Está en la página 1de 60

TEOLOGÍA ENTRE RECETAS

ODONTOLÓGICAS
Isaías Joel Hurtado Santa Cruz

TEOLOGÍA ENTRE RECETAS


ODONTOLÓGICAS
Teología entre recetas odontológicas

© Isaías Joel HURTADO SANTA CRUZ

JR.9 DE DICIEMBRE S/N P. JOVEN TUPAC AMARU.

CERRO DE PASCO - Perú

Celular: 949913012

Correo electrónico: isajoel1234@gmail.com

Imagen de carátula: Isaías Joel HURTADO SANTA CRUZ

Primera edición electrónica, OCTUBRE de 2022

Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú


N° 2022-10776.

Publicación electrónica disponible en www.scribd.com

Prohibida la reproducción total o parcial de esta


obra sin previa autorización del autor.
A Caytana Santa Cruz
CONTENIDO

EL DÍA EN QUE SOLTÉ TUS MANOS O EL DÍA EN


QUE MI ALMA APARECIÓ COLGADA EN UN
MADERO ......................................................... 1
EL DÍA QUE SALÍ DE CASA CON MIEDO O UN
MAL POEMA DE CUMPLEAÑOS ...................... 5
EL DÍA EN QUE ARIANA SE DIO CUENTA DE
QUE IBA A MORIR........................................... 9
LA NOCHE EN QUE LA LUNA SE BEBIÓ UNOS
TRAGOS CONMIGO... ................................... 12
EL DÍA EN QUE ARIANA TOMÓ MIS MANOS Y
ME LLEVÓ POR LOS PARQUES ELÍSEOS ........ 15
EL DÍA EN QUE A ARIANA SE DOLIÓ DE SER TAN
TIERNA, UN 7 DE JUNIO CUALQUIERA ......... 20
EL SÁBADO EN QUE ARIANA DECIDIÓ DEJAR
DE LADO EL CERQUILLO ................................ 25
EL DÍA EN QUE ICHI CERRÓ SUS OJOS PARA
SIEMPRE Y LAS NUBES ESCONDIERON LAS
ESTRELLAS..................................................... 29
RON CON COCA COLA PARA JUGAR UN POCO
AL AMOR ...................................................... 33
LAS TRES DE LA TARDE, EN UN CONSULTORIO
PSICOANALÍTICO… ........................................ 37
EL DÍA EN QUE ARIANA PENSÓ QUE FUE LO
MEJOR DEJARME EN EL MANICOMIO. ......... 42
CUANDO PENSABA QUE EL AMOR PODRÍA
DURAR... ....................................................... 45
EL DÍA EN QUE ARIANA NO PUDO RESOLVER
UN EJERCICIO DE GRAMÁTICA ..................... 47
EL DÍA EN QUE SOLTÉ TUS MANOS O
EL DÍA EN QUE MI ALMA APARECIÓ
COLGADA EN UN MADERO

Te dejo con tus tardes,


tus inviernos,
con todo eso que yo no puedo hacer,
con todo eso que yo no te puedo ofrecer.

No siempre se puede ofrecer un “Cinco


Estrellas”,
aunque tus tardes se merezcan algo más
que eso.

Te dejo con esas ganas de hacer cosas,


de hacer algo diferente todos los días,
de salir a la calle y disfrutar que el Sol
aún no ha perdido sus colores.

1
No siempre se pueden dar más de dos
al compás de una música.

Hoy no valen de nada mis intentos de


hacerte reír,
mis tardes, mis fríos; mi Diógenes ni mis
frases aprendidas.
No vale de nada todo lo que he planeado,
mis intensiones de levantar paredes y
procrear sueños,
mis ganas de pasar tiempo contigo
mientras el tiempo pasa por nosotros.

No lo entiendo,
NUNCA LO ENTENDÍ,
yo que disfrutaba las tardes,
esas pequeñas tardes encerrados,
juntos, de la mano, hablando.

2
Yo me quedo a un costado y veo lo que
pasa,
no todo fue mi culpa.

En algún momento el viento cambia de


dirección,
diciembre no solo termina el año,
olvida promesas que no se quieren
cumplir.

No entiendo cómo las ecuaciones


van cambiando de variables,
pues todo varía de acuerdo al día,
pues todo se va quedando y todo se va
olvidando.

Nada dura para siempre;


el amor es solo una excusa para perder el
tiempo,

3
para compartir lo que nos sobra.

Es tarde;
y yo creí que el amor era para siempre,
yo pensaba que todo esto era para
siempre.

