató
en quatro pies las distancias, despues de lar-
lue encon-
gos rodeos pude atinar con la escalera. Le-
nado á su
vanté mi figura; y aunque poseido del hor-
la. Mandó
ror, me quedó la advertencia para baxar á
liberacion;
un patio, y en su fuente me chapucé y re-
>recipitada
cobré algun poco del sobresalto y el temor.
de horro-
Entré en la sala , vi á todos los contenidos en
toche, que
(su ojaldre abrazados unos con otros , y cre-
yendo que les habia llegado la hora de su
ina repetí-
muerte. Supliqué á la Excelentísima, que no
los golpe-
me mandase volver á la solicitud necia de tan
del salon
escondido portento: que ya no era buscar des-
idos , subí
engaños, sino desesperaciones. Así me lo con-
la espada,
cedió su Excelencia , y al dia siguiente nos
mis inqui-
mudamos á una casa de la calle del Pez des-
e racional
de la de Foncarral, en donde sucedió esta ra-
[ uietud ; y
ra, inaveriguable y verdadera historia. Dexo
'a quartél
apagaron de referir , ya los preciosos chistes , y los ri-
sibles sustos que pasaron entre los medrosos
e los qua-
, faltando del salon, y ya las agudezas y las gracias que
s dos, que sobre los asuntos del espanto y la descomo-
:n los ex- didad se le ofrecieron á Don Eugenio Gerar-
numbaron do Lobo, que era uno de los encamados en
)bscuridad aquel hospital del aturdimiento y el espanto;
y paso á decir , que su E xcelencia , y su ca-
me dexó
a irregular ritativa y afable familia se agradaron tanto
de mi prontitud, humildad y buen modo (fin-
s piezas de
aba- gi-
86 VIDA, ASCENDENCIA Y' CRIANZA DEL 7

gido, ó verdadero}.que me obligaron á que- saron po.


dar en casa, ofreciéndome su Excelencia la preciso c,
comida, el vestido, la posada, la libertad, y y veinte .
lo mas apreciable , las honras y los intere- do puesto
ses de su proteccion. Acepté tan venturoso bien llori
partido , y al punto partí á rogar á mi Clé- acreditad
rigo contrabandista, que me soltase la pala- nocian ,
bra que le habia dado de ser compañero en sus maron de
peligrosas aventuras, porque me prometía mas lacion la
seguridad esta conveniencia, mas honor y mas norantes
duraciones que las de sus fatales derrumba- de estos p
deros. Consintió pesaroso á mi instancia : él servacion
se fue á sus desdichados viages ; y en uno dicina. U
de ellos lo agarró una Ronda, que le puso el Pronóstic
cuerpo por muchos años en el Castillo de San Autor: o
Anton : yo me quedé en la casa de esta que era
Señora quieto, honrado, seguro y dando mil fue sospe
gracias á Dios, que por el ridículo instru- verente ;
mento de este duende , ó fantasma , ó nada, la predice
me entresacó de la melancólica miseria , y demonio.
de las desventuradas imaginaciones en que te- tre la tur
nia atollado el cuerpo y el espíritu. Estuve en nez con si
esta casa dos años , hasta que su Excelencia do Protec
casó con el, Excelentísimo Señor Don Vicente flor Marq
Guzman, y fue á vivir á Colmenar de Oreja. las Conclu
Yo pasé á la del Señor Marques de Almarza Excelentí
con el mismo hospedage, la misma estimacion dan impr
y comodidad; y en estas dos casas me hospedé satisfecho
solamente despues que me echó el duende del tido. Ser(
angustWo casaron de la calle de la Paloma. vulgo las
Vivia erilretenido y retirado, leyendo las ma- de las uf
terias que se me proporcionaban al humor y araño en
al gusto, y escribia algunos papelillos que se puesto á 1
los tiraba al público para ir reconociendo la dos de la
buena, ó mala cara con que los recibía. Pa- dome de s
sa-

^
VZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 87
:on á que- saron por mí estos y otros sucesos, que es
celencia la preciso callar , por el ario de mil setecientos
libertad , y y veinte y tres , y veinte y quatro ; y habien-
los intere- do puesto en el Pronóstico de este la nunca
venturoso bien llorada muerte de Luis Primero, quedé
á mi Clé- acreditado de Astrólogo de los que no me co-
se la pala- nocian, y de los que no creyeron y blasfe-
fiero en sus maron de mis Almanakes. Padeció esta pro-
ometia mas lacion la enemistad de muchos majaderos, ig-
onor y mas norantes de las lícitas y prudentes conjeturas
derrumba- de estos prácticos y prodigiosos artificios y ob-
stancia : él servaciones de la Filosofia, Astrologia y Me-
y en uno dicina. Unos quisieron hacer delinqüente al
le puso el Pronóstico, é infame y mal intencionado al
illo de San Autor: otros voceaban que fue casualidad lo
sa de esta que era ciencia , y antojo voluntario lo que
- dando mil fue sospecha juiciosa y temor amoroso y re-
tio instru- verente ; y el que mejor discurria , dixo, que
a , ó nada, la prediccion se habia alcanzado por arte del
miseria , y demonio. Salieron Papelones contra mí; y en-
en que te- tre la turba se entrometió el Médico Martí-
. Estuve en nez con su Juicio final de la Astrología, hac ien-
Excelencia do Protector de su escrito al Excelentísimo Se-
on Vicente flor Marques de Santa Cruz. Yo respondí con
r de Oreja. las Conclusiones á Martin, dedicadas al mismo
le Almarza Excelentísimo Señor, y otros papeles que an-
estimacion dan impresos en mis Obras ; y quedó , si no
me hospedé satisfecho , con muchas señales de arrepen-
duende del tido. Serenóse la conjuracion, despreció el
la Paloma. vulgo las necias, é insolentes sátiras, y salí
ido las ma- de las uñas de los maldicientes sin el menor
1 humor y araño en un asunto tan triste, reverente y ex-
líos que se puesto á una tropelía rigurosa. Quedamos asi-
cociendo la dos de las melenas Martin y yo; y desasién-
ecibia. Pa- dome de sus garras, salí con la determivacion
sa- de

r,
$g VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DI
de visitar sus enfermos, y escribir cada se- te, prometí
mana para las Gazetas la historia de sus di- nerme á qi;
funtos. Vióse perdido, considerando mi des- ras, que en
ahogo , mi razon y la facilidad con que im- hallarme si
presionaría al público de los errores de su eternas opa
práctica , en la que le iba la honra y la te- chas gracia
mida. Echóme empeños, pidió perdones: yo mesas con
cedí , y quedamos amigos. no , me ech
Vino á esta sazon á ser Presidente del asustado y
Real Consejo de Castilla el Ilustrísimo Se- paciente y
ñor Herrera , Obispo de Sigüenza ; y aficio- sustos , con
nado á la soltura de mis papeles, y á lo extra- sucesos , ac
ño de mi estudio; ó lastimado de mi ociosidad por mí en
y de lo peligroso de mis esparcimientos, man- Salamanca
dó que me llevasen á su casa; y en tono de timo Trozo
premio , de cariño y ordenanza , me impuso las insipide
el precepto de que me retirase á mi País á
leer á las Cátedras de la Universidad, y que Quarto Tro2
volviese á tomar el honrado camino de los es- res, que e.
tudios. Díxome que parecia mal un hombre los
ingenioso en la Corte, libre, sin destino, car-
rera , ni empleo , y sin otra ocupacion que la
peligrosa de escribir inutilidades y burlas pa-
Q uando
nas , los de.
ra emborrachar al vulgo. Predicóme un poco, rías y los
'poniéndome á la vista su desagrado y mi jean á un
perdicion ; y me remató la plática con el pro- gañado los
nóstico de una ruin y desconsolada vejez, si res , los ba
llegaba á ella; porque la fama, la salud y el táculos ape
buen humor se cansarían ; y á buen librar los antojos
me quedaba sin mas arrimos que una muleta la salud y c
y una mala capa , expuesto á los muchos ru- seyendo tod
bores y escaso alivio que produce la limosna. sin el mena
Medroso á su poder, asustado del posible pa- porque ni I
radero en una mala ventura, y resentido de enfermedad
perder la alegre y licenciosa vida de la Cor- pitales , la 1
te, Tom. Xh
ZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 89
c cada se- te, prometí la restitucion á mi Patria , y opo-
de sus di- nerme á qualquiera de las siete Cátedras ra-
lo mi des- ras, que entónces estaban todas vacantes, por
)n que im- hallarme sin medíos, ni modo para seguir las
)res de su eternas oposiciones de las otras. Dióme mu-
t y la cÚ- chas gracias , muchas honras, y muchas pro-
dones: yo mesas con su favor y su poderío: besé su ma-
no, me echó su bendicion, y partí de sus pies
idente del asustado y agradecido, triste y temeroso, im-
rísimo Se- paciente y cobarde ; y finalmente lleno de
; y aficio- sustos, confusiones y esperanzas. Los nuevos
á lo extra- sucesos, acciones y aventuras que pasaron
i ociosidad por mí en la nueva vida á que me sujeté en
ratos , man- Salamanca , lo verá en el siguiente y penúl-
an tono de timo Trozo de ella el que no esté cansado de
rae impuso las insipideces de esta leccion.
mi País á
lad , y que Quarto Trozo de la vida de Don Diego de Tor-
de los es- res, que empieza desde los treinta años hasta
in hombre los quarenta, poco mas, 6 menos.
stino, car-
:ion que la
burlas pa-
Q uando yo empezaba á estrenar las fortu-
nas, los deleytes, las abundancias, las mone-
e un poco, rías y los dulcísimos agasajos con que lison-
•ado y mi jean á un mozo mal entretenido y bien en-
con el pro- gañado los juegos, las comedias , las muge-
a vejez, si res , los bayles, los jardines y otros espec-
salud y el táculos apetecidos; y guando ya gozaba de
uen librar los antojos del dinero , de las bondades de
tila muleta la salud y de las ligerezas de la libertad, po-
nuchos ra- seyendo todos los ídolos de mis inclinaciones
la limosna. sin el menor susto, estorbo, ni moderacion;
posible pa- porque ni me acordaba de la Justicia , las
:sentido de enfermedades, las Galeras, la horca , los Hos-
de la Cor- pitales, la muerte, ni de otros objetos de los
te, Tom. XI" G que
DEL DO
90 VIDA , ASCENDENCI A Z CRIANZA Maestro el
que ponen la tristeza, el dolor, la fatiga y Dios , dJsi
otros sinsabores en el ánimo; salí de la Corte que habla
para entretexerme segunda vez en la nebulo- quería esto.
sa piara de los Escolares, adonde solo se tra- logo cpn el
ta del retiro, el encogimiento , la esclavitud, de otra qua
la porquería, la pobreza y otros melancólicos pero comer
desaseos, que son ayudantes conducentes á la de, no servir
pretension y la codicia de los honores y las los primero
rentas. Vivía mal hallado y rabioso con esta buenas cost
inútil abstraccion, y muy aburrido con las liado en el
consideraciones de lo empalagoso y durable te cortesano
de esta vida; pero por no faltar á mi pala- dra de Mat
bra, ni á la manía de los hombres, que juz- irregularidí
gan por honor indispensable el cautiverio de Maestro; pc
una ocupacion violenta, en la que muchas ve- cas , las sa
ces ni se sabe, ni se puede cumplir, juré per- nos y las 1
manecer en ella contra todos los ímpetus de las apetecia
mi inclinacion. que todos ic
Desenojaba muchos dias á mis enfados, do. Salió oti
huyendo de las molestas circunspecciones del esperaba m
hábito talar á las anchuras y libertades de la votos, pers
Aldea: trataba con agasajo, pero sin confian- ros , su ene
za á los de mi ropage. Iba paladeando á mi ciones juici
desabrimiento con las huelgas del país los mis inquiet
ratos que vacaba de mis tareas escolásticas, y ria mas jus
en los asuetos marchaba á Madrid á buscar melones. T.
los halagos de las diversiones, en que con- migos, ya
tinuamente se hundía mi meditacion. Con es- ya las mala
tos pistos, y otros muerdos, que le tiraba al gurando qu
curso, fui pasando hasta que la costumbre me ca sujecion
hizo agradable lo que siempre me proponía inquietudes
aborrecible. Luego que entré en Salamanca Doctores;
hice las diligencias de leer á la Cátedra de le en las n
Humanidad ; y sabiendo que estaba empeña- cimientos d
do eta su lectura y en su posesion mi primer
Maes-
DEL DOCTOR D DIEGO DE TORRES. 91
:ANZA.
la : fatiga y Maestro el Doctor Don Juan Gonzalez de
í de la Corte Dios , d2sistí del gusto y la conveniencia
n la nebulo- que habia aprehendido en mi instancia. Yo
e solo se tra- quería esconder el hediondo nombre de Astró-
a esclavitud, logo con el apreciable apellido de Catedrático
melancólicos de otra gaalquiera de las disciplinas liberales;
.ducentes á la pero contemplando utilidad mas honrada la
Lonores y las de, nó servir de estorbo al que me ilustró con
ioso con esta los primeros principios de la Latinidad y las
•rido con las buenas costambres, me rendí á quedarme ato-
so y durable llado en el cenagoso mote del Piscator. Por es-
r á mi pala- te cortesano motivo determiné leer á la Cáte-
dra de Matemáticas ; hice mi pretension con
:es , que juz-
cautiverio de irregularidad y sin apetito á quedarme por
Le muchas ve- Maestro; porque me gritaban las dulces gres-
cas , las sabrosas bullas , los deleytes urba-
lir, juré per-
)s ímpetus de nos y las licencias alegres de la Corte, que
las apetecia en aquel tiempo con mas ansia
mis enfados, que todos los honores y comodidades del mun-
pecciones del do. Salió otro Opositor á dicha Cátedra ; y este
lertades de la esperaba mas felicidad en la multitud de los
o sin confian- votos, persuadido á que por sus años madu-
ros , su encogimiento, su moderacion y sus ac-
ideando á mi
del país los ciones juiciosas, ó impedidas, y á la vista de
scolásticas, y mis inquietudes, escándalos y libertades, se-
ria mas justo acreedor al premio y á las acep-
rid á buscar
en que con- taciones. Trabajaron sobradamente mis ene-
cion. Con es- migos, ya ponderando las virtudes dcl uno,
e le tiraba al ya las malicias .y los vicios del oteo, y ya ase-
costumbre me gurando que la tropelía de mi genio y la po-
ca sujecion de mi, espíritu producirla notables
me proponía inquietudes en 1a, pacitica uniou de ,los , denlas
!n Salamanca
Doctores; y temiendo que yo podia aventajar-
a Cátedra de le en las noticias de la Ciencia,,,ó .en >Lis lu-
taba empcña-
cimientos de 19s e7te,Pçieios, intentaron que no
on mi primer
Maes- G a se
92 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA
se leyese en público , sino que nos comprome; DEL DO
tiésemos los dos Opositores á las serenidades de Para ex.
un examen secreto. Resistíme poderosamente' mados rego
á esta novedad , diciendo con soberbia caute- creíbles acl
losa , que no habla Exámitiadores tan oportu- esta ocasiot
nos que pudiesen sentenciar en nuestras habi- hijos , era n
lidades y aptitudes: ademas de que mi inten- menos sosp:
cion no era la de ser Catedrático, sino la de mía; pues
hablar en público, para desmentir á los que vuelan en e.
me habian marcado de ignorante, y cumplir ridad de las
con las prevenciones de los Edictos , que es–' no ; no obst
tos pedian una hora de leccion de puntos en. descuida in:
el Almagesto de Ptolomeo, argumento de los. Pero pues E

Opositores, y sufrir tercer exámen en el Claus- honrado de


tro pleno de la Universidad que esto se habia citar á otro
de executar ; y faltando al cumplimiento de, con ja menc
alguna de estas circunstancias , ó á la mas ve- da. A las nt
nial providencia, ó costumbre de la Escuela el General
en órden á la oposicion de Cátedras, daria yores , y á
parte al Rey , y le suplicaria' que me permi- ocupadas de
tiese leer en los patios, ya que se trataba de Pueblo, y lc
cerrar los Generales. Serenóse con mi .resis- que no cabi
tencia y mi razon• la mafiosa novedad que qui-
faltaron tod
so introducir la débil congregacion de algunos indefectible,
miembros descarriados de aquel robustísimo Los Rectorc
y sapientísimo Senado. Tome puntos la víspe- menores y s
ra de Santa Cecilia del año mil setecientos y vacíos que
veinte y seis : elegí de los tres que se encar- Escolares y:
gan á la suerte , y ventura, explicar el segun- frontero al
do , que fue el movimiento de Venus en el Zo- centro estal
diaco, y al dia siguiente; al cumplir las vein- ba la gente
te y quatro horas del término prescrito por Iglesia Cate
las leyes 'de la Universidad, marché á las Es- quatro mil 1
cuelas mayores con algun miedo, mucha des- podian oír ,
se vio en aq
vergüen za y culpable sáti€faccion. Pa de esta, ni

I
ANZA
comprorne- DEL DOCTOR D. DIE(,O DE TORRES. 93
renidades dé Para expresar con alguna viveza los extre-
derosamente, mados regocijos, los locos aplausos y las in-
erbia caute- creíbles aclamaciones que hizo Salamanca en
tan oportu- esta ocasion en honra del mas humilde de sus
zestras habi- hijos, era mas decente otra pluma mas libre,
le mi inten- menos sospechosa, y mas autorizada que la
,, sino la de mia; pues aunque ninguna de las que hoy
ir á los que vuelan en el público es mas propensa á la cla-
, y cumplir. ridad de las verdades, que la que yo gobier-
tos , que es-' no; no obstante en las causas tan propias se
e puntos eni descuida insensiblemente el amor interesado.
tiento de los• Pero pues este lance es el mas digno y mas
t en cl Claus- honrado de mi vida , y no es oportuno soli-
esto se habia. citar á otro Autor que lo escriba, lo referiré
plimiento de con ja menor jactancia y vanagloria que pue-
á la mas ve- da. A las nueve de la mañana fui á entrar en.
e la Escuela el General de Cánones de las Escuelas ma-
edras, daria yores, y á esta hora estaban las barandillas
e me permí- ocupadas de los Caballeros y Graduados del
e trataba de Pueblo, y los bancos tan cogidos de las gentes,
on mi resī s- que no cabia una persona mas. En este dia
dad que qui- faltaron todas las ceremonias que se observan
n de algunos indefectibles en estos concursos y exercicios.
robustístmo Los Rectores de las Comunidades mayores y
tos la víspe- menores y sus Colegiales estaban en pie en los
ietecientos y vacíos que encontraron. Los plebeyos y los
ue se encar- Escolares ya no cabian en la linea del patio
ar el segun- frontero al General, y los demas ángulos, y
mis en el Zo- centro estaban cuajados de modo que llega-
)lir las veía- ba la gente hasta las puertas que salen á la
'prescrito por Iglesia Catedral. El auditorio seria de tres á
ché á las Es- quatro mil personas; y los distantes, que no
, mucha des- podían oir , ni aun ver , otros tantos. Nunca
n. se vio en aquella Universidad, ni en •fuucioi
Pa- de esta, ni otra clase un concurso tan nume-
ro-
G 3
DEL D(
94 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA lizóse el ac
roso, ni tan vario. A empujones de los Mi- damente la
nistros y Bedeles entré á esta hora, condena- nuando coi
do á estar expuesto á los ojos y á las murmu- hasta mi c
raciones de tantos hasta las diez en punto, que asombraba(
era la hora de empezar. Subí á la Cátedra, en íbamos pas;
la que tenia una Esfera armiliar de bastante aplauso biz
magnitud, compases, lapiz, reglas y papel pa- diligencias
ra demostrar las doctrinas. Luego que sonó truir (ni opi
la primera campanada de las diez me levan- dias tuvo s
té; y sin mas arengas que la señal de la cruz, su hora , y
y un dístico á Santa Cecilia, cuya memoria do silencio.
celebraba la Iglesia en aquel dia, empec é á mo (miran
proponer los puntos que me había dado la las barandi.
suerte; los que extendí con alguna claridad ra argüir f
y belleza, no obstante de estar remotistmo de bia leido á
las frases de la latinidad. Concluí la hora sin pues habié
angustia , sin turbacion y sin haber padeci- de la Luna
do especial susto, encogimiento, ni descon- la Tierra,
fianza ; al fin de la qual resonaron repetidos nitud y est:
vítores, infinitas alabanzas y amorosos gritos, baxar, que
durando las entonaciones plausibles y la ale- locura, sob
gre gritería casi un quarto de hora : celebri- ro lo hubi
dad nunca escuchada, ni repetida en la seve- los puntos
ridad de aquellos Generales. Serenóse el ru- tóme 1:! poo
mor del aplauso; y en la proposicion de tí- tar alguno:
tulos y méritos que es costumbre hacer, mez- el argumer
clé algunas chanzas ligeras (que pude excu- se daba poi
sar ), pero las recibió el auditorio con igual chos vítores
gusto y agasajo. Arguyome mi Coopositor; Y rosos silbos
entre los silogismos se ofrecieron otros chis- sitor. La ir
tes, qúe no quiero referir por repetidos y ce- prudente y
lebrados entre las gentes, y porque no encuen- en las alab
tro yo con el modo de contar gracias mias sin á mi pluma
incurrir en el necio deleyte de una lisonja ri- ciones de e;
sible, y una vanidad muy desgraciada. Fin a-
li-


DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. Sis
IANZA lizóse el acto , y volvió á sonar dscompasa-
:s de los Mi- damente la vocería de los vítores ; y conti-
Ira, condena- nuando con ella , me llevó sobre los brazos
á las murtnu- hasta mi casa una tropa de Estudiantes que
en punto, que asombraban y aturdian las calles por donde
a Cátedra, en íbamos pasando. Esta aceptacion y universal
r de bastante aplauso hizo desmayar á mis enemigos en las
as y papel pa- diligencias de obscurecer mi estudio , y des-
ego que sonó truir mi opinion y mi comodidad. Pasados tres
iez me levan- dias tuvo su exercicio mi Coopositor : llenó
Sal de la cruz, su hora , y quedó el auditorio en un profun-
tuya memoria do silencio. Antes de poner el primer silogis-
.la, empecé á mo ( mirando á la Universidad que estaba en
labia dado la las barandillas) dixe que me diese licencia pa-
;una claridad ra argüir fuera de los puntos, porque no ha-
remotísimo de bia leido á ellos el que estaba en la Cátedra;
luí la hora sin pues habiéndole tocado leer de los Eclipses
haber padeci- de la Luna, habia hecho toda su leccion sobre
o , ni descon- la Tierra, disputando de su redondez, mag-
xron repetidos nitud y estabilidad; y añadí, que le mandase
morosos gritos, baxar, que yo subiria á leer de repente. Fue
;ibles y la ale- locura, soberbia y fanfarronada de mozo; pe-
hora : celebri- ro lo hubiera cumplido. Argüí finalmente á
ida en la seve- los puntos de su estudiada leccion : precipi-
erenóse el ru- tóme la poca consideracion de mancebo á sol-
,osicion de tí- tar algunos equívocos y raterías; y acabado
re hacer, Inez- el argumento ( porque dixo el Opositor que
ue pude excu- se daba por concluido) sonaron otra vez mu-
orío con igual i chos vítores á mi nombre , y cayeron horro-
Coopositor ; Y rosos silbos y befas sobre mi desdichado Opo-
pn otros chis- sitor. La moderacion humilde , y el disimulo
repetidos y ce- prudente y provechoso que se debe observar
que no encuen- en las alabanzas propias , le están regañando
racias mias sin á mi pluma las soberbias y presuntuosas rela-
una lisonja ri- ciones de este suceso: la integridad de la obra
;raciada. Fina-
li- G 4 y

•,
96 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL
y la disculpable ato bicion á los decentes aplau- dos los b.
sos, me empujan tambien á describir con al- juicio. E
guna distincion la multitud de sus mayores clamor ,
circunstancias ; pero pues he determinado ca- manca pc
llar algunas, concluiré las que pertenecen á cuelas ni
este asunto con mas aceleracion y mas mise- infame,
ria. Faltó, pues, el examen de las Faculta- bres sosf
des Matemáticas en el Claustro pleno , para aquellas
hacer cabal la funcion. Yo sé el motivo de es- mirables
te defecto, y sé tambien que es importante ingenioso
tl no decirlo. Votóse entre setenta y tres Gra- emplead(
duados, que tanto era el número de los Doc- nachas e.
tores; y tuve en mi favor setenta y uno. Mi ciencia n
Coopositor tuvo un voto , y el otro se encon- semejant
tró arrojado de la caxa. Estaban las Escue- Averigüe
las y las calles vecinas rodeadas de Estudian- to de est
tes gorrones, cargados de armas, y esperando ta memo
con mas impaciencia que los pretendientes la singular
resolucion de la Universidad; y luego que la Mas
declaró el Secretario, dispararon muchas bo- lo que 3
cas de fuego, soltaron las campanas de las Par- nueva y
roquias inmediatas, echaron muchos cohetes tud , ca
al ayre, y me acompañó hasta casa un tropel de oyen
numeroso de gentes de todas esferas, repitien- primero
do los viva; y los honrados alaridos sin cesar tre las
un punto. A la noche siguiente salió á caballo ver algi
un esquadron de Estudiantes, hijos de Salaman- carrero
ca, iluminando con hachones de cera y otras mi hum
luces un tarjeton, en que iba escrito con le- burlona
tras de oro sobre campo azul mi nombre, mi por esta
apellido , mi patria y el nuevo título de Ca- mentos
tedrático. Pusieron luminarias los vecinos mas dio tan
miserables, y en los miradores de las Monjas gré vet
no faltaron las luces, los pañuelos, ni la vo- Genera
cería. Alternaban músicas y vítores por to- nos á (
dos

J.
D. DIEGO DE TORPES. 97
LANZA DEL DOCTOP
:centes aplau- dos los barrios , y pareció la noche un dia de
:ribir con al- juicio. Este fue todo el suceso; y todo este
sus mayores clamor , aplauso , honra y gritería hizo Sala-
terminado ca- manca por la gran novedad de ver en sus Es-
pertenecen á cuelas un Maestro rudo, loco, ridículament
infame, de extraordinario genio y de nte
y mas mise-
las Faculta- bres sospechosas. Cada hora se escuchan en
pleno , para aquellas Aulas las doctísiinas lecciones y ad-
mirables proyec scolares denV es,n
motivo de es-
s importante inge iosos y
aplaudidos; y dia
y tres Gra- empleados en las Cátedras, Obispados, y G ar -
nachas excelentes sugctos, de singular virtud,
) de los Doc-
:a y uno. Mi ciencia y conducta ; y con ninguno ha hecho
semejantes , ni tan repetidas aclamaciones.
aro se encon-
n las Escue- Averigüen otros la razon, ó deslumbramien-
de Estudian- to de este vulgo, mientras yo le doyco
quedo con
, y esperando ta emoria nuevas gracias , y
:tendientes la singulares gratitudes.
Mas dócil, mas erguido, y mas sesudo que
luego que la
a muchas bo- lo que yo esperaba de mi cabeza , empecé la
tas de las Par- nueva vida de Maestro, enseñando con quie-
.ichos cohetes tud , cariño y seriedad á una gran porcion
:asa un tropel de oyentes que se arrimaron á mi Cátedra los
ras , repitien- primeros cursos : quizá presumiendo que en-
idos sin cesar tre las lecciones Matemáticas habia de revol-
alió á caballo ver algunas coplas, ó ingeniosidades del cho-
s de Salaman- carrero espíritu que todos han presumido en
cera y otras mi humor , gobernándose por las violentas y
scrito con le- burlonas majaderías de mis papeles. Fuese
i nombre, mi por esta causa, ó por la de probar los funda-
título de Ca- mentos y principios eii que estriba un estu-
s vecinos mas dio tan misterioso , temido y olvidado , yo lo-
ie las Monjas gré ver muchas veces lleno de curiosos mi
.os , ni la \lo- General en la hora que explicaba. Los cosa-
ores por to- rios á escribir la materia siempre fueron po-
cos;
do

s„
98 VIDA, AS CENDENCIA Y CRIANZA
cos; pero en el número de entrantes y salien- DEL
tes puedo contar á todos los mancebos que sa en pa
envian sus padres á seguir otras Ciencias que y los añ,
dan mas honra y mas dinero, pero menos des- sin acha
canso y mas peligro. Nunca se oyeron en mi diversior
Aula las b ufonadas, gritos, y perdiciones del en la Co
respeto, con que continuamente están abur- gos de n
riendo á los demas Catedráticos los enreda- genio. E
dores y mal criados discípulos. A los mios les que me
advertí , que aguantaría todos los postes y do mi c
preguntas que me quisiesen hacer y dar so- tisimo ,
bre los argumentos de la tarde ; pero que tu- lectura
viese creido el que se quisiera entrometer á temáticl
gracioso , que le romperia la cabeza ; porque toria ,
en las s
yo no era Catedrático tan prudente y sufrido
taba á
como mis compañeros. Un salvage ocioso,
dad: ha
hombre de treinta años, cursante en Teolo-
práctico
gía, y en deshonestidades , me soltó una tar-
de un equívoco sucio, y la respuesta q ue lle- el mont
vó su . atrevimiento fue tirarle á los hocicos dices ,
con de
un compas de bronce ( que tenia sobre el ta-
buen p
blon de la Cátedra) que pesaba tres, ó quatro
de poli
libras. Su fortuna y la muja estuvo en baxar con
accleracion la cabeza ; y esta mañosa príesa lo mosm
amista(
libró de arrojar* n tierra la meollada. Este dis-
era va
parate puso á los asistentes y mirones en un
monte
miedo tan reverencial, que nunca volvió otro
• el estr;
alguno á argüirme con gracias. Continuaba
rales ,
sin pesar desacomodado los cursos en mi Uni-
la con
versidad; y los veranos y vacaciones huía de
las seriedades de la Escuela, á desenojarme toda v
tábans
del encogimiento y tristeza Escolástica á Ma-
nos , c
drid y á Medinaceli, adonde me hospedaba con
gusto, con regalo y sin ceremonia mi íntimo (que ;
Poesía
amigo Don Juan de Salazar, que ya descan- lebrid;
sa

tNZA D'EL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 99
tes y salien- en paz. Pasaban sin sentir por mí los dias
Sa
ncebos que y los arios, dexándomé
;iencias que entretenido so ,de
sin achaques, ymuchas
sin azor,
menos des- diversiones que se me ofrecían en viages,
reron en mi en la Corte, y en la casa de este lostoda mi
áiciones del yo
gos de mi humor, de mi cariño y u fue el
:stán abur- genio. Era Don Juan de Salazar ( q
los enreda- que me arrastraba entonces mas que otro to-
los mios les do mi cuidado y amor) un Caballer
)s postes y á la varia-
tísimo, sabio, alegre y
y dar so- lectura ; inteligente en los chistes de la Ma-
tro que tu- temática, en los entretenimientos de la His-
nrometer á toria , en las delicadezas de la Filosofa , y
za; porque r
en las severidades de la Jurisprudencia. se Mon-
e y sufrido taba ã caballo con arte , con garbo
g
ige ocioso, dad: hacia pocos, pero buenos versos: era muy
en Teolo- práctico y muy freqüente en la campiña , en
tó una tar- el monte y en la selva : mataba un par de per-
sta que he- dices, un jabalí y un conejo ,
los hocicos con destreza y sin fatiga ; y eraonfi donayr
obre el ta- buen profesor de todas las artes de caballero,
s, ó quatro de político, de rústico y de cortesano. Vivía-
1 baxar con mos muchas temporadas en su una
;a priesa lo Librería
sa sísque
amistad y ocupacion, ya rí en el
.a. Este dis- era varia, escogida y abundante
e
mnes en un monte en el dulce cansancio de la caza, y en
volvió otro • el estrado de su muger Doña Joaquina de Mo-
:ontinuaba rales , mi señora , donde sonaban los versos,
en mi Uni- la conversacion , los instrumentos músicos ,
ies huía de toda variedad de gracias y alegrías.Represen-
ssenojarme tábanse entre nosotros , los familiares y veci-
tica á Ma- nos, diferentes Comedias , y piezas cómicas
pedaba con (que algunas están en mi segundo Tomo de
mi íntimo a por alguna
Poesías) en los días señalados
ya descan- lebridad eclesiástica, p r nuestra
na c-
, elev
sa

DEL
I00 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA rentas de
eleccion. Escribía tambien , ya en los ratos terminad
que le sobraban á mis deleytes , ya por las ordenanz
posadas, por huir siempre del ocio, por bur- ciones cc
larme del mundo y por juntar moneda, los Tomé • el
papelillos que hoy se van cosiendo en Tomos de mil se
grandes. De las sátiras que arrojaban contra no hubo
ellos y contra mí, hacia tambien divertimien- se; solo
to , risa y chanzoneta. Burlábame de ver sus Carnesto
Autores cargados de envidia y de laceria, pacion fe
mas que de razon , intentando quitarme el so- do con i
siego, la libertad y el aplauso. Alegrábame que por
mucho siempre que me soltaban algunos pa- la Unive
pelones maldicientes; porque al instante se tores. Iba
seguia la mayor venta de mis papeles, y el brevestid
especial regocijo de ver sus Autores encora- res: lleva
jados, é iracundos contra un mozo picaron, Bedeles ,
que se le daba un ardite de toda Constan- remonias
tinopla. tarde con
Lleno de risa y de desprecio contra la ne- matan lo.
cedad de estos furiosos y provocativos salva- Escuela..
ges , rodeado de, los requiebros de los aficio- entre los
nados á mis bollerías,, embebido en la varie- carilla y
dad de gustos y festejos , con bastantes abun- azul ; peí
dancias de fortuna , y sin conocer la cara al brimientc
sinsabor, al mal, ni al quebranto , viví cinco cer desm
años , que fueron les intermedios desde que peccion e
entré en la Cátedra , hasta que recibí el gra- tud á qu
do de Doctor. Detúveme en proporcionarme mis hum
á tan honroso empleo , por estar mas desata- pereza,
do para mis aventuras; porque consideraba estómago
como estorbo imperti;iente á mis correrías la impureza
sujecion á los claustros, á las fiestas , á las negras al
conclusiones y otros encargos de este aprecia- sos todas
bilísimo carácter. Medroso á las leyes y esta- veinte de
tutos , que . mait4an despojar de los títulos y
ren-
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. I0!
NZA rentas de Maestro al que no se gradúa en de-
a los ratos terminado tiempo , hube de rendirme á las
ya por las ordenanzas y al cumplimiento de las obliga-
>, por bur- ciones con 'bastante dolor de mis altanerías.
oneda, los Tomé • el grado el Jueves de Ceniza del año
en Tomos de mil setecientos y treinta y dos , en el que
bau contra no hubo especialidad que sea digna de referir-
ivertimien- se; solo que el Martes ántes, que lo fue de
de ver sus Carnestolendas, salió á celebrarlo con antici-
le laceria, pacion festiva el barrio de los 011eros, imitan-
arme el so- do con una mogiganga en borricos el paseo
legrábame que por las calles públicas acostumbra hacer
[gunos pa- la Universidad con los que gradúa de Doc-
nstante se tores. Iban representando las Facultades so-
cíes, y el brevestidos con variedad de trapajos y colo-
s encora- res: llevaban las trompetas y tamborilillos los
o picaron, Bedeles , Reyes de Armas y Maestros de Ce-
Constan- remonias ; y concluyeron la festividad y la
tarde con la corrida de Toros, con que se re-
itra la ne- matan los serios y costosos grados de aquella
vos salva- Escuela. Díxose entbnces, que yo iba tainbien
los aficio- entre los de la mogiganga disfrazado con mas-
i la varie- carilla y con una ridícula Borla y Muceta
ates abun- azul; pero dexémoslo en duda, que el descu-
la cara al brimiento de esta picardigi cla no ha de ha-
viví cinco cer desmedrada la historia. Con la circuns-
lesde que peccion en que me metí, y con la mayor quie-
bí el gra- tud á que me sujeté , empezaron á engordar
rcionarme mis humores, á circular la sangre con mas
as desata- pereza, á llenarse de cocimientos errados el
nsideraba estómago , y á rebutirse los nipoconLtr ios de
irrerías la. impurezas crudas , de tristísimos humos y de
tas , á las negras afecciones. Subieron á ser males peno-
e aprecia. sos todas estas indisposiciones desde el diva
y esta- 'reune de Enero del afmo de treinta y dos, que
títulos y pa-
ren-
102 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D(
pasé á las inclementes injurias del ayre y la toda la lar;
nieve en el Puerto de Guadarrama en los mon- del frio y e
tes que tiene el Conde de Santisteban entre pistolas , p.
las' Navas y Valdcmaqueda. Diré brevemen- misa , que
te el suceso. Yo perdí el camino , y al ano- lumbre , pt
checer rogué á un Pastor, que venia de una la humedac
de las casas de los Guardas de aquel Sitio, que el desconst
me pusiese en la Calzada Real. Recibí erradas cencerro , t
las señas; y despues de haber dexado el car- algun choza
rïl, qae seguia á la distancia que el Pastor tro la luz d
me dixo, entró en otra carretera bastantemente trago y pé.
trillada y reducida. Caminábamos sumidos en gamos con
el rebozo de la capa mi criado y yo, huyen- ve rato di m
do el azote del ayre y la nieve , y á corto de los caba
trecho de mí oygo un grito suyo, que dixo: el uno teni
Señor , que me ba tragado la tierra. Revolvíme y tendones
con prontitud para socorrerle, y al tomar me- lamente loJ
dia vuelta sobre la derecna , se hundió mi ca- casa de ur
ballo con un estruendo terrible, y dió conmigo en su chico
en tierra, lastimándome con curable estrago noche: nos
todo un muslo. Salí como pude, y á pesar de de leche, p
las obscuridades de la noche percibí que ha- con nabos
bía sacado mi caballo una pierna atravesada mos felizm
de unos clavos de hierro, introducidos en dos el otro se
trancas horrorosas de madera, á quien llaman Navas ; y
cepos los cazadores de los lobos. Acudí á mi gar proseg
criado , y lo hallé tendido debaxo de su ani- de los Cab
mal , que estaba tambien cogido en otro cepo. de Villavic:
Hice muchas diligencias para ver si podia qui- menta con
tarles las pesadas cormas; y como en mi vida formidad.
había visto semejante artificio , no encontré Prólogo
con los medios de librar de el á mis caballos. esta melan
Medrosos de no caer ;eu otras trampas, y des- ella se vine
esperados de no poder levantar ael suelo á en el que
nuestros animales., Hicimos rancho, expuestos irregulares
to-

.•
NZA
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 103
1 ayre y la
en los mon- toda la larga noche á los rigores y asperezas
del frio y el viento. Con los pedernales de las
teban entre
pistolas , pólvora , y los trapos de una ca-
brevemen-
misa , que saqué de mi maleta , encendíamos
, y al ano-
lumbre , pero luego se nos volvía á morir con
caía de una
la humedad. En esta tristísima fatiga , y con
Sitio, que
el desconsuelo de no oir ni un silbo , ni un
rabí erradas
cencerro, ni seña alguna de estar cercanos á
cado el car-
algun chozo, majada, ó alquería, nos encon-
Le el Pastor
tro la luz de la mañana, á la que vimos cl es-
stantetnente
trago y pérdida de nuestros rocinantes. Car-
sumidos en
gamos con nuestras maletas á pie , y á bre-
yo, huyen-
ve rato dimos con el lobero : sacó este los pies
y á corto de los caballos de los cepos, reconocimos que
), que dixo: el uno tenia cortados los músculos , nervios
Revolvime y tendones de la pierna , y que el otro so-
.1 tomar me-
lamente los tenia atravesados. Guiónos á la
ludió mi ea-
casa de un Guarda, llamado el Calabrés, y
lió conmigo en su chimenea nos reparamos del frio de la
tble estrago
noche : nos dió para almorzar una gran taza
r á pesar de de leche, puso para comer una estupenda olla
:ibí que ha- con nabos y tocino, y, gracias á Dios, pasa-
, atravesada mos felizmente el dia. Murió el un caballo, y
nidos en dos el otro se curó con mucha dificultad en las
uien llaman Navas ; y en dos jacos de alquiler de este Lu-
Acudí á mi
gar proseguimos nuestra derrota hasta Avila
de su ani- de los Caballeros; y en la casa del Marques
a otro cepo. de Villaviciosa acabé de convalecer de mi tor-
si podia qui-
menta con sus favores, sus regalos y mi con-
en mi vida formidad.
no encontré
Prólogo fue del libro de mis desgracias
lis caballos. esta melancólica aventura , porque detras de
apas, y des- ella se vino paso á paso mi ruidoso destierro,
uel suelo á
en el que padecí prolixas desconvcniencias,
), expuestos
to-
irregulares sustos y consideraciones infelices:
Pe -

i
I04 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D0<
pero fui al mismo tiempo tan afortunadamen- tente mi inoc
te dicnoso , que ví sobre iní una lástima uni- de una astil(
versal de los nacionales y extraños, una acla- conjuracion t
macion increible , y un amor tan honrado, y desdichas.
que jamas aspirara á presumir. Si yo pudiera Bayona de.
poner en esta escritura, sin irritar á los ac- Juan de Sal:
tores y testigos , que todavía han quedado cion , en la
en el mundo , las particulares menudencias el otro prof.(
y circunstancias que estoy deteniendo en mi ñor, suplicas
pluma, creo que seria este pasage el único rendidos rue
que pusiese alguna enseñanza, algun gusto y cia , aparecí
dilatada estimacion en esta historia. Yo conoz- clara verdad
co que es importante que esten ocultos los en la represe
primeros principios , y muchas circunstancias ron á su Rea
de los medios y los fines de este escandaloso Don Juan cc
suceso ; por lo que determino contentar al este Caballee
lector con instruirle de las verdades finas pú- poco detenid
blicas, para que pueda entretenerse sin el re- cias de la có
sentimiento de los fabricantes de mi pasada fres tiró de L
penalidad. Es cierto que en los libros de las cascos del pr
Novelas , ya fingidas , ya certificadas , y en mediana ma€
los lances cómicos inciertos , ó posibles, no con las manc
se encuentra aventura tan prodigiosa, ni tan
no á solicitar
honrada como la que me arrojo á padecer so, en cuya
los rigores de un largo y enfadoso destier- su reprehensi
ro. El que quisiere quedar instruido, regis- prevenir con
tre algunos papeles míos, que con facilidad se tras pesaduim
tropiezan en las Librerías, y hallará (aun- partiese quejo
que revueltos con estudiada confusion) los Castilla. Así
motivos de mi ignominia y mi desgracia. En chó colérico
las Dedicatorias de mis Almanakes de los años ras en los ca;
de 34 y 3 5 hechas á los Excelentísimos Seño- que aquellas
res Marques de la Paz , y Don Joseph Pa– Juan de Sala
tiño, que aun duran en el libro intitulado: Don Diego d
Extrt.cto de los Pronósticos de Torre:,, está pa- Este es todo
teta- Ton, XV.
tNZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 105
tunadamen- tente mi inocencia, y embozada con los rodeos
lástima uní- de una astucia loable la raiz principal de las
s, una acla- conjuraciones que labraron mis desconsuelos
tn honrado, y desdichas. En dos membretes impresos en
yo pudiera Bayona de Francia , el uno dictado por D.
ar á los ac- Juan de Salazar, compañero en la conturba-
in quedado cion , en la fatalidad , la fuga y la fatiga, y
aenudenctas el otro proferido por _ni al Rey nuestro Se-
iendo en mi ñor, suplicando á su piedad con lastimosos r
ge el único rendidos ruegos para que nos oyese su justi-
gun gusto y cia , aparecen tambien algunas luces de la
s. Yo conoz- clara verdad de este suceso. En estos papeles,
ocultos los en la representacíon que los Ministros hicie-
rcuustancias ron á su Real Magestad, y en la confesion de
escandaloso Don Juan consta solamente, que provocado
ontentar al este Caballero de las injurias de un Clérigo
les mas pú- poco detenido, se dexó coger de las insolen-
'se sin el re- cias de la cólera, y abochornado de sus azu-
mi pasada fres tiró de la espada, y abrió con ella en los
libros de las cascos del provocante un par de roturas de
:actas , y en mediana magnitud. Dicen que fue el herido
posibles, no con las manos en la cabeza, no á curarse, si-
,tosa, ni tan no á solicitar la ira de un contrario podero-
á padecer so, en cuya confianza y valimiento apoyaba
oso destier- su reprehensible temeridad. Arbitraron (para
aido, regis- prevenir con mas eficacia sus rencores y nues-
facilidad se tras pesadumbres) que con las heridas frescas
liará (aun- partiese quejoso á informar al Presidente de
ifusion ) los Castilla. Así lo hizo el buen Sacerdote, y mar-
z.sgracia. En chó colérico sanguino con las dos faltrique-
s de los años ras en los cascos , y ante su Tribunal dato,
istmos Seño- que aquellas heridas se las había impreso D.
Joseph Pa- Juan de Salazar; y añadió (finalmente) que
o intitulado: Don Diego de Turres habia tenido la culpa.
re:, está pa- Este es todo el hecho público , y esta es la
ten- Tum. Xl^ Fl bis-

s
DEL DO
I o6 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
palabras; pi
historia que se cantaba en aquel tiempo. Los
tas causas ft
antecedentes motivos y crueles asechanzas que
pusieron á Don Juan en la precision de exa- años al Pre:
Torres extra
minar ciertas osadías del herido, y otras di-
de España. 1
ligencias de sus alianzas, quedarán encubiertas
rigo caritat,
hasta el fin del mundo. Lo que yo aseguro,
tiempo le h.
ahora que estoy libre, y por la misericordia
el arrepentir
de Dios perdonado de las sospechas en que
za, y con
impusieron al ánimo piadoso del Rey, es, que
contrarios y
no consentí la menor tentacion, ni tuve la mas
cias judicia:
leve culpa en órden á las estocadas del Clé-
diesen notif
rigo, ni hablé jamas ni en chanza, ni en ve-
aconsejados
ras , ni con la insinuacion, ni con el deseo en
quilco de Sc
semejante asunto : y en todos los ardides, pro-
parar hasta
banzas y juramentos con que intentó la mali- las dos de la
cia destruir mi fidelidad, mi honor y buena gar á cabal.
correspondencia, juro por ini vida, que fue- doblones, y
ron falsos, y esto juraré á la hora de mi puntualidad
muerte. Deseo con ansia sacar á mi discurso checer á la (
de este atolladero : crea el lector lo que gusta-
de nos regal
re, y véngase conmigo á saber (si le agrada) ble Padre 1
lo que ya puedo decir con verdad, con des- aquella silo
canso, sin peligro y sin ofensa. bienaventur
Los que tomaron el corage , la voz y los prevencione
poderes del herido , dieron cuenta al Rey, sos y las caí
probando el delito sin nuestra confesion, exa- vida y nucsi
men, ni d ī sculpa; y temerosos de que la pro- criados que
videncia regular nos pusiese ea prision , sali- maradas, tri
mos de Madrid al esquileo de Sonsoto, y de Salazar e
Casas, en donde esperamos ocultos la resolu- en Manuel c
cion de la Consulta. Llegó como mala nueva, de aquellos
breve y compendiosa, sin haber padecido la derrota con
mas leve detencion en el viage desde Sevilla te conforme.
(donde estaba á esta sazon la Corte) hasta el con que nos
pocas
Real Consejo. Contenia el Real Orden pa-
IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. I07
1 tiempo. Los palabras; porque solo mandaba, que por cier-
sechanzas que tas causas fuese Don Juan de Salazar por seis
cision de exá- arios al Presidio del Peñon, y Don Diego de
1 , y otras di-. Torres extrañado sin termino de los dominios
In encubiertas de España. Nos dió esta buena noticia cl Clé-
yo aseguro, rigo caritativo de la cabeza rota, que á un
misericordia tiempo le hacia su buen corazon parcial con
echas en que el arrepentimiento de la injuria y la vengan-
Rey, es, que za, y con la enemistad furiosa de nuestros
ni tuve la mas contrarios y enemigos. Antes que las diligen-
adas del Clé- cias judiciales nos encontraran ea donde pu-
iza, ni en ve- diesen notificarnos el Real Decreto, huimos,
on el deseo en aconsejados del temor y la reverencia, del es-
ardides, pro- quileo de Sonsoto con la deliberacion de no
tentó la mali- parar hasta la Francia. El dia 12 de Mayo á
anor y buena las dos de la tarde salimos del expresado Lu-
ida, que fue- gar á caballo , y con el alivio de seiscientos
hora de mi doblones, y dos criados, que nos servian con
á mi discurso puntualidad y con cariño. Llegamos al ano-
lo que gusta- checer á la Granja del Paular de Segovia, don-
(si le agrada) de nos regaló y consoló tres dias el Venera-
dad, con des- ble Padre Don Luis Quilez, Procurador de
aquella silenciosa Comunidad de vivientes
, la voz y los bienaventurados. Dadas desde allí todas las
Lenta al Rey, prevenciones, é industrias para lograr los avi-
onfesion, exá- sos y las cartas, que informasen de nuestra
de que la pro- vida y nuestros negocios, y advirtiendo á los
. prtsion, sali- criados que nos tratasen como amigos y ca-
onsoto, y Tres maradas, trocados los nombres, el de D. Juan
ritos la resolu- de Salazar en Bernardo de Bogarin, y el mio
o mala nueva, en Manuel de Villena , tomamos la bendicion
:r padecido la de aquellos enterrados Religiosos, y nuestra
desde Sevilla derrota con alguna melancolía, pero felizmen-
:orte) hasta el te conformes con los trabajos, y el paradero
1 Orden pocas con que nos tenia amenazados el odio y la for-
pa- H z tu-

s
t08 VIDA, ASCENDENCIA S! CRIANZA
tuna. Enderezamos nuestro destino á la Fran- DEb PO'
cia : eran las Ermitas y Conventos de Fray- al-mas. Dive
les nuestro refugio, sagrado y abrigo; y guan- tos y desve,
do estos lugares no se proporcionaban á la re- piedad con •
gularidad de las jornadas, se disponia el ran- m Qsa histor
cho en las campañas y sobre la tierra de Dios, ron ahorca(
que estaba bien mullida de las lluvias : asen- bizcocho de
tábamos los catres, los aparadores y los re- mucilos se r
puestos, que lo eran las mantas y albárdones tra fuga. :.El
de nuestros caballos, que iban bien almidona- de _diferente
dos de mataduras y costrones. Los avisos fre- unos, .que. u
qüentes que nos dieron de la Corte, eran que y mot'rvc>?rd
habían salido en nuestra solicitud varias Re- qtk• ürla,Cty
quisitorias , encargando á los Intendentes, el Gellgnit
Corregidores, ó Alcaldes de qualquiera Pue- bine 'Pulen
blo , que nos aprisionasen-y detuviesen en el qst,a.S-iíieritir:
cias tan ! infz,
lugar donde pudiesemos r ser habidos. En los
Mesones , en los Conventos y otros parages, producian, l,
en donde nos cogia el medio-dia, la noche y cia-,d% quest
la gana de comer , se mezclaba nuestra as- 41.9eogvet qna;
tucia y curiosidad en la conversacion de los' satrA.sfF?t' nuc
gosrtIqs marc
peregrinos, los arrieros y otros concurrentes,
preguntando que habia de nuevo en Madrid qüe reir: un. C
o.yera,n,,.argü
y entre las novedades salia al punto á danzad mo est a) aC.:1
nuestra tragedia. Murmurábamos de nosotros picaresco q u
mismos con / Llantos se nos ponian delante. Persuadieron
Afeábanse las ligerezas de los hechos : mal-
dio ,yr.niodes
decíanse los escándalos de los delinqüentes, qttc de losC
y se glosaba sobre el asunto con libertad ex-
no; uo&:tratal
traordinaria. Nosotros atizábamos con disi- distas , . gobci
mulo importante el fuego de la murmuracion, formes del y
y especialmente guando el relator era algun La pgsaduml
crítico aficionado á la poca caridad, ó algun mucha; porc
hipocrita de los que quitan los créditos por (autlqwe tare
amor de Dios, y las honras por el bien de a1 ciá yel perd
-


