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¿CÓMO ORGANIZAR EL TRABAJO CON

ALUMNADO TDAH?
Partiremos de la premisa de que cada alumno es único e irrepetible y no hay
una receta única, una metodología inequívoca que sirva de manera general
para todos/as y con la cual obtengamos los mejores resultados.
De manera que para no equivocarnos lo primero que debemos de hacer es
entablar con respecto a nuestro alumnado un conocimiento previo que nos
lleve a confeccionar los materiales y la organización del trabajo. Debemos de
intentar adecuar nuestro modo de enseñar al modo de aprender de nuestro
alumnado.
En muchas ocasiones nos vamos a encontrar con alumnos/as derrotados/as
emocionalmente, con un nivel de autoestima muy bajo y con un nivel de
frustración muy alto. En estos casos antes de hablar de la organización o
presentación del trabajo, deberemos de fortalecer sus cimientos emocionales.
“ Un alumno triste, desmotivado, inseguro o con la barrera enorme que supone
no sentirse capaz, no llegará a ninguna meta aunque su capacidad intelectual
fuera la mejor o la mayor”
“ Debemos de hacer sentir al alumnado TDAH y tomar conciencia de todos los
puntos fuertes que tenga de cara al aprendizaje y con ese botón de impulso ya
estamos preparados para poder comenzar a presentarle los contenidos y
adecuar la metodología de aquella manera que mejor se adecúe a su modo de
aprendizaje”
El aprendizaje no es un camino con una única dirección, hay quien es capaz de
tomar atajos y llegar antes, quien da muchas vueltas para llegar a un mismo
sitio, y quien se pierde en el camino…
Y esa es nuestra labor como docentes, poner cuantas señales o medidas sean
necesarias para que ninguno de nuestros alumnos/as se quede perdido en el
camino.
“Aprender es una aventura de equipo en el que la tripulación somos los
docentes, los alumnos y la familia”, si todos remamos en la misma dirección, no
habrá meta que se nos resista.
Como docentes debemos de estar alerta frente a aquellos alumnos que puedan
presentar TDAH aunque no exista un diagnostico o una etiqueta previa que lo
confirme.
Aunque es un término que se escucha cada vez con mayor frecuencia, sigue
siendo en muchos sentidos una patología desconocida.
¿QUÉ ES EL TDAH Y QUÉ SIGNOS ME PUEDEN
AYUDAR A SOSPECHARLO?

Normalmente los síntomas del TDHA deben de aparecer antes de los 7 años
de edad y darse durante un periodo de tiempo ininterrumpido de al menos 6
meses.
Existen 3 tipos distintos dentro del diagnóstico de TDAH Según la Americhan
Psyquiatric Association
El tipo de TDAH con el que un niño sea diagnosticado depende de los síntomas
que presente. Los síntomas del TDAH se clasifican en dos categorías. Una es
la falta de atención y la otra es la hiperactividad/impulsividad. No obstante, los
síntomas pueden cambiar a medida que los niños crecen, y por lo tanto
también puede cambiar el tipo de TDAH que presenten.
Inatento

Prevalecen síntomas relacionados con la falta de atención, como es la falta de


atención a los detalles, se trata de ese tipo de niños/as que parecenno
escuchar cuando se les habla, le cuesta seguir las instrucciones y difícilmente
logran acabar aquello que comienzan entre ello , las tareas escolares, a las
que podemos sumar las dificultades para su organización y secuencia de
ejecución.

Hiperactivo – Impulsivo

Tienen una marcada hiperactividad e impulsividad, explicado con la metáfora


del motor: parece como si tuvieran un “motor en marcha”.

Debe de existir mucho cuidado a la hora de marcar a muchos alumnos/as


nerviosos como hiperactivos, pues un alumno/a puede ser agitado o nervioso
sin ser necesariamente “hiperactivo”

El delgado límite para diferenciar el nerviosismo o agitación de la hiperactividad


, viene marcado por la continuidad de la situación de nervios agitación y sobre
todo por una dificultad marcada para poder controlarla.
Combinado (Inatento e Hiperactivo – Impulsivo)

Se trata de la combinación de los dos anteriores subtipos.

 Dadas las dificultades del alumnado TDAH, la necesidad de apoyo y ayuda


externa son fundamental para que el reto de superar los objetivos escolares no
se suponga un obstáculo insalvable que los diferencien de los demás y los
dejen atrás.

¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A NUESTROS


ALUMNOS/AS TDAH?

1º DEBEMOS DE PARTIR DE INTERÉS Y PREDISPOSICIÓN.

La coordinación y comunicación con la familia y especialistas que tratan a


nuestro alumnado TDAH es de vital importancia para poder conseguir dar la
respuesta educativa más acorde a la realidad del alumno/a en cuestión.

Debemos de implicarnos, informarnos, dejarnos asesorar…

2º APRENDER DE LA REALIDAD DE L TRASTORNO DE NUESTRO


ALUMNO PARA PODER ENSEÑARLE DE UN MODO ACORDE AL MISMO.

En repetidas ocasiones nos vamos a encontrar con alumnos/as mermados


emocionalmente por considerarse incapaces, torpes… Por lo que considero
que el primer punto de partida debe de ser el acercamiento y mejora con
respecto al estado emocional y al autoconcepto de nuestro alumno/a TDAH.

3ºESTABLECER UN VÍNCULO ESTABLE, FUERTE Y SÓLIDO ENTRE EL


DOCENTE Y EL ALUMNO/A.

