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Un taller para quienes desean formar un buen


hogar

Cómo HALLAR
La
Pareja ADECUADA

Y tener éxito en el matrimonio

Para hallar la pareja adecuada es necesario comprender qué es el matrimonio, cual es su origen,
para qué fue creado y qué implica. El fracaso de la mayoría de los matrimonios comienza
realmente antes de empezar. En este taller auto didacta usted podrá comprender donde está la
falla. Lo que aquí exponemos, le hará comprender las implicaciones de esta importantísima
institución, y le dará los principios fundamentales para corregir los errores y enderezar o restaurar
su matrimonio si en verdad desea recuperarlo, o para que no comience su matrimonio fracasando.
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Bibliografía
** Adams Jay E. VIDA CRISTIANA EN EL HOGAR (original ingles Gran Rapids
EEUU 1977, traducción, Pedro Vega) Sub comisión de Literatura Cristiana
** Adams Jay E. Solucionando problemas
matrimoniales (original ingle, traducción, Eliseo Vila) Barcelona España
CLIE, 1985

**Dillow Linda. LA ESPOSA VIRTUOSA (original ingles. Traducción: Elsa Powell)


Nashville Editorial Betania, 1981

**Hoekema Anthony. CREADOS A LA IMAGEN DE DIOS. (Original ingles.


Traducción: José María Blanch) Grand Rapids Michigan, Libros Desafío

**Tripp Tedd. COMO PASTOREAR EL CORAÓN DE SU HIJO. (Original ingles.


Traducción: Josué Raimundo yThania Espinosa de Rodríguez) Santo Domingo
República Dominicana, Editorial Eternidad,

**Wayne A. Meak. LA FAMILIA COMO DIOS LA QUIERE. Primera edición


(original ingles. Traducción: Lise Rentz y Raúl Martínez Arredondo) Impreso en
México, 20006) Faro de gracia.
**Waldron Sam E. Comentario a la Confesión B.1689, Cp., 25. Evangelical Press
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EL MATRIMONIO
¿Cómo hallar la pareja adecuada?

 Introducción

Para hallar la pareja adecuada y tener éxito en el matrimonio, primero es necesario


entender qué es el matrimonio, quien lo constituyó, cómo fue instituido y con qué
propósito.

Aun qué se ha escrito mucho sobre el tema, los conceptos que se perciben en
nuestras comunidades son realmente muy vagos. Se dice que el matrimonio es la
base de la familia y la familia la base de la sociedad; así es a la luz de la naturaleza y
la Biblia. Sin embargo en la práctica es poca la importancia que se le da a esa verdad.
La idea del matrimonio como fundamento de la familia y la sociedad, indica la
seriedad y responsabilidad que implica , pero pocos lo asumen como tal.
La gente común, y aun personas que se denominan cristianas, ven y se comportan
ante el matrimonio de manera folclórica, como si fuera un producto de la cultura. La
sociedad conyugal no es un producto de la cultura. Dios es el autor; Gn.2:7-8, 18,21-
24Gn.1:27’28. Estos versículos muestran que Dios es el creador del matrimonio, el lo
instituyó, fijó las condiciones y los objetivos. Si usted es cristiano tiene que ser
consecuente con lo que el Señor dice. Si usted es cristiano debe mirar hacia el
matrimonio, y asumirlo de acuerdo a lo que Dios dice de él en su palabra, no como lo
ve y lo propone la cultura. Lamentablemente algunos cristianos apenas reconocen que
Dios es el autor del matrimonio, que en todo lo demás cada quien puede hacer lo que
bien le parezca.
La mayoría de las personas, incluso cristianos, investigan y planean con sumo
cuidado cualquier cosa que desean tener: un negocio, la casa, o apartamento, el carro
y la carrera; pero muy poco investigan sobre las implicaciones esenciales del
matrimonio. La gente cree que para todo lo demás hay que investigar y planear,
menos para el matrimonio; pocos consultan el concejo del autor, y muchos en lugar de
consultar el consejo de la palabra del Señor acuden a fuentes engañosas como el
horóscopo, el Tarot, los pétalos de una flor, o simplemente siguen los impulsos
naturales de su corazón.
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Generalmente se entra en una relación de pareja sabiendo muy poco de lo que eso
implica; se entra en ella más por instinto que por conocimiento. En la mayoría de los
casos ni siquiera se piensan con quien se debe casar, cuando, por qué, quien debe
ser el padre o la madre de sus hijos, en qué momento y circunstancias deben tenerlos
y criarlos. Esta clase de parejas tienen muy pocas posibilidades de ser felices y sus
hijos todo lo necesario para ser desdichados.
El Señor dice. ¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y
calcula los costos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? Le. 14:28. Si el Señor
considera necio al que queriendo construir una torre no hace la investigación y los
planos necesarios con anticipación; ¿Cuánto más necio es el que entra al matrimonio
desconociendo sus implicaciones?
Mi deseo con este trabajo es despertar el interés de todos por la investigación sobre
el tema, mostrando la necesidad de tener conceptos Bíblicos concretos y claros al
respecto. En este estudio consideraremos algunas de las definiciones que se
perciben comúnmente sobre el matrimonio, qué es el matrimonio Bíblicamente, y
como entrar correctamente en él. Quiera el Señor bendecir este intento.

1° PARTE
¿QUÉ ES EL MATRIIMONIO?
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 Definiciones comunes

Para muchos el matrimonio no es más que la unión de un hombre y una mujer; otros
van un poquito más adelante: lo ven como un compromiso de convivencia que un
hombre y una mujer hacen ante un juez, o notario. Otros un poco más conservadores
lo ven como el compromiso que un hombre y una mujer hacen delante de Dios de
amarse toda la vida, el cual oficializan mediante un pastor o sacerdote. Actualmente
hay quienes lo definen como la legalización de la unión de dos personas que han
decidido convivir de manera intima hasta que uno de los dos se canse.
Aunque es verdad que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer, es mucho
más que eso, de manera que la primera definición es ambigua; deja en el aire las
condiciones en las que se debe dar la unión. En cuanto a la segunda definición,
aunque reconoce un compromiso ante el estado, este no pasa de ser un compromiso
entre la pareja; Dios no tiene nada que ver en la vida de estas parejas; lo que importa
es lo que ella y él hayan pactado según la legislación de su país.
La tercera definición, es la que más tiene elementos Bíblicos. Determina en qué
consiste el compromiso: amarse, (un elemento importante) y la duración (toda la
vida); también reconoce a Dios. Pero lo reconoce solo como testigo. La cuarta,
solamente reconoce la necesidad de la legislación ante el Estado, no determina el
sexo de los contrayentes; y así deja la puerta abierta a matrimonios contranaturales.
Es una concepción totalmente pagana y por lo tanto anticristiana.

La sociedad conyugal debe ser constituida por un hombre y una mujer; jamás entre un
hombre y varias mujeres, o entre una mujer y varios hombres, menos entre dos
hombres, o entre dos mujeres, y mucho menos entre un hombre y un animal, o entre
una mujer y un animal. Hace poco se oyó de una mujer, no sé dónde, que se había
casado con un perro.
Los promotores de la cultura post moderna, a esta clase de degeneraciones naturales,
las llaman libre desarrollo, derecho personal. ¿Desarrollo de qué? ¿y qué ley les ha
concedido ese derecho? No ha sido la de la naturaleza, menos la de Dios. La única
ley que inclina a los hombres y mujeres a esas conductas degeneradas, es la ley del
pecado, a causa de la ira de Dios, por no reconocerle como es, Ro. 1:18-28.

Solo un hombre y una mujer se complementan de manera apropiada para realizar


adecuadamente los objetivos para los que fue creado e instituido el matrimonio. El
hombre y la mujer fueron creados con ciertas diferencias físicas, biológicas y
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psicológicas, apropiadas para desempeñar roles distintos pero complementarios;


cumpliendo eficientemente los cuales, los dos: hombre y mujer, se realizan como
genero; y realizan de manera normal la sociedad humana. La procreación requiere
tanto de la participación del varón como de la mujer. Nadie está mejor dotado para
proporcionar compañía a un hombre que una mujer y nadie está mejor dotado para
proporcionarle compañía a una mujer que un varón. En este mundo Tampoco hay
mayor placer que el que mutuamente puede lograrse entre un varón y una mujer. En
ningún asunto pude llevarse a cabo una buena mayordomía sin la participación
conjunta del varón y la mujer. Cuando cada uno (varón y mujer) desde el lugar que le
corresponde, cumple adecuadamente su deber en los asuntos señalados, el propósito
divino es realizado en los dos y Dios glorificado. Hombre y mujer fueron hechos
para eso. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y
los dos serán una sola carne, así que no son ya más dos, sino uno. Mr. 10:7

EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
2° PARTE.

• Definición Bíblica.
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Bíblicamente el matrimonio no es meramente un compromiso entre un hombre y una


mujer; ni es solamente el compromiso de un hombre y una mujer delante de Dios.
Si el matrimonio fuese el compromiso entre un hombre y una mujer, cada pareja
tendría el derecho a establecer sus propios principios, normas y objetivos
fundamentales; tendría el derecho a iniciarlo con quien quisiera, cuando quisiera, y
terminarlo cuando quisiera, por las razones que les pareciera, sin que nadie mas que
la pareja interviniera en ninguna de sus cosas.
Si fuera el compromiso entre un hombre y una mujer delante de Dios solamente, la
única diferencia con el caso anterior, es que Dios estaría como testigo de lo que el
hombre y la mujer acordaron según sus propias normas. Dios no tendría ningún
derecho a exigir el cumplimiento de ninguna cláusula acordada por la pareja; la
función de Dios seria solamente atestiguar cuales fueron esas cláusulas, nada mas.
Dios es el creador de la sociedad conyugal, y él fue quien determinó los principios, las
normas, y fijó los objetivos que el hombre y la mujer deben tener en cuenta y cumplir
cuando entran en él. Ninguno, ni la pareja, ni la iglesia, ni la sociedad, tiene derecho a
cambiar ni a modificar esos principios, normas y objetivos fijados por su autor. Esto
deja claro que entrar al matrimonio es entrar en compromiso con Dios.
Por lo cual la obligación del hombre y la mujer que desean entrar en el matrimonio,
es consultar cuáles son esos principios, normas y objetivos establecidos por Dios
para el matrimonio. Dios es el Señor. El es céntrico en la integridad de todo, incluso
en el matrimonio, Tiene la primicia sobre el cielo y la tierra. Y todas sus criaturas
tienen la responsabilidad moral de reconocer esa primacía en todo lo que hacen,
incluso en cómo se casan. Dios es quien tiene la patente del matrimonio, él no ha
cedido sus derechos ni ha cambiado ninguna de sus clausulas.
El matrimonio es el compromiso de un hombre y una mujer con Dios. Claro que si
incluye responsabilidades del uno para con el otro, pero el compromiso en todo y ante
todo es con Dios. En el matrimonio un hombre y una mujer adquieren el compromiso
de servir a Dios en ciertas tareas específicas. El matrimonio es una empresa de Dios.
Los que entran en ella están obligados a someterse a sus reglamentos, cumplir sus
funciones, y alcanzar los objetivos establecidos por el dueño. Nadie tiene derecho a
comenzar el matrimonio como le parezca, ni de hacer de el y en el lo que desee. Los
que entran en el matrimonio deben hacerlo según lo indicado por Dios, y hacer de él y
con él lo que Dios ha dicho que se haga.
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EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
3° PARTE

¿CÓMO SE INICIA EL COMPROMIZO CON DIOS?


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La Biblia muestra dos maneras de adquirir el compromiso conyugal con Dios, una
Bíblica, o correcta y otra no Bíblica o in correcta. Miremos primero la manera Bíblica y
luego la manera incorrecta.

• Manera Bíblica
Bíblicamente el compromiso debe comenzar de una manera formal; es decir de una
manera decorosa u honrosa. Es cierto que no hay en toda la Biblia un mandato
específico a celebrar cierta clase de ceremonia para iniciar el compromiso conyugal.
Lo que encontramos en la Biblia son diferentes maneras de formalizar ese
compromiso. En el primer caso, Dios mismo fue el oficial que impartió la bendición,
Gn.1:28.
En el antiguo testamento en la mayoría de los casos se llevó a cabo mediante el
acuerdo de la familia de los dos candidatos, en especial los padres. Gn. 21:21; 24:1-
67; 34:11,12; Jue. l4: l-3, 10,11; Cant. 3: 11. En ocasiones fue mediante el acuerdo
del pretendiente y los padres de la pretendida. Gn. 29:1-30. En estos casos aunque
de maneras diferentes hubo un proceso de formalización. Este es el principio
universal: Al matrimonio se debe entrar de una manera formal. La forma como se
lleva a cabo ese proceso de formalización del compromiso conyugal, Dios la ha
dejado libre para ser adaptada al contexto y desarrollo de la cultura.

Mientras que una cultura de alguna manera reconozca, guarde, reglamente y exija el
cumplimiento de los principios establecidos por Dios, los cristianos debemos ser los
primeros en someternos a ellos. Por eso está bien que los creyentes registremos ante
el estado el matrimonio.

Es más, la iglesia debe enseñar este principio y exigir que sus miembros se sometan
a las normas del estado que guardan y exaltan este principio (el principio de
formalización del compromiso conyugal). Asimismo la iglesia tiene el derecho y deber
de establecer la manera como sus miembros debe llevar a cabo ese proceso de
formalización del compromiso conyugal, y disciplinar a quienes lo quebranten.

• Manera no Bíblica
Generalmente se piensa que la responsabilidad de un varón y una mujer que se
unen en un acto sexual se inicia únicamente con la ceremonia eclesiástica o
mediante un contrato legal, de otra manera la pareja está libre de responsabilidades
para con Dios. Se cree que el hombre y la mujer que se unen en privado, sin ningún
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acto público formal, están libres de responsabilidades relacionadas con el matrimonio


tal como fue determinado por Dios. ¿Es esto cierto?

El doctor Samuel Waldron, y el doctor J.E. Adams, (a quienes admiro, y de quienes he


aprendido mucho) en sus respectivas exposiciones, sobre el tema, dicen (si les he
entendido) que la unión sexual no constituye compromiso conyugal, que el
compromiso conyugal se adquiere por el pacto matrimonial. No sé si con el pacto,
ellos se refieren al acto de la formalización del compromiso (la ceremonia) solamente.
Creo que se puede demostrar por la Escritura que aunque el solo acto sexual no
constituye el matrimonio, en principio, si obliga a asumirlo donde es posible, o en su
defecto pagará las consecuencias del acto. Negar esto sería negar el propósito
Bíblico de la sexualidad, sus implicaciones y la responsabilidad con del acto. La
Escritura dice

Si alguno engañare a una doncella que no fuere desposada 6, y durmiere con ella,
deberá dotarla y tomarla por mujer. Si el padre no quisiere dársela, él le pesará plata
conforme a la dote de las vírgenes. (Ex.22:16 ,17)

En este versículo hay varias cosas que se deben tener en cuenta. Una. Ningún
hombre debía pretender a una mujer sino estaba dispuesto y preparado para a asumir
la responsabilidad que tal asunto implica. Dos. Ninguno hombre debía unirse a una
mujer por solo pasar el rato; si lo llegare a hacer, deberá asumir el compromiso o
pagar las consecuencias. Tercero: los padres de la afectada tenían derecho a
intervenir y a determinar la continuación o interrupción de la unión. Si el padre de la
afectada consideraba inconveniente la continuación de la unión, el seductor debía
pagar lo correspondiente al daño causado. Esto también implica que ningún hombre
debe ver a las mujeres como un objeto de uso sexual desechable.
Dt.22: 28, 29; Cuando algún hombre hallare a una joven virgen que no fuere
desposada, y la tomare y se acostare con ella, y fueren descubiertos; entonces el
hombre que se acostó con ella dará al padre de la joven cincuenta piezas de plata, y
ella será su mujer, por cuanto la humillo; no la podrá despedir en todos sus días.
La referencia en estos versículos incluye elementos distintos, pero al acto le aplica el
mismo principio fundamental: Los involucrados deben asumir la responsabilidad que
conlleva el acto, aunque hayan llegado a este de una manera incorrecta. Claro, no
hará falta quien diga: Eso era en la cultura del medio oriente en el tiempo de Moisés.
Es cierto que Moisés está reglamentando esos casos en una cultura particular, pero el
principio que aplica es transcultural. Es un principio establecido por Dios desde
cuando instituyó tal unión.
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Gn. 2: 24. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y
los dos serán una sola carne.
Note que el vinculo conyugal queda establecido según Dios con el acto de la
intimidad; a partir del momento, el hombre y la mujer involucrados en el acto, están en
la obligación de asumir el compromiso que el acto implica y ninguno tiene derecho a
disolver ese vinculo sin consecuencias. Podemos entender esto a la luz de la
referencia que el Señor Jesús hizo:

Mr. 10:6-9. Pero al principio de la creación, hombre y mujer los hizo Dios. Por tanto
dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una
sola carne, así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo
separe el hombre.
Aquí el Señor ratifica que el vínculo conyugal queda establecido a partir del acto de
intimidad; y que una vez establecido ese vínculo ninguno tiene derecho a romperlo.
Quien lo haga se hace culpable ante la justicia Divina de sabotear o profanar una
institución divina.

Debe quedar claro que aunque el acto sexual por sí solo no constituye el matrimonio
de la manera que Dios quiere; en principio, obliga a asumirlo, salvo en aquellos casos
en los que el acto es  abierta e indudablemente contrario los principios y propósitos
para los que fue creado, o imposible de cumplirlos en un mínimo. o en aquellos casos
en que el acto es un  total atentado contra los propósitos y principios divinos, como
por ejemplo: El acto sexual entre personas del mismo sexo, o con un animal. Estos
son actos que abiertamente atentan contra los principios y propósitos de Dios en el
matrimonio. En estos casos el acto no solo es un pecado porque quebranta un
mandamiento, sino y más por que atentan contra todo lo que conforma la institución a
la que pertenece el acto.

La biblia es sumamente clara en cuanto a que el acto sexual pertenece solo a la


institución matrimonial tal como Dios la diseñó, y no es una actividad suelta o aparte
de los principios y propósitos involucrados en ella; La sexualidad es solo una pieza
dentro de una compleja unidad llamada matrimonio, de manera que al sacarla de su
lugar compromete toda la unidad; por eso la recompensa para quienes cometían esta
clase de atentados era morir irremediablemente.