[OLA
no á la Fran- DE$ _DOCTOR r,DIEG0 DE TORRES. I09
tos de Fray- almas. Divertid mucha parte de nuestros sus-
Iigo; y quan- tos y desvelos este:juguete y la ridícula va-
taban á la re- riedad con que oíamos referir nuestra lasti-
ponia el rail- mosa historka. Unos aseguraban que nos vie-
erra de Dios, ron ahorcados; otros , que ya comiamos el
luvias: asen- bizcocho de mttnLcion:, en las Alucernas ; y
res y los re- muchos se mantefan en la verdad de nues-
y albárdones tra.fuga. • El suceso;}sel contaba en cada sitio
en almidona= de_difcrente mudó y 'substancia. »celase por
os avises fre- ltnos,que..una Dama principal era el agente
ne, eran que y nt.otivoa; . nuestra;, esolacion :: por otros,
i d varias Re- que Una, Comedia, .sat riea.represe31táda contra.
Intendentes, el Gul igruo; y lois _t#ta's aseguraban, que por
ilquiera Pue- haber muerto á, un ra.; y herido á otro; y á
uviesen en el gstas-tfietitiras l s rodeaban de unas circunstan-
)idos. Eta los. cias taroinfatnçs•, é imposibles; -que mas nos
oros parages,, producian la risa que el ' enfado. La ignoran-
., la noche y ciaecle, nuestras,--15er§santaspuso tambien á mu-
nuestra as- mo jc ena::ct sidad7 aventurada, y á no-
sacion de los sotrpS,En nuevoly:€%identes peligros. En Bur-
concurrentes, gos Lt}os marcaronhRuzErayleS apostatas, por-
o en Madrid; gtiç:en- un. Convento de aquella Ciudad nos
into á danzar oyeron,-argüir, çíi Filosofa y Teología ; y co-
s de nosotros mo esta, aceion,:eztlextrafia del trage corto y
p ian delante. picaresco que elegimos :para disimularnos , se
lechos: mal- persuadieron los ()yentes á que nuestro estu-
delinqüentes, lip3,yr,niodestia9nm podia salir, de otro lugar
t libertad ex- que de los Claustros, religiosos. Entre, los que
tos con disi- no; nos..trataban pasamos -, plaza de contraban-
nurmuracion, distas,.goberirando su presuncion por los in-
:or era algun formes del vestido-, del gesto, y de las asistas.
.dad, ó algun La pesadumbre. con que caminábamos no era
créditos por mucha; porque la esperanza de_que llegaria
cl bien de las (auug tye tarde) el conocimiento de mi Mocea-
al- Cia yes, perdon de ia, ,destemplaoz-a de mi ami-
H 3 goa

t►
DEL DOC'
I IO VIDA, ASCENDENCIA Y CILANZÁ
go; el gusto de ir viendo Paises nuevós y gen- medio contra
tes no tratadas; el alivio de los seiscientos do- zaban á perse
blones , que llevábamos en nuestros bolsillos, lidad las Ciu
y los buenos caballos que nos sufrian y au- termedios, lb
torizaban, nos iban templando-la mayor pro- encontró un
lixidad de nuestras penas, enojos y fatigas. cartas mas re
No quiero poner aquí el monton de angus- Bayona. Tuc
tias que padecimos á ratos en nuestro viage, que le habla.
ya producidas del miedo denso dar en una los enemigos
prision, ya del cuidado que nos acosaba el rencores , qu
espíritu con la memoria de nuestras''casas y los Jueces; y
familias, porque no se me aburran los lecto- verse á Espa
porque este
tores con la vulgaridad de la relacion d'e unos verse á su ha
lances tan indefectibles, que se los puede pre-1 te aviso y es
sumir el más rudo ; imagínelos el que 'lea , y continuar las
quedará menos enojado con su discurso; que conmigo sus
con la torpeza de mis,eniadosas expresiones. me habia que
Llegamos á Bayona ,ele, Francia: y en esta voluntad que
Ciudad nos detuvimosialgunos dias, esperan- asentí en est
do en las cartas los cbnsuelos de alguna se- disputa. Cara
renidad y arrepentimiento de los conjurados resoluciones
que se habían enardecido contra nuestra quie- que como era
tud. Nos certificaron los avisos de los Agen-, dian valer p.
tes de Madrid el mal estado. de nuestra liber- raices para ;
tad, y las pocas esperanzas que por entónces persona podi
podiamos tener en Orden á reconciliarse los torbo á la cz
ánimos de los unos y los otros ; y mi amigos Cofradía de
que llevaba al cuidado de su discrccion las ron de ella
resoluciones de las dos voluntades , determi- do , y yo si
nó que al punto partiésemos á París. Halló Burdeos par:
pronta mi obediencia , mi amistad y mí gus- las nuevas d
to; y al dia siguiente marchamos, persuadi- timiento de r
dos á que el favor del Señor Marques de Cas- ba aun mas
telar, que se hallaba Embaxador de España tros alivios.
en aquella Corte , seria el único medio y re-
me-
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. I I I
IANZS medio contra las adversidades que nos empe-
tuevós y gene zaban á perseguir. Reconociendo con puntua-
eiscientos do- lidad las Ciudades, Caseríos , y Villages in-
tros bolsillos,
ufrian y au- termedios, llegamos á Burdeos, en donde nos
encontró un criado de Don Juan , que traía
a mayor pro- cartas mas recientes que las que recibimos en
os y fatigas, Bayona. Tuvo en ellas la mala novedad de
on de angus- que le hablan embargado sus bienes , y que
iuestrõ viage, los enemigos adelantaban á tal extremo sus
dar en una rencores , que habían irritado sumamente á
os acosaba el
:stras casas y los Jueces; y por último le persuadian á vol-
verse á Espafia á presentarse á la Justicia;
ran los lecto- porque este solo era el único modo de vol-
!acion de unos verse á su hacienda, casa y opinion. Con es-
los puede pre- te aviso y este consejo mudó el propósito de
el que lea ,y continuar las jornadas á París , consultando
discurso; que conmigo sus deliberaciones ; y como yo no
> expresiones. me habia quedado con mas obligacion, ni mas
cia : y en esta voluntad que la de conformarme á sus ideas,
dias, esperan- asentí en esta sin la menor repugnancia , ni
de alguna re- disputa. Cargaron sobre Don Juan todas las
os conjurados resoluciones y las diligencias judiciales; por-
t nuestra guíe- que como era público que mis muebles no po-
; de los Agen-, dian valer para pagar un Alguacil , ni mis
nuestra liber- raices para satisfacer un pedimento , ni mi
por entónces persona podia ser útil sino para añadir un es-
conciliarse los torbo á la carcel , y un comedero mas á la
; y mi amigo, Cofradía de la Misericordia , no se acorda-
discrccion las ron de ella para nada. Don Juan embarga-
:des , determi- do , y yo sin embargo nos volvimos desde
í París. Halló Burdeos para Espafia con el dolor de las ma-
tad y mi gus- las nuevas de nuestra libertad y con el sen-
titos, persuadi. timiento de no ver á París, adonde nos guia-
Irgues de Cas- ba aun mas el gusto que la esperanza de nues-
lor de Esparta tros alivios. A entender en los medios y las
o medio y re- H 4 as-
me-
L I2 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL De
astucias de no ser sorprehendidos de las Ron- Rondas, y
das de las Aduanas , á, :: cuya estratagema Guardas no
y desvelo estaba cometida nuestra prision, y char; porq
á imprimir los dos Memoriales, de que ya mente disír
hice memoria en los párrafos antecedentes, cia (sin hal
paramos segunda vez en Bayona. Desde allí en el viage
remitimos á Sevilla ( donde . á esta sazon es- tregamos lo
taba la Corte) trescientos memoriales á dife- ta , y clima
rentes Señoras , Señores:, .Ministros y Agen- sonas , y ti
tes, para que solicitasen, el buen despacho de Despedidos
nuestras súplicas, que:todas se encaminaban que el medi
á que el Rey nos oyese ,en justicia , y que tar de nues
se nos examinase en. el Tribunal que , su pie- esto quedar
dad y su rectitud se dignase de elegir. La re cuidado de
sulta:fue que á Don Juan se le oyese en jus- nientos rea.
ticia ; y mi: nombre no pareció para nada en Caballero
el Decreto. Disfrazados en el trage de arrie- inocencia y
ros (que esta fue la resolucion que pensamos habían hect
por oportuna para escaparnos de las Rondas) mida y la
con los vestidos de unos Mercaderes de Fuea ríos alguno
telaencina , que casualmente tropezamos en pan los qn
Sayona, salimos de ella , capitulando llegar ví de mi c
á un tiempo mismo 4,-su lugar , y satisfacer convenienc
en las Aduanas los derechos que se pagan al cantidad ci
Rey por los géneros extraños. Ellos galana- la desveñti
mente adornados con nuestros vestidos y ca- aunque no
ballos , y nosotros sorbidos. en unos coletos yo lo recili
mugrientos, en mangas de camisa , con los bo- Tristísii
tines_ abigarrados, la vara en el cinto , gober- tar con la;
nando los ramales de seis mulos, y gruñendo las voces d
votos y por , vidas, nos desparecimos de Ba- mando Doi
yona por diferentes carriles, sin mas diferen- el de Sala
cia que una . hora de tiempo. Fuimos pasando en la carc(
por los lugares donde paraban las Requisi- ron en el
torias; nos encontramos muchas veces con las donde hizo
Ron-
ANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 113
> de las Ron- Rondas, y ninguno de los Jueces, ni de los
estratagema Guardas nos pudo descubrir , ni aun sospe-
•a prision, y char ; porque es cierto que íbamos discreta-
, de que ya mente disfrazados. Con dos horas de diieren-
antecedentes, cia (sin habernos acaecido aventura singular
t. Desde allí en el viage) llegamos á Fuentelaenciva, en-
ta sazon es- tregarnos los machos , los géneros y la cuen-
riales; dife- ta , y dimos mediana razon de nuestras per-
ros y Agen- sonas , y muchas gracias á los mercaderes.
despacho de Despedidos de ellos , discurrio mi amigo en
encaminaban que el medio mas seguro para empezar á tra-
,ticia , y que tar de nuestro negocio era el dividirnos: en
que su pie- esto quedamos , y Don Juan se cargó con el
:legir. La re- cuidado de asistir á mi madre , y darla qua'
oyese en jus- nientos reales cada mes, lo que cumplió:corno
)ara nada en Caballero y hombre de bien , que sabia mi
age de arrie- inocencia y la injusti.ia que los enemigos me
^ue pensamos habian hecho en quitarme laopinion , la ca-
las Rondas) mida y la libertad. Engendro en los contra-
eres de Fuea- rios algunos zelos esta liberalidad ; pero se-
•opezamos en pan los que hoy viven , que despues que vol-
dando llegar ví de mi destierro á mis honores , y á mis
y satisfacer conveniencias , pagué á Don Juan toda la
se pagan al cantidad con que su garboso genio remedió
llos galana- la desventura en que mi madre quedaba ; y
estidos ,y•ca- aunque no lo dió con el fin de la cobranza,
unos coletos yo lo recibí con el deseo de la satisfaccioti.
, con los bo- Tristísimamente desconsolados, sin acer-
cinto , gober- tar con las palabras de la despedida, ni con
, y gruñendo las voces de los consuelos , nos dividirnos, to-
:irnos de $a- mando Don Juan el camino de Madrid y yg
mas diferen- el de Salamanca. Apenas llegó , se presentó
mos pasando en la carcel de Corre, y desde ella le coloca,
las Requisi- ron en el Convento de San Felipe el Real;
veces con las donde hizo judicialmente una declaracion hou-
ro-
Ron-

e
114 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
DEL DO
rosa y verdadera de todos los hechos; y vista y treinta y
por los Señores del Real Consejo de las Or- pues es mol<
denes, ce quienes era Súbdito, por ser el de- petir en esti
linqüente Caballero del Orden de Santiago; en otras pla
fue absuelto de los seis años del Peñon, y políticos y
nuevamente sentenciado á un año de residen- dosísimas al
cia en el Convento de 'Ocies de la misma Or- mas grados
den. Mientras Don Juan estaba padeciendo Ni en el es
los enfados de los interrogatorios, las comi- ses, ni en la
siones de los Alguaciles , los consejos de los duxo el ma;
impertinentes, y la reclusion en aquella ve- linqüente ,
nerable Casa, estaba yo paseando las calles el contagio
de Salamanca, lleno de dudas y sospechas, sus ojos, 11
disponiendo la conformidad á quanto me qui- talmente cc
siese remitir la providencia , la desgracia , ó Dios, con
la fortuna. Un mes estuve en esta suspension, pude presi
sin que mi Gefe el Maestrescuela , ni el ríos, y Er
Corregidor del Lugar , ni otra ninguna per- dades de C
sona me hablase una palabra en órden á mis duve quatt
aventuras. Llegué á persuadirme que estaria. en las casi
perdonado, ó á que fue ficcion de mis enemi- Jueces, los
gos la voz tan valida y acreditada del des- to y convt
tierro : y una mañana , guando mas olvida- felizmente
do vivia yo de mis desgracias , se entró por racion de
mis puertas el Alcalde mayor Don Pedro de me vieron
Castilla, y me notificó la orden del Rey, en Ermitaño!
que su Magestad se dignaba de que fuese ex- del Valle
trañado de sus dominios. Salí en aquella tar- versacione
de con dos Corchetes y un Escribano, y en ron , y fa
treinta horas me pusieron en Portugal , sujeto lo conocie
á las leyes del Señor Don Juan Quinto, el escondidas
justiciero y piadoso Monarca de aquel bre- dalgos ins
ve mundo. Ya tengo escrito este pasage en la aquel Re:
Dedicatoria al Excelentísimo Marques de la reciente :
Paz en el Pronóstico del año mil setecientos mos , de 1
y
NIZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. I 1 5
os; y vista y treinta y quatro; acudan á él los curiosos,
de las Or- pues es molestia demasiadamente enfadosa re-
r ser el de- petir en estos pliegos lo que ya tengo escrito
e Santiago, en otras planas. Hallé, gracias á Dios, en los
Peñon , y políticos y los rústicos de aquel Reyno pia-
de residen- dosísimas atenciones, dádivas corteses, lásti-
misma Or- mas graciosas, y una caridad imponderable.
padeciendo Ni en el escrupuloso genio de los Portugue-
, las comi- ses, ni en la delicadeza de mi estimacton pro-
ejos de los duxo el mas leve perjuicio el mal olor de de-
aquella ve- linqüente, con que ya estaban apestados, ni
> las calles el contagio de infame con que me presenté á
sospechas, sus ojos, llevando sobre mí el sayo de capi-
ito me qui- talmente condenado. Recibiéronme, gracias
sgracia, ó Dios, con un gozo y un agasajo que ji as
jamas
suspension, pude presumir. Rodando las Aldeas , Case-
la , ni el ríos, y Ermitas cercanas á las hermosas Ciu-
iguna per- dades de Coimbra, Villa-Real y Lamego, an-
1-den á mis duve quatro meses bien divertido y regalado
que estaría en las casas de los Curas , los Fidalgos , los
mis enemi- Jueces, los Médicos, y otras personas de gus-
la del des- to y conveniencias. Repasaba muchos ratos
nas olvida- felizmente gustoso con la memoria y la nar-
entró por racion de mis anteriores aventuras, guando
▪ Pedro de me vieron aquellos montes con el Ropon de
el Rey, en Ermitaño. Los recuerdos del dichoso D. Juan
e fuese ex- del Valle eran freqüentes asuntos de las con-
quella tar- versaciones , siendo gozo de los que le trata-
uno, y en ron , y fatiga bien empleada de los que no
gal , sujeto lo conocieron, la repeticion de sus virtudes
Quinto, el escondidas. Parlaba con los Abades y los Hi-
aquel bre- dalgos instruidos (de que hay abundancia en
tsage en la aquel Reyno) de los sistemas de la Filosofia
ques de la reciente : componíamos el mundo de los áto-
setecientos mos , de la materia sutil , de la estriada y
y glo-
DEL Do(
t6 VIDA, ASCENDENCIA Y C.ttIANZA accidentes d
globulosa: regafiábamos con Bristo'teles, y se cl trato y la
decia entre nosó(ros, que no supo explicar un toses de aqu
fenómeno de la naturaleza ; y con la repe- versidad. Ba
ticion de los disparates de Cartesio, de las pre- de Francisca
sunciones de Regis, y las vanidades de los dero nombr(
que noy garlan en el mando con sus Libri- la primera (
llos repletos de rayas, círculos y figuras, los de aquella 1
tenia ansiosamente embelesados. Resollaba con pecial honor
los Médicos muchas ,pataratas astrológicas: Don Diego
disculpaba los embustes, astucias y.engaños dra de Mar
de su Facultad, .y lo dudoso de sus juicios muchos año:
y recetas; pero con tal advertencia, que no diente. Yo ]
los enojase mi poca fe y el escarnio con que res ,y que
me quedo contra la credulidad de los que no uno de los 1
piensan que hay muerte, y que para todo hay do al Real
remedio. Echaba mis. párrafos de política , de extrañado d(
áuliça, de guerra,, -N de quado imaginaba nificaria lo :
oportuno á la inclina .nde los , entes. Ase- sus buenos
guro al que lee , que. ea mi v.ida„l)e. hablado das proposic
ni tan varia, ni:tan.disparatadamente cómo en- sus fatigas
tónces ; pero era eliseulpable .-mí garrulidad, Añadieron ;
porque la precisión de tenerlos gustosos y par- perdonarían
ciales, hizo alborotar con demasía á mi na- grado , el e
tural silencio.. rian al Rey
Con e7tu trato humille, agradable.y astu, se los salari
to;;uivia en aquellos cortos lugares, hasta que diese la cas
cansado de la : brevedad , me mudé Coim- que yo era
bra , adonde no pude detenerme; sino muy Coimbra , y
poco tiempo, por causa de que atn vivia (aun- manas á M.
que muy viejo y postrado) el majadero zeloso corbo ; y d(
que me diá .motive-;para dexar la vez prime- res de la coi
ra que la ,pise .aquella hermosísima Ciudad. solo atendía
leo obstante este ridículo estorbo , y persua- Rey su ven(
dido á que 14 mudanza de mi nombre y tra- operaciones
ge le habrían ya torrado de su memoria los
a c-
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. I17
NZA accidentes de mi figura, quise alicionarme con
cíteles, y se el trato y la conferencia de algunos de los Doc-
explicar un tores de aquella grande por todos modos Uni-
)U la repe- ve'rsidad. Bautizado tercera vez con el nombre
de las pre- de Francisco Bermudez, hablé de mi verda-
.des de los dero nombre y persona con varios sugetos de
sus Ltbri- la primera distinciun, gobierno y sabiduría
figuras, los de aquella Escuela; y me significaron el es
sollaba con
>trolagicas:
i pecial honor que lograrian en que el Doctor
Don Diego de Torres fuese á servir la Cáte-
y engaños dra de Matemáticas, que tenían vacante por
sus juicios muchos años por falta de opositor y preten-
la , que no diente. Yo les aseguraba que conocia á Tor-
io con que res , y que estaba olvidándose del mundo en
los que no uno de los Lugares de la Raya, obedecien-
a todo hay do al Real Decreto de su Rey ; que le tenia
)olítica, de extrañado de'sus dominios. Prometí que le sig-
imaginaba nificaria lo mucho que tenia que agradecer á
entes. Ase- sus buenos deseos , manifestando las honra-
hablado das proposiciones con que procuraban premiar
:e cómo en- sus fatigas y desvanecer sus desconsuelos.
;arrulidad, Añadieron á estas favorables promesas , que
asos y par- perdonarían los gastos de la incorporacion del
á mi na- grado , el examen y exercicios, y consulta-
rian al Rey para que sin exemplar aumenta-
)le. y astu- se los salarios de la Cátedra. Antes que pu-
hasta que diese la casualidad , ó la malicia descubrir
a Coun- que yo era el Torres que solicitaban, dcxe á
sii o muy Coimbra , y vine á parar por otro par de se-
rivia (aun- manas á Mirandela , y á la Torre de Mon-
lero zeloso corbo ; y de este Lugar escribí á los Docto-
vez prime- res de la comision, que Don Diego de Torres
a Ciudad. solo atendía á los cuidados de manifestar al
y persua- Rey su veneracion, su inocencia, y todas las
bre y tra- operaciones de fidelísimo vasallo , y que per-
:moria los de-
ac-
I I8 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DO
deria todas las esperanzas y comodidades de ba la Corte
honra y de riqueza que le pudiese dar el mun- Josefa de A
do , hasta demostrar su fidelidad , su zelo y roel. Encon
su inalterable esclavitud. Persuadílos en la piadoso , en
carta lo agradecido que quedaba á la altísi- una lástima
ma honra de tan gloriosa Universidad, y otras una inclina(
expresiones muy rendidas, muy reverentes, creible, llel
y muy verdaderas. Vago y ocioso de uno en esperanzas.
otro Pueblo vivia yo, esperando en el exámen biés parient
de los Jueces y en la piedad del Rey la res- puertas del
titucion a mi Patria; pero mi mala suerte me dia con que
retardaba los alivios. Muchas veces me vi aco- na y sobria.
metido de los pensamientos de ponerme en Lis- tiverio al pi
boa, ya agasajado de los deseos de volver á ra. El Emin
instruirme en aquella gran Corte , ya incita- Una, mi Se
do de las cartas y las proposiciones con que vió mejorad
me llamaron algunos Príncipes; pero cono- carta, que g
ciendo que me exponia á la infamia de ser titud y mi
ingrato , ó á la angustia de hacer imposible en ella me
la vuelta á Castilla, no me determiné á con- algunos cor,
sentir , ni á los honrosos llamamientos de los diferencia s
Proceres , ni á los alegres gritos de mi curio- porque juzg
sidad. Mientras que yo andaba desocupado, medad pesti
sin destino seguro , y lleno de indeliberacio- niigos podía
nes , ideas , arrepentimientos y propósitos, ranzas y co
cumplió Don Juan su reclusion de Uclés ¡ y que este es
habiéndose restituido á Madrid, continuaba desdichados
con fervor incansable las diligencias y oficios todo lugar c
de mi libertad y restitucion. Escribióme que Tres añe
seria oportuno que alguna de mis hermanas tad ; y aun
se apareciese en la Corte á besar los pies del alivios que
Rey , y á suplicar á su Real ánimo por mi li- en este intel
bertad , por su alivio y el de mi pobre ma- derosa, per(
dre: y en pocos dias se pusieçon desde Sala- la que fue c
manca en el camino de Balsain (adonde esta- turaleza, lo
ba
!S.NZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. I19
odidades de ba la Corte) mi hermana Manuela, mi sobrina
dar el mun- Josefa de Ariño, y mi primo Antonio Villar-
, su zelo y roel. Encontraron en el Ministro un agrado
Ldílos en la piadoso , en los grandes sugetos de la Corte
á la altísi- una lástima cariñosa, y en los mas ignorados
.lad, y otras una inclinacion favorable y una prontitud in-
reverentes, creíble, llena de consuelos, alivias y breves
o de uno en esperanzas. El puro llanto de mis inconsola-
n el exámen bles parientes, y la porfiada asistencia á las
Rey la res- puertas del Ministro, y la general misericor-
a suerte me dia con que todos miraban á ini pobre herma-
s me vi aco- na y sobrina, me sacaron del tristísimo cau-
erme en Lis- tiverio al puerto de la felicidad y la ventu-
de volver á ra. El Eminentísimo Señor Cardenal de Mo-
, ya incita- lina, mi Señor, de orden del Rey me vol-
nes con que vió mejorada la libertad y la honra en una
pero cono- carta, que guardo para mi confusion , mi gra-
amia de ser titud y mi seguridad. Volví á mi Patria , y
:r imposible en ella me recibieron muchos con contento,
miné á con- algunos con desazon, y los mas con una in-
_iuos de los diferencia sospechosa y aun fuga reparable;
le mi curio- porque juzgaban que lo desterrado era enfer-
desocupado, medad pestilente, y que el odio de los ene–
ideliberacio- migos podía introducirse en sus deseos, espe-
propósitos, ranzas y conveniencias. No me admiré, por-
le Uclés .; y que este es un temor comun en los espíritus
continuaba desdichados, y una enfermedad incurable en
:ias y oficios todo lugar de pretendientes.
ribíóme que Tres años duró la privacion de mi liber-
is hermanas tad ; y aunque tuve en ellos la paciencia y
los pies del alivios que dexo expresados, tambien padecí
no por mi li- en este intermedio otra conjuracion no tan po-
. pobre ma- derosa, pero mas terrible y abominable que
desde Sala- la que fue causa del destierro. Callare su na-
adonde esta- turaleza, los productores y el lugar del deli-
ba to,
120 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DOC7
to, porque la caridad que debo tener con el
simientes de
proximo me estorba la queja y la noticia. Vi- servaba su eco
ven muchos que pudieran ofenderse de mi orar en un pe
descubrimiento; y no es justo dar que sentir dadas y una
á ninguno, guando no importa á mi opinion, morano mas
ni á mi, quietud que se queden en el silencio sion indispen
su arrojo y mi conformidad. Solo puedo decir aquel Reyno
para mi confusion, que el Real Consejo de ponia unas oi
las Órdenes tomó la providencia de averiguar la garapiñen
la torpeza de la accion; y examinada con mu- tarde y por
chos testigos, desengaños y papeles, halló al oportunas un
Reo oculto , encontro con mi inocencia aho- con aquella gc
gada, y fue sobrecogido de una lastimosa com- cias y seis sa
pasion de ver los crueles enojos y facinerosas zos y las piel
asechanzas con que daba en aborrecerme la do entre las
fortuna. Padecí en este tiempo en extrema so- cable verdug<
ledad, con mucha pobreza y riguroso des- tan apasiona,
abrigo dos enfermedades agudas, que me aso- Medicina cor
maron á la boca del sepulcro. Fue la una un leido, que á
soberoio garrotillo, que me agarró bien des- con las sangri
cuidadamente en una miserable Aldea de Por- un ndt'able al
tugal en la casa de un pobre Pescador honra- Para que al I
do, piadoso y diligente. En el angosto cubier- guna en órde.
to de su estrecha habitacion, resumida toda 'catar las eva
á un negro portal y á una cocina poco ahu- ha muchos a
mada, y sobre un desmembrado xergon, com- especialmente
puesto de los destrozos de sus viejas redes, herramientas
estuve lidiando con las zozobras de tan ma- y aguja, y
ligna y traidora enfermedad. Fui en un to- remendar la- N

mo el Dotor , el Cirujano y el enfermo ; y -fermedad un


'quiso la providencia de Dios, que en un sitio asaltó en el
tan retirado , tau mísero y tan inculto no me Trancoso , en
faltase lo conducente para detener las atrevi- te de un Cor
das prontitudes del afecto. Tema mi ángel Medico necio
Pescador arrojadas sobre unos tablones muchas bró con mas
si- Tom. XT^
LNZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TOREES. Y 2I
ener con el simientes de calabaza y de melon , que re-
noticia. Vi- servaba su economía y su industria para sem-
lerse de mi brar en un pedazo de terreno que tenia arren-
r que sentir dado , y una cazuela barrigona de barro za-
mi opinion, morano mas que mediada de azúcar (provi-
i el silencio sion indispensable en la casa mas pobre de
puedo decir aquel Reyno ), y con estas simientes me dis-
Consejo de ponía unas orchatas medianamente frescas en
.e averiguar la garapiñera del sereno, las que l bebia por
ida con mu• tarde y por mañana. Dábame en las horas
.es, halló al oportunas unos caldos de coles y tocino, y
^encia aho- con aquella golosina y remedio, estas substan-
timosa com- cias y seis sangrias que repartí entre los bra-
facinero.sas zos y las piernas, me libré de morir ahorca-
mecerme la do, entre las garras de tan violento e..nnpla-
extrema so- cable verdugo. Nunca fui tan agradecido, ni
;uroso des- tan apasionado á los cortos elementos de la
que me aso- Medicina como en esta ocasíon; y el haber
la una un leido, que á esta idea de achaque. se ocurre
ó bien des- con las sangrias y los refrescos , me . sirvio de
dea de Por- un ndtable alivio y una confianza saludable.
ador honra- Para que al Lector no le quede confusion al-
osto cubier- guna en órden al modo y la prontitud.de exe-
umida toda cutar las evacuaciones de sangre ., sepa que
1 poco ahu- hha muchos años que llevo en mi bolsillo, y
:rgon , com- especialmente á los viages , un estuche coit
iejas redes, herramientas de Cirugía, pluma, tintero, hilo
de tan ma- y, aguja, y otros -trasteas con que'divertir y
i en un to- remendar la vida y el vestido. Fue la otra en-
:nfermo ; y fermedad una calentura ardiente , que me
en un sitio asaltó en el Convento de San Francisco de
culto no me Trancoso, en la que fui asistido dichosamen-
las atrevi- te de un Confesor sabio y devoto, y de un
.a mi ángel Médico necio é ignorante. En este peligro li-
ones muchas bró con mas ventajas mi conciencia que mi
si- T'om. XL". I cuer-
I 22 VIDA, ASCENDENCIA: 1 Y' CRIANZA DEL DOC'
cuerpo ; porque en aquella no quedó rastro la. vida . del
ni reliquia de escrúpulo ,y de mi humanidad está llena de
aun no he podido ver sacudidas las fluida,. serenidades,
des que dexó en ella, ó plantó de nuevo cota se vive hasta
sus malaventuradas zupias y brevages. Des- Gozando
pues de diferentes recaidas vino á parar en compañía dul
una destilacion al pecho, que me puso en las la conversacil
agonías de una tísica incipiente, y hubiera laciones de n
pasado á la tercera especie , á no haber esca- tuve un año
pado de sus uñas. Desesperado con la asisten- licencia del 1
cia y la ignorancia de este bruto Dotor, de- na, mi Señor;
terminé que un Lego Enfermero de la casa me admiracion 3
diese un boton de fuego entre tercera y quar- cado gozo di
ta vertebra del espinazo, para que abriendo zar en su ca;
una fuente en este sitio, se viniese á este con- chos juicios,
ducto la destilacion que corria precipitada á favorables á 1
los pulmones. Con la esperanza de esta medi- timos en su
cina, dictada por mi antojo, y sin temor á mi con ancha ale
flaqueza , ni á las injurias del temporal, me política estre
anudé á Ponte de Abad, Lugar en donde, por reservada pr
la misericordia : de Dios , no habia Médico, noticias y ac
ni Boticario. Con la falta de estos dos enemi- tesos.. Nuesti
gos, con mucha paciencia, y el consuelo de muchos desee
ir palpando las buenas noticias que me daba puso respeto
mi albañal, me vi libre _ pocos dias de tan
,
ras. Con esta
rebelde y desesperada dolencia. Otros traba- la constancia
jos y desdichas sufrí en esta larga y peno- se serenaron
sa temporada; pero los suavizó mucho mí con- todas las ide;
formidad y los deleytes, que no dexaban de voltusos , no`
encontrarme á cada paso de modo que iba mi amigo fe
corriendo mi vida como la del mas dichoso, el cos dias ante
mas rico y el mas acompañado , pues para to- lamanca á cu
dos vienen las pesadumbres y los gustos , la gaciones; y
salud y la enfermedad, el ocio y el entreteni- 1736, despue
miento, la miseria y la abundancia; porque pccé á satisf
la
LtANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. I23
quedó rastro la, vida del mas feliz y el mas desgraciado
ni humanidad está llena de sobras y faltas , alteraciones y
is las malda,. serenidades, tristezas y alegrías ; y con todo
de nuevo coti se vive hasta la muerte.
-evages. Des- Gozando de la quietud de mi casa , de la
lo á parar en compañía dulce de mi madre y hermanas, de
ie puso en las la conversacion de mis amigos , y de las adu-
:e , y hubiera laciones de mi tintero y de mi pluma, me es-
o haber esca- tuve un año en Salamanca, hasta que con la
:on la asisten- licencia del Eminentísimo Cardenal de Moli-
to Dotor , de- na , mi Señor, vine á Madrid. Aposentóme (con
de la casa me admiracion y susto de los contrarios, y,hon-
:rcera y quar- rado gozo de los afectos) Don Juan de Sala-
que abriendo zar cn su casa ; y con esta accion volcó mu-
se á este con- chos juicios, y arruinó mil conjeturas poco
precipitada á favorables á nuestra amistad y confianza: cor-
de esta medi- rimos en su coche paseos públicos, visitamos
sin temor á mi con ancha alegría á nuestros apasionados, con
temporal, me política estrecha á nuestros enemigos, y con
:n donde , por reservada prudencia á los indiferentes en las
Labia Médico, noticias y acciones de nuestros trabajos y su-
:os dos enemi- cesos., Nuestra presencia y amistad produxo
;1 consuelo de muchos desengaños, desató muchas dudas, y
que me daba puso respeto á no pocas jactancias y menti-
os dias de tan ras. Con esta diligencia', y la demostracion de
Otros traba- la constancia inseparable de nuestro cariño,
arga y peno- se serenaron las inquietudes, y se enterraron
mucho mi con- todas las ideas y máquinas de los genios re-
;o dexaban de voltosos , noveleros y desocupados. Pase con
modo que iba mi amigo felizmente todo el Verano'; y po-
las dichoso, el cos dias antes de San Lucas me volví á Sa-
pues para to- lamanca á cumplir mis juramentos y mis obli-
los gustos , la gaciones; y al año siguiente , que fue el de
y el entreteni- 1736, despues de finalizadas mis tareas, em-
incia; porque pecé á satisfacer varios votos , que habla he-
la I z cho


124 VIDA, ASCENDENCIA 7 CRIANZA
DEL D(,C7
cho por mi libertad y mi vida en el tiempo
eator , y como
de mi esclavitud y mis dolencias. Fue el mas
y de ignoran(
penoso el que hice de ir á pie á visitar el Tem- sus dudas y s'
plo del Apóstol Santiago, y fue sin duda el
mas indignamente cumplido; porque las inde-
das me pregui
teras por sus
votas , vanas y ridículas circunstancias de mi
rido me pedía
peregrinacion echaron á rodar parte del mé-
y detras de
rito y valor de la promesa. Salí de Salaman- preguntas rara
ca reventando de peregrino, con el bordon, la bres cae consu
esclavina, y vestido mas que medianamente polos , sus per
costoso. Acompañábame Don Agustin de Her- unos á pregui
rera , un amigo muy conforme á mi genio, otros á saber 1;
muy semejante á mis ideas, y muy parcial tensiones, y
con mis inclinaciones; el que tambien venia á ver como si
tan fanfarron, tan hueco y tan loco como yo, Pronósticos ;
afectando la gallardía, la gentileza y la pom- nos creen de o
pa del cuerpo, y del trage, y descubriendo otro sentido qu
la vanidad de la cabeza. Detras de nosotros que á mí me 11
seguian quatro criados con quatro caballos mixto de la ca
del diestro , y un macho donde venían los Este viage le
repuestos de la cama y la comida. Atrave- que se hallare
samos por Portugal para salir á la Ciudad de Poesías, y en
Tuy , y . en los Pueblos de buenas vecindades el año de 173
nos deteníamos, ya por el motivo de desean- dividualidad r
sar, 'ya por el gusto de que mi compañero y expreso , que
mis criados viesen sin' priesa los Lugares de rico á Castra
aquel Reyno, que yo tenia medianamente re- mi desinteres
pasado. Divertíamos poderosamente las fati- simulo con tru
gas del viage en las casas de los Fidalgos, el motivo de
en los Conventos de Monjas, y en otros lu- trísimo Arzob
gares, donde solo se tratába de oir músicas, mo , el Médica
disponer danzas, y• amonwnar toda casta de de Velasco, h^
juegos, diversiones -y alegrías. Convocábanse gracia y hose
en los Lugares del paso y la detencion las los concursos
mugeres, los nihos y los hombres á ver ed Pis- con singularís
ca-

e
LANZA
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 125
en el tiempo
. Fue el mas eator , y como á oráculo acudian llenos de fe
.sitar el Tem- y de ignoranci a á solicitar las respuestas de
s sin duda el sus dudas y sus deseos. Las mugeres infecun-
que las inde- das me pregun taban por su succesion, las sol-
teras por sus bodas , las aborrecidas del ma-
tancias de mi rido me pedían remedios para reconciliarlos;
,arte del mé- y detras de estas soltaban otras peticiones y
de Salaman- preguntas raras, necias, é iucreibles. Los hom-
el bordon , la bres rae consultaban sus achaques, sus escrú-
tedianamente pulos , sus pérdidas y sus ganancias. Venian
listín de Her-
á mi genio, unos á pregun tar si los querian sus damas,
otros á saber la ventura de sus empleos y pre-
muy parcial tensiones, y finalmente venian todos y todas
Imbien venia á ver como son los hombres que hacen los
oco como yo, Pronósticos ; porque la sinceridad del vulgo
:za y la poni- nos creen de otra figura, de otro metal, ó de
descubriendo otro sentido que las demas personas; y yo creo
.s de nosotros que á mí me han imaginado por un enxendro
atro caballos mixto de la casta de los diablos y los brujos.
le venían los Este viage le tengo escrito en un Romance,
sida. Atrave- que se hallará en el segundo tomo de mis
la Ciudad de
Poesías, y en el Extracto de Pronósticos en
is vecindades el año de 1736 , en donde estan con mas in-
, o de desean- dividualidad referidas las jornadas: aquí solo
compañero y expreso, que sin duda alguna hubiera vuelto
s Lugares de rico á Castilla, si hubiese dexado entrar en
.anamente re- mi desinterés un poco de codicia, ó un di-
nte las fati- simulo con manos de aceptacion; porque con
los Fidalgos, el motivo de concurrir á la mesa del Ilus-
en otros lu- trísimo Arzobis po de Santiago el Señor Yer-
oir músicas, mo , el Médico de aquel Cabildo Don Tomas
toda casta de de Velasco, hombre de mucha ciencia, mucha
Convocábanse gracia y honradez ; hablaba de mí en todos
detencion las los concursos (claro está que por honrarme)
s á ver el Pis- con singulari.simas expresiones de estimacion
ca- I3 há-
DEL DOCI
I26 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
hácia mi persona y mis bachillerías. Agrega- deleytes, las
xaba de esto;
ronse á su opinion y su cortesanía los domas reas. La que r
Médicos , y no hubo achacoso , doliente , ni *Vida de la ve
postrado que no solicitase mi visita. Atento, ta Teresa, la
caritativo y espantado de la sencillez y cre- el Alinanak c
dulidad de las gentes íba con mi Dotor sabio Salamanca , a
y gracioso á ver, consolar y medicinar sus proseguir sin
enfermos, los que querían darme quanto te- obligacion ten
nían en sus casas. Agradecí sus bizarrías, sus tuve en este V
agasajos, y les dexé sus dones y sus alha- venturoso y a
jas, contentando á mi ambicion con la dicno- vida ; pues sín
sa confianza y el atentísimo modo con que me teracion en L
recibieron. Mucho tendria de vanidad y qui- y entré alegre
xotada este desvío en un hombre de mi regular divertido ea n
esfera; pero cambien era infamia hacer comer- cumplí el qua,
cio con mis embustes y sus sencilleces, no te- asunto de esta
niendo necesidad , ni otro motivo disculpable. hasta hoy , qu
Dexando contentos á los Médicos, y muy año de mil se
distraidos de aquel error comun, que me ca- ha pasado por
pitula de enemigo grosero y rencoroso de las digno de pone:
apreciables experiencias de su Facultad , y teniendo , gra
consolados á los enfermos, aquietando á unos cial congoja ,
sus aprehensiones y realidades con remedios dan á todos los
dóciles, y persuadiendo á otros , que la ca- do, el demon
restía de los medicamentos era el mas oportu- dexado vivir
no socorro para sus dolencias, pasé á la Co- rientes qne vi
ruña, en donde me sucedió el aplauso y el las obras age
honor de aquellos honradores genios con el pado sin repre
mismo alborozo que en Santiago. Desde aquel dan á llevar
alegre y bellísimo Puerto de Mar tomé el ca- y descuido la
mino de Castilla por distintos lugares , en mis hermanas
los que merecí ser huésped de las primeras de renta al a
personas de distincion , agasajándome en sus duras de mis
casas con las diversiones , los regalos y los para que dese
cariños. En medio de estar ocupado con dlos
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 27
:IANZA
'rías. Agregá- deíeytes , las visitas y los concursos, no de-
nía los demas xaba de escoger algunos ratos para mis ta-
, doliente , ni reas. La que me impuse en este viage, fue la
isita. Atento, ',ida de la Venerable Madre Gregoria de San-
ncillez y cre- ta Teresa, la que concluí en el camino con
a Dotor sabio el Almanak de aquel año ántes de volver á
medicinar sus Salamanca, adonde llegué desocupado para
ne quanto te- proseguir sin extrañas fatigas las que por mi
bizarrías, sus obligacion tengo juradas. Cinco meses me de-
s y sus alba- tuve en este viage, y fue el mas feliz, el mas
con la dicno- venturoso y acomodado que he tenido en mi
lo con que me vida ; pues sin haber probado la mas leve al-
anidad y qui- teracion en la salud , ni en el ánimo , salí
de mi regular y entré alegre, vanaglorioso y dichosamente
a hacer comer- divertido ea mi casa. En la quietud de ella
.111eces, no te- cumplí el quarto trozo de mi edad , que es el
'o disculpable. asunto de esta Historia; y desde este tiempo
hasta hoy , que es el dia veinte de Mayo del
édicos, y muy año de mil setecientos y quarenta y tres, no
n, que me ca- ha pasado por mí aventura, ni suceso que sea
:ncoroso de las digno de ponerse en esta Relacion. Voy man-
i Facultad , y teniendo , gracias á Dios, la vida sin espe-
Tetando á unos cial congoja , ni mas pesadumbres que las que
con remedios
, que la ca- dan á todos los habitadores de la tierra el mun-
do, el demonio y la carne. Vivo, y me han
el mas oportu- dexado vivir desde este término los imperti-
, pasé á la Co- nentes qne viven de residenciar las vidas y
:1 aplauso y el las obras agenas , quieto y apacible , y ocu-
genios con el pado sin reprehension y sin molestia. Me ayu-
o. Desde aquel dan á llevar la vida con alguna comodidad
lar tomé el ca- y descuido la buena condicion y compañía de
)s lugares , en mis hermanas y mis gentes , y mil ducados
le las primeras de renta al año, que con ellos y las añadi-
jándome en sus duras de mis afortunadas majaderías, junto
regalos y los rara que descansen mi madre y mis hermanas,
:upado con los I4 ayu-
de-

I28 VIDA, ASCENDENCIA 'Y CRIANZA DEL D(


ayuden á nuestros miserables parientes, y dett de mi jacta
algunas limosnas á los pobres forasteros de el mismo es
nuestra familia. Vivo muy contento en Sala- se conmigo
manca , y con los propósitos de dar los hue- cion , y se
sos á la tierra donde respiré el primer ambien- blantes. Lt
te , y á la que me dió los primeros frutos ta relacion
de mi conservacion. Varias veces me ha aco- engreimien
metido la fortuna con las proposiciones de bie- biendo yo
nes mas crecidos y mas honrados que los qué pleo , mi t
gozo; pero conociendo mi indignidad y la ma- siones que
la cuenta que habia de volver de sus encar- por costum
gos, me he hecho sordo á sus gritos, sus pro- en el amor
mesas y sus esperanzas. Hago todos los años y venerab
dos, ó tres escapatorias á Madrid , sin el me- na , á mí
Tambien c
nor desperdicio de mi casa; porque en la de la
moquete e
Excelentísima Señora Duquesa de Alva, mi
Señora , logro su abundantísima mesa , un tudio; per
y los veo
alojamiento esparcido, poltron y ricamente al-
mis émulo
hajado ; y lo que es mas , la honra de estar
tan cercano de sus pies. Por los respetos de es- ta, y que
modo con
ta Excelentísima Señora me permiten las mas
género de
de ,su carácter y altura la freqüencia en sus
escribo e;
êstrados, honrando á mi abatimiento con afa-
un poco
bilístthas piedades. Los Duques , los Condes,
tivo para
los Marqueses, los Ministros, y las mas per-
raciones
sonar de la sublime , mediana y abatida es- veneracio
fera g me distinguen, me honran , y me bus-
tas y la 1
can , manifestando con sus solicitudes y ex- nales , Ai
presiones el singular asiento que me dan en ques , G:
su estimacion y su memoria. No he tocado Príncipes
puerta en la Corte , ni en otro Pueblo , que soberanía
no me la hayan abierto con agasajo y alegría. des que y
El que imagine que este modo de explicar las mandarée
memorables aficiones que debo á las buenas por
gentes, es ponderacion, ó mentira absoluta
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. I29
[ANZA
de mi jactancia, véngalo á ver, y le cogerá
lentes, y detl[
el mismo espanto que á mí que le toco. Vénga-
forasteros de
se conmigo el incrédulo pesaroso de mi estima-
ento en Sala-
cion , y se ahitará de cortesías y buenos sem-
dar los hue blantes. Lo que mas claramente descubre es-
:imer ambien-
ta relacion es una vanidad disculpable y un
imeros frutos engreimiento bien acondicionado; porque sas
s me ha aco- biendo yo que no merece mi cuna , mi em-
;ciones de bíe-
pleo , mi riqueza , ni mi ingenio mas expre-
)s que los que siones que las que se hacen por cristiandad y
tidad y la ma- por costumbre, no dexa de hacerme cosquillas
de sus encar- en el amor propio, de que esta casta de general
itos, sus pro-
todos los años y venerable agasajo se endereza á mi perso-
na , á mí humildad y á mi correspondencia.
id , sin el me- Tambien creo que me habrá dado tal qual re-
l ue en la de la
de Alva, mi moquete cortesano la extravaganci a de mi es-
tudio; pero otros hacen coplas y Pronósticos,
na mesa , un
y los veo aborrecidos y olvidados. Confiesen
r ricamente al-
mis émulos y envidiosos que Dios me lo pres-
ionra de estar
ta, y que yo me ayudo con el res p eto y buen
respetos de es- modo con que procuro hacerme parcial á todo
•miten las mas género de gentes: que yo tambien confieso que
üencia en sus escribo estas excusadas noticias por darles
tiento con ala- un poco de pesadumbre y un retazo de mo-
i, los Condes, tivo para que recaigan sobre mí sus murmu-
y las mas per- raciones y blasfemias. Guardo con especial
y abatida es- veneracion , respeto y confusion mia las car-
as]. , y me bus-
icitudes y ex - tas y la correspondencia con algunos Carde-
nales , Arzobispos , Obispos , Duquesas , Du-
ue me dan en ques , Generales de las Religiones , y otros
No he tocado Príncipes y personas de la primera altura y
o Pueblo , que soberanía. Estas son las alhajas y preciosida-
.sajo y alegría. des que venero especialísimamente, y las que
de explicar las mandaré á mis herederos que muestren y vin-
á las buenas
ntira absoluta culen por única memoria de mi felicidad y pa-
ra
de


130 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D(
ra testigos del honor que sabe dar el mundo a
los desventurados que procuran vivir con des-
interes , abatimiento de sí mismos , y respe-
to á todos. No me faltan algunos enemigos
veniales y maldicientes de escalera abaxo, QU
aunque ya tengo pocos y malos; y siento mu-
cho que se me haya hundido este caudal; por-
que á estos tales he debido mucha porcion de
fama, gusto y conveniencia, que hoy hace DE D.
feliz y venturosa mi vida.
Esta es la verdadera historia de ella. Es- Empieza
pero en Dios acabar mis dias con la sereni- cuenta año
dad que estos últimos años. Estoy en irme catoria
muriendo poco á poco, sin matarme por na-
da. Discurro que ya no me volverán á coger
las desgracias, ni los acasos memorables; por-
que mi vejez, mis desengaños y mis escar-
mientos me tienen retirado de los bullicios, 1
y con el ojo alerta á las asechanzas y los trom-
picaderos : y si me vuelven á agarrar las per- DOÑI
secuciones, consolaréme con la consideracion ÁLVAREZ I
de lo poco durable que será mi desdicha ; por- RENRIQUE:
que la muerte ha de acabar con ella, y ya no MARQUESA
puede estar muy lejos. Y en fin, venga lo DUQUESA
que Dios quisiere, que todo lo he de procu-
rar sufrir con paciencia y con resignacion, y
con alegría católica , que este es el modo de
adquirir una buena muerte despues de esta
mala vida.
13 esde a
dad de V.
los guaira
desdichad
tudes tod(
taciones.
larme de
industrias
QUIN-
IZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 131
21 mundo a
ir con des- s
, y respe-
s enemigos QUINTO TROZO
:ra abaxo,
siento mu- DE LA VIDA
nidal; por-
porcion de
hoy hace DE D. DIEGO DE TORRES:
e ella. Es- Empieza desde los quarenta hasta los cin-
la screni- cuenta años : va interrumpido con su Dedi-
y en irme catoria y Prólogo , porque así lo pidió
le por na- el tiempo y la estacion.
in á coger
ibles; por-
mis escar- Á LA EX " SEÑORA
a bullicios,
y los trom-
.ar las per- DOÑA MARÍA TERESA
tsideracion ÁLVAREZ DE' TOLEDO, HARO, SILVA, GUZMÁN,
icha; por- HENRIQUEZ DE RIVERA, &C. DUQUESA DE ALVA,
:, y ya no MARQUESA DEL CARPIO, CONDESA DE OLIVARES,
venga lo DUQUESA DE GALISTEO Y DE MONTORO, &C.
de procu-
gnacion, y EX MA SEÑORA.
d modo de
es de esta D esde aquella hora apacible, en que la pie-
dad de V. E. permitió que echase á sus pies
los quatro Trozos primeros de mi trabajosa y
desdichada vida , cambié á felicidaadessas -
tudes todos sus tristes pasos y peligrosas uie
taciones. Desde aquella hora empecé á bur-
larme de las asechanzas de la pobreza, de las
industrias de la persecucion , de la ojeriza la
QUIN-

1
132 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DC
la fortuna , y del corage de todos mis enemi- vido , lo q
gos y contrarios. No quedó en mi espíritu el falta que y:
mas leve sentimiento de las urgencias mise- de V. E. p
rables , ni de los porrazos terribles que pa- sobre lo qi
decí en mi edad difunta; porque en la be- ta que ser;
nigna aceptacion de V. E. perdieron mis aven- 'dad de V.
turas su ingratitud y su inconstancia; y yo que me fali
no volví á ver las pesadumbres , ni los des- cia de sus
abrimientos á que me arrastraron mis fata- Nuestro
lidades y mis vicios ; ántes ahora suelo re- como me irn
petir dichosamente vano quanto arrojé en-
tónces de mi memoria y de mi pluma lleno
de dolor y de vergüenza. Yo aseguré con es- SART
ta ventura quitar el semblante espantoso de
mi pasada vida , y poner en mi opinion mas Porque lleva
apetecibles sus dudosas, ó desacreditadas ope- tavirones de
raciones ; y á la presente añadir felices es- Particular y
peranzas, muy confiado en que ni en esta, dos, que no
ni en la futura, que Dios quiera darme, me jas , y enea
faltará la piedad de V. E. porque no se ci- mente , apar
lar, antes c
ñen á términos sus liberalidades ; y porque
habiéndome permitido envejecer en sus hon- historia , pa
ras , creo que me ha de conceder finalizar ras y Buces
ea su gracia mi carrera. y
Saplico á V. E. permita que se junte a
los demas miembros de mi vitalidad este quin- J^
to Trozo, para que no caiga sobre mí la .ïà hora q
désproporcion desmesurada de que ande cada cion de las
pedazo por su lado; y para que corra de- mas sacudic
ahora que
baxo de la excelentísima proteccion que pa-
saron los primeros , que con este felicísimo y aturdido
los coplonn
socorro proseguirá aleando por los ayres del
pestades q u
mundo esta pesada vida , que siempre los
fantasía á cc
cortó con trabajo prolixo , y ahora los rom-
pe con debilidad inevitable. Lo que he vi- pues, que
vi-
M
NZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 133
mis enemi- vido , lo que estoy viviendo ,'y lo que me
espíritu el falta que vivir, pongo nuevamente á los pies
cias mise- de V. E. para que mande -sobre lo que fui,
es que pa- sobre lo que soy , y sobre lo que me fal-
en la be- ta que ser; que puede ser mucho, si la bon-
1 mis aven- "dad de V. E. me permite emplear la vida
ida; y yo que me falta en la servidumbre y observan-
ni los des- cia de sus preceptos.
mis fata- Nuestro Señor guarde á V. E. muchos años,
suelo re- como me importa y le ruego. Salamanca, &e.
arrojé en-
tuma lleno
iré con es- SARTENAZO CON HIPOS,
)antoso de
,inion mal Porque lleva sus arremetimientos, moquetes y sor-
itadas ope- namirones de Prólogo. Mosqueo ochenta y cinco,
felices es- particular y general hácia los cigarrones porfia-
ti en esta, dos , que no dexan de dar zumbidos á mis ore-
larme, me jas , y encontrones á mis costillares : y final-
no se ci- mente , aparejo que debe echarse encima el Lec-
tor, antes de meterse en el berelzgenal de esta
y porque
historia , para resistir el turbion de mis aventu-
t sus hon-
ras y sucesos. Agacharse que allá va lo que es;
r finalizar
y á Dios y á dicha llámese
se junte á PRÓLOGO.
este quin-
)re mí la Ahora que tengo mas •oreada la imagina-
ande cada cion de las lluvias y terremotos, y los sesos
mas sacudidos de las apoplegías y letargos, y
corra de-
ahora que está el discurso ménos abotargado
ni que pa-
felicísimo
y aturdido de la algazara el aguacero de
los coplones , las acentúas y las demas. tem-
ayres del
pestades que se levarttan •--del cenagal de mi
iempre los
fantasía á corromper mis Reportorios; y ahora,
los rolla-
pues , que el del año que viene estará ya , á
que he vi-
vi- bue-
134 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D(
buena cuenta, trocando por reales verdade- dos , de la
ros los falsos chanflones que le puse en las tos, de los
alforjas de sus Lunas, para que comercie con los impulso
los cariredondos del. mundo ; y. ahora tam- tinos, de L
bien , que siento mas hundidos en las caver- apreturas d
nas de mis hipocondrios unos humazos que los buenos
se suben á temporadas, á descalabrarme el jui- son ( sin di
cio : y ahora, en fin, que á puros rempuja armados qt
nes de mis desenfados me he desasido de una tes y rema
importuna tristeza que tuvo agarrado, muchos Yo deb.
días por la mitad del cuerpo á. mi espíritu: moralizar
y ahora, últimamente., que me , da la gana cia de Dios
y que sospecho que ha de ser mas útil y mé- po ea el mu
nos impertinente esta, 'idea que otra algu- za y el ma
na de las que andan zumbando mis. oídos, por ahora
y arremetiendo á mis ociosidades, quiero es- clon, ni soli
cribir el quinto Trozo de mi vida , sin pedir el terrible
licencia á ninguno, porque cada pobre puede mas inenuc
hacer de su vida un sayo, y mas guando la di- palabras,
ligencia puede acaba en hacer un sayo pa- indefectibl(
mis deseos 1
ra su vida. ra caer; p
Ya , gracias á Dios , han' trotado sobre
mis lomos los cincuenta del pico; ya doblé minuto en (
la esquina de este término fatal, que lo cuenta las orejas..]
Galeno por el mas melancólico de los críticos; no me per.
y aunque me han magullado la humanidad nes ; pero
los años , y otros ciparrones , que vienen de transitan p(
reata con los dias , aun me rebullo y me acongojan
reguilo; aunque es verdad que he quedado espíritu la
de las sobaduras algo corvo , tiriton y jua- .ricordia de
netudo ; pero aun me estoy erre que erre , Y ciones mas
remolon entre los. vivos , y he de hacerme justísimamc
porra en el mundo lo que Dios quisiere , á tules ., me
pesar de la rabiosa agonía de mis incontinen- en ella mt
cias, de la furia de mis ansiones desordena- abundancia
dos,

e
ANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. I 3 5
es verdade- dos , de la desazonada cólera de los alimen-
puse en las tos, de los empellones de las pesadumbres, de
omercie con los impulsos de las pedradas y tejazos repen-
ahora tara- tinos, de las congojas de la frialdad, de las
n las caver- apreturas del calor; y finalmente, á pesar de
amazos que los buenos, malos y mediano; Médicos, que
-arme el jui- son ( sin duda ) los enemigos mas valientes y
-os rempujo armados que tienen en la tierra nuestras tris-
asido de una tes y rematadas vidas.
cado muchos Yo debia poner una ansia cuidadosa en
mi espíritu: moralizar y en inquirir por qué la clemen-
da la gana cia de Dios me ha permitido durar tanto tiem-
s útil y mé- po en el mundo, siendo el escándalo, la ojeri-
otra. algu- za y el mal exemplo de sus moradores. Pero
mis. oidos, por ahora no me detendré en esta medita-
;, quiero es- cion, ni solicitud; porque estando ya tan cerca
a , sin pedir el terrible dia en que ha de salir á juicio lo
pobre puede mas menudo de mis pensamientos , obras y
cuando la di- palabras, entónces lo sabré todo ; y pues es
un sayo pa- indefectible esta salida, tengan conforinidad
mis deseos hasta aquella hora, que yá está pa-
rotado, sobre ra caer; pues- por vida mia, que no pasa
o; ya doblé minuto en que no me zumben sus campanadas
pie lo cuenta las orejas. Mi malicia y mi obstinada ligereza
los críticos; no me permiten parar en estas, consideracio-
L humanidad nes ; pero algunas memorias pasageras que
ue vienen de transitan por ini imaginacion, me bruman, me
bailo y me acongojan y confunden al ..presentarse en mi
he quedado espíritu la inmensa, é incomprehensible mise-
:iriton y jua- ricordia de Dios ; pues mereciendo mis opera-
gtue erre , Y ciones mas castigos y mas crueles que los que
de hacerme justísimamente padecen los condenados infer-
; quisiere , á nales , me retiene su pïedad en la vida , y
incontinen- en ella me dexa gozar de la salud , de las
s desorden a- abundancias, los festejos, las risas, los aplaur
dos, sos


I 3 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DOC'
sos y 4as ociosidades. Es imposible á mis fuer- da que los a
zas penetrar este misterio. Dios me alumbre, Trozos de mi
Dios me asista y Dios me perdone. tinentes, á lo
Quando me puse á escribir los pasados atisbadores n
Trozos de mi vida, llevaba conmigo dos inten- y recibiré sin
ciones principales; y aunque sospecho que es- los propósito.
tarán declaradas en aquel cartapacio, impor- sopadas repe
ta muy poco repetirlas. La primera fue , es- Bribon , y lc
torbar á un tropel de ingenios hambreones, han rociado
presumidos y desesperados que saliesen á la sona; pero
plaza del mundo á darme en !os hocicos, ó bien con la
en la calavera con una vida cuajada de suce- con sus verd
sos ridículos, malmetiendo á mis costumbres que si se me
con las de Pedro Ponce, el Hermano Juan, bujados en e
y otros embusteros y foragidos de esta cas- llidos en la
ta. La segunda, desmentir con mis verdades los rechazar
las acusaciones, las bastardas novelas, y los y la carcax
cuentos mentirosos que se voceaban de mí en He desea
sores que me
las cocinas , calles y tabernas , entresacadas
de quinientos pliegos de maldiciones y sáti- ñudos que e:
ras que corren á quatro pies por el mundo, liera alguno
impresas sin licencia de Dios,; ni del Rey, de tal qual
y ar"iadidas de las bocas de los trtlanes, ocio- burro de mi
sos y noveleros; y crea el Lector, que mi for- llo mis brin
tuna estuvo' en madrugar á . .eribi r mi vida ayre las scos
berbia que m
un poco antes 'que alguno de. estos maulones
ó mismos ému
1 pensara; que sï me descuido;e irhorirme, desestimacio
en no levantarïiie Lxriénos temprano , me sa-
Vmd. seo L
can al mercado echo el mamarracho mas su-
tanerías , y
cia que hubieran visto las Carnestolendas des-
sideracion lc
de Adart hasta atoy. Logré , gracias á Dios,
que estoy cl
las dos intenciones, y ahora se me-han pegado algo mis tar
de añadidura r ¿tras quantas ; yy= entre ellas do y mucha
tina -firmísima de responder con, lai-pluma, ó paran tapad
la conversacion á qualquiera reparo, o du- 2'om. XI,.
d
iNZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 137
á mis fuer- da que los asalte ( sobre este, ó los pasados
ne alumbre, Trozos de mi vida) á los curiosos, á los imper-
ne. tinentes, á los bien intencionados, y aun á los
los pasados atisbadores malignos de mis obras y palabras;
go dos inten- y recibiré sin espanto, sin aturdimiento y con
echo que es- y los propósitos de sufrir con paciencia las hi-
icio , impor- sopadas repetidas del Bárbaro, Truan , Tonto
era fue , es- Bribon, y los demas aguaceros con que me
hambreones, han rociado á cántaros el nombre y la per-
aliesen á la sona ; pero con la condicion de que me ha-
s hocicos, ó blen con la cara descubierta , ó me escriban
ida de suce- con sus verdaderos nombres y apellidos; por-
costumbres que si se me vienen, como hasta aquí, arre-
emano J uan, bujados en el capirote de lo anónimo , ó engu-
de esta cas- llidos en la carantoña del Pedro F ernandez,
nis verdades los rechazaré como siempre con el desprecio
velas , y los y la carcaxada.
San de mí en He deseado con ansia que entre los cen-
entresacadas sores que me han arremetido , ó entre los ce-
iones y sáti- ñudos que estan inclinados á revolcarme, sa-
pr el mundo, liera alguno ( hombre de mediana crianza, 6
ni del Rey, de tal qual carácter) que poniéndome en el
uanes, ocio- burro de mi ignorancia, y colgándome al cue-
; que mi for- llo mis brutalidades, me sacudiese de buen
ribir mi vida ayre las ' costillas de mi vanidad, y de la so-
tos maulones berbia que me han puesto en los cascos los
a.. morirme, ó mismos émulos que procuran mi ruina , y la
a?no , me sa- desestimacion de mis papeles : porque crea
acho mas su- Vmd. seo Lector , que estoy borracho de al-
tolendas des- tanerías , y no acierto á desechar de mi con-
Lelas á Dios, sideracion los moscones de la vanagloria; por-
e-han pegado que estoy creyendo tirmísimamente que valen
entre ellas algo mis tareas, y que me tienen mucho mie-
pluma, ó do y mucha envidia los traidores que me dis-
:paro, ó du- paran tapados los pedruscos de sus sátiras y
da Tom. XI/. K trial-


