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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE


LOS LLANOS OCCIDENTALES
“EZEQUIEL ZAMORA” – UNELLEZ.

Clasificación de Daños
Ambientales en Venezuela

Equipo:

TORRES, Victoria C.I. V.- 11.079.683


SANCHEZ, Diosymar C.I. V.- 20.387.779
RIVERO, Ariana C.I. V.- 26.940.263
MELENDEZ, Yenny C.I. V.- 28.017.364
FIGUEROA, Jesús C.I. V.- 26.882.691
IV Semestre Turno Fin de Semana

Carrera:
Contaduría Pública
Profesor:
Gildardo Salas
Subproyecto:
Ecología y Educación Ambiental

Acarigua, octubre 2022


INTRODUCCION

El daño ambiental comprende toda acción humana que afecta la calidad y


cantidad de los componentes de la naturaleza terrestre, y que genera contaminación; y
el delito ambiental es todo comportamiento antijurídico, culpable y sancionable
punitivamente que atenta contra los bienes ambientales.

La Educación Ambiental tiene como objetivo incorporar en el sistema


educativo la enseñanza y el aprendizaje de valores y acciones que impulsen un cambio
humano y social que conlleve a la preservación del ambiente; estimulando la formación
de sociedades justas y ecológicamente equilibradas, que conserven entre sí una relación
de interdependencia y diversidad. Un buen programa de Educación Ambiental permite
capacitar a las personas a trabajar conflictos y a integrar conocimientos, aptitudes,
actitudes, valores y acciones, que lleven a eliminar todos aquellos hábitos consumistas
y conductas ambientalmente inadecuadas.

El trabajo que a continuación se presenta pretende hacer una presentación


general de los daños ambientales que sufre actualmente nuestro país, Venezuela,
producto del comportamiento antijurídico de sus habitantes a lo largo de su historia
reciente, además de la desidia de los gobiernos de turno, que no han prestado la debida
atención al problema de la contaminación ambiental; con el objetivo de crearnos una
conciencia ambientalista, tanto a nosotros como a todas las personas que nos rodean,
que nos motive a crear y llevar a cabo soluciones eficientes que permitan sanear el
medio ambiente venezolano y el del planeta en general; y preservarlo en óptimas
condiciones para las futuras generaciones.
DAÑOS AMBIENTALES EN VENEZUELA

La República Bolivariana de Venezuela, nuestro país, se halla situado en la


parte septentrional de América del Sur, constituido por un área continental y por un
gran número de islas e islotes en el mar Caribe, su capital y lugar de mayor
aglomeración urbana es la ciudad de Caracas.

Venezuela ocupa una extensión territorial de 916.445 km². El territorio


continental limita al norte con el mar Caribe y el océano Atlántico, al oeste con
Colombia, al sur con Brasil y al este con Guyana, país con el cual el Estado venezolano
mantiene una reclamación sobre 159.542 km² de territorio al oeste del río Esequibo,
área conocida como Guayana Esequiba o Zona en Reclamación. Por sus espacios
marítimos, ejerce soberanía sobre 71.295 km² de mar territorial, 822.224 km² en su
zona contigua, 8.471.507 km² del mar Caribe y del océano Atlántico bajo el concepto
de zona económica exclusiva, 91.011 y 99.889 km² de plataforma continental. Esta
zona marina limita con las de trece Estados. Está catalogado como uno de los países
con mayor biodiversidad y ocupa el séptimo lugar en la lista mundial de naciones con
mayor cantidad de especies. Existen hábitats que van desde las montañas de los Andes
en el occidente del país, hasta la selva tropical de la cuenca del Orinoco en el sur, a
través de las extensas planicies de los Llanos, la costa del Caribe y el delta del río
Orinoco en el oriente.

Fitogeográficamente, el territorio venezolano posee una gran variedad de


biomas como sabanas, bosques, páramos, desiertos, manglares, tepuyes, entre otros, así
como una comunidad de plantas y animales de diversos tipos debido en gran parte a las
diferencias climáticas que se presentan en dicho territorio. El país presenta zonas muy
diferenciadas tanto por su clima como la presencia de la fauna característica de las
zonas. Estos biomas suelen ser clasificados fácilmente por su aspecto o rasgo debido a
que la vegetación contribuye a su observación y clasificación.

