Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“Libertad o Resignación”
En este capítulo, Adriana Puiggros fundamenta los contextos sociales de cada nación
colonizadora de aquellos años iniciales a los procesos independentistas. La autora hace una
comparación de la evolución pedagógica entre naciones como Inglaterra a lado de la
española, siendo esta ultima la que más complicaciones comprendería en su itinerario a la
hora de administrar un status ordenado en el aspecto social general de sus respectivas
colonias. Inglaterra, en cambio, con la concepción religiosa protestante, también de
tendencia capitalista, logro una integración de sus habitantes pese a que en sus territorios
tampoco los nativos o esclavos tenían un estado de sujetos libres o con una independencia
propia de decisión.
Los territorios hispánicos decidieron cerrar su economía a un libre mercado,
impidiendo así que a sus puertos, además de no poder llegar productos de otras naciones
comerciales, tampoco llegaran material pedagógico que pudiera servir como
complementación a la que ya existían aquí. Esto desencadeno que hijos de familias ricas,
emigraran a aquellos países en vía de desarrollo más adelantados para poder formarse
como profesionales.
Mientras tanto, en el virreinato del Rio de la Plata, las figuras de Mariano Moreno y
Manuel Belgrano, personalidades que intentarían mejorar esta situación, pero que para ello,
determinarían que una nación puede prosperar si existe un organigrama social establecido
con principios y con convicciones.
Mariano Moreno fue un intelectual que había leído en su vida los escritos de los
fundadores de la Enciclopedia Francesa, también tenía conocimientos de los escritos
Locke, Rousseau y Montesquieu. Era natural que su filosofía sea liberalista. Mientras que
por otro lado, Manuel Belgrano se encontraba con ideas más firmes y con respuestas a todo
el cuestionamiento que se hacían los criollos en respecto a la construcción de la nueva
nación. Belgrano imagino un país con gente trabajadora, educada y civilizada, influenciado
también por las tendencias capitalistas de los países como Inglaterra. Fue así que siendo
Secretario del Consulado de Comercio de Buenos Aires, fundo escuelas de Náutica y
Minería, la escuela Literaria Y Económica, proyecto de vinculación entre el trabajo y la
educación. También creo el “Reglamento para las escuelas del Norte”, capitulaciones con
preceptos a seguir por las escuelas recientemente fundadas, que debían ser estatales y
administradas por los ayuntamientos. Este documento de Manuel Belgrano también
contuvo los detalles de horarios en los calendarios escolares, actividades y contenidos del
mismo.
“Conservadores y Liberales”
El conflicto pedagógico durante los inicios de la Independencia Argentina, tuvo como
objeto de altercado principal, la elección de cual mejor sistema era el mejor y más
adecuado para establecer en la nueva sociedad naciente. Mariano Moreno y Cornelio
Saavedra y sus ideas chocaron distintas veces por ser dos pensamientos diferentes entre sí.
Saavedra quería el viejo sistema pedagógico colonial hispánico, mientras que Moreno
avalaba más la ideología democrática y moderna de los ciudadanos, fundamentando su
hipótesis en las teorías de Rousseau y su célebre Contrato Social, que además podían leerse
en las escuelas.
Puiggros describe distintas metodologías y sistemas pedagógicos que planteaban sus
diferentes cosmovisiones desde la perspectiva política, por un lado la autora señala a la
“Pedagogía Liberal Radicalizada”, muy influida por Rousseau, donde la educación del
pueblo era la base de todo derecho social y civil de una nación. Luego nos encontramos
con la “Educación Federalista Popular”, con representantes como Artigas, López o
Ramírez, donde querían que se estableciera una educación moderna la cual abarcara a
todos los sectores sociales del momento. También se encontraba la “Pedagogía Liberal del
37”, polémica desde su artífice propagador que era Sarmiento y la defensa hasta de sus
preceptos, la cual era una pedagogía totalmente liberal y excluía a los indios y personas
con menos recursos. Esta pedagogía era la idónea a los sectores oligarcas. Esta pedagogía
Oligarca también tuvo un referente clave, el liberal Bernardino Rivadavia.
“Religión o Muerte”
Mientras Rivadavia planteaba sus ideales en Buenos Aires y en como las demás
provincias debían obedecer, en el otro extremo del país, precisamente en la provincia de la
Rioja, se encontraba el caudillo Facundo Quiroga, de carácter revolucionario por
naturaleza, donde sus concepciones iban en sintonía con las del periodo colonial español.
Para este caudillo, la educación tenía que ser administrada totalmente por la religión
predominante de la época, la Iglesia Católica, considerando a esta como la dueña de la
educación nacional. Defendió estos principios bajo el famoso y reconocido lema “Religión
o muerte”.