138 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DOC7
maldiciones. A la verdad puede disculparse suceso alguno
en algun modo mi vano consentimiento ; por- con otra figur
que entre mas de ochenta satíricos que me han la verdad', y
tirado desde lejos y á obscuras tantos bodoca- Tambien esto,
zos de patochadas, no ha habido uno solo que expresiones 1.
se haya arrojado á hablarme con su cara ver- tambien se qi
dadera , ni á escribirme con su pluma paten- de los Comes
te, ¡ y tambien es extraña casualidad, que en- miento tendré
tre tantos no se haya descubierto un hombre se le antojare
de mediana fortuna, de intencion sana, de ciones hácia
genio dócil, ó de un juicio festivamente alee- Estoy satisfeo
donado ! Quantos ha enfaldado mi curiosa di- especie de sol
ligencia, todos han sido unos pordioseros, pe- dad pura lo
tardistas, tuertos de razon, despilfarrados, sin quanto pon:g.
arrapo de doctrina , ni de juicio , con mucho mo de escril
miedo y poca vergüenza. Vuelvo á decir, que me ha tenidc
me alegraré mucho , y encomendaré á Dios para que no
á qualquiera Crítico que me cure esta maldi- leal..correspo
ta vanidad que me tiene cogido ; como la de nerado á mi.
ver, que nunca me ha castigado en público, cible y,trata
ni en secreto ningun Catedrático, Doctor, Re- gentes. Se qi
ligioso grave , Escolar modesto , Repúblico pecha.én la
decente , ni hombre alguno de opinion y que no he.h
enseñanza ; y miéntras no tome el látigo al- Reportorio».
guno de estos , ni yo he de sanar de esta do su dinero
locura desmesurada, ni he de sujetarme á re- sa, ni otra
cibir los avisos , ni los recetarios de los cu- leve incomon
randeros salvages, que han tomado á su cuenta bergante pu
trabajar un enfermo, que si tiene alguna hi- se oponga a
pocondría de disparates, se halla bien.con ella; los hombres
y que, finalmente , ni los llama , ni los con- tratar con
sulta, ni los cree, ni los necesita para vivir fianza ; . y si
largo y gustosamente divertido. dirine algun
Estoy seguro de que no se hallará en estas dal , hable
planas, -ni en las de los Trozos antecedentes juro á Dios
su-
IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 139
e disculparse suceso alguno ponderado, disminuido, ó puesto
miento ; por- con otra figura que pueda asombrar, ó deslucir
>s que me han la verdad', que gracias á Dios acostumbro.
aptos bodoca- Tambien estoy cierto de que va delante de mis
uno solo que expresiones la rectitud de la intencion ; pero
i su cara ver- tambien sé que es imposible contener la furia
>luma paten- de los Comentadores maliciosos. Poco senti-
idad, que cil- miento tendré ea que cada uno discurra lo que
io un hombre se le antojare, ni• de que arrempuje mis ora-
ion sana, de ciones hácia el sentido que le diere la gana.
ramente alee- Estoy satisfecho de que puedo hablar con esta
ni curiosa di- especie de soberbia y sencillez; porque es ver-
dioseros, pe- dad pura lo que dcxo confesado, y lo será
lfarrados, sin. quanto ponga en los quadernos que tengo áni-
i , con mucho mo de escribir. Sé.tambien que hasta ahora
> á decir, que me ha tenido por su mano la piedad de Dios
aclaré á Dios para que no haya dexado de ser hombre de
e esta maldi- leal. correspondencia con todos. Sé que he ve-
; como la de nerado á, mis superiores , y que he sido apa-
o en público, cible ylratable . con las:demas diferencias de
, Doctor, Re- gentes. Se que no he puesto la mas leve sos-
, Repúblico pecha . en la opii.ion de .persona alguna. Sé
e opinion y que no he hecho juicio falso, sino los de mis
el látigo al- Reportorio Sé que á ninguno le pedí presta-
;anar de esta do su dulero , su vestido , su caballo, su ca-
ijetarme á re- sa, ni otra .cosa, ni le he procurado, la'.mas
os de los cu- leve incomodidad; y.finalmente se que ningun
lo á su cuenta bergante puede referir .con verdad •accion que
ne alguna hi- se oponga al buen trato y honradet entre
bien.con ella; los hombres á quien debo .servir, obedecer .y
, ni los con- tratar con respeto:, cariño , llanelx:;.n con-
ta para vivir fianza ;. y si nubiere alguno que tenga que pe-
dirme algun pedazo .de: su opinion , ó su cau-
liará en estas dal , hable , ó escriba , que aun vivimos , y
antecedentes juro á Dios de satisfacerle, y de volverle del
su- K z Iao-
140 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DOC7
modo que me mande , quanto por mi culpa y quietudes :
haya perdido. y su soberbia;
Me he reido muchas veces á mis solas de Amíme
ver el empeño que han tomado mis émulos mo me hacen
en querer hacerme sabio y silencioso; que es- ran jurament
ta ha Sido la porfia mas temeraria con que en el monton
han procurado echar á rodar mi paciencia. porque , á lo
Yo no puedo fundirme la humanidad, ni for- tan abundant
marme otro espíritu , ni sé donde comprar otra que me saque
cabeza lo que discurre, lo que cavila, y lo tantos ascos <
que contiene la que Dios me ha puesto en los sus cruxías e;
hombros , es lo que doy al público : si esto es que veo escri:
majadería, ignorancia, ó simplicidad, no de- se diferencia
bo pena; porque Dios no ha querido poner- y escarabajee
me otro caudal en ella; ni ha permitido que guro que nun
entren , ni salgan de mis sesos las discrecio- creto y tan le
nes , las sutilezas , ni las ingeniosidades. Dí- mi crianza, c
cenme que pudiera dexar de escribir ; y es escandalosa cl
verdad que puedo ; pero no quiero , que así mo he llegad<
paso muy buena vida ;. con sobrada comodi- que me he he,
dad, con quietud, con esparcimiento, sin su- pues yo Co11o2
jecion , sin peligro , sin petardos, sin deu- tetados con rr
das , sin pretensiones , sin ceremonias , y sita pues á costa
el mas leve deseo hácia las dignidades, ni á ilaciones, de
las abundancias ; ademas que á mí ninguno de los paria]
me da nada porque esté callado y silencioso, depósitos , hz
y me lo dan guando hablo y escribo; y así senta años en
quiero hablar y escribir á pesar de soberbios curiones, Ay
y tontos ; que haciéndolo yo ( como lo he he- do mas lerdo
cho hasta ahora) con licencia de Dios y del nadie en el m
Rey , me burlaré de quantos quieren poner tienen una v
candados á mi boca y cotos á mi fantasía. Yo blada , que sc
me hallo muy bien con mis disparates, y por Tengan s.
dar gusto á los antojos de quatro presumi- algo; es verd
dos , no. he de soltar mis comodidades , risas to poco me s,
y
IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. I 4 I
por mi culpa y quietudes : primero soy yo que su dictamen
y su soberbia; púdranse ellos, y vamos al caso.
í mis solas de A mí me parece que no soy tan bobo co-
mis émulos mo me hacen ellos y el sayo; y si me toma-
:foso; que es- ran juramento afirmaría que puedo pasar
aria con que en el monton de los engreidos y discrctones;
mi paciencia. Porque, á lo que toco , no está hoy el mundo
nidad , ni for- tan abundante de Quevedos y Solises, para
comprar otra que me saquen la lengua; ni es razon hacer
e cavila, y lo tantos ascos de un Doctor que ha padecido
puesto en los sus cruxías en Salamanca: ademas de que lo
ico : si esto es que veo escrito , y escucho hablado por acá,
.cidad , no de- se diferencia muy poco de lo que yo hablo
uerido poner- y escarabajeo ; y si he de decirlo todo, ase-
permitido que guro que nunca creí, ni esperé salir tan dis-
las discrecio- creto y tan letrado; pues en acordándome de
osidades. Dí- mi crianza, de mi pobreza y de la libertad
scribir ; y es escandalosa con que he vivido, me aturdo co-
Lero , que así mo he llegado á saber tanto, y como, ó por
rada comodi- que me he hecho memorable entre las gentes;
iento, sin su- pues yo conozco á muchos que después de des-
os , sin deu- tetados con mejor doctrina, y comiendo des-
nonias , y sin pues á costa del Papa , del Rey, de las Fun-
nidades, ni á daciones, de las limosnas, de las Capellanías,
i mí ninguno de los parientes, de los mayorazgos y otros
) y silencioso, depósitos , han consumido cincuenta , y se-
;cribo ; y así senta años en las Universidades, pagando De-
de soberbios curiones, Ayos y Libreros, y se han queda-
Imo lo he he- do mas lerdos y comedores que yo , sin que
le Dios y del nadie en el mundo se acuerde de ellos; y man-
uieren poner tienen una vanidad de Doctores tan endia-
fantasía. Yo blada , que se la apuestan á la 'de lucifer.
arates, y por Tengan sabido mis desafectos que yo sé
tro presutni- algo; es verdad que es muy poquito; pero es-
idades , risas to poco me sobra y me embaraza. Unos pin-
y K 3 ga-
142 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DOC
gajos que tengo de Medicina , no los he me- la confesion
nester para nadq..;,,,porque ni la vendo, ni la y desde entó
torno , ni la do« ni la aconsejo. Algunos ar- en los dedos
rapiezos de la Fisica que agarre , en. los:Filó- he celebrado
sofos, ni los uso, ni los persuado, ni los ne- tido la falta
cesito; porque estoy cierto de que en ;ellos mios ; porqu(
no hay verdad , conveniencia , ni capacidad y veinte salv.
en que se pueda revolver un.ochavo de comi- ban que com
nos. Otras raspas de Jurisprudencia , que no dos se echaro
se de donde se me han pegado, me sobran tan las carca
mas que todo lo demas; porque ni armo pley- ó menos, de

tos, ni los recibo, ni ofendo, rii me defien- sus tertulias r


do : paz conmigo y quietud con todo el mun- tadas de toro
do es la ley que me he puesto , y á las de- comunal; pel
mas les baxo la cabeza , doblo la rodilla , y serenidad en
procuro guardar sin inter taciones, ni co- bian excusar
mentor r La Matemática , tísica , la, Poe- arrojarlas col
sía, y otras pataratas, qu .tn tambien con- que yo soy:&
migo, se las dará á qualquiera por ménos de tra mí, quedar
seis maravedis; de modo, que quedándome de afirmar (
yo con mis zurrapas astrológicas, que me dan' Prólogós) m
de comer sin daño de tercero, y me divierten en lo tocant
sin perjuicio de quarto, todo lo demas ni me de acuerdo
sirve, ni me aprovecha , ni lo estimo ; y el echar en la'
que quisiere cargar con ello,me hará una gran Ahora, S
honra en quitármelo de encima. en volver á
Los maldicientes que estaban al atisbo de de esta vez
mis tareas, ya para desahogar su presuncion, tando los mc
ya para . poner á la sombra de un reparo in- mos en que
útil muchas mentiras y disparates contra la es- el Rey pertr
timacion que de caridad me han dado las en el emple
gentes piadosas, se atragantaron y enmude- de sus Univ<
cieron al punto que les puse á los ojos (es ver- Salamanca 1
dad que con una humildad muy solapada) los y que en pe'.
elementos de mi ascendencia y mi crianza , Y hurte los
la
RIANZA DEL DOCTOR ni 'DIEGO DE TORRES: 143
no los he me- la confesion de mis travesuras y necedades,;
vendo, ni la y desde entónces se les ha helado la pluma
o. Algunos ar- en los dedos y las palabras en la boca. Yo
c eu ,los .Filó- he celebrado mucho su enmienda; pero he sen-
do, ni los ne- tido la falta de sus entretenimientos y los
quo en ,ellos mios ; porque á costa de quatro picardigüelas,
ni capacidad y veinte salvajadas que me escribian, me da-
:havo de comí- ban que comer , que reir y que trabajar. To-
alela , que no dos se echaron á tierra, y ya solo me exerci-
lo , me sobran tan las carcaxadas de una docena, poco mas,
ni armo pley- ó menos, de presumidos corajudos, que desde
ni me defien- sus tertulias me arrojan cartas sin firmas, apes-
I todo el muu- tadas de torpezas, incivilidades y rabia des-
, y á las de- comunal; pero , gracias á Dios , las trago con
la rodilla , y serenidad envidiable. No hay duda que de-
dones, ni co- bian excusar las blasfemias que me tiran, ó
tisica , la. Poe- arrojarlas contra aquellas personas que digan
n tambien con- que yo soy. sabio, ó inteligente; pero no con-
por tnénos de tra mí, quesiai lo presumo, ni jamas he dexado
e quedándome de afirmar (remítome á mis ochenta y cinco
s, que me dan Prólogós) mis boberías, é ignorancias; pues
y me divierten en lo tocante á mi necedad siempre fui muy
o demas ni me de acuerdo con quantos me lo han querido
i estimo ; y el echar en la' cara y en la calle.
hará una gran Ahora, Señores mios, no se cansen Vmds.
i. en volver á repetirme lo tonto ; y para que
in al atisbo de de esta vez tengan fin sus ideas, vamos cor-
su presuncion, tando los motivos de sus irritaciones. Quede-
un reparo in- mos en que yo no sé nada. Quedemos en que
es contra la es- el Rey permite que se mantenga un ignorante
han dado las en el empleo de Maestro en la mas gloriosa
•on y enmude- de sus Universidades.. Quedemos en que la de
os ojos (es ver- Salamanca ha jurado falso de mi suficiencia,
7 solapada) los
y que en perjuicio de los dignos consiente que
mi crianza , Y hurte los salarios y las propinas un igno-
la K 4 ran-
I44 VIDA, ASCENDENCIA Y drtIANZA DEL D
rante. Quedemos en que soy tambien un hom- renta arios
bre de tan depravada conciencia , que estoy guadaña d
engañando á mis discípulos, y que en lugar coge en toc
de los preceptos Matemáticos , les doy á be- pues que
ber cieno de locuras y despropósitos ; y que- tumba del
demos en que cada cija he de ir metiéndome cat de mi
la necedad hasta la guarnicion, porque como concluí coi
viejo ya voy juntando lo chocho con lo men- funta , pr
tecato ; y quedemos en todo lo que Vmds. nebre de n
quisieren que quedemos, y retiren sus remo- con mi vit;
quetes, que ya basta: tomen Vmds. otro ca- estimacion
mino de divertirme y malquistarse, y crean rados todt
que no tienen el apoyo que piensan sus por- sa , y á lc
fías; porque tambien he oido decir á muchos Duquesa c
discretos, que mas brutos son los que se apor- felicidad
rean en hacer tan furiosa oposicion á un po- me sin de
bre necio , que dexa á todo el mundo con zas, y olí
sus presunciones, y no se mete en deslindar por nuest
sabidurías , ni ignorancias. Déxenlo por su codicia, s
vida , y déxenme ahora que particularice los siempre z
sucesos de la mia, y vamos al caso del quinto tia á toda
Trozo siguiente ; y si en las narraciones de tiene con
sus sucesos y aventuras pudiere corregir el res , aquí
estilo (que ya conozco que va molesto y des- prado , c
enfadado) sin incomodarme mucho, desde aho- pectá culo
ra lo prometo. Dios me guie , y permita que ociosos y
sean tolerables y de facil perdon los desatinos tura de qi
que se caigan de mi pluma. citud, ni
tos que vi
zuras y 1
dikora empieza el Trozo quinto de la vida , que
tividades,
aun está rompiendo por permision de Dios
sin el 1112
el Doctor Don Diego de Torres.
muertes <
D espues que murió el quarto Trozo de mi lejos á la
fin , yo
ïda , y que enterré los huesos de mis va-
rcn-

^
RIANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 745
nbien un hom- renta arios en Madrid , donde los atrapó la
la , que estoy guadaña del tiempo, que nos persigue y nos
que en lugar coge en todo lugar, ocasion y fortuna; y des-
les doy á be- pues que escuctiaron mis zangarrones en la
ósttos ; y que- tumba del Hulla est redemptio el último requies-
ir metiéndome cat de mi olvido; y despues finalmente que
concluí con todas las exéquias de mi edad di-
, porque como
lo con lo meti- funta , predicando al mundo la oracion fú-
nebre de mis aventuras y fechurías , continué
lo que Vmds.
con mi vitalidad lleno de salud, de alegría, de
ren sus remo-
estimacion y de bienes á borbotones, asegu-
Vmds. otro ca-
rados todos en las honras de estar en la ca-
arse, y crean
sa, y á los pies de la Excelentísima Señora
:nsan sus por-
Duquesa de Alva , mi Señora. Gozaba de esta
leer á muchos
felicidad con la serena añadidura de hallar-
is que se apor- me sin deudas , sin pretensiones , sin esperan-
>icion á un po•
zas, y otros petardos enfadosos que se meten
el mundo con
por nuestra inocencia , ó los busca nuestra
Le en deslindar
léxenlo por su codicia, sin saber lo que se hace, para tener
siempre al espíritu revuelto y enojado. Asis-
trticularice los
tia á todas las diversiones cortesanas con que
:aso del quinto
tiene coinunmente dementados á sus morado-
iarraciones de
res , aquel lugar indefinible. Lograba coche,
re corregir el
prado , comedias , torerías , y los demas es-
molesto y des-
pectáculos adonde concurren los ricos , los
, desde aho-
ociosos y los holgones ; pero con la gran ven-
y permita que
tura de que ni me costaba el dinero, ni la soli-
n los desatinos
citud , ni la vergüenza , ni otros desabrimien-
tos que vuelven amargas y regañonas las dul-
zuras y los agrados de las huelgas y las fes-
de la vida , que tividades. Así poseía los embelesos de Madrid
non de Dios sin el mas leve susto, sin la memoria de las
Torres. muertes que me dexaba atras, y mirando muy
lejos á las amenazas de la que me espera. En
Trozo de mi fin , yo me hacia sordo á los porrazos que
s de mis qua- da-
ren-

e
146 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL De
daba la eternidad á las puertas de mi consi– itlipresion 1
deracion, y atrancaba por las fantasmas y hol- go López d
gorios del mundo, muy erguido y muy con- ea casa de"
solado con la imitacion y conformidad de los presiones f,
demas vivientes; pues yo no he visto que nin- de la razor
guno dexe de comer, ni de holgarse á todo, ni dereeno ct.
que se haya tirado á morir porque se le pasó lo gas: la pf
vivido, porque se le pasa lo que está viviendo; Gazeta d
ni porque empieza á acabarse lo que le falta co su vent
que vivir. • litio que n
Corrian á esta sazon con licencia de Dios cubrir las
y del Rey los papeles impresos de mi alcur- que no na
nia, mi vida y mis quixotadas; y contribuyó que quiero
mucho á mis recreos la buena cuenta de su tes la moc
despacho venturoso; porque ademas de haber taba los rc
ahogado las ideas mal intencionadas, las mur- vivir , y
muraciones atrevidas, y los pronósticos des-. bando al ]
concertados de mis enemïgos, me dexaron tan- lina , actt
tos reales, que aseguré en ellos para mas de providenc
un año la olla, el vestido y los zapatos de mi dos por e
larga familia: entresaqué cien ducados para goza los r
mi entierro, por si , les tocaba la china de la tentes, y
última sepultura á mis Trozos , y aun me so- Ens vendí
braron chanflones con que pude redimir la vinieron
laceria de algun par de Sopistas delos mas les de p'.
envidiosos al buen acogimiento de mis .traba- percibí,,
jos y tareas. Cinco impresiones se hicieron de ^ delante d
mi vida desde el dia tres de Abril de mil se- Painplon
tecientos quarenta y tres hasta últimos de Ju- yo estad,
nio de dicho año. Las tres salieron con lasxe- razon, r
comendacïones de la Justicia , y litgracia :del con sus
Rey nuestro Señor, como consta del pasapor- me vend.
te de sus Ministros , dado en Madrid, y re- ma en e
frendado en la primera impresion, que se hi- Entr
zo en la Imprenta de la Merced. La segunda ociosida
im-
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 147
ANTA
le mi consi- itttpresion se hizo. en Sevilla cer casa de Dnie-
:asmas y hol- go -Lopez de Haro, y
en tasa de Vicente Navarro. Las otras dos im-
y muy con- presiones fueron hechas á hurto de la ley y
nidad de los de la razon, contra los estatutos reales, y el
isto que nin- derecno que tiene cada trabajador á sus fati-
se á todo, ni
se le pasó lo gas la primera se hizo en Zaragoza, ybla
'aquella Ciudad pregonó al p
stá viviendo; Gineta
co su venta , citando á los compradores á un
que le falta sitio que no-quiero nombrar , ni tampoco des-
• clibrir las circunstancias de. la ratería, por-
icia de Dios que no nace, al casa de esta historia , y úo ra -
e mi alcur- me agradezcan :los delinq
contribuyó que quiesoc.que .
tes la moderacion. No era gente que necesi-
uenta de su taba los réditos de esta miserable rapiñaontra-para
as de haber C
vivir , y -por esta razon di. soplo del
as, las mur- bando al Eatinentísimo Señor Cardenal de Mo-
ósticos des- Consejo , dsu
fexaron tan- lina , actual Gobernador delse
?ara mas de providencia dispuso , que
dos por el Regente de la Audiencia de Zara-
.patos de mi goza los reos, y les embargasen los libros exïs-
ucados para tentes, y las .monedas que hubiesen e orado
china de la de
aun me so-
redimir la
de ; los mas
e mis .traba-
hicieron de
llos vendidps. Así se cumplió, cincuenta rea-
is de á la y trescientos exemplares. Esto
les de plata, y
percibí, y lo memas lo perdono para aq
aquí y para
ara
de Dios. La otra impresion se fabricó en
Pamplona en casasde una Señora Viuda, á cu-
1 de mil se- y sencillez rendí mi
irnos de Ju- yo estado, sexo., pobr eza
razon, regué á la justicia que no la asust
:i con las re- con sus diligencias y Alguaciles, y logréque
gracia del mucho
lel pasapor- me enl la vida su agrado.
lu y ^^ ecio que fue las alegres
ma enel .lugar
drid , y re- Entre las huelgas sucesivas y
, que se hi- ociosidades que lograba mi ánimo en este ti pmo-
La segunda
im-


I4 g VIDA, AS CENDENCIA Y CRIANZA DEL D
po, aseguro que no fue la menos graciosa la diligencia
q ue me produxo la variedad de los pareceres jos de tod,
de los Lectores, que malgastaron algunas ho- fue la alti%
ras en leer mis aventuras y mis disparates. taymada
Unos afirmaban, que era tener poca vergüen- linages de
za y ruin respeto al mundo, haberme arroja- aunque y(
do á sacar á su plaza en tono de estravagan- de lo anejo
cia ingeniosa las porquerías de mi ascenden- de la Bar
cia, las mezquindades de mi crianza, y los en el mut
disparatorios y locuras de mi disolucion. Otros ros Trozos
inferian un abatimiento loable en la propia simamcnte
máxima en que muchos fundaban mi libertad nen de pe
escandalosa. Algunos capitularon á mi deter- condicion,
minacion , ya de necesidad urgente , ya de mo Don C
codicia rebozada; y otros decian, que era ga- cuerpo lo,
na pura de recoger cien doblones por los ar- gre , y pe
dides de una trampa inculpable , porque en linajudos
ella era yo solo el facineroso , el ofendido y tándome d
el robado; y los demas discurrieron, que fue lante de s
una maña cautelosa para demostrar la inocen- desarrolla
cia de algunos pasos y acciones de mi vida, Buido de
que andaban historiados por cronistas des- des andu)
afectos y mentirosos; y que quise aprovechar-. conderse.
me del tiempo en que estábamos vivos los acu- Locur;
sadores y el acusado, para que á la vista de ble es est
su confusion y su silencio quedase probada los mas bi
mi moderacion y su abominable ligereza. Yo adelantan
me reía de ver que todos acertaban ; porque charramu
si he de decir la verdad, de todo tuvo la vi- unos pelil
ña ; y si se han detenido á rebuscar , hubie- una ango,
ran encontrado con otras intenciones y cau- de plata,
telas; porque es cierto que yo la escribí por del oficio
eso, por esotro, y por lo demas allá. y se cree,
Solo se engañaron de medio á medio los y hunden
sus palier
que afirmaban que fue humildad exquisita la
di-
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 149
graciosa la diligencia de descubrir al mundo los entresi-
)s pareceres jos de toda mi raza ; pues confieso ahora que
algunas ho- fue la altivez mas pícara, y la vanagloria mas
disparates. taymada que se puede encontrar en todos los
ca vergüen- linages de la ambicion y la soberbia; porque
rme arroja- aunque yo conocia que mis abuelos no eran
estravagan- de lo mejor que escribió Don Pedro Calderon
i ascenden- de la Barca (porque no hicieron mas papel
nza , y los en el mundo que elue dixe en los prime-
icion. Otros ros Trozos de mi vida, estoy creyendo firmí-
n la propia simamente que hay otros infinitos que los tie-
mi libertad nen de peor catadura, y de mas desdichadas
á mi deter- condiciones, y que suelen hacer gestos al mis-
ite , ya de mo Don Carlos Osorio; y por ahogarles en el
que era ga- cuerpo los borbotones y bravatas de la san-
por los ar- gre , y por zumbar tambien á otras castas de
porque en linajudos, que andan al rededor de mí apes-
ofendido y. tándome de generaciones, les puse la mia de-.
rl, que fue. lante de sus ojos, para ver si tenían valor de
r la inocen- desarrollar la suya; y á fe que el mas er-
te mi vida, guido de raza, y el mas tieso de posterida-
¿listas des- des anduvo tartaleando sin saber donde es-
provechar- conderse.
vos los acu- Locura muy vieja, y aun mafia incura-
la vista de ble es esta, que generalmente padecen aun
se probada los mas bien humorados de seso; pues sin mas
igereza. Yo adelantamiento, ni mas mudanza que la de
an ; porque charramudarse de un País á otro , calzarse
tuvo la vi- unos pelillos crespos y enharinados, vestirse
:ar , hubie- una angoarina en donde relucen algunos hilos
ses y cau- de plata, y ponerse á una ociosidad diferente
escribí por del oficio que tuvieron sus padres, se estiman
ílá. y se creen de la alcurnia de los Centuriones;
medio los y hunden , y entierran de tan buena gana á
sus parientes, que ni el nombre, la memoria,
:xquisita la ni
di-


DEL DO1
I5 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA ria á mis Le
ni el paradero de alguno de ellos quieren en ningun t
que salga á sol , ni á sombra ; y si alguna vez nieguen sus
dicen que tuvieron abuelos , los ponen en la
dos que seas
noticia de las gentes con otra carne, con otra sa la vergüe
ropa, con otro oficio, y con otras costumbres larlos desde
muy distantes de las que tuvieron al nacer, mor solo de
al vivir y al finalizar con la vida. Confieso quizá con 1
tambien que mi soberbia por otro lado fue la tos ociosos
que me arrempujó á hacer el decubrimieuto consuelan á
de mis principios con el ánimo burion ue nio con la'
aburrir á muchos bergantes genealógicos , que prosperidad
viven con el consuelo infernal , y la maldita de sus miss
rabia de sorprehender y asustar á los bien con la rela
quistos y afortunados del mundo, amenazán- que otros h;
dolos con la murmuracion de sus pobres ele- te el que y
mentos; y porque no presumiese alñuii habla- borrones en
dor, que yo era de los espantadizos que se es señal quI
avergüenzan y asustan de los piojos, les mos- que no ene,
tré las camisas de mis antepasados y presen- acciones de
tes con gran vanidad mia; porqué conozco con deslucir su
mucha evidencia, que aunqu.: e , tamos plaga- valió mucb
dos de algunas chanfarrinadas, é inmundi- que al prin
cias , puedo desafiar á limpieza de sucesiones hocicos coi
á mas de medio mundo; y especialmente á to- padre, le
dos los que al tiempo del nacer nos tallamos fuerzos de
en la tierra sin posesiones , casas , ni otros despues de
títulos , y que nos cavia la Providencia á bus- mangué de
car , desde que nos apeamos de nu.:stras ma- bia de mis
dres , á la madre gallega. Venga , pues , el sacudido d
mas pintado de casta con su abolorio, que tirones, qu
aquí está el mio ; que yo le prometo que ha diondas co
de sudar mucha tinta , si quiere quedar tan lu- dadas. En
cio y tan escombrado como Dios me ha puesto. lase por hi
Si yo fuera hombre que tuviera ra yan pa- fusion de
ra aconsejar, y algun juicio para instruir,ria-

i
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 151
ANZA ria á mis Lectores , que por ningun caso , ni
líos quieren en ningun tiempo escondan á sus padres , ni
si alguna vez
ponen en la nieguen sus abuelos por pobres y desventura-
dos que sean ; porque es mucho menos peno-
•ne, con otra sa la vergüenza que pasa el espíritu en confe-
Ls costumbres sarlos desde luego , que la que produce el te-
'ori al nacer, mor solo de que los descubra y los pregone ( y
Ida. Confieso quizá con lunares añadidos) alguno de tan-
o lado fue la tos ociosos cronistas , malvados de razas , que
ecubriiniento consuelan á su envidia , y dan pasto á su ge-
o barloa ue nio con la tarea de maldecir fortunas y ajar
ilógicos, que prosperidades; pareciéndoles que se desquitan
y la maldita de sus miserias , manchas y desestimaciones
.r á los bien con la relacion de la pobreza , ó desgracia
• amenazán- que otros han padecido. Consuélese felizmen-
is pobres ele- te el que vea que le buscan los delitos y los
algun nabla- borrones en sus muertos y sus atrasados, que
idizos que se es señal que se pasó de largo la malicia; por-
ojos, les mos- que no encontró en los movimientos, pasos y
tos y presen- acciones de su vida materiales negros con que
conozco con deslucir su estimacion y su bondad. A mí me
'tamos plaga- valió mucho la confesion de mi abolorio; por-
, é inmandi- que al primer maldiciente que me dió en los
de sucesiones hocicos con el engrudo y la cola de mi buen
ialmente á to- padre, le dexé colgado de las agallas los es-
nos Hallamos fuerzos de su ojeriza y mi desprecio ; porque
sas , ni otros despues de haberle besado la sátira, me arre-
dencia á bus- mangué de linage , canté de plano quanto sa-
nuestras ma- bia de mis parentescos , y quedé enteramente
ga , pues , el sacudido de este malsin y de los (lemas tontos
Lbolorio, que carones , que sacan de los osarios injurias he-
,meto que ha diondas con que apestar las • familias descui-
l uedar tau lu- dadas. En fin con esta picarada logré que co-
me ha puesto. lase por humildad mi soberbia, logré la con-
:fa razon pa- fusion de unos, el agasajo y la lástima de
instruir, di- otros,
ría


152 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DO1
otros, el respeto de infinitos que me tenían en los deley
por peor engendrado; y finalmente experimen- mes de Agos
té duplicadas las comunicaciones , mas bien tos quarenta
quistas{las parcialidades, y mas dilatados los fecha no tet
deseos( las gentes en orden á tratarme y ra mí tan
conocerme. Yo no le digo á persona alguna desazones y
que se gobierne por esta máxima, porque tie- aun me arra
ne sus visos de desenvoltura y poco respeto al de los place:
señor mundo en los zancos que hoy se ha pues- vieron en ni
to; lo que afirmo es, que en esta feria gané dicada. Jatn
un ciento por ciento de estimaciou con el do; y puedo
contrabando de esta mercadería : el que qui- huéspedes m
siere cargar con ella dentro de su casa la tie- poradas á la
ne, buen provecho le haga, y Díos y el mun- enfermedad(
do le den tan buena venta, y tan dichosa ven- carean y 11,
tura como yo recogí, intolerables
Pasaban por mí los dias alegres de este rostro de lag
tiempo, dexándome una sosegada templanza en ta este dia :
los humores , una tranquilidad holgona en el que acierto
ánimo, y unas recreaciones muy parciales á Yo entra
mis ideas y mis pensamientos. Vivia en Ma- la Misa en
drid sin agencia, sin cuidado y sin pretension guando qui
alguna ; felicidad que no logra el hombre mas la reverenci
rico, el mas ostentoso , ni el mas desinteresa- entre nosot:
do de los que cursan por politica , par pre- los oidos las
cision , por soberbia , á por ociosidad las Au- de el púlpit
las de su especiosa y despejada escuela. Ha- Santo Tribu
llábame ligero , fácil en las acciones , sin re- bros y pap
mordimientos, ni escrúpulos en la salud , y mismo insta
sin la mas leve alteración en el espíritu; por- llido, y las
que ni yo me acordaba de que habia Justicia, no intitulad
ladrones, cárceles, Médicos, calenturas, crí- catorce afio
ticos , maldicientes , ni otras fantasmas y co- ta. Exquisit
cos , que nos tienen continuamente amenaza- un rubor es
de la Iglesia
dos, inquietos ,.y sin seguridad, ni confianza Tom. Xr
en
IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. I S9
le me tenían en los deleytes. Duróme este sosiego hasta el
te experimea- mes de Agosto del mismo año de m.I setecien-
:s , mas bien tos quarenta y tres, y uno de sus dias (cuya
dilatados los fecha no tengo ahora presente) amaneció pa-
á tratarme y ra mí tan amargo y regañon , que tocó en
rsona alguna desazones y desabrimientos las serenidades, y
i, porque tie- aun irte arrancó de la memoria los recuerdos
oco respeto al de los placeres, y los gustos sabrósos, que tu-
oy se ha pues- vieron en mi retentiva una posesion bien ra-
:a feria gané dicada. Jamas ví á mi espíritu tan atribula-
acion con el do; y puedo asegurar, que habiendo tenido por
: el que qui- huéspedes molestos y pegajosos muchas tem-
su casa la tie- poradas á la pobreza, á la persecucion, á las
íos y el mun- enfermedades y otras desventuras, que se ca-•
i dichosa ven- carean y lloran en el mundo por desdichas
intolerables, no habla visto facha á faena el"
Legres de este rostro de las pesadumbres y las congojas has-
. templanza en ta este dia: el caso fue el que se sigue, si es
holgona en el que acierto á referirlo.
Ly- parciales á Yo entraba á cumplir con el precepto de
Vivia en Ma- la Misa en una de las Iglesias de Madrid; y
sin pretension guando quise doblar las rodillas para hacer
el hombre mas la reverencia y postracion que se acostumbra
as desinteresa- entre nosotros , me arrebataron la accion y
:ica , por pre- los oídos las voces de un Predicador, que des-
)sidad las Au- de el púlpito estaba leyendo en un Edicto del
a escuela. Ha- Santo Tribunal la condenacion de muchos li-
:iones , sin re- bros y papeles ; y mi' desgracia me 11e0 al
: la salud , y mismo instante que gritaba mi nombre y ape
espíritu; por- llido, y las abominaciones contra un quader- á
labia Justicia, no intitulado : Vida natural y católil u , gire'
Ilenturas, crí- catorce afios antes habla salido de la Impren-'
ntasmas y en ta. Exquisitamente atemorizado, y poseidía de
:ate amenaza- un rubor espantoso, me retire desde el ceütrd-
, ni confianza de la Iglesia , donde me cogió este nublado`;tt
en Tom. XT7. - L bus-
rho VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DOC'
buscar . el ángulo mas obscuro del Templo, y nes, y no pl
desde él vi la Misa con ninguna meditacion, que pudiese
porque estaba cogido mi espíritu de un susto dera Ley qut
extraordinario , y de unas porfiadas y tristísi- y viéndome
mas cavilaciones. Buscando las callejas mas y fealdades
desoladas , y metiéndome por los barrios mas resolucion en
negros , me retiré á casa. Parecíame que las que de bobo .
pocas gentes que me miraban , eran ya noti- dad hallé el
ciosas de mis desventuras; y que unos me mal- mis congojas
decian desde su interior por judío; que otros do, porque s
me capitulaban de herege, y que todos apar- do , no es di
taban su rostro de mí , como de hombre mal- deben tener
ditamente inficionado. Muchas veces se vino dumbres : ad
á mi memoria la consideracion de la gran com- cogido, y es
placencia que tendrian mis enemigos , y mis bios mas ast
fiscales con esta desgracia, y sentía no poco tos, y sobre
no poder burlarme de sus malvados recreos y advertencias
tuertas_; intenciones , porque á la verdad co- que no escri
nocia que en este golpe habian cogido una Tribunal alg
poderosa calificacion de mis ignorancias y quadernos st
de los auto!
desaciertos.. _>
malicia de h
Tan , brumado como si saliera de una ba- retiexiones,
41Ua.4e lidiar con esta y otras horribles ima-
ginaciones , llegué á mi quarto , y pogicndo- caído eh las
inadvertenci
we á solas, empecé á tentarme lo católico, y tiandad, tnt
Ipe $çïití, gracias á Dios , entero y verdade- abrigar en el
ro; profesor de la Ley de Jesuchristo en to- sideraciones
ds,n}is coyunturas. Alborotó nuevamente á turoso á mi
mi.linage„revolví á mis vivos y diftintos, y Determir
me , pertifique en que los de setecientos años á un reverent
esta., parte estaban llenos de canas y arrugas cencia, rog2,
de.et ristiandad; y. que todos habian sido bau- que me decl
tizádAS., çasados , muertos y enterrados , co- slclones , sol
u}o lo manida la Santa Madre Iglesia. Sonsa.- que mi ánia
qué á t{ij conciencia, y pregunté á mis accio-
nes,
RIANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 161
del Templo, y nes, y no percibí en ellas la mas leve nota,
ría meditacion, que pudiese afear el semblante de la verda-
tu de un susto dera Ley que he profesado con todos los mios;
iadas y tristísi- y viéndome libre de malas razas , de delitos
,s callejas mas y fealdades propias y agenas, me afirmé con
os barrios mas resolucion en que yo no podía ser notado mas
:cíame que las que de bobo , o ignorante , y en esta creduli-
eran ya noti- dad hallé el desahogo de la mayor parte de
e unos me mal- mis congojas. Yo quedé sumamente consola-
idío; que otros do, porque ser necio, ignorante , ó descuida-
ue todos apar- do , no es delito , y donde no hay delito, no
e hombre mal- deben tener lugar las afrentas, ni las pesa-
veces se vino dumbres : ademas que estas condenaciones han
te la gran com- cogido, y estan pescando cada dia á los Sa-
emigos , y mis bios mas astutos, y á los Varones mas doc-
;entia no poco tos , y sobre estos regularmente se arrojan las
ados recreos y advertencias y los recogimientos, que á los
la verdad co- que no escriben libros, jamas se los recoge
in cogido una Tribunal alguno; siendo creíble que muchos
quadernos se mandan retirar , no por castigo
ignorancia s y
de los autores , sino por no exponerlos á la
malicia de los que los pueden leer. Con estas
Ta. de una ba-
reflexiones, y consuelo de saber, que habian
horribles una-
caído eh las honduras de estos descuidos , é
, y ,cogién do inadvertencias los mayores hombres de la Chris-
-locatólico,y
tiandad, me serene enteramente, y volví á
ro y verdade-
abrigar en el corazon las conformidades y con-
! christo en to- sideraciones que habian hecho sosegado y ven-
nuevamente á
y difuntos , y turoso á mi espíritu.
Determiné manifestar al Santo Consejo en
:cientos años a un reverente Memorial mi desgraciada ino-
nas y arrugas cencia, rogando por él con humildes súplicas,
tbian sido bau- que me declarase la temeridad de mis propo-
Iterrados siciones, solo para huirlas y blasfemarlas; y
glesia. Sonsa-
que mi ánimo no era darles defensa con la ex-
.e á mis accio- L 2 pli-
nes,
I 62 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
DEL DOC
plicacion , ni disculpa con el discurso de al-
gun nuevo sentido, ni las deseaba otra inte- los escrúpul
ligencia que la que habia producido su con- ruina mas li
denacion ; porque nada me importaba tanto Apenas 1
como salir de mis errores, aborrecer mis dis- zo, quando
parates , y rendir toda mi obediencia á sus formidad ot
determinaciones y decretos. Examinaron los en mi espíri
piadosos Ministros mi sencillez , mi christia- la vida, y de
na intencion, y las ansias de mi católico de- sorprehendií
seo, y á los quince días me volvieron el libro, de Molina ,
el que imprimí segunda vez, juntamente con jos y tan esl
el Memorial presentado , y un nuevo Prólo- puro agrade
go ; lo que podrá ver el incrédulo , ó el cu- do. Quanto:
rioso en la reimpresion hecha en la Impren- inclinacion,
ta de la Merced de Madrid el mismo ario de hizo patente
mil setecientos quarenta y tres, y no se que- pies súplica
dará sin él el que lo buscare , pues aun du- volviese favc
ran algunos exemplares en casa de Juan de ra todos los
Moya, frente de San Felipe el Real. Conse- (como no se
guí con esta desgracia aumentar la venera- ignorante lz
cion á este santo y silencioso Tribunal , acor- tan enamora
darme sin tanto susto de aquel miedo que bra el mas
producen las máximas de su rectitud , y per- veces que mi
der aquel necio horror que habia concebido con Abadías
desque mis obras fuesen á su castigo y residen- malograr su
cia. Ahora deseo con ansia, que mis produc- mis aceptaci
ciones sufran y se mejoren con sus avisos; por- y bizarría : e
que este es el único medio de hacer felices de mi cautel
mis pensamientos y tareas : pues su permiso des con la r
y su exámen habrá de acallar á los murmu- alguna ocas.
radores, que se emplean en criticar sin de- mentes oferi
tenerse en la inocencia de las palabras. Tan- equivalente)
to deseo que me acusen - mis obras, que rega- Eminentísin
laré á qualquiera que así lo execute; porque que no soy
así consigo quedar satisfecho, enseñado y sin soy un hon
los terior, sin
LANZA
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 163
curso de al
los escrúpulos de que puedan ocasionar la
ba otra inte-
ruina mas leve mis trabajos indiscretos.
cido su con- Apenas habia convalecido de este porra-
)ortaba tanto zo, guando me brumó la resistencia y la con-
xcer mis dis-
formidad otro golpe, cuyas señales durarán
[iencia á sus
en mi espíritu , si puede ser , aun mas allá de
[minaron los
la vida, y de la muerte, y fue la repentina que
mi christia-
sorprehendió al Eminentísimo Señor Cardenal
católico de-
de Molina, á quien debí tan piadosos agasa-
:ron el libro,
jos y tan especiales honras , que me tienen de
itamente con
puro agradecido, reverentemente avergonza-
nuevo Prólo-
do. Quantos oficios sabe hacer la piedad , la
lo, ó el cit-
a la Impren- inclinacion, la justicia y la gracia, tantos me
hizo patentes su clemencia. No llegó á sus
iismo año de
pies súplica de mi veneracion, que no me la
y no se que-
ues aun du- volviese favorablemente despachada. Pedia pa-
de Juan de ra todos los afligidos , y para todos me daba
leal. Conse- ( como no se metieseor medio de mis ruegos
la venera- Ignorante la justicia) de quien fue siempre
)uual , acor- tan enamorado, que jamas hizo ni á sn som-
miedo que bra el mas leve desayre. Fueron muchas las
veces que me brindó, ya con Canonicatos, ya
itud , y per-
i concebido con Abadías y otras Prebendas , y nunca quise
lo y residen- malograr sus confianzas , y echar á perder con
mis produc- mis aceptaciones las bondades de su intencion
avisos; por- y bizarría : es verdad que fue también industria
nacer felices de mi cautela por no descubrir mis indignida-
su permiso des con la posesion de sus ofrecimientos. En
[os murmu- alguna ocasion que me vi acosado de sus cle-
car sin de- mentes ofertas, le respondí con estas, ú otras
.abras. Tan- equivalentes palabras. Yo me conozco, Señor
, que rega- Eminentísimo , que estoy dentro de mí , y sé
ute; porque que no soy bueno para nada bueno; porque
soy un hombre sin crianza , sin economía in-
eñado y sin
los terior, sin autoridad para los oficios honrosos,
L 3 sin


DEL DO1
164 VIDÃ; ASCENDENCIA Y CRIANZA
sin rectitud para su administracion , y sin he comido l
juicio para saber manejar sus dependencias y tres restante
formalidades. Mis Kalendarios me bastan pa- acudia á los
ra vivir : á la inocente utilidad de sus cálcu- hice alguna
los , á las remesas de mis miserables papeli- se mis dcrec
llos , y á los florines que me da la Universi- no han bast
dad de Salamanca , tengo atada toda mi co- dradas para
dicia , mi ambicion y vanagloria. V. Em. me dono la deul
perdone, y le ruego por Dios, que no me pon- te se puede
ga en donde sean conocidas mis infames in- ni las obligz
moderaciones , é ignorancias , y permítame Ya no in
tapar con esta fingida modestia, y astuto des- porque mi c
interes las altanerías de mi seso ambicioso. solo encontr
No le satisfizo esta confesion de ini inuti- gratitud en
lidad á su Eminencia; y una tarde despues los espectác
de haberse levantado de la mesa , me arrimó to se me pr(
á uno de los ángulos de su Librería el Rmo. taba poseido
P. Fr. Diego de Sosa, su Confesor, y me di- ciencia de I
xo , que su Eminencia le mandaba , que me tan bruma&
dixese, si quería ser Sacristan , que me cola- ducir sin gc
ría la Sacristía de Estepona , que le habia va- cias de las
cado en su Obispado de Málaga, ya que mis Arrastrado
encogimientos no me dexaban aspirar á mas la esperanz2
altas Prebendas. Le di mil gracias, jurando terminé vol,
hacer desde aquella hora pública vanidad de nia la pacie
sus recuerdos, de sus honras, y las felicida- litada, y la
des en que me ponia su piedad; pues para mí do por los 1
era la mayor añadir á lo suficiente á mis si- vedades, mc
tuados y negociaciones, lo que sin duda me enojos. Este
sobraría para repartir en su nombre á mis po- do á toda pr
bres agregados. Hoy soy Sacristan de Este- por tierra
pona, y estoy tan contento con mi Sacristía, puso en mi
como lo deben estar con las suyas los Sacris- que llevó h.
tanes de Santorcaz y de Texares. Seis años ha Excelentísir
que gozo esta Prebenda, y de los seis , solo y Lancaster
he
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. ï65
IANZA
acion , y sin he comido los tres los santos bodigos , •y los
:pendencias y tres restantes se los engulló el sirviente que
ne bastan pa- acudia á los entierros y las bodas; y aunqu•
hice alguna diligencia para que me restituye
de sus cálcu-
•ables papen- se mis derechos, se subió al campanario, 'y
la Universi- no han bastado las persuasiones , ni las pez
dradas para que se baxe á la razon: yo le per2
. toda-mi co-
dono la deuda, y la terquedad, y por mi parte
i. V. Em. me
te se puede ir al otro mundo sin los miedos;
te no me pon-
; infames in- ni las obligaciones de la restitucion.
Ya no me amanecian los dias tan risueños;
y permítame
porque mi corazon desde estos dos embiones
y astuto des-
solo encontraba amarguras en los placeres, ïtt-'
ambicioso.
de mi inuti- gratitud en los concursos, desabrimientos-els
los espectáculos, y un enojo terrible ágitano
carde despues
a , me arrimó to se me proponia deleytable. Mi espíritu-.esa
taba poseido de ilusiones corrompidas , la cen•J
sería el Rmo.
sor, y me di- ciencia de remordimientos, y la humanidad
aba, que me tan brumada y perezosa, que no la podiaaioíi-'
ducir sin gemidos á las inexcusables asisten-
que me cola-
e le habia va- cias de las obligaciones christianas y civiles.
., ya que mis Arrastrado de la tristeza , ó persuadido de
spirar á mas la esperanza de mejorar de mis enfados , de-
cías, jurando terminé volver á Salamanca; pero como te-
u vanidad de nia la paciencia lioxa , la conformidad debi-
litada, y la melancolía, que se me iba colan-
r las felicida-
pues para mí do por los huesos , todo quanto hallé de no-
ente á mis si- vedades, me sirvió de acrecentamiento á mis
sin duda me enojos. Este sinsabor interno me iba arruinan-
ibre á mis po- do á toda priesa la salud, y la acabó de echar
;tan de Este- por tierra el desconsuelo y la gravedad que
mi Sacristía, puso en mi alma el último dolor pleurítico,
as los Sacris- que llevó hasta los umbrales de la muerte al
Seis años ha Excelentísimo Señor Don Joseph de Carvajal
os seis , solo y Lancaster, cuya infausta noticia me arran-
he L 4 có


T66 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DI
có todas las seriales de viviente , dexándome quien habi
hecho un tronco en poder de las congojas y dieos; pue
• los desmayos. Solo me quedó una fervorosísi- destilacion
ma advertencia de acudir á Dios con mis yo- el cansino
os y ruegos para. que permitiese al mundo la acertaron
vida que tanto nos importa. Por las repetidas continuad:
oraciones de las Comunidades Religiosas, por pudo resis
los clamores del Reyno desconsolado, por las venas. No
Súplicas ardientes de los particulares, o por de este p;
otro motivo de los inexcrutables á nuestra li- las curaca
mitacion , permitió la misericordia de Dios de paso en
que volviera á retirarse hacia su vida el Ex- que aties4d
celentísimo Señor Don Joseph, concediendo de los ten
alivio á las ansias generales , y dándome á destilador
mí tiempo y proporcion para cumplir mis pro- tercia bru
mesas, las que, gracias á Dios, tengo conclui- frido sin
das; oxalá haya sido de su agrado y su satis- pués hay
€accion, que yo no fio nada de mís fervores, tan , á p,
ni de mis cumplimientos. rendidas:
Las negras adicciones, las tristísimas con- jar á todc
gojas, y la imponderable fioxedad que dexó ser, busc,
en mi espíritu este último porrazo, plantaron de la vist
en mi cuerpo una debilidad tan profunda, que Yo pa
hoy es, y no he podido arrancar las rebeldes tan rabio
raices que se agarraron en sus entrañas. El es- ces muy
tómago empezó á hacer impuros sus cocimien- cion. ¡NI
tos, los hipocondrios á no saberse sacudir de tan horri
los materiales crudos que caían en sus hue- misericor
cos , y el ánimo á no acertar con el esparci- mi consic
miento y la diversion. En fin, todo paró en ¡Y nunca
una melancolía tan honda y tan desesperada, y agonía,
que no se me puso en aquel tiempo figura á y de los 1
los ojos, ni idea en el alma, que no me aumen- ria de mi:
tase el horror , la tristeza y la fatiga. Reca- dad de E
yó este monton de males en una naturaleza á guna luz
quien
:IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORILES: 167
, dexándome quien habían desquadernado á pistos los Mé-
ts congojas y divos; pues para sosegar las correrías de una
a fervorosísi- destilacion habitual, que acostumbraba coger
s con mis vo- el camino de los lomos , y los q uadriles , no
al mundo la acertaron á detenerla sino con las sangrías
las repetidas continuadas ; y en el tiempo que la edad lo
ligiosas, por pudo resistir me abrieron ciento y'uiia vez las
dado, por las venas. No es ocasion ahora, ni es del asunto
alares, o por de este papel abominar de esta práctica en
á nuestra li- las curaciones dedos tluxos porfiados; lo que
,rdia de Dios de paso encargaré á los Profesores Médicos es,
u vida el Ex- que atiendan con mas cuidado á la variedad
concediendo de los temperamentos y la diferencia de las
y dándome á destilaciones, y no se confíen en que la resis-
iplir mis pro- tencia brutal de algunas naturalezas ha ya lu-
engo conclui- frido sin sensible daño las faltas de la sangre;
lo y su satis- pues hay otras-que aunque al pronto aguan-
mís fervores, tan , á pocos años se dan por agraviadas y
rendidas: un mismo remedio no puede enea-
stísimas con- jar á todos. La solicitud de la Medicina debe
.ad que dexó ser, buscar las:proporciones,. pero sin .perder
.o , plantaron de la vista las generalidades. -.•
rotunda, que Yo pasé muchos .dias de este+tiempo con
las rebeldes tan rabiosas desazones; que me vi muchas ve-
rañas. El es- ces muy cerca de los brazos de la desespera-
;Lis cocimien- cion:.i Nunca se ine representaron mis delitos
>e sacudir de tan Horribles! ¡ Nunca tan desconfiados de la
en sus hue- misericordia! ¡ Nunca la eternidad se puso en
n el esparci- mi consideracion tan terriblemente dilatada i
odo paró en ¡Y nunca vi á mi espíritu tan rodeado de ansias
desesperada, y agonías ! A pesar de estos desmayos furiosos;
npo figura á y de los golpes repetidos que me daba la memo-
o me aumen- ria de mis=relaxamientos, quiso la inmensa pie-
atiga. Reca- ,dad de Dios, que no ine faltase en la razon al-
naturaleza á I guna luz, para que no perdiese de vista .los
quien l ali-
168 VIDA, ASCENDENCIA 7 CRIANZA DEL D
alivios del alma , ya que caminaba hácia la Iglesia, qu
ruina indi spensablemente mi cuerpo; y fuese
mendarle
guiado de las inspiraciones preternaturales, ó neficios, y
conducido de mi humor negro, yo me paré á nó en las
mirar á mis interiores con algun cariño, y me Mantel
puse á entretener á mi alma con algun despa- mientos , t
cio en el Convento de los Padres Capuchinos los que su
de Salamanca. Al mes de haber estado en su ratos con
compañía salí con la deliberacion de ponerme con una r
en la banda de los Presbíteros; y habiendo cia mil p
dado parte de mis pensamientos al Ilmo. Se-. los Medie
Iiior Don Joseph Sancho Granado, alentó mis sus inceri
propósitos con santas doctrinas, prudentes avi- ' con una a
sos y encargos devotos; y el dia cinco de Abril firme ,qu,
del año de mil setecientos quarenta y quatro y mi abor
me imprimió en el alma el carácter sacerdo- bre sin el
tal. Honróme su Ilma. con singulares distin- c ignoran
ciones, no siendo la menor de su piedad, ha- los Dotor
berse animado contra los dolores y postracion todos mis
de la gotary•que le tema en la cama , á hacer do encim
las Ordenes-, para que yo lograse de su cle-
aciertos I
mente potestad tan elevado beneficio. Así lo para qué;
exp resó,stillma. en el acto de las Ordenes al
concur so : ;:reprehendiendo con esta honrosa do. La m:
se la lles
expresion á mis enemigos, que unos creyéron, que será
y otros pregonaron, que la detencion en re- caramarc
cibir este felicísimo estado, no era miedo re- de exqui:
verente á la perfeccion de su instituto , sino sordos á
ojeriza de este piadosísimo Prelado. Dia segun- sin saber
do de Pascua de Resurreccion del mismo año el genio
recé la primera Misa en la Santa Iglesia Ca- seguian
tedral, mi Parroquia , en una Capilla dedica- disparate
da á nuestra Señora de la Luz. Fue mi Pa- ticas. De
drino el Señor Don Henrique Ovalle Prieto, un nuev,
Canónigo Dignidad , y Prior de dicha Santa y su ign
Igle-

i
,NZA DEL DOCTOR b. DIEGO DE TORRES. 169
iba hacia la Iglesia, que ya descansa en paz, y debo enco-
especiale
po; y fuese mendarle Dios o-
alec be-
iaturales, ó nftci, y á por idad con que
D me paré á nó en las sagradas ceremonias.
ariño, y me Manteníame á esta sazon con mis dexa-
lgun despa- mientos , tristeza y algunos dolores capitales,
Capuchinos los que sufría corno todos los doloridos, unos
stado en su ratos con paciencia, otros regañando y otros
de ponerme con una modorra ceñuda, é implacable. ha-
y habiendo cia mil propósitos de aburrir la Medicina y
1 Ilmo. Se-. los Médicos , y otras tantas me entregaba á
alentó mis sus incertidumbres , antojos y presunciones
identes avi- ' con una ansia inocente y una credulidad tan
ro de Abril firme , que nunca • la esperé de Mis desengaños
a y quatro y mi aborrecimiento. Finalmente, como hom-
er sacerdo- bre sin eleccion, atolondrado de melancolías',
tres .distin- é ignorancias, me eché á . lo peor, que fue á
dedad, ha- los Dotores , los que httbierdn concluido• con
postracion todos mis males y mi vidaa4 • nohaberse echa-
a , á hacer do encima de la furiã-dc•sti& récipes y sus des-
de su cle- aciertos la piedad de Dios, que quiso (izo sé
io. Así lo para qué) guardarme y detenerme en este inun-
)rdenes al do. La mayor parte :de estnrozo de mi vida
a honrosa se la llevó esta dilatada: enfermedad, por lo
creyeron, que será preciso detenedme. en su:relacionaBna+
Loa en re- caramaron mis males dos -Médicos á la clase
miedo re- de exquisitos, rebeldes, dificiles y da losnuts
:uto , sino sordos á los llamamientos de la Medicina; y
tia segun- sin saber el nombre; el:.apellido., la casta, ni
aismo año el genio de las dolencias, las curaban y per-
ílesia Ca- seguian á costa de mi pellejo con todos los
la dedica- disparates y frioleras que se venden en las Bo-
e mi Pa- ticas. De cada vez que me vistaban discurrian
le Prieto, un nuevo nombre con que bautizaban mi mal
ha Santa y su ignorancia; pero lo cierto es que nunca
Igle- le
170 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL I
le vieron el rostro, ni conocieron su malicia, cia ; los q
ni su descendencia. Muchas veces la oí llamar y las piar
hipocondría, otras coágulo en la sangre, bu-. útiles de c
bas , ictericia , pasion de alma , melancolía tará la raí
morbo , obstrucciones , brujas , hechizos , amo- Medicina
res y demonios ; y yo tan salvage credulo que nos f
aguante todas las perrerías que se hacen con nes y esp,
los ictéricos , los hipocondríacos , los coagu- en Dios ,
lados, los obstruidos y los endemoniados; por- miento á 1
que igualmente me conjuraban y rebutian de virá de es
brevages, y con tanta freqüencia andaba so- ran curar
bre mí el hisopo y los.etórcismos, como los se curan
geringazos y las emplastaduras. Lo que no lidad á lc
consentí fue, que me curaran como á buboso bustes de
(ú nica resistencia que hice á los Médicos y bien los c
conjuradores ), porque aunque yo ignoraba co- ran atrib
mo ellos la casta de mi pasion , yo bien sa- astucias d
bia que no eran bubas, porque estaba cierto á la sabld
que ni en herencia, ni en hurto, ni en cam- ciones de
bio, ni en empréstito habia recibido . semejan- del ario d
tes muebles ; ni en mi' vida sentí en mis hu- confesé
mores tales inquilinos. Por un necio refran, ocasiones
que se pasea en la práctica de los Médicos, mis humo
que dice: Que todo: los males que se resisten, ca. Fue
que • se hacen porra en los cuerpos y que se bur- Leyes de
lan de otras medicinas , se deben conocer por desbroch(
bubas y curar con unciones , me quisieron con- todas mi<
denar á ellas ; pero yo me rebelé , y me va- dos gordt
lió.quizá la vida, ó á lo menos haberme li- da pasad
bertado de la multitud de las congojas y do- Médico
lores que lleva detras de sí este utilísimo tisfecho
medicamento. ma,ya
No tiene remedio; me parece que es pre- enfermed
ciso informar al que haya llegado aquí con presion c
los ojos de los pasos y estaciones de mi dolen- po. Desl
cia;

a
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 172
avzA
cia ; los que referiré con verdad y sencillez;
su malicia,
y las planas que escriba , creo que serán las
la oí llamar
útiles de este quaderno, porque de ellas cons-
sangre, bu-
tará la razon que tenemos para burlarnos de la
melancolía Medicina, y se demostrará el poco juicio con
hizos , amo-
que nos fiamos de sus promesas , disposicio-
se crédulo
nes y esperanzas, las que solo se deben poner
hacen con
en Dios , en la naturaleza y en el aborreci-
los coagu-
miento á los apetitos de la gula. Mi cabeza ser-
dados; por-
virá de escarmiento tambien á los que se quie-
'ebutian de
ran curar de males no conocidos, á los qua
andaba so-
se curan de prevencion, de antojo, de credu-
, como los
lidad á los aforismos y á las golosinas y em-
Lo que no
bustes de los Boticarios ; y humíllense tam..
o á buboso
bien los que viven de las recetas, y no quie-
Médicos y
ran atribuir á las ignorancias, vanidades y
:floraba co-
astucias de su oficio lo que solo se debe á Dios,
o bien sa-
á la sabiduría de la naturaleza y á las modera-
aba cierto
ciones de la templanza. Dia catorce de Abril
ti en cam-
o semejan- del año de mil setecientos quarenta y quatro
confesé general y particularmente los vicios,
:n mis hu-
:io refran, ocasiones próximas , y actuales pecados de
mis humores á los Catedráticos de Salaman-
Médicos,
.e resisten,
ca. Fue el confesonario una de las Aulas de
que se bur-
Leyes del patio de la Universidad, y allí les
conocer por
desbroché mis delitos , y sujeté á su absolucion
ieron con- todas mis venialidades,reincidenc ias y peca-
y me va- dos gordos. Hice puntual acusacion de mi vi-
iberme li- da pasada y mi estado presente en su idioma
ojas y do- Médico para que me entendieran; y quedé sa-
utilísimo tisfecho de la diligencia que envidiaba mi al-
ma , y apetecia para las confesiones de sus
ue es pre- enfermedades el examen , la claridad y la ex-
aquí con presion con que había declarado las del cuer-:.
mi dolen- po. Despues de historiado mi mal ( que solo
cia; fue,