Estas características hacen que el país sea reconocido como un país


megadiverso, ocupando el séptimo lugar dentro de los países con mayor biodiversidad
del mundo; la quinta posición mundial en número de especies aves, la séptima posición
mundial en especies de plantas vasculares, la novena posición mundial en anfibios, la
cuarta posición con más especies de peces de agua dulce, y además figura entre los
países con más especies de mariposas.

Actualmente, Venezuela posee dos reservas de la biosfera: la bioreserva de Alto


Orinoco-Casiquiare, que ocupa gran parte de la superficie del parque nacional Duida-
Marahuaca; y la del Delta del Orinoco.

La Constitución, de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 127


establece que: “Es una obligación fundamental del Estado, con la activa
participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un
ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las
costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente
protegidos, de conformidad con la ley.”

Sin embargo, a pesar de estos reconocimientos y posiciones privilegiadas que


arrojan los datos estadísticos, y de que la Carta Magna consagra el derecho a vivir en
un ambiente sano, Venezuela actualmente sufre un grave problema ambiental de
contaminación, producto de largos años de ignorancia e irresponsabilidad ciudadana,
por un lado, y por el otro, la desidia gubernamental que ha agravado aún más la
situación.

El medio ambiente en Venezuela se ha ido deteriorando o transformando como


en cualquier otro país en el cual su modelo de desarrollo económico sobreexplota y
utiliza insosteniblemente sus recursos naturales para desarrollar sus actividades, las
cuales pueden ser de origen industrial, agrícola, doméstico, minera, agropecuaria,
económica, social, política o cultural; y que tienen un gran impacto sobre el entorno
natural, produciendo diversas cantidades de problemas ambientales tanto en áreas
urbanas como a nivel local, regional y nacional.

Contaminación Industrial

La contaminación industrial es la degradación del medio ambiente por el


crecimiento industrial no planeado, el cual se encuentra directamente relacionado con
la descarga a los ecosistemas de sustancias contaminantes sin ningún control en la
cantidad, densidad y composición química.

La causa principal de la contaminación industrial es la quema a gran escala de


combustibles fósiles como el petróleo, el carbón, el gas y además el agua residual
envenenada que contamina tierra, ríos y lagunas. La combustión de estas materias
primas se produce principalmente en los procesos productivos de las industrias y del
transporte por carretera.

Contaminación Agrícola

Se refiere al conjunto de factores en la actividad agrícola que afectan


negativamente al suelo, el ambiente y los productos obtenidos. Cuando se hace un uso
excesivo y descontrolado de productos químicos y sintéticos perjudiciales a mediano y
largo plazo para la salud del suelo, se está contribuyendo a incrementar la
contaminación.
Causas de la contaminación agrícola

Son muchas las causas que contribuyen a la contaminación agrícola. Desde


enfermedades ocasionadas por el uso de fertilizantes y plaguicidas hasta inclusión de
especies exóticas. Entre las causas más relevantes pueden encontrarse:

Agua Contaminada: Cuando se utiliza agua que contiene pequeñas cantidades


de metales pesados como mercurio, plomo o arsénico se contamina tanto el suelo como
los vegetales producidos.

Fertilizantes y plaguicidas: El uso de los cada vez más comercializados


plaguicidas y fertilizantes industriales para evitar plagas estacionarias es uno de los
motivos más evidentes de la contaminación agrícola. Este tipo de plaguicidas, cada vez
más fuertes tras la llegada de especies invasoras más resistentes, acaban filtrándose por
el suelo y las plantas, por lo que la salud de animales y consumidores finales puede
verse afectada peligrosamente.

Erosión del Suelo: La erosión del suelo progresiva, consecuencia de


actividades agrícolas erróneas o dañinas infertiliza el sustrato del suelo. Fruto de la
erosión, se acumulan sedimentos que dificultan el paso del agua y su distribución
uniforme.

Inclusión de nuevas especies: Con la llegada de nuevas especies y sus


correspondientes enfermedades, se infectan las plantaciones de productos locales con
afecciones que estas no pueden combatir. Este hecho destruye parcial o totalmente la
vegetación local siendo sustituidas por cultivos transgénicos que si puedan hacer frente
a las nuevas plagas y enfermedades.