Debemos de mostrar interés cuando el alumno/a esté trabajando o intentando


interiorizar el contenido o práctica de cualquiera de los objetivos educativos
marcados. Acercarnos a su mesa habitualmente y preguntarle si tiene dudas o
necesita apoyo, es una forma de darle seguridad al alumno y animarle a que
siga trabajando. Hacerle entender qué es capaz, que puede. Cualquier tipo de
enseñanza pasa por responder a las expectativas que tienen a cerca de
nosotros mismos, si sentimos que los demás piensan que lo vamos a hacer
mal o que no seremos capaces de hacerlo, acabaremos respondiendo a las
expectativas negativas a cerca de nuestro progreso. Sin embargo si percibimos
que confían en nuestra capacidad a pesar de nuestras dificultades, esas
dificultades, aunque sigan ahí se verán ensombrecidas por un sentido de
autoestima capaz de vencer cualquier barrera.

4ºNORMALIZAR LAS DIFICULTADES.


La dificultad, la diferencia, la limitación no se debe de encerrar o
esconder, debemos de mostrarla y buscar la manera de hacerle frente para que
no suponga el final de ninguna meta, sino el comienzo de muchas, a las que
seremos capaces de llegar con los apoyos y medios que necesitemos.
5º ¿COMO NOS ADAPTAMOS A LAS NECEDIDADES DE NUESTR O
ALUMNADO TDHA?
Debemos de volver a insistir en que ningún niño/a es igual a otro por lo
tanto no caben unos recursos generalizados que sirvan para cualquier TDAH
 Sentarle en un lugar tal que le podamos supervisar sin necesidad
de levantarnos, situándole además lejos de distracciones
(ventanas, ruidos, puerta...) y junto a compañeros en los que se
pueda apoyar para copiar o completar las tareas a realizar o
apuntes.
 Que el alumno tenga ya los ejercicios y la teoría copiada y no
tenga que centrarse ni perder el tiempo en la copia de los
enunciados.
 Utilizar elementos que puedan captar su atención mientras
trabaja.(Admiraciones, interrogaciones, emoticonos… con colores
vivos)
 Apoyar el texto escrito con imágenes atrayentes y los símbolos
que pensemos que facilitaran la comprensión del alumno.
 Utilizar al alumno como fuente de información. Nadie mejor que él
sabe cómo le es más fácil aprender.
 Ayudar al alumno/a a estructurar el aprendizaje. Podemos utilizar
recordatorios en la agenda, pegatinas o símbolos en el
cuaderno…
 Tener muy claro que un alumno triste o abatido emocionalmente
porque se sienta incapaz, Al final como resultado es un alumno
incapaz de aprender.
 Debemos de reforzar positivamente al alumno, a sus logros y
despertar sonrisas e ilusiones que lo carguen del empeño
necesario para poder superar cualquier bloqueo o dificultad.
 Repetir las actividades o contenidos cuantas veces sean
necesarias y reforzarlas con ejemplos vivenciales, imágenes,
símbolos…
 No perder el contacto visual con el alumno o alumna y pactar una
serie de gestos que acordemos como señal de “vuelta a la
atención”
 Preferible contener que castigar. Para un alumno con TDAH no es
fácil superar sus distracciones y dejar a un lado su agitación tanto
motriz como mental, por lo que con castigos acabaremos
frustrando cualquier intento de progreso.
 Tener en la mesa con velcro un reloj o cronometro plastificado
que el aluno podrá utilizar cuando necesite para calmarse “
tiempo fuera”
 Valorar siempre la calidad de las tareas más que la cantidad, por
lo que otra medida adecuada es disminuir el número de
actividades para el alumno.
 Dividir las actividades largas en actividades cortas, de manera
que el alumno vea metas conseguidas a corto plazo para no caer
en la desesperación de no llegar a los objetivos que se le
proponen.
 Ser originales en nuestra práctica educativa para que el alumno
no caiga en la desidia y el aburrimiento. Introducir juegos, trabajos
manuales, tecnología…
 Suelen tener problema con la memoria de trabajo por lo que les
ayudará en este sentido el trabajo de técnicas mnemotécnicas,
ejemplos…
 Los apoyos visuales serán mucho más efectivos que las
repeticiones orales una y otra vez.
 Utilizar un lenguaje simple, simplificar instrucciones.
 Usar un sistema de bonificación o puntos para mejorar la
conducta o comportamientos inadecuados.
 Otorgarles responsabilidades de acuerdo con sus capacidades.
 Mantener un puente preciso de comunicación entre la escuela y la
casa.
 Otra ayuda para el trabajo con el alumno tea es hacer las pruebas
escritas de modo oral.
 Utilizar preferiblemente premios que castigos, para que el
alumno/a perciba el colegio como un lugar estimulante en donde
se le quiere, se le aprecia y se le enseña.
 No dejarle tiempo sin hacer nada, debe de estar ocupado, el
tiempo “inactivo” lo desconcierta.
 Evitar la idea de que el niño TDAH se porta mal porque quiere y
con mala intención.
 Utilizar la figura del alumno tutor. Poniendo al lado del alumno/a
TDAH a compañeros pausados, organizados y trabajadores que
sirvan de ejemplo y refuerzo para las buenas conductas y de guía
en el trabajo.
 Debemos de avisarle y anticipar cualquier tipo de cambio en la
rutina planificada.
BOBLIOGRAFÍA
 American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and
statistical manual of mental disorders (5th ed.). Arlington, VA:
Author.
• MOLINA (1986): Enciclopedia temática de educación especial.
Tomo III. Madrid: CEPE: BONALS: Trastornos del
comportamiento. • MARCHESI, COLL y PALACIOS (1990):
Desarrollo psicológico y educación. Vol III. Madrid: Alianza.

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