172 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
fue, como dexo dicho, un dolor de cabeza) su patrimo
con la relacion de sus causas, señales y pro- y quedare
nosticos , concluí mi confesion , diciéndoles acuerdo el
estas, ú otras parecidas palabras. Yo bien sé, condría in
Señores , que la Medicina tiene aplicadas di- bras estora
finiciones , divisiones , causas , pronósticos y consensum.
medicamentos para todos los achaques ; pero paparon e
tambien sé de sus incertidumbres y equivoca- hecho. un 1
ciones. Yo estoy mas cerca de mí que Vmds., mi salud ,
é ignoro el actor de mis inquietudes y dolen- ratas y po
cias; ni sé el paradero de su malicia, ni acier- ta, y ello
to á percibir si está en el estómago , hipocon- á ojeo de
drio, ó mesenterio; ni si esta pasion está esen- yo á la e
cialmente en la parte dolorida, ó padece, co- de sus de
mo Vmds. dicen, por consentimiento. Vmds. pezaron á
como mas sabios lo sospecharán mejor: lo que bre mi tri:
yo puedo solo asegurar es , que si este dolor fia y rige
se detiene algunos dias mas en mi cabeza, he leer , ó de
de parar en una apoplegía , ó en una de las Baxo d
especies de locura furiosa ; y así yo hago á co el afee
Vmds. dexacion absoluta de mi cuerpo, para rer prime
que lo sajen si lo contemplan oportuno; y pro- humores c
meto ser tan obediente á las recetas y á las vo- fuertes, p:
ces de Vmds. que ha de llegar el dia en que do el can'
los escandalice mi obediencia, mi silencio y cas y col;
mi resignacion. Consoláronme mucho , y en- tas las un
tre otras esperanzas, me dieron la de haber fue la regí
curado muchos dolores de cabeza de la casta taro, y el
del que yo padecia. Añadieron que mi mal te- clon se al
nia mas asiento en mi aprehension que en mis agua auge
humores; que me procurase divertir , que á ta quatron
ellos no les daba cuidado mi dolor; y esto se ciendoles
lo creí al punto , y aun se .extendio mi mali- litos AM e
cia á consentir que quizá no les pesa de nues pusieron
tros males y sus dilataciones, porqug ellos son unos ansi
su
.NZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 173
de cabeza) su patrimonio y su ganancia. Conformáronse,
jales y pro- y quedaron , como regularmente se dicede
diciéndoles acuerdo en que mi enfermedad era una hipo-
Yo bien sé, condría incipiente, con una laxitud en las fi-
plicadas di- bras estomacales , y que la cabeza padecia per
anóstIcos y consensum. Rociáronme de aforismos , me em-
tques ; pero paparon en exemplares y esperanzas ; y yo
y equivoca- hecho un bárbaro con su parola y el deseo de
que Vmds., mi salud , admiré como evidencias sus pata-
es y dolen- ratas y ponderaciones. Desquadernóse la jun-
a, ni acier- ta, y ellos marcharon cada uno por su calle
), hipocon- á ojeo de tercianas y á montería de eólicos, y
n está esen- yo á la cama á ser mártir suyo y heredad
,adece, co- de sus desconciertos ; y al dia siguiente em-
rito. Vinds. pezaron á trabajar y hacer sus habilidades so-
:jor: lo que bre mi triste corpanchon con el método , por-
este dolor fia y rigor que verá el que no se. canse de
cabeza, he leer , ó de oir.
una de las Baxo de la aprehension de ser hipocondría-
yo hago á co el afecto que yo padecia, dispusieron bar-
erpo, para rer primeramente los pecados gordos de mis
1no; y pro- humores con el escoben de algunos purgantes
y á las vo- fuertes, para que como prólogos fuesen abrien-
dia en que do el camino á las medicinas antihipocondría-
silencio y cas y contraescorbúticas, que andan revuel-
:ho , y en- tas las unas con las otras. La primera purga
a de haber fue la regular del ruibarbo, maná , cristal tár-
de la casta taro, y el agua de achicorias, cuya composi-
mi mal te- cion se apellida entre los de la farándula el
que en mis agua angclica. Duras de esta siguieron de rea-
tir , que á ta quatrocientas píldoras católicas; y pare-
; y esto se ciéndoles que no habia purgado bien sus de-
ó mi mala- litos .íni estomago , á pocos días despues me
>a de nues- pusieron en la angustia de cagar y sudar á
le ellos son unos mismos instantes , que estos olïçios pro-
su du-
1 74 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DI
duren las aguas de Escrodero , cuya virtud, sanguijuela
ó malicia llaman los Doctores Ambidextra-. gorja , los
Finalmente yo tragué en veinte dias, por su tazos de la
mandado, treinta y siete purgantes, unos en con la que
gigote , otros en albondiguillas , otros en car- quedarla 3
nero verde, y en otros diferentes guisados, considérele
y el dolor cada vez se radicaba con mayor ve- que ya no
hemencia. Dexáronme estas primeras prepa- llegué á r
raciones lánguido, pagizo, y tan arruinado, yo me vi
que solo me diferenciaba de los difuntos, en que en el
que respiraba á empujones , y hacia otros ade- que perder
manes de vivo; pero tan perezosos, que-era ne- deaba con
cesario atisbar con atencion para conocer mis arruinó en
movimientos : si intentaba mover algun braza de dos mc
ó pierna , no bien les hacia hecho perder la referir el
cama, quando al instante se volvia á derri- clones de J
barcomo si fuera de goznes. Viéndome tan En fin, toc
tendido y tan quebrantado, mudaron los Mé- beza ; ánt
dicos la idea de la curacion; y á pocos dias ció que la:
pegaron detras de mí; y los materiales delin- rigian mas
qüentes que habian buscado en el estómago, Estudia
é hipocondrios , los inquirieron en la sangre, sus libros
á cuyo fin me horadaron dos veces los tobillos, paban con
y estas dos puertas en el número de las an- sus errores
tecedentes hacen las ciento y una sangrias que cetas , sus
dexo declaradas. Parecióles corta la evacua- mi natura.
cion, y me coronaron de sanguijuelas la ca- desengaño:
beza, y me pusieron otras seis por arracadas cia. Averg
en las orejas , y por remate un buen rodan- zas peores
cho de cantáridas en la-nuca. Yo quisiera que traban ap:
me hubieran visto mis enemigos; pues no du- que escond
do que se hubieran lastimado sus duros cora- liaban cera
zones . al mirar la figura de mi espectáculo siones y eso
sangriento. El rostro estaba empapado en la tises con q
sangre que habían escupido del celebro las lerancia ; 3
san- Tom. XI

o
LANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 175
cuya virtud, sanguijuelas que mordian de su redondez: la
tlmbidextrm. gorja, los hombros, los pechos, y muchos re-
dias, por su tazos de la camisa disciplinados á chorreones
'tes, unos en con la que se desguazaba de . las orejas. Qual
otros en car- quedarla yo de debil , desfigurado y abatido,
es guisados, considérelo el Lector, mientras yo le aseguro
on mayor ve- que ya no podía empujar los sol;ozos, y que
veras prepa- llegué á respirar quasi las últimas agonías:
n arruinado, yo me vi mas hacia el bando de la eternidad
difuntos, en que en el mundo. Yo perdí el juicio que tuve
tia otros ade- que perder; que aunque era poco, yo me ban-
;, que-era ne- deaba con él entre las gentes. La memoria se
conocer mis arruinó en tal grado de perdicion, que en mas
algun brazo de dos meses de esta gran cura , no pude
[lo perder la referir el Padre nuestro , ni otra de las Ora-
via á derri- ciones de la Iglesia en latin , ni en romance.
iéndome tan En fin , todo lo perdí , menos el dolor de ca-
'ron los Mé- beza ; antes iba tan en aumento , que pare-
á pocos dias ció que las diligencias de la curacion se di-
!hales delin- rigian mas á mantenerlo, que a quitarlo.
el estómago, Estudiaban los Medicos en los capítulos de
n la sangre, sus libros disculpas para sus disparates. Pal-
t los tobillos, paban con sus ojos mi estado deplorable, y
o de las an- sus errores. Conocían las burlas que de sus re-
sangrias que cetas , sus aforismos y sus discursos les hacia
t la evacua- mi naturaleza y mi dolor, y con todos estos
judas la ca- desengaños jamas los oí confesar su ignoran-
)r arracadas cia. Avergonzábanse á ratos de ver sus cabe-
>uen rodan- zas peores que la mía, y de que ya no encon-
quisiera que- traban apariencias , astucias , n i gestos con
pues no du- que esconder su rubor y su incertidumbre. Ha-
duros cora- liaban cerrados todos los pasos de sus persua-
espectáculo siones y escapatorias con las e v idencias y men-
ipado en la sises con que los rechazaba mi figura y mi to-
celebro las lerancia; y en fin, su mayor d esconsuelo era
san- ! Tom. XP M no


176 VIDA, ASCENDENCIA`Y CRIANZA DEL 1;
no poder echar la culpa de mi postracion á dios con q
mis desórdenes, ni á mis rebeldías; pues fui al sentido
tan majadero en abrazar sus votos y sus em- la verdad
plastos , que consentí que me aplicasen los medicinas
que con justa causa presumia que me serian daron; pu
inútiles, y aun quizá. dañosos. Mi debilidad y mas perres
mi tormento continuaban cada dia con rigor Enel I
mas implacable; pero como ellos no hablan de el dia ç
acabado de decirle á mi cuerpo todo lo que Médicos á
habian estudiado en la Universidad, no qui- á sangrias
sieron dexarme descansar hasta concluir con el dia veis
todos sus aforismos y recetas , las que me iban el acciden
embocando, ya en bebidas, ya en lavatorios, jando ente
ya en emplastos, y en las demas diferencias rejonazos
de martirios con que acometen á los enfer- yo se hizo
mos miserables. Las gentes del Pueblo, unas ra contra
de piadosas, otras de aficionadas, y las mas concurrier
poseidas de la curiosidad de ver la lastimosa un Conjui
y exquisita duracion de mi dolencia, me vi- tas, y por
sitaban y consolaban ; y todas me echaron en- á diez ver
cima ,sus remedios, sus gracias , sus reliquias habian de
y sus oraciones. Acudieron á verme otros cin- los y piert
co Doctores que habia en Salamanca, algu- peticion h,
nos Cirujanos, y unos pocos de Exórcismeros, que por cu
y, gracias á .Dios, todos me trabajaron á pas- doce vente
to y labor, porque para todos habia campo dia quatro
abierto en mi docilidad y resistencia. Lo que nio van tr
unos y otros leían, ó soñaban de noche , me lo plique el c
echaban á cuestas por la mañana; y así si- y nueve, •
guto la cura hasta el dia veinte de Agosto, Es verdád
que les cortó los aceros la apoplegía, que yo ro por los
temí , y habia pronosticado en el primer in- ventosas qi
forme y confesion que hice á los primeros Doc- muchas ve
tores de mis males. Quedome por ahora apo- me detuvil
plettco; y miéntras le digo al Lector los me- hábia de,`;
• dios
IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 177
postracion á dios con que la piedad de Dios me restituyó
ías; pues fui al sentido y movimiento, referiré antes con
os y sus em- la verdad y sencillez que procuro , las demas
aplicasen los medicinas, brevages y sajas con que me ayu-
ue me serian daron; pues aun le faltan que saber muchas
[i debilidad y mas perrerías de las que executaron conmigo.
lia con rigor En el discurso del tiempo, que hay des-
s no hablan de el dia quince de Abril, que empezaron los
todo lo que Médicos á rebutirme de pócimas, y á sajarme
dad, no qui- á sangrías, sanguijuelas y cantáridas, hasta
concluir con el dia veinte de Agosto, que me pusieron en,
que me iban el accidente de la apoplegía, me iban enca
lavatorios, jando entre los dichos venenos y lanzadas los.
s diferencias rejonazos siguientes. En el dia quatro de Ma-.
á los enfer- yo se hizo un extraordinario consejo de guer=
p ueblo, unas ra contra mi atenazada humanidad , al que_
s , y las mas concurrieron seis Mcdicos, dos Cirujanos y
la lastimosa un Conjurador, que tenia voto en estas jun
ncia , me vi_, tas, y por toda la Comunidad salí condenado.
;echaron en- á diez ventosas todas las noches, las que se
sus reliquias habian de plantar en mis lomos, costillas, mus-
me otros cin- los y piernas : así se executó, durando su re-
ianca , algu- peticion hasta el dia. diez, ó doce de Junio,
ixórcismeros, que por cuenta matemática 'salen trescientas y•
ajaron á pas- doce ventosas á lo ménos;'porque desde el
habia campo dia quatro de Mayo, hasta el dia ziocó de Ju-.
;ncia. Lo que nio van treinta y nueve dices c con que tntilti-
noche, me lo plique "el curioso ocho á ala menos por treinta
La; y así si- y nueve, verá lo que le tsale en el quóciente.
e de Agosto, Es verdad que descansé algunas noches; pe- .
egía, que yo ro por los dias de descansa 'doy en: data la/
1 primer in- ventosas que me echabaddtias de las ocho, pues
Primeros Doc- muchas veces me espetaron diez y doce ; y si
r ahora apo- me detuviera á contar con rigor aritmético,
ector los me- habla. de sacar á mi favor otro par de dõce-
dios j^ M á rías;


178 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
nas; pero por la medida menor no le quitaré diablos no
una de las trescientas y doce. Fui gerrngado des éon lo'
ochenta y quatro veces con los caldos de la salen ahor
cabeza de carnero, con giraplrega, catalicon, Confieso q
sal, tabaco, agua del pozo, y otras porque- osen y des
rías , que la parte que la recibia , las arrojó que se debe
de asco muchas veces. Los estregones y frega- mos, pudo
duras que aguanté , sin las que van siempre respuestas
reatadas á las ventosas, serian, á buen ojo, caron; cor
ciento y cincuenta. Recibí los pediluvios de Por no
Jorge Baglivio siete veces ; y por fin se orde- do toman
nó otra junta entre los mismos comensales pa- guir á los
ra condenarme á las unciones; y aunque los en tierra c
mas de los votos fueron contra mí, yo me re- desviarse
belé, haciéndoles el cargo, que mi mal no ha- dexan gob
bia hablado palabra alguna por donde se le sus aforisn
conociese ser frances; ni constaba por mi con- sus experil
fesion haber tenido malos tratos con ninguna piares , qu
persona de esta nacion, ni con otra alguna de liarán quf
España , que hubiese comerciado con estas gen- turaleza q
tes, ni con estos males. Viendo mi resistencia de su astui
los Dotores, prorumpieron contra mi excusa alguna am
en. estas malditas palabras : Señor , i no hemos no hablar
de hacer algo Hasta ahora nadie se ha curado buena civi
sin medicinas. Sujétese T/md. pena de que perde- puede ser •
rá la vida, y le llevará el diablo. ¡ Quisiera no tudio , mal
ser nacido guando escuché tan terribles nece- da la Cont.
dades , y tan oárbara persecucion ! ? No He- sus medica
mos de hacer algo 1 ;Pues que 4 z es nada trein- valen algo
ta y siete purgas, trescientas y doce ventosas, bos) que á
ochenta y quatro ayudas, y haberme dexado con adela
el pellejo como un cribo, cubierto de los des- que este es
garrones y las roturas de las saugrias, san- y quedar r
guijuelas y cantáridas 1 Vive Dios que todo enfermedai
el poder del infierno, y toda la rabia de los luego sus
dra-
ANZA DEL, DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 179
no le quitaré diablos no pudiera haber hecho mas cruelda-
ui geringado des con los que cogen en sus abismos, g y me
caldos de la salen ahora con que no hemos de hacer algo?
;a, catalicon, Confieso que me dexé irritar de la expresion
tras porque- osea y desabrida, y que solo el disimulo con
'., las arrojó que se deben recibir los desvaríos de los enfer-
)nes y frega- mos, pudo tambien salvar el mal modo de mis
van siempre respuestas: ya les pedí perdon; ya me lo apli-
á buen ojo, caron; con que no tengo mas que pedir.
)ediluvios de Por-no descaer de su ciencia y de su nego-
r fin se orde- c¡o toman estos hombres el empeño de perse-
>mensales pa- guir á los que cogen en las camas, hasta dar
y aunque los en tierra con sus cuerpos. Nunca aciertan á
í, yo me re- desviarse de su confianza y erronía. Unos se
mal no ha- dexan gobernar de la necia fe que dieron á
donde se le sus aforismos: otros de la vana credulidad de
z por mi con- sus experimentos , sostenida en quatro exem-
con ninguna plares , que si los examinan con juicio, ha-
Ira alguna de llarán que son triunfos mas ciertos de la na-
:on estas gen- turaleza que de su arte, su conocimiento, ó
ni resistencia de su astucia ; y muchos son sobrecogidos de
ra mi excusa alguna ambieion, que les tapa la boca para
r , i no hemos no hablar con el desengaño que nos manda la
se ha curado buena civilidad de la honradez. Afirmo que
de que perde- puede ser codicia, terquedad, presuncion, es-
Quisiera no tudio , maña , experiencia y rectitud presumi-
erribles nece- da la continuacion y la porfiada multitud de
)n ! ? No ne- sus medicamentos; por lo que soy de sentir (si
es nada t rein- valen algo para aconsejar mi vejez y mis atis-
oce ventosas, bos) que á las primeras visitas se le paguen
' erme dexado con adelantamiento sus pasos y estaciones,
lo de los des- que este es el único medio de salir ménos mal,
.agrias , san- y quedar mejor todos los interlocutores de las
'los que todo enfermedades : porque el Dotor recibe desde
rabia de los luego sus propinas sin cansancio; sin pasar
M 3 por


DEL 1
I80 AIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
por los sofiones y las burlas que le hacen las . vanidad ,
medicinas y las dolencias ; sin oir los gritos, be creer q
relaciones y argumentos de los postrados y sino. que
los asistentes ; y sin tener que buscar discul- esta comui
pas á sus desaciertos, sus ignorancias, inobe- hombres v:
diencias de las aplicaciones, y (rebeldías de sumidos,
los achaques : el enfermo logra de este modo las culpabÏ
unas vacaciones tan útiles , que en ella está dadero; y
muchas veces la cobranza de su descanso y su asistian de
salud; y si se muere, muere á lo ménos con rable , un:
mas quietud, con mas comodidad y mas litti-, y un dese
pieza; y finalmente sus domésticos y: agrega- y estoy cr
dos logran los gastos de su entierro en, el ahor- sia con que
ro de la botica, que es una cantidad muy su- recobrarm(
ficiente para surtir mucha porcion de lo que repeticion
se engulle en el mortorio,, y se desparrama tos, sospec
entre los sacristanes , monaguillos , campan'', caban, hal
lleros, y otros tagarotes de calavernario: tos de su b
Antes que prosiga la nistoria de mis males cariño. As.
(que aun me falta mucho que vomitar) me así, lo creo
instala conciencia á prevenir al Lector, que lame.
siempre que lea las libres expresiones con que Contini
escribo guando trato de la curacion y_extra- tinué bebic
vagancia de mis males, no debe creer. que mi nes deseen
ánimo es enviarlas á satirizar, ní á herir á al- dad de que
guno de los Doctores que me curaban ; . de mo- jamas ason
do , que siempre que vea en este cartapacio dian los pi
las palabras de errores , falsedades , ignoran- por uno de
cias , embustes , y otras que valen lo mismo, za. Yo no
no quiero que piense que las digo por la in- so , ni con
tencion , conducta, ni estudio de estos MLidi- tífico; el q
cos, á quienes hoy vivo agradecido, sino por társelo á el
lo conjeturable , lo incierto y lo desgraciado ponderan ,
de la facultad de la Medicina; y guando se do todo qu
tropiece con las voces de codicia , presuncion,. de Salamat
va-
LANZA , , r DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. I S I
le hacefl i s , vanidad , y otras de esta casta , entónces de-
sir los gritos, be creer que no las tiro á particular alguno,
postrados y sino. que las disparo á todo el gremio; pues
lusear discul- esta comunidad tiene lo que todas las nuestras,
ncias, inobe-. hombres vanos, codiciosos, engañadores, pre-
:rebeldí,as de sumidos, y llenos de otras malicias y caute-
de este modo las culpables. Este es mi sentir inocente y ver-
en ella está dadero; y afirmo que á los Médicos que me
iescanso y su asistian debí una piedad christiana imponde-
lo ménos con rable, una aplicacion oficiosa á mis alivios,
d y mas link" • y un deseo muy desinteresado de mi salud;
:os y: agrega- y estoy creyendo_. firmisimamente , que la an-
ro en, el ahor- sia con que anhelaban á sostenerme la vida y
:idad muy su- recobrarme la salud, fue la que Ios puso en la
on de, lo que repeticion de tantos y tan raros medicamen-
e desparrama tos, sospechando que en cada uno que me apli-
os , campani-, caban, habian de ver en mi sanidad los efec-
ivernario. tos de su buena intencion, de su estudio, y su
de mis males cariño. Así lo debe creer el Lector ; , porque
vomitar) me así, ló creo yo, y así lo juro, y vamos ade-
1 Lectox, que lante.
;iones con que Continuáron; y yo (¡ bárbaro de mí!) con-
cion y_extra- tinué bebiendo sus recetas; y desde las uncio-
creer. que mi , nes descendieron á la-quina, con la especiali-
ií á herir á al- dad de que en toda la duracion de mis males
aben ;. de mo- jamas asomó la calentura ; antes bien proce-
te cartapacio diam los pulsos . tan ,remolones, que contaban
rdes , ignoran- por uno de los signos de mi muerte su pere-
len lo mismo, za. Yo no sé con que razon, con que discur-
go por la' M- so , ni con que causa me aplicaron, este espe-
e estos Medi- cífico; el que lo quiera saber, puede pregun-
ado, sino por társelo á ellos, que no tengo, duda CR que res-
) desgraciado ponderan , porque son doctos , y han estudia- MI
y guando se do todo quanto, le enseña en la Universidad.
, presuncion,, de Salamanca. Quedó. burlada , y sin mostrar
va- M4 su

9
182 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
su valor esta corteza; porque á la verdad su getables ,
enemigo estaba cien leguas de mi cuerpo: acá me entregó
me la tengo, y puede ser que sirva para fs- res , los qt
pautar las fiebres futuras , ó para no dexar algunos di
unir las que se preparan con los días en nues- los conjure
tras ocasionadas humanidades. Desde la quina cuidó de
pasaron á recetarme la triaca, la que tomé de la enfe3
ocho dias sin intermision, y sin haber percibi- no del cut
do el mas leve daño , ni alivio de su virtud des, en qi
tan decantada; y en fin, porque habla huido corros de
el sueño, enteramente enojado de los dolores tió á mi
y los medicamentos, le buscaron con el láu- lerancia ic
dano fluido y macizo ; y aunque di con mis vo tendid,
gestos seriales de alguna resistencia á este nar- la violenc
cótico, se me echaron encima con la predica- dentes , si
cion y las amenazas de la conciencia unos bras el tdi
Frayles entre curanderos y agonizantes, y á solo alivie
puros gritos me lo embocaron, y yo lo tragué, pertador
persuadido á que iba á despertar en la pre- Venerable
sencia de Dios. Ya me canso de escribir las tural de t
diferencias y cantidades de remedios que me vive sien
hicieron tomar; y por no producir mas moles- Capuchin
tia á los Lectores , les digo resumidamente, voz y su
que no dexaron hoja, resina , leño , simiente, el cantad
ni los demas simples y mezclados, que estan parecía el
presumiendo del sánalo todo en las Boticas, ha, dánd,
que no me diesen, ya en sorbos, ya en bo- cruces y 1
cados, y ya en unturas; pero todo perdió su pues el R
virtud , ó no era del caso contra mis acha- mi Congr
ques ; porque ni lo mucho , ni lo poco dieron ligion de
la mas remota señal de los efectos que les ju- do el dolo
ran las fanfarronadas de la Medicina. no sé si
Aburridos enteramente los Doctores, y con- singular
fesando que ya no sabían, ni encontraban en, este Revt
el chilindron de sus tres reyavs animales, ve-. alegría ex
ge-
[ANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 183
la verdad su getables , ni minerales con que socorrerme,
i cuerpo: acá me entregaron quasi difunto á los Conjurado-
rva para ts- res , los que me recogieron en su jurisdtccion
ira no dexar algunos días. El primero que me asaltó con
días en nues- los conjuros fue un devoto Capuchino , que
lesde la quina cuidó de mi alma en los primeros embiones
la que tomé de la enfermedad; y á veces en el estado sa-
.aber percibi- no del cuerpo la levantaba de las profundida-
de su virtud des, en que muy á menudo caía, con los so-
habia huido corros de sus avisos y sus absoluciones. Asis-
le los dolores tió á mi cabecera con caridad , lástima y to-
con el láu- lerancia inalterable todo el tiempo que me tu-
.e di con mis vo tendido en su estrechez la pesadumbre y
la á este nar- la violencia de mis raros y desconocidos acci-
In la predica- dentes , siendo la dulce sencillez de sus pala-
.ciencia unos bras el único consuelo de mis aflicciones, el
=antes, y á solo alivio de mis penas , y el particular des-
yo lo tragué, pertador de mis conformidades. Llámase este
r en la pre- Venerable Varon Fray Leon de Guareña, na-
escribir las tural de este Pueblo en Extremadura , y hoy
edios que me vive siendo Vicario en el Convento de los
ir mas moles- Capuchinos de Cubas. Esforzaba su zelo, su
; u mid amente, voz y su devota confianza quanto era posible
fio , simiente, el caritativo Padre ; pero el dolor de cabeza
as, que estan parecía el diablo mudo , porque callaba y do-
[ las Boticas, lía, dándose por desentendido á las voces, las
3, ya en bo- cruces y las rociaduras del hisopo. Entró des-
ldo perdió su pues cl Rmo. Padre Fray Adrian Menendcz,
-a mis acha- mi Congraduado, y hoy General de la Re-
1 poco dieron ligion de San Bernardo , y hízose tambien sor-
)s que les ju- do el dolor á sus oraciones y conjuros; y yo
:ina. no sé si seria la eficacia de sus ruegos , ó el
atores, y con- singular amor con que siempre he venerado á
zontraban en, este Reverendísimo , conocí entónccs mayor
nimales, ve-- alegría en sus palabras, y mas conocido con-
ge- sue—


I84 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL I
suelo en su presencia: entráron finalmente á pinado y
espantarme los diablos, las brujas, los hechi- tos boquer
zos, ó lo que era (porque todos lo conjuraban parecía tu
y maldecian á salga lo que saliere) otros Clé- muertes. y
rigos, tonsurados, y Frayles recientes, llenos coy untura
de fervores, y todos me santiguaron á su sa- taba ya f
tisfaccion; pero los diablos, las brujas, ó lo tido y su
que fue, acá me lo han dexado ; porque yo consuelos
no lo he visto salir por parte alguna: es verdad midable;
que tampoco lo había visto entrar; pero co- tra la. ¡de:
mo eran hombres doctos, tratantes en espíritus tra ella,
y revelaciones los que me lo aseguraban, me dome 'á 3o
fue preciso asentir de botones afuera, y de- quitaban ,
xarme crucificar por via de sufragio y me- que no m
dicina. vacion , 1
Pasados veinte dias , con poca diferencia, cia , doce
volvieron los Médicos á ver el estado en que hombre. ]
me tenían los Conjuradores, y viendo que sus con mi P
oficios tampoco sacaban una mella á mis males, de mi lad
pensaron en el mayor delirio que se pudo ima• valecido.
ginar desde que hay locos en la tierra. Dieron Ni el
órden á los asistentes que retirasen á Fr. Leon continua
de mi cabecera, asegurando que su semblan- cos que 5
te, su virtud y su predicacion producian y Santos S;
aumentaban mis agonías y mis amargas cavi- Madre á
laciones ; afirmándose de nuevo, en que no ner su 1
era otro mi mal que el de una honda y funesta donde ye
melancolía. El pobre Religioso es cierto que á que se
tiene una figura estrujada, cetrina, grave y christian
pavorosa; y un semblante ceniciento , ateri- dad dab¿
do y ofuscado con el pelambre mantecoso y las treta,
desvaido de su barba ; á cuyo aspecto afta-, no anhel
dian duplicados terrores las broncas obscuri hijo pur
dades del sayal y la negra gruta de su capuz devoto ,
sombrío y caudaloso: teníalo regularmente cm- que intei
pi-

e
LANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. I 8 5
finalmente á pinado y escondidas las manos en los adus-
is , los hechi- tos boquerones de las mangas , de modo que
o conjuraban parecia un Macario penitente, que respiraba
e) otros Clé- muertes y eternidades por, todas sus ojeadas,
ientes, llenos coyunturas y movimientos; pero como yo es-
iron á su sa- taba ya familiarizado con su rostro, su ves-
brujas, ó lo tido y su conversacion, me producía muchos
; porque yo consuelos, aquel bulto, ,que seria á otros for-
la: es verdad midable; por lo qual , sumamente irritado con-
Lr; pero co- tra la. idea de esta nueva cura, me rebelé con-
s en espíritus tra ella, como contra las unciones; revolvien-
guraban, me dome á los Médicos , les `dixe , que ya que me
juera, y de- quitaban, ó no me .podían detener la vida,
:agio y me- que no me estorbasen los, medios de mi sal-
vacion, los que.tenia afianzados en la asisten-
I diferencia, cia , doctrina y consuelos,de aquel Venerable
stado en que hombre. Dexáronme e» paz;, y::yo me quedé
Indo que sus con mi Padre Leon, al gyxe.np' quise soltar
á mis males, de mi lado Basta después.,de,Tres meses con-
se pudo ima- valecido.
erra. Dieron Ni el peligro tan cercano á morir , ni la
n á Fr. Leon contia nu porfia. con que rogaba á los Médi-
su semblan- cos que me mandasen confesar y recibir los
)roducian y Santos Sacramentos , que dá la Iglesia nuestra
sargas Gavi- Madre áaos Fieles Católicos que llegan á te-
en que no ner su vida en los arrabales de la muerte,
la y funesta donde yo vi la mía aposentada, pudo moverlos
s cierto que á que se celebrase con julcip y en,sazon esta
ia, grave y christiana diligencia. Decian que la enferme-
rito , ateri- dad daba muchas treguas; que ellos conocian
aantecoso y las tretas y zorrerías de los enfermos; que yo
specto aña no anhelaba por confesarme, ni mi deseo era
:as obscuri hijo puro de la obligacion de un Christiano
3e su capuz devoto , sino de una curiosidad medrosa, con
xrmente em- que intentan los enfermos certificarse del es-
pi- ta-
186 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DC
tado de gravedad en que el Médico los ima- mi vida, fu
gina; que estas agachadas, y otras marrulle- no permiti(
rías las tocaban á cada instante, pero que no ra el que h.
hacian caso; que su gobierno era el pulso, escándalos
las fuerzas, las orinas, y el mayor, ó menor que ha pa:
apartamiento del estado natural; y que sabían muchos qu1
muy bien como estaba yo, y lo que á ellos los mandan
les tocaba. Finalmente , muy de prácticos, y la razon,
muy de maestros respondian con estas y otras memoria ,
presuntuosas y desacreditadas experiencias; y hácia las a
ello sucedió que atropelladamente me manda- y dolores r
ronconfesar pocas horas antes de haberme No es e:
cogido toda la razon la apoplegía. Dicen que so y confia
me confesé , que recibí á Dios Sacramentado, es, que su
y que puse en buena disposicion mi testamen- peligra ent
to; pero yo no he podido acordarme de guando disposicion
pasaron por mí tales preparaciones. Los que cío deben t
asistieron á . los actos piadosos , y mis domés- traiciones
ticos estaban muy edificados de la conformi- tinos , los
dad que notaron en mi espíritu. En las con- sedad de L
versaciones se referían como prodigiosas las finalmente
expresiones de amor y penitencia en que ca- mentiras, t
sualmente prorumpí al tiempo que recibia la cipios, y d
Sagrada Comunion. Todos envidiaban el san- á cada mor
to aliento de mi espíritu , y el mas edificado ridades. Yt
fue Don Joseph Zapatero, Cura de mi Par- tacion en e
roquia, que salió de mi quarto repitiendo al- á salir del
gunas palabras, que el carácter de Católico, finalizar el
y la crianza de Christiano (sin saber la mas estará el l
mínima de ellas el juicio) envió á mi boca con las me
desde el alma. Solo por las relaciones he sa- circunstairl
bido que me confesé, pues ya estaba sin rayo ta diferene
de racionalidad guando hice esta , y las de– mundo.
mas preparaciones para morir ; y si en ellas Dia de
de fui ag;
no apareció alguna de las inmoderaciones de
mi

o
DEL DOÇTOR D. DIEGO DE TORRES. 187
N`1A
ico los ima- mi vida, fue sin duda porque la piedad de Dios
ts marrulle- no permitid que escandalizase en aquella ho-
pero que no ra el que habia consumido todas sus edades en
-a el pulso,
escándalos y delitos contra su Magestad. Creo
Dr, ó menor que ha pasado por muchos muertos, y por
r que sabian muchos que viven lo que pasó por mí; que
que á ellos los mandan confesar guando tienen trabucada
)rácticos, y la razon, amontonado el juicio, perdida la
stas y otras memoria , y todo el discernimiento distraido
eriencias; y hacia las agonías, las congojas, las angustias
me manda- y dolores mas cercanos.
le haberme No es esta ocasion de reprehender este abu-
Dicen que so y confianza en los Médicos; lo que afirmo
ramentado, es, que su conciencia y la de sus enfermos
ti testamcn- peligra enteramente en la tardanza de estas
de guando disposiciones; y que los que tienen este ofi-
es. Los que cio deben tener muy presentes estos daños, las
mis domés- traiciones de los achaques, los asaltos repen-
i conformi-
tinos , los movimientos impensados , y la fal-
!n las con- sedad de las robusteces de la naturaleza; y
ligiosas las finalmente deben vivir escarmentados de las
en que ca- mentiras, de las equivocaciones de sus prin-
1 recibia la cipios, y de las historias desgraciadas con que
ban el salí- á cada momento son argüidas sus necias segu-
s edificado ridades. Yo creere que pongan alguna medi-
le mi Par- tacion en este importante asunto; y ahora voy
>itíendo al- á salir del accidente, que ya es tiempo, y de
e Católico, finalizar el quinto Trozo; pues considero que
ber la mas estará el Lector , como yo estoy , enfadado
á mi boca con las menudas , vulgares , e impertinentes
nes he sa- circunstancias de un suceso, que sobre cor-
a sin rayo ta diferencia pasa por todos los vivientes del
y las de- mundo.
si en ellas Dia de San Bernardo á las cinco de la tar-
aciones de de fui agarrado de la apoplegía, la que me
mi man-
I88 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DC
mantuvo en sus privaciones hasta las dos de ta, y de lo,
la mañana del dia siguiente. No puedo ase- cé á forma
gurar si fue á beneficio de quatro cantáridas cidad de m
que me encajaron en las tablas de los muslos, sar la calle
y en lo mas gordo de las piernas, ó á ins- amigo Dor
tancias de un vómito voluntario que se le an- Cirugía en
tojó hacer á mí naturaleza , que es el prime- yor del nu
ro que ha hecho en mi poder ; ó si fue mila- otro me coi
gro, como repetian á voces los asistentes. Yo seos , proci
volví á cobrar el sentido y movimiento , que mis diversi
me habia embargado el accidente; y creo que tuno busca:
si no fue absolutamente milagro, fue por es- luego que
pecial beneficio de la Divina Providencia la ve leguas
restitucion á mis sentimientos; porque yo me dice Torrec
hallé guando abrí los ojos con alguna luz ea tuve todo e
el juicio, menos obscuridad en la memoria, casa del Se
mas usual para los movimientos , mejor des- fion, Presb
pavilada la cabeza, y aunque el dolor se-man- mencias y
tenía y no guardaba la gravedad y ruido ante- Mas recobr
cedente. Luego que me reparé vi á una de mis fíales de bt
hermanas á mi cabecera , y la rogué encare- manca á le
cidamente que no permitiese que Medico al- la observaa
guno volviese á pisar mi quarto, y que sola impuse , mc
como á vecino piadoso del Pueblo le podio lud , á mi ,
conceder la entrada; y que no me dexase to- ria. El dolc
mar medicina alguna , aunque yosla receta- es mas rem.
ra, que quería morir sin tener que lidiar con gunas temp
las fatigas de los Doctores y los remedios. tagua; de
Así me lo otorgó, y desde este punto empe- es el dia er
cé á sentir una indubitable mejoría. Veinte y dar á Dios 1
siete días estuve mantenido solamente de los Ya mas
caldos; y al fin de dicho tiempo salí de la frir los can
cama como un esqueleto, tan descarnado, que cé á pagar
solo me faltaba la guadafia para parecer -la alientos coi
muerte. Sostenido por los alones de una muleJ car las sua
ta,

e
ANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 189
a las dos de ta, y de los brazos de mi Padre Leon, empe-
puedo ase- cé á formar algunos pinos por la corta capa-
o cantáridas cidad de mi quarto; y á pocos dias salí á pi-
e los muslos, sar la calle, acompañado del Padre, y de mi
ts, ó á ins- amigo Don Joseph Náxera , Catedrático de
que se le an- Cirugía en Salamanca, y hoy Platicante ma-
es el prime- yor del nuevo Colegio de Cádiz , que uno y
si fue mila- otro me conduelan á la campaña y á los pa-
sistentes. Yo seos, procurando con imponderable caridad
miento , que mis diversiones y mi alivio. Parecióme opor-
; y creo que tuno buscar el esparcimiento de la Aldea; y
, fue por es- luego que pude subir á caballo , marché nue-
ovidencia la ve leguas de Salamanca á una Villa que se
orque yo me dice Torrecilla de la Orden, en donde me de-
Iguna luz en tuve todo el mes de Octubre hospedado en la
la memoria, casa del Señor D. Domingo Hernandez Gri-
, mejor des- fion, Presbítero, de quien recibí guainas cle-
olor se man- mencias y agasajos pudo, imaginar mi deseo.
r ruido ante- Mas recobrado, ménos melancólico, y con se-,
í una de mis fiales de buena convalecencia volví á Sala-
)gué encare manca á los primeros de Noviembre , y con
Medica al- la observaacia de una dieta rigurosa que me
y que sola impuse , me hallé al año restituido á mi sa-
blo le podia• lud , á mi genio , á mi juicio y á mi memo-
e dexase to- ria. El dolor en la cabeza aun me dura; pero
rada receta- es mas remiso y mas tolerable, aunque en al-
te lidiar con gunas temporadas me acomete con la furia an-
>s remedios. tigua; de modo, que poco, ó mucho, raro
>unto empe- es el día en que no tenga que padecer y que
ía. Veinte y dar á Dios en descuento de mis culpas.
riente de los Ya mas robusto y con disposicion para su-
o salí de la frir los caminos y Mesones de España , empe-
arnado,que cé á pagar á Dios los votos y los prometí--
I parecerla mtentos con que procuré desde mi cama apla-
le una mule-1 car las suavidades de su justicia; y fue la pri-
ta,. me-
190 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DI
mera visitar á su Madre Santísima de Guadao y enemigo
lupe, adonde partí á pie desde mi casa el dia me escribes
veinte de Junio de mil setecientos quarenta torias de lc
y cinco , en cuyo devotísimo Santuario estu- atisbando r
ve dichosamente detenido quince dias , al fin como lo di
de los quales volví á Salamanca á cumplir unas copla
otras deudas y obligaciones de mi oficio. Por rónico, tan
el mes de Noviembre de dicho año pasé á Ma- ra comer é
drid , donde fui recibido de unos con admira- tarme á mí
cion, de otros con agasajo, y de los mas con ner mucha
susto; porque unos me miraban como apare- ro en la hi
cido , otros como muerto , y los que estaban mi vida, q
mejór informados de las disposiciones de mi cl Poeta es
vida, me acogieron con piedad y con buena demas berg
intencion , saludándome con muchas enhora- por ese mu.
buenas y alegrías. Nació la variedad de es- Perdiere
tos afectos de los desesperados pronósticos que gentes con
me habian echado encima los Doctores; pues y yo me vi
los unos firmaron mi muerte , cuyo despa- cias con la
cho remitieron los credulos ociosos á las Es- maldecirme
tafetas; y los otros aseguraban que si sacaba dad que co
vimientos d
e la vida de las garras del accidente , seria ar- lentísima S
rastrando, y para representar el papel de lo-
co entre las gentes del mundo; y todos min- ra, yen br
tieron (como me sucede á mí guando pronos- desengaño ,
tico) porque aun soy viviente ; y en guamo rablemente
al juicio, me tengo el que me terna, y aun mas honra que
aliviado ; porque el rigor del accidente debió padecer aq
de verter alguna tierna en mi sangre, y esta chosa venti
1 llegado á t<
me ha puesto mas remilgado de palabras, me-
nos liberal de movimientos, algo mas suelo de cibles clero
figura , y me parece que un poco zalamero y becido las
ponderado, que me pesa bastante; pero como quiero atol
se usan así los juiciosos, lo sutro con confor- poniéndoles
honras y aF
midad. En los Cronicones de mis desafectos Tom. Xr
y
kNZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 19?
la de Guada. y enemigos son innumerables las veces que
i casa el dia me escriben loco y mentecato ; y en las his-
os quarenta torias de los noveleros y ociosos, que viven
ituario estu- atisbando mi vida, esta es mi quarta muerte,
dias , al fin como lo dicen las exêquias que me hizo en
a á cumplir unas coplas el año pasado un Poeta macar-
ii oficio. Por rónico, tan hambriento, que no encontró pa-
o pasé á Ma- ra comer cl con otra invencion que la de ma-
con admira- tarme á mí: en mi falta de juicio pueden te-
los mas con ner mucha razon , aunque poca caridad ; pe-
como apare- ro en la historia de mis mortorios , juro por
que estaban mi vida, que mienten de cabo á rabo, y que
:iones de mi el Poeta es un Poeta , y unos embusteros los
r con buena demas bergantes que me han sacado en andas
:has enhora- por ese mundo.
iedad de es- Perdieron el espanto y la credulidad las
)nósticos que gentes con la vision de mi figura y de mi vida;
Ictores; pues y yo me volví á mis antiguas corresponden-
cuyo despa- cias con la satisfaccion de que no haí.ian de
os á las Es- maldecirme , ni asustarse. Recibiome (es ver-
[ ue si sacaba dad que con algun susto prudente á los mo-
ite , seria ar- vimientos de mi locura presumida) la Exce-
papel de lo- lentísima Señora Duquesa de'Alba, mi Señora
y todos ruin- ra, y en breve tiempo debí á su discrecion el
indo pronos- desengaño , y entónces sí que me puso vene-
y en quanto rablemente loco la consideracion de la gran
a, y a un mas honra que debí á su Excelencia; pues quiso
ademe debió padecer aquel recelo por no negarme la di-
lugre, y esta chosa ventura de rendirme á sus pies. Ya que he
∎alabras, mé- llegado á tocar el punto venturoso de las apa-
mas sucio de cibles clemencias con que me han e nsober-
3 zalamero y becido las personas de mas alta gerarquía,
:; pero como quiero atormentar un poco á mis enemigos,
con contor- poniéndoles á los ojos en breve relacion las
is desafectos honras y aplausos que estoy debiendo á su so-
y Tom. XI . N l^
DEL I
192 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA" de las mis.
la piedad, especialmente desde que dí luz el ro el gral.
quarto Trozo de mi vida hasta hoy : y con el Ministr
conocimiento de que' es la sátira mas fuerte ba quanta
que puedo dar á su envidia irremediable, reco- su ntagnïfi
jan en cuenta de sus ingratas altanerías mis ra d ora, y
apacibles sumisiones ; y púdranse un poco, su mesa,:
mientras yo me regodeo con la memoria de Pocos
sus necias pesadumbres y mis honrados rego- de España
cijos. El Excelentísimo Señor D. Joseph Car- petos , y a
vajal me ha llevado en su coche y á su d - -tas, mis rf
recha por las calles y públicos paseos de Ma- gre paciel
drid algunas veces : me ha mandado sentar á Extranger
su mesa infinitas; y me ha conducido á la del manca, h
Excelentísimo Señor Marques de la Ensena- la Univer
da, en donde me vi mas de quarenta veces
poseído de una vergüenza venerable , argu- Cuevas de
yendo interiormente á mi indignidad con la sea el emb
posesion de una fortuna tan distante de mis pensando
locas esperanzas , y tan irregular á las ruin- damente a
dades de mi mérito ; y dando gracias á Dios dicador di
de contemplar al pobre Diego de Torres desdichas,
ha sido y es el escarnio de los mas as- Bedel que
(que
querosos pordioseros) empinado adonde aspi- de los Cal
ra que me
ran las heroycidades mas soberbias y las am- tar á mis
biciones mas terribles. Los Excelentísimos Se- y se hace
ñores Duque de Huesear y Marques de Coria
ha muchos años que derraman sobre mi agra- escozor en
decimiento respetuoso especiales abundancias, curiosidad
beneficios y distinciones : me permiten que pe- que anhela
netre á todas horas hasta sus retirados gabi- yo no put
pados:ent
netes , dispensándome de la dichosa obliga- ta que Dic
cion de detenerme en su antesala. Los Exce- del medio.
lentísimos Señores de Medinasidonia, Vera- ',breves don
guas , Miranda , y otros, igualmente extravagar
jan mis humildes reverencias, y ex asa-

^
IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO pE TORRES. 193
ue dí á luz el de las mismas precisiones. A la verdad, es ra-
oy : y con el ro el gran Señor de España, el Presidente,
a mas fuerte .el Ministro y el Gobernador, á quien no de-
:diable, reto• ba . quantas sedales de piedad puede producir
altanerías mis su tttaguificcncia, su crianza y su política hon-
ase un poco, radora, y todos me han franqueado su casa,
memoria de su mesa, su coche y su apacibilidad.
mirados rego- Pocos son los IlustrísimosSeñores Obispos
. Joseph Car- de España que no tengan noticia de mis res-
Leyásud- petos, y muy raro el que no recibe mis car-
paseos de Ma- tas, mis rendimientos y mis súplicas con ale-
lado sentar á gre paciencia y clementes concesiones. Los
.ucido á la del Extrangeros y Peregrinos que vienen á Sala-
e la Ensena- manca, ha muchos años que no preguntan por
uarenta veces la Universidad, ni por la Plaza, ni por las
zrable , argu- .Cuevas donde enseñaban los diablos (salvo
;nidad con la sea el embuste) sino por D. Diego de Torres,
stante de mis pensando encontrar con un monstruo estupen-
ar á las ruin- damente afable, ó un Oráculo deforme , pre-
t racias á Dios dicador de misterios, adivinanzas, fortunas,
lo de Torres desdichas, ó despropositos: y es cierto que el
le los mas as- Bedel que cela la prontitud y la deténc ī on
adonde aspi- de los Catedráticos, me llama mas veces pa-
bias y las am- ra que me vean los forasteros , que pata dic-
:lentísimos Se- tar á mis discípulos. Esto se siente por acá;
rques de Coria y se hace burla alguna vez con un poquito de
;obre mi agra- escozor entre cuero y carne de la sencillez y
s abundancias, curiosidad de los inocentes, ó 1 amarones,.
rmiten que pe- que anhelan á conocerme y trataríne; pero
retirados gabi- yo no puedo estorbarle á ninguno sus entri-
ichosa obliga- pados : encójase y aguante como pudiere, has-
da. Los Exce- ta que Dios tome la providencia de quitarme
;idonia, Vera- del medio. En los Pueblos mas distáñtes y mas•
'mente agasa- breves donde me ha llevado mi negoció , ó mi.
y me excusan extravagancia, , me han recibido sus morado-
de N z res
I94 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
res con agradable curiosidad, con algazara terías del n
festiva, y con las ofertas y dones en la ma- no pedir ,
no : de modo , que para haber vuelto rico de dcr, he qu
mis romerías , no me faltó mas que aquella de bufon e^
aceptacion que saben componer otros con su cias de pet,
vergüenza , con su genio , ó con su disimulo. te importu
El afecto que deben á la tropa mis ingenui- curioso gin
dades , lo dirán los Soldados ; y solo aseguro roes prime]
que vivo agradecido á la franqueza, despejo caridad á u
y libertad de sus graciosas expresiones. den echar s
Algunos enemigos (de los que conozco y yo sol:tmer
trato de mas cerca) dicen, y se consuelan allá dios de con
entre sus compadres y tertulianos, que quizá ner todas l:
por bufon me vienen á mí estas remuneracio- ponder con
nes y piedades, que por públicas no las pue- á detenermm
de negar su malicia : yo no les puedo sacar misterios y
de esta duda : lo que les aseguro es, que soy entre los ho
para bufon patente mas frio que un carám- ellos grado]
bano ; lo que confieso es , que á mis solas , y bufon, ó p
desde mi bufete , y para la gente desautoriza- contrarios,
da y ociosa echo en la calle algunas de las risiones de
que ellos nombran bufonadas , que á la vuel- basta de me
ta de alguna risa me han traído cl pan y la conozco gil]
estimacion; pero en las conversaciones de las Ni mis
personas de todo carácter será un maldicien- cu
idados, n
te el que diga, que ha visto asomar á mis la- dolor de ca
bios expresion que no sea severamente numd. ve vacacion
de , aun guando me nan dado permiso y con- demuestra e
fianza para delirar. Ténganme lástima , que sin faltar á
soy mas digno de ella que de la crítica inso- de mi estad
lente; pues á esta casta de escrituras me na pías y tras]
obligado la necesidad y el bobo deleyte del guientes.
vulgo; v como nunca ne tenido mas sueldos, En prior
ni mas situados que mis continuas tareas, me año de 'mil
presente, q
tia sido oportuno poner á mis papeles las g y
1NZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 195
on algazara terías del mas pronto y breve despacho ; y por
s en la ma- no pedir , por no petardear , y por no preten-
aclto rico de der , he querido ántes pasar por los sonrojos
que aquella de bufon envergonzante, que por las freqüen-
otros COn Su cias de petardista desvergonzado, pretendien-
su disimulo. te importuno , ó pedigüeño entrometido. El
nis ingenui- curioso que quiera apurar el por qué los Hé-
solo aseguro roes primeros del inundo político hacen tanta
za, despejo caridad á un hombre tan indigno de ella, pue-
:sionCS. den echar sus memoriales preguntándolo; que
e conozco y yo solamente me atrevo á continuar los me-
)nsuelan allá dios de conservarme en su clemencia ; á po-
s, que quizá ner todas las señales de ser agradecido; á res-
emuneracio- ponder con verdad á lo que me pregunten , y
no las pue- á detenerme en 'un silencio natural, mondo de
puedo sacar misterios y ademanes: y en fin, para ponerme
es, que soy entre los hombres mas señalados me sobran mu-
un carám- chos grados de esta piedad; y dénmela por
mis solas , y bufon, ó por el título que quieran decir mis
desautoriza- contrarios, me bastan para mis elogios las ir-
lunas de las risiones de sugetos de tanta altura; y tambien
ae á la vuel- basta de mortificacion á mis enemigos, que ya
cl pan y la conozco que es fuerte la carda que les doy.
clones de las Ni mis aventuras, ni mis penas, ni mis
n maldicien- cuidados, ni mis melancolías, ni el continuo
nar á mis la- dolor de cabeza me han permitido la mas le-
mente numd. ve vacacion de mis trabajos y tareas, como lo
rmiso y con- demuestra el mediano bulto de mis obras; pues
lástima , que sin faltar á las obligaciones de mi Cátedra y
crítica inso- de mi estado, he escrito los borrones, las co-
ituras me na pias y traslados de los libros y papeles si-
dcleyte del guientes.
mas sueldos, En primer lugar los Pronósticos desde el
as tareas , me año de mil setecientos quarenta y tres hasta el
?eles las gay- presente, que son ocho.
te- N 3 La
DFL D(
196 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA Otro Rh
La Vida del Padre D. Gerónimo Abarra- en nombre
tegui y Fïgueroa, Clérigo Teatino de S. Ca-' tro Scñor,c
yetano. Sonetos y í
Un Tratado de los Terremotos y de sus todos los E
diferencias. de mil y oc
- Un Arte de Colmenas con el modo de con- buena gana
servar y curar las Abejas. andan arra
Unas Exêquias mentales á la muerte del' nakes ; y l
Rey nuestro Señor D. Felipe Quinto. ya se les mi
Otra Expresion Fúnebre á la translacion ' tienda ferie
de los cadáveres de los Excelentísimos Seño- valen de m
res Condes de Monterey al Convento de 'las' dar capone
Madres Agustinas de la Ciudad. de Salamanca.' Ademas
Otro papel sobre el asuntó' de haberse vis- bordado un
to sudar el cadáver de un Guardia de .Corps de largo y
en el Hospital General 'de Madrid. misma lon€
Otro papel (que no he querido imprimir) hallarán en
sobre la figura del mundo. lla , que re;
Otro papel respondiendo á la Sociedad Mé- dres Capuc
dica, sobre qual es la causa de producir pi= una cortina
cazon en lá nariz las lombrices , que anidan hecho en es:
en lós intestinos. á Coria, y
Dos Cartas impresas al Anónimo que es= Pueblos ve,
cribió contra mí con el pretexto de criticar tiempo que
el papel de Terremotos. Esto todo en prosa.' tos viages ,
En verso están impresos los papeles siguientes: leudas se n
Treinta y seis Villancicos á la Nativi.' .1 mi vida : al
del Señor, y Santos Reyes. del sexto, 3
Un Romance en estilo Aldeano , relación - lo echaré á
de las Fiestas que hicieron los Números de unos rabien
Salamanca á la Exáltaci.on al Trono del Rey si me atrap
nuestro Señor D. Fernando el Sexto. garé los in,
Otro papel- en Prosa al mismo asunto. mis agonía!
Otro Romance en idioma Portugués á la haga la. caz
Reyna nuestra Señora Doña María Bárbara.
DFL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 197
ANZA
Otro Romance, que es un razonamiento
imo Abarrá en nombre del Alcalde de Tejares al Rey nues-
lo de S. Ca- tro Señor, que no está impreso , como ni otros
Sonetos y varias Poesías. Y tengo trabajados
os y de sus todos los Eclipses de Sol y Luna hasta el año
de mil y ochocientos, que se los daré de.muy
nodo de con- buena gana á los Astrólogos en cierne , que
andan arrastrados para componer sus Alma-
. muerte del nakes ; y les hago una gran caridad , porque
tinto. ya se les murió Eustaquio Manfredo, en cuya
translac ion tienda feriaban sus Lunas; y ahora si no se
isimos Seño.- valen de mi socorro, temo que se han de que-
.vento de `las dar capones de oficio.
e Salamanca. Ademas de estos trabajos de cabeza, he
haberse vis- bordado una alfombra , que tiene diez varas
dia de .Corps de largo y cinco de ancho, y un friso de la
id. misma longitud y una vara de ancho, que se
do imprimir) hallarán en mi casa. Un frontal y una casu-
lla , que reservan para los días clásicos los Pa-
Sociedad Mé- dres Capuchinos de Salamanca. Diez chupas,
producir pi- una cortina, y otras diferentes piececillas. He
, que anidan, hecho en este tiempo seis viages á Madrid, uno
á Coria , y repetidas salidas á los ,Lugares y
nimo que es= Pueblos vecinos , y con todo eso es Mas el
o de criticar tiempo que vivo ocioso que ocupad. En es-
)do en prosa. tos viages , trabajos , entretenimiefitgs y do-
les siguientes.' lencias se me va huyendo el quintó "Trozo de
la Natividad mi vida: ahora voy apuntando las desdichas
del sexto, y si Dios quiere que yo lo cumpla,
ato , relaciorï lo echaré á la calle con :los demas, para que
Números de unos rabien, otros rían, y yo tne divierta; y
rop o del Rey si me atrapa la muerte en el camino, entre-
Sexto. garé los mamotretos al Frayle que le toquen
asunto. mis agonías y mis boqueadas , para que me
ortugues á la haga.la caridad de publicarlo , ántes que ,sal-
arta Bárbara. N 4 gá
Otro
198 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DI
ga algun Coplero tiñoso á plagarme los zan- extrañas qt
garrones de mentiras , y la calavera de des- y gritan el
propósitos y bobadas. Yo espero en Dios, que lares. Con
ya de cansados, ó de arrepentidos me dexen fianza de n
vivir difunto los que no me han dexado res- tardista , n
pirar viviente; y que he de conseguir con la á su Altem
vida eterna de mi muerte, hacer felices todas das , vuelta
las muertes de mi vida. Amen. rales de la
Hame caldo en este quinto Trozo de mi Jubilacion
vida la aventura de mi Jubilacion; y aun- poso á que
que estaba determinado á desechar por enfa- Mandó su
dosa , é impertinente la relacion de este su- mi peticia
ceso, me ha parecido importante ponerla en el de bien vis
público ; porque no quiero que á las espaldas to de jubil
de mi muerte le plante algun parchazo á mi costumbre <