En la actualidad, la producción agrícola venezolana ha mermado en extremo,


con tierras abandonadas o en desuso. La falta de químicos, que se hacen más necesarios
conforme más se utilizan, ha dejado hectáreas improductivas. Enfermedades y la
degradación del suelo, producto del uso de estos químicos, plagan ahora el campo
venezolano, mientras campesinos y agricultores procuran reactivar la producción, sin
combustibles y teniendo que sortear infinitas trabas burocráticas y alcabalas, a las que
se les suma la escasez de combustibles, a lo que se suma el Cambio Climático, que ya
empieza a hacerse sentir como un gran problema global. En el caso de Venezuela, se
puede notar como las estaciones climáticas han cambiado, las lluvias llegan más tarde
y se van pronto, cambiando los ciclos de cultivos, haciéndose además poco predecibles
y que complican la planificación de siembra para los agricultores. Pero la intensidad de
las lluvias también complica la situación, cada año vemos que las inundaciones y
desastres aumentan progresivamente, provocando pérdidas cuantiosas en la
producción, que es destruida por las anegaciones de los campos.

Este panorama nos hace conscientes del grave daño ambiental que sufre el país
en sus suelos y cuencas hidrográficas, así como del nivel de responsabilidad que
tenemos en este daño, desde el punto de vista social, moral, ético y político.

Contaminación Doméstica

Un factor a considerar en la contaminación doméstica es la calidad del aire


interior , es decir, al aire interior que se respira en espacios cerrados como las casas,
pero no solo eso, sino también escuelas, oficinas, instalaciones comunitarias, ambientes
destinados a actividades recreativas y sociales, medios de transporte entre otros, y es
un determinante importante de la salud, ya que afecta negativamente la salud de la
población causando enfermedades como asma, tos seca nocturna, dificultad para
respirar y problemas nasales. El aire interior de mala calidad también puede estar
asociado con enfermedades pulmonares más allá del asma, tal y cómo las alergias, la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el cáncer de pulmón.

El siguiente factor determinante de la contaminación doméstica es que la


ausencia de políticas públicas sobre la recolección de desechos sólidos en Venezuela
es evidente. La basura y el mal olor se apoderan de las comunidades y vías principales.
La crisis del aseo urbano imposibilita la recolección de desechos, en detrimento de las
familias venezolanas que quedan en medio de la inmundicia y expuestas a
enfermedades y plagas.

Muchas plantas que se pueden cultivar de forma segura en casa son una valiosa
ayuda para combatir la contaminación interior. Las plantas de interior en los espacios
cerrados son capaces de neutralizar las sustancias orgánicas volátiles presentes en
nuestros hogares mediante unas enzimas llamadas metilotrofos, las cuales, además de
liberar oxígeno, absorben el dióxido de carbono presente en los ambientes.

Daños Ambientales en Venezuela a causa de la Contaminación Industrial,


Agrícola y Doméstica.

Contaminación de las Cuencas Hidrográficas

El Lago de Maracaibo, en el Estado Zulia, es el principal lago venezolano.


Tanto este lago como el Golfo de Venezuela presentan una grave situación a causa,
fundamentalmente, de la actividad petrolera y de las numerosas descargas industriales
y domiciliarias. Además de una considerable contaminación fecal, en algunas zonas
del Lago de Maracaibo se han detectado altas concentraciones de vanadio y mercurio.

Además del Lago de Maracaibo propiamente dicho, en la región se encuentran


afectados los ríos Paraguachón, Táchira, Chama y Motatán.

El Lago de Valencia, en la región central, es el segundo en importancia del país


y también está altamente contaminado por las descargas industriales y domiciliarias,
así como por los contaminantes agroquímicos de la región. Presenta un proceso
creciente de eutrofización.
Al igual que en el caso del Lago de Maracaibo, el de Valencia llegó a un grado
de contaminación tal que el Estado decidió formular un programa de recuperación a
mediano plazo, a un costo estimado de unos 160 millones de dólares. En el
financiamiento y apoyo técnico del programa participan la Comunidad Económica
Europea y el Gobierno de Japón.

En la misma región central, presentan alta contaminación los ríos Tuy, que surte
de agua a Caracas, y el Guaire, que es una cloaca abierta de la capital.