La vida es otra cosa,


la vida no admite la eternidad.

Y yo te dejo libre esta tarde,


te dejo con tus sueños
y las ganas que tienes de hacer cosas
diferentes.

Te dejo, y no me extraña verte feliz.


Espero que lo seas,
te lo mereces.

4
EL DÍA QUE SALÍ DE CASA CON
MIEDO O UN MAL POEMA DE
CUMPLEAÑOS

A los 30 se sienten cosas que a los 20 ni se


imaginan, por lo menos eso decía Breuer.
Siempre he sentido cosas que son
imposibles de imaginar, siempre he
pensado cosas que los demás han
considerado inútiles. Uno vive poco y sin
embargo, pasan los años como el agua por
un colador, tan rápido.

Me siento a observar, y los niños juegan a


un costado, ya no soy uno de ellos. Al
parecer el alma no se da cuenta de que
todo pasa, los años no perdonan a nadie.
El alma no envejece ni madura con el paso
de los años.
5
La vida, muchas veces lo he pensado, solo
es una acumulación de miedos. Ahora
tengo miedo a subirme a un auto, tengo
miedo de abrir mi corazón. Ahora no soy el
de antes, soy solo una acumulación de
libros que he aprendido mal. Solo soy
alguien que se despierta en las mañanas y
se olvida de vivir.

Eso soy yo, nada más que eso. Esa persona


que busca entre los muertos algo que
pueda utilizar, algo que se queda mirando
por las espaldas. No sé más que eso, no
soy más que eso.

Ahora, después de los 30, vienes a


hacerme compañía. Espero que no te
canses de mis demonios, de ese sabor

6
agrio al despertar, de las cosas que no sé
decir. Siempre he esperado reconciliarme
con el carpintero, le tengo miedo. No
sabría qué decirle.

Yo sé que te gustaría que yo sea un poco


más como tú, yo también quisiera ser eso.
No puedo. Quizá todo ello un día te aleje,
un día vuelvas a buscar eso que yo no
tengo. No te culparía, te lo mereces.

Por el momento, regálame un beso,


quédate mirando el infinito conmigo, ya
que la que me acompañaba a mirar las
estrellas ha muerto. Quizá un día vuelvas
al mar, sonriendo. Me sentiría feliz.

Por el momento quédate, toma chocolate.


Ya más tarde dejaré que te vayas. Todas

7
las personas se van. Buscan, en la calle, lo
que no tienen. Por el momento quédate,
cuando te aburras dejaré que te vayas. No
podría obligarte a que te quedes.

Después de los 30, me aventuro a todo


esto, espero que todo me vaya bien.
Después de los 30, sigo siendo aquella
persona con miedos y con ganas de
encerrarme en mi habitación y no salir
más de mi casa hasta que se me quiten los
miedos.

8
EL DÍA EN QUE ARIANA SE DIO
CUENTA DE QUE IBA A MORIR

Mira, te lo comento,
(despacio…)
hay silencios que matan,
que condenan al olvido todos los sueños,
esos sueños que nacen (o son abortados)
que pretenden navegar por los mares
siguiendo la ruta de la cigüeña
que fue derribada por dos niños
que no saben jugar muy bien a las cartas;
es muy simple,
no es necesario tener un poco más de tres
décadas y medio para comprenderlas,
para saber que una vela se va apagando si
no se enciende cada día.

9
No es necesario decir palabras para
comprender que todo esto ha muerto,
que lo estamos velando (a decir verdad, lo
estoy velando solo)
en medio de palabras falsas que salen de
nuestros labios
solo para alargar más la agonía y el dolor
de todo esto.

Y yo me he puesto a pensar en todo,


de la mano del dolor que ahora cada vez
es más profundo;
estoy seguro que nadie se merece esto,
pero las horas de hospital te hacen ver un
poco más allá de todo,
te hacen comprender los silencios,
el poco interés y todo lo que viene de la
mano contigo,
aunque no lo quieras reconocer.

10
Uno se cansa de esperar recados que
nunca llegan,
un abrazo que se queda en Carhuamayo y
es repartido entre varios.

Uno se cansa de esperar migajas,


de esperar que tengas ganas de hacer algo
por mí;
de comer una manzana podrida
y de que tú digas que no tenías ganas.

11
LA NOCHE EN QUE LA LUNA SE
BEBIÓ UNOS TRAGOS CONMIGO...

Espera... Un momento...
//Quiero contarte algunas penas//

No siempre se pueden encontrar


consuelos en la Biblia,
y no siempre la Luna se rompe de costado.