memoria la mala intencion , ó la ignorancia; digno de r


y mas guando puede coger alguna tinta de un cia de mi
informe que la Universidad de Salarnanci re- Juntar
tiene en sus Arcnivos. Pongo el caso, ahora no, todos
que vivimos los actores y los concurrentes, decretaron
para que ni en este, ni en otro tiempo se vuel- do esfuer;
va contra la verdad y contra mi opinion la manifestar
corrompida. inteligencia, el furor de las eda- perjuicios
des, ú otro de los infinitos contrarios que des- la Univer:
lucen y 'trabucan la fidelidad de las historias. lacion vio.
El caso fue el que se sigue. contra tot
Yo confesé al Real Consejo de Castilla en el Claustr
un Memorial todas las faltas que habla come- tro Doctor
tido en veinte y quatro años de Catedrático, admirable
producidas de las barrumbadas de mi genio, adornaron
de mis infortunios , de mis perezas y mis en- y reserva
fermedades. Para descuento de mis pecados nes mesur
escolásticos, y para mover la Real clemen- dentes oci
cia , até al remate de mi confesíon una lista jado pape
de otros trabajos, aplicaciones y tareas reas raciones j
cx-
ANZA DEL DOCTOR D. DIãGO DE TORRES. 199
.me los zan- extrañas que las que regularmente imprimen
era de des- y gritan en sus títulos mis compañeros Esco-
:n Dios, que lares. Con esta mi fiel confesion , y la con-
)s me dexen fianza de no haber sido jamas Licenciado pe-
dexado res- tardista, ni pretendiente majadero, supliqué
eguir con la á su Alteza me absolviese de las idas y veni-
felices todas das , vueltas y revueltas á los Patios y Gene-
rales de la Universidad , concediéndome en la
['rozo de mi Jubilacion de mi Cátedra la quietud y el re-
on; y aun- poso á que me instaban mis años y fatigas.
ar por enfa- Mandó su Alteza remitir todo el contenido de
de este su- mi peticion á la Universidad; y que despues
)onerla en el de bien visto, informase quanto sobre el asun-
las espaldas to de jubilaciones contentan los estatutos, las
rchazo á mi costumbres y los exemplares, y quanto fuese
ignorancia; digno de notar en la malicia, ó en la inocen-
a tinta de un cia de mi ruego.
ilamanct re- Juntáronse en el Claustro, que llaman Ple-
caso, ahora no, todos los Doctores ; y sin faltar un voto
:oncurrentes, decretaron que se representase al Rey con to-
mpo se vuel- do esfuerzo la irregularidad de mi súplica,
i opinion la manifestando á su justificada clemencia los
r de las eda- perjuicios y descaecimientos que ,se siguen á
rios que des- la Universidad con el exemplo de una Jubi-
las Historias. lacion violenta; y que la que yo pretendia era
contra todas las leyes y costumbres. Confió
ie Castilla en el Claustro la extension de su Decreto á qua-
había come- tro Doctores de los mas fecundos, los que coa
Catedrático, admirables párrafos y estupendas palabras
le mi genio, adornaron la representacion , que hoy dura
as y mis en- y reserva para crédito de sus circunspeccio-
mis pecados nes mesuradas, y reprehensiou de mis impru-
leal ciernen- dentes ociosidades y deseos. Apareció el traba-
on una lista jado papel en el Real Consejo; pero sus ponde-
y tareas mas raciones y discursos no pudieron mover hacia
ex- el
200 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DO
el sentimiento de la Universidad el dictamen leyere. Yo
de aquellos justificados Señores, ni retraer su vanecer las
juicio de la reputacion que habian dado á mis
procedimientos y desgracias. La verdad es,
p uede afiadi
mildad la
que aquellos Señores me conocian de trato mas quantos las
clemente, y vivían mucho antes informados en la copia
de mis oficios, ya por su exámen, ya por las tos viven y
voces de la publicidad, que esta es (sin duda) Rey, y de
el fiscal y el informante menos apasionado y su Real Ct
mas verdadero que quantos andan trompican- Muchos
do por el mundo al atisbo de los dichos y los Muchas poi
hechos de los que buscan con sus diligencias los hocicos
sus fortunas. tios; pero
Yo no sé si los Señores del Real Consejo me por impert
desnudaron enteramente del sayo que me echó sidad el pt
encima la Universidad, ó si sobre esta sotana. primero, I
me tendieron otro sobre todo mas lucido, que hijo pegad
cubrió los manchones de la primera ropa, que leche de s
estas particularidades no puedo yo saberlas, consienten
porque son arcanos de su justicia ; lo cierto. ros , ni ta:
es que su piedad me puso tan aseado, tan me- especulan
recedor y tan digno á los píes del Rey que tã.sias que
su Magestad fue servido de darme la Jubila- guando lo
cion con todos los emolumentos, honras y dad , nunc
exzuciones que estan concedidas por las mer- con humo:
cedes Reales y Pontificias á los que han cum-. ī rofundid`
pudo exactamente con el tiempo y las condi- negocios d
ciones que decreta la Universidad, en sus esta- mi tempera
tutos y sus leyes. jubile (bendito sea Dios), y te enemig,
á la hora que escribo este cartapacio llevo ya colares; y
consumidos dos años de reposos y felicidades. tristes, es.
La Universidad guarda su informe para tes- netraciono
timonio de su entereza y mis distraimientos; tudianton
y quanto puede asombrar á mi crédito la pin- galano, 1
tura de sus expresiones , lo notará el que lo tos , que
le-
ANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 2oI
el dictámen leyere. Yo guardo el Real Decreto para des-
ü retraer su vanecer las sombras del informe; y quanto
i dado á mis Puede
aludir de honores y vanidades á mi hu-
verdad es, mildad la solidez •de sus palabras , lo dirán
de trato mas quantos las lean en el original que retengo y
informados en la copia que tiene la Universidad, y quan-
, ya por las tos viven y gozan de la justicia inalterable del
s ( sin duda) Rey, y de la 'rectitud, ciencia y piedad de
pasionado y su Real Consejo.
trompican- Muchos cefios me ha tirado á los ojos, y
dichos y los Muchas peiladas de desayres me ha echado en
; diligencias los hocicos la séúéridad regalona de estos Pa-
tios ; pero las' d'exo de réferi L'por muchas y
Consejo me por impertinentes. Yo disculpo • en la Univer-
que me echó sidad el poco aitior'con que Ene.' ha tratado : lo
esta sotana. primero, porque yo soy ens&s4Escuelas un
lucido, qué hijo pegadizo , bronco' y anoiiiantado sin la
:a ropa, que leche de sus documentos: fin-sus Aulas no se
yo saberlas, consienten , ni se crian Escolares tan altane-
. ; lo cierto. ros , ni tan ridículos coma yo'', 'ni !en ellas se
.do, tan me- especulan, ni practican-los 'disparates y fati.
1 Rey que tasías que ye' agarré al vuelo por el mundo;
la Jubila– guando lo vag.iba libre y alegre ; y á la ver-
honras y dad nunca hallé con gusto, ni' me sentí
ior las mer= con 'humor. dc aprender los arrebatamientos;
.e han cum-. Profundidades y , tristezas coi-, que hacen los
y las condi- negocios de sii sabiduría. Lb segundo, porque
en sus esta- mi temperamento y mi desenfado es enteramew
;ea Dios), y te enemigo, á la crianza 'y al humor de sus Es-
cio llevo ya colares; porque ellos son unos hombres serios,
felicidades. tristes, estirados, doctos, llenosde juicio, pe-
le para tes- netracionesy ambigued.ades; y yo soy un Es-
traimientos; tudianton botarga, despilfarrado , ignorante,
dito la pin- galano, holgon , y tan patente de sentimien^
á el que lo tos, que siempre que abre l'Aoca, deseo que
le- to-
202 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D(
todo el mundo me registre la tripa del cagalar. velado por
Yo voy aguantando con una conformidad empleos, ci
floxa y taimada sus disgustos desdichados; y tan locos e,
mi paciencia y mi consideracion me dan pun- disparates;
tuales los consuelos y los recobros. La ven- chas á mis
ganza que busco de sus reprehensiones, es re- que han de
ferirlas , y preguntarles por la causa. Y el nocen, nos
consuelo á que me agarro, es á hacer riguro- Finalmf
so examen de mi corazon en la presencia de lla, que tic
sus desayres y asperezas; este conato ha pro- ronas que
ducido muchas alegrías á mi alma , y espe- un tempera
cialmente dos, que la rellenan de gusto y de las glotone
ventura. La primera es, averiguar que á nin- quietudes
guno de ellos he dado el menor motivo para gereza, qu
sus desafecciones. Mírenme` todo; y hable, ó caballo , y
escriba el Licenciado que hubiere padecido miento de
por mí el mas leve estorbo, ó perjuicio en sus cias á Dios
altanerías. Hable el hombre de qualquiera es- y aunque t1
tado que sea (y pónganse en este monton mis mino much
mayores émulos , contrarios y enemigos) á quiero cspe
quien yo haya hecho el mas pequeño daño con Aquí me qu
mis obras , palabras , ó deseos. Hable ( añora pósitos con
que vivimos todos) el sugeto á quien yo ha- lacion; y
ya negado mi casa, mi dinero, mis pasos, mis sea mas lar
cartas y los oficios que se le han antojado opor- los acasos
tunos para sus pretensiones, ó adelantamien- torpeza de
tos. La segunda alegría es el gozo admirable riza me ha
que tengo de ver que saben ellos que soy en de tan vill
esta Universidad y en todas las de Espafia el ron en la j
Doctor mas rico, el mas famoso, el mas libre, nistas que
el mas extravagante, el mas requebrado de nes que lo:
las primeras gerarquías y vulgaridades de este desde ahor
siglo , el mas contento con su fortuna, el me- cia para g
nos importuno, el ménos misterioso, el mé- las mentir
nos grave , el ménos áspero , y el menos des- á la boca
ve-


ANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 203
del cagalar. velado por las Capellanías, las Cátedras y los
conformidad empleos, cuyas solicitudes ansiosas los tienen
sdichados; y tan locos como á mí los pensamientos de mis
me dan pun- disparates; y salga el que quisiere á poner ta-
ros. La ven- chas á mis mases, y á mis menos, que á bien,
dones, es re- que han de abogar á mi favor quantos nos co-
causa. Y el nocen, nos tratan y nos sufren.
tacer riguro- Finalmente , con una paciencia moxarri-
presencia de lla, que tiene doble caudal de chanzas socar-
nato ha pro- ronas que de conformidades apacibles: con
na , y espc- un temperamento alegre , sabroso , rcbcllon á
gusto y de las glotonerías , los enfados propios y las in-
Lr que á nin- quietudes extrañas ; y con una templada li-
notivo para gereza, que me pone el corpanchon á pie, á
; y hable , ó caballo , y en carreta sin cl menor desabri-
re padecido miento de sus lomos , voy atrancando (gra-
juicio en sus cias á Dios) hácia el sexto Trozo de mi vida;
talquiera es- y aunque todavía pueden atraparme en el ca-
monton mis mino muchas aventuras de todas calañas , no
;nemigos) á quiero esperar á padecerlas para escribirlas.
ño daño con Aquí me quedo, mudando enteramente los pro-
able ( ahora pósitos con que me sentia de continuar su re•-
tien yo ha- lacion; y si la piedad de Dios permitiere que
s pasos, mis sea mas larga mi detencion en la tierra, y que
tojado opor- los acasos prósperos, ó desventurados, o la
elantamien- torpeza de mi vejez , ó la terquedad , ú oje-
o admirable riza me hagan hocicar en otros d.sconcLrtos
que soy en de tan villano lutage como los que me pilla-
c Espafia el ron en la juventud , creo Que no faltarán cro-
el mas libre, nistas que los altupen á xácaras , ni berreo-
luebrado de nes que los griten por los cantillos; y por mi
ades de este desde ahora tienen todos el perdon y la licen-
una, el me- cia para gruñir y entrometer en los fracasos
nso , el me- las mentiras y ridiculeces que se les vengan
menos des- á la boca y á la pluma. Yo arrojo la mia;
ve- quia-
204 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL I
quiebro mi zampona; y me escondo á reir á tan asquer
mis anchos de muchos y de muchas cosas; y ticones, pi
los primeros gritos de la burla los echaré en- tas y semf
cima de mí, pues á la verdad estoy persuadi- ojos y el ji
do que no hay en todos los entremeses, sayos piares os 1
de bobo , y cagalasollas del inundo desper- para que
tador mas poderoso de mis carcaxadas que yo pegue otr;
mismo; y mas guando me acuerde de lo caca- yo os he f
reado y famoso que ha sido mi nombre des- siones de 1

de los veinte años hasta hoy; y que antes de mo vejan<


muerto, y muchas centurias despues de difun- pantajos
to, he de ser citado por hombre insigne, y co- cato y qt
mo quien no dice nada, por Autor de libros, mosos y
habiendo sido en todos los pedazos de mi vi- dos castas
da un ignorante, holgazan, sin sujecion y sin veces se h:
escuela. Reiréme sin término siempre que vea mesurada
á mis desquadernados disparates subidos á ta terco ,
ser tomos en las mejores Librerías de España, extraVaga
hombreando de volúmenes, haciendo de Doc- un malito
tores, y jurándolas desde los estantes, y des- rafales co
de sus títulos de ciencia, , erudicion y docu- pote del ]
mentos ; y aunque no hay en todas sus hojas un bergar
un arrapo de utilidad , miéntras esten cerra- ríela y d<
dos se las han de apostar á presuncion y fan- baxas ver
tasía á los Autores mas cogotudos y severos. los mas r
Ahora por cierto no me dexa la risa tener unos fans
la pluma en la mano ; porque se me viene á brarnos p
la consideracion el estupendo chasco que he bicion, st
dado al mundo con mis patochadas y sande- gaño mas
ces; é imagino que ninguno de los monederos lancolía,
falsos , embaydores y charlatanes ( entrando miento, y
en esta requa los hipócritas, que son los em- el negoci<
busteros mas astutos para encaxar sus mau- y otros er
las , sus chanflones y sus picardías por virtU- buloso ca
des de buena moneda) le ha puesto parchazo tamientot
tan
IANZA DEL DOCTOR D. DIE .O DE TORRES. 205
:ondo á reir á tan asqueroso y tan horrible. Ojo alerta, cri-
chas cosas ; y ticones, presumidos y discretazos, que con es-
os echaré en- tas y semejantes burlas os estan hiriendo los
,toy persuadí- ojos y el juicio cada dia, sin que tantos exem-
emeses, sayos piares os hayan alborotado el escarmiento; y
mudo desper- para que otro vagamundo farandulero no os
Lxadas que yo pegue otra garrapata tan gorda como la que
7de de lo caca- yo os he plantado con las algazaras y las ilu-
. nombre des- siones de mis tonterías, aconsejo á todos, co-
que antes de mo vejancon aporreado de fingimientos, es-
pues de difun- pantajos y embustes, que examinen con re-
insigne, y co- cato y quietud la opinion de los hombres fa-
itor de libros, mosos y aplaudidos , especialmente la de las
izos de mi vi- dos castas de doctos , y de santos, que las mas
sujecion y sin veces se hallará debaxo de una reputacion des-
_mpre que vea mesurada de sabiduría y experiencia, un idio-
tes subidos á ta terco , un hablador vacío , un misterioso
as de España, extravagante , un impertinente caprichudo, ó
iendo de Doc- un maulon ponderado con las letras tan gar-
:antes, y des- rafales como las mias; y revuelto con el ca-
.clon y docu- pote del Deo gracias , y el Dios sobre todo,
)das sus hojas un bergante, comilon, ocioso, repleto de ava-
.s esten cerra- ricia y de luxuria. Las poblaciones altas , y
uncion y fan- baxas verbenean en tontos y embusteros ; y
s y severos. los mas relamidos de ciencia y devocion son
I la risa tener unos fantasmones , que estudian en deslum-
se me viene á brarnos para que no sea columbrada su am-
lasco que he bicion, su gula y su pereza. No hay desen-
adas y sande- gaño mas feliz, que urgarles su estudio, su me-
los monederos i lancolía, su gravedad, su retiro, y su encogi-
[tes (, entrando miento, y á pocos tirones saldrá claro y patente
Le son los em- el negocio , el vicio, la vanagloria, la soberbia,
ixar sus mau- y otros enredos , que estaban tapados con el ne-
lías por ,virtu- buloso cortinon de unas rebelaciones, arreba-
Lesto parchazo tamientos y parolas sombrías, y aparentes.
tan Con-
206 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D(
Concluyo volviendo á imprimir en mis con toldo ,
enemigos la pesadumbre de que aun soy vi-. coche , inoi
viente; y que llevo mi ancianidad por las ca- reos y apa
lles, los campos y los concursos, sin pesadez, divertido y
sin asco, sin hedentina, y sin especial irrision narra pobre
de los mirones: mis solidos retienen la forta- Reverendos
leza y,la figura, sin encontrones, ni carco- de las dos
mas; y mis líquidos corren por sus determi- vento de SI-
nados canales con pausa discreta, sin desgua- poradas á (
zarse á nacer balsas, ni hinchazones malquis- ociosos , de
tas de las entrañas , é hipocondrios. Estoy petardistas;
regularmente risueño; y me ayudan á llevar con un zum
la salud y la alegría dos mil ducados de ren- dimicntos ,
ta, que cobro en cinco posesiones felizmente y sus ocupa
seguras, que las quiero repetir porque resue- por la pied
nen las continuaciones de mi agradecimiento abierto y ai
y veneracion. La primera está situada en la su Iglesia e,
Sacristía de Macotera, cuya dádiva debí á garrones, y
la piedad de la Excelentísima Señora Duque- tas Misas, q
sa de Alba, mi Señora. La segunda, en un de los Reli€
Beneficio simple en la Puente del Congosto, tos en las h
cuya presentacion me concedió el Excelentísi- timo , para
mo Señor Duque de Huesear su hijo , y mi los espanto:
Señor. La tercera, en otra Sacristía, que me instante en
colo en Estepona el Eminentisimo Señor Car- te , y me cI
denal de Molina; y las dos que faltan, en dos é innumeral
Administraciones de los Estados que tienen tra su Divii
en esta tierra el Excelentísimo Señor Conde do; y basta
de Miranda, y Duque de Peñaranda, y Se- Tengan
ñor Marques de Coquiila , Conde de Grame- tiendo graci
do; y de añadidura mi Cátedra y otros cor- que han ho
tezones y migajas qae me acarrean mis Ka- currido á e
lendarios y mis prosas. Vivo en un casaron au- pues entre
torizado del Conde de Peñalva ; portal su- una puerta
Çio, con sus regüeldos de caballeriza, patio bros , y los
coa Toar. Xl"

o
LANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 207
imir en mis con toldo , antecámara , gabinete , canapé,
aun soy vi- coche , mono , negro, papagayo , y otros ar-
d por las ca- reos y apatuscos de Caballero principiante,
, sin pesadez, divertido y mentecato. Hame concedido la bi-
)ecial irrision zarra pobreza y la extremada piedad de los
nen la forta- Reverendos Padres Difinidores Capuchinos
;s , ni careo- de las dos Castillas una Celda en el Con-
sus determi- vento de Salamanca , donde me. meto á tem-
, sin desgua- poradas á divertirme , y á guardarme de los
ones malquis- ociosos , de los porfiados , los zalameros , los
idrios. Estoy petardistas, y otros moscones , que andan
adan á llevar con un zumbido descomunal plagando de atur-
ados de ren- dimientos , enojos y majaderías las Ciudades
es felizmente y sus ocupados habitadores. Tengo tambien
horque resue- por la piedad de dichos Reverendos Padres
;radecïmient ō abierto y aparejado en una de las Capillas de
situada en la su Iglesia el hoyo que ha de recoger mis zan-
ádiva debí á garrones, y en poder de Dios mil y trescien-
flora Duque- tas Misas, que se han rezado en los Conventos
unda , en un de los Religiosos Descalzos que van subscrip-
lel Congosto, tos en las listas del primer Tomo , y este úl-
1 Excelentísi- timo , para que su misericordia me debilite
L hijo , y mi los espantosos horrores que me producen de
tstía , que me instante en instante los recuerdos de la muer-
o Señor Car- te , y me conceda el perdon de las horribles,
altan, en dos ti innumerables ofensas que he cometido con-
.s que tienen tra su Divina Magestad. En este estado que-
Señor Conde do; y basta de pesadumbres y de verdades.
anda, y Se- Tengan fin venturoso mis papeles , repi-
íe de Grame- tiendo gracias á las Comunidades y personas
y otros cor- que han honrado mí humildad, y han con-
Tan mis Ka- currido á este bien apreciable del público;
n casaron au- pues entre todos hemos abierto en España
; portal su- una puerta por donde los aplicados á los li-
Leriza, patio bros, y los Autores de ellos entren, sin tan-
cou Tom. Xh O ta


o8 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
ta pérdida de sus intereses y del tiempo, á
recoger la ciencia, la doctrina, el gusto y 00-
el premio de sus tareas y trabajos. Sea Dios
bendito; y -sea alabado el Rey piadoso que
tantas gracias y piedades concede á su Rey- S
no y á sus Vasallos.
DE LA

DON T

AL

DON C

E l polvo
que ya por
to y ultimo
turosa : la c
han persegu
te habrán d
ciones de rr
afortunadas
morías que
min por alga
vida , Serio]
que tienen
gloriosa ent
SEX-
IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 209
3el tiempo, á
, el gusto y
.jos. Sea Dios
y piadoso que
de á su Rey- SEXTO TROZO
DE LA VIDA, Y AVENTURAS
DEL DOCTOR

DON DIEGO DE TORRES:


DEDICADO

AL REY NUESTRO SEÑOR

DON CÁRLOS TERCERO.

SEÑOR.
E l polvo de mi caduca y atribulada edad,
que ya por instantes se desvanece en este sex-
to y último Trozo de mi vejez aterida y ven-
turosa : la confusion de las adversidades que
han perseguido á mis años, y que forzosamen-
te habrán de fenecer con las últimas respira-
ciones de mí aliento : la pertinaz fatiga de mis
afortunadas tareas , que serán la únicas me-
morias que despues de mis cenizas queden de
mí por algunos momentos en el mundo : mi
vida , Señor , obras y trabajos , en el estado
que tienen á la sazon feliz que hace V. M. la
gloriosa entrada en sus dominios poderosos;
SEX- O a t9.


IO VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D(
todo lo ofrezco y sacrifico á sus pies como tri- za y en lá
buto de un humilde vasallo, que le reconoce, el mundo 1
y jura por su Rey , su Dios en la tierra , y que V. M.
el absoluto Señor de sus acciones. tretenimien
Rodeado de abundantes gozos rindo á los guando sal
pies de V. M. mi vida para que logre mi de- clones y ta
bido y venerable rendimiento la ventura que que atorinei
jamas supo imaginar mi vanagloria; porque drán floxas
los accidentes inevitables de su'duracton y la dignacion d
piadosa gracia de V. M. me aseguran el gran norancias ,
bien de morir su vasallo ; y en este fin dicho- teson y la
so tengo fundadas todas las honras y los con- portunos.
tentos de mis ansias felices. Con mí vida tatñ- V. M. sc
bien doy á V. M. mis trabajos , para que en to de mi su
su presencia truequen el horror de males y siglos, para
desdichas en regocijados bienes y halagüeñas al mundo, •
fortunas. des , las vic
Pongo finalmente á los pies de V. M. mís sos, que la
obras actuales y anteriores (que tambien son valor, la vi
trabajos) con la firme confianza de que serán Así sea: así
piadosamente recogidas. Las anteriores, por- quantos goz
que las conduce mi veneracion recomendadas vidumbre.
de la clemencia del Rey N. S. el Señor Don
Fernando, que vive ya en el Cielo, pues con
su Real permiso las imprimió el Público con
el nuevo hallazgo en España de la subscrip -
cion; dignándose tambien la Reyna nuestra
Señora Madre de V. M. y el Serenísimo Se- El mas t
ñor Infante el Señor Don Luis Antonio per-
mitir que sus Reales nombres se colocasen en
la primera hoja de mis libros; procediendo á
su i mitacton la mayor parte de la Grandeza
de este Reyno, los Ministros mas exaltados
de cl , las Comunidades mas autorizadas , y
los Particulares mas distinguidos en la crian-
za
IANZA
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 2 I I
)ies como tri- za y en lá erudicion. Las actuales , porque
:le reconoce, el mundo publica la gran benevolencia con
la tierra , y que V. M. honra las fatigas puras y los en-
s. tretenimientos inocentes de sus Vasallos, aun
1s rindo á los guando salen inútiles y estériles sus produc-
logre mi de- ciones y tareas; y aunque las mias ( por mas
,ventura que que atormente al entendimiento) siempre sal-
oria; porque drán floxas y desabridas, me prometo que la
áuracion y la dignacion de V. M. se compadezca de mis ig-
guran el gran norancias , y premie con sus permisiones el
éste fin dicho- teson y la terquedad de mis trabajos im-
ras y los con- portunos.
mi vida taro- V. M. se digne de admitir este voto y tribu-
, para que en to de mi sujecion y vasallage, y viva muchos
r de males y siglos, para tener arrebatado en admiraciones
y halagüeñas al mundo, y á la España llena de las felicida-
des, las victorias, las opulencias y los aplau-
de V. IVI. mis sos, que la promete y asegura el espíritu, el
tambien son valor, la vigilancia y la soberanía de V. M.
de que serán Así sea: así lo pido, y debemos pedir á Dios
teriores, por- quantos gozamos tan honrosa y apetecible ser-
recomendadas vidumbre.
el Señor Don
ielo, pues con SEÑOR.
:1 Público con
la subscrip- Á L.R.P.deV.M.
teyna nuestra
erenísimo Se- El mas rendido, obediente y sujeto vasallo;
Antonio per-
: colocasen en
procediendo á
la Grandeza
mas exaltados
El Doctor D. Diego de Torres
utorizadas , Y
l7illarroel.
os en la crian-
za
O 3 SEX-

2I 2 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D(


En fin , to
SEXTO TROZO saludport
vida y ma;
sin meterme
DE LA VIDA !izarme hác
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. tá tainbien
enfados , s
jJ^^ sus alegre:
A cuerdome que dexé los trozos y los de–
mas axuares de mi vitalidad enteros y verda-
huye de las
veridades i
deros , corrientes y molientes en los cincuen- sumidos, o
ta y tres del pico; y desde aquel minuto en bulas !astil]
que los dexé sosegando en las ociosidades de de las histc
su complexïon , ni he querido meterme en de los Letr
averiguar por donde han andado mis zangar- dicos, y st
rones y mis lomos, ni he vuelto á decir á per- puertas y t
sona alguna de este mundo, esta vida es mia. embustes ti
Ahora se me ha antojado dar una vuelta á brujas, clip
mi corpanchon, y reconocer las goteras , los al
portillos y las roturas , que pudo abrir en m
y or g
quasi dos lustros el azadon de los dias en el mas cuerpc
cascajo viejo de mi humanidad; y despues de vulgar apl.,
haberle repasado con curiosa impertinencia, riles, las ii
hallé ( gracias á Dios) que me he ido escur- gras , y los
riendo poco á poco hasta mas allá de los se- mente corr
senta , sin haber recibido del humor extrava- me pasó p(
gante del tiempo mas burlas, tropelías y em- o no como de
pujones , que haberme tirado á la cabeza y tron y ami
á las barbas algunos puñetes de ceniza , ha- llegué á pe]
berme retorcido un si es no es mas la figura, soltar esta r
y haberme puesto un par de libras de plomo y mas vida
en los zancajos; pero aun brinco y paseo sin miéntras el
especial molestia ; y si me fuese decente el la felicidad
baylar, creo que baylaría erguido, firme, sin Camus in pc

traspieses, esparavanes, ni desvanecimientos. / lores, pica


En 1
IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 213
En fin , todavía estoy chorreando fuerza y
ZO salud por todas mis coyunturas, y destilando
vida y mas vida , con gusto y con cachaza,
sin meterme á inquirir guando acabaré de des-
lizarme hacia mi mortandad. Mi espíritu se es-
E TORRES. tá tambien erre que erre en sus risueños des-
enfados, sin pensar en asunto que le turbe
sus alegres manías ; porque continuamente
tos y los de- huye de las discreciones recalcadas, de las se-
eros y verda- veridades importunas, y de los ingenios pre-
I los cincuen- sumidos, obscuros y charlatanes ; de las fá-
iel minuto en bulas lastimosas, de los espectáculos crueles,
>ciosidades de de las historias terribles ; de los Tribunales,
meterme en de los Letrados , de las asambleas de los Mé-
o mis zangar- dicos, y sus anatomías ; de los Guardas de
á decir á per- puertas y millones; y finalmente de todos los
a vida es mia. embustes tristes y pasmarotas funestas de las
una vuelta á brujas , duendes , males contagiosos , hechizos,
s goteras , los y otras fantasmas que tienen en horrible te-
udo abrir en • mor á las gentes del mundo, no teniendo ellas
los dial en el mas cuerpo , ni mas ser que el que les da la
y despues de vulgar aprehension de las credulidades pue-
impertinencia, riles , las inocentes fantasías , las astucias ne-
he ido escur- gras , y los apoyos de los discursos hipócrita-
tilá de los se- mente corrompidos. Es cierto que alguna vez
umor extrava- me pasó por la cabeza el deseo de morirme,
ropelías y m- • no como desesperado , sino como curioso, pol-
í la cabeza y tron y amigo de mis conveniencias , porque
e ceniza , ha- llegué á persuadirme que me estaría muy bien
mas la figura, soltar esta maula del mundo; pues esto de vida
bras de plomo y mas vida á todas horas , es una muerte ; y
co y paseo sin miéntras ella dura , .ni llega un Christiano á
;se decente el la felicidad que nos canta la Iglesia del Requies-
do, firme, sin camus in pace, ni se ve libre de embustes, do-
3 anecimientos. lores , picardías, bobadas , locuras, y descon-
En O 4 cier-
2 1 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL 1
ciertos; mas al fin arrojé este deseo como ten-
tacion sugerida por el humor cetrino, y me he Real Den
quedado como me estoy , y así me estaré has- de Tos
ta que Dios quiera. Vamos viviendo á trom-
pon; cayga el que cayere, y cúmplase en to- ,, Don
do su santísima voluntad. de Casti
En el quinto Trozo de mi vida quedé li ,, Sicj,lias,
diando con las dos aventuras de la Jubilacion ,, nada , d
en mi Cátedra, y la reimpresion de mis pape- ,,de Mal:
a> Córdoba
les , reducidos á los catorce Tomos , que cor-
ren ( gracias á Dios) con ventura afortuna- a9 Sefior d

da. Atravesáronse en estos dos negocios con- ,,cl Rect


tradicciones bien particulares , pero muy co- ,,ia Ciud

munes á todos los que han puesto su rancho, ,,Sabed c


y tienen asentada su tienda en los Reales de a> pasado
',parte d
una Comunidad, en donde nadie descansa, nin-
guno profesa , y todos estudian en los medios ,, llarroel
de dexarla, aporreándose con la solicitud de ,, Gremio
97 nos rep
salir , ó trepar á mayores empleos. Dixe an-
7> año de
tes que toda la Universidad procuró desvane-
a> honor C
cer los conatos con que yo supliqué al Rey,
y á su Real Consejo me concediese la gracia ,,desde e
de la Jubilaeton; y dixe que habla confiado ,, aun no
á quatro Doctores , los mas serios y fecundos , corresp
de su Claustro, el informe que habia de des- ,, Univen
baratar la veneracion de mis súplicas. Así se 9,á los vt
hizo ; pero el valor de sus apoyos , razones y ,, asistido
retóricas se conocerá por el Real Decreto, que ,,cantes r
» pensaci
va aquí copiado fielmente, y no imprimí ántes
por no tener á mano su original. Es el que a> tro año
se sigue, y el que me quita todos los motivos ,, te años
a> que sob
de que vuelva á hablar, ó escribir en este
99 currien
asunto. Dice así: »bajos c
aa bia prc

Real


LANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 21;
:seo como ten-,
Tino , y me he Real Decreto de la yubilacion de Don Diego.
le estaré has- de Torres en la Cátedra de Matemáticas
.endo á trom-
mplase en to- „Don Fernando, por la gracia de Dios Rey
„de Castilla , de Leon , de Aragon , de las dos
.da quedé li- „Sicilias, de Jerusalen, de Navarra, de Gra-
la J ubilacion ,,nada, de Toledo , de Valencia , de Galicia,
de mis pape- allorca , de Sevilla , de Cerdeña , de
„ Mallorca
nos , que cor- „Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaen,
ira afortuna- » Señor de Vizcaya y de Molina,&c. A Vos
negocios coo- „el Rector y Claustro de la Universlad de
pero muy co- „la Ciudad de Salamanca , salud y gracia:
to su rancho, „Sabed que cn el dia trece de Julio del año
los Reales de „pasado de mil setecientos y cincuenta , por
lescansa, fin- „parte del Doctor D. Diego de Torres y Vi-
en los medios „llarroel, Catedrático de Matemáticas , y del
a solicitud de „Gremio y Claustro de esa Universidad, se
p os. Dixe an- „nos representó que habiendo merecido en el
:uró desvane- „año de setecientos veinte y seis el apreciable
liqué al Rey, „honor de ser elegido para dicha Cátedra, y
iese la gracia „desde entónces servídola hasta de presente,
abra confiado „aun no habia logrado la Jubilacion, que le
os y fecundos ,, correspondia conforme á Estatutos de esa
habia de des- „Universidad ( que en este caso la concedian
plicas. Así se „á los veinte años) con el motivo de no haber
)s , razones y „asistido algunas temporadas, que eran va-
Decreto, que cantes notorias, para cuyo reemplazo y com-
imprimí ántes ,pensacion había servido dicha Cátedra qua-
tl. Es el que ,,tro años mas, verificándose no solo los vein-
)s los motivos
,,te años que prevenían los Estatutos, sino es
„que sobraban muchos dias y aun meses, con-
.ribir en este
curriendo ademas las notorias tareas y tra-
bajos con que dicho D. Diego de Torres ha-
a> bia procurado divertir la ociosidad por las
,, es-
Real
2I6 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL
» estudiosas Obras dadas á luz , é impresas, ,,ticaba el
» que llegaban á veinte y cinco Tomos en quar- ,, ticos de
»to, que actualmente poseían diferentes per- » cos , Me
»sonas de distinguido carácter, siendo cons- » sin ellos
»tante que así estas producciones, como el » re ocur,
» estudio pre9edente para su inteligencia, tan- f7 ligencia
»to en las Facultades de Filosofía y Mate- »se execu
mática, como de otras que gustó con algu- » nuestra
na inteligencia, las había adquirido con su- f, qual se
» mo afan y trabajo, por no permitirle la es- 97 junta en
,, casen de medios de sus padres los precisos » de veint
»gastos correspondientes á semejantes estu- ,, practicó
» dios ; añadiéndose á esto la precision de te- » tro Con
»ner una dilatada familia de madre viuda y ,, este int
»hermanas, con otros parientes desvalidos sin » por el ir
»asilo alguno; motivos todos que persuadian »res se N,
»la justa compensacion insinuada, siendo el » tancia ,
»principal, que computado el tiempo en que »de que 1
»asistió á dicha Cátedra en los veinte y qua- » biendo
»tro que la poseía, se hallaba verificada con »residen<
»exceso de tiempo la precisa de los veinte » porque
»años prevenidos por Estatutos; por todo lo »los año:
7 ,qual se nos suplicó fuésemos servido conce- » ta y tre
derle la Jubilacion en dicha Cátedra con to- » de órde
dos los honores , gages y emolumentos que » Felipe
»los demas Catedráticos de esa Universidad » usando
»la habian servido y gozaban, librando á es– » tituirle
»te fin el Despacho conveniente ; y visto por ,, honores
»los del nuestro Consejo, por Decreto que pro- ,, atencio.
»veyeron en el nominado dia trece de Julio, » dichos 1
»y año de setecientos y cincuenta, manda- » bia ten
» ron que esa Universidad informase sobre » tunios ,
»el contenido de la instancia y pretension del » cumplí
»referido Doctor D. Diego de Torres Villar- »los año
» roel, como tambien qué era lo que se prac- »te, con
» ti
!ONZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 2I7
c impresas, ,,ticaba en semejantes casos con los Catedrá-
mos en quar- • ticos de las Religiones de Benitos , Francis-
erentes per- • cos , Mercenarios , y otras , con sueldos , ó
siendo cons- ,,sin ellos, y lo demas que se ofreciere y hubie-
cs , como el ,, re ocurrido en el asunto , para en su inte-
gencia , tan- ligencia proveer; á cuyo fin, y para que así
fía y Mate- »se executase, se dió y libró Real Provision
ó con algu- ,,nuestra en quince del mismo mes y año, la
rido con su- ,,qual se hizo saber á la Universidad estando
titirle la es- » junta en su Claustro; y en su virtud con fecha
los precisos ,,de veinte y dos de Agosto del propio año se
jantes estu- » practicó dicho Informe , y remitió al pues-
:ision de te- » tro Consejo , como estaba prevenido ; y en
dre viuda y ,, este intermedio , y posterior á lo referido
:svalidos sin » por el mencionado Doctor D. Diego de Tor-
persuadian res se volvió á insistir en su anterior ins-
i., siendo el tancia , acompañándola con Certificaciones,
mpo en que »de que hizo presentacion; añadiendo que de-
tinte y qua- biendo haber jubilado á los veinte años de
rificada con »residencia, no pudo lograr este descanso,
los veinte , porque esa Universidad dudaba en pasarle
por todo lo ,,los años de setecientos treinta y dos, trein-
vido conce- » ta y tres y treinta y quatro , que en virtud
:dra con to- ,, de Orden de la Magestad del Señor Rey D.
tmentos que ',Felipe Quinto estuvo en Portugal , quien,
Universidad »usando de su Real clemencia, se sirvio res-
,rando á es- • tituirle al Reyno, á la Patria, y á todos los
y visto por »honores de su Cátedra y Claustro ; en cuya
eto que pro- 77 atencion pidió se le concediese el indulto de
:e de Julio, ,,dichos tres años, y el de otras faltas que ha-
ta , manda- ,,bia tenido por sus enfermedades, é infor-
mase sobre • tunios, todas las qualcs tenia cubiertas y
:tension del »cumplidas con los excesos de asistencia en
rres Villar- »los años que llevaba servidos desde los vein-
, ue se prac- te , como habia demostrado á esa Universi-
,, ti- ,, dad
21 8 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL I
„dad con Cettifieaciones de sus Bedeles: Y ciones qu
„vuelto á ver todo por los del nuestro Con- mias , y 11
sejo con lo que en su inteligencia se dixo libre y ge
»por el nuestro Fiscal , y consultado con afortunad
» N. R. P. en tres de Abril pasado de este Finalmen
„año, se acordó expedir esta nuestra Carta: meros To
„Por la qual en atencion á los motivos ex- timiento,
presados por el referido Doctor Don Diego por sí , ni
„de Torres Villarroel, Catedrático de Mate- brería, nI
„ máticas de esa Universidad , le concedemos bre en la
„la Jubilacion por él pretendida en la cita- por cariñ
„da Cátedra, que obtenia, en ella , con los tretenida
„honores y emolumentos que por esta razon madas pr
!, debe haber y gozar ; y en su conformidad primer T
„os mandamos, que siendo requeridos con es- rías subsc
9, ta nuestra Carta, hayais y tengais al nomi- ba este di
nado Don Diego de Torres por tal Cate- garásuf
',drático de Matemáticas Jubilado, y le guar- tenia par
„deis y hayais guardar las preeminencias, que ba mas o
„como tal debe haber, y se practica en se- por segui
',mejantes casos : que así es nuestra volun- sidades di
tad; y lo cumplireis pena de la nyaestra tner- de tantas
s ced, y de treinta mil maravedís para la nues- do y conf
esta dilig
tra Cámara, baxo la qual mandamos á qual-
' quiera Escribano os lo notifique y dé testimo- cubrir en
„nio. Dada en Madrid á veinte y dos de Ma- mis Con-.
yo de mil setecientos cincuenta y uno. El Cable, é i
„Obispo de Sigüenza. = Don Juan Curiel.= Yo es'
„Don Manuel de Montoya y Zárate.. _. Don ridad y e
„Francisco Zepeda. = Don Blas jover Al- ria muy 1
caraz. = Yo Don Ramon de Barajas y Cá- ble nomt
Obras ric
mara, Escribano de Cámara del Rey nues- das de bi
tro Señor, la hice escribir por su mandado curados,
„con acuerdo de los de su Consejo , &c." desenfada
Esta Real Cédula sosegó todas las turba=
cio-
[ANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 219
Bedeles : Y ciones que habían producido las diligencias
iuestro Con- mias , y los estorbos de la Universidad, y ya
ncia se dixo libre y gustoso proseguí la reimpresion de mis
isultado con afortunados disparates , que tenia empezada.
sado de este Finalmente eché á la luz pública los seis pri-
[estra Carta: meros Tontos, sin mas desgracia, ni mas sen-
motivos ex- timiento, que el ver que la Universidad, ni
Don Diego por sí , ni recopilada en sus Comisarios de Li-
co de Mate- brería, me habia mandado subscribir su nom-
concedemos bre en la heroyca lista de los sugetos, que, ó
a en la cita- por cariño , ó por piedad , ó por huelga en-
la , con los tretenida deseaban tener juntas mis desparra-
r esta razon madas producciones. En la primera lista del
jonformidad primer Tomo puse en la plana de las Libre-
nidos con es- rías subscriptas una nota , en que manifesta-
;ais al nomi- ba este desvío ; queriendo de este modo obli-
ar tal Cate- gar á su prudencia á que revelase la causa que
), y le guar- tenia para esconderme un agasajo, que esta-
aencias, que ba mas obligada á publicar, ó por madre , ó
:tica en se- por seguir la imitacion de las demas Univer-
°stra volun- sidades de España, y de la altísima autoridad
iy[estra tner- de tantas personas, á quienes estoy agradeci-
)ara la nues- do y confesando sus benignos favores. Ni por
tros á qual- esta diligencia , ni por otros medios pude des-
T dé testimo- cubrir en la Comunidad, ni particularidad de
dos de Ma- mis Con-Doctores la razon de ceño tan intra-
y uno. El table, é importuno.
n Curiel.= Yo estoy bien persuadido á que á la seve-
ate. =. Don ridad y circunspeccion de mi Claustro le se-
Mover Al- ria muy duro y vergonzoso ver á su venera-
irajas y Cá- ble nombre grabado en la testera de unas
Rey nues- Obras ridículas, pueriles, inútiles, y rebuti-
;u mandado das de burlas, ociosidades y delirios desme-
, &c." surados, y hechas al fin por un mozo libre,
,las turba= desenfadado, y desnudo de aquella seria, mis-
cio- te-
220 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL t
teriosa y encogida crianza con que dirige á muchos y
sus Eseolar-es ; pero este vergonzoso temor so- mente sob
lo debió durar hasta mejor informe ; mas ha- dad , ni su
biendo visto despues en la primera lista del periores á
primer Tomo el nombre del Rey (Dios le guar- te, han te
de ), de la Reyna y del Señor Infante , per- hender en
donándome á mí, y á mis Obras todos nues- Tribunal ,
tros defectos; y habiendo visto la mayor par- ni como J
te de la Grandeza de España de Señoras y Se- obligacion
ñores , .buques , Condes , Marqueses , Emba- Ciudadano
xadores, Capitanes generales, todos los Co- Superior,
legios mayores y Universidades del Reyno, y sa de mi ti
otras personas de insigne carácter , Comuni- á ninguna
dades Religiosas, y las mas austeras; y final- sentimient
mente , las que estan de molde en el primero unas, ser,
y séptimo libro de mis trabajos, no solo hon- ha sido pc
rando mi Obra, sino concurriendo tambien I testigos á t
al alivio y provecho del público, autorizando ces , y á
esta nueva idea de impresiones, que hasta la afectos , y
mia ninguna habla parecido en España; digo, des de Es;
que habiendo visto este honrado Catálogo, de- sugeto de
bía la Universidad haber depuesto y aburrido cer algun
sus rubores , y los resentimientos que pocha hable , ó e
tener de mis libertades y delirios , imitando satisfaccio
á la piedad del Rey, y á la clemente bizar- le asegure
ría de tantas ilustres, autorizadas, sabias y singular d
discretas Comunidades y personas; y final- nombrado
mente esperaba á que su amor y su sabiduría misarios d
quitasen al inundo el motivo de haber afirma- dinero (si
do, que en este desayre tan estudiado, é im- menos la
portuno, mas se declaran los esfuerzos de una en sus ests
envidia irritada, que los halagos y disimulos fia , Histc
de una madre regularmente cariñosa. nas letras
Yo estoy seguro que no la he dado la mas fieros junt
leve causa para haberme puesto en este y otros mas leve
mu-
UNZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 221
que dirige á muchos y repetidos ceños; y vivo venturosa-
oso temor so- mente soberbio de saber que ni la Universi-
me ; mas ha- dad, ni su Rector y Cancelario, ni otros Su-
era lista del periores á quienes vivo humillado y obedien-
Dios le guar- te, han tenido que avisarme, ni que repre-
ifante, per- hender en público , ni en secreto , ni en su
todos nues- Tribunal , ni fuera de él, ni como hermanos,
i mayor par- ni como Jueces , el mas leve defecto en las
eñoras y Se- obligaciones de Estudiante , de Clérigo y de
eses , Emba- Ciudadano : y aseguro que persona alguna
ddos los Co- Superior, igual, ó inferior, debe estar quejo-
.el Reyno, y sa de mi trato , ó mi correspondencia; porque
:r , Comuni- á ninguna puse maliciosamente en el mas ruin
ras; y final- sentimiento; ni he dexado de venerar á las
n el primero unas, servir y aliviar á las otras en quanto
10 solo hou- ha sido posible á mis fuerzas ; y pongo por
ido tambien testigos á todos los Tribunales, á todos los Jue-
autorizando ces, y á mi misma Universidad, á mis des-
que hasta la afectos , y á todos los Corregidores y Alcal-
spaña; digo, des de España y fuera de ella. Y en fin, el
'atálogo , de- sugeto de los dichos que pueda, ó quiera ha-
7 y aburrido cer algun cargo contra mis procedimientos,
:s que pocha hable , ó escriba , que aun vivo , y le daré las
, imitando satīsfacciones, disculpas y retractaciones que
lente bizar- le aseguren de mi buena intencion. Lo mas
s, sabias y singular de este desvío es, que habiéndome
ts; y final- nombrado la Universidad por uno de sus Co-
su sabiduría misarios de Librería, y concedido facultad y
iber afirma- dinero ( sin pedir yo lo uno, ni lo otro, y
liado , é im- menos la coinision) para comprar y reponer
:rzos de una en sus estantes libros de Matemática, Filoso-
y disimulos fia, Historia, Poesía, Vocabularios, y bue-
)sa. nas letras, ni ella, ni alguno de mis Compa-
lado la mas ñeros juntos, ni separados hicieron jamas la
este y otros mas leve memoria de mis libros para que se
mu- co-
222 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
colocasen en la lista, ó en los andenes, y mas meses, que
guando debian estar ciertos ( por otros exem- lebrar los
piares ménos executivos) que no le costaría reducen á
á la Universidad , ni á la Junta un real de veinte y q
vellon el mandarlo, ni el tenerlas. La Uni- ques en e
versidad debe vivir agradecida á la claridad i edia hor.
de mis verdades; y estar gloriosa de tener un blico de pr
hijo , que procura rebatir las ideas y los argu- Esfera de
mentos , que á la vista de este y otros repeti- de tiempo.
dos ceños, pueda formar contra su reputaciod colares dis
y buen modo la malicia astuta del siglo pre- D. Juan dE
sente , é la del mundo venidero ; porque la Pueblos gr
presuncion regularmente se arrima á la parte nomo espen
mas débil: yo lo soy respecto de mi Comuni- idea de lo
dad , y aun comparado con . el mas flaco de tugues de
sus individuos ; pero sepa que tuve espíritu, puntualísir.
inocencia y razon para resistir las asechan- y Filosofia
zas que pudieron malquistar una opinion que el otro el
me ha costado muchas vigilias, sucesivos sus- roel , mi
tos-, cuidadosos y terribles afanes mantenerla tores, y CL
en el feliz estado en que hasta ahora (bend īto ses , salí yi
sea Dios) se sostiene. ríos, y den
ta , que en
I/acante y Provision de la Cátedra de Matemáticas. y la oracio
siguiente, j
Quando estaba para espirar la reimpre- »d_l Rey
sion de los últimos Tomos de mis Obras , su- ,, M:itemáti
pliqué á la Universidad que declarase por va- 9> vienen ni
cante mi Cátedra, respecto que habia debido » tán cuinp

al Rey la piedad de mi Jubilacton. Así fue Df y la prov


declarada por su obediencia ; y mando que »res hasta
con arreglo á nuestras Leyes y Estatutos se » ellos mi s
pusiesen Edictos en todas las Universidades »todos tres
de España, llamando á los Opositores que qui- »ellos que
siesen concurrir, dando el término dé siete »y la Unty
me- Tom. XP
IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. ,223
lenes, y mas meses, que previenen los Estatutos , para ce-
otros exem- lebrar los exercicios de la oposicion , que se
o le costaría reducen á una hora de leccion con puntos de
un real de veinte y quatro lloras, deducidos por tres pi-
as. La Uni- ques en el Almagesto de Claudid . Ptolomeo;
la claridad tyedia hora de argumentos, y un examen pú-
de tener un blico de preguntas sueltas en el Claustro por la
,s y los argu• Esfera de Juan de Sacrobosco, sin limitacion
otros repeti- de tiempo. Acudieron á esta oposicion tres Es-
u reputaciori colares discípulos mios: el uno era el Bachiller
cI siglo pre- D. Juan de Dios, Médico titular en uno de los
porque la Pueblos grandes de Andalucía, buen Astró-
la á la parte nomo especulativo, y singular Filosofo por la
mi Comuni- idea de los experimentos : el otro era un Por-
nas flaco de tugues de sutil, profundo y honrado ingenio,
ave espíritu, puntualísimo en la Geometría , Astronomía,
las asechan- y Filosofia , llamado Don Juan de Silva ; y
opinion que el otro el Doctor Don Isidoro Ortíz de Villar-
ucesivos sus- roel, mi pariente. Descubiertos estos Oposi-
> mantenerla tores, y cumplido el término de los siete me-
ora ( bendito ses, salí yo á visitar los Doctores, Consilia-
riós, y domas personas que componen la Jun-
ta , que entre nosotros se llama Claustro pleno;
Matemáticas, y la oracion con que saludé á cada uno, fue la
siguiente, palabra mas, o menos: »La piedad
la reimpre- ',del Rey me ha jubilado en la Cátedra de
Obras , su- ',M hemáticas: los Edictos y tcrminos que pre-
:rase por va- vienen nuestras leyes en estas vacantes es-
labia debido » tán cumplidos : el tiempo de los exercicios
on. Así fue D, y la provision se va llegando : los Oposito--
mando que »res hasta hoy- declarados son tres, y entre
Estatutos se ',ellos mi sobrino Isidoro Ortiz de Villarroel:
nivcrsidades »todos tres son buenos, y por qualquiera de
:res que qui- »ellos que Vmd. vote, asegura su conciencia,
ino dé siete , y la Universidad un Catedrático que la dará
me- Tom. XII P » ho-
i

224 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DO
„honor y lucimiento. Mi visita no es á pedir »y quédese
» á Vutd. el voto para que sea Catedrático mi
separadame
, sobrino ; es solo por cumplir con las leyes empezando
• polítL as y las inmemoriales cortesanías de Consiliario
9, la Academia. Yo á Vmd., ni á otro Vocal cialmente y^
Y, alguno le he de obligar con empeños, con
taron en el
» cartas de favor , ni con súplicas para que
dra ; y esta
,,mude sus propósitos, ó su juicio, porque es- que repities
tos medios siempre los he mirado como per- afán de los
• niciosos en las pretensiones: Vmd. vote en cias de sus
„esta baxo de la seguridad de que siempre En el tie
a, elige bien. Lo que yo deseo es que hagamos
tió una cale
,,una eleccion imparcial y quieta; porque si ustiva, al B
„advierto los rumores que alguna vez he oi- le quitó la
,, do en estos asuntos , retiraré á mi sobrino Rincon; y
„de la oposicion, y le buscará la honra y botica y din
„utiliçlad en otro destino mános desasosega- no habiendc
• do. A Vmd le parecerá soberbia , ó locura hablan llam
, este desasado estilo de pretender; pero crea- asunto. El
', me Vmd. que no tiene malicia alguna de empleo mas
n esa casta esta especie de libertinaje y osadía. de pretendii
9, Ruegue Vmd. á Dios que ponga en cada Co- sidad día pa
l> manidad una docena de locos como yo, yen dio con des
„el Reyno mil y quinientos (que no es mucho vanes en L
„pedir) que pretendan sin cartas, sin ruegos, aquel miedc
,, sin falsas reverencias, sin dádivas, y hablan- querido ton
en la public.
do bien de sas Contrincantes y Pretendientes, bien el dia
„y verá Vmd. al mundo mas bien acomplexio-
„nado de Gobernadores y Súbditos , y á los la misma h
„que dan y á los que piden, á los unos me- Claustro los
minar estos
• nos vanagloriosos, mános intolerables y mé- Rector un P
• nos desapaLibles; y á los otros ménos moli- vido ( cuyo
• dos, menos aduladores y ménos importunos, que despues
„ y á todos mas humildes , y mas sosegados
tenia las sig
»de conciencia. Vmd. haga lo que quisiere,
"y
LANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 225
no es á pedir 9, y quédese con Dios." Estas palabras dixe
:atedrático mi separadamente á todos en la visita cortesana,
con las leyes empezando por el Doctor mas viejo, hasta el
:ortesanías de Consiliario mas jóven : estas mismas substan-
á otro Vocal cialmente volví á repetir en el dia que se jun-
:mpefios, con taron en el Claustro pleno á votar esta Cáte-
cas para que dra ; y estas mismas encargué á mi sobrino
to, porque es- que repitiese en sus visitas, y que dexase el
ido como per- afán de los empeños y las cartas á las diligen-
Tmd. vote en cias de sus Coopositores..
: que siempre En el tiempo medio de las visitas le acome-
que hagamos tió una calentura, que los Médicos llamaron
:ta ; porque si ustiva, al Bachiller Don Juan de Dios, la que
na vez he oi- le quitó la vida en el Meson, que llaman del
á mi sobrino Rincon; y quiero decir que lo visite y ofrecí
é la honra y botica y dinero, y que acompasé á su entierro,
^s desasosega- no habiendo visto en él á ninguno de los que le
bia , ó locura hablan llamado y prometido su favor en este
er; pero créa- asunto. El Portugues logró en su país otro
:ia alguna de empleo mas agradable á su genio, y quedó solo
Maje y osadía. de pretendiente mi sobrino. Señaló la Univer-
a en cada Co- sidad día para la leccion : la hizo este mucha-
como yo, y en cho con despejo , sin trompicones , ni espara=
Le no es mucho vanes en la lengua , y salimos él y yo de
ts, sin ruegos, aquel miedo y susto impertinente, que han
vas, y hablan.. querido tomarse los que leen y los que oyen
Pretendientes, en la publicidad de aquestas Aulas. Llegó tam-
.n acomplexio- bien el cha del examen y la provision ; y en
ditos , y á los la misma hora en que estaban juntos en su
los unos me- Claustro los Doctores y Vocales para deter-
lera bles y até- minar estos asuntos, aparecio en manos del
is menos moh- Rector un Memorial de un mozo vano y atre-
os importunos, vido ( cuyo nombre quiero callar de lástima ),
:nas sosegados que despues de los generales r endimientos con-
que quisiere, tenía las siguientes mentiras :2Que hallándose
3,y` P ii1S-
2 2 6 VIDA, ASCENDENCIA,. T CRIANZA DEL De
instruido en la Filosofia •• Geometría , Gno- » estos grad
mónica , Stática, Astronomía , Astrología , y ,, raas.
r El
otras partes de la Matemática, y no nautendo „bu sto ;p o11
tenido noticia alguna de la vacante de esta » qua n utút
Cátedra, que se iba á proveer (por cuya ra- ,, exãmen ,
zon no habla recibido el grado de Bachiller apara rea l
para proporcionars e á la leccion), suplicaba á tod
pensa
la Universidad le concediese tiempo para mar- „dos los 0
char á Murcia á recoger, de los Padres Domi- ,, ca, Re tór;
nicos de aquella Ciudad las cédulas elido ti- • ruj ía y ot1
ficaciones de haber cursado y aprendido „con SUS o.
Filosofia para recibir este grado, y entre tan- „tiras del P
to que se suspendiese el exámen y provision; alas Cienci
que era gracia que pedía, &c. El asalto y el • dispense c
embuste de este mancebo encontró un padri- • gumento
no en el Claustro, que afirmaba, que aunque „bre , cedí
se habla cumplido exáctament e el tiempo de t, Estatutos
los Edictos, su peticton era oportuna, y que Y, mita que
se debia justamente prorogar el tiempo, y es- „exámen el
perar la Universidad á que recibiese el gread i ,,cita, y hal
Bacniller. Yo me puse en pie, y al ' ,quieto y t
Claustro las siguientes palabras. „Señor. El versidad la
»Estudiante que na introducido esa peticion Estudiante
„intenta burlarse de V. S., y poner en albo- su Memoria
,, roto t emerario á su quietud; porque su me- apareció sin
morial está lleno de mentiras mal lateado- lizo de su e
',nadas, y fácilmente descubiertas. Dice que Dispú-so:
»no ha sabido esta vacante , y es falso, por- volví á habl
que él mismo fue á lit Secretaría de V. S. ,,do yo era;
»dos .meses na , y pregunto al presente Nota- ,,fui exámit
rio Don Diego Gareca de Paredes , si era „ta F,scueli
„preciso graduarse de Bachiller para leer de „ truido, pe
n
oposicion 5 y le respondió, que era tndispe s res pasaba
-„sable;ymiotpcusryenl „especie de
„estilo y costucuore,qu e V. S. tiene de dar „V. S. muc
RIANZA DEL DOCTOR D. DrE.O DE TORRES. 227
metría , Gno-
» estos grados á los Opositores de las Cátedras
Astrología , y ,, raras. El pretexto de ir á Murcia es otro em-
y no nabiendo „buste; porque V. S. sabe ,.y él no lo ignora,
tcante de esta „ quan inútiles son los cursos, las ccdulas y el
( por cuya ra- „exámen , y aun la ciencia de la Filosofia
de Bachiller „para recibir este grado ; pues V. S. lo dis-
t), suplicaba á pensa todo, y ha dispensado siempre á to-
tipo para mar- ,,dos los Opositores de las Cátedras de Mósi-
Padres Domi- ,,ca, Retórica, Matemática, Humanidad, Ci-
:dulas y cern- ,,rujía y otras; y para que V. S. toque luego
•aprendido la „con sus oidos'betas arrogante de las men-
), y entre tan- • tiras del Memorial, que es la instruccion en
) y provision; alas Ciencias que dice, ruego á V. S. que le
El asalto y el ,,dispense el exercicio de la leccion y el ar-
ntró un padri- ” gumento (que•mi sobrino, y yo en su nom-
a, que aunque • bre , cedemos el derecho que nos dan los
el tiempo de "' Estatutos de hacerle leer y argüir) y per-
ortuna , y que ,,mita que entre aquí á padecer un benigno
l tiempo, y es- • exámen en qualquiera de las Ciencias que
ibiese el grado »cita, y hallará que. es un mozo ignorante, in-
pie, y dixe al ,, quieto y mal aentisejádo." Conoció la Uni-
ts. „Señor. El versidad la malicia y la arrogancia necia del
lo esa peticion Estudiante en lo intempestivo y mentiroso de
poner en albo- su Memorial. ''pilló el padrino: y él se des-
porque su me- apareció sin que ninguno le viese el pelo pos-
s mal intencio- tizo de su cïenc a.'
:rtas. Dice que Dispú-sose' l á 'votar la Universidad ; y yo
r es falso, por- volví á hablar de esta manera. „Señor. Quan-
etaría de V. S. ,,do yo entré á . ser Catedrático de V. S. no
presente Nota- e, fui exáminaco'; pot'que no tenia entónces es-
'arenes , si era ta Escuela sugeto alguno que estuviese ins-
er para leer de e, truido , porque entre los mas de sus Profeso-
ue era indtspen- 2, res pasaban nuestras tablas y figuras por una
instruyo eu el ',especie de brujería y cabalismo ; hoy tiene
>. nene de dar ',V. S. muchos Doctores curiosos, é inteligen-
es. P 3 „tes,
• •