En la región centro-occidental, los ríos Tocuyo y Aroa presentan altos grados de


contaminación. Igualmente, varios ríos de los llanos centrales y occidentales: Uribante,
Torbes, Turbio, Sarare, Nirgua, San Carlos, Pao y Guárico, presentan serios problemas
de contaminación.

En la zona oriental, los ríos Guarapiche, Unare y Manzanares están altamente


contaminados, especialmente por descargas domiciliarias.
En la región sur-oriental se ha establecido que el río Caroní presenta altos niveles
de concentración de mercurio, debido a la actividad minera en su cuenca y en sus
afluentes. De acuerdo a estudios recientes, se han encontrado concentraciones de
mercurio de hasta 3.670 ugr en el sedimento del río Caroní; es decir, 183 veces por
encima de los niveles permisibles. Igualmente, se han detectado altas concentraciones
mercuriales en peces y en habitantes de la zona.

En las aguas costeras cercanas a grandes ciudades se encuentra un alto nivel de


contaminación por el vertido libre de aguas servidas y desechos industriales en el mar.
Por otro lado, las aguas marinas cercanas a centros de actividad petrolera (extracción,
refinación, embarque), petroquímica y de plantas termoeléctricas, presentan apreciable
contaminación.

Contaminación por Basura

El acelerado proceso de urbanización venezolano —que culmina en la actualidad


con un 82% de población urbana— y las características del proceso de consumo, han
determinado un crecimiento sostenido en la generación de desechos sólidos. Sin
embargo, en el país no existen rellenos sanitarios operados con normas técnicas.

Como consecuencia de esa realidad, existe un sostenido proceso de contaminación


por basura y otros desechos sólidos. En la mayoría de las pequeñas ciudades y pueblos,
los desechos domiciliarios e industriales son depositados en cualquier vertedero a cielo
abierto.

En Caracas y su zona metropolitana se generan diariamente alrededor de 4.500


toneladas de basura, con un promedio de 0,96 kilos por persona. Sin embargo, estas
cifras tienen carácter tentativo, ya que no existen estimaciones confiables para
Venezuela.

El siguiente cuadro arroja los resultados de los análisis de muestras de la basura


venezolana:

Composición Porcentaje
Desechos orgánicos 35%
Papel-cartón 30%
Vidrio 8%
Textiles 7%
Plásticos 5%
Metales 5%
Otros 10%

De esos desechos, se recuperan a nivel nacional alrededor de unas 15 toneladas


diarias de plásticos y 750 toneladas diarias de papel-cartón. En este último caso la
recolección representa 58% del total de papel-cartón utilizado por la industria para
reciclar. Sin embargo, se observa una tendencia al aumento de la importación de
desechos de papel-cartón y una disminución de la recolección a nivel nacional.

La generación de basura en Venezuela presenta aspectos específicos


generalmente poco tratados a nivel público. Uno de ellos es la generación de unas
setenta toneladas diarias de desechos en los hospitales y clínicas privadas, con un alto
porcentaje de ellos de un alto potencial infeccioso. Aunque existen normas para el
manejo de esa basura hospitalaria, se sabe que, hasta ahora, no se cumplen cabalmente.

Por otro lado, existen graves problemas en la disposición de desechos tóxicos


provenientes de la industria. Se estima que, a nivel nacional, se generan diariamente
unas 500 toneladas de desechos tóxicos, sin que existan mecanismos apropiados para
su procesamiento.
La contaminación por basura es apreciable en las zonas costeras, especialmente
cerca de las grandes ciudades.

Contaminación Atmosférica

Aunque el problema no reviste la gravedad de Ciudad de México, Santiago de Chile


o São Paulo, en las grandes ciudades venezolanas se aprecia contaminación
atmosférica.

La contaminación del aire se concentra en las siguientes regiones:

Área metropolitana de Caracas: debido a la gran concentración urbana e industrial.


Los principales contaminantes son el monóxido de carbono (68,4%), los hidrocarburos
(28,6%) y los óxidos de nitrógeno y (3%) partículas.

Cuenca del Lago de Valencia, por la alta concentración urbana e industrial.

Maracaibo y su área metropolitana, por alta concentración urbana e industrial.

