Está en la página 1de 6

Razón de ser de estas líneas guías

Redacción de la protección de menores, con el fin de dar respuesta a los abusos.


Se promulga en las jurisdicciones eclesiásticas caminar de forma unificada, asumiendo el
perdón y la reconciliación para sanar las heridas.
Las líneas son orientaciones generales para que se implementen políticas para un sistema de
cuidado.
Busca prevenir y atender los derechos y abusos de las personas que son violentados por los
sacerdotes, obispos y laicos de la Iglesia.
En la solemnidad de la asunción de la virgen maría 15 de agosto se promulga este
documento y entra en vigor el primero de enero.

- Compromisos y exhortaciones de los obispos de Colombia.


Hay muchas obras dedicadas a la protección de las personas más vulneradas
Sistema para la cultura del cuidado
Acerca del sistema:
Los obispos colombianos entienden por sistema, una realidad articulada abierta al
crecimiento que cumple unas funciones para la vida plena de la Iglesia.
Es una red integrada por personas que son dadora y receptoras de cuidado
No comprende una sola identidad: es decir no sólo a la Iglesia, sino las entidades de la
sociedad civil. Es una comunidad real y vital.
Se reconoce que cuidar es un paradigma que significa vigilar con delicadeza las acciones
contra los menores de edad.
Se trata de erradicar la pseudo cultura de la indiferencia en conciencia de que los abusos
son una acción recíproca.
El sistema acoge el magisterio de el Papa Francisco que promueve la cultura del encuentro,
la cultura del cuidado.
Una cultura donde cada persona tenga derecho a respirara el aire libre, una cultura libre de
encubrimientos.
Se propone para la Iglesia en Colombia, un sistema para la cultura del cuidado que articule
principios y valores, en función del mismo cuidado. Atendiendo a la prevención que
implique comunicación trasparente.
Finalidad del sistema
Tiene una finalidad pastoral, es decir, es la misión de la Iglesia y del pastor que deben
cuidar.
La figura del buen pastor es la que debe identificar a la Iglesia.
Tiene finalidad arquitectónica (un lugar donde se brinde la asesoría)
Restaurativa: juzga y sanciona los agresores velando por el debido proceso. Reparar las
víctimas y sobrevivientes.
Previene encubrimientos y negligencias de las autoridades eclesiásticas.
El sistema asume el deber sistemas estables para presentar los informes. No es sólo un
canal de denuncias, sino que articula el cuidado en la Iglesia
Principios rectores he informadores:
Son los pilares del sistema:

- Principio de la dignidad de las personas


- Principio de la centralidad de las víctimas: evitar los abusos y reparar los daños
causados.
- Principio de la dignidad de los misterios sagrados y de la autoridad como servicio:
la vocación a la vida consagrada participa de la misión salvífica de Cristo. La
Iglesia exige ser verdadera imagen de Cristo. Vocación de servicio a los hermanos.
Este principio invita a evitar el clericalismo; no a cualquier forma del clericalismo.
- Principio de la cooperación con las autoridades estatales: colaborar en la búsqueda
de la verdad, acudiendo también a las autoridades estatales.
Cooperación entre Iglesia, sociedad y estado
- Comunicación trasparente y rendición de cuentas: se busca informar y actuar
respecto a la cultura del cuidado.
Trasparencia: para generar credibilidad. Visibilizar las acciones que la Iglesia hace.
La rendición de cuentas se aplica a víctimas y agresores. Informar y dar a conocer
los resultados de la gestión. La rendición es un proceso continuo que responde a los
procesos.
Cumplen una triple función: integradora, hermenéutica y humanizadora.
El respeto es derecho y deber por la dignidad inherente de la persona. La promoción de la
dignidad humana no son exigencia, sino espiritualidad cristiana que pide al pastor rechazar
cualquier aspecto que violente a esta.
Normatividad del sistema
Es la legislación canónica en especial la adoptada por la Iglesia.
Cap III
La prevención en el marco de la cultura del cuidado

- Prevención: exigencia de la verdad y la justicia.