228 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL Dl
,tes, que podrán exáminar á este Opositor. 9, un estuca
» A mí (si lo tio no se opone á lo exáminad ūr) 9) sareo de
,, me toca de justicia ; y debo prevenir á V. S,. » culo de al
99 que esta oposicion no se ha de concluir sin pp zas mas i
991a última circunstancia del exámen de pre- e/ tronomía.
• guntas sueltas por Juan de Sacroboseo; y si chos lastra
9) V. S. ( alegando el exemplar mio, ú otro al- guilda vez •
• guno quisiere omitir, ó dispensar este exer- tor Don Jo
e, vicio , re.: urrire al Real Consejo , para lo bien mas c
r, qual , desde anora pido testimonio al pre- bien presa]
• sente Notario Don Diego Garcia de Pare- Vamos afue
97 des. La discrecion de V. S. sabe quanto in- romos parte
e, forma de la habilidad y sabiduría, de los su- con toda li
»getos el exámen de preguntas particulares, Claustro ;
, pues las lecciones , todos sabemos como se que por ac:
' ,hacen y se dicen." Despues de varios dic- la Cátedra
támenes sobre el modo y el sugeto que había llarroel. D
de exáminar, resolvió el Claustro que exa- taron en e:
minase yo; y que preguntasen tambien lo que brán salido
quisiesen y fuesen servidos los demas Docto- fías y en c
res y Vocales. Entró finalmente el muchacho;
hoy; los de
y preguntándole sobre los tratados que pre- la desengaf
vienen los Estatutos, me detenía en sus res- sitas , y de
puestas, esperando las¡repreguntas de alguno ¡aciones y
de los demas Doctores á quienes el Claustro Por este
habia concedido la misma facultad; pero nin- dó el Real 1
guno habló palabra. Despues de tres quartos manca, que
ria convenid
de hora de exámen me mandó la Universidad vara, beso ,
que lo suspendiese, porque bastaba lo que ha- las tierras,
bía oido para quedar informada ; á que yo wrercio civil
replique , diciendo : ,, Señor , todavía no le za de Mate
e9 he examinado en materia alguna de la prác-
flgrimensur
99 tica, y es preciso que V. S. vea como se ex-
,áticas. Ju
plica en ella, y el uso y manejo de los ins- votos magia
trumentos que estan sobre esa mesa, que es
„un
RIANZA DEL DOCTOR D. DIE(,O DE TORRES. 229
este Opositor. » un estuche Matemático, y el Astronómico Ce-
lo examinador) ,,sareo de Pedro Apiano; y que haga el cál-
irevenir á V. S,. culo de alguu Eclipse, que es una de las pie-
le concluir sin. ,' zas mas impertinentes y difíciles en la As-
xámen de pre-. ertronomía." Proseguí examinando en los di-
acrobosco; y si chos instrumentos; y habiendo mandado se-
rujo, ú otro al- gunda vez que lo dexase, me despedí. El Doc-
ensar este exer- tor Don Joseph Sanz de la Carrera , tio tam-
nsejo, para lo bien mas cercano del Opositor , estaba Cam-
monio al pre- bien presente, y habiéndole llamado, le dixe:
trcia de Pare- I>amos afuera, Señor Don yosepb, que los das
somos partes apasionadas , y dexemos que voten
abe quanto in-
con toda libertad estos Señores. Salimos del
luría. de los su-
s particulares, Claustro; y la Universidad en un solo grito,
)emos como se que por acá decimos per acclamationem , le dió
de varios dic- la Cátedra á mi sobrino Isidoro Ortiz de Vi-
llarroel. Dc los Vocales que asistieron y vo-
geto que había taron en esta provision habrán muerto, y ha-
astro que exá- brán salido á servir al Rey en las Chancille-
tambien lo que fías y en otros empleos, diez, ó doce hasta
s demas Docto- hoy; los demas que viven aquí son testigos de
e el muchacho; la desengañada y natural civilidad de mis vi-
Lados que pre- sitas , y de la verdad y desinteres de mis re-
;nía en sus res- laciones y mis ansias.
Latas de alguno Por este tiempo, mes mas, 6 ménos, man•
nes el Claustro dó el Real Consejo á la Universidad de Sala-
atad; pero ninr manca, que expresase su dictamen sobre si se-
de tres quartos ria conveniente que se usase ae un mismo estada',
la Universidad vara, peso y fanega en todo el Reyno para medir
ataba lo que ha- las tierras, y las demas especies útiles en el co-
da; á que yo mercio civil; y si un Libro que remitir; su Alte-
todavía no le za de Mateo Ilill:'jos , Alarife de Madrid , de
una de la prác- Agrimensura, estaba arreglado á las leyes Mate-
rea corno se ex- máticas. Juntose el Claustro; y los primeros
tejo de los lus- votos magistralmente aseguraban que el Ca-
a mesa, que es
»un p 4 tes
••

DEL DO,
830 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
tedrático de Maten-ladeas debia solo trabajar los Señores
y exponer el dictámen que pedía el Real Con- discrecion ,
sejo. Yo me levanté, y pidiendo permiso pa- beza del quf
ra hablar, dixe : Señor , el dictámen que pide Pasados algi
el Real Consejo contiene dos puntos , el uno Po- ra reconoce]
lítico , que pertene,'e á los Letrados, Canonistas, ro solo apar
Teólogos y Historiadores ; y otro Matemático taciones , en
(que ta" bien deben entender los Legislas; por- Reverendísi;
que he oido decir que tienen en sus Pandectas un Compañía d
título de Agrimensoribus); pero por lo que á es- Teología, u
te toca , y al exdmen del libro de Mateo IJilla- la Junta. L
jos, el Catedrático de Matemáticas responderá á viendo que
vuelta del correo. U S. determine pensar en el juntásemos
primero, y descuide deG segundo, que este queda que el Real
al cargo de mi obliga, ion. Despues de largas stop. Yo ent
conferencias se concluyó el Claustro, resol- y no se des
viendo en nombrar dos Doctores de cada Fa- la claridad c
cultad, y á mí entre ellos, para que estos tra- estilo , y ex
bajasen el dictámen, y concluido, que vol- trió un Papi
viese al Claustro á tomar su aprobacion. Al cias, y la I
dia siguiente se juntaron los nombrados pa- remitió al F
ra distribuir entre sí los puntos de que habia Dictamen de
de constar el dictámen ; y repartidos , dixe papel es el
yo: »Señor , yo ofrecí responder á la vuel- nerlo aquí,
• ta del correo , así lo cumplo , y si V. SS. lar , sino po
» quieren tener dos minutos de paciencia, oi- mas oportut
• rán mis sentimientos en este corto papel; y
', si á V. SS. les pareciere que sus sencilleces A la Univer
»son dignas de ser incorporadas entre sus dis- los Se ñores
Ir creciones , para mí será la honra y la ale- responder
• gría, y si lo desechasen por inútil y rudo,
er me quedo con el consuelo de haber cumplí-
"do lo que ofrecí y mi obingacion; aunque
,, con la pena de no haber acertado á servir á `
r^ V. SS." Permitieron que leyese mi dietámert Aquellas
los

^•
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 2 31
ANTA
solo trabajar los Señores de la Junta, y examinado por su
el Real Con- discrecion , mandaron que se pusiese por ca-
permiso pa- beza del que había de hacer la Universidad.
men que pide Pasados algunos dias volvieron á juntarse pa-
r, el uno Po- ra reconocer los trabajos de cada Doctor; pe-
s, Canonistas, ro solo aparecieron algunas noticias en apun-
Matemático taciones , en las que se excedió á sí mismo el
Legistas; por- Reverendísimo Padre Salvador Osorio de la
Pandectas un Compañía de Jesus, Catedrático de Prima de
or lo que á es- Teología, uno de los Teólogos nombrados en
Vateo hilla- la Junta. Deshízose brevemente esta , resol-
+esponderá á viendo que el Reverendísimo Osorio y yo nos
pensar en el juntásemos y concluyésemos el dictáinen, por-
ue este queda que el Real Consejo no notase nuestra omi-
es de largas' ston. Yo entregue mi papel al Reverendísimo,
ustro , resol-- y no se desdeño de juntar mis borrones con
de cada Fa la claridad de su exquisita erudicion, hermoso
fue estos tra- estilo , y excelente doctrinacon la que for-
to, que vol- mó un Papel lleno de seguridades y elegan-
robacion. Al cias, y la Universidad satisfecha de todo, lo
cobrados pa-' remitió al Real Consejo , baxo del título de
de que habia Dictamen de la Universidad de Salamanca. Mi
trttdos , dixe papel es el que se sigue; y se me antoja po-
á la vuel- nerlo aquí, no como suceso, ni pieza particu-
y si V. SS. lar, sino porque no se me ha ofrecido ocasion
aciencia, ot- mas oportuna para encaxarlo en la Imprenta.
)rto papel; y
is sencilleces A la Univerridad , resumida en mis Compañeros
entre sus dis- los Señores Comisarios de la Junta, que ha de
.ra y la ale- responder al Real Consejo , sobre estadales
túul y rudo, pesos y medidas , `&c.
aber cumpli-
ion; aunque SEÑOR.
lo á servir á
mi dictamen Aquellas breves hojas y capítulos que es-
los toy
4
NI4
2 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
toy obligado á entender del libro y arte de DEL D<
medir tierras, , que escribió Don Mateo Vi- De este ser
llajos, Alarife de Madrid, los he leido con tístas y Prc
la meditacion que debo aplicar á los precep- tánico; pu,
tos de V. S.; y pues juntamente me manda, tivos exerc
que declare mis sentimientos en Orden á los riencía las
puntos Matemáticos que contiene dicho libro, perj uicios
voy á explicarme con la claridad que pueda, por ella sc
para que corregidas mis expresiones, é incor- de las espe
poradas á los demas pareceres , que sobre• tiene razon
asuntos mas graves pide á V. S. el Consejo, á estos sini
vea su Real Alteza, que V. S. y yo demos- didores.
tramos con prontitudes felices las abundan- Por aci
cias de nuestra obediencia , aplicacron y. Agrimenso
lealtad. broncos, q
El libro de Villajos es un quaderníllo, que gas para n
seria útil al Reyno , á no haber otros volú- estos, sin
menes que explicasen la práctica y la espe- que estreg
culativa de sus importantes tratados; pero hay tencia del
otros muchos en donde se encuentran los mis- cion), ver
mos preceptos, y para los mismos fines, y otros las cuerda;
asuntos explicados con igual claridad y lige- de Maestre
reza. El es cierto que es al propósito y á la distribuyen
conveniencia de los hombres que desean apli- ciendas , o

carse y instruirse en la recta medida de las globo de L


superficies de los terrazos; porque ademas de çen al púb.
contener unas reglas breves y claras para po- marcacioni
ner á la Agrimensura en la venturosa felici- que como j

dad de demostrable , acredita con la razon y ra , y el di


la experiencia la desgraciada sujecion que tie- á regulares
nen á los errores y los daños los que se in- perdician.:
troducen á la práctica de esta Facultad sin chas figure
los auxilios de la especulativa , sin la qua' pedazos al
( regularmente) miden los suelos y las super- de esta den
fieles los mas de los que profesan este oficio. que paran
De gracias irrl


[PINZA
ro y arte de DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. !31
i Mateo Vi- De este sentir afirmaré que son todos los Ar-
'le leido con tistas y Profesores de lo mas liberal y mas me-
I los precep- cánico; pues todos los oficiales en sus respec-
me manda, tivos exercicios conocen y ven por la expe-
órden á los riencia las desgracias, inutilidades, yerros y
dicho libro, perjuicios de la práctica , guando caminan
1 que pueda, por ella solos y ciegos sin la luz y la guía
aes, é incor- de las especulaciones : con que en esta parte
, que sobre tiene razon Villajos , y aborrece con justicia
el Consejo, á estos siniestros, burdos y perjudiciales Me-
r yo demos-
didores.
ts abundan- Por acá se forman (ordinariamente) los
plicacion y. Agrimensores de aquellos aldeanos y rústicos
broncos, que cargan con las estacas y las so-
entino, que gas para medir las campiñas y heredades; y
otros volú- estos, sin mas crianza, ni mas instrucciones
y la espe- que estregarse con aquellos trastos, la asis-
)s; pero hay tencia del Maestro (que tuvo otra tal educa-
:ran los mis- cion), ver quatro veces el modo de extender
nes, y otros las cuerdas y anivelar el cartabon , profesan
idad y lige- de Maestros , y salen marcando campañas,
bsito y á la distribuyendo heredades , y repartiendo ha-
lesean apli- ciendas , como si fuesen absolutos dueños del
lida de las globo de la tierra. Los perjuicios que produ-
ademas de cen al público y al particular estas rudas de-
as para po- marcaciones, son muchos y muy visibles; por-
:rosa felici- que como ignoran el modo de la recta mensu-
la razon y ra , y el de reducir las superficies irregulares
á regulares, y las imperfectas á perfectas, des-
ion que de-
que se in- perdician y dan á quien no le pertenece mu-
acuitad sin chas tiguras de importancia , reduciendo sus
un la qual pedazos al poco mas , ó ménos ; siguiéndose
r las super- de esta demarcacion á bulto notables errores,
este oficio. que paran en pleytos , y otros daños y des-
De gracias irreparables y enfadosas.
Hom•
234 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL Di
Hombres de esta crianza y rusticidad de- buenos y u
ben de ser los que ha tratado y conocido por les tacha ,
allá Mateo Villajos; porque se lamenta mucho otra causa
de los disparates que ha experimentado en sus de su carif
medidas; por lo que desde su libro ruega ren- vera y Palc
didamente al Real Consejo, que no permita exercitados
que sea Agrimensor hombre alguno que no se raigadas;
haya sujetado al examen de los inteligentes y
Maestros de esta práctica y especulativa; y
i de dar por
que cita Vi
todos debemos suplicar á su Real Alteza que En el c
condescienda á su súplica, porque son muchos ra instruir
los bienes que logrará el público con esta pro- la necesida
videncia, y la reforma de los ignorantes que de la Geon
estan profesando un oficio tan honrado y de ceptos que
tanta fe, que en todos los Tribunales pasan comerciar 1
por seguras, ciertas y arregladas las declara- union es ci
ciones de sus medidas. mostrativos
Quéjase tambien de la desatencion, ó la finan á mee
ignorancia que manifestaron en. sus medidas temático qt
aquellos famosos Alarifes de Madrid, sus an- to, porque
tecesores , como fueron Don Teodoro Arde- perpendicu
mans, Don Pedro Rivera, Don Fausto Manso municacion
y Don Ventura Palomares. Yo no sé si funda modos y tr
bien su queja contra sus medidas en los sue- él enseña,
los de los edificios que declara en su quaderno, elides ttast,
porque yo no los he medido (y aunque los hu- de unos á 1
biera medido, no me quedaria con la satisfac- tos ciernen.
cion de haber acertado); pero lo que yo asegu- do perfecto
ro es, que si ellos vivieran, le darian las prue- tos será bi
bas de la fidelidad de sus mensuras ; porque sus líneas
no ignora Villajos que la Geometría tiene mu- dos conviei
chos modos de medir superficies , y que no se paralelogra
deben capitular de mal medidas, porque no una parale.
proceden con el método y modo que el usa ; y en el proa
en, sujetándose á la demostraciou, tod os son Todos dice
bue-
r.
e'
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 235
3NZA
sticidad de- buenos y usuales ; y es impertinencia poner-
onocido por les tacha, ó decretarlos de defectuosos, sin
lenta mucho otra causa que no ser modos, ú operaciones
atado en sus de su carifio. Yo conocí y traté á Fausto Ri-
ruega reu- vera y Palomares, y fueron unos Alarifes bien
no permita exercitados, y con las especulaciones bien ar-
lo que no se raigadas; y suspendo mi juicio en el asunto
teligentes y de dar por mal medidos los suelos de las casas
culativa; y que cita Villajos en su libro.
Alteza que En el capítulo ¢ párrafo 21 y 22 procu-
son muchos ra instruir al Agrimensor, y hacerle entender
on esta pro- la necesidad con que vive de percibir la union
orantes que de la Geometría y la Arismética; y los pre-
inrado y de ceptos que le impone para conocer, tratar y
tales pasan comerciar felizmente en su oficio con dicha
as declara- union es cierto que son muy seguros y de-
mostrativos, é indispensables á laos que se des-
icion, ó la tinan á medidores de las tierras. No hay Ma-
us medidas temático que no diga lo mismo en este asun-
-id, sus an- to, porque las quatro especies de paralelas y
loro Arde- perpendiculares, ninguna se mide sin la co-
usto Manso munícacion y trato de la Arismética; y los
sé si funda modos y- medios de comunicarse son los que
in los sue- él enseña, y los mismos que ponen desde Eu-
quaderno, clides hasta hoy todos los Matemáticos , que
que los hu- de unos á otros van trasladando fielmente es-
la satisfac- tos elementos. Ninguno niega que el quadra-
e yo asegu- do perfecto de lineas iguales y ángulos rec-
.n las prue- tos será bien medido , si los pies de una de
as ; porque
sus líneas se multiplican por sí mismos. To-
tiene mu- dos convienen en que el modo de medir un
que no se paralelogramo rectángulo es multiplicar la
porque rio una paralela con su perpendicular, 3f saldrán
el usa ; y en el producto los pies quadrados de su suelo.
todos son Todos dicen que el modo de medir el trían-
bue- . gu-

*41
`l 36 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
DEL DO(
gulo es multiplicar la mitad de los pies de su que este t
basis con los pies de la perpendicular, y que y
lo que sale son los pies quadrados de su su- 6 doce pies
perficie; ó multiplicar los pies de la basis por galos rectos
caminará co,
los pies de la perpendicular , y restada la medidas; pu
mitad del producto, son los pies quadrados reducido y
que se buscan. palmos, 6 d
Finalmente , los modos de medir las figu- tadales, ten
ras regulares, é irregulares, que pone en su otro estada!
libro son seguros, y son los mismos (traslada- hiendo ( coro
dos fielmente) que asientan todos los Geóme- res Matemái
tras prácticos y especulativos en sus quader- quadradas si
nos; y no hay duda que el Agrimensor, antes dos superfic
de meterse en la faena de las sogas y las es- superficiales
tacas , debe tener bien sabidos y practicados cará la medi
estos elementos, y saber formar, plantear y teza y proli)
medir en el papel todas las figuras regula- muitiplicach
res, é irregulares para entrar en el terrazo sor con el sol
con mas conocimiento y menos susto á Ios er- no la conve;
rores; y aunque dice Villajos que esto solo ni encoger s
no sirve, yo soy de sentir que este es el prin- tículo el nút
cipal estudio; porque el hacerse al manejo y dos, porque
al conocimiento de los vicios y virtudes del guíente form
cartabon, las cuerdas y las cañas, son ope- facilidad su:
raciones que se adquieren perfectamente en Si este út
ocho días; porque no es muy extraño, ni muy dir todas las
dificil el uso de estos instrumentos, y lo es campos, jan
mucho ménos al que ha trabajado con su re- no puede ser
gla y compas las figuras pequeñas regulares ó sus vecino
y irregulares en el estrecho campo de su quar- minacion de
tilla de papel , ó su pizarra. tribuir las e
La mayor parte de los errores que se come- líquidos usu
ten en las mensuras de los suelos, dice tam- gobierno de
bien Villajos que se enmendarán reduciendo 6 provechos
la variedad de los estadales á un solo estadal, pronosticar 1
y

e
ANZA
DEL DOCTOR D. DIE60 DE TORRES. 237
os pies de su y que este tenga por cada lado quatro varas,
:ular, y que 6 doce pies de iguales lados, que formen án-
as de su su-
gulos rectos; y es cierto que el Agrimensor
la basis por caminará con mas certeza de este modo en sus
r restada la
medidas; pues aunque quiera medir un corto,
s quadrados reducido y precioso suelo por pies, quartas,
palmos, 6 dedos , no puede errar haciendo es-
edir las figu- tadales, teniendo por quebrado, ó parte de
pone en su otro estada! lo que le sobrare de ellos: y sa-
)s (traslada- biendo ( como es fácil , y enseñan los Auto-
los Geóme- 'res Matemáticos) reducir el estadal á varas
sus quader- quadradas superficiales ; estas á pies quadra-
ensor, antes dos superficiales ; estos á quartas quadradas
las y las es- superficiales, á dedos, granos y cabellos, sa-
practicados cará la medida de todo el suelo con toda cer-
, plantear y teza y prolíxidad, sin mas fatiga que la de la
tras regula- multiplicacion. Logrará tambien el Agrimen-
n el terrazo sor con el solo y comun estadal á todo el Rey-
¡Sto á Ios er- no la conveniencia de no tener que alargar,
.le esto solo ni encoger sus cuerdas; y tomando para ar-
e es el pi-in- tículo el número 12 , le dará ménos quebra-
al manejo y dos, porque es el mas divisible, y por consi-
virtudes del guiente formará con mas prontitud, certeza y
s, son ope- facilidad sus medidas.
:tamente en Si este único estadal con que se han de me-
Lño, ni muy
dir todas las propiedades, haciendas, huertas,
os , y lo es campos, jardines, casas y edificios del Rey-
con su re- no puede ser útil, ó perjudicial á los Pueblos,
ís regulares ó sus vecinos; y por consiguiente si la d'eicr-
de su quar- minacion de una sola vara y panílla para dis-
tribuir las especies de los géneros solidos y
lue se come- líquidos usuales á la vida coman y al buen
, dice tam- gobierno de la política puede Producir daños,
reduciendo 6 provechos , ni yo lo entiendo , ni lo puedo
tolo estadal, pronosticar con la probable conjetura co^u que
y
*ro-
2 3 8 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DO
procede en las causas naturales mi profesion. doce C 1baL
V. S. que tiene sugetos de mas feliz trascen- del Hospital
dencia participará con ellos su dictamen al porque en c
Real Consejo , y su Alteza Real determinará biico el cal
lo que fuere servido, para que yo obedezca presente act
y admire sus preceptos. lo permitan
zando por J
Institucion de las dos plazas de los dos Pobres siguiente:
Enfermeros que sirven en los Albergues y en la La Excelent
Enfermeria del Hospital de nuestra Señora tro , Marq
del Amparo, extramuros de Salamanca. La Sc iora E
ma, Marq
Por la misericordia de Dios todavía dura Ei Señor Do
fuera de los muros de Salamanca un casaron la ,Liseda.
viejo y pobre, que es la sola acogida y el re- Ei Señor Do
medio de todos los pobres heridos de la lepra, Francos.
la sarna, las bubas y otros achaques conta- El Señor Do.
giosos , y el único amparo y hospedage de los Casasola.
peregrinos , pasageros , vagos , y otros infe- El Señor Di
lices, á quienes la fortuna y la desdicha tiene 1Vlargaes d,
..en el mundo sin la triste cobertera de una cho- El Señor Dm
za. Está sostenida esta vieja casa (que tiene ya Vrllagonza.
cumplidos seiscientos años) de la providencia El Señor Do,
de Dios, y de las limosnas de doce Caballe- Einbaxador
ros, y de otros tantos Sacerdotes, que con sus El Señor Dor.
caudales alimentan y curan estas castas de ñores Cond
enfermos , que son tan desvalidos , infelices El Señor Don
y asquerosos, que por particular estatuto y p-rpetuo de
providencia de los demas Hospitales y Enfer- El Señor Don
merías del Pueblo son rechazados de su pie- mano, Cap,
dad , para que las hediondas malicias de sus El Señor Don
dolencias no añadan mas perniciosas infec-
ciones á los calenturientos y á los postrados La banda de
de otros achaques menos pegajosos, que se El Señor Don
curan en sus salas. Llámase esta junta de los Canouigo d^
do- Ton. XY.
s4
IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 239
mi profesion. doce Caballeros , y Sacerdotes la Diputacion
feliz trascen- del Hospital de nuestra Señora del Amparo ; y
t dictamen al porque en esta ocasion importa exponer al pú-
Ll determinará bico el carácter de los Señores que son .A
yo obedezca presente actuales Diputados, suplico que me
lo permitan; y supuesta su licencia, empe-
zandopor la banda de los Seglares, es la
los dos Pobres siguiente:
erguP, s y en la La Excelentísima Señora Doña María de.Cas-
'stra Señora tro , Marquesa de Castelar.
alamanca. La Señora Doña María Manuela de Motean-
, Marquesa de Alm ,rza.
todavía dura El Señor Don Juan de Orense, Marques de
:a un casaron la,L seda.
ogida y el re- Ei Señor Don Tomas del Castillo, Conde de
os de la lepra, Francos.
laques corita- El Señor Don Tomas de Aguilera, Conde de
spedage de los Casasola.
y otros infe- El Señor Don Vicente Vazquez Coronado,
desdicha tiene Marqaes de Coquill,a.
•a de una cho- El Señor Joaquin Maldonado, Conde de
(que tiene ya Vrllagonzalo.
a providencia El Señor Do ‘ i Blas de Lezo , Conductor de
loce Ca baile- Embaxadores.
, que con sus El Señor Don Francisco Nieto, hijo de los Se-
tas castas de
a ñores Condes de Monterron.
los , infelices El Señor Don Ramon de Benavente, Regidor
ir estatuto y p-rpetuo de esta Ciudad.
:ales y Enter- El Señor Don Claudio de Benavente, su her.
os de su pie- mallo, Capitan.
ali.:ias de sus El Señor Don Manuel de Solís.
iciosas infec-
los postrados La banda de dos Eclesiásticos es la siguiente.
josos, que se El Señor Don Joseph de la Serna , Dean
1 junta de los Canouigo de la Santa Iglesia. y
do- Tom. XY.
Ql
CRIANZA
240 VIDA, ASCENDENCIA Y DEL DO
El Señor Don Antonio Gilberto, Canónigo y tros pobres
Arcediano de Salamanca. las puertas
Canónigo
El Señor Don Lorenzo Araya , g y rías, por qu
Arcediano de Ledesma. flora del Al
El Señor Don Ignacio Pardo , Canónigo y Ar- guardado po
cediano de Monleon. gian en sus ;
El Señor Don Joseph de Escalona, Canóni- limosna con;
go Tesorero de esta Santa Iglesia, Inquisi- deciendo ant
dor en Toledo. del Rey) en
El Señor Don Manuel Salvanés, Canónigo de pedería, de
la Santa Iglesia, Inquisidor en Santiago. que seria of
El Señor Don Antonio de Baños, Canónigo de que expusiese
la Santa Iglesia. pido de San
El Señor Don Francisco Montero , Canónigo y la necesida
de la Santa Iglesia. dos, ó tres 1
El Señor Don Manuel de Benavente, Canó- guardasen y
nigo de la Santa Iglesia. los albergue;
El Señor Don Juan Martin , Prebendado de ó tres pobres
la Santa Iglesia. á estas necesi
El Señor Don Joaquin Taboada, Prebendado tos pidiesen }
de esta Santa Iglesia. coman que si
El Doctor Don Diego de Torres Villarroel. ra este fin fu
Publicóse en todo el Reyno un piadoso el Señor Don
Bando por órden del Rey en el año de 1749 tor de Embax<
para que fuesen recogidos en los nuevos Hos- inflase y sirvi
picios todos los pordioseros y mendigos , y que ta del Hospici
no se permitiese pedir limosna por calles, ni ta súplica, y

puertas á ningun hombre, ni muger, por quan- ta ; pero no hí


to á todos los necesitados se les darla la co- ni esperanza a
mida y el vestido , y todo lo necesario para ponen. Apelan
pasar acomodadamente la vida en aquellas colla devota á
Reales y piadosas Recolecciones. Publicóse mentísima pies
tambien en Salamanca ; y advirtiendo mi Di- alegría de ser
putacion que esta clemente providencia nos zelo, y todos 1
pondria en la angustia de.desam pa rar á nues- sus venturas,;
tros
.
ANZA
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 24r
, Canónigo y tros pobres peregrinos y leprosos, y cerrar
las puertas de los albergues, y las enferme-
Canónigo y rías, por quanto este Hospital de nuestra Se-
ñora del Amparo siempre, estuvo servido y
nónigo y Ar- guardado por los pobres mendigos que se reco-
gían en sus albergues, y se sustentaban de la
ana , Canóni- limosna comun, pensó mi Diputacion (obe-
esia, Inquisi- deciendo ante toda caridad y respeto la orden
del Rey) en los medios de conservar esta Hos-
, Canónigo de pedería, de todos modos piadosa, y decretó
ti Santiago. que seria oportuno nombrar dos Comisarios
, Canónigo de que expusiesen á la Real Junta del nuevo Hus-
pido de San Joseph la miseria de esta casa,
-o , Canónigo y la necesidad de que se ma ntuviesen en ella
dos, ó tres hombres á lo menos para que la
vente , Canó- guardasen y sirviesen en las enfermerías , y
los albergues; suplicando que destinase dos,
rebendado de ó tres pobres del nuevo Hospicio para acudir
á estas necesidades, ó que permitiese que es-
L, Prebendado tos pidiesen y se mantuvíesén de la limosna
comun que siempre los habia mantenido. Pa-
> Villarroel. ra este fin fue nombrado por la Diputacion
o un piadoso el Señor Don Blas de Lezo y Solís, Conduc-
I año de 1749 tor de Embaxadores, y á mí para que lo acom-
)s nuevos Hos- pañase y sirviese. Puse, pues, en la Real Jun-
:ndigos , y que ta del Hospicio el Memorial que contenia es-
por calles, ni ta súplica, y va copiado en la hoja inmedia-
iger, por quan- ta; pero no halló nuestro ruego ni aceptacion,
s daría la co- ni esperanza alguna en los Señores que la com-
tecesario para ponen. Apelamos llenos de tristeza y melan
a en aquellas colla devota á los pies del Rey, y en su ele-
íes. Publicóse mentísima piedad encontró mi D iputacion la
rtiendo mi Di- alegría de ser bien admitido su recurso y su
'ovidencia nos zelo, y todos los pobres llagados , é infelices
mparar á nues- sus venturas, y los alivios de sus fatigas, ne-
tros
Q2
242 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL DO
y los leprosos
cesidades y desgracias. Los pasos, medios
solicitudes de nuestra instancia reverente van abominables
expresados con las copias de Memoriales de otros con
Cartas en las hojas que se siguen. nombradas 1
ra recoger y
*Memorial al Rey nuestro Señor , incluso en el gos , mendi€
que se dio' primero á la Real Junta felices , á qu
piel Hospicio. na , ó las en
dexado un r:
SEÑOR. lagar donde
Para- el logr
La Diputacion del Hospital de nuestra Se- se conservan
nora del Amparo , extramuros de Salamanca, primeras seF
unidad devota de doce sacerdotes, y doce Ca- limpias, och
balleros gloriosamente entretenidos en mante- bres llagada
ner y curar á los enfermos contagiosos , y en otras ocho p
recoger á los peregrinos y vagos, llega, vene- Con seis canz
rableinente rendida , á los pies de V. M. á ex- sola ,; existir
poner las ansias de su compasion y de su an- bogues venir
gustia, y confiada en que ha de encontrar en empinados y
la piadosa rectitud de V. M. todo cl consue- duermen los
lo á las penas, anieciones y alaridos de sus encerrados y
desamparados y dolientes , suplica á V. M. el plan y el
mande poner en el examen de sa agrado las sa, y sin otra
paras verdades de estas inocentes expresiones, sig. tan vecina
para que en su. vista decrete lo que fuere ser- Misa los enfe
vido ; y deseando la Diputacion acreditar la de se junta 1:
dichosa porfia de su lástima, cuidado y ser- los alivios de
vidumbre, llena de veneraciones, congojas y La utilida
esperanzas, dice: redes está den
. Que el Hospital de nuestra Seiïora del Am- dadera declat
paro es una breve, pobre y antigua casa, cu- be que en est
yo interior terreno está repartido en tr se conoce, ni
separaciones de proporcionada magnitud. inmemorial ha
dos_ primeras sirven para mantener y curar á hospital, ni c,
los
,'a
LANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 243
os, medios y los leprosos, y á los llagados de las úlceras
reverente van abominables, y á los heridos de la sarna y
Vletuoriales y de otros contagios pestilentes; y las segundas,
n. nombradas los albergues, estan dispuestas pa-
ra recoger y aposentar a los pasageros, va-
incluso en el gos , mendigos , y á otros desamparados in–
.al Junta felices, á quienes las insolencias de su fortu–
na , ó las crueldades de la desgracia no les ha
dexado un riiicon en que vivir , aun en aquel
lugar donde lá naturaleza los envió á nacer.
Para- el logro de estos santos y loables fines
de nuestra Se- se conservan siempre en un salon baxo de las
3e Salamanca, primeras separaciones , bien remendadas y
es , y doce Ca- limpias, ocho camas, donde se curan les hom-
dos en tnante- bres llagados ; y en el alto correspondiente
tagiosos, y en otras ocho para curar las mugeres apestadas,
s, llega, vene- con seis canas mas de reserva para la sarna
de V. M. á ex- sola ,; existiendo al mismo tiempo en los al-
)n y de su an- bergues veinte y quatro tarimas de tablones
encontrar en empinados y desnudos , donde se recogen y
,do el consue- duermen los pobres de ambos sexós , bien
laridos de sus encerrados y distantes. Este es, Señor , todo
plica á V. M. el plan y el perfil de esta Recoleccion piado-
sa agrado las sa, y sin otras extensiones que las de una.,Igle-
es expresiones, sil tan . vecina, que desde ;sus camas oyen la
que fuere ser- Misa los enfermos, y una estrecha sala , don-
ni acreditar la de se junta la Diputacion á conferenciar en
.andado y ser- los alivios de sus pordioseros y llagados.
es, congojas y La utilidad y necesidad de estas santas pa-
redes está demostrada con la innegable y ver-
>etïora del Am- dadera declaracion del público ; pues este sa-
tigua casa, Cu- be que en esta Ciudad, ni en sus contornos
ido en quatro se conoce, ni se ha conocido desde el tiempo
magnitud. Las inmemorial hasta hoy, otro refugio, hospicio,
.ener y curar a hospital, ni casa antigua, ni moderna, ar–
los
Q 3 ti_
244 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DE DO
ticutar, ni comun, donde se curen, abriguen fermos, y s
y alimenten estas dos castas de desdichados do lo costea
y de doloridos implacables; y la Diputacion, tro Diputad
que está experimentando cada dia el vicio y union y un
la miseria de este vasto Pueblo , se atreve á vo, que des
afirmar , que si en la presente constitucion se en reponer
cerrase el Hospital del Amparo de Salaman- enfermos y
ca, se encontrarian muertos los leprosos y los Con este
heridos en sus calles; y los pasageros y vagos nistros ( que
quedarian expuestos á las procelosas injurias tades y fati
de los tiempos, no con menor peligro de sus aplicacion y
miserables vidas, que el que tendrian destitui- nas de los d
dos de la curacion y el alimento los achaco- ocupan los
sos y llagados. nuestros tien
No tiene este utilísimo Hospital otra renta rados quant<
( regulados los frutos por quinquenios) que seis providencia
mil reales, los que (al parecer) milagrosa- sa , sin que 1
mente se multiplican , segun se reconoce en nía, las mud
su permanencia, comodidades y repuestos; decen en el
porque los tres mil ( poco mas, ó menos) bas- racion y el
tan para pagar los salarios del Padre Cape- esta especie
llan , el Mayordomo , Cirujano , la botica , la Ademas d
Madre, el Llamador y Sepulturero; y los ma- se han mente
ravedises restantes alcanzan para reparar las y diez pordio
quiebras de sus pequefios edificios , para las del país, qu<
compras de lienzo, cobertores, sábanas, man- la Diputacioi
tas y otros adherentes para sostener y surtir sus el del simple
camas , y en los muebles y menudencias in- tante su mise
excusables para la limpieza y el servicio de de su trabajo.
las salas, albergues , enfermerías y cocina. c importanci
El alimento de los enfermos y enfermas, pueden estar
empezando desde la sal hasta el garbanzo, des- fermos , ni d.
de el carnero á la gallina , y desde el bizco- dado el Hospi
cho hasta los melindres extravagantes, que sa- bergues; por<
be recetar el Médico para desasirse de los en- casa ni vive,
fer-
LANZA DEL DOCTOR. D. DIEGO DE TORRES. 244
en , abriguen fermos, y sosegar sus antojos y apetitos, to-
: desdichados do lo costean de sus caudales los veinte y qua-
t Diputacion, tro Diputados, los que guardan entre sí una
da el vicio y union y un zelo tan singularmente caritati-
, se atreve á vo, que desean excederse los unos á los otros
)ustitucion se en reponer de gustos y conformidades á sus
de Salaman- enfermos y á sfts pobres.
leprosos y los Con este socorro, y la caridad de los Mi-
geros y vagos nistros ( que son tan limosneros con sus facul-
losas injurias tades y fatigas, como los Diputados con su
)eligro de sus aplicacion y con sus rentas ), y con las limos-
frian destitui- nas de los débiles esfuerzos de los pobres que
o los achaco- ocupan los albergues, viven y han vivido en
nuestros tiempos alimentados, servidos y cu-
tal otra renta rados quantos dolientes y leprosos remite la
:nios) que seis providencia de Dios á los umbrales de esta ca-
•) milagrosa- sa, sín que haya podido la miseria, la tira-.
reconoce en nía, las mudanzas, ni revoluciones que se pa-
y repuestos; decen en el mundo, negar el paso de la cu-
5 menos) bas- racion y el alimento á ningun desvalido de
Padre Cape- esta especie desventurada y aburrida.
, la botica, la Ademas de los vagos y transeuntes siempre
ero; y los ma- se han mantenido en los albergues seis y ocho
ra reparar las y diez pordioseros seguros, hijos regularmente
cios , para las del país, que no reciben del Hospital, ni de
sábanas, man- la Diputacion mas abrigo, ni mas bocado que
Ier y surtir sus el del simple cubierto y la tarima ; y no obs-
:nudencias in- tante su miseria y el ningun valor, ni premio
el servicio de de su trabajo, sirven, y son de tanta utilidad,
•ías y cocina. é importancia, que sin su permanencia, ni
rs y enfermas, pueden estar asistidos, ni acompañados los en-
garbanzo , des- fermos, ni defendida la Iglesia, ni resguar-
.esde el bizco- dado el Hospital, ni limpios, ni seguros los al-
;antes, que sa- bergues; porque de las puertas adentro de la
lirse de los en- casa ni vive, ni duerme persona alguna asa-
fer- la-
12 4
245 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
lanada, mas que una uiuger sola, á quien lla- to tienen ;
man la Madrei y las fuerzas de esta, ni pue- los mendig
den sufrir los trabajos robustos, ni deben in- den sujeci
troducirse á las fatigas desusadas y poco iie- mas antigt
centes á su sexó. Ademas que hará mucno es- rentes, á ç
ta Infeliz, si en las hLras del dia y algunas rector, y e
de la noche cumple con los oficios que tiene tablecimier
fiados la Diputacion á su conformidad po- tila yála
co ambiciosa; siendo los diarios y los indis- todo regula
pensables aLu..ir por la comida de los enfer- gue la nocb
mi s á las casas de los Diputados, guisarla, albergues;
servirla , acompañar al Medico y Cirujano á han recogí
la visita, recibir sus ordenes y recetas, soli- de este rai
viar, remediar, limpiar y sostener á los dolien- llaman , po
tes, cuidar del aseo de la Iglesia, alumbrar chada Com
su lámpara y las de las enfermerías, y acudir cerector á
á otros exercicios ocultos, y celar de día la en las noet
puerta; y finalmente ser en un tomo portero, treinta y q
platicante, cocinero, enferm;ro, amo, cria- las mugerei
do, sacris,an y agonizante. A todos estos car- tarimas; ct;
gos satisface, Señor, esta sola muger; porque en las peiid
el Hospital no puede, ni jamas ha podido ex- repartir en
tender sus rentas hasta la fundacion de otro agarrada a]
miserable salario para darle compañera á es- mar á la Ji
ta Madre. Ni menos puede la Diputacion obli- do, ó la tu
gar á Ministro alguno á que viva y duerma el Rosario;
dentro del Hospital; porque no tiene habita- che , ántes
clon alguna decente, y porque ninguno se su- al Médico,
jetaría á las incomodidades continuadas , no oficios, que
añadiendo á las recompensas de su compasion ofrecen par
algun temporal interes, ó tal qual esperanza á Por la mafia
la elevacion de sus fortunas. las limosna:
Aunque estos pobres de los albergues, así acuden uno
.los pasageros cómo los seguros, viven todos ciso amontc
del comun beneficio de la limosna, no por es- indecentes;
to
IANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 247
, á quien lla- to tienen aquella ociosa y franca libertad de
esta, ni pue- los mendigos y clamistas, porque todos rin-
ni deben in- den sujecion y obediencia á los' dos pobres
s y poco ue- mas antiguos de aquellos seis, ú ocho perma-
irá mucho es- nentes, á quienes ellos llaman Rector y Vice-
ia y algunas rector, y dentro de su albergue tienen sus es-
ios que tiene tablecimientos y sus penas dirigidas á su quie-
tormidad po- tud y á la comodidad de los enfermos. El mé-
y los indis- todo regular de su vida es, que antes de que lle-
de los enler- gue la noche han de estar todos recogidos en sus
os, guisarla, albergues; y el Rector cobra de todos los que
y Cirujano á han recogido alguna limosna un ochavo , y
recetas, sola- de este ruin producto , o patente , que ellos
r á los dolien- llaman, pone luz y lumbre á aquella desdi-
ï.a, alumbrar chada Comunidad. Asisten este Rector y Vi-
ías, y acudir cerector á recoger los nuevos peregrinos (que
lar de dia la en las noches del Invierno se suelen juntar
como portero, treinta y quarenta ), á separar los hombres de
, amo , cria- las mugeres, remitiéndolos á sus determinadas
dos estos car- tarimas; cuidar de que no alboroten, mediar
uger; porque en las pendencias y los golpes que se suelen
la podido ex- repartir entre una gente libre , juradora y
cion de otro agarrada algunas veces de la embriaguez; lla-
waflera á es- mar á la Justicia guando no los aplaca el mo-
putación obli- do, ó la tuerza de los demas; acudir á rezar
Ta y duerma el Rosario; y finalmente salir á la media no-
tiene habita- che , antes , ó despues, á llamar al Confesor,
inguno se su- al Médico, al Cirujano, á la botica, y á otros
tiuuadas , no oficios, que repentinamente á cada paso se
;u compasion ofrecen para la asistencia de las enfermerías.
d esperanza á Por la mafiana antes de salir á la solicitud de
las limosnas, y despues de haber oido Misa,
dbergues , así acuden unos á barrer la broza, que es pre-
viven todos ciso amontonen treinta, ó quarenta personas
a, no por es- indecentes; otros á sacar agua y limpiar otros
to si-
248 VIDA, ASCENDENCIA' Y CRIANZA DEL D
sitios; y el Rector á entregar á la Madre las ne el Cabi
llaves de los alb.:rgues, y á recibir la Orden está funda
de los oficios y diligencias que se deben ha- rar en toda
cer en el dia á favor de la casa y los enfermos. bles enferr
Esta es , Señor , la miseria y el gobierno llagas gáli
de esta pobre Recoleccioit, y el que reduci- giosas ; y
do á méuos palabras puso el Doctor D. Die- á los vago:
go de Torres, Comisionado por la Diputacion, permanent
en un Memorial que dió á la Real Junta del Dice ta
nuevo Hospicio el dia 8 de Marzo de este año; mas renta
y por quanto en él se contienen los mismos tribuyen e
ruegos' venerables, que se deben repetir en la dico, Ciruj
reverente súplica de esta representacion, díg- pa de diez
nese V. M. de permitir que en ella se tras- la obligaci
lade una fiel copia de su original con el De- ce Caballea
creto de la Real Junta, para que V. M. que- cha consert
de informado de todo con puntual rectitud, y dico orden
para que conste siempre la pureza de los pa- mas , y cc
sos , y la humildad de las diligencias con que precisos á
la Diputacion se ha conducido en este asunto. Dice ta
rior, así d
Copia del Memorial que el dia 8 de Marzo dio á grinos , no
la Real yunta del Hospicio el Doctor Don Die- pasante , n
go de Torres Uillarroel, Comisionado por la Di- que actual
putacion del Hospital de nuestra Señora del nes diarias
Amparo, extramuros de la Ciudad sar la com:
de Salamanca. cer las can
y sostener
Señor. El Doctor Don Diego de Torres Dice ta.
Villarroel , Comisionado por la Diputacion to de los v
del Hospital de nuestra Señora del Amparo, rido por e
extramuros de esta Ciudad, ante V. S. con la antiguos 1
veneracion , humildad y reverencia que de- gues, á qu
be, dice: tor; y que
Que dicho Hospital, cuyo Patronato tie- jamas salas
ne
S.NZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 249
fa Madre las ne el Cabildo de esta Santa Iglesia Catedral,
iir la orden está fundado y destinado para recoger y cu-
e deben ha- rar en todas las estaciones del ario á los misera-
os enfermos. bles enfermos cogidos de la sarna, lepra, las
el gobierno llagas gálicas , y otras enfermedades conta-
que reduci- giosas ; y para dar posada y simple cubierto
ctor D. Die- á los vagos, peregrinos y otros desamparados
Diputacion, permanentes en esta Ciudad y su tierra.
al Junta del Dice tambien, que dicho Hospital no tiene
de este año; mas renta que seis mil reales, los que se dis-
los mismos tribuyen en los salarios del Capellan, el Mé-
repetir en la dico, Cirujano, Lavandera, y surtido de la ro-
Ltacion, díg- pa de diez y seis camas existentes ; siendo de
:lla se tras- la obligacion piadosa de doce Sacerdotes y do-
con el De- ce Caballeros , á cuyo zelo está entregada di-
V. M. que- cha conservacion, dar el alimentó que el Mé-
! rectitud, y dico ordenare á todos los enfermos y enfer-
a de los pa- mas , y contribuir con luces y otros gastos
rías con que precisos á la casa.
este asunto. Dice tambien , que para el gobierno inte-
rior, así de los enfermos , como de los pere-
Marzo dio d grinos, no tiene dicho Hospital mas asistente,
or Don Die- pasante, ni criado, que una sola muger, la
?o por la Di- que actualmente sirve de ir por las provisio-
Señora del nes diarias á las casas de los Diputados, gui-
ciudad sar la comida, servirla, acudir á la cura, ha-
cer las camas, poner luces, limpiar, aliviar
y sostener á los pobres enfermos.
D de Torre& Dice tambien, que el recibo y recogimien-
Diputacion to de los vagos y peregrinos siempre ha cor-
el Amparo, rido por el cuidado de dos pordioseros mas
V. S. con la antiguos de los que se recogen en los alber-
la que de- gues, á quienes llaman el Rector y Vicerec-
tor; y que dichos pordioseros no han tenido
tronato tie- jamas salario alguno, y solo se han manteni-
ne do
2 Ç0 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
do de la limosna cómun, y de las miserables para su al
patentes que cobran y nan cobrado de los va- su miseree
gos , peregrinos y existentes.' El oficio de es- hombres cc
tos es barrer la casa, limpiar sus inmundicias asegurandt
comunes, sacar agua del pozo, salir á la bo- tencia de
tica, y á las diligencias oportunas á los en- medios que
fermos, recoger por la noche, y rezar el Ro- Diputado':
sario con los peregrinos, y otros trabajos que I
de cerrar 1
puede tener presente la consideracion de V. S. mos , como
Por todo lo gaal die ho Comisionado pone en posiole qu
la consideracion de V. S. que habiendo oido tan mesera
la Diputacion la nueva providencia de reco- dos libras
ger para el Real Hospicio á todos los pordio- oficios , tr.
seros y mendigos, y distando conservar los donde se el
fines de esta piadosa Fundacion, acordo, que bres, impe
para que no fuesen comprenendidos en el V. S. decrl
Bando comun del recogimiento estos dos hom- prudencia ,
bres tan útiles, é indispensables al Hospital, gamos á D.
se vistiesen de nuestras limosnas, poniéndo- Salamanca
les al pecho una medalla de plomo con la Imá- El Doctor
gen de nuestra Señora del Amparo , para dis. El Decx
tinguirlos y librarlos del encierro piadoso del rial solo cc
Real Hospicio; informando antes al Caba- gun consta
llero Corregidor del estado y pobreza del Hos- Antonio de
pital , y tomando su permiso , y suplicando á y del Real
su piedad , para que los Alguaciles y Minis- manca. =
tros inferiores no molesten , ni aprehendiesen á »dia, comi
dichos pordioseros; todo lo que exceutó dicho » po de esi
Comisionado, y consiguió de la caridad del » de ella , ti
Caballero Corregidor: y ahora nuevamente »dad, y Re
suplica á V. S en nombre de su Diputacion, »Colegio d
que permita que estos dos pobres vivan suel- ,, este Memi
tos por la Ciudad , y que pidan limosna á los 0, flores, del
Diputados, disimulando el que lleguen á otro Hospital de
caritativo, si nuestras limosnas no sufragasen tramuros d
pa-
ANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 251
s miserables para su alimento ; ó que reciba al cargo de
o de los va- su misericordia la manutencion de estos dos
afi,ao de es- hombres con los medios .que sean de su agrado;
inmundicias asegurando á V. S. que de no permitir la asis-
Ilir á la bo- tencia de estos dos pobres hombres por los
as á los en- medios que sean de su voluntad , se halla la
rezar el Ro- Diputacion en la angustia y en la precision
trabajos que de cerrar la casa, así las salas de los enfer-
:ion de V. S. mos , como las de los alb ergues; pues es im-
ado pone en posiole que una muger sola , con un salario
.bieudo oido tan miserable como el de cinco quartos, y
tia de reco- dos libras de pan al dia , pueda asisur á los
los pordto- oficios , trabajos y penalidades de una casa
anservar los donde se encierran tantas castas de gentes li-
acordo , que bres, impedidas y regularmente mal criadas.
didos en el V. S. decretará lo que sea del agrado de su
:os dos hom- prudencia , piedad y discrecion , mientras ro-
al Hospital, gamos á Dios guarde á V. S. en su grandeza.
, pon iéneto- Salamanca 8 de Marzo de 1755..= Señor.
con la Imá- El Doctor Don Diego de Torres.
o , para dls. El Decreto de la Real Junta á este Memo-
piadoso del rial solo contiene las siguientes palabras, se-
s al Caba- gun consta en el Testimonio dado por Manuel
eza del Hos- Antonio de Anieto , Escribano de S. M. Real
uplicando á y del Real Hospicio de San Joseph de Sala-
es y Minis- manca. _ » En la Junta que se celebró este
:hendiesen á »dia, compuesta del Ilustrísimo Señor Obis-
tccutó dicho ,, po de esia Ciudad , Señor Alcalde mayor
caridad del » de ella, Señor Cancelario de su U
nuevamente niversi-
dad, y Reverendísimo Padre Rector del Real
Diputacion, »Colegio de la Compañía de Jesus , se leyó
vivan suel- »este Memorial; y visto por los referidos Se-
imosna á los O, ñores, determinaron, que la D iputacion del
gueu á otro Hospital de nuestra Señora del Amparo , ex-
)sufragasen tramuros de esta &liudad, conserve los mis-
pa-
mos
DEL Df
2 5 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
decido y v
” mos dependientes que ha tenido , sin hacer
,,novedad en el trage, ni pedir limosna, por precepto d^
Cabildo d(
» ser contra el Instituto del Real Hospicio, y (por Puro
,,órden de S. M. , con fecha en Madrid á 3o las miseria:
,,de Marzo del año pasado de 1749 , publi-
,,cada en todo el Reyno. = Aflicto. ferinos , y
y desdicha,
Luego que el Doctor D. Diego de Torres
y la Diputacion alcanzaronla extrajudicial representa(
c petirán rev
noticia de este Decreto , fue la vida y
exquisita puntualidad , y sumision; de modo, sus dominio
que desde este dia ni pidieron mas limosna es- Estaba
tos dos hombres, iii la piden; porque un de- Blas de Le
voto Diputado (que conoce mas interiormen-
te la necesidad) los está alimentando para que misericordi,
sirvan á los enfermos, y guarden la casa de con que coi
las asechanzas nocturnas; pero como la vida bres seria
de este es preciso que falte, y quede dudoso á mas prontit
cribí una e
lo ménos el abrigo, sustento y manutencion se el prime.
de estos dos pobres, apela la Diputacion del nuestras an
Decreto de la Real Junta á la clemencia de el Memoria
V. M. para que se digne mantener este único ñor Marqu(
socorro y alivio , que tienen en este Hospital te carta qu,
los devalidos y llagados, sin otro dispendio
que permitir que estos dos hombres pidan li- Copia de cal
mosna como siempre la han pedido ; ó que el
cedente , esz
nuevo Real Hospicio destine dos raciones de
Ilustrír
las que da á sus pobres ( pues estos tambien
lo son) para que vivan y trabajen en la con-
servacion de esta obra piadosísima ; ó por otro
medio , ó modo del agrado de V. M.: pues II
aunque parece que los deseos de la Diputacion
aspiran solo al fin de que no se cierren, ó ar- El trato
ruinen las enfermerías de esta casa misericor- ha con los
diosa, ni se desvanezcan sus santos propósi- grinos que
de nuestra S
tos, su principal ansia es que V. M. sea obe-
de-
kNZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 2S3
3 , sin hacer decido y venerado en todo; y en qualguiera
imosna, por precepto de V. M. así la Diputacion, como el
Hospicio, y Cabildo de esta Santa Iglesia Catedral , que
Madrid ã 3o ( por Patrono de esta casa, por condolido de
749 , publt- las miserias y desventuras de los pobres y en-
to. fermos , y por certificado de sus necesidades
;o de Torres y desdichas, acompaña nuestro desconsuelo y
extrajudicial representacion) besarán los pies de V.141. , re-
nedecido con petirán reverentes sumisiones , y rogarán por
; de modo, la vida y salud de V. M. y la dilatacion de
s limosna es- sus dominios y grandezas.
rrque un de- Estaba á esta sazon en Madrid el. Señor D.
.r Blas de Lezo ; y conociendo yo que su genio
.nteriormen-
ido para que misericordioso, y la gran caridad y compasion
t la casa de con que comercia con los enfermos y los po-
orno la vida bres seria el único arbitrio para aliviar cOtt
:de dudoso á mas prontitud á nuestros desdichados , le es-
nanutencion cribí una carta suplicándole en ella, que die-
putacion del se el primer paso para hallar los consuelos de
lemencia de nuestras ansias, poniendo á los pies del Rey
ar este único el Memorial antecedente , y en manos del Se-
:ste Hospital ñor Marques del Campo del Villar la reveren-
ro dispendio te carta que se sigue.
res pidan li-
lo ; ó que el Copia de carta que acompañó al Memorial ante-
raciones de cedente , escrita prr Don Diego de Torres , al
;tos tambien Ilustrísimo Señor Marques del Campo
;n en la con- del Filiar.
; ó por otro
r. M.: pues ILUSTRiSIMO SEÑOR.
t Diputacion
ierren, ó ar- El trato que he tenido veinte y seis anos
ia misericor- ha con los leprosos, los llagados y los pere-
tos propósi- grinos que se curan y recogen en el Hospital
M. sea obe- de nuestra Señora del Amparo de esta Ciudad,
de- me
254 VIDA, ASCENDENCI A Y CRIANZA DEL D(
me tia puesto en los propósitos de no perdo- de) por ma
nar fatiga que pueda conducir á sus alivios. atrevo á ini
Esta freqüencia , y la obligacion de obedecer nutencion
las leyes y comisiones de ini Diputacion, me los medios
animan á poner á los pies de V. S. I. las an- cando de la
sias de nuestra compasion acreditada. dos racione,
Don Blas de Lezo y Solís, Compañero ó ya por el
nombrado por la Diputacion , informará á V. S. I. , á
V. S. I. mejor que i ni carta de las angustias y por mi re
que padece nuestro zelo; y el Ilustrísimo Ca- racion dares
bildo de esta Santa Iglesia acreditará con sus Nuestro
sáplicas nuestras declamaciones venerables. años como i
Lo cierto es, Señor, que la ruina de este Ilustrísimo
Hospital, tan útil, tan único, y tan indispen- Doctor Don
sable en este Pueblo, está á la vista; y su re- La piadc
paracion consiste en que la piedad de V. S. I. Rey (Dios 1
permita que se mantengan dos hombres que Memorial, y
lo guarden, y defiendan la Iglesia y las enfer- en la carta c
merías de • las asechanzas nocturnas, y para Campo del ti
que asistan á los enfermos, y recojan los pe- senté en la R
regrinos, vagos y otros infelices, que no tie- gundo Memo,
nen mas amparo en esta tierra que el simple timoniadb co
cubierto de esta casa. quiero aquí
Estos dos hombres siempre se han manteni- timonios del
do en ella (como los denlas peregrinos que Aflicto , que
abrigaba) del beneficio de la limosna comun; Manuel A
y habiéndose esta privado por la Real Junta S. M., Real,
del nuevo Hospicio, se halla mi Diputacion Salamanca ,
en la congoja de cerrar las salas de los enfer- Hospicio de S
mos , y los albergues de los peregrinos; por- ambos sexós
que el Hospital, ni la Diputacion tienen otro pado , certifica
asistente alguno, que alivie y asista á los unos, dinaria que se
y recoja á los otros; y anhelando la Diputa- c omponen en
cion proseguir sus limosnas con los enfermos, año, se leyó 1I
desea poner á los pies del Rey (Dios le e guar- con el Decreto
de) Tom. XII
ANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 255,
le no perdo- de) por mano de V. S. I. el Memorial que me
sus alivios. atrevo á incluir. En él_solo suplica por la ina-,,
de obedecer nutencion de estos dos hombres, ya sea por
rutacron , me los medios de la limosna coman , ya entresa-
S. I. las an- cando de la olla de los pobres del Hospicio
ida. dos raciones para estos dos útiles miserables;
Compañero ó ya por el medio que fuere del agrado de
informará á V. S. I. , á quien aseguro por mi Diputacion
las angustias y por mi respeto, que por qualquiera delibe-
istrísimo Ca- racion daremos á V. S. I. muchas gracias.
riará con sus Nuestro Señor guarde á V. S. L muchos
-enerables. años como nos importa , y le ruego , &c.
'urna de este Ilustrísimo Señor, á los pies de V. S. I. = El
an indispen- Doctor Don Diego de Torres Villarroel
sta; y su re- La piadosa resolucion que fue servido eI
id de V. S. I. Rey (Dios le guarde) de conceder á nuestro
hombres que Memorial, y súplicas reverentes, se contiene
L y las enfer- en la carta del Ilustrísimo Señor Marques del
aas , y para Campo del Villar, escrita á mí, la que pre-
ojan los pe- senté en la Real Junta del Hospicio con su se-
, que no tie- gundo Memorial ; y por quanto todo está tes-
ue el simple timonial con el Decreto de la Real Junta,
quiero aquí copiar al pie de la letra los tes-
tan manteni- timonios del Escribano Manuel Antonio de
-egrinos que Anieto , que son los que se siguen.
osna comun; Manuel Antonio de Anieto, Escribano de
1 Real Junta S. M., Real, y del Número de esta Ciudad de
Diputacion Salatnanca, y de las dependencias del Real
de los enfer- Hospicio de San Joseph, pobres mendigos de
Igrinos; por- ambos sexós de esta dicha Ciudad y su Obis-
a tienen otro pado, certifico y doy fe, que en la Junta or-
ta á los uuus, dinaria que se celebró por los. Señores que la
o la Diputa- componen en diez y siete del corriente mes y
.os enfermos, año, se leyó la Carta y Memorial , que junto -
)ios le^guar- con el Decreto que se proveyó, es cl siguiente.
de) : Tom. h7z R ^,,
256 VIDA, ASCENDENCI A Y CRIANZA DEL D(
de este año
Carta respuesta del Ilustrísimo Señor Marque: cinco, en 1
del Campo del Villar á D. Diego de Torres. servido de;
tribuya con
Señor mio. En vista de la instancia del bres, que n(
Hospital de nuestra Señora del Amparo , ex- pital, para
tramuros de esa 'Ciudad , y informes que ha ,con la circe
tomado, se ha servido el Rey mandar, que re- raciones al 1
cogiéndose en el Real Hospicio de esa Ciu- limosna alga
dad los dos pobres, que llaman Rector y Vi- la/Diputad
cerector, por estar impedidos, se contribuya Piale horas p
por el referido Hospicio con dos raciones dia- de nombrar
rias á'otros dos pobres, que la Diputacion de mida al Re;
ese Hospital nombre para su custodia y ser- del mismo ni,
vicio, con la circunstancia de que acudan por socorros que
ellas al citado Hospicio, y no pidan otra li- aquellos digo
mosna: Dios guarde á Vmd. muchos años co- ren precisos
mo deseo. Ruen Retiro ocho de Noviembre sustento; qu(
de mil setecientos y cincuenta y cinco. = go de preven
B. L. M. de Vatd. su mayor servidor. = El pidan otra 1i
Marques del Campo del Villar..— Señor Don queRey qt
Diego de Torres. • y temor que (
lo deel ver ali\
Memorial de Torres , presentando la Carta del y los peregrii
Señor Marques del Campo del Villar á la Torres con la
Real Junta del Hospicio. á Dios guarde
grandezas, &
Señor. El Doctor Don Diego de Torres Vi- go de Torres
llarroel, Comisionado por la Diputacion de
Decreto d,
nuestra
prosos yperegrinos
r ossdde estae
, extramuros
dad , con la mayor veneracion y respeto pre- Visto por
senta á V. S. una Carta del Ilustrísimo Señor M emorial, y t
Marques del Campo del Villar, escrita desde S. M., que la (
el aten Retiro, su fecha ocho de Noviembre Campo de1 Vil
de
DE TORRES. 2
LANZA DEL DOCTOR D. DIEGO
uenta57 cinc
de este año de mil setecientos y guarde) es y
ñor Marques cinc o, en la que el Rey (Di os le
picio con-
de Torres. servido de mandar, que el Real Hos para dos po-
ias
tribuya con dos raciones diar del dicho Hos-
instancia del bres, que nom bre la Dip utac ion
amparo , ex- pital , para que sirvan en él y lo gua rden,
por las dos
rmes que ha con la circunstancia que acudan pidan otra
ndar, que re- raciones al Real Hospicio y que nolica á V.
de esa Ciu- limosna alguna; por lo qual sup S.
Rector y Vi- la -Diputacion, que vista la Real Orden, se-
que haya
;e contribuya ñale horas para que dichos pobres,por la co-
raciones dia- de nom brar la Dip utac ion, acu dan
para que
)iputacion de mida al Real Hospicio, y tiempos por los denlas
stodia y ser- del mis mo mod o púe dan recu rrir
ie acudan por socorros que completen el nom bre de racion;
idan otra li- aquellos digo que á la Rea l Jun ta le
parecie-
chos años co- isos y opo rtun os para su abrigo y su
ren prec con el car-
e Noviembre sustento; quedando la Diputacion
y cinco. = go de prevenir y estorbar que dichos pobres
na , para
•vidor. = El pidan otra limosna á persona algu ven eración
Señor Don la
que el Rey quede obedecido concon eI consue-
y temor que deb erno s; y V: S.
lo de ver aliviados los Dip pobres, los enfermos
o la Carta del y los peregrinos; y la utacion y el dicho
Millar á la Torres con la tare a y la obligacion de pedir
io. á Dios guarde 4 V. S: en sus pro speridades y
grandezas, &c. = Señ or: El Doctor D. Die-
de Torres Vi- go de Torres y Vill arro el:
)iputacion de
o.
ispital de le- Decreto de la Real yunta del Hospici
> de esta Ciu-
ta y
y respeto pre- Visto por la Junta la referida Car
arísimo Señor M emorial, y teniendo presente la Orden de
escrita desde S. M., que la comunicó el Señor Marques del
o del r-
ie Noviembre
de Campo del Villar con fecha de och
R 2 r't 1 -
!ir
CRIANZA
2 ç8 VIDA, ASCENDENCIA Y DEL D(
riente mes y año ,/determin segu s guarde te, quisiese
pla como se contiene ; y y cu - porfia peno.
mandó que siempre que los dos pobres , lla- que esta pr(
mados Rector y Vicerector, que al presente misma cong
tiene el Hospital de nuestra Señora del Am- fermos y á
paro, extramuros de esta Ciudad, concurran gurado con
al Hospicio , se admitan en cl como dos de Rey y su
sus pobres ; y nombrando la Diputacion del entendida e
referido Hospital á otros dos pobres para su permitir quf
custodia y servicio, se le contribuya por el y sirviesen
Hospicio con dos raciones diarias , acudiendo todo desnud
por ellas á la casa de él á la hora de las once, na comun, r
con la circunstancia de no pedir otra limos- ruegos, y á
na; lo que para su inteligencia y cumplimien- mi Diputaci
to se -baga saber al Administrador de la re- en la Carta
ferida casa, y á la expresada Diputacion se
le dé testimonio de este Decreto, si lo pidiere. Copia de la C
Segun consta de la referida Carta, Memo- sima
rial y Decreto, que quedan con los papeles
correspondien tes á dicho Real Hospicio de mi
cargo , á que me remito ; y para que conste IL
donde convenga , en observancia
dado por dicho Decreto , y de pedimento o de La palabi
la parte de la Diputacion del Hospital de nues- comun de lo,
tra Señora del Amparo , extramuros de esta ficar no solo
Ciudad, doy el presente, que signo y firmo no tambien h
en este papel del Sello quarto de Oficio. En Sa- la vida, se h
lamanca á veinte y uno de Noviembre de mil quilarla y cc
seteciento comida ; y e
cincuenta Manuel Antonio s de (lar á los dos
monio de verdad.
Aflicto. Rey, y la pis
Considerando yo que este Decreto de la destinados pa.
Real Junta era imposible ser obedecido, por- pital del Am
que era imposible encontrar dos hombres tan regrinos y le
des,Yenturados, que comiendo miserableme n- te, La Real J
LANZA DEL DOCTOR D. DIEf,O DE TORRES. 259
uarde y cum- te, quisiesen servir desnudos , trabajando con
observancia porfia penosa y desdichada ; y contemplando
pobres , lla- que esta providencia dexaba al Hospital en la
e al presente misma congoja de cerrar sus puertas á los en-
ara del Am- fermos y á los peregrinos; y finalmente, ase-
d, concurran gurado con toda firmeza que la intencion del
como dos de Rey y su magnánima piedad no estaba bien
.putacion del entendida en la Real Junta, porque no podía
)bres para su permitir que estos infelices jadiares trabajasen
'ibuya por el y sirviesen estrechamente alimentados, y del
s , acudiendo todo desnudos , y sin los alivios de la limos-
a de las once, na coman, me animé á repetir mis venerables
3 otra limos- ruegos, y á exponer mis angustias y las de
' cumplimien- mi Diputacion al Ilustrísimo Señor Marques
lor de la re- en la Carta siguiente:
)iputacion se
, si lo pidiere. Copia de la Carta segunda de Torres al Ilustrí-
.,arta , Memo- simo Señor Marques del Campo
n los papeles del Pillar.
[ospicio de mi
ra que conste ILUSTRÍSIMO SEÑOR.
La de lo man-
pedimento de La palabra racion, que está recibida en el
spital de nues- comun de los buenos Castellanos para signi-
nuros de esta ficar no solo el diario alimento del hombre, si-
signo y firmo no tambien los restantes apoyos para sostener
Oficio. En Sa- la vida, se ha servido la Real Junta de ani-
riembre de mil quilarla y contraerla á que solo signifique la
.. = En testi- comida ; y esta es la que únicamente quiere
1 Antonio de ciar á los dos mendigos, que la clemencia del
Rey, y la piadosa discrecton de V. S. I. tiene
Decreto de la destinados para que sirvan de custodia al Hos-
)edecido, por- pital del Amparo, y de asistencia á sus pe-
>s hombres tan regrinos y leprosos.
miserableme n- La Real Junta sabe que con el pan seo no
te,
R 3 se
260 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL IX
se puede vivir; y sabe que estos dos pobres, generosisid.
por solo pobres tienen derecho á toda la ra- tender el si
cion y gages del Hospicio; y que si estos mis- estrecho y
mos pobres no estuvieran sirviendo al Hospi- Por lo q
tal , los recogeria la Real Junta para darles rar qué rac
la comida, el vestido, la cama, la luz y otras Hospicio á
comodidades y descansos ; y es notable des- neral y espe
ventura que desmerezcan y pierdan por es- deben pedir
tar ocupados en,un ministerio tan santo y tan tacion vuela
piadoso, desventura,
La Real Junta sabe que la Real órden consuelo y
queda expuesta á los desconsuelos de no po- enfermos.
der ser practicada ; porque entre la multitud La Carta
de vagos y perdidos que transitan y se reco- presenté á lz
gen en este Hospital , no se halla uno que su Decreto ,
quiera trabajar, servir y vivir con sola la co- es del agrade
mida , y mas guando ha de ser de su obliga de la Junta
cion ir por ella dos veces ál dia al Real Hos- y en nuestri
picio estando distantes las dos casa quasi tras venerac
un quarto de legua la una de la otra, Nuestro
La Real Junta sabe la utilidad y la pece- años como nc
sidad de este Hospital en toda esta tierra ; y y Noviembre
gracias á Dios, V. S. I. está ya informado de flor. = Serio]
la caridad con que en él es servido Dios y el siervo y Car
Público i y sabe que la Diputacion , el Hos- de Torres.
pital y los enfermos se quedan con su resolu- Villar, mi Se
cton en las mismas angustias , tristezas y ame- Yo no sé
nazas que padecian antes de recurrir con sus órden dió el
lágrimas á los pies del Rey á suplicar su per- Real Junta d
manencia y sus alivios; y finalmente sabe lo ta : solo sé qt
poco gastado que quedará el Real Hospicio en la Junta
con la dádiva de dos vestidos burdos de dos cretó , .que á l
en dos, ó de tres en tres años; y sabiendo es- Eando el alirner,
tas y otras circunstancias, y conociendo el se de tres en
magnánimo corazon del Rey , y la piadosa dallas. Yo di n
ge-
LANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 261
s dos pobres, generosisidad de V. S. I. , se ha dignado en-
. toda la ra- tender el significado racion en el sentido mas
si estos mis- estrecho y menos practicado.
io al Hospi- Por lo que suplico á V. S. I. se sirva decla-
para darles rar qué raciones , ó emolumentos ha de dar el
la luz y otras Hospicio á estos dos mendigos , que por ge-
notable des- neral y especial órden del Rey ni pueden , ni
:dan por es-. ^
deben pedir limosna ; ó permitir que la Dipu-
a santo y tan tacion vuelva á llorar á los pies del Rey su
desventura , y á proseguir su solicitud , des-
Real órden consuelo y permanencia del Hospital y sus
as de no po- enfermos.
1 a multitud La Carta de V. S. I. con el Memorial que
n y se reco- presenté á la Real Junta , y el testimonio de
tlla uno que su Decreto , me atrevo á incluir, para que si
)n sola la co- es del agrado de V. S. I. vea en la resolucion
le su obliga de la Junta la integridad de sus rectitudes,
al Real Hos- y en nuestras súplicas la sumision de nues-
i casas quasi tras veneraciones,
ira, Nuestro Señor guarde á V. 1. L muchos
ad y la. neçe- años como nos importa y le ruego. Salamanca
;ta tierra ; y y Noviembre 2, I de 175 5. = Ilustrísimo Se-
informado de ñor. = Señor. A 191 pies de Y. S. L su rendido
do Dios y el siervo y Capellan = El Doctor Don Diego
ion , el Hos- de Torres. = Señor Marques del Campo del
:ón su resolu- Villar, mi Señor.
stezas y.ame- Yo no sé (ni en aquel tiempo supe) qué
urrir con sus órden dió el ilustrísimo Señor Marques á la
plicar su per- Real Junta del Hospicio despues de esta Car-
nente sabe lo ta : solo sé que el dia 23 de Febrero de t756
,eal Hospicio en la Junta ordinaria del Hospicio se de-
urdos de dos cretó , .que á dos dos pobres que estaban ya go-
r sabiendo es- zando el alimento diario del Hospicio, se les die-
onociendo el se de tres en tres años dos vestidos con sus ale-
y la piadosa dallas. Yo di muchas gracias á Dios, y in pa-
ge- R 4 "1re-
262 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
reció oportuno para huir de interpretaciones reverencia
y disputaspresentar tercero Memorial á la Diputacior
Junta. Así , lo hice, como consta todo por los que á los
Testimonios siguientes del Escribano del Real mos y per,
Hospicio. tan ya goz
Manuel Antonio de Anieto, Escribano de mento dial
S. M., Real, y del Número de esta Ciudad de dar dos
de Salamanca , y de las dependencias del Real estos pobre
Hospicio de San Joseph , pobres mendigos de la Diputad
ambos sexós de ella y su Obispado , certifico vestidos si l
y doy fe, que en la Junta ordinaria que se ce- se obliga ,
lebró por los Señores que la componen , en tacion ; per
veinte y tres de Febrero y año de mil setecien- se digne d<
tos cincuenta y seis, se determinó que á los cion se ent
dos pobres naturales de este Obispado que se rar al miss
hubiesen admitido, ó admitiesen por la Dipu- Hospital d<
tacion del Hospital de nuestra Señora del Am- de andar li
paro, extramuros de esta Ciudad, para el cui- dad que ar
dado de su albergue y asistencia de los en- y como se
fermos, se les contribuya (á mas del alimen- nanimidad
to diario, que ya estan gozando) cada tres lamente de
años por el Real Hospicio con dos vestidos y socorrer co
medallas, á exemplo de los que tienen sus po- nudencias,
bres : quedando responsable la Diputacion de y destruye
los vestidos, si se marcharen con ellos. cion para €
Asimismo certifico y doy fe , que en la obediencia.
su grandeza
J unta ordinaria celebrada por dichos Señores
que la componen el dia quince de Marzo del manca y N
citado año de setecientos cincuenta y seis, se cuenta y s<
leyó el Memorial, que con lo á cl decretado go de Torr
es del tenor siguiente. Decreto.
Señor. El Doctor Don Diego de Torres Vi- pital de nu
lIarrocl , Comisario por la Diputacion del Hos- corridos coi
pital de nuestra Señora del Amparo , extra - to al alime
mur s
de esta Ciudad, con la veneracion y
re-
Segun <