Hay otros casos en los que la Escritura prohíbe claramente entrar en un vinculo de
intimidad, porque en esos casos no es apropiado según la voluntad de Dios constituir
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el matrimonio (Lv.18:6-18; Mr.6:18; 2ªCo.6:1-16, Neh.l3:23-29; 1ªCo.6:14.15) Las


razones en cada caso implican detalles diferentes, pero nos debe ser suficiente con
que el Señor lo prohíbe; pero en estos casos la prohibición no es porque el acto no
establezca un vínculo, sino porque lo establece de manera degradante, por lo cual el
pueblo de Dios no debe aprobar la constitución de un matrimonio en estos casos. Muy
diferente es el caso cuando los involucrados son creyentes o están vinculados aunque
sea nominalmente como pueblo de Dios, ese es el punto que trato de enfatizar en la
primera parte de esta sección, sin pasar por alto la clausula Divina que le da al padre
el derecho de evaluar el caso sobre el principio indicativo de reconocer el vinculo y
constituir el matrimonio legítimamente, o no aprobarlo y exigir al seductor
recompensar el daño causado a la doncella. Observe nuevamente:

Dt.22: 28, 29; Cuando algún hombre hallare a una joven virgen que no fuere
desposada, y la tomare y se acostare con ella, y fueren descubiertos; entonces el
hombre que se acostó con ella dará al padre de la joven cincuenta piezas de plata, y
ella será su mujer, por cuanto la humillo; no la podrá despedir en todos sus días.
Si alguno engañare a una doncella que no fuere desposada 6, y durmiere con ella,
deberá dotarla y tomarla por mujer. Si el padre no quisiere dársela, él le pesará plata
conforme a la dote de las vírgenes. (Ex.22:16 ,17)

Creo que Dios en estos textos deja ver con claridad que el acto sexual en principio
demanda que se asuma el compromiso matrimonial, en donde existe la posibilidad de
restablecer los principios y cumplir los objetivos divinos por lo menos en una mínima
medida. Creo que este concepto de que el acto sexual obliga en principio, a asumir el
compromiso matrimonial, es aplicable a casos de creyentes adultos y no solo a
doncellas qué estén bajo la tutela de los padres. En este caso los pastores serán los
indicados para consideran si es correcto constituir el matrimonio legítimamente o no,
pues como miembros de la iglesia, por lo menos nominalmente, están bajo su tutela.
Al respecto creo que el derecho que Dios le dio a los padres de la doncella de evaluar
el caso y decidir, no era sobre los intereses privados de la familia, aun que eso fue lo
que realmente sucedía en la mayoría de los casos, sino sobre los principios en
intereses de Dios para el matrimonio. Debe entenderse que una cosa es que los
implicados en el acto estén obligados por principio a asumir el compromiso y otra que
la iglesia este obligada a casarlos. Antes de casar a una pareja, la iglesia debe
asegurarse de instruirla en el conocimiento de lo que es el matrimonio y para que fue
constituido. Si la pareja acepta el matrimonio y está dispuesta a asumir las
obligaciones tal como Dios lo constituyo, la iglesia puede casarla, de lo contrario
estaría dando probación a un matrimonio fundado sobre principios y objetivos
contrarios a los bíblicos.( ver adelante parte 4 y 5)
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En relación con lo que estamos argumentando, la poligamia fue tolerada entre el


pueblo de Dios mientras hubo una total claridad en cuanto al ideal divino, porque
aunque de manera muy defectuosa, en alguna medida se podían mantener los
principios bíblicos y cumplir los objetivos, pero una vez dada toda la revelación, ya no
bebemos aceptarla dentro de la iglesia

En conclusión: El compromiso conyugal debe comenzar de una manera formal; es


decir de una manera decorosa u honrosa, sin la cual no es lícita. El que el acto sexual
sin llevar a cabo el proceso formal debido no sea lícito, no significa que las
obligaciones que conlleva no son validas, Dios exige el cumplimiento de ellas aunque
haya entrado en esa unión de una manera que Él no aprueba, y aunque las
circunstancias no sean las apropiadas para asumir el compromiso. Cuando las
circunstancias hacen imposible asumir el compromiso, la culpabilidad es doble: Se es
culpable de haber entrado al vínculo de una manera ilícita y de no estar en
condiciones de asumir el compromiso que implica el vínculo. Si uno adquirió una
deuda que no puede pagar, no significa que solo es responsable de adquirirla,
también es culpable de no pagarla.
Quienes entren en intimidad sexual, están obligados a asumir los deberes
establecidos por Dios, correspondientes al matrimonio, aunque hayan llegado a esta
relación de una manera incorrecta. No hay tal cosa como unión libre, ni sexo libre.
Todo acto sexual es ilícito fuera del matrimonio, incluso pensarlo. Mt.5:28. Nadie tiene
derecho a tener acto sexual sin estar preparado para asumir la responsabilidad que
implica.
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EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
4e PARTE.
¿Cómo hallar la pareja adecuada?
 Aclarando expectativas
Note, no es como hallar la pareja ideal, sino cómo hallar la pareja adecuada, pues la
pareja ideal no existe. La Biblia establece un ideal o modelo para el hombre y la mujer
en el matrimonio, pero no existe persona que la haya alcanzado. Hay personas que
por su fidelidad a! Señor se acercan aunque muy de lejos a ese ideal, no a su
plenitud. Por otro lado, cuando un joven o una joven hablan de la pareja ideal, con
frecuencia a lo que se refieren es a la pareja soñada. Por lo general suelen tener en
mente una mujer o un hombre ideal moldeado por la influencia del entorno y los
medios de comunicación. Ese hombre y esa mujer tampoco existen. Solo existe en la
mente como ilusión.

Se de personas que han esperando a esa persona ideal y como nunca apareció, se
quedaron solas lamentando su soltería; o tuvieron que casarse con la primera
persona que apareció por que se sintieron quedadas. Otras personas han creído
hallar la persona ideal, y cuando se casan, descubren que no era lo que pensaban.
Para estas personas, cuando descubren la realidad, la frustración es insoportable y
todo se arruina.
.
El propósito aquí no es darles una fórmula mágica para hallar la persona soñada.
Nuestro propósito es guiarles en como hallar la pareja adecuada para formar un hogar
que honre al Señor.

 Preparándose para la búsqueda


Lo primero que tiene que hacer todo aquel que desea casarse, es hallar la respuesta
Bíblica a la siguiente serie de preguntas: ¿Qué es el matrimonio en su sentido más
estricto? ¿Qué implica? (Vimos algo de esto en la segunda parte de este taller) ¿Para
qué fue creado? ¿Qué debo ser para asumirlo?¿Cómo debo llegar a él? Cuando haya
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hallado la respuesta Bíblica a estas preguntas, ya sabrá mucho en cuanto a cómo


hallar la pareja adecuada.

Otra pregunta de importancia que se deben hacer los jóvenes y hallar su respuesta
Bíblica es: Desea el Señor que yo le sirva como casado (da) o como soltero (ra). Se
puede servir al Señor de las dos maneras. Si una persona tiene el don de
continencia, está en la capacidad de servir al Señor soltera, y quizás muy poca
capacidad para corresponder adecuadamente a un cónyuge. Pero si no lo tiene mejor
es que se case. ¿Cómo saber si tiene donde continencia? Si el deseo de intimidad
sexual no le genera crisis emocionales que le afectan y ponen en peligro la vida
espiritual, es una buena indicación de que quizás el Señor desea que le sirva como
soltero. Pero si la intimidad sexual es algo que pone en peligro su fidelidad al Señor,
mejor es casarse, pues mejor es casarse que estarse quemando. 1° Cor.7:9.
Algunas personas no desean casarse, no porque tienen don de continencia, sino por
miedo a ser abusadas, por parte de su cónyuge, como ha pasado quizás en el hogar
donde fueron criadas. Esta no es una buena razón para no casarse. Algunas de estas
personas aunque no se casan terminan practicando la promiscuidad por cuanto no
tienen la capacidad de contener sus inclinaciones sexuales.

Si ya está seguro (ra) que la voluntad del Señor es que usted le sirva casado (da),
ahora debe hallar respuesta a los siguientes asuntos: ¿En qué ministerio o profesión
desea el Señor que le sirva? ¿Desea tener hijos? Es tos dos asuntos están
estrictamente relacionados. Hay profesiones que no son las mejores para cumplir las
obligaciones que según Dios se deben a una esposa, a un esposo y a los hijos.
Además debe saber con la mayor claridad cuáles son esos deberes con cada uno de
ellos. ¿Qué circunstancias deben haber para cumplir de la mejor manera esos
deberes? ¿Qué preparación tiene ya, y que le hace falta para asumir esas
responsabilidades.

Cuando tenga claro en qué ministerio o profesión debe servir al Señor, sabrá mucho
en cuanto a cual es el esposo o esposa que debe buscar y donde buscarlo (la). (El
ideal es que antes del matrimonio ya se tenga una profesión en la cual se esté
desempeñando). Así mismo cuando sepa con la mayor claridad cuáles son los
deberes que Dios le impone con los hijos, esto le ayudará a saber que profesión debe
elegir, cuántos hijos debe tener, con quien debe tenerlos, cuando y en qué
circunstancias. Y cuando sepa con la mayor claridad cuáles son los deberes que Dios
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le impone para con su esposa (so), sabrá si usted es la persona apropiada para
casarse con el varón o la mujer en quien está poniendo su mirada.

Con todo lo anterior se dará cuenta que la tarea primaria y principal, no es hallar la
pareja adecuada. La tarea principal y primaria es saber si usted es la mujer o el varón
adecuado o debidamente capacitado para responderle o cumplirle a Dios con los
deberes que Él le impone para con la pareja que elija, y con los hijos que Él le dé.

Con esto usted se dará cuenta que el matrimonio es algo a lo que no debe llegarse a
improvisar y mucho menos por impulsos. La iglesia y la sociedad humana en general,
se han degenerado, a causa de las improvisaciones en el matrimonio. ¿Quiere usted
también ser culpable de seguir corrompiendo la iglesia de Dios, y la sociedad más de
lo que ya está?

Si usted desea casarse debe ante todo ser muy diligente en investigar a la luz de la
Biblia todo lo relacionado con los temas anteriormente mencionados; y debe ser
diligente en prepararse todo lo necesario para ser fiel a Dios en todas las áreas
involucradas en el pacto conyugal. Recuerde el pacto conyugal, es un pacto con Dios
ante todo. La infidelidad en alguna de las áreas implicadas en ese compromiso, es
infidelidad a Dios ante todo.
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EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
5° PARTE
Causa del fracaso
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu
propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; Prov. 3:5-7.
Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová.
Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan;
pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos. Slm. 1191-3.

Estos versículos muestran que el hombre fue hecho por Dios para ser feliz solo
funcionando de acuerdo a ciertas normas establecidas por el creador.

Los jóvenes comúnmente piensan que no es necesario estudiar sobre el matrimonio,


piensan que todo lo necesario es encontrar a la persona de sus sueños; cuando creen
haberla encontrado y comienza el romance, llegan a creer que se aman tanto que
nada ni nadie les podrá separar. La carga pasional con la que desean que llegue el
momento de estar juntos, no les permite ver la magnitud del compromiso y toman con
ligereza las implicaciones, y antes que se den cuenta ya están fracasando. El fracaso
en el matrimonio comienza realmente antes de entrar en él, y sus causas
principales son las siguientes:

 El estado espiritual y concepciones equivocadas


La mayoría de la gente piensa en el matrimonio como un asunto cultural. Esta
concepción lleva a las personas a pensar de manera diferente sobre el mismo, según
la cultura a la que pertenezca y los cambios que esta baya teniendo. En la actualidad
con la globalización los criterios sobre el matrimonio dependen más de la familia o
comunidad religiosa a la que pertenezca y son pocas las familias que mantienen
criterios conservadores, y todavía son más pocos los que mantienen criterios bíblicos.
Hay quienes lo aborrecen y hablan de él como la peor decisión que una persona
puede tomar en la vida. Estas personas llegan a esa conclusión por la concepción que
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tenían de él, y por la forma como entraron al compromiso.(lo peor que una persona
puede hacer en su vida es vivir según su parecer; y lo peor que puede hacer en
relación con el matrimonio, la familia y la sociedad, es entrar en relaciones que
pertenecen exclusivamente al matrimonio de una manera que Dios no ha indicado.)

El fracaso o el éxito dependen en gran parte de la concepción que cada uno tenga de
él; de sus implicaciones: sus principios, sus reglas, sus objetivos. De lo que se crea y
se entienda en cuanto a estos puntos, depende mucho el éxito o el fracaso de los
contrayentes. Digo en gran parte, porque lo estrictamente necesario es el evangelio,
Cristo, un nuevo nacimiento; sin ello jamás habrá matrimonios y familias normales.
Mt.7:24-28; 1°Co. 10:4; Jn.l5: esta es la principal causa del fracaso del matrimonio y
de la vida en general: la condición caída.*Esta misma condición es la que genera las
concepciones equivocadas. Una persona no redimida está incapacitada para sujetarse
a las directrices dadas por Dios (Ro.8:7) y por lo mismo es incapaz de asumir el
matrimonio de acuerdo a los principios y normas establecidas por Dios, y por ende
tampoco logrará acercarse a los objetivos. Millones de matrimonios han fracasado, y
muchos otros fracasaran, si no son atraídos por la gracia de Dios al conocimiento de
la verdad y trasformados, y capacitados por ella (la gracia de Dios), para vivir de
acuerdo a lo trazado por él, y revelado en la Escritura.

Además del evangelio y el nuevo nacimiento, es necesario el conocimiento específico


de los preceptos dados por Dios para el funcionamiento de esta institución. El nuevo
nacimiento no trae en si todo el conocimiento de la verdad revelada por Dios para la
santificación y realización de la vida. La regeneración capacita a una persona para
amar y vivir según la palabra de Dios, pero la persona regenerada tiene la
responsabilidad de apropiarse de esas verdades reveladas. (Ez. 36:25-27; 2ªTm.3:16-
17). Las personas regeneradas fracasan por negligencia, no por incapacidad. (2ªP
1:3,4)

 Motivaciones equivocadas
Un conocido de mis padres cuando se casó dijo que lo había hecho porque
necesitaba una mujer que le cuidara la casa, lavara la ropa, planchara y le prepara la
comida. La esposa dijo que lo había hecho porque estaba cansada de estar
sirviéndoles a sus hermanos en la casa de sus padres. Otros se han casado por tener
una relación sexual permanente. Otros por resolver la situación económica de la
familia. Y sin duda hay muchos motivos diferentes por los que muchos han contraído
matrimonio, y otros lo quieren hacer. La mayoría hemos entrado al matrimonio más
19

por instinto, que por conocimiento. Entramos desconociendo con quien nos estamos
comprometiendo, y la magnitud del compromiso.

Por motivos como los mencionados arriba, se ha llegado a la conclusión que el


matrimonio es algo que se puede iniciar y terminar en cualquier momento. Contraer
matrimonio con fines similares a los que hemos mencionado es rebajarlo y
degenerarlo irresponsablemente. ¿Por qué? Por que una persona que contrae
matrimonio solo con objetivos sexuales, no permitirá que su pareja intervenga en los
demás aspectos de su vida, y la reducirá a un objeto de su uso nada más.

• Quien lo hace para tener quien cuide la casa, lave, planche y cocine (etc.),
las demás relaciones conyugales no tendrán demasiada importancia y la
mujer queda reducida a una simple sirvienta que trabaja a cambio de comida, vestido
y vivienda.
• Quien lo hace para resolver la situación económica de la familia, se
convertirá en enemigo de su cónyuge y las obligaciones conyugales quedaran
como simples relaciones indeseables, que generan infidelidad, odio y dolor.
• Quien lo hace por mera atracción sentimental se encontrara con muchas
sorpresas que lo defraudaran dejando hondos prejuicios y bajas conclusiones
de la vida conyugal.

En muchos casos la mentalidad de los candidatos o contrayentes es diferente del uno


al otro en cuanto a los motivos y objetivos que los mueven a unirse en un compromiso
marital. Cuando un hombre y una mujer se unen con criterios y motivaciones no
Bíblicos, luego encuentran que el asunto que parecía una bella unión, está resultando
en un horrendo conflicto. La ceremonia que debía, convertirlos uno para el otro, como
es el propósito divino; resulta convirtiéndolos el uno en contra del otro. El tiempo que
debió ser empleado para la preparación del matrimonio, se fue en romance; los
candidatos se dedicaron a beberse la miel cuando no debían, y cuando en verdad la
necesitaron, sus odres ya no tenían, habían vaciado la miel y los habían llenado de
hiel. Nunca se dieron cuenta de las afinidades que deben existir para llevar a cabo el
compromiso marital. Las afinidades a las que me refiero, no son a las de gustos,* no
es a la ausencia de diferencias, sino a la afinidad de criterios para enfrentar y
conducir las diferencias de manera exitosa.
Si usted es casado y está pasando dificultades, es posible que esto se deba a que su
matrimonio empezó en estas condiciones que hemos mencionado. Si usted no es
casado tal vez mas adelante lo haga. No importa cualquiera que sea su estado, lo
20

que aquí deseamos exponer, le ayudará a reflexionar, para corregir los errores
anteriores y empezar a introducir su matrimonio en el conocimiento de la verdad,
obteniendo los resultados que Dios quiere que usted obtenga para gloria de Dios y
para bienestar de su familia; o para que usted tome precauciones y pueda empezar
bien, evitándose muchas dificultades y cosas imprevistas, teniendo conciencia de las
magnitudes que este compromiso implica.

 Lo que no se debe Ignorar ni pasar por alto


Génesis 1:27 y 28, M1.19:6
Si usted desea tener éxito en el matrimonio, lo primero que debe hacer es reconocer
al autor y el o los propósitos para los que lo creo. De igual manera debe reconocer y
someterse a los principios y normas establecidas por él para alcanzar sus objetivos.
Debe entender y reconocer que Dios es el autor y dueño del matrimonio. ÉL fue quien
lo constituyó, lo instituyó y reglamentó para su gloria; por tanto, los intereses del
matrimonio son de Dios, y él los reclama. Nadie tiene derecho legal, delante de Dios
de hacer del matrimonio lo que quiera. Nadie tiene derecho de contraerlo con
intereses distintos a los de Dios, ni reglamentarlo a su manera, iniciarlo con quien
quiera, cuando quiera; conducirlo como quiera y terminarlo cuando quiera, sin sus
respectivos consecuencias. El texto Sagrado dice:... varón y hembra los hizo... y los
bendijo... Génesis 1:27, 28. En otro lado dice: Así que no son ya más dos sino uno:
por tanto lo que Dios juntó no lo separe el hombre . (Mt .19:6). Así mismo se nos dice
que Dios es el supremo Juez y principal testigo del matrimonio. Dice la escritura:
porque JEHVA ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud. .. ( Malaquías 2:14}
observe en Malaquías (2) los versículos 14-16 y dese cuenta que Dios está
interviniendo por la forma como algunos estaban comportándose en el matrimonio.

El principio más importante es reconocer quien es el autor del matrimonio, y lo que


eso implica. Cuáles son sus propósitos y cuáles son las responsabilidades del hombre
y la mujer que entran en él. Olvidar esto o pasarlo por alto, es fracasar antes de
comenzar.
21

EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
6° PARTE

Objetivo del matrimonio en términos generales


Entonces dijo Dios hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza, y señoree en los peces del mar, en la aves de los cielos, en las bestias,
en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y Dios hizo al
hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los
bendijo, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y enseñoread
en los peces del mar, en las aves de los cielos y en todas las bestias que se mueven
sobre la tierra. (Gn. 1: 26, 27,28). Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y
se unirá a su mujer y serán una sola carne. Gn.2:24; ¿Y por que uno? Por que
buscaba una descendencia para Dios, Guardaos, pues, en vuestro espíritu y no seáis
desleales par con la mujer de vuestra juventud. Porque Jehová Dios.... aborrece el
repudio, y al que en cubre de iniquidad su vestido...Guardaos, pues, en vuestro
espíritu, y no seáis desleales. Mal.2:15,16.Porque de él, por él, y para él, son todas
las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amé.