Quiroga vehementemente iba en contra de la las concepciones liberales y
principalmente a las relacionadas con el protestantismo religioso. Por otro lado, también en
la provincia de Buenos Aires, llego al poder otro conservador radical llamado Juan Manuel
de Rosas, siendo sus políticas conocidas por la constante censura de los que pensaban
distinto a él. Destruyo libros de tendencia liberal y la censura de prensa era moneda
corriente durante los largos años que estuvo frente al poder. El “rosismo” postulo que lo
mejor para la nación era la defensa de sus viejas tradiciones y cultura, la defensa de la
soberanía ante las potencias hegemónicas del momento. La educación en el gobierno de
Rosas fue en declive cuando dejo a cargar a Saturnino Segurola como el inspector general
de las mismas. Ya para el año 1831, los programas escolares fueron acoplándose a la
ideología pedagógica conservadurista, y los docentes firmaban certificados de adhesión al
gobierno, y los que se oponían quedaban fuera de los respectivos cargos. En el año 1835
Rosas modifica también los estatutos universitarios obligando al juramento obligatorio de
adhesión también a la Santa Federación. Otra de las políticas rosista que menciona la
autora fue la eliminación del salario docente del presupuesto nacional, dejando este a cargo
de los padres deudores, maestros entre otros, ocasionando así un derrumbe pedagógico sin
precedentes para la época.
Puiggros describe de manera tajante las políticas de Rosas en al ambiente educativo,
dejando en evidencia la indiferencia hacia los sectores más vulnerables o las provincias
que carecían de los recursos necesarios para las mismas:
“Rosas estuvo contra la obligatoriedad escolar, y también hizo hincapié en que el Estado
no debía financiar la educación, la cual debía ser privada, y se arancelaron las escuelas
primerias y los niños que no podían pagarla eran expulsados”
(Página 43, Capitulo 3, Civilización o Barbarie)
EL PERONISMO – Capitulo 7
“El Escenario”
Al iniciar el Peronismo con su llegada en el año 1946, con las elecciones de aquel año,
los sectores que habían votado a la Unión Democrática, partido político que representaba la
Oligarquía Conservadora, comenzaron a preocuparse con lo que sucedería en la educación
Argentina a partir de ese momento. Con el arribo de un nuevo mandatario totalmente
contrario a los ideales e intereses que afirmaban defender, temieron que aquel circuito
pedagógico pudiera alterarse para otros fines.
En la Iglesia Argentina, de tendencia también conservadora, se sintieron siempre más a
fin con los principios franquistas, aunque el conservadurismo nacional no se sentía
representado con otras ideologías como el fascismo o el nazismo. Esto llevo a que los
representantes del nacionalismo Católico, comenzaran a observar cómo deberían
desenvolverse ante el nuevo sistema educacional que Perón pretendía reformar.
Bajo esta brecha, las dos corrientes políticas más predominantes y nacionales como el
Radicalismo y el Peronismo, comenzaron a friccionarse ante el conflicto dubitativo del
saber realmente que propósito tendría Perón con la actividades educativa en el país. Los
socialistas, al igual que los demócratas progresistas formaron bloques con muchísima
injerencia en la profesión docente, la cual defendían que la educación debía ser estatal,
laica, obligatoria gratuita al igual que la reforma universitaria bajo la misma línea.
Según Puiggros, los vestigios del régimen militar del año 1943, dejó como herencia
funcionarios ultra nacionalistas durante el primer gobierno de Perón, la cual era predecible
o al menos se podía conjeturar a grandes rasgos que métodos estarían vigentes en el
sistema educativo nacional, que según la autora, sería una emulación de autoritaria o de
regimiento típico de la mentalidad militar. Esto desencadeno la oposición de la mayoría de
la población que tenían una necesidad grande de aprender oficios, capacitaciones operarias,
empleos genuinos, cursar carreras técnicas, la mujeres también querían adquirir una
educación adecuada que les permitiera ejercer alguna profesión decente con respecto a los
varones, e inclusive que empresarios de algunos sectores también exigieran mano de obra
capacitada y que la única salida para ello era la educación de las personas idóneas para
esos cargos. Pero la cultura elitista, muy arraigada desde décadas pasadas logro obstruir
estos procesos que Perón al principio quería instalar a largo plazo. El peronismo al
principio le costó interactuar con algunas de las tantas ideologías o métodos de distintas
visiones políticas que estaban participes también en el dogma educativo, como los
socialistas, la izquierda, los normalistas, liberales entre tantas. A todo esto Puiggros
sintetizaría este conflicto en una frase, “El sistema educativo argentino vivía una crisis de
crecimiento”.
CONCLUSION
Para finalizar, Adriana Puiggros expone que a lo largo de sus investigaciones en el ámbito
educativo, puede la autora concluir que el proceso pedagógico en América, tuvo
divergencias y contradicciones en los aspectos más que nada relacionados a la política y la
mala administración de las mismas y que muchas veces llevo al retraso de la enseñanza en
la población en comparación a otros países del primer mundo conocido. Las mentalidades
de superioridad entre una raza o etnia y la otras desde el proceso de Conquista hasta tiempo
después de las Independencias es uno de los factores esenciales de aquel retraso donde
producto de ello, sublevaron conflictos sociales de identidad y derecho. Las luchas entre
las clases sociales fue determinante en todos los periodos de esos quinientos años
transcurridos, desde el “mayor genocidio de la historia” por parte de los españoles, hasta
“los ineducables indígenas y guachos” por Domingo Faustino Sarmiento, sería una de las
tantas razones de la problemática pedagógica que le toco afrontar al territorio americano, y
que los errores de ayer todavía pueden repercutir en el hoy.