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PHAINOMENON

Ene. - Jun. 2020, Vol 19 N°1: pp. 103 - 113


http://doi.org/10.33539/phai.v19i1.2173

LECCIONES SOBRE LA HEROICIDAD EN LA ILÍADA


Lessons on heroism in the Iliad

Franklin Ibáñez Blancas


Universidad Nacional de San Marcos. fibanezb@unmsm.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-1648-6362

RESUMEN

La Ilíada expone los cimientos de la moral occidental. No es un texto simple


con una argumentación lineal. Diversas lecciones se obtienen de ella. Algunas
enseñanzas pueden parecer contradictorias como el aprecio por la valentía y fuerza
sin desmerecer un lugar para la compasión y el perdón. Así el modelo de héroe
que nos presenta no corresponde a una máquina de guerra. El artículo explora las
diferentes dimensiones de la heroicidad a fin de ilustrar algunas enseñanzas que
pueden seguir vigentes en el tiempo actual.

Palabras clave:
Ilíada, Poemas homéricos, heroicidad, ética de la guerra.

ABSTRACT

The Iliad explains the foundations of western moral. It is not a simple text with
a linear argumentation. Several lessons may be obtained from the book. Some
teachings can be seen contradictory as the appraisal for courage and force while, at
the same time, it does not dismiss the proper place of compassion and forgiveness.
Its hero model does not seem to be a machine of war. This paper explores several
dimensions of heroism to illustrate some lessons which can be valid in nowadays.

Keywords:
Iliad, Homeric poems, heroism, ethics of war.

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Atribuida al poeta Homero, la los pueblos ejercieron la ética como


magistral obra que analizaremos no una disciplina académica. En el mundo
ha perdido un ápice de su brillo pese occidental ciertamente fueron los griegos
a sus miles de años de antigüedad. La los primeros en hacerlo. La historia de la
Ilíada constituye un relato fundante de ética, en sentido académico, suele datarse
la cultura occidental. Nos sitúa en los con los textos de Platón, Aristóteles y
cimientos de la moral, no solo occidental, otros. Sin embargo, conviene notar que
sino también universal. A continuación, estos autores son posteriores por tres
extraeremos algunas lecciones que centurias a la época de composición de
bien siguen vigentes para la ética y, la Ilíada, que se suele situar entre los
particularmente, sobre el concepto de siglos VIII y VII a.c.
heroicidad, asunto que ha apasionado a
sus lectores por siglos. Según dicha terminología, la Ilíada
no consiste en una reflexión sistemática,
Podríamos comenzar considerando no expresa la disciplina ética en sentido
la Ilíada como un texto de la “prehistoria académico. Sin embargo, este célebre
de la ética”. Para comprender tal relato testimonia ejemplarmente la
afirmación, distingamos primariamente moral previa a la sistematización crítica
dos conceptos cercanos como son ética y consciente. De hecho, la ética posterior
y moral. En el lenguaje cotidiano en el recogerá algunas reflexiones propuestas en
mundo hispano, se suele utilizar ambos la Ilíada. En suma, esta epopeya transmite
términos como sinónimos, para referirse de manera bella la sabiduría moral que
al conjunto de normas o principios que habían adquirido los griegos a través de sus
guían la acción de los grupos hacia lo experiencias fundantes y difíciles, como
que se considera justo, correcto o bueno. la guerra de Troya. Pese a no ser un texto
Sin embargo, en ambientes académicos sistemático o un estudio crítico, la Ilíada
se les diferencia. Mientras que la moral está compuesta de historias, metáforas y
mantiene el significado apenas descrito símbolos que transmiten los cimientos de
–conjunto de normas que orientan el la moral occidental.
correcto actuar–, la ética se entiende
como la reflexión sistemática sobre El presente análisis se centra en
la moral. Así, la ética es un ejercicio la ética de la guerra y particularmente
o estudio crítico sobre las normas en el tema de la heroicidad. 1 Cabe
de conducta. En suma, en el primer mencionar que, como a cualquier texto
sentido ética es equivalente a moral; no argumentativo ni lineal, no debemos
en el segundo, ética es la disciplina que exigirle coherencia en todas sus partes o
estudia la moral (Cortina, 2009). elementos. Algunas frases pueden parecer
contradictorias entre ellas como sucede
Si bien todas las sociedades han con otros textos fundantes como la Biblia
desarrollado una moral o normas para o el Mahabarata. Debemos procurar una
regular su convivencia, no todas ellas lectura integral y hermenéutica para
han reflexionado sobre su moral de hallar los grandes temas y enseñanzas
manera consciente. Esto es, no todos morales subyacentes que perfilan un

1 Para el análisis que sigue, se asume al héroe como suficientemente independiente, autónomo o respon-
sable de sus decisiones. No es infrecuente la intervención de los dioses en el poema. Sin embargo, la
mayor parte de críticos contemporáneos concuerda en que tal intervención divina es propia de la época
y no resta el carácter propio de agente o responsabilidad de los personajes. Véase el Cap 5 del libro de
Rodríguez (2010).

