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En este sentido, la Ley 142 de 1994, por medio de la cual se establece el régimen de los
servicios públicos domiciliarios, al establecer los requisitos de las facturas de servicios
públicos, señala en su artículo 148 que: “No se cobrarán servicios no prestados, tarifas, ni
conceptos diferentes a los previstos en las condiciones uniformes de los contratos, ni se
podrá alterar la estructura tarifaria definida para cada servicio público domiciliario”.
De acuerdo con lo anterior, se entiende que los prestadores de servicios públicos sólo han
sido autorizados por la ley para cobrar los costos y demás factores involucrados en la
prestación de servicios, sin que sea admisible el cobro de servicios no prestados, o el de
convenios de pago, y/o cobros de bienes o servicios que no tengan que ver con la prestación
de los servicios, a menos que el mismo usuario haya consentido de forma expresa la
inclusión de estos en la factura.
En efecto, puede ocurrir que el usuario autorice la inclusión en la factura de los servicios
públicos domiciliarios de otros conceptos, ya que en virtud del artículo 128 de la Ley 142
de 1994, las partes pueden pactar el cobro de otros servicios distintos de los originados en
la prestación efectiva de los servicios, si cuentan con la autorización expresa del usuario,
caso en el cual dichos cobros se someterán a las condiciones previstas en el artículo 1° del
Decreto 828 De 2007 por el cual se modifica el artículo 8° del Decreto 2223 de 1996 y
Concepto 598 de 2012 de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.
Es importante precisar y abordar aquellos aspectos relacionados con algunas conductas que
podrían afectar la prestación eficiente de los servicios públicos ante barreras de información
y acceso para el pago exclusivo de los servicios inherentes a la prestación del servicio
público domiciliario, en los casos en los que en la facturación se incluyen otros conceptos
de cobro ajenos a la prestación que pueden llegar a afectar la prestación de dicho servicio.
Ahora bien, aunque las empresas prestadoras de servicios públicos pueden incluir en sus
facturas cobros por conceptos no inherentes a la prestación de dichos servicios, estos
siempre y cuando sean consensuado con el usuario, expresado por él y estén conforme a los
caracteres estipulados en la ley, estas empresas deben velar a toda costa por mitigar
cualquier riesgo que signifique suspensión del servicio público a los usuarios, a raíz de una
controversia comercial suscitada con ocasión de la inclusión de otros cobros no inherentes
en la facturación.
Es así que el artículo 11 de la Ley 142 de 1994, dispuso una serie de obligaciones en cabeza
de las personas que prestan servicios públicos domiciliarios tendientes a garantizar la
función social de la propiedad, dentro de las cuales está el deber de asegurar que el servicio
se preste en forma continua y eficiente, y sin abuso de la posición dominante frente a
usuarios o terceros (numeral 11.1), escenario que abarca la gestión de cualquier riesgo que
pueda alterar la prestación del servicio público domiciliario, en este caso, cuando no se
realice el pago de la totalidad de los conceptos facturados, aun cuando en el cobro total se
incluyan servicios no inherentes a la prestación.
De acuerdo con lo previsto en los artículos 152, 154 y 158 de la Ley 142 de 1994, le asiste
la obligación al prestador de resolver las peticiones, quejas, reclamos y/o recursos que
presenten los usuarios, entre otros, frente a temas de facturación, en desarrollo del contrato
de condiciones uniformes y dentro de los plazos señalados en la ley.
Cabe resaltar, que la resolución, tiene por objeto establecer las reglas para la devolución
individual o por vía general de cobros no autorizados como criterio general de protección
de los derechos de los usuarios y/o suscriptores, realizados a través de la facturación de los
servicios públicos de acueducto, alcantarillado y/o aseo. Se busca además con esta
Resolución, aclarar y solucionar las particularidades que han afrontado el ente de control y
vigilancia, las personas prestadoras y los suscriptores y/o usuarios en el momento de
solicitar y efectuar dichas devoluciones.
Por medio de la cual se modifica la Resolución número CRA 294 de 2004 y se dictan otras
disposiciones.
