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Friedrich Solomon Perls nació en julio de 1893 en Alemania, fue médico neuropsiquiatra y
psicoanalista, así como también fue considerado uno de los representantes más
importantes del enfoque humanista junto con otros grandes aportadores como Abraham
Maslow, Víktor Frankl y Carls Rogers.
Su aporte más importante fue sin duda la creación de la Terapia Gestalt, considerada de
corte fenomenológico-existencialista. Este modelo está basado en varias corrientes de
pensamiento como el psicoanálisis, la psicología de la gestalt, el existencialismo, filosofías
orientales, budismo zen, la teoría de la indiferencia creativa, entre otras.
Para comenzar, es importante saber que la palabra “Gestalt” no tiene una traducción como
tal al inglés o al español, sin embargo el “A Comprehensive Dictionary of Psychological and
Psychoanalytical Terms, la ha definido como: una forma, una configuración o totalidad, que
tiene como un todo unificado, propiedades que no pueden ser derivadas de la simple suma
de sus elementos constituyentes y sus relaciones. Se puede referir a estructuras físicas, a
funciones tanto fisiológicas como psicológicas o unidades simbólicas” (Villanueva, 2002.).
La concepción que tiene Perls como Gestalt, no solo se relaciona con la totalidad
constituida por polaridades complementarias, sino también con el proceso de
autorregulación organísmica y el concepto de homeostasis.
Es importante conocer la visión que se tiene del hombre dentro de la terapia de la Gestalt;
donde se considera que el ser humano está siempre en continuo desarrollo, que es capaz
de alcanzar metas, que se encuentra siempre influido por el entorno pero no determinado
por el, que tiene capacidad para elegir y decidir; que se conoce como autodeterminación, y
que es un ser de relación con los otros.
Partiendo de esta concepción, en la terapia Gestalt se busca reorganizar paso a paso las
partes desunidas de la personalidad del paciente hasta que logre por sí mismo comprender
en donde se sitúan los huecos o vacíos existenciales que experimenta, los cuales pueden
estar asociados según Perls, a la evitación o escape de aquellas situaciones que percibimos
como difíciles y por tanto quedan inconclusas, produciendo una variedad de conflictos.
Otro aspecto importante de este modelo es que Perls no desecha el pasado de la persona,
tampoco el futuro; sino que se ocupa de la existencia del hombre aquí y ahora, en donde el
pasado le sirve como punto de referencia para comprender su realidad en el presente y
poder asimilarla en la totalidad de su organismo, y el futuro le permite proyectarse en la
realización de sus metas que puede llegar a alcanzar en tanto realice en el presente con
sus potencialidades. Esto quiere decir que “vivir el aquí y el ahora, hacer conciencia del
instante que se vive y asumir la responsabilidad de «ser», es uno de los propósitos de la
Terapia Gestalt” (Velásquez, 2001).
Mediante la terapia Gestalt, Perls buscaba darle a los pacientes los medios suficientes para
que pudieran resolver sus problemáticas actuales y las que pudieran surgir después, estos
medios se obtienen a través del enfrentamiento consigo mismos siendo plenamente
conscientes de cómo podían surgir sus propias dificultades y de cómo darle una solución a
cada una de ellas.