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A INFLUENCIA DE LA SOCIOLOGIA, EN LA FORMACION DE

LA ENFERMERIA COMO PROFESION

LIC. ENF. MARIA DEL ROCIO CORDOVA RODRIGUEZ

¿Cómo influye la sociología en la  formación de la  enfermería como


profesión?

El presente ensayo  presente identificar  como influye la sociología en


la formación de la  enfermería como profesión.

Para ello se pretende  describir algunos aspectos que se consideran 


necesarios Para identificar de qué manera la sociedad ha influido en el
desarrollo de la profesión de enfermería.

Los hombres, desde sus primeros momentos de existencia, se


agruparon para afrontar  el medio del que obtienen lo necesario para
vivir y desarrollarse, manteniendo una relación activa con éste, a la
par establecen múltiples y complejas relaciones con sus iguales. En la
búsqueda de soluciones a los retos que le presenta el  medio externo, o
sea, en la supervivencia y en la resolución de sus problemas de
integración interna como grupo, los hombres descubrieron, crearon y
desarrollaron significados, representaciones e imaginarios vinculados
al contexto socio-histórico del que son producto y productores,
comenzando entonces a estructurarse  la cultura, un fenómeno humano
que se enriquece en la complejidad de las relaciones con los otros, las
relaciones sociales.

Los hombres  no se encuentran solos ante el mundo que los rodea, la


relación con éste de mediar  por sus relaciones sociales, expresadas en
las formas de actividad conjunta, las formas de comunicación, sus
pensamientos, constituyendo esto, condición necesaria y específica de
la vida del hombre en sociedad, la cual, es un sistema de interrelación
que pone en contacto a los individuos que comparten la cultura en
común.

Cada hombre no tiene lo suficiente para vivir en sociedad solamente


con lo que le ha dado la naturaleza al nacer. Los hombres aprenden a
ser hombres  al asimilar todo lo alcanzado en el desarrollo histórico de
la sociedad humana.  Los niños deben entrar en relación con el mundo
circundante a través de otros hombres, en este proceso aprenden a
actuar, pensar y sentir adecuadamente, siendo éste, por su función, un
proceso de educación, por lo cual "debe ser un proceso constante,
pues de otra manera la transformación de los avances del desarrollo
social-histórico a la siguiente generación no sería posible y, por
tanto, se detendría la continuidad del proceso histórico”[1]

Uno de los subsistema o de las estructuras sociales que llamo


la atención de los sociólogos desde el inicio de la sociología fue la
educación, la educación como fenómeno social y las relaciones entre
educación y sociedad. Durkheim fue el primero en plantear que toda
sociedad instrumenta mecanismo de transmisión para adaptar a las
nuevas generaciones a la costumbre, valores, creencias, pautas
de comportamiento, etc. valorados y permitidos socialmente. La
educación y en concreto la escuela cumple para este autor
la función de integrar a la vida social, a partir de la homogenización y
de la transmisión de valores universales y validos para todos los
miembros de la sociedad. Esta función inicial fue ampliándose en la
medida que las sociedades se fueron volviendo más complejas y la
división del trabajo más especializada. La educación dejo de ser solo
transmisora o socializadora para convertirse años mas tarde, según el
enfoque estructural funcionalista en la encargada de asignar
posiciones sociales y ubicar y seleccionar a los individuos en las
diferentes posiciones sociales. Posteriormente para algunos
sociólogos, influidos por el marxismo y por Weber, la educación
cumple una función de reproducción de las relaciones
de producción presentes en la sociedad, sencillamente se convierte
en Aparato ideológico del estado[2]

La lucha  del ser humano contra el ambiente hostil que le rodea ha


sido representada en cada cultura por unas formas específicas de
organización social. La  magia, la religión, la filosofía, la ciencia y
últimamente la tecnología, han sido a lo largo de la historia los medios
que la persona ha  utilizado para entender y explicar las derrotas que
el ambiente le infligía y para superarlas.

De este modo la enfermedad puede ser desde un castigo divino a una 


desviación social.
Los  estudios sociológicos se han planteado  multitud de veces la
importancia de los  factores socioculturales  en el desarrollo de la
enfermedad.

De una  práctica curativa  que integraba al enfermo en la sociedad y


que explicaba las causas  de sus problemas en términos
socioculturales, se ha basado a  una  medicina  occidental y científica
(incluso cosmopolita), se ha separado el proceso de  enfermar  de la
sociedad y al enfermo de la comunidad.

