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El oído
El oído
Revisado por: Larissa Hirsch, MD
in English Ears
El oído consta de tres partes diferentes, que funcionan conjuntamente para captar sonidos y
transmitírselos al cerebro: el oído externo, el oído medio y el oído interno.
El oído externo
El oído externo está formado por el pabellón auditivo (también conocido como pabellón
auricular o pabellón de la oreja) y el conducto auditivo. Los pabellones auditivos son las
partes visibles que tenemos a ambos lados de la cabeza. Están compuestos por cartílago
duro cubierto de piel. La principal función del pabellón auditivo es captar sonidos y
conducirlos hacia el conducto auditivo, que conecta con el oído medio. Las glándulas de la
piel que recubren el interior del conducto auditivo fabrican cera o cerumen, que protege
este conducto, eliminado la suciedad y ayudando a prevenir posibles infecciones.
El oído medio
El oído medio es una cavidad llena de aire que transforma las ondas sonoras en vibraciones
y las transmite al oído interno. El oído medio está separado del externo por el tímpano (o
membrana timpánica), una fina lámina de tejido que va de lado a lado del conducto auditivo
y que está fuertemente tensada sobre él. Los sonidos golpean el tímpano, haciendo que se
mueva.
Este movimiento genera una vibración en tres huesos muy pequeños del oído medio
conocidos conjuntamente como "cadena de huesecillos" u osículos: Los huesecillos son:
Para oír correctamente, la presión a ambos lados del tímpano debe ser igual. Cuando subes
o bajas, cambia la presión del aire, y puedes notar la sensación de que te chasquean los
oídos o de que se te tapan. Los oídos son capaces de adaptarse a los cambios en la presión
del aire gracias a un estrecho tubo, llamado trompa de Eustaquio, que conecta el oído
medio con la parte posterior de la nariz y que actúa como una especie de válvula de escape,
abriéndose para mantener la misma presión a ambos lados del tímpano.
El oído interno
Cuando dejas de dar vueltas sobre ti mismo después de haberlas dado durante un rato, el
motivo de que te sientas mareado es que el líquido del interior de los canales semicirculares
se sigue moviendo durante un rato, trasmitiendo a tu cerebro la sensación de que sigues
dando vueltas aunque ya hayas dejado de darlas. Cuando el líquido deje de moverse,
desaparecerá el mareo.
El nervio coclear, que está conectado a la cóclea y trasmite información sonora al cerebro,
y el nervio vestibular, que trasmite información sobre equilibrio al cerebro desde los
canales semicirculares, conforman conjuntamente el nervio vestibulococlear, también
conocido como nervio estatoacústico (u octavo par craneal).
El oído también es un órgano frágil que hay que cuidar. Los daños en el oído pueden causar
pérdidas auditivas que, a su vez, pueden desembocar en consecuencias irreversibles como
la sordera.
RESUMEN
En cambio, cuando se destruye la célula ciliada, esta no puede transmitir la señal hacia el
cerebro: por lo tanto, ya no se puede oír. Esta pérdida auditiva es irremediable.
Los problemas sociales que tiene una persona que no oye bien se traducen en:
Trastornos físicos
También se observan problemas físicos en las personas cuya audición ha disminuido, por
ejemplo:
Dolores de cabeza
Hipertensión
Pérdida del equilibrio
Acúfenos o hiperacusia
Problemas psicológicos
Psicológicamente, las personas con problemas de audición o sordas son vulnerables y, por
lo tanto, pueden sufrir estrés debido a la falta de percepción del mundo que las rodea y,
como consecuencia, tienen un sentimiento de inseguridad.
Por lo general, estas personas también tienen la moral por los suelos como consecuencia de
una falta de confianza, una baja autoestima, un sentimiento de vergüenza, etc. En
ocasiones, esto puede llevar a la depresión.
Como resultado, los individuos víctimas de una pérdida auditiva pueden experimentar
fatiga y pérdida de apetito.
En la industria
En las industrias y en las empresas de construcción y obras públicas, el ruido está presente
con niveles sonoros altos en general. Existen algunos buenos hábitos que son obligatorios
para limitar los efectos del ruido:
En oficinas compartidas
Para evitar estas molestias, se puede optar por atenuar el ruido de los edificios con paredes
absorbentes o paneles aislantes.
Existen otras posibles soluciones como los tapones desechables, los cascos contra el ruido o
los filtros de ruido a medida. Además, es posible compartir las cosas que nos molestan con
los compañeros de trabajo para que todos tengan cuidado con los demás.
En casa
El ruido está por todos lados, incluido el hogar. Este es el caso cuando se realizan
actividades de bricolaje (taladro, martillo, sierra eléctrica, etc.) o de jardinería (cortacésped,
cortasetos, motosierra, etc.), o cuando escuchamos música o pasamos la aspiradora.
Aquí, una vez más, se pueden adoptar los buenos hábitos para prevenir una deficiencia
auditiva:
Bajar el volumen: se baja el volumen de los cascos de audio o los auriculares para
poder seguir oyendo lo que nos rodea. Lo ideal es establecer como volumen
máximo la mitad del volumen máximo. De forma similar, es preferible escuchar la
música con unos cascos que unos auriculares.
Limitar el tiempo de exposición: es necesario limitar el tiempo de exposición al
ruido y permitir que los oídos descansen regularmente. Como ejemplo, en una
discoteca, se aconseja hacer pausas de 10 minutos cada 45 minutos o de 30 minutos
cada 2 horas.
Adoptar medidas de higiene: tener una buena higiene es algo importante. Para ello,
se prohíbe el uso de hisopos, ya que favorecen la formación de tapones de cera.
Basta con un poco de agua y jabón suave.
Usar protecciones: para proteger los oídos, es esencial usar protecciones contra el
ruido cuando se realizan actividades ruidosas como cortar el césped, cortar los setos,
cortar madera, etc.
Los oídos son la ventana que nos descubre la banda sonora de nuestra vida.
Por eso es tan importante cuidarlos desde edades tempranas, así como seguir las revisiones
recomendadas y no someternos a ruidos intensos. De este modo evitaremos problemas
auditivos e infecciones, consideradas la segunda causa de pérdida de la audición.
En GAES te recomendamos algunas medidas de prevención: