Sexualidad

Humana
 ¿POR QUÉ ES MAS DIFÍCIL PARA UNA MUJER TENER UN ORGASMO?

Tanto Hombres como mujeres tenemos diferentes necesidades fisiológicas. Sin

embargo para algunas mujeres puede resultar un poco más complicado alcanzarlo.

A pesar de que la presión social nos lleva a buscar iniciar la vida sexual lo más
pronto posible, sigue existiendo poca información sobre cómo disfrutar del sexo.
Aunque no lo creamos, ciertos aspectos de la sexualidad humana siguen siendo
tabúes. Uno de esos temas es el orgasmo femenino, que sigue siendo un tema
del que se habla muy poco.

Sabemos que llegar al orgasmo masculino no es nada difícil, pero el femenino es

mucho más complejo, ¿por qué? A continuación tratare de explicarlo desde el punto
de vista de la ciencia.

El Orgasmo
El orgasmo es el clímax de una relación sexual, el momento de mayor placer en el
que se produce la sensación de liberación de la tensión acumulada desde el
momento en que se inicia la fase de excitación.

Durante el orgasmo se generan espasmos musculares intensos y agradables, que

permiten la liberación de endorfinas que aceleran el ritmo cardíaco, la respiración y
la presión sanguínea.
En el caso de los hombres, se suele relacionar con la eyaculación y, por tanto, se
consigue relativamente fácil, solo basta estimular el pene para lograr un orgasmo
de mediana calidad. Pero en el caso de las mujeres es mucho más complejo lograr
vivir un orgasmo, y en buena medida se necesitan elementos más allá del mero acto
sexual.

El Orgasmo Femenino
A diferencia del orgasmo masculino, no basta con la penetración para experimentar
placer. De hecho, de acuerdo con la doctora Virginia Barragán, especialista de
Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM, sólo el 30% de
las mujeres llega al orgasmo por medio de la penetración.

La mayoría de las mujeres necesita una estimulación del clítoris, junto con otras
áreas del cuerpo, para experimentar un orgasmo.

Pero eso no es suficiente, sino que se requieren otros elementos menos

evidentemente emparentados con el acto sexual, como estar relajadas y con la
menor cantidad de preocupaciones externas. Por ejemplo, la doctora Barragán
indica que es más probable que una mujer tenga más cargas de preocupación -
desde dudar del cariño de su pareja o de su propia capacidad de complacerlo, hasta
pensar en otras problemáticas de su vida diaria- que ocupan su cabeza mientras
tiene sexo.
Todo lo contrario del hombre que, generalmente, mientras está en el acto sexual,
solo piensa en satisfacer su deseo.

El Misterio de la Masturbación Femenina

De acuerdo con la especialista, otra razón para volver más complicado el orgasmo
femenino es que, mayoritariamente, las mujeres se masturban menos que los
hombres. También son menos abiertas a hablar de su propio autoerotismo con su
pareja.

Es decir, mientras que un hombre no tendrá problemas en expresarle a su pareja la

manera en que le gusta que lo toquen, a la mujer le costará más abrirse a proponerle
a su pareja la forma correcta de acariciarla. A esto también impacta que a algunos
hombres no les gusta que su pareja les explique cómo deben tocarla, porque eso
suele no estar “bien visto” por la sociedad conservadora mexicana.

Por eso, de acuerdo con la doctora Barragán, lo correcto es estimular que las
mujeres se masturben, y conozcan muy bien la forma en que sienten placer, tanto
para autoconocerse, como para explicarle a su pareja.