Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
05 de junio de 2022
INMUNOGLOBULINA A
Tiene un peso molecular que oscila entre 170.000 y 720.000 D (distintas formas poliméricas).
Esto es importante porque así protegen precisamente los puntos más vulnerables del
organismo, como son ojos, boca, aparato digestivo, sistema respiratorio, vagina, etc. Esta
inmunoglobulina se encuentra también en la leche materna.
Los niveles de todas las inmunoglobulinas, a excepción de la IgG en recién nacidos son muy
bajos, siendo por tanto de gran significación el hecho de que la IgA se transfiera desde la
madre al lactante a través de la lactancia. La IgA recibida de la madre ejerce un importante
papel de defensa a nivel de todo el aparato digestivo. En ello parece que influyen las
especiales características de pH gástrico del lactante que es menos ácido que en el adulto y
permite que la IgA no sea degradada en el estómago.
Valores altos
Valores bajos
Algunas personas nacen con niveles bajos o ausencia de anticuerpos IgA. Los niveles bajos
de IgA ocurren en algunos tipos de leucemia, daño en los riñones (síndrome nefrótico), un
problema en los intestinos (enteropatía) y una enfermedad hereditaria poco frecuente que
afecta la coordinación muscular (ataxia-telangiectasia). Un nivel bajo de IgA aumenta la
probabilidad de llegar a tener una enfermedad autoinmunitaria.
INMUNOGLOBULINA G.
Peso molecular de 150 000 Da, así puede pasar fácilmente del sistema circulatorio del cuerpo
a los tejidos.
Son sintetizadas por los linfocitos B (IgM, IgD) y por las células plasmáticas derivadas de ellos
(IgG, IgA, IgE).
Es la inmunoglobulina más abundante y representa más del 70 % de las Igs séricas totales.
Las diferentes subclases se presentan en proporciones muy diferentes, así la IgG 1 es la
subclase más frecuente seguida de la IgG 2. Esta Ig posee capacidad neutralizante,
precipitante, de fijar complemento, de unirse a células NK y a macrófagos (opsonización) y es
capaz de atravesar activamente las membranas biológicas, incluida la placenta materna.
Como el feto sólo sintetiza pequeñas cantidades de inmunoglobulinas, adquiere de este modo
la posibilidad de defensa, no solamente mientras se encuentra en el seno materno, sino
después del nacimiento, durante la lactancia, período durante el cual todavía no sintetiza
inmunoglobulinas en cantidades significativas.
Sin embargo, este paso de IgG desde la madre al feto no siempre es beneficioso para el feto.
Cuando hay incompatibilidad del tipo Rh entre la madre y el feto, se puede desarrollar el
síndrome de eritroblastosis fetal como consecuencia de la destrucción de glóbulos rojos
fetales, pudiendo ocasionar nefastas consecuencias si no se trata a tiempo.
Valores altos
Pueden indicar la presencia de una infección a largo plazo (crónica), como el VIH. También
aumentan en el mieloma múltiple IgG, la hepatitis a largo plazo y la esclerosis múltiple (MS).
En el mieloma múltiple, las células tumorales producen solo un tipo de anticuerpos IgG
(monoclonales); las otras afecciones causan un aumento en muchos tipos de anticuerpos IgG
(policlonales).
Valores bajos
Los niveles bajos de IgG ocurren en la macroglobulinemia. En esta enfermedad, los niveles
altos de anticuerpos IgM detienen el crecimiento de las células que producen los anticuerpos
IgG. Otras afecciones que pueden causar niveles bajos de IgG incluyen algunos tipos de
leucemia y un tipo de daño en los riñones (síndrome nefrótico). En raras ocasiones, algunas
personas nacen con una carencia de anticuerpos de IgG. Estas personas tienen mayor
probabilidad de tener infecciones.
INMUNOGLOBULINA M.
Los anticuerpos del tipo IgM son los que más rápidamente se forman en respuesta a un
estímulo antigénico (Respuesta primaria). Esta Ig se caracteriza también por poseer
capacidad neutralizante, precipitante, aglutinante, fijar complemento, activar la respuesta
inmune, sin embargo, no atraviesa activamente las membranas biológicas. Esta última
propiedad hace que esta inmunoglobulina ejerza su acción, normalmente en los espacios
extravasculares. Representa del 5 al 10 % de las Igs séricas totales y junto a la IgD es la más
encontrada en la superficie de los linfocitos B como inmunoglobulina de membrana.
Valores altos
Los niveles altos de IgM pueden indicar la presencia de macroglobulinemia, hepatitis viral
temprana, mononucleosis infecciosa, artritis reumatoide, daño en los riñones (síndrome
nefrótico) o una infección por parásitos. Como los anticuerpos IgM son el tipo de anticuerpos
que se forman cuando una infección ocurre por primera vez, los niveles altos de IgM pueden
indicar que hay una nueva infección. Los niveles altos de IgM en un recién nacido significan
que el bebé tiene una infección que comenzó en el útero antes del parto.
Valores bajos
Los niveles bajos de IgM ocurren en el mieloma múltiple, en algunos tipos de leucemia y en
algunos tipos hereditarios de enfermedades por inmunodeficiencia.
INMUNOGLOBULINA E.
Valores altos
Un nivel alto de IgE puede indicar que hay una infección por parásitos. Además, los niveles
altos de IgE suelen encontrarse en las personas que tienen reacciones alérgicas, asma,
dermatitis atópica, algunos tipos de cáncer y ciertas enfermedades autoinmunitarias. En raras
ocasiones, un nivel alto de IgE puede indicar mieloma múltiple IgE.
Valore bajos
Los niveles bajos de IgE pueden ocurrir en una enfermedad hereditaria poco frecuente que
afecta la coordinación muscular (ataxia-telangiectasia).
INMUNOGLOBULINA D.
Valores altos
No está claro cómo funcionan los anticuerpos IgD en el sistema inmunitario. Un nivel alto
puede indicar que el mieloma múltiple IgD está presente. El mieloma múltiple IgD es mucho
menos común que el mieloma múltiple IgA o IgG.