 Reflejar la imagen de Dios en el ejercicio de la mayordomía


Estos versículos coordinados nos muestran de manera general el propósito del
matrimonio, y sus implicaciones. Cuando Dios creó al hombre ya había hecho todo lo
demás. El hombre fue la última de todas las criaturas. Lo Hizo de una manera
especial: a imagen a y semejanza suya: Note que el texto dice que el hombre y la
mujer son la imagen de Dios. Esta imagen implica tanto las facultades como las
cualidades y las funciones. En otras palabras, lo que es el hombre, lo que es capaz
de hacer, cómo debe hacerlo y para qué. El hombre y la mujer fueron creados con
facultades, funciones y cualidades similares (no iguales) a las de su creador. A ningún
otro ser Dios le dio las facultades que tiene el hombre y ningún otro ser puede
desempeñar las funciones que el hombre puede desempeñar.

El propósito del matrimonio por excelencia, es reflejar la imagen de Dios mediante el


ejercicio de la mayordomía o administración de los asuntos sobre el planeta . Gn.1:27,
28. En palabras más amplias El propósito del matrimonio por excelencia, es reflejar la
22

armonía de las facultades de Dios en sus relaciones interpersonales mediante el


ejercicio de la mayordomía o administración de los asuntos sobre el planeta .
El varón y la mujer, reflejan la imagen de Dios individualmente, porque cada uno es un
ser vivo con facultades personales: Conciencia, razonamiento, voluntad y afectos;
pero no es en ese único sentido que el hombre y la mujer son la imagen de Dios. El
Dios que hizo al hombre es más de una persona: Esto él lo deja ver desde el
momento que creó al hombre. Dijo Dios hagamos 1: 26. Por el nuevo testamento
sabemos que Dios subsiste en tres personas que se distinguen entre sí, y tienen
funciones distintas; y aunque esas tres personas se distinguen entre sí, y tienen
funciones diferentes, subsisten en perfecta armonía. El matrimonio fue creado por
Dios para reflejar ese aspecto de lo que es Dios. Observe lo que dice la Escritura:

 Pluralidad y unidad
Gen 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a
nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las
bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó
Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y
los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y
señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que
se mueven sobre la tierra. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se
unirá a su mujer, y serán una sola carne. Gen 2:24
Notemos que el varón y la mujer fueron creados y unidos para que reflejaran la
imagen de Dios en el ejercicio de la mayordomía. El compañerismo, la cooperación, y
la mayordomía son subpropósitos subordinados a un propósito superior: reflejar la
pluralidad y la singularidad de Dios: tres personas un solo Dios; dos personas una
carne. La diversidad y la unidad: diferentes posiciones y funciones, y un mismo
propósito; así es Dios en la regencia del universo; así debe ser la pareja en la
mayordomía de los asuntos en el planeta: Cada uno, el varón y la mujer, en el lugar
que le fue asignado por el creador, trabajando unánimes, con los mismos principios,
las mismas reglas y el mismo objetivo final: reflejar la gloriosa armonía de Dios.

¿Pero cuál es la naturaleza de esa armonía? El amor. Dios es una comunidad de


amor, y es el amor que hay entre las personas divinas que mantiene la armonía entre
ellas. El matrimonio también debe ser una comunidad de amor, para esto fue creado:
para que reflejara el amor de Dios funcionando en armonía; esto es lo que significa
una sola carne. Esto no se logra cuando los que conforman el matrimonio tienen
intereses distintos y van tras propósitos diferentes o cuando tienen criterios antitéticos
respecto a los mismos asuntos. Una carne, es una frase sinécdoca, la Biblia la usa
para referirse al ser completo (Gn.6:17; 8:21). Pero ser una sola carne es también una
23

frase analógica. Ser una sola carne, no se limita al acto de intimidad sexual. Ser una
sola carne implica funcionar como un solo ser, como un solo organismo, en el que
cada uno de sus miembros desde el lugar que le corresponde hace lo que le
corresponde funcionando en completa armonía con los demás miembros, para que el
ser cumpla con sus objetivos.

 Diversidad y armonía
La responsabilidad del hombre es glorificar a Dios, y de ninguna otra manera cumple
mejor con esta responsabilidad que funcionando en una armoniosa relación de amor
en el cumplimiento de sus deberes. La gloria de Dios es la perfección de sus
facultades y la perfecta armonía que hay entre ellas en el ejercicio de su soberanía y
en la relación entre las personas Divinas. El amor es la esencia de las relaciones
interpersonales en la Deidad; ese mismo amor de Dios es la esencia de la imagen de
Dios en el hombre, y el ejercicio de ese amor es el resplandor de de su gloria.
El matrimonio es una comunidad constituida por Dio para que reflejara el amor de
Dios funcionando en armonía en el ejercicio de la mayordomía de los asuntos
relacionados con su obra en la tierra. De manera que la indolencia, los desacuerdos,
las discordias, las rivalidades, y la infidelidad, deben preocuparnos mucho, ¿por qué?
Porque estas fallas y pecados son resultado de la condición caída, ponen en riesgo la
unidad conyugal y el buen desarrollo de la sociedad humana, atentan contra el
propósito de Dios, constituyen una muy mala representación de Dios, y lo peor,
profanan el carácter de Dios.
En las relaciones interpersonales entre las personas de la Deidad, hay absoluta
armonía; La expresión: “Hagamos”, denota esa armonía divina. Dios creó al hombre,
varón y mujer para que reflejaran esa armonía interpersonal que hay en él. La mujer
sola, o el varón solo no puede hacerlo. Es en el matrimonio donde la imagen de Dios
se refleja con mayor claridad. Pero es en el ejercicio de la mayordomía bajo la
dirección de Dios que esa gloriosa imagen de Dios mas resplandece. El matrimonio
debe reflejar la pluralidad divina funcionando en unidad: Tres personas un solo Dio.
Dos personas una sola carne. Dios es el creador del matrimonio, él mismo es el
fundamento y él es también el modelo para las relaciones de las personas que lo
componen.
Si usted lee con atención los versículos que encabezan esta sección, se dará cuenta
que Dios hizo al hombre como lo hizo par que fuera su mayordomo sobre la tierra; y
para que por el ejercicio de su mayordomía reflejara la gloria de su creador. El varón
y la mujer son regentes sobre la tierra bajo la regencia de Dios. Pero es en la armonía
del ejercicio de la regencia o mayordomía que en verdad glorifican a Dios.
24

Es obvio que Adán y Eva no podían llevar a cabo esa labor (la mayordomía) solos.
Para cumplir con esa tarea tenían que levantar una descendencia que siguiera el
mismo orden y el mismo objetivo, sobre los mismos principios dados por Dios a la
primera pareja. El matrimonio es el fundamento de la mayordomía sobre la creación.
A partir del matrimonio el hombre es responsable de la mayordomía de la creación, y
tendrá que responder por el uso y trato que dé a lo que Dios creó en todas sus
clasificaciones, incluyéndose a sí mismo. Cada matrimonio dará cuenta a Dios de la
herencia que haya dejado a su generación al respecto. El estudio de estos pasajes
en conjunto con muchos otros en las Escrituras, nos demuestra que el orden dado a la
primera pareja, debe ser tenido en cuenta y seguido por todos los matrimonios
sucesivos. La descendencia que debía ser levantada a partir de Adán y Eva, debería
ser verdaderamente una descendencia para Dios; que trabajara sobre los principios
Divinos, con las reglas de Dios y por los propósitos de Él. Los matrimonios cristianos
tienen un reto más por delante. En relación con el plan redentor el matrimonio , tiene
como propósito reflejar la relación de Cristo y su iglesia (Ef.5:22-33); este propósito
mantiene y fortalece el orden y los roles varón y mujer constituidos en la creación para
la mayordomía. Solo los matrimonios que reconocen y viven según estos roles, se
acercan al propósito por excelencia: dar la gloria a Dios. Ro.11:36. Estos son los
matrimonios que están bajo el pacto de redención o de la nueva creación en Cristo.
Proporcionar compañía y ayuda adecuada al varón, procrear y multiplicar el género y
llenar la tierra, no eran ni son objetivos en sí. Estos son sub objetivos. El objetivo por
excelencia es establecer el reino de Dios y reflejar la gloria de su regencia.
Lamentablemente la gran mayoría de los matrimonios han comenzado ignorando o
pasando por alto esto. Nadie debería casarse sino es según los principios y
propósitos de Dios establecidos en la Escritura. Hacerlo de otra manera, es creer que
somos más sabios que Dios, que podemos tener éxito haciendo de lo de Dios lo que
nos venga en gana. La verdad a la luz de la palabra de Dios, el fracaso de los
matrimonios se debe a que hemos ignorado o pasado por alto lo establecido por Dios
al respecto.

 ¿Qué hacer cuando comenzamos mal?


¿Qué hacer ahora con lo que estamos viendo a la luz de la palabra de Dios? Los que
ya estamos casados debemos hacer un recuento de lo que nos movió a entrar en este
compromiso, y de lo que aun estamos haciendo con él, y en Cristo busquemos la
gracia necesaria, y hagamos las correcciones pertinentes. Volvamos al camino
trazado por Dios y mantengámonos en él. Los que no han asumido este compromiso:
25

Tomen a tiempo las precauciones necesarias para que cuando lo hagan no sea un
fracaso, desconcertante. Dios no ha cambiado los principios, las normas ni los
objetivos esenciales del matrimonio desde que lo fundó; las mismas responsabilidades
son demandadas de parte de Él a cada persona que se une legal o informalmente
como marido y mujer.

Mapa grafico del objetivo por excelencia del matrimonio


y sus sub objetivos

Ef.5:22-33
Gn.1:28 Mal. 2:15

Gn.2:24
Gn.1:26,27

Prv.5:15-19 1Cor.7:2
1Cor.7:2
Gn.2:18

1) Gn.1:24; establecer una unidad; 2) Mal. 2:15; Levantar una descendencia santa;
3) 1Cor.7:2 evitar la impureza sexual y proveer placer intimo, mutuo entre varón y
mujer Prv.5:15-19; 4) Gn.1:28; administrar la obra de Dios en la Tierra; 5)
Gn.2:18,proveer compañía y ayuda adecuada al varón en la mayordomía; 6);
Ef.5:22-33, reflejar la relación de Cristo y su iglesia; 7)Gn.1:26,27,revelar el
carácter y la armonía de la comunidad divina en el uso de sus facultades, en
sus relaciones interpersonales en el ejercicio de la mayordomía, como una
comunidad de amor.
EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
7° PARTE
La unidad de la pareja y la mayordomía
26

Gn.2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su
nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Gen 2:18 Y dijo Jehová Dios: No
es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. …….Gen 2:21
Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía,
tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Gen 2:22 Y de la costilla que
Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces
Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada
Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su
madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne
Gn. 2:7,18.21-24

 El deber de la primera pareja.

Dios hizo primero al varón y lo llamó Adán, luego Dios tomó una costilla del varón, y
de esa costilla hizo la mujer, y la trajo a Adán. Cuando Adán vio la mujer que Dios le
hizo, reconoció que ella era carne de su carne y hueso de sus huesos. Me imagino
que fue en ese momento cuando Dios los bendijo y les dijo: Fructificad y multiplicaos;
llenad la tierra y sojuzgadla, y enseñoread en los peces del mar, en las aves de los
cielos y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. (Gn. 1:28).
Esto tiene una cantidad de implicaciones teológicas pero el punto al que deseo llamar
la atención hoy es a lo que tiene que ver con la unidad conyugal. Noten que Dios, de
uno hizo dos, y luego de los dos hizo uno. Des pues de hechos el varón y la mujer los
unió para que fuesen uno. Unidos el varón y la mujer mediante una ceremonia oficial,
Dios les encargó la mayordomía de su obra en la tierra. La unión no fue un fin
ensimisma; la unión tenía como objetivo la culturización de la tierra de tal manera que
Dios el creador fuera honrado, glorificado. Para lograrlo tenían que conservar la unión
original en la que habían sido creados, esta era la pieza fundamental para la
terminación perfecta de todo el edificio. Si no lograban conservar la unidad original,
tampoco lograrían cumplir adecuadamente con lo demás.

El estado y las condiciones en que Dios unió a la primera pareja eran perfectos para
que conservaran la unidad y cumplieran los objetivos para los que fueron creados y
unidos. Originalmente Adán y Eva tenían las facultades y las condiciones apropiadas
para cumplir los propósitos determinados por el creador.

 La clave para conservar la unida conyugal original


La clave para el éxito del la primera pareja en el cumplimiento de los objetivos para
los que fueron creados y casados, era mantener la unidad original; pero ¿Cuál era la
27

clave para conservar la unidad? ¿De qué dependía que ellos pudieran conservar la
unidad en el estado original? La unión original entre el varón y la mujer dependía de la
comunión que tenían con Dios; entonces la unidad dependía de que conservaran la
comunión con Dios ¿Cómo podían conservar esa comunión con Dios? Por medio de
la obediencia perfecta a los mandamientos de Dios.

 El efecto de la caída en la unidad conyugal


Adán y Eva, desobedecieron a Dios y perdieron la comunión con Él, y la intimidad
básica entre los dos también fue rota, de modo que en adelante los que habían sido
creados uno para el otro, los vemos uno en contra del otro. La realidad de este caso
es que la situación para el hombre y la mujer cambio; la intima comunión que entre
varón y mujer había, se hizo difícil, además fueron expulsados de la presencia de
Dios; perdiendo el derecho a volver. Dios puso un ángel con una espada encendida
para que no permitiera que el hombre y su mujer entrara a su presencia otra vez, y los
maldijo Dios y maldijo la tierra en la que tenían que vivir y la que tenían que
administrar, pero no quitó Dios ninguna de las obligaciones y deberes que les había
impuesto; antes se las complicó, a ellos y a sus descendientes. Gn. 3:7-24. Lo que
fue dicho a Adán y a Eva, fue dicho para todos, por cuanto ellos nos representaban
legalmente como descendientes suyos que somos naturalmente.

 Deber de los matrimonios después de Adán y dificultades.


Lo que Adán y Eva debían tener en cuenta, es lo mismo que nosotros debemos tener
en cuenta, solo que ellos cuando fueron creados estaban en mejores condiciones que
nosotros; ellos estaban en perfectas condiciones para cumplir con todas estas
responsabilidades. La unidad entre ellos era perfecta. Eva estaba en condiciones
perfectas para sujetarse a su esposo. Adán tenía la capacidad de amar perfectamente
a su esposa Eva, como a sí mismo; podían gobernar o sojuzgar la tierra
perfectamente para honra y gloria de Dios. Ahora el pecado nos causa grandes
dificultades para cumplir con las demandas de Dios de manera placentera. Para Adán
y Eva lograr la unidad conyugal no era el primer objetivo por cuanto ellos habían sido
creados en esa unidad perfecta, el deber de ellos era conservarla. Para los
descendientes de ellos (nosotros) el primer objetivo es alcanzar la unidad, por cuanto
esa unidad entre varón y mujer fue quebrantada; la comunión entre los dos quedó
distorsionada; la comprensión se hizo difícil por el pecado que entró en ellos; además
fue agravada por la maldición; surgió en la mujer el deseo de gobernar al marido y en
el marido el de someter a su mujer por la fuerza. El instinto o principio natural de
pertenencia se desbordó; la mujer procura dominar al amado de cualquier manera y
28

retenerlo. En el varón este mismo principio natural pero distorsionado, lo lleva a


someterla a su propia manera.

¿No es esto lo que estamos viendo todos los días? ¿No se ve esto en la sociedad, en
los vecinos y hasta en su propia casa? Por su puesto que en la mía nos ha costado
mucho mantener bajo control estas malignas y destructoras tendencias. ¿No es esto
lo que nos cuenta la historia? ¿No es esto la causa del machismo y el feminismo?
¿No es este el resultado de lo que el señor le dijo a Eva cuando leemos: en (Génesis
3:16} Tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreara de ti. Los expertos en las
traducciones originales dicen que la palabra de la que se traduce. Significa impulso
por apoderarse de algo. O fuerza dominante. ¿Comprendemos por qué el asunto hoy
en primer lugar no es retener la unidad, sino lograrla primero y luego retenerla?
¿Comprendemos por qué resulta tan difícil encontrar esa unidad, y por qué resulta
igualmente difícil mantenerla? La respuesta a estas interrogantes es bastante sencilla
a la luz de la enseñanza de las Sagradas Escrituras.
Después de la desobediencia de Adán y Eva; la humanidad cayó en un estado de
maldición, (condenación Ro.3:23b) y la unidad que había entre el varón y la mujer
dejó de ser un estado natural, pero no dejo de ser un deber, para ellos y para todo
matrimonio; y aunque no tengamos las condiciones naturales para mantener la
unidad, esta aun es un deber, por cuanto las obligaciones son las mismas, las
responsabilidades son las mismas, aunque la capacidad humana no sea la misma. Es
por eso que la unidad del matrimonio pasa a ser un objetivo. Podemos decir que es el
primero, no el único, ni el máximo. El primer objetivo que debe lograr todo el que
desee asumir el compromiso marital, es la unidad, aunque las condiciones personales
y las circundantes no sean las mejores. (Vea la nota 20 al pie de la página 27).En
verdad antes de entrar al compromiso ya debe existir en cierta medida esa unidad.
2 .Co.6.14-16.
EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS

8° PARTE
Lugar del varón y la mujer, en la mayordomía.

Gn.2:4 Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día
que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, v5 y toda planta del campo antes que
fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún
no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, v7
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz
29

aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. V 8 Y Jehová Dios plantó un huerto
en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.

V 15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo
labrara y lo guardase.

V 19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los
cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán
llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. V 20 Y puso Adán nombre a toda
bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló
ayuda idónea para él.

V 18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea
para él.

21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste
dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. V 22 Y de la costilla
que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. v.23 Dijo
entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será
llamada Varona, porque del varón fue tomada. v.24 Por tanto, dejará el hombre a su
padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

 Argumentos teológicos Bíblicos


1° Tm 2:13; 1Co 11:8; 1Co 11:9
Porque Adán fue formado primero, después Eva;
Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón,
y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del
varón.