Está orientada a intervenir en los factores de riesgo.
Se reconoce el problema y se promueven soluciones.
Se proponen cambios a corto, temprano y largo plazo; se trazan metas realizables
sobre las estrategias para lograr los cambios.
Pedir perdón es algo que hace la justicia realizable.
Cuidar también a los agresores; se trata de respetar los derechos para que reparen el
daño.
El fecundo diálogo de la Iglesia – mundo
Los gozos y las esperanzas de los hombres son todo de los pobres, a su a la vez que
forman parte de los discípulos de la Iglesia.

Ambientes eclesiales:
Es una red de personas para favorecer el cuidado. Estos ambientes deben ser
seguros.

Cap IV
Pedagogía para el cuidado
- Algunas orientaciones pastorales:
Deben estar capacitados los encargados del cuidado del pueblo de Dios.
Los obispos colombianos exhortan a los responsables de las pastorales de iniciación
cristiana, impulsar en sus ambientes iniciativas para la cultura del cuidado.

Los obispos acordamos que las personas que prestan su colaboración en un


ambiente eclesial especialmente cuando se refiere a niños y personas vulnerables
deberán suscribir un compromiso de la aplicación de las líneas Díaz y del manual de
conducta de la respectiva jurisdicción eclesiástica.
La suscripción de este compromiso será obligatoria desde el primero de enero de
2025.

Cap V
Institucionalidad para el cuidado

Los obispos proponen la institucionalidad para el cuidado para disminuir los riesgos
que produzcan situaciones de abusos y realizar medidas para dar una solución.

Teniendo en cuenta que en algunas Iglesias hay pocos recursos se promueven redes
colaborativas para la cultura del cuidado a nivel nacional y provincial.
2018: Se instituye la comisión para la protección de menores. Consejo para la
cultura del cuidado (entidad nacional).

Es un cuerpo autónomo cuya tarea es asesorar a la conferencia y obispos para


prevenir los abusos.

Los miembros del consejo serán nombrados por la asamblea plenaria de la


conferencia.

Otros órganos del sistema

1. Prevención
2. Recepción de informes y denuncias
3. Atención de las víctimas de los abusos
VI
REPARACIÓN PARA EL CUIDADO
REPARACIÓN INTEGRAL DE VÍCTIMAS, SOBREVIVIENTES Y AGRESORES
El abuso es una herida para la víctima, esto produce dificultades en todo su entorno.
La Iglesia promueve una solución para las personas heridas. Esta reparación es un
componente para la cultura del cuidado.
Esta reparación exige asumir la actitud del Buen Samaritano; conmoverse ante el
sufrimiento.
Atención y asistencia espiritual, terapéutica de víctimas, sobrevivientes y familias:

- Brindar atención a las víctimas y familias


- Promover espacios de orientación para escuchar a las víctimas y familias.
- Proporcionar un acompañamiento terapéutico en su salud mental
- Acompañamiento espiritual, garantizando un proceso que responsa a las
necesidades de las víctimas.
- Talleres de oración, que puedan ayudar a la recuperación espiritual
- Generar encuentro de escucha
- Crear instancias que acojan y acompañen a las víctimas. Crear lugares de atención
- Formar grupos de redes de apoyo espiritual

Asistencia espiritual y terapéutica de los agresores


El fin de toda acción pastoral de la Iglesia es la salvación de las almas; es decir,
preocupación por aquel que comete un error.
No se trata de expulsar a quien ha pecado, se debe actuar en pro de la auténtica conversión
del acusado.
Una adecuada asistencia y atención espiritual de los acusados.
La atención de estos implica:

- Adoptar medidas
- Llevar al acusado a comprender la sanción como remedio
- Proponer la conversión
- Proporcionar un acompañamiento de salud mental
- Formar redes de apoyo para sostener estos procesos

Cap VII
CONCUSIÓN Y EXHORTACIÓN FINAL
Se pide a Dios que acompañe y secunde los deseos y esfuerzo de manera que todos seamos
agentes de protección especialmente a menores.
Cap VIII
ANEXO

También podría gustarte