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modelo de héroe. Dicho modelo será sus mejillas” (III, 33-35). Pero su hermano
por tanto complejo, como lo es la Héctor le reprende duramente (III, 39-57).
vida humana llena de grises. En suma, No es digno de un príncipe escapar así,
pese a que no era el plan de Homero menos aun si ha sido este el culpable de
o sus discípulos ofrecer una reflexión la guerra –precisamente al fugar con la
sistemática y unívoca, como podríamos deslumbrante Helena. Entonces Paris,
esperar hoy, podemos encontrar rasgos entra en razón y afronta sus temores.
fundamentales de un arquetipo de héroe Henchido de valor, propone a Menelao
y de humanidad. un duelo a muerte por la dama y a fin de
acabar con la guerra.
Lección 1: El primer enemigo a vencer
es el miedo y otras pasiones Y aunque Menelao encaró a Paris, más
adelante también fue víctima del miedo.
La primera enseñanza tiene que ver Tras asesinar a Patroclo, los troyanos
con la virtud propia del ser humano quieren arrebatarle las armas y tomar
en tiempo de guerra: la valentía. el cuerpo como trofeo de guerra (XVII).
Siglos después de Homero, Aristóteles Menelao comprende bien que Patroclo
explicitará aquello que subyace a la ha muerto al combatir valientemente por
Ilíada, esto es, saber afrontar el miedo. los griegos y que todos estos han venido
La valentía no es la ausencia del temor, a luchar a la lejana Troya precisamente
que es una emoción humana que todos para vengar la afrenta que significó la fuga
experimentamos y de la cual no nos o rapto de Helena, su exesposa. Por ello,
debemos avergonzar. Ignorar el miedo y comprende Menelao que debe proteger el
desconocer las negativas consecuencias cuerpo de Patroclo del ultraje. No obstante,
de un enfrentamiento significaría osadía teme por su vida pues los troyanos son
o temeridad. Ese es un extremo al que muchos y él está prácticamente solo.
no debemos llegar. El otro extremo, tal Menelao entra en un conflicto: su deber
vez más fácil de identificar, pero no de es proteger el cadáver del amigo y aliado,
evitar, es el ser poseído o dominado por pero sabe que su vida corre grave peligro
ese sentimiento de temor. Si bien este se si resiste al enemigo. Duda y exclama: “! Ay
produce frecuentemente por un ejercicio de mí! Si abandono la bella armadura y a
de la razón, por ejemplo, entender las Patroclo, que aquí yace por haber buscado
consecuencias peligrosas o negativas, mi honra, es de temer que me vitupere
para ser superado se requiere “volver a el que me vea de los dánaos [griegos o
razonar”, es decir, reflexionar. argivos]” (XVIII 91-93). Sabe bien que sus
propias huestes le repudiarán por haberse
Los héroes de la Ilíada no dejan de doblegado ante los rivales. Finalmente,
experimentar el miedo y la inseguridad. Menelao opta por una salida intermedia.
Veamos algunos casos. El príncipe No debe escapar ni resistir solo, ni ceder
troyano Paris, quien había escapado ante la cobardía ni la temeridad, sino que
con Helena, la esposa de Menelao, duda trae compañeros para que le ayuden en
mucho antes de enfrentarse con este. la defensa donde, de todos modos, es
Al divisar a Menelao, Paris huye “como posible que también perezca.
cuando uno retrocede y se aparta al ver
una serpiente en las gargantas de un El propio Héctor, el mejor de los
monte; el temblor invade sus miembros, troyanos, único verdadero rival a la
hacia atrás se retira y la palidez apresa altura de Aquiles fue también víctima