La crisis  socioeconómica de los 80s, similar a la que se vive al 


principio de la primera década del siglo XX, hiso que la medicina
cosmopolita abandonase la visión cientificista y se  introduzca en el
campo de la medicina comunitaria, incluso la farmacología de la
medicina primitiva y diversas formas de actuar (filosofía naturalista)
está recobrando status de  validez pasando a formar parte del arsenal
sanitario de la actualidad[3]

La enfermedad tiene  componentes socioculturales con efectos


individuales y sociales. La lucha entre la medicina científica  contra la
popular ha dado lugar a una  simbiosis que se pude considerar la base 
de la enfermería del siglo XXl.

El inicio de la enfermería como profesión debemos  situarlo a finales


del siglo XlX, principios del siglo XX, con la creación de las primeras
escuelas de enfermeras y el establecimiento del primer programa de
formación para las mismas.

Sus objetivos coincidían en los planteamientos de Florence


Nightingale. Su formación estaba dirigida y realizada por personal
médico y religioso exclusivamente, comenzando  desde aquí el papel
secundario de la enfermería en su propia enseñanza.

La posición de la enfermería  en el sistema sanitario es el desarrollo 


de la acción  que sobre ella han ejercido durante toda la historia
elementos ideológicos que han pretendido definir y delimitar su papel.

Desde el inicio de la profesión  y desde dentro y fuera de la misma, se


han creado los criterios que hacen que el profesional de la enfermería
se subordine  al médico, y que actué como mero ejecutor de las
órdenes de este; se inicia como una práctica que siguió las reglas del
sentido común, producto de la observación y experiencia. Esta
ideología  se crea con el fin de justificas dicho papel y evitar
cualquier  tipo de fricciones  en la jerarquía de las ocupaciones
sanitarias[4].

En la actualidad, cumple  con los requisitos que establece la sociología


de las profesiones; sin embargo, por las peculiaridades de su
surgimiento se ha considerado una profesión nueva, de baja
constitución.

 La enfermería como profesión  desempeña roles  estratégicos en el


proceso del crecimiento del individuo,  ayudándolo en  la lucha con
los  problemas de salud.

El trabajo de la enfermería se centra en el cuidado, en las dimensiones


de  cuidar, gerencial, educar e investigar, sustentado por los diversos
patrones de conocimientos, competencias y habilidades específicas.

La responsabilidad profesional de la enfermería incluye


prioritariamente, el establecimiento de una relación con el paciente o
usuario, con el propósito de identificar  sus necesidades de cuidado y
reforzar su potencial para actuar y tomar decisiones.

La profesión de enfermería se encuentra hoy en el punto en el que 


tiene que intentar conseguir definitivamente la máxima autonomía y
control de su propia practica dentro de los servicios, mirarla de forma
integral. Con el consenso del personal de enfermería, transformando el
sistema educativo, y de profesionalización académica, que incluya
formación, educación continua o permanente y capacitación,
empleando  organizaciones pedagógicas y tecnológicas y así 
convertirse realmente en una profesión, en la cual los elementos de
creatividad superen la subordinación irracional y defiendan el
monopolio y la autonomía

  
BIBLIOGRAFIA

 ARANA  Gómez Beatriz, Cuidado profesional de enfermería, 2009,


Federación Mexicana de Asociaciones  de Facultades y Escuelas de
Enfermería, A.C., p.p. 10-25

BONAL, X, Sociología de la Educación, 1998  Paidós, Barcelona pag.


120

 CARDENAS Becerril Lucila, La profesionalización de enfermería en


México. Un análisis desde la sociología de las profesiones, 2005,
pomares, México, pág. 320

CASTRILLON C.,  La dimensión  social de la práctica de enfermería,


Medellín Colombia

ESPINOSA Olivares Antonia, Sofía Rodríguez J. Antología docencia


en enfermería, 1998, D. R. División Universidad Abierta, México D.
F. p.p. 45-50

MARCUSE Herbert, Razón y revolución, 1999,  filosofía, alianza


editorial.

MÁRQUEZ  E.,  Sociología de la educación, 2000, serie Azul,


Caracas

WEBER Max, La ética protestante y el espíritu del capitalismo, 1998,


3er ed., Colofón, México, pág. 85

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