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Imperio Acadio
Imperio Acadio
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Imperio acadio
Mātu Akkadū
Imperio de la antigüedad
33°06′N 44°06′ECoordenadas: 33°06′N
Coordenadas
44°06′E (mapa)
• c. 2334 a. C. Establecida
• c. 2154 a. C. Disolución
Forma de gobierno Reino
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Índice
1Historia
o 1.1Antecedentes
2Influencia
3Cultura
4Arquitectura
5Véase también
6Referencias
7Bibliografía
Historia[editar]
Antecedentes[editar]
La infiltración pacífica de los semitas en las ciudades sumerias alcanza ahora
densidad suficiente para que aquellos obtengan la supremacía política del país.
Cabe incluso atribuir esta supremacía a una inmigración repentina y masiva:
Es indudable que se produjo una gran afluencia de gentes en la época en que Sargón se hizo rey.
No pudo ser una lenta infiltración de familias interesadas en ganarse la vida en un país más
venturoso, por mucho que así lo sugiera el relato del nacimiento y ocupación del héroe. Este nunca
fue un ordinario ensi de ciudad, dispuesto a comprometer a las ciudades vecinas en una lucha por la
supremacía. En vez de eso edificó una nueva capital y esta albergaba a sus guerreros y a sus
familias, no a una mezcolanza de gentes sacadas del Kish. La ciudad se convirtió en centro de la
parte septentrional del país, que en adelante se conocería como Sumer y Accad. Este proceso solo
pudo producirse por una población consciente de sus diferencias e incluso de la hostilidad de la
población vernácula.
Mapa de la extensión del Imperio acadio con las conquistas de Sargón y las principales revueltas
posteriores. Para la tradición posterior mesopotámica, Sargón y su nieto, Naram-Sim, se convertirán
en los modelos arquetípicos de emperador. Sobre el primero se proyectarán las virtudes a seguir,
convirtiéndole en mito; sobre el segundo, el antimodelo del emperador agotado en sofocar
rebeliones que pierde el beneplácito de los dioses. 4
Influencia[editar]
Cultura[editar]
Arquitectura[editar]
Los posibles restos de las ciudades de Akkad y de Sippar siguen sepultados en
lugares ignotos. Este desconocimiento completo de los que en su día fueron
centros principales del imperio acadio nos priva de posibilidad de contemplar y
enjuiciar aquellos monumentos que mejor pudieran reflejar su estilo y
concepciones arquitectónicas. En tanto que no se produzcan descubrimientos
en este sector, hemos de contentarnos con obras de restauración llevadas a
cabo por los acadios en edificios antiguos, como es el caso del Palacio y el
Templo de Tell Asmar, y con un par de ejemplos de edificios de nueva planta,
magníficos ciertamente los dos en capitales provinciales del Imperio: Tell Brak,
en Siria, y Asur, en el corazón del futuro territorio de los asirios.
El gran edificio excavado en Tell Brak, construido y utilizado para depósito de
mercancías en el centro de la cuenca del Kabur, se fecha en la época de Akkad
porque sus adobes ostentan el nombre de Naram-sin. Basta mirar un momento
su plano, para comprender que no es una realización gradual, con un núcleo al
que se van añadiendo postizos para satisfacer nuevas necesidades, sino una
creación única, racional, calculada de antemano hasta sus mínimos detalles.
Como observa Moortgat, los acadios tendieron a moldear la realidad en hormas
preconcebidas, según pone bien de manifiesto su esquema de las "Cuatro
Partes del Mundo"; las ideas deben imponer sus perfiles a las cosas, el espíritu
a la materia. El palacio de Tell Brak es un elocuente testigo de su mentalidad.
Aquella impresionante mole, de 111 por 93 metros, debía parecer a los pueblos
de la llanura de siria un símbolo pavoroso de la autoridad acadia. Sus muros
exteriores, de diez metros de espesor, lo ceñían de un cinturón infranqueable.
El plano dice lo que era: un depósito de mercancías y tributos, organizado
alrededor de cuatro patios, uno de ellos mucho mayor que los otros tres. Su
única puerta, de once metros de ancho, daba a un espacioso zaguán,
flanqueado por los lugares de administración; del zaguán se pasaba a un patio
de cuarenta metros de lado. Hay que imaginar allí a las caravanas
descargando sus fardos, pasada la inspección de los escribas estacionados en
el portal. Después de descargadas en el patio, las mercancías eran
depositadas en los almacenes, ordenados como un casillero de huecos, todos
en la misma altura, aislados o por parejas en torno a cuatro patios. Los
almacenes recibían de estos la luz y la ventilación. El edificio no parece haber
tenido más planta que la excavada y quizás unas torres de defensa a los lados
de su única puerta, algo más altas que los restantes muros, para servir de
atalayas.
En el Templo de Abu, en Tell Asmar, los acadios introdujeron un cambio
significativo: dividieron la cella en dos mitades por medio de un grueso muro
transversal, con abertura en el centro, de manera que una vez pasado la puerta
exterior del santuario, el visitante se encontraba en una antecella. Para ver la
estatua y los altares del dios, el visitante debía dar unos pasos y colocarse en
el eje central del edificio. El nuevo sistema rompe con la tradición del
acercamiento por el eje acodado, y más aún indica la disposición típica de los
templos neosumerios, en los que la cella propiamente dicha será una estancia
más ancha que larga. Un solo ejemplo no basta para determinar si el nuevo
sistema fue general entonces, pero en todo caso la reforma introducida en el
Templo de Tell Asmar tiene el valor posible de antecedente de una solución
llamada a imponerse más tarde.
Durante el Imperio acadio se siguió la costumbre sumeria de levantar grandes
estelas y monumentos conmemorativos escritos en lugares especiales de las
ciudades. Con estas obras se demostraba el poder del imperio y se
publicitaban sus éxitos militares. En el arte acadio, la figura central de la obra
se representa en mayores proporciones que el resto de la composición, que
generalmente contiene escenas dramáticas. Un buen ejemplo es la estela de
Naram-Sin, donde el monarca, coronado por un casco de cuernos que indica
su carácter divino, tiene el doble de tamaño que las demás figuras. 2
Historia de Mesopotamia
Predecesor: Sucesor:
Período Dinástico Arcaico Imperio acadio Renacimiento sumerio
2334 a. C.-2192 a. C.
Véase también[editar]
Asiriología
Referencias[editar]
Bibliografía[editar]