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del pánico. Tras ver la acometida del supera la propia autoconservación. El


indomable Aquiles, cual león en venganza héroe prefiere morir como un valiente a
por la muerte de su querido Patroclo, vivir como un cobarde. No se trata de vivir
Héctor rehúye al combate personal de cualquier manera o a cualquier precio,
con aquel. “Nada más verlo, Héctor fue sino de forma decente. La vida digna
presa del temblor y ya no soportó seguir y con honor incluso puede significar
allí, sino que dejó atrás las puertas y la muerte, mas esta no es la última
echó a huir” (XXII, 136-137). 2 Líneas palabra si se asegura la pervivencia o
arriba notamos que Héctor reprochó a trascendencia en este mundo recibiendo
su hermano por una actitud semejante, la gloria de la comunidad.
que ahora lo apresa a él. Sin embargo,
se sobrepone. “Ya no huiré de ti,…, En el duelo al que hicimos referencia
como hasta ahora. Tres vueltas he dado en la lección primera, se puede apreciar
a [Troya] la gran ciudad del divino Príamo este conflicto. Paris y Menelao luchan.
sin osar resistir tu ataque; más ahora el El último resulta victorioso y próximo
ánimo me impulsa a detenerme frente a dar muerte a su rival. Paris morirá
a ti, y te apresaré o me apresarás” (XXI, defendiendo el honor de su pueblo
250-253). Finalmente muere como el Troya. Pero una diosa, Afrodita lo ayuda a
mejor y más valiente de los troyanos. escapar y lo porta donde Helena, la mujer
que ama y por la cual ha comenzado la
Lección 2: Pervivir más que sobrevivir fatídica guerra. Ella lo ama también. Sin
embargo, entra en conflicto: quiere a
Un elemento fundamental es su Paris a su lado, pero sabe que su deber no
presentación del ser humano más allá de es vivir con ella, sino enfrentar la muerte.
los instintos de supervivencia del mundo
animal. El hombre es y ya no es una Has vuelto del combate ¡Ojalá
fiera más. En el reino animal, al cual los hubieras perecido allí doblegado
seres humanos también pertenecemos, ante el fuerte guerrero que fue mi
lo que interesa es vivir o sobrevivir. anterior marido!
Comúnmente se observa en las peleas Antes te jactabas de ser superior
de animales que el vencido prefiere la a Menelao, caro a Ares, por tu
huida antes que una muerte grotesca. fuerza, por tus brazos y por tu
Pensemos en los leones que se disputan pica.
el liderazgo de la manada, el privilegio de Pero ve ahora y desafía a Menelao,
ser macho dominante. Al ser derrotado caro a Ares, a luchar otra vez en
uno prefiere escapar; frente al peligro duelo singular. No, yo te aconsejo
mayor, también. desistir y evitar con el rubio
Menelao el combate en reto
Contrariamente, los héroes del de hombre a hombre y la lucha
mundo homérico se proponen pervivir. A temeraria, no sea que pronto
diferencia de los animales que escapan de sucumbas bajo su lanza (III, 428-
la pelea cuando la muerte es inminente, 436).
la Ilíada nos muestra que la vida humana

2 Pero ¿por qué huye si está a la altura de Aquiles? Sobre todo, por los libros finales, parece evidente la
superioridad de Aquiles. Sin embargo, algunos pasajes muestran, si no su predominio, al menos la gran
valía de Héctor. Desalienta Agamenón a su hermano Menelao de enfrentarlo: “Héctor Priamida, ante
quien también los demás sienten pavor. El propio Aquiles en la lucha, que otorga gloria a los hombres, se
estremece al encararlo, y eso que es mucho mejor que tú” (VII, 112-114).