La teología del matrimonio se deriva del orden y la forma como Dios procedió en la
creación del hombre y la mujer. Al observar el propósito del matrimonio a la luz de la
30

Biblia, podemos ver que este está formado por varias piezas estructuradas en un
orden consecuente para lograr el objetivo final. En este trabajo Intentamos presentar
esta estructura de tal modo que se nos haga de alguna manera posible lo más lógica
y comprensible a nuestro entendimiento.
En la sección anterior vimos que después de la introducción del pecado al género
humano, la unidad del matrimonio (Varón y mujer) dejó de ser una característica y
quedo como un objetivo, como un deber, como una necesidad, y como un reto para
todas las parejas que entran al matrimonio. De manera que actualmente el
matrimonio tiene como primer objetivo la unidad: no ser ya más dos, sino uno.
(Mr.lO:8) Dos personas trabajando como un solo ser, con los mismos principios y con
los mismos objetivos, los determinados por el creador.
Pero esa unidad lleva en sí misa un orden implícito que le da estructura en su
realización y función. En ese orden cada integrante tiene un lugar, y ciertas
responsabilidades. Solo cuando nos damos cuenta de este orden en el que está
constituido el matrimonio, y somos consientes de la responsabilidad de alcanzarlo,
realizarlo y conservarlo, y con todas nuestras fuerzas trabajamos de la mano de
Cristo, para así hacer; solo entonces podemos decir que hemos empezado a andar en
la verdadera unidad conyugal.
Antes de entrar al compromiso nuestros jóvenes deben entender que en la unidad
conyugal el varón y la mujer no ocupan el mismo lugar, ni tienen el mismo grado de
responsabilidad. Repasemos el orden de esa estructura (Matrimonial según la diseñó
Dios. Según (Génesis 1:25,26) el varón Adán fue creado después que Dios terminó la
creación animal. (Luego Dios le encomendó una grande y difícil tarea: la de estudiar
las características de los animales y de acuerdo a estas ponerles nombre. (Génesis
2:19,20). Seguramente a través de el trabajo que estaba realizando él pudo observar
que cada animal tenía su pareja, más para él no había un complemento, (y dijo Dios:
no es bueno que el hombre esté solo... 2:18). Es de suponer que Adán ya era
consciente de su deber como mayordomo de la creación sobre el planeta, y por esta
razón él pudo darse cuenta que le hacía falta alguien que lo complementara, fue
entonces cuando Dios procedió a crear a la mujer, (Génesis 2:21,22).

 El orden en que fueron creados


El punto es que Dios no creo al varón y a la mujer en el mismo momento. Él creó
primero al varón y le delegó ciertas tareas hasta que él (el varón) tomó conciencia de
la necesidad de alguien con quien compartir su vida de manera intima. Dios los creó
en ese orden y de esa manera para indicar que al varón le fue asignado el primer
lugar en la dirección* del matrimonio y de todo lo que de él se deriva, y por ende es
31

también el principal responsable. Este fue el orden que el Espíritu Santo buscaba
restablecer en la iglesia en Éfeso y en Corinto cuando escribió por mano del apóstol
Pablo: Porque Adán fue formado primero, después Eva. 1° Tm 2:13; 1Co 11:8,9. Con
estas palabras el Espíritu Santo está diciendo que el orden en el que fue creado el
varón y la mujer, indica el lugar que le fue otorgado a cada uno y el grado de
responsabilidad que cada uno tiene en la sociedad y en el ejercicio de la
mayordomía.


La procedencia y causas de la creación de la mujer
La procedencia y la causa inmediata de la creación de la mujer son otros dos
argumentos que el Espíritu Santo presenta para señalar la posición que el varón y la
mujer debe ocupar, y el orden en el que deben funcionar, según el propósito de Dios.

**Procedencia
En cuanto a la procedencia Dios dice : Porque el varón no procede de la mujer, sino la
mujer del varón.1Co 11:8.
Lo que el Espíritu Santo dice en estos versículos, es que si el varón hubiese sido
hecho de la mujer, ella seria la que tendría el lugar de mayor responsabilidad. Pero
como fue lo contrario, es sobre el varón que pesa la mayor responsabilidad en la
administración de los asuntos sobre la tierra, y por eso es al varón a quien Dios le
otorgó la posición principal.

**La causa relacional


En cuanto a la causa, dice: y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino
la mujer por causa del varón. 1Co 11:,9 La tercera razón para mantener el orden
establecido por Dios, es la causa relacional. Dios creó al varón con dos necesidades
relacionadas con la mayordomía. Fue con el propósito de suplir esas dos
necesidades que Dios hizo a la mujer. Así que en relación con el varón, Dios creó a la
mujer con los siguientes propósitos fundamentales.

*Primero "proporcionar compañía al varón.

Recordemos que cuando Dios creó la mujer ya había hecho al hombre, y ya lo tenía
trabajando, pero estaba solo, no había alguien similar con quien compartir los
privilegios que tenia y le ayudara en su trabajo. Y Dios dijo: no es bueno que el
hombre está solo, le haré ayuda idónea para él . Dios le hizo a Eva; una persona
básicamente como él (Adán), con las mismas facultades básicas; y aunque con
particularidades, estas particularidades solo son relativas y su propósito es
32

suplementar y complementar al varón. La mujer seria el ser único con quien el varón
podría establecer una comunión estrictamente personal, hasta en lo más íntimo de
cada una de las dimensiones de la vida.
Los dos, varón y mujer, fueron las únicas criaturas constituidas, como seres morales,
racionales, físico- espiritual. La mujer es el único ser creado con el cual el hombre
puede realizar una comunión en todas sus dimensiones físicas y espirituales. Ningún
otro ser es adecuado para hacerle compañía al varón de tal modo que le
complemente en la realización de sí mismo como género y como persona en relación
con sus responsabilidades como mayordomo de la obra de Dios sobre el planeta.
Solo la mujer es adecuada para proporcionar al varón la compañía necesaria para
llevar a cabo los propósitos del matrimonio. Solo la mujer está creada, constituida y
dotada para eso.
Es por eso que la unión matrimonial entre dos hombres o entre dos mujeres, es un
vulgar y asqueroso saboteo a los principios y objetivos del matrimonio; jamás un
hombre podrá complementar a otro hombre para cumplir con los fines del matrimonio.
Jamás un hombre podrá cumplir con las funciones que estrictamente corresponden
solo a la mujer, funciones que ella y solo ella está dotada y sabiamente constituida por
Dios, para realizarlas. Solo la mujer esta dotada para que pueda ser esposa y realizar
una unión profunda y amplia con el varón en todo los aspectos de su ser físico, moral,
sentimental y espiritual. Solo la mujer está constituida para ser madre, solo ella cuenta
con los elementos naturales para realizar adecuadamente estas funciones.
El único ser creado con el cual el hombre podría comprenderse en lo más estricto y
amplio de su ser físico- espiritual, seria con la mujer. Es el único ser creado por Dios
con quien el hombre puede compartir su vida en todas sus dimensiones, es ¡a única
criatura por medio de la cual Dios proporciona completa compañía al varón.

*El segundo objetivo de la creación de la mujer fue proporcionarle al varón una


ayuda adecuada".

Por lo que la Biblia nos enseña nos damos cuenta que sobre el varón fueron puestas
las principales responsabilidades; el varón es el principal responsable de realizar los
propósitos de Dios sobre la tierra. Por eso también es el principal responsable de
mantener el orden establecido por la Ley (Palabra) de Dio. Es por eso que Dios no
confrontó a Eva hasta cuando Adán cedió a las propuestas de ella insinuadas por
Satanás.

El varón fue constituido por Dios como el representante principal para la


administración del planeta. Gn.2:4, 5, 7, 8, 15,19-20, 18,21-24. El fue creado primero,
33

y fue dejado solo hasta que se dio cuenta que necesitaba alguien idóneo, no
solamente para que le acompañara, pero también para que le ayudara a realizar su
trabajo como mayordomo de Dios en la tierra, en que fue puesto. Fue con este
propósito también que Dios creó la mujer: para que ayudara al varón a pensar y a
realizar lo que él se había propuesto en la tierra para su gloria. Es en esta parte en la
que el compañerismo llega a ser indispensable, es donde la mujer adquiere
responsabilidades, ella es responsable de aportar esa ayuda de forma adecuada. La
mujer debe cooperar para que los propósitos de Dios sean realizados.
Ella fue originalmente constituida y dotada para eso, para que fuera un punto de
apoyo para el varón en su deber con Dios. Solo la mujer puede llegar a ser la
verdadera ayuda adecuada para que el varón adelante la obra de Dios en la tierra.
Ella es el único ser creado que puede compenetrarse a lo más íntimo del varón; es
por eso que es el instrumento que siempre ha usado el Diablo para hacer tropezar al
varón cuando ve que no puede de ninguna otra manera.
De todas las criaturas, la mujer puede llegar a ser, nuestra mejor amiga, pero también
nuestra peor o más peligrosa enemiga. En la Biblia tenemos el caso mismo de Adán y
Eva; Sansón y Dalila, David y Betsabé. Pero también hay en la Biblia y en la historia
valerosas mujeres que han cooperado con la realización de la obra del señor; un
ejemplo bien descrito lo hallamos en Débora (Jueces 4} y Sefora (Ex. 4:24,25).
La mujer es la única persona facultada naturalmente para cooperar con el varón en la
procreación. Es también la mujer la única que está naturalmente facultada para
cooperar en la crianza y educación de los hijo, nada ni nadie fue naturalmente
facultado para cumplir adecuadamente con estas funciones. Así mismo la mujer esta
facultada naturalmente para ayudar adecuadamente al varón en la administración de
los bienes que Dios pone en sus manos, por lo tanto es muy evidente que aunque el
varón es el principal responsable delante de Dios de hacer y vigilar que las cosas
sean hechas de acuerdo a los principios y objetivos determinados por de Dios en la
Escritura; la mujer también es responsable y debe ver que sus aportes sean
adecuados en lo mejor posible, con el fin de que todas las cosas sean hechas
conforme a lo justo y agradable a Dios. Por esto mismo es necesario que la mujer
tenga conocimiento de los principios, normas y propósitos de Dios y especialmente
del papel que tiene que desempeñar como mujer en las diferentes áreas de la obra
del señor, en el hogar, en la iglesia y en la sociedad en general.
Por la misma razón es lícito y muy necesario que la mujer se capacite en todo lo que
le sea posible para que pueda prestar una ayuda más idónea al esposo en cuento a la
voluntad de Dios se refiere. En Proverbios 31:10-31 encontramos el ejemplo de una
mujer dedicada a cumplir su función de cooperadora del varón. En el mismo pasaje
34

encontramos expuestas las diferentes áreas en las que la mujer puede involucrarse
de una forma práctica en el desarrollo y realización de su idoneidad. La mujer sabia
es la que se mantiene en el lugar que Dios le ha otorgado desempeñando sus
funciones con idoneidad. La mujer insensata es la que hace lo contrario. Esto mismo
se puede aplicar al varón.Prv.14:1; 24:3-5.
Cuando una mujer se dedica adecuadamente al cumplimiento de sus funciones
siguiendo y respectando el orden constituido por Dios, Él le concede el nombre de
virtuoso, la llena de honra y de alabanza de parte de su esposo y sus hijos. Una mujer
idónea no necesita desear el lugar que corresponde al esposo, le es suficiente y le
basta el lugar que Dios le ha dado para estar satisfecha, ser feliz y hacer feliz a su
familia agradando al Señor.
Aun que este momento no hemos hablado detalladamente de la función que le
corresponde al varón; lo que hemos expuesto en estos dos puntos concernientes al
propósito de la creación de la mujer, lo hemos hecho sobre la presuposición Bíblica,
de que es sobre el varón que Dios puso la mayor responsabilidad en el desarrollo y
cumplimiento de la obra de Dios en la tierra; él es el principal responsable de proveer
todo lo necesario en todas las áreas de la vida para la honra y gloria de Dios; la mujer
es su intima cooperadora, ella está bajo la autoridad, dirección y coordinación del
varón, pues, este le fue dado a la mujer como cabeza (1ª: Co.11.3.Ef.5:23) y la mujer
al varón como su intima compañera y adecuada colaboradora. (Gn. 2:18 1; Co.11.9,
10 l: Tm.2:13) De esta manera se van juntando las diferentes piezas realizando la
unidad. Solo cuando estas cosas son correctamente entendidas y puestas a funcionar
cada una en su lugar correspondiente, es cuando el primer objetivo del matrimonio
empieza a ser realizado; y es entonces cuando los demás objetivos pueden ser
realizados.
Hemos dicho que la unidad es el primer objetivo del matrimonio y afirmamos que es la
base para realizar los demás, sin embargo así como hemos demostrado que la unidad
tiene un orden en su estructura, debemos demostrar que también tiene un
fundamento básico, sin el cual no se puede estructurar. La siguiente sección la
ocuparemos en esto.
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EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
9° PARTE
El fundamento de la unión, y la mayordomía

 En qué consiste la unidad conyugal

Recordemos que en el matrimonio el varón y la mujer deben funcionara como un solo


ser, esto es lo que indica la frase: y los dos serán una sola carne. Una carne, es una
frase sinécdoca, la Biblia la usa para referirse al ser completo (Gn.6:17; 7:22, 23;
8:21; Hch.2.17) Por esto debemos comenzar entendiendo lo siguiente: La unión
matrimonial no consiste en la unión de algunos intereses del varón con algunos
36

intereses de la mujer; tampoco es la unión de los intereses de los dos con los
intereses de Dios. Es la unión de los dos a los intereses de Dios. El varón y la mujer
que se casan deben hacer de los intereses de Dios sus propios intereses. Para ser
un solo ser el varón y la mujer deben someter sus mentes totalmente a la de Dios.
Para que la unión conyugal sea sólida y profunda, debe comenzar y continuar sujeta
de manera total a Dios, a sus principios, a sus normas, y a sus objetivos . No es
correcto entrar al matrimonio tras intereses distintos a los establecidos por el
fundador; quienes lo hacen se acarrean consecuencias fatales para sí y para sus
generaciones. ¡Oh no! Esto es irracional, in humano, ¿cómo es posible que alguien
pueda vivir una vida y soportarla, sometido completamente a la voluntad de otro, sin
derechos ni libertad? {Absurdo) Si, es absurdo de acuerdo a la forma de pensar y de
actuar de los seres humanos caídos, donde el ego reina, donde cada uno piensa en sí
solo, sin importar cuánto de los demás tenga que sacrificar. Pero, Dios no es así.

 La felicidad de la pareja y la gloria de Dios


En los planes que Dios trazó para su gloria, incluyo la salud, la prosperidad, y la
felicidad de su creación. Al hombre (varón y mujer) le concedió privilegios especiales;
Le concedió ser su imagen; lo puso como mayordomo de su obra, sobre la tierra.
Además incluyó el maravilloso propósito de hacerlo intimo participe de su gloria
(felicidad) eterna. Cuando Dios hizo el universo, lo hizo para su gloria, pero lo hiso
pensando en el bienestar de su creación, y en especial en el hombre.
Cuando Dios diseñó el matrimonio lo hizo pensando en la felicidad de sus integrantes
y en la de su descendencia. El varón y la mujer no tienen que elegir entre su felicidad
y la gloria de Dios. El matrimonio está diseñado y reglamentado para que el hombre y
la mujer glorifiquen a Dios y glorificándole sean felices y provean felicidad para su
descendencia. Si alguno de los que están casados no es feliz en su matrimonio, es
porque no lo comenzó de acuerdo a los principios establecidos por Dios, o porque no
está andando en de acuerdo las normas que lo deben regir según Dios. Repito, Dios
diseñó el matrimonio de tal manera que su nombre fuera glorificado y la pareja fuera
feliz. El problema está en la forma como se asuma. El problema está en cambiar los
principios, las normas y los objetivos establecidos por Dios. El problema está en creer
que podemos hacer las cosas mejor que Dios
Es necesario que entendamos que lo que Dios ha hecho lo ha hecho con amor,
sabiduría, justicia y rectitud. Él lo hizo todo con insondable e infinita sabiduría. Quien
apenas puede comprender esto no dudara ni se detendrá por un instante a preguntar
si es bueno obedecer a Dios o no, antes se forzara en andar en sus mandamientos
porque está seguro que de ninguna otra manera tendrá verdadera salud, prosperidad
37

y felicidad. Los mandamientos de Dios no son gravosos (1° Jn. 5:4) muchos se han
deleitado guardándolos. Al actuar de acuerdo a ellos, con toda seguridad se obtendrá
el resultado que Él ha prometido, aunque a nosotros no nos parezca así. Él ha
prometido que si andamos conforme a lo que Él ha ordenado, prosperar nuestro
camino y todo nos saldrá bien. (Josué 1:8 y Proverbios 3:5,6).

 La clave para el éxito en el matrimonio


En esto consiste el éxito del matrimonio. En entender y mantener el orden en que fue
constituido originalmente; en comenzarlo y vivir conforme a las normas que lo
estructuran, y lo consolidan, para lograr los objetivos fijados por Dios. El matrimonio
que no guarda el orden Divinamente establecido, el que no anda de acuerdo a las
instrucciones de Dios reveladas en las Santas Escrituras, el que no va tras los
objetivos establecidos por Dios desde el principio, no es un matrimonio realizado en
todo el sentido de la palabra. No puede realizarse un matrimonio de manera
verdadera, si no es edificado sobre los sólidos principios puestos por la infalible
palabra de Dios. Un matrimonio realizado no es aquel en el que la pareja ha logrado
tolerarse, sino aquel en el que los propósitos de Dios se están realizando a pesar de
las dificultades. Un matrimonio realizado es aquel donde el varón y la mujer que lo
componen hacen todo para agradar a Dios antes que a sí mismos.

 La base de la unidad conyugal

Cristo y la palabra de Dios es la roca firme y verdadera sobre la cual cada matrimonio
debe ser edificado; solo en Cristo y por su palabra la unión matrimonial tendrá
estructura, solidez y firmeza. Dios nos dio a Cristo para redimirnos del pecado, la
culpa y la condenación, y su palabra para librarnos de la ignorancia; en su palabra ha
dado instrucción suficiente para la realización del matrimonio, principio y fundamento
de toda sociedad, así como ha dado revelación clara y suficiente para la realización de
cada aspecto de nuestra vida.
Todo matrimonio que no sea planeado y realizado en Cristo y de acuerdo a los
principios, normas y objetivos de Dios, es un fraude a la familia, a la Iglesia y a la
sociedad en general. Todo matrimonio contraído ignorando o pasando por alto los
principios, normas y objetivos de Dios, es culpable de rebelión contra Dios, es
culpable de transgredir su palabra, es culpable de menospreciar su sabiduría, su amor
y veracidad. Es un desafió a la magnificencia de su sabiduría; por tanto, será culpable
de corromper la familia, la Iglesia y la Sociedad. Cada matrimonio mal constituido es
culpable de la corrupción que hay en el mundo. Cada pareja que se junta pasando por
38

alto o ignorando la palabra de Dios al respecto, está cooperando con el aumento de la


corrupción que hay en el mundo.

Algo muy importante que debe quedar completamente claro con respecto a la base o
fundamento de la unidad, es que la pareja solo puede realizarse y disfrutar
placenteramente de la unión, a medida que va teniendo un mismo sentir, una misma
mente y un mismo parecer. De ninguna otra manera se puede lograr verdadera
unidad. Dios dice: Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros
divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo
parecer. 1° Cor. 1:10; y pregunta: ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?
Amos 3:3.