La presente resolución, tiene por objeto señalar de acuerdo con la Ley, los criterios
generales sobre la protección de los derechos de los usuarios en lo relativo a facturación
para la devolución por vía general de cobros no autorizados, en los servicios públicos de
acueducto, alcantarillado y/o aseo.
CONCEPTOS
“Artículo 148. Requisitos de las facturas. Los requisitos formales de las facturas serán los
que determinen las condiciones uniformes del contrato, pero contendrán, como mínimo,
información suficiente para que el suscriptor o usuario pueda establecer con facilidad si la
empresa se ciñó a la ley y al contrato al elaborarlas, cómo se determinaron y valoraron
sus consumos, cómo se comparan éstos y su precio con los de períodos anteriores, y el
plazo y modo en el que debe hacerse el pago.
En los contratos se pactará la forma, tiempo, sitio y modo en los que la empresa hará
conocer la factura a los suscriptores o usuarios, y el conocimiento se presumirá de
derecho cuando la empresa cumpla lo estipulado. Corresponde a la empresa demostrar su
cumplimiento. El suscriptor o usuario no estará obligado a cumplir las obligaciones que le
cree la factura, sino después de conocerla. No se cobrarán servicios no prestados, tarifas,
ni conceptos diferentes a los previstos en las condiciones uniformes de los contratos, ni
se podrá alterar la estructura tarifaria definida para cada servicio público domiciliario.”
(Subrayado fuera de texto).
Ahora bien, la disposición transcrita contempla una prohibición expresa para las empresas
de servicios públicos respecto de incluir servicios que no haya prestado efectivamente; de
manera que el prestador no puede cobrar consumos que no fueron registrados efectivamente
por el medidor del usuario, reconexiones que no han sido efectuadas, revisiones técnicas
que no fueron realizadas o servicios no prestados o no autorizados por el usuario, entre
otras que puedan presentarse.
“La primera parte de la norma guarda relación con lo dispuesto en el artículo 146 de la
Ley 142 de 1994, que señala que el consumo debe ser el elemento principal del precio que
se cobre al usuario. Pero en sentido amplio significa que sólo se cobrarán servicios
efectivamente prestados, no necesariamente, relacionados con el consumo…”.
“(…) Esta norma tiene un doble propósito; de una parte, brindar seguridad al usuario
respecto de los cobros que hace la empresa, que éstos correspondan a los consumos del
período facturado y no se convierta en práctica ordinaria la acumulación de cuentas de
períodos anteriores de manera injustificada, haciendo imposible su posterior verificación
y pago, de otra parte, sancionar la negligencia de la empresa y obligarla a facturar
oportunamente…”.
Mediante la Resolución CRA 294 de 2004, modificada por la Resolución 659 de 2013 se
estableció la devolución de cobros no autorizados para los servicios públicos originados por
servicios no prestados, en tarifas que no corresponden a la regulación y, en cobros de
conceptos no previstos en la ley y en los contratos de servicios públicos. El objeto de dicha
resolución es proteger los derechos de los usuarios relativos a la devolución de cobros no
autorizados por parte de las personas prestadoras de esos servicios públicos domiciliarios.
En el caso de cobros no autorizados motivados en la factura por servicios no prestados,
cobros de conceptos no previstos en la ley y en los contratos de servicios públicos, el monto
a devolver será la diferencia entre lo efectivamente pagado de la factura cobrada y el valor
de la factura correctamente liquidada para el estrato o sector al que parte intereses según
sea el caso de acuerdo con los criterios previstos en la misma resolución, así como los
ajustes de subsidios y contribuciones a que haya lugar.
Artículo 1.8.3.3. Tasa de interés. Para efectos del cálculo del monto a devolver en el caso
de cobros no autorizados, la persona prestadora deberá reconocer en la devolución al
suscriptor y/o usuario sobre el capital adeudado, independientemente de si se trata de
suscriptores y/o usuarios residenciales o no residenciales, un interés corriente calculado
desde la fecha en que el suscriptor y/o usuario efectuó el pago del cobro no autorizado,
hasta el momento en que de acuerdo con el artículo anterior, el prestador efectúe el abono a
la factura o el pago.