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Helena quiere una larga vida con Paris, las comunidades que defendieron o
pero reconoce que la vida pierde valor enfrentaron. Aunque muertos, pervivirán
si se vive a escondidas o de rodillas. En en la memoria incluso de los rivales. En
esa misma línea, citemos a Aquiles, el suma, “la lucha,…, otorga gloria a los
mejor de los aqueos. Él encarna bien esta hombres” (VI, 124; XII, 325).
tensión entre una vida larga y el riesgo
de una muerte pronta que promete la Lección 3: Servidor de la comunidad
gloria. “Si sigo aquí luchando en torno y leal con los amigos
de la ciudad de los troyanos, se acabó
para mí el regreso, pero tendré gloria La idea anterior se conecta con esta
inconsumible; en cambio, si llego a mi nueva lección. La búsqueda y obtención
casa, a mi tierra patria, se acabó para mí de la gloria relaciona al héroe con
la noble gloria, pero mi vida será duradera su comunidad. El héroe no es un ser
(IX, 410-417).3 autosuficiente, sino interdependiente
respecto de su pueblo o comunidad.
Un pasaje especialmente relevante al No lucha para sí, sino para pervivir en la
respecto surge de los labios de Sarpedón, memoria de la comunidad (Lledó 1988).
rey de los licios, aliados de los troyanos Ser reconocido como justo y bueno
(XII, 310-328). Sarpedón alienta a su implica haber estado a su servicio. La
compañero Glauco para atacar juntos comunidad retribuirá al nuevo ídolo la
la inexpugnable muralla que los griegos gloria que le corresponde. Le construirá
han levantado para proteger sus navíos. monumentos, le compondrá cantos y
Es un momento crucial en la batalla poemas. Le recordará. Honrar la memoria
pues troyanos y aliados empujaron a los del héroe es una tesis de la Ilíada que ella
griegos en retroceso casi hasta hacerlos misma lleva a su cumplimiento. Es un
embarcar de regreso a casa. Pero la poema épico que rememora las hazañas
muralla detiene al contingente a menos de los héroes como ejemplos de la
que algún valeroso guerrero se arriesgue comunidad, aunque también existe una
al asalto. Sarpedón cree que un verdadero mirada crítica de la guerra –que veremos
rey no merece honor solo por sus en la lección 6.
apellidos o riquezas, sino precisamente
por luchar en primera fila. La exhortación Del otro lado, estaría la figura del
de Sarpedón a Glauco termina con una mercenario, quien no conoce patria
sentencia contundente: “¡Vayamos! ni vínculo alguno con un pueblo, sino
A uno tributaremos honor o él nos lo que lucha solo en nombre de su interés
tributará” (XII, 328). Queda claro que egoísta. Contrario también al héroe,
algún guerrero de cualquiera de los dos usualmente encarnado en un rey o noble,
bandos perecerá. No obstante, de todos está la figura del déspota, una persona
modos, recibirá el kleos o gloria inmortal, que dirige las huestes y su nación hacia
la cual no es concedida únicamente a su provecho personal. La primera lealtad
quien triunfa. Los héroes que luchan de este será para con su ambición.
dignamente viven en la memoria de Recuérdese que la Ilíada comienza con

3 Es significativo que poco antes en el discurso, de donde se ha extraído la cita, el propio héroe critique
esa moral que ahora estaría defendiendo. “Igual lote consiguen el inactivo y el que pelea con denuedo.
La misma honra obtienen tanto el cobarde como el valeroso. Igual muere el holgazán que el autor de
numerosas hazañas”. (IX, 318-320). Como señala Rodríguez (2010), Aquiles podría estar cimentando las
bases de una nueva ética donde la vida –que de todos modos no se puede equiparar a la del reino animal–
importa más que la muerte.

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la cólera de Aquiles tras haber sido Aquiles, los troyanos están próximos a
ofendido por el jefe supremo de la alianza la victoria. Los jefes griegos procuran
griega, el rey Agamenón. Este rey había persuadirlo para que regrese. Agamenón
secuestrado a Criseida, la hija de un se arrepiente y le ofrece dones. No queda
sacerdote troyano, el cual suplicó que claro si el arrepentimiento es sincero o
sea liberada. Agamenón, el captor, solo solo estratégico al ver cercana la derrota.
le concede menosprecio. El sacerdote, Pero los amigos, todos valientes y
mediante plegarias y sacrificios al dios esforzados como él, Odiseo, Fenix, Ayax,
Apolo, consiguió que este castigue con le piden que regrese con un argumento
peste y flechas a los griegos. Aquiles exige sincero y correspondiente a su ética. Le
a Agamenón que devuelva a la joven, pero demandan que debe ayudar a los amigos
este condiciona liberarla a cambio de que -philoi. Aquiles está en conflicto: desea
los griegos le entreguen recompensas socorrerles, pero sigue preso de su cólera
equivalentes. El hecho de que su ejército frente a Agamenón quien precisamente
fuese diezmado por la peste, cómo ha violado la amistad o la reciprocidad
castigo divino por su codicia, no le entre guerreros. Aquiles, al ver próxima la
bastó. Aquiles reprocha a Agamenón, derrota de la coalición griega, autoriza a
por ser “el más codicioso de todos” su escuadrón, los mirmidones, y Patroclo,
(I,122) “Rey devorador [de los bienes] del su mejor amigo, de socorrerla (XVI). El
pueblo” (I,230) –además de sinvergüenza gesto se puede interpretar como un
(I,158). Frente a su avidez, no pondera el levantamiento “parcial” del enojo para
bien de sus aliados y súbditos. Por eso salvar a los amigos. Solo cuando Patroclo
Aquiles, lo descalifica: “¡Ay!! ¡Imbuido es asesinado por los troyanos, depone
de desvergüenza, codicioso! ¿Cómo plenamente la ira y vuelve a luchar junto
un aqueo [griego] te va a obedecer, con los aqueos (Canto XVIII).
presto a tus palabras, para andar un
camino o luchar valerosamente con Lección 4: Elogiar al rival y enfrentar
los hombres?” (I, 150-151). Agamenón un verdadero desafío
responde devolviendo a Criseida y, a
la vez, arrebatando Briseida al propio Para que el héroe alcance la gloria
Aquiles –el cual también había raptado debe enfrentar un verdadero desafío.
a una mujer como trofeo de guerra, No existe honor alguno en vencer un
mas, al parecer, llegaron a amarse reto mínimo. La hazaña consiste en
profundamente. Acto seguido Aquiles encarar un objetivo que valga la pena,
abandona la guerra.4 por ejemplo, luchar contra un guerrero
magnífico. La actitud contraria, desear
El héroe no se sirve de unos, sino que que el enemigo sea trivial o inferior, es
sirve a todos. Este argumento se observa propia del mediocre. ¿Qué gloria merece
también más adelante a propósito un corredor que compite solo o con
del rencor que Aquiles guarda contra rivales que francamente están lejos de
Agamenón y de los intentos para que su nivel? Es destacable el hecho de que
regrese a la lid (Canto IX). Al no pelear la Ilíada llene de adjetivos elocuentes a