Mientras que en la pareja haya diferencias de criterio, la unidad sufrirá daños


dolorosos, y la estabilidad del matrimonio estará en riesgo. La única manera de crear
en la pareja una misma mente, un mismo parecer y un mismo sentir es en Cristo, en el
poder de su Espíritu, mediante el conocimiento de la palabra de Dios. Una conversión
genuina*, una comprensión correcta de la palabra de Dios y un sometimiento sincero
al orden, principios, normas y objetivos constituidos por Dios para la vida, es lo único
que le puede dar solidez y firmeza a la unidad matrimonial. (Ef. 4:15). Por eso:
No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la
justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas?¿O qué parte el
creyente con el incrédulo?¿y qué concordia Cristo con Satanás? 2° Cor.6:14-15.
No olvidemos: La unión matrimonial no consiste en la unión de algunos intereses del
varón con algunos intereses de la mujer; tampoco es la unión de los intereses de los
dos con los intereses de Dios. Es la unión de los dos a los intereses de Dios. El varón
y la mujer que se casan deben hacer de los intereses de Dios sus propios intereses.
Para esto juntos deben estar en comunión con Dios. Si la mujer y el varón que se
casan no están en comunión con Dios, será imposible que haya verdadera unidad.. La
comunión con Dios solo se puede recobrar y mantener por la fe en Cristo. Cristo da el
poder para recibir la verdad y seguirla, para mantener la unidad y fortalecerla.Jn.15: 4
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí
mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Preste atención a los siguientes textos coordinados

Gen 1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y
hembra los creó, v: 28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad
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la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en
todas las bestias que se mueven sobre la tierra .
Gen 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
y serán una sola carne.
Ef. 4:5 un Señor, una fe, un bautismo, 4:6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre
todos, y por todos, y en todos.
1° Cor. 1:10. Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo,
que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que
estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
Ef. 4:15 siguiendo la verdad en amor, creciendo en todo en aquel que es la cabeza,
esto es, Cristo,
2Co 6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué
compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las
tinieblas? v15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el
incrédulo? v16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?
Lc. 6:47.Cristo dice: Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os
indicaré a quién es semejante. v48 Semejante es al hombre que al edificar una casa,
cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el
río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada
sobre la roca. v49 Más el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su
casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y
fue grande la ruina de aquella casa.

 Extensión de la unidad
Hemos afirmado que la verdadera unidad del matrimonio solo puede lograrse y
disfrutarse cuando es edificada sintiendo, pensando y actuando de acuerdo a los
principios, normas y propósitos de Dios.( Mt 7:24-29 , Ef. 4: 15-16). Eso se logra solo
cuando hay una conversión genuina, una correcta comprensión de la palabra de Dios
y un sometimiento sincero a ella.
La unidad debe trascender a todos y cada uno de los aspectos de la vida de la pareja.
Debe comenzar en lo espiritual, y de ahí trascender a lo moral, a lo psicológico, a lo
sentimental, a lo emocional y físico. Debe afectar los principios, los conceptos, y los
propósitos de los cónyuges y de sus descendientes, es decir de los hijos. Todo esto
está incluido en la frase: y los dos serán una sola carne. Esta es una frase metafórica
que indica que la pareja debe funcionara como un solo organismo.
40

Cuando esta unión ocurre por intereses distintos a los de Dios, se puede acabar en
cualquier momento, o nunca habrá unidad total ni verdadera, la pareja no podrá dar
cumplimiento a los deberes del matrimonio establecidos por Dios, por lo cual el fruto
de tal unión será mediocre delante de Dios y para la sociedad. El éxito de la unión
matrimonial depende de hasta donde se extiende en cada uno de los aspectos de la
vida de la pareja. A medida que las verdades Bíblicas van afectando cada parte de la
vida de los cónyuges, en una forma específica, la unidad se va haciendo más sólida y
placentera, el compañerismo conyugal más real e íntimo, y la mutua cooperación más
efectiva en el cumplimiento de los objetivos que Dios estableció. De esta manera Dios
es glorificado por la pareja.

 El compañerismo
La compañía matrimonial es la más completa y hermosa de las compañas en este
mundo. Es la gran compañía. Quizá usted logre imaginar cuantas cosas están
incluidas en esta sociedad. Es una donde se comparten sentimientos, emociones,
ideas, propósitos, derrotas, logros, bienes, risas, llantos, dolor, y alegría. Sobre todo
es la compañía donde se comparte el inagotable trabajo en la obra del Señor, para
quien son todas las cosas, (Ro.11:36) La compañía matrimonial es una compañía
donde la verdad y el amor nunca deben faltar, porque estas dos cosas son las que le
dan vida verdadera a la pareja. La verdad y el amor, constituyen el fundamento de la
unidad, capacitando la pareja uno para el otro y juntos para Dios. Véase Ef. 4:15

 La intimidad
Así como el compañerismo es un elemento básico en la unidad, también la intimidad
es esencial y debe prevalecer en todos los campos. Para que haya unidad verdadera,
tiene que haber compañerismo, y para que haya verdadero compañerismo tiene que
haber verdadera intimidad. La verdadera intimidad resulta de la 'Verdad" y "el amor,"
sin estos ingredientes en el corazón y mente de los cónyuges nunca podrá haber
intimidad.
Estas dos cosas, la "verdad" y "el amor," deben extenderse a todos y cada uno de los
aspectos de la naturaleza y vida de la pareja, para que la intimidad y el
compañerismo bíblicos también se extiendan igualmente, y así se hace real y
completa la unidad ordenada por Dios, y la pareja logra su felicidad. Si estas cosas
obran así en la pareja, con toda seguridad podrá cumplir con eficiencia sus deberes y
responsabilidades, y sin duda esto repercutirá para bien de los cónyuges, la familia, la
iglesia y la sociedad.

 El dialogo
41

La comunicación es un medio importante en la comunión. La comunicación es otro


aspecto de la vida en el que los cónyuges tenemos el deber de reflejar la imagen de
Dios. Dios es un ser que se comunica. El hombre y la mujer fuimos hechos para que
mostráramos la gloria de Dios en la comunicación. La comunicación entre Dios se
caracteriza por la verdad y el amor; esto mismo debe caracterizar la comunicación en
el matrimonio. La comunicación tiene varios canales, el principal de estos es el
lenguaje verbal. El lenguaje verbal es el medio de comunicación más usado en el
dialogo de la pareja. El dialogo es el principal canal para lograr la unidad y
mantenerla. Este elemento también debe estar saturado de la verdad y el amor.*La
comunicación cristiana debe caracterizarse por la franqueza, la trasparencia y la
sencillez. En la comunicación cristiana no debe haber lugar para prejuicios, ni
resentimientos.

La transparencia, la franqueza y la sencillez en la comunión, es el producto de la


comprensión y fe en el evangelio que obra por el amor. Es mediante el evangelio que
Dios nos revela como es él en la comunicación.

Según la Escritura la buena comunicación es un producto de la fe en el evangelio que


obra por el amor, (Ef.4:21, 25,29; Gal: 5:6) La Escritura dice que la fe obra por el
amor, el amor que recibimos por el evangelio, y este amor obra por el poder del
Espíritu Santo. El Espíritu Santo renueva constantemente la vida del creyente
mediante, el conocimiento de la verdad, dándole dominio personal sobre los impulsos
e inclinaciones naturales para la obediencia a la palabra de Dios, incluido el dominio
en la forma como nos comunicamos.

La paciencia es otra de las virtudes que caracteriza la comunicación cristiana. La


persona espiritual sabe por el evangelio que no puede cambiarla a su pareja; sabe
que todo lo que puede hacer es amarla y comunicarle la verdad, orar y esperar en la
gracia de Dios. Pero ninguna de estas virtudes puede obtenerse sin la comprensión y
la confianza en el evangelio de Cristo, y no pueden mantenerse sin la constante e
intima y verdadera comunión con Dios. La fe En Cristo, en las instrucciones y
promesas de Dios dadas en la Escritura, debe ser el fundamento y patrón de conducta
de la pareja. Cuando los cónyuges viven de acuerdo a la palabra de Cristo de seguro
obtendrán el resultado que Él ha prometido, (salmo. 34:4.8, Prov. 3:5,6; 2:6,7)
Solo por la fe en Cristo y la obediencia a la palabra de Dios, el matrimonio puede
alcanzar y mantener la unidad, y reflejar de manera adecuada la imagen de Dios
mediante el armonioso empleo de sus facultades en el correcto ejercicio de la
mayordomía, incluida la facultad de la comunicación, Si uno de los cónyuges no tiene
42

a Cristo, la intimidad y comunicación será superficial, y la unidad Bíblica será


imposible. Por tanto: No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué
compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las
tinieblas?¿O qué parte el creyente con el incrédulo?¿y qué concordia Cristo con
Satanás? 2° Cor.6:14-15.
Pero Si los dos son creyentes ya tienen el fundamento de la unidad y será imposible
que no puedan crecer en ella, pues el enfoque de su ser y su hacer es glorificar a Dios
en todo. Amén.

EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
10° PARTE
La procreación y el propósito de Dios
(Gn. 1: 26, 27,28). Entonces dijo Dios hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza, y señoree en los peces del mar, en las aves de los
cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Y Dios hizo al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los
creó. Y los bendijo, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y
enseñoread en los peces del mar, en las aves de los cielos y en todas las bestias que
se mueven sobre la tierra. . Gn.2:24; Por esto dejará el hombre a su padre y a su
madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne. Mal.2:15,16¿Y por qué uno? Por
que buscaba una descendencia para Dios, Guardaos, pues, en vuestro espíritu y no
seáis desleales par con la mujer de vuestra juventud. Porque Jehová Dios.... aborrece
el repudio, y al que en cubre de iniquidad su vestido...Guardaos, pues, en vuestro
espíritu, y no seáis desleales..Porque de él, por él, y para él, son todas las cosas. A él
sea la gloria por los siglos. Amén
En esta sección hablaremos de los principios fundamentales para la procreación, las
motivaciones equivocadas, de los deberes fundamentales en términos generales;
hablaremos de las consecuencias generales del rechazo a lo prescrito por el
creador, y del contexto apropiado para la procreación. Pero antes es necesario que
recordemos el propósito del matrimonio para identificar, los principios y deberes
fundamentales para la procreación, las motivaciones equivocadas, las
consecuencias, y el contexto adecuado.

 Recordando el propósito
43

La Biblia dice que Dios hizo al hombre y la mujer y los unió para que reflejaran su
imagen mediante el ejercicio de la mayordomía o administración de los asuntos sobre
el planeta. Observe nuevamente el texto: Gen 1:27 Y creó Dios al hombre a su
imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó, v: 28 Y los bendijo Dios,
y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los
peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre
la tierra. Fue dentro de este contexto que Dios ordenó la procreación.
La procreación fue ordenada en estricta relación con el propósito para el que Dios
creó la primera pareja. El Señor Jesucristo y los apóstoles enseñaron que cada
matrimonio debía ser constituido y funcionar según el orden y los principios
establecidos por Dios desde la creación. Estos versículos enseñan que la procreación
no fue ordenada como un objetivo aislado. La procreación es una pieza que forma
parte de un gran propósito sabiamente estructurado por el creador. Según el propósito
de Dios para el matrimonio, hay dos principios fundamentales que deben tenerse en
cuenta para la procreación.

 Primer principio

La procreación debe realizarse teniendo en cuenta el propósito para el que Dios creó
al hombre y el matrimonio, y la forma como él ordenó que se llevara a cabo ese
propósito. Es obvio que la primera pareja no podía administrar sola el planeta. Para
esto eran necesarios más varones y mujeres que formaran matrimonios constituidos
según el orden establecido para la primera pareja. Dios decidió que estos varones y
mujeres vinieran a la existencia con la participación del varón y la mujer, a partir de la
primera pareja. A sí que el primer objetivo de la procreación era traer al mundo más
varones y mujeres para que formaran matrimonios que asumieran el mismo orden y
realizaran las mismas funciones asignadas al primer matrimonio: Reflejar las
facultades y el carácter de Dios mediante el ejercicio de la mayordomía de lo asuntos
en la tierra. Este primer principio implica y obliga el segundo.

 Segundo principio

El objetivo del matrimonio en relación con la procreación según la Escritura es


levantar una descendencia para Dios. Dios junto al varón y a la mujer para este fin.
Levantar una descendencia capas de administrar con rectitud los asuntos en la
Tierra. Esta descendencia debía ser levantada solo a partir de la unidad conyugal.
Esto se comprende con facilidad leyendo los siguientes versículos de manera
44

sincronizada: Gn.2:24; Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá


a su mujer y serán una sola carne. Mal.2:15,16¿Y por qué uno? Por que buscaba una
descendencia para Dios, Guardaos, pues, en vuestro espíritu y no seáis desleales par
con la mujer de vuestra juventud. Porque Jehová Dios.... aborrece el repudio, y al que
en cubre de iniquidad su vestido...Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis
desleales.
Este es el segundo principio: La procreación debe ser realizada solamente sobre la
base de la unidad conyugal tal como ha sido diseñada por Dios (y expuesta por el
Espíritu Santo en las Sagradas Escrituras), teniendo en cuenta los propósitos de Dios.
En otras palabras, la procreación debe realizarse solamente dentro del matrimonio, tal
como Dios lo ha diseñado, no antes, ni fuera. En la práctica este es el primer
principio, pero en la lógica, el propósito de Dios es el que hace necesaria y obliga la
unidad conyugal. Procrear antes o fuera del matrimonio es quebrantar las
prescripciones Divinas y profanar el propósito d Dios.

 Deberes fundamentales implícitos en la procreación

Primero. Procrear para levantar la descendencia prescrita por el creador, exige que la
unidad conyugal sea solida y estable. Observe nuevamente los textos sincronizados:
Gn.2:24; Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y
serán una sola carne. Mal.2:15,16¿Y por qué uno? Por que buscaba una
descendencia para Dios, Guardaos, pues, en vuestro espíritu y no seáis desleales par
con la mujer de vuestra juventud. Porque Jehová Dios.... aborrece el repudio, y al que
en cubre de iniquidad su vestido...Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis
desleales.
Note que la unidad conyuga y la fidelidad, también fue constituida por causa de esa
descendencia. El contexto apropiado para levantar esa descendencia prescrita por
Dios es un matrimonio solido, constituido por un varón y una mujer con la capacidad
de permanecer junto a su cónyuge hasta el último día de su vida. Un matrimonio
inestable o desbaratado no es el contexto más apropiado para criar hijos con
estabilidad y determinación. Una madre o un padre soltero es una anormalidad para
la formación del carácter de los hijos.
Segundo. Ya que la procreación no es un propósito aislado, sino que está
estrictamente vinculado a un propósito más elevado: Como es levantar una
descendencia capaz de asumir funciones según el orden y los propósitos prescritos
por Dios; una descendencia que Refleje las facultades y el carácter de Dios mediante
el ejercicio de la mayordomía de los asuntos en la tierra., esto implica otro gran deber.
45

Partiendo del matrimonio el hombre es responsable del trato y uso que de individual y
colectivamente a la naturaleza. En otras palabras partiendo del matrimonio el hombre
(varón y mujer) es responsable de lo que sucede con el reino de Dios en la tierra.
Esto implica una gran tarea pedagógica integral, con cada hijo. Implica la tarea de
proveerles por lo menos de un conocimiento básico de las ciencias naturales. Ante
todo implica la tarea de educarlos en el conocimiento de Dios y de los deberes que
cada uno tiene con él ante cada asunto cotidiano.(Det.6:4-9)
El propósito de Dios exige que los hijos sean engendrados y criados en el
conocimiento de Dios y obediencia a su palabra, para que cada generación sea
buena administradora de los bienes de Dios. En esto es el varón sobre quien pesa la
mayor responsabilidad. Ti 2:12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer
dominio sobre el hombre, sino estar en silencio : Presupone que es el varón quien
tiene la principal responsabilidad en el gobierno y educación de las generaciones que
le suceden. También en esto la mujer debe funcionar como la compañera del varón y
su más adecuada colaboradora, por lo cual se requiere que ella como el varón tenga
conocimiento de los principios normas y objetivos establecidos por Dios para la
educación de los hijos, y de los objetivos que deben procurar alcanzar con ellos en
esa tarea de gobierno y pedagogía.

La mujer además de haber sido creada para proveer al varón una compañía amplia y
profunda en todas las dimensiones de su ser; también fue para que le ayudara a
levantar esa descendencia que administrara los bienes de Dios de acuerdo a su
voluntad y propósitos revelados. Unidos como uno solo (varón y mujer) tiene el deber
de educar o entrenar a sus hijos en la palabra de Dios para que cumplan los
propósitos claramente indicados por él en ella. Como pueden ver: La mayordomía
incluye una gran tarea pedagógica por parte de los padres hacia los hijos, que no
debe ser abandonada por ninguno de los padres, ni delegada a ninguna otra persona
en cuanto a lo fundamental. Esta labor pedagógica no solo exige información; más
que información exige ejemplo y disciplina de parte de los padres (Det.6:4-9)

 Motivaciones incorrectas para la procreación


Algunas personas desean tener un hijo para tener alguien que vea por ellas en la
vejes; otras para que haya alguien que alegre la casa; otras para tener el placer de
adornarlo con todas las cosas bonitas que hay en el mercado para niños, y otros para
realizar en el hijo o hija los sueños que no pudieron realizar. Otros procrean sin
propósito alguno. Todas estas personas desconocen o pasan por alto el propósito de
Dios y las obligaciones espirituales que tienen con el niño o la niña que desean tener
en relación con el propósito prescrito por el creador. Esta clase de padres no son
46

dignos de ser llamados padres sino depredadores; no piensan ni desean, ni están en


capacidad de enseñar y dar un ejemplo a su hijo de tal modo que crezca siendo un
mayordomo fiel de la obra de Dios. Las motivaciones de estos padres son
antropocéntricas, egoístas, corruptas, impías.
Procrear sin tener en cuenta los principios y propósitos de Dios es un acto de
impiedad. Los que procrean desconociendo o pasando por alto los principios y
propósitos de Dios están cometiendo una falta muy grave. Están acarreando juicio y
condenación sobre sí, y desgracia para sus hijos por su simpleza e irresponsabilidad.
Tales personas, desprecian la autoridad divina, desprecian la sabiduría y bondad de
Dios, desprecian sus propias vidas, las vidas de su propia generación, y así
desprecian toda la creación de Dios, abusando de los privilegios y dones que Él les
ha concedido. La sana procreación es teocéntrica; tiene como punto de partida la
palabra de Dios y como meta su propósito. Su gran pasión es exaltar a su creador
reflejando su carácter realizando sus propósitos.

