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Los colores complementarios son aquellos que se encuentran exactamente en el lugar opuesto del círculo
cromático. Esto significa, que, por ejemplo, el complementario del violeta es el amarillo, el complementario del rojo
es el verde y que el complementario del azul es el naranja.
Ejemplo:
El color complementario del ROJO es el color VERDE
El color complementario del AZUL es el color NARANJA
El color complementario del AMARILLO es el color VIOLETA
Qué son los colores análogos
El término análogo significa similitud o parentesco. En el ámbito de los colores, los colores análogos son aquellos
cercanos entre sí, es decir, son muy parecidos a los que tienen al lado en el círculo cromático. Aún así, entre ellos
existe una ligera distinción, suficiente como para poder diferenciarlos.
El vínculo entre un color análogo a otros dos colores (uno a la derecha y otro a la izquierda de este color dentro de
la rueda de colores) se basa en compartir un tono. Este primer color se denomina color regente o principal, ya que
se encuentra entre dos colores.
Los colores análogos son los que permiten generar ambientes calmados y decoraciones monocromáticas, es decir,
aquellas en las que predomina un tono. Los colores que son análogos entre sí están compuestos por un idéntico
color primario.
Cuáles son los colores análogos
Los colores análogos se pueden dividir en dos categorías: los colores primarios y algunos de los colores secundarios.
En este sentido, se pueden identificar los colores análogos del amarillo, el naranja, el rojo, el violeta, el azul y el
verde.
Los colores análogos en el diseño
Este tipo de tonos es ideal para decorar las habitaciones del hogar o en el diseño de determinadas prendas de ropa.
Con los colores análogos, conseguirás aportar sensaciones de serenidad y equilibrio. El ser humano contempla con
especial agrado estos tonos ya que los encuentra en la naturaleza y transmiten paz y armonía al ser tonos muy
similares entre sí.
Combinar los colores análogos es más complejo de lo que parece a simple vista. Necesitas escoger aquellos tonos
que, pese a su similitud, tengan un contraste suficiente como para poder diferenciarlos. En el caso de elegir entre
colores azules y verdes, los análogos deben tener una mezcla equilibrada de ambos.
Para elaborar diseños con armonía a nivel visual mediante colores análogos, es importante que apuestes por un
color medio como predominante. En el caso anterior, lo ideal sería elegir un verde azulado que contenga un
equilibrio de verde y azul. De esta manera, no habrá competencia entre colores y, a efectos visuales, no habrá lugar
a la distorsión.