4 Pese a esta acción negativa y otras inconductas que podrían citarse, Agamenón es otro héroe importante,
al menos dentro de la Ilíada. No se le juzga solo por este hecho, sino también porque venía cumpliendo
varios de los ideales de la ética heroica, como se cuenta principalmente en el Canto XI conocido como “la
principalía de Agamenón”. Sin embargo, existen sombras sobre su grandeza por el lado de la ambición o
la crueldad, como se recuerda en otros textos del mundo griego especialmente las tragedias de Euripie-
des y Esquilo.

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los luchadores de ambos bandos. Siendo conocerse previamente, se aprestan a


un relato épico escrito por los griegos, pelear, pero antes es necesario afirmar
no duda en elogiar todo el tiempo a los la dignidad del enemigo. Comienza
enemigos, los troyanos. En general se Diomedes diciendo a su rival que no
respeta a los guerreros por su temple, no sabe quién es y desea saberlo a la vez
por su nación. Se califica positivamente que ya aprecia lo bien que lucha –“estás
al enemigo incluso si este resulta odioso. muy por delante de todos” (VI, 125).
Se le puede llamar malvado o codicioso Llega incluso a comparar sus cualidades
y, no obstante, reconocer otras dotes o con algunas propias de los dioses pues
virtudes que posee. Es lo justo. lucha como ellos. ¿Será su descendiente?
Por último, en su discurso Diomedes da
El relato adorna a los soldados todo gala de que no es solo un guerrero sino,
el tiempo con adjetivos y metáforas, diríamos hoy, también un hombre culto.
los cubre de poesía. Un guerrero puede El guerrero sabe utilizar las palabras y
ser catalogado como divino, deiforme, no solo sus músculos. De hecho, desafía
noble, soberbio, magnánimo, o recibir también a su rival en un duelo verbal.
frases compuestas como “valeroso en el Glauco corresponde con otra muestra
grito de guerra”, o toda una construcción de respeto y de cultura.
compleja. Incluso no es extraño contar
su historia y parte de sus hazañas ¡Magnánimo Tidida! ¿Por qué me
previas a este combate, como se suele preguntas mi linaje?
hacer hasta el día de hoy al resumir Como el linaje de las hojas, tal es
brevemente las estadísticas con las que también el de los hombres
llega un púgil al cuadrilátero. En cambio, De las hojas, unas tiras a tierra el
en el cine comercial contemporáneo, viento, y otras el bosque
la imagen de la fortaleza física y los hace brotar cuando florece, al
valores bélicos parecen ser suficientes. llegar la sazón de la primavera.
En el mundo de Homero, no hay prisa Así el linaje de los hombres, uno
por iniciar el combate. Antes bien, brota y otro se desvanece (145-
es menester presentar con el debido 149).
respeto a quienes arriesgan su vida.
Quien acostumbrado al cine de acción se Llama magnánimo a su rival. Y le
acerque a la Ilíada puede decepcionarse responde con versos ricos en metáforas.
del estilo especialmente si solo está Antes de contar su linaje, advierte que
deseoso de ver correr sangre. es extenso, cual hojas esparcidas por
el viento. Como se aprecia, previo al
La Ilíada glorifica a los combatientes, combate con la espada, se lucha con las
aun a los rivales. Un buen ejemplo lo palabras: a ver quién las emplea mejor.
encontramos en el interrumpido duelo Finalmente, tras haberse enaltecido
entre Diomedes, caudillo aqueo, y Glauco, mutuamente los guerreros, el duelo se
líder de los licios quienes eran aliados canceló porque descubrieron antiguos
de los troyanos (VI, 119-236). Estos lazos de hospitalidad que unían a sus
dos aguerridos caudillos se encuentran familias. De todos modos, el espíritu de
por casualidad uno frente al otro en glorificar al rival se mantiene. El poeta
el campo de batalla. Instantes previos Homero no escatima elogios para los
cada uno había observado la magnífica enemigos troyanos como se nota en
performance en la lucha del otro. Sin las descripciones de Héctor, Eneas,