 Consecuencias de ignorar o pasar por alto los principios prescritos por Dios
Procrear sin propósito alguno, o con propósitos ajenos a los prescritos por el creador,
ha dado como resultado el desorden que tenemos en el mundo en todos los niveles
de nuestra sociedad. Si todos tuviéramos en cuenta como Dios diseñó el matrimonio,
para qué, y nos sometiéramos a sus normas, y fuéramos tras sus objetivos, el mundo
no estaría desordenado como está. Lamentablemente, el hombre, comenzando desde
Adán ha despreciado la obra de Dios y su concejo. Adán, decidió despreciar la
sabiduría de Dios y probar un orden distinto al que Él había señalado. ¿Qué logró? Lo
que logró fue provocar un gran desorden en su vida y en la de todas sus
generaciones, además de esto, su pecado provoco alteraciones en nuestra naturaleza
y en toda la creación que tenemos que administrar Gn.3:17,18.
Pero no solo Adán y Eva despreciaron la obra de Dios e intentaron cambiar lo
establecido, pasando por alto las instrucciones de Dios. También todos nosotros en
muchos casos hemos querido imitarlos, y hemos llegado a hacer buenos imitadores
de nuestros padres originales, hemos llegado a considerarnos más justos y sabios
que Dios. Poco nos importa lo que Dios quiera y diga, poco nos importan sus
instrucciones, advertencias, y hasta viene la pregunta ¿por qué Dios tiene que estar
en todo? La gente común se disgusta cuando se le confronta con la palabra de Dios.
Lamentablemente el desorden en la población, en las políticas de gobierno y
administración de la naturaleza, en el trato y uso que se le da a ella, es el resultado
de este tipo de conducta desobediente; moralmente desviada e insensible
espiritualmente. La gente contrae matrimonio, y procrea por muchas razones o
propósitos, menos por las razones y propósitos prescritos por Dios y justamente
47

determinados y reglamentados por él en la Escritura. ¿Sabe usted por qué los niños,
en la calle? ¿Por qué las guerras inhumanas? ¿Por qué los hombres son heridos? La
respuesta se puede dar de la siguiente manera: Por la irresponsabilidad con que la
gente procrea y contrae matrimonio, Por la forma como lo hemos rebajado y
degenerando; por el mal uso que hemos hecho de los dones del matrimonio; por la
irresponsabilidad con la que hemos hecho uso del placer sexual y del poder de
procrear. La gente ha despreciado el diseño Divino para el matrimonio, ha pisoteado
sus principios, y profanado sus propósitos. Como resultado tenemos generaciones
rebeldes que no respetan a sus progenitores; hijos que desprecian a sus padres; hijos
que se han convertido en la vergüenza de sus padres y en la pesadilla de sus
madres. La esperanza con la que fue esos hijos fueron engendrados, se ha convirtió
en desesperanza. ¿Es usted uno que está experimentando algo de esto? Comience
por revisar como engendró y crio esos hijos; si en algo pasó por alto el propósito de
Dios y sus principios. No le queda más remedio que acudir a Cristo, para el perdón de
su transgresión. Confiéseles a sus hijos cal fue su pecado e in vitelos a creer en
Cristo, y dígales que es la única manera como pueden ser salvos de él, y de sus
consecuencias.

 El contexto básico apropiado para levantar la descendencia que Dios requiera


de la procreación.

Lo que acabo de decir es para los que han llegado tarde al conocimiento de la verdad
en cuanto al propósito del matrimonio en relación con la procreación. A los que aun
están a tiempo, es necesario recalcarles el contexto básico apropiado para la
procreación.

 Un matrimonio solido

Como ya fue dicho antes; El propósito del matrimonio en relación con la procreación
es: Levantar una descendencia capaz de asumir funciones según el orden y los
propósitos prescritos por Dios; una descendencia que Refleje las facultades y el
carácter de Dios mediante el ejercicio de la mayordomía de los asuntos en la tierra.
Eta descendencia debe tener como base un matrimonio compuesto por un varón y
una mujer sólidamente unidos por el amor a Dios y a su obra. De la solidez de la
unión de la pareja depende mucho el éxito en levantar la descendencia que Dios
requiere. Cualquier debilidad en la unidad de la pareja afectará en gran manera todo
lo que a partir del matrimonio debe ser llevado a cabo. Si la unión en lo que respecta a
los cónyuges es débil, también será débil la formación que den a su generación
respecto a sus deberes con Dios y su obra.
48

 Una iglesia Bíblica

Estrictamente hablando, según la Escritura, la procreación debe realizarse


únicamente en el contexto de un matrimonio sólidamente constituido tal como fue
diseñado por Dios en el principio, y teniendo como fin el propósito del creador.Pero
para levantar una descendencia que Refleje las facultades y el carácter de Dios
administrando los asuntos en la tierra, se requiere un contexto adecuado más amplio.
Requiere el respaldo de una comunidad de personas que tenga como meta por
excelencia realizar los propósitos prescritos por el Creador. En otras palabras:
requiere estar vinculado a una iglesia Bíblica (Una iglesia que enseñe y viva
fielmente la palabra de Dios, no una de esas que distraen a su feligresía para
complacerla.) para que pueda tener él desarrollo debido y dar cumplimiento al
propósito que Dios le ha fijado. A si muestra la Escritura que debe ser.

Es a la iglesia a quien el Señor ha dotado de los dones y ministerios necesarios para


la manutención espiritual de sus miembros (Ef.4:11-16). Esta manutención se recibe
mediante la comunión práctica con los demás miembros.
A cada miembro el Señor ha dado dones particulares con los que debe ministrar a los
demás. La orden del Señor es que: Cada uno según el don que ha recibido, lo
ministre a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
(1ªP.4:10) Porque a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del
don de Cristo. Ef. 4:7 Es en el contexto de su iglesia donde el Señor ministra a los
suyos, y es cuando su iglesia está reunida que la ministra de manera especial . (Slm.
133:Heb.10:24-25).Para su manutención espiritual, la familia, debe estar en comunión
con una iglesia Bíblica local, y la iglesia local debe estar en comunión con la iglesia
Bíblica universal. Es necesario que este vínculo sea orgánico no meramente nominal.
Para esto se requiere algo más.

 Una conversión genuina

No es posible que una pareja obtenga la solides y estabilidad requerida para levantar
esa descendencia exigida por el creador, si el varón y la mujer que la conforma no
han sido restaurados del estado caído; y ningún varón, ni ninguna mujer puede ser
redimido (da) de esa condición caída, y ser vinculado (da) a la iglesia de Dios, sino por
la fe en los meritos de la justicia de Cristo. Recuerde el matrimonio fue creado para
glorificara a Dios. El matrimonio glorifica a Dios en la medida en que el varón y la
mujer que lo conforma se sujetan a los estándares diseñados por Dios; pero nadie
puede sujetarse a esos estándares de manera adecuada sino esta en Cristo y
permanece en su palabra. El mismo lo advirtió cuando dijo:
49

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.Jn.15:2 Todo pámpano que en mí


no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más
fruto. Jn. 15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar
fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis
en mí. Jn. 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en
él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
50

11ª PARTE
La procreación y la Iglesia
(Gn. 1: 26, 27,28). Entonces dijo Dios hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza, y señoree en los peces del mar, en las aves de los
cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Y Dios hizo al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los
creó. Y los bendijo, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y
enseñoread en los peces del mar, en las aves de los cielos y en todas las bestias que
se mueven sobre la tierra. Gn.2:24; Por esto dejará el hombre a su padre y a su
madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne. Mal.2:15,16¿Y por qué uno? Por
que buscaba una descendencia para Dios, Guardaos, pues, en vuestro espíritu y no
seáis desleales par con la mujer de vuestra juventud. Porque Jehová Dios.... aborrece
el repudio, y al que en cubre de iniquidad su vestido...Guardaos, pues, en vuestro
espíritu, y no seáis desleales

Malaquías (2:15); (Ef. 5:22 - 32); (Tít. 2:11-14)

Malaquías Dijo que Dios había hecho del varón y la mujer uno, porque buscaba una
descendencia para él. En el capitulo anterior vimos que esa descendencia que debía
ser levantada a partir del primer matrimonio debía asumir los mismos roles prescritos
para la primera pareja, y pusimos el énfasis en la mayordomía en general. Pero el
objetivo de la procreación no solo fue ordenada por razones de la administración de
las cosas que Dios creó sobre la tierra; si, para llevar acabo correctamente la
mayordomía o administración, era y es indispensable criar una descendencia
dispuesta a vivir única y absolutamente para Dios. Solo cuando una persona se ha
dispuesto a vivir únicamente para Dios, empieza a considerar correctamente la razón
de su existencia y la de todas las cosas que le rodean y así mismo empieza a darle el
trato y uso correcto.

 Meta máxima de la procreación


Pero hay otra razón por la cual Dios desde el principio quiso levantar una
descendencia para Él a partir del matrimonio. Dios hizo al hombre a su imagen no
solo para que fuera su mayordomo en la tierra. Dios hizo al hombre con facultades
semejantes a las suyas, para que gozara de manera especial de la gloria de su
creador, en intima comunión con él. Adán fue creado en comunión con Dios, Adán
estaba en comunión con Dios cuando él le ordenó que procreara y se multiplicara;
tenía el privilegio de contemplar la majestad de Dios y corresponder con adoración,
ese era su deber natural y justo por el supremo privilegio que Dios le había concedido:
51

ser semejante a su creador. Si Adán no hubiese desobedecido, Dios jamás lo hubiese


echado de su presencia; él y su descendencia habrían permanecido en comunión
con Dios, gozando de una manera especial de la gloria de su creador. A sí que la
meta máxima de la procreación, era levantar un linaje sacerdotal que ministrara de
manera racional a Dios, tributo de alabanza y adoración. ¿Por qué podemos afirmar
que esta era la meta máxima de la procreación? Porque esta también fue la razón de
la liberación de Israel de Egipto.Ex.19:4, 5; y es también la razón de la redención.
1ªP.2:9,10; Ap.5:9,10.La función máxima de la iglesia es adorar a Dios por lo que él es
y por sus obras de creación, de providencia, y de redención. El fin principal del
hombre es glorificara a Dios y gozar de él para siempre. Para esto fue creado. Cuando
Dios fundó el matrimonio también tenía en mente la iglesia: una comunidad aparatada
para que le adorara.

 El papel de Adán en relación con la descendencia deseada por el creador

Adán fue constituido cabeza principal del primer matrimonio y como representante
federal de su descendencia.(Ro.5:12,18;1ªCor.15:21,22) Adán tenía la
responsabilidad de presentar a su descendencia delante de Dios santa y sin mancha.
Para lograrlo tenía que permanecer sometido estrictamente a la palabra de Dios.
Lamentablemente Adán fallo, decidió someterse a un patrón diferente al que Dios le
había dado, quiso ser independiente, quiso dejar de ser criatura, y convertirse en
Dios. ¿Qué logro? Todo lo que logró, fue provocar un gran desorden en su propia
vida y en la de su generación. A partir de ese momento la personalidad de Adán y su
mujer sufrió un revés, y su conducta fue heredada por toda su descendencia; el
género se degenero, lo que era normal se hizo anormal y lo anormal quedo como
normal.

 El papel de Cristo con el linaje escogido


¿Pero se frustraron los planes de Dios? No, de ninguna manera. A Dios nada ni nadie
le coge por sorpresa. El en su infinita sabiduría aun antes de la fundación del mundo
determinó la tragedia que a partir de Adán causaría el hombre, y preparó un postrer
Adán y un nuevo matrimonio, para regenerar o restaurar el género y realizar su gran
propósito: Levantar un pueblo para su gloria, santo y ansioso de buenas obras, y
restaurar todas las cosas que desde el principio creó para gloria de su nombre (Véase
las siguientes sitas Bíblicas) (Ro. 5:15 - 19} ; (1° Cor. 15:45 – 50) (Ef. 5:22 -32); ( Tít.
2:11-14} (Ef. 1:3 – 10).
En Cristo el postrer Adán, el matrimonio recupera el orden Divino, mediante la fe en
los méritos de su justicia y sacrificio. Dios mediante la operación del Espíritu Santo a
52

través de la palabra que por inspiración de él fue impresa en las Sagradas Escrituras,
provee a la Iglesia como esposa de los medios necesarios para devolver al
matrimonio y la familia el carácter Divino levantando así el pueblo anhelado por Él
(Tít. 2:14) (Ver los versículos 11 y 12) (Ef. 4:7-6:4).

 El papel de la iglesia y de los padres

La Iglesia tiene en este aspecto una responsabilidad general, los padres tienen una
específica. La iglesia toma de su esposo (Cristo) su palabra y la imparte a sus hijos,
para que estos a su vez la apliquen a su vida a niveles y pontos mas especifico. Uno
de estos niveles de la iglesia es lo familia, en la cual los padres son los pastores. Los
mandamientos de instruir y corregir a los hijos están dirigidos a los padres en forma
específica. La Iglesia a través de los pastores y maestros proveen en términos
generales y los padres deben llevarlo a puntos estrictos y en términos más específicos
y detallados. La Iglesia actúa como una gran proveedora que busca y dispensa lo
necesario en las cantidades y calidades más apropiadas, de manera que cada familia
pueda proveerse de lo que va necesitando para su familia.

 La razón de los requisitos para el ministerio

La Biblia exige que los pastores sean un modelo: Irreprensibles, maridos de una sola
mujer, sobrios, prudentes, decoroso, hospedadores, aptos para enseñar, maduros,
no dados al vino, no pendencieros, no codiciosos de ganancias deshonestas,
amables, apacibles, no avaros, que gobiernen bien su casa, que tengan a sus hijos
sujetos con toda honestidad, que tenga buen testimonio de afuera. (1° Timoteo 3:1-7;
4:11-16, y Tít. 2:11-14,) La razón de estos requisitos para el ministerio pastoral, es
porque Dios quiere que todos los hogares sean si, y la razón por la que Dios quiere
que todos los hogares sean a sí, es porque es desde cada hogar que esa
descendencia santa sea levantada. Son los progenitores los primeros y los principales
responsables de criar a sus hijos en la disciplina y amonestación del Señor (Ef.6:4)

 El hogar, taller de las nuevas generaciones

El matrimonio es la unidad básica de una sociedad, o comunidad. Buenos


matrimonios, generalmente darán como resultado buenas familias, y buenas familias
constituirán buenas iglesias. El hogar es el lugar donde se dan los primeros pasos en
todos los campos de la vida. El hogar es el lugar donde se ponen los fundamentos
para la vida, con todo lo que ella implica en cada aspecto. El hogar es el taller
53

donde se forjan los hombres del futuro; esposos, esposas, padres, obreros y líderes.
El hogar es el taller donde se deben forjar los futuros administradores de los bienes
de Dios. Pero el hogar es también el taller donde se deben forjar los verdaderos
adoradores. Dios constituyó el matrimonio, para que a partir de ahí fuera criada una
descendencia santa, adoradora. Esta es la razón por la que él manda que los niños
sean instruidos en sus mandamientos (Deuteronomio 6:7 – 9) Los niños no deben ser
moldeados satisfaciendo las inclinaciones naturales de su corazón. Si el niño es
instruido según su camino, cuando sea adulto no se apartará de él (proverbios 22:6).

Dios hizo al hombre no para que siguiera su propio camino sino para que siguiera el
camino trazado por sus mandamientos;(Slm119:1,2) esto es el todo de la vida. Dijo el
predicador inspirado: El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda
sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra
a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. 12:13,14). La
responsabilidad del matrimonio (esposo - esposa) con los hijos es mucho más que
darles comida, vestido, vivienda y cultura. La Biblia enseña que somos los padres los
principales responsables de moldear el carácter de nuestros hijos, a fin de que
correspondan al propósito de Dios. La responsabilidad por excelencia de los padres
con sus hijos es enseñarlos a amar a Dios con todas sus facultades (Dto. 6:5-79)
Amar a Dios con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas,
es lo mismo que adorarle en Espíritu y en verdad. Esa es la meta que Dios ha puesto
ante cada padre con nuestros hijos: instruirlos y darles ejemplo de amor a Dios. Este
es el fin máximo de la procreación. Dios cuanto he fallado en esto! ¡Ten misericordia!

La compresión de la máxima responsabilidad de los padres con sus hijos, arroja luz
suficiente para escoger la pareja adecuada. Si su responsabilidad como padre es
criara hijos que amen a Dios con todas sus facultades, una mujer que no ame a Dios
no será la compañera que pueda ayudarle de manera idónea en esta gran tarea aun
que sea la mujer más hermosa del universo. El caso es peor para la mujer. Un
hombre que no ame a Dios no podrá instruir a sus hijos en el respeto y admiración a
Dios. Será un elemento antagónico, al propósito de Dios. Amados jóvenes para tener
un buen matrimonio no es necesario que la pareja tenga los títulos más destacados,
ni que sea la persona más hermosa. Ni siquiera es necesario que sea la persona más
culta. Lo esencial, lo absolutamente indispensable es que ame a Dios de corazón.
54

EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
12ª PARTE
Lo que implica el compromiso

De todo lo que hemos tratado, no olvide qué según las Sagradas Escrituras, el
matrimonio es en todo y ante todo un compromiso con Dios en todas sus dimensiones
y en todo lo que cada una implica. Dios tiene interés a favor de todo: en lo que
concierne al bienestar de la vida de los pactantes, de la descendencia de ellos, de la
naturaleza y de su pueblo. Todo debidamente planeado, según sus propósitos.

 En cuanto a Dios
Toda persona que se compromete en matrimonio, se compromete con Dios, ya sea
consciente o no, a lograr y mantener una unidad indisoluble, y a partir de ahí trabajar
con la intención de Dios en el corazón, en el cumplimiento de su propósito. Toda
persona que se compromete en matrimonio sea consciente o no, tendrá que
responder por cada una de las cosas determinadas por Dios en esta institución. Si sus
intereses, reglamentos, orden (etc.), no son los mismos que los de Dios, por bueno
que parezca su matrimonio, será un fracaso; no dará los resultados apropiados a la
55

pareja, a la familia, a la sociedad, ni a la naturaleza, mucho menos logrará un


resultado satisfactorio para Dios. Recuerde el capitulo seis en especial.

