Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Numero de párrafos:68
Ideas principales de cada párrafo:
12. Entre los filósofos modernos, Kant es uno de los primeros que reflexionan
sobre la relación entre gobierno y educación. El gobierno debía basarse en la
razón y no en la fuerza: por lo tanto, era preciso que la obediencia se fundara
en la racionalidad y no en la represión memorística. Concentrarse, centrarse en
silencio, atender a las instrucciones: para Kant, estas eran las disposiciones
fundamentales en el aula, la imaginación no era útiles para la vida real y debían
ser desechadas por el maestro.
17. Lo nuevo en la escuela que “enseñaba” fue que ese objeto (la narración
bíblica) se transformó en contenido escolar. Así, vemos que esta enseñanza,
caracterizada a través del procesamiento didáctico de los contenidos escolares
en esa época y de la perduración de las formas catequísticas de interrogación,
obedece tanto a la necesidad de compresión como una forma mas efectiva y
cotidiana de darle una dirección “disciplinada” al pensamiento de los niños.
18. Así, el catecismo era a principios del siglo XIX la forma de procesamiento
didáctico privilegiada, con un nuevo énfasis en la comprensión individual.
19. Alternativas de enseñanza, entre ellos, el desarrollo del método monitoria o
mutuo comenzó a utilizarse cerca del 1800, se basaba en la utilización
sistemática de los ayudantes-alumnos, que ya hemos visto cuando analizamos
lo propuesta educativa de los jesuitas. A través del auxilio de monitores o
alumnos avanzados, el método hacia posible que un solo docente pudiera
conducir una clase hasta de 1000 alumnos.
20. Aun cuando muchos sectores dominantes no miraban todavía con buenos ojos
la escolarización masiva, temerosos de que cuanto mayor fuera la educación,
mayores serían los reclamos de movilidad social, la idea de que la educación
traería orden y progreso empezó a tener cada vez mas consenso; y en ese
marco consensuado, el apoyo al método mutuo recio en forma exponencial.
21. El método mutuo procedía en forma ordenada y reglamentada por una serie de
paso para enseñar a los alumnos a leer, escribir y contar, los pasos del método
correspondían a las clases que se organizaba en el aula.
22. Estas órdenes se saben desde el frente, con una serie de señales escritas
desde lo que Lancaster llamo el “telégrafo”: un cuadrado de madera con 6
cuadrados mas pequeños en los que se leía las letras iniciales de la ordenes
respectivas. Otros maestros, junto a as ordenes sobre las pizarras, también
usaban una campanilla para llamar la atención de monitores y alumnos.
27. Mientras que la posición del alumno en el aula jesuita y en la lasellana era algo
mas o menos estable, que se podía cambiar de vez en cuando y que era
decidido directamente por el maestro, la “posición” en el sistema lancasteriano
podía cambiar día a día, cambios que no eran decisiones directas del docente,
sino que obedecían a la aplicación de reglas generales. El maestro en esta
situación está alejado del alumno, su autoridad no aparece como cercana o
personal, sino mas bien como alejada y anónima, la autoridad del docente
lancasteriano es una autoridad técnica, de aplicación, una autoridad que quizá
no era vista como algo derivado de lo sagrado, sino más profana y empírica.
28. Si hay algo que caracteriza a una “máquina de enseñanza” es la masividad.
Por ello, se produjeron en ella una serie de técnicas y saberes para asegurar el
control y la docilidad de la población escolar masificada que se consolidaron
como parte de las relaciones sociales dentro de la escuela.
29. Reorganización del tiempo y del espacio escolares. “Nadie puede ignorar la
gran cantidad de tiempo que se pierde en la escuela”.
33. Como sabemos, los hombres no son maquinas y los niños, menos aún. Por
eso, una “maquina enseñante” cuya “materia prima” eran personas no podía
funcionar enteramente como una máquina. El método no funcionaba en la
práctica tal como habían propuestos sus creadores.
34. Muchas veces los monitores no sabían leer, los niños aprendían los contenidos
a través de un par, quien, si estaba mas avanzado en la jerarquía, era un par al
fin. Se corría, entonces, el riesgo de que el monitor, el ayudante fuera más
importante que la figura centralizada del maestro, el maestro estaba muy lejos
de los alumnos y su autoridad estaba mediada por otro niño.
35. Por otro lado, el método lancasteriano había tenido efectos no deseados, como
la formación de lideres obreros sindicales y políticos en Francia e Inglaterra,
por la presencia de niños y jóvenes de diversas edades, que se transmitían
experiencias y conocimientos que podían exceder el limitado curriculum
propuesto por Lancaster y Bell e incluir saberes sindicales y sociales. Un
trabajo más autónomo.
36. En cambio, los alumnos de las escuelas del método global parecían mostrar
resultados más caros, pero más “seguros” la cercanía relativamente constante
del maestro.
