 Dios es santo y quiere que sus hijos sean santos.

Hb 12:14 Seguid la paz con todos, y la

santidad, sin la cual nadie verá al Señor. y 1ª P 1:15-16.  sino, como aquel que os
llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de
vivir;  16  porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

Ø La santidad significa: Ø Separación del mal. 2ª Co 6:17 Salid de en medio de ellos, y

apartaos, dice el Señor,Y no toquéis lo inmundo;Y yo os recibiré, y 1ª Ts 4:3. pues la
voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
 Ø Dedicación a Dios. Nm 8:17   Porque mío es todo primogénito de entre los hijos de
Israel, así de hombres como de animales; desde el día que yo herí a todo primogénito
en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí. y Jn 10:36. ¿al que el Padre santificó y
envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?

 Ø El proceso de santificación es realizado por agentes divinos y humanos.

 • Por fe en la Palabra de Dios. Jn 11:17 Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro
días que Lázaro estaba en el sepulcro. y Ef 5:26. para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la palabra,

 • Por fe en la sangre de Jesucristo. Hb 10:10-29.

 • Por la obra del Espíritu en la vida del creyente. Gál 5:16-25 y 1ª P 1:2. elegidos según
la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser
rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.

 • Necesitamos cooperar con la Trinidad para santificación. 2ª Co 7:1  Así que, amados,
puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y
de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. y 1ª Jn 3:2-3.

 Ø La santidad es una obra instantánea y progresiva.

 • Instantánea cuando nos convertimos. La santidad de Dios no es imputada y así estamos

cumplidos en el Señor. 1ª Co 6:10-11 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni
los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.  11  Y esto erais
algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido
justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

y Col 2:10.

 • Progresiva. La santidad del Señor debe convertirse en una realidad en nuestra vida.

2ª Co 7:1.  Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de
toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de
Dios.