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Sarpedón, Euforbo entre otros. Tales normas, donde todo vale. No son solo
enaltecimientos también los brinda procedimientos o reglas como las del tipo
incluso a los ancianos que ya no pelean echar suertes para saber quién arrojará
como Príamo o Antenor. primero la lanza en un duelo (III, 319).
Son reglas más de fondo, que obedecen
Lección 5: Pelear con reglas, seguir un a verdaderos principios. Por ejemplo,
código de ética justo es que los guerreros valientes
sean enterrados por sus deudos. Tras el
No “atacar por la espalda”, no agredir interrumpido duelo entre Paris y Menelao,
con “golpes bajos” son hoy expresiones las hostilidades se retomaron, pero
comunes, cuyo origen literal no está en Héctor nuevamente propone un duelo
la Ilíada. Pero la raíz general, limitar las que termine con la guerra (canto VII).
formas de combate, sí se encuentra en Desafía él mismo a quien de los griegos
la obra. Si bien el guerrero persigue la quiera ser su rival. Ayax, también llamado
gloria, no desea obtenerla a cualquier Ayante, es elegido entre los voluntarios
precio. Para ello existen reglas justas o para el combate. Héctor propone que
limpias. El compromiso por no hacer el vencedor pueda quedarse con las
trampa, sino obedecer códigos de armas del vencido pero que respete y
guerra es patente. Ciertamente algunas entregue el cuerpo a sus compañeros.
conductas manifiestas en la Ilíada nos Hoy puede parecernos evidente. Pero,
parecerían abominables desde códigos insistimos, este antiguo relato recoge una
de combate actuales. Por ejemplo, el IV diferencia entre el combate humano y el
Convenio de Ginebra (1949) protege a animal. Respetar el cuerpo, el acuerdo
los civiles durante el tiempo de guerra. –la paz–, son principios que nos sitúan
Establece prohibiciones que claramente a gran distancia del combate natural. En
no reconocían griegos y troyanos en su el mismo canto VII se relata una tregua
época, quienes estaban acostumbrados luego del duelo, interrumpido por la
a la rapiña, incluso al rapto de las noche, para que ambos bandos rindan
mujeres como botín de guerra. De honores a sus muertos.
hecho, la Ilíada comienza con la disputa
verbal entre Agamenón y Aquiles por el Por supuesto que esa misma ética de
rapto de Criseida, quien es devuelta a guerra se verá a veces rebasada, pues
regañadientes por Agamenón (Canto I). A finalmente los guerreros son humanos,
su vez este se venga de Aquiles y le roba es decir, vacilan entre sus deberes y sus
una mujer, Briseida, que también había pasiones. Héctor, poseído por su deseo
sido raptada por Aquiles. La apropiación de una próxima y definitiva victoria,
de mujeres del bando rival era común. violó el código que él mismo proponía
Hoy la condenamos. al querer apoderarse del cuerpo de su
víctima, Patroclo (XVI-XVIII). Más adelante
El punto acá no es si los códigos de Aquiles, en la escena más esperada de
ética de la Ilíada pueden mantenerse todo el texto, también se deja llevar por
vigentes. Es obvio que algunos sí y la ira en su duelo frente a Héctor, quien
otros no. Lo que interesa rescatar es su volvió a proponer el principio de respetar
novedad para la época. Se puede celebrar el cadáver del vencido. (XXII, 247-368).
que la Ilíada manifieste la existencia de Ante la propuesta de Héctor, Aquiles
códigos de guerra. El humano no pelea no vacila en responder enérgicamente:
como el animal. No es lucha salvaje, sin “Igual que no hay juramentos leales