Era un bebé que sostenía Ariana,


un bebé que habíamos mencionado en un
poema,
un bebé que la había vuelto loca...

He intentado buscarla, pero el alcohol ha


detenido mis pasos,
he intentado buscarla, pero siempre su
número ha sonado ocupado.
12
Ahora ya es muy tarde...

A veces me pregunto si aún sigue caliente


el fuego cocinador,
que guardaba mis sueños en medio del
cielo andino...

No siempre Ángela está despierta a esta


hora,
no siempre una canción te puede dar
todas las respuestas.

Hoy la luna ha estado sola,


hoy la Luna ha bajado a consolarme.

Y quisiera contarte...
Nunca lo hago...
Nunca me escuchas...

13
He intentado escapar de la vida...

Silencio... Los muros tienen oídos...

En una discusión ella siempre ha tenido la


razón...

Y ahora la busco para pedirle perdón,


pero no hay señal
en el cementerio...

La Luna ha bajado para tomar un trago


conmigo...
Se me han escapado las ganas,
ella no está conmigo...

14
EL DÍA EN QUE ARIANA TOMÓ MIS
MANOS Y ME LLEVÓ POR LOS
PARQUES ELÍSEOS

No me lo esperaba,
nunca he sido tan valiente para dar este
paso.
No siempre en junio las margaritas
florecen hermosas
y nunca me había sentido tan enamorado
en mayo.

Has cambiado mi vida, sabes;


sé que pensarás que todos dicen eso,
a estas alturas del progreso humano,
es muy difícil decir cosas nuevas.
Me observo y me noto un poco diferente.
No sé aún si todo esto es para bien.
Me gusta estar así.
15
Me gusta estar a tu lado.
Ahora todo tiene sentido, ahora sé que me
quiero quedar contigo.

Pienso en unas palabras, algunas acciones,


el mar, todo aquello en lo que piensas,
lo que amas.
Estoy seguro (cada vez menos)
de que no quieres anclar,
de que no quieres compartir el frío que te
ofrezco,
la humedad o el calor.

No siempre se puede ofrecer lo que la otra


persona quiere.
No soy más que lo que conoces, con mis
miedos,
mis dudas, todo aquello que me hace ser
menos

16
que muchos de los que conoces.

Todo aquello que me hace ser yo mismo,


esa persona que anda buscando algunas
flores
para que este invierno no sea tan nublado,
para que todo no sea como siempre es.

No creo que la luz que sube por entre las


montañas,
sea suficiente para ti,
el mundo es tan grande,
como tan grandes son las ganas que tengo
ahora de hablar contigo.

El mundo es tan grande y yo me he


quedado en mi rincón,
leyendo a Borges y queriendo decirte que
te amo.

17
Yo nunca me he subido a un barco,
y tú lo sabes;
he preferido estar anclado ante unos
libros.
Me falta mucho por aprender.

Soy todavía un niño que no aprendió a


volar.
Todavía no me he convertido en el hombre
que siempre soñé,
en el hombre que Nietzsche sugiere.

Espero que te baste con lo que soy,


todos los seres anhelan ser otros, ser
mejores.
Sospecho que los perros quieren ser
hombres

18
y que la mariposa que voló por entre mis
sueños,
quiere dejar de ser un sueño.

Sé que confías en que haga las paces con


Dios,
no puedo prometer nada.

Muchos de los que prometen amor eterno


entre los maderos del carpintero,
no cumplen lo que dicen.
Yo quiero hacerlo
(cumplir con todo lo que he dicho),
quiero que te quedes en mi vida para
siempre.

Despertarte con el desayuno en la cama


y que te duermas escuchando una historia.

19
EL DÍA EN QUE A ARIANA SE DOLIÓ
DE SER TAN TIERNA, UN 7 DE JUNIO
CUALQUIERA

De qué sirven las promesas


y las falsas palabras
que quedan escritas en un epitafio
de lo que he querido que sea un gran
amor;
que vuela de ambos lados
y que no son más que falsas monedas
que usamos para entretenernos,
para no sentirnos muy solos,
para engañar un poco a la soledad.

Que sirven únicamente para mantener


unidos dos cosas,
dos seres,
que no quieren dejar recuerdos
20
de lo que cada vez se hace más insalubre.

Un jueves o un lunes o un algo


que comienza a hacer trizas el corazón,
ese corazón que quiere escaparse,
que se queda por unas migajas.

