EL BECERRO DE PACO Y JULIA

Un pueblo llamado Utek Pampa, vivía un hacendado mas conocido como patrón
Modesto, y una familia conformada por Paco y Julio. Esta familia se dedica a la
crianza de ovejas, también tenían un becerro hermoso de piel brillante.
Don Modesto el patrón, en uno de sus paseos por el pueblo se encontró con el
becerro y le pareció muy hermoso, él empezó a preguntar, a quién le pertenecía
aquel becerro de piel brillante?, en cuanto se enteró que el becerro le pertenecía a
Paco y Julia, se acercó de inmediato a ellos y les dijo: ¿Cuánto quieren por el
becerro? Julia respondió, señor, el becerro no esta en venta. Don Modesto el patrón
le dijo, como que no, todo tiene un precio. Paco respondió enérgicamente, no insista
señor el becerro no esta ni estará nunca en venta. Don Modesto el patrón de la
hacienda, se marchó molesto y susurrando dijo, el becerro será mío. Días después,
una noche Don Modesto el patrón, se escondió en el corral del becerro, lo tomo y se
marchó. Julia como siempre todos los días ella acostumbraba dar comer al becerro
en su corral, cuando de repente al llegar al corral se da con la sorpresa que el becerro
no se encontraba, de inmediato pensó en Don Modesto, porque el tenía mucho
interés en el becerro, sin dudarlo fue corriendo a la hacienda de Don Modesto a
reclamarle su becerro, de que me hablas yo no tengo a tu becerro, Julia empezó a
discutir con Don Modesto, cuando llegó Paco, Julia le contó rápido a Paco lo que
había pasado, y Paco le dijo: devuélvanos a nuestro becerro o tendremos que tomar
acciones legales. Don Modesto amargo dijo: tranquilos no será necesario, les
devolveré su becerro igual ya no lo quiero. Paco y Julia igual denunciaron a Don
Modesto ante el juez del pueblo. Después de unos días el juez llegó con Paco y Julia a
la plaza principal del pueblo, los pobladores se acercaron a preguntar que es lo que
estaba pasando, Julia explicó todo los hechos con detalles, una señora se armó de
valor y dijo: yo tenía un hermoso caballo de raza muy especial, cuando Don Modesto
vio el caballo se me acercó y me preguntó, cuanto quería por mi caballo y le dije que
ese caballo era de mi abuelo y era el único recuerdo que tenía de el, no comprendió
se robo mi caballo, el juez escucho muchas denuncias parecidas de los pobladores.
Gracias a Paco y su esposa Julia que decidieron denunciar a Don Modesto, Y en vista
de tantas denuncias de casos parecidos, que acabo de escuchar, y que no fueron
denunciados en su momento por miedo, decido que Don Modesto devuelva los
animales a cada una de las personas que ha hecho su denuncia, luego Don Modesto
ira preso, por muchos años dijo el juez. A partir de ese momento los pobladores
recuperaron sus animales, contentos celebraron y a partir de esa fecha vivieron
seguros.

Moraleja: “La justicia tarda pero llega”

Autora: La solitaria
 EL JOVEN ERNESTO
Hace mucho tiempo, en la zona sur de la sierra en un pueblo llamado Lucanas había
un niño, llamado Ernesto, este jovencito no tenía padres fue encontrado por un
millonario llamado don Julio, y le ofrece actividades en su casa para realizar trabajos
domésticos. El patrón tenía un hijo, llamado Sebastián, un sirviente más llamado
Miguel, este era de su confianza de Don Julio.
Miguel, siempre molestaba a Ernesto, el no le hace caso, sigue trabajando con
responsabilidad. El patrón Julio lo venía observando a Ernesto. Entonces un día le
dice, estoy impresionado de tu trabajo, por tanto, te harás cargo de administrar mis
chacras y mis animales, te pagaré. Ernesto acepta ser su administrador de sus
chacras y animales. Miguel su hombre de confianza escucha con mucha atención y se
puso celoso. Al día siguiente Don Julio le pide un vaso de agua a Miguel, este tenía
malas intenciones, de envenenar al patrón, llegó el momento, Miguel le llevó el vaso
de agua con veneno. Al día siguiente el día parecía normal todos en sus trabajo, pero
Ernesto no le ve al patrón por ningún lado, ya que él siempre desde temprano
vigilaba todo, que abra pasado, se pregunta Ernesto y sigue con su trabajo. En el
atardecer llego de la ciudad Sebastián hijo de Don Julio, el patrón, preguntó por su
padre, Ernesto le dijo que en la mañana no lo había visto, fue corriendo a su
habitación y lo encontró muerto a su padre. Ernesto sospecha de Miguel, pero tenía
sus dudas, no creo que sea el, se comportó muy bien conmigo me enseñó hacer
muchas que no sabia. Todos sospechaban de Miguel ya que fue la última persona
que atendió al patrón Julio. Entonces comenzaron las investigaciones y descubren
que fue Miguel quien enveneno al patrón Julio, porque nombró a Ernesto como su
nuevo administrador de sus bienes, pasar que era nuevo en la hacienda, y Miguel
trabajaba muchos años para el, bueno fue la decisión del patrón. Fue la razón del
envenenamiento. Al verse descubierto Miguel escapó. Sebastián el hijo de Julio, el
patrón, le pide que lo acompañe a Ernesto, salieron en busca de Miguel, para
vengarse de la muerte de su padre. Miguel se fue a un pueblo llamado Akola, una
tarde en esa comunidad llovió demasiado y al cruzar el puente cayó al rio, días
después, uno de los comuneros encontró un hombre muerto a la orilla del rio, por las
características que presentaba esa persona, los pobladores lo identificaron, ya que
Miguel era de Akola. Sebastián y Ernesto llegaron a ese pueblo y se enteraron de la
noticia y deciden regresar a Lucanas.
Finalmente, Sebastián comprende que la venganza no es buena, y le dijo a Ernesto
gracias por haber sido leal a mi padre, por eso te daré una parte de mi herencia, y lo
que me pertenece lo seguirás administrando mientras yo este en la ciudad, confió en
tí. Ernesto contento le dijo, muchas gracias así será no se preocupe Ud.

Moraleja: “El que mal comienza, mal termina”

Autor: El pequeño escritor.