37. Debido a las críticas, y a esta creciente desconfianza del estado con respecto
a los resultados del método, la escuela lancasteriana fue perdiendo terreno, los
estados nacionales decidieron progresivamente por la primicia del pastorado
modernizado que surgía junto con la disciplina independiente llamada
pedagogía, basada en sistema de enseñanza simultaneas.
38. El aula global quiere que los alumnos obedezcan en forma reflexiva y no ciega,
que todos crean que el orden en el que participan -sea en el aula o en la
sociedad- es correcto y legítimo. Quizá la lejanía relativa de la figura central del
maestro había hecho pasar la producción de obediencia a través de la buena-
mala conciencia a segundo plano.
39. Para producir la obediencia “profunda” era necesario un paso fundamental: que
la autoridad “externa” que es el maestro se fuera convirtiendo en “interna” es
decir, que el control del maestro sobre el discípulo se internalizara en la
conciencia de los alumnos y que estos empezaran a auto controlarse.
42. Pestalozzi fundo varias escuela u hogares en los cuales esta nueva validad de
enseñanza, el procesamiento didáctico de los contenidos a enseñar, continuo
con la tradición de mirar a la naturaleza para deducirlas acciones educativas,
tal como lo había hecho Comenio y como lo proponía Rousseau.
45. Estos tres pilares constituyen la base de la didáctica pestalozziana, junto con el
principio de la observación y educación perspectiva. La enseñanza de la
lengua se organizaba a partir de ejercicios de observación-intuición sobre un
viejo tapete colgado de la pared.
46. Pestalozzi creaba situaciones en las cuales los niños partían de sus
representaciones e ideas “caóticas” o “desordenadas” para iniciarse en la
observación sistemática y en un lenguaje cada vez más complejo. Se ha dicho
que el método de Pestalozzi -como hemos visto, global- tenia una tendencia a
la formalización: podía convertirse en reglas y principios mas abstractos,
utilizables en diferentes contextos y para distintas materias de enseñanza.
48. El niño aprende a abordar los objetos desde el punto de vista del conocimiento,
los alumnos aprenden a “conducirse” a si mismos. Por ello, el docente es un
verdadero conductor de las conducciones de los alumnos, un gobernante de la
situación de enseñanza que el mismo estructura guiando y sistematizando las
percepciones de las disposiciones humanas. Se puede decir que el método
pestalozziano parece ser una de las grandes formulaciones del gobierno del
aula contemporánea, que después se refinaría y complejizaría.
50. Johann Friedrich Herbart influyo a la hora de estructurar el aula del método
global y la necesidad de pensamiento didáctico, quizá es quien mas
sistematizo la idea de que la pedagogía debía fundarse ante todo en la
psicología y en una concepción determinada del sujeto de aprendizaje y
conocimiento.
55. Herbart propuso los castigos corporales cuando fuera necesario. Pero también
en este plano, el pedagogo alemán trato de inculcar en los alumnos la auto-
reflexión t la obediencia razonada.
57. En Inglaterra hubo otros desarrollos realizados por pedagogos que avanzaron
por caminos menos llamativos, pero igualmente eficaces: los de pensar la
estructura material del aula y la escuela, las formas de comunicación y las
tácticas cotidianas para lograr el orden y la conducción del grupo escolar.
59. Wilderspin quería educar a los niños pobres. Esta formación apuntaba a lograr
la internalización de la disciplina y la autoridad en forma más sistemática y
pormenorizada. “Considerar que la escuela solo debe ocuparse de enseñarles
las letras a los niños; pero yo soy de la opinión que la formación del carácter es
de la mayor importancia, no solo para los niños, sino para la sociedad toda”.
60. Wilderspin se propuso varias tácticas al mismo tiempo. Adopto una posición
más activa en relación con los padres: les fijo reglas u obligaciones, y también
les ofreció beneficios; en otras palabras, estructuro una alianza con las
familias. Las reglas incluían mandar a sus hijos limpios y puntuales, con la
comida, y avisar en caso de ausencia justificada. A cambio, Wilderspin y su
esposa los ayudarían a disciplinar a sus hijos, les enseñarían a no mentir, a ser
obedientes y limpios, y evitarían que se quedaran en la calle mientras padres
trabajan, con el peligro de las malas compañías.
61. Se planteo un tipo de autoridad pedagógica diferente: menos brutal, más sutil,
orientada a complacer a los niños y a enseñarles en un marco en el cual el
afecto era un bien de cambio.
65. La gran ventaja del método de Stow y Wilderspin fue la invención de técnicas
que permitieron a la vez la individualización de los alumnos, a través de una
vigilancia y una interrogación expandida a toda la jornada escolar, incluyendo
los juegos, y la conquista de un orden grupal disciplinado y altamente
estructurado. En ese doble juego, se centraba el mayor logro de su sistema.
68. La formación del carácter y la docilidad de los cuerpos fueron dos caras del
mismo proceso, pero este no fue automático, inmediato ni completo, sino el
resultado de muchas propuestas y divergentes. Junto a ellos, la didáctica
emergió en medio de estos cambios como una tecnología en rápida expansión.