Tú no entiendes todo lo que uno puede


sentir en unos minutos,
en unos segundos.

Y yo, como siempre, me sentiré culpable,


vendré y pediré disculpas.

Quizá no estés capacitada para entender


todo lo que uno siente en ese momento,
momento en el que el cielo se destruye
y los caballos del apocalipsis amenazan
con destruir todo el mundo conocido.

21
La tierna mirada de un bebé
que nos mira desde el fondo de una calle
olvidada,
que nos mira desde un destino incierto
del cual tú y yo queremos escapar.
No me lo has dicho, pero lo noto en cada
una de las acciones.

Y yo ya renuncié a esto, me cansé de todo


esto,
de las escalas interminables, de las calles
oxidadas y olvidadas,
de todo lo que tiene que ver con tu
nombre.
He renunciado a caminar de la mano
(contigo)
y sentirme un poco feliz (mientras dure).

22
Las rosas siguen siendo rosas, aunque
quieran ser pinos;
yo quisiera ser otro y entender lo que te
hace falta.
No puedo ser más de lo que soy.

Tú siempre serás la misma.

No todos estamos acostumbrados al frío,


yo espero que venga mamá y me dé un
abrazo,
tú nunca lo podrás hacer como ella.

Y espero que a Ariana no le falten los


abrazos,
no siempre es fácil bajarse de la cigüeña,
y que pueda ver a papá y mamá (ojalá lo
sean)

23
abrazados mirándola desde algún lugar del
recuerdo
que quizá dejó de existir ese día.

24
EL SÁBADO EN QUE ARIANA DECIDIÓ
DEJAR DE LADO EL CERQUILLO

Y no sé... Hay mucho silencio... (El tiempo


no se detiene...)
El tiempo o ese algo, que nos va dejando
solos.

Madre se ha quedado mirando la puerta,


¿Alguien volverá?
Me duele decirle que ella no vendrá, que
es una estrella más...

Quisiera cerrar la puerta, quisiera que ella


olvide, no puedo.
Y yo que me he quedado contando las
estrellas, no he terminado aún.

25
Hay muchos que se fueron, hay muchos a
los que aún espero.
¿De algo valdrá decir que me siento solo?
Espero que tú nunca lo sepas.
De qué valdría estar afuera en la puerta de
un restaurante
mirando como la gente es feliz.

Ariana se ha ido, y se ha convertido en un


lucero.
Es todo lo que puedo contar.

Hay cosas que nunca te voy a decir.


No sé cómo decirlas.
Tengo miedo de que no entiendas como
yo las entiendo.
No se entienden muchas cosas a tu edad.

26
Ojalá, no te hayas quedado contando
corderos.
Hacen mucho ruido, no te dejan tranquilo.
Son animales feroces, malditos...
Te persiguen, te atan, empiezan a morder
tus esperanzas.
No se detienen hasta acabar con tus
huesos.
Hay mucho silencio, hay algo en ti que ha
cambiado.
No son los lentes... Ni tu mirada que se
esconde
entre libros de teología y algún poema que
olvidé escribir.

Hay mucho silencio. Yo espero a que me


hables.
Supongo que no te dejan, supongo que
algún día lo harás.

27
Espera, no siempre se puede curar con
palabras.
No siempre una madre arrulla a sus hijos.

Espero que te sirva todo esto,


aunque yo no sé para qué.

28
EL DÍA EN QUE ICHI CERRÓ SUS OJOS
PARA SIEMPRE Y LAS NUBES
ESCONDIERON LAS ESTRELLAS

In Memoriam

Ella se esconde en una pesadilla,


entre libros de Borges,
entre esos árboles
que esconden las sombras de una soledad
que siempre llega a la hora en punto.
Ojalá alguien pudiera hacer lo que yo no
he podido.
Un poema,
un balazo,
algo que quite del medio todo esto,
algo que sirva para borrar esto,
tu recuerdo.

29
Tu risa que entra por las cortinas,
al amanecer,
cada mañana.
Ese brillo que ilumina ese pasillo,
por donde te deslizas al salir radiante,
alegre,
sin que te importe un poco lo que yo voy
sintiendo.
Maldita sea,
ojalá alguien destruya el mundo,
ojalá alguien pudiera sacar
este dolor que llevo dentro.

Yo me quedo,
mirándola,
como siempre en estado depresivo,
como siempre sin poder decir palabras;
hoy no hubo pastillas,
no hubo necesidad.