yok
PANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 263
erpretaciones reverencia que debe, ante V. S. dice: Que su
emorial á la Diputacion queda advertida y enterada, en
todo por los que á los dos pobres que sirven á los enfer-
gano del Real mos y peregrinos de dicho Hospital, que es-
tan ya gozando por la piedad del Rey el ali-
Escribano de mento diario del Real Hospicio, se les han
esta Ciudad de dar dos vestidos con sus medallas; y que
icias del Real estos pobres hayan de ser del Obispado, y que
mendigos de la Diputacion ha de ser responsable de dichos
ido , certifico vestidos si hubiere fuga en ellos, á todo lo qual
fria que se ce- se obliga, y obedecerá puntalmente la Dipu-
>mponen , en tacion ; pero suplica rendidamente á V. S. que
mil setecien- se digne de señalar dia para que la Diputa-
nó que á los cion se entregue de dichos vestidos; y decla-
spado que se rar al mismo tiempo si estos dos pobres del
por la Dipu- Hospital de nuestra Señora del Amparo han
íora del Am- de andar limpios y calzados en la conformi-
, para el cui- dad que andan los pobres del Real Hospicio,
a de los en- y como se debe presumir de la piadosa mag-
s del alimen- nanimidad del Rey ( Dios le guarde ); d si so-
o) cada tres lamente de los tres en tres años se les ha de
.os vestidos y socorrer con zapatos, camisas y las demas me-
tienen sus po- nudencias, que breve y facilmente se rompen
)iputacion de y destruyen ; lo que desea saber la Diputa-
i ellos. cion para gobernar su zelo, su rendimiento y
, que en la obediencia. Nuestro Señor guarde á V. S. en
ichos Señores su grandeza y exaltaciones muchos años. Sala-
de Marzo del manca y Marzo once de mil setecientos cin-
nta y seis , se cuenta y seis. = Señor. El Doctor Don Die-
cl decretado go de Torres Villarroel.
Decreto. Los dos pobres que asisten al Hos-
de Torres Vi- pital de nuestra Señora del Amparo sean so-
icion del Hos- corridos como los demas del Hospicio en quan-
paro , extra - to al alimento, vestido y calzado.
veneraeion y Segun que lo referido consta de lasdos

4
re- ci-
264 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
citadas Juntas, y lo inserto concuerda con el en esta Cii
Memorial y su Decreto, que queda con los pa- halla una
peles c orrespondientes á dicho Real Hospicio donde se e
de mi cargo, á que me remito; y de pedimen- ni una enf
to del Doctor Don Diego de Torres Villar- unos dolie
roel, como Diputado del Hospital de nuestra tan desdict
Señora del Amparo, extramuros de esta Ciu- en los den
dad, lo signo y firmo en este pliego del Sello todos estan
de pobres, en Salamanca á once de Mayo de yes de su 1
mil setecientos cincuenta y siete. = Enmen- El nuey
dado: b vale. = En Testimonio + « de ver- separacion
dad. Manuel Antonio de Anieto. recoger á 1
Estas son las diligencias mas gordas y mas tretanto qt
públicas que antecedieron á la institucion de no determi.
las dos plazas de los sirvientes del Hospital algun aliyí
de nuestra Señora del Amparo; y he querido y qué han
desechar de este papel y de mi memoria los que no cale:
chismes , ideas y hablillas que suelen andar vo HospiÇí,
entre los interlocutores de los pleytos y las vecinos y (
disputas, y aburro desde luego las que se pa- dar de clic
searon por una pretension tan piadosa como y consuelo:
esta ; y solo afirmo, que las utilidades y la níos origina
necesidad de mantener estas santas paredes en sos paran 3
Salamanca son sumamente públicas y graves; nuestra Set'.
pues sin ellas quedan expuestos los babosos, liará la soli
los heridos de la lepra , sarna y otros conta- cias, miser
gios pestilentes á quedarse muertos por las ca- dad quieren
lles ; y los peregrinos , vagos , tunantes, ha- les y santa.
bitadores desvalidos , como las sirvientas y
sirvientes que son despedidos de sus amos, los Institucion G

estudiantillos que se mantienen de la limosna,


y otras castas de desamparados y trabajosos,
en las congojas de haber de sufrir á la incle- Estila la
mencia las nieves , los hielos , el frio y el ca- ca, para en(
lor, y las demas injurias temporales; porque ses y forro;
en
[ANTA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 265
:uerda con el en esta Ciudad, ni en sus circunferencias se
la con los pa- halla una choza , ni una corraliza cubierta
.eal Hospicio donde se escondan sin susto estos miserables;
de pedimen- ni una enfermería donde alimentar y curar á
orres Villar- unos dolientes y postrados de una condieion
[1 de nuestra tan desdichada, que no pueden ser admitidos
de esta Ciu- en los demas Hospitales del Pueblo, porque
:go del Sello todos estan desechados por los statutps y le-
de Mayo de yes de su hospitalidad.
Enmen- El nuevo Hospicio de pobres tampoco tiene
io + « de ver- separacion , ni hueco alguno para curar, ni
recoger á los unos y á los otros. Con que en-
;ordas y mas tretanto que la política y el zelo christiano
istitucion de • no determinan en donde han de colocar con
lel Hospital algun aliyio á tantos y tan exquisitos pobres,
r he querido y qué han de hacer de los que han sobrado,
nemoria los que no caben ya, ni puede mantener el nue-
.celen andar vo Hospicio, es indispensable que todos los
eytos y las vecinos y Comunidades nos esforcemos á cui-
is que se pa- dar de ellos con nuestras limosnas, agasajos
adosa como y consuelos. Esto afirmo, y que los Testimo-
idades y la nios originales citados de los anteriores suce-
paredes en sos paran ya en el Archivo del Hospital de
ts y graves; nuestra Señora del Amparo, en donde los ha-
os bubosos, llará la solicitud christiana , si las inconstan-
aros conta- cias, miserias y furias del tiempo y la nove-
por las ca- dad quieren en otro dia atropellar estas Rea-
['antes, ha- les y santas determinaciones.
irvientas y
is amos, los Institucion de la yunta de los Abastos de Carni-
la limosna, cerías en Salamanca.
trabajosos,
á la incle- Estila la insigne Universidad de Salaman-
-io y el ca- ca, para encaminar el gobierno de sus intere-
Les; porque ses y formalidades, tener elegidos y despar-
en ra-
266 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D

ramados á diferentes Doctores , que hacen en- último esta


tre sí unos pequeños Cabildos, que llaman peranzas q
Yuntas, en las quales hablan, votan y determi- rable , y p
nan sobre los negocios que se les encargan , con cros que lo
el mismo valor y autoridades que todo el Claus- bre con la
tro de los Doctores y Maestros. De modo que las miseria;
esta gran Universidad escoge á quatro, seis, do la taus;
nes en el
ú ocho VocaIs de su Gremio para que cui–
E

próximos a
den de las utas, censos, tercias, y otras sidad de lz
importancias hacia los intereses ; y estos se Junta pinte
juntan quando quieren, y componen otra Uni-
^^
facilidad d
versidad chiquita, que conferencia y resuel- redencion
ve soor e estos asuntos; y á esta Congregacion
llaman la yunta de Pleytos. Destina otros seis Comisarios
instancia,
i ocho para la eleccion , compra , manejo y y de gasto:
limpieza de los libros, y esta se dice Junta de Quiso c
Librería; y así de los denlas negocios perte-
la Universi
necientes á la estabilidad de sus haberes, Cien- no tenia ot
cias y doctrinas. Pues entre las varias Juntas nocido en c
que hoy tiene formadas , en que estan enten- Grandes S,
diendo y decretando sus Doctores , se conser- Personas al
va una, que se dice Junta de Carnicerías, cu-
necesidad,
ya creacion ignoro, y nada importa para mi me nombré
asunto saber sus principios , ni progresos. De- Filosofia, I
cretóse en esta Junta (no sé que dia) represen-
deseos, y c
tar al Claustro pleno, que era preciso y oportu- res Jurista;
no elegir y enviar á la Corte Comisarios á la que viven c
difinicion de un pleyto que porfiaba la Ciudad practicas es
de Salamanca con la Universidad sobre el asun- rechacé cor
to de volver esta á abrir unas Carnicerías, que en ningun
por Reales concesiones tuvo patentes para el Madrid, ni
bien de sus Escolares y vecinos muchos tiem- Real Conse
pos; y con efecto en el dia 15 de Junio I756 que escucha
oró en el Claustro . _el mas antiguo de la jun-
tatues que e
ta ; y con expresiones persuasivas expuso el
úl-
'ANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 267
ae hacen en- último estado del pleyto, pintó las buenas es-
que llaman peranzas que concebia de la sentencia favo-
In y determi- rable , y ponderó las importancias y benefi-
tcargan, con cios que lograria la Escuela y el Públi c o po-
odo el Claus- bre con la feliz resolucion para redimirse de
)e modo que las miserias y las hambres que pasaba, sien-
luatro, seis, do la causa el desmesurado precio de las car-
ra que cui- nes en el año presente, y en muchos de los
ias, y otras próximos antecedentes. Persuadida la Univer-
; y estos se sidad de la energía con que el Doctor de la
,en otra Uni- Junta pintó la rectitud de nuestra justicia, la
ia y resuel- facilidad de un Decreto bienaventurado, y la
ongregacion redencion de nuestras hambres , pasó á votar
la otros seis Comisarios que concluyesen en Madrid esta
, manejo y instancia , que tenia ya mas de 2 5 años de edad,
ice Yunta de y de gastos una suma considerable.
ocios perte- Quiso conocer y confesar en esta ocasion
beres, Cien- la Universidad, que entre todos sus Doctores
arias Juntas no tenia otro tan práctico en Madrid , tan co-
estan enten- nocido en el Reyno , ni tan honrado de los
, se conser- G randes Señores, Ministros y otras clases de
nicerías, cu- Personas autorizadas, como á mí, y por esta
rta para mi necesidad, ó por ceder algun rato de su ceño,
ogresos. De- me nombró á mí solo , siendo un Maestro en
a) represen- Filosofia, rudo, ignorante y retirado de estos
so y oportu- deseos, y dexando ofendidos á tantos Docto-
tisarïos á la res Juristas y Canonistas que lo deseaban, y
a la Ciudad que viven con las obligaciones de entender y
)bre el asun- practicas esta casta de estudios y negocios. Yo
icerías, que rechacé con fortaleza la comision, y dixe que
ates para el en ningun caso, ni tiempo convenia i)• yo
á
uchos tiem- Madrid, ni otro algun Comisario; porque el
Junio 175.6 Real Consejo tenia un nido tan atento y feliz,
de la Jun- que escuchaba á los mas desvalidos , por dis-
s expuso el tantes que estuviesen de sus estrados: que acu-
úl- die-
268 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
diesen á su justicia y piedad por medio de sus de Agosto
Agentes y Abogados, cartas y papeles en de= ra Sala de
recho : que pensase . la Universidad en las alegatos de
pesadumbres y perjuicios que habia padecido precedido
por sus Comisarios, sin acordarse de mas exem- sité por mí
piares que los de la presente disputa; pues fue- flores del 1
ron, vinieron, tornaron y volvieron diferen- las esquela:
tes Doctores , y entre ellos un Teólogo , que les suplique
se avecindó cinco años en Madrid; gastando sible para
contra sil voluntad mucho dinero y tiempo; y tos que est
este y los denlas , despues de todas sus dili- de Cámara
gencias y pasos, no adelantaron otra cosa que ya ; los gas
gastar mucho, y dexar el pleyto dormido en plido, á qu
los estantes de una de las Secretarías de Cá- nía y brev
mara. Ademas que los Comisarios que remite derados y n
la Universidad son regularmente unós Docto- duxe á la
res mozos y pobres, que no llevan consigo mas Fiscal del
.rentas , ni mas propinas. , que las miserables ta, y debí á
de la comision , y mas desautorizan á la Uni- quedándose
versidad que la engrandecen. Se esconden en á los deseos
una ruin Posada , donde ninguna persona de consuelo lo
mediano carácter puede visitarlos sin rubor. Mesa , el
Andan fugitivos ên vez de diligentes; y viven prontitud c
cobardes y desconfiados. Ni estas razones, ni busqué á lc
la repeticion de algunas quejas gtte dí al Claus- Ciudad pat
tro en órden á mis pasados y recibidos despre- textos y lea
cios, Iue libertaron de la comision; porque el sas que se h.
juramento que presté á la Universidad de obe- en el dia df
decerla guando me metí en su Congregacion, nado. Entr:
y otras causas que quiero retener en mi silen- Gobierno, l
cio, me obligaron á recoger la comision, y dos y yo;
marchar á Madrid á remover este pleyto, que hablado ant
mis antecesores dexaron estancado: horas y qua.
En uno de los dias de Julio de este mismo oyese solo 1
afio de 1756 entré en Madrid, y en mediado cia , hablé;
de
:ANzA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 269
medio de sus de Agosto logré que los Señores de la prime-
apeles en de- ra Sala de Gobierno oyesen la relacion y los
idad en las alegatos de la instancia que seguía, habiendo
bia padecido precedido antes las diligencias siguientes. Vi-
le mas exem- sité por mí solo y sin coche á todos los Se-
tta; pues fue- flores del Real Consejo ; y sin el enfado de
ron diferen- las esquelas , ni la pesadez de los memoriales
teólogo , que les supliqué con toda veneracion la gracia po-
4; gastando sible para mi Universidad. Descubrí los Au-
y tiempo; y tos que estaban encondidos en la Secretaría
las sus dili- de Cámara que regenta Don Joseph Ama-
rtra cosa que ya; los pasé al Agente Fiscal D. Pedro Cum-
dormido en plido, á quien estoy agradeciendo la cortesa-
irías de Cá- nía y brevedad con que me despidió. Consi-
s que remite derados y marcados por su prudencia, los con-
unos Docto- duxe á la iustificacion y sabiduría del Señor
consigo mas Fiscal del Consejo Don Francisco de la Ma-
> miserables ta, y debí á su piedad un breve despacho; pero
in á la Uni- quedándose con la lástima de no poder asentir
esconden en á los deseos de la Universidad. Con este des-
persona de consuelo los entregué al Relator Don Pedro
a sin rubor. Mesa , el que extractó los hechos con mas
tes; y viven prontitud que yo debia esperar : finalmente
razones, ni busqué á los dos Abogados de Universidad y
di al Claus- Ciudad para prevenirles que se rodeasen de
idos despre- textos y leyes para las acusaciones y defen-
i ; porque el sas que se habian de hacer y oír en el Consejo
idad de obe- en el día de la vista , que estaba ya determi-
ngrcgacion, nado. Entramos todos en la primera Sala de
en mi silen- Gobierno, los Autos, el Relator, los Aboga-
omision, y dos y yo; y despues de haber estos leido y
pleyto, que hablado ante los Señores que la formaban dos
o. horas y quarto, supliqué yo á la Sala que me
este mismo oyese solo un minuto: concedióme esta gra-
en mediado cia , hablé; y por ahora quiero callar lo que
de en-
270 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
entónces dixe, porque no deseo hacer vani- zos de su
dades de retórico, y porque muchos senti- probanzas
mientos de esta primera oracion van repetidos alegatos de
en la segunda , que pongo adelante; solo di-. preguntas c
ré que aquellos Señores me oyeron sin des- Privilegio,
agrado , y que los circunstantes , que eran sidad, por
muchos (porque se hizo este acto á puerta fran- gloriosa mf
manifestaron algun deleyte; pues hubo año de 173
ca),
entre ellos persona de autoridad, que dixo valor alguq
estas palabras : Gracias á Dios que hemos oido que gozaba
hablar en el Consejo de Castilla á la Universidad del Reyno
de Salamanca; pues entre tantos Letrados, Ca- Mazelos y
nonistas y Teólogos que han venido aquí con su Ciudades e
voz, no sabíamos que metal tenia, hasta que he- dia (que fu
mos oido las roncas entonaciones de un Filósofa en que nos
despreciado en ella. Luego que cumplí el tiem- do Tribuna]
po del minuto que pedí para mi oracion , hi- a tor , los dos
ce una profunda reverencia, y el Señor Pre- leido el mis,
sidente hizo la señal para el despejo. Salimos mera Sala c
todos fuera ; y los Señores decretaron , que pendo y au
nn pertenecia la sentencia de este pleyto á la uno de su
primera Sala de Gobierno , sino á la segunda instruidos y
de justicia. chos del aso
Esta resolucion me detuvo ocioso en Ma- licencia par
drid hasta últimos de Septiembre ; porque la ticia quiso r
importancia de negocios mas graves estorbó á que sufrió á
los Señores de la segunda Sala la eleccion del autos que yo
dia en que se habian de repetir las relaciones reverentes p,
de este pleyto. Yo esperé bien descontento es-
te dia, y á la verdad muy desconfiado de las
grandes esperanzas que oí ponderar en el
Claustro pleno de la feliz salida de esta ins-
tancia, porque yo no ví cosido á los Autos
el Privilegio, que asegura tener la Universi-
dad para abrir Carnicerías; ni en los esfuer-
zos Ton. ^y
ANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 271
hacer vani- zos de su Abogado noté de mostraciones , 6
uchos senti- probanzas de su exïstencia; y escuché en los
3an repetidos alegatos del Abogado contrario, y en las re-
ate; solo di- preguntas de los Señores, que aun concedido el
ron sin des- Privilegio, era vano el intento de la Univer-
s , que eran sidad, porque el Señor Don Felipe V. de
í puerta fran- gloriosa memoria , por especial Decreto del
; pues hubo año de 17 3 2 mandó quitar, y que no tuviesen
d, que dixo valor alguno todas las regalías y privilegios
ue hemos oida que gozaban las Comunidades y particulares
'a Universidad del Reyno de tener en sus casas Despensas,
Letrados, Ca- Mazelos y Carnicerías, dexando solo á las
aquí con su Ciudades estos abastos. Finalmente llegó el
hasta que he- dia (que fue uno de los primeros de Octubre)
'e un Filósofa en que nos volvimos á ver juntos en el segun-
mplí el tiem- do Tribunal de Justicia, los Autos, el Rela-
oracion , hi- tor , los dos Abogados y yo; y habiendo este
1 Señor Pre- leido el mismo cartapacio que leyó en la pri-
)ejo. Salimos mera Sala de Gobierno, y los Abogados re-
retaron , que petido y aumentado los textos á favor cada
pleyto á la uno de su parte, se dieron los Señores por
á la segunda instruidos y enterados en los hechos y dere-
chos del asunto. Yo supliqué á los Señores una
:ioso en Ma- licencia para hablar poco; y su piadosa Jus-
; porque la ticia quiso padecer, ademas de las tres horas
ves estorbó á que sufrió á los Abogados, los dos, ó tres mi-
eleccion del autos que yo gasté en soltar de la boca las
as relaciones reverentes palabras que se siguen.
scontento es-
nfiado de las
derar en el
de esta ins-
á los Autos
la Universi-
n los esfuer-
zos Ton. XY S ^Se-
DEL
272 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
nir los pr
Segunda Oracion que dixo Don Diego de Torre: y esto vue
al Real Consejo de Castilla en la segunda sus alivia
Sala de Gobierno. fatigas y
El Cla
SEÑ OR. cierto. qu<
que me ha
Con la veneracion cobarde y el espíritu pies de V.
turbado dixe en la primera Sala de este sa- dividido e
pientísimo Gobierno, que á estos Autos, que Escuela. 1
han dormido z6 años en los andenes de las da alguna
Escribanías de V. A. , no los alborotaba mi digno de t
Universidad con el ansia sola de suplicar por tor mas el
la restauracion de nuestro antiguo y pratica- do en las
do Privilegio; y dixe que los sacaba ante la gritos y la
clara rectitud de este justísimo Teatro, aun la persuad
mas que con la honrada ambicion de mante- poner sus
ner sus exáltaciones , con el dolor y la com- ncrables e,
pasion de ver y estar viendo muchos años ha' sincero, b
á los moradores de aquellos Claustros y á los tico en sus
^
Cursantes de aquel Pais en una miseria into- retórica en
lerable, y con la desesperacion de contemplar elegante.
sumamente remotos sus alivios. Por e l
Dixe tambien, que aunque la Universidad debo cla ro;
está hoy obscura y despojada de sus pompas parecer m i
y lucimientos, es rica, pero en sus individuos tos; por lo
sumamente pobre; porque, á distincion de los por el renit
Catedráticos de Prima y Vísperas ,.que tienen clamores pa
que comer, y á excepcton del Catedrático Ju- yos la mi sn
los. En o tr
bilado de Astrología, que es rico por sus ex-
y aun loaba
t ravagancias y trabaos , todos los demas Doc- de nuestros
tores , Licenciados, Bachilleres y Escolares
viven sumidos en una estrechez muy lastimo- yuntura, y
sa , porque ni las propinas de los unos , ni qué corazoi
las mesadas de los otros alcanzan para preve- guando det
ni
LANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 273
nir los precisos apoyos á la vida. Esto dixe,
go de Torre: y esto vuelvo á decir para recomendar á V. A.
'a segunda sus alivios, ó á lo ménos la Inoderacíon de sus
fatigas y zozobras.
El Claustro de Doctores de Salamanca es
cierto. que me votó esta comision ; pero los
que me han conducido á empujones hasta los
y el espíritu pies de V. A. son los pobres , es el Público,
de este sa- dividido en los dos gremios de la Plebe y de la
is Autos, que Escuela. La Universidad por sí sola sin du-
denes de las da alguna hubiera elegido otro hombre mas
lborotaba mi digno de pisar estos Estrados : digo otro Doc-
suplicar por tor mas elogüente, mas severo y mas instrui-
uo y pratica- do en las facultades útiles y serias; pero los
caba ante la gritos y las raras aprehensiones de este vulgo
Teatro, aun la persuadieron, que tal vez convendría mas
on de mante- poner sus ruegos inocentes y sus súplicas ve-
lor y la com- nerables en la boca de un Filósofo humilde,
ichos años ha' sincero, buen hijo de la Patria, y bien prác-
ustros y á los tico en' sus necesidades y miserias, que en la
miseria into- retórica entonada de un Maestro pomposo y
le contemplar elegante.
Por el nombramiento de la Universidad
a-Universidad debo Clamar por su Privilegio , y porque al
e sus pompas parecer mi súplica es inseparable de estos Au-
sus individuos tos: por los gritos del Público debo clamar
;tincion de los por el remedio de sus necesidades; y á estos
is, que tienen clamores pensaba yo que debia añadir los su-
atedrático Ju- yos la misma Ciudad, y que intenta sofocar-
o por sus ex- los. En otro tiempo seria oportuno , preciso,
)s demas Doc- y aun loable que la Ciudad rebatiese eI valor
y Escolares de nuestros Privilegios; peroen la p resente co-
muy lastimo- yuntura, yo no sé con qué razones, ni con
los unos , ni qué corazon procura resistir nuestros conatos;
a para preve- guando debia dar muchas gracias á Dios de
nir 2 ver
274 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
ver que la habia deparado en sus infortunios DEL r
y en sus perezas una Universidad piadosamen- por justas
te tonta , que pelea por sacrificar sus cauda- sean conti
les y sus quietudes por aliviarla á ella misma, co, que n
y sostener á aquellos individuos que le tiene Ciudad qi
encargado Dios y el Rey, y de quienes se Claustro q
nombra Padre á boca llena. fía sus con
La Ciudad está en el último desfalleci- Alguna
miento , inútil y tullida para sublevar á sus cedieron l
moradores; tanto, Señor, que se atollan cl cucharme:
discurso y la arismética al querer apurar qué la ordinari
adarmes, ó qué minutos de alimento les pue- rar las puf
den tocar á quatro mil vecinos, sin Viudas, el tiempo
Frayles, ni Canónigos, que tiene Salamanca, gatos, y ir
de dos vacas únicas que se pesan en sus Car- la sentencie.
nicerías de veinte y quatro á veinte y quatro lamente die
horas. car á aque
La Universidad está pronta gustosamente riosa y re]
para aliviar á todos, dándoles en sus antiguas volví á mi c
Carnicerías (si es del agrado de V. A. que se do la hora
vuelvan á abrir) las libras de la vaca y el car- antigua qü
nero á un precio menor considerablemente dias mas di
que el que hoy pagan; y al Rey nuestro Se- mis visitas
ñor todos sus tributos , sin tocarle á los Re- Si la justici
gidores en sus regalías , ni aprovechamientos. en este asu
La soberanía de V. A. tiene. poder para todo, Octubre de
puede remediarlo todo , y hacernos felices á taron los m
todos: suplico á V. A. que así lo haga, y que plcyto, y j
lo haga por Dios, por los pobres y por mí; á remediar
pues temo justamente que si vuelvo á Sala- los alivios c
íílanca sin algun indicio de la piedad de V. A. ser los fines
me apedreará el Vulgo, persuadido á que mis tar su consi
omisiones, y no sus desgracias son el motivo porfias , y
que produce las continuaciones de sus ham- dudas y que
bres. Y si esto no es posible, yo juro besar to decorosís.
por al Público
t4
^
ANZA
s infortunios DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 271
piadosamen- por justas las deliberaciones de V. A. aunque
r sus cauda- sean contrarias á nuestros deseos: y el Públi-
í ella misma, co, que recurra al Ciclo por sus socorros; la
que le tiene Ciudad que tenga paciencia ; y los de mi
e quienes se Claustro que busquen en Dios, y en su Filo-
fia sus conformidades y consuelos.
o desfalleci- Algunas señas de su benignidad me con-
tblevar á sus cedieron los Señores que se dignaron de es-
se atollan cl cucharme: y hecha por el Señor Presidente
r apurar qué la ordinaria señal del despejo, mandaron cer-
:nto les pite- rar las puertas, que estuvieron francas todo
sin Viudas, el tiempo que duraron las relaciones, los ale-
Salamanca, gatos, y mis súplicas. Guardaron los Señores
en sus Car- la sentencia final para otro dia, y en este so-
ate y quatro lamente dieron la decision que se quiere apli-
car á aquella sola palabra visto , tan miste-
gustosamente riosa y repetida en los Tribunales. Yo me
sus antiguas , volví á mi ociosidad , en la que estuve esperan-
V. A. que se do la hora en que había de decidirse nuestra
caca y el car- antigua qüestion ; sin haber hecho en quince
ierablemente dias mas diligencias que las repeticiones de
nuestro Se- mis visitas suplicatorias por la gracia posible,
le á los Re- si la justicia del Real Consejo hallase alguna
•echamientos. en este asunto. Finalmente en el dia 14 de
er para todo, Octubre de este mismo año de 7 75 6 se jun-
.nos felices á taron los mismos Señores que oyeron nuestro
haga , y que plcyto, y justamente piadosos , y atendiendo
s y por mí; á remediar las miserias de los Escolares , y
:lvo á Sala- los alivios de los pobres Vecinos, que debian
dad de V. A. ser los fines principales, determinaron apar-
ido á que mis tar su consideracion enteramente de nuestras
on el motivo porfias , y dexar á una y otra parte en sus
de sus ham- dudas y qüestiones, y me concedió un Decre-
ro juro besar to decorosísimo á mi Universidad, importante
por al Público, y venturoso á los pobres, cu-
S 3 , ya
DEL DI
27 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA
ya copia original es la que se sigue. para el lo
ble y decc
Copia del Real Decreto dado por el Real Consejo
me quitare
en asunto de Abastos de Carnicerías dado en y nombras
el dio 14 de Octubre de 1756.
sen la exe
que acomp
Por ahora, y sin perjuicio del derecho de ballero Co
las partes , se forme para el Abasto de Carni- al Doctor
cerías una Junta compuesta del Corregidor, xo, que ha
dos Regidores que nombre la Ciudad , y dos este nombr
Graduadas que dipute la Universidad, para dad tenia
que corra á su cuidado el de este Abasto; y blo , y que
para que desde luego se tomen las providen- de San Ju
cias pura su mejor gobierno, se forme sin di- ociosos ()eh
lacion la referida Junta; y tratando en ella do, porquf
tanto tietp]
de los mejores medios, de la mayor economía, informase.,
minoracïoil de gastos y salarios,' y extincion cunstancia
de propinas y denlas abusos, propongan al en Madrid
Consejo quanto les parezca conveniente á que tan nuevo
corran los 'precios de las carnes con respecto que ya qu
al precio natural, é inexcusables costas; y no cipitadame
conviniéndose los Vocales de la Junta, y las brarme á n
providencias que acordaren padá uno , que noeió por
formasen distinto concepto, informe separa- mitirme á
damente al Consejo de su parecer, cxponién' supieron c
dole los motivos en que lo funde. Madrid 14 tores Teób
de Octubre de 1756. debió Lene
Remití este Decreto á Salamanca á los Se- gente, por
ñores de la Universidad pequeña, que compo- truido que
nen la yunta llamada de Carnicerías; y ha- hechos y
biéndolo recibido el dia 19 de dicho mes, al cimiento d
dia zo inmediato juntarorel Claustro pleno, taron. Y fi
en donde se . leyó y acepto, y todos dieron ni justicia
muchas gracias á Dios, y luego á mí, por el tan honros
zeloi a brevedad y la aplicacion que dediqué
t pa-
w

^
NZA .DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 277
e sigue. para el logro de una resolucion tan favora-
ble y decorosa ; y llenos de gozo y alegría
Real Consejo me quitaron la comision detras de las gracias,
Os dado en y nombraron para Comisarios, que' siguie-
56, sen la execucïon del Real Decreto, y para
que acompañasen á los dos Regidores y al Ca-
. derecho de ballero Corregidor al Reverendísimo Vidal y
lo de Carni- al Doctor Don Felipe Santos. El Pueblo di-
Corregidor, xo, que había sido precipitado, é importuno
tdad, y dos este nombramiento; lo primero, porque la Ciu-
.sidad , para dad tenia obligados que abasteciesen al Pue-
e Abasto; y blo, y que su obligacion duraba hasta el dia
is providen- de San Juan , y era preciso que estuviesen
‘orme sin di- ociosos ocho meses estos Comisarios; lo segun-
ndo en ella do, porque debian haber esperado (teniendo
pr economía, tanto tiempo para elegir) á que yo viniese, é
y extincion informase ., como mejor instruido , de las cir-
ropongan al cunstancias , casos y advertencias que toqué
:niente á que en Madrid, y podian ocurrir en un asunto
on respecto tan nuevo y no esperado ; y lo tercero decia,
costas; y no que ya que nombraron Comisarios tan pre-
Junta, y las cipitadamente y sin necesidad, debieron nom-
;a uno , que brarme á mí; porque si la Universidad me co-
irme separa- noció por bueno , y por inteligente para re-
r', exponlén mitirme á la resolucion de un negocio, que no
Madrid I4 supieron concluir en 21 años los muchos Doc-
tores Teólogos y Juristas que habia enviado,
nca a los Se- debió tenerme por mas bueno y mas inteli-
, que compo- gente, por estar ya mas aleccionado, é ins-
erías; y ha- truido que los que estaban ignorantes en los
.icho mes, al hechos y las diligencias, sin el menor cono-,
austro pleno, cimiento de la idea de los Señores que decre-
todos dieron taron. Y finalmente decia, que no era razon,
ni justicia, que fuese paga y premio de un
á mí , por el
que dediqué tan honroso beneficio que yo conseguí para
pa- S 4 la
1
273 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
la Universidad y el Público, un desayre tatt ruegos. Si
repentino, tan impensado, y tan desmerecido. Madrid ale
Esto y mas que esto habló el Pueblo, y esto ales mecáni4
hablaban con él muchos Doctores. Yo callé, las be adgl
sufrí y reí, y gracias á Dios voy llevando por miento: hu
delante mi silencio, mi risa y mi tolerancia. to, y sin de
Despues que pasaron ocho dias por este da mi cuei
nombramiento , llegué yo á Salamanca desde mo Vídal:
Madrid; y habiendo preguntado al Secretario solos. Yo 1
Don Diego Garcia de Paredes , z si debla jun- dicho Re,
tar al Claustro para darle la cuenta de mi comi- Doctor D
sion? Respondio, que no era estilo, que la san- de los Sef
ta me llamaría , y que á los Señores que la com- preguntas
ponian se daba la cuenta y la razon. Fui llamado del Decret
á ella; y el Reverendísimo Vtdal, que la pre- mision, ni
sidia por Decano , me dixo estas únicas pala- á la hora
bras: Señor Don Diego, es estilo que los Seño- ni persona
res que van 6 Madrid con comision, á la vuel- me ha vis
ta de ella den su cuenta ; y lo que dicen que han gas- ciones ver
tado, eso se les abona. Y yo le respondí con ducentes
esta verdad y estas pocas palabras : Padre Re- miento sea
verendísimo, no be gastado un maravedí á la Uni- tos de Cai
versidad, y esta es toda la cuenta que traigo que ra no dex:
dar; pues aunque ed Señor Doctor Morales, que gidor Doi
seguia conmigo (con permision de la junta) la simo del 1
correspondencia , me instruyd, y me escribia que bierno , al
gastase y regalase ; yo nunca encontré ocasion, ble, y líen
ni necesidad de valerme de estas profusiones ; y tilico, y á
aseguro que despues de tantos años de práctico tado fieles
en Madrid , yo no conozco todavía quienes son do al Real
los sugetos que toman y se conquistan con les re- los pasos
galos y los bolsillos ; pues los inferiores en fortu- la instituc
na y sospechosos en la codicia , ahora y siempre nicerfas d
me han honrado de balde con el buen modo , la pron- de ella y,
titud , la Cortesanía y la condescendencia en mis procedido
rue-
e
1
LANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 279
desayre tate ruegos. Si estas civilidades las ha solicitado en
desmerecido. Madrid algun Pretendiente , 6 Litigante con do-
aeblo, y esto ces mecánicos , no lo sé: lo que yo juro es , que yo
-es. Yo callé, las be adquirido con la moneda de los agradeci-
llevando por mientos humildes , y me la han tomado con gus-
Ii tolerancia. to , y sin deseo de otra satisfaccion. Oida y toma-
has por este da mi cuenta, dixo otra vez el Reverendisi-
.manca desde mo 17-letal : Pues ahora tenemos aquí que tratar
al Secretario solos. Yo me despedí, sin haber logrado que
si debia jun- dicho Reverendísimo , ni su Compañero el
7 de mi comi- Doctor Don Felipe Santos , ni otro alguno
1, que la sun- de los Señores que componían la Junta, me
.s que la com- preguntasen una palabra sobre la inteligencia
Fui llamado del Decreto, ni de las circunstancias de mi co-
, que la pre- mision, ni por curiosidad, ni por precision; y
únicas pala- á la hora que escribo esta, ni la Universidad,
que los Seño- ni persona de ella se ha informado de mí, ni
u, á la vuel- me ha visto, ni vuelto visita ; y las instruc-
97 que han gas- ciones verbales que yo merecí en Madrid con-
•espondí con ducentes al bien-del Público, y al estableci-
s: Padre Re- miento seguro de esta nueva Junta de Abas-
7edz á la Uni- tos de Carnicerías, se las he comunicado (pa-
ve traigo que ra no dexarlas perdidas) al Caballero Corre-
Morales , que gidor Don Manuel de Vega, sugeto amantí-
la junta) la simo del bien de la Ciudad, y del buen go-
escribia que l bierno , al que acude desinteresado , incansa-
nitré ocasion, ble, y lleno de amor y bondad al Rey, al Pú-
'rofusiones ; y blico, y á los pebres, las que ha experimen-
s de práctico tado fieles en los recursos que se le han ofreci-
s quienes son do al Real Consejo sobre este asunto. Estos son
ara con les re- los pasos y las diligencias que precedieron á
?res en fortu- la institucion de la Junta de Abastos de Car-
?ra y siempre nicerías de esta Ciudad; si alguna persona
nodo , la pron. de ella y de mi Gremio quiere decir que he
dencia en mis procedido descaminan , defectuoso, ó pon-
rue- i de-

1
:So VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
derativo en esta relacion, hable, ó escriba, que sin pesade
aun vivo; y probaré con sus mismas quejas y cabeza lirn
acusaciones la inocente ingenuidad de mis ver- la sesera ,
dades, y serán sus cargos y sus demandas los delirios qu
testigos de mi razon y mi paciencia. los hombre
afuera la
Último estado de la vida de Don Diego de Torres, sus arreme
y trabajos y medios con que la entretiene. das las nc
me ha trai
Tiene acuestas mi corpanchon á estas ho- to y con
ras por la parte de adentro todos los bebis- el apetito
trajos y pócimas que tienen los Médicos rea- otros parít
tadas á sus recetas para acreditar sus dispar sa lo que .
rates, ignorancias y cavilaciones; y por la ' tísima pro
parte de afuera todos los pinchonazos, jave- abundanci
tadas y estrujones con que sus ministriles los otros preci
Cirujanos ayudan á sostener y adelantar en de su viví
las credulidades inocentes las pasmarotas , y den acom
embelecos de sus rccipes y libros. Estos últi- sin pagar
mos me han roto la humanidad por los zan- magnífica
cajos con sus lametones ciento y trece veces; todo de M
me 14 han aguijoneado con sus sanguijuelas, Señor Duc
gatillos , descarnadores y verdugos infinitas; vivimos at
y finalmente me la han rebutido de tantas ven- personas,
tosas, ungüentos y sobaduras, que no quiero ra , y por
expresarlas porque su número no haga sospe- Tetas , san.
chosas mis verdades ; y á pesar de todas es- y alegran
tas perrerías , de las pesadumbres que han nuestros c
querido meterme en el ánimo los mal conten- Señoras A
tos de mi tranquilidad , y contra toda la fu- aula, las
ria continuada de los pesares repentinos, de grande de
las dolencias naturales, de las desgracias vio- Santa Mai
lentas , los sustos , los contagios , y las demas toda la c
desventuras que andan gn el contorno de nues- ni de otr.
tra vida, estoy bueno , sin achaque habitual, nos turbe
sin

e
TAPIZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 28 1
ó escriba, que sin pesadez penosa, con los interiores de mi
;mas que jas y cabeza firmes, sin otro achaque ni manía en
id de mis ver- la sesera , que los regulares despropósitos y
demandas los delirios que padece la mas sana y robusta de
los hombres : es verdad que por la parte de
afuera la tengo ya un poco berrenda, y con
ego de Torres, sus arremetimientos de calva ; y estas son to-
ntretiene. das las novedades que hasta el dia de hoy,
me ha traido la vejez. Como y bebo con gus-*
n á estas ho- to y con templanza , y me añaden el gozo,
os los bebis- el apetito y el recreo siete mugeres pobres y
Médicos rea- otros parientes desvalidos que comen á mi me-
.r sus dispa- sa lo que Dios me enviar, y gracias á su san-
:s; y por la tísima providencia , nos mantiene con tanta
natos, jave- abundancia , que nos sobra para sostener á
iinistriles los otros precisos allegados, que por la distancia
adelantar en de su vivienda , ó por su carácter , no pue-
ismarotas , y den acompañarnos diariamente á ella. Vivo
;. Estos últi- sin pagar alquileres, la casa mas grande y mas
por los zan- magnífica de esta Ciudad, que es el Palacio
trece veces; todo de Montcrey , propio del Excelentísimo
;anguíjuelas, Señor Duque de Alba, mi Señor, en el que
los infinitas; vivimos anchamente acomodadas veinte y dos
e tantas ven- personas , con la felicidad de ver á toda ho-
le no quiero ra, y por todos lados unas vecindades reco-
haga sospe- letas, santas y exemplares, que nos edifican
de todas es- y alegran con envidiable recreo y utilidad de
-es que han nuestros corazones. Estas son las Venerables
mal conten- Señoras Agustinas Recoletas , las de Santa Ur-
toda la fu- sula, las de la Madre de Dios, el Convento
?entinos, de grande de San Francïsco, y la Parroquia de
gracias vio- Santa María de los Caballeros, sin haber en
y las demas toda la circunferencia otro vecino popular,
rno de nues- ni de otra casta ruidosa y vocinglera , que
ae habitual, nos turbe el gusto, la libertad, ni la quietud.
sin • Hoy
DEL D
282 VIDA , ASCENDENCIA Y CRIANZA á las piel
Hoy vivo honradamente ocupado y con cé la honre
venerable inclinacion entretenido en la admi- horas en el
nistracion de diez y seis Lugares; los seis del oficio; pue
Estado de Acevedo , propio del Excelentísimo he desasid(
Señor Conde de Miranda, Duque de Peña– actos, exár
randa , mi Señor , cuya Mayordomía hemos pilla y coi
servido mas de treinta años mi padre , madre, de haber c
hermana y yo á satisfaccion de la piadosa versidad ci
rectitud de S. E. como lo aseguran las con- do dos. La
tinuadas honras con que públicamente nos ha la que me
esclavizado á todos su afabilísimo y generoso gir los libr
mantenimiento. Son los seis Lugares la Rad, ciática y s
Carnero, Rodillo, el Texado, Calzada, y Pe- letras y uta
ranaya. Los restantes son las siete Villas del criba la H.
Estado de Monterey; y los tres agregados de da Bibliote
San Domingo , Garcigalindo y Castañeda , to- cia y silen
das propias del Excelentísimo Señor Duque Universida
de Alba, mi Señor. Los cuidados de las re- dada ; y la
caudaciones, cobranzas , ventas de efectos, tes pobres
obras, reparos de casas y molinos, arrenda- cia , ó por
mientos , correspondencias , correos y otras de la Justi(
precisas atenciones me llevan mucho tiempo En los
y algun trabajo ; pero gracias á Dios lo gano pido que n
todo p oderosamente con la vanidad y alegría las indispei
de saber que estos Excelentísimos Señores se con las que
dan por bien servidos, y que conocen la bue- de servir á
na ley de mi fidelidad, respeto y prontitud; y dias y Ma:
con la satisfaccion y el descanso de tener en- cera , y ot
tendido que la integridad de sus Contadores despues de
y Secretarios dice, é informa que sirvo á sus (como todo
Excelencias con zelo, inclinacion, sin pereza, plicatorias,
y sin hurtar, ni mentir. y con los j
Administro la Testamentaría de la Duque- bertad de 1
sa de Alba, mi Señora, que goza de Dios , con chados(ofi
lágrimas , con fidelidad y con agradecimiento
c: á
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 283
[ANZA.
á las piedades que la debí el tiempo que go-
ipado y con cé la honra de vivir á sus pies. Gasto algunas
en la adtni- horas en el cumplimiento de las tareas de mi
; los seis del oficio; pues aunque he jubilado en él, no me
xcelentísimo he desasido de la obligacion de acudir á los
le de Pefia- actos, exámenes, claustros, funciones de ca-
lomía hemos pilla y comisiones ; y actualmente ( despues
Ldre , madre, de haber cumplido á satisfaccion de la Uni-
la piadosa versidad con muchas) estoy años ha sirvien-
•an las con- do dos. La primera es la Junta de Librería,
tente nos ha la que me tiene destinado para compra? y ele-
y generoso gir los libros famosos de la Filosofia, Mate-
[res la Rad, mática y sus instrumentos , Historia , buenas
Izada , y Pe- letras y otros; y me tiene encargado que es-
Villas del criba la Historia de esta antigua y reedifica-
gregados de da Biblioteca , que padece la misma ignoran-
stañeda , to- cia y silencio que la de la institucion de la
dior Duque Universidad despues de quinientos años de fun-
de las re- dada; y la otra es la defensa de los Estudian-
de efectos, tes pobres y desvalidos, que por su desgra-
s, arrenda- cia, ó por sus travesuras dan en las manos
9os y otras de la Justicia.
cho tiempo En los pocos pedazos de tiempo interrum-
►ios lo gano pido que me dexan libre estas precisiones , y
d y alegría las indispensables y primeras de mi estado,
Señores se con las que deben acompañarse las devociones
zen la bue- de servir á los Hopitales de enfermos, Cofra-
rontitud; y días y Mayordomías de\ Iglesia , Orden Ter-
e tener en- cera , y otras importantes á un Católico ; y
Contadores
sirvo á sus despues de los ratos en que debo satisfacer
sin pereza, (corno todo hombre honrado) con las cartas su-
plicatorias, y de empeño á los menesterosos,
la Duque- y con los pasos y diligencias á favor de la li-
Dios , con bertad de los presos, los perseguidos y desdi-
decimiento chados (oficios que me ayudarían tnu:ho á la
á • s-al