Región de Ciudad Guayana, por alta concentración industrial.


Región costera oriental, debido a numerosas instalaciones industriales,
especialmente petroleras y cementeras.

En casi todas las regiones, el parque automotor juega un importante papel en el


proceso de contaminación atmosférica.

Amenaza a la fauna silvestre

El acelerado proceso urbanístico e industrial y la expansión de una actividad


agropecuaria basada en el uso intensivo de la energía y los productos químicos, ha
determinado la intervención en numerosos ecosistemas naturales. Así, se han destruido
bosques y secado ríos y quebradas y se han contaminado amplios espacios.

Al destruir sus hábitats se ejerce una fuerte presión sobre las poblaciones de
animales, ocasionando una disminución de sus miembros.

Paralelamente, se ha desarrollado la cacería comercial y deportiva, que es


calificada como el factor más destructivo de la fauna silvestre.

En la actualidad, se considera que hay unas 15 especies de mamíferos cuya


población ha disminuido y de las cuales varias están en peligro de extinción, por lo cual
su caza está ya sea prohibida o reglamentada. Entre ellos se encuentran el jaguar, el
tigrito “cunaguaro”, la nutria, el oso frontino, y el cachicamo gigante, los cuales están
en peligro de extinción.

También hay ocho especies de aves y seis de reptiles seriamente amenazadas.


En grave peligro de extinción están la tortuga arrau, el caimán del Orinoco y el
flamenco.

Aunque no existe aún una amenaza de extinción, ha habido una fuerte presión
sobre las poblaciones de babas (caiman crocodilus), delfines y chiguires o capibaras.
En el caso de las babas, la presión proviene de una tendencia a su sobreexplotación con
fines de exportación.

Igualmente, se han hecho denuncias, aunque no existen estudios al respecto, en


relación con la exportación ilegal de peces ornamentales y aves tropicales hacia los
países del norte.
Destrucción de la vegetación natural

En Venezuela, aproximadamente la mitad del territorio está cubierto de algún


tipo de bosque, y se conocen unas 15.000 especies vegetales. Aproximadamente el 10%
del territorio nacional está en condición de área protegida. Por otro lado, se han
detectado tres grandes áreas poseedoras de ecosistemas únicos en el mundo.

Hay cuatro grandes formaciones de flora: de selva, de sábanas, de páramos y


de desierto. Como una formación específica de la selva, existen numerosos manglares.

La intervención en las formaciones de flora se hace para: agricultura itinerante


(el “conuco”); para explotación de madera; para desarrollo urbano; para construir vías
de comunicación e instalaciones sociales; y para uso ganadero y agrícola. Tal
intervención se hace a través de la tala y de la quema.

Pero también se produce un impacto algunas veces involuntario y otras


intencional: la quema. Cada año se devastan de esta manera decenas de miles de
hectáreas en todo el territorio.

Como consecuencia de la intervención humana, directa o indirecta, se calcula


que en las últimas décadas se ha deforestado el 32% de los espacios naturales del
país,4 y el proceso sigue su curso. Ello ocurre, incluso, en áreas protegidas.

Uno de los casos más graves es el de la reserva forestal de Ticoporo, a la que


se le asignó una extensión de 270.000 hectáreas en 1955. En la actualidad sólo quedan
187.000, de las cuales 72.000 están ocupadas en actividades ajenas a la forestal. La
principal afectación de esta reserva ha sido para dedicar tierras a la reforma agraria
(40.000 hectáreas en 1959 y 43.000 hectáreas en la década pasada).

Otra área que ha sufrido un gran impacto es la Amazonia venezolana. Su


devastación se debió a la explotación minera. Miles de pequeños mineros, tanto
venezolanos como extranjeros, despejan vastas zonas selváticas, modifican el curso de
los cuerpos de agua y utilizan mercurio para la explotación aurífera.

Recientes investigaciones demuestran que en Venezuela se encuentran


desprotegidos 59 de los 137 tipos de vegetación existentes en el país —43% del total—
y algunos de ellos se encuentran en zonas de alta presión minera y de explotación
maderera. Aproximadamente el 32% corresponde a flora existente exclusivamente en
determinadas zonas de Venezuela.