Un matrimonio donde no hay problemas, ni necesidades, necesariamente no es un


buen matrimonio. Un buen matrimonio es aquel en el que los cónyuges obran según el
concejo de Dios, cumpliendo los objetivos señalados por Él a pesar de las dificultades.
El varón y la mujer que asumen este contrato quedan comprometidos con Dios a dar
cumplimiento a todas las cosas que Dios ha determinado que se realicen a partir de
esa unión; no existe alternativa después de a haberla comenzado. A partir del
momento deben cumplirlas de manera digna y satisfactoria, sin peros ni reclamos. No
pueden darlo por terminado por cualquier cosa. Solo la muerte de alguno de los
pactantes disuelve este compromiso de manera total, de manera legítima, de modo
que el queda con vida puede asumirlo de nuevo con otro si quiere. Mar. 10:7-9;
Ro .7:2,3

Estas afirmaciones son para muchos demasiado duras. Pero la respuesta es como la
dio el señor a sus discípulos: No todos son capaces de recibir esto, si no aquellos a
quienes es dado (Mt. 19:12,11). Note pues que el matrimonio es un don de Dios y si
uno lo asume sin estar dispuesto a todo lo que en él está determinado, esta
comprometiéndose en algo que no podrá lograr, pero que de todos modos Dios se lo
exige y finalmente tendrá que dar cuenta ante él de todo eso
 En cuanto a los contrayentes
En el matrimonio uno se compromete con Dios a dar incondicionalmente a la pareja lo
que él ha determinado e indicado sabia y justamente. Ninguno tiene derecho a obligar
al otro a cumplir con las obligaciones que le corresponde. Cada uno en particular
está comprometido, con Dios y por lo tanto obligado a cumplir con los deberes
asignados por él. No se entra en el matrimonio para obtener algo. Se entra en el
matrimonio para dar. Esto significa que cuando un esposo o una esposa se queja
diciendo: No consigo lo que quiero del matrimonio, su queja es absurda e
inconsecuente con el compromiso conyugal. Cada uno se compromete individual e
incondicional mente a dar a su cónyuge lo que Dios le manda Ej:

El esposo se compromete solemnemente a proveer a su esposa todas las cosas que


Dios ha ordenado:

1) A amarla, 2) a sustentarla, 3) a cuidarla, 4) a serle fiel, 5) a santificarla,


6.) a honrarla con sabiduría, 7) a tratarla como vaso más frágil.
56

El Espíritu Santo dice:


Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí
mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del
agua con la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su
gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e
inmaculada.
Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios
cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida,
así como también Cristo a la iglesia; porque somos miembros de su cuerpo. Ef.
5:25

Convivid de manera comprensiva con ella, como con un vaso más frágil, puesto
que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para
que vuestras oraciones no sean estorbadas. 1Pe 3:7 (Biblia de las Américas)

La esposa se compromete solemnemente a:

1) Sujetarse al esposo como al Señor, 2.) a respetarlo, 3.) a ser su intima


compañera ,4) a no ejercer dominio sobre él, 5.) a decorarse con el adorno
incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de
Dios,6.) a criar hijos, en fe, amor y santificación, con modestia, 7)a cooperar
con él idóneamente en todo lo que corresponde al propósito de Dios.

El Espíritu Santo les dice:


Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor. Porque el
marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo El
mismo el Salvador del cuerpo. Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo,
también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo. Ef. 5:22-24

Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, de modo que si


algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin
palabra alguna por la conducta de sus mujeres al observar vuestra conducta
casta y respetuosa. Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos,
joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea el yo interno, con el adorno
incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios.
57

Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que
esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos. Así obedeció Sara a
Abraham, llamándolo señor, y vosotras habéis llegado a ser hijas de ella, si
hacéis el bien y no estáis amedrentadas por ningún temor. 1Pe 3:1-6 (Biblia de
las Américas)

Que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con
peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas
obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad. La mujer aprenda en
silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer
dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado
primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo
engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si
permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.1ºTm.2.9-15 (Reina
Valera, 1960)

Aunque el matrimonio es un pacto en el que estas cosas no están incluidas de


manera que si tu medas yo te doy, la obediencia, el fiel cumplimiento, incondicional de
lo que a cada uno le es ordenado, dará como resultado un servicio reciproco con el
cual el hogar es fortalecido y el creador honrado y glorificado.

Del fiel cumplimiento de parte de cada uno, de las responsabilidades que le


corresponde depende la unidad de la pareja. Dios diseñó las relaciones de la pareja
de tal manera que estas se entretejan formando un vinculo in quebrantable. No puede
haber fidelidad sin respeto sin amor y sin honra. Ni amor sin honra, sin fidelidad, sin
respeto. Tampoco, honra sin amor, sin respeto y fidelidad. Todas estas cosas están
sujetas unas a otras. Ninguna de estas partes está completa sin las otras. Todas son
validas tanto para el uno como para el otro. Cada uno en su lugar correspondiente
debe tenerlas en cuenta tanto en el hogar como en la iglesia. El esposo como cabeza
de hogar para que no abuse de su autoridad conferida. Y la esposa en el lugar de
ayuda adecuada para que sea realmente idónea y no intente usurpar autoridad si no
estar sujeta como ordena la Escritura.

 En cuanto a la descendencia
Los hijos como su más inmediata decencia. Toda pareja que asume el matrimonio,
asume una gran responsabilidad con sus hijos.(ver el libro padres e hijos) Ellos
formaran los futuros próximos matrimonios. Ellos deben ser consientes de lo que esto
implica, por cuanto deben seguir el mismo orden, asumiendo las mismas
58

responsabilidades como si fuera el primero. Por tanto los padres deben proveerlos de
todo el consejo de Dios en todas sus áreas, procurando presentarlos delante de él en
Cristo; santos celosos de buenas obras. Enseñándolos para que hagan y enseñen a
hacer y a enseñar, para que sucesivamente se haga lo mismo en cada generación
naciente, hasta el día en que Dios de por terminado el orden temporal y establezca el
eterno: Nuevo cielos y de nueva tierra.

EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
13ª PARTE
EL AMOR

 Definición
El amor de el que estamos hablando no es básicamente un sentimiento romántico. El
amor al cual nos referimos es algo que se asume, algo a lo que cada uno de los
pactantes queda obligado a cumplir, a pesar de los sentimientos adversos que
aparezcan luego del compromiso. Podemos decir que esta clase de amor antes que
un sentimiento romántico es un deber, una obligación, una responsabilidad asumida
por o en contrato y bajo gravedad de juramento, hasta que la muerte los separe. La
pregunta que el oficial de la ceremonia hace, y la respuesta que dan los contrayentes
no constituye un rito muerto, constituye un juramento con el cual los cónyuges se
comprometen con Dios, la iglesia, el estado y la sociedad. Note que el oficial no
pregunta: promete amara a fulano hasta que duren los sentimientos románticos. La
pregunta es: promete usted amar a fulano o a fulana….hasta que la muerte los separe
59

Hemos dicho repetidamente que el matrimonio es ante todo un compromiso con Dios
en el que un varón y una mujer se unen para asumir tal compromiso. En este pacto, el
amor queda incluido como un deber, como una obligación, no como un sentimiento,
no como una pasión. El sentimiento romántico surgirá de forma ordenada como
resultado del fiel cumplimiento de las cosas determinadas por Dios y asumidas
consciente o inconscientemente en el convenio. A medida que los pactantes cumplan
con las cosas que a cada uno corresponde, este romance irá creciendo como fruto y
recompensa de su fidelidad.

El amor pactado dentro de este convenio consiste en el fiel y satisfactorio


cumplimiento de lo establecido por el constituyente; es decir, Dios. Por tanto el
matrimonio no puede ser disuelto por haber desaparecido los sentimientos
románticos, y cualquiera que así lo haga viola el pacto y falta a Dios principalmente.
Por esto dice la Escritura: No todos son capaces, si no aquellos a quienes es dado Mt.
19:11.... El que sea capaz de recibirlo que lo reciba... Mt 19:12

 Características (1ºCor.13:4-7)
El amor es el instrumento (por así decirlo) regulador. Es el que mantiene en equilibrio
el hogar y básicamente el matrimonio, (esposo esposa). Es la actitud que normaliza
las relaciones.

Se sacrifica por cumplir los deberes con la persona amada (es sufrido). Considera y
se compadece de los demás (es benigno). Prefiere el bienestar de la persona amada
antes que el suyo (no tiene envidia). Reconoce lo que real menté es en sí, y que lo
bueno que tiene lo ha recibido por gracia por lo cual (no es envanece). No se alaba
así mismo ni se gloria de sí mismo, de lo que es, de lo que sabe, ni de lo que hace (no
es jactancioso). Hace lo que es justo, porque su mayor deseo es agradar a Dios (no
hace nada indebido). No tiene intereses distintos a los que justamente le han sido
ordenados por Dios (no busca lo suyo). Sujeta en disciplina cualquier reacción
emocional adversa o negativa, (no se irita). Siempre está dispuesto a perdonar (no
guarda rencor).se complace en lo que agrada a Dios (no se alegra de la injusticia). Se
recrea y se satisface en la verdad. (se goza de la verdad).está dispuesto a sufrir todo
agravio con tal que pueda lograr lo que Dios le ha determinado como deber (todo lo
sufre), y soporta con humildad cualquier situación, Flp. 4:12. Nada le parece extraño
pues conoce el origen de las cosas, sus causas y efectos (todo lo cree). Siempre está
preparado para enfrentar cualquier situación, nada lo sorprende (todo lo espera).
Prefiere ser maltratado antes que maltratar (todo lo soporta).su carácter es seguro
60

firme y permanente (nunca deja de ser) Cuando alguien dice que se le acabó el
amor, es porque nunca lo tuvo.

 Los sentimientos románticos


Los sentimientos son reacciones propias de la vida natural del ser humano; estos
pueden aparecer independientes del amor. Como por ejemplo. Uno puede sentirse
atraído por otra persona solo pro deseo egoísta, un rasgo de su temperamento y
carácter particular natural o aparente; por un rasgo físico: color de los ojos, estatura,
silueta, etc.
Por cosas como esas uno puede ser atraído por una persona, y sentirse tan
apasionado con ella sin que exista realmente amor en alguno de los dos. Los
sentimientos en sí mismos no son malos, lo malo consiste en aquello a lo que estén
sujetos y que dirección toman. Los sentimientos son buenos cuando están sujetos al
amor verdadero. El verdadero amor es responsabilidad, cumplimiento, fidelidad. El
sentimiento romántico que surge de esto es el único aprobado por Dios, y duradero.
Cuando cada uno de los cónyuges cumple fielmente el deber que le ha sido
determinado el resultado será una conducta de reciprocidad en la que cada uno se
sentirá correspondido y estimulado a corresponder, entregándose con más
satisfacción y disciplina a su pareja. La fidelidad, el cumplimiento, y la responsabilidad
dará como resultado maravillosos sentimientos románticos que con la debida
disciplina proveerá a cada momento mayor fortalecimiento a la unidad de la pareja y
de la familia. Los sentimientos que no están sujetos a estas cosas no son amor, son
ilusiones vanas y pasajeras pasiones desordenadas que defraudan, entristecen y
destruyen.

 ¿Por qué se agotan los sentimientos?


Los sentimientos se agotan porque no se cumplen las obligaciones con
responsabilidad, con alegría, o plena satisfacción. Es obvio que una mujer dejara de
sentirse satisfecha cuando el esposo se queda en la calle, cuando la mitad del salario
se lo gasta en licor, discotecas, y juegos; cuando llega o se levanta y no le pregunta
cómo se encuentra, cuando los halagos por sus virtudes no se mencionan, y cuando
el agradecimiento por su servicios no se le da. ¿Qué sentimientos románticos pueden
permanecer en una esposa hacia su esposo cuando él no está atento a sus
necesidades físicas, sentimentales, emocionales, etc.?

Una mujer con un marido que ha dejado de alagarla y agradecerle por sus virtudes y
servicio, podrá aguantar algún tiempo, pero si es una mujer que no conoce bien su
papel como esposa, finalmente se verá desanimada a cumplir sus deberes, y
61

asediada por otras personas, finalmente decidirá abandonar sus deberes, y


aborreciendo el compañero de su pacto abandonará el hogar. Lo mismo sucederá con
el esposo cuando ella es amargada, descuidad, desatenta, chismosa, cantaletosa,
imponente, etc.

Imaginemos lo que puede suceder en un matrimonio con personas así. Ningún


romance puede surgir de comportamientos como estos y los sentimientos románticos
que existan por naturaleza; irán desapareciendo y siendo reemplazados por la
desilusión, la confusión, el desanimo, la desesperación, el resentimiento, el odio, y la
amargura; un matrimonio así, terminará en destrucción.

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no


se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo
lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser. 1’Co 13:4al 7

EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
14ª PARTE
Igualdad y diferencia del varón y la mujer
 La igualdad
Desde el principio de este curso hemos mostrado que el matrimonio es una sociedad
formada por un varón y una mujer. Esta sociedad fue instituida y ordenada por Dios de
tal manera que prevalezca la igualdad básica y las diferencias naturales entre sus
componentes (varón y mujer), y la distinción entre sus roles, según Dios se los ha
asignado. Es de suma importancia reconocer y tener presente que en esta sociedad
hay igualdades, pero también existen diferencias, y por ninguna razón deben alterarse
ni pasarse por alto. Si esto ocurre el matrimonio funcionará mal y todo lo que depende
de él sufrirá daños lamentables.

La igualdad del varón y la mujer queda claramente determinada y expuesta desde la


creación, (Gen 1:27), la misma dignidad esencial les fue dada a los dos. Dice: ... A su
imagen, a imagen de Dios los creó varón y hembra los creó. Como individuos tanto la
mujer como el varón llevan la imagen del creador. Como personas, básicamente
poseen las mismas facultades espirituales, morales y racionales. En este sentido les
62

fue dada de parte del creador la misma dignidad. En este sentido el varón no es
superior a la mujer, ni la mujer al varón. Gal 3:28 la discriminación está sin bases
Bíblicas.

Adán comprendió vivamente esta igualdad. Cuando Dios le presento a Eva lo expreso
así: esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; esta será llamad varona
Gen 2:18-23. Esta igualdad de la mujer con el varón debemos verla también porque
Dios habla de ella en términos de compañera del varón, no de esclava, ni de sierva.
Malaquías 2:14; Génesis 2:18.

 La diferencia
Varón y mujer fueron creados a la imagen de Dios, esto los hace iguales en
Dignidad moral y espiritual como personas; sin embargo fueron creados con
diferencias esenciales las cuales le otorgan dignidades particulares. El solo hecho de
que el uno sea varón y el otro sea mujer, ya establece una gran diferencia que
presupuesta una serie de diferencias.

*Diferencias Físicas
Por lo general el varón posee más fuerza que la mujer, y puede llevar a cabo
actividades más pesadas. Hay diferencias en el funcionamiento biológico-químico del
varón y la mujer. Es importante que los hombres y mujeres que desean entrar al
matrimonio, estudien sobre las diferencias químico- biológicas que hay entre ellos.
Esto ayudará a una mejor comprensión en diferentes áreas, incluida la sexualidad.
*Diferencias mentales, emocionales e intuitivas
Las mujeres tienden a ser más condescendientes y sensibles a los problemas y
necesidades de otros. Son más sensibles a la naturaleza, y a otras cosas: adornos y
detalles pequeños. Ellas tienden a actuar más por intuición que por lógica, ellos más
por lógica que por intuición. Ellas son más perceptibles a cosas o verdades ocultas
sin que puedan explicarlas siempre; es el caso de la sobreprotección de las madres
hacia los hijos. Los varones se basan más en el razonamiento lógico.

*Diferencias pisco-sexuales
Ellas generalmente son atraídas por la personalidad de un hombre mientras que los
varones son atraídos por el aspecto físico. Ellas requieren más tiempo para el acto
sexual; los varones casi de ninguno, al instante están dispuestos. Estas son solo
63

algunas diferencias superficiales; existen otras diferencias en cada uno de los


aspectos de la personalidad de cada uno.

Debemos advertir que Dios no los creo con estas diferencias para que fueran
opuestos, no; estas diferencias constituyen elementos complementarios para el buen
funcionamiento y cumplimiento de la mayordomía. Los dos: varón y mujer se
necesitan mutuamente para realizarse y realizar el propósito para el que fueron
creados por Dios. Porque en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el
varón. 1° Cor. 11:11.

En ningún momento la intención del creador fue, ni es, que el varón esté contra la
mujer y la mujer contra el varón. Dios no los creo uno contra el otro, si no uno para el
otro, y juntos para Dios. El problema surgió del pecado. El pecado es el que hace que
se vea lo complementario como opuesto. No es correcto hablar del varón y la mujer
como sexos opuestos, porque no son opuestos, son complementarios. Esta es la idea
original expresada por el creador cuando dijo: Le haré ayuda idónea. Gen 2:18.
¿Quién mas puede complementar a un hombre, si no una mujer? Solo una mujer
complementa al varón adecuadamente para formar una familia, para administrar una
empresa etc.
Hay igualdad entre el varón y la mujer, pero también hay diferencias; sin embargo las
diferencias no deben desparejar si no aparejar, unificar, no dividir, pues el primer
ideal del matrimonio es la unidad. En este ideal no puede existir lugar para el
feminismo, ni para el machismo. Este desorden es causado por el pecado y agravado
por el desconocimiento del papel que a cada uno corresponde según el orden,
establecido por el creador.
64

EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
15ª PARTE
La autoridad en el matrimonio
Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza
de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. Porque no permito a la mujer enseñar, ni
ejercer dominio sobre el hombre, si no estar en silencio. Porque Adán fue formado
primero, después Eva; Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del
varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa
del varón.
1Co 11:3; 1Ti 2:12,13; 1Co 11:8,9

 El orden de autoridad
Hemos dicho que el varón y la mujer fueron creados iguales y distintos. En el
matrimonio deben reconocerse y tenerse en cuenta estas realidades. Los dos llevan la
imagen de Dios, tiene la misma dignidad moral y espiritual, las diferencias no son
opuestas, tienen el propósito original de complementarse. Sin embargo en el ejercicio
de la autoridad no les fue otorgada la misma dignidad. Lo que antes se ha dicho no
65

dice nada respeto a cómo debe funcionar la autoridad en la sociedad conyugal.


¿Quién tiene la responsabilidad principal de conducir los asuntos en el matrimonio?
¿La mujer o el varón?

Veamos lo que dice Dios en primera de corintios 11: 3 y efesios 5: 23.Segun estas
escritura Dios puso al varón como el primer representante y por ende el principal
responsable de los asuntos de la mayordomía en el hogar, en la iglesia y en la
sociedad; el varón es cabeza de la mujer así como Cristo es cabeza de la iglesia. El
término cabeza presupone dos ideas importantes: “fuente y autoridad”. He leído
algunos comentaristas inclinados por una de las dos, dejando la otra por fuera. Yo me
atrevo a afirmar que las dos ideas están incluidas, son complementarias y
equilibrantes. Las dos son obvias por la analogía que el Espíritu Santo hace entre la
relación esposo, esposa, Cristo y la iglesia. Cristo es causa y fuente de la iglesia; el
varón es causa y origen de la mujer Cor. 11:8-9; Gn.2:18-23. Cristo es la autoridad de
la iglesia; el varón es autoridad para la mujer, bajo la autoridad de Cristo. Este orden
de autoridad nada tiene que ver con el machismo.

 Propósito de la autoridad
La autoridad que Dios delega al varón aunque es para que la ejerza sobre ella, no es
para que la ejerza contra ella, sino por ella y atreves de ella, así como Cristo lo hace
con la iglesia, es una autoridad de amor; una autoridad salvadora, purificadora,
santificadora, protectora, sustentadora y no abusadora Ef.: 5:22-31

La autoridad de Cristo no discrimina ni disminuye las virtudes de la iglesia. La


autoridad de Cristo engrándese a la iglesia y la dignifica. La autoridad del varón
delegada por Dios sobre la mujer ejercida de acuerdo a los principios divinos, dignifica
a la mujer. Esta autoridad así ejercida no destruye la igualdad básica que la mujer y el
varón tiene como criaturas hechas a la imagen de Dios, y mucho menos como hijos.
Tampoco disminuye, ni subestima las particularidades de la mujer. Al contario la
autoridad ejercida según Dios protege y dignifica a la mujer.

Si usted es una persona cuerda y de mente abierta, se dará cuenta que Dios
estableció y ordenó las cosas de tal manera que la mujer saliera favorecida. Lo que
ha resultado de invertir el orden divino, ha desfavorecido a la mujer, poniendo sobre
ella responsabilidades y cargas injustas que han destruido su dignidad. Pablo
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inspirado por el espíritu santo manda el sometimiento, no porque era machista, sino
piadoso.