30
Hoy dios se acordó un poco de mí,
hoy no hubo demonios antes del
desayuno.
No siempre se recuerda de mí,
quizá no me tenga en su lista de contactos;
no siempre corre para limpiar mis
lágrimas,
no siempre aparece cuando lo llamo,
no siempre está presente en el Salmo que
leo de mala gana.

Es esto o nada,
el dolor o la nada,
el dolor de pecho que tengo
cuando la veo cruzar la calle con otro.

Debí correr,
esta tarde;
decirle que la amo,

31
que ando buscando unas palabras,
algo que puede fundir nuestras vidas,
algo que ya no tiene caso,
algo que me ponga de regreso a la pena,
a los cinco minutos,
a lo de siempre.
Al juego de cartas que siempre pierdo.
No siempre fue así,
no siempre fui así.
No siempre comí pensando en ella;
no siempre me pasé las horas mirando una
fotografía,
llorando en secreto,
para que no te enteres.

32
RON CON COCA COLA PARA JUGAR
UN POCO AL AMOR

Baila, no te detengas,
el reloj aún no se ha detenido.
Baila, apoderándote de mi alma, de ese
extraño ser
que comparte los días conmigo.

La lluvia demorará un rato en llegar


y yo me habré mojado en tus dedos
condenando todo el pasado,
vengándome de cada una de las lágrimas
que por ti he derramado.

Un te amo, alguna excusa que me invento,


para tomar por asalto tu cuerpo que se
menea,

33
mientras tu boca repite que lo que
hacemos está mal
y yo pienso que tenemos que cambiar de
pose,
cambiar de lugar.

Pienso que deberías quedarte para


siempre,
que deberías ser la que comparte mis días,
estos días rojos, estos días en que me
quiero morir.

Y mi mano recorre tus curvas en el sillón


aquel
en la que tantas veces me he sentido
borracho,
en las que tantas veces repetí tu nombre
entre lágrimas.

34
He llorado esta vez igual que tantas otras
veces.
He dejado que todo pase y se vuelva
poesía.

Estoy aquí, esperando alguna llamada,


algún mensaje que me saque de la
realidad.
En realidad, no esperaba cualquier
mensaje,
esperaba algún mensaje tuyo.

Bueno, de nada vale llorar por todo esto.


Uno llega a sus propias conclusiones.

Pero hay una hora en que las despedidas


duelen mucho,
en las que las ganas de morir te mojan de
pronto.

35
En ese instante me encuentro,
un poco desvalido con ganas de hacerte lo
mismo.

Ya sé que a ti no te interesa,
y que esto no llegarás a leerlo NUNCA.

36
LAS TRES DE LA TARDE, EN UN
CONSULTORIO PSICOANALÍTICO…

De alguna manera,
doctor,
sin quererlo,
me he sentido solo.
No siempre me pasa,
no siempre tengo tiempo
para revolver
las cosas que he dejado pendiente.
No siempre tengo tiempo
para limpiar la chimenea.

Quisiera contarte,
Espero no te burles de esto…
Espero que la noche no tarde mucho
y que el saldo de mi tarjeta de crédito,
aun no haya expirado…
37
no siempre se puede pagar a un amigo,
para que nos escuche.

Hace días,
¿Quién puede contar los días entre retazos
de vida?
He buscado las respuestas a todo esto
en un libro de Freud.
No he encontrado nada.
No siempre un freudiano ha superado
todos sus complejos.
Menos aun cuando ha escuchado decir al
ser que ama,
“Detente...
No sigas...
Me estoy muriendo.”

La muerte nos libra de todo mal


pensamiento.

38
Un minuto...
Doctor…
He escuchado mi sangre correr por ese río.
Ella debe estar en Bellavista, ahí
enterrada…
Esperando algo que no he podido cumplir.

La he matado…
Solo eso ha pasado…

Ya no importa,
no vale la pena…

El consultorio ha quedado vacío.


Solo hay sobras de antiguas glorias.

¿Y si ella hubiera estado viva?

39
No sé.
No sé.

Los niveles de los que hablo


han quedado encerrados en una caja.

Lorena,
Dictius et Necare...
Algún libro que sea una radiografía
de lo que pasa en mi alma.

Por ahora,
me he quedado esperando un segundo...

Ojalá alguien hubiera venido


a recogerme
cuando estuve llorando
con sangre en la cabeza.

40
Pero papá y mamá,
tenían que trabajar.

Eso es todo doctor…


Eso es todo

Ahora...
Me guardaré todo el dolor...

Los hombres también lloran...


Algunos lo vieron.