284 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
salvacion , si desatándome de mi vana docili- El del
dad , supiese aplicarlos á Dios solamente) di- :sera: de la
go, que satisfechas estas cargas y cuidados, tellanos di
destino los pocos minutos de tiempo que me El del
quedan en pensar y en escribir estas especies pillo. de M
de catravagancias y libertades, que me han tintos.
dado en el mando honra; nombre y provecho. El del;
Escribo ahora los sucesos de los años futuros, zon , en en
y espero que estos trabajos y otras produccio- líticos.
nes (si tienen las póstumas la misma ventura El del
que las vivas) han de servir para: llevar con llar de San
algun alivio su pobreza mis herederos: Y fi- distintos.
nalmente, valgan, ó no valgan, á lo ménos El del
ahora me redimen de la ociosidad , y voy ti- de Madrid
rando con gusta por la vida. Hasta hoy ten- tose
go escritos y puntualmente acabados, sin fal- El del
tarles mas nano que la de la Imprenta, los del Príncip
Pronósticos hasta el año de 177o, y conclui- sados en tí
dos tambien los Cómputos Eclesiásticos , y y mogigan
Cálculos Astronómicos con las Lunaciones y El del
Eclipses hasta el año de 1800, y voy escri- de la Cruz
biendo hasta que la muerte , ó las dolencias dos en los
me manden parar: Los títulos de los Pronós- netes y los
ticos son los que se siguen. El del
El Pronóstico para este año de 1758, in- del Peral ,
titulado Los Peones de la Obra de Palacio, con de Comedi
los sucesos políticos en refranes castellanos, El del
distintos de los que están impresos en los an- bergues del
tecedentes Pronósticos. títulos de
El del año de 1759, intitulado Lo: Man- El del
chegos de la Cárcel de la billa, en refranes nósticos d
castellanos distintos. idea y su<
El del año de 176o, intitulado Los Trape- varios lani
ros de la calle de Toledo, en refranes castella- ellas la Hi.
nos distintos. cha, y la,
fil

LANZA DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 285


vana docili- El del año de 1761 , intitulado Las Carbo-
)lamente) dí- veras de la calle de la Paloma, en refranes cas-
y cuidados, tellanos distintos.
:mpo que me El del afio de 1762 , intitulado El Cam-
estas especies pillo. de Manuela, en refranes castellanos dis-
que me han tintos.
y provecho. El del afio de 1 763 , intitulado El Soto Lu-
años futuros, xon, en enigmas, ó acertijos, los sucesos po-
as produccio- líticos,
isma ventura El del año de 1764 , intitulado Lar I'isti-
,a llevar con llar de San Francisco, en enigmas, ó acertijos
ederos. Y fi- distintos.
á lo ménos El del año de 1765 , intitulado Las Feria:
.d , y voy ti- de Madrid , en enigmas, y acertijos distin-
sta hoy ten- tos,
ados, sin fal- El del año de 1766, intitulado El Corral
mprenta, los del Príncipe, con los sucesos políticos. expre-
,, y conclui- sados en títulos, lances y versos de entremeses
siásticos , y y mogigangas.
,unaciones y El del año de 1767 , intitulado El Corral
Y voy escri- de la Cruz , con los sucesos políticos expresa-
as dolencias dos en los títulos , lances y versos de los Say-
los Pronós- netes y los Bayles.
El del año de 1768 , intitulado Los Caños
[e 1758 , in- del Peral , con los sucesos políticos, en títulos
Palacio, con de Comedias glosados.
castellanos, • El del año de 1769 , intitulado Los Al-
CR los an- bergues del Amparo, con los sucesos políticos en
títulos de Comedias glosados.
lo Lo: Mas:- El del año de 17 7 o contiene tres Pro-
en refranes nósticos de los anos siguientes baxo de una
idea y sucesos políticos : van expresados en
Los Trape- varios lances de las Novelas , entrando en
Les castella- ellas la Historia de Don Quixote de la Man-
cha, y lances y títulos de Comedias glosa-
11 • dos,


286 VIDA, ASCENDENCIA Y CRIANZA DEL D
dos. Y desde este año seguiré (si mi salud y finalmer
dura) esta idea por trienios, hasta donde pue- nes bastani
da alcanzar. mas limpia
Estos , y otros papelillos con una copia y agasajar
de mi Testamento (que no quiero que se im- y con dec
prima hasta que yo muera ), está todo en po- Sacristías ,
der de mi hermana , y retirado en su cofre; mas de do:
porque si se le antoja á la muerte cenarse mentan y
de golpe y zumbido sobre mi humanidad, no tino, que
quiero que se confundan , ó desvanezcan es- Silvestre,
tos Cartapacios con la revoltina y bataola zan al otro
de otros papelones que ruedan con alboroto cados con
por mi aposento. Si estas obras manuscritas miedo de c
tienen la ventura que las demas de esta casta castas de e
que han salido de mi bufete, pueden valer al- los desórde
go mas de sesenta mil reales. De las que me A tanto
quedan de molde, y enquadernadas no puedo salud, ocul
decir el valor seguro, porque los Libreros no menester al
han dado la última razon de los enseres que ve , porque
existen en sus tiendas ; pero á buen ojo , jun- barate de e
tando lo que puede haber quedado en Espa- y á content
ña, con lo que han producido unos que mar- gratitud qu
charon á las Indias (si no se tragan en el. que me euv
cambio las ballenas los pesos gordos) podrán recido mi
valer mil y doscientos doblones. El estrado de sericordia á
mi hermana , y parientas, mi quarto, la co- mo yo , que
cina , el sibil , y la carbonera de nuestra tas de su 1
casa todo está aseado, lleno y prevenido. No ornen.
dexan de verse en los aparadores y escapara-
tes algunas alhajtlias de oro, plata, cobre y
laton superadas , pero útiles para remediar
los atrasos y las contingencias treqüentes. En
las arcas se contienen algunos rollos de lien-
zo hilado á conciencia, y algunas camisas, sá-
banas y colchas de todas edades y tamaños;
y Ton. XV.

1
ANZA
DEL DOCTOR D. DIEGO DE TORRES. 287
si mi salud y finalmente se dexan ver en nuestros salo-
donde pue- nes bastantes muebles en asientos, mesas y ca-
mas limpias , y sobradas para nuestros usos
s una copia y agasajar nuestros huéspedes con comodidad
que se im- y con decencia. Los salarios de mi Cátedra,
todo en po- Sacristías , y Administraciones me dan algo
en su cofre;, mas de dos mil ducados al año , los que ali-
.crte cenarse mentan y arropan á toda la familia con tanto
nanidad, no tino , que ajustada la cuenta el dia de San
vanezcan es- Silvestre, quedamos píe con volo ; y empie-
a y bataola zan al otro dia de la Circuncision nuevos du-
on alboroto cados con nuevas comidas y vestidos , sin el
manuscritas miedo de caer en trampas , deudas , ni otras
le esta casta castas de empeños y petardos producidos de
len valer al- los desórdenes voluntarios.
las que me A tantos quantos he dicho estoy de vida,
as no puedo salud, ocupaciones y medios, el que hubiere
Libreros no menester algo de estas mercadurías acuda bre-
enseres que ve, porque dio puede tardar mucho el des-
en ojo , jun- barate de esta feria , que le serviré de balde
io en Espa- y á contento, sin otra recompensa, paga , ni
os que mar- gratitud que la de encomendarme á Dios para
ragua en el. que me envie una muerte , no como la ha me-
los) podrán recido mi vida, sino como la promete su mi-
:1 estrado de sericordia á los pecadores tan obstinados co-
arto, la co- mo yo , que llegan arrepentidos á las puer-
de nuestra tas de su piedad justa, santa, y poderosa.
evenido. No ornen.
y escapara-
ta, cobre y
ra remediar
.qüentes. En
[los de lien
camisas, sá-
y tamaños;
y Ton. XY. i' • IN-
228
INDICE La tercera
Teresa
Prólogo
DE LOS ASUNTOS Y TRATADOS, Las Recete
Dedicatorias y Prólogos que contienen los qualquier
Otros Card
quince Tomos de las Obras del Doctor
Don Diego de Torres.
TOMO I. La Xlida n,
nentísim
Anatomía
Anato míade ld visible, é invisible de ambas un Mem
esferas, y viage fantástico. Dedicado al Rey sicion,
nuestro Señor Don Fernando el VI. El Doctor
Carta D
TOMO II. general.
Uso , prov,
risiones y risitas de •Don Francisco de Quevedo ,ios de L
por la Corte, primera, segunda y tercera parte. A lfonsa
Barca de Aqueronte. sur Prólc
Corrro del otro Mundo. Dedicado al Ilustrísimo Tratado de
Señor Don Fr. Gaspar de Molina, Obispo Motivos nai
de Almería, con cinco Proiogos. el Hospii
Difict,ltade.
TOMO III. Tierra.
El Gallo E
Los desauciados del Mundo, y de la Gloria, pri-
mera , segunda y tercera parte.
La primera dedicada al Eminentísimo Señor
Cardenal de Molina, con su Prólogo. De los Tem
La segunda á la Excelentísima Señora Doña Don Vic
Francisca Perez de Guzaian el Bueno, Du- Ila,yC
quesa de Osuna, por mano de su Medico Noticias al
el Doctor Don Juan de Peralta, con su se vieron
Prólogo. Señora.
r La

i
289
La tercera á la Excelentísima Señora doña
Teresa de Silva, Duquesa de Arcos con su
Prólogo.
.ATADOS, Las Recetas de Torres añadidas á los remedios de
:ontienen los qualgyiier fortuna.
Otros Cardiacos, segunda parte de Recetas.
el Doctor
TOMO IV.
La ¡.'ida natural y Católica. Dedicada al Emi-
nentísimo Señor Cardenal de Molina ,. con
ible de ambas un Memórial al Santo Tribunal de la Inqui-
icado al Rey sicion, y un Manifiesto y su Prólogo.
1 VI. El Doctor á pie, y Médico para el bolsillo. Con
Carta Dedicatoria, Introduccion, y Aviso
general.
Uso y provecho de las Aguas de Tamames, y Ba-
co de Quevedo ños de Ledesma. Dedicado á la Señora Doña
tercera parte. Alfonsa Prieto , Señora de Tamames , con
su, Prólogo.
al Ilustrísimo Tratado de Lombrices , con Su Prólogo.
dina, Obispo Motivos naturales de haber sudado un Cadáver en
Ds. el Hospital de Mad' id.
Dificultades sobre el Sistema Elipsoides de la
Tierra.
El Gallo Español, con su Prólogo.
'a Gloria, pri-
TOMO V.
,tísimo Señor
Prólogo. De los Temblores de Tierra. Dedicado al Señor
ieñora Doña Don Vicente Coronado, Marques de Coqui-
Bueno, Du- Ila , y Conde de Gramedo , con su Prólogo.
Le su Médico Noticias alegres sobre unas Rafagas de luz que
alta, con su se vieron el año de r 737, con una Carta á una
Señora.
La T 2 gui-
290
juicio del Cometa del año de 1744; Reyna
Arte de Colmenas. Dedicado al Excelentísimo Farnesi
&ñor Don Joseph Carvajal y Lancaster, Exequias
con su Prólogo. V. Ded
Aguas Medicinales de Pabilafuente. Dedicado Antonio
al Excelentísimo Señor Don Fernando de
Silva, Daque de Huesear, con su Prólogo.
TOMO VI. Varias Po<.
fanas. D
El Ermitaño y Torres. Dedicado al Ilustrísimo Fernant
Señor Don Gabriel de la Olmeda, Marques su Prólo
de los Llanos, con su Prólogo. El T,iage
La Piedra Filosofal. Dedicado á la Excelentí- al Ilustr
sima Señora Doña Luisa Centurion, Mar- ra, Obi.
quesa de Almarza , con su Prólogo. El juicio
La Cartilla Rústica. Dedicado á la Excelentí;, ña Joaq
sima Señora-Doña Teresa Girón y Pacheco, queso d,
Condesa de Miranda.
ta Cartilla Eclesiástica de Cómputos, con su
Prologo.
Cartilla Astrológica. Delicada al Ilustrísimo Libro prir
Señor Don Amador Merino Malaguilla, ticos de:
Obispo de Badajoz. Dedicad
lamanca
TOMO VIL con su
El Pronóst
Varias Poesías , y juguetes de Talla. Dedicad© dernia P
á la Excelentísima Señora Dona María Te- Flon y
resa de Silva, Duquesa de Vcragua, con S. M. ,
su Prologo. El del año
trológica
TOMO VIII. Felipe 1
ñor Mal
Conquista de Ndpeles en octavas. DedicadoRe y El del año
291
Reyna Viuda nuestra Señora Doña Isabél
xcelentísimo Farnesio, con su Prologo.
r Laneaster, Exéquias Mentales en la muerte del Rey Felipe
P.. Dedicado al Excelentísimo Señor Don
'e. Dedicado Antonio Armando , Conde de Daydie.
remando de
su Prólogo. TOMO IX.

('arias Poesías Cómicas, y Líricas Sacras y Pro-


fanas. Dedicado al Excelentísimo Señor D.
1 Ilustrísimo Fernando de Silva, Duque de Huesear, con
la, Marques su Prólogo.
El T,iage á Santiago en un Romance. Dedicado
a Excelentí- al Ilustrísimo Señor Don Fr. Agulin de Eu-
urion, Mar-. ra, Obispo de Orense, con su Prologo.
logo. El juicio de Páris. Dedicado á la Señora Do-
a Excelentí- ña Joaquiva Herrera y Villanueva , Mar-
a y Pacheco, quesa de Coquilla.
gatos, con su TOMO X.
1 Ilustrísimo Libro primero de los extractos de los Pronós-
Malaguilla, ticos desde el año de 1723 hasta el de 1753.
Dedicado á la Señora Doña Manuela de Sa-
lamanca y Zaldivar, Marquesa de Ureña,
con su Prólogo.
El Pronóstico del año de 1 7 25 , intitulado Aca•
Aca-
la. Dedicad© demia Poetica. Dedicado á Ron Jacobo de
la María Te- Flon y Zurbaran, Gentilhombre de Boca de
eragua, con S. M. , con su Prólogo.
El del año de 1726, intitulado Melodrama As-
trol6gica. Dedicado al Rey nuestro Señor D.
Felipe V. por mano del Excelentísimo Se-
ñor Marques de la Paz, con dos Prólogos.
)editado á la El del año de 1'72'7, intitulado la Mogi angq.
Rey T3 A

^
a92
A la Excelentísima Señora Doña Bernarda Al Revc
Sarmiento , Condesa de Fuensalida , con con Pró
Prologo. El de 173,
El de 1 728 , intitulado la Casa de los Locos. Al AlaEx
Señor Don Miguel Francisco, Teniente Co- de Silva
ronel de los Exércitos de S. M., con Prólogo. Prólogo.
El de 1729, intitulado las Gitanas. A D. Juan El de 1740
de Salazar, Caballero del Orden de Santia- Exceleni
go , con Prólogo. la Silva
El de 173o, intitulado el Mundi Novi. Al mis- El de 174.
mo Don Juan de Salazar, con Prologo. Martin.
El de 17 3 1 , intitulado las Brujas de Baraona. Carvaja.
Al Excelentísimo Señor • Don Antonio Lo- El de 174
pez de Zúñiga, Conde de Miranda, con Excelen
Prólogo. va, Din
El de 1732 , intitulado los Ciegos de Madrid. El de 174;
A la Excelentísima Señora Doña Luisa Cen- la Exee
turion, Marquesa de Almario, con Prólogo. de Lima
El de 1 7 3 3 , intitulado los Delirios .fstrolégi- tas, con
cos. A las hermanas de Don Diego de Tor- El de 1744
res Doña Manuela, y Doña Josepha , con' cia. A la
Prólogo. x na de S
El de 17 3 4, intitulado los Sopones de Salaman- con Pró
ca. Al Excelentísimo Señor Don j aiin de
Orandaín , Marques de la Paz, con Prologo.
El de 173 5 , intitulado el Meson de Santaren.
Al Excelentísimo Señor Don Joseph Paurlió, Libro segt
con Prologo. ticos des
El de 17 3 6, intitulado los Pobres del Hospicie El de 1 74 5
de Madrid. Al Excelentísimo Señor Cardenal ta. Dedi
de Molina , con Prologo. Cenon
El de 1737, intitulado el de San Blas. Ensenad
A la buena memoria del Exi,elentísuno Se- El de 174,
ñor Don Joseph Patiño, con Prólogo. na. Al
El de 1738 , intitulado la Romería dé Santiago. Armand
Al


293
ña Bernarda Al Reverendísimo Padre Fr. Diego de Sosa,
salida , con con Prólogo.
El de 1739, intitulado el Quartel de Inválidos.
los Locos. Al A la Excelentísima Señora Doña Mariana
Teniente Co- de Silva, Dugtíesa de Medinasidonia , con
con Prólogo. Prólogo.
r. A D. Juan El de 174o, intitulado la yunta de Médicos. Al
:n de Sautia- Excelentísimo Señor Don Francisco de Pau-
la Silva, Marques de Coria, con Prólogo.
Vovi. Al mis- El de 1 74! , inutulado el Hospital de Anton
, Prologo. Martin. Al Excelentísimo Señor Don Joseph
r de Baraona. Carvajal y Lancaster, con Prólogo.
Intonīo Lo- El de 1742 , intitulado la Librería del Rey. AI
iranda, con Excelentísimo Señor Don Fernando cíe Sil-
, va, Duqui de Huesear , con Prólogo.
r de Madrid. El de 1743 , intitulado la Boda de Aldeanos. A
a Luisa Cen- la Excelentísima Señora Doña Ana María
con Prólogo. de Lima, Condesa de Crecente, y deAbli-
Is Astrológi- tas, con Prólogo.
ego de Tor- El de 1744 , intitulado el Coche de la Diligen-
osepha , con' cia. A la Excelentísima Señora Doña Maria-
- 'r na de Silva, Daquesa de Medinasidonia,
r de Salasman- con Prólogo.
Jt,, le
con Pro', vo. TOMO XI.
de Santaren.
,seph Pauño, Libro segundo de los extractos de los Pronós-
ticos desde el año de 1745 hasta el de 1753.
del Horpicip El de 1 745 , intitulado los Mayorales de la Mes-
Sor Carueuall ta. Dedicado al Excelentísimo Señor Don
Cenon de Somo de Villa, Marques de la
de San Blas. Ensenada , con su Prólogo.
entísuno Se- El de 1746, intitulado los Niños de la Doctri-
rólogo. na. Al Excelentísimo Señor Don Antonio
de Santiago. Armando, Conde de Daydie , con Prólogo.
Al T 4 ® El
294
El de 1747 , intitulado la Gran Casa de Oficios con la
de Guadalupe. Al Rey nuestro Señor D. Fer- Soplo á la
nando el VI., con Prólogo bleza y
El de 1748, intitulado los Niños Desamparados. man.
Al Excelentísimo Señor Don Francisco de Enhorabue
Paula y Silva, Marques de Coria, con Pró- Historia a
logo. cuentos
El de 1 749, intitulado la Ciudad de San Fer- Dedica
nando. Al Excelentísimo Señor Don Nicolas
Carvajal, Marques de Sarria, con Prólogo
El de 1750, intitulado los Bobos de Coria. Al
Excelentísimo Señor Don Fernando de Sil- Libro I..1
va, Duque de Huesear, con Prólogo. goria d
El de 1 7 51 , intitulado la Abadía del Duque Descalz
de Alba. Al Ilustrísimo Señor Don Francis- rabies
co Santos Bullon, Obispo de Sigüenza, con to , con
Prólogo.
El de 1752, intitulado Ventajas de la Repos-
tería.. Al Señor Don Bartolome Valencia,
con Prólogo. Libro II.
El de 1753, intitulado los Enfermos de la Frien- la dicha
: te del Toro. Al Señor Don Domingo Hernan- tambiei
nandez, con Prólogo. Señora;
Entierro del Juicio final de la Astrología. Dedi-
cado al Excelentísimo Señor Don Alvaro
Bazan , Marques de Santa Cruz. Mida del i
Posdatas á Martinez. Dedicado al Doctor Don gueroa,
Pedro Acuenza, con Prólogo, y otra Carta. tonos d
Letargo, Mejoría y Testamento de Torres. Señor
Sacudimiento de Mentecatos habidos y por haber, ria , co
con su Carta. La Cáted+
Último Sacudimiento de Botarates y Tontos. Señor
Insinuaciones á un Apóstata Satírico. Obispo
Primera y última amon(stacion á otro Satírico. Don Ji
Copia de Carta al Autor del Cordon Crítico, Mida de i
• con


295
asa de Oficios con la delacion de dos disparates.
flor D. Fer- Soplo á la Justicia sobre las disputas de la no-
bleza y Padres de Santo Domingo de Guz-
lesamparados. m an.
'rancisco de Enhorabuena al Padre Antonio de Cbristo.
.a, con Pró- Historia de Historias á imitacion del cuento de
cuentos de Don Francisco de Quevedo , con
de San Fer- Dedicatoria y Prólogo.
Don Nicolas
_on Prólogo TOMO XII.
de Coria. Al
ando de Sil- Libro .1. La Vida de la Venerable Madre Gre-'
'ólogo. goria de Santa Teresa , Religiosa Carmelita
a del Duque Descalza de Sevilla. Dedicado á las Vene-
lon Francis- rabies Madres y Señoras de aquel Conven-
;üenza , con to , con Prologo.

le la Repos- TOMO XIII.


e Valencia,
Libro 11. en que continúa la Vida y virtudes de
>s de la Fuen- la dicha Venerable Madre Gregoria. Dedicado
>go Hernan– tambien á las mismas Venerables Madres y
Señoras.
logia. Dedi- TOMO XIV.
Don Alvaro
Mida del Padre Don Gerónimo 4harrátegui y Fi-
Doctor Don gueroa, Fundador del Colegio de Padres Caye-
otra Carta. Sanos de Salamanca. Dedicado al Ilustrísimo
Torres. Señor Dean y Cabildo de la Ciudad de Co-
y por haber, rea , con Prólogo.
La Cátedra de Morir. Dedicado al Ilustrísimo
Tontos. Señor Don Silvestre Garcia de Escalona,
o. Obispo de Salamanca, por mano del Doctor
'ro Satírico. Don Juan de Dios , con su Prólogo.
don Crítico, Vida de Don Gabriel Alvarez de Toledo. Dedi
con ca-
2 96
cada al Excelentísimo Señor Don Alonso de
Solís , Conde de Salduefia.

TOMO XV.
DE LOç
La Vida del Doctor Don Diego de Torres. De-
dicada á la Excelentísima Señora Doña Te-
resa de Toledo , Duquesa de Alba , con
Prólogo. ,
El quinto Trozo de esta ¡/ida. Dedicado á la
misma Excelentísima Señora, con Prologo.
Sexto Trozo. Dedicado al Rey nuestro Señor D on A
Don Carlos Tercero. Don Ante
Don Ant
Don Ale)
Don Aatl
Fr. Anto
San Ju
Don Artt,
la Vill
Don Ant
Don Alft
Don Aml
Don Anti
Don Alfc
Don Ant
Don Ant
Don Am
Real S
Don Ant
Don Ant
gode1
Don Ant
Don Ant
Don Ad,
Don Ant
• LIS-
297
In Alonso de
LISTA
DE LOS SEÑORES SUBSCRIPTORES
Torres. De A LA PRESENTE EDICION.
•a Doña Te-
Alba , con
dicado á la A
on Prologo.
estro Señor Don Antonio Ximenez de Ortega.
Don Antonio•Nortega de Bada.
Don Antonio de Zuazo.
Don Alexo Batanero.
Don Antonio Lara.
Fr. Antonio Rafael Gonzalez, Religioso de
San Juan'de Dios.
Don ,Antonio Perez de Hirias, Cura propio de
la Villa de Ajalbir.
Don Antonio de la Casa.
Don Alfonso Díaz , Presbítero.
Don Ambrosio Perez.
Don Antonio Fernandez Salcedo.
Don Alfonso'Agustin Luccño.
Don Antonio Rodriguez y Rodriguez.
Don Antonio Enrique.
Don Antonio Ramos, Presbítero, Director del
Real Seminario de San Telmo.
Don Antonio-Martinez Arce:
Don Antonio Joaquin de los Reyes , Canóni•
go de la Santa I , lesia Catedral de Baeza.
Don Antonio Lopez Zerezo y Nieva.
Don Antonio. Iglesias, por seis exen piares.
Don Adrtan Vasta.
Don Antonio Fernandez Salcedo..
LIS- • Don


, :98
Don Antonio Casanova, Abogado de los Rea- Don Bart
les Consejos en Murcia. piares.
Don Antonio Gutierrez. Don Beni
Don Antonio Lopez. Los Señor
Don Antonio Ruano Santos, Presbítero, ve- piares.
cino de Toledo. Fr. Benit
Fr. Agustin Caballero de la Santísima Trïni- Don Beni
dad, Agustino Recoleto. Don Beni
Don Antonio jover. Don Bart
Don Antonio Erbella.
Don Alfonso Suarez.
Don Antonio Basilio de Acosta.
Don Agustin Lanz. El Excele
Don Agustin Lesen. Don Cárl
Don Agustín Serrano. Negoci
Don Antonio Santos Perez. Don Cipt
Don Anselmo Ladron de Guevara. La Comu
Don Antonio Villamil y Trelles, vecino de de Tul
Chiva. La Excele
Don Antonio Benito Nuñez. Don Clat
Don Antonio Lizana. El Cond&
Don Agustin Alvarez de Roxas. El R. P. (
Don Andres-Tadeo Canovas, natural y veci- Don Cris
no de la Villa de Totana en el Reyno de del Cat
Murcia. Don Cárl
Don Cip]
^ La Condo
El Excel,
Don Bartolome Cerrillo y Roxas. Don Cefi
Don Bernardo Rodriguez de Llano. la Rey
Don Bartolome Garza y Cortido, Secretaria Don Cár.
del Señor Obispo de Orense. La Cond,
El P. M. Fr. Beda Ortega, Abad de San Pe-
dro de Arlanza.
Fr. Baltasar Muñiz.
4 Don

$99
de los Rea Don Bartolome Manuel Caro, por doce exem-
piares.
Don Benito Joseph Mendez.
Los Señores Berad y manchar, por nueve exem-
sbítero, ve— piares.
Fr. Benito Alonso, Mercenario Calzado.
ísima Trïni- Don Benito Daza.
Don Benigno de Náxera.
Don Bartolome Mateos.

c s
El Excelentísimo Señor Conde de Castillejo.
Don Cárlos Enrique Balque , Encargado de
Negocios de Saxonia.
Don Cipriano Bordonava.
La Comunidad de PP. Franciscos Descalzos
, vecino de de Toledo.
La Excelentísima Señora Condesa de Miranda.
Don Claudio Barriento y Ayala.
El Conde de Luque.
El R. P. Custodio Texada.
oral y veci- Don Cristobal Redondo, Cura de San Martin
1 Reyno de del Campo.
Don Cárlos Marin.
Don Cipriano Gutierrez de Palencia.
La Condesa de la Jarosa.
El Excelentísimo Señor Conde de Bellisca.
Don Ceferino Alguacil, Maestro Cotillero de
o. la Reyna nuestra Señora.
, Secretario Don Cárlos Castillo.
La Condesa de Real Piedad,
de San Pe

Don • D


300
D
Don Domingo Ibarrola.
Don Diego de Tapia , Presbítero. Don Frai
El Dómine de Avda de los Caoalleros. Don Frai
Don Diego Romari. Don Fra:
Don Diego Solano y Angulo , vecino de la Don Fra.
Ciudad de Montilla. Don Fra
Don Domingo Balmaseda. Don Fra;
El P. Fr. Domingo Francisco Cisneros , Lec- Don Feri
tor de Teología en el Convenio de Triana- Don Fra.
nos de Toledo. Don Fra.
El Mariscal de Campo Don Dionisio del Du- Don Fra.
que. • Don Fra.
Don Diego de Montalbo , Capitan del Regi- Don Fra
miento de Infantería del Principe. Don Feli
Don Domingo Marunez. Don Fray
Don Feri
terino 1
E Don Fra
Don Eugenio de Madrid. Don Fra.
Don Eugenio de la Peña. Don Fer
Don Eugenio Flores. Don Fra.
Don Esteban Ximenez. Don Fer;
El Mariscal de Campo Don Esteban Miró. Don Fra.
Don Enrique Martín. Reales
Don Eastaquio Mariinez de Toro. Don Fra
Don Esteban Bayon, vecino de Torrecilla de deS.N
la Orden. Don Fra.,
Don Elías Ranz, por quatro exemplares. neral c
Don Eusebio Fuentes. Don Feli
Don Eugenio Moro. Don Ful
Don Evaristo Bejerano, Canónigo de Santia- exe•ph
go, Auditor de la Rota. Don Frai
Don Frai

301

F
Don Francisco Flores Gallo.
'fieros. Don Francisco Xavier Tornería.
Don Francisco Magadan.
Tecino de la Don Francisco. Diaz Inguanzo.
Don Francisco Diez Catalan.
Don Francisco Martinez Vidal.
neros , Lec- Don Fernando del Castillo.
) de Triana- Don Francisco Xavier Perez.
Don Francisco de San Martin y Silicco.
Lisio del Du- Don Francisco Silvestre.
Don Francisco Portillo.
n del Regi- Don Francisco Serrano Izquierdo.
pe. Don Felipe Antonio Duro y Solano.
Don Francisco Xavier Hernandez.
Don Fernando Vicente Alfonso , Relator in-
terino de la Real Audiencia de Valencia.
Don Francisco Piqueres.
Don Francisco Xavier Lopez.
Don Fernando de Soto.
Don Francisco Millet y Cotilla.
Don Fernando de Solís.
)an Miré. Don Francisco Xavier de Sedano, Capitan de
Reales Guardias Españolas.
Don Francisco de Paula Montilla, Capellan
'orrecilla de de S. M. en su Real Capilla de Granada.
Don Francisco Manzano, Administrador ge-
'ares. neral de Correos en Bilbao.
Don Felix de Casas, por dos exemplares.
Don Fulgencio Gallardo de Flores, por seis
de Santia- exemplares.
Don Francisco de Torres .j Presbítero.
Don Francisco Moreno, por tres exedares,
w Don


302
Don Francisco Antonio Martin y Moral, Cu-
ra propio de Ombela.
Don Francisco Miranda. Don Grey
Don Francisco Villareal. Don Gil
Don Francisco Mariano Lopez de Bustamante. Los Scñoi
Don Fructuoso Retamar.
Don Francisco Ifern. Do ngG r
Don Francisco River. Don Gab:
é
Don Francisco de Paula Galiano. la Villz
Don Francisco Morales , Escribano de la Hi- Don Gon
nojosa , Partido de Talavera. Don Gerí
Don Francisco Gonzalez Costo. Don Gabi
Don Francisco Bransi. Don Geré
Don Felipe Tieso , por diez y seis exemplarer. Don Geré
Don Francisco Lopez Villaron, vecino de Cu- Don Guil
dillero. Don Greg
Don Felipe Rogliani.
Don Francisco del Castillo, Inquisidor de Va-
lladolid.
Don Fausto Arizmendi, Presbítero. Los Hered
Don Fernando Joseph Mangino, del Consejo Aguilar
Supremo de Indias. te y qual
Don Fermio. Aguado, Presbítero. Los Señor
Don Felipe Feruandez Benito, Presbítero. Bonilla,
Don Francisco Ayllon.
Don Francisco Andres Losada.
Don Felipe Gonzalez.
Don Francisco de Paula Gutierrez, Presbítero. Don Isidoi
Don Francisco Gonzalez. Don Ignac
Don Francisco Xavier Emperador , de Pa- Don Ignac
lencia. Don Ignac
Don Francisco Montesinos y Ortega. Castillo
Don Francisco Remero. Don Isidro
Don Francisco •cia Dieguez. Don °Ignac.
Don Inoeei
• G Tom. XT/

o
T Moral, Cu- 303
G
Don Gregorio Sanchez Manzaneque.
Don Gil de la Paz Garcia.
Bustamante. Los Señores Grivegni , del Comercio de Má-
laga , por dos exemplares.
Don Gregorio Antonio Bona.
Don Gabriel Constantin, Alcalde mayor de
la Villa del Quintanar de la Orden.
no de la Hi- Don Gonzalo Cesar de Espinosa.
Don Gerónimo Cortes.
Don Gabriel de Arizaga.
Don Gerónimo Ibañez, Presbítero.
exemplarer. Don Gerónimo Duque.
ecino de Cu- Don Guillermo Prendergast.
Don Gregorio Ortiz de la Puente.
sidor de Va-
H
.0. Los Herederos de Don Francisco Martínez de
del Consejo Aguilar, del Comercio de Málaga, por vein-
te y quatro exemplares.
Los Señores Hijos de Hidalgo y Don Joseph
•esbítero. Bonilla, por tres exemplares.

, Presbítero.
I
Don Isidoro García Vicente.
Don Ignacio Joseph Serrano.
Dr , de Pa- Don Ignacio Cirman.
Don Ignacio Macia, Alcayde y Regidor del
ega. Castillo y Fortaleza de Velezmálaga.
Don Isidro Almendral, por dos exemplares.
Don 'Ignacio de la Concha Micra.
Don Inocencio Saez.
Tom. XT/. • V © El
304
El P. Fr. Isidro Alcayde, Agustino Calzado, Don Joaç
por dos exemplares. yor de

Don Julian Rodriguez


J tas Pro
Don Jose
Don Jose
Don Josepn Baquijano y Carrillo. Don Jose
Don J hall Lopez. Don Juar
Don Joseph de Luelmo Iglesias. Don Jose
Don Jacobo Cano. Don Jose
Don J. C. B. E. Don Juar
Don Juan Antonio Perez del Rio. ría del
Don Josepn Santiago de Ligarte y Salinas. Don Juar.
Don Joseph Gonzalez Manrique. Don Juar
Don Joseph Cortel del Valle y Castillo. Don Jose
Don Joaquín de Sotomayor. - El P. P. F
Don Joseph de Condono, Ministro del Tribu- to Dom
nal de la Inquisicion de Corte. Don Joaq
El P. Fr. Juan de la Paz. Don Juar.
Don Jorge Lozano. Don , acir
Don Joseph Prudencio de Villar. Don Juan
Don Joseph Hermosillo. El P. Fr.
Don oseph Osteret y Herrera. Domin€
Don oaquin Romero. Don Josej
Don oseph Garcia Pizarro. Don Josej
Don Juan Vicente P.:rez. Don Jose
El Doctor Don Joseph Palos, Presbítero. Don Jose
Don Joseph Xavier Marin. - ro, de 1
Don Joseph Ortega , Maestro de primeras le- Don Juan
tras de la Real Comitiva. Don Jose;
Don Juan Francisco de Urquijo. Don Juan
Don Joseph Moreno. Don Juan
Donoseph Lopez. Decano
Don Joseph Andres de Gozquez. Don Juan
Don Joseph Costa. Cuenca,
Don Juan Dominguez. Don Jose./

Don


ino Calzado, 301
Don Joaquín Peré y Fernandez , Oficial ma-
yor de la Admtnistracion general de Ren-
tas Provinciales de Guadalaxara.
Don Joseph Medina y Navas.
Don Joseph de Oros y Gutierrez.
o. Don Joseph Luis de Beneit.
Don Juan Antonio de la Peña.
Don Joseph Dorado.
Don Joseph Iturmendi.
Don Juan de Lecanda, Oficial de la Secreta-
o. ría del Corregimiento de Madrid.
y Salinas. Don Juan Bautista Torres.
Don Juan Ribas de Soria.
astillo. Don Joseph Ruiz.
El P. P. Fr. Jorge Rico Rueda, Prior de San-
ro del Tribu- to Domingo de Antequera.
: Don Joaquin Antonio Malo.
Don Juan Moron.
Don Jacinto Lorenzana.
Don Juan Antonio Villegas.
El P. Fr. Joseph Perez , del Orden de Santo
Domingo.
Don Josepn Hernandez Presbítero.
Don Joseph Velasco de Torres.
Don Joseph Blanco de la Llera.
resbitero. Don Joseph de Urrutia y Egurbide, Presbíte-
ro, de Plasencia.
primeras le- Don Juan Bautista de San Martin y Pastranos.
Don Josepu Truxillo.
Don Juan de la Herranteran.
Don Juan Antonio Gonzalez Carrillo, Oidor
Decano de la Real Chancillería de Granada.
s. Don Juan Antonio Lopez Malo , Vecino de
Cuenca.
Don Joseph Manuel Antonio Sanchez Illes-
Don Y 2 cas,
loó
cas, Abogado de los Reales Consejos. Don Jose
Don Joaquín Juez. Don Juar
Don Juan Joseph Fernandez Almejun, Boti- El P. Lec
cario en esta Corte. en la C
Don Joseph Savid, por quatro exemplares. Don Jos;
El P. Fr. Juan Lopez, Lector de Teología en Arenas
el Convento de Dominicos de Cadiz. Don fose
Don Joseph Faxardo , Administrador y Te- Don Jose
sorero de Rentas en Infantes. Don Jose
Don Joseph Lechuga. Don Joac
Don Juan de Dios Joseph de Velasco. Zaragó
Don Joseph de Velasco Dacfias. Don Joac
Don Jacinto Cabrera y Ribas. Don J
Don Juan María de Uz. Don Jose
Don Josepti S:irichez de Castilla. Cauoni
Don Juan de Varcarcel Salazar, Prebendado Don Jose
de la Catedral de Murcia. Univer;
Don Juan Nemesio Garrido. Don Jose
Don Joseph Cárlos de Olmedo. Don Tose
Don Juan Ordofiez Delgado. Don Juar
Don Jacobo Soriano, vecino de Valencia. tanche2
Don Joseph Ribes y Mayor, Catedrático del Don Juar
Colegio de San Cárlos. la dotar
Don Joseph Gomez de Manzanilla. Don Joac
Don Juar
Don Joseph Campos. Don Jaci.
Don Juan Antonio lbañez Olave , por trer
Don Jose
exemplares. Don Jaci
El R. P. Fr. Joseph Martinez Delgado, Guar- Don Juar
dtan del Convento de la Villa de Vigo.
Don Josc
Don justo Acacio Perez. exempla
Don Joseph Fernandez Espriella.
Fr. Joseph de San Juan Bautista, Mercena- Don Jaci,
Don Joaq
rio Descalzo. Don Juar
Don Joseph Miguel Sanchcz Moscoso, Canó-
nito de la Iglesia Metropolitana de Granada. del Mal
0
307
onsejos. Don Joseph Antelo , vecino de Cuenca.
Don Juan Ríes.
mejun, Boti- El P. Lector Joseph Rivera, Religioso Servita
en la Ciudad de Barcelona.
emplares. Don Joseph Antonio de Cepeda , vecino de
Teología en Arenas.
Cadiz. Don Joseph de Móstoles.
rador y Te- Don Joseph Herranz y Mendez.
Don Joseph Vicente Villegas Quevedo.
Don Joaquín Lasala, vecino de la Ciudad de
elasco. Zaragóza.
Don Joaquin Lopez Coneza.
Don Julian Elizalde.
Don Joseph Lledo, Rector del Seminario , y
L. Canónigo de la Santa Igles(a de Orihuela.
, Prebendado Don Joseph María Gallo , Secretario de la
Universidad Literaria de Orihuela.
Don Joseph Molina Fuente.
Don Joseph Berad, por quatro exemplares.
Don Juan Florez Galan, Presbítero de Mon-
Valencia. tanchez.
itedrático del Don Juan Noriega , Sargento de Inválidos de
la dotacion de Madrid
lla. Don Joaquin Antonio de Soxo.
Don Juan Browun.
ive , por tres Don Jacinto Silvestre de Aregue.
Don Joseph Ibarrola.
dgado, Guar- Don Jacinto Hernandez de Toledo.
I de Vigo. Don Juan Francisco Fernandez del Pozo.
Don Joseph Cipriano Hernandez , por eres
a. exemplares.
ta, Mercena- Don Jacinto Mosquera.
Don Joaquín de Aspe, por dos exemplares.
)scoso, Canó- Don Juan Manuel Diez , vecino de Fuente
a de Granada. del Maestre en Extremadura.
Don V 3 1 Don
^ ^
3 o8
Don Juan Francisco Lopez de Rodas. Provine
El R. P. M. Fr. Juan Hcrnandez, Dominico. Don Jaci
Don Joseph Lucía Ramirez del Castillo. Don Juai
El P. L. Fr. Joseph de San Benito, Mercenario Don Juai
Descalzo. Don Juai
Don Juan de Tapia Osorio. Don Juai
Don Juan Pardo de la Casta. Don Jose
Don Joseph Dalmau y Fals, Caballero de la Avda,
Villa de Mombrio, Campo de Tarragona. Don Joac
Don Juan de Ondina. de los l?
Don Juan Santa Soreano, vecino de Yecla. tilla.
Don Joseph Galan, Vicerector de los Reales Don Juar
Hospitales. yor de
Fr. Joseph Chacota, Mercenario Calzado. El Exeelc
Don Jos. ph María Gomez , por dos exemplares. Vertiz,
Don Juan Marin Ordoñez. Don Jose
Don Juan Gerónimo de Ugarte, Ministro del Don Jose
Consejo de Hacienda. Don Juai
Don Juan Miguel de Cidon y Leoz. Don Jose
Don Juan Francisco Berni. Don Juat
Don Joseph María Lambi. Don Jose
Don Joaquín Forcada, vecino de Zaragoza. Don Jose
Don Joseph Martínez Mozun, Cura de Villar Don Jose
de Ladron. Don Jose
Don Joseph María Gomez, por dos exemplares. Don Juaí
Don Juan. Manuel de la Vega. Don Jose
Don Juan Ruiz Dávila, por dos exemplares. Don Jual
El Doctor Don Juan Julian de Titos y Fer-
nandez, Canónigo Magistral de la Santa
Iglesia de Jaen.
Don Juan Goinez Carvallar.
Don Juan Bautista Carbonen , Abogado de Don Lore
A lcoy. Don Lázz
Don Juan Ignacio Yorbi, por quntro exemplares. Don Luis
Fr. Juan Almaras, Religioso Agustino de la Don Lucy
Pro-
309
las. Provincia de Andalucía.
Dominico. Don Jacinto Hernandez , por dos exemplares.
istillo. Don Juan Carsi Vidal, por dos exemplares.
Mercenario Don Juan de Villalba.
Don Juan Joseph de Yebes, Presbítero.
Don Juan del Castillo.
Don Joseph Vicente de la Madrid, Doctor de
Alero de la Avda.
'arragona. Don Joaquin de Medina y Maesso, Abogado
de los Reales Consejos, y residente en Mon-
Yecla. tilla.
los Reales Don Juan Ignacio de la Pardiña, Alcalde Ma-
yor de la Villa de Daymiel.
alzado. El Excelentísimo Señor Don Juan Joseph de
exemplares. V erziz,
Don Joseph Compani.
linistro del Don Joseph Gutierrez.
Don Juan Joseph Bequer.
Don Joseph Anselmo Lopez.
Don Juan de la Teja Cuetos.
Don Joseph María Garcia Varela.
aragoza
Z. Don Joseph Lopez de Juana y Patilla.
ra de Villar Don Joseph Garcia Cordon.
Don Joseph Bermudez Avellano.
exemplares. Don Juan Galban.
Don Joseph Malo Latre.
;'mplares, Don Juan Ferrer y Gaixeras.
itos y Fer-
.e la Santa
L
lbogado de j Don Lorenzo García Varela.
Don Lázaro Colomer, Doctor, Presbítero.
1 exemplares. ' Don Luis Gazel.
istmo de la 1 Don Lucas Romero del Barrio , Maestro de
Pro- V 4 • pri-

1 •
310
primeras letras en una de las Reales Escue- Don Ma
las de San Ildefonso. Don Me
Don Luis Carreras y Ramon , por nueve exesn- Don Ma
piares. Don Ma
Don Luis Boqui, Oficial de la Contaduría del Doña M
Duque de Medinaceli, vecino de Montilla. El P. Fi
Don Lorenzo de Ultbarri. El Doct(
Don Luis Santiago Vado, Director de Mate- bas, 1
máticas en el Colegio Seminario de Mur, Don Ma
cia, por dos exe ►»plares. Don Ma
Don Luis Garcia Conde, Prior de la Colegia- Don Me
ta de Besalú. los Re
Don Luis Patifio, vecino de Santiago de Ga- Peñafi
licia. Don Ma
Don Luis Peseto de Andres. Don Ma
Don Lorenzo Roman. Don Ma
Don Lorenzo de Lemus, Regidor perpetuo de Don Ma
la Ciudad de Andujar. Don Ma
Don Luis Layne. Don Mi,
Fr. Luis de Cádiz , .Religioso Capuchino. Don Ma
Frey Don Luis Antonio Fernandez Mantilla, miel.
del Orden de San Juan , Vicario General El Exce
Eclesiástico del Bayliage de las nueve Villas, Don Ma
y Prior de Arbegal. Don M
Don Leonardo Stuk. Don M
Don Luis Carreras y Remon, por dos exem- Don Ma
piares. Don M2
Don M,
M Don Ma
El Marques de Lugros. en la
Don Melchor Toribio de Ugarte, Consejero Don Mi
de Guerra. El Doct
Don Manuet Casal. Don Mi
El Marques de Albentos. cretar
Don Manuel Antuuez y Meneses. 1VIedii
Don
^ ```

3!!
ales Escue- Don Manuel Sanz de las Heras.
Don Melchor Gomez de la Torre.
:ueve exem— Don Manuel de Bejar..
Don Manuel Vicente de Gaona.
taduría del Doña Manuela Perez Martin.
Montilla. El P. Fr. Manuel de Espinosa.
El Doctor Don Manuel Antonio Garcia Cue-
de Mate- bas, Presbítero.
de Mur- Don Martin García de Olalla.
Don Mar in Albors.
a Colegia- Don Melchor Elipe de Angulo , Abogado de
los Reales Consejos, y vecino de la Villa de
go de Ga- Peñafiel.
Don Manuel de Navas.
Don Manuel Sala.
Don Mateo del Corral.
erpetuo de Don Manuel Gonzalez Delgado.
111 1 Don Manuel Luis Peñas.
Don Miguel Antonio Xareño y Villaseñor.
achino. Don Manuel Carrillo Heredia, vecino de Day-
s Mantilla, miel.
io General El Excelentísimo Señor Marques de Mortara.
.eve Villas, Don Manuel Montoro y Arias.
Don Manuel Barrani.
Don Martin de Lagos.
dos exerx• Don Manuel de Cubas.
Don Manuel de Náxera.
Don Manuel Calvo.
Don Manuel Zorrilla, Mercader de Lienzos
en la calle de Postas.
Consejero `; Don Manuel Antonio de Leon.
El Doctor Don Manuel Mofiino.
Don Miguel Frances, Oficial mayor de la Se-
cretaría del Excelentísimo Señor Duque de
Medinaceli en Valencia'.
Don Don
-J. 4,
t •
312
Don Manuel Felix de Ugarte. Don Ma
El P. Prediçador Fr. Manuel Perez. Don Mi;
El P. Fr. Miguel Amador , Ministro de la Don Mi;
Trinidad Calzada de Calatayud. El P. Fi
Don Manuel Corona, Cura de Marchamalo. Don Ma
Don Manuel Molina, vecino de dicha Villa. Don Mi,
Don Matías Ortiz de Covarrubias. El P. Fr
Don Miguel Agustin Cuende. Don Ma
Don Manuel Cancio. Valde
Don Manuel Antonio Aguado. Don Ma
Don Manuel Gonzalez Olivares , Presbíteró
en Toledo.
El Doctor Don Manuel Verdil, Mayordomo
del Colegio Seminario de San Miguel de Don No
Orihuela , por dos exemplares. Pinto.
Don Miguel Bolos de Olot Don Ni
Don Manuel Ximenez Carreño, por dos exem- Don Ni
piares. El P. Fi
Don Miguel Wenceslao Diaz, Presbítero de Don Ni
la Villa de Ambite. Don Ni
Don Manuel Joseph Palazuelos, por dos exem- Don Ni
piares.
Doña María Frayle.
Don Miguel de la Cuesta, y de la Cuesta.
Don Máximo García. Don Pe
Don Manuel de la Canal. Don Pa
Don Manuel Vicente Garcia Valdeavellano. Don Pe
Don Manuel de Pombo. Don Pe
Don Manuel Comes , por tres exemplares. Don Pe
El R. P. M. Fr. Minad Rodríguez de Paga. Don Pa
El P. Fr. Miguel Alonso. Don Pa
Don Manuel Valentin de Torres , Oficial de Hábit
la Contaduría de Propios de la Provincia Don Pa
de Guadalaxara. Don Pe
Don Miguel Vicente Correa. Don Pe
Don
313
Don Manuel Nuñez Gallego.
Don Miguel Ruiz, Presbítero.
tro de la Don Miguel Plaza.
El P. Fr. Manuel Angulo y Quirós.
rchamalo. Don Mauricio de Menoyo.
!la Villa. Don Miguel Hernandez.
El P. Fr. Mauro Mazon, Monge Benedictino.
Don Manuel Bombin, Cura Beneficiado de
Valdearcos.
Don Matías Fernandez.
Presbíteró
tyordomo N
ligue' de Don Narciso Ortiz de Lanzagorta, vecino de
Pinto.
Don Nicolas Montenegro.
dos exem- Don Nicolas Bautista París.
El P. Fr. Nicolas de Salas, Agustino Calzado.
,bítero de Don Nicolas Lopez.
Don Nicasio Labarta , Presbítero.
dos exem- Don Nicolas Bautista París.

cesta. P
Don Pedro Marcelino Blanco.
Don Pablo Justo Rovers, Presbítero.
mella no. Don Pedro Joseph Herrero.
Don Pedro Ibañez.
lares. Don Pedro María de Llano.
le Paga. Don Pasqual de Yangues.
Don Pablo Pedro de la Rocha, Caballero del
)ficial de Hábito de Santiago , Presbítero.
Provincia Don Pablo Font y Pranás.
Don Pedro Benito Martinez.
Don Pedro Faura.
Don Do»
314
Don Pedro Orozco. Don Ro
Don Pedro Pablo Lessé. en A2
Don Pedro Rueda y Haedo. El P. R
El Doctor Don Pedro Antonio Juano. por do
Don Pedro Pablo Perez de Arrieta , vecino y Don Ra
del Comercio de Consuegra. Don Ra
Don Pedro de Estrada. Don Ra
Don Pablo Cotilla , Músico de la Santa Igle- Don R,
sia Catedral de Zamora. Caml
Fr. Pedro Castillo, Agustino Calzado en Mur- Don Re
cia. Don Re
Don Patricio Máximo Vazquez. El P.
Don Pedro Aguavera, Regidor perpetuo de la. Franco
Ciudad de Teruel. Dón Re
Don Pedro Calvo, por dos exemplares.
Don Pedro Bonet.
Don Pedro Perez , por tres exemplares. Don Sa
Don Pedro Palao de Palao , vecino de Yecla. Don Sa
Don Pedro Fernandez Guerra. Don Sa
Don Pedro de la Puente Ortiz. Don Sil
Don Pedro Sarmiento. en Se
Don Patricio Romero , vecino de Andujar. Don Sir
Don Pasqual de la Riba. Don Si;
Don Pablo Torrents. Don Sia
Don Pedro Calvo. Don Sil
Don Pedro Gonzalez. Don Se
Don Pedro Antonio Muro y Ulecia. Don Sa
Don Se
nique
I^. Don Sa
Don Ramon Delgado. Don Sa
Don Rafael Boulet y de Velasco, Contador tíllo (
de título de la Contaduría mayor de Cuen- Don Sa
tas de S. M. Don Sa
Don Rafael Saenz. bíter(
Don
315
Don Rodrigo Moreno, Presbítero Beneficiado
en Azofra. -
El P. Rector de Mercenarios de Salamanca,
LO. por dos exemçlares.
vecino y Don Ramon Escariche.
Don Ramon de Galamino.
Don Ramon Rosa Gutierrez.
tata Igle- Don Rafael Heruandez , Cura Párroco de
Campo Real.
o e n Mur- Don Rafael Maymó.
Don Ramon de Osma.
El P. Fr. Ramon Conde Lemos , Religioso
etuo de la Francisco de Utrera.
Dón Rafael Franco.
s.
S
's• Don Santiago Gutierrez de Arintero.
de Yecla. Don Sáturio Angel de Velasco.
Don Salvador de Yriarte.
Don Simon Destouches, Escultor por S. M.
en San Ildefonso.
ndujar. Don Simon Fernández de la Torre y Quevedo.
Don Sigismundo Guarro.
Don Simon de Aybar.
Don Simon de Salazar, Canónigo de Cuenca.
Don Sebastian Aso y Travieso.
Don Santiago Azofra.
Don Serafin Miguel Profunzo, Maestro Aba-
niquero en la Ciudad de Cádiz.
Don Santiago Garcia.
Don Santos Hemeterio Encabo, Cura del So-
Contador tillo de Soria.
de Caen- Don Sandalio Ballesteros , vecino de Utiel.
Don Santiago Antonio Riberos Sanchez, Pres-
bítero.
Don Do
3i6

Don Tomas Molina.


Don Tomas de Peña.
Don Tomas Cermeño, por once exemplares.
Don Torquato Torio de la Riba.
Fr. Tomas Perez, Carmelita Calzado.
Don Tomas Manso.
Don Tomas de Olías.
Don Tomas Carda Cisnal, de Palencia.
Don Tomas Antonio Herranz.

^
Don Valentin García de Paredes.
El P. Fr. Vicente Trezado,
Don Vicente Ortiz de Urbina.
Don Victorino Garcia.
Fr. Valeriano de Campos.
Fr. Vicente Palomeque, Mercenario Calzado.
Señores Vazquez y Compañía , del Comercio
de Libros de Sevilla, por catorce exemplares.
Don Vicente Miranda, Presbítero en Guada-
laxara.
Don Victoriano Pajares, del Comercio de Li-
bros en Cádiz , por doce exemplares.
Don Vicente Velasco Gareia.
Don Vicente Abad.
Don Victoriano de las Vacas.
Don Vicente Blanco..
Don Vicente Pardiños.
Don Valero Arual.

FIN.

También podría gustarte