 Naturaleza de la autoridad
Debe tenerse presente que la autoridad dada por Dios al varón, sobre la mujer no está
basada en sus capacidades o habilidades particulares, sino en el designio de Dios, en
la autoridad de él. Así lo quiso él, y así debe ser porque él lo decidió. El no decidió
darle autoridad al varón por ser más fuerte, ni mas inteligencia, ni mas bueno que la
mujer. ¿Qué pasaría donde la mujer es más fuerte y más inteligente que el marido, si
fuera una autoridad de poder?

La autoridad dada al varón sobre la mujer es una autoridad de amor. El varón debe
ejercerla en amor, y la mujer debe aceptarla en amor, de esta manera glorifican a Dios
y revelan la relación de Cristo y su iglesia. Por favor lean y aprendan de memoria Ef.:
5:22-29; col.3:18-19; 1º.Tes 4:4-5; 1.p 3:1-7
Este orden de autoridad es análogo al orden de autoridad divina. El padre es mayor
que el Hijo (Jn.14.28), pero esto no se refiere a la esencia divina. Esencialmente el
padre y el Hijo son iguales (Flp. 2:5 Heb: 1:3, Jn.10:30) pero en función el Padre es
mayor que el Hijo. El Hijo no alega la subordinación al Padre, la acepta con
obediencia, placer y humildad. (Jn. 6:38; 4:34)

Debe entenderse que la autoridad en el matrimonio, no está fuera del orden divino; la
subordinación no es necesariamente injusta, ni destruye el carácter de igualdad
esencial de nadie. La subordinación aceptada y ejercida bíblicamente, no es injusticia,
es orden. El orden es necesario y útil para el desarrollo del reino de Dios y el de
cualquier empresa. Imagínese una empresa donde todos tengan la misma autoridad.
Imagínese si Cristo no hubiese aceptado la subordinación al Padre o a las
autoridades. La autoridad del Padre sobre su Hijo es una autoridad amorosa, y la
subordinación del Hijo al Padre también es una subordinación en amor. Cuando el
varón abusa de su autoridad sobre su esposa, se está revelando contra Dios y
destruyendo la realización de su vida y la de su generación. Lo mismo pasa cuando
una mujer no acepta la subordinación a su esposo con amor. Note lo qué dice la
escritura

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí
mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por
la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese
mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también
los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su
67

mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que
la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de
su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su
madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Efe 5:25=31

Maridos vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer que vuestras oraciones
no tengan estorbo 1.Pe 3:7

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido
es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y
él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las
casadas lo estén a sus maridos en todo. Efe 5:22, 23,24
Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar
en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; Ti 2:1,13

EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
16ª PARTE
En busca de la pareja adecuada.

 No se trata de conquistar ni de seducir


Lo primero que se debe tener en cuenta es que no se trata de conquistar ni de seducir
con astucia. Lo que debe convencer de un creyente no son los ardides, o artificios
manipuladores, sino sus virtudes espirituales: su fe en el señor Jesucristo, su
templanza, su transparencia, su sencillez, su temor a Dios, su fidelidad, su amabilidad,
su honradez, su benignidad, su generosidad, su pureza, su franqueza, perseverancia
en todo lo que agrada a Dios y hace bien a su prójimo. El varón cristiano no necesita
ponerse a convencer a una hermana a que se case con él, ni la mujer cristiana a
seducir a un varón para que la elija como esposa. Lo que el varón cristiano tiene que
hacer es descubrir la mujer que ha de elegir para que sea la mujer que ha de ser para
toda la vida su compañera y ayuda adecuada en la obra que Dios le ha
encomendado. De igual manera, lo que la mujer cristiana tiene que hacer es descubrir
el varón que ha de aceptar para que sea su esposo protector y guía en la obra del
68

Señor hasta que la muerte los separe. Esta etapa de búsqueda y descubrimiento no
es de una semana ni un mes, requiere meses y hasta años.

Recuerden el capitulo cuatro de este modulo, si lo han olvidado repáselo y haga el


trabajo correspondiente. Si usted no ha hecho ese trabajo no está capacitado para
hallara la pareja adecuada, y debe considerarse un mal candidato o candidata para un
buen matrimonio. Si usted es un varón y no tiene claridad en lo que en la parte tres
de este modulo se indica, no está en condiciones de ser aceptado por una buena
hermana como su esposo. Si usted es una mujer y le sucede lo mismo no debe ser
elegido por un buen hermano como su esposa.

Dando por sentado que usted es una persona responsable, que toma en serio las
cosas de Dios, y su mayor deseo es agradarle y honrarle, por lo cual ha hecho el
estudio previo correspondiente, que conoce lo que implica el matrimonio, que está
dispuesto (ta), y se ha preparado debidamente para entrar en ese compromiso y
cumplir con lo establecido por Dios a partir de él, le daremos las siguientes
indicaciones para que pueda elegir el compañero o compañera más apropiado (da).

 Lo que debe conocer de la otra persona


Recuerde: en este punto usted ya debe tener el mayor conocimiento posible de lo que
implica el compromiso matrimonial. Lo que en este momento usted va a buscar
conocer, es lo que la otra persona sabe sobre lo mismo: qué disposición y capacidad
tiene para asumirlo. Este conocimiento pude obtenerse atreves de la observación y las
conversaciones normales que se dan en las diferentes actividades o en diálogos
directos con el individuo. El trabajo en esta etapa además es conocer los conceptos
que la persona tiene de los diferentes aspectos y aéreas de la vida y su capacidad
para desenvolverse en diferentes circunstancias. Es muy importante conocer las
tendencias positivas y negativas, las fortalezas y debilidades de la otra persona. El
conocimiento de las debilidades le permite saber lo que tiene que soportar, y también
pensar en la disposición y capacidad suya para ayudarla. Este conocimiento se puede
obtener mediante la observación del carácter y comportamiento del individuo frente a
diferentes circunstancias y responsabilidades, y también mediante lo que otras
personas hablan al respecto, y en especial de lo que habla la familia y los amigos de
él o ella.

 Adonde encontrar ayuda


Hallar la pareja apropiada es algo qué el varón o la mujer no debe hacer solo o sola.
En la multitud de concejeros hay seguridad (Prv.11.14; 1:22). Antes de tomar
decisiones debe buscar conocer el parecer de sus propios padres, de los padres del
69

posible candidato si usted es mujer, o candidata si usted es varón. No quiero decir


con esto que tiene que atenerse al criterio de ellos; quiero decir que conocer el criterio
de ellos es de gran valor, pero usted debe evaluar esos criterios a la luz de la Biblia,
pues los criterios de ellos pueden estar influenciados por prejuicios o por intereses
pecaminosos.

El joven o la joven debe buscar y contar con la ayuda de personas con conocimiento y
experiencia bíblica en el asunto: Pastores, hermanos y hermanas con conocimiento
Bíblico y experiencia cristiana (2ªTm.2:22). Debe pedir la opinión, observación, y
concejo de de los pastores y hermanos de buen testimonio, tanto de la iglesia a la que
pertenece el candidato o la candidata, como de la que pertenece usted. Igual si
pertenecen a la misma congregación. Las personas que se lanzan solas en la
búsqueda de cónyuge tienen muy poca posibilidad de tener éxito. Hay algunas
inclinaciones naturales que pueden limitar mucho la capacidad del interesado para
hacer una buena evaluación por sí solo. Los prototipos preconcebidos y los deseos
sexuales por ejemplo. Estas inclinaciones generan obsesiones que enceguecen el
entendimiento del individuo y lo incapacitan para hacer un juicio imparcial de la
persona en quien está interesado (da)

Ante todo el concejo de cualquier hombre está el concejo de Dios. La palabra de Dios
está por encima de la de todo hombre por especialista o experimentado que sea. El
concejo de los hombres es bueno y valido en la medida que esté sujeto a lo que Dios
dice en la Escritura. Por lo cual si un papá, un pastor o concejero está de acuerdo
con algo que la palabra de Dios no lo está, se debe obedecer a Dios aun que tenga
que desobedecer al pastor, al papá o concejero (Hch.4.19).Lo que Dios ha dicho en la
Escritura es la palabra profética más segura 2ªP.1:19-21. La palabra de Dios es
lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino (Slm. 119:105). El mandamiento
es lámpara y la enseñanza es luz Prv.6.23. guardando la palabra de Dios los jóvenes
limpian de engaño su camino. Slm.119:9.Bienaventurados (felices) los de perfecto
camino, los que andan en la ley de Jehová (Slm. 119:1), Será como árbol plantado
junto a corrientes de aguas,…da su fruto a su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que
hace prospera Slm.1:2,3.

Antes de hacer propuestas, si usted es varón, o antes de aceptarlas, si usted es


mujer, ya debe tener todo el conocimiento, no solo de lo que es el matrimonio, sino de
lo que la otra persona sabe del asunto, y de lo preparada que está para asumir las
responsabilidades que implica en las diferentes áreas de la vida. Formar un buen
hogar requiere más que buenas intenciones, requiere estabilidad mental, emocional,
70

económica y ante todo estabilidad espiritual. Este estudio previo puede estar
haciéndose sobre varios candidatos (tas) a la vez.
Sobra decir que lo primero que debe tener en cuenta es que la persona sea cristiana.
Claro que para formar un Buen hogar es absolutamente esencial que el varón y la
mujer que lo van a formar sean verdaderos creyentes.(2ªCor.6:14-16), pero también
hay que advertir que no es suficiente; se requiere que sean diligentes en comprender
y en hacer de manera específica lo que Dios dice que debe hacer cada uno según su
orden y propósito.

EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
17ª PARTE
Al entrar en contacto
 Lo previo a la propuesta
Todo lo que se ha tratado en el capitulo anterior, el interesado en matrimonio debe
hacerlo antes de hacer la propuesta o de acéptala. Después de haber hecho ese
trabajo usted está capacitado (da) para elegir entre varias pasibilidades la más apta
según la visión o profesión en la que Dios ha decidido que usted le sirva. Incluso si
usted se ha guiado por los principios Bíblicos, antes de hacer la propuesta, a estas
alturas ya tiene un gran conocimiento de la otra persona y de la respuesta que
recibiría de ella, si usted es el varón.

En cuanto a la mujer. La mujer que busca casarse para servir a Dios, se preocupa al
máximo en prepararse para asumir con excelencia las funciones que le corresponden
en esa institución, y en todo momento y en todo lugar, deja ver su idoneidad lo cual
facilita que sea elegida por un buen cristiano. Es más una hermana que ha seguido el
concejo de Dios dado en la Escritura, y se ha preparado para servir a Dios desde el
matrimonio, puede saber con anticipación cual es el varón que ha de elegirla. Incluso
puede hacer que sea elegida por el varón con quien desea servir al señor el resto de
su vida, y puede hacer esto sin tener que recurrir a la seducción. Esto que acabo de
decir son principios implícitos en los siguientes pasajes: (Prv.3:5; Slm. 37:4-; Slm.1:1-
6; Jn.8:31,32; 15:7-10). Abraham, Eliecer, e Isaac tenían conocimiento especifico de
cómo debía ser la mujer que Isaac necesitaba. Gn. 24.

 ¿Cómo hacer la propuesta?


71

Esta debe ser sencilla y honesta. Ya he dicho anteriormente que no se trata de


conquistar, se trata de hallara y elegir la pareja más apropiada para servir a los
propósitos de Dios; por lo cual la propuesta debe ser sencilla y honesta. Es solamente
comunicar el interés de formara un hogar y por qué cree que ella es la mujer
apropiada para formarlo. Esta propuesta debe hacerse habiendo hecho un acuerdo
con anticipación para conversar sobre un asunto de importancia relacionado con la
forma como desea servir al Señor en el futuro.

 ¿Cómo recibir la propuesta?


La mujer debe recibir la propuesta con mucha serenidad, y haciendo varias preguntas
concretas como estas: ¿Cuál es su concepto del matrimonio? si él no lo dijo en su
propuesta, ¿Por qué cree que puedo ser su esposa?, si él no lo dijo, ¿Por qué cree
que usted puede ser mi esposo? Si él no lo dijo. Según la información que tenga de
las anteriores preguntas, si es Bíblicamente favorable, debe continuar haciendo
preguntas sobre asuntos más específicos. Por ejemplo: ¿Qué estaría dispuesto a
hacer si perdiera su trabajo y no pudiera encontrar pronto un empleo que
correspondiera con su profesión? ¿Cuánto hijos desea tener?, ¿Qué tipo de
educación desea darles?, ¿Qué está haciendo para lograrlo?, ¿Cuál es su concepto
del amor?, ¿Qué opina de los sentimientos?

Otras preguntas como las anteriores deben hacerse, y de cada una de estas derivar
otras importantes. Pero no se confié totalmente de la respuesta que él mismo de;
Compare sus respuestas con lo que ya sabe de él por otros medios. Recuerde el
capítulo anterior y continúe la observación e investigación con sabiduría. No se
apresure a aceptar propuesta sin antes estar segura de que es realmente la voluntad
de Dios.

 El carácter del dialogo


En este paso el dialogo debe ser sencillo, desapasionado, franco, transparente, con
mucha seriedad y responsabilidad. En este momento debe confesarse todo secreto
que pueda afectar la estabilidad del matrimonio en cualquier momento (Ef.4:25). Esto
permite a la otra persona considerar si está dispuesta a elegirla o aceptarla en el
estado o etapa en que se encuentra.

 El momento de la decisión.
Si ya se han realizado las respectivas evaluaciones y ya se ha confirmado que esa es
la persona más apropiada para entrar en ese compromiso con Dios, si el varón ha
hecho la propuesta, y ella ha tomado la decisión de aceptarla, deben hacerlo saber a
la familia y a la iglesia (atreves de los pastores) de cada uno para que sea un asunto
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oficial, y decidir bajo el pastorado de cual congregación van a estar en adelante si son
de diferente congregación. Aquí comienza la relación prematrimonial, la que podría
llamarse el noviazgo. De aquí en adelante deben mantenerse en constante
conversación con los padres de cada uno, y con los pastores de la congregación a la
que han decidido someter su relación.

EL MATRIMONIO
TALLER PARA JÓVENES Y PAREJAS
18ª PARTE
La relación prematrimonial
 Para lo que no es
Esta etapa debe comenzar fijando una fecha para la boda. Esta fecha debe acordarse
en comunión con los padres de cada uno y con los pastores de la iglesia a la que
decidieron someterse.

 No es para ensayar
Esta relación no es un tiempo para ensayar o jugar al matrimonio, no es para saber si
en verdad se deben casar o no; esa parte debe haber sido agotada en la etapa
anterior a la decisión. A esta etapa prematrimonial se entra cuando ya se tiene la
certeza de que la persona a quien va a proponer (o aceptar para) matrimonio es la
persona apropiada.

 No es para los toque románticos


Esta etapa prematrimonial tampoco es para el romance, entendido este como las
caricias y los besos. Las caricias son estímulos eróticos que provocan y conducen al
acto de la intimidad sexual. Por esta razón las caricias y los besos están reservados
solo para los esposos. Cuando el periodo prematrimonial se emplea para las caricias
y los besos, lo más probable es que los candidatos caigan en fornicación,
(Prv.6:27,28) con lo cual la relación en lugar de fortalecerse comienza a debilitarse,
poniendo en riesgo el compromiso. Antes de la ceremonia que oficializa el
compromiso, los toques románticos físicos son prohibidos. ¿Cómo se prueba esto?
Fácil. ¿De quién es el cuerpo de la esposa? (1ªCor.7:1) Esto implica, que nadie tiene
derecho a tocar o a dejarse tocar de esa manera si no es su cónyuge. Cuando hay
una expresión romántica con alguien que todavía no es su esposo o su esposa, usted
está atentando contra su integridad y la de la persona que ha de ser su cónyuge.
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Usted está tocando o estimulando a la intimidad a alguien que aun no le pertenece.


Solamente una persona tiene derecho sobre su cuerpo: su cónyuge, pero solo a partir
del momento cuando el oficial delegado públicamente lo autorice.

Entrar en romance antes de la boda es perder el rumbo trazado por Dios para la
pareja en el matrimonio. Cuando esto sucede los involucrados pierden la dirección
de Dios, pues, ya no es la palabra de Dios la guía de su relación sino las paciones o
deseos naturales; es el pecado el que empieza a tomar el control en lugar de el
Espíritu Santo; y cando el pecado vuelve a tomar el control del corazón, lo primero
que hace es fortalecer los deseos y pasiones naturales, entenebrecer el
entendimiento, debilitar la voluntad e incapacitando así a los individuos para volver al
camino recto. Solo la gracia de Dios podrá salvar del fracaso a los que caen en este
deslizadero, y costará mucho tiempo y trabajo reparar los daños causados por el
desvío.

 Para lo que es.

 Para fortalecer los valores cristianos


La etapa prematrimonial es para fortalecer los verdaderos lasos que dan solides a una
relación; en esta etapa se debe fortalecer, la integridad, el respeto, la amabilidad el
cuidado, el servicio, la transparencia la honestidad, la abnegación, la templanza , la
humildad, la ternura, la fidelidad.

 Para preparar las circunstancias posteriores a la boda


En esta etapa se prepara lo que hace falta para sellar y asumir el compromiso oficial
y públicamente, e iniciarlo de manera práctica en las mejores condiciones posibles:
Donde van a vivir, en qué condiciones particulares, cancelar compromisos laborales o
adquirir el empleo apropiado, y resolver asuntos financieros. El ideal es que el
matrimonio comience con vivienda propia, estabilidad laboral, en lo posible
independiente, sin deudas y con reservas. Las deudas generan tenciones, las
tenciones generan roces, los roces debilitan las relaciones y ponen en riesgo la
estabilidad conyugal. En esta etapa se planean los hijos: a partir de cuanto tiempo,
cuantos, a qué intervalo de tiempo, donde educarlos, hacia que orientarlos.

 Para preparar la boda


Esta etapa es también para hacer los preparativos para la boda y la luna de miel:
Donde hacer la boda, como, cuantos invitados, como atenderlos, donde pasarla luna
de miel, cuantos días, que hacer en ese tiempo. Planificar esto con anticipación
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evitará complicaciones y fortalecerá la relación. No planificar con anticipación estas


cosas puede generar problemas inesperados y terminara la luna de miel en lo
contrario.
La etapa prematrimonial termina en el momento que el oficial de la ceremonia les
diga: los declaro marido y mujer. En ese mismo momento comienza el trabajo en el
cumplimiento del compromiso, es este también el momento para iniciar el romance.
Este es el momento para comenzar a poner en práctica el amor al que con juramento
se comprometió a dar a su cónyuge. Recuerde el capítulo doce y trece de este
modulo.

Honroso sea en todos el matrimonio, y el


lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a
los adúlteros los juzgará Dios.
Heb. 13:4

Dios es glorificado en el matrimonio cuando los que entran en él lo hacen según los
principios y cumpliendo los propósitos establecidos por Él en su palabra.

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