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entre hombres y leones y tampoco existe deseen. Por ejemplo, puede consultarse
concordia entre los lobos y los corderos” el libro clásico de Ferro sobre la Primera
(262-263). Anuncia abiertamente que Guerra Mundial. En el texto “La Gran
enemigos naturales no tendrán paz, Guerra”, Ferro narra cómo los países
que él es superior para el combate entraban a la contienda de manera casi
físico y que, por estas dos razones natural y animosa. Para ellos no era un
más el dolor que provocó la muerte del mal necesario, sino una posibilidad de
amigo, combatirá brutalmente, como ganar mucho: honores, bienes, tierras,
un león, sin piedad ni ética alguna.5 Así poder, entre otros. Por eso los jefes no
sucedió. Luego, su rival herido de muerte hacían esfuerzos reales por solucionar las
suplicó por última vez ser devuelto a sus diferencias de manera pacífica.
deudos. Ante la negativa de Aquiles y su
aprestamiento para ultrajar el cuerpo, y En cambio, la Ilíada cuestiona la
que sea devorado por “perros y aves de guerra y contempla alternativas para
rapiña”, Héctor le profetiza una maldición lograr la paz y contener daños mayores.
por no observar reglas. “De hierro es Por ejemplo, en el Canto III se recuerda
el corazón que tienes en las entrañas. una embajada presidida por Odiseo
Cuídate ahora de que no me convierta en para negociar un resarcimiento a la
motivo de la cólera de los dioses contra ti afrenta sufrida por el rapto de Helena,
el día en que Paris y Febo Apolo te hagan esposa del rey Menelao. En el mismo
perecer” (357-360). Finalmente sabemos canto, se ensaya otra solución: que
que Aquiles fue muerto por Paris, perdió combatan en duelo singular Menelao
el favor de los dioses y no alcanzó la vida y Paris, agraviado y agresor, pues es
dichosa como él mismo relataría en su preferible que uno solo muera y detener
encuentro ya muerto con Ulises (Odisea la trágica lucha entre ambos pueblos.
XI, 488-491). Se juran y prometen la paz, incluso “la
amistad”, con rituales. Solo pelearán dos
Lección 6: Amar la gloria y el bien, y “el resto, tras sancionar con víctimas
pero nunca la guerra [animales sacrificados] amistad y leales
juramentos, ojalá habitemos Troya, de
El héroe no es un amante de la fértiles glebas, y ellos regresaran a Argos,
guerra. Ciertamente Homero muestra pastizal de caballos, y a Acaya, de bellas
reiteradas veces el desenfreno en medio mujeres” (III 256-258). Lo propio sucede
del combate y la avidez de sangre. Pero con el combate entre Héctor y Ayante
no los propone como ideales. Desear (VII). Terminado este último duelo, se
la gloria no es amar el conflicto, como propone otra solución: el pago de una
algunas veces han malinterpretado los indemnización, o al menos una tregua.
espíritus militaristas por milenios. La Anténor, líder entre los troyanos, propuso
Ilíada asume la guerra como un estado originalmente a sus pares devolver
natural pero no deja de criticarla. No es a Helena y sus riquezas, pues están
la meta de la vida. ¿Vale la pena ir a la embarcados en una sangrienta guerra por
contienda armada? ¿Es la mejor opción? su propia culpa: “por traicionar los leales
Es curioso que hasta bien entrado el juramentos” (VII, 351-352).
siglo XX grandes caudillos la admirasen o

5 “Las convenciones normales de la sociedad humana no aplican más, al menos en cuanto él y Héctor
están concernidos. Él confía plenamente en el éxito, y sobre todo está consumido por su deseo de ven-
ganza” (Richardson 1993:133). Trad. Propia.

