Está en la página 1de 5

ALUMNO: [Jian YongXin]

TEMA 1 La vocación cristiana. Principio y Fundamento

A partir de los números de Lumen Gentium, el


PRÁCTICA Nº 1 artículo de Uríbarri y uno de los que puedes elegir,
realiza un ensayo sobre la vida cristiana como
vocación.

FECHA: 04/10/2022

PROFESOR Eduard López Hortelano, SJ

Contenidos

Argumentación

Rigor

Estilo

Nota
El nuevo Pueblo de Dios

1. El nuevo Pueblo de Dios:

Todos los hombres están llamados a formar parte del nuevo Pueblo de Dios 1. La
vocación cristiana en general para todo el mundo es formar parte del nuevo Pueblo
de Dios. Formar un pueblo suyo es la voluntad de Dios para los cristianos, los
cristianos viven en una comunidad, o mejor dice que están viviendo en una familia
en la que Cristo es la cabeza de esta familia. Todos los bautizados, sin distinción de
razón ni de lugar, son del mismo Pueblo de Dios. La vida cristiana no solamente
forma un Pueblo de Dios, sino un nuevo Pueblo de Dios en Cristo, nuestro
fundamento de este Pueblo es Jesucristo, Cristo con la vida y su sangre purifica este
Pueblo para que sea un nuevo para Dios.

En el bautismo somos regenerado, renacemos, en el bautismo muere el hombre viejo


y nace una nueva realidad en Cristo 2. El nuevo Pueblo es diferente del pueblo de
Israel, es un Pueblo renacido en Cristo y por la Sangre de Cristo, especialmente
renacido por la gloria de la resurrección de Jesucristo que estaba manifestada en
Pentecostés. El nuevo Pueblo es una manifestación del Pueblo de Dios celestial, aun
este Pueblo en la tierra debe ser purificado. El bautismo es la identidad de ser
cristianos, de ser seguidores de Cristo, de vivir los pueblos el modo que Cristo vivió,
de ser llamados a manifestar este nuevo Pueblo que vamos a vivir en el Cielo de
Dios. La Iglesia como el nuevo Pueblo de Dios, es de los llamados por Dios con la
fuerza del Espíritu Santo para el seguimiento del Señor Jesús 3. Si la Iglesia es de los
llamados por Dios, pues tiene una misión, una misión común de todos los cristianos,
es seguir a Cristo, y ser testigos del seguimiento de Cristo, además debe llamar a
más gente para este seguimiento, es luz para el camino hacia un nuevo Pueblo
celestial. La Iglesia nunca debe dejar de ser testigo de Cristo y ser luz del camino
para vivir en esta tierra como un Pueblo transitorio de Dios y vivir en el futuro en el
Cielo como un Pueblo eterno de Dios junto con los santos y la Virgen María.
1
LG 13.
2
Gabino Uríbarri, “La vida cristiana como vocación”. Miscelánea Comillas 59 (2001): 529.
3
op.cit., 538
2. Un Pueblo que une a muchas personas hacia el camino de la salvación:

Yo, si fuere levantado de la tierra, atraeré a todos a mí 4. La vida cristiana es unirse a


Cristo, es llegar a ser el cuerpo sano y perfecto de Cristo. Cristo es la luz de los
pueblos5. Cristo es quien nos lleva al camino de la salvación. El nuevo Pueblo de
Dios es el pueblo vuelto a Cristo, es seguir a Cristo con la totalidad de fe, Cristo nos
llevará al camino de la salvación. Todos los hombres están llamados a esta unión
con Cristo, luz del mundo6. La vocación cristiana es llegar a la unión con Cristo,
quien nos puede iluminar nuestro camino para el camino de la salvación, y nadie
conoce este camino sin por Cristo. El camino de la salvación no puede caminar solo
sino acompañado, dice San Agustín: “no quiero salvarme sin vosotros7”, el objetivo
del nuevo Pueblo de Dios es estar juntos para la salvación, es caminar juntos hacia
el camino de la Salvación.

El Pueblo de Dios es uno: un Señor, una fe, un bautismo 8. Los cristianos no son
personas sin unidad, tampoco son un pueblo cualquier que cada uno anda por su
camino sin unir con los demás, al contrario, son un nuevo Pueblo unido por la fuerza
del Espíritu de Jesucristo para caminar juntos hacia un camino de la salvación, el
camino de la salvación es uno y único que es el camino de Jesucristo, y en este
camino uno necesita al otro, todos nosotros están unidos hacia la patria celestial. La
Iglesia aparece como el pueblo reunido con la unidad del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo (LG 4)9. El nuevo Pueblo de Dios vive la imagen trinitaria de Dios, es
decir, vive según la diversidad de los dones y la unidad en un mismo Cristo quien es
la figura perfecta de ser humano y el Dios verdadero. Somo de un mismo Pueblo
que Dios ha establecido y escogido para caminar juntos y para amarnos unos a otros
y para ofrecerse unos a otros según el don particular que ha recibido del Espíritu
Santo. En la Iglesia cada fiel se une a la iglesia local, cada iglesia local se une a la
iglesia episcopal (la diócesis), cada diócesis se une a la Iglesia universal que tiene la
4
Jn 12, 32
5
LG 1.
6
op.cit., 3
7
Serm. 17, 2
8
LG 32
9
Santiago Madrigal, El giro eclesiológico en la recepción del Vaticano II, 86. Sal Terrae: Santander,
2017
cabeza del Papa como Cristo presente. Pero la iglesia local es la comunidad concreta
que se reúne en torno al altar, desde donde se anuncia el misterio pascual del Señor
y su Evangelio10. El centro de la unidad de este nuevo Pueblo de Dios es el altar
donde Jesucristo se sacrifica una y otra vez por la salvación del mundo. el centro de
la actividad de la unión de los cristianos es celebrar el misterio pascual del Señor y
su Evangelio, eso no solo se hace en la Eucaristía, sino que también se hace en la
vida ordinaria. La alegría es muy importante para la vida cristiana, la transmisión
del Evangelio es la primera misión de los cristianos.