Ahora vamos a contar hasta tres,


despertarás
y olvidarás lo pasado....

41
EL DÍA EN QUE ARIANA PENSÓ QUE
FUE LO MEJOR DEJARME EN EL
MANICOMIO.

¿Y qué te voy a decir...?


¿Qué podría contarte?
Responder a tu "cómo estás", me ha
dejado pensando.
He debido decir que estoy bien, y terminar
todo esto de una buena vez.
He debido mentir y creerme esa mentira
para estar tranquilo mientras dure.
Sospecho que no sabes qué es hacer fila
para calmar el hambre.
Sospecho que no sabes nada de lo que he
vivido antes de conocerte.
La cárcel y sus eternos segundos que te
condenan a la soledad.

42
La imagen al costado, recordándome que
ya nada tiene sentido.
La extraña bulla, a las 4 y 30, que me
despierta y me rescata del sueño eterno,
ese sueño en el que estoy contigo.

Yo me he quedado aquí,
esperando a que la muerte llegue puntal a
la cita,
ya de está demorando mucho.
La tarde y los colores del sol en la rendija,
alguna voz que se cuela entre el
interminable tic-tac del reloj de pared.
Toda esta locura, toda esta tortura.

Le he rogado a Dios,
sé que he sido cobarde al hacerlo,
que me perdone, que me deje morir
tranquilo,

43
que algunos de aquellos monstros me
maten.
No he recibido respuesta. El tiempo sigue
corriendo.
En algún lugar espero que sigas rogando
por mi alma,
aunque siempre he pensado que no vale la
pena.

44
CUANDO PENSABA QUE EL AMOR
PODRÍA DURAR...

Ojalá alguien me salve... Ojalá...


Me he inyectado tu sangre, de nada ha
servido;
el amor sigue destrozando mi vida,
nada ha cambiado, nada...

Sigue ahí, eso que me atormenta, ese


instante perdido en el tiempo,
la derrota del carpintero y esas monedas
que han magnificado a Judas.
Esas monedas que me han hecho lo que
soy...
Ese extraño sabor, el perdón que
experimenté cerca de tu cruz,
el vacío al enterarme que todo esa falso,
que solo eras un invento.
45
Ese día, esa derrota, todos los días que me
quedan por vivir,
la extraña esperanza de un condenado a
muerte,
la extraña esperanza que nace en mí
cuando te veo cerca.
Si en verdad Cristo hubiera vencido en la
cruz, no estaría sufriendo por ti.

No seré yo, quien llore en su tumba, no


seré yo quien te bese en tu fiesta
promocional.

La muerte de Cristo no me ha salvado de la


yerba y el dolor,
ni de tus ojos, detrás de los lentes...

46
EL DÍA EN QUE ARIANA NO PUDO
RESOLVER UN EJERCICIO DE
GRAMÁTICA

Es más fácil, la vida, que esos odiosos


ejercicios que me han traído tu recuerdo.
Por lo menos la que se vive fuera de estos
barrotes. Por ahora yo sé que no
entiendes todo lo que te digo. Las tres de
la tarde, y el pequeño rayo de luz, que
entra por la ventana, me ha traído tu
recuerdo. Supongo que ya te has olvidado,
que hay cosas mejores que recordar, que
muchos prefieren olvidar ese momento
traumático que le ha tocado vivir. Estoy
seguro de que has mirado hacia adelante,
que has avanzado. No siempre es bueno
vivir en el pasado, digo esto porque a mí
tampoco me gusta recordar todo esto.
47
Estoy seguro de que en algunas horas
estaré mejor. Hubiera querido que veas
este atardecer conmigo, de que te aferres
a mi vida, a esta miserable vida que te
ofrecido. Nadie en su sano juicio lo haría,
tuve la esperanza de que lo hagas. Estoy
aquí solo, pensando en lo que fue,
pensando en cambiar un poco. No eres tú,
soy yo, o el recuerdo de lo que un día fue,
de lo que pasó antes de que nacieras, de lo
que pasó antes de conocerte.

Quisiera cuidarte, comprar pan y tomar


desayuno a la hora en punto. Quisiera
cuidarte, abrazarte y con los dedos que
marcan bendiciones, secar esas lágrimas
que todavía gotean en mi memoria.

48
Quisiera dedicarte un poema de amor.
Preparar pollo dorado. Comer contigo y
conservar todo ese recuerdo por siempre.
Son las tres y cuarto de la tarde, he llorado
un poco. He servido dos tazas de café, que
nadie va a tomar.

49

También podría gustarte