Degradación de los suelos

En Venezuela, se calcula una oferta potencial de suelos para la actividad


agrícola-vegetal en el orden de los 7,6 millones de hectáreas.5 Sin embargo, las tierras
de alta calidad sólo serían unos 1,6 millones de hectáreas.

La degradación de los suelos potencialmente cutivables de Venezuela ocurre por:

 Salinización, consistente en la acumulación de sales de calcio y de sodio.


 Contaminación química, producto del uso acelerado e irracional de fertilizantes
y pesticidas químicos.
 Pérdida de nutrientes, como consecuencia de la sobre-explotación o el
monocultivo. Esto ocurre particularmente en los sistemas agrícolas de
subsistencia.
 Erosión acelerada producto de un manejo irracional. Este es el principal factor
de degradación de los suelos en el país.
 Conflictos de uso, como consecuencia de la utilización de las tierras con
vocación agrícola para otros fines, ya sea urbanístico, industrial o recreacional.

La degradación de los suelos potencialmente cultivables genera una presión sobre


sectores vírgenes. Tanto los particulares como el Estado tienden a ampliar la “frontera
agrícola”, interviniendo sectores de bosques para dedicarlos a la explotación vegetal.

También ocurre que suelos aptos para la agricultura, son dedicados a la ganadería,
obteniendo de ellos un porcentaje mínimo de su potencial productivo.

En el país casi no se usan métodos de protección de los suelos, tales como el cultivo
en terrazas, cultivo en contornos, las zanjas de laderas, el cultivo en franjas o la
utilización de barreras naturales contra el viento. El método de agricultura orgánica no
se utiliza, salvo para explotar pequeños huertos familiares.
CONCLUSIONES

Finalizado y expuesto nuestro trabajo de investigación acerca de los daños


ambientales apreciables en nuestro país, establecemos las siguientes conclusiones:

La República Bolivariana de Venezuela, por su posición geográfica y


astronómica es un país privilegiado en cuanto a paisajes, climas y recursos naturales,
no obstante, sus habitantes no hemos sabido administrar ni preservar estos privilegios
naturales, ya que en el afán de crecimiento y desarrollo económico hemos contaminado
y en muchos casos, destruido, el medio ambiente, dilapidado recursos naturales no
renovables y puesto en peligro de extinción la flora y la fauna autóctona.

Todas las actividades económicas que se llevan a cabo en nuestro país producen
de alguna manera, algún tipo de contaminación, ya sea atmosférica, del agua o de los
suelos. Así, tenemos que las grandes industrias generan basuras y desechos tóxicos que
contaminan aire, agua y suelos; la agricultura moderna con el uso de agroquímicos,
agrava el problema y, además, añade la infertilidad y erosión de los suelos; las
aglomeraciones urbanas desechan grandes cantidades de basura y desechos sólidos, los
cuales, al no tener el estado la planificación y los recursos necesarios para su correcta
eliminación, suman daños mayores al ecosistema y al medio ambiente.

Para finalizar, en nuestro proceso de investigación, leímos acerca un informe del


Observatorio de Ecología Política de Venezuela (OEP) el cual expone los peores
conflictos ambientales que enfrentó el país en 2021. Entre ellos están los derrames de
petróleo, la deforestación, la minería y la falta de agua potable en zonas con cuencas
hidrográficas degradadas. El reporte señala la dificultad que existe para hacer un
seguimiento de los parámetros medioambientales en Venezuela debido a la falta de
transparencia en todos los niveles del gobierno.

El informe señala que mientras intentaban elaborar una reseña de lo sucedido con
el medioambiente en Venezuela en 2021, los conservacionistas se encontraron con
que el gobierno venezolano prácticamente no publica ninguna estadística sobre temas
como deforestación, infraestructura o minería y a menudo impide de forma activa que
los investigadores estudien las amenazas a los ecosistemas locales. Hecho grave y
lamentable que nos indica que el estado no está interesado de ninguna manera en
contribuir ni participar en la solución del problema de contaminación ambiental que
vive el país; y lamentablemente, así las cosa, es muy poco lo que los ciudadanos de a
pie podemos lograr, aunque tomemos conciencia y nos dispongamos a poner nuestros
esfuerzos en minimizar y eliminar nuestras conductas y actividades que ocasionan
daños al ecosistema y al medio ambiente.

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