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Ensayo El Fin de La Historia
Ensayo El Fin de La Historia
Ensayo Semana 3
Descripción breve
Resumen de la Introducción y el capítulo 1 de “El Fin de la Historia”
27 mayo de 2022
En la introducción del libro El Fin de la Historia y el último hombre, el autor nos explica
que el contenido es como una extensión de un artículo que escribió en 1989, donde
aseguraba que la democracia liberal podría ser la última forma de evolución ideológica
que tomaría la sociedad humana, luego de haber triunfado la democracia tras la caída del
comunismo soviético. Se refiere a este punto como una forma final de gobierno, y que por
tanto podría ser “el fin de la historia”.
Este uso del término Historia se promovió en la filosofía alemana por Georg Hegel y Karl
Marx durante el siglo XIX, donde se refieren a esta como un proceso evolutivo único y
coherente. Hegel y Marx proponían fines distintos, con Hegel viendo un estado liberal
como fin de la historia, y Marx visionando una sociedad comunista. Todo finalizaría
cuando ya no hubiese más preguntas importantes a las que dar solución.
Los argumentos que presenta Fukuyama en el libro son dos: el primero basado en la idea
de que la tecnología, ciencia y economía siguen secuencias de progreso lógicas. El
segundo, explica que el ser humano se mueve por un “deseo de ser reconocido”, y que es
este deseo el cual conduce a una democracia liberal, la cual es en fin la mejor forma de
gobierno.
Luego procede a hacer una explicación de las diversas partes en que se divide la obra: La
Parte 1 aboga por una "Historia Universal" del progreso; la parte 2 une esta idea al
progreso de las ciencias naturales y el avance tecnológico. La parte 3 es un argumento a
En la parte 1, el autor de entrada nos afirma que muchos de sus contemporáneos se han
vuelto pesimistas por los acontecimientos del siglo XX. Y que, si bien los pueblos pueden
verse llenos de optimismo, ha sido la misma experiencia histórica la que llena a las
personas a creer que es más posible que el futuro traiga males y desastres, a que sea un
futuro guiado hacia una sociedad bajo instituciones políticas que tengan primero la
humanidad del individuo.
Contrasta este pesimismo con el optimismo del siglo XIX. Una de las razones era que
había convicción de que con el avance de la tecnología al fin se superarían –o al menos
mejorarían- problemas naturales como la enfermedad y la pobreza. De esta manera la
tecnología sería de servicio a la mejora de la calidad de vida y la felicidad del ser humano.
Además, que existiría una expansión del modo de gobierno libre y democrático.
En lugar de una sociedad pacífica, estable y próspera, todos estos sucesos sumieron a
pueblos enteros alrededor del mundo en muertes, privaciones y horrores sin precedentes.
Fuertes regímenes autoritarios, no sociedades libres, parecían ser el resultado. Pero es el
colapso repentino de todos estos regímenes lo que sugiere al autor que estas fuerzas no
eran la norma, sino un problema o una aberración en el progreso de la sociedad.
Fueron estos acontecimientos de los años 80 y 90, como el inicio de la caída del
comunismo que era uno de los desafíos de la democracia, lo que da esperanzas al autor
de que las cosas están mejorando para bien alrededor del mundo. Y con un desarrollo
dirigido hacia lo mejor, es simplemente normal para él creer más en que el progreso de la
sociedad es inevitable.