3. El nuevo Pueblo de Dios y la imagen de Cristo:

Estamos llamados a la cristificación, a la configuración con Cristo como camino


para copiar su imagen bajo la fuerza del Espíritu Santo 11. Una tarea muy importante
para los cristianos es figurarse como la imagen de Cristo, y vivir esta imagen de
Cristo con los demás hermanos y por los demás hermanos, es decir, una llamada de
ser cristos. Los cristianos deben formarse y orar al Espíritu Santo para que la vida
cada vez sea más la vida de Cristo, y para que su rostro resplandezca la luz de Cristo
como el Salvador del mundo. Cada uno según su misión o vocación configura y vive
la imagen de Cristo, los ministros ordenados en los servicios sacramentales
configuran una imagen especial de Cristo, los laicos en la vida de la familia y en sus
condiciones configuran la imagen de Cristo y viven esta imagen para ser testigos
vivos de Cristo resucitado. Una imagen general para todos los cristianos es vivir el
sacramento de Cristo e llevar el mensaje de Cristo a todo el mundo en donde uno se
encuentre. No hay diferentes misiones, porque todos tenemos una misma misión de
Cristo, es decir, cristificar al mundo; pero hay diferentes funciones como diferentes
instrumentos de Dios para una misma misión. Por ser imagen de Cristo, todos los
cristianos tienen la misma dignidad. El ser propio de la persona humana es alcanzar
a ser verdaderamente imagen de Cristo12. Todos los hombres tienen una tarea de
volver a la imagen original que ya está perdida, deben hacer un camino para
recuperar esta imagen que los cristianos llaman la imagen de Dios.

4. El nuevo Pueblo y Esposa de Cristo

10
op.cit., 91
11
Gabino Uríbarri, “La vida cristiana como vocación”. Miscelánea Comillas 59 (2001): 533-534.
12
op.cit., 533
Cristo ama a la Iglesia como a su esposa, convirtiéndose en ejemplo del marido, que
ama a su esposa como a propio cuerpo 13. Los cristianos deben saber que son amados
por Cristo como su esposa. Todos los cristianos unidos forman un Cuerpo místico
de Cristo, la Iglesia es la esposa de Cristo, el Esposo Cristo está muy íntimamente
unido a su Iglesia como alma y la vida de la Iglesia. La Iglesia y Cristo son
inseparables, como el marido es la cabeza de la esposa, la Iglesia está sometida a
Cristo como a su Cabeza14. La Iglesia está cometida al Esposo, la fuerza de la unión
de la Iglesia con Cristo es el Amor, podemos llamar el Espíritu Santo. El Espíritu
Santo es el vínculo de Cristo con la Iglesia, es el Amor del Dios Padre y Dios Hijo,
este Amor está dirigido al Pueblo de Dios que es la Iglesia. La Persona de Cristo
está totalmente unida a la Iglesia su Esposa. Como esposo y esposa engendran hijos,
Cristo con su Iglesia engendran los cristianos como hijo de Dios. La función de la
Iglesia es engendrar más hijos de Dios para construir un Pueblo de Dios cada vez
más grande y numeroso. Cristo amó a la Iglesia como su esposa, entregándose a Sí
mismo por ella para santificarla, la unió a Sí como su propio cuerpo y la enriqueció
con el don del Espíritu Santo para gloria de Dios 15. Así es el Amor de Dios con su
Pueblo elegido, Dios nos envió su Hijo para dar la Vida a nosotros entregando su
Vida. En vida matrimonial el esposo y la esposa se entregan la vida uno a otro,
también Cristo entregó su Vida para todos los hombres como su amante. El Pueblo
de Dios debe saber entregar su vida a Cristo como su Esposo.

5. Conclusión:

El nuevo Pueblo de Dios es una vida del amor, un amor como la respuesta a quien
nos ha amado primero. El nuevo Pueblo vive en este Amor primordial, por este
Amor los cristianos buscan configurar su imagen como la imagen de Dios que es el
Amor. Por vínculo de este Amor los pueblos elegidos por Dios caminan juntos
manifestando el Amor de Dios al mundo, alcanzando a la salvación juntos. Por el
bautismo, todos los cristianos están invitados hacia el mismo camino del Amor, un
camino que nos conduce a la salvación, es un camino de Cristo que manifiesta su
amor y su misericordia.

13
LG 7
14
loc. cit.
15
op.cit., 39

También podría gustarte