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PHAINOMENON

Por otro lado, el héroe debe hacer mortal hasta ahora: acercar a mi boca la
espacio a la compasión, al perdón y mano del asesino de mi hijo” (503-506).
otros sentimientos nobles no solo para Aquiles llora con Príamo, siente su mismo
con sus amigos. Ciertamente Aquiles dolor y acepta su petición. Aunque está
encarna bien la tensión entre aceptar lejos de verbalizarlo, intuye las primicias
estas emociones humanas y concederlas de una noción de humanidad.
a sus rivales. Como hemos visto, a
veces se muestra firme, acorazado, rudo Conclusión
como al estar enojado con Agamenón
pese a que el enfado cuesta caro a los Conviene traer a colación estas
griegos. Sin embargo, acepta la necesidad reflexiones en contextos donde
de perdonar las ofensas y lograr la lamentablemente sigue demasiado
reconciliación, pues la obstinación es presente cierto culto a la guerra y la
perniciosa, más que inútil, “por muy violencia. Dicha devoción se manifiesta
afligido que estuviera nuestro corazón” a través de diferentes espacios culturales
(XIX, 57). Es mejor volver a la concordia, –desde el cine hasta la información que
admite. “Mas dejemos en paz lo pasado circula en redes sociales– y costumbres
por mucho que nos aflija y dobleguemos, armamentistas a nivel de la sociedad
como es fuerza hacer, el ánimo en el civil –como lamentablemente se aprecia
pecho. Ahora yo ya depongo mi ira; no con frecuencia en las calles de Brasil o
debo mantener para siempre un furor las escuelas de Estados Unidos– o el
obstinado” (XIX, 65-68). gasto militar en los presupuestos de los
países –por ejemplo, 1.2% del PBI para el
Es significativo que el canto XXIV, Perú en el 2018 según el Banco Mundial
centrado en el rescate del cuerpo de (2020). Lejos de alimentar tales escenas
Héctor. En tal escena ocupa un lugar se encuentra el poema homérico.
central la misericordia que siente Aquiles
por Príamo, padre del difunto. El Pélida Por todo lo visto podríamos resumir
se ha ensañado con el cadáver de su estas seis lecciones del siguiente modo.
rival. Los dioses se oponen a tal acto Ante todo, el primer enemigo del héroe
y protegen al cuerpo para que no se no es externo sino interno: las pasiones
corrompa por más que durante días se como el miedo, al cual debe vencer
le arrastre. Príamo acude donde Aquiles sin caer en osadía. Segundo, la vida a
y le recuerda un sentimiento moral que cualquier precio no es la meta última de
une a griegos, troyanos y todos los la existencia: más vale alcanzar la gloria
seres humanos por más enfrentados con la muerte digna, si es el caso, que
que estén: la compasión. “Acuérdate vivir deshonrado. Tercero, la gloria y el
de tu padre” (XXIV, 486). La súplica de honor solo se logran al servir la causa
Príamo es universal. Aquiles es hijo y del pueblo o comunidad y ser leal con
también padre. Se conmueve, pues el los camaradas, en vez de buscar solo
discurso le recuerda que su progenitor, el interés personal. Cuarto, requisito
Peleo, es también anciano y sufre por para alcanzar la gloria es enfrentar un
este hijo que lleva diez años alejado de reto verdadero, que esté a la altura de
casa. “Respeta a los dioses, Aquiles, y ten las posibilidades. No se trata de buscar
compasión de mí por la memoria de tu victorias ni rivales fáciles que no dan
padre. Yo soy aún más digno de piedad ningún mérito ni cuestan esfuerzo.
y he osado hacer lo que ningún terrestre Quinto, la lucha se ejecuta con reglas

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LECCIONES SOBRE LA HEROICIDAD EN LA ILÍADA Franklin Ibáñez Blancas

o códigos, se reconocen límites. Una Homero (1996). Ilíada. Madrid:


victoria con trampas o golpes bajos no Gredos. Trad. Emilio Crespo
produce honor alguno. Sexto, el héroe Güemes.
no destierra de su corazón el anhelo de
paz, ni sentimientos o actitudes nobles Homero (1993). Odisea. Madrid:
como la compasión y el perdón. Gredos. 2da. Reimp. Trad. José
Manuel Pabón.
La imagen del guerrero apenas
esbozada puede desalentar a quien se Lledó, Emilio (1988). El Mundo
aproxime a la Ilíada buscando un héroe Homérico. En: Camps, Victoria
perfecto en virtudes y actos, siempre (ed). Historia de la Ética. Vol 1.
triunfador y presto al combate. Pero no Barcelona: Crítica. pp. 15-34
es el caso. La heroicidad es compleja.
Son copiosos los textos donde los Richardson, Nicholas (1993). The
propios luchadores añoran la paz, sus Iliad: A Commentary. Volume VI:
familias, sus pueblos. El poema termina books 21-24. Cambridge: Cambridge
no con una escena victoriosa, sino con el UP.
funeral de Héctor y el llanto de sus seres
queridos, especialmente tres mujeres: Rodríguez, Juan Carlos (2010). El
Hécuba, Andrómaca y Elena, en otras desarme de la cultura. Una lectura
palabras, una madre, una esposa y una de la Ilíada. Madrid: Katz.
amiga. La comunidad sufre la pérdida
del héroe, no un frío asesino, sino un
arquetipo de humanidad. Por lo mismo,
el poema no es un culto a la guerra, sino
su contemplación crítica. Fecha de recepción: 01-04-2020
Fecha de aceptación: 02-05-2020
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Banco Mundial (2020) Gasto


militar (% del PBI). Recuperado de:
https://datos.bancomundial.org/
indicador/MS.MIL.XPND.GD.ZS
Consultado 15/08/2020

Cortina, Adela (2009). Ética mínima.


Madrid: Técnos. 14ed.

Ferro, Marc (1970). Gran guerra:


1914-1